Las Contribuciones de Seguridad Social

4
Las contribuciones de seguridad social.- Están destinadas a brindar servicio de salud, pensiones de jubilación, servicios de recreación, etc. por entidades que son, generalmente, entes públicos autónomos. En nuestro país las contribuciones de seguridad social han sido reguladas de una manera singular. Como ya hemos señalado, la norma II del Título Preliminar del Código Tributario incluye en el término genérico tributo a las contribuciones, así como “cualesquiera otros gravámenes”. Sin embargo, el segundo párrafo de la misma norma establece que “las aportaciones de los regímenes que administra el Instituto Peruano de Seguridad Social no están comprendidas en el párrafo anterior y conforme a su naturaleza están norma- das por las disposiciones que regulan el referido Instituto”. En otras palabras, por decisión expresa del legislador las mencionadas contribuciones han sido excluidas del concepto de tributo, por lo que en el Perú no son aplicables a ellas las limitaciones al poder tributario que consagra la Constitución. Lo contrario significaría admitir que el legislador, podría, por ejemplo, es- tablecer que el Impuesto General a las Ventas o el Impuesto al Patrimonio Empresarial no son tributos y que, por lo tanto, no les resultan aplicables las regulaciones constitucionales sobre la materia, a pesar que la propia Carta permite llegar a la conclusión, como hemos indicado anteriormente, que el Constituyente admite la existencia de impuestos, contribuciones y tasas y que engloba a todos estos bajo la denomi- nación genérica de tributo.Este aspecto tiene importancia por- que si se admite que la ley puede declarar que la contribución al Seguro Social no es un tributo, tendría que aceptarse también que lo mismo puede ocurrir con cualquier impuesto o cualquier otra especie del género. Hasta el menos observador puede percibir que, en la hipótesis negada de que prospe- rara este planteamiento, se desvirtuarían por completo las garantías que la Constitución consagra en favor del contribuyente, franqueándose la posibi- lidad de convertir la tributación en materia puramente administrativa. Dicha tesis conduciría al absurdo de sostener que bastaría al legislador negar a un tributo su carácter de tal para que su creación, modificación o supresión necesitara sólo de disposición

description

seguridad social

Transcript of Las Contribuciones de Seguridad Social

Page 1: Las Contribuciones de Seguridad Social

Las contribuciones de seguridad social.- Están destinadas a brindar servicio de salud, pensiones de jubilación, servicios de recreación, etc. por entidades que son, generalmente, entes públicos autónomos.

En nuestro país las contribuciones de seguridad social han sido reguladas de una manera singular. Como ya hemos señalado, la norma II del Título Preliminar del Código Tributario incluye en el término genérico tributo a las contribuciones, así como “cualesquiera otros gravámenes”. Sin embargo, el segundo párrafo de la misma norma establece que “las aportaciones de los regímenes que administra el Instituto Peruano de Seguridad Social no están comprendidas en el párrafo anterior y conforme a su naturaleza están norma- das por las disposiciones que regulan el referido Instituto”. En otras palabras, por decisión expresa del legislador las mencionadas contribuciones han sido excluidas del concepto de tributo, por lo que en el Perú no son aplicables a ellas las limitaciones al poder tributario que consagra la Constitución.

Lo contrario significaría admitir que el legislador, podría, por ejemplo, es- tablecer que el Impuesto General a las Ventas o el Impuesto al Patrimonio Empresarial no son tributos y que, por lo tanto, no les resultan aplicables las regulaciones constitucionales sobre la materia, a pesar que la propia Carta permite llegar a la conclusión, como hemos indicado anteriormente, que el Constituyente admite la existencia de impuestos, contribuciones y tasas y que engloba a todos estos bajo la denomi- nación genérica de tributo.Este aspecto tiene importancia por- que si se admite que la ley puede declarar que la contribución al Seguro Social no es un tributo, tendría que aceptarse también que lo mismo puede ocurrir con cualquier impuesto o cualquier otra especie del género. Hasta el menos observador puede percibir que, en la hipótesis negada de que prospe- rara este planteamiento, se desvirtuarían por completo las garantías que la Constitución consagra en favor del contribuyente, franqueándose la posibi- lidad de convertir la tributación en materia puramente administrativa.

Dicha tesis conduciría al absurdo de sostener que bastaría al legislador negar a un tributo su carácter de tal para que su creación, modificación o supresión necesitara sólo de disposición del Poder Ejecutivo. Desaparecería, así, en los hechos, el principio de legalidad, que es la piedra angular del derecho tributario. Es innecesario resaltar la manifiesta violación constitucional que ello signi- ficaría.

Una de las críticas más serias que tradicionalmente se formuló a las leyes anuales de presupuesto, es que a través de ellas se creaban tributos sin mayor sustento técnico y con el único fin de obtener recursos para satisfacer las necesidades advertidas al contemplar los gastos para el ejercicio. Es por ello que el Código Tributario estableció: “las leyes anuales de presupuesto... no podrán crear o exonerar impuestos ni modificar leyes tributarias” (norma V del Título Preliminar). Sin embargo, la regulación resultó insuficiente porque teniendo el Código el rango de ley, podía quedar superado por otra dispo- sición de similar categoría. Esto explica por qué la prohibición ha sido recogida en el artículo 199° de la Constitución: “las leyes de carácter tributario que sean necesarias... deben votarse independientemente y antes de la ley de presupuesto...”. Se entiende que de esta manera se garantiza al pueblo que no habrá una apresurada creación de tributos Esta garantía sería fácilmente obviable con el simple expediente de declarar que determinada prestación económica no es tributo y que, por lo tanto, puede ser establecida en la ley de presupuesto o, peor aún, en normas de menor jerarquía

Page 2: Las Contribuciones de Seguridad Social

Que una exigencia tenga o no carácter tributario tiene importancia también en caso de iniciarse un proce- dimiento contencioso. El Código Tri- butario establece que no es necesario pagar el monto de la acotación para reclamar de ella, si el recurso corres- pondiente se interpone en tiempo oportuno. En tales circunstancias no se aplica entre nosotros la regla “solve et repete” que supone exigir el cumpli- miento de la obligación antes de haber establecido de manera definitiva si ella es o no procedente. Se trata, pues, de una adecuada garantía para el contribu- yente que resultaría desvirtuada por completo si se permitiera que prospe- rara un temperamento como el que criticamos.

Igualmente, parte de las seguridades que se otorga a los contribuyentes está constituida por la existencia de un procedimiento determinado con plazos, pruebas y recursos claramente estable- cidos y cuya última instancia, en la vía administrativa, es el Tribunal Fiscal. Si a determinado tributo se le sustrajera esa naturaleza los obligados no podrían seguir ese camino procesal sino que tendrían que ceñirse al Reglamento de Procedimientos Administrativos que contiene regulaciones distintas a las que prevé el Código Tributario.

Contribuciones de Mejoras.- Es el tributo que deben pagar los propietarios de predios que se benefician con un incremento en el valor de los mismos como consecuencia de una obra estatal.

Estos extremos están expresamente contemplados en el Decreto Legislativo

184 donde se señala que el hecho imponible es “el mayor valor que adquieren los predios

La tasa.- Es el tributo cuya obli- gación tiene como hecho generador la prestación efectiva o potencial de un servicio público individualizado en el contribuyente. Esta última precisión está conectada con la confusión que suele crearse entre la tasa, que es un tributo, y los precios públicos.

Algunas “Contribuciones” recientemente creadas.- Así como la con- fusión existente en el Perú acerca de lo que debe entenderse por tributo ha llevado a la pretensión de sustraer a la contribución de Seguridad Social su condición jurídica, el desconocimiento de las especies en que se clasifica el tributo está conduciendo a una errática creación de gravámenes que resulta muy peligrosa, como señalaremos después. En efecto, en tiempos recientes el legislador ha establecido verdaderos impuestos a los que, sin embargo, denomina contribuciones. De la misma manera en que la ley no puede declarar que un tributo no tiene esa calidad, tampoco puede pretender que por el simple hecho de llamar a una especie con denominación distinta a la que corresponde según su naturaleza, ella varíe su esencia jurídica. Tal preten- sión equivaldría a intentar que denomi- nando compra-venta a la donación, ésta se convierta en aquélla.

No existe, pues, la menor conexión entre la hipótesis de incidencia descrita por el legislador y la actividad del Estado referida al obligado, por lo que necesariamente debe concluirse que se ha creado un tributo no vinculado; es decir un impuesto, con prescindencia de la errónea denominación empleada.

Sucede lo mismo con la denomina- da “Contribución Patrimonial de Solidaridad” a que se refiere el Decreto Supremo 231-90-EF, que exige a las personas naturales y jurídicas el pago de un tributo de

Page 3: Las Contribuciones de Seguridad Social

1% sobre sus respec- tivos patrimonios, a fin de obtener recursos destinados al financiamiento de los programas sociales de emergencia. Por las razones ya expuestas en los casos precedentes, aquí también estamos frente a un impuesto y tenemos la seguridad que la objeción que pudiera plantearse en un caso concreto sería acogida favorablemente por el Tribunal Fiscal.

Consecuencias jurídicas de la denominación indebida.- La clasifica- ción de los tributos y su denominación no tiene una finalidad meramente académica o didáctica sino que acarrea importantes consecuencias prácticas. Por ello, en la remota eventualidad de que se admitiera que los tributos per- tenecen, en Derecho, a la especie con que arbitrariamente los denomina el legislador, se produciría un trastoca- miento de situaciones que dificultarían la interpretación y aplicación de las normas jurídicas.