Las 4 Leyes Espirituales

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FUNCIONES DE LOS CARGOS DE LA CELULA

Iglesia Apostlica de la Fe en Cristo Jess, A.R.

SISTEMA DE CLULAS DE FLORENCIA COAH.

LAS 4 LEYES ESPIRITUALES

IGLESIA APOSTOLICA DE LA FE EN CRISTO JESS, A.R.

PRIMERA LEY

Dios te AMA, y tiene un

PLAN MARAVILLOSO para tu vida.

"As como hay leyes que rigen el Universo, tambin hay leyes

Espirituales que rigen nuestra relacin con Dios."

(Los textos de las Sagradas Escrituras contenidos en este folleto, de ser posible, deben leerse directamente de la Biblia.)TEXTO: San Juan 3:16 Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.INTRODUCCIN: DIOS NOS AMA. ESTA ES UNA DE LAS VERDADES MS IMPORTANTES DE LA BIBLIA. QUIEN LO NIEGUE, ESTAR FALTANDO A LA VERDAD.

Dios nos demuestra su amor a travs de todas las cosas que nos rodean. Nos lo demuestra a travs del sol que nos calienta y nos alumbra cada da, a travs del agua que calma nuestra sed, nos refresca, nos ayuda en la limpieza y riega los campos para que reverdezcan y den fruto que nos sustente cada da, tambin nos da el aire que respiramos. Todo ello y muchas cosas ms nos da Dios por amor.

Dios nos demuestra su gran amor a travs de las cualidades y dones naturales de que nos ha dotado. Nos ha dado la vista. Qu bendicin es poder mirar! l ha dado a nuestros ojos como cien millones de receptores que nos permiten gozar de la magia de la luz, la hermosura de los campos, la brillantez de las estrellas, la belleza de una rosa, los colores del arco iris y de la maravilla de una mirada de amor.

El odo es un regalo precioso. Dios ha colocado en cada uno de ellos alrededor de veinticuatro mil filamentos que vibran al percibir el ms leve soplo del viento, el rumor de los rboles, el ruido de las olas, el llanto y la risa de un nio, el trino de un pjaro, una nota musical y a quien nos dice: Te Amo!

La gran mayora tenemos el don de la palabra. A diferencia de las dems criaturas, las cuales slo emiten gemidos y silbidos, los humanos podemos comunicarnos de esta manera. Ningn animal puede hacerlo. En cambio, nuestras palabras pueden animar al desalentado y decado, ensear al ignorante, estimular al abatido y al cobarde, alegrar al triste, calmar al enojado y decirles a otros: Te amo, te aprecio, eres mi amigo, etc.

Es cierto que algunos tienen impedimentos fsicos. Pero la mayora nos podemos mover.

No somos como el rbol que est sujeto a una sola porcin de tierra. Juegas, corres, puedes ir y hacer lo que te plazca. Pero an, el ms impedido, puede hacer una caricia de amor.Uno de los dones ms maravillosos que Dios ha dado al hombre es el de la capacidad de pensar. Nuestro cerebro es la estructura ms compleja del universo. Hay en l millones de clulas nerviosas que nos ayudan a archivar cada una de las percepciones, cada sonido, cada sabor, cada accin realizada desde el mismo da en que nacimos, y todas las cosas que leemos, etc.

Y para ayudar en el gobierno de nuestro cuerpo, Dios ha organizado alrededor de cuatro millones de estructuras sensibles al dolor, quinientos mil detectores tctiles, y ms de doscientos mil sensores de temperatura. Ninguna nacin ha podido proteger sus riquezas mejor de lo que nosotros estamos protegidos.Ninguna mquina o bomba es tan fuerte y eficaz como nuestro corazn. Bombea la sangre a travs de unos cien mil kilmetros de venas y arterias. Alrededor de treinta y seis millones de latidos al ao, hora tras hora, da tras da, despierto o dormido, l est impulsando la sangre por todo nuestro cuerpo.

Pensemos en nuestra fuerza fsica, nuestra capacidad para el placer y rer, los instintos, y en fin, todas aquellas sensaciones de que somos capaces.Sobre todas estas cosas, Dios nos da a conocer el secreto del amor, que consiste en que para recibirlo se debe de entregar sin esperar nada a cambio. El que ama por el inters de recibir no sabe amar. El amor es un regalo por e 1 cual no se pide nada a cambio. El amar por amar, sin egosmo, es su propia recompensa. An cuando el amor que se da no sea devuelto, no est perdido. Pues cuando no es recproco, regresar al que lo da y ablandar y purificar su corazn.

Pero lo que hace verdaderamente grande el amor de Dios es lo que nuestro texto nos dice; y es el hecho de que Dios haya estado dispuesto a dar a su nico hijo para que muriera .en la cruz por nosotros.

De la declaracin de San Juan 3:16; se desprenden tres consideraciones acerca del amor de Dios:

1. SU UNIVERSALIDAD. Porque de tal manera am Dios "al mundo". Es universal en su alcance, porque su amor es tan amplio que alcanza a todo el mundo, nadie estaba excluido; Dios no tiene favoritos, sino que nos incluye a todos en el infinito abrazo de su buena voluntad. Habr alguien en el mundo a quien Dios no ama? Gloria a Dios porque usted y yo estamos incluidos dentro de su gran amor. As que bien podemos leer el texto en forma personal diciendo: De tal manera am Dios a

(Mencione su nombre):____________________________________

2. SU INTENSIDAD. Porque de tal manera am Dios al mundo, que "ha dado a su Hijo unignito". Aqu vemos que la pasin de Dios por el mundo es tan extremadamente intensa, que sin ser nosotros dignos, siendo tan pecadores, Dios estuvo tan dispuesto a dar lo ms caro, lo ms sublime y lo ms excelso de s mismo. Slo un ciego dejara de ver el grande hecho de que Dios no solamente nos ha dicho que nos ama, sino que a travs del grande y cruento sacrificio de Jess, ahora nos lo ha demostrado en una forma intensa. Romanos 5:7,8 dice: "Apenas morir el justo por el bueno". Es decir, que tambin es posible que alguien est dispuesto a morir por su amigo a quien ama, o por un hijo o por cualquier otra persona a quien se estime mucho. Pero, Quin estara dispuesto a sacrificarse por un desconocido, y an menos, por un enemigo? "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo an pecadores, Cristo muri por nosotros". En qu otra forma podra Dios manifestamos su amor? Quin podra hacer algo semejante? Quin estara dispuesto a dar a uno de sus hijos por salvar a un extrao, o a que muriera en lugar de algn grupo de personas en peligro de muerte? Ms Dios, a pesar de ser nosotros desleales, mentirosos, groseros, malagradecidos, etc., muestra su amor dndonos a su hijo, Jesucristo, para que muriera en lugar nuestro.

3. SU FINALIDAD. Para que "todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".

Se hace patente cunto nos ama nuestro Padre Celestial, en la finalidad de su entraable amor para cada uno de nosotros; ya que al morir, Cristo muri por nosotros. No fue solamente para perdonamos, para rescatar nuestra vida de maldicin, de condenacin, sino todava an ms; damos vida, y vida eterna.

Pero, Qu cosa es vida eterna? Es mucho ms que una simple existencia interminable es:Una nueva clase de vida que podemos empezar a vivir aqu mismo en la tierra y que perdura por toda la eternidad. Jess la menciona como una vida abundante (Jn. 10:10). Es decir, una vida de victoria y triunfo sobre las pruebas y tentaciones, una vida de gozo, paz, pureza y poder, y no una vida y existencia miserable, de amargura, de dolor, de desesperaciones e inquietudes, de derrotas, etc.CONCLUSIN: Entendemos, pues, cunto nos ama nuestro Padre Celestial, y dmonos cuenta de que entre todas las cosas que existen en el mundo, lo nico que ms le interesa a Dios, es nuestra alma, nuestra salvacin. "Dios tiene un gran inters en usted y en m".Ahora hay algo muy importante en lo que debemos de pensar, y es la forma en que nosotros vamos a corresponder a ese amor. Qu ser de una persona que no aprecia ese amor? Cmo podra Dios salvar a alguien que ha rechazado lo que El ha hecho? Dios no podr perdonar ni salvar a quien desprecia la. Ms grande prueba de su amor, a quien desprecia el gran sacrificio de Jess. Pero en el caso nuestro, creo que estamos dispuestos a aceptar ese amor, a vivir siempre agradecidos y entregndole tambin nuestro amor a quien todo lo merece.

Tema de la 2da. Semana de la Serie

Para Evangelismo

SEGUNDA LEY

El hombre es PECADOR y esta SEPARADO de Dios; por lo tanto no puede conocer ni experimentar el amor y el plan de

Dios para su vida.TEXTO: "Por cuanto todos pecaron, y estn destituidos de la gloria de Dios..." Romanos 3:23.

INTRODUCCIN: En la leccin anterior hemos visto lo mucho que Dios nos ama y cmo nos ha manifestado su gran amor, dndonos a su hijo, Jesucristo, para que muriera por nuestros pecados, y para damos vida eterna y abundante.

En esta leccin estudiaremos acerca del pecado. La verdad del pecado, nos revela el reverso de la moneda. El pecado nos separa de Dios, de su amor, de su gloria y hace que nuestra vida lleve un trgico fin!

Romanos 3:23 dice: "Por cuanto todos pecaron, y estn destituidos de la gloria de Dios". Segn este texto, Quines han pecado?... Dice que todos! Qu fuerte es esta declaracin! Nos incluye a todos. Nos incluye a usted y a m!, Verdad? El pecado es una experiencia que ha alcanzado y afectado universalmente. Pero eso no es todo. El texto tambin nos hace ver cuales son las consecuencias de nuestros pecados. Nos dice que por esa causa hemos sido destituidos de la gloria de Dios. Esto quiere decir que entre otras cosas, el pecado nos ha hecho indignos de todas las bendiciones de Dios.

Analicemos la verdad acerca del pecado, su raz y sus consecuencias:

1. EL PECADO NOS SEPARA DE DIOS, Y NOS PRIVA DE LA VIDA ETERNA Y ABUNDANTE. En Isaas 59: 1 ,2 dice: "He aqu que no se ha acortado la mano de Jehov para salvar, ni se ha agravado su odo para or; pero vuestras iniquidades han hecho divisin entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no or".

Esta es la verdad, el pecado nos separa de Dios, nos priva de disfrutar su amor, antes nos acarrea su justa ira. Podemos hacer una comparacin con un hombre y una mujer que estn de novios y se han manifestado amor. Pero, Qu pasa cuando uno de ellos se da cuenta de que el otro lo anda engaando con otra persona? Acaso no hay celo, coraje, resentimiento y hasta el rechazo definitivo? Esto lo podemos ver en el caso de Adn y Eva. Cuando ellos pecaron, inmediatamente se enfrentaron a las consecuencias, al temor, al juicio, a la maldicin, al dolor, al desencanto, al rechazo de Dios, quien los expuls fuera del Edn. A partir de all comenz la fatiga del trabajo, el sudor, fue echada maldicin sobre la tierra y sujeta a producir cardos y espinos. En fin, el hombre qued expuesto a sufrir toda clase de calamidades, desgracias, quebrantos, sinsabores y toda clase de sufrimientos y desvos. Ellos comenzaron a recibir consecuencias inmediatas. Pero el pecado no slo trae consecuencias inmediatas, tambin trae consecuencias futuras. y conforme fue pasando el tiempo, ellos tambin comenzaron a cosechar muchos males y desgracias, pues entre otras cosas, uno de sus hijos mat al otro.

Hoy en da la humanidad se encuentra enfrentando un mundo de sufrimientos: Crueldad, engaos, injusticias, hambre, escasez, gente esclavizada por los vicios ms denigrantes, hogares deshechos, hijos sin padre o sin madre, todos desorientados y frustrados por haber sido abandonados por alguno de ellos. Por donde quiera vemos delincuencia y degradacin, crimen y engao, crceles llenas de hombres y mujeres por tanto delito. En fin, la lista puede ser tan larga. Pero, Cul es el origen de tanto mal? La respuesta es: - el pecado-.

2. EL PECADO ES LA FUENTE DE TODA DESGRACIA y de todo mal, porque el hombre ha quedado totalmente destituido de la gloria de Dios, ha cado de su gracia y de la misericordia de El. Ha quedado sin derecho a recibir nada, sino juicio. Ha quedado abandonado a su propia suerte. Y mientras el hombre viva en pecado, Dios no le escuchar ni le atender porque su relacin con l ha sido rota.

Destituir, significa privar a alguien de alguna cosa, separarlo de su cargo o quitarle cualquier privilegio. Esto es precisamente lo que ha pasado con nosotros por causa de nuestros pecados. Hemos sido separados de Dios, de su gloria, de la vida abundante que El quiere que todos tengamos y ha estorbado entre nosotros y su gran amor. Por esta razn nuestra vida carece de gloria. Y an ms, la Biblia nos advierte que si persistimos en nuestros pecados, nos espera todava algo peor: El juicio (He. 9:27).

LA IDEA PRINCIPAL DE LA MUERTE ES LA SEPARACIN.

La Biblia habla de la muerte en tres aspectos:

1. Muerte Fsica: Cuando el espritu y el alma abandonan su cuerpo (Stg. 2:26).

2. Muerte Espiritual: El hombre destituido de la gloria y de la, gracia de Dios, vive separado y sin comunin con El. (Ef.2:1-3).

3. Muerte Eterna: Cuando en el juicio final se reciba la sentencia definitiva y que el pecador irredento sea lanzado al lago del fuego (Ap. 20:14,15).

Qu terrible! El pecador no tiene solamente que sufrir las consecuencias en esta vida sino que finalmente le espera la muerte, pues sta es la paga final del pecador; la Biblia habla no solamente de la muerte fsica sino tambin de la muerte espiritual.

3. VAMOS A LA RAZ DEL PROBLEMA, el por qu del pecado y las consecuencias del mismo (Gn. 3)

Dios cre al hombre ponindole todas las facilidades para su sostenimiento; el hombre gozaba de privilegios, entre otros, la vida fsica (pues all no haba muerte) y la vida espiritual. Pero, Qu pas? El hombre desobedeci a Dios. La Biblia dice que comi del rbol del cual se le haba prohibido comer; la idea principal de este acto es la desobediencia de Adn. Y las consecuencias inmediatas de este pecado, entre otras, es la maldicin sobre la tierra, ah empez el trabajo. Por otra parte, la mujer pag el precio, y lo ms duro para los dos fue y es "la muerte", muerte fsica, pero ms trgico an, muerte espiritual. Se rompi la comunin con Dios, y fueron expulsados del Edn.

Qu cosa tan tremenda es el pecado! Podemos decir que ha cavado un abismo profundo, ancho, que nos mantiene alejado de Dios y de la vida eterna y abundante que El nos quiere dar. Nos separa de Dios, nos priva de la gloria y del amor de Dios. La Biblia declara que todo hombre es pecador (Rm. 3:10-23; Is. 1:5,6; Ec. 7:20), y que merece el infierno (Sal. 9:17; Jn. 3:18,19; Ap. 20:13-15; 21:8).

Hay pecados que son universales, tales como las hipocresas, orgullo, desobediencia, mentira, robo, malos pensamientos, etc. Todos los cometemos, nadie est exento de pecados de omisin, como no amar a Dios sobre todas las cosas, no amar al prjimo como a s mismo (Mr. 12:30,31; Stg. 4:17; Rm. 1:32).

4. QU Ms DICE DIOS SOBRE EL PECADO: Es infraccin de la ley (1 Jn. 3:4). Dios tiene todo el derecho de decirme lo que debo y lo que no debo de hacer. Si hago lo que Dios me prohbe, es pecado, y si dejo de hacer lo que me ordena, eso tambin es pecado. En Santiago 4:17 dice:"Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado".

"Toda injusticia es pecado..." (1 Jn. 5: 17). "El pensamiento del necio es pecado..." (Pr.24:9). "El pecado es rebelin", es decir, har lo que yo quiera y no me importa lo que Dios diga (Rm; 4:23).

EL PECADO TRAE JUICIO A INCREDULOS Y DESOBEDIENTESLO QUE LA BIBLIA DICE RESPECTO

AL PECADO "Pecado es trasgresin de la ley" 1 Juan 3:4

"Toda maldad es pecado" 1 Juan 5:17

"Porque la paga del pecado es muerte, mas la ddiva de Dios es vida eterna" Romanos 6:23

"El que practica el pecado es del diablo" 1 Juan 3:8

SI UNA PERSONA PECA SOLAMENTE

UNA VEZ AL DIA Y VIVE:

20 AOS = 7,300

30 AOS = 10,950

PECADOS POR LOS QUE

40 AOS = 14,600

SERA JUZGADO

50 AOS = 18,250

EL DIA DEL JUICIO

70 AOS = 25,550

CONCLUSIN: El pecado es la razn de tanto sufrimiento y desgracia en el mundo y nos separa del amor de Dios.

Tema de la 3ra. Semana de la Serie

Para Evangelismo

Tercera Ley

Jesucristo es la UNICA provisin para el pecador.

Solo en El, puedes conocer el amor y el propsito

de Dios para tu vida.

Objetivo: Dar conocer a nuestro amigo que Cristo tom nuestro lugar en la cruz y muri en nuestro lugar pagando el precio completo de nuestras culpas.Texto: "Mas l herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre El, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apart por su camino; mas Jehov carg en El el pecado de todos nosotros". Isaas 53:5,6.Introduccin: Queremos recalcar la verdad que se ha estado estudiando y que nadie debe desconocer, y es la verdad de que ninguna persona tiene mrito alguno que le valga, y que por sus propios mritos jams podr librarse de la terrible sentencia de condenacin que pesa sobre l a causa de su pecado. Marcos 8:36,37 nos dice que si alguien lograra ganar todo el mundo, de nada le aprovechara si perdiere su alma, y que con nada podr recompensar (comprar) su alma.

En Romanos 3:20 dice que por las obras de la ley, es decir la obra de la religin, "ninguno ser justificado".

Isaas 64:6. Si bien todos nosotros somos como suciedad, (as es como Dios ve nuestras mejores obras, como suciedad), y todas nuestras justicias como trapos de inmundicia (es decir, como ropa sacada de la suciedad); y camos todos nosotros como la hoja y nuestras maldades nos llevaron como el viento", esa es la condicin del pecador ante Dios, no hay nada bueno en ninguno de los mejores hombres, no hay nadie que tenga el mrito suficiente como para justificarse, y menos en la presencia de Dios.

El hombre no puede salvarse a s mismo, antes bien es un ser desechado, cado de la gracia de Dios. Pablo expone esta condicin, incluyndose l mismo, y dice: "iPobre de m! quin me librar de este cuerpo de muerte?" (Rom. 7:24). Y esta es la realidad, ni l ni ningn otro ser humano es capaz de librarse a s mismo, ni tampoco librar a alguien en semejante caso.Algo Ms que Debemos Saber: Pero como se ha dicho, Dios ya ha provisto el medio de salvacin. En Romanos 7:25, el mismo apstol Pablo exclama una nota de victoria, diciendo: iGracias doy a Dios, por Jesucristo nuestro Seor! Y es aqu donde resalta la gran verdad de Cristo como nuestro sustituto, quien tom nuestro lugar en la cruz y tambin pag el precio completo de nuestras culpas derramando su sangre para hacer posible nuestro perdn y tener un puente por el cual es posible que podamos volver a Dios. Jess, al tomar nuestro lugar en la cruz, sufri el castigo que nosotros merecamos, porque como sabemos, el problema del pecado no podamos resolverlo por nuestra incapacidad. Tambin hemos podido ver cmo el pecado ha creado un abismo profundo que nos separa de Dios y de su gloria, y cmo ningn ser humano es capaz, a travs de sus esfuerzos, hacer el puente que pase ese abismo. Pero gloria a Dios, porque ahora El mismo, a travs de Cristo, ha intervenido para resolver ese problema por nosotros.

En Romanos 5:8 dice: "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo an pecadores, Cristo muri por nosotros". Y en el versculo 1 O dice: "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho ms, estando reconciliados, seremos salvos por su vida".

Consideremos pues, cmo nuestro Seor se human, vino a vivir bajo las mismas tentaciones nuestras, pero nunca hizo pecado, y despus de haber resistido todos los ataques del diablo, estuvo dispuesto a sufrir el rechazo de los mismos suyos, para despus echarse sobre s mismo, a cuestas, nuestras culpas, y sufrir el castigo por nuestros pecados. Nos lo dice con toda claridad la Biblia en Isaas 53:5,6.

"l herido fue por nuestras rebeliones, molido por causa de nuestros pecados, el castigo de nuestra paz fue sobre El... todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apart por su propio camino (es decir, todos dejamos a un lado el camino de Dios para vivir conforme a nuestra propia voluntad); mas Dios carg sobre El el pecado de todos nosotros".

Est Condenado,

Necesita misericordiaNecesita: La SalvacinAs es, el precio de nuestras culpas ya est pagado. Ahora lo que Dios espera de cada pecador es que venga a Cristo creyendo toda carga de sus culpas. Que deposite sobre El todos, absolutamente todos, sus pecados. Fue por eso que Cristo padeci todo el cruento sacrificio de la cruz, que derram su preciosa sangre, y dio su vida para que usted y yo pudisemos recibir el perdn y la vida eterna.

Por eso el apstol Pedro nos dice: "Porque tambin Cristo padeci una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevamos a Dios..." (1 P. 3:18).

Gloria, a Dios! Porque ahora Cristo puede llevamos a El. Ha hecho el puente que pasa por el gran abismo creado por nuestro pecado y que nos separa de Dios; por esto, el mismo Jess nos dice: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida" (Jn. 14:6). Esto es maravilloso.

Ahora ya est el camino para poder volvemos, caminar con Dios y tener comunin con El. Y aunque le sepultaron, al tercer da resucit, y por cuarenta das anduvo aparecindose a los suyos con pruebas indubitables, para finalmente, ascender a los cielos donde est a la diestra del Padre, intercediendo por nosotros.EL SACRIFICIO DE CRISTO NOS PROPORCIONA LA SALVACIN EN TRES ASPECTOS.1. EL MURIO EN LUGAR NUESTRO "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo an pecadores, Cristo muri por nosotros" (Romanos 5:8).

Somos Salvos de la Paga del Pecado. El creyente, por medio de Cristo, ha quedado libre del castigo del pecado que mereca sufrir eternamente. El sufri sobre su carne el cruento, sacrificio que mereca nuestro pecado. El fue castigado por nosotros, y nos ha librado de las terribles consecuencias que nos esperaban. "Nos salv, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia..." (Tit. 3:5).Dmonos cuenta de que esto es algo que ya ha sido hecho, por eso nos referimos a esto como el aspecto pasado de la salvacin.

2. EL RESUCITO "Cristo muri por nuestros pecados... Fue sepultado..., Resucit al tercer da, conforme a las Escrituras;... Y apareci a Cefas... Y despus a los doce... Despus apareci a ms de quinientos." (1a Corintios 15:3-6). Somos Libres del Poder del Pecado. Esta debe ser la experiencia personal y presente de cada creyente como resultado de la presencia del espritu Santo en su corazn. Por medio de El somos hechos partcipes de la naturaleza divina, y podemos participar y disfrutar de la victoria sobre el pecado que nos asedia. Pero esto no quiere decir que el creyente nunca peca, pero s significa que el pecado ya no es un factor dominante en nuestra vida.El creyente debe confiar y luchar por no pecar, pero nunca debe olvidar que la salvacin es obra de Dios. A esto se le llama el aspecto presente de la salvacin. "Mas a Dios gracias que nos da la victoria por medio de nuestro Seor Jesucristo" (1 Co. 15:57).

3. EL ES EL UNICO CAMINO

"Jess le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por m" (Juan 14:6). Esperamos la Liberacin de la Presencia del Pecado. Este es el aspecto futuro de la salvacin. Un da muy pronto, Cristo descender del cielo y los muertos en Cristo resucitarn primero, y los que vivamos (si es que nos toca) ese da de su venida, seremos transformados. Todos recibiremos unos cuerpos glorificados, entonces seremos incapaces de pecar. As estaremos siempre con el Seor (1 Ts. 4:13-18).

Qu valioso y hermoso es comprender y valorar todo esto. Pero a pesar de que la salvacin que Dios ofrece es tan completa y maravillosa, muchos la desprecian y buscan ser salvos por medio de sus mritos y del esfuerzo personal por guardar la ley.Dios dice a todos los que esperan ser salvos por guardar la ley, lo siguiente: "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos" (Stg. 2:10).

Otros creen que pueden ser salvos por medio de su religin, basan su seguridad en sus mritos personales, en su mucha actividad religiosa, en sacrificios tales como mandas, ritos ceremoniales, y otros. Es cierto que muchos logran a travs de este medio calmar la voz de la conciencia, pero desafortunadamente, quienes confan en su religiosidad, tienen una confianza vana de la cual habr un despertar decepcionante.La verdad es que solamente hay seguridad de salvacin por medio de Jesucristo. "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe..." (Ef.2:8,9).

CONCLUSIN: EL HOMBRE NECESITA UN SALVADORESTABAIS SIN CRISTOSIN ESPERANZA Y SIN DIOS EN EL MUNDO (EF. 2:12)

DIOS HA PROVISTO NUESTRA SALVACIN...DE TAL MANERA AM DIOS AL MUNDO, QUE HA DADO A SU HIJO UNIGNITO, PARA QUE TODO AQUEL QUE EN L CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. (Jn.3:16).

SOLO CRISTO PUEDE SALVAR

Y EN NINGUN OTRO HAY SALVACIN; PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE DADO A LOS HOMBRES, EN QUE PODAMOS SER SALVAOS. (Hechos 4:12)

Dios nos ha salvado del abismo que nos mantena separados de El, al enviar a Su Hijo, Jesucristo, para que muriera en la cruz en nuestro lugar.

Tema de la 4ta. Semana de la Serie

Para EvangelismoCUARTA LEY

Una Invitacin a Recibir a

Jesucristo como Seor y Salvador.

OBJETIVO: Que nuestro amigo reciba a Jesucristo en su corazn.INTRODUCCIN: En Nueva York se han construido dos rascacielos impresionantemente altos, a treinta metros de distancia uno del otro. Un famoso equilibrista tendi una cuerda en lo ms alto de estos edificios gemelos con el fin de pasar caminando sobre ella. Antes dijo a la multitud expectante:

- "Me subir y cruzar sobre la cuerda; pero, necesito que ustedes crean en m y tengan confianza en que lo voy a lograr". . .-Claro que s, respondieron todos al mismo tiempo. Subi por el elevador y ayudndose de una vara de equilibrio comenz a atravesar de un edificio a otro sobre la cuerda floja.

Habiendo logrado la hazaa baj y dijo a la multitud que le aplauda emocionada:-"Ahora voy a pasar por segunda ocasin, pero sin la ayuda de la vara. Por tanto, ms que antes, necesito de su confianza y su fe en m".

El equilibrista subi por el elevador y luego comenz a cruzar lentamente de un edificio hasta el otro. La gente estaba muda de asombro y aplauda. Entonces el equilibrista baj y en medio de las ovaciones por tercera vez dijo:-"Ahora pasar por ltima vez, pero ser llevando una carretilla sobre la cuerda. .. Necesito, ms que nunca, que crean en m y confen en m".La multitud guardaba un tenso silencio. Nadie se atreva a creer que esto fuera posible. . .

- Basta que una sola persona confe en m y 'lo har, afirm el equilibrista.

Entonces uno que estaba atrs grit:-S, s, yo creo en ti; t puedes. Yo confo en ti. . .

El equilibrista para certificar su confianza, lo ret:

-"Si de veras confas en m, vente conmigo y sbete a la carretilla. ..". . . cuando en verdad le creemos a Jess lo recibimos en el corazn renunciando al viejo hombre. Este tipo de fe nos permite ver lo invisible y esperar contra toda esperanza, ya que todo es posible para el que cree.Veamos 2 pasos para recibir a Jesucristo:1. Recibimos a Cristo Por Fe"Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glore." (Efesios 2:8-9) La Fe es el medio necesario para ser salvo, pues por ella habita Cristo en nuestro corazn: Ef. 3,17.

Ciertamente slo Jess salva, El es el medio por el cual esa salvacin llega hasta nosotros. Romanos 5:1-2; Hechos 10:43.

Esta Fe, don de Dios, es al mismo tiempo la respuesta a su iniciativa, que le dice: "s te creo, y acepto cien por ciento al que T enviaste a este mundo para salvarme".

La Fe es confianza, dependencia y obediencia a Jess salvador, muerto y resucitado que es el nico mediador entre Dios y los hombres. 2 Timoteo 2:15 La Fe es la certeza de que Dios va a actuar conforme a las promesas de Cristo. Hebreos 11:1.Por tanto, la fe no es creer en algo, sino en Alguien; y entregarse a ese alguien sin lmites ni condiciones. Tampoco es un asentimiento intelectual a cosas que no entendemos, sino una confianza y dependencia a Dios y su plan de salvacin.

La fe no es un sentimiento, ni se mide por la emocin, ni tampoco es autosugestin. Es una decisin total del hombre que envuelve todo su ser y compromete toda su persona.

Cuando Pablo habla de corazn y boca (Romanos 10:9-10), se est refiriendo tanto a lo ms ntimo, como a lo ms externo del hombre. Es decir, la fe tiene que ser tan profunda como manifiesta.La fe, por tanto, nos lleva a actuar conforme a lo que creemos, cambiando nuestra forma de vivir. De otra manera no es fe, sino sentimiento, ideologa o creencia.

2. Recibimos a Cristo Mediante Una Invitacin Personal: Apocalipsis 3:20. (VVL) Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y me abre la puerta, entrar a su casa y cenar con l y l conmigo. San Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Jess est a la puerta del corazn de cada uno de nosotros y nos invita a participar con l de la Vida Nueva. Slo espera que le abramos la puerta. El est llamando. Ciertamente nunca va a forzar la puerta. Slo entrar si le abrimos voluntariamente. El ha estado all otras veces. Escucha hoy su voz. No endurezcas tu corazn. Invtalo a pasar. No vas a perder nada. (Ilustracin) Un famoso pintor mostraba a sus alumnos su ltimo cuadro para que lo criticaran. Se trataba de una pintura en la cual Jess estaba llamando a la puerta de una casa.

Los alumnos comenzaron a decir:

- El contraste de colores es maravilloso.

- La composicin es perfecta.

- El rostro de Jess transparenta vida.

Todos hablaban de lo positivo. Pero al final uno de ellos aadi:

- El cuadro tiene un gran defecto, maestro.

Todos se quedaron asombrados, y no saban a qu se podra referir. El maestro lo mir fijamente y le invit a que expresara claramente su crtica:

- La puerta de la casa no tiene cerradura. . .

- Ese no es defecto -respondi el maestro-. La puerta donde Jess llama no se puede abrir por fuera, slo desde dentro. Por eso, no tiene cerradura. . .

Jess no forza a nadie. Cada uno le abre libremente. Ojala y escuches hoy su voz y no endurezcas tu corazn

Hoy es Tu Gran Da. Abre la puerta de tu corazn e invita a Jess a entrar hasta lo ms profundo de tu ser.

Otras muchas veces has abierto tu corazn a tanta gente o sistemas que te prometan la felicidad. Dale oportunidad a Jess. No perders nada, excepto tristezas y angustias. No perders nada, excepto tus cadenas que te esclavizan.Tienes a la puerta la gran oportunidad de tu vida. No la dejes pasar de largo. Aprovecha hoy. Entrgale tu corazn para que manifieste en ti, todo lo que El es.Conclusin: De alguna manera digmosle a Jess que lo invitamos a vivir en nuestro corazn, que entre a formar parte de nuestra vida, que sea l, el centro de nuestra existencia. El peor de los pecados no es asesinar, robar, mentir, etc. El peor de los pecados es rechazar a Jess como Seor y Salvador.

Modelo de oracin: Ahora, invita a Jess que venga de una manera especial a vivir en tu corazn, y pdele un encuentro personal con l, para experimentar su salvacin y su presencia en tu vida."Seor Jesucristo, te necesito. Te abro la puerta de mi vida y te recibo como mi Seor y Salvador. Gracias por perdonar mis pecados. Toma el control del trono de mi vida. Hazme la clase de persona que quieres que sea."EL HOMBRE ESTA PERDIDO!

EST SIN CRISTO

SIN ESPERANZA Y SIN DIOS EN EL MUNDO (Ef. 2:12

"MAS L HERIDO FUE POR NUESTRAS REBELIONES..." (Is. 53:5)

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