LAS DROGAS 2

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INTRODUCCIÓN El concepto de prevención de las drogodependencias ha sufrido distintos cambios dependientes del desarrollo de distintos modelos explicativos de la adicción, lo que ha llevado consigo la modificación o readaptación de los procedimientos preventivos en aras de una actuación integral. Desde una perspectiva multidisciplinar, en lo que a actuación preventiva se refiere utilizaremos la definición propuesta por Martín (1995) en la que la prevención de las drogodependencias“ es un proceso activo de implementación de iniciativas tendentes a modificar y mejorar la formación integral y la calidad de vida de los individuos, fomentando el autocontrol individual y la resistencia ante la oferta de drogas”. Existen tres tipos de prevención. A saber: la universal, como aquella que va dirigida a todos los adolescentes sin distinción; la selectiva, como la dirigida a un subgrupo de adolescentes que tienen un riesgo mayor de ser consumidores que el promedio de los adolescentes de su edad, siendo por tanto el grupo diana el de riesgo; y, la indicada, como la que se dirige a un subgrupo concreto de la comunidad, constituido éste por consumidores o por personas que tienen problemas de comportamiento, esto es, se dirige a individuos de alto riesgo. En estos años en los que se ha avanzado mucho en el conocimiento de la drogodependencia, también se han podido describir con mayor precisión las variables que influyen de un modo determinante en la aparición de la misma. Históricamente, los programas de prevención se desarrollaban básicamente desde un modelo conceptual cuyo objetivo principal era la disminución de la oferta, a la vez que se establecían mecanismos que evitaran la exposición de la persona con más vulnerabilidad a variables de alto riesgo. Con posterioridad a las experiencias basadas en este modelo teórico, se pudo ver que la disminución de la oferta no resuelve de un modo satisfactorio el problema, toda vez que es el individuo quien decide en última instancia consumir o no una sustancia tóxica. Así las cosas, se empezó a contemplar con cierto énfasis la necesidad de abordar de forma preventiva no sólo la oferta de drogas, sino también la demanda. Esto es, se empieza a implantar programas de prevención que pretenden modificar o eliminar además de los factores de riesgo del entorno social y familiar, los que se encuentran en el propio individuo. En ésta línea, las investigaciones han ido mostrando un grupo amplio de variables individuales, interpersonales y medioambientales que pueden influir en el grado de vulnerabilidad de las personas para el uso o abuso de drogas

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TRABAJO ESTUDIANTIL

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INTRODUCCIÓN

El concepto de prevención de las drogodependencias ha sufrido distintos

cambios dependientes del desarrollo de distintos modelos explicativos de la

adicción, lo que ha llevado consigo la modificación o readaptación de los

procedimientos preventivos en aras de una actuación integral. Desde una

perspectiva multidisciplinar, en lo que a actuación preventiva se refiere

utilizaremos la definición propuesta por Martín (1995) en la que la prevención de

las drogodependencias“ es un proceso activo de implementación de iniciativas

tendentes a modificar y mejorar la formación integral y la calidad de vida de los

individuos, fomentando el autocontrol individual y la resistencia ante la oferta de

drogas”.

Existen tres tipos de prevención. A saber: la universal, como aquella que va

dirigida a todos los adolescentes sin distinción; la selectiva, como la dirigida a un

subgrupo de adolescentes que tienen un riesgo mayor de ser consumidores que

el promedio de los adolescentes de su edad, siendo por tanto el grupo diana el

de riesgo; y, la indicada, como la que se dirige a un subgrupo concreto de la

comunidad, constituido éste por consumidores o por personas que tienen

problemas de comportamiento, esto es, se dirige a individuos de alto riesgo.

En estos años en los que se ha avanzado mucho en el conocimiento de la

drogodependencia, también se han podido describir con mayor precisión las

variables que influyen de un modo determinante en la aparición de la misma.

Históricamente, los programas de prevención se desarrollaban básicamente

desde un modelo conceptual cuyo objetivo principal era la disminución de la

oferta, a la vez que se establecían mecanismos que evitaran la exposición de la

persona con más vulnerabilidad a variables de alto riesgo. Con posterioridad a

las experiencias basadas en este modelo teórico, se pudo ver que la disminución

de la oferta no resuelve de un modo satisfactorio el problema, toda vez que es el

individuo quien decide en última instancia consumir o no una sustancia tóxica.

Así las cosas, se empezó a contemplar con cierto énfasis la necesidad de

abordar de forma preventiva no sólo la oferta de drogas, sino también la

demanda. Esto es, se empieza a implantar programas de prevención que

pretenden modificar o eliminar además de los factores de riesgo del entorno

social y familiar, los que se encuentran en el propio individuo. En ésta línea, las

investigaciones han ido mostrando un grupo amplio de variables individuales,

interpersonales y medioambientales que pueden influir en el grado de

vulnerabilidad de las personas para el uso o abuso de drogas

LAS DROGAS

¿Qué son las drogas?

Una droga es una sustancia que puede

modificar el pensamiento, las

sensaciones y las emociones de la

persona que la consume. Las drogas

tiene la capacidad de cambiar el

comportamiento y, a la larga, la manera

de ser.

Algunas drogas se consideran legales y

otras, ilegales. La consideración de un

tipo de droga como legal (como sucede

con el alcohol o el tabaco) implica tan

solo una regulación diferente de la

producción y de la comercialización, y en ningún caso quiere decir que no sea

peligrosa.

Todas las drogas comportan un riesgo y no existe consumo alguno que pueda

considerarse totalmente seguro. El riesgo resulta de la combinación de tres

factores: los efectos que provoca la sustancia, la manera de utilizarla (dosis,

forma de administrarla, efectos que quieren obtenerse con ella) y la

vulnerabilidad del consumidor.

Historia de las Drogas en la Antigüedad

Historia y Antigüedad de las Drogas, sus orígenes en la antigüedad, cuáles

fueron las primeras producciones, el porqué de las mismas, primeras personas

con problemas de drogadicción y todo lo relacionado con la Historia y Antigüedad

de las Drogas.

La experiencia de la droga es tan antigua como la humanidad. Parece ser que la

adormidera ya se cultivaba en Europa en la Edad de Piedra, en Suiza se han

encontrado fósiles de semilla de adormidera perteneciente al cuarto milenio

antes de cristo.

Las propiedades embriagadoras del cáñamo de la India fueron utilizadas para

algunas ceremonias religiosas.

En el año 600 los árabes propagaron las virtudes terapéuticas de la adormidera,

revelando a los chinos la propiedad estupefaciente del opio.

El consumo de la droga se extendió rápidamente por toda China y se desarrolló

el contrabando del opio a gran escala.

A principios del siglo XX aparecieron en occidente el opio y el hachís. Finalmente

el consumo de drogas se ha extendido por todo el mundo, creando un grandísimo

problema social. Con la cooperación de organismos como la ONU. Que en 1971

calculó que en todo el mundo había unos 120.000.000 de drogadictos.

El cultivo del cáñamo.

El cultivo de cáñamo remite a China, (hacia el 4000 A. de C.). Un tratado de

medicina escrito después en el siglo I afirma que el cáñamo tomado en exceso

hace ver monstruos pero si se usa largo tiempo puede comunicar con los

espíritus y aligerar el cuerpo.

El cáñamo en la India, según El Atharva Veda broto cuando cayeron del cielo

gotas de ambrosia. Se cree que agiliza la mente, otorgando larga vida y deseos

sexuales potenciados. En al Budismo celebraron sus virtudes para la meditación.

En usos médicos la planta se utilizaba para la tos seca, fiebre y otras

enfermedades.

La primera referencia mesopotámica al cáñamo se produce en el siglo IX A. de

C. y se empleaba como incienso ceremonial.

El cultivo del cáñamo en Europa Occidental es muy antiguo, en el siglo VII A. de

C. los celtas exportaban cáñamo a todo el mediterráneo. Expertos en filtros y

medicamentos indican que esa cultura conoció su empleo como droga.

Plantas solanáceas.

Las solanáceas alucinógenas como el beleño, belladona y mandrágora

pertenecen al Medio y Extremo Oriente, aunque en Europa exista gran cantidad

y variedad de estas drogas. A estas plantas se le atribuyen fenómenos de

levitación y fantásticas proezas físicas. Según los antiguos sabios, fueron los

druidas antiguos quienes aprendieron a dominar estas violentas drogas,

empleándolas en contextos ceremoniales como terapéuticos.

América no conoce estas drogas hasta el descubrimiento, pero si son autóctonas

de aquí dataduras y el tabaco la droga reina del continente, con fines recreativos,

religiosos y terapéuticos se fuman, se mascan y se beben desde Canadá hasta

la Patagonia.

Plantas visionarias.

Sobre plantas de tipo visionario en Europa y en Asia no hay testimonios antiguos

claros. Solo los Chamanes de Siberia parecen haber tenido siempre rituales con

setas psicoactivas.

En América, conocen docenas de plantas de tipo visionario a partir del siglo A.

de C. aparecen piedras-hongos en Guatemala, en puntos de Meso América y

durante más de mil años se seguirían esculpiendo.

Pictóricas y escultóricas son las obras relacionadas con este grupo de drogas,

una de las más asombrosas es el mural de Tepantitla en Tenochitlan.

En África es sin duda autóctona la iboga, la etnia fang la venera en rituales

ceremoniales y su principio activo pertenece a la familia de la LSD 25.

Estimulantes puros.

Los estimulantes puros basados en la cafeína y la cocaína, El arbusto del coca

es originario de los Andes y data del siglo III A. de C. También son americanos

el guarana y el mate y por otro lado el cacao (que contiene teobromina). En la

India se obtiene efectos muy análogos gracias al betel una droga poco conocida

en Occidente pero consumida hoy por una décima parte de la población mundial.

En China se usa desde hace cuatro o cinco milenios el té que contiene cafeína

y teína y la efedra, un estimulante mucho más concentrado.

De África son originarios la nuez de cola un estimulante cafeínico y el kat un

arbusto que se consume en

Yemen, Somalia y Etiopía. El café es arábigo en origen, su hallazgo se produce

más tarde hacia el siglo X de nuestra era. Europa y Oriente medio son las zonas

que menos estimulantes vegetales conocen en la antigüedad.

El efecto de estas drogas es energético, que ayudaba a comer menos y trabajar

más.

Nunca para producir trances de posesión o viajes, son desde los comienzos

fármacos profanos que el rico usa por gusto y el pobre por necesidad. En la

naturaleza del efecto esta también que su usuario sea regular recurra a ellas

varias veces al día.

Plantas productoras de alcohol.

Existen infinidad de plantas de alcohol. Para obtener una cerveza basta con

masticar algún fruto y luego escupirlo, la fermentación de la saliva y el vegetal

producirá alcohol de baja graduación.

En el 2200 A. de C. la cerveza se recomendaba como tónico para las mujeres

en estado de lactancia. Hacia el 2000 A. de C. en un papiro se hallo la reprimenda

de un padre a un hijo diciéndole que La cerveza es la perdición de tu alma. Pero

la cerveza y el vino se encuentran entre los tratamientos conservados,

considerable en la farmacopea egipcia que conoce casi 800 drogas distintas.

En el siglo XVII A. de C. un código de un rey babilónico defiende a los bebedores

de cerveza y de vino, manda a que las tabernas rebajen la calidad de la bebida,

una solución muy activa contra la adulteración de una droga.

Las referencias del vino en la bíblia son varias como la de Noé que se denudo y

se embriago . La ley dice que es correcto en fiestas de importancia social apurar

al menos un vaso de vino, pero es imposible cumplir esta ley siendo abstemio.

El Antiguo Testamento, diferencia al vino de bebidas fuertes, no refiriéndose a

caldos, sino a vinos y cervezas cargados con alguna otra droga. En Asia Menor

existen mezclas semejantes como el vino resinato, ese tipo de mezclas explican

algunos enigmas y noticias sobre banquetes como el que decía que bastaban

dos o tres copas pequeñas para casi alucinar.

En la India se conocían estas bebidas como Sura que significa (falsedad, miseria

y tinieblas), al igual que en el budismo las bebidas alcohólicas no estaban bien

visto, el santón budista prefiere el cáñamo, mientras que el brahaman es

totalmente cerrado y dice que este tipo de bebidas son el principio de

incomunicación absoluta.

En China y Japón son muy afectos al vino de arroz desde siempre.

De África no se conocen muchos datos sobre este tema pero existen muchas

cervezas elaboradas a partir de distintos vegetales.

En América no se cultiva el vino hasta el segundo viaje de Colon, pero conocían

fermentaciones alcohólicas de baja graduación desde el principio.

Opiáceos.

Opio: el opio se extrae de una planta llamada adormidera (Papaver

Somniferum). Los griegos usaron el opio tanto con fines medicinales como

placenteros.

La morfina: En 1805 Friedrich Sortürner obtuvo un alcaloide de la adormidera al

que en honor del dios griego Morfeo, denominó MORFINA. Cuando en 1853

Alexander Wood inventó la jeringuilla la morfina se empleó como remedio

excelente para combatir el dolor. Con este fin se usó para calmar el dolor de los

heridos en la Guerra Civil americana y la Guerra franco-prusiana. Pero muchos

combatientes de estas batallas regresaron a sus hogares adictos a la morfina

con una enfermedad que se llamó "la enfermedad del soldado".

La heroína: En 1898 los laboratorios Bayer comercializaron un derivado de la

morfina llamado heroína como un remedio "no adictivo" contra la tos. Este

tremendo y peligroso error se mantuvo durante muchos años.

Como actúan los opiáceos: Las substancias derivadas del opio (morfina,

heroína) ejercen su acción tanto de alivio del dolor como la euforia que producen

al unirse o acoplarse a unos receptores específicos de opiáceos que se hallan

ampliamente distribuidos por el cerebro tal como muestra esta figura. El sistema

límbico, que como hemos reiteradamente indicado regula y controla nuestras

emociones, es rico en estos receptores de opiáceos.

CAUSAS DE LA ADICCION

Problemas familiares

Los adolescentes al vivir una

etapa de crisis y al tratar de

evadir los problemas, buscan

salidas fáciles o formas de

olvidarlos, por ejemplo por

medio del alcohol y las drogas.

Muchas veces las adicciones

surgen por problemas dentro de

la familia (incomprensión, falta

de comunicación, golpes,

maltrato intra-familiar, rechazo,

padrastros, abandono, falta de recursos económicos, dificultades escolares,

pobreza absoluta y desamor), al sentir que no son queridos en los hogares, los

adolescentes tienen la impresión de no ser escuchados o tomados en cuenta.

Caen en un error al tratar de solucionar los conflictos por medio de las drogas,

creyendo que sólo van a ingerir una vez la sustancia, pero en realidad se genera

la costumbre o la adicción, esto ocasiona que los problemas familiares

aumenten, ya que la droga consumida es más fuerte, y al no querer o poder

dejarla, a veces los adolescentes optan por abandonar el hogar, convirtiéndose

en niños de la calle, en la que se exponen a riesgos de gran magnitud como

contraer enfermedades, ser golpeados, soportar abusos, explotación, hambre y

abandono.

El tiempo que persista el efecto de la droga en su organismo, es equivalente al

del abandono de sus problemas, después, todo vuelve a la realidad, las

situaciones preocupantes siguen ahí e incluso aumentan por la adicción

generada.

Influencias sociales

También recurren a las drogas cuando se presentan problemas en su alrededor.

Por ejemplo: Al no ser aceptado por los amigos o una condición para ingresar a

cierto grupo es el ingerir droga, ser como ellos, imitarlos, hacerles creer que "los

viajes" son lo máximo, o lo peor, caer en la influencia social. Los adictos pueden

hacer los comentarios que quieran sobre la persona que no está dispuesta a

entrar en las drogas; los adolescentes deben ser muy conscientes de sí mismos

y mantener su postura de decir NO.

Los jóvenes que no quieren consumir la sustancia, deben saber cuidarse de las

amistades que manifiestan insistencia, pues su obsesión puede ser tan grande

que estarán buscando el momento adecuado para inducirlos, por ejemplo,

pueden disolver la droga en su bebida o en sus alimentos. Éstos esperarán el

momento en que haga efecto la droga para poder dañarlos. Nunca deben aceptar

estas cosas por parte de personas adictas y lo más conveniente es alejarse de

ese tipo de grupos, que suelen llamarse "amigos".

Ser problemático puede ser causa de la influencia de los compañeros, como

hacerlos caer en la delincuencia. Ya que los robos que son realizados por

adictos, no son primordialmente por cuestiones de hambre, sino por la necesidad

de seguir drogándose. Esto ocasiona tener problemas con las autoridades y

posteriormente ser sometidos a las cárceles.

Cuando los adictos aún están es sus casas, presentan depresión y aislamiento

mental, lo que provoca bajo rendimiento o ausentismo escolar y mala

comunicación familiar.

Curiosidad

En ocasiones los jóvenes con una curiosidad insana, por observar que algunos

adolescentes de su edad imitan el acto de probar y sentir el uso de cualquier

droga. Además algunas drogas como los inhalantes, son de fácil acceso para

ellos, son autorizadas y vendidas a bajo costo en cualquier abastecimiento, lo

que ocasiona ventaja de consumo.

Al aceptar el organismo la tranquilidad y relajación del efecto de la droga,

ocasiona que éste exija el consumo nuevamente, pero con la misma dosis ya

resulta insuficiente, lo que hace aumentar cada vez más la cantidad para sentir

los mismos efectos, dando paso a la adicción. Algunos jóvenes que

experimentan el sentir de bienestar o el simple hecho de "andar en un viaje" y

que al consumir la droga su organismo los rechaza de una forma brusca, por lo

general éstas personas no vuelven a intentarlo.

Problemas emocionales

Cuando surgen los problemas en la vida de algunos adolescentes (regaños,

golpes, desconfianza, incomprensión, conflictos económicos en la familia,

padres adictos o divorciados, dificultad de aprendizaje escolar, etc.), reflejan una

gran depresión emocional, en la que pueden sentirse llenos de rencor, ira y

vergüenza, por el comportamiento de los padres, amigos o conocidos. Estos

jóvenes buscan la manera de que no les afecte gravemente en su estado

emocional y utilizan una forma de salir de ellos con ayuda de una adición.

Los problemas generalmente ocasionan en los adolescentes depresión,

sentimiento de culpa, autoestima baja, evasión de la realidad, desamparo y

prepotencia, ellos piensan que son los causantes del daño y posteriormente con

el uso de las drogas (incluyendo alcohol y tabaco) creen librarse de las

dificultades, aunque no siempre recurren a las drogas, sino también se presenta

en otro tipo de adicciones como:

- Comer demasiado

- Pasar mucho tiempo en los videojuegos

- Escuchar música

- Jugar y apostar

- Bailar

- Ver televisión

- Realizar colecciones de manera obsesiva, entre otros.

Estos últimos, generan una adicción por el uso frecuente en que recurren a ellos;

aunque no son tan dañinos para la salud, son tomados para salir de las broncas,

como una forma de tranquilizar su cólera.

Consecuencias de las Drogas.

Consecuencias de la Drogadicción, las consecuencias de la droga, su afección

cerebral, vascular y todo lo relacionado a los efectos que provoca en el

organismo. Descubre que la Droga mata. Todas las consecuencias de la

Drogadicción.

El consumo de drogas, legales e ilegales, constituye un problema de salud

pública muy importante. Los riesgos y daños asociados al consumo varían para

cada sustancia.

Además, es necesario tener en cuenta las variables personales como el grado

de conocimiento o experiencia del usuario, su motivación, etc. y las propiedades

específicas de cada droga así como la influencia de los elementos adulterantes.

Lo que hace que una adicción sea una adicción nociva es que se vuelve en

contra de uno mismo y de los demás. Al principio se obtiene cierta gratificación

aparente, igual que con un hábito.

Pero más temprano que tarde su conducta empieza a tener consecuencias

negativas en su vida. Las conductas adictivas producen placer, alivio y otras

compensaciones a corto plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y

multitud de problemas a medio plazo.

Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones afectan a muchos

aspectos diferentes de la vida de una persona. Estas consecuencias son muy

diversas y pueden agruparse en dos grandes grupos:

Según El Tipo

Salud: el consumo de drogas origina o interviene en la aparición de diversas

enfermedades, daños, perjuicios y problemas orgánicos y psicológicos. Por

ejemplo: Hepatitis, Cirrosis, Trastornos cardiovasculares, Depresión, Psicosis,

Paranoia, etc.

Salud psíquica: Los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos

psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes

defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa.

Salud Física: La adicción suele conllevar la aparición de multitud de síntomas

físicos incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, más los

trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en particular.

Social: Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones,

desorden público, conflictos raciales, marginación, etc.

Cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas

pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades.

Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de

crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y

recurrir a más drogas como "solución".

El abuso de las drogas puede también perjudicar a otros, por ejemplo: el dinero

con que son pagadas las drogas puede privar a la familia de satisfacciones

vitales como comida o ropa. El discutir los problemas y situaciones de la adicción

puede generar conflictos familiares. Las reacciones violentas a las drogas

pueden llevar al usuario a cometer asaltos e incluso asesinatos. Si una mujer

embarazada toma drogas sin control médico puede ocasionar malformaciones

genéticas en el nuevo ser que está en gestión.

Legal: Abusar de las drogas es contra la ley. Los ofensores (tanto los que

experimentan como los que se dedican al consumo de drogas) corren el riesgo

de tener que pagar multas y/o ser encarcelados. Un arresto puede significar

vergüenza, interrupción de los planes de vida, antecedentes penales. Ciertas

drogas pueden desencadenar una violencia incontrolable y conducir al usuario a

crímenes que son severamente punibles por la ley.

Economía: dado el ingente volumen de dinero que mueve el mercado de las

drogas y el narcotráfico, tanto los consumidores como los países contraen

importantes deudas; se crean bandas organizadas; se produce desestabilización

económica nacional, etc. El uso continuo de drogas puede ser muy caro, ya que

sus costos se elevan a cientos y, en ocasiones, a miles de dólares por año. Para

sostener su hábito muchos usuarios recurren al crimen. Al destinar la mayor

parte del dinero a comprar las drogas, apenas queda dinero para otras cosas.

Los ahorros se agotan y suele aparecer el endeudamiento. A veces para poder

sufragar los gastos de la adicción se ve obligado a recurrir a actividades ilegales.

Relaciones: La relación con la familia, amigos o pareja se altera, aparecen

discusiones frecuentes, desinterés sexual, la comunicación se interrumpe, hay

pérdida de confianza, alejamiento, etc.

Trabajo: Cuando una persona tiene una adicción suele restarle tiempo a su

trabajo para buscar la droga o recuperarse de su uso, suele llegar tarde, hay

menor productividad, deterioro de la calidad del trabajo o pérdida del propio

trabajo.

Conducta: Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante

que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoístas y egocéntricos: no les

importa nadie más que ellos mismos.

SEGÚN EL NIVEL

Individual: son los daños

experimentados por el propio

consumidor de drogas.

Comunidad: el consumo de drogas

genera multitud de consecuencias

negativas para la familia del

drogodependiente, sobre los

amigos, los vecinos, etc.

Sociedad: en la sociedad produce

efectos sobre la estructura y organización de la misma (aumento de las

demandas en los servicios de salud, incremento de la inseguridad ciudadana por

delitos contra la propiedad, presencia del crimen organizado a través de las

redes de narcotraficantes.

Efectos de la droga en la familia:

Con frecuencia los miembros de la familia cesan de actuar en forma funcional

cuando tratan de lidiar con los problemas producidos por la droga en un ser

querido, algunos niegan que exista algún problema, bloqueando sus propios

sentimientos (de igual modo que el adicto a la droga). Otro de los miembros de

la familia tratan de encubrir los errores cometido por el adicto a la droga. El

encubrimiento ocurre cuando un miembro de la familia rescata al adicto o le

ayuda en la obtención de la droga. Uno de los cónyuges quizás trate de ocultar

a los hijos la adicción a la droga de su pareja.

Los miembros de la familia que niegan que exista un problema o permiten que el

adicto continúe con el uso de la droga se consideran codependientes.

La droga puede controlar la vida del adicto y la conducta de los miembros de la

familia y otros seres queridos. La negación, el encubrimiento y la codependencia

agravan el problema. Los miembros de la familia deben buscar tratamiento para

su salud emocional y otros factores que giran alrededor del problema de la droga.

Familias en riesgo de que sus miembros sean consumidores de drogas:

Los miembros de la familia no expresan sus sentimientos.

Sólo ciertos sentimientos son aceptados.

Las cosas importan más que las personas.

Existen muchos temas que no se discuten (son tabúes).

Se fuerza a que todos sean y piensen igual.

Las personas carecen de autocontrol.

Viven en función "del que dirán" los demás y le temen a la critica.

Roles ambiguos, inconscientes y rígidos.

Hay una atmosfera de tensión, malhumor, tristeza y miedo.

Las personas no se sienten tan queridas.

El crecimiento físico y psicológicos se percibe como un problema.

El cariño no se expresa ni verbal ni físicamente.

SIGNOS O SÍNTOMAS DE ADICCIÓN

Signos de Adicción, todos los

síntomas que llevan a reconocer

a una persona con adicciones a

la droga, sus principales

actitudes, los cuatro signos

cardinales fundamentales y las

consecuencias que le provocan

el consumo de Drogas.

Descubre como reconocer los

Signos de Adicción.

Todas las adicciones son diagnosticables ya que sus síntomas pueden ser

reconocidos y descritos. Sin embargo, generalmente es difícil y costoso que una

persona acepte que tiene un problema de adicción; por eso lo mejor es dejar que

la adicción sea 'autodiagnosticada'.

Lamentablemente, el adicto suele ser el último en enterarse de su propio

problema, debido a un mecanismo de defensa denominado 'negación'.

Según recomienda el Dr. Arnold M. Washton en su libro 'Querer No es Poder',

publicado por la editorial Paidos en 1991, lo mejor que se puede hacer -en lugar

de poner una etiqueta- es transmitirle a esa persona reflexiones concretas sobre

su conducta y sobre el modo en que ésta le afecta a uno.

Los 4 signos/síntomas cardinales de la adicción son:

Obsesión

La conducta adictiva es, por lo general, apremiante y obsesiva. Cuando se es

adicto a menudo no se puede pensar en otra cosa que no sea la droga, el modo

de conseguirla, la forma de administrarla, etc. En general, la adicción es vivida

como una obsesión que dirigirá gran parte de su tiempo, su energía y su

atención.

El estilo de vida se vuelve monótono y 'unimodal': todo gira en torno a la adicción,

y el resto de personas, cosas, intereses, obligaciones,... pasa a un plano

secundario.

Consecuencias negativas

Lo que hace que una adicción sea una adicción nociva es que se vuelve en

contra de uno mismo y de los demás. Al principio se obtiene cierta gratificación

aparente, igual que con un hábito. Pero más temprano que tarde su conducta

empieza a tener consecuencias negativas en su vida.

Las conductas adictivas producen placer, alivio y otras compensaciones a corto

plazo, pero provocan dolor, desastre, desolación y multitud de problemas a

medio plazo.

Las consecuencias negativas asociadas a las adicciones afectan a muchos

aspectos diferentes de la vida de una persona. Los más importantes son:

Relaciones: La relación con la familia, amigos o pareja se altera, aparecen

discusiones frecuentes, desinterés sexual, la comunicación se interrumpe, hay

pérdida de confianza, alejamiento, etc.

Trabajo: Cuando una persona tiene una adicción suele restarle tiempo a su

trabajo para buscar la droga o recuperarse de su uso, suele llegar tarde, hay

menor productividad, deterioro de la calidad del trabajo o pérdida del propio

trabajo.

Economía: Al destinar la mayor parte del dinero a comprar las drogas, apenas

queda dinero para otras cosas. Los ahorros se agotan y suele aparecer el

endeudamiento. A veces para poder sufragar los gastos de la adicción se ve

obligado a recurrir a actividades ilegales.

Salud psíquica: Los adictos suelen padecer una amplia gama de trastornos

psicológicos, como estados de ánimo negativos e irritabilidad, actitudes

defensivas, pérdida de autoestima e intensos sentimientos de culpa.

Conducta: Como conseguir y usar la droga se ha vuelto casi más importante

que ninguna otra cosa, los adictos se vuelven egoistas y egocéntricos: no les

importa nadie más que ellos mismos.

Salud Física: La adicción suele conllevar la aparición de multitud de síntomas

físicos incluyendo trastornos del apetito, úlcera, insomnio, fatiga, más los

trastornos físicos y enfermedades provocadas por cada sustancia en particular.

Falta de control

El rasgo distintivo de la conducta adictiva es que al tratar de controlarla, la

voluntad resulta insuficiente. La sustancia o actividad en cuestión controla a la

persona, en lugar de ser al contrario. La falsa percepción de autocontrol es uno

de los grandes paradigmas para entender las adicciones. Los

drogodependientes creen que pueden controlar la droga: la cantidad, las dosis,

la frecuencia, etc. sin embargo nada hay más equivocado que esta creencia.

Pensar que uno posee cierta omnipotencia frente a las drogas es una

ingenuidad, y más aún cuando ya existen antecedentes de consumo. Si para las

personas abstemias resulta difícil controlar la ingestión de alcohol, para las

personas que tienen una historia de consumo y/o abuso de alcohol resulta muy

difícil parar, decir no o evitar una situación.

Negación

A medida que los adictos empiezan a acumular problemas (en el trabajo, hogar,

socialmente), inevitablemente comienzan a negar dos cosas:

Que la droga o actividad en cuestión constituya un problema que no pueden

controlar

Que los efectos negativos en sus vidas tengan alguna conexión con el uso de la

droga o actividad.

Como la negación es un proceso mental ficticio, negar la propia adicción o sus

consecuencias significa, literalmente, estar fuera de contacto con la realidad.

La negación asume muchas formas:

Negar terminantemente: 'No, yo no tengo ningún problema'

Minimizar: 'No es tan grave'

Evitar el tema por completo (ignorarlo, negarse a abordarlo o desviar la atención

a otro tema)

Culpar a otros: 'Quién no haría esto en mi situación'

Racionalizar: 'Lo mío no es tan grave', 'Yo no estoy tan enganchado'

TIPOS DE CONSUMO DE DROGAS

Tipos de Consumo de Drogas, los

principales tipos de consumos, el

porqué de los mismos, como se llega

a consumir drogas, como evitar o

cambiar el tipo de consumo para

luego dejar la droga y todo lo

relacionado a los Tipos de Consumo

de Drogas.

Cada sustancia produce en el

organismo diversos efectos, pero

éstos pueden variar según su

administración.

Hay que considerar que el uso de

cualquier sustancia supone

necesariamente la aparición de

problemas para el consumidor. Este

uso puede ser meramente

circunstancial, con un objetivo

experimental o en un momento

determinado de la historia del

individuo, y no acarrear modificaciones en su personalidad, en el funcionamiento

de su sistema nervioso o en su estilo de vida. La repetición de estos usos

experimentales o circunstanciales lo que pueden conducir a una dependencia.

Por regla general, el uso y abuso de drogas puede generar dependencia debido

al fenómeno de la neuroadaptación. Este consiste en un cambio permanente

(pero reversible) de la estructura y funcionamiento de las neuronas sobre las

cuales se localiza el/los efecto/s de la/s droga/s.

En niveles más complejos, hay otros mecanismos de adaptación: emocional,

conductual, cognitivo, relacional, etc. Los cambios que se producen en una

persona por el uso de drogas no se limitan a la mera acción de la sustancia sobre

la célula nerviosa, sino que supone una transformación que se define en el marco

de la relación entre el individuo, la sustancia y el contexto.

Los patrones de consumo son un conjunto de variables que definen la relación

entre los individuos y la sustancia que se autoadministran.

Así, se puede considerar:

Qué sustancia es la droga principal

Qué otras drogas se presentan asociadas

Cuáles son las vías por la que se administran (oral, fumada, inhalada,

inyectada y otras).

Qué cantidades se suele consumir

En qué estado físico se produce el consumo

Si la administración se produce en forma individual o en el marco grupal

En qué período temporal se produce el consumo

Qué pautas de comportamiento van asociadas

Qué normas y valores ejercen de soporte cultural al consumo

Consumo experimental

Corresponde a las situaciones de contacto inicial con una o varias sustancias,

de las cuales puede pasarse a un abandono de las mismas o a la continuidad en

el consumo.

La adolescencia es la etapa en que con mayor frecuencia surge este tipo de

consumo, si bien un alto porcentaje no reincide en el mismo.

Las motivaciones pueden ser varias: curiosidad, presión del grupo, atracción de

lo prohibido y del riesgo, búsqueda del placer y de lo desconocido, y aumento de

la oferta, entre otras.

Como indicadores de evaluación para definir este tipo de consumo se considera

que el individuo desconoce los efectos de la sustancia y que su consumo se

realiza, generalmente, en el marco de un grupo que le invita a probarla.

Consumo ocasional

Es el uso intermitente de la/s sustancia/s, sin ninguna periodicidad fija y con

largos intervalos de abstinencia.

Entre las motivaciones principales está facilitar la comunicación, la búsqueda de

placer, relajación, y transgredir las normas, entre otras.

Algunas características generales que definen este tipo de consumo son: el

individuo continúa utilizando la sustancia en grupo, aunque es capaz de realizar

las mismas actividades sin necesidad de drogas; ya conoce la acción de la

misma en su organismo y por este motivo la consume.

Consumo habitual

Supone una utilización frecuente de la droga. Esta práctica puede conducir a las

otras formas de consumo, dependiendo de la sustancia, la frecuencia con que

se emplee, las características de la persona, el entorno que le rodea, etc.

Entre las motivaciones expresadas para mantener el uso de las drogas están:

intensificar las sensaciones de placer; vivencia de pertenencia al grupo y

necesidad de reconocimiento dentro de éste; mitigar la soledad, el aburrimiento,

la ansiedad; reafirmar independencia o aversión hacia la sociedad, y reducir el

hambre, el frío, la debilidad o el cansancio.

Algunos indicadores que definen esta forma de consumo son: el sujeto amplía

las situaciones en las que recurre a las drogas; éstas se usan tanto

individualmente como en grupo; sus efectos son perfectamente conocidos y

buscados por el usuario. Puesto que no ha perdido el control sobre su conducta,

manifiesta poder abandonar el hábito en caso de proponérselo.

Consumo abusivo

El individuo necesita la sustancia y toda su vida gira en torno a ésta a pesar de

las complicaciones que le pueda ocasionar.

Consumo recurrente de drogas, que acarrea el incumplimiento de obligaciones

en el trabajo, la escuela o en casa (ausencias repetidas o bajo rendimiento;

suspensiones o expulsiones de la escuela; descuido de los niños o de las

obligaciones de la casa).

Consumo recurrente de drogas en situaciones en las que hacerlo es físicamente

peligroso (conduciendo un automóvil o accionando una máquina).

Problemas legales reiterados con la sustancia (arrestos por comportamiento

escandaloso).

Consumo continuado de la sustancia, pese a tener problemas sociales

recurrentes o líos interpersonales causados o exacerbados por los efectos de las

drogas (discusiones con la esposa acerca de las consecuencias de la

intoxicación, violencia física, etc.).

Etapas de las Adicciones

Etapas de las Adicciones, las principales y fundamentales etapas de las

adicciones, la etapa de enamoramiento, luna de miel, traición, en la ruina, y

apasionados. Como identificar las etapas y toda la información para saber las

Etapas de las Adicciones.

Las drogas, todas las drogas, presentan una doble cara. Primero aparecen con

la imagen positiva, favorable y que tanto atrae a jóvenes y mayores.

Posteriormente, esa cara desaparece. Rápidamente las drogas empiezan a

mostrarse tal como son: dolor, problemas, infelicidad y múltiples trastornos.

En esta dualidad que las drogas presentan reside parte de la potencial dificultad

para evitar que nuevas personas las consuman y abusen de ellas. Si desde el

principio, la cara imperante fuera la negativa, el atractivo y mística que rodea el

mundo de las drogas desaparecería.

En muchos sentidos el proceso de adicción ha sido comparado con el de entablar

una relación; pero en este caso se trataría de una relación desdichada. A medida

que atravesamos las sucesivas etapas, el compromiso se intensifica y el influjo

que ejerce sobre el adicto se vuelve más fuerte.

En función de esta analogía el Dr. Arnold M. Washton en su libro 'Querer No es

Poder' establece cinco etapas en el proceso de adicción.

Enamoramiento

Las primeras experiencias con las drogas suelen dejar una marca grabada. Si

este primer contacto ha sido agradable, se produce un enamoramiento o

atracción apasionada por volver a tomar la sustancia o realizar la actividad. Esta

percepción distorsionada de la realidad, sin embargo, emociona, produce euforia

o tranquiliza lo que hace aumentar la probabilidad de que haya una nueva toma

u ocasión para consumir. Se produce un cambio de estado de ánimo que, en

muchos casos, se experimenta a nivel visceral (todo ello causado por la lógica

alteración de la química cerebral) y que genera ese encandilamiento al igual que

uno se enamora de una chica/o.

En el juego, una fuerte ganancia inicial incrementa las probabilidades de adquirir

adicción al juego.

Luna de miel

Una vez que el individuo ha aprendido -a través de su familia, de la sociedad o

por experiencia propia- que ciertas actividades o el consumo de ciertas

sustancias pueden transportarlo como por arte de magia lejos de cualquier

sentimiento o estado de ánimo negativo, el paso a la adicción es muy sencillo.

Al haber 'aprendido' en la etapa 1 que es posible obtener cierto alivio (refuerzo

negativo) o placer (refuerzo positivo) a través de la sustancia o actividad adictiva,

la persona puede sentirse impulsado a borrar los malos sentimientos o dolorosos

con algo positivo. La baja tolerancia a la frustración o la incapacidad para hacer

frente a esas adversidades lleva a la búsqueda de 'soluciones mágicas';

entonces se busca el recurso químico que facilite el cambio.

Durante la fase de luna de miel, el futuro adicto experimenta todas las

gratificaciones sin ninguna de las consecuencias negativas: siente que ejerce

control, que la actividad es inofensiva y que él la merece. Puede sentirse mejor

instantáneamente y disfrutar la sensación de olvidarse de todo. Pero de lo que

no se da cuenta es de que ninguna relación basada en el engaño y la fantasía

puede funcionar bien a largo plazo.

Traición

Sin embargo, lo que uno vislumbra durante la luna de miel no es lo que en

realidad obtiene. Con el paso del tiempo, es traicionado. Así, además del

deterioro sufrido en las principales esferas de su vida, es muy probable que el

adicto esté haciendo cosas que normalmente no haría, para matener su adicción

(robar, participar en otras actividades ilícitas). Los paraísos artificiales que se le

prometían en la fase anterior se tornan en oscuros callejones repletos de

trampas. La traición es real y el declive comienza.

En la ruina

Ahora el adicto debe consumir cada vez más para evitar que los crecientes

sentimientos y estados de ánimo negativos profundicen en su conciencia y para

tratar de mantener los efectos positivos que cada vez son menores. Está

desarrollando tolerancia y tiene que consumir no para obtener placer o alivio sino

para evitar el malestar asociado al síndrome de abstinencia. La dependencia

física creada químicamente por la acción de la sustancia sobre el sistema

nervioso tiene apresado al individuo. Psicológicamente, la estrategia de

afrontamiento desarrollada hasta ahora sigue manteniéndose con lo cual, los

problemas lejos de resolverse se acrecientan aún más.

Aprisionados

Con el tiempo, el adicto llega a un estado de desesperación en su relación con

la sustancia o actividad adictiva, dejando de lado todo lo demás. Se comporta de

manera cada vez más impulsiva e incontrolada, preso de su adicción. Esta etapa

de la relación adictiva es un descenso a la desesperación y la destrucción

personal. El servilismo ante las drogas no permite tregua y esta espiral tiende a

autoperpetuarse, a menos que suceda algo que la detenga. El retorno, no

obstante existe, aunque sea un proceso también duro y difícil.

EL IMPACTO SOCIAL DE LAS DROGAS

Las drogas no solo perjudican a la

persona que las toma. A su alrededor

muchas otras personas padecen sus

consecuencias. Las drogas

interfieren en la relación con el

entorno, la familia y el trabajo, y

pueden llegar a comprometer

seriamente el proceso de

aprendizaje, especialmente en el

caso de los jóvenes y adolescentes.

Además, las drogas incrementan el

riesgo de sufrir todo tipo de

accidentes.

Por todo ello, además de las consecuencias individuales, es toda la sociedad (en

mayor o menor medida) la que sufre los problemas de las drogas. Y estos

problemas son de todo orden: sanitario, económico, cultural, de inseguridad, etc.

No es extraño, por lo tanto, que las drogas supongan una preocupación colectiva

ni que, para hacer frente a sus consecuencias, muchos países hayan puesto en

marcha políticas de prevención y rehabilitación, con un elevado coste

económico.

En principio, las drogas se perciben con una imagen positiva y favorable que

atrae a jóvenes y mayores. Sin embargo, esa cara desaparece rápidamente, y

las drogas empiezan a mostrarse tal y como son: dolor, problemas, infelicidad y

múltiples trastornos.

Las drogas generalmente crean dependencia tanto física como psicológica y

hacen vivir a quién las consume, en un mundo totalmente falso, en donde se

sufre degradación física, mental, emocional y finalmente puede llegar a

ocasionarle la muerte.

Las reacciones negativas asociadas a las adicciones, afectan en diferentes

aspectos de la vida de la persona, tales como:

Relaciones personales. Las relaciones con la familia, amigos o pareja

se alteran, aparecen discusiones frecuentes, la comunicación se

interrumpe, hay pérdida de confianza y alejamiento.

Trabajo. Frecuentemente se manifiesta baja productividad y deterioro de

la calidad del trabajo o la pérdida del mismo.

Economía. El destinar la mayor parte del dinero a comprar drogas, genera

endeudamiento.

Salud psíquica. Es posible la aparición de una amplia gama de trastornos

psicológicos, estados de ánimo negativos e irritabilidad, actividades

defensivas, pérdida de autoestima e intenso sentimiento de culpa, así

como alucinaciones visuales y auditivas, disminución de la capacidad

intelectual, lenguaje confuso, y la destrucción de neuronas.

Conducta. La droga se vuelve casi lo más importante, los adictos se

tornan egoístas y egocéntricos (no les importa nada más que ellos

mismo).

Salud pública. Se presentan trastornos del apetito, úlceras, insomnio,

fatiga y otras enfermedades provocadas por el consumo de drogas como

son: taquicardia, conjuntivitis, atrofia cerebral, temblores y convulsiones.

Tolerancia. La droga produce tolerancia física, por lo que es necesario ir

aumentando la cantidad de dosis consumida para experimentar los

mismos efectos.

Obsesión. El adicto a menudo no puede pensar en otra cosa que no sea

en la droga, el modo de conseguirla, el tiempo en obtenerla, etc.

Negación. A medida que los adictos empiezan a acumular problemas (en

el trabajo, en el hogar o socialmente) inevitablemente comienzan a negar

dos cosas: Que la droga constituya un problema que no pueden controlar,

y que los efectos negativos en sus vidas tengan alguna conexión con el

uso de la droga.

LAS DROGAS, UN FENÓMENO GLOBAL

En un mundo globalizado,

cada vez es más difícil

distinguir entre países

productores y países

consumidores de drogas. En la

actualidad, los países

consumidores también

producen (plantas y drogas

sintéticas), mientras que en las

zonas de producción primaria

(de opio o de hojas de coca) el

consumo aumenta día tras día.

Además, desde hace mucho,

hay drogas legales (como es el

caso del alcohol) que se

producen y consumen en gran parte del planeta.

Por otro lado, los grupos que se benefician con el tráfico ilegal han desarrollado

formas muy complejas de producción, comercialización y blanqueo de los

beneficios económicos, que han terminado por involucrar a una buena parte de

los países.

Consecuentemente, también ha sido necesario establecer convenios y acuerdos

internacionales de colaboración para afrontar la situación.

Las drogas y el cerebro

El cerebro es una de las partes del cuerpo más complejas y delicadas. Del

cerebro dependen los sentimientos, la manera de pensar, nuestro mundo interior

y la capacidad de relacionarnos con otras personas. Las drogas inciden de

manera directa sobre él e interfieren en su funcionamiento.

Las drogas actúan sobre el sistema límbico, que está en la parte más interna del

cerebro, y provocan una sensación artificial de placer. Sin embargo, el cerebro

no está preparado para recibir estos estímulos. El uso repetido de drogas afecta

al funcionamiento del sistema límbico e inicia el proceso de adicción.

Las consecuencias se dejan sentir también en el córtex, y afectan al control

racional de la conducta. La adicción se consolida.

Nota: El córtex cerebral se encuentra en la superficie del cerebro y es la

estructura de máximo orden jerárquico responsable del control de la conducta y

de la vida racional.

El sistema límbico se encuentra en capas más profundas del cerebro y es

responsable del control de la vida instintiva y emocional.

Cerebro sano

Dos estructuras cerebrales, el sistema límbico y el

córtex, desempeñan un papel esencial en el control de

la conducta. El sistema límbico controla la vida

emocional e instintiva. El córtex regula el pensamiento

y la vida racional. En un sujeto sano, la vida racional

promovida por el córtex domina la conducta.

Cerebro tras un consumo puntual

El sistema límbico es el responsable del inicio de las

adicciones. Las primeras dosis de droga estimulan los

centros de recompensa en el sistema límbico y

producen un efecto placentero. Sin embargo, la

administración repetida de una droga produce cambios

en el sistema límbico que alteran los circuitos

cerebrales de recompensa.

Cerebro adicto

El córtex desempeña un papel clave en la

consolidación del proceso adictivo. La actividad del

córtex disminuye de manera progresiva durante el

consumo repetido de drogas, de modo que se

produce una pérdida del control racional que ejerce

esta estructura sobre la conducta.

Los efectos de las drogas

Los efectos que provocan las drogas son diferentes sobre nuestro sistema

nervioso según los distintos tipos de drogas consumidas: unas son excitantes y

otras, depresoras; unas aceleran nuestro funcionamiento mental, con el riesgo

de aumentar los errores, y otras lo lentifican o lo distorsionan; otras producen

alucinaciones o cambios en la percepción de la realidad.

El consumo de drogas tiene consecuencias en el funcionamiento normal de

nuestro sistema nervioso y provoca una serie de efectos que alteran nuestras

capacidades: modifican la manera de pensar, de funcionar, de relacionarse con

los demás y de enfrentarse a los desafíos de la realidad. En definitiva, nos hacen

menos protagonistas de nuestra vida.

Las drogas producen efectos negativos sobre nuestras capacidades físicas y

mentales. Las consecuencias del consumo de drogas también pueden ser

observadas en animales. Cuando una araña es expuesta a vapores que

contienen LSD, su capacidad para construir la tela se altera de manera

considerable.

El resultado es una tela de mala calidad que no podrá cumplir sus funciones de

atrapar insectos.

Las drogas, riesgos para la salud

Las drogas afectan a la salud de quien las toma. Todos los sistemas orgánicos

(circulatorio, digestivo, nervioso, endocrino) experimentan sus efectos negativos.

Además, el consumo de drogas puede llegar a provocar la aparición de graves

trastornos psicosociales.

Pero las drogas no representan solamente un problema sanitario. A veces el

impacto sobre la vida de la persona puede llegar a ser tan o más grave que las

enfermedades que lleva asociadas: alteraciones psicológicas, conflictos de

relación (de amistad, de pareja, con la familia, con los compañeros de trabajo) y

trastornos del comportamiento (dificultades de escolarización, problemas

laborales, actos delictivos, conflictos legales, accidentes, etc.).

Las drogas afectan a la persona de manera global, y consecuentemente afectan

al conjunto de la sociedad.

Alcohol

Riesgos orgánicos:

Gastritis y úlcera gastroduodenal

Cirrosis hepática

Pancreatitis

Cardiopatías y alteraciones vasculares

Deterioro neurológico

Demencia alcohólica

Disfunciones sexuales e impotencia

Riesgos psicológicos:

Pérdida de memoria

Dificultades de aprendizaje

Trastornos depresivos

Tabaco

Riesgos orgánicos:

Disminución de la capacidad pulmonar, bronquitis crónica,

enfisema y cáncer de pulmón

Angina de pecho, infarto de miocardio y otros accidentes

vasculares

Piorrea y alteraciones periodontales

Faringitis y laringitis

Gastritis, úlcera gastroduodenal y cáncer de estómago

Cáncer de boca, laringe, esófago, riñón y vejiga

Hipertensión

Disfunciones sexuales

Riesgos psicológicos:

Ansiedad y depresión ligadas a la dificultad para dejar el consumo.-

Cannabis

Riesgos orgánicos:

Alteraciones neuropsiquiátricas

Respiratorios: bronquitis o enfisemas pulmonares

Hipotensión y alteraciones de la frecuencia cardiaca

Problemas dentales

Riesgos psicológicos:

Trastornos de la memoria, la concentración y el

aprendizaje

Trastornos psicomotores o en la ejecución de tareas

complejas

Reacciones de ansiedad y pánico

Posible aumento de la depresión

Desarrollo de esquizofrenia en personas con predisposición a ello

Cocaína

Riesgos orgánicos:

Alteraciones neuropsiquiátricas

Taquicardia e hipertensión

Angina de pecho e infarto de miocardio

Infartos y hemorragias cerebrales

Pérdida de apetito

Pérdida de olfato, sinusitis, sangrado nasal y perforación

del tabique nasal

Insomnio

Riesgos psicológicos:

Ansiedad y pánico

Ideas paranoides y depresión

Brotes psicóticos

Drogas de síntesis

Riesgos orgánicos:

Arritmia, taquicardia y cardiopatía isquémica

Hemorragias e infartos cerebrales

Posible neurotoxicidad (muerte de neuronas)

Aumento severo de la temperatura corporal (hipertermia

maligna) y convulsiones

Insuficiencia renal, rabdomiólisis y coagulopatía

Insuficiencia hepática

Riesgos psicológicos:

Crisis de ansiedad

Trastornos depresivos

Alteraciones psicóticas

Heroína

Riesgos orgánicos:

Infecciones ligadas a las condiciones higiénicas del

consumo

Estreñimiento y problemas digestivos

Sarcoma de Kaposi

Adelgazamiento

Anemia

Insomnio

Inhibición del deseo sexual

Amonorrea (pérdida de la menstruación)

Alteraciones neurológicas

Riesgos psicológicos:

Alteraciones de la personalidad

Problemas de memoria

Trastorno de ansiedad y depresión.

TRATAMIENTO DE LAS ADICCIONES

Tratamiento de las Adicciones, cuales

son los pasos fundamentales para los

tratamientos de las adicciones a las

drogas, en que consiste el tratamiento,

como llevarlo a cabo, por cuanto

tiempo y todo lo referido al

Tratamiento de las Adicciones.

¿En qué consiste el tratamiento

para las adicciones?

El tratamiento para la adicción

consiste en una serie de

intervenciones clínicas estructuradas

de tal manera que resultan útiles para

promover y apoyar la recuperación de

una persona afectada por la adicción hacia una mejor calidad de vida.

El tratamiento es individualizado

Cada persona es un ser humano diferente con distintas situaciones de vida y

distintas necesidades. Por eesta razón cada tratamiento debería ser

individualizado de manera que se adecue lo mejor posible a las características

contextuales de cada persona.

Aparejar la persona que va a tratarse con el tratamiento adecuado es un factor

clave en el éxito final del tratamiento, tal como lo indican las investigaciones

recientes sobre el tema (Proyecto MATCH)

El tratamiento es un proceso

La consulta inicial, la evaluación, el diagnóstico, la intervención y el tratamiento

en sí mismos son partes de un proceso que no esta fracturado en etapas sino

que forma parte de un contínuo de atención, donde las fases transicionan de

manera que se solapan unas a otras. Comprender esta realidad es importante

para poder tomar las desiciones pertienentes en cada moemento del proceso.

Principios acerca del tratamiento

LEl Instituto Nacional de Alcohol y Drogas de EEUU ha elaborado un panfleto

excelente sobre el tratamiento del cual recomendamos su lectura. En esta

sección hemos recogido los princpios sobre el tratamiento que recojen los

hallazgos que se han hecho a traves de la practica clinica y las investigaciones

acerca del tratamiento.

Diseño del Plan de Tratamiento

Teniendo en cuenta las necesidades y caracteristicas individuales de cada

persona se diseña el plan de tratamiento que debe ser producto además del

consenso de los implicados en el proceso (usualmente el paciente y el

profesional). De esta manera se tiene un documento base que sirve de guía para

los cambios que se tienen como metas de la recuperación. En esta sección

estudiamos los detalles del proceso de diseño del plan de tratamiento.

Componentes del tratamiento

Los componentes son módulos o herramientas que están a nuestra disposición

para integrarlos en el plan de tratamiento. Aqui se presentan las diversas clases

de componentes que usualmente se utilizan para el tratamiento de las

adicciones:

1. componentes picosociales

2. componentes farmacologicos

3. componentes de autoayuda

4. terapias alternativas

La combinación de estos componentes puede además estar en función de las

políticas de la institución de tratamiento, la disponibilidad en el área del recurso,

de la capacidad del paciente para obtener el recurso y del grado de disposicion

que el paciente tenga para seguir las recomendaciones médicas.

Principios de los Tratamientos Efectivos

1. No hay un solo tratamiento que sea apropiado para todas las

personas.

Es muy importante lograr una combinación adecuada del tipo de

ambiente, las intervenciones y los servicios de tratamientos con los

problemas y las necesidades particulares de cada individuo, para que

dicha persona logre el éxito final regresando a funcionar productivamente

en la familia, el trabajo y la sociedad.

2. El tratamiento debe estar fácilmente disponible en todo momento.

Ya que las personas adictas a las drogas pueden tener dudas sobre si

comenzar o no un tratamiento, es muy importante aprovechar la

oportunidad cuando ellos indiquen que están listos para recibir

tratamiento. Se puede perder a potenciales candidatos para tratamiento

si estos tratamientos no están disponibles inmediatamente o si no son

fácilmente accesibles.

3. El tratamiento efectivo debe abarcar las múltiples necesidades de la

persona, no solamente su uso de drogas.

Para ser efectivo, el tratamiento debe dirigirse al uso de drogas de la

persona además de cualquier otro problema médico, sicológico, social,

vocacional y legal.

4. El plan de tratamiento del paciente debe ser continuamente evaluado

y, de ser el caso, modificado para asegurar que el plan se mantenga

a la par con los cambios en las necesidades de la persona.

Un paciente puede requerir combinaciones de servicios y componentes

de tratamientos que varíen durante el curso de su tratamiento y

recuperación. Además del asesoramiento o sicoterapia, el paciente a

veces puede necesitar medicamentos, otros servicios médicos, terapia

familiar, instrucción para ser mejores padres, rehabilitación vocacional y

servicios sociales y legales. Es esencial que la forma de tratamiento sea

apropiada para la edad, el sexo, el grupo étnico y la cultura del paciente. 5. Para que el tratamiento sea efectivo, es esencial que el paciente lo

continúe durante un período adecuado de tiempo.

La duración apropiada del tratamiento para una persona depende de sus

problemas y necesidades. Las investigaciones indican que en la mayoría

de los pacientes se comienza a ver una mejoría significativa después de

tres meses de tratamiento. Cuando se llega a este punto, los tratamientos

adicionales pueden lograr una recuperación acelerada. Ya que muchas

personas con frecuencia dejan el tratamiento prematuramente, los

programas deben incluir estrategias que comprometan y mantengan a los

pacientes bajo tratamiento.

6. La terapia individual y/o de grupo y otros tipos de terapias de

comportamiento constituyen componentes críticos del tratamiento

efectivo para la adicción.

Durante la terapia, los pacientes tratan sus problemas de motivación,

desarrollan habilidades para rechazar el uso de la droga, reemplazan

actividades donde se usan las drogas por actividades constructivas y

útiles en las que no entra el uso de drogas, y mejoran sus aptitudes para

resolver problemas. La terapia de comportamiento también facilita las

relaciones interpersonales y mejora la habilidad del individuo para

funcionar dentro de la familia y de la comunidad.

7. Para muchos pacientes, los medicamentos forman un elemento

importante del tratamiento, especialmente cuando se combinan con

los diferentes tipos de terapia.

La metadona y el levo-alfa-acetilmetadol (LAAM) son muy efectivos para

ayudar a aquellos individuos adictos a la heroína y a otros narcóticos a

estabilizar sus vidas y reducir el uso de drogas ilegales. La naltrexona

también es un medicamento eficaz para personas adictas al opio y para

algunos pacientes que al mismo tiempo sufren de dependencia al alcohol.

Para las personas adictas a la nicotina, los productos que reemplazan a

la nicotina (como los parches o chicles) o un medicamento oral (como el

bupropión) pueden ser componentes efectivos de su tratamiento. Mientras

que la combinación de tratamientos y de medicamentos puede ser de

suma importancia para pacientes con trastornos mentales.

8. En el caso de individuos con problemas de adicción o abuso de

drogas que al mismo tiempo tienen trastornos mentales, se debe

tratar los dos problemas de una manera integrada.

Como a menudo se ven trastornos de adicción y trastornos mentales en

un mismo individuo, aquellos pacientes que presentan cualquiera de las

dos condiciones deben ser evaluados y tratados para la presencia

simultánea del otro tipo de trastorno.

9. La desintoxicación médica es solamente la primera etapa del

tratamiento para la adicción y por sí misma hace poco para cambiar

el uso de drogas a largo plazo.

La desintoxicación médica maneja cuidadosamente los síntomas físicos

agudos del síndrome de la abstinencia, que suceden cuando se deja de

usar alguna droga. Aunque la desintoxicación por sí misma rara vez es

suficiente para ayudar a las personas adictas a lograr abstinencia a largo

plazo, para algunos individuos sirve como un precursor fuertemente

indicado para el tratamiento efectivo de la drogadicción.

10. El tratamiento no tiene que ser voluntario para ser efectivo.

El proceso de tratamiento puede ser facilitado gracias a una fuerte

motivación. Las sanciones o los premios dentro de la familia, del ambiente

laboral o del sistema de justicia criminal pueden incrementar

significativamente los porcentajes de individuos que entren y que se

mantengan dentro de programas de tratamiento para la drogadicción así

como el éxito de los mismos.

11. El posible uso de drogas durante el tratamiento debe ser

constantemente supervisado.

Durante el período de tratamiento pueden haber recaídas al uso de

drogas. La supervisión objetiva del uso de drogas y alcohol durante el

tratamiento, incluyendo análisis de la orina u otros exámenes, puede

ayudar al paciente a resistir sus impulsos de usar drogas. Esta clase de

supervisión también puede proporcionar una evidencia temprana del uso

de drogas para que el plan de tratamiento del paciente pueda ser

reajustado. Dar a conocer los resultados de los informes a los pacientes

que registren positivamente en los análisis de drogas, puede servir como

un elemento importante en la supervisión.

12. Los programas de tratamiento deben incluir exámenes para el

VIH/SIDA, la hepatitis b y c, la tuberculosis y otras enfermedades

infecciosas, conjuntamente con la terapia necesaria para ayudar a los

pacientes a modificar o cambiar aquellos comportamientos que les ponen

a ellos o a otros en riesgo de ser infectados.

La terapia puede ayudar a los pacientes a evitar comportamientos de alto

riesgo. También puede ayudar a las personas que ya están infectadas a

manejar su enfermedad.

13. La recuperación de la drogadicción puede ser un proceso a largo

plazo y frecuentemente requiere múltiples rondas de tratamientos.

Tal como en otras enfermedades crónicas, la reincidencia en el uso de

drogas puede ocurrir durante o después de rondas exitosas de

tratamiento. Los pacientes pueden requerir tratamientos prolongados y

múltiples rondas de tratamientos para poder lograr la abstinencia a largo

plazo y un funcionamiento completamente restablecido. Participación en

programas de auto-ayuda durante y después del tratamiento sirve de

apoyo para mantener la abstinencia.

UNIDAD EDUCATIVA FISCAL 31 DE OCTUBRE

TEMA: LAS DROGAS

PROF.: ROQUE PESANTE

ESTUDIANTE:

COORDINADORA:

EVELYN OÑI

CURSO SEGUNDO BGU “D”

BRIGADA MATUTINA

AÑO LECTIVO 2014 - 2015