LAS COSAS MÁS PEQUEÑITAS… Lo esencial es invisible a los ojos… Por eso me parece tan importante comenzar a trabajar la interioridad a esta edad tan temprana, porque sólo estos niños son capaces de ver lo que ninguno de nosotros puede.

A los dos o tres años, estamos libres de toda preocupación, somos inocentes, nos dejamos llevar sin prejuicios, sin complejos, somos puros por así decirlo. Estos niños, aunque no sean conscientes de ello, interactúan constantemente con su propia interioridad, más que los adultos: los niños se dejan ser.

Con tantos horarios, tantos papeleos, tantosobjetivos académicos que cumplir y tantas normas sociales y morales, (lo que debe ser y lo que no, lo que es correcto e incorrecto)… resulta muy complicado dejarse ser, dejarse llevar y dejar a los niños que lo sean y que sean ellos mismos. Me parece un grave error el que se está cometiendo, ya que estamos “apagando” todo esto que traemos de serie, estamos rompiendo con esa espontaneidad, esa pureza y esas capacidades que tenemos cuando somos niños y que tanta falta nos hacen cuando somos adultos. Estamos quebrando el contacto que tenemos con nuestro ser interno y cada vez

nos conectamos más a todo lo externo, llegando a olvidar, en algunas ocasiones por completo, nuestro propio interior.

Creo que una de las mejores enseñanzas que podemos ofrecer a los niños es ayudarles a conocerse a sí mismos, mediante la escucha propia y la observación de sí mismos y de su propia mente, para que así sean conscientes de la dimensión profunda de la realidad, empiecen a vivir desde ella y comprueben que es desde dentro como se realizan los cambios más eficientes y donde se encuentra la verdadera felicidad. En definitiva, mi propósito es ayudar a los niños a desarrollar lo que se llama “atención plena” (mindfullness), la capacidad de vivir en el “aquí y ahora”, ayudarles a que crezcan más felices, a que sean amables, agradecidos, buenos y más humanos. Lo demás, ya se irá dando…

Comienzo a generar y a desarrollar en los niños/as la sensibilidad y el conocimiento de sí mismos a través de experiencias de goce y disfrute

mediante el movimiento, el baile, el juego imaginario, los cuentos, la pintura libre, el teatro, las construcciones, los puzles… Este tipo de actividades les estimula y atrae, y poco a poco les va introduciendo en un

descubrimiento no competitivo de sus capacidades; comienzan a conocerse, a conectar con ellos mismos.

En cada actividad me implico como una más, dejo salir la niña que llevo dentro, y una vez metida en su juego, les pregunto cómo se sienten, les enseño a escucharse y a expresar sus sentimientos y emociones más básicas. Yo también les cuento cómo me siento, creo que es algo imprescindible. Durante estas actividades y otras muchas que realizamos es el momento de observar a cada alumno e identificar los dones únicos y peculiares de cada uno de ellos para poder potenciarlos.

INTELIGENCIAS MÚLTIPLES: “Inteligencia espiritual”

Con los niños trabajamos en el aula las llamadas inteligencias múltiples. La inteligencia espiritual está todavía en fase de estudio y hay muchas dudas acerca de si se trata de una inteligencia en toda regla y a pesar del progreso que se ha hecho en los últimos años, existen todavía reticencias y dificultades para reconocer la dimensión espiritual de la persona. Una vez más, el materialismo teórico y práctico es el obstáculo más grande para reconocerlas, pues reduce el ser humano a puro cuerpo.

A mi parecer, la inteligencia espiritual es una de las más importantes, ya que potencia capacidades como la serenidad, la observación desapegada de lo que ocurre, la libertad interior, la compasión… La inteligencia espiritual abre el corazón, ilumina la mente, e inspira el alma. Yo creo que a partir de la inteligencia espiritual se

podrían conseguir y desarrollar el resto de inteligencias, creo que es la base de muchas de ellas.

La inteligencia espiritual es la que nos permite ser felices. Es el poder alcanzar y comprender la felicidad. Es la capacidad para conducir bien la propia vida, tomando el control y la responsabilidad de los pensamientos, sentimientos, acciones y valores, decidiendo la manera de responder a los eventos de la vida. La Inteligencia espiritual es la capacidad de resolver los retos de la vida sin crear sufrimiento en los demás ni en uno mismo, es reconocer y valorar la vida misma. La inteligencia espiritual es la capacidad de tener en equilibrio los propósitos materiales y el desarrollo emocional, intelectual y espiritual de tal manera que podamos ser felices a pesar de las circunstancias, no a causa de ellas.

La inteligencia espiritual también se caracteriza por la capacidad de ser flexible, implica una alta autoconciencia; es respeto, amor incondicional y paz interior y exterior.

Pienso que es una inteligencia innata, pero al igual que las demás, puede ser desarrollada. Con los pequeños, intento que estos valores citados primen ante todo lo demás y sean la base de su educación. Mi meta es formar a niños felices, y, como dije anteriormente… lo demás, se irá dando.

“PEQUEÑAS PINCELADAS” EN NUESTRO DÍA A DÍA…

La verdadera felicidad se encuentra aquí, “ahora”, en este preciso momento, el pasado ya no está ahí y el futuro aún no ha llegado, por lo tanto ya no existen.

Cada mañana y con cada actividad que realizamos nos vamos iniciando en la interioridad, en el mindfullness y en inteligencia espiritual, claro, dentro de nuestras posibilidades y capacidades, pero me parece muy importante ir introduciendo todo ello en la vida de estos niños, con pequeñas pinceladas…

“Pequeñas pinceladas, hacen grandes lienzos”…

En la asamblea y en el ratito de trabajo personal… En cada ejercicio, materia, actividad o cuento que trabajamos durante la mañana, tengo presente la interioridad y la atención plena, ya que intento hacer a los niños conscientes de su propio “ser”, de cómo se sienten,

del “ahora”, de lo que se está haciendo y trabajando en ese preciso momento.

La oración de la mañana también es un ratito muy importante en el que damos los buenos días a Santa Joaquina, al niño Jesús y a la Virgen María y les damos las gracias por ese nuevo día, por ser lo que somos y tener lo que tenemos.

En el almuerzo… Mientras almorzamos, escuchamos música relajante e intento que los niños sean conscientes del sabor, forma, textura y consistencia de los alimentos que están comiendo. Les hago ver la importancia de masticar mucho los alimentos, para ayudar al estómago a que haga mejor la digestión, ya que los dientes, la lengua y el estómago son amigos y se ayudan como tal en este proceso. Les indico que disfruten del momento presente, que se muestren agradecidos (por ejemplo a mamá o a papá que nos ha preparado ese almuerzo tan rico) y que disfruten al máximo lo que están comiendo.

En nuestras sesiones de psicomotricidad… Trabajamos la dualidad mente y cuerpo, como su propio nombre indica: psíquico (psico), motriz (motricidad). Mediante la

psicomotricidad, desarrollamos las

posibilidades motrices, expresivas y creativas de cada niño/a partir del cuerpo, lo que les lleva a centrar su propia actividad e interés en el movimiento y el acto concreto.

En las sesiones que realizamos, llevo a cabo diversos juegos orientados a desarrollar la coordinación, el equilibrio y la orientación del niño, en los cuales, los niños pueden desarrollar, entre otras áreas, nociones espaciales y de lateralidad como arriba-abajo, derecha-izquierda, delante-atrás. La psicomotricidad considera al movimiento como medio de expresión, de comunicación y de relación del ser humano con los demás, desempeña un papel importante en el desarrollo armónico

de la personalidad, puesto que el niño no solo desarrolla sus habilidades motoras. Esta técnica les permite integrar las interacciones a nivel de pensamiento, emociones y su socialización.

En los primeros años de vida, la Psicomotricidad juega un papel muy importante, ya que influye valiosamente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño, favoreciendo la relación con su entorno y teniendo en cuenta las diferencias individuales, necesidades e intereses de los niños y niñas. Por ejemplo, a nivel motor, permite al niño dominar su movimiento corporal. A nivel cognitivo, permite la mejora de la memoria, la atención y concentración y la creatividad del niño. Y a nivel social y afectivo, permite a los niños conocerse a sí mismos, afrontar sus miedos y relacionarse con los demás.

Algunos ejercicios más concretos…

¿Quién soy?: Es una actividad que realizamos para conocernos a -nosotros mismos. Primero empezamos por el exterior, reconociendo si somos niños o niñas, y luego hacemos un ejercicio de reconocimiento y

observación en el espejo, describiendo cómo nos sentimos y todo lo que vemos en ese espejo. También les animo a que se digan algún piropo a ellos mismos mirándose al espejo. Con esta actividad pretendo que los niños, en la medida de sus posibilidades, sean conscientes de quien son, y aprendan a quererse y a valorarse desde pequeñitos.

Mediante un sencillo ejercicio hago que se familiaricen con la -frase: creer es crear. Lo que creemos con todas nuestras fuerzas, lo creamos. Nos señalamos la cabeza, bajamos hasta el corazón y a continuación seguimos por el brazo hasta llegar a la mano. Pensamos, sentimos y hacemos. Es el recorrido que hacen nuestros pensamientos hasta convertirse en hechos reales. Mente, cuerpo,

alma y espíritu son todo uno; a ellos se lo simplifico explicándoles que la cabecita, el corazón y el cuerpo van unidos, y dependen unos de otros (son amigos y van todos juntos, no les podemos separar,

porque no serían lo mismo los unos sin los otros, no tendrían el mismo poder). Todo esto lo trabajo a través de cuentos sencillos, de los que luego sacamos esta moraleja.

Pretendo que el poder que tiene nuestra mente resuene siempre en sus cabecitas y saco el máximo partido a su pensamiento sin límites, en el que todo es posible, para que lo sigan teniendo en cuenta en su futuro y consigan todo aquello que se propongan, con esfuerzo, constancia y fe, para que nunca se rindan a la hora de

luchar por sus sueños y que nada ni nadie les haga perder esa fuerza interna.

Trabajamos nuestro interior, la escucha de uno mismo, otros valores como la constancia y el esfuerzo, la fe, y el momento presente.

Estiramientos que realizamos -a lo largo de la mañana con los cambios de actividad (cuando pasamos de estar sentados a estar de pie, por ejemplo) y también los llevamos a cabo al finalizar nuestras sesiones de psicomotricidad.

Juego de besos y abrazos. Trabajamos la -

importancia del contacto físico. Aprendemos a valorar las pequeñas cosas como puede ser un beso, un abrazo, una sonrisa… Comentamos los

sentimientos y emociones que recorren nuestro interior al experimentarlo. Una vez más volvemos a trabajar la parte física unida a la parte emocional.

Pequeños ejercicios (de corta duración) de relajación--

visualización con el fin de acercarles al mundo del silencio y de que vuele su imaginación.

Por ejemplo apagamos las luces de la sala y hacemos como si fuera de noche y estamos dormidos sobre el césped fresquito de verano. Les invito a imaginar que el aire de la noche nos acaricia y oímos su silbido de fondo; es entonces cuando toco suavemente a cada niño con algún

objeto, por ejemplo unas plumas, a la vez que pongo una audición del

viento lo hago yo misma silbando muy suave. De repente comienza a llover… se agradece en esta noche calurosa de verano , y disfrutamos sintiendo las gotitas de lluvia rozando nuestra carita… (En ese momento les echo gotitas de agua con un pulverizador) Poco a poco comenzamos a sentir cómo los primeros rayos de sol nos despiertan con su destello y su calor (Comienzo a dar las luces de la sala y les tapo con mantitas para que sientan el calor). Después de un ratito deleitándonos con el calor del sol comenzamos a estirar las piernas, movemos los pies incluso los deditos si podemos, movemos las rodillas y las flexionamos… levantamos un brazo, luego el otro, movemos el cuello y la carita, nos estiramos completamente y bostezamos…A continuación hacemos una rueda donde comentamos y compartimos la experiencia. Les encanta esta actividad.

Ejercicios de respiración… Es una pena que los tres años -comencemos a perder la respiración profunda. Por ello aprovecho al máximo esta capacidad que los niños de dos años todavía poseen y cada mañana dedicamos algún huequecito a nuestra

respiración. Hay días que dedicamos más tiempo a ello y realizamos algún ejercicio más específico y exhaustivo, como por ejemplo soplar globos y que ninguno se caiga al suelo (expiración). Actividades relacionadas con el sentido del olfato (inhalación), o el juego de los peluches, en el que cada niño elige su peluche favorito y lo coloca en su barriguita, observando como sube y baja a medida que realizamos respiraciones profundas.

Otro ejercicio consiste en sentarnos todos en círculo, darnos las manos y decirnos BUENOS DÍAS, alargando mucho la “a”, eso abre el plexo solar, desbloquea y favorece la respiración. También podemos imaginar que tenemos un globo dentro de nuestra tripa y nos dedicamos un ratito a hincharlo y deshincharlo (primero lo hago yo para que me vean y dejo que me toquen la tripa para que vean el efecto)

También durante la jornada nos damos las -gracias por cosas buenas que hemos hecho: “Gracias porque me has dejado tu muñeca, coche, teléfono”... Pedimos perdón si hacemos daño a nuestro compañero o hacemos algo que le ponga triste.

Cajita de los sentidos: Trabajamos cada vez con un sentido -diferente. La cajita la puedo llenar yo o se la puede llevar cada semana un niño a casa y traerla llena de objetos, alimentos y materiales que ayuden a trabajar el sentido elegido esa semana; Por

ejemplo, la semana del tacto: Con los ojos tapados con un pañuelo, tocamos objetos de diferentes texturas y podemos averiguar lo que es o decir a qué nos recuerda. Este tipo de actividades nos hace estar

muy conscientes y atentos en el momento presente. También nos sirven de gran ayuda para conocernos más a nosotros mismos, nuestros miedos, posibilidades, conocimientos…

Sesiones de masajes: En las -que los niños se dan masajes unos a otros en diferentes partes del cuerpo con música relajante de fondo. De esta manera, trabajamos el cuerpo, las sensaciones y emociones, los

sentimientos, la relación con los demás y el contacto físico, fundamental en estas edades tempranas y en las relaciones humanas en general. Con este tipo de ejercicios, nos seguimos iniciando en el mindfullness, ya

que los niños se centran en ese momento y se dejan sentir.

Bailes: Nos divertimos mucho -aprendiendo y practicando diferentes tipos de baile… Sueltos, por parejas, bailes relajantes, bailes con música actual, pasodobles, sevillanas, etc.

Maleta encantada: Es una maleta que siempre nos -

sorprende. Cuando la abrimos, descubrimos un objeto nuevo que nos ayuda a conocer un poquito más el mundo que nos rodea. Contamos sus características, algunas curiosidades y experimentamos

con él. A veces la maleta está vacía, pero como somos tan mágicos y vemos lo que nadie más puede ver, cada niño descubre su propio objeto imaginario.

Cuidamos la vida: - Es una actividad que realizamos con diferentes

animales y seres vivos, en las que descubrimos algunas de las

maravillas que nos ofrece la vida y aprendemos a cuidar y respetar a todos los seres vivos que nos rodean. También conocemos y observamos el proceso de la vida y aprendemos muchas curiosidades

de cada uno de ellos.

Pequeños teatrillos en los que tenemos que centrar la atención en el -personaje que cada niño elige representar. Realizan los gestos, acciones o movimientos correspondientes a su personaje y repiten las palabras o frases que les indico.

Sencillos ejercicios provenientes de la kinesiología. - En el aula, estoy comenzando a trabajar con kinesiología educativa: “Brain Gym”, a ver qué tal resulta. Todavía no he hecho muchas prácticas por falta de tiempo, pero me parece un tema muy interesante.

La kinesiología es hoy en día uno de los métodos complementarios de salud que más se aplica en el campo de la

interacción denominada “cuerpo mente". La palabra significa ciencia del movimiento. La Kinesiología utiliza el test muscular cualitativo y el lenguaje corporal como referencias para mejorar, integrar y relacionar aspectos físicos, nutricionales, emocionales, mentales y energéticos de la persona.

En concreto, la Gimnasia Cerebral (Brain Gym) es un sistema de actividades fáciles y agradables, que mejoran directamente las funciones cerebrales como: la concentración, la comprensión lectora o la memoria. Nos ofrece una vivencia única y eficaz para realizar cualquier tipo de aprendizaje de manera fácil y divertida. Es un método práctico y dinámico que favorece el funcionamiento óptimo de los dos hemisferios y mejora la conexión entre cerebro y cuerpo a través de la observación y el movimiento.

Somos seres únicos con un potencial específico y personal. Con estas técnicas se nos ofrece la posibilidad de desarrollarnos plenamente y de aceptarnos tal y como somos.

En resumen… Utilizo algunas de las actividades que forman parte del proceso de aprendizaje de esta edad, como pueden ser el baile, la pintura, los cuentos, las canciones, los teatros, el juego, la psicomotricidad…como un medio para acercarles a la sensibilidad, al silencio, al disfrute profundo de las pequeñas cosas, a la alegría... Con ayuda de estas actividades pretendo sentar unas bases para vivir desde

el interior. Pretendo ofrecer momentos a lo largo del día en los que los niños/as puedan ser, vivan y se centren en el momento presente e intento que se sumerjan más allá de las reglas, del está bien o mal.

El conocimiento de uno mismo es la luz que iluminará nuestro camino, porque sólo dentro de nosotros están todas las herramientas que necesitamos para alcanzar la felicidad, que al fin y al cabo es el único objetivo de nuestra vida.

“Si tu mente esta serena, serás feliz donde te encuentres”