Laroye atrapa una bruja (1)

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Letras Mágicas Laroye atrapa una bruja

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Letras Mágicas

Laroye atrapa una bruja

Gloria Hidalgo

Achiyú Keké

Laroye atrapa una bruja

Un lunes en la mañanita

Laroye se levanta para ir a la

escuela, se cepilla los dientes,

se baña, se queja un poco

porque todavía tiene sueño,

cuando busca sus zapatos no

los encuentra, la mamá le

asegura haberlos dejado debajo

de su cama, pero Laroye busca

que busca y nada, no los

encuentra.

Cada vez se hace más tarde, y

nada que consigue sus zapatos

escolares, de repente se le

ocurre ir al patio y buscar un

poco debajo de las piedras, en

la orilla del rio, y finalmente

rogándole a Dios que aparezcan

sus zapatos mira al cielo, y

¿Cuál es su sorpresa? …….los

encuentra colgados en la mata

de guayaba, meciéndose de un

lado a otro, meciéndose al

vaivén del viento ¡ZUASSSS ,

ZUASSS, ZUASSSSSS!!!! Sin

explicación alguna, Laroye

sube, los rescata y se va

corriendo a la escuela sin dejar

de preguntarse porque estarían

llenos de barro.

Este día fue un poco difícil para

él, porque no se podía

concentrar en las lecciones y

además la maestra lo regañó

por haber llegado tarde. No

dejaba de pensar como habían

llegado sus zapatos a la mata

de guayaba, y además

completamente sucios, por mas

que le daba vueltas en su

cabeza, no encontraba

respuestas.

En la tarde después de haber

hecho sus tareas, fue a visitar

a Asesú y a contarle lo que le

había pasado, ella le dijo-

Laroye, debes estar atento

porque si te vuelve a suceder

algo parecido, puede que sea

una ¡¡¡¡Bruja!!!! Que se esta

burlando de ti para ocasionarte

problemas, con tu mamá, con

tu maestra o algo peor, con tus

amigos….

Laroye respetaba mucho la

opinión de Asesú porque ella

era de todos sus amigos la más

sabia, tenia muchos secretos

que le había enseñado su

abuelita. A partir de ese

momento iba a estar más

atento a todo lo que pasara a

su alrededor.

Tralalala Tralalalala Tralalalala

lairala Laroye iba saltando y

cantando hacia su casa, ya se

había olvidado un poco su

problema, cuando de pronto

PLUMMMMMMMM CATA

PLUMMMMMMM, explota algo

a su lado que lo iba matando

del corazón, trata de encontrar

que fue lo explotó pero no

encuentra nada, a lo lejos oye

una risa burlona de una niña,

pero no logra verla…….Ay Dios

……..ahora si es verdad que

estaba asustado.

Sin perder tiempo corrió hacia

su casa, se comió cinco tortas

de casabe con queso y papelon,

una cesta de veinte mangos y

un pote completo de

mermelada de guayaba, porque

entre el susto y los nervios le

despertaron el apetito. Así se

acostó con la barriga tan pero

tan llena, que no podía pensar

en nada más.

Al otro día, pese a que se

levantó todavía con la barriga

como un barril. Se comió dos

arepitas que le hizo su mamá y

se fue a la escuela igual que

siempre, hizo sus tareas, ayudó

un poco a su mamá limpiando

su habitación, y fue a visitar a

Yalorde para jugar con ella un

rato, no sabiendo que le

esperaba una desagradable

sorpresa.

-Hola Yalorde ¿Cómo estas?

Yalorde ni siquiera volteó a

saludarlo.

Laroye le preguntó – ¿Que te

pasa amiga?

Yalorde le repondió – No te

hagas el tonto Laroye. Sé muy

bien que fuiste tú

No entiendo, ¿que fue lo que

hice? ¡ tenia dos días sin verte¡.

-¿Qué? ¿Qué hiciste?

Destrozaste mi jardín de flores

y te comiste toda mi miel y sé

que fuiste tú porque encontré

LAS HUELLAS DE TUS

ZAPATOS en la tierra y mira

como tienes la barriga

hinchada por toda la miel que

comiste.

Cuando Laroye escuchó estos,

sentía que el corazón se le

aceleraba como un tambor batá

en plena algarabía. Ahora si le

encuentro sentido a todo lo que

ha estado pasando, pensó, y

recordó inmediatamente lo que

le dijo Asesú, todas las cosas

malas le estaban rondando,

primero el regaño de su mamá

porque nunca le creyó que él

no había tirado los zapatos

arriba de la mata de guayaba,

después la maestra por haber

llegado tarde y ahora su amiga

acusándolo injustamente de

haber roto su jardín y comido

toda su miel.

Ahora si es verdad. Tengo que

hacer algo para detener todo

esto.

Fue a la casa de Asesú y

comenzaron a planificar de

manera muy silenciosa, la

forma de atrapar a la pequeña

bruja que le estaba causando

tantas molestias a Laroye.

Asesú aconsejó paso por paso

lo que debía hacer Laroye para

poder darse el placer de

atrapar a la brujita en menos

de tres noches.

Noche numero uno: La

primera noche debes hacer un

gran circulo con harina de maíz

amarillo en el patio de tu casa,

alrededor del circulo debes

colocar veintiuna sardinas

asadas con manteca de corojo

(aceite de palma africana).

Laroye arrugo la cara y no

estaba muy contento, ya que

esa era una de sus comidas

preferidas. Esto hará que la

brujita se acerque atraída por

el olor del pescado, pero como

ella es tramposa, no confía, asi

que no se las comerá.

Noche numero dos: Es la

noche en que agregaras al

circulo muchos caramelos de

muchos colores, y colocaras

campanas y maracas colgadas

con hilos de nylon, para que

cuando ella quede atrapada te

despierte y puedas verla a los

ojos, eso la neutralizará y

servirá para que nunca más te

vuelva a atacar. Porque las

brujas no toleran que las vean

directamente a los ojos, sin

perder sus poderes.

Noche un numero tres: La

tercera y ultima noche debes

colocar un trozo de chivo asado

con bastante ñame machacado

alrededor, esto la volverá

completamente loca, ya que

muy pocas veces comen cosas

tan pero tan deliciosas. Ese día

ya esta débil. Pondrás sábanas

blancas sobre los arboles, para

que cuando tropiece con las

campanas y maracas caigan las

sábanas sobre ella y quede

tendida en el piso sin poder

volar. Así atraparas a la bruja y

podrás lanzarla a las

profundidades del mar, donde

no molestará más a ningún

niño.

Laroye siguió paso a paso las

indicaciones de Asesú, claro

esta, con todas las

precauciones del caso, tenía

escondidas debajo de su cama

metras, bastones de palo de

guayaba y hasta un silbato,

para pedir ayuda en caso de

emergencia.

La primera noche luego de

armar la trampa de la bruja, se

quedo dormido, asi que la

bruja aprovechó , para

amarrarle los zapatos y se

cayera, le pinto un tercer ojo, y

también le untó un poco de

mermelada en la boca para que

su mamá lo regañara al

encontrarlo durmiendo así en

el patio.

La segunda noche no fue

diferente, aunque la bruja se

sentía cada vez más y más

atraída a entrar al circulo y

robarse todas esas cosas ricas

que estaban dentro de el, esa

noche cuando Laroye se

durmió lo vistió como una niña

y hasta le pinto los labios,

mientras ella se revolcaba de la

risa, haciendo círculos en el

aire hasta el amanecer.

La tercera y última noche la

cosa fue mucho mas

complicada para la brujita,

estaba muerta de hambre,

tenia tanta hambre que se

podía comer un cochino entero.

El olor del chivo y el ñame,

realmente la trastornaban,

cada vez que pensaba en

hacerle una maldad a Laroye

sus pensamientos se

desvanecían con el olor de la

comida, además, estaban todos

esos caramelos que desde hace

dos días quería comérselos, así

que pensó: ¡ No, aquí no hay

ninguna trampa, mientras este

tonto duerme yo aprovecho y

me como todo esto, seguro es

una fiesta de cumpleaños que

están preparando para él,

jajajajajaj, así cuando se

despierte no encuentra nada y

yo me voy con mi barriga llena

y mi corazón contento,

burlándome de él.

Así fue como cayó la bruja en

la trampa, y desde ese día

Laroye no tuvo más problemas

con nadie. Le contó toda su

aventura a Yalorde, y ella

comprendió que Laroye era su

amigo de verdad y que era

inocente de todo lo que había

pasado. Asesú quedó muy

complacida de que Laroye

atrapó la bruja siguiendo sus

consejos.

Los tres amigos quedaron

saltando, corriendo y riendo

por la orilla de la playa,

atrapando cangrejos, contando

gaviotas y comiendo

ostras……..