El viaje hacia la verdad

Se puede distinguir el verdadero conocimiento de la opinión? En que condiciones se puede alcanzar la verdad?

Ser: Termino fundamental del pensamiento filosófico occidental. Su ambigüedad deriva del hecho de que puede ser empleado de dos maneras distintas:

Cópula: como forma verbal asociada a un sujeto

Absoluto: siendo el mismo sujeto, el ser

Ontología o metafísica

Ambas definen el estudio del ser en general, el mundo esta hecho de cosas múltiples, pero todas, en cuanto son participan de la categoría del existir.

Metafísica: prescindiendo de los aspectos accidentales presentes en cada cosa.

o Verdad y Opinión: En contra posición por Parmenides entra verdad y opinión, se convertirá en un tema clásico del pensamiento occidental, opinión es la creencia que se basa en datos sensibles y perceptibles.

Los engaños del verbo ser

El problema

¿Es posible formular la idea de verdad en términos lógicos?

La tesis

La revelación recibida por Parménides consiste en la doctrina del ser, sintetizada en la célebre fórmula el ser es, el no ser no es.

Toda la argumentación se funda en una reducción de la ontología a la lingüística, por lo que la búsqueda de la realidad última del mundo coincide con el análisis lingüístico del verbo ser. Mientras lo-que-es puede ser dicho u por lo tanto pensado, lo-que-no-es es desterrado, por definición, de cualquier formulación lingüística e intelectual. La nada no puede ser pensada.

En la vida cotidiana se emplea el verbo ser de manera impropia, y se acaba por atribuir realidad a condiciones de ausencia, a cosas que no existen. Ejemplo: la oscuridad, el silencio. Estos ejemplos son condiciones de no-ser de la luz y el sonido; luego propiamente y por lógica no existen de hecho.

El hombre es la medida de todas las cosas

El problema

¿Hay alguna verdad no opinable? ¿En qué consiste el conocimiento humano?

La tesis

La experiencia individual es el único criterio real de verdad. No hay leyes eternas ni verdades objetivas, sino solo opiniones. La dialéctica (libre contraste de las opiniones) elige siempre la mejor solución, la más útil.

Los sofistas sostenían que no existe una verdad objetiva valida; sin embargo, las hay mejores o peores, según su utilidad. Los sofistas buscaban dirigir a los ciudadanos hacia los valores y las elecciones más adecuadas para la situación concreta.

No existe un criterio de juicio objetivo, sino que cada verdad es siempre tal para un sujeto. Así, todas las sensaciones son subjetivas, puesto que cada individuo percibe el mundo a su modo. Enseñar, por lo tanto, significa no buscar una imposible verdad, sino predisponer al interlocutor a mejorar sus juicios. Los diversos sabores que los individuos encuentran en las comidas es una prueba del subjetivismo perceptivo que no puede ciertamente constituir un criterio de sabiduría. De esta manera, el sabio es como un médico, porque debe prescribir a su interlocutor la receta más adecuada; por lo tanto, como el medico sana los cuerpos, el sabio sana las almas. Además, el sabio es también como un agricultor, porque interviene según la necesidad. Sin embargo, no es posible cambiar la opinión de los individuos, pero si es posible disponerles a mejorar sus juicios elevando su educación.

Fenomenismo

Fenómeno es lo que de una cosa aparece, en contraposición a lo que es en sí misma. El fenomenismo es la idea de que el conocimiento humano no puede considerar la realidad en modo absoluto y objetivo, sino solo percibir de ella las apariencias.

Los sofistas inauguraron esta doctrina confiriéndole un fuerte significado subjetivo, relativo y escéptico. Afirmaban que no hay verdades y tampoco afirmaciones universales, sino que todo depende del sujeto y de la situación en la que se encuentre.

Relativismo

Es la teoría según la cual no hay verdades absolutas, ya que cualquier afirmación es siempre relativa al punto de vista personal, a la sociedad a la que se pertenece y al modo de pensar característico de la especie humana.

Retorica

De acuerdo con los sofistas, el logos puede ser utilizado también para mentir, seduciendo e impresionando favorablemente al auditorio. El lenguaje, por lo tanto, no es simplemente el espejo de la realidad, sino un medio a través del que los hombres establecen reciprocas posiciones de poder. Quien crea poseer la verdad podrá buscar argumentos convincentes fundados en la evidencia de razonamientos resolutivos. Quien, por el contrario, carezca de verdades, empleara argumentos persuasivos validos solo para un auditorio concreto y no siempre basados en la lógica, sino más bien que impresionen.

Nada existe, y aunque existiese…

El problema

El pensamiento y el lenguaje ¿pueden resolver la distinción entre ser y no ser?

La tesis

Gorgias excluye una norma absoluta de juicio y planteo tres máximas: las tres tesis nihilistas:

Nada existe: si algo existe debería o bien ser eterno o no serlo. Si fuese eterno, habría de ser infinito y, si fuese infinito, no podría estar en nada. Pero, lo que no está en nada no existe. Por otra parte, si no fuese eterno, debería haber comenzado a ser (debería haber nacido, haber sido creado), pero, para comenzar a ser, antes debería no ser, lo que es imposible, ya que el no ser no es (lo que no existe no puede engendrar la existencia). Así, ni es eterno ni tiene origen y, por tanto, no es. Nada puede existir.

Si algo existiese, no podría ser pensado: parte de la afirmación de Parménides según la cual no es posible pensar el no ser. Pero, si el no ser no pudiese ser pensado, no existiría el error. Dado que el error existe, se infiere que puede pensarse el no ser. Así, podemos decir que hay cosas no pensadas que existen, y cosas no existentes (como personajes míticos, por ejemplo) que pueden ser pensadas. De esta manera señala que existe una división entre pensamiento y ser y, por tanto, si algo existiese, no podría ser pensado. “Si lo pensado no existe, lo existente no es pensado”

Si algo existiese y pudiese ser pensado, no podría, en cualquier caso, ser comunicado: la palabra no comunica más que sonidos. Mediante el lenguaje no transmitimos colores, sabores, tamaños, etc., sino solamente sonidos (es decir, no transmitimos las cosas en sí sino sólo palabras). Y, al igual que la vista no ve los sonidos, el oído no oye los colores. Con ello pone de manifiesto el divorcio existente entre signo y significado (entre el término que designa y el objeto designado), y destaca la imposibilidad de transmitir la realidad mediante la palabra.

No hay ninguna verdad absoluta e incontrovertible, sino solo opiniones. No existe ningún logos, ninguna explicación última e inopinable, sino solo retórica. El fin de la filosofía consiste en orientar y ayudar a los hombres a elegir las opiniones más útiles, más o menos adecuadas a la situación real, ya que en un mundo dominado no por la razón sino por el azar, es importante saber aprovechar la ocasión.

Conócete a ti mismo

Cuales es el objetivo de la filosofía?

Se puede enseñar la verdad?

La filosofía no enseña la verdad, sino que ayuda al individuo para que pueda descubrirla por si mismo, no ofrece tampoco soluciones, sino un método para razonar a partir de nosotros mismo, la filosofía tiene como objetivo el perfeccionamiento del sujeto, dicha perfección implica conocer como las enseñan las técnicas, al momento que filosofamos nos conocemos, al conocerse a si mismo es fácil solo poder valorar a los individuos, pero para esto es necesario un molde de hombre, este podrá ser el cuerpo y alma, pero solo se debe analizar el alma, independientemente de esto nos conocemos a nosotros mismos observando nuestra mejor parte, del mismo modo que podemos observar nuestra imagen reflejada en la pupila de otro (Sócrates)

La verdad es una conquista personal, y por lo tanto la educación es siempre autoeducación, un poco de maduración interior que únicamente puede mutarse.

Diez argumentos contra la verdad

El Problema

¿Es posible conocer la verdad? ¿Son posibles los juicios?

La tesis

El escepticismo es un movimiento filosófico iniciado por Pirrón, quien sostiene la imposibilidad de alcanzar cualquier juicio inopinable, universal e indiscutible. Dada la incerteza universal que envuelve la naturaleza del mundo y del hombre, resulta imposible afirmar una proposición sin que sea a la misa vez posible encontrar pruebas de la existencia de la proposición contraria. Existen diez argumentos más utilizados en las argumentaciones estéticas:

El primer tropo hace referencia a la diferencia de los seres vivos respecto al placer y al dolor, al daño y a la utilidad. Es en este tropo donde se deduce que los seres vivos no reciben las impresiones y los mismos objetos, es por este problema que se genera por necesidad la EPOJÉ, la suspensión del juicio.

Lo que es agradable o útil depende de la especie a que el sujeto pertenece.

Existen algunos seres vivos que existen sin mezclarse unos entre otros; ej, el ave FENIX o las lombrices. Existen otros que se originan por la union de los cuerpos; ejemplo: el hombre.

Cada especie animal percibe el mundo en base al tipo de órganos de los sentidos se que dispone.

Cada especie desarrolla un modo de vida peculiar.

En el segundo tropos hace referencia a las naturalezas e idiosincrasias de los hombres. Por otra parte hay quienes prefieren cultivar el campo otros cultivar la medicina y existen otros que se dedican al comercio. Se deriva que la profesión causa daño a algunos y a otros les proporciona ventajas.

El segundo género de argumentos contra la verdad subraya la subjetividad humana.

El concepto individual de lo útil es siempre subjetivo.

Está determinado por la diferencia de los promos que transmiten las sensaciones. Los mismos objetos dan origen a percepciones muy distintas. Se infiere que no hay nada de cierto en ellos.

Hace referencia a las disposiciones individuales y, en general, al cambio de condiciones como la salud, la enfermedad, el sueño, la vigilia, la alegría. etc.

- De la diferencia de los estados de conciencia experimentables por el individuo nacen ulteriores elementos de subjetividad.

En el quinto tropo afecta a la educación, a las leyes, a las creencias en la tradición mítica, a los pactos entre pueblos y a las concepciones dogmáticas. Se enfoca en los puntos de vista sobre lo feo o hermoso, lo verdadero lo falso, etc. Unas cosas pueden ser injustas para una persona y para otras personas puede ser justo. La gran diversidad entre leyes y costumbres de los pueblos sugiere la inexistencia de valores universales.

En el modo de concebir las religiones también hay fuertes diversidades.

Se refiere a las mezclas y uniones. Nada aparece en estado puro, nada consiste en exclusivamente en sí mismo, sino que todo aparece conjuntado con el aire, luz, humedad, etc.

Los objetos que componen el mundo son complejos: los elementos naturales no se presentan nunca en estado puro.

Se refiere a las distancias, a las distintas posiciones y lugares y a todo lo relacionado con ello. Las percepciones siempre están determinadas por un punto de vista particular. La forma de los objetos está siempre condicionada tanto por el punto concreto desde donde los observamos, como por su posición en el espacio. Este tropos se refiere a la cantidad y la cualidad de las cosas, a la multiplicidad de sus condiciones, determinadas por el calor o el frío, por la velocidad o la lentitud, etc. La naturaleza de muchas cosas varía con la cantidad. El vino es tanto benéfico como dañino: depende de cuántos se beba. Hace referencia a la continuidad o rareza de los fenómenos.

La costumbre condiciona los juicios. Este tropo se basa en la relación comparativa que media.

El conocimiento utiliza conceptos relativos.

Definimos las palabras por contraste recíproco, sin que pueda establecerse qué significa en sí misma cada una de ellas.

Tropos

Son los modos. Son los argumentos utilizados por los escépticos para desmentir las afirmaciones dogmáticas (absolutas e indiscutibles) y llegar a la suspensión de juicio (epojé escéptica). Cada uno de los tropos describe una situación problemática sin vía de salida, de la que resulta un contraste insalvable entre dos opiniones verdaderas.

Epojé Escéptica

Epojé es el término griego que Pirrón y los escépticos empleaban para referirse a la duda, a la necesaria suspensión de cada uno de los juicios que caracterizaban su pensamiento.

La epojé nace de la consideración de que siempre es posible demostrar lo contrario de toda afirmación, ninguna proposición puede ser cierta en absoluto.

A diferencia de epojé fenomenológica, la epojé escéptica es un procedimiento destructivo. La conclusión es la aphasia esto es, el silencio.