LA VOZ DEL RESUCITADO SEMANA SANTA 2006 ...La Voz del Resucitado 5 Mi adiós En este año hacen 20...

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LA VOZ DEL RESUCITADOSEMANA SANTA 2006 - CARTAGENA

Declarada de Inter�s Tur�stico Nacional

www.lavozdelresucitado.com

SEMANA SANTA 2003 - CARTAGENA

Declarada de Inter�s Tur�stico Nacional

http://www.iespana.es/lavozdelresucitado

LA VOZ DEL RESUCITADO

SEMANA SANTA 2006 - CARTAGENA

Antonio Aguilar Díaz (Raliuga Zaid)

Jeannine AlcarazAna María Alcaraz RocaJavier Ariola MenarguezJuan Ayala SauraDomingo A. Bastida MartínezJuan Antº. Beltrán CarreñoRafael BenitoMercedes Buitrago ParedesJosé Camiña UránJesús Cánovas MartínezSandra Cólera NavarroSantiago Diaz IzquierdoRicardo Díaz ManresaAdolfo Encinas RoderoGinés Fernández GarridoFrancisco Galian LainezAngel J. García BravoJuan García GonzálezAdolfo García LópezRosa García OliverR. Carmen García RomeroRoque García VeraAntonio Gimeno Miguel († 1993)Mari Carmen González GuillermoObdulia Hernández SánchezAntonia Heredero HiguerasJuan Jorquera del Valle (†1983)

Fernando Lastra Sánchez († 2006)Flori Limeres ParedesLuis Linares BotellaEmila López SatorreJosé María López SatorreAntonia Lucas PozueloMari Carmen Mari CalongreSoledad Martínez GonzálezJosé Luis Melendres GimenoMarcelino Menéndez GonzálezFrancisco Minguez LasherasFrancisco Javier Miras GarcíaManuel Molina AlonsoAntonio Navarro ZamoraPedro Negroles SánchezJuan Francisco Ortuño GarcíaJuan José Quirós IllánJosé Manuel Regal GarcíaVicente Roig Iriarte († 2004)Francisco Ruiz de la CuestaManuel Salmeron MartínezAna Isabel Salmerón SalidoAlfonso Sánchez HermosillaRafael Sánchez PagánFrancisco José Saura SánchezJosé Veliz DomingoLuis Vitaller PrietoAna María Yuste Ortiz

AGRADECIMIENTO

Mis primeras palabras sean de agradecimiento para todos los colaborado-res que durante estos 20 años de existencia de la Revista LA VOZ DELRESUCITADO, han estado aportando sus colaboraciones, unos en forma deprosa y otros en verso y en particular con gran añoranza y recuerdo para todosaquellos que nos dejaron, quince han sido y creo no haberme olvidado deninguno si fuera así mis disculpas, se que ya no estarán físicamente con noso-tros y sus familiares, pero si lo estarán en espíritu y en nuestro pensamiento,aunque algunos todavía lo están con sus artículos póstumos en la revista,estos dejados por ellos sin publicar y que anualmente iré publicando en supágina correspondiente de la Revista, manteniéndolos, como si estuvierantodavía entre nosotros, al menos en este día de la presentación de La Voz delResucitado, los que se fueron, Antonio Gimeno Miguel, Pablo Chaurit(Málaga), Francisco Montoya García, José Zarco Abellaneda, AntonioRodríguez Robles, Federico Vilar Vila, Balbino de la Cerra Barceló, Anto-nio Serrano Nieto, Juan Antonio Moreno Blaya, José García Collado,Celia Hidalgo Santos (Ciudad Rodrigo), Agustín Dieguez González,Vicente Roig Iriarte, Tomás López Casteló y Fernando Lastra Sánchez,este último nos ha dejado este año, por lo que mi más querido recuerdo paratodos ellos y que esta publicación sea un homenaje para todos los colabora-dores y en particular a todos los mencionados.

Quiero este año tener un recuerdo especial para D. Fernando Lastra Sán-chez y reconocer que le añoraremos y recordaremos siempre que oigamos sugran creación LA FLOR MARINA, obra que siempre perdurará, graciasamigo Fernando por este gran legado, que tiene la categoría de Himno de laciudad.

Se ha celebrado el V Congreso Nacional de Cofradías en Zaragoza entrelos días 23 y 26 de Febrero, Cartagena ha estado nombrándose y eso es impor-tante para nuestra Semana Santa, hubo participación por parte de la Cofra-día Marraja, con la comunicación presentada por José Francisco López Mar-tínez, dedicada a la Soledad de la Virgen en la escultura de Capuz y JuanGonzález Moreno, su presentación fue muy elogiada por su narración y elacompañamiento visual de la misma.

Allí la Agrupación de Nuestro Padre Jesús Nazareno de la CofradíaMarraja, presentó el Congreso Nacional en la advocación de N. P. JesúsNazareno a celebrar en Cartagena, durante los días 3, 4 y 5 de Febrero delpróximo año 2007, fue recibido con gran expectación por los allí presentes,que les agradó el poder desplazarse a nuestra localidad y participar en el.

La localidad de Medina del Campo también presentó la celebración delXIX Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales los días22, 23 y 24 de Septiembre de este año, yo sigo insistiendo enque La Semana Santa de Cartagena, debe estar bien represen-tada, ya que la denominación de Interés Turístico Interna-cional debe de obligarnos a algo más que a ponerlo en los car-teles y publicaciones.

Sumario

C o l a b o r a d o r e s

La Voz del Resucitado 1

Registro de Propiedad Industrial:M - 2469943(8)

Depósito Legal: MU-684-1992Dirección Postal:

Apartado 5.028Teléfono 968 51 16 13 - 607 11 00 05

E-mail: [email protected]. Web:

www.lavozdelresucitado.comDirección, Realización, Coordinación y Edición:

José Luis García Bas

Diseñador y Administrador pagina Web:Javier Ariola Menarguez

Portada: Angel J. García BravoFotos:

ANTONIO GARCIA HEREDIA (ANGAHE), AYALA,CAYUELA, DAMIAN, GODINEZ, J. MANUEL OUJO,

MOISES RUIZ, SAGA,SEBAS PARRADO Y ARCHIVO

Composición, Maquetación e Impresión:LOYGA. Artes Gráficas. Tel. 968 321 091. Cartagena

Queda prohibida la reproducción total o parcialde esta revista sin la autorización oportuna.

La responsabilidad de los escritos serásiempre de los autores.

Editorial

JJOOSSÉÉ LLUUIISS GGAARRCCÍÍAA BBAASS

LA SEMANA SANTA CARTAGENERA YA ES INTERNACIONALPOR LO QUE NOS LLENA DE GRAN EMOCIÓNA LA VEZ NOS COLMA DE SATISFACCIÓNSER YA DE INTERES TURISTICO INTERNACIONALES LA VERDAD MUY EMOCINALESTO LO HA CONSEGUIDO NUESTRO AYUNTAMIENTOY NUESTRO CONCEJAL DE CULTURA, ESTA MUY CONTENTOYA QUE EL ES QUIEN MÁS LO HA TRABAJADOY HASTA QUE NO LA HA CONSEGUIDO NO HA PARADO Y CON ELLO JOSE CABEZOS, HA DEMOSTRADO SU GRAN TALANTE

La Voz del Resucitado 3

Homenaje

En homenaje al que fue mi gran amigo, TOMAS LÓPEZ CASTELO, esta página que más que de literatura van a hablarlas fotografías, se que te hubieran gustado ya que era tu gran pasión, el Belén, este reportaje fotográfico está realizado por elque suscribe en el local de Hermandad de la Cofradía de la Estrella de Jerez de la Frontera y es la forma que tienen ellos de verel belén, espero que a todos los que llegue esta publicación, les agrade, es otra forma de decir las cosas.

JJOOSSÉÉ LLUUIISSGGAARRCCÍÍAA BBAASS

La Voz del Resucitado 5

Mi adiós

En este año hacen 20 años que La Voz del Resucitadose presenta para todos los cofrades.

Yo con timidez y un gran respeto a todas las personasque han escrito y escriben en ella, me he atrevido ahacerlo por primera y última vez, para decirle adiós y ren-dirles un pequeño recuerdo a tres grandes amigas que esteaño han dejado de estar a nuestro lado, para irse junto aJesús y su Madre.

Y en esta revista es el mejor sitio para decirles adiós,porque ellas estaban muy vinculadas a ella. Purí, tumarido es un asíduo colaborador de la misma y esta es tucasa. Eva, le tenía un gran cariño y año tras año nunca hafaltado el Viernes de Dolores a su presentación, junto consu marido, este año te echaremos de menos y Charo, quefue la primera que nos dejó, la amiga que yo conocí en lamadurez, pero para mi fue la amiga de siempre. Charo fueuna persona silenciosa humana y con un gran corazón ymucho amor para toda su familia y amigos, y como ella eraasí se fue en poco tiempo y en silencio sin darnos tiempo,para notar su ausencia y que se nos iva y nos quedábamossin su compañía y su cariño, Charo desde aquí esta tierraque es un valle de lágrimas, tu recuerdo estará siempreconmigo y mi familia.

Eva y yo nos conocimos en el colegio y allí empezónuestra amistad, aunque luego cada una tomó distintasdirecciones y en los años 80, nos volvimos a encontrar yfue con la Virgen de la Soledad, nuestra Virgen, a la quetú tanto amabas y esa amistad, pasó a ser como si fuéra-mos familia y estos años han sido enriquecedores para mi.Tu marcha fue tan inesperada como rápida (aun hoy nome lo puedo creer), no me dio tiempo para decirte adiós,pero quizás sea mejor, porque ese adiós no existe, tu siem-pre estarás en mi pensamiento y mi corazón y en todas lascosas que compartimos juntas, y como se que estas connuestra Virgen de la Soledad, desde aquí te digo que lepidas por mí y espero que el día que me llame nos volva-mos a encontrar y así proseguir nuestra amistad.

Eva fuiste una gran hija, hermana, esposa, madre yabuela, gracias y por todo ello

Te queremos.

Purí, tu fuiste la tercera en irte, tras una larga y penosaenfermedad que duró 20 años, pero tu la supiste llevar conuna gran fortaleza, resignación y alegría, dándonos a todosuna gran lección de buena cristiana, tu también fuisteamiga del colegio y desde párvulos, en la adolescencia yjuventud, hasta que destinaron a tu marido a Madrid ymas tarde a Tarragona, pero a pesar de la distancia, nuncahemos dejado de estar en contacto, por ello, se con todacerteza que Dios, te ha guardado el mejor sitio para ti,porque te lo mereces. Acuérdate de pedirle al Padre poresta familia y como tú le decías a los tuyos que no estu-vieran tristes, porque la muerte es como un nacimiento,yo te digo hasta siempre.

De las tres me despido, rogando a nuestro Padre Jesúsy su Madre la Virgen, en todas las advocaciones que osacojan en su seno y compartan la felicidad celestial queen la vida terrenal os habéis ganado, si podéis rogadle porlos que quedamos aquí en espera de su llamada.

MARÍ CARMEN M. C.

Virgen de la Soledad. Marrajos - Cartagena

Virgen de la Soledad y Escolta. Marrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado 7

La Semana Santa del Siglo XXI

En los tiempos que nos ha tocado vivir, hoy,somos público y parte de una sociedad cada vezmás alejada del testimonio de Cristo. Vivimosen un mundo con innumerables recursos paraunos pocos, con abundantes miserias para otrosmuchos y con la indiferencia como compañerapara todos y en todos. Las dudas, los enfrenta-mientos, la desconfianza destilan olas de deses-peranza que predestinan a su consecuencia másdesoladora el odio.

La desesperanza está arrasando nuestromundo, habitando y habitándonos cada día,irrumpiendo en nuestros sentimientos como elpeor monstruo, la peor pesadilla que puede habi-tar en nuestros sueños. Lo peor de todo es que ladesesperanza crece a nuestro lado siendo noso-tros mismos concientes y partícipes de ello.

Creemos que la modernidad es sinónimo deseguir los pasos de los más guapos, de los másfamosos, de los más poderosos... Creemos quenuestro sitio está allí donde caminan “los mejo-res” de nuestra sociedad, sin valorar en ningúnmomento si es ético, estético o simplemente“normal”...

No nos preocupan las miserias ajenas, quemuchas veces son nuestras propias miserias, o loserán en un futuro no muy lejano, lo que nospreocupa en definitiva es “quedar bien”, “estar el“numer one”, “estar a la moda”, presumir de“look del momento” y presumir de que nuestrocoche, nuestra casa o nuestras ropas son lo mejordel momento.... Eso estaría bien, sino fuera por-que avanzando ese camino estamos dejando atras nuestras propias convicciones, estamos olvi-dando el sentido de la vida, estamos enterrandonuestras flores y regando nuestras “malas hier-bas”....

Quizá no nos damos cuenta, pero esta socie-dad cada vez más laica, sin respeto a nuestrascreencias, que juzga y hiere sin pudor a todo loque destila “religión”, está apoderándose denosotros mismos hasta el punto que “reímos lasgracias” de los que se consideran pura moderni-dad...

Pero afortunadamente, en este rincón de la“España plural” de hoy, sigue habiendo algo quenos une a todos... Afortunadamente sigue exis-tiendo ese “no se que” que envuelve el corazónpara fundirse íntimamente a un redoble de tam-bor y a una emocionante marcha procesional;sigue existiendo GRACIAS A DIOS, la bellezade un trono en la calle, la rigurosidad de un ter-cio de penitentes anunciando a la imagen de susamores, el fervor inconmensurable de los porta-pasos... Afortunadamente, decía, sigue exis-tiendo la tan en desuso fe, que mueve nuestroscorazones, aunque sólo sea una vez al año, enbusca de ese Dios que nació hombre para entre-gar su vida por amor, -amor, otra palabra endesuso o mejor dicho mal usada en muchas oca-siones-...

Todo lo que nos rodea en Semana Santa es,o por lo menos debería ser entendido como unmensaje de amor a Dios, los tronos, las imáge-nes, las ornamentaciones, todo, debería ser elmensaje de amor a Dios que no le entregamos el

resto del año, y podría ser también, porqué no,un acto de desagravio por todos los que le aban-donan y le ofenden con nuestro consentimientolos trescientos sesenta y cinco días del año...

El Procesionista, debería ser testimonio delDios que anuncia en nuestras calles; ser Proce-sionista debería significar ser discípulo de Cristo.No solo acompañarle, sino anunciarle cada díaen cada gesto, en cada momento. Ser cofradedebería entenderse no como la situación privile-giada de algunas personas afiliadas a una her-mandad de Semana Santa, sino como miembrosde una hermandad de Semana Santa y por lotanto hermanos en una misma fe que es Cristo,que nace con Cristo y que debe vivir con y paraCristo hasta la eternidad... Ser cofrade debe sig-nificar lo mismo que ser hermano, acompañar alhermano, involucrarse con el hermano... Nointentar limpiar nuestras conciencias en unmomento determinado, sino ser hermano entodo momento, como Cristo lo fue hasta laCruz.

Para ello, no tenemos más que centrarnos ennuestros verdaderos propósitos, abrazarnos conmás fuerza que nunca a nuestra fe, confiar queDios camina con nosotros cada día, levantándo-nos cuando caemos, alumbrando nuestra oscuri-dad, tendiendo su mano para ayudarnos a cargarcon nuestra cruz de cada día... Para eso tambiénnos entregó el más amplio y sincero mensaje deamor: MARIA, en Ella, con su confianza, con suentereza, podemos cobijar sin complejos nuestravida, podemos vestirnos de su misma esperanza,podemos navegar hacia la “Eterna Promesa”, enla barca imperecedera de su intercesión. A Elladebemos confiar nuestro hoy y nuestro mañana,y no sólo en Semana Santa, sino siempre, por-que María no nos fue entregada por Cristo comonuestra Madre en Semana Santa, sino comonuestra Madre hasta la eternidad...

Por eso, mi mensaje sincero, es que intente-mos ser procesionistas de corazón, cofrades deconvicción auténticamente cristiana, que pon-gamos la otra mejilla -porque Cristo lo hizo-,que busquemos nuestras carencias a tra-vés de la oportunidad que se nos ofrecesiendo hermanos cofrades, y que dejemosa un lado el “ego sumo”, que tantas vecesnos deja vacíos, sin esperanza, sin fe y portanto sin nuestra querida y únicaSemana Santa de Cartagena.

ROSARIO DEL CARMENGARCÍA ROMERO

“Aguardassentada, Madre”

Aguardas sentada. MadreA que avance la mañana.Mientras la luz de la lunaQue ilumina tu mirada.

Resbala de entre las nubesPara besarte la cara…

Aguardas sentada. Madre.Que las piernas no te aguantan.Que el dolor, te ha traspasado

Con tantas frías espadas.Que ya no te quedan fuerzasAunque te quede esperanza…

Y aún así, en tus doloresSigues buscando mi alma.Sigues tendiendo la manoHacia mi vida cansada,hacia mis manos vacías

Y hacia el brillo de mis lágrimas…

Y yo te sigo, despacio.Por esta senda de gracia.

Por la misma senda MadreQue Cartagena creara.

Para hacer con Jesucristovía crucis de madrugada

Donde el corazón renuevaSu latido y esu esperanza…Aguardas sentada Madre.Y como silla, no hay nada.

Solo dolor, sufrimiento.Penas con filos de plata.Asiento de penitencia.

Y entre tus manos de nácarClavos, en lugar de lirios

Y espinas que se desgranan…Pero esta tierra. MaríaEsta tierra que te ama.

Como asiento a tus doloresTe da su flor mas preciada…La que nunca se marchita.

ni se seca, ni se apaga.La que busca tu refugio.

La que se riega en tus aguas.La que alimenta ese aire

Que Tú siembras en el alma…te da… Su amor, su entereza.Su devoción más sagrada…

La sencillez del poema.El calor de la plegaria.

Y el acento de estos hijos.-poetas bajos tus andas-

Que con tanto amor, te llevanEl Viernes de Madrugada.Y con sus versos de vida.

Tu soledad acompañan.

Virgen de la Piedad. Marrajos - Cartagena

Virgen de la Soledad del Consuelo.Cofradía C. del Socorro. Cartagena

La Voz del Resucitado 9

Una leyenda deSan Ginés de la Jara

En estos tiempos en los que lasintransigencias están a la orden deldía. Ya hemos visto la reacción delmundo musulmán ante las caricatu-ras publicadas en diarios franceses ydaneses alusivas a su profetaMahoma. Las pugnas entre los segui-dores de las tres grandes religionesmonoteístas datan de antiguo: losasaltos a las juderías, las guerras deReligión, las Intifadas. No voy aentrar en quien tiene o no la razón

pero si me ha venido a la memoria que en tiempos lejanoshubo momentos en que las tres religiones a las que antes healudido convivieron en pacífica armonía. Incluso hubolugares santos a los que peregrinaban seguidores de una uotra creencia. Un ejemplo de esto lo tenemos aquí, muycerca, en el Santuario de San Ginés de la Jara. En un artí-culo publicado en esta misma revista hace algunos años, tra-taba, aunque muy superficialmente, este carácter, digamos“multicultural” del monasterio:

El culto a Ginés el Franco o a Ginés de Arlés se mantuvo yesto es lo extraño y a la vez hermoso, bajo el dominio musulmán,incluso pervivió en épocas de intransigencia hacia las costumbrescristianas (a partir de 1085 bajo las dominaciones almorávide yalmohade) Hubo, pues, una veneración de los musulmaneshacia la tumba del santo quizás explicable por la ascendencia his-pano-visigoda de una gran parte de los musulmanes del sureste.Pero además, después de la ocupación castellana de estos territo-rios los musulmanes continuaban reverenciando a San Ginés, talcomo lo recogen los padres Huélamo (1607) y Ortega (1740),llegando incluso a emparentarlo con el mismo profeta Mahoma.Así mismo encontramos referencias de nuestro monasterio en lasdescripciones de dos geógrafos árabes medievales.

Pues bien, no hace mucho, llegó a mis manos un con-junto de documentos y fotografías antiguos que una personamuy allegada a mi familia había legado a sus descendientes.Una de ellas, buena amiga mía, me llamó para que le ayu-dase en la tarea de clasificar aquel pequeño archivo docu-mental compuesto por papeles de la más variada índole.Entre lo que encontramos: fotos de seres anónimos paranosotros y ya difuntos, dos cartillas de racionamiento, uncarné de falangista, recordatorios mortuorios y cartas amari-llas roídas por el tiempo y los insectos y casi ilegibles, habíaun texto, escrito en un papel muy bueno, de grano grueso ytono mantequilla, en el que destacaba una caligrafía picuday bien trazada con tinta sepia propia de algún amanuense, ode alguien que había cursado estudios. Después de copiarlocon ayuda de una lupa encontramos lo que sigue. No cons-taba la fecha. Tal vez falten algunos versos, pero no hepodido resistir la tentación de trascribirlo, pues ilustrasobradamente lo que anteriormente he expuesto.Perdónenme los filólogos y los historiadores sihay algún error, atribuible a mi escasa experien-cia como transcriptora y al estado en que sehallaba la grafía.

Así es que un moro que avíaen la çibdad de Granadade nombre Abdarramaeldoliente estaua en la camaa causa de una dolenciaque su carne acuchillaua.Era el suyo mal de lepraet los físicos del reynono hallaban como sanarla.Desque así vido el moroque era su vida entregadapidió a su sennor liçençia,al rey moro de Granada,para buscar quien pudiereel que su lepra menguara.Desque liçençia oviosepartió a la salud buscalla.Llegose hasta Baeçado halló gente cristianaque consexaron al moroir do un gran santo moraba,En el Campo de Cartago,en la hermita de la Xarahallarían la su huesay sus restos reposaban.Abdarramael contritoliçençia le demandaraal Señor de Todmirque en Cartago gobernaua.Et llegándose al Cabeçode Mirar, que le llamauanel moro vido la hermitaet la lepra era mermada.

Traxo el moro munchos çiriospor hacer honra apropiada.Escribiole a Abençacin,

rey que era de Granadadixéndole el gran milagro,el de su salud halladapor el milagro exercidopor el Santo de la Xara.Estuvo sesenta díasende la hermita sagradafaziendo y sus vigiliasa la manera mandada.También fizo monteríasque y la caça abundaba.Mas compliose el tiempo dado,el que liçençia fixaraet el moro dexo en la hermitasu gratitud bien probada:dos pannos de zarzahán,dozientas doblas guardadaset una aljuba de azeytuni,como ofrendas bien preciadaspara honrar al santo hommeque la salud le tornara.Mas gentes de allende del mar,.presas de avaricia insanaa aquestas costas llegarony fue la hermita saqueadallevarónse las ofrendasque Abdarramael dexara.Mas al cabo de los annosfue la noticia llegaday tornó Abdarramael et truxo joyas mas carasy asín anno tras annolas ofrendas no faltabanal Santo que le tornasela su salud quebrantada.

AANNAA MMAARRÍÍAAAALLCCAARRAAZZ RROOCCAA

De un moro que curó de lepra

La Voz del Resucitado 11

¿Pudo estar la Síndone de Turín físicamente en Cartagena?

Sin duda, el avisado lector que ojee lostítulos de los artículos de esta revista, al caersobre el que nos ocupa, habrá pensado, y puedeque con razón, que el autor de estas líneas hacaído en una de las veleidades humanas, elpatrioterismo, tan frecuente en nuestros días.Muy posiblemente, el opinante tenga granparte de razón, pues, si es la razón lo que usa-mos, es muy, pero que muy poco probable, quetales hechos pudieran ocurrir, siendo ademásun hecho que NO existe prueba documentalalguna que demuestre de forma fehaciente queasí ocurriera.

Sin embargo, en estricta aplicación delmétodo científico, tampoco existe pruebadocumental alguna de que la reliquia que nosocupa NO haya estado en Cartagena, en algúnmomento a lo largo de la historia.

Así que, dejemos de vagar con vanas elu-cubraciones mentales y hagamos un pequeñorecuerdo histórico.

Durante el devenir histórico, la Síndonede Turín posee una serie de periodos en los quedesaparece de la historia, para reaparecer,tiempo después, y con frecuencia, en otrapoblación diferente a aquella en la que se leperdió el rastro.

Una de estas ocasiones fue el año 1204, enpleno siglo XIII, en el que, durante la IV Cru-zada, es tomada y saqueada la ciudad de Cons-tantinopla por las tropas cruzadas, al igual quehicieran pocos meses antes con la población deZara, también cristiana. Tras instituir el reinolatino de Bizancio, numerosos peregrinos ilus-tres, refieren en sus crónicas haber visto yorado ante la reliquia, hasta que en el año1247, se le pierde la pista, y ya no vuelve a servista en Constantinopla.

Hasta 1349, no volvemos a verla aparecer,esta vez en una pequeña población francesa,Charny. ¿Qué había ocurrido durante esos, algomás de cien años?

Según el historiador Ian Wilson, basán-dose en algunos documentos, y en informacio-nes fragmentarias, propone lo que él deno-mina, la “Hipótesis Templaria”.

Según dicha hipótesis, en 1247, BalduinoII, sufre una profunda crisis económica en elimperio latino de Bizancio, con un severo pro-blema de liquidez, y sin nada de valor que ven-der, puesto que hasta las conducciones deplomo de sus palacios para el agua de lluvia,habían sido ya empeñadas, decide vender loúnico que había podido conservar hasta lafecha, y es el lienzo con que fue envuelto elcuerpo de Jesucristo para ser amortajado tras sucrucifixión.

Siempre según Ian Wilson, tan sólo teníados alternativas, o recurrir a prestamistasjudíos, o a los “Pobres Soldados de Cristo”,como también se conoce a los miembros de laOrden del Temple de Jerusalén, así que sedecide por la segunda opción. En aquelmomento, sólo ellos tenían fama de honrados,

y poder económico suficiente para hacer frentea la transacción económica, pero tambiénpoder militar para custodiarla adecuadamente,y ante todo, una profunda fe cristiana, por loque la reliquia sería honrada y reverenciada,recibiendo así el trato que merecía. De hecho,ya anteriormente les había vendido un frag-mento de la Vera Cruz, por lo que confiaba enellos.

Continuando con la línea argumental deIan Wilson, la Orden del Temple conserva lareliquia en su fortaleza de San Juan de Acrehasta el año 1291, en que, antes de perder suposesión, la enviaría por mar hasta Chipre, yantes de perder también la isla, sería remitida aFrancia, donde sería trasladada a su cuartelgeneral, situado en un magnífico conjunto for-tificado frente al Palacio Real, llamado Ville-neuve-du-Temple.

Parece de sentido común suponer que laSíndone llegaría a Occidente en un navío de lapropia flota de la Orden del Temple, y quetocaría tierra en el puerto que la Orden teníaen la costa mediterránea francesa, Marsella.

Sin embargo, debemos tener en cuentauna serie de hechos.

En primer lugar, debemos recordar que laOrden del Temple, de la que tantas cosas sehan dicho y escrito, unas ciertas, otras notanto, se anticipó en muchas cosas a su época,e incluso a la nuestra, una de ellas, era la quefuncionar organizativamente como una multi-nacional, por encima de condicionamientosnacionalistas, regionalistas, o patrioteros.

Disponía de su propia flota, de sus propiospuertos, caminos, puentes, granjas, industrias ypoblaciones, estableciendo incluso rutas decomunicación seguras, que se extendían comouna magnífica red de comunicaciones por todaEuropa, de la que se beneficiaban el clero, lanobleza, los reyes y el paisanaje.

En aquella época, la población de Cara-vaca, era una Encomienda Templaria, desti-nada a generar recursos económicos y materia-les (pertrechos militares, armas, herrajes,grano, ganado y caballos) destinados a serenviados a Tierra Santa, para mantenerla bajodominio cristiano frente a los sarracenos.

Ni que decir tiene que, en aquella época, laforma de viajar más rápida y segura era la víanaval, y que los capitanes templarios no selimitaban a hacer simple navegación de cabo-taje, sino que osaban cruzar el Mediterráneopor la vía más rápida y conveniente entre loslugares de origen y destino.

Nada pues impide elucubrar sobre la posi-bilidad de que, por motivos puramente organi-zativos, el navío que trasportó la Síndone hastaEuropa occidental, pudo hacer una escala téc-nica en el puerto de Cartagena, donde laOrden del Temple de Jerusalén tenía unembarcadero privado para su exclusivo servi-cio. En dicho puerto, además de hacer lacorrespondiente aguada, y reponer víveres fres-cos, pudo embarcar géneros procedentes de laEncomienda Templaria de Caravaca, e inclusodesembarcar tropas fatigadas y heridos en com-bate, pues tampoco debemos olvidar que losmejores médicos, y sobre todo, los mejorescirujanos militares del medioevo servían en laOrden del Temple, y a ellos acudían las clasespudientes cuando precisaban de sus servicios.

Evidentemente, aunque tales hechostuviesen lugar, y no dejamos de repetir que tansólo es una posibilidad, es altamente improba-ble que la reliquia fuese desembarcada a tierra,a no ser que fuese preciso trasbordarla a otronavío, también por razones téc-nicas u organizativas, de las cua-les, y hasta la fecha, no ha sidodescubierta constancia docu-mental alguna.

ALFONSO SANCHEZ HERMOSILLA

“Virgen de los Dolores,tú sabes cuanto te quieroy que no tengo dineropara comprarte las floresque merecen tus favorescuando yo era misionero.

Sabes también que estoy maloy que carezco de todo.Aún así, de cualquier modo,quiero hacerte mi regalo”.

(Y aunque son ochenta añoslos que pesan en su espalda,la cuenta el anciano saldapidiéndole a Dios redaños.)

Busca el momento propicioen que se marcha la gente.No quiere a nadie pendienteen medio de aquel bullicio,creyendo ver sacrificiosi un anciano postradoen un rincón apartadodel Templo, reza afligido.

(Por algo le han concedidosus años el doctorado)

Los salmos han terminado…Todo se calla y silencia…Ante Dios, en su presencia,queda desnudo el pecado.Y el corazón, en privado,habla con la conciencia…

…Y escoge, para rezar,un rincón en la penumbra,ya que tan solo lo alumbrauna vela sobre el altar.

En la casi oscuridadde aquel rincón elegidoalza el rostro envejecidoy sellado por la edad.

“Son muchos años, Señora,dedicado a tu servicio,y nunca dejé un resquicioal desaliento que ahora,día a día y hora a horaanuncia mi fin cercano.Si mi lucha ha sido en vanoy mi fruto solo abrojos,no habrá sonrisa en tus ojospara un viejo franciscano”:

Mientras hablaba metiósus manos en los bolsillossacando tres bastoncillosdoblados, que desplegó.Cada bastón perforadopor varios clavos de acero.Como remate postreroiban cubiertos de espinos.¡Alfombra de los caminosque recorre un misionero!...

Con devoción fervientepone un bastón en el sueloy en él apoya la frente.

“Virgen y reina del cielo,en demanda de consueloacude a ti un penitente”.

Tiene los brazos tendidosy en cada puño cerradohieren los clavos, hundidos hasta el hueso lacerado.

“Madre de los Dolores,como regalo ofrecidoyo solo traigo estas floresen mi cuerpo envejecido.

Si cumplí bien la misiónque a mi cuidado tenía,júzgalo tu, madre mía,y ten de mí compasión

Es postrera ilusiónver la sonrisa en tus ojos,por eso ante ti, de hinojoste ofrezco mi ramo de flores.

No tengo otras mejoresque estos claveles rojos…”

¡Y roja brilló en el suelola sangre de aquel penitente,brotando desde su frentey de ambas manos..al cielo!

Por luz, una simple vela…Por lecho, una losa dura…

¡Terrible y bella figuraque al misionero revelacuando su alma a Dios vuelade la carnal sepultura!

Fue testigo presencialel Párroco, que oculto vióy que también escuchóaquella oración celestial.

Se apoyó contra el muro, impresionadoincapaz de creer lo que veía.

¡Aquel santo varón resplandecíaen su propia gloria amortajado!

Cayó el salcedote arrodilladoy sus palabras fueron profecíacuando a gritos y llorando repetía:

¡¡Este hombre alcanzó la santidad!!...

Porque vió en el altar que la Piedad,con claveles en la mano…¡sonreía!

La Voz del Resucitado 13

La Sonrisa (Día de la Madre)

VICENTE ROIG LIARTE(Vivencia y Recuerdos ícues)

† 2004

Virgen de la Caridad - Cartagena

Cuatro Santos - Cartagena

Virgen del Rosell - Cartagena

La Voz del Resucitado 15

Al Cristo dela Flagelación

Es semana de Pasión en Cartagena

Madrugada del ViernesSe arrastraban por el suelo los cristales de la tarde.Temblorosos van de miedopor la noche de mi calle.No hay aliento que respireel dolor que tiene el aire,por que a cristo en la columnaacaban de flagelarle,y su túnica que era blanca la ha teñido con su sangre.¡Hasta la piedra sin almaquiso Jesús perdonarte!Pero te llevan Señor De la amargura al calvarioPara allí crucificarte.Por que la muerte del JustoEs un muro inexpugnable,De espesa luz que iluminasu carne encendida en sangre.¡Qué no se escondan los liriosante los ojos culpables,que los rosales perfumenel cáliz duro y amargoque le dio a beber El Padre!.Huesos rotos en el vacíoDe las venas ya sin sangre,El dolor ya ha traspasadoLas fronteras de tu carne.El silencio de tus labioscual cordero entre puñales,ya tus pulsos detenidosdesmayados sobre el aire.

Los veneros de este pueblo supuran la calidez de una entrañable tradicióndonde rojo, blanco y moradoson bandera de tanta fe.Se huele por las calles a cera, clavel y a paso marcial, intuyendo que alguna mujerenjugará el rostro del Galileoy que el pescador volverá a ser impuntual y desobediente.Es Semana de Pasión en Cartagenay tienen los tambores la tripa sedosa la muchedumbre se junta a rezar una Salveen cada recojida de sus virgenes, y a preguntar quien es ese chico tan guapo vestido de blanco que se mece a hombrosde los portapasos la noche del martes.Es Semana Santa en Cartagenaen unos días que hierven las calles de sentimiento, donde en cada noche de jueves el silencio y el miserereestremece la piel y el corazón.

FFRRAANNCCIISSCCOO JJOOSSÉÉ SSAAUURRAA SSÁÁNNCCHHEEZZ

JJUUAANN AANNTTOONNIIOOBBEELLTTRRÁÁNN CCAARRRREEÑÑOO

Del cielo, las estrellas se han bajado,se han posado en los pliegues de tu manto,y por no ver la pena de tu llantohasta la luz del alba se ha apagado.

La noche, de tristeza se ha llenado.La luna por no ver tu desencanto,en traje de amargura y de quebrantotras una nube negra se ha ocultado.

En triste madrugada de amargurahacia tu Amor, rezando me dirijointentando paliar tu desventura.Encuentro de una Madre con su Hijo,sabiendo, que después de la torturaÉl morirá, clavado a un crucifijo.

La noche más oscura, se hace hermosa,desprende su perfume la azucena.Vano intento de alivio de tu penaen esta madrugada pesarosa

La luna, vierte pétalos de rosate canta la ciudad de Cartagenase tiñe el alba, de una luz serenaante tu imagen Madre Dolorosa

Y la noche, recoge el negro veloel alba, se despliega lentamente...una luz tenue baja desde el cieloque muestra la agonía del Inocente.Y en tu dolor de Madre, sin consuelote acompaña rezando, el penitente.

Quien pudiera ser, madre penitentehachote que ilumine tu caminosabiendo que al final, será el destinoencontrar a tu hijo frente a frente

Quien pudiera ser, Madre, entre la gentecon túnica morada, nazarenopedir perdón al paso del Dios Buenoy evitar el tormento al Inocente

En Tu cuarto dolor, Oh Madre hermosacuando el silencio se oye más espeso,la oración sube al cielo más piadosay la brisa te arrulla como un beso…quisiera consolarte… Dolorosa...y en mis hombros, llevar tu dulce peso.

FFRRAANNCCIISSCCOO JJ.. MMIIRRAA GGAARRCCÍÍAA

Cristo Flagelación. Californios - Cartagena

San Juan. Californios - Cartagena

Virgen Dolorosa. Marrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado 17

Al Padre sol, en elcrepúsculo vespertino

Palmas y Olivo

De Primavera recién nacidaes la mañana;resplandeciente, jocunda y gaya.

Abrió temprano Salem sus puertas.Blandiendo ramos de olivo y palma;la muchedumbre va presurosalanzando al viento múltiple Hosanna.

Y llega en triunfo Jesús. A lomosva de una asnilla. Límpida y clara,prende en los labios del dulce Rabbíuna sonrisa la azul mañana.

¡Alégrate, Salem! ¡Este es tu día!¡Recibe al Rey de Paz! ¡Bate las palmas y tremola los ramos del olivo!¡El Hijo de David te honra y exalta!

Va premioso el cortejo deslizándoseen medio de un hervor de catarata.Crece a su paso el murmullode vítores y alabanzas,al par que mantos impurassiniestros planes alayosas traman.

…Sobre la asnilla, Jesús,lejano al pensamiento y a la mirada,camina entre la palma y el olivoy el sonoro clamor de los Hosannas …

ANTONIO GIMENOMIGUEL. † 1993

¿Vendrás al alba, padre Sol, mañana?…Te lo pregunto por si decidierasalumbrar a otros dos entes siderales,a otros mundos distintos de la Tierra.

¡No, no te ausentes, padre Sol! Retornay danos a porfía vida plena; danos luz y calor, fe y esperanza;anhelos de alabar a Dios la esencia.

…Porque el mundo camina hacia la triste,hacía la lobreguez y la tiniebla,y hace falta tu luz, tu luz brillante,que alumbre corazones y conciencias.

¡Bendito sea tu resplandor glorioso!¡Bendita sea tu majestad de estrella!

Jesús cae porprimera vez

La Coronación Al partir el pan

¡Como brillaban, sobre tu piel, las venas!¡Como te surgen, claveles sangrantesPor los viles flagelos lacerantes,Que suman, el tormento, a tus penas.

Con tu virtud, a todos, enajenasTu paciencia, los hace delirantes,Tu Amor, camina, siempre, delanteDe los golpes, salivazos, condenas…

Empujones, zancadillas…, te fuerzanA que sufras, tu Primera Caída.Con tu Madre, mujeres, por Ti, rezan.

En tu CRUZ, van todos nuestros pecados.Solo Tú, pudiste, mi DIOS, hacerlo:Fueron. Nuestros pecados, perdonados.

Por ver si les dabas pena,Al pueblo te presentaron:Primero, te azotaron,Luego. Al verte, se enajena,La turba que te condena.Tus sienes, son coronadasPor espinas, sangrentadas.Y, entre su desvarío,Te reclama, el gentío…..Mientras, Tú los perdonabas. Se fue la tarde, estrellas, brillaban.

Por ir ir siguiendo el mismo camino,Dos amigos, tomaron por vecino,A un hombre, que muy cerca llevaban.

Hablaban de JESÚS. ¡Todos hablaban¡De lo bueno que fue, de su destino,De su muerte, que fue un desatino.Anocheció: a cenar invitaban.

Animados al yantar, comentaban,De cómo, a JESÚS, asesinaronHabló el extraño: Todos, escuchaban:

Contó la Historia, hasta ese día.Al partir el pan…, Ya lo conocieronCuando miraron…, ya no lo veían.RRAALLIIUUGGAA ZZAAIIDD

Entrada en Jerusalen. Californios- Cartagena

Primera Caida. Marrajos - Cartagena

Coronación de Espinas. Californios - Cartagena

Discípulos de Emaus. Resucitado - Cartagena

La Voz del Resucitado 19

El deber en la Semana Santa

Soy de la creencia, de que es una buena cosa, el meditary pensar un poco cada día, esto es sin duda la forma mássegura y cierta, de vivir un poco para ti mismo, y ser feliz. Almismo tiempo esto, te acerca a los demás y hace dejar atrás,unas huellas y estelas, cuajadas de acciones nobles y genero-sas que sin duda alguna serán recordadas, como de una “viejagloria por ser una cosa de la Semana Santa”, y por intentarque nuestro entorno sea más humano y acogedor.

Lo anteriormente citado, limpia a la vez mi mente y micorazón, apartándolo de viejos trastos, odios, rencores,fechorías, malas jugadas, recelos… porque tú te encuentras,en un plano superior y así siempre puedes afirmar: “No mepuedes ofender, porque ocupamos un plano diferente, nopierdas mas tu tiempo, porque has perdido el camino y elrumbo.

Es indudable que algunas veces, te verás obligado adecir.- ¡NO! Y lo debes hacer siempre, que no sea un debero una obligación. Que nadie pretenda torcer tu voluntadpara hacer el bien, salvo en el caso de que otras razones yargumentos, te muevan a un cambio de opinión.

Yo sigo aportando mi humilde colaboración, a esa obrade José Luis García Bas: “La Voz del Resucitado”, siempre lohago a su requerimiento, los errores cuando los hay, “seenmiendan pero no se castigan”. Cuando yo los hice siemprepedí perdón, e incluso algunas veces tuve que asumir erroresde los demás, como propios. Para sus lectores, voy a tratar demi debut como cofrade de la Cofradía del Resucitado, por-que fue al más alto nivel: hice de Hermano Mayor, de laCofradía.

Este HONOR, que aún en el día de hoy recuerdo congran emoción, y es que en nuestro lugar de trabajo: el mer-cado Lonja de Cartagena, un grupo de amigos tuvimos lapretensión de hacer algo por la tierra que nos vió nacer. Yoera el único procesionista de los seis: “soy californio, de laOración del huerto, pero nuestro sitio, se encuentra en laCofradía fundada por D. José Antonio Pérez González”.Hablamos con Natalio que como secretario afirmó la cosa,era de momento cercana al millón,.- “No tenemos más queuna cuartilla de papel y seis firmas, solo ofrecemos trabajo ala Cofradía”. Nos marchamos de la entrevista, pero una lla-mada posterior, nos unió a la Cofradía en prueba: comoComisión Gestora.

Ya como Hermanos nos hicieron unas túnicas para desfi-lar en la Mesa de la Cofradía. Personalmente yo tuve unanticipo: era Martes Santo (¿ años 61-62?), día de la cono-cida procesión de los Apóstoles, ya entrada la tarde se pre-sentó en mi pequeño comercio, mi hermano político Joa-quín Boj Segado, que me preguntó: “Tienes tu trajepreparado?.- Sí “Pues tienes que representar a la Cofradía,esta noche en la Procesión, D. José, está enfermo y nuestraCofradía ha sido invitada, a un Aniversario de Santiago,cuya imagen vendrá por el mar. Yo alerté a un componentede la Gestora: “Vístete, porque esta noche salimos desde elmuelle, vente a las ocho para mi casa”.

A la hora convenida, marché hacia el muelle con micompañero de la Gestora Tomás Rosique, para cumplir laorden de la Cofradía, fue como una aventura, que tuvo unfeliz desenlace, gracias a que un cofrade marrajo, el entoncesprimer comisario (Meseguer) llegó junto a la imagen delsanto. Anteriormente, sufrimos junto a unas tribunas lasrisas y el acoso, de la juventud California: “Vaya broma”“donde vais” “menuda inocentada”… me costó trabajo, elcontener a Rosique, quería desnudarse y tirar la túnicadebajo de la tribuna.

Debido al mal tiempo el Acto se programó, en el balcóndel Ayuntamiento. Allí me encontré con Manuel Flores des-tacado cofrade del San Pedro y me pegué a él, después de losdiscursos, se puso en marcha la procesión y ya en la puertade la Casa Consistorial, me uní a Meseguer, vamos a pre-guntar al Hermano Mayor.- ¿Cuál es nuestro sitio?.- Elmarrajo se situará a mi derecha y Ud. a mi izquierda, porrazones de antigüedad. Tomás Rosique se acomodó entre losconsiliarios de la Cofradía California.

Nosotros tuvimos que pasar tres años para desfilar connuestra Agrupación e incluso le dije a D: José Antonio, quese buscara otro, porque no estaba dispuesto a más aplaza-mientos, y en nuestra Asamblea se reunirían más de 500 per-sonas. Si es cierto que a los Discípulos de Meaux, que estabaen crisis, le enviamos una Directiva: La Asociación de Boloscartageneros, ya que era de nuestra Directiva, el HER-MANO José Micol no paraba de hablar de sus torneos. “Tevas a, ir hermano Micol de Presidente al Meaux”: saca lote-ría en tu trabajo y paga sus deudas, y llévate a tus boleros,ellos son muy cartageneros y aceptarán, así se resolvió unproblema que afectaba ya años a nuestra Cofradía y el “her-mano Micol”, cumplió con su deber y saneó su economía enmuy poco espacio de tiempo.

Y para terminar rememoro un pensamiento, de una glo-ria de las letras españolas que viene, aquí y ahora, como ani-llo al dedo, como diría mi gran amigo TomasMartínez Pagan el de la Cartagena trimilenaria:“Nadie te recordará a ti por tus pensamientossecretos. Demuestra a tus amigos cuanto teimportan”. JOSÉ CAMIÑA URÁN

Yo te busco, Señor

Alegría… Duelo… ¡Alegría!

La Voz del Resucitado 21

Semana Santa en mi Tierra, ¡Qué derroche de lirismo!de alegrías y de duelos en el duelo y la alegría.

¡Alegría, lirismo!¡Qué vivencias! Lirismo y alegría

mezclando en paroxismoesa muerte en la Cruz… y tu agonía

derramada en las callescon los Tronos, Romanos… pasacalles.

Siento pena en el almacuando miro tu rostro cristalino,

que me ayuda y me calmay que inunda de paz todo el camino

serenando mi llantocuando, alzada en tu luz, toco tu manto.

Cuando siento el misteriocon delicias y aromas celestiales;

cuando canta el salterio,oigo a Dios en las notas celestiales,

en la almena más altade la fe, que me guía y que me exalta.

Enervas mi razón,y es ahí, cuando siento, en ese extremo,

la voz, la percepción…que la vida es un tránsito supremo,

un suspiro, un rumorde renuncias y entregas por amor.

En la más alta esfera,en los astros, estrellas, en el sol

y hasta en la primavera,resplandece tu mano en el crisol

del encaje inmortalque ofreces con amor universal.

Yo te busco, Señor, con ansia inmensa,y te busco, Dios mío, con pasión.A tu imagen divina, postrándome,yo le imploro y le pido por el mundoy por todos los seres que conozco.

Cuando miro tu imagen adorada,elevando el clamor de mis sentidos,suplicando la luz de tu esperanza,inmersa en tu sufrir y tu agonía,en profundo silencio compartido,sumergida en la Luz de tu mirada…¡Eres Tú, Jesús mío, quien me dice,quien me da, quien me orienta y quien me guía,diluyendo en la senda de la vidamis temores ocultos y mis dudas,pesadumbres, tristezas, decepciones.

Porque es dura la vida, y Tú lo sabes,porque nadie es feliz –lo sabes bien-.Sabes bien que nacemos a la vidapara ser instrumentos de tu paz,y el mensaje…borrado de la mente,borrado ya el concepto del nacer,olvidado el primario don divino:(“tened siempre la lámpara encendida”),y en el alma, tu acento se grabó.Restaurado por siglos de demora,inmóvil, dormitando fantasíasimposibles, tal vez, de conseguir,en un mundo asolado por las guerras,en un mundo de instintos desbordados,en un mundo capaz de traicionarsentimientos, lealtades y esperanzas,insensible a la fe, a la justicia, al temblor y

al latido del hermano;insensible al sentir de los sentíres…¡La existencia de Dios y de su Amor!

SOLEDAD MARTÍNEZ(Madrid) Cristo de la Agonía. Marrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado 23

Procesiones

En la Edad Media cuando la vida se hace difícil y peligrosapor los terremotos, el hambre y las epidemias, la imagen deDios es la juez que castiga. De aquí nace la necesidad de unareconciliación, haciendo penitencia, que sé hacia con la fla-gelación pública de los hombres que se azotaban hasta derra-mar sangre, recorriendo las ciudades europeas. La Iglesia no vebien estas manifestaciones y organiza otras basadas en la cari-dad y en los cultos religiosos.

Los franciscanos y las ordenes mendicantes influyen paradar un carácter de devoción a todas ellas.

Muchas hermandades tomaron como modelo la pasión deCristo para lograr así la salvación. Pero la Iglesia preocupadapor desviaciones y su difícil control optó, ayudada por el podercivil, organizar algunas más representativas de las doctrinasreligiosas.

Cuando empiezan a formarse las cofradías tienen acceso aellas clérigos o miembros de diferentes gremios, o de unaminoría racial como mulatos que hubo muchos en Andalucía.Estas, entre si, eran celosas de sus independencia frente a lasautoridades civiles y eclesiásticas.

Más tarde se unieron menestrales, artesanos, pintores, bor-dadores, mercaderes de seda, herreros, carpinteros, guarnicio-neros, labradores, etc.

Pero sus relaciones nunca fueron buenas llegando en algu-nas ciudades a pagar a gente sin escrúpulos para que se deshi-ciera de alguno de sus componentes.

El Concilio de Trento prohibió muchas ceremonias yrepresentaciones teatrales de la Pasión, llegándose a penar conla excomunión el que fueran contra el decoro de imágenes ycortejo.

Otro de los problemas fue el de los itinerarios, púes algunascofradías decían que se había de respetar la antigüedad y hastaque pasaran las más antiguas no podían salir las más modernas.

La Celebración del Vía Crucis fue uno de los hitos en estascelebraciones y además por primera vez se hace un itinerario yse ordenan sus salidas y entradas.

Durante el siglo XVII se demostró que los conflictos entreel poder civil y el eclesiástico no habían cesado sino que

aumentaron por el comportamiento de las corporacionesdurante la procesión.

En el 1700 durante el reinado de Carlos III se promulgaronleyes que afectaban al decoro público, como la eliminación delos disciplinantes.

Durante 1783 se redactaron nuevas reglas que fueron revi-sadas por el poder real.

En 1805 se suprimieron los gremios y la nobleza suavizo sucarácter clasista admitiendo a la burguesía.

Este apoyo se renovó con la Restauración (1875 – 1898).

La Iglesia reforzó cultos y devociones especialmente con laproclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.

Las Cofradías se sumaron al poder eclesiástico y apareceotro problema que es el de la financiación.

En el último tercio del pasado siglo tuvieron las procesio-nes subvenciones del Ayuntamiento y del Comercio, porque atodos interesaba el que salieran y así se integraron en las fies-tas locales, lo cual fue bueno para la economía.

Hubo subvenciones para asegurar los desfiles anuales.

El protestantismo atacó la practica de las procesiones reli-giosas, por esto el Concilio de Trento (1545 – 1563) lasaprobó. Después los Papas aconsejaron su celebración.

Las procesiones son una manifestación pública de fé, y rea-lizadas con devoción y dignidad con una catequesis plásticaque en su recorrido por las calles nos recuerda el misterio Pas-cual, esto es: la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.

La primera procesión de la que habla la Biblia es la del reyDavid delante del Arca de la Alianza, pero así como ele rey sedespojo de sus vestiduras por humildad ante Dios, las proce-siones actuales son un alarde de lujo.

Las imágenes que forman los pasos son casi del más puroestilo barroco, nacido como instrumento artístico de la IglesiaCatólica, que en este periodo tendía a consolidar la fe de loscreyentes puesta a aprueba con las doctrinas del protestan-tismo.

En esta época el arte en general tiende en dar a conocer lasvidas de los santos, tanto en pintura como en escultura, poresto las procesiones son una catequesis formativa y artística.

ANTONIA HEREDERO HIGUERASLicenciada en Filosofía y Letras

Introduciéndonos en las raices de laCofradía del Prendimiento (Californios),y remontándonos al siglo XVIII en que seconstituyó dicha hermandad, y que enprincipio, en 1.747, se denominó “Cofra-día de Nuestro Padre Jesús en el Dolo-roso Paso del Prendimiento”.

Dice la historia, que tripulantes deunos buques procedentes de Californiaque arribaron en Cartagena, ingresaronen la citada hermandad, y tan granfomento le dieron, que originó el sobre-nombre de Cofradía de los “Californios”,con el que se popularizó.

Fué a mediado del siglo XVIII cuandose puso de moda en Madrid el ser her-mano del “Pecado Mortal”, como popu-larmente se llamaba a los cofrades deNuestra Señora de la Esperanza”.

Esta Congregación había nacido enSevilla en el año 1691.

Al incorporarse en,1.750, la Herman-dad “California” de “Nuestro Padre Jesúsen el Doloroso Paso del Prendimiento”, ala Hermandad de “Nuestra Señora de laEsperanza”, de Madrid, entonces sedenominó: “Pontificia, Real e IlustreCofradía de Nuestro Padre Jesús en elPaso del Prendimiento y Esperanza de laSalvación de las Almas”. Con la citadaincorporación la Cofradía “California”,obtuvo la concesión de las indulgenciasconcedidas por el Papa Benedicto XIV, alas hermandades del “Santo Celo de lasAlmas”.

La citada incorporación de la Her-mandad del “Prendimiento” a la de la“Esperanza”, aportó a los “Californios” deaquella época, la popularidad y empaqueque desde el siglo XVII anterior, habíantenido las hermandades del “PecadoMortal” extendidas por toda Españadesde que se fundó en Madrid.

En el año 1.772, la Cofradía delPrendimiento incorporó a suemblema las dos áncoras cruzadas,símbolo de la Esperanza de Sevilla,quedando su distintivo, por lotanto, integrado por la linternasorda del Prendimiento y las dosáncoras de la Esperanza.

Aunque la principal finalidadde la Cofradía era la organizaciónde la procesión del MiércolesSanto, entre los fines de la mismaestaba la conversión de las perso-nas que se encontraban en pecado

mortal.

La Hermandad “California” vivía delimosnas, y para adquirirlas se dividía laciudad en cuarteles, postulando los cofra-des por cada uno de ellos. Por la noche,dos de los cofrades provistos de linternael uno y de esportilla el otro, gritabanalternativamente con voz lastimera:“Para hacer el bien y decir misas en pro-vecho de los que están en pecado mor-tal”.

Durante los días de Cuaresma éstacongregación hacía salidas públicas porlas diversas calles.

El Hermano Mayor portaba el estan-darte; seguían los hermanos eclasiásticos;detrás caminaban los seglares, y, enmedio de la procesión iba un clerigo por-tando un Cristo de gran tamaño. Todosllevaban “hachas” encendidas, y canta-ban los eclesiásticos letanías mayores,que interpretaban con saetas los seglares.La Junta de Gobierno de la Hermandadcerraba la comitiva.

Como la colecta de limosnas no era elprincipal objeto, sino el despertar de lasalmas del sueño de los vicios, recomen-daban las Constituciones que las rondascantasen de vez en cuando, sentenciasque, con agudas de saetas, penetraran en

los corazones de las gentes. Y la ronda del“Pecado Mortal”, que no dejaba calle desu barrio sin que en ella se oyesen losangustiosos y lastimeros acentos, mar-caba la existencia de nuestros mayores,en particular, a los que se encontrabanfuera del camino que conduce a DiosCon éste fín, los estatutos prevenían nose cantase más saetas que las aprobadasimpresas por la Hermandad.

Desde entonces, los del “Pecado Mor-tal”, fueron el tormento de los cartagene-ros de aquella época. Una de aquéllassaetas decía: “Por un pecado que calles,aunque digas un millón no habrá para típerdón -¿A donde irás a parar si ahora tedá un accidente y te mueres de repente?”.

Los que se sentían molestos por lossaeteros, dejaban caer en la esportilla delos rondadores monedas que no sonarana cobre, y como por arte de magia, desa-parecían los del “Pecado Mortal”, des-pués de haber dicho sentenciosamente:“Por la limosna que das, de fijo te salva-rás”.

Algunas otras saetas que canta-ban de su extenso repertorio decían:“Hombre que estás en pecado; si enésta noche murieras, piensa bien adonde fueras.”- “Despierta, hombre,despierta, no aguardes a que lamuerte, condenado te despierte.” -“Pecador que ahora me escuchas;piensa en que te morirás y cuenta aDios le darás”. - “Mira que te miraDios, mira que te está mirando, miraque te has de morir, mira que nosabes cuando”...

Y así por el estilo, los hermanoscofrades de aquella lejana época teníanun repertorio muy extenso. Estos ronda-dores “californios” del “Pecado Mortal”desaparecieron a principios del sigloXIX.

La historia de nuestras cofradíaspasionarias tienen episodios y anécdotasmuy curiosas que, en sucesivas ediciones,iremos contando al objeto de dar a cono-cer a los lectores, lo que se sucedía ycomo se organizaban las procesiones deantaño de nuestras queridísimas cofradíascartageneras.

La Voz del Resucitado 25

Los Hermanos Cofrades del “Pecado Mortal”

LUISLINARES BOTELLA

Virgen de la Esperanza. Californios - Cartagena

Prendimiento. Californios - Cartagena

La Voz del Resucitado 27

Yo quiero votar por correo

Yo quiero votar. Quiero votar en todas las consultas que haga mi CofradíaMarraja de Cartagena y tenga derecho a hacerlo.

Yo quiero votar. Quiero que los Estatutos de mí Cofradía no me impidanhacerlo porque viva fuera.

Yo quiero votar. Quiero poder decidir en los asuntos importantes o que a míme lo parezcan.

Yo quiero votar por correo como hacen tantas Cofradías de España sin quehaya pasado nada en muchos años ni se haya resentido la hermandad y la unión.

Yo quiero votar por correo porque no me sirve el argumento de que así daríatiempo a hacer campaña electoral.

Yo quiero votar por correo porque en los demás sitios -Sevilla por ejemplo-pueden hacer esa campaña e incluso la hacen y no se ha hundido el mundo, queyo sepa.

Yo quiero votar por correo porque sé que no habría enfrentamientos sinoargumentos.

Yo quiero votar por correo porque sé que los aspirantes saben dónde están ysiempre triunfaría la religiosidad y la educación.

Yo quiero votar por correo porque el candidato que no siga estas normas debeser rechazado.

Yo quiero votar por correo porque a más votos más justicia.Yo quiero votar por correo porque cuantos más seamos estaremos, quizá, más

cerca de acertar.Yo quiero votar por correo porque así abriríamos más el circulo cerraddo que

nos atenaza.Yo quiero votar por correo porque podríamos romper la balanza de intereses y

amiguismos.Yo quiero votar aunque viva en Madrid y que vote mi mujer, que voten mis

tres hijos si así lo deciden. Y mis hermanos, y mis sobrinos y mis amigos marra-jos.

Yo quiero votar por correo sin tener que hacer un viaje desde la capital deEspaña a Cartagena para cada consulta.

Yo quiero votar por correo como se hace en todas las instituciones democráti-cas del mundo.

Yo quiero votar por correo y muchos de los Cartageneros en Madrid –Cofra-día Virgen de la Caridad, de la que tengo la responsabilidad de defender yengrandecer, también quieren votar.

Yo quiero votar por correo y así lovengo pidiendo hace muchos años.

Yo quiero votar por correo y poreso he luchado por ello en los nuevosEstatutos marrajos.

Yo quiero votar por correo yseguiré pidiéndolo aunque no mehagan caso.

Yo quiero votar por correo y queen los Estatutos de la CofradíaMarraja se contemple ese derecho.

Yo quiero votar por correo porquees justo y democrático.

Yo quiero votar por correo porquees un derecho.

RICARDODIAZ MANRESA

Madrid

Sudario dePenitencias

ADOLFOGARCÍA LÓPEZ

Al Cristo del Socorro que ha dejadoen mí su huella.

Calle de la Concepción.Empedrado Tabor de una colinapor donde baja y sube el Señoren una cruz de madera.Sudario de angustiadas penitenciasen pasión de Cartagena,que se llena de dolorcuando el Cristo del Socorrobaja lentamente la cuesta.Nunca la humildad fue tan grandeni en el Tabor de la historiafue mas humillada su realeza.En el silencio de la culpasiempre están presentes treinta monedas;pero la presencia del Cristo se advierte,cuando el fervor en cada esquina del Vía Crucisel Pueblo enamorado le reza.En Santa María la viejasolitaria está la Soledadcon su Virginal belleza, y para ver resbalar por su rostrolágrimas del Amor y la pena,la madrugada se ha detenidoen el umbral de la puerta.Mientras, en hombros CirineosEl Cristo del Socorroya dejando en los corazonesla gratuidad de su huella.¡Viernes de Dolores!Una propuesta de Dios,y en sencilla procesióncon la túnica del albael Señor descalzo se acerca.Los corazones quieren gritaral ver sus carnes abiertaspero no tienen fuerzasy solo gritaran las piedras.

Cofradía Virgen de la Caridad

CARTAGENEROS EN MADRIDESTAMOS EN MADRID,

EN EL BARRIO DE CHAMBERÍ.ESPERAMOS A TODOS LOS

CARTAGENEROS.SI TENÉIS ALGÚN FAMILIARCARTAGENERO EN MADRID,

FACILITADNOS SU DIRECCIÓN.QUEREMOS SER EL ALTAVOZ DE

CARTAGENA EN LA CAPITAL DE ESPAÑA.

Dirección y teléfonos del Hermano Mayor(Ricardo Díaz-Manresa):

c/ San Andrés, 25 – 1º A 28004 – Madrid 91 44 88 55 3 / 650 94 70 66

Dirección y teléfonos de la Hermana Mayoradjunta: (Concha Oliva)

c/ Fernández de la Hoz, 46 – 7º izqdª28010 Madrid

91 319 81 68 / 66 76 77 546

Cristo del Socorro - Cartagena

La Voz del Resucitado 29

Aleluya

Hoy, que es Domingo de resurrección, Nuestro Padre, Jesús Resucitado, de cascada de flores inundado, ha salido en solemne procesión.

Los Hermanos Cofrades, con sus túnicas, ceñidos por el raso azul del cielo, siguen al Buen Jesús con vivo celo, revestidos de antiguas capas púnicas.

Aleluyas pregona Cartagenacon sus pasos y marchas tan marciales que su aureola sagrada brilla plena.

Y corona de aromas eternalestransforma su dolor de muerte y pena en torrentes de cantos celestiales.

Acróstico aJesús Resucitado

Con el alma temblorosa,Oro, Dios mío, a tu lado…Fue en el Tenebroso Gólgota,Risco del Monte Calvario,A donde aquel loco puebloDe Jerusalén llamado,Ínicuo ante el más Humilde,Arrastrado le llevaron

Dónde las aclamacionesEntre palmas y entre aplausos?

Niegan ahora a Jesús,Ungido por el más AltoEn el seno de Dios PadreSobre los seres humanos.Torcida, injusta conducta,Removida por el diablo,Ofuscó sus corazones:

Pero Aquél que de sus labiosAmorosos, sólo el BienDeseó a sus allegados,Recibiera de un ApóstolEnvuelto en Dudas (por sabio),

Juicios de su mente oscura,Enfrentándose al ¡Milagro!Sobre la llaga del pechoUnió sus nerviosas manos,Susurrándole al oído:Regocíjate, Tomás,En día tan esperado:Sosiega tu corazónUniéndote a tus hermanos.”Con lágrimas en los ojos,Inhibiendo su arrebato, Tomás siguió a su Maestro…;A sus pies vertió gran llanto,Diciéndole: “¡Señor mío y Dios mío,Olvida mi desacato!”

OBDULIAHERNÁNDEZ SÁNCHEZ

Licenciada en Psicología yLogopeda. Madrid

JOSÉ VELIZ DOMINGODr. en Filosofía y Letras. Madrid

Mi JesúsResucitado

Venerado Jesús Resucitadoen ti siempre yo confío,te llevo en el corazóncomo un relicario mío.

Al redoble del tamborJesús vas procesionando,y de tu bello esplendora todos nos vas llenando.

Por siempre serás Jesúsamor y misericordia,y serás el Redentorde la tierra y la gloria.

Tu desfile pasionala todos nos emociona,cuando tus cofrades pasanante la santa patrona.

Tú eres el padre eternoy por siempre lo serás,y por siglos infinitostu verdad perdurará.

Reconforta tu presenciami Jesús Resucitado,nos embriaga tu fraganciaal pasar por nuestro lado.

La cruz que llevaste a cuestases tu mensaje de amor,para redimir al mundote llenaste de dolor.

Tu nombre amado Jesúses bendito y es sagrado,y Cartagena lo llevaen su corazón grabado.

MERCEDESBUITRAGO PAREDES

Cristo Resucitado - Cartagena

Cristo Resucitado - Cartagena

Lago Tiberiades. Resucitado - Cartagena

La Voz del Resucitado 31

Unión esperitual cofradía-imagen

Se ha dicho que la Cofradía constituye laprimera forma de asociación que aparece enla Edad Media. Apreciación acertada, ya queen sus orígenes la Cofradía constituyó lacélula asociativa básica de carácter religioso ybenéfico, que tenía como fin cubrir las nece-sidades, tanto materiales como espirituales,de sus miembros.

Aunque diferente al Gremio, la Cofradíasiempre estuvo muy relacionada con él, aten-diendo al asociado en las situaciones de infor-tunio: pobreza, enfermedad, accidente omuerte, si bien algunas Cofradías hacíanextensiva la acción de protección a otroscolectivos sociales necesitados. En lo espiri-tual, toda Cofradía va inseparablementeunida a una imagen, el Titular de la Cofradía,al que se rinde culto y veneración y suele pro-cesionarse públicamente una vez al año.

En la Península las primeras Cofradías sedocumentan en Cataluña en el siglo XI y enNavarra en el siglo XII. En el año 1454 Enri-que IV de Castilla estableció la obligación deque todas las Cofradías contasen con autori-zación real, pero esta disposición tuvo uncumplimiento muy escaso. Según parece, esen Andalucía durante el siglo XV donde apa-rece el término Hermandad para referirse alas Cofradías religiosas, con la intención deremarcar el carácter de ayuda mutua y espiri-tual, extendiéndose posteriormente el tér-mino a otras Regiones.

El Concilio de Trento (1545-1564)intenta controlar las Cofradías, otorgando alos Obispos la capacidad de visitarlas y exa-minar sus cuentas. Pero sería el Papa Cle-mente VIII el que establezca, el día 7 dediciembre del año 1604, que los cofradesdebían presentar sus estatutos para ser apro-bados por los Obispos. Es en ese tiempocuando se reglamenta el funcionamiento delas Cofradías, que quedan sujetas al Códigode Derecho Canónico, donde se las deno-mina “confraternitas”.

El XVIII será el siglo de auge para lasCofradías, creándose un elevado número, yello pese a las disposiciones de Carlos III quelas consideraba antieconómicas y contrariasal espíritu de la Ilustración. El día 21 de juliode 1767 se suprimen tanto las gremiales comoaquellas que no habían sido aprobadas por elConsejo de Castilla, sobreviviendo tan sololas sacramentales, fijadas obligatoriamente auna Parroquia, y las creadas con fines píos yespirituales. A finales del siglo XVIII la desa-mortización iniciada por Carlos IV repercutiómuy negativamente en este tipo de asociacio-nes benéficas, desapareciendo muchas deellas, que serían sustituidas por montepíos.

Una modalidad dentro de las Cofradíasson las penitenciales, ligadas a la SemanaSanta. Su origen parece que se remonta a laItalia del siglo XIII, momento en el que sur-gió un movimiento espiritual que basaba en

la penitencia pública colectiva y en el ejerci-cio de la caridad, su razón de ser. Con el finde emular la Pasión de Cristo, estos discipli-nantes se mortificaban públicamente en losdesfiles, llegando al derramamiento de san-gre.

Difundidas por los Franciscanos, se vanconfigurando las Cofradías de penitentes quesolían celebrar un Vía-Crucis por diferentesestaciones situadas en las afueras de las loca-lidades. El pontificado de Avignón prohibiráéstas prácticas públicas de mortificación san-grienta, comenzando entonces los cofrades autilizar ropajes amplios y a cubrirse la cabezay el rostro con un capuz, antecedentes de lastúnicas y capirotes actuales.

El Concilio de Trento estableció el con-trol de toda manifestación de religiosidadpopular, reorientándolas con el fin de quecumpliese una misión evangelizadora del pue-blo, al tiempo que potenció el movimientocofrade y, especialmente, el de tipo peniten-cial, ya que constituían un eficaz vehículo depromoción y difusión de la religiosidadexterna. Esta circunstancia determinó laasunción de un importante mecenazgo porparte de las Cofradías, cuya influencia resultódecisiva en el desarrollo del arte religioso,sobre todo en los siglos XVII y XVIII, comoconsecuencia de las necesidades derivadas delculto en las Capillas de las Parroquias y de losdesfiles procesionales.

Hoy día muy bien podríamos preguntar-nos si las propias Cofradías son una esperanzapara la Iglesia. En el ámbito de nuestra IglesiaDiocesana, las Hermandades y Cofradías nosolo de Cartagena sino de la Región de Mur-cia han supuesto siempre para la Diócesis unimportante cauce para el logro y desarrollo desus fines, tanto en orden al culto como enorden a la caridad.. Han sido las Asociacionespúblicas de fieles laicos que mas han perdu-rado, tanto por su capacidad de adaptación alas circunstancias de los tiempos, como porhaber permanecido fieles a sus Reglas y, engeneral, respetuosas con los deseos de sus pas-tores.

Con ocasión de un discurso pronunciadopor el que fuera nuestro Obispo de la Dióce-sis, Don Manuel Ureña Pastor, en la SemanaSanta del año 2000, lanzaba una desgarradoray valiente exclamación: “Basta ya de preten-der secularizar lo que nació sagrado, essagrado y será siempre sagrado; basta ya deperseguir inculturar el ateísmo en el almareligiosa de los hombres”.

Es verdad que las Hermandades y Cofra-días, como miembros activos de la Iglesia,han avanzado en los últimos años, quizá masen la forma que en el fondo. Es cierto igual-mente que ahora se empieza a hablar de unageneral preocupación en las Cofradías por sunivel de formación, especialmente en losniveles directivos de las mismas. Pero no obs-

tante debemos reconocer, con humildad yesperanza, que no todo es lo que parece, yaque hay algunas cosas conseguidas que si nolas dotamos de un auténtico fondo, acabaránperdiéndose bajo la “Declaración” a proteger.

A mediados del pasado mes de enero elabajo firmante mantuvo, junto a otros com-pañeros y amigos “marrajos”, una cordial yamena entrevista con el Rvdo. Don Silvestredel Amor, Delegado Diocesano de Herman-dades y Cofradías de Semana Santa, en sudespacho de la Iglesia de “San Miguel” enMurcia. Coincidiendo plenamente con suspalabras, se llegó a la conclusión de que existeentre nosotros una desproporcionada preva-lencia de la dimensión cultural, muy porencima de la dimensión y preocupaciónevangelizadora y misionera, que en elmomento actual de la sociedad, es igualmentenecesaria e imprescindible para todas las Aso-ciaciones en la Iglesia, dada la situación deneopaganismo existente en la sociedad. Esprácticamente nula la incidencia de los valo-res del Evangelio en nuestra sociedad de hoydía, en comparación con las miles de personasque, en la Diócesis de Cartagena, integramoslas Hermandades y Cofradías extendidas portoda la Región.

Y si la formación es la gran asignaturapendiente en nuestras Hermandades y Cofra-días, no lo es menos la mínima implicaciónmoral que sentimos cuando desde dentro odesde fuera, se ataca la base misma, al corazónde la Iglesia y nosotros, cristianos de nombre,no solo nos quedamos tan tranquilos, como sieso no fuera con nosotros, sino que hasta enocasiones ayudamos a que las piedras caiganmas fuerte sobre nuestro propio tejado.

Los momentos que vive hoy la sociedadrespecto a las nuevas consideraciones econó-micas, políticas y culturales, hacen mas quenunca que, para el laico, el nuestro sea untiempo de “compromiso”. Las Hermandadesy Cofradías, como Asociaciones públicas dela Iglesia, están llamadas a ser testimonio nosolo mediante las formas de culto externo,sino también con unos comportamientos yactuaciones sociales claras y diáfanas, enabierta y definida sintonía con los valores delEvangelio.

Como movimiento laical asociado, real-mente básico en la Diócesis de Cartagena, hallegado el momento de decidir si, ante losretos del siglo XXI, queremos que nuestra per-tenencia a las Hermandades y Cofradías seauna mera adscripción costumbrista, o uncauce verdadero de vida cristiana. Esto es, siqueremos simplemente “pertenecer” a unaCofradía o, gracias a ella, viviren cristiano.

GINÉSFERNÁNDEZ GARRIDO

Procesionista del año 2005

La Voz del Resucitado 33

El Entierro de Cristo de Juan González Moreno para laCofradía Marraja de N.P. Jesús Nazareno de Cartagena

Durante la larga y extensa etapa artística del escultor mur-ciano Juan González Moreno, nuestro escultor realizó sobre laiconografía del “Entierro de Cristo”, tres grupos escultóricos muyinteresantes artísticamente, dentro de una estética brillante, perocon estilos diferentes, lo que denota claramente como va evolu-cionando su estilo a lo ancho de su producción artística.

Su primer grupo lo llevo a cabo, gracias al concurso que abrióla Cofradía de la Concordia del Santo Sepulcro de Murcia, en elaño 1939, del cual resultó brillante ganador. Obra severa, tradi-cional, monumental, grandiosa, de gran raigambre, y de clara tra-dición, dentro del barroco hispánico, el cual se conserva en laiglesia de San Bartolomé del Segura.

Su segundo grupo, lo realizó para Albacete, encargo de laCofradía de los Caballeros del Santo Sepulcro, en el año 1944,también severo y de gran tradición hispana, con más movimientoy agilidad estilística que el primero.

Y finalmente, en el año 1959, termina el tercer grupo escul-tórico sobre este bellísimo y difícil tema del Entierro de Cristopara la cofradía cartagenera de N. P: Jesús de los Marrajos, endonde deja clara su doble influencia, en el Renacimiento Ita-liano, y en estilo del divino Miguel Ángel.

Obra de modelado sencillo, suelto y de espléndida composi-ción.

A continuación analizaremos con detalle este soberbio grupoescultórico donde se superó así mismo, dejándonos un soberbiotestimonio de su obra.

Paso del Santo Entierro de Cristo, obra de Juan GonzálezMoreno, para la Cofradía de N. P. Jesús Nazareno, Marrajos, deCartagena.

En el año 1956, el HERMANO mayor de la Cofradía marrajay Director de la Caja de Ahorros del Sureste de Alicante y Mur-cia, actual CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), donAntonio Ramos Carratalá encargó a nuestro escultor este grupoescultórico.

Tres años más tarde, a finales de 1959, González Moreno diopor concluido en su taller murciano de la calle Corbalán, nº 4,para que el mismo desfile el viernes santo por la noche en lacofradía marraja.

Una vez expuesto en uno de los Salones de la Caja de Aho-rros del Sureste de España, en Murcia. La prensa y la crítica espe-

cializada de arte, reconoció unánimemente en reconocer que estaobra era una autentica obra de arte, comenzando por un soberbioarticulo que el periodista y critico de arte José Ballester, escribióen “LA VERDAD”, el 26 de marzo del citado año, titulado:“Imagineros Murcianos de Hoy: González Moreno…”. En la cualelogiaba la obra de nuestro escultor, destacando su actividad cre-adora, y el influjo que pesa en su autor, el renacimiento italiano.

El paso lo componen seis figuras: José de Arimatea, Nicode-mus, Cristo, María, Magdalena y San Juan, talladas en maderapolicromada, doradas y estofadas.

José de Arimatea, aparece envuelto en un manto, de sober-bios pliegues, rostro expresivo con los pómulos muy bien marca-dos. Aparece sosteniendo de las axilas al Maestro. El rostro deArimatea, está directamente inspirado en la faz de Nicodemus,autorretrato del artista de la segunda “Pieta” que esculpió en már-mol de Carrara, Miguel Ángel y que se conserva en el Museo dela Catedral de Florencia. Aquí González Moreno retomando estetema le ha dado una interpretación distinta.

La figura de Cristo es admirable, de rostro muy expresivo,alargado, t pleno de angustia y dolor. Su cuerpo es admirable ymuy bien modelado.

María Magdalena, que con sus perfumes ungió al Señor, apa-rece arrodillada y suplicante al pie de Jesús.

San Juan se muestra de pie, con rostro imberbe, recoge una delas manos de Jesús. Cuerpo muy bien modelado y de gran natu-ralismo.

Finalmente, el anciano Nicodemus arrodillado al otroextremo del paso, cierra la composición, recoge el sudario deCristo.

González Moreno, nos ofrece en este paso unas imágenes deágil modelado y desenvueltas, con gracia y talento, enmarcadasen el trono.

Nuestro escultor ha dejado para la Cofradía Marraja y para laSemana Santa Cartagenera un “paso” de extraordinario efecto yde atrevida ejecución que honra a los desfiles de la Semana Santade la ciudad departamental ya su patrimonio artístico.

JOSÉ LUIS MELENDRERAS GIMENODr. en Historia del Arte. Murcia

Santo Entierro de Cristo. Marrajos - Cartagena

Santo Entierro de Cristo. Marrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado 35

Padre apártanosdel mal

Reino de Dios y misericordia,Háblales a los pobres,De fuerza, de luz y de concordia,Háblales Dios de esperanza,De paciencia y de un reino que les espera,Allí donde tu grandeza,Brilla con los rayos de la victoria.

Ellos labriegos, cosecheros, albañilesY mineros, saben del sufrimiento,Que por culpa de los ricos,Lloran lágrimas en los desiertos.

Ellos Padre, sin techo,Hablan con las estrellas,El cielo les tapa,Su manto de tinieblas,Comparte el frío que les aterra.

Ellos, niños que por faltarlesEl alimento,Muere uno cada cinco segundos.Niños del país de la pobreza,Marginados, exluidos, derrotadosComo seres humanos,Hablan con sus ojos llenos de lágrimas,Mirándonos a todos a través de una cámara.

No hacen falta palabras,Solo Lágrimas.

Padre nuestro,Que estas entre los desdichados,Santificado sea el destino de este planeta,Venga a nosotros ese reinoDe armonía y paz,Hágase tu voluntad,Que todos tus hijos puedanOptar por un trabajo y un sueldo,En la tierra,Para que vivan con dignidad,Y en el cielo gocen los Ángeles.

Danos hoy el pan de cada día,Ganado con el sudor de nuestras frentes.Perdónanos Padre porque te ofendemosTodos los días,Permitiendo tanta desigualdad,Entre pobres y ricos.

Así como nosotros debemosPerdonar a los que nos ofendan.

No nos dejes caer,En la ola brutal del consumo,Libranos, apártanos de la envidia,La competitividad, el egoísmo, La palabrería sin ideales,Y la ceguera para ver el mal.

Mal que se esta apoderandoDe las personas,Y les da fuerza para golpear,Agredir y matar a las mujeres,Victimas de esa violencia maldita,Que corroe el corazón,De quienes la practican.

Libranos Señor,Ayúdanos a desterrar el malDe este planeta.

Adivinanzadel Poeta

A ti poeta, amigo y compañero,Que caminamosSembrando sentimientosQue florecen en poesía.

¿Alguna vez te has preguntadoQuienes son los verdaderosAutores de nuestro trabajo?

Son tres,Quienes se suman entrelazadosEn un abrazo con mimo.El corazón y la razón,“Sin duda”Pero, ¿y el tercero?Te dejo margen para pensarlo.

No lo dudes compañero,“Son nuestras manos”.

El corazón y la razónSon los que viajan de flor en flor,Y ese néctar que recogen,Nuestras manos inseparables y fielesSe lo beben,Para después convertirloEn un puzzle de palabras.

¿Te das cuenta compañeroLo importantes que son“Nuestras manos”?

Sin ellas seríamos poetas mudos.Seríamos autores imperfectos.Seríamos amantes imperfectos.

Seríamos…

¡Dios mío, qué seriamosSin nuestras manos!

ANTONIALUCAS POZUELO

ROSAGARCÍA OLIVER

El Nazareno

Coleccionó tardes en los páramossin nombre,

en los desiertosdonde la vida es un suspiroy las heridas del alma-como las palomas doliéndose-por el pico del halcón en su dominio,se abren como frutas caídas de los árboles.

Caminó despacio, sin prisa innecesaria,sobre tierra firme

o las aguas del mar.Nunca sucumbió a la tentación del poder

ni el dinero fue su fuerte,ni alardeó de heredar

el cetro divino.Jamás merodeó los banquetes suntuosos.Los desvalidosse hicieron fuertes con su nombre.

Detrás de sus pupilas,en la geografía de sus sueños atisbamos

su linaje.Vivió lo justo con la precariedad de su tiempo.Nunca delató a un compañeroni traicionó a un amigo.Sobre su muerte, -la que redime mis miserias-se cierne una incógnita;sus heridas –aún hoy- sangran esperanza.

Su resurrección es otra historia,y en la mudez absoluta en que me hallole persigo en el trasfondo de mi ignoranciaen medio de un reloj adormecido.

JOSÉ MANUELREGAL GARCÍA

Jesús Nazareno. Marrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado 37

Son 20 años La Voz del Resucitado

Al doctor Fernando Lastra

Aunque, el famoso tango dice, que 20 años no son nada,en el presente aniversario, de que esta querida revista, “LaVoz del Resucitado” es justo decir, que es el resultado del tra-bajo bien hecho, la constancia, y el ejemplo, de lo que vale,una familia unida, a laque hay que felicitar.

Su Director, José Luis García Bas, su colaboradora esposa,Mari Carmen, y sus hijos, pueden sentirse orgullosos.

También los amigos y colaboradores 8entre los que mecuento), lo estamos, y Cartagena, nuestra querida ciudad.

Muchas felicidades en este aniversario, y Dios quiera, quesean muchos más.

Un fuerte abrazo, para todos y a ti José Luis, que sigasdeleitándonos en este precioso día, “Viernes de Dolores”,Santo de nuestra querida Patrona.

Virgen de la Caridad,hoy Madre, es tu Santo,y en esta ciudad,que te quiere tanto,Para festejarte,se te llevan flores,se te cantan Salves,se te dicen versos,que saben a mieles,pues salen del Alma,de todos tus fieles.

Que inspiración la tuya, Dtor.que “Habanera” tan bella, Dtor.Quien la escucha se enamora Dtor.De esa flor tan linda y fina.Que se llama “Flor Marina”.

Se escucha con alegría,se escucha, con emoción,y Cartagena agradece,tan buena composición,salida del corazón.

Y et puedo asegurar,que en esta tierra bendita,para siempre quedará,y nuestra hermosa Patrona“Virgen de la Caridad”.Te habrá cogido la manoayudándote a entrar,en la mansión Celestial

EEMMIILLIIAA LLÓÓPPEEZZSSAATTOORRRREE

Revista de Semana Santa, dirigida por José Luis GarcíaBas, muy alentado por su esposa Mari Carmen y sus hijos, y porsus colaboradores, que sus trabajos humildes, han tratadodesde hace veinte años, que sea un éxito de información yarte, sobre nuestra querida Semana Mayor. “” Muchas felici-dades José Luis “”.

El que suscribe, se congratula con su amistad y por serprimo 2º de Mari Carmen (su referida esposa), por lo tantoaumento mi felicitación. Creo haber participado hasta esteaño, unas doce veces, porque con anterioridad, no conocía talevento.

Durante estos años, se han ido quedando en el camino(dolorosamente), muchos amigos colaboradores, que han sidollamados por el Padre celestial y que en cada presentación,José Luis, con gran emoción, nos lo ha ido comunicando.

Esperamos, que ellos desde el Cielo, intercedan para quesiempre pueda salir a la luz “LA VOZ DEL RESUCITADO”.

AYUDANOS ¡OH! SEÑOR,ANTE TANTA TURBULENCIA,NO DECAIGA TU PACIENCIAANTE UN MUNDO PECADOR.

NO DEBEMOS OLVIDAR,QUE EXISTEN DIEZ MANDAMIENTOS,QUE SON LOS PROCEDIMIENTOS,DEL CRISTIANO, A OBSERVAR.

SI FUERAMOS TODOS HERMANOS,COMO “EL” NOS ENSEÑÓ,PODRIAMOS SENTIRNOS UFANOS,DE TAN PRECIOSA LECCION.

EN LA CRUZ MURIÓ EL SEÑOR,POR TODOS NUESTROS PECADOS,FUE PRENDIDO Y LACERADO,PUES TODO EN EL “ES AMOR”.

“” Y AL TERCER DIA RESUCITÓ “”

JOSÉ MªLÓPEZ SATORRE

Imagen del Stmo. Cristo.Iglesia Capuchina.Palma de Mallorca

Virgen de la Caridad - Cartagena

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La Voz del Resucitado 39

A Tí, Nazareno Víctimas del terrorismo

DE TUS MANOS… LA VIDA,DE TUS HOMBROS… EL CONSUELO,DE TUS OJOS…, LA PIEDAD.

Y HOY, NAZARENO SIENTO TUS MANOS FRIAS,Y HOY, NAZARENO, SIENTO TUS HOMBROS DOLORIDOS,COMO SI FUERAN LOS MIOS.CUANTO FOLOR ¡!!Y HOY NAZARENO, MIRO TUS OJOS, QUE VAGAN PERDIDOSTU MIRADA ESTA, TAN TRISTE…,CUANTO DOLOR!!!

PERO DIME, AHORA, CUAL ES LA PENA,QUE AHOGAS HONDO, QUERIDO PADRE MI NAZARENO”,ES CASO, QUE TE CONDENARON A MORIR HOY,AQUELLOS QUE AYER TE QUISIERON?.

NO VES, QUE NO SONRIEN,NO VES QUE AHORA SE AHOGAN,Y SUS LAGRIMAS TE INUNDANY TU CRUZ ES SU CRUZ?NO VES, NAZARENO,QUE QUISIERAMOS QUE TU ROSTROSE VOLVIERA ETERNA CARICIA.?

Y QUE PODEMOS HACER SI NO ES LLENARTE,DE LAS MAS FRESCAS ROSAS, DE LUZ DORADA YCOLOR A MARY QUE PODEMOS HACER, SI NO ES ACOMPAÑARTE,CADA MADRUGADA SAGRADA?Y ENTRE TANTO DOLOR, LLEVARTEA TU MADRE,Y ALIVIARTE EL PESO DE LA PENAABRAZADOS A TU CRUZ,ABRAZADOS A TI, MI QUERIDO NAZARENO.?

QUERIDO, PADRE NAZARENO,EXTIENDE AHORA TUS MANOSAL PUEBLO CARTAGENERO,QUE ENTRE SAETAS Y SALLLEGUE LA MADRUGADA ANORADA,QUE ENTRE SILENCIO Y RESPÈTO,VUELVA LA LUZ A TU ROSTROY PODAMOS SENTIR TU ABRAZO,QUERIDO, PADRE, “MI QUERIDO NAZARENO“

DE TUS MANOS…, LA VIDA.DE TUS HOMBROS…, EL CONSUELO.DE TUS OJOS…, LA PIEDAD.

ANA ISABELSALMERON SALIDO

A todas las víctimas de cualquier raza, color, religión,ideología, dogma, creencia, etc.,

A todos aquellos hombres, mujeres, niños, niñas. Niños,niñas, inocentes; niños, niñas que mueren; niños, niñas quepierden a su padre, a su madre. Víctimas los padres que falle-cen, víctimas las criaturas que se quedan huérfanas por culpade la locura criminal del fanatismo. ¿Del fanatismo? O delMAL, sencillamente.

Del mal de seres humanos que matan por matar en nombrede lo que se les antoje, de lo que se quieran inventar, noimporta con tal de segar vidas por doquier. Aunque la peor delas matanzas es la que se perpetra en nombre de Dios. ¿DeDios? ¿De qué Dios? Si Dios nos ha creado a su imagen y seme-janza, Dios – llámese Cristo, Buda o Alá, Vishnú o Siva, Tao,Elohim o Jehová – Dios no quiere sangre en su nombre.

Dios no tiene nada que ver en estas masacres. El Hombrey tan sólo el Hombre, poseído por el afán de poder, trastocadopor creencias desvirtuadas, es capaz de envenenar las mentesde otros hombres, de perforar en ellos pozos negros de dondebrota el odio a borbotones. Ese es el dios de los criminales: elODIO. Un odio sediento de sangre y de muerte.

Dios Todopoderoso no tiene nada que ver en estos asuntoshumanos. Dejemos a Dios en paz y arranquemos de una vezpara siempre la maldad demoníaca, la envidia destructora, laambición aniquiladora, ahoguemos en nosotros todo lo quelleva al Hombre a eliminar a su semejante, aniquilemos elveneno con grandes dosis de AMOR.

Amor por nosotros mismos ante todo, amor a la vida. Pro-tejámosla por ser el don más valioso que nos ha sido otorgado.No desperdiciemos ni un átimo y disfrutemos del gozo que nosprocura hacer felices a los demás. En nombre del Amor Fra-terno, que no se derrame más sangre en ninguna parte de estemundo herido de gravedad, de todos los pueblos que no danabasto con tanta muerte a granel....¡Basta ya!

¡¡¡BASTA YA!!!

ESE NIÑO CON OJOS ABIERTOS

JEANNINEALCARAZ

De horror y llanto,En una silla de ruedas,Grita a su madreTal vez, ya, sepultadaBajo los escombros.Filtran un desconsuelo profundoLas pequeñas manos que agarran,Inseguras,Los brazos del asiento.Ese niño,Víctima de un fanático suicida,Ese niño siempre aparece En la pantalla apacibleDe mi cocinaA la hora del almuerzo.

Jesús NazarenoMarrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado 41

La Pascua es tuya, María

Al principio, nadie creía en la Pascua:

ni los Apóstoles, ni María Magdalena, ni los de Emaús,nadie.

Sólo creías Tú, María. Sabías que la Pascua sería el día másfeliz del mundo.

Tú intuías que la Pascua era hermosa, porque tu Hijo habíaresucitado y con El, todos nosotros.

Tú repartes tu Pascua entre los enfermos porque son losque están más altos en la cruz y pones tus manos sobre sus fren-tes cuando ellos te hablan de su cáncer y de su tuberculosis, yde las noches de dolor y de insomnio, y del miedo a sentir quese les acerca la muerte. Tú les escuchas y les dices que tu Hijotiene preparada una Pascua magnífica y eterna.

Te acercas, María, a los tristes, pues ellos creen sólo amedias en la Pascua. Son creyentes pero poco, pues no parande comentar lo imposible que se está poniendo la vida entodos los sentidos. Tú les susurras que ellos pueden ir a parar ala Resurrección y a la Pascua infinita, comentándoles lo queCristo dijo a aquellos que iban a Emaús; no hay razón para esepesimismo cuando uno es cristiano.

También les felicitas la Pascua a los soldados y sayones. Aésos que empuñaron los azotes y a los que clavaron los clavos.Les anuncias que Jesús les quiere perdonar y les regala latúnica que se repartieron cuando moría y la vida eterna.

También irás a los escribas y a los fariseos, a los sabios yresabios de este mundo, a los muy leídos. Le hablarás de la Pas-cua anunciándoles que el Nazareno ha muerto y resucitado porellos. Con un poco de humildad y de fe, también la Pascua serápara ellos y para siempre.

Acudirás a los niños. Primero a aquéllos que gritaban albo-rozados en tu entrada a Jerusalén. Con todo tu cariño les dirásque tenían razón y no los grandes, pues mientras ellos, lospequeños, proferían ¡Hosanna! agitando palmas el Domingo,los grandes vociferaban ¡Crucifícale! y mataban a su divinoHijo el Viernes.

Después visitarás a los niños degollados por Herodes, a losque se acercaban siempre a Jesús, a todos los niños del mundoque todavía no saben lo que es matar a Cristo y te entenderántu felicitación de Pascua, pues ellos creerán los primeros ycomprenderán enseguida estas cosas maravillosas que Dios harevelado para ellos y ocultado a los mayores.

No olvidarás a la hijas de Jerusalén y de todo el mundo, alas esposas de todos los Pilatos, a las madres de los crucificadosa la derecha e izquierda de su Hijo, para que la Pascua florezcaen sus corazones.

Terminarás, Madre nuestra, a felicitar a los hombres gran-des de este mundo, a los que organizan y desorganizan, a losque escriben leyes, firman órdenes y fabrican armamento; y les

dirás que crean en CristoResucitado, en su ley y en suredención, y en el amor cris-tiano que se nos encomendóa todos los hombres.

La Pascua es tuya, María.

SANTIAGO DÍAZ IZQUIERDOPresidente de la Asociación Procesionista

del Año de la Ciudad de Cartagena

Discípulos de Emaus. Resucitado - Cartagena Lago Tiberiades. Resucitado - Cartagena

Sudario y Tercio Aparición a la Magdalena. Resucitado - Cartagena

La Voz del Resucitado 43

Por los caminos de la Virgen

Vamos hacía el Santuario de Torre-ciudad en el Pirineo Aragonés, cons-truido en el año 1975, cerca de la ermitade Ntra. Sra. De Torreciudad del año1084.

El Padre José María Escrivá de Bala-guer, Fundador del Opus Dei, gran após-tol de la Virgen, tuvo la feliz idea de lle-var a buen fin la construcción de tanfamoso Santuario dedicado a la Madrede Dios, centro de peregrinaciones,lugar de fe y de oración.

Desde el 7 de julios de 1975 todospueden admirar tan magna obra y rezarante los pies de la celestial Señora.

Cuarenta confesionarios hay en laCripta del Santuario.

Esta era la ilusión del Padre Escrivá:la conversión del pecador, el arrepenti-miento, el volver al buen camino. Lodejó dicho Juan Pablo II: “Los santuariosde María son lugares de conversión, depenitencia, de reconciliación con Dios”.

Talla románica de la Virgen, con unmedallón muy antiguo.

Tres galerías con la representación enbellísimas cerámicas, de los misterios delSanto Rosario.

El camino hacia la ermita, los Gozosde San José” en cerámicas preciosas. ElVía crucis, entre viejos olivos. Rocas y unpaisaje del Pirineo entrañable y bellí-simo.

Allí, a los pies de Ntra. Sra. De Torre-ciudad, recuerdo el encuentro emocio-nante que tuve en Roma, en una audien-cia privada, mis padres y mi hermanaCarmen, en la primavera del 73, conMonseñor José María Escrivá.

Qué encuentro tan sencillo con donJosé María. Había leído tanto de él, lohabía visto en revistas y periódicos. Creíaque me iba a encontrar con un personajeengolado y poderoso… Su sencillez decura de almas, su cariñosa santidad, sugran simpatía, me derrumbó.

Siempre recordaré sus palabras dedespedida. Me dijo: “¿Me das unabrazo?”… Mientras nos decíamos adiós,para volver a España, como dos amigos,le susurré al oído: “Pida por mi, los médi-cos lo necesitamos mucho”… Y él, aloído, me contestó: “Y tú por mí, que yosoy médico de almas”.

Torreciudad es Santuario de laMadre de Dios, lugar de emoción espi-ritual, de penitencia y de reconcilia-ción, como lo impulsó el siervo deDios, José María Escrivá, hoy santo.

En la capilla del Santísimo rezamosa los pies de la imagen de Cristo cruci-ficado. Del escultor italiano Sciancale-pore.

Rumor de paz, aire puro, tonalida-des bellísimas en un entorno de emo-ciones marianas.

Bella ruta de estos caminos de laVirgen, tan cercano al Pilar de Zara-goza y a la Gruta de Lourdes. Conrazón se le llama “Ruta Mariana” a estetriángulo devocional a la Madre deDios.

Virgen de Torreciudad, emociónespiritual del Pirineo entrañable, ruegaa Dios por nosotros y por mediación detu siervo José María Escrivá, que tantote quiso, ábrenos las puertas de losvalles, de las mesetas y de las montañasdel cielo, nuestra futura Patria, dondeTú vives entre los bienaventurados.

FRANCISCORUIZ DE LA CUESTA

SEVILLADe la Federación Internacional de Periodis-tas de Turismo y de la Sociedad Española de

Médicos Escritores

San Josemaría Escrivá

NTRA. SRA. DE TORRECIUDAD, EMOCIÓN ESPIRITUAL EN EL PIRINEO ENTRAÑABLE

YO ABRACÉ A UN SANTO, “MEDICO DE ALMAS”

Ntra. Sra. de Torreciudad. Talla románica

Santuario de Torreciudad,en el Pirinéo Aragonés, de 1975

Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el día de laCanonización de San Josemaría Escrivá

Han pasado yaochenta años de la publi-cación del primer cartelde la Semana Santa deCartagena. Fue en 1925cuando se convoca por vezprimera un concurso conel fin de elegir un carteldedicado a la SemanaSanta y Fiestas Populares,con el título “CartagenaPrimavera 1925”. Eljurado de dicho concursocontó con la presencia delpintor Francisco Pórtela y del arqui-tecto Víctor Beltrí, y resultó premiadoun dibujo, procedente de Madrid, cuyoautor fue Pedro Roig Asuar. Un pintor,nacido en Cartagena en 1885, discí-pulo de Ussel de Guimbarda, quehabía estudiado en la Escuela Especialde Pintura, Escultura y Grabado deMadrid, ciudad en la que fue profesordel Colegio de Huérfanos de laArmada y de la Escuela de Artes y Ofi-cios. Fue un gran paisajista y murió enMadrid en 1971.

A Roig Asuar le sucedieron distin-tos dibujantes, pintores y cartelistascomo Rochera, Mústieles, EnriqueNavarro, Antulio, Avilés, SánchezCreus, Alonso Luzzy, Puch, GarcíaGonzález, Garcot y Alfredo Tienónhasta llegar a 1966, año en el que porprimera vez ilustra el cartel una foto-grafía. Esta Cuaresma se cumplen deello cuarenta años, de aquella fotogra-fía que, curiosamente, recogía unaimagen del tercio de San Juan Evange-lista de la Cofradía Marraja. Y esteaño, igualmente con soporte fotográ-fico, es el primero que el cartel deSemana Santa lleva la leyenda Decla-rada de Interés Turístico Internacional.Categoría concedida a las procesionescartageneras en las postrimerías delpasado año y que en lo concerniente ala cartelería de la Semana Santa carta-genera viene a redondear el lenguajetextual del cartel que, prácticamentedesde sus inicios, complementó laimagen con un eslogan. El primero deellos Clima ideal, iniciativa del entu-siasta cofrade californio FranciscoMartínez Galinsoga, hermano del quefuera fundador y director del semana-

rio ‘España’ y director del diario‘ABC’.

Pues bien, una vez declarada laSemana Santa de Cartagena de InterésTurístico Internacional se debe conello incrementar su divulgación publi-citaria, una asignatura desde lejos pen-diente que ya en abril de 1935, ahorahará setenta años, hacía escribir en ‘ElNoticiero de Cartagena’ a Gella Itu-rriaga que “lo único que falta a las pro-cesiones para orgullo de cartageneros yadmiración de extraños es una cosaque nadie ve y muchos quieren ver: lapropaganda”.

Y este año siendo el cartel epicen-tro de tan distintas circunstancias enlo que a aniversarios más o menosredondos supone, también lo es conrespecto a la imagen que ofrece: la deSan Juan californio, que conmemorael 75 aniversario de su fundacióncomo agrupación en el seno de laCofradía California. Sin duda unaimagen paradigmática de lo que son,en su esencia y más tradicional con-cepción, las procesiones en la SemanaSanta de Cartagena.

Y puestos en hacer historia el deeste 2006 ha sido, también, el primercartel en ochenta años cuya elecciónse ha solicitado al Ayuntamiento quesea impugnada. Para ser el primer añode la declaración de Interés TurísticoInternacional no está mal. En Carta-gena somos así. Ya saben, clima idealtodo el año.

La Voz del Resucitado 45

Cuatro aniversarios en torno a un cartel

FRANCISCOMINGUEZ LASHERAS

Madre de laSoledad

Soledad del consuelo, madre,la noche se hace silenciopara que tu pena hable.Mientras entre las sombras Va un vía crucis por tu carne.Paso a paso tus ojos

tejen desvelados,perlas en tu llanto.Rosa del dolor, amargo cáliz

en tus labios.Noche ciega donde el tamborse hace luna en el sudario.Eco de la sangre donde su cruzel amor florece aun en su calvario.Madre nuestra, aquí esta tu pueblo,con sus corazones hechas versos,escuetos en letras, pero con

amor pleno.Romance de hermosura

llenas de sentimientospor nuestra Madre de la Soledad.¡Madre cuanto os queremos!.La lluvia cae como pétalos

de amorsobre tu velo.

ANA YUSTE ORTIZ

Virgen de la Soledad del Consuelo.C. Socorro - Cartagena

La Voz del Resucitado 47

Reflexión sobre la Semana Santa

Una vez más La Semana Santa senos acerca, con todo el sentimientoespiritual que provoca, el arraigar ennuestros corazones el verdadero sen-tido de nuestra fe o al menos así debe-ría de ser. Dejo al aire esta incógnitapues observando a groso modo a mialrededor veo como la sociedad paga-niza cada vez más estas fiestas de tanprofundo valor religioso para el cris-tiano y como cada vez este espacio detiempo se va convirtiendo en una vál-vula de escape para descansar, o paraencontrar un espacio de ocio, o sim-plemente para viajar. Olvidando laprofundidad del mensaje que encierrael padecimiento y el dolor de laPasión de Cristo.

A veces me pregunto ¿qué ocurrirádentro de cinco generaciones más,cuando todo el sentido religioso hallapasado a un escalafón tan poco impor-tante, y solo se le dé culto al cuerpo?¿Qué sentido tendrá la Cruz para per-sonas que solo huyen de ella?.

No estoy escribiendo este articulocon el fin de juzgar lo que no mecorresponde, sino con el fin de lanzarun grito de atención, porque todavíaes posible rescatar a los que no cono-cen la importancia de vivir adheridosa la fe, y poder darnos cuenta de quela espiritualidad solo puede ser ali-mentada en el profundo conoci-miento de nuestra relación intimacon Dios. Pero después de escribirtodo esto me doy cuenta que estarevista que anualmente se publicasolo va dirigida a una minoría y cuyoenlace entre los que la leen y la escri-ben es precisamente este ,lograr que

la Semana Santa alcance todo el sen-tido que conlleva .Por que es precisa-mente en la Cruz de la que tanto hui-mos todos, donde está enclavado elsímbolo de nuestra fe y que tienecomo fin la Redención del mundo.

Un mensaje que se manifiesta díaa día ante los padecimientos que nosproduce el rechazo a la muerte, aldolor, a la carencia de amor y noslimita en extremo, nos arrastra a des-terrar a Dios de nuestra vida, sin saberque es precisamente el sufrimiento loque nos une al misterio de la Pasión.Hay una frase que decía San Pablo enla que compara el dolor que sufre unamadre al dar a luz con los que padeceel mundo: “Sabemos que la creación

entera a gime y siente dolo-res de parto”. Y es cierto.Cada ser humano en su inte-rior guarda profundos sufri-mientos que no alcanza acomprender. Es en estepunto donde la gran diferen-cia de dar sentido al doloralcanza su culmen. Porqueno es lo mismo sufrir conCristo, que vivir sin Cristo.Por eso es muy importantearraigar esta semilla en las

generaciones venideras. Que laSemana Santa no es algo que reme-mora la historia de un hombre quedecidió padecer in extremis sin sen-tido, sino que lo hizo para rescatarnosde nuestro propio pecado, que es enresumidas cuentas lo que nos lleva asufrir hasta la muerte, apartándonosde la única verdad que existe y es quea pesar de lo que podamos creer, yapelo a otra frase de San Pablo: “Nosoy yo quien vive en Cristo sinoCristo quien vive en mí”, y con estapremisa reconocer que no soy yo elque lo ha elegido, sino Él, el que meha elegido a mí. Por eso la Cuaresmajunto con la Semana Santa debe serun espacio de reflexión y silencio, deayuno y penitencia, deoración y recogimiento.

Mª DEL CARMENGONZÁLEZ GUILLERMO

A la Virgende la Soledad

y susPortapasos

Antes quería llevarte, besartus celestes manos, contemplativoentre tanto murmullo inacabablepor tu manto y tu corona, llorarporque todos acogían tu silencio.

Ahora cuando por fin sé que morirno siempre significa muerte,quiero ser a tu lado ese viajeroque comparte tu tristeza y hacertehomenaje camino del madero.

RAFAELSÁNCHEZ PAGÁN

La Voz del Resucitado 49

V Congreso Nacional de Cofradías.Zaragoza 2006

Entre los días 23 y 26 de febrero de2006 se celebró en Zaragoza el V Con-greso Nacional de Cofradías de SemanaSanta organizado por la Junta Coordina-dora de Cofradías de la ciudad. El temadel Congreso, “La Virgen y la Pasión”,fue elegido por no ha sido abordado encongresos anteriores y tener relación conel carácter mariano de la ciudad de Zara-goza.

El acto inaugural tuvo lugar el laCatedral de El Salvador (La Seo). Estuvopresidido por D. Manuel Ureña, Arzo-bispo de Zaragoza y contó con la presen-cia de D. Elías Yanes, Arzobispo Eméritode Zaragoza, D, Demetrio Fernández,Obispo de Tarazona, D. Luis AlbertoBelloch, Alcalde de Zaragoza y D. JavierCallizo, Viceconsejero de Turismo delGobierno de Aragón.

Al finalizar el mismo, el Piquete deHonor de la Junta Coordinadora deCofradías interpretó para los congresistasuna muestra de su repertorio en la Plazade La Seo y en el trayecto hasta la puertadel Ayuntamiento de Zaragoza, donde elAlcalde de Zaragoza ofreció un vino dehonor.

Las sesiones de trabajo se celebraronen el Centro Cultural de Caja Inmacu-lada (CAI). Se presentaron 6 ponencias

y 49 comunicaciones que trataron sobreaspectos relacionados con el tema delCongreso y sobre tema libre. La presen-tación de las comunicaciones fue deforma oral (21), con utilización demedios audiovisuales, y en forma de pós-ter (28).

El póster ha sido es una novedad deeste congreso que ha permitido presentarun mayor número de comunicaciones.Las ponencias y todas las comunicacio-nes han sido publicadas en el Libro deActas, que se entregó a los asistentes alCongreso con la documentación delmismo.

Durante las sesiones congresuales seanalizaron diversos aspectos de laSemana Santa de Zaragoza, el significadode María en la Pasión desde el punto devista teológico, los orígenes de las prime-ras representaciones iconográficas deMaría en la Pasión, la presencia de Maríaen la literatura antigua, las composicio-nes musicales para la Pasión de los siglosXVII y XVIII y la importancia y organi-zación de os archivos cofrades y el peligroque supone la caducidad de los modernossoportes archivísticos. También se hanpresentados aspectos de la Semana Santade diversas localidades españolas.

Incluyendo las inscripciones en situ,el Congreso reunió a 180 participantesprocedentes de diversos puntos deEspaña: Aljavir (Madrid), Barbasto(Huesca), Barcelona, Bilbao, Carrión delos Condes (Palencia), Cartagena (Mur-cia), Córdoba, Ejea de los Caballeros(Zaragoza), Gandía (Valencia), Guadala-jara, Hellín (Albacete), León, Logroño,Madrid, Málaga, Marchamalo (Guadala-jara), Medina del Campo (Valladolid),Murcia, Orduña (Vizcaya), Pamplona,Puente Genil (Córdoba), Reus (Tarra-

gona), Sevilla, Tarazona(Zaragoza), Tarragona,Teruel, Valladolid, Villa-mayor (Zaragoza) y Zara-goza.

Durante el congreso sepresentó el último librodel historiador AlfonsoGarcía de Paso, titulado“Aragón en SemanaSanta. Rito y tradición enlas comarcas aragonesas”,que fue entregado a losasistentes.

Previamente al Congreso se habíainaugurado la exposición “María en elMisterio de la Pasión”, que se celebra enLa Lonja entre los días 16 de febrero y 19de marzo, con acceso libre. Su comisario,D. Wifredo Rincón García, Historiadordel Centro Superior de InvestigacionesCientíficas y cofrade zaragozano, pre-senta un repaso de la vida de María y surelación con el Misterio de la Pasión através de diversas obras de arte, unascofrades y otras cedidas por Institucionesy particulares aragoneses. Todas las obrasexpuestas están reflejadas en el catálogoque se ha editado al efecto y que tambiénfue entregado a los asistentes al Con-greso..

En el acto de clausura se comunicóque se hará entrega de sendos donativosa dos obras sociales la Hermandad delSanto Refugio de Zaragoza y Manos Uni-das como símbolo de la actividad carita-tiva de las cofradías españolas.

Las visitas al Pilar, con motivo de laofrenda de flores a la Virgen, a la Aljafe-ría, a la ciudad en bus turístico y a laBasílica de Santa Engracia y a algunassedes de cofradías, completaron el pro-grama de actos del Congreso.

Esperamos que los trabajos del Con-greso hayan sido fructíferos y que los díasde convivencia entre congresistas veni-dos de toda España hayan favorecido elintercambio de conocimientos cofrades.

RAFAEL BENITOVocal de Cultura de la Junta

Coordinadora. Zaragoza

La Voz del Resucitado 51

El Roble de mis deudos Quise fabricar un sueño

Van las hijas cogidas de las manoscon los hijos de otros, con sus propios hermanos.¡Cogidas ellas y ellossus manos con sus manos!¡Tienen tantos misteriospendientes sus almas!¡Apenas se divisansus sueños de añoranzas!¡Les da cobijo el alba,sus mañanas de sueños!Sus risas se han paradocomo las ascuas viejas,como los ríos largos,como las casas pobresque tienen los hogareslas ascuas apagadascuando las noches fríassus huesos calentaban.Vienen de varios sitios,en silencio y cansados;dándose cita todosa la sombra del robleque supo de otros tiempos.El viejo como un sueñoel roble de sus deudos.¡Está muy solo el árbol-sin pájaros que canten!¡sin tertulias de sabiosque les presten recuerdos!¡Que triste y solitariocon tan largo silencio!

Pero, no se que pasaNi donde está el misterio;que habiendo tantos árbolesque cubren nuestro suelo,acudan tantos pájarosal roble casi muerto.¿Será verdad el dichoque me dijo aquel libroque encontré en mi trastero?“de la boca del viejosiempre salen consejos”En la trágica sombrade tantos años viejos,yo busqué un árbol grandepara apoyar mis sueñosy recordar el tiempoque vivo en mi recuerdo.¡Quiero encontrar un puntojunto al roble del huerto!

Voy acostarme un rato;después, despertarme, pájaros,que quiero ver si lleganlas hermanas y hermanosformando un solo abrazo.Hoy tengo que contarlesun cuento, muy sincero,que sentí de otros hombresque estuvieron primeroa la sombra del árbolque fallece de viejo.

CUANDO apareció la lunaquise fabricar un sueño,con jirones de mi PUEBLO;con mástiles y con velasde una batalla en la marque nunca se vió completa.Pensando bien en mi suerte,me puse a crear cimerascon pedazos de otros cielosy que tuvieran estrellas,y soles, y lunas nuevas,y planetas y luceros…Pero, los sueños son breves,se parecen a las floresque si les falta el amorse anonadan y se mueren.Un sueño no puede serfabricado en el otoño:¡Porque en otoño no hay flores!¡Porque en otoño no hay besos!¡Porque en otoño no hay lunasamigas de amor y sueños,y no se puede soñar con amoresen otoño…

si no hay flores!ADOLFO

ENCINAS RODERO

Frutas para mi señor

“Dos hermanos tuvieron un día una misión que cumplir, lacual consistía en ir con unos burros y unas vasijas recogiendofrutas para su señor en un plazo de tiempo y así se hizo. Empren-diendo su tarea, uno de ellos, empezó con mucho afán cogiendola fruta mas madura y a su alcance, el otro, sin embargo iba másdespacio, subiéndose a las copas de los árboles…, lo cual, leatrasaba su camino. Hecho así, el primer hermano fue el pri-mero en llegar a su destino con las vasijas llenas, recibiendo elaplauso y vítores de la multitud. Pasado un tiempo llegó el otrohermano y era la hora justa de presentar los dones a su Señor.El primero dijole así: Señor, hace tres días que cumplí mi

misión, me he puesto mis mejores galas y he ido al Templo paradar gracias a Dios y ahora ante todos vengo a ofrecerte lo mejorque había en tu huerto.

El otro hermano, bajando sus ojos le dijo: Señor, perdonami mala presencia no he tenido tiempo de quitarme el polvodel camino ni de ir a orar, aquí te traigo mi humilde trabajo. Yel Seño les dijo: Ha llegado la hora de que me lo mostréis. Y asíse hizo. El primero, cogiendo sus vasijas las vació saliendo deellas toda la fruta podrida. El segundo, hizo igual, saliendo unafruta limpia reluciente y en su punto de madurez. El primero ledijo asombrado: ¡¡Señor, si yo cogí lo mejor y llegué el pri-mero!!, y el Señor le contestó: No has cogido lo mejor para mí,si no lo más cómodo para ti, la fruta que había en tu camino…,tu hermano ha ido seleccionando todos los frutos, sí que le fuemás difícil su recogida, pero no se le pudrieron por el camino,por tanto, vete de mi presencia que ni el recolector ni la frutason dignos de ella.

Tú hijo mío, sube aquí a mi lado a descansar delas fatigas del camino, juntos disfrutaremos de lasfruta por ti recogida”.

Con cariño y admiración, a Rafael Calderón González,una de las mejores personas que he encontrado en mi camino.

ROQUEGARCÍA VERA

Entrada en Jerusalen - Cartagena

La Voz del Resucitado 53

¿Quién se acuerda, o lo sabe?

Al General Espartero, fue al que pusieron al frente del Gobierno,cuando subieron al trono de España a la niña, Isabel II, que por heren-cia le pertenecía.

Ella era hija del fallecido monarca Fernando VII, pero por ser menorde edad, quedo como Regenta del reino su Augusta madre Dª MaríaBorbón, y como Jefe de Gobierno por los meritos de campaña contralos Carlistas, que no querían que Isabel, subiera al trono de España, fueel Infante D. Carlos, el General fue como si Regente, y poco a poco sele subió el mando del poder, y quería que Dª María, se marchara deEspaña, para quedarse como el máximo mando del reino, aquello nogusto a muchos del Gobierno, y consiguieron quitarle al mando.

Entonces se marcho de España, con el nuevo Gobierno que forma-ron, no fue lo que se esperaba y fue de mal en peor, y decidieron llamarotra vez a Espartero, para que ocupara el cargo de Jefe de Gobierno, yvolvió para hacerse cargo.

Cartagena siempre lo apoyó en las decisiones que tenía que tomaren ocasiones, y El, siempre ayudó a la ciudad cuando fue necesario, otravez se tuvo que marchar por causas de Gobierno, y otra vez fue llamado,porque con el cambio que hicieron ya no gustaba a muchos de los Espa-ñoles, entonces pusieron al mando otro General que era O’donnell, queintento que todo volviera a sus cauces, mientras aquí no quisieron obe-decer al nuevo Gobierno, y fue cuando se sublevaron en el año 1844, afavor a Espartero, siempre fieles al general, aquí llegaron a mandar22.000 efectivos para la anulidad de la sublevación, cuando aquí tansolo para defender la ciudad eran unos 2.000, tuvieron que traer Regi-mientos, y Artillería pesada para poder conseguir la toma de la ciudad,al final volvió otra vez Espartero, pero durante su ausencia habíanhecho en el Gobierno algunos decretos, y entre ellos, uno que queríananular nuestras procesiones, ya habían quitado de sus cargos Al Obispo,y al Nuncio, pero Espartero, llegó a un acuerdo con el Gobierno y acambio de sus retirada del poder, Cartagena siguiera teniendo su granSemana Santa, así que esta es la historia, tenemos nuestras Procesionesgracias a este hombre.

Con palabras llanas míases como las puedo hacer,para que todos entiendany las puedan comprender.

Cartagena tiene una deuda quemuchos no conocen la historia, fue con el General Esparterose debiera tener memoria.

Cuando niña la Reina Isabel IIhasta tres veces mandó España,al final cambió su mandato yen eso la historia no nos engaña.

Por decretos y otras cosas másquerían quitar las Procesiones,pero Espartero, cambió su mandoEl, tenía buenas intenciones.Si siempre se le respaldódesde la ciudad de Cartagena,no quería, ni podía permitiranular nuestra Semana Buena.

Ya en aquellos lejanos tiemposera quizás la mejor de España,si la mantenemos aun mejorescon eso a nadie se engaña.

Por su seriedad y sus floresPor sus Tronos y sus luces,si son de toda nuestra Españalas que mejores aun se lucen.

Cuando oímos a los llegadosvenidos desde el Extranjero,que comentan tanta grandezanos honran por ser Cartageneros.

La pasión a su última Virgensi todos esperamos a ese día,ya no importa nuestros coloresque tengamos en las Cofradías.

La Virgen del Amor Hermosoes la última que podemos ver,y el corazón se nos oprime porsi no la volviéramos a ver.

A guardar trajes, y los tronossi ya acaba la Semana Santa,la acaba Jesús Resucitadoa contar que un año ya falta.

MANUEL MOLINA ALONSO

Virgen del Amor Hermoso. Resucitado - Cartagena

La Voz del Resucitado54

El Silencio o el Sentir Cofrade de una Nazarena Zaragozana

Enclavado en uno de los barrios históricosde Zaragoza, un desfile procesional no pasainadvertido en la tarde noche del JuevesSanto, una cofradía popularmente conocidacomo Cofradía del Silencio, recorre las prin-cipales calles de un barrio que fue en su día elmás grande y del que importantes nombres adado a la tierra a lo largo de su historia, estaprocesión es la Procesión del Silencio.

La Cofradía cuyo nombre completo esCofradía de Nuestro Padre Jesús de la Ago-nía y de Nuestra Señora del Rosario en susMisterios Dolorosos o del Silencio, fue fun-dada un día 2 de enero del año 1944, por ungrupo de jóvenes de Acción Católica, día enel que se conmemora la Venida en Carnemortal de la Virgen a Zaragoza.

Nuestra Sede canónica se encuentra enuno de los Templos más bonitos de Zaragoza ydonde su fe y sentir recubre cada parte deltemplo, hablamos de la Iglesia de San PabloApóstol, cuyos orígenes se remontan a unapequeña ermita erigida en honor de San Blas.

Con motivo del crecimiento de la pobla-ción, recordemos que muy cerca fue donde seapareció la Virgen y donde nacieron buenaparte de los convertidos al cristianismo segúndicen, la misma queda pequeña para albergartanta religiosidad popular y por ello se des-truye la ermita y en su lugar comienza a cons-truirse uno de los Templos más espectaculares.La Iglesia es conocida popularmente como laTercera Catedral de Zaragoza y prácticamentetodas sus imágenes o bien tienen su fiestaprincipal o su Cofradía.

La Cofradía del Silencio como popular-mente nos conocen, lleva tres pasos, el delSanto Cristo de la Agonía que es una de lasimágenes más antiguas de las que procesionanen la ciudad, y que data del siglo XVI, amén

de ser una de las imágenes de mayor cariño yfe popular. La imagen ya era venerada en latarde del Domingo de Ramos desde muy anti-guo.

La Virgen es la de Nuestra Señora delRosario en sus Misterios Dolorosos, obra deJacinto Higueras, natural de Jaén. Destaca enella esa belleza serena y de dolor contenido,de una madre viendo morir a su hijo crucifi-cado en una cruz, ya que el Cristo de la Ago-nía no está muerto, recoge los últimosmomentos de vida de Cristo agonizante en laCruz.

De Ntra. Sra. del Rosario destaca sumajestuoso color blanco, ya que es de estecolor su túnica y manto. La corona de la vir-gen es una flamante obra de orfebrería de oroy plata fundamentalmente, y si hay algo quedestaca también inmensamente es su mantoprocesional que es sin duda una de las “joyas”de gran valor artístico de nuestra SemanaSanta.

El tercer Paso es el de Cristo Crucificadoy lo porta la Sección Infantil, data del sigloXVII y es procesionado desde la SemanaSanta de 1999.

La Cofradía tiene una sección instrumen-tal compuesta por Trompetas Heráldicas yPiquete de Cornetas, y que en su día con latambién participación de un Piquete de Cor-netas Infantil completó una Sección podría-mos decir única en España.

De interés es su participación en los Ofi-cios del Jueves Santo en la Iglesia de SanPablo, donde también se realiza el Lavatoriode Pies y que siempre esta a rebosar, y su pos-terior salida procesional por las calles de Zara-goza, dirigiéndose hacia la Basílica del Pilar,donde desde su fundación tiene una Estaciónde Penitencia. Finalizada la misma nos dirigi-mos a la Plaza de San Bruno junto a la Cate-dral del Salvador popularmente conocidacomo “La Seo”, y es allí, donde la Cofradíarealiza un Acto de Oración y Penitencia, esteaño 2006 tendrá lugar el X Acto del Silencioque es como se llama, y cuenta como oradorcon el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. ManuelUreña Pastor, Arzobispo de la Diócesis deZaragoza.

A finales de mayo se realiza la Ofrenda dela Flor dedicado a la Virgen del Rosario, fina-lizada la Eucaristía en la que participan tantolas trompetas como el Grupo Coral de laCofradía que además este año también es sudécimo aniversario, se recorre en procesión elTemplo hasta llegar a la capilla de la Cofradíadel Silencio que está en el trascoro y dondeestán al culto sus imágenes y a nuestra Virgenque popularmente también se la llama VirgenBlanca por ser este el color que lleva le hace-mos una ofrenda floral cada hermano de lacofradía así como aquellos que se quieranacercar.

El día de la Fiesta Principal de la Cofradíaes en septiembre y es la Exaltación de laSanta Cruz.

La Cofradía asimismo realiza a mediadosde diciembre una Muestra de VillancicosPopulares en la que participan algunas de lasCofradías zaragozanas, en el 2005 el X PremioTrompeta Heráldica que se entrega en elintermedio de la Muestra, les fue concedido alos Infanticos del Pilar, algunos de esos niñosen sus orígenes nacieron en nuestro barrio.

Acaba de tener lugar en Zaragoza tambiénel V Congreso Nacional de Cofradías y Her-mandades de la Semana Santa, bajo el lema“La Virgen y la Pasión”, y nuestra iglesia(SanPablo) y nuestra Cofradía (la del Silencio)realizó el día 25 de febrero una bonita visitaguiada a nuestra Sede canónica, quecomenzó con la proyección de un audiovisual,para continuar con una visita a la Sede, Capi-lla de la Cofradía, Exposición Ornamental yFotográfica que tuvo una importante afluen-cia de público y de congresistas, con una valo-ración muy positiva.

Este año además en el otro día de salidaprocesional que tenemos junto al JuevesSanto, que es el Domingo de Ramos va a sermuy especial, tradicionalmente es un vía cru-cis, en el que este año se le van a cantar Jotasa nuestro Cristo de la Agonía al comienzo yfin de cada estación.

En fin, esta es un poco la historia o día adía de la Cofradía del Silencio de Zaragoza, siquieres conocernos y un día vienes a Zara-goza, llama a la puerta de la popularmenteconocida como Tercera Catedral de Zaragoza,estaremos encantados de poderte conocer ysaludar.

Un saludo desde tierras mañas

SANDRA CÓLERA NAVARROZaragoza

La Voz del Resucitado 55

Madrugada

No había dormido en toda la noche…

Tras una tarde intensa, activa, ajetreadísima, -elCabildo enfervorizado, con el colofón de las tradiciona-les “yemas”…, los Oficios en la Iglesia de la Caridad…,la salida, acompañando a los “forasteros de esta vez” aver la Procesión del Silencio…-; apenas un bocado y,vestido el traje de nazareno, cogida la cruz, la medalla ylos guantes, a la calle de nuevo, aún oscuro, aún en elaire los ecos, “tambores con sordina, enronquecidos” delúltimo cortejo californio… Ya en la calle las notas de la“Micaela” y del “pito de los judíos”…, la gente que había“encerrado” a la Virgen de la Esperanza y aguardabaahora la salida del Jesús…

Una breve parada en el puesto de caramelos… Uncafé… Un cigarrillo…

La procesión salía, en un prodigio sin pausa, calle delAire abajo…

En el tercio, formado en la nave central del templo,el hijo mayor, con el capuz puesto; lo distinguía por suelevada estatura… El otro, el “cabico tripa”, hacía yatiempo que marchaba ufano, sintiéndose “Comisario deTrono” del “Santo Cáliz”… Las niñas “abrían marcha”con los Guiones, y… EL esperaba su turno en el umbralde la puerta…

Todo estaba dispuesto; los portapasos en sus sitios,probando el timbre el capataz, conectando y desconec-tando el machete, el electricista… Todo a punto…

Dentro de unos instantes, entre los primeros acordesde una marcha, a la calle, en ruta hacia la amanecida en“El Lago”, con vuelo de palomas y la Salve Cartageneraen los labios… En ruta hacia El Encuentro como cadaaño… Como todos los años.

Pero, esta madrugada, se sentía, sin razón aparente,solo, tremendamente solo…

Creía ver el Café “Suizo”, -cuando la calle de Cam-pos era callejón y existía “La Tercena”-, en él, a su padrey sus tíos, penitentes de “El Jesús”, -túnica y cíngulo,largo capirote bordado en oro-, tomando el café de antesde la procesión…

Se veía a sí mismo, empuñando por primera vez elhachote de la Agrupación titular… Se veía…

Aguardando hasta las siete de la mañana el cese de lalluvia, -la Iglesia sin pavimento, sin terminar todavía,para salir entonces, sin cables…

Llevando de la mano a sus hijos, para “iniciarlos” asíen el fervor procesionista…

Sonriendo ante la mirada orgullosa de su padre, quepresumía de abuelo feliz ante los amigos…

Se veía asía mismo viviendo. Hora tras hora, minutotras minuto, todos aquellos años idos… Todos aquellosmomentos irrepetibles…

Ahora, cada hijo ocupaba un puesto distinto en laprocesión… Eran ya mayores… Su padre no “estaba” yél… Se sentía solo…

Miró hacia lo alto, hacia la luna llena… Hacia lasestrellas, en cortejo de hachotes de plata…

(“Ahora suena la marcha… ¡Nuestra mar-cha!...

¿No es verdad que la escuchas desde el cielo…?

¿No es verdad que los ángeles comentan

Lo bien que avanza el tercio…?)

Alguien, de la Comisión de Iglesia, le tocó en elhombro

- Cuando quieras, el trono es tuyo. -

Y él, como si despertase de un sueño:

- Gracias. Hasta la vuelta –

Echó a andar dejando, cuidadosamente, un hueco asu derecha.

ÁNGEL J. GARCÍA BRAVO

La Voz del Resucitado56

Acerca del significado de la Semana Santa

¿Qué es el Amor?… Dios, pues así se manifiesta al hombre.Recientemente lo ha recordado, apoyándose en la autoridadde San Juan Evangelista, Benedicto XVI en su primera Encí-clica: “Deus caritas est” (Dios es amor). Hoy más que nunca, talcomo lo ha sentido el Papa, y dada la crueldad del mundo enel que vivimos, es de suma importancia recordar este aserto,cuestión central y eje que vertebra al cristianismo. El amor deDios por el hombre es tan potente y radical, se expresa con talfuerza que, de modo antinómico contradice las mismas entra-ñas divinas, aplaca su justicia y como un don derramado lelleva hasta el extremo de la muerte. No se expresa mejor elamor que muriendo por quien se ama. Esto es lo propio de larubrica divina. Pero también es un misterio. Por esta razón, laSemana Santa es la fiesta grande del cristianismo. En ella seconmemora el gran acto del amor de Dios hacia el hombre: lapasión, muerte y resurrección de Jesucristo, el Verbo encar-nado. “La caridad de Dios hacia nosotros se manifestó en queDios envió al mundo a suHijo unigénito para quenosotros vivamos por Él.En eso está la caridad, noen que nosotros hayamosamado a Dios, sino enque Él nos amó y envió asu Hijo, víctima expiato-ria de nuestros pecados”,recuerda la primera Epís-tola de San Juan (I Juan,4, 9-10). Y San Agustín,en “La ciudad de Dios”,nos explica que esteacontecimiento, lamuerte de Jesús en lacruz, no es un aconteci-miento más de la histo-ria, sino que es el Aconte-cimiento, aquél que laverticaliza y le da sentido, tanto hacia atrás como hacia ade-lante; hacia atrás, porque toda la historia del Antiguo Testa-mento apuntaba hacia ese momento; hacia adelante, porquela muerte de Cristo y su posterior resurrección inaugura untiempo de gracia y de efusión de Espíritu que torna posible lareconciliación del hombre con Dios. Si con el pecado deAdán quedó vulnerada nuestra naturaleza, con la muerte deCristo, segundo Adán, queda abierta la posibilidad de laredención, es decir, la restitución de la semejanza del génerohumano con Dios, y su consecuente deificación. Verdadera-mente, al contemplar este misterio, nos ha de arrobar el tem-blor y el temor.

Dios se encarna por amor al hombre y por amor al hombremuere en la cruz: en esto consiste lo definitorio de la religióncristiana. El Amor ha sido llevado hasta el extremo, y puestoque, por Cristo, las puertas del cielo han sido abiertas paratodos, se exige al cristiano el perdón mismo de su enemigocomo consecuencia añadida. Pero quien primero perdona esDios. «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen»,ruega Cristo Jesús desde la cruz. Al Verbo por quien todo fuehecho, al Señor de la creación, se le corona de espinas y se le

da un cetro de caña como símbolo de su poder, se le rindenhonores de azotes para conmemorar que es el dueño de la vida,y, finalmente, a quien vino a restituir y salvar lo perdido, se leeleva a la dignidad del patíbulo; allí se le insulta y se le escar-nece hasta la muerte. Este es el drama; la cruz se convierte ensigno de contradicción: en locura de Dios. Dios se rebaja hastael humus del suelo para salvar al hombre, pero por eso mismoDios demanda del hombre una respuesta de amor. El amor, porconsiguiente, pasa a ser el centro de la experiencia cristiana.Así lo canta San Pablo en los trece versículos del capítulotrece de su Epístola primera a los Corintios, de la que seríainteresante transcribir el inicio: “Si hablando lenguas de hom-bres y de ángeles no tengo caridad, soy como bronce que suenao címbalo que retiñe. Y si teniendo el don de profecía y cono-ciendo todos los misterios y toda la ciencia y tanta fe que tras-lade los montes, si no tengo caridad, no soy nada. Y si repar-tiere toda mi hacienda y entregare mi cuerpo al fuego, no

teniendo caridad, nadame aprovecha”.

Por el Amor seentiende la Encarnacióndel Verbo creador; sinembargo, un acto deamor aún más fuerte loconstituye su muerte enla cruz, acontecimientopor el que se derrama lagracia divina sobre elgénero humano. ¿Cómopodemos entender estemisterio? San Pablo diceque “la doctrina de lacruz de Cristo es nece-dad para los que se pier-den, pero es poder deDios para los que se sal-van” (I Corintios, 1, 18).

Sin llegar a posiciones extremas como la de Tertuliano, en elsiglo III d. C., que se expresan con la fórmula del “credo quiaabsurdum” (creo porque es absurdo) —“El Hijo de Dios fuecrucificado: no es vergonzoso porque podría serlo. El Hijo deDios ha muerto: es creíble porque es inconcebible. Sepultado,resucitó: es cierto porque es imposible” (De carne Christi, 5)—, podríamos hasta cierto punto, y según el límite de nuestrainteligencia, penetrar en este misterio, pues, al fin y al cabo,no es tan absurdo dar un fuerte aldabonazo en el corazón delhombre, ni tan absurdo es un Dios que se hace cercano y poramor al hombre pasa por el trámite de una muerte ignomi-niosa y luego, tras su anhilación, resurge, resucita. Cuandoesto sucede sabemos que es Dios y que, efectivamente, estácon nosotros y no nos abandona. Si así no fuera, ¿qué credibi-lidad tendría? Cristo ha muerto y ha resucitado, ¿y quién sinoDios tiene poder sobre la vida y la muerte? “Si Cristo no resu-citó, vana es vuestra fe, aún estáis en vuestros pecados. Y hastalos que murieron en Cristo perecieron. Si sólo mirando a estavida tenemos la esperanza puesta en Cristo, somos los másmiserables de todos los hombres”, dice San Pablo en la pri-mera Epístola a los Corintios, 15, 17-19. Pero Dios es el

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Viviente eterno, por eso Cristo, por el poder del Padre, resurgede la muerte, trasluminado en la totalidad de su ser: “Cristo haresucitado de entre los muertos como primicias de los quemueren. Porque como por un hombre vino la muerte, tambiénpor un hombre vino la resurrección de los muertos. Y como enAdán hemos muerto todos, así también en Cristo somos todosvivificados” (I Corintios, 15, 20-22). La resurrección deCristo, por tanto, cumple la promesa de la vivificación delhombre.

Sin embargo, dicho lo anterior, al considerar la resurrec-ción de Cristo, debemos remontarla y seguir el itinerarioinverso para comprender su amor: por su resurrección com-prendemos su muerte, y, por su muerte, su amor, este es elorden. En este sentido a mí me gusta recordar una frase deGastón Bardet, la que aparece en su libro “Il n’y a qu’un Che-min” (No hay mas que un camino): “Después de haber remon-tado el curso de la vida de Jesús, después de haber sido encan-tados por su Resurrección, de habernos lamentado por suMuerte, se hace necesario reencontrar la fuente: Su Amor” Yesta es la tarea que tenemos pendientes los cristianos hoy: ir ala fuente de la Vida. No está de más recordar, como hace elPapa, el gozo que supone la existencia, pues Dios nos ha cre-ado para el amor. La Semana Santa, de este modo, alumbra laexperiencia cristiana: el gozo del amor que conduce hasta eldarse en la muerte, pero que de la muerte surge y se trasluminaen gloria. Porque el amor, definitivamente, vence la muerte.

Es interesante ponderar con detenimiento el significado dela Semana Santa para no caer en una confusión bastantecomún propia de nuestra época: la de medir todas las espiri-tualidades por el mismo rasero, muy en la onda de ese sincre-tismo que pulula en nuestra atmósfera. No es lo mismo unadeterminada espiritualidad desde la óptica del animismo,desde la del vedânta o desde las religiones del Libro, por poneralgunos ejemplos. Y, en el contexto de las religiones del Libro,aun asumiendo sus semejanzas, una espiritualidad es la delJudaísmo, otra la del Islam y otra diferente la del Cristianismo.De entre todas ellas, sólo ésta última nos revela que Dios se hahecho hombre y ha muerto para salvación nuestra.

Cierto es que de esta religión del Amor algunos han hechotodo lo posible para desmentirla, y desde su propio seno, lo queadquiere una mayor gravedad; en el nombre de Dios se hancometido, —y se siguen cometiendo, ¡ay!—, instrumentaliza-ciones y tropelías de todo tipo. Pío VI, en este sentido, adver-tía de que el humo del infierno ha penetrado en la Iglesia.Ahora bien, si hay cristianos que llevan este nombre pero sonindignos, también es cierto que su indignidad sólo cabe impu-tarla a ellos mismos, no al cristianismo como tal ni al conjuntode los fieles. Sería absurdo, por otra parte, negar que el Amorno supera la ley del Talión y que tanto San Juan de la Cruzcomo San Francisco de Asís o Teresa de Calcuta, por ponde-rar unos santos conocidos, no dignifican al género humano. Elproblema planteado, por tanto, elude simplificaciones al uso,demagogias harto fáciles que a veces sorprenden por la fre-cuencia con las que se oyen. La Verdad es Una, y no puede serde otro modo, pero nos penetra en diferente medida segúnnuestras disposiciones. Decir esto es lo mismo que decir que elcristianismo es ecuménico y no caven en él posturas sectarias.Y de aquí se sigue que quien pretenda negar su catolicidad sim-plemente se engaña. Dicho con otras palabras: no se puededialogar con quien niega el diálogo.

Para terminar este pequeño artículo quiero hacer una men-ción, aunque breve, al sentido cósmico de la Semana Santa. Sies difícil precisar históricamente la fecha del nacimiento deJesús, no ocurre lo mismo con la de su muerte y, así, podemosreconstruir con bastante detalle lo que ocurrió en aquel mes deNisân del año treinta y tres. Las visiones de Ana CatherinaEmmerich, en las que se inspira la película La Pasión de Cristollevada al cine por Mel Gibson, son un correlato sorprendentey preciso a la investigación histórica. Ahora bien, indepen-dientemente de los momentos reales en los que acontecieronel nacimiento de Jesús y su posterior muerte, éstos se celebranen fechas claves del calendario. La Natividad se hace coincidircon el solsticio de invierno, cuando los romanos conmemora-ban al sol invictus. Hasta ese momento los días se venían acor-tando y parecía que las tinieblas triunfaban sobre la luz, peroen el momento de máxima tiniebla, el sol renace e invierte elproceso: los días comienzan a crecer. El significado metacós-mico de este acontecimiento es claro: la luz no puede ser ven-cida por la tiniebla. Dios, simbolizado por el sol, es invencible.En esa dialéctica de la lucha de la luz contra las tinieblas, laSemana Santa tiene una significación precisa. Es una fiestaque se sitúa en un punto importante del calendario —al igualque ocurría con la de la Natividad—, concretamente, en elequinoccio de primavera; y, el día de los días, el de ViernesSanto, se hace coincidir con la primera Luna llena pasado esteequinoccio, de ahí la movilidad de la fiesta. La carga simbólicade su significado resulta clara: la luz ha triunfado definitiva-mente sobre las tinieblas, pues ahora el tiempo del día rebasaal de la noche. A ello se añade el despertar de la primavera yla efusión del Espíritu que, tras su resurrección, Cristo nosenvía.

JESÚS CÁNOVAS MARTÍNEZ

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Reflexión

Cuando acepté la invitación para participar, con mis humil-des líneas, en esta simpática publicación pensé, ¿de qué temaescribir?, ¿que es lo que me gustaría compartir con los procesio-nistas?, los hermanos cofrades a los que, como a mí, les gusta laSemana Santa. ¡La SEMANA SANTA!

Cuantas veces hablamos de ella sin pararnos a pensar que eslo que verdaderamente hacemos con o por nuestra SemanaSanta.

Cuando pensé de qué iba a escribir dudé, aunque unosmomentos más tarde me decidí y os voy a escribir de una cosaque creo que sentimos y pensamos muchos procesionistas y de laque no hablamos normalmente.

Cuando escribo estas líneas me dirijo a todos los procesionis-tas, a los mayores y a los más jóvenes.

En primer lugar deciros que meproduce un enorme orgullo y satis-facción poder decir que soy o meconsidero procesionista en laSemana Santa de Cartagena, sobretodo a vosotros, por lo que compar-timos, pues la Semana Santa es unaparte importantísima de mi vida, yaque me ha reportado a lo largo delos años el conocimiento, el trato yla amistad de un gran número depersonas, con el enriquecimientoque en lo humano me ha supuesto,además de la riqueza en el planoespiritual que desde luego supone.

Nací y crecí en el entorno deSanta María de Gracia y he visto yvivido la Semana Santa, en mis másde cincuenta años, en su evolucióny creo, quizás esté equivocado, aun-que pienso que no, que en muchascosas se ha mejorado, aunque creoque hemos perdido parte de nuestraidentidad como “cristianos proce-sionistas”.

Comenzaré por comentaros desde el fondo de mi corazón quetenemos que volver a nuestras raíces. Volver a nuestras raícescomo así lo decía S.S. Juan Pablo II, cuando en su primera visitaal sepulcro del Apóstol Santiago, en Santiago de Compostela enel año 1.982, declaró: “Desde Santiago te lanzo, vieja Europa, ungrito lleno de amor: vuelve a tus orígenes, aviva tus raíces, reviveaquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historiabenéfica, tu presencia en los demás continentes”, haciendo unaclara alusión a la importancia que en su momento tuvo comocauce de evangelización el Camino de Santiago. Esta proclamade Juan Pablo II, creo que tiene toda su vigencia también paranosotros los procesionistas, en esta época que nos toca vivir delaicismo y persecución de los valores cristianos. Nosotros los pro-cesionistas siempre hemos mantenido que la Semana Santa esuna “catequesis plástica que sacamos a la calle”, pero creo que eltranscurso de los años ha hecho desembocar, para muchos, todaesta catequesis en un mero relato “folclórico de unos hechos queacontecieron con Jesús”.

Hemos vivido y vivimos, durante décadas, sólo pendientes delos temas del desfile, de la mejora, de la innovación, de ser losmejores, de sacar todos los defectos a nuestros hermanos deenfrente, y hemos soslayado la parte cristiana para lo que se fun-daron las cofradías.

Sí, me diréis que están las campañas de bolsas de Caridad, elHogar de Betania, las ayudas a Caritas, las recogidas de juguetes,etc., pero eso forma parte de la vida de la caridad, del amor, peroese amor es incompleto porque el centro sobre el que debe girarla vida cofrade está por llenar. El centro ha de ser la EUCA-RISTÍA, el participar desde nuestra fe y nuestro testimonio,desde nuestra voluntad de creyentes y “procesionistas” en todaaquella actividad encaminada a hacer presente la realidad deJesús Muerto y Resucitado en nuestras vidas.

No quiero decir con todo estoque haya descreimiento en nuestrasactuaciones. Es bueno que luchemospor ser los mejores, por innovar,pero si supiéramos unir al sacrificiodel desfile el sentido penitencial delo que hacemos, y transmitirlo,nuestra satisfacción personal porsalir en la procesión se vería incre-mentada por la satisfacción espiri-tual que serena el alma.

Asistimos durante el año y lacuaresma a muchas actividades reli-giosas en las que apenas hay asisten-cia de hermanos de las agrupacioneso cofradías que las organizan. Seoyen las críticas a la organización deestas actividades desde dentromismo de las cofradías y agrupacio-nes.

Luego cuando comparamosnuestra Semana Santa, declaradarecientemente de Interés TurísticoInternacional, con las del sur,vemos que en muchas cosas estamosa años luz de ellos. Allí se vive la

Semana Santa todo el año con la entrega y el fervor que el fenó-meno religioso conlleva. A los actos de las cofradías y herman-dades asisten gran cantidad de fieles y cofrades, con participacióny manifestación profunda del sentir religioso.

Pero no quería ni quiero hacer comparaciones, sino hacerospartícipes de un sentimiento que observo como procesionista.

Reflexiono pensando lo que entiendo por nuestra SemanaSanta en todo su desarrollo.

La Semana Santa es manifestación de Vida, Muerte y Resu-rrección, en definitiva Redención y Salvación que nos trae JesúsResucitado.

La Semana Santa Vida, nos la presenta la Entrada de Jesús enJerusalén en el Domingo de Ramos, donde niños y adultos reci-ben entre ¡Hosannas! con sus palmas y olivos al Salvador que nosllega.

La Semana Santa Muerte es traición, (la nuestra reflejada enJudas, cuando le volvemos la espalda al Maestro), sufrimiento y

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entrega del mismo Hijo de Dios, que siendo Dios no hace nada porimpedir su Destino. Y Amor inmenso de una Madre que sabe entodo momento cual es el destino para el que concibió a su Hijo, alHijo de Dios, al que acompaña y sigue. Todo esto lo representamosnosotros, en una catequesis en movimiento, como una escenifica-ción teatral de lo que ocurrió en la Semana de Pasión, con los dife-rentes pasajes de la pasión de nuestro Señor, representados entreotros por los pasos del Prendimiento de Cristo, el Jesús Nazareno,el Jesús Crucificado del Socorro, la Santísima Virgen de la Piedad,Nuestro Señor en el Santo Sepulcro, Jesús Resucitado, seguidos delos Apóstoles y su Madre, la que Jesús nos entregó como Madrenuestra, y a la que al fin cerrando todo el cortejo el pueblo junto alos procesionistas cantan su Salve.

Por mi experiencia personal a nivel individual y de conoci-miento de otros hermanos penitentes, la procesión nos ha de ser-vir para acercarnos de verdad a Jesús, para saber buscar esosmomentos íntimos con Él, cuandovamos bajo el trono soportando elpeso, o con la cara tapada por elcapuz y las incomodidades que ori-gina. Saber recordar porqué estamosahí, porqué salimos en la procesión ydarle a ello un sentido, que no acabetodo en lo externo- ir bien, ser losmás ricos, llevar los mejores borda-dos, - que absurdo sacrificarse banal-mente si no se cree en lo que se pro-cesiona.

Nosotros, nazarenos, portapasos ypenitentes, procesionistas todos,algunos, posiblemente, nos acerque-mos a todo este Misterio de laPasión, Muerte y Resurrección deNuestro Señor Jesucristo, sólo enSemana Santa, como en otrosmuchos lugares y otras muchas gen-tes, por eso la importancia del sen-tido de la catequesis, de la enseñanzaque la Pasión de Nuestro Señor, quenosotros sacamos a las calles de nues-tra ciudad, y otros en tantos y tantoslugares, nos sirva para ver donde estála Salvación, y no debemos olvidarque así, haciendo manifestación deese sentimiento, de nuestra FE, connuestras procesiones, hacernos apóstoles, para poder acercar, atodos los que cuando procesionamos nos miran, el mensaje queprocesionamos, y poder con nuestras vidas dar ejemplo, parapoder anunciar lo que al fin acontece el Domingo de Resurrección,que es nuevamente la VIDA, la SALVACIÓN Y EL CAMINO,QUE BIEN SEGUIDO, NOS HA DE LLEVAR A LA VIDAQUE NO ACABA.

Yo he vivido muchos años los desfiles de la Semana Santa, ysé perfectamente lo que se siente cuando se mete uno debajo deltrono o se cubre la cabeza con el capúz, se coge la vuelta de lacapa, entra en la Iglesia de Santa María y tras coger y conectarseel hachote, se dispone a realizar el recorrido, durante el cual, sola-mente te podrás mover cuando camines llevando el paso, y sé tam-bién, perfectamente como se eriza la piel cuando se oye una saetao tu marcha de procesión, o como al final de la procesión, con laboca seca y los ojos preparados para humedecerse, como se entonaesa Salve Cartagenera dirigida a esa Virgen Madre, que, sin des-canso, como nuestras madres, cela, vela, vigila y cuida de todos

nosotros, siempre intercediendo ante Dios Nuestro Señor, comolas madres de la tierra hacen por sus hijos.

Ese sentimiento, seguro, es el mismo que habréis sentido voso-tros cuando os preparáis, salís marchando en procesión y termináispor entonar una Salve a la Santísima Virgen en cualquiera de susadvocaciones.

Seguro que, como casi todos vosotros, me puedo imaginar per-fectamente, aunque nunca lo he vivido, una noche cualquiera deSemana Santa, en cualquier localidad, en una noche de esas deraso, con un cielo de estrellas, con el recogimiento propio, en elsilencio de la noche roto por el tañer de los tambores, el sonido delas marchas fúnebres de procesión y el canto desgarrado de unasaeta entonada en honor de Jesús, en cualquiera de sus advocacio-nes o a la Madre Dolorosa o en su Soledad. Como ese clima derecogimiento y hondo sentir al cantar la salve a la recogida de la

Santísima Virgen, nos cala en loscorazones, haciéndonos sentir apena-dos por la tragedia sufrida por elINOCENTE en el Calvario. Y sentirtambién, sin embargo unas horas des-pués, como cambia todo el decorado,con los volteos de campanas a Glo-ria, el salir a las calles llenas de soni-dos de alegría y de color, y anunciarla gran noticia de la Resurrección.

Ese estremecerse los corazonescuando los portapasos en la rampamecen en sus hombros a la SantísimaVirgen del Amor Hermoso, mientrasse multiplican los aplausos en unaexplosión de añoranza por lo que seacaba.

Todos nosotros con nuestro tra-bajo hemos contribuido a transmitiry enraizar una tradición que nuestroshijos heredarán y las generacionesvenideras. Todo ello desde un puntode vista un tanto folclórico y de tra-dición importante, pero con el com-ponente religioso y de Fe que laSemana Santa ha de tener.

Por ello vuelvo a referirme nue-vamente a S.S. Juan Pablo II cuando

dirigiéndose a los jóvenes les decía “adelante, no tengáis miedo”acercarse a Cristo no es perder, es ganar, darle sentido a nuestravida, y para eso creo que estamos también los procesionistas.Hemos de ser evangelizadores en el mundo.

Por eso, no tengamos miedo de incorporar a nuestras procesio-nes, en nuestros desfiles, en nuestras vidas a ese Resucitado al quetodos hemos procesionado durante la Semana Santa.

Me gustaría deciros que en verdad los procesionistas debemostener estos sentimientos, junto a los otros, sanos también, de lacompetencia entre cofradías, hermandades, agrupaciones, quesiendo en positivo hacen posible siempre la mejora.

Me perdonáis si me he pasado en algún momento, pero micorazón ha querido compartir todo esto con vosotros.Gracias por vuestra paciencia y que Dios os bendiga.

MANUEL SALMERÓN MARTÍNEZPresidente del Santiago Apóstol

Entrada en Jerusalen. Californios - Cartagena

La Voz del Resucitado60

San Francisco Javier, “El divino impaciente”

V CENTENARIO DE SU NACI-MIENTO: 7 DE ABRIL

San Francisco Javier nació el 7 de abril de1506, hace ahora quinientos años, en el Cas-tillo de Javier, a ocho kilómetros de Sangüeza(Navarra). Hijo de Juan Jaso y María Azpil-cueta, era el menor de cinco hermanos.Siendo un buen estudiante, sus padres loenvían a París el año 1525, para que estudieFilosofía en la Universidad de la Sorbona.Tenía 19 años y se aloja en el Colegio deSanta Bárbara.

Después de unos años de estudiar Huma-nidades y Filosofía, imparte clases, como pro-fesor, en el Colegio de Beauvais.

En 1528 llega a París, un español, vasco,de Loyola, llamado Ignacio, que se aloja en elColegio de Santa Bárbara. Allí conoce aFrancisco Javier. Tiene la idea de formar unasociedad dedicada a la conversión y la salva-ción de los hombres. Con su ejemplo y entu-siasta santidad reúne a seis compañeros: Pedroy Claudio, saboyanos; francisco Javier, nava-rro; Diego, Alonso, y Nicolás, castellanos;Simón, portugués; y Juan y Pascasio, france-ses. Con su enorme apostolado y un mes de“Ejercicios Espirituales”; que Ignacio deLoyola había escrito, hacen todos votos depobreza, castidad y vida apostólica, el 15 deagosto de 1534, en la capilla de Montmatre.Se ponen a disposición del Papa que les dalicencia para que reciban las Sagradas Orde-nes.

Francisco Javier es ordenado sacerdote en1538, con 32 años de edad, y dijo su primeramisa en la ciudad de Vicenza, al Norte de Ita-lia, muy cerca de Venecia y de Papua. Estemismo año, el día de Navidad, en la Iglesia deSanta María la Mayor, de Roma, en el altardel Santo Pesebre, Ignacio de Loyola celebrasu primera misa. Llama a Francisco Javier a laCiudad Eterna, para hablar de la fundaciónque se llamará “Compañía de Jesús”.

El Papa Paulo III; el que preside el Conci-lio de Trento, aprobó la orden sacerdotalQUE Ignacio había organizado, el 27 de sep-tiembre de 1540. Manda a sus hombres paraque sean misioneros sopor todo el mundo,para que lleven la Verdad de Cristo a todas las

almas.

El Rey dePortugal, JuanIII, quiere enviaral Este de laIndia a misione-ros. Y escribe aIgnacio para quele concedaalguno de susr e l i g i o s o s …Designa a dos:Nicolás de Boba-dilla, castellano,y al portuguésSimón Rodrí-

guez. Se preparan para marchar. Bobadilla caeenfermo y es sustituido por Francisco Javier.Se despiden del que es su maestro, fundador ypadre espiritual. Quizás no se vuelvan a ver,hasta el cielo. Les recomienda que escriban, ylos bendice…

En el mes de junio de 1540 llega a LisboaFrancisco Javier. Allí, durante un año, se pre-para, dominando el habla lusa, hasta elembarque para la India, el mismo día que jurósus votos en la capilla de Montmatre de Paris.

El viaje, rumbo a Goa, Indias Orientales,duró un año. Siempre ejerciendo el sacerdo-cio, por lasa costas africanas, especialmenteen la isla de Madagascar y en Mombasa. Deallí, hasta Goa, capital portuguesa de la India,llegando en mayo de 1542.

Su labor evangelizadora fue enorme.Viajo hasta el Cabo Comorin. Consiguió laconversión de las Parabas; llevó su predica-ción al reino de Travancon, donde bautizó adiez mil indios. Su mano no se cansaba debendecir ni de bautizar. Visitaba a los enfer-mos en los viejos hospitales; a los prisionerosen las cárceles; a los niños, que convocabasonando una campanilla por las calles, paradarles catequesis. De pueblo a aldeas, siemprea pie. Viajó a las Malucas y a Ceilán. De allí,hasta el Japón, llegando a Cangoxima,Firando, Amanguchi y Meaco, estando enpeligro de ser decapitado en dos pueblos, por-que muchos le seguían y deseaban ser bautiza-dos.

Allí, escuchando a los japoneses sobre lagran cultura china, tomó la resolución deentrar en ese gran país para evangelizarlo.Siempre impaciente, “el divino impaciente”,para que las almas conocieran a Cristo.

Volvió a Goa y preparó su viaje a China.Le advirtieron que la frontera y los puertosestaban muy vigilados y que los castigos erandurísimos.

Llegó a la isla portuguesa de Sacián paradesembarcar en el enigmático y peligrosopaís…Uno de aquellos días se sintió indis-puesto. No podía respirar; le dolían los costa-dos; la fiebre era altísima; los esputos rosadosy herrumbrosos. Lo trasladaron a un barco quehacía de hospital. Le diagnosticaron pulmo-

nía. Bajó a la playa, anhelante, sudoroso… Enel horizonte, la inmensa China su nuevameta, para evangelizarla, para llevarla a Dios,en su “divina impaciencia”. Era la mañana del3 de diciembre de 1552cuando moría Fran-cisco Javier. Tenía cuarenta y seis años.

A esa misma hora, por el cambio horario,anochecía en Navarra (España) a ocho kiló-metros de Sangüeza, en el Castillo de Javier,sobre un promontorio rocoso que domina elvalle del río Aragón. Allí, en el oratorio delcastillo, de las llagas del Santo Cristo, talladel siglo XV, brota sangre auténtica. Asom-brados y recogidos los presentes, todos pien-san que algo le había pasado a FranciscoJavier.

Como las distancias y los viajes eran tanlargos, pasados unos años, supieron que enaquel mismo día, en ese momento, que brotósangre de las llagas del Crucificado, había,muerto nuestro Francisco Javier.

Sus restos, desde la isla de Sanción, fue-ron llevados a Malaca (Malasia) y luego aGoa (India). Allí están en la Iglesia del “BonJesús”, siempre con la veneración de los cris-tianos, hindúes y musulmanes, que ya en vidalo tenían por santo, al “divino impaciente”,según la inolvidable obra de teatro de JoséMaría Pemán.

El año 1619 fue beatificado por el PapaPaulo V y canonizado el 12 de Mayo de 1622por el Papa Gregorio XV.

Ruega por nosotros San Francisco Javier.Tú, que estás presente en espíritu, allí dondese te implore, pidiendo al Señor de todo locreado para que nos ayudes en nuestras nece-sidades, amarguras y sobresaltos…Ahora secumplen los quinientos años de tu naci-miento. El tiempo para la eternidad nos esnada. Sigues presente, junto con Cristo y suamantísima Madre, cuidándonos y guiándo-nos por los senderos del bien, en el ejemploque nos dio tu vida para que seamos misione-ros de la Paz, Amor en Cristo a los hombres yEsperanza en la vida eterna.

FRANCISCORUIZ DE LA CUESTA

SEVILLADe la Federación Internacional de Periodis-tas de Turismo y de la Sociedad Española de

Médicos Escritores

San Francisco Javier,Patrón de las Misiones

Imagen de Cristo, talla del siglo XV, del Castillode Javier (Sangüeza) Navarra

El Castillo de Javier (Navarra). Iluminado

La Voz del Resucitado 61

La presencia de Juan González Moreno en la Semana Santa de Cartagena

Que voy a deciros, queridos amigos, denuestra Semana Santa, no puedo hablarosdel orden, la luz, el color, la flor, de sobraconocéis, de sobra conocemos todos y elconjunto nos encanta, nos emociona, noshace vibrar cada año cuando, rememo-rando al ilustre cartagenero D. AntonioRamos Carratalá, un anónimo tamborempieza a batir en la puerta de Santa Maríaen Cartagena, la tarde del Viernes de Dolo-res y comienzan a salir, como devanandouna madeja, con naturalidad, sin esfuerzo,como si salieran solos, nuestros desfilespasionales y transcurren serenos, hay quiéndice que en ocasiones demasiado lenta-mente:

Nazarenos, tercios, música, imágenes,piquetes, un día y otro, a veces con inquie-tud, mirando al cielo ¡quiera Dios que nollueva! y por fin la Virgen del Amor Her-moso, gitana, guapa, morena, en su rostrola serena melancolía y las huellas de llantodel espanto pasado, se asoma a la puerta deSanta María, para recorrer entre piropos yovaciones las calles de una ciudad rendidade Amor que espera y teme el momento enque la última Salve emocionada, ésta unpoco más que las demás, y el último bailede los portapasos, nos la quite rompiendo elencanto, cerrando las puertas del templo…y es entonces cuando la realidad vuelve yvemos las sillas, ya sin la importancia dedías atrás, en desorden, las calles sucias,como cansadas y advertimos nuestro propiocansancio junto con un puntito de tris-teza… y es casi en ese momento cuando losprocesionistas comienzan de nuevo a traba-jar para que, transcurrido un año, vuelva aproducirse el milagro que hizo exclamar aD. Antonio Ramos: “Batid un tambor a laspuertas de Santa María en Cartagena y lasprocesiones saldrán solas.”

Y así, un año y otro y otro, recoger,guardar con esmero, restaurar, reponer,crear. Hubo unos años, tras finalizar la con-tienda española, en que las procesioneshubieron de resurgir, tras el bárbaro des-trozo y en estas condiciones nació comotodos sabéis la Cofradía del Resucitado,saliendo a la calle por primera vez en 1.943procesionando a su Titular el Cristo Resu-citado, de la gubia de Juan GonzálezMoreno, uno de los grandes escultoresespañoles del s. XX .

Nacido en Murcia en 1.908, gran admi-rador de la escultura de Salzillo, fue el graninnovador de la imaginería murciana, toda-vía encorsetada por la horma del granmaestro.

Aunque en sus comienzos no se intere-sara demasiado por la imaginería, al estallarla Guerra Civil se trasladó desde Madrid,

donde se encontraba estudiando BellasArtes, hasta su Murcia natal y allí colaboró,desde la Junta Delegada de Protección,Incautación y Salvamento del Tesoro Mur-ciano, a que no se perdieran muchas obrasde arte sacro del pasado, siendo de destacarel hecho de haber guardado, entre otras,las obras de Salzillo de la ciudad de Murcia,salvándolas de esta forma de la destrucción.

Pero fue después de la contiendacuando, ante la demanda de nuevas imáge-nes que sustituyeran a las lamentablementedestruidas, cambió el tema de sus esculturaspara dedicarse más de lleno a la imaginería.

Al igual que José Sánchez Lozano suscomienzos tuvieron un regusto salzillesco,que, mientras el primero conservaría a lolargo de toda su vida, en González Morenoevolucionaría en un estilo propio coninfluencias del valenciano José Capuz, deltambién murciano, José Planes y del cata-lán, José Clará, esta evolución es fácil-mente comprobable en las cinco imágenes

de Juan González Moreno que desfilan enla Semana Santa de Cartagena.

Así vemos cierta influencia salzillescaen Nuestro Padre Jesús de Medinaceli,1.941, que recibe el homenaje de los carta-generos el primer viernes del mes de marzoen la Iglesia de Santa María de Gracia yque se incorporó a la Semana Santa en elseno de la Agrupación del Cristo de losEstudiantes en 1.973, desfilando desdeentonces en la Madrugada del ViernesSanto, esta influencia también se percibeen nuestro Titular Cristo Resucitado,1.943, que como todos recordamos dejó desalir a la calle, a consecuencia de la polé-mica que provocó, en 1.949, aunque desdehace unos años podemos verlo otra vezrecorrer venturosamente las calles de nues-tra ciudad.

Nuestra Madre del Amor Hermoso,una de mis advocaciones marianas preferi-das, llegó rodeada de polémica por ser laprimera virgen bajo palio, al estilo andaluz,en Cartagena, y salió a la calle el 22 deabril de 1.946 (Lunes de Pascua) ya que,como todos sabéis, la lluvia impidió lasalida de la procesión el Domingo de Resu-rrección. En esta imagen de hermosísimosrasgos angulosos, González Moreno se alejaradicalmente del estilo de Salzillo.

Fue en el año 1.959 cuando llegaron aCartagena sus dos últimas obras para nues-tra Semana Santa, el Santo Entierro, quedesfila el Viernes Santo y que el propioescultor definiría como su mejor obra y laSoledad de los Pobres, Sábado Santo, unatalla que retrata a la perfección la tristezadel momento junto a la soledad ensimis-mada de la Madre a la vuelta del Calvario,todo ello unido a una singular belleza. Tris-teza, soledad y belleza que harían que elHermano Mayor Marrajo Antonio RamosCarratalá, cuya esposa regaló la imagen ala Cofradía, acariciase su rostro cada vezque pasaba a su lado en el almacén, segúnme contó el inolvidable Federico Vilarunos meses antes de su fallecimiento.

Además de estas imágenes de SemanaSanta, en Cartagena se conservan otras trestallas más debidas a la gubia de Juan Gon-zález Moreno, San Francisco de Asís y elNiño Jesús del Remedio en la Parroquia delCarmen, y el Sagrado Corazón de Jesús enSanta María de Gracia.

Vaya este recuerdo emocionado a taninsigne escultor, que enriqueció la SemanaSanta de Cartagena con tan hermosasobras, en este 10º aniversario de su falleci-miento

FLORY LIMERES PAREDESJesús de Medinaceli. Marrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado62

Haciendo memoria

Estamos de nuevo en SemanaSanta y en Cartagena, parece quees igual que otras vividas, pero noesta es la primera, este es el primeraño que se nos ha reconocido lacategoría de INTERNACIONAL,y no tengo por menos que acor-darme de tantas personas amigos,familiares y conocidos que dedica-ron gran parte de su vida, en elengrandecimiento de las agrupa-ciones y con este crecer y crecer enornamento, orden, estilo y espíritureligioso de nuestros desfiles pasio-nales, y conseguir que este año sereconozca la labor sorda de todauna vida de Ilusión y Dedicación.

Recuerdo los primeros pasospara mejorar el desfile como seacordó que los penitentes no

podían dar caramelos nipostales.

El orden empezó porla Agrupación del SanJuan Marrajo, y en losCalifornios siempre SanJuan, hizo lo mismo, perocon el hachote a ritmotodo el tercio y eso hizoque los marrajos hicieranlo mismo siempre conestilo diferenciado de losdos San Juan. Despuésfue San Pedro y a continuaciónfueron adoptando la forma de des-filar las demás agrupaciones. Cadaaño se mejoraban los bordados detúnicas y capas, se le metió más flora los tronos, mejor música. Mante-nimiento de los portapasos y la florcon el consecuente sacrificio eco-nómico que suponía.

Fue la agrupación del San JuanCalifornio quien una vez mas creola cantera de procesionistas con sutercio de infantiles, cuestión queaños después abordaron las demásagrupaciones y el infantil feme-nino para dar cabida a la mujerprocesionista y creció la procesióndel Domingo de Ramos, llegando aser siempre según yo la he vivido laprocesión de la ilusión.

No quiero ser ni parecerpedante cuando pienso que graciasa que esos hermanos sanjuanistasse exigían cada año un poco más y

que las demás agrupacio-nes pretendían no que-darse descolgados, fue elmotor del crecimiento deesta Semana Santa quetenemos y que es peculiaren todas sus vertientes,ORDEN, LUZ, FLOR, yRELIGIOSIDAD, reme-morando toda la pasión

Solo me resta saberque tengo que seguir

colaborando al límite de mis posi-bilidades con mi agrupación, deeste primer año de la nueva era ydar gracias a mis mayores que nosenseñaron el camino con ilusión ysacrificio para continuar.

Este año que se cumplen 75años de la refundación de la Agru-pación de San Juan Californio, unpuñado de antiguos Sanjuanistasrememoramos nuestros años dedesfile el Martes Santo, desfilandocon la misma ilusión que cuandoéramos jóvenes (Tercio de Vetera-nos), que tratará de abrir paso altrono y tercio de San Juan.

JUAN FRANCISCOORTUÑO GARCÍA

Tercio infantil femenino San JuanCalifornios - Cartagena

Tercio infantil masculino San Juan. Californios - Cartagena

Trono San Juan, Martes Santo. Californios - Cartagena

Tercio San Juan, Martes Santo.Californios - Cartagena

La Voz del Resucitado 63

Al San Juan

Capuces enhiestos,En luna de plata;A diestro y siniestro,Mente cuaresmal.

El cíngulo, prieto,Pesado el hachote,Marcha el capiroteDe un modo especial.

La luz en sus ojos.San Juan, ya salía,Con santa alegríaY, paso marcialEs, que… . CARTAGENA,

Tiene en su valía,Fuera, Plaza Fuerte,Con tan buena suerteQue, respira, todavía,Aire castrense, al andar.

Y, no, en vano, tieneSAN JUAN, y tenía,Lugar de descanso,En ARTILLERIA,Donde, lo cuidan y miman…De un modo especial

CAPUCES ENHIESTOS,EN NOCHE DE PLATA…¡ YA SALE SAN JUAN ¡

¡ Ahúpa, nuestros hermanos ¡¡ San Juan, va a procesionar ¡Apretemos nuestras manosY comencemos a orar.

Que no es cualquier cosa,Portar, a nuestro SAN JUAN,El Hijo del mismo Trueno,Cual, CRISTO, le hizo nombrar.

Alegre, joven y fuerteNosotros, tenemos la suerte,De llevarlo sostenidoHasta, después, de la muerte

¡ Ahúpa, nuestros hermanos ¡Que haya peso, es cosa buena,Paseará, como una pluma,Las calles de Cartagena.

Y, si quieren indagar,Preguntando a un Portapasos,Si, es, que, llegara el caso,De quien es la Calle Mayor.

Contestadle sin temer,Sin llegar a vacilar,Que, nuestra calle Mayor…Ahora….. es de SAN JUAN ¡

Portapasosdel San Juan

RALIUGA ZAID

María y Juan

- ¡ Viste a Jesús, Juan ¿- ¡Claro que lo vi !¡ Jamás se me olvidara !¡ Me pregunta si lo vi … !¡ Sí, te diré, que sí !

¡ Madre de los Dolores !Su cara, un ramo de flores,De rosas, color carmesí.¡ Me preguntas, si lo vi !¡ Sí !. Y lo que más me aterra,Es, que lo vi caer en tierra,Y, no lo pude resistir.

Mis ojos, lo contemplaron,Y, mis ojos, se nublaron,Y, casi, que… me caí.

Luego, lo levantaron,A uno, de Cirene, llamaron,Y, así, a JESÚS ayudaron,Evitando, otra vez cayera,Y antes de tiempo, muriera;A la vez, que, unos sayones,Le hacían andar a empujones,Y, casi llegando al degüelloCon la soga que oprimía el cuello.

¡Me preguntas si lo vi?Preso, de la turba, en su locura,Que impedía, ver su faz, por su tortura,Y, mientras, su sangre, regabaA las piedras que pisaba,

Sus ojos que no veían,Por la sangre que fluía,Sin poder ver, perdonaba,Mientras, al andar, tropezaba.

- ¡Entonces… viste a JESÚS, Juan …!- Si lo he visto, María…!- ¡Jamás, se me olvidará!

San Juan. Californios - Cartagena

Vuelta al Calvario. Californios - Cartagena

La Voz del Resucitado64

Lago de Tiberiades

Llamado también Mar de Tiberiades oLago de Tiberiades, Lago de Genesare, Marde Galilea, Mar de Genesareth, Mar de Qui-néret, “ las aguas de Génesar “ y Mar de Tari-chea. En hebreo “Kinéret”, del hebreo“kinor” ( violín) debido a la forma que tieney en árabe “Tabariyva”.

Herodes Antipas, hijo de Herodes elGrande en el año 18 D.C fundo Tiberíadesen honor del emperador Tiberio, constru-yendo una nueva ciudad de estilo helenís-tico. En una zona donde antes se encontrabala necrópolis de Rakkat que violó (c.26 d.J.C.) Acusa de todo esto los judíos se nega-ron durante mucho tiempo a establecerseallí, y cuando tenían que ir alguna parte yhabía que atravesar estas tierras preferíandar un rodeo antes que pasar por ellas. Hero-des aprovechando estas circunstancias con-virtió esta ciudad en el hogar del Helenismode toda Galilea. Tiberiades después de la des-trucción de Jerusalén llego a ser un verda-dero centro de la actividad cultural y espiri-tual judía. Aquí se reunió el sanedrín,rabinos, sabios y estudiosos, llegándose a rea-lizar el Misná y la Guemará, allí se invento unsistema de notación de las vocales delhebreo. Tiberiades se convirtió en una de lascuatro ciudades Sagradas de la antigüedad.Los árabes la tomaron en el 637, más tardefue conquistada por los cruzados en el 1099en su afán de recuperar los lugares santospara la cristiandad, convirtiéndose en lacapital del principado de Galilea. En el año1187 tras la batalla de Haittín, Saladinotoma la ciudad, siendo reconquistada por loscruzados en el año 1240 y cayo mas tarde enmanos de los musulmanes en el 1247.Fueentregada en 1567 por Solimán al marranoJosé Hanassi, convirtiéndose en sede de unaimportante comunidad judía. Mas tarde en1837 debido aun temblor de tierra fue des-truida casi por completo, cambiando suemplazamiento actual hacia el norte.

Tiberiades, se encuentra en la depresióndel Jordan a 220 metros por debajo del niveldel Mediterráneo, en la región del PróximoOriente, entre los estados de Siria e Israel. Suorigen es tectónico, asociado al complejo delvalle del Gran Rift africano, de 21 Km delongitud Este-Oeste, con una profundidadmáxima de 48 m y una altura de 212 m bajoel nivel del mar. Forma un ovalo casi irregu-lar de casi 21 Km. de longitud siendo suanchura máxima en el lado norte de 12 Km.El lago esta rodeado al este y al oeste pormontañas, la primera es una pared de 600 mde altura que desciende escalonadamentehasta la orilla y las otras son menos elevadasy mas quebradas aproximándose a la orillahasta formar una estrecha franja litoral. En ellado noroeste las montañas se inclinan y ellitoral se ensancha en una llanura triangularde una extraordinaria fertilidad que seextiende hacia el este siendo esta una tierraestéril, accidentada, cubierta de arbustos yrevestida de piedra volcánica. El lago se ali-menta de varios torrentes y copiosos manan-tiales siendo su mayor aporte hídrico lasaguas del rió Jordan, su profundidad nosobrepasa los 50 m, lo que lo convierte en ellago de agua dulce mas bajo del mundo. Susaguas son muy beneficiosas por doblemotivo: - por un lado sirven para el consumodebido a su gran calidad y por otro lado supesca en ellas es muy abundante sirviendo desustento a las gentes de por allí Destacan dosciudades importantes en sus orillas Tiberia-des y Ein Gev

Hoy en día la situación en este territorioes muy diferente, se encuentra bajo dominioisraelí a partir de la ocupación de los Altosde Golan en 1967 y su comercio ha decaídodebido al cierre de las fronteras siria y jor-dana.Pero, gracias a sus manantiales, termas,aguas minerales y antigüedades es una ciudadque ofrece a sus visitantes un gran atractivoturístico tanto en invierno como en verano.

BIBLIOGRAFÍA

THE CAHOLIC ENCICLOPEDIA, VOLUMEN I

HISTORIA UNIVERSAL, EDITORIAL LAROUSSE

GEORAFIA UNIVERSAL, DURVAN

ATLAS UNIVERSAL Y DE ESPAÑA, DURVAN

ENCICLOPEDIA UNIVRSAL, LAROUSSE.

LUISVITALLER PRIETO

Índole

Todo surgió como un ensueñoDe inspiración y de sombras;Vi el agua tranquila de los fiordosHuyendo de los remolinos.Contemplé como los ríosSe lanzan al vacío en saltos y caídasQue, al rebotar en el basalto,Se adornan de blanca espuma en buscaDel ansiado remanso de su discurrir.

Percibí las arenas del desiertoCon sus distintos colores y densidades;Vi aves que anidan y cómoOtras muchas emigran;Viví la sensación, de cómo el colibríTopacio con su plumaje de oro parecíaHaber traído el fuego del cielo;Noté el madurar de los árbolesSin apremiar sus savias.

Y todo impregnado de silencios y belleza,Pero siempre quedó en mí,Entre otras muchas, una oscura incóg-nita;¡El por qué del sentido de las cosas!

Y desperté…, desperté cuando másFalta me hacía, seguir soñando.

MARCELINOMENÉNDEZGONZÁLEZ

Lago Tiberiades. Resucitado - Cartagena

Lago Tiberiades. Resucitado - Cartagena

La Voz del Resucitado 65

José Antonio Hernández Navarro: la obra para Cartagena

Tuve la gran satisfacción de visitar almaestro Hernández Navarro en una tarde deverano, día de San Fermín, en su estudio deLos Ramos, donde compartí visita con miamigo Francisco Zaragoza, actual cronista dela Junta de Cofradías de Callosa del Segura.De las muchas cosas de que hablamos (porsupuesto de escultura y Semana Santa), lepedí que nos contara sus recuerdos a cerca desus primeras obras para Cartagena y me dijo:

“...tuve que improvisar un taller en unacochera. Todas las incomodidades que con-lleva un lugar algo cutre, fueron superadaspor la gran ilusión de llevar a cabo mis pri-meros encargos. Recuerdo con gran alegría laentrega del primer encargo (el Santo Ángely el grupo del Lago de Tiberíades), en unasnaves que poseía la Cofradía del Resucitadoenfrente de la estación del ferrocarril.Recuerdo, a todas los cofrades que me ayuda-ron a montar los tronos allá por el año 1983,y sobre todo el del Lago que era de grandesdimensiones. Fui invitado a presidir la proce-sión del Domingo de Resurrección delantedel trono de Santo Ángel, y no recuerdobien si compartido con el del Lago. ¡Fueronunos días inolvidables!

“Para hacer la figura del Ángel no tuvemodelo alguno. Todo fue inspiración. Por latraza que tiene la figura se deja un poco verla pequeña influencia que la escuela mur-ciana y Salzillo tenía sobre mí. Esa disposi-ción del medio torso, las piernas, las formasde las alas... Es un ángel que nos recuerda alos de Salzillo que tanto predominio tuvo enesta primera etapa”

“Eso era propio de aquella época queempezaba y que de alguna manera no sabíamás. Mis miradas a Salzillo eran más abun-dantes que ahora, que son: ninguna. Perocon el tiempo he ido centrándome ytomando un camino algo particular”.

P.- Continuamos nuestra conversación yllegado este momento, le digo que me habledel estilo propio al que ha llegado con susesculturas y si tiene como fuente de inspira-ción a otros imagineros:

“...Yo no sé si estoy logrando llevar algonuevo al arte, pero por lo menos lo estoyintentando, es decir, yo trato de hacer unainnovación en el arte y al campo de la ima-ginería en particular, que es donde me desen-vuelvo. No sé si se llama estilo propio...Dudo que después de estar haciéndose imá-genes durante cuatro siglos como mínimo,no esté todo inventado, todo muy hecho ymuy trabajado. El hacer algo nuevo en estasfechas que nos encontramos es algo aún másdifícil”.

“Nosotros (los escultores) tenemos ojos yvemos cosas que hay hechas y que nos gus-tan, y entonces, de alguna manera, cuando

nos ponemos a trabajar pasan algunas imáge-nes de flash en nuestra mente, de un sitio yde otro, algo se van tomando en unmomento determinado. Porque yo creo en lapureza de un estilo cuando, y tomo comoejemplo el del indígena, que en medio de laselva se pone a darle golpes a un tronco yrealiza algo sin haber visto nada de estemundo civilizado. ¡Eso si que es algo autén-tico en él!”

“Pero los que hemos viajado y visto tan-tas imágenes de aquí y de allá, el señalar quetenemos un estilo propio, eso si que no sepuede decir. Es una falta de sinceridad. Loque sí es cierto es que yo, con todas esasexperiencias que he visto de la labor de otrosescultores, unido a mis gustos particulares,puedo crear una argamasa y entonces haceralgo que parece nuevo, o por lo menosparece distinto. Yo no puedo decir que tengaun estilo propio”.

P.- Dime que imagen, que escultura es tuojo derecho. Vamos, ¿ cuál es la que te sien-tes más complacido de ellas? Y no me salgascon que todas son hijas tuyas y que todas losquieres por igual.

“Justo, justo. No podría decirlo. Unasson por una cosa, otras son por otra, y otraspor otra cosa. Quizás la Virgen de la Huertaes mi ojico derecho, pero no precisamentepor ser mi mejor obra de arte. La Virgen noes la imagen. La Virgen es casi un símbolo.Las imágenes se hacen... se entregan... perono se olvidan. Se dice que se quiere lo quese arropa. Entonces no es igual que oigatodos los domingos misa a sus pies con mifamilia, con mis amigos, con conocidos. Noes lo mismo que se hayan bautizado mis hijosen su ermita. Que hayan hecho la primeracomunión. Que se haya enterrado a algún

familiar. Ya no es la Virgen mi ojico derechocomo obra de arte, es un cúmulo de viven-cias, y se puede decir que me he hecho unhombre entorno a esta imagen. Por eso nopuede encasillarle”.

“Hay otro ojico derecho para mí. Tam-poco lo considero como la mejor obra dearte. Se trata de mi Cristo Despojado deValladolid. Fue un reto para mí muy grande.En el sentido de que yo me comprometí porlo que me jugaba allí, por lo que se exigía,por el nivel. Es verdad que este Cristo mehizo subir en la escalera cinco o seis peldañosde una vez. Toda aquella parte de Castilla yLeón me conoce gracias a él, así como losposteriores encargos. Así que por eso lotengo en muy buen lugar”.

“Luego, hay una serie de imágenes quelas tendría que resaltar por la envergadura.Pero ya tendrían que ser muchas. Porque elnivel que se ha ido cogiendo en las imágenes,no es que se haya logrado en una sí y en laotra no. Cada una en su contexto y en suforma. Honradamente, por citar una por laparte sentimental y otro por la artística, peropor lo que ha supuesto también: yo destaca-ría el Santo Ángel”.

P.- ¿Qué concepto tienes, en líneas gene-rales, de la imaginería que tenemos en Car-tagena?

“No podemos hablar de líneas generales.La imaginería de Cartagena, según el criteriode mucha gente, dice que lucen menos al sercomparadas con la dulzura de las de Salzillo.Hay que pensar que estas esculturas de Car-tagena están hechas por unos escultores quetienen otros criterios. Para mí y tomo porejemplo, el Descendimiento de Capuz, meencanta. La gente que está a favor de unalarga cruz con escalera y sábana, por supuestoque no les gusta. Estos escultores que tienencierta modernidad, que tienen otros criteriossobre el encaje de las figuras y de los grupos,hay que reconocerle el mucho mérito quetiene lo que hicieron. Otro de los grandesgrupos que es muy bueno y que me gustamucho es el Santo Entierro, de GonzálezMoreno”.

“La obra de Benlliure en también muybuena, con otra manera de ver y pensar.Posiblemente también se acusa en la obra deestos escultores, desde mi punto de vista, lafalta de religiosidad por parte de los autores.Es decir, son figuras que son más terrenas quedivinas. Benlliure cuando representa aCristo lo representa como un hebreo deaquella época: fuerte, rudo; con un trabajo deanatomía muy bueno, pero en ocasiones yoles veo con falta de unción. La Unción enuna obra es el producto, la esencia pura de lareligiosidad del que la ha hecho. Ese últimotoque, esa última mirada de la imagen ( que

La Voz del Resucitado66

es la que llega a calar y es la que estremece alespectador), en algunas imágenes de estosescultores no las tiene. Son académicamenteperfectas. Podrían servir de un bronce paraun parque, para una exposición, pero para unaltar. (¿...?) No siempre ocurre el que unaimagen arranque a una persona una ora-ción”.

P.- Deduzco por tus afirmaciones que for-zosamente deben estar estrechamente liga-dos el sentido religioso y espiritual del escul-tor con su buen hacer con la gubia.

“ Sobre todo las imágenes de Benlliureson menos piadosas que las de Capuz. La Vir-gen del Primer Dolor es una hebrea, tristí-sima, dramática. Si eres persona con unacierta hondura religiosa y sabes el Evangelio,empiezas a preguntarte: ¿La Virgen, era unapersona normal y corriente o no era normaly corriente como Jesucristo? Si no profundi-zas en ese sentido religioso auténtico, puedesrepresentar a una mujer dolorosa de la calle,que se la ha matado un hijo o un marido, llo-rando de una manera desesperada. Pero sieres religioso y afirmas que la Virgen no erauna mujer normal, que era la madre de Jesu-cristo, que de alguna manera había influidoel Espíritu Santo sobre ella y sabía lo que ibaa pasar, no puedes representar el mismo gestoen la Virgen o en Jesucristo que otra personaque no piensa ni cree en ello. Para mí, la Vir-gen no era una mujer normal hebrea que ibamaldiciendo diciendo que la habían crucifi-cado a su hijo. El STABAT MATER dice:estaba firme, y así es como estimo que hayque concebirla y representarla. Creo queBenlliure no tenía demasiado espíritu reli-gioso para poder llevar a cabo este tipo deescultura. Desconozco si Capuz era igual-mente poco religioso”.

“A lo mejor esa dureza que aparente-mente se encuentra en otros escultores reli-giosos de Castilla, por ejemplo en las obrasde Juan de Juni y Gregorio Fernández, puede

llegar a equivocarnos y haber sido ejemplode cristiandad, dejados influir por la teatrali-dad del barroco castellano, que tiene convul-siones y escorzos que no se limitan solamenteal gesto, al rictus de la cara, es todo movi-miento”.

“Tomo otro ejemplo de la pintura: lasInmaculadas de Murillo. Ese hombre se veíaun autentico enamorado de la Virgen. Lastrataba con tal delicadeza y esmero que sola-mente las podía pintar él de esa forma.Quiere hacerla tan perfecta que se le ve unaescrupulosidad en el resultado final de susobras”.

“Un escultor para hacer imágenes quetengan unción, que transmitan, que lleguen,que inviten a la piedad, que cuando pasen enprocesión te estremezcas por esa mirada, porese gesto que llegue a calar profundamenteen tu corazón, difícilmente, si no eres unapersona religiosa, lo puedes lograr”.

P.-Por tradición, las imágenes llamadas“de vestir” gustan mucho en Cartagena, y dehecho, salvo excepciones, la son todas ellas.¿Que piensas al respecto?

“Siempre que puedo hablar abiertamentesobre el particular se lo digo directamente ala gente, que las imágenes de vestir no megustan. Como escultor no acepto esa postura.El mérito artístico que tiene una imagen detalla no se pueda comparar con la de vestir”.

“En Cartagena tengo de talla completa laSanta Marta, que se encuentra en la iglesia dela Caridad, así como la Magdalena, talla devestir para los Marrajos. ¿Es que se puede com-parar esta imagen, aún con todos los bordadosy joyas, con la Santa Marta? No hay compara-ción aunque la gente, el pueblo llano la pre-fiera”.

P.-Las imágenes, ¿las hace famosas el escul-tor o son ellas mismas las que crean su fama?.

“Las imágenes tienen que tener esachispa, esa unción, necesaria para poderatraer la devoción de las personas cristianas.Las imágenes son las que arrastran el fervorpopular, a pesar del movimiento e interésque tengan las cofradías. Otra cosa puede serel que una imagen venga arrastrada detiempo atrás, que a pesar de su fealdad tengasu tradición: ¡Que si apareció de esta forma!,¡Que si hizo tal milagro!, ¡Que si se intro-duce en la noche de los tiempos con unaleyenda oscura! Entonces es como va arras-trando a la gente poco a poco y se hace popu-lar”.

“Pero una escultura joven, recién hecha,que deseas que tenga la imagen su venera-ción, sus devotos, sus promesas, ten porseguro que si no tiene los valores antes men-cionados, no lo logras en los tiempos queestamos”.

P.-¿A qué se debe el hecho de que hayashecho más esculturas de Cristos que el deVírgenes?

“Productos de los encargos. Estoy some-tido a los encargos y por casualidad tengomás Cristos que Vírgenes. Lo que pasa es quelas imágenes de las Vírgenes son menos atre-vidas, más dulces. La figura del Cristo y si esun desnudo aún más, tiene unos trabajos deanatomía fuertes y arriesgados, donde unescultor se le va a juzgar como malo, regularo bueno”.

“No obstante he hecho todas las Vírge-nes que me han encargado, que no sonpocas. Por ejemplo la Virgen del grupo del“Encuentro de Jesús con su Madre” de Cieza.La Virgen del “Sagrado Corazón de María”Catedral de Valladolid. La Virgen “Amar-gura” para Valladolid. Las Vírgenes para lascofradías del Resucitado de Totana y Algu-zas. La “Piedad” para Jumilla y Molina delSegura. “Inmaculadas” para Santiago el

La Voz del Resucitado 67

Mayor, Iglesia San Gregorio de Orihuela,“Inmaculada” y “Sagrado Corazón de María”de las Clarisas de Santomera. “Inmaculada”para la Iglesia Monjas Franciscanas de SanCarlos de Murcia. “Virgen del Rosario” y“Virgen de la Soledad del Consuelo” ambaspara Cartagena”.

“Y en cuanto a representación femenina,tenemos a “Santa Marta”, “Maria Magda-lena”, “María Salomé” también para Carta-gena. Otras “María Salomé” en Mula, Torresde Cotillas. “Virgen de la Alegría” en Torre-agüera y otra en Beniel, “Virgen de la Encar-nación”, para el convento Cruz Blanca, deSevilla.”Verónica” para la Cofradía de laCaridad de Murcia”.

“Como verás no son pocas, y creo quealgunas habré dejado en el tintero”.

P.- ¿Cómo un escultor de tu fama notiene discípulos que sigan tu obra?

“Soy una persona abierta en todos lossentidos. Por mi taller han pasado muchosjóvenes, la mayoría estudiantes de BellasArtes. Todos con mucho ímpetu y ganas deaprender. Transcurridos pocos meses, no tie-nen la paciencia suficiente para consolidarsecomo escultores y seguir los patrones que yomarco. A fin de cuentas, no tengo secretospara con ellos, puesto que mi taller, como hedicho antes, se encuentra abierto para todoel que quiera aprender”.

“Pero el interés se pierde con el paso deltiempo para unos y para otros. Tan prontocreen que saben hacer alguna escultura, seindependizan con su primer encargo, pormuy modesto que sea, y si te vi no meacuerdo. Es una lástima”.

P.- ¿Qué condiciones mínimas hay quetener para dedicarse a la imaginería?

“Sin lugar a dudas, tienen que tener undominio absoluto del dibujo ya que, si novences las dos dimensiones básicas, el largo yel ancho, difícilmente podrán hacerlo conuna tercera dimensión que es el volumen. Atodos los jóvenes que pasan por mi estudioles hago mucho hincapié en este sentido,inclusive les pongo como tarea el que reali-cen dibujos de cualquiera de las imágenesque tenemos en el taller”.

José Antonio Hernández Navarro seencuentra en el momento álgido de sucarrera artística. Ha sabido ganarse la estimade los cofrades cartageneros con su buenhacer con la gubia. Prueba de ello son las seisimágenes solitarias y cuatro grupos escultóri-cos que vienen a reemplazar con aire frescola imaginería cofrade cartagenera, así comodos esculturas que reciben culto por parte dela Iglesia.

Tiene unas ideas propias y un pro-fundo sentido religioso, según se desprendede sus propias palabras. Hombre sencillo queatesora una gran humanidad. En definitiva,un hombre íntegro, con ideas propias que le

hacen ser por méritos propios uno de losactuales pilares de la imaginería contempo-ránea y el mejor exponente de la actualescuela levantina.

RELACIÓN DE LAS OBRASREALIZAS PARA CARTAGENA:

Santo Ángel de la Cruz Triunfante (1983):

Aparición de Jesús a los Apóstoles en elLago Tiberíades (1983):

En 1983 Hernández Navarro realizó estasimágenes con destino a la Cofradía de Nues-tro Padre Jesús Resucitado de Cartagena.

Virgen del Rosario (1983)

Por encargo de la Cofradía California.

Santa Marta (1984):

Por encargo del ramo de Hostelería de la ciu-dad de Cartagena, y para venerar a supatrona Santa Marta.

María Magdalena (1984):

Esta escultura de María Magdalena com-place definitivamente los gustos de la Cofra-día Marraja de Cartagena, después de haberestado quintando y poniendo imágenes deotros escultores.

San Pablo (1988):

Talla completa en madera policromada, delas denominadas de estudio, al ser sensible-mente más pequeña que el natural (1,40mts.) Recibe culto en la Iglesia Parroquial deSan Pablo de nuestra ciudad.

Nuestro Padre Jesús en el Lavatorio dePilatos(Cristo de la Sentencia) (1991):

Magnífica obra realizada en una etapa pletó-rica de Hernández Navarro para los cofradescalifornios.

María Magdalena. Grupo de las SantasMujeres (1996):

Esta bella imagen se trata de una prolonga-ción de la homónima para el tercio titularque lleva su nombre de la propia CofradíaMarraja, realizada por nuestro escultor en elaño 1984.

Unción de Jesús en Betania (2002):

Con el ánimo de renovación y mejora de laimaginería de la Procesión de Domingo deRamos, la Cofradía California emprende unasucesión de encargos a nuestro escultor Her-nández Navarro. Para la agrupación infantilde la Flagelación.

Cristo de la Misericordia (2003):

Esta nueva talla encargada igualmente por laCofradía California para ser procesionada enla procesión del Viernes de Dolores por laAgrupación de su mismo nombre.

Jesús con los niños (2004):

Otro nuevo grupo para la misma procesión,en este caso para la Agrupación de la Virgen.

La Negación de San Pedro (2004):

Lo componen tres imágenes, donde la figuraprincipal de San Pedro es compartida con ladel Cristo. El tercer personaje es un centu-rión que detiene a Cristo.

San Ginés de la Jara y San Isidro (2005):

Imágenes en madera policromada depequeño tamaño con destino al retablo de laCofradía California.

JUAN AYALA SAURA

La Voz del Resucitado68

El cofrade de hoy

ALGO MÁS QUE SER PROCESIONISTA

¿COFRADE O PROCESIONISTA, ESA ESLA CUESTIÓN?

Bien podría ser éste el título de una novela deldramaturgo y poeta británico William Shakespeare,pero no es así. Esta cuestión, que en esta cuaresma,parece adquirir más vigencia que nunca por parte dealgunas personas que en diferentes medios de comu-nicación expresan con total y absoluta libertad supensamiento sobre el sentimiento cofrade.

El llamamiento lanzado por el anterior SantoPadre, al inicio de este nuevo milenio, dirigido a larenovación en la formación, manteniendo la vigen-cia en el mensaje del Evangelio y a luchar contra lasecularización del mundo actual mediante unanueva evangelización.

Son bastantes los que ponen en duda y planteanqué valor tienen las actitudes de los cofrades, quemisión tiene el cofrade ante una renovada laborevangelizadora que se presenta a los nuevos tiempos,cuando el ser cofrade, la sola palabra, ya parecerepresentar unos valores del pasado, de épocas ante-riores y trasnochados para la sociedad de nuestrosdías.

Pero hoy más que nunca, en estos tiemposdonde las tecnologías y los medios de comunicaciónimperan en nuestras vidas, las Cofradías y los cofra-des deben de tener una presencia más activa y com-prometida nunca. Parece olvidarse que las Cofradíasen sus comienzos tenían entre otros la función de“representar el Evangelio en la calle”. La pretensiónconsistía en definitiva de que a través de las imáge-nes dar a conocer al pueblo los misterios del Evan-gelio. Los pasos de los tronos realizaban una funcióncatequizadora y a la vez dar formación cristiana,

teniendo en cuenta por lo general el bajo nivel cul-tural existente en la sociedad de aquellos siglos. Setrataba de realizar la labor de evangelizar a aquellosque no conocían la vida de Cristo. “Nadie enciendela lámpara y la pone en un rincón, ni bajo un cele-mín, sino sobre un candelero, para que todos tenganluz” (Lc 11,33).

La radiografía de la sociedad actual nos presentaun mundo secularizado, que conoce de la existenciade Dios, pero mantiene su forma de vida lejos de lapalabra de Cristo, apartado de su mensaje y de suobra. Es por ello que no nos queda más solución quela de pregonar el mensaje de Jesús. No debemos aco-modarnos a esperar que vengan a nosotros. Tenemosque convertirnos en jornaleros de la palabra delNazareno y correr hacía la calle a intentar poner luzen la oscuridad, a portar la llama de nuestra vela demanera simbólica al igual que portamos nuestroshachotes o cirios en los desfiles penitenciales.

No estemos atemorizados ni acobardados, nonos pretendan acomplejar con mensajes seculariza-dores, porque hoy en día el fin y el espíritu de lasCofradías se encuentra de mayor actualidad y másvivo que nunca. Encontrémonos prestos para salir alas calles llevando el mensaje de Jesús Nazareno. Yempecemos primeramente esa labor aplicándola anosotros mismos, ya que tenemos que ser los prime-ros que demos el ejemplo a los miembros de la socie-dad de cómo ha de vivir un cristiano comprometido.En nuestro ámbito familiar, laboral, social, en todoaquello con lo que tengamos relación e intervenga-mos de una u otra manera, nuestra actitud ha dedelatarnos como seguidores de Cristo porque con suejemplo y palabra hemos de actuar.

Y en segundo lugar sacando los templos, losaltares, el Evangelio representado en iconografíapara que la gente al paso de las imágenes vea en ellasel rostro del Maestro de Nazaret, y vea a aquel quetanto nos amó que no dudó en dar su vida por todosnosotros.

No obstante aquellos que mantienen su posturaempecinada en negar a las cofradías su participacióncomo medio transmisor del mensaje de Cristo, estánnegando una realidad fehaciente e incontestable.Sin pretender caer en triunfalismos vanos, para com-probar lo que se afirma no hay nada más que com-probar que en aquellas grandes urbes o lugares endonde la vida de las cofradías penitenciales no existeo su presencia es baladí, su porcentaje de seculariza-ción es mayor y existe un mayor déficit en su conte-nido cristiano, que aquellas otras que impregnan suscalles con la presencia de la Pasión de Cristo.

También es una obviedad innegable que dentrode las cofradías aún existen más hermanos de lodeseado que su única actividad dentro de las mismasse circunscribe a lo sumo una semana al año, enalgunos casos llegan al extremo de participar sola-mente en día que corresponde hacer penitencia a la

propia cofradía. Son procesionistas olvidando susderechos y por supuesto sus obligaciones respecto ala cofradía. Visten la túnica sin más ambición que lade salir y cumplir con una tradición, costumbre o usode participar en un hecho folclórico y popular.

Bienvenidos sean estos procesionistas porque ensu fondo existe esa llama, esa luminaria, la inquietuddormida… que se convierte en una tarea añadida alas labores del cofrade. Despertad en los otros her-manos esa inquietud, ayudarles con el ejemplo pro-pio para que participen en la vida de la cofradía yvean en ella a Jesús Nazareno como el Camino, laLuz y la Vida.

No solamente somos cofrades por pagar unacuota, debemos ser cofrades para integrarnos en todolo posible en la vida de las cofradías, en su funciona-miento y en las distintas actividades que se organi-cen desde la misma. No solamente adquirimos elderecho de ser cofrade por vestir el color distintivoen la túnica de procesión. Ni siquiera por acudirmedalla en pecho a los actos litúrgicos o sociales delas respectivas hermandades. Un cofrade es algo másprofundo que todo ello. Un cofrade debe actuarcomo tal las veinticuatro horas del día, los trescien-tos sesenta y días del año. Porque un cofrade debedemostrar su condición como tal por su misión antela vida y su comportamiento con la sociedad que nosrodea.

La tarea principal de las cofradías es formar a susmiembros, porque a través de esa formación tendráque darse la renovación necesaria en el mundo de lascofradías. Y esa formación tiene que ir destinada ajóvenes y mayores, hombres y mujeres sin distinción.

Siempre he creído en la fuerza del diálogo, en elentendimiento mediante la palabra, nunca me hangustado las posturas de fuerza ni los decretazos deautoridades competentes. El mundo de las cofradíasdebe de adaptarse en la medida que su propia estruc-tura, que es piramidal, se lo permita a las nuevascorrientes que parecen surgir y fluir. Pero, tampocoes conveniente olvidar que, uno manda y los demásobedecen, que hay cauces y foros dentro de las cofra-días para solventar problemas, para discutir, paraplantear situaciones y en definitiva para llegar alentendimiento necesario y lógico por otra parte paradesde la pluralidad llegar al enriquecimiento de lapropia cofradía y de la vida de sus cofrades.

Que Nuestro Padre Jesús Nazareno no ilumine ynos enseñe el camino para ser fieles en el amor aDios y firmes en nuestro compromiso.

DOMINGO ANDRÉSBASTIDA MARTÍNEZ

Sudario Jesús Nazareno. Marrajos - Cartagena

Agrupación Jesús Nazareno. Marrajos - Cartagena

Jesús Nazareno. Marrajos - Cartagena

La Voz del Resucitado 69

La Palestina de Jesús

Sean las primeras líneas para felicitar a miamigo José Luis García Bas, por haber puestoante los cartageneros este Viernes de Doloresde 2006, el número veinte de LA VOZ DELRESUCITADO. Ha conseguido una Publica-ción que funde los cuatro colores de nuestrasCofradías, en un único crisol, con un productofinal llamado, Nuestra Semana Santa Interna-cional. La única, la mas grande (para nosotrosy muchos mas), la que comienza el Viernes deDolores y termina el Domingo de Resurrec-ción, haciendo Templo y Santuario de lasCalles de Cartagena. ¡Enhorabuena, amigo!, yánimo inquebrantable para soplar la velitaveintiuna el próximo año.

Y al hilo del desfile de los Tronos por estageografía nuestra, me lleva hoy la pluma a tra-zar unas sencillas líneas, sobre los lugares quetuvieron el honor de estar situados cerca delBuen Jesús.

La tierra del Señor, tan santificada, con-trovertida y martirizada a través de los siglos,no siendo menos dramática la situación actualpor motivos sobradamente conocidos, ¿comoera cuando sus benditos pies la pisaban?.

Palestina, el trozo de mundo que tras milvicisitudes pasó en 1291 a manos de los sulta-nes mamelucos de Egipto, tras ser expulsadosdefinitivamente los caballeros cruzados deOccidente, y que en 1517 quedó bajo un domi-nio otomano de cuatro siglos, sustituido pormandato Británico al final de la Primera Gue-rra Mundial, y repartido en 1948 por mandatode la ONU entre árabes y judíos, tiene para loscreyentes un sentido muy preciso. El nombreha sobrevivido a las vicisitudes de los siglos. Esel país del Dios hecho hombre, sea cual sea suinestable situación y sus fronteras de quita ypon, por decisiones políticas que han despeda-zado su suelo sagrado.

Al margen de las fronteras señaladas, y lasetnias que las sufren, la tierra de Jesús se sitúaentre los paralelos 31 y 33 Norte, y los Meri-dianos 34 y 36 Este, en la franja occidental deAsia conocida como Cercano Oriente. Seextiende desde los montes sirios a las estepasdel Neguev, y del gran desierto árabe a lasriberas del Mediterráneo. Pero el vocabloPalestina no era usual hace dos mil años. Loshombres que ocupaban esos lugares, nunca lahubiesen llamado así. Si acaso, podrían nom-brarse como Palaestinis, a los Filisteos que elFaraón Ramsés III venció con el nombre de“Pueblos del Mar”, y que luego se fijaron en lallanura costera de Sarón. E incluso los hebreosal regreso de Egipto, les combatieron recia-

mente, en tiempos de los Reyes Saúl y David.La “Pelescheth”, era para los israelitas unaregión de su patria que conservaba el nombredel enemigo vencido. Pero los marinos griegosque comerciaban con los puertos de la costafilistea, tomaron la costumbre de designar alconjunto del país por la parte que ellos cono-cían, y llamaron a todo el territorio, “Pales-tiné”.La denominación se extendió por elmundo greco-romano, que la transmitió alresto del orbe conocido.

Los coetáneos de Jesús, hablaban del Paísde Canán, vocablo muy encontrado en laBiblia para designar un pueblo o una tierra. Yesto es contradictorio, en cuanto que los cana-neos fueron también enemigos para los israeli-tas. La tradición bíblica los hacía descender deCam, segundo hijo de Noé, en tanto que losisraelitas tenían por antepasado a Sem, el hijomayor. En realidad, el término englobaba uncomplejo conjunto de pueblos, mediterráneos,semíticos o armenoides, que ocupaban laregión de Sidón a Gaza, y hasta Gerasa ySodoma, antes de la llegada de las huestes deJosué. Los cananaeos ocupaban sobre todo lasciudades fortificadas, cuyo asedio tanto costó aesas huestes. Su nombre procedía del Fenicio“Kinahhu”, que designaba a la púrpura roja,gran elemento de comercio en aquellos tiem-pos. Al decir Canán para nombrar a su patria,los israelitas recordaban que ellos, errabundosdel desierto, habían conquistado esa tierra pordesignios de Dios.

Utilizaban igualmente otros vocablos quetambién evocaban la grandeza de su pasado, ysu providencial significado como Tierra dePromisión, en memoria de la Alianza estable-cida entre Abraham y Yavé (Heb. XI, 9).Como Tierra Santa, había sido nombrada porZacarías (Zac. II,16). Pero al contrario de loque podría creerse, la expresión País de Israel,no era muy corriente, aún cuando el Evange-lista San Mateo la usa al relatar el retorno deEgipto del Niño Jesús. (Mt.II, 20). En cambio,Tierra de Judá debía de ser usual, pues la Bibliala cita en varias ocasiones, no para designar aJudea, si no al conjunto de la Palestina.

No obstante, la fórmula mas bella y pro-funda es la que se contiene en El Talmud, prin-cipalmente la que escribieron los rabíes deBabilonia, “La Tierra”, sencillamente, la tierrapor excelencia, la tierra de Dios.

¿Cual era exactamente el territorio queconsideraban suyo los israelitas de entonces?.No lo componía todo el mapa bíblico, si no,substancialmente todo cuanto estuvo some-

tido al mas poderoso soberano de su historia,Salomón. Y esta tierra se encuadraba desdeHermón a Gaza, y por el Este alcanzaba lasestepas del Moab. Dos siglos antes de Jesús,después de la heroica guerra de los macabeos,dos ilustres conquistadores, Juan Hircano yAlejandro Jáneo, habían reconstruido enrápida sucesión de victorias el territorio delRey Sabio, apoderándose de Samaria, Galilea,la llanura costera y gran parte de Idumea yTransjordania. Era prácticamente el mapaactual. En al año 63, Pompeyo la ocupó consus legiones. Tomando el todo por la parte, laadministración romana denominó toda laextensión como Judea.

En cuanto a sus límites geográficos, seguíasiendo un país pequeño. Los rabíes del Talmud,en un ímpetu de apologético énfasis, le conce-dían 2.250.000 millas romanas cuadradas desuperficie, cifra escandalosamente exagerada.Aún englobando un buen número de estepasallende el Jordán, no pasaba de 25.000 kilóme-tros cuadrados, es decir, un país como Bélgicao la Isla de Sicilia. San Jerónimo, que conocíabien aquellos lugares, dejó escrito que no con-taba mas de 160 millas romanas de norte a sur.Distancia equivalente a 235 km. Y en cuanto asu anchura, variaba desde el Mediterráneo alinterior, entre los 40 km. al norte y un máximode 140 km., cerca del Mar Muerto. Este es unhecho capital para representar la vida de Pales-tina, en cuanto a movilidad geográfica de susgentes. Dos días bastaban para ir caminando deNazaret a Jerusalen. Y apenas uno solamentepara bajar de la Ciudad Santa a Jericó. Así seexplican los continuos desplazamientos quecitan las páginas de la Biblia entre zonas delterritorio. La conclusión es que las gentesconocían casi todos los aspectos de su tierra .Había un amor hacia ella que se expresa enmuchos pasajes de la Escritura Santa. Libroscomo el Cantar de los Cantares, respiran esapoesía y amor por la misma. Y en la lejanía, loshijos de Israel, pronunciaban palabras desga-rradoras para expresar su pena. Junto a los ríosde Babilonia nos sentábamos, y llorábamos alacordarnos de Sion. Si yo me olvidara de tiJerusalen, olvidada sea mi diestra. Péguese milengua al paladar si no me acordara de ti, si nopusiera a Jerusalen por encimade mi alegría (Sal.CXXXVII, 1,5y 6). Era el amor a La Tierra, elsigno de una eterna fidelidad.

JUAN GARCÍA GONZÁLEZ- Tarragona -

Tumbas de San Jaime (heb: “Bnei Hezir”)y de Zacarías, en el valle de Kidrón

Aldea de Kafr Kanna - Caná de Galilea

Monte de la Tentación sobre Jericó

La Voz del Resucitado70

Soledad del Consuelo

Dos palabras Señora, pronunciadas despacio conadmiración y fervor: Soledad, Consuelo, y sobrantodas las demás.

Nuestra letanía de piropos y de flores, no tendríasentido si no hubieras sido primero Madre de Dios ymás tarde, desde las frías rocas del Calvario, Madrede los hombres. Es lo mejor que podemos llamarte loscartageneros a boca llena: Soledad del alma, Con-suelo de Cartagena.

Ahora, nos explicamos tu santidad y plenitud,desde lejos, desde la aurora de un Viernes de Dolo-res hasta el anochecer santo de un Viernes Santo.Luego te hemos colmado de títulos… y de mantos:Blancos, rojos, azules y negros… como si quisiéra-mos arropar con mimo la grandeza de tu materni-dad.

Tu Amor por Cartagena, tierra enamorada quelleva en el cuerpo y en el alma la pasión, muerte yresurrección de Cristo sentida por todos los cartage-neros hasta los huesos, pasión hecha paisaje en lasorillas del mediterráneo que nos baña, ese marlevantino que al llegar los días santos de la pasiónmurmura: plegarias, oraciones, versos y saetas. Pai-saje en esa sinfonía de colores pasionarios morado ynegro y en el silencio contemplativo de las gentes alverte procesionar.

Señora de la Soledad, Consuelo de Cartagena,Mar de Amargura, Virgen Afligida; nadie sufriócomo Tu, el motivo de tus Dolores fueron nuestrasfaltas.

Tu vida entera, como la de Cristo, fue cruz y mar-tirio.

Una vida matizada siempre con el dolor.Tú supiste de soledad, de desconsuelo, de incom-

prensión…Te quedaste sin tu único Hijo. Tus ojos lloraron

como lloran los ojos de nuestras madres.Damos gracias a Tu Hijo Jesús el Nazareno en su

advocación del Cristo del Socorro por concedernosuna Madre Dolorida que nos consuela.

Porque así sabrá comprender mejor nuestra sole-dad, nuestro desamparo, nuestras lágrimas…

Tú Madre, junto a Jesús, pasaste por todos losproblemas que acucian a los hombres de hoy.

En Belén, supiste lo que era encontrarse sin casa.En Egipto, mendigaste un pocote habitación como

cualquier pobre de hoy. Y con José, en Nazaret,compartiste la estrechez de un suelo insuficiente.

Por eso, por haber sufrido tanto eres más Madrenuestra y puedes comprendernos mejor.

Porque Señora, Cartagena nunca olvidará, queCristo, en el último tramo de su Agonía, cuandoapuraba ya el Cáliz de su Amargura, te proclamóMadre nuestra, para que te amásemos con afecto yternura de hijo. Y era natural que el pueblo cartage-nero, de una sensibilidad exquisita te proclamaraMadre de Poetas y Toreros, tocando así las fibrasmás intimas de su corazón y comprendiera cuangrande es Tu amor para nosotros y viera el modo deobsequiarte con la mayor ternura. Y como pruebaelocuente de ello, Cartagena te cantará en letaníade versos.

Hoy en esta Primera Exaltación Poética, Carta-gena por medio de sus poetas te reza a ti, CelestialSeñora, Consuelo de los Afligidos, con los versosque brotan de las almas inflamadas por la llama delcariño y consumida por el fuego del más sinceroamor.

Soledad, Consuelo: tan solo dos palabras y yaves, constituyen todo un compendio de Amor yGenerosidad. Dos palabras que Cartagena en suSemana Santa unió y hermanó en la madrugadapenitencial del Viernes de Dolores.

Y ahora permitidme que me despidade esta Madre nuestra con mis entraña-bles versos:

Soledad del Consuelo. C. Socorro - Cartagena

ANTONIO

NAVARRO ZAMORA

La Voz del Resucitado 71

Soledad

Esa mujerpenosamente solaque viene bajo un cielode terciopelo oscuro.

Esa imagenque llega desde un sueño muy remotocuando el llanto del hombre se enjugabaen el regazo materno;esa imagen, o acasoalgo mas que una imagen, tan humanase llama Soledad.

Es toda ellauna angustiada Soledad, es ellaun único universo solitario.Es tanta Soledad que no le cabetoda en el corazón y se desborda.

Se llama Soledad y viene sola,completamente sola en compañía de muchas soledades.

Viene sola,todos los viernes en las madrugadasdesde hace viene siglos, viene sola,baja sola de todos los calvarios.

Como las madres vienen, siempre solas,de dejar a los hijos muertos en la tierra;como vienen las madres,arrastradas, llevadas, empujadas,insensibles y mudas,después de haber dejadoel fruto de su vientreen el estéril hueso de la tierra.

Así esta imagen, esta Mujer inmóvilque hemos puesto en un tronode claveles y cirios encendidos,hace ya muchos siglos; cada viernes,bajo un cielo fingido de oscuros tercipelos,recorre sola – Soledad se llama –nuestras calles mil veces arruinadas y mil veces

asfaltadas de nuevo.Recorre nuestras calles.Y preguntadesde esa compostura de gran damaque hemos otorgado,como una madre más, la voz quebraday la angustia nublándole los ojosle pregunta a los hijos de los hijos:¡Dónde me lo habéis puesto?¡Dónde, dónde?¡En que rincón oscurode vuestro desamor lo tenéis preso?¡De que andamio sangrientohabéis quitado este edificio mío,que alcé yo piedra a piedra,total arquitectura de mi entraña?

Y un eco de mil voces,una voz de mil madres, despertadade un dolor silencioso,de un dolor solitario y reprimido,se alza de cada esquina,de cada plaza, de cada lecho,de cada enfermería,de cada campo de guerra y cada cárcelde cada pozo de cada carretera…

Una voz de mil madressuena en la voz de esta Mujer que pasacada viernes, desde hace veinte siglos,sola por nuestras calles…

No, no va sola…Va en su trono con esemovimiento enamoradode los portapasosy un cortejo infinitode mujeres que estrujan en sus manoslas marchitas floresde la última ofrendapasan también sin cirios, sin mantillas,en una oscuridad de soledades,detrás de esta Soledad divina.

ANTONIO

NAVARRO ZAMORA

La Voz del Resucitado 73

Cristo del Socorro (1981)

Señora y madre (1966)

A mi Virgen (1965)

Cristo del Socorro….Solo…Solo, siempre.Es Tu destino y, el signo,de ese olvidarte de todos…

Allí. En las ruinas que fueran, centro de Diócesis Santadel pueblo de Cartagena.

Allí, en lo alto. En la cumbre.Entre piedras que nos hablan de milenarios sonidos;de campanadas de gloria….

Solo….Te han dejado solo….Es mucha la diferenciacon esa fé de otros tiempos.

Negado; solo; entre ruinas,clavado en Tu Cruz, te duele,este olvidar de las gentesdel pueblo cartagenero….

Solo una vez, ¡una vez!,al cabo del año, suben

aquellos que, aún, no te olvidan,porque, sin sonar campanas,

repican, tocando al alma,de corazones sincerosque saben que Tu, eres partede la historia del recuerdo…

Cristo del Socorro, solo….lentamente, vás muriendosin acabar de morir,sin acabar de entendernos…

Porque hay gentes que estándentro, de su vivir, prisioneros,y no quieren ver las ruinasque son Tu gloria, y Tu cielo…

Cristo del Socorro…Solo.Olvidado. Sin remedio…Si Tu pudieras hablar,Que le dirías a este pueblo….?.

Ruega por nosotros,Virgen de la Caridad,¡ayúdanos…!.Vale la pena el ser cartagenero,para poder gozar tu devoción.

¡Cuanta falta nos haces, Madre Nuestra!.Sobre Tu gran dolor,nuestro solor.Tu, que tanto sufristes,sufre, ahora,las miserias de un mundopecador.

¡Ay, mi Virgen!;perdona que, a Tu trono,llegue este 2yo peque”de la ciudad.

Pero, es que eres tan buena,Madre mía,que todo lo perdonaTu Bondad…..

JUAN JORQUERADEL VALLE

(†1983)

Se está cayendo a pedazosla iglesia que Tú querías…Es la agonía de la piedraque acompaña a Tú Agonía.

Señora, y Madre nuestra, ¡Dios te salve…!Cartagena, a Tus pies, rezando está.Porque, siendo su Reina, le enseñastescomo se debe hacer Tu Caridad…..

Cristo del Socorro - Cartagena

Virgen de la Caridad - Cartagena

La Voz del Resucitado 75

Reflexión de un Cartagenero

No soy persona de expresar dema-siado por escrito lo que pienso o lo quesiento respecto a algunos temas. Sincera-mente, tengo que reconocer que no soymuy diestro en el difícil arte de la pala-bra, pero atendiendo gustosamente a lapetición que me hace mi buen amigo yprocesionista José Luis García Bas, y osdirijo estas letras, que no son otra cosaque mi humilde reconocimiento a perso-nas, a artistas, que hicieron grande nues-tra Semana Mayor, y que por lo tanto,fueron con su testimonio autenticasvoces del Resucitado.

¿Por qué nos emocionamos cuandopasan ante nuestros ojos un paso de nues-tra Semana Santa? ¿Nos hemos paradoalguna vez a pensar eso? ¿Por qué llora-mos ante nuestras Vírgenes y Cristospasionarios?.

¿Pensamos alguna vez en las manos,en los sentimientos, en elmomento en el que se realizaronesas tallas? Yo, como ustedes com-prenderán, sí lo pienso y, me ima-gino al maestro Capuz, Benlliure,González Moreno, Federico Cou-llaut Valera, el inmortal Salzillo,por no mencionar a la persona queme marcó de una manera impre-sionante, mi maestro, D. JoséSánchez Lozano. Todos ellos, ensus distintos estilos, formas, con-cepciones, maneras de actuar y deejecutar distintas, contribuyeron aque el arte y la Fe fueran una solacosa, y como resultado la materiatomó vida y la vida se plasmó en hermo-sas imágenes, que salen a la calle comoretablos efímeros, cuando la primavera,en esta Cartagena nuestra, empieza aeclosionar, y surge el milagro anual denuestras procesiones. No importa elcolor, solo su contenido y la catequesis

viva que muestra el dolorde un Cristo sufriente yresucitado, por todos ypara todos.

No nos podemos que-dar en una cuestión esté-tica, bonita, cultural ytradicional, nuestraSemana Santa tiene queser una llamada, clara y sinobstáculos, a nuestra fe, anuestro interior y comoconsecuencia, a pregun-tarnos ¿Somos de verdadla voz del resucitado? ¿Onos quedamos en loexterno? En las medallas y en esos títulosy cordones que luego se guardan en nues-tras mesillas. Eso está muy bien, pues nosrecuerda y aviva una tradición, pero a lavez, tiene que ser un autentico expo-

nente, de verdad y de compromiso diario,si no, no nos vale absolutamente paranada, al contrario, para alimentar nues-tro ego y vanidad social. Nuestras imáge-nes nos tienen que ayudar a ello, mirandoal Señor cara a cara, desde la humildad

del pesebre, hasta la reali-dad de la Cruz, de la quedecimos que es nuestrabandera, que es nuestroescudo, y lamamos a JesúsAMIGO. Con qué cariñorecuerdo a SánchezLozano, cuanto aprendí deél, a pesar de estar en elocaso de su vida, él precisa-mente, en aquellas inolvi-dables tardes y paseos por laciudad del Segura, me hacíacomprender estas reflexio-nes que hoy plasmo en el

papel, y qué razón tenía el viejo maestrode ojos claros y mente lúcida y despierta,de gusto exquisito, como sus imágenes,únicas, llenas de belleza y espiritualidad,imágenes que enganchan, que conectan

con el pueblo y que lo hacenvibrar a su paso, quedándosete enel reina el dulce sabor de lo her-moso, de lo vivo y lo espiritual.

No quiero terminar, sin recor-dad a un buen amigo, gran Carta-genero y gran artista con mayús-culas RAFAEL ELEUTERIOAGUILAR, para con quien Car-tagena tiene una deuda pendiente,pues fue uno de los mejores tallis-tas que ha tenido nuestra Región ydel que poco, o casi nada, se hadicho, cuando él se volcó con suciudad, dándole lo mejor de susgubias. Seguro que goza de ladulce sonrisa de nuestra Virgen de

la Caridad, Señora y alma del corazónCartagenero, para la que talló, entreotras cosas, su altar mayor, donde se cele-bra diariamente el maravilloso prodigio ytesoro de la Eucaristía, autentico Señorresucitado, que se quedó, no en una ima-gen de madera, ni de barro, si no en suesencia mística, para que lo tuviésemossiempre con nosotros.

Mi recuerdo y mi afecto para todos losescultores, pintores, floristas, músicos,como mi buen amigo y gran Cartagenero,el Maestro Torres, bordadoras, orfebres,artesanos y artistas, que han contribuido,de una manera magistral y única, a hacergrande nuestra semana de pasión y deamor, que vive y que tiene Cartagena.

Con mi abrazo, vuestro amigo.

JUAN JOSÉ QUIRÓS ILLÁN

Sepulcro Vacío, Mensaje del Ángel. Resucitado - Cartagena

Samaritana. Californios - Cartagena

Milagros de Jesús. Californios - Cartagena

La Voz del Resucitado 77

La Noche del Encuentro

En Homenaje póstumo al autor de su último libro Cartagena Flor Marina editado en 2003

Coronado de espinas se veía.La grey, entre gritos, se mofabade un hombre que cayéndose avanzaba-con signos de dolor- como podía.

Caifás, condena sin razón daría, a muerte, sobre la cruz que llevaba.Apenada –consuelo no encontraba-y siguiendo sus pasos, va María.

Naturaleza humana en el maderoesa que con sorbo de hiel termina,valedera para nuestra salvación.Probando su grandeza al mundo entero,en cuerpo y alma al Cielo se encaminacon el milagro de su Resurrección.

El triunfo de la Resurrección

En arrabal de Judea fue a nacer,un Dios en nochebuena y mejor día.Hombre se hizo al lado de Maríaque a su sombra, tan feliz lo vió crecer.

Fue juzgado y ridiculizadoy corona de espinas le pusieron.Con su muerte nos fue a dar la salvacióny le dejó al mundo demostradoese poder que entonces no entendieron,con la grandeza de su Resurrección.

La Grandeza de la Resurrección

Cartagena, abre tus brazos,que un canto espiritualestá llamando a tu puertacon notas de condolencia,y lloroso está buscandoa un hombre que han azotado,que con una cruz a cuestas va caminando al Calvario,y una Virgen Dolorosaque va tras él sollozando,en pos de una sepulturadonde poder enterrarlo.

Cartagena de pasión;ponle luto a tus murallas.Cubre con velos tu sierraque se acerca una semana de oración y penitencia,desde que en una borricaJesucristo –Dios y hombre_en Jerusalen se adentraporque es la Pascua judía,y la de la Santa Cenay la oración en el huerto,y lo del beso de Judasy después el prendimiento.Lo del juicio y su condena,y los tres cantos del gallocon la negación de San Pedro, y la corona de espinasy una caña como cetro,y el paso del Nazarenoy el hisopo de vinagreque para beber le dieron.Y la lanzada en el pechoy colgado de la cruzhasta morir, lo pusieron.Entre fe y meditaciónCartagena es oraciónque hasta el Cielo se levantaporque es tiempo de pasión;tiempo de Semana Santa.

Viernes Santo. MadrugadaNuestro Jesús Nazarenoviene con rostro serenoal compás de sus pisadas.La ciudad sufre calladay va rezando por dentro,y en un instante de alientoel alma se purificaal ver a la “pequeñica”en la hora del encuentroAngelillo pescadorque en Santa Lucía tienes tu sustento y tu rincón-discípulo de San Pedro-;ve recogiendo tus redesy todos tus aparejosy echando el ancha en tu puertoque está nublada la nochey no soplan buenos vientos,porque el Jesús Nazarenova a morir próximamente-entre dos ladrones puesto-acusado, torpemente,de cosas que no había hecho.A esa Virgen Dolorosaque lo acompaña en silencioEn momentos de dolor,Con el corazón deshecho-di, con tu gracioso acento,que nos salpique el consuelode acordarse de nosotros-entre loas y piropos-cuando se encuentren el cielo.Los albatros y gaviotasvan preparando campanaspara que suenen a gloriadespués que tres días pasaran-que resucite Jesús-y con el Padre se vaya-y entre gozo y soledadaquí queda una Hermandadcartagenera y marraja

FERNANDO LASTRA SANCHEZ(† 2006)

La Voz del Resucitado 79

Se celebraron los días 25,26 y 27 deNoviembre del 2006, en tierras de Córdobael II Congreso Nacional de la Advocaciónde Jesús Nazareno, organizado por la her-mandad de nuestro Padre Jesús Nazareno dePozoblanco con motivo de su IV centena-rio.

En el Salón de actos del aula de culturade Caja Sur, se realizo la inauguración delII Congreso Nacional, con presencia de lasautoridades civiles, la superiora de las Her-manas Hospitalarias de Jesús Nazareno, y elPresidente del Jesús Nazareno de Pozo-blanco.

Terminaba la sesión académica de esteprimer día con la intervención del organiza-dor y responsable académico de este Con-greso, Dr. D. Juan Aranda Doncel, de laReal Academia de Córdoba, con el tema delas Tradiciones barrocas en la Semana Santacordobesa: El Sermón del Paso y las cofradíasde Jesús Nazareno.

De antaño viene las tradiciones barro-cas de la Semana Santa en estas tierrasandaluzas y nazarenas por excelencias, enespecial los pasos del Jesús Nazareno son delos mas antiguos entre la Semana Santaandaluza, fue la orden de religiosos de SanFrancisco de Paula, la que dio impulso a lasdistintas hermandades de Jesús Nazarenofundada por toda la provincia , entre las pri-meras que fueron creadas en los siglos XVI yXVII, esta la creada en la capital en el añode nuestro señor de 1579, le siguieron laspoblaciones de cabra 1586, Baena en 1589,Montilla en 1590, Priego en 1593, PuenteGenil 1595, Lucena en 1599, Fernán Núñezen 1600, La Rambla en 1603 y en 1605 laHermandad de Pozo Blanco, todos siguie-

ron la misma regla que la utilizada para lacofradía de Córdoba.

La devoción de todas las hermandadescordobesas esta en el vía crucis, en elcamino de la amargura, en esa tragedia queconmovió al mundo y en el momento deJesús Nazareno y su cruz, caminado con ella,en la primera o segunda caída, da igualsiempre es el Nazareno, el que vino almundo para enseñarnos el camino de la paz,del amor y de la verdad cristiana. Caminoque tomamos todos y siempre a medias, poreso cada año procesionamos la imagen deJesús, para poder iniciar ese camino que elnos creo y que debemos todos encontrar ycon ello la santificación humana.

La imagen de Jesús Nazareno en Cór-doba tiene una enorme devoción popular, laCofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno,Maria Santísima Nazarena y Bartolomé seconstituyo en 21 de marzo 1579, fecha en laque el titular de la diócesis aprueba susconstituciones, es la ciudad de Córdobanazarena desde siempre, donde no solotiene iglesia propia la Cofradía, asi comouna calle con el nombre de Jesús Nazareno.En su iglesia se celebro la clausura del Con-greso por el Sr. Obispo.

Es Córdoba tierra del cristo de los faro-les tan popular y tan castizo como su JesúsNazareno, pero retornemos a la ciudad dePozoblanco, donde tienen ambas algo encomún; la comunidad de hermanos y her-manas hospitalaria de Jesús Nazareno, fun-dada 1673 en la ciudad de Córdoba y diezaños mas tarde en Pozoblanco, por el reli-giosos Padre Cristóbal de Santa Catalina,algo que nace como un pequeño hospital,hasta llegar a convertirse en Residencia deAncianos, como dato diremos que el 20%de cuotas e ingresos están destina a la obrasocial de esta casa.

La imagen del Jesús Nazareno de Pozo-blanco, como viene publicado en su boletíncon motivo de su IV centenario, donde seexpone que la talla del Nazareno, estudiadapor los profesores Arquillo y Sebastián San-

tos o por expertos del Instituto Andaluz delPatrimonio Histórico han hecho sobre laescultura, con motivo de la última restaura-ción realizada hace cuatro años, no se hapodido descubrir el autor material de laobra, pero se fija sobre el primer cuarto delsiglo XVII, fecha que coincide con la fun-dación de la hermandad.

Se trata de una imagen de talla com-pleta realizada en pino de tea, si bien soloestán perfectamente talladas las partes visi-bles, rostro, manos y pies, postura itinerantecon el pie izquierdo adelantado, los brazosson articulados, la Sagrada Imagen de Nues-tro Padre Jesús constituye el elemento másvalioso del patrimonio artístico y culturalde Pozoblanco a la vez de un enorme conte-nido espiritual y fuerza devoción al quetransmite, como muestra el ir y venir dedevotos diariamente en su capilla de la Igle-sia de Santa Catalina.

El tronco sonido de los tamboresresuena entre las bóvedas de Santa Cata-lina. Un sonido que anuncia que el vía cru-cis va a comenzar. Que nunca se apaguevuestro ardor cofrade, por la bendita imagenque procesionais. Llevad a gala ser seguido-res y que vuestro último aliento no falte sunombre: JESÚS NAZARENO, en ti confio.

El Congreso llevado de la mano delAcadémico Sr. Aranda fue un éxito de asis-tencia y de contenidos, pero en esta ocasiónera necesario analizar los orígenes y la devo-ción de esa tierra por el Nazareno, nosotroslos Cartageneros también sentimos en nues-tros corazones al Jesús Nazareno, al quemiles de devotos le dirigen cada día sus ora-ciones y en donde en viernes de madrugadalo convierten en el señor indiscutible deCartagena, junto a el sus hermanos Marra-jos.

Datos: boletín histórico IV Centenariode la Hermandad Jesús Nazareno de PozoBlanco. Libro Oficial de Semana SantaPozoblanco

La advocación de Jesús Nazareno en dos puntos distintos,pero con una misma fe, “Córdoba y Pozoblanco”

PEDRO NEGROLES SÁNCHEZ

Jesús Nazareno-Besamano. Marrajos - Cartagena