El hundimiento de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes (La antesala de Trafalgar)

El descubrimiento en el año 2007 por parte de la empresa cazatesoros Odisssey de un pecio cerca de las costas de El Algarve portugués de una fragata española hundida por barcos ingleses en el año 1804 y su posterior expolio por parte de la empresa norteamericana dio lugar a la presentación de una demanda del gobierno español ante un tribunal de justicia de Tampa en Florida, para recuperar el tesoro expoliado El tribunal Norteamericano, falló a favor de la demanda española pudiéndose recuperar casi la totalidad de la carga de monedas en oro y plata este mismo año 2012. Pero este final como todo, tuvo un principio. Principio que la mayoría de los mortales desconocen, seguramente porque la noticia esta contada solo en su vertiente económica, que era recuperar un tesoro que nos habían robado. Les contare lo que verdaderamente sucedió aquel día de octubre de 1804. Para que no pase como ocurrió hace unas semanas, cuando una locutora de radio preguntaba a un catedrático de historia contemporánea de la universidad pública donde resido.

“-locutora- ¿por qué nos atacaron los ingleses?” -“Respuesta del catedrático- Cuando los barcos salieron del Perú, había unas alianzas y cuando llegaron a las costas portuguesas, estas habían cambiado-” -“Ni los barcos salieron del Perú, ni habían cambiado las alianzas”-

Si esto nos lo cuenta un catedrático, supongo que habrá gente que desconozca la historia de esta flotilla y de algunos de sus personajes. Para ello, yo quiero volver a una época que me fascina, la España de finales de siglo XVIII y principios del XIX. Seguramente los últimos años de lo que fue un gran imperio y que en unas ocasiones por sus propios errores y en otras obligados por las dos potencias que en aquellos años comenzaban a dominar Europa, Inglaterra y Francia. España se vio obligada a ser unas veces aliados de un país o de otro. Lo que nos llevo a finiquitar todo un imperio en menos de 100 años. Espero no ser muy pesado, pero si lo leéis con atención descubriréis situaciones que más de dos siglos después siguen siendo cotidianas en política internacional. Esta es la verdadera historia de la fragata Nuestra Señora de la Mercedes, en ella aparecerán una serie de personajes que fueron testigos de lo acontecido y que alguno llego a ser después un héroe de la Guerra de Independencia.

Grabado del hundimiento de la fragata Mercedes

Escenario históricoEscenario históricoEscenario históricoEscenario histórico....

Desde la llegada al trono del rey Carlos IV en el año 1789, hasta su abdicación a favor de José Bonaparte en el año 1808, España estuvo en dos guerras y otra que daba comienzo cuando abdico. En dos fuimos aliados de los ingleses y en otra de los franceses. Pero para el caso que nos ocupa en esta ocasión, su origen comienza en 1796 y duro hasta 1802. Fue esta una guerra que se dilucido sobretodo en el mar y afecto tanto a los colonias en América como a las misma península Ibérica. Aliados de los franceses, España declara la guerra a Inglaterra después de sufrir varios desagravios e intentos de invasión de algunas plazas, tanto en las americas como en el mismo territorio nacional. Inglaterra considera que España había traicionado la coalición que les llevo a enfrentarse juntos a la Francia Republicana durante los últimos dos años. El acuerdo de paz que España llego con Francia, no fue del agrado de los ingleses, que se sintieron menospreciados. Se dedicaron estos, en los años siguientes a asaltar los barcos españoles o invadir islas o ciudades. En tales circunstancias Carlos IV declara la guerra a Inglaterra, apoyado por la Francia Republicana, la cual se encontraba inmersa en aquellos años en una guerra civil de baja intensidad. España que entonces tenía una gran flota de guerra, no fue rival para los ingleses que tenían mejores barcos, cañones y marineros. Venciéndonos en casi todos los enfrentamientos que hubo entre los dos países. Perdimos la isla de Menorca, la isla de Trinidad y parte de los barcos en la batalla del cabo de San Vicente, en la que la aptitud de algunos oficiales cobardes dio todo tipo de facilidades a los ingleses para demostrar que ellos serian los nuevos dueños de los mares por muchos años.

¿Y nuestros aliados franceses?. En aquella época se produce en Francia un golpe de estado, en la que su general mas importante después de vencer en varias batallas por Italia y Egipto accede al poder. Napoleón Bonaparte, este acaba con el estado republicano año 1799, llegando tiempo después a lo que todos ya sabemos, es decir a Emperador. Los franceses fueron por libre en esta guerra, tan solo fuimos sus aliados para su obsesivo interés. El de invadir Inglaterra, algo para lo que Napoleón quería nuestra marina. Pero pasaban los años y Europa comenzó asentir los efectos de los embargos comerciales entre los países beligerantes. La pobreza y mendicidad, así como la falta de productos básicos para la subsistencia comenzaban a faltar en la población. Esto y el cambio de Primer Ministro en Inglaterra, hizo que franceses e ingleses acordaran un plan de paz. Siendo españoles y holandeses inmersos en la guerra comparsas de estos dos. Con los que se contó poco o nada para los acuerdos de paz. Por fin el marzo de 1802, se firmo la llamada paz de Amiens. Por la que los países en conflicto, devolvían todas las posesiones y prisioneros a sus países originales, salvo la isla de Trinidad y Ceilán que quedaron en manos británicas. Los franceses devolvieron Egipto a los turcos. A España nos devolvieron la isla Menorca, y devolvimos los territorios que conquistamos a Portugal en la llamada guerra de las naranjas.

La Paz de Amiens. José Bonaparte, fututo rey de España, y el representante ingles Lord Cornwallis, cruzan las manos en señal de paz. A la derecha sentado y con casaca marrón, Nicolás de Azuara representante de .España

Habiendo pasado dos años desde el final de la guerra. Manuel Godoy que había vuelto al gobierno después de un paréntesis de varios años, ordena sea enviada a las colonias de América una flota para repatriar el oro y la plata acumulada por estos años de guerra y volver a llenar la hacienda real, que había quedado vacía, después de tanto gasto en la guerra recién finalizada de los últimos 6 años.

El 13 de Septiembre de 1802 el Primer Ministro Manuel Godoy, escribe una carta al Ministro de marina acerca de la conveniencia de armar una escuadra de guerra con el fin de transportar los caudales de S.M. desde Lima y Buenos Aires a España. Para tal efecto a primeros de noviembre de 1802 se habilitan dos fragatas “La Medea” y “La Mercedes” Salen del Ferrol el 1 de Marzo de 1803, llegado a Montevideo el 1 de Julio, y posteriormente al puerto del Callao en el Perú, un mes después. La vuelta desde el Callao, se realiza en Marzo de 1804, llegando a Montevideo el 5 de Junio, saliendo definitivamente hacia España el 5 de Agosto de 1804.

Los hechosLos hechosLos hechosLos hechos La flota española esta compuesta por cuatro fragatas; La Medea, La Santa Clara, Nuestra Señora de las Mercedes y La Fama, estas darán escolta a otro cuatro navíos de transporte de mercancías El castor, La Joaquina, Dos Amigas y Astigarra (aunque estos barcos no todos los historiadores indican que fuesen en la expedición) Al mando de la expedición José Bustamante y Guerra, Gobernador General de Montevideo, siendo La Medea el buque insignia.

Los ingleses habían sido los verdaderos perjudicados en el tratado de paz de Amines. Napoleón, manipulo los puntos de tratado a su antojo y los británicos tardaron en darse cuenta de ello. Por lo que al siguiente año, volvió la guerra contra los franceses El emperador francés, siguió su plan expansionista tanto en Europa como en el Caribe. Además parece que llego a un acuerdo con los españoles, por lo que estos le entregarían una cantidad de oro anualmente entre otras condiciones a cambio de su neutralidad en la guerra que acababa de comenzar. Los ingleses se dedicarían en los próximos años a intentar interceptar los barcos españoles cargados de oro con la excusa de hipotético tratado de España para financiar las guerras de Napoleón.

José de BustamanteJosé de BustamanteJosé de BustamanteJosé de Bustamante y Guerra (Ontaneda), Santander 1-4-1759 - Madrid 10-3-1825) Marino. En 1770 entra en la Escuela de Guardiamarinas de Cádiz. Tomó parte en algunas escaramuzas navales con los berberiscos y, a la finalización de sus estudios, embarcó con destino a Filipinas en la Santa

Inés, que resultó apresada por un navío de guerra inglés.

El 20 de octubre de 1782 tomó parte en el combate naval de Gibraltar, contra la escuadra de Howe. En 1789 entró a forma parte de la expedición de Alejandro Malaspina, tomando el mando de la corbeta Atrevida. De vuelta a España fue recompensado con el grado de capitán de navío, en 1791, y con el brigadier, cuatro años más tarde. En 1796 gobernador militar y político de Uruguay y jefe de las fuerzas navales de La Plata. En 1804 se encargó de dirigir una flota de cuatro fragatas con destino a España, con un cargamento de cuatro millones de pesos. El convoy fue apresado por los ingleses, tras ser hecho prisionero Bustamante. Su actuación fue en este hecho fue examinada por una Junta de Generales, de la que salió exonerado. En 1807 fue nombrado vocal de la Junta de fortificaciones y defensa de las Indias. En 1810 fue nombrado capitán general de Guatemala, donde realizó una política reformista de corte ilustrado. Frente a la revolución de Hidalgo y Morelos en México preparó tropas en Guatemala, creando un cuerpo de voluntarios llamado de Fernando VII. Desde su puesto se enfrentó a los constitucionalistas locales, desempeñando una dura acción represora a favor del absolutismo regio. Fue destituido en agosto de 1817, volviendo a España en 1819. Ese mismo año entró nuevamente a formar parte de la Junta de Indias. En 1820 fue recompensado con la Gran Cruz de la OrdenArmada.

Ya en la salida desde el Ferrol hacia América, intentaron los ingleses interceptar a los barcos españoles, pero estos esquivaron con destreza a los ingleses. Las cuatro fragatas españolas salieron del puerto de Montevideo en la mañana del cinco de junio de 1804, pero como una premonición, antes de salir el segundo comandante de la flota Diego de Ugarte, cayo enfermo. Pasando a ocupar su cargo el segundo en el escalafón Diego de Alvear y Ponce de León. Diego de Alvear fue un político y militar, nacido en Montilla (Cordoba). Su abuelo fundo las bodegas Alvear. Vivió treinta años en Argentina, donde se caso y tuvo ocho hijos. Embarcado en la fragata Mercedes con su familia, volvía a España lugar que sus hijos aun no conocían. Al igual que algunos terratenientes más que volvían con sus fortunas. En la fragata Mercedes iban la mayoría de los ahorros de los Alvear, y de algún terrateniente y comerciante español mas embarcado en esa fragata. Cuando fue requerido por Bustamante para ocupar el puesto del oficial enfermo en la fragata Medea, dejo a su familla en la Mercedes y se traslado junto con su hijo mayor Carlos Maria, a la nave capitana.

Puerto de Montevideo, hacia 1800

Su navegación era clásica en fila una tras otra pues no había nada que temer, al no estar en guerra con nadie. Pero al amanecer del día cinco de Octubre y teniendo a la vista las costa Portuguesa, en el Cabo de Santa María divisaron cuatro fragatas inglesas que venían al encuentro de las españolas, que muy sutilmente se fueron colocando a Barlovento de las españolas colocándose a tiro de pistola. Cuando en aquella época los navíos se colocaban a Barlovento, tenían la iniciativa para un posible ataque. La Infatiglabe, Meduse, Lively y Amphion, heran las cuatro fragatas que al mando del capitán de navío Graham Moore. (Su hermano Jhon Moore, moriría años después defendiendo la ciudad de A Coruña de las tropas francesas de general Soult).

Capitán de navío Graham Moore, responsable del General John Moore, dio su vida por defender A Coruña hundimiento de la fragata Nuestra Señora de las dé las manos de los ejércitos de Napoleón (1809) Mercedes. (1804)

La fragata inglesa Infatigable, buque insignia de Moore, hizo señas a los españoles preguntándoles de donde venían y adonde se dirigían; -de América y el destino era Cádiz,- respondieron los españoles desde la fragata Medea. Desde la frataga Infatigable dispararon un cañozano para alertar que enviaban un bote con un oficial y un traductor a bordo. El teniente Asccot subió a la Medea, indicándole a Bustamante; -“Tenemos orden de detener esta división y llevarla a Inglaterra y nos vamos a quedar con todo lo que lleváis. A no ser que quieran ustedes derramamiento de sangre, en cuyo caso, a la vista esta que os superamos en porte y cañones” -

Ante la perplejidad de Bustamante, este llamo a un consejo de oficiales urgente, en el se acordó presentar combate. Bustamante después de pasada mas de una hora le comunica al teniente ingles, que el enviara a un oficial suyo con la decisión que se tome. El ingles, ofendido le dice que el volverá para que se la comunique a el personalmente. Mientras se izan banderas de señales. Se piden voluntarios para luchar entre los muchos pasajeros que viajan en los barcos, al resto se les instala lo mas protegidos posible. Una vez llegado el oficial británico a su barco, este lanzo un segundo disparo sobre La Medea, a continuación según versión española desde La Amphion dispararon contra la Mercedes. Los ingleses dan una versión muy reducida del incidente culpando naturalmente a los españoles. A los cuales nos acusan de comenzar la batalla. Lo cierto es que los cañones de uno y otro bando, comenzaron a vomitar fuego. Los ingleses con barcos similares a los españoles pero con tripulaciones y armamento para la guerra tenían clara superioridad sobre la flotilla de Bustamante, cargada de civiles y rebajada de cañones para poder acomodar a la importante cantidad de pasajeros que se llevaban a bordo.

Batalla de cabo de Santa María, 4 de Octubre de 1804

Habiendo comenzado el combate y siendo la nueve de la mañana, un proyectil de la Amphion estallo en el compartimiento donde estaba almacenada toda la pólvora de la fragata Mercedes. El barco estallo en mil pedazos. Las astillas del barco llegaron a herir a algunos tripulantes del barco ingles. Ante el asombro de españoles e ingleses el barco se hundió rápidamente. Los navíos ingleses con más cañones y de más corto alcance con y más potencia de fuego, pronto hicieron sentir su superioridad ante la artillería de los españoles. Hundida la Mercedes, el Amphion y la Infatigable, comenzaron a dar cuenta de La Medea, el buque insignia español. Pasadas más de dos horas, la fragata española La Clara, se rindió después de perder el palo mesana y tener varios agujeros a flor de agua, haciendo imposible el achique de la misma. La fragata La Fama, al ser la más rápida de las cuatro españolas se dio a la fuga, perseguida por la Meduse.

Mientras la Medea también se rendía. Mas por el efecto a la tripulación el hundimiento de La Mercedes, donde Álvaro de Alvear vio junto a su hijo mayor Carlos Maria de Alvear, como su mujer Josefa de Balbastro y siete de sus hijos; Manuela, Zacarías, Juliana, María Josefa, Ildefonso, Diego y Francisco morían en la en explosión de La Mercedes, así como sus criados y su fortuna. Una hora mas tarde y siendo ya medio día, La Fama se rindió cuando fue alcanzada por la Muduse y la Lively. El mal estado de los navíos, impedía trasladarlos a Inglaterra. Por lo que hicieron puerto varios días en Gibraltar.

Grabado de la explosión de la fragata Nuestra Señora de la Mercedes

Estructura de la fragata Nuestra señora de las Mercedes

Moneda de Carlos IV, perteneciente a la Mercedes

Detalle de la carga de la flotilla española de Bustamante

Los barcos capturados llegaron al puerto de Portsmouth el 20 de Octubre. España presento con urgencia una protesta ante el gobierno ingles por lo ocurrido. Como acto de piratería lo definiría Manuel Godoy en una carta que envió al premier ingles Willians Pitt. Pitt y Godoy, ya habían mantenido una relación bastante fluida durante el juicio del rey francés Luis XVI, y posteriormente aliados en la guerra que desemboco la muerte de este en la guillotina. La prensa inglesa, ya suspicaz y puntillosa también se hizo eco de lo acontecido en el cabo de Santa Maria, exigió responsabilidades de lo ocurrido contra un país con el que no se encontraba en guerra. -“Una potencia amiga, ha sido atacada por nuestra marina en un profundo tratado de paz”- El mismo Bustamante estando prisionero en el puerto de Portsmouth, se entero por la prensa de la gran cantidad de muertos que hubo. Por lo que solicitaría al rey, una vez que llego a España al siguiente año después de un intercambio de prisioneros que se le realizase un Consejo de Guerra. Y aunque el rey sabedor de lo ocurrido se negase, el insistió. Por supuesto no hubo cargos en su contra. Los ingleses se quedaron con las fragatas a las que posteriormente cambiarían el nombre, los caudales y resto de la carga de los navíos españoles. De nada sirvieron las quejas del embajador español José de Anduaga, parte del botín paso a manos de las tripulaciones y la otra ingresada en el banco de Inglaterra.

ágata Española

Botadura Dotación Comandante Vicisitudes Fragata Inglesa

Dotación Vicisitudes

Medea Ferrol

(1797)

279

hombres

Capitán de

Navío Francisco de Piedrota y

Verdugo

Insignia de José de

Bustamante y Guerra. A bordo, el Mayor General

Diego de Alvear y Ponce de León y su hijo Carlos.

Tuvo 2 muertos y 10 heridos.

Indefatigable 330

hombres

Al mando del

Comodoro Graham Moore. Batió a

la Medea

Santa Clara

Ferrol (1784)

264 hombres

Capitán de Navío Diego

Alesón y Bueno 7 muertos Lively

280 hombres

Al mando del Capitán Graham

Eden Hamond. Batió a la Santa

Clara y luego

persiguió a la Fama

Fama Cartagena

(1795)

264

hombres

Capitán Miguel

Zapiain y Valladares

11 muertos (entre ellos el

capitán) y 50 heridos Medusa

250

hombres

Al mando de John

Gore. Batió a la Fama

Mercedes La Habana (1789)

282 hombres

Capitán de Navío José

Manuel De Goicoa y Labart

249 muertos. La señora de Alvear y sus 7 hijos

desaparecieron. 50 náufragos rescatados,

entre ellos Pedro Afán de Rivera, natural de

Granada, Teniente de Navío.

Amphion 250 hombres

Al mando de Samuel Sutton.

Batió a la Mercedes

Total 1.089 hombres

269 muertos 1.110 hombres

2 muertos y 7 heridos

El 18 de febrero de ese mismo año, los ingleses habían dado un ultimátum al gobierno español con intención de apresar cualquier navío de guerra de Pabellón español, que transportara caudales como medida de fuerza, la postura de pleitesía adoptada por España al apoyar económicamente a Napoleón, comprado su neutralidad en la guerra que estaban dilucidando ingleses y franceses con 72.000 millones de francos mas la tercera parte de presupuesto español. Pero no acabaron aquí los hostigamientos de los navíos ingleses. La fragata Santa Gertrudis, también capturada por la Lively en el cabo de Santa María en Diciembre de 1804. También el 23 de diciembre otra de las fragatas inglesas la Meduse junto con la Donegal, apresaron a la Santa Matilde, cuando navegaba del Ferrol a Cádiz.

En cuanto a Diego de Alvear, quedo prisionero junto con Bustamante, aunque con honores. Fue tal el eco de la desgracia del militar español, que el gobierno ingles le resarció parte de la perdidas económicas que tubo. Un año después, se volvió a casar con una ciudadana irlandesa llamada Luisa Ward. En 1806 volvió a Madrid. Tras el inicio de la Guerra de Independencia es puesto a cargo de la defensa de Cádiz, donde logra la rendición de la flota francesa fondeada en ese puerto. En 1810 se le nombra gobernador militar de la Isla del León (hoy San Fernando) donde es varias veces condecorado. Murió en Madrid en 1830. Su hijo Carlos María, obtuvo el cargo de teniente de los Carabineros Reales. Lucho contra los franceses en Zaragoza, Talavera, Ucles, Consuegra y Tudela. En 1810 volvió a Buenos Aires donde junto con San Martín protagonizaron el proceso de independencia de Argentina y Uruguay. Murió en Nueva York en 1852

Carlos María de Alvear y Balbastro Diego de Alvear y Ponce de León

Independientemente de estos ilustres militares, hubo un personaje de los pocos que sobrevivieron al hundimiento de la fragata, el teniente de navío Pedro Afán de Ribera. Fue el único militar de la tripulación que sobrevivió a la explosión, y que una vez rescatado y pasados unos días escribió al rey Carlos IV contándole su dramática situación. En En En En la carta del granadino dirigida a Carlos IV, escribe en tercera persona y cuenta como se salvó la carta del granadino dirigida a Carlos IV, escribe en tercera persona y cuenta como se salvó la carta del granadino dirigida a Carlos IV, escribe en tercera persona y cuenta como se salvó la carta del granadino dirigida a Carlos IV, escribe en tercera persona y cuenta como se salvó milagrosamente demilagrosamente demilagrosamente demilagrosamente de la tragedia porque estuvo agarrado a un trozo de la pro la tragedia porque estuvo agarrado a un trozo de la pro la tragedia porque estuvo agarrado a un trozo de la pro la tragedia porque estuvo agarrado a un trozo de la proa, «se sostuvo sobre él como dos horas a, «se sostuvo sobre él como dos horas a, «se sostuvo sobre él como dos horas a, «se sostuvo sobre él como dos horas y cuarto, hasta que finalizado el combate, lo recy cuarto, hasta que finalizado el combate, lo recy cuarto, hasta que finalizado el combate, lo recy cuarto, hasta que finalizado el combate, lo recogieron, habiendo padecido extraordinariamente, de cuyas ogieron, habiendo padecido extraordinariamente, de cuyas ogieron, habiendo padecido extraordinariamente, de cuyas ogieron, habiendo padecido extraordinariamente, de cuyas resultas ha quedado cojo con parte del pie izquierdo menos, manco del brazo derecho por la clavícula, con un resultas ha quedado cojo con parte del pie izquierdo menos, manco del brazo derecho por la clavícula, con un resultas ha quedado cojo con parte del pie izquierdo menos, manco del brazo derecho por la clavícula, con un resultas ha quedado cojo con parte del pie izquierdo menos, manco del brazo derecho por la clavícula, con un afecto al pecho continuado, y en general toda su máquina trastornada».afecto al pecho continuado, y en general toda su máquina trastornada».afecto al pecho continuado, y en general toda su máquina trastornada».afecto al pecho continuado, y en general toda su máquina trastornada». El teniente suplicaEl teniente suplicaEl teniente suplicaEl teniente suplica al monarca un ascenso a capitán de fragata para elevar su «retiro» y compensar la pérdida de al monarca un ascenso a capitán de fragata para elevar su «retiro» y compensar la pérdida de al monarca un ascenso a capitán de fragata para elevar su «retiro» y compensar la pérdida de al monarca un ascenso a capitán de fragata para elevar su «retiro» y compensar la pérdida de sus ahorros («se halla en una indigencia tal que le han cubierto las carnes sus compañeros de limosna», dice) y un sus ahorros («se halla en una indigencia tal que le han cubierto las carnes sus compañeros de limosna», dice) y un sus ahorros («se halla en una indigencia tal que le han cubierto las carnes sus compañeros de limosna», dice) y un sus ahorros («se halla en una indigencia tal que le han cubierto las carnes sus compañeros de limosna», dice) y un traslado a Montevideo por beneficiarle para sustraslado a Montevideo por beneficiarle para sustraslado a Montevideo por beneficiarle para sustraslado a Montevideo por beneficiarle para sus achaques. Carlos IV accede a ambas peticiones el 23 de junio de achaques. Carlos IV accede a ambas peticiones el 23 de junio de achaques. Carlos IV accede a ambas peticiones el 23 de junio de achaques. Carlos IV accede a ambas peticiones el 23 de junio de 1805.1805.1805.1805.

Para satisfacción de Napoleón, el 11 de diciembre de 1804 España declara la guerra a Inglaterra. Seria el principio del fin de nuestra armada cuando meses mas tarde nos enfrentásemos junto con los franceses a los ingleses en Trafalgar. Pero eso es otra historia………

By

José F. Gil

Julio de 2012