Las costureras...Antonio Abad, son ya las siete de la mañana, de nuevo se le hizo tarde , de ......

4
Las costureras Elena Poniatowska , Punto de cruz Be rta Morales sale con un café caliente en la panza y se va a la parada del camión. Tcdavta está oscuro. Son tres los camiones que toma desde su casa mucho más allá de los Indios Verdes para llegar al taller en San Antonio Abad. " Hoy va a estar bonito el día" . piensa. Septiembre es bonito en la ciudad de México, aunque sea época de lluvias, pero octubre es mejor porque los vientos fríos empiezan a barrer el cielo y lo dejan limpio. [O u é prisa! Entre las cuatro y las cinco de la mañana los trabajadores emergen de sus casas y en mu chas ocasiones vuelven a dormirse en el camión, al menos se echan una pestañita arrebujados en su chamarra, su rebozo, mientras el chofer le pisa al acelerador . A la hora de la bajada se apuran, han recorrido más de 30 kilómetros a su trabajo porque los que viven en Iztapalapa van hasta la calle de Mesones, Xochimilco está muy lejos del centro, y más aún Naucalpan, envuelto en el esmog de las fábricas que durante la noche no dejan de trabajar. Por fin, Berta Morales desciende a cinco cuadras de San An tonio Abad, son ya las siete de la mañana, de nuevo se le hizo tarde , de nuevo le preguntará el patroncito: " ¿Son ésas horas de llegar ?" Apresura el paso, su pulso también se acelera, pero ya, ya llegó, ahora con que el elevador baje pronto para subir hasta el quinto piso, si el patrón está de buenas, no le dirá nada; es bien buena gente el patrón, cada vez que va a Roma le trae un rosario o una medalla o una estampita con el Santo Padre. Arriba, frente a su "Singer", extiende la camiseta bajo la aguja, se cala los anteojos, echa para atrás un mechón de pelo que siempre se le Berta Morales (costurera) , 1989 escapa de la trenza, un mechón cansado , cuando la máquina empieza a moverse. Estoy mareada, piensa, me sentó mal lo que com í anoche, necesito un café para despertarme , el edific io se mece, la compañe ra de al lado empieza a gritar, está temblando. Cinco o seis, ¿o serán diez? corren hacia el elevador, está temblando, aúlla Elisa, está temblando, cállate, vente para acá, Gaby se mete bajo la pesada mesa de corte, Berta corre con Rafaela hacia las ventanas, de repente todo se viene abajo, me muero, se me acabó la vida, Dios ayúdame, los muros, el polvo asfixiante , la oscu ridad, lo negro, lo negro, cómo me pesa el cuerpo , qué fácil es morir. Son las 7:19 con estas horas, estos minutos y nada de segundos el jueves 19 de septiembre de 1985, en el Distrito Federal. El miedo Un terremoto con duración de 90 segundos y que alcanza una int ensidad de 7.8 grados en la escala de Richter y 8 en la de M·ercall i, provoca una de las peores catástrofes ocurr idas en la historia de México . La ciudad es un apocalipsis de cascajo. Mi madre está allá adentro . Una lámpara. Punto atrás A las 7:30 horas Victoria Munive corre por la calzada de Tlalpan hasta Doctor Vértiz, no encuentra en qué irse, ni coche ni camión, lleva un pie con un zapato y otro sin, no sabe cómo ni cuándo lo perdió, en Doctor Vértiz se detiene un coche. -¿Qué le pasó, señora? -Se cayó San Antonio Abad 150. Vaya mi casa, necesito saber de mi hija. -Pero ¿a dónde va? -A mi casa. - ¿Dónde vive? -Por Chapultepec. -Vaya Reforma, paso a dejarla en la calzada de Tacubaya, señora. En la esquina con Constituyentes puede usted tomar una pesera. -Ay señor, no traigo ni un cinco, mi bolsa, toda mi documentación se quedó allá. -Tome. Saca un billete de 500 pesos. En su casa, no le ha pasado nada a su hija, tampoco al techo y a los muros. Algunos tienen suerte. Asr es de que decide regresar allá. " A llá" es el horror. Al dra siguiente se presentan muy temprano las costureras a ver quiénes de sus compañeras han salido, las que salieron heridas, las que han quedado atrapadas. Aquello es una romerra. Unas quesadilleras han instalado su camal a flor de banqueta. Entre el polvo asfixiante, hierve el ________________ 29 _

Transcript of Las costureras...Antonio Abad, son ya las siete de la mañana, de nuevo se le hizo tarde , de ......

Page 1: Las costureras...Antonio Abad, son ya las siete de la mañana, de nuevo se le hizo tarde , de ... necesito un café para despertarme, el edificio se mece, la compañera de al lado

Las costurerasElena Poniatowska

,~. '

Punto de cruz

Berta Mo rales sale con un cafécaliente en la panza y se va a la paradadel camión. Tcdavta está oscuro. Sontres los camiones que toma desde sucasa mucho más allá de los IndiosVerdes para llegar al ta ller en SanAnto nio Abad. " Hoy va a estar bon itoel día" . piensa. Sept iembre es bon itoen la ciudad de México, aunque seaépoca de lluvias, pero octubre es mejorporque los vientos fríos empiezan abarrer el cielo y lo dejan limpio. [Ou é

prisa! Ent re las cuat ro y las cinco de lamañana los t rabajadores emergen desus casas y en muchas ocasionesvuelven a dormi rse en el camión, almenos se echan una pestañitaarrebujados en su chamarra, su rebozo ,mientras el chofer le pisa al acelerador .A la hora de la bajada se apuran, hanrecorrido más de 30 kilómet ros a sutra bajo porque los que viven enIztapalapa van hasta la calle deMesones, Xochimilco está muy lejosdel cent ro , y más aún Naucalpan ,envuelt o en el esmog de las fábr icasque durante la noche no dejan det rabajar. Por f in, Berta Moralesdesciende a cinco cuadras de SanAntonio A bad, son ya las siete de lamañana, de nuevo se le hizo tarde , denuevo le preguntará el patroncito:" ¿Son ésas horas de llegar?" Apresurael paso, su pulso también se acelera,pero ya, ya llegó, ahora con que elelevador baje pronto para subir hasta elquinto piso, si el patrón está debuenas, no le dirá nada; es bien buenagente el patrón, cada vez que va aRoma le trae un rosario o una medallao una estampita con el Santo Padre.

Arriba, f rente a su "Singer",extiende la camiseta bajo la aguja, secala los anteojos, echa para atrás unmechón de pelo que siempre se le

Berta Morales (costurera) , 1989

escapa de la trenza, un mechóncansado , cuando la máquina empieza amoverse. Estoy mareada, piensa, mesentó mal lo que com í anoche,necesito un café para despertarme , eledificio se mece, la compañe ra de allado empieza a gritar, está temblando.Cinco o seis, ¿o serán diez? correnhacia el elevador, está temblando, aúllaElisa, está temblando, cállate , ventepara acá, Gaby se mete bajo la pesadamesa de corte, Berta corre con Rafaelahacia las ventanas, de repente todo seviene abajo, me muero, se me acabó lavida, Dios ayúdame, los muros, elpolvo asfixiante , la oscu ridad, lo negro,lo negro, cómo me pesa el cuerpo , quéfácil es morir.

Son las 7:19 con estas horas, estosminutos y nada de segundos el jueves19 de septiembre de 1985, en elDistrito Federal.

El miedo

Un terremoto con durac ión de 90segundos y que alcanza una intensidad

de 7.8 grados en la escala de Richter y8 en la de M·ercalli, provoca una de laspeores catástrofes ocurr idas en lahistoria de México .

La ciudad es un apocalipsis decascajo.

Mi madre está allá adentro .Una lámpara.

Punto atrás

A las 7:30 horas Victoria Munive correpor la calzada de Tlalpan hasta DoctorVért iz, no encuentra en qué irse, nicoche ni camión, lleva un pie con unzapato y otro sin, no sabe cómo nicuándo lo perdió, en Doctor Vértiz sedetiene un coche.

-¿Qué le pasó, señora?-Se cayó San Antonio Abad 150.

Vaya mi casa, necesito saber de mihija.

-Pero ¿a dónde va?-A mi casa.- ¿Dónde vive?-Por Chapultepec.-Vaya Reforma, paso a dejarla en

la calzada de Tacubaya, señora. En laesquina con Constituyentes puedeusted tomar una pesera.

-Ay señor, no t raigo ni un cinco,mi bolsa, toda mi documentación sequedó allá.

-Tome.

Saca un billete de 500 pesos. En sucasa, no le ha pasado nada a su hija,tampoco al techo y a los muros.Algunos tienen suerte. Asr es de quedecide regresar allá. " A llá" es elhorror. Al dra siguiente se presentanmuy temprano las costureras a verquiénes de sus compañeras han salido,las que salieron heridas, las que hanquedado atrapadas. Aquello es unaromerra. Unas quesadilleras haninstalado su camal a flor de banqueta.Entre el polvo asfix iante, hierve el

________________29 _

Page 2: Las costureras...Antonio Abad, son ya las siete de la mañana, de nuevo se le hizo tarde , de ... necesito un café para despertarme, el edificio se mece, la compañera de al lado

Punto de cadena

Victoria Munive y veinte compañeras" vivas" deciden ir a pedir ayuda a laCámara de Diputados. A ellas nadie leshace caso. Los tallere s sonclandestinos. El gobierno no tenía .conocimiento de su existencia-. ¡QuéSeguro Social ni qué ojo de hachal Porfavor, vengan, no sean malas gentes,por favor, no nos dejen, por favor quelas brigadas ayuden a sacar loscuerpos de las compañeras, que el

lo primero es la caja fuerte. Al díasiguiente, ahora sí les clava losalf ileres, su act it ud es peor, ya ni lamaquinaria, ya nada, él t ambién sequedó en la calle : "No hay ley que meobligue a liquidar a nadie, porque mequedé sin nada. No puedo pagarlesporque todos mis bienes quedaron allí,en este edif icio de San Antonio Abadnúmero 150. Dios así lo quiso, y secumple la volunta d de Dios,"

Vicente Rojo. Gato con ruedas, 1988-89

~ Hortensia Morales. Victoria vistiendo a/ mundo. 1986-87

Punto adelante

Todo lo han soportado desdelostiempos de Dickens, a lo largo de losaños: el abuso (económico y sexual), elclandestinaje, el haber llegado hastatercero de primaria, el ser madressolteras en su gran mayoría, el llevartoda la carga del hogar , el trabajo adestajo, el llevarse material a su casapara seguirle dando, la falta total degarantías y el patrón ahora sólo buscasu caja fuerte, tiene que salvar supatrimonio, lo primero es lo primero y

mejor su caja fuerte es su vida. Así lespasa a los ricos, ¿verdad? Lascompañeras quedaron atrapadas.Tienen hijos, madre, padre, allá estánesperando, son aquellos que lloran,mire, ya levantaron hasta tienda decampaña, mire, aquí se van a quedarhasta que no les entreguen el cuerpo.Quieren verlas por última vez. Quierenestar seguros.

aceite. De los escombros, de los pisosemparedados se escapan los rollos detela, el nylon salmón de los fondos,vuelan al aire las cortinas, los 1 700fondos diarios, las 1 700 pantaletas,las 2 000 playeras, las faldas plisadas,las notas de remisión semanales, lasblusas, los blazers a maquilar. Loscamisones de transparente acetatopara la seducción quedan enganchadosen las varillas. Las marcas de lacostura se llaman en francés y eninglés: "Lisette", "Josette","Annabelle", "Dimension Weld","Carnival". El aire es irrespirable,resulta que todas las que corrieron ,hacia el elevador murieron porque eledificio se venció por en medio, y lasque fueron hacia las ventanas comoVictoria y Berta se salvaron y pudierondescolgarse después como Tarzán pormedio de los rollos de tela y bajar asíhasta la calle.

_______________ 30 _

Deshilado

EJras Serur, el patrón, la cabeza entrelas manos, se ha desplomado en labanqueta frente a su edificio de oncepisos reducido a tres en el número 150de San Antonio Abad . "Lo he perdidotodo, ya nada me queda." Lascostureras se acercan, se sientan juntoa él, lo consuelan. Planeaba salir devacaciones, un viaje a Las Vegas. Nose imaginó nunca las proporciones dela tragedia. Bajó en su carro hecho lamocha desde su casa de Las Lomas endonde apenas se sintió. Su vecino fuequien le avisó: "El primer cuadro quedóhecho polvo." Y ahora esto. La ruina.El fin de su vida. Ay, patroncito, pobrede usted.

-La maquinaria se las regalo, yo heperdido todo, aquí quedó sepultada mivida.

De pronto se dan cuenta , "nos cayóel veinte": el patrón sólo habla de "suvida", bueno ¿y la de ellas? Él está .vivo y coleando. Las muertas están alláentre las varillas y el concreto,desangrándose, todavía puedenescucharse sus lamentos si uno sesube a los escombros, pero esimposible llegar hasta ellas. ¿Cómo,con qué? Los "topos" improvisados(entre ellos dos esposos) han cavadovarios túneles pero no dan. Cuántotarda la ayuda oficial. Es porque ellasson costureras y no importan. EllasSerur ni un rasguño. Entonces ¿por quédice que su vida ha quedado sepultadaallí? Será su caja fuerte. Aunque a lo

Page 3: Las costureras...Antonio Abad, son ya las siete de la mañana, de nuevo se le hizo tarde , de ... necesito un café para despertarme, el edificio se mece, la compañera de al lado

al, sismo. Más de 500 murieron el 19 y20 de septiembre de 1985 en los,talleres clandestinos del centro : ,51.33% son trabajadoras con .contratos semanales, 18.66% ,sontrabajadoras de planta, 73.33% 'ignoran lo quees ,un sindicato, 89 .35%están convencidas de que el líder "sindical es nombrado por la-empresa,

" -Cinta m6trica

Dos horas después del segundoterremoto, a las diez de I¡¡ noche del20 de septiembre, ocho mil soldadosacordonan las zonas de desastre . A las19.38 horas, cuando.muchos seencuentran con pico y pala encima delos escombros, ocurre un-segundosismo de un minuto y medio' deduración con una intensidad de 6.5grados ,en la escala de Richter; de .nuevo su epicentrose encuentra en lacosta de Michoacán y de Guerrero. .Enlacasa, en el.sur, Paula, mi hija correen el pasillo: "Ya no, mamá, ya no.Pobrecitos, mamá, ya no,pobrecitos, .. ya no." En el centro, elpánico se generaliza. Los mexicanos ,'salen a-le-calle, todos salen de SUS " "

edificios, el Metro se vacía, la gente ,tiene mucho miedo, ya no, Dios mío,ya no, .camína aprisa a la mitad de lasavenidas, en medio de la calle, lejos de

' I~s casas, camina sin ver, huye. Elbalance es de 4 mil edificios " "desplomados y 20 'mil muertos en dosdías, pero no hay que decirlo para nodesanimar, para que México sigaadelante, y porque además no se sabea ciencia cierta ,cuántos estánatrapados, quiénes han desaparecido, 'cuántos -faltan , las madres en la .maternidad .a punto de dar a luz, losrecién nacidos. En México ya nadiesabe cómo se llama, cayó la CentralTelefónica y no hay teléfonos, no haycomunicación ni larga distancia, el 'estupor es general, no hay luz, no hayagua, estamos separados del mundo,aislados, solos.

Beatriz Ramírez, socióloga, quienhizo su maestría en diseño industrial yMaría Jiménez Mier y Terán, soció logay actriz de teatro (¿quién no larecuerda en Manga de Clavo como lamodosa hija del dictador Santa Anna7)

van en una combi a llevar agua yvíveres a los edificios en los cualestrabajan espontáneamente losciudadanos. Después corren a RadioEducación, de las 10 de la noche a launa de la mañana a recibir llamadas de

Punto para remata;'

Sara Lovera, en La Jornada , seconvierte en la cronista de lascostureras. Investiga su situación, seespanta con su abandono, indignadaproporciona datos irrebatibles.

Hay 700 mil trabajadoras de laconfección en el país, de ellas 40 milcostureras quedaron sin empleo debido

Francisco Toledo. Mujer. 1986-87- J . - ' ?

octubre de 1985, queda constltuida.lacooperativa" 19 de septiembre". Supresidenta es Victoria,Munive.

"Yo allí en 'Dimension Weld' ,- diceJuana de la Rosa Osomo, .de 55 añosde edad -. dejé los ojos. Ahora sólo ·veo poniéndome los lentes. Yo traía miportaviandas y en los casllteros mesentaba a corner. .Pusieron unasmesitas a la entrada; somos mucha s.vmuy pobres, no tenemos para ir acomer a !1inguna fonda, entonces cada

, quien trae los frijolitos o lo que Dios lesocorre."

Marta Palau. Muñeca tropical, 1987-1988

... Tere Morén. Lucho costurero, 1985-86 , ' .

.. Rafael López Castro. El leopardo prebispérüco, 1988-89 " .. "" ', 'w

patrón las indemnice, que le den unasuma a cada familia, que no hayféretros, que se respete el dolor de losdeudos, que las que están vivas 'puedan segu ir trabajando, que losúnicos que se han compadecido deellas hasta el momento son los que vanpasando, los transeúntes, el pueblo,vaya. Las recibe Heberto Castillo.Planean una cooperativa. El 21 de

_______________ 31 _

Olinca Mercado (niña de diez años).Calabaza sonriente, 1987-88

Page 4: Las costureras...Antonio Abad, son ya las siete de la mañana, de nuevo se le hizo tarde , de ... necesito un café para despertarme, el edificio se mece, la compañera de al lado

_______________ 32 _

los que angustiosamente buscan a susparientes. A lo largo de los días seenteran del proyecto de la Cooperativa19 de septiembre y Beatriz, sin más,va a la calle de San Antonio Abad y envez de llorar con ellas se pone apreguntar : "Bueno, ¿cuántas son?¿Qué van a hacer? ¿Qué es lo que vana coser?" Beatriz y Marra recuerdan alas arpilleras de Chile que hablan de supals a través de la costura , pero ¿quiénva a querer recordar el sismo? ¿Quéhacer? ¿Morrales, camisetas, cojines;con qué materia prima? ¿Cómo llamarla atención? ¿Cómo decir "estamosvivos" de manera creativa?

Plisadoras, planchadcras:terminadoras, overlistas

Beatriz tiene un hijo a quien una tardele cosió un muñeco a mano, le pareciófácil hacerlo y la primera proposición sedibujó en el aire.

Dice Sergio Pitol que lo primero quesalió de los escombros de Varsoviadespués de la Segunda Guerra Mundialfue una ñorerta. Lo primero que saldráde los escombros en México seránmuñecas. En La Jornada se publica lacaricatura (icuánto amor en esascaricaturas!) de una costurerajaloneada por muchos alfileres, alfileresdentro y fuera, alfileres que son crucesde cementerio. La costurera estácosida a mano. Tiene razón Ulises eldibujante: las costureras tienen queremendarse de alguna manera, cosersus penas, coser sus pedazos,recogerse, ensamblarse, coserse ellasmismas sus cuerpos y sus tristezas,cosiéndose se darán cuenta de queestán vivas .

- Vamos a hacer muñecas.- Nosot ras somos overlistas,

plisadoras, terminadoras, planchadoras,trabajamos en serie, en cadena, nuncaen la vida hemos hecho muñecas.

¿Por qué no convertir en muñecos atodos los que part iciparon en elrescate: scouts, estudiantes,brigadistas con sus cascos, bomberos,médicos, enfermeras , periodistas,miembros del Ejército de Salvación,'monjas, amas de casa con su delantalque venían a dejar comida a la zona dedesastre? Poco a poco establecen lascaracterísticas y llegan a sintetizarlasen dos muñecas de trapo: Lucha yVictoria, las dos, costureras, las dossimbólicas de la lucha y la victoriasobre el desastre, las dos de tezmorena porque es muy importante que

Mañeela Franco (costurera). , 989

sean morenitas. Los primeros rostrosbordados de muñecas reflejan latragedia: salen con unas muecas tanhorribles , sonrisas tan forzadas que escomo si las costureras estuvieranvolcando toda su angustia en su aguja ,la catarsis en el punto de cruz. El padreGonzález Torres, la madre Paul, elConsejo Nacional de Fotografía alertadopor Lourdes Almeida ayudan con losmateriales 'para la confección y en elClaustro de Sor Juana, LourdesAlmeida -quien además de 'su diseñoaporta muchas horas de trabajo - , seponen a vestir las muñecas sobrediseños de pintores famosos. solidarioscon su causa.

Las muñecas abrazadas de VicenteRojo resultan muy diffciles; las deHelen Escobedo y los hermanos CastroLeñero. mucho menos. Cortarlas.coserlas. organizar la producción esuna ardua tarea. Ensamblar camisetasy prendas de tejido de punto nadatiene que ver con esta costuralaboriosa, lenta, complicada, aunqueOiga Dondé y Antonio Díaz Flores nosólo dan sus diseños sino que lasinvitaron a su casa y les brindan losmateriales y prácticamente lashilvanaron frente a ellas: "miren. aqu íestá en unas cuántas puntadas, ahoraustedes desármenla y échenle ganas."Beatriz Ramírez, valiente como pocas,no quita el dedo del renglón. Ella yMarra son las promotoras.

Costureras al poder, Jos patrones acoser

Berta Morales comenta qué nunca

entendió lo que significaban lasmuñecas hasta que las hizo. Comotod as las mujeres pobres de México,Berta fue una niña sin muñeca. Poco apoco , Vic to ria y Berta y Francisca yConcha y Delf ina y Fidela han idoadquiriendo una cultura muñequil, esdecir, to man en brazos, aprietan,enhebran, arrullan, se divierten yjuegan con ese pequeño ser inerme alque le están dando vida. Aunque ennuest ro país hay una gran tradición demuñecas que se venden en la víapública: las de las mazahuas con susgorros de olanes, maravillosasmuñequitas de tra po; las minúsculasmuñequitas de barro que se venden enChiapas vestidas con retacitos de lamisma tela y col or que usan los'chamulas; las mu ñequitas a las que seles pinta la cara del enemigo, se lesclavan agujas 'l se ent ierran paracausarle un daño: las vírgenes de lacaridad con e! largo pelo que sacrificóla quinc eañera; los santos de cabezaen el ropero, hasta que no recuperen elanillo perdido; los santos vestidos deorit os en los mercados; los santosniños de Atocha, y ahora estasmuñecas diseñadas por un gran pintormexicano y que tanto las hacen sufrircon sus ojos de bot ones, su bocapintada, sus minúsculas t ijeras, sucorazón de sat ín rojo prendido en elpecho .

Al ir cosiendo, durante los días

polvosos y adolorid os que siguieron,han adquirido confi anza en sí mismas,seguridad en sus puntadas, autonomía,mayor dest reza y hasta gusto . "Miranomás Berta, qué preciosa te salió lamuñequita esa ojona." Cosen, bordan,pegan cabellos de lana, fruncen,trenzan con primor, adhieren, plisanhasta llegar a la confianza, laconvicción de su valor propio. Ahora sívan a hacer pública su protesta. Nomás talle res clandestin os, no máshumillaciones, nada de patrón , nada depasividad, nada de apocamiento. Y elletrero final ondea en las mismas callesen las que se encontraban, escondidos,los talleres: San Antonio Abad, JoséMarra Izazaga, 20 de Noviembre,Paraguay, Manuel Doblado, Ecuador,Perú, Donceles, el glorioso letrero finalerguido en lo alto, la pancarta orgullosaque proclama el dla 10. de mayo de1986, aunque no las dejen participaren el desfile oficial: UNA COSTURERAVALE MÁS QUE TODOS LOSEDIFICIOS DEL MUNDO. e