LAS CONQUISTAS DE ALFONSO I EL BATALLADOR
-
Upload
juan-andres-caballero-diez -
Category
Documents
-
view
1.543 -
download
1
description
Transcript of LAS CONQUISTAS DE ALFONSO I EL BATALLADOR
LAS CONQUISTAS DE ALFONSO I
EL BATALLADOR
Juan Andrés Caballero Díez (*)
Julio 2010
RESUMEN: El rey Alfonso I, apodado el Batallador, fue uno de los monarcas aragoneses
más significativos de la historia militar española al ser el artífice del Reino de
Aragón histórico gracias la expansión territorial que logró aumentar, en muy
poco tiempo, los territorios heredados al asumir el trono.
Palabras Clave: Edad Media, Alfonso I, Batallador, Urraca, Zaragoza
ABSTRACT: The King Alfonso I, the Battler nicknamed, was one of the most significant
Aragonese monarchs Spanish military history by being the architect of the
historic Kingdom of Aragon through territorial expansion was an increase in a
short time, the territories inherited upon taking throne.
Key Words: Middle Ages, Alfonso I, Battler, Magpie, Zaragoza
(*) Licenciado en Historia por la UNED y Especialista en Historia Militar por el Instituto Universitario
General Gutiérrez Mellado, es autor, propietario y administrador del blog “El Oráculo del Trisquel”,
dedicado a temas históricos.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
2 Revista Mundo Historia Magazine nº 16. Julio 2012. ISSN: 2014-1300. DL: B-6576-2012
INTRODUCCIÓN
El rey Alfonso I, apodado el Batallador, fue uno de los monarcas aragoneses más
significativos de la historia militar española al ser el artífice del Reino de Aragón
histórico gracias la expansión territorial que logró aumentar, en muy poco tiempo, los
territorios heredados al asumir el trono.
ALFONSO I EL BATALLADOR
Alfonso Sánchez era el segundo de los hijos
del rey Sancho Ramírez, por ello, al no ser el
primogénito, pasó la mayor parte de su infancia
en el Monasterio de Siresa1, formándose en el
campo de las letras y en el arte de la guerra
como un buen infante aragonés.
Adquiere, durante este periodo, experiencia
en tareas de gobierno como señor de las
localidades de Bailo, Ardanés, Luna y Biel,
pertenecientes a la Jacetania y a las Cinco
Villas, y participa junto a su hermano en la
batalla de Alcoráz durante la toma de Huesca en
1096 y en tierras valencianas, en apoyo al Cid,
en la batalla de Bairén contra los almorávides.
Fig. 1. Alfonso I el Batallador por Francisco Pradilla (1879).
En 1094, tras la muerte de su padre por un flechazo recibido durante el asedio de la
ciudad de Huesca, accede al trono su hermano Pedro I. Diez años más tarde, Pedro I
fallece cuando intervenía en el Valle de Arán, sin descendencia.
Tras estas circunstancias Alfonso accede al trono aragonés en el 1104. Debido a sus
dotes como guerrero y diplomático, ensancha el reino recibido de su hermano de tal
manera que, en pocos años, arrebata a los musulmanes más de 25.000 km2 y domina
una extensión de terreno que abarca desde Tudela hasta Morella, de oeste a este, y hasta
1 Situado en el valle oscense de Hecho, fue fundado en el año 833 por el conde carolingio Aznar Galíndez, fundador
de la casa condal aragonesa. Es, seguramente, el primer monasterio de Aragón.
LAS CONQUISTAS DE ALFONSO I EL BATALLADOR
Revista Mundo Historia Magazine nº 16. Julio 2012. ISSN: 2014-1300. DL: B-6576-2012 3
Gúdar, en el sur. Así, controla los valles del Ebro, del Jalón y del Jiloca con todas sus
plazas importantes.
En 1109 contrae matrimonio con la reina Urraca de Castilla en el castillo de Monzón
de Campos. Un matrimonio que desde el principio se encontró con fuertes opositores a
lo que se unió la mala relación entre ambos esposos y que, tras una serie de vicisitudes,
termina con la anulación de matrimonio en un Concilio celebrado en Palencia en 1112.
La actividad militar del rey Alfonso I, en sus treinta años de reinado, fue frenética, de
ahí que fuera apodado "el Batallador" pues a sus dotes diplomáticas se unía su
capacidad como militar y estratega.
LAS CAMPAÑAS MILITARES
La conquista de Zaragoza
Su reinado comenzó con la conquista de Egea de los Caballeros y Tauste en 1105.
Dos años más tarde tomó Tamarite y Esteban de la Litera, para, en 1110, enfrentarse
con el emir de la taifa de Zaragoza, Ahmed II Ibn Yusuf al-Mustain, a quien derrotó y
dio muerte en la batalla de
Valtierra.
Tras la conquista de
Morella, Alfonso centró todo su
esfuerzo en la conquista de
Zaragoza. Para ello fue
fundamental la obtención, en el
Concilio de Toulouse de 1118, de
la declaración de los beneficios de
cruzada para todo aquel que
participase en la conquista de la
ciudad, lo que propició que gran
cantidad de caballeros y señores
francos y gascones se uniesen a
ella.
Fig. 2. Las ciudades más importantes tomadas durante la
conquista de Zaragoza.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
4 Revista Mundo Historia Magazine nº 16. Julio 2012. ISSN: 2014-1300. DL: B-6576-2012
Alfonso I encabezó un poderoso ejército en el que a las tropas aragonesas y francas
se unieron las navarras y las catalanas del condado de Urgel y del Pallars Jussà2.
La concentración se realizó a comienzos de 1118 en Ayerbe y en su avance
conquistaron sucesivamente Almudévar, Gurrea de Gállego y Zuera para encontrarsea
finales de mayo a las puertas de la ciudad y dar comienzo al asedio,una dura prueba
para las tropas cristianas ya que se prolongó hasta comienzos del invierno.
El hito de la caída de Zaragoza quedó marcado con la toma del Torreón de la Zuda,
sede del gobierno taifal. Alfonso se estableció entonces en el Palacio de la Aljafería que
pasaría, a partir de ese momento, a ser la residencia oficial de los reyes de Aragón.
La caída de la capital del taifa zaragozano supuso su rápida decadencia y sumisión,
lo que permitió a Alfonso encaminarse inmediatamente hacia las ciudades que todavía
estaban en poder de los almorávides. Así, en 1119 toma Tudela, la dehesa del Moncayo
incluida Tarazona y su comarca, Borja, Épila, Ricla, Castillón, Novallas, Ágreda,
Magallón. Alberite, Alagón, Novillas, el valle del río Alhama con Cervera y el reino
hudí de Rueda de Jalón.
En 1120, tras iniciar la repoblación de Soria y su comarca3, se dirige hacia Calatayud
y establece el sitio de la ciudad, sitio que tuvo que levantar ante el avance de un ejército
almorávide, compuesto por tropas procedentes de Sevilla, Granada, Murcia, Molina y
Lérida que, desde el levante, marchaba para intentar reconquistar Zaragoza.
El encuentro entre el ejército de Alfonso I, ayudado por Guillermo IX el Trovador,
duque de Aquitania, y el almorávide, al mando de Ibrahim ibn Yusuf, se produjo en
Cutanda, en la inmediaciones de Calamocha (Teruel). La batalla se saldó con una
contundente victoria de las fuerzas aragonesas a pesar de su inferioridad numérica. La
batalla de Cutanda fue la acción militar más gloriosa de Alfonso I4.
Esta victoria allanó el camino para la toma de las ciudades que todavía estaban bajo
dominio musulmán. Así ocupó sucesivamente Calamocha, Monreal del Campo y
Calatayud, controlando así los valles del Jalón y del Jiloca, Daroca, Bubierca, Alhama
de Aragón y Ariza.
2 Participaron señores de Arlés, Auch, Labourd, Bearn, Bigorra, Lavedán, Carcasone, Comange, Gabarret, Vizcaya,
Nájera, Calahorra, Estella, Sos, Belchite, Ayerbe y otros muchos. 3 Distintos cronistas castellanos atribuyen la repoblación de Soria y su comarca al rey castellano Alfonso VII, hijo de
Urraca de Castilla. Está documentado que la ciudad castellana permaneció en poder del Batallador hasta su muerte en
1134, momento en que pasó a poder castellano. 4 Un texto aragonés del siglo XIV señala que Alfonso I el Batallador: "venció la grant batalla de Cotanda, en la cual
fue el cuende de Piteus con DC hombres de cavallo, et morió hi el fijo de Miramohelín et tan grandes gentes de
moros que no era conta. Et por esto dicen peor fue que la de Cutanda".
LAS CONQUISTAS DE ALFONSO I EL BATALLADOR
Revista Mundo Historia Magazine nº 16. Julio 2012. ISSN: 2014-1300. DL: B-6576-2012 5
El sitio de Lérida
El siguiente paso del rey se dirige hacia Lérida con la idea de llegar hasta Tortosa
para obtener una salida al mar. En 1122 ocupa Fraga y avanza por tierras leridanas hasta
enfrentarse con el conde de Barcelona, Ramón Berenguer III, por la plaza de Lérida que
ambos ambicionaban. Alfonso sitia Lérida y toma el Castillo de Gardeny, en 1123.
El conflicto entre ambos termina cuando, gracias a la mediación de nobles
aragoneses y catalanes, se llega al compromiso de no realizar acciones sobre Lérida por
lo que Alfonso se retira hacia Monreal.
Fig. 3. Castillo de Lleida tomado en 1123 por Alfonso I.
La expedición al Al-Ándalus
En 1124, realiza una arriesgada expedición hacia tierras musulmanas, adentrándose
en la taifa valenciana y llegando hasta Peña Cadiella en Benicadell. Al año siguiente se
adentra hacia la taifa de Granada con la idea de crear un principado cristiano en el
propio corazón de Al-Ándalus.
En su recorrido se enfrenta con el ejército de Abu Bakr, hijo de Ibn Yusuf, en la
batalla de Arnisol el 10 de marzo de 1126, saldándose con una nueva victoria aragonesa.
Esto le permite avanzar por distintas localidades andaluzas hasta que el ejército
musulmán de Abú Hafs ibn Tuzyín y el de Fez, al mando del emir Inalú, vencen
conjuntamente al Batallador en las proximidades de Guadix obligándole a retirarse,
acosándolo y atacándolo hasta que regresa a su territorio con cerca de diez mil
mozárabes para repoblar las tierras aragonesas.
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
6 Revista Mundo Historia Magazine nº 16. Julio 2012. ISSN: 2014-1300. DL: B-6576-2012
La guerra con Castilla y León
En marzo de 1126 había fallecido Urraca I de Castilla y León, mujer de Alfonso,
quien dejó como heredero a su hijo de 21 años, Alfonso. Se liberaron de esta manera las
tensiones entre ambos Alfonsos, que procedían de la antigua guerra civil. El rey
castellano de recuperar las villas que el aragonés tenía desde su victoria en Candespina.
En 1127 el Batallador fortifica la ciudad de Cella, próxima a Teruel, y se asienta en
Castilnuevo para preparar el asedio a Molina de Aragón, localidad que conquista en
mayo de 1128 junto a Traid. Entre 1127 y 1128 pierde algunas de sus posiciones en La
Rioja y Soria y finalmente firma el pacto de Támara con el que renuncia al título de
emperador.
Fig. 4. Mapa del Reino de Aragón en tiempos de Alfonso I el Batallador
La batalla de Cullera
Una vez libre de la presión castellana, Alfonso I intenta conquistar Valencia pero
para entonces el emir almorávide Alí Ibn Yusúf prepara un ejército reforzando las
guarniciones con un contingente de negros que quedan bajo el mando del gobernador de
Sevilla, Yahya Ibn al-Havy. Alfonso I se enfrenta a ellos en Cullera y les infringe una
nueva derrota en la que perecieron cerca de 120.000 musulmanes.
LAS CONQUISTAS DE ALFONSO I EL BATALLADOR
Revista Mundo Historia Magazine nº 16. Julio 2012. ISSN: 2014-1300. DL: B-6576-2012 7
Las últimas batallas
Alfonso el Batallador volvió al norte, quizá para auxiliar a sus aliados de Foix y
Cominges, y recuperó la plaza de Monzón que se había perdido unos años antes ante
Ramón Berenguer III y tres años más tarde ocupa Mequinenza.
Alfonso I se enfrentó a finales de 1133 o principios de 1134 con los almorávides en
torno a Fraga, dándose así la primera batalla de Fraga que fue favorable al Batallador
aunque la ciudad continuó en manos musulmanas. Tras finalizar el asedio de Bayona,
Alfonso prepara un gran ejército y asedia Fraga, infringe una sangrienta derrota a los
musulmanes y no acepta las condiciones de los habitantes de la ciudad para rendirla.
Su empeño es tomarla por la fuerza pero se encontró con un ejército almorávide
bendecido por Allah que acudió en auxilio de la ciudad y le derrota estrepitosamente el
17 de julio de 1134, en la llamada segunda batalla de Fraga. Alfonso I está a punto de
caer en manos enemigas y es obligado a huir a tierras aragonesas. Esta derrota tiene
como consecuencia la pérdida de Mequinenza.
MUERTE Y SUCESIÓN DE ALFONSO I
El 7 de septiembre de 1134 muere Alfonso I en Poleñino, aldea situada entre
Sariñena y Grañén, debido a las heridas recibidas, y tras haber dejado firmado un
disparatado testamento que planteaba a navarros y aragoneses un grave problema
sucesorio.
Fig. 5, Monumento a Alfonso I el Batallador en Zaragoza
JUAN ANDRÉS CABALLERO DÍEZ
8 Revista Mundo Historia Magazine nº 16. Julio 2012. ISSN: 2014-1300. DL: B-6576-2012
El Batallador había redactado su testamento durante el asedio a Bayona (1131) y lo
ratificó momentos antes de su muerte en Sariñena (1134). En él dejaba el reino a las
órdenes militares del Temple, el Hospital y el Santo Sepulcro de Jerusalén ya que no
había tenido descendencia con Urraca.
Los nobles aragoneses y navarros no aceptan las últimas voluntades del Batallador.
Así, los primeros nombran a Ramiro II el Monje, hermano de Alfonso, como rey de
Aragón y los segundos a García Ramírez el Restaurador como rey de Navarra.
Los restos del rey Alfonso I, enterrado en el Panteón Real del Monasterio de San
Pedro el Viejo de Huesca, fueron exhumados en varias ocasiones: en 1920 con motivo
de un Congreso de Historia, en 1985 junto con los de Ramiro II, el infante Fernando, el
prior Zapilo del Monasterio de San Pedro el Viejo y una infanta de la que no se han
aportado datos y la última en 2008 para su estudio con las técnicas de datación actuales5
BIBLIOGRAFÍA
LACARRA, J. M. (1947): "La conquista de Zaragoza por Alfonso I", Al-Andalus, (XII, 65-96).
LACARRA, J. M. (1978). Alfonso el Batallador. Zaragoza. Guara.
LEMA, J. M. (2008). Alfonso I el Batallador, rey de Aragón y Pamplona (1104-1134). Gijón.
Trea.
SARASA, E. (coord.) (2007) Las Cinco Villas aragonesas en la Europa de los siglos XII y XIIk
Zaragoza. Institución «Fernando el Católico» (CSIC) y Excma. Diputación de Zaragoza.
UBIETO, A. (1981): Historia de Aragón: La formación territorial. Zaragoza. Anubar.
5 En 1985 fueron exhumados para su estudio por el equipo de antropólogos dirigido por José Ignacio Lorenzo,
obteniendo la imagen del monarca mediante la utilización de resinas acrílicas. En 2008 el equipo del Departamento
de Anatomía Patológica, Medicina Legal y Forense y Toxicología de la Universidad de Zaragoza realizó una nueva
exhumación de los restos para realizar nuevos estudios mediante las técnicas actuales de investigación forense,
incluidas las pruebas de ADN.