Las Crónicas de Viaje como Fuente Histórica
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Las Crónicas de Viaje como Fuente Histórica: Una aproximación a “Derrotero y Viaje A Españas y Las Indias” de Ulrico Schmidl.
Las crónicas, tratados, cartas de viajeros, etc. sobre la Conquista de América pertenecen
a un conjunto de textos vastos y heterogéneos cuyos modos de recepción han sido y
siguen siendo diversos, debido a que éstos pueden ser analizados desde la Historia y la
Literatura, entre otras disciplinas.
Las tres fuentes mayores de crónicas de Indias referidas al Río de la Plata son los
Comentarios de Álvar Núñez Cabeza de Vaca (1555), Derrotero y viaje a España y las
Indias de Ulrico Schmidl (1567) y La Argentina de Ruy Díaz de Guzmán (1612).
Estos textos poseen la particularidad de ser producidos durante los siglos XVI y XVII
por soldados. Pero sus iniciativas de narrativa no responde a un pedido o mandato
oficial, ni la expedición que ellos integraron forma parte de la empresa de la Corona de
Castilla. Sin embargo deciden narrar su experiencia en este espacio mediante una
crónica, discurso legitimado por las instituciones de la época y fundadas en el valor de
verdad.1
Amerita hacer una breve mención a cerca del contexto de producción de las crónicas,
para ello debemos remontarnos a la Europa Medieval en donde las mismas eran
consideradas obras de historia que se escribían de acuerdo con la tradición cristiana
formando parte del proceso de salvación, un discurso histórico que refería a un
momento determinado, caracterizado por el universalismo, y que perseguían un fin
moralizante y practico. Las crónicas fueron mutando, hasta llegar a ser escritos que
informaban o referían sobre sucesos pasados en las que se describen grandes
acontecimiento de una manera breve y fragmentada en orden cronológico. De esta
manera se van alejando de la intencionalidad inicial de salvación y para el siglo XVI,
estos escritos son concebidos como descripción histórica de acontecimientos
contemporáneos, ahora con un sentido amplificado de la palabra Historia, en el que se
van a incluir la geografía y la etnografía respondiendo a la búsqueda de dilucidar,
descubrir e investigar fiel al espíritu renacentista. Convirtiéndose así, a partir de la
llegada de los Europeos a América, básicamente en una historia natural en un sentido
riguroso2, pero que no siempre van ser narrada en un orden cronológico. Quien las
escribe es denominado “Cronista”, un escritor de textos históricos relacionados a la
naturaleza y que tienen como requisito excluyente: ser testigo ocular de los sucesos que
describe en su narrativa. Es decir que hace un uso literal del sentido de la vista. En su
texto La Ficción del Origen la autora Mónica Bueno menciona: estos textos (…) si bien
comparten con la historia el criterio de «verdad», también está operando el imaginario
de su época, que fluctúa entre los mitos medievales y la utopía de la modernidad. 3
1 Bueno, M. L. (2002). La ficción del origen: Crónicas de la primera fundación de Buenos Aires. CELEHIS: Revista
del Centro de Letras Hispanoamericanas, (2). Pag. 31. 2 Someda, H. (1999). Las Crónicas- Capitulo I -.El Imperio de los Incas: imagen del Tahuantinsuyu creada por los
cronistas. Pontificia Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial. Pag 20. 3 Bueno, M. L. (2002). La ficción del origen: Crónicas de la primera fundación de Buenos Aires. CELEHIS: Revista
del Centro de Letras Hispanoamericanas, (2). Pag. 28
En ésta oportunidad la elegida es “Derrotero y viaje a España y las Indias” 4de Ulrico
Schmil, deseo hacer la aclaración que el propósito de éste trabajo no es exhaustivo sino
que sólo pretende alcanzar una aproximación al tema.
Retomando, mencionaba que éstas crónicas narran el recorrido de un soldado alemán
realizado entre 1534 y 1554 por el espacio Rioplatense. Recordemos que se
establecieron jurisdicciones según un corte “horizontal”, tomando como puntos de
referencia las abstractas líneas denominadas paralelos. Ubicada al oeste de la línea
que marcaba el Tratado de Tordesillas, la franja rioplatense fue asignada, por
capitulación, a Pedro de Mendoza en 15345. (En la actualidad Río de la Plata sirve
para designar a los territorios que comprenden Argentina, Uruguay y Paraguay)
- MAPA-
Derrotero es una de las palabras que da título a ésta obra y la misma anuncia el
resultado final de la estadía de Ulrico en el espacio americano durante veinte años.
¿Qué nos presenta su relato?
Ulrico Schmild es un soldado alemán, mercenario y arcabucero de profesión que el 2 de
Agosto de 1534 decide viajar desde Amberes, su ciudad de origen, hacia el puerto de
Cádiz rumbo al Río de la Plata junto a la expedición de Pedro de Mendoza. La misma
es financiada por los banqueros y lobistas alemanes Sebastián Neithart y Jacobo Wesler
quienes, junto a otros, ya habían sido responsables económicamente de algunos de los
emprendimientos de la corona española en la empresa de la Conquista. No le es costoso
a Mendoza reclutar hombres ya que los relatos, en especial los de Pizarro y Cortés, son
considerablemente tentadores para ciertos sectores de la población europea (SEMPAT
ASSADOURIAN, C., 1972). Es decir Ulrico Schmidl fue uno de los tantos extranjeros
que vino al Río de la Plata atraído por estas leyendas de riqueza que este nuevo
mundo vaticinaba.
La llegada de la poderosa flota de Mendoza con mil hombres y con provisiones para un
año se concreta en 1535 según el propio cronista (US, 11). Una vez que ha arribado al
espacio rioplantense allí asiste a la primer fundación de Buenos Aires (2 de Febrero de
1536). Así como a la de Asunción en 1539 (US, 58) y en su encuentro con los indios
Jarayes descubre noticias sobre las Amazonas, que junto con el resto de la expedición,
inicia un recorrido hacia allí.
A continuación me detendré, en lo que a mi criterio, son los tópicos más fuertes que
posee la obra.- IMÁGENES-
Ulrico como militar pone énfasis en relatar los enfrentamientos y la resistencia que
encuentra con casi todos los grupos indígenas (Podemos citar solo algunas de las
“naciones”: Querandies, Guaranies, Charruas, Chana-Timbues, Agaces, Carcarás,
Surucusis) No es un detalle menor que la crónica se inicie y finalice con contiendas, la
primera con los Querandies y la ultima con los Indios Carios. La razón de este primer
ataque es la falta que comenten los querandíes quienes proveían de alimentos a los
españoles. El enfrentamiento entre trescientos soldados y treinta caballos “bien
pertrechados” contra cuatro mil indios, es referido brevemente: “Y cuando nosotros
quisimos atacarlos, se defendieron ellos de tal manera que ese día tuvimos que hacer
4 Para este trabajo es utilizada la edición del año 1947 traducida del alemán por Edmundo Wernicke y
prologada por Enrique De Gandia, Editorial: Espasa-Calpe Argentina. Todas las citas de esta crónica
responden a la mencionada edición, por lo tanto tan sólo se consignarán las iníciales del autor –US- y el
número de página correspondiente. 5Barriera. D. (2006) Exploración y conquista del Río de la Plata- Capitulo I en Conquista y colonización
hispánica: Santa Fe la Vieja: 1573-1660 - 1a ed. - Rosario: Prohistoria Ediciones: Diario La Capital.
bastante con ellos; (también) habían dado muerte a nuestro capitán don Diego
Mendoza y junto con él a seis hidalgos de a caballo; por el lado de los indios
sucumbieron alrededor de 1000 hombres; y [se han] defendido muy valientemente
contra nosotros, como bien lo hemos experimentado(…) Dios el Todopoderoso nos dio
su gracia divina que nosotros vencimos a los sobredichos Querandís y ocupamos su
lugar” (US, 39-40) A medida que avanza el relato de conquista las lógicas de
combate y alianzas se van ampliando y las practicas de los indios, comienzan a ser
usadas por los españoles. El último combate importante al que se enfrenta, es entablado
por y contra los indios carios. Esta tribu, nunca llega a ser del todo confiable, según
Schmidl, poseen una relación inestable con los españoles (“Cuánto durará tal paz con
los Carios, no puedo decir a vosotros; esta guerra ha durado un año y medio seguido,
que no estuvimos seguros de estos Carios”) (US, 105). Los fragmentos citados
presentan a un rival digno, los indios dan batalla reiteradamente: arman estrategias,
hacen alianzas y así también las deshacen en función de sus intereses; construyen
fuertes y trampas como defensa, destruyen caminos, queman alimentos, envían a las
mujeres e hijos lejos para que no sean tomados en cautiverio ya que conocen muy bien
el espacio y hacen uso de él (El Jaber). Ulrico lo sintetiza de la siguiente manera: “Yo
creo que si en ese tiempo lo hubiere sido sin los arcabuces, ninguno de nosotros se
hubiere salvado” (US, 104). Sentenciando: “en esta tierra no hicimos otra cosa que
guerrear” (US, 126).
Otra de las cuestiones que se aborda es el hambre y el padecimiento: esta crónica da
cuenta de que el hambre es un verdadero impedimento para avanzar en la conquista.
Asentados los españoles en Buenos Aires, se le hizo imposible proveerse de alimentos,
y a las pocas semanas de estar allí, el hambre comienza a sentirse. “(..) a más la gente
no tenía que comer, y se moría de hambre, y padecía gran escasez, fue tal la pena y el
desastre del hambre, que no bastaron ni ratas ni ratones, víboras ni otras sabandijas;
también los zapatos y cueros todo tuvo que ser comido” (US, 11). Y narra a
continuación un episodio en que los españoles se comen entre sí: “(También) ha
ocurrido entonces que un español se ha comido su propio hermano que estaba muerto”
(US, 11). La falta de alimento es una constante, y es el motor del recorrido porque lo
primordial es afrontar el hambre en estas tierras. La otredad se manifiesta de manera
diferente, a las crónicas de Mesoamérica, los indios aquí son representados, entonces,
como proveedores, sirvientes e informantes. En este río hallamos reunida mucha gente
que se llama Mocoretás; éstos no tienen otra cosa que comer que pescado y carne pero
por parte mayor tienen pescado. (US, 49). En su vuelta de las Amazonas comenta que
el rey de los Jarayes “nos trató muy bien e hizo servirnos asiduamente comida” (US
90). Estas citas intenta dar cuenta de las relaciones que se establecen entre los
conquistadores y los nativos, los cometarios del soldado alemán siempre serán en
función de cuanto poseen, es decir la cantidad y variedad de alimentos, el tipo de arma
que utilizan , sus características físicas así como el territorio que dominan . Es
importante decir que es en Asunción cuando comienza la servidumbre definitiva de los
indios (Assadourian, Beato y Chiaramonte, 2010) Por último, me referiré al espacio
geográfico: Se advierte en Schmidl una curiosidad respecto de la fauna y flora, su
crónica se diferencia de las Historias Naturales a las que se hace alusiones de
animales fabulosos, desconocidos para el europeo6. En éste caso los animales, no
resultan “exóticos” se convierten en comida. Se destaca el siguiente episodio: Cuando
estuvimos entre estos Mocoretás encontramos por casualidad en tierra una gran
serpiente disforme(…) era tan grande como un hombre en la grosura y era salpicada de
6 Aldao, M. I. (2014). Hambre, antropofagia y la construcción de la alteridad en el siglo XVI: los casos
Schmidl y Staten. Zama, 6(6), pag 22
negro y amarillo (…) Así la matamos de un tiro de arcabuz . Cuando los indios la
vieron se admiraron mucho”. Esta boa no permitía a los indios bañarse en el agua,
muchos de ellos encontraron la muerte al sumergirse en el rio a causa de la víbora que
se los comía, prosigue “(...) los indios Mocoretás han tomado esta víbora y la han
hachado en pedazos (...) y la han comido asada y cocida”. (US, 50) .
A lo largo de la crónica el espacio es concebido como vacio y hostil. Los ríos se
presentan como desbordados y hay en el ambiente millones de insectos. El terreno está
marcado por el agua. Las imágenes se hallan ligadas a la utilidad y funcionalidad que
se le puede dar “El río Paraná-Guazú en la boca es ancho unas cuarenta leguas de
camino y tal anchura perdura por ochenta leguas de camino. (US, 37). Ulrico pasa 20
años en el espacio rioplatense y navega los Ríos Paraná-Guazú, Paraguay, Uruguay, y
el desconocido Xejuy “Pero tal rio llega a ser muy grande a su tiempo y hace gran
daño en el país, que no se puede viajar por tierra cuando está grande” (US, 104). Su
experiencia es un gran y largo recorrido, de un pueblo a otro, “aguas arriba, aguas
abajo”, como menciona en reiteradas oportunidades. Los fenómenos naturales
frecuentes en la cuenca rioplatense, por ejemplo las tormentas, son adjetivadas como
espantosas (Barriera, 2006).
Podemos sostener que nadie puede constituir el ideal de héroe en un contexto semejante.
Ulrico define su paso de la siguiente manera: “tampoco he visto en mi vida un país más
malsano que éste” (US, 92). Por lo tanto éste es un relato que esta atravesado por el
sentimiento de frustración y decepción, aquí no hay nada de lo prometido es decir ni oro
ni plata tampoco hay naturaleza exuberante, ni riqueza desmedida, como dice Loreley
El Jaber “eso que se ofrece a la vista no se condice con las representaciones
ideológico-culturales esperables”7.
Luego del anterior análisis es necesario hacer un comentario, que tal vez sea,
condicionante al momento de utilizar como fuente histórica una crónica de conquista.
En lo que respecta a Schmild luego de casi veinte años, como ya mencionamos, en el
Río de la Plata, decide regresa a su país natal. En 1567, después de convertirse al
protestantismo, trece años después de su retorno, se publica la crónica sobre su
experiencia en tierra americana, la cual circulará entre un público protestante y ansioso
por consumir los relatos de América (El Jaber, 2013). En ellas decide relatar y describir
sus propias opiniones y percepciones del padecimiento y frustración que vivenció. Pero
no siempre es testigo directo de todo lo que ve, incluye hechos que le han sido narrados
e informados pero que él los considera verídicos. La subjetividad aparece explicita e
implícitamente a lo largo del relato. Como dice Clifford Geertz el cronista-viajero –
como el etnógrafo– se enfrenta a un problema: cómo llevar a cabo una “descripción
participante”8. Es un desafío realizar una narración personal que se distancie pero que
al mismo tiempo evite ficcionalizar la experiencia de un viaje, que, efectivamente se
realizo. Citando nuevamente a El Jaber ella resume acertadamente cual es el contenido
que nos proporciona una crónica: en el caso de Schmdil, como de tantos otros, no
estamos hablando del relato de un viaje imaginario. (…) Tampoco es este el relato de
un aventurero, aunque los editores conviertan en aventura cada suceso vivido por el
cronista. (...)La crónica de conquista es la puesta en discurso de un viaje que ante todo
7 El Jaber, L. En busca de las amazonas. Disponible en http://ccpe.org.ar/en-busca-de-las-amazonas-por-
loreley-el-jaber
8Geertz, C. (1989). El antropólogo como autor. Barcelona, Paidós.
es político. (...)El viaje colonial impone, así, una matriz estético-política a partir de la
cual se tamizan los contenidos.9
Entonces describir un paisaje, que es básicamente el contenido de una crónica, es ante
todo un acto social enmarcado en un contexto determinado, donde se pone en juego
todo el bagaje cultural del “observador”, quien está transmitiendo una jerarquía de
valores y plasma una cosmovisión ( Barriera, 2006). Curiosamente quien rescata esta
cualidad descriptiva en la obra de Schmidl es Bartolomé Mitre.
El mismo lleva adelante en 1903 una edición de Viaje al Rio de La Plata con notas
bibliográfica, que incluye de su autoría una biografía de Ulrico. Parte de ésta dice:
“¿Cual es el verdadero nombre del primer historiador del Río de la Plata? He aquí una
cuestión que todavía no ha sido resuelta. (…). Y en cuanto a su obra se refiere de la
siguiente manera : Un sentimiento de verdad en cuanto a los hechos, de exactitud y
precisión en cuanto a los lugares, fechas y distancias; un instinto de imparcialidad sin
afectación, con tendencia a identificarse con la multitud de que forma parte, le
caracterizan como historiador10”. Como vemos el propio Mitre afirma que Ulrico es el
primer historiador del Río de la Plata y en marca su narrativa dentro del discurso
historiográfico, en pleno auge de la ciencia positivista a finales del XIX, entiende que
las descripciones de éste cronista respondería a relatar los hechos tal cual sucedieron,
las lee en clave del ideal de objetividad y neutralidad del paradigma imperante,
otorgándoles un carácter factual.
Desde mi perspectiva, la cual está sometida a discusión, el texto de Schmidl podría
llegar a considerarse fundacional dentro de la historiografía argentina, ya que es posible
que Derrotero y Viaje represente y participe de temáticas que han atravesado la
Cuestión Nacional, desde mediados del siglo XIX en adelante como lo son: la
extensión territorial, concebida como hostil y problemática, la relación con la población
originaria y el aprovechamiento de los recursos naturales.
Después de éstas consideraciones la pregunta que nos interesa es ¿cómo se ha utilizado
la literatura de viaje, en especial la crónica de conquista, en la historiografía?
Citaremos tres trabajos que responden un poco a este interrogante: El primero es el
libro Historia Argentina. De la Conquista a la Independencia11 de Carlos Assadourian,
Guillermo Beato y José C. Chiaramonte. En La primera parte a cargo de Carlos
Assadourian, titulada La expansión española en el Rio de La Plata , el historiador
utiliza la crónica de Schmild para señalar el carácter privado que tuvo la empresa de
conquista en este territorio luego de la fracasada expedición de Solís, hace uso de las
coordenadas que el cronista ofrece en la navegación de los ríos para trazar el rumbo que
tomo la conquista , compara los relatos de crónicas y pone atención en la fundaciones
de Buenos Aires, Asunción y la expedición al Chaco. Acompaña este apartado con las
imágenes que presenta la primera edición Alemana de Derrotero y Viaje.
María del Rosario Prieto utiliza en sus investigaciones las crónicas de Ulrico Schmidl,
en Las Inundaciones en el rio Paraná durante el periodo colonial. Impacto socio-
9 El Jaber, L. (2013). Lectores, autores y editores en los siglos XVI y XVII. El" fenómeno" Ulrico
Schmidl. Zama, 5(5), 138. 10 Scmidl, U.(1903) Viaje al Río de la Plata : (1534-1554) /; notas bibliográficas y biográficas por el
teniente general don Bartolomé Mitre; prólogo, traducciones y anotaciones por Samuel Alejandro Lafone
Quevedo. Buenos Aires, Cabaut y Cía. Disponible en http://www.cervantesvirtual.com/obra/viaje-al-rio-
de-la-plata-1534-1554/ 11 SEMPAT ASSADOURIAN, C. (1972). Historia Argentina. De la conquista a la independencia. Beato,
Guillermo.
cultural y estrategias adaptativas12. La historiadora incluye el relato para reconstruir los
principales eventos de inundaciones registradas en el Río Paraná, durante el período de
dominio español en América (siglos XVI, XVII y XVIII). Analiza el impacto de esos
episodios sobre la población indígena y española así como las adaptaciones y estrategias
desarrolladas por ambos grupos para resolver los problemas causados por las
inundaciones en la región. Como se mostro en este trabajo la temática fluvial es una de
las más ahondadas por Ulrico. Por otro lado María Soledad Lollo en Diarios de viaje
por América. Un instrumento del reformismo borbónico en el Río de la Plata.13
También en su tesis, propone mostrar cuál ha sido la relevancia de los diarios de viaje
que llegaron a manos de los reformistas ilustrados. A lo largo de un exhaustivo análisis
de diferentes fuentes de literatura colonial que utiliza para dar cuenta como se
convirtieron en un instrumento clave para la Monarquía Hispánica durante la gestación
e implementación del reformismo borbónico en América así los diarios de viaje
cristalizaron la representación del Río de la Plata como área estratégica. Un área donde
la Monarquía Hispánica tenía mucho que ganar y, por lo tanto, mucho que perder.
A modo de conclusión podemos decir que: de la lectura, siempre surgen otras formas
de interpretar la historia contenida en los relatos de viajes, estas son un instrumento de
su tiempo con la finalidad de dar cuenta de los cambios y los descubrimientos que para
Europa significo incorporar material y simbólicamente el “Nuevo Mundo”. Es decir, la
literatura de viajes acercaba, alejaba, hacia ver de manera familiar territorios, dibujaba
lo extraño y lo plasmaba en imaginarios compartidos como pudimos ver en la obra de
Schmidl, con las particularidad que ésta cuenta.
Pero los trabajos historiográficos recientemente mencionados nos muestran que al
utilizarlos en la INVESTIGACION HISTORICA , AL TRABAJR CON ESTE TIPO
DE de documentos que son de alguna manera mediados, no pueden ni deben ser
tomado como única fuente, si bien es importante analizar su contexto de producción,
así como quién lo dice, desde donde lo dice y cómo lo dice.
Se hace necesaria la acción de cruzarlos, cotejarlos o ponerlos en tensión con otros
documentos y/o archivos COMO PUEDEN SER otras crónicas o relatos, documentos
oficiales: peticiones de virreyes, gobernadores, tenientes gobernadores, actas de cabildo,
cedulas reales ASI COMO documentos de instituciones Audiencias, Cabildo, Consejos
incluida iconografía o cartografía. Esta manera de abordaje hará posible extraer las
riquezas con que cuentan las crónicas para la historiografía.
Vemos, entonces, que tanto el espacio rioplatense y americano son construcciones
históricas - lingüísticas y hasta geográficas por parte de Europa.
Ilustraciones de Levino Hulsio
12 Pietro, MdR. (2010). Las Inundaciones en el rio Paraná durante el periodo colonial. Impacto socio-
cultural y estrategias adaptativas En Revista de la Junta Provincial de Estudios Históricos de Santa Fe -
Nº LXVIII 13 Lollo, M. S. (2010). Diarios de viaje por América: un instrumento del reformismo borbónico en el Río de la Plata. Universidad de Huelva.
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