Las formas de la antropología

download Las formas de la antropología

of 7

description

Las formas de la antropología

Transcript of Las formas de la antropología

  • 1 Alan Barnard, History and Theory in Anthropology, Cambridge University Press, Cambridge, 2000;Marvin Harris, Introduccin a la antropologa general, 6 ed., Alianza, Madrid, 2001; Carol Ember yMelvin Ember, Antropologa cultural, 10 ed., Prentice Hall, Madrid, 2004.

    THMATA. REVISTA DE FILOSOFA. Nm. 39, 2007.

    LAS FORMAS DE LA ANTROPOLOGA

    Ricardo Parellada Redondo. Universidad Complutense de Madrid.

    Resumen. Se propone una tipologa general de concepciones y teoras antropolgicas. En primerlugar, las antropologas cientficas o positivas, con sus dos grandes ramas, la antropologa biolgicay cultural. En segundo lugar, las concepciones de la naturaleza y la vida humana, ya sean religio-sas, filosficas o cientficas. En tercer lugar, la antropologa filosfica como corriente de pensamien-to contempornea. En cuarto lugar, la antropologa filosfica como filosofa de la accin y la mentehumanas.

    Abstract. A general classification of anthropological conceptions and theories is proposed. First,scientific or positive anthropology, with the two main branches: biological and cultural anthropo-logy. Second, general views of human nature and human life, whether religious, philosophical orscientific. Third, philosophical anthropology as a contemporary school of thought. Fourth, philosop-hical anthropology as philosophy of mind and action.

    Introduccin

    No existe una disciplina unitaria de antropologa. Normalmente se distinguendos grandes tipos: la antropologa cientfica o positiva, cuyos captulos fundamenta-les son la antropologa biolgica o fsica y la antropologa cultural o social, y laantropologa filosfica o filosofa del ser humano. Quiz se pueda decir que laantropologa filosfica estudia al ser humano y la antropologa cientfica a los sereshumanos, pues la idea de grupos humanos y de formas de pensar y actuar transmi-tidas socialmente es fundamental en la antropologa cientfica.

    Hay acuerdo en que la antropologa biolgica estudia fundamentalmente lapaleontologa humana y las variaciones humanas. El acuerdo es menos claro acercade las ramas de la antropologa sociocultural, pero se reconocen habitualmente lassiguientes: antropologa cultural en sentido restringido o etnologa, lingsticaantropolgica y arqueologa.1

    En el terreno de las ciencias humanas y sociales, es habitual denominar antro-pologa sin ms al conjunto de las antropologas cientficas o positivas. Pero lafilosofa, la teologa y la historia del pensamiento ofrecen tambin una serie dereflexiones que se suelen calificar de antropolgicas. En las pginas que siguenofrezco una forma de clasificarlas. Doy por supuesto que en la actualidad la antropo-loga filosfica tiene que asumir los datos proporcionados por las ciencias del hom-bre, pero el asunto de estas pginas no es la relacin entre la antropologa filosficay la antropologa como ciencia biolgica o social. Propongo simplemente distinguirtres clases de reflexiones antropolgicas que no forman parte de esas ciencias:concepciones o imgenes del hombre, corrientes de antropologa filosfica y filosofadel ser humano y la vida humana.

    1. Concepciones de la naturaleza humana

    En un primer sentido, se llaman antropolgicas las concepciones del hombre ode la naturaleza humana propias de determinadas visiones de la realidad. En estecaso, concepciones o teoras del hombre debe entenderse con toda generalidad y se

  • 348 Thmata. Revista de Filosofa, 39, 2007

    2 Leslie Stevenson y David Haberman, Diez teoras sobre la naturaleza humana, Ctedra, Madrid,2001; Roger Trigg, Concepciones de la naturaleza humana: Una introduccin, Alianza, Madrid, 2001. Elobjetivo inicial del que surgi el libro de Stevenson era ampliar un curso convencional de filosofa de lamente a una discusin sobre diversas teoras de la naturaleza humana (pg. 13). Este cambio deperspectiva constituye un trnsito de la tercera a la primera forma de antropologa no positiva, segn lostrminos propuestos en este artculo.

    3 La reciente segunda edicin de la Encyclopedia of Philosophy (Ed. D. Borchert, MacMillan ReferenceUSA, Detroit, 2006) identifica tambin la voz antropologa filosfica con esta corriente de pensamiento.En el medio filosfico anglosajn no se suele utilizar la expresin en ningn otro contexto o sentido.

    incluyen expresamente perspectivas religiosas, filosficas y cientficas.2 As, de la misma forma que nos preguntamos por la cosmologa o la escatologa

    de una determinada religin, podemos preguntarnos por su antropologa. Losaspectos relevantes podrn ser diversos, como, por ejemplo, el debate sobre labondad o maldad intrnsecas del ser humano en el seno del budismo o la controver-sia entre el catolicismo y el protestantismo acerca del carcter herido o corrompidode la naturaleza humana tras el pecado original. Y, ciertamente, podemos decir queel debate cientfico, pongamos por caso, entre distintas escuelas psicolgicas (psicoa-nalticas, conductistas, cognitivas) conlleva concepciones muy diferentes de lainteligencia y la mente humana y, por tanto, del ser humano en general.

    El estatuto epistemolgico de la antropologa filosfica es problemtico tantopara los cultivadores de la antropologa cientfica como vista desde posicionesfilosficas. A mi juicio, para esta discusin es til la distincin entre las tres formasde concebir la antropologa no positiva que estoy considerando. En el caso de laantropologa como concepciones del ser humano, se puede plantear problemasepistemolgicos de gran calado a propsito de las distintas teoras, pero no tanto elproblema especfico acerca del tipo de conocimiento que aporta la antropologafilosfica como corriente o doctrina explcita. Al estudiar las concepciones de lanaturaleza humana de cosmovisiones religiosas, teoras filosficas o ciencias parti-culares, podemos preguntarnos por el tipo de saber que puede presentar la religin,la relacin entre saber y creencia, la forma de concebir las proposiciones metafsicasy su relacin con la religin o la ciencia, etc. En todos los casos se trata de proble-mas epistemolgicos que no se refieren a la antropologa filosfica explcita y quedesbordan la pregunta original por los rasgos fundamentales de una determinadavisin del hombre.

    2. Corrientes de antropologa filosfica

    En segundo lugar, podemos sealar la antropologa filosfica como disciplinaindependiente, que es reciente en la historia de la filosofa. Aunque los temasfilosficos sobre el ser humano forman parte del pensamiento de todas las pocas,la denominacin de antropologa filosfica y los intentos de delimitar su objeto y sunaturaleza respecto de las ciencias y el conjunto de la filosofa datan del siglo XX.Las primeras obras que se proponen explcitamente como antropologa filosficasurgen en el seno de la corriente fenomenolgica. Se suele sealar la importanciadel ao 1928, porque en l se publican dos obras emblemticas: El puesto del hom-bre en el cosmos de Max Scheler y Los niveles de lo orgnico y el hombre de HelmutPlessner.

    La antropologa filosfica surge histricamente como disciplina autnomacuando se afianzan la antropologa y la psicologa como ciencias positivas, pero ladenominacin de antropologa filosfica para la reflexin filosfica sobre el serhumano no se ha generalizado en el medio filosfico. En el siglo XX la expresin deantropologa filosfica se utiliza en el medio germnico para designar no a lafilosofa del hombre en general, sino ms bien al tipo de reflexin inaugurado porScheler y Plessner y continuado principalmente por Arnold Gehlen.3 El estatutofilosfico y epistemolgico de esta corriente de origen fenomenolgico sigue siendocontrovertido y ha sido objeto de polmicas diversas que ponen en cuestin a laantropologa filosfica como tal, desde la crtica inicial de Heidegger a Scheler a unconocido debate entre Habermas y Gehlen.

    La conferencia de Scheler El puesto del hombre en el cosmos tuvo una gran

  • 349Thmata. Revista de Filosofa, 39, 2007

    4 Max Scheler, El puesto del hombre en el cosmos, Alba, Barcelona, 2000 [1928], pg. 122. 5 J. D. Garca Bacca, Antropologa filosfica contempornea, Anthropos, Barcelona, 1982 [1957], cap.

    2. 6 Javier San Martn, La antropologa: ciencia humana, ciencia crtica, Montesinos, Barcelona, 1985,

    pgs. 31-39 y Antropologa filosfica. Filosofa del ser humano, UNED, Madrid, 2005, pgs. 153-157.

    repercusin a pesar de ser publicada como un borrador inacabado y suele serconsiderada como el texto fundacional de la antropologa filosfica contempornea.Scheler describe la especificidad de la mente humana o espritu oponindola a lavida y caracterizndola por la desvinculacin existencial de lo orgnico, la aperturaal mundo, la autoconciencia y la reflexin: La tarea de una antropologa filosfica,escribe, es mostrar exactamente cmo a partir de la estructura fundamental del serdel hombre, tal como la hemos esbozado en nuestra exposicin, se originan todos losmonopolios, logros y obras del hombre: el lenguaje, la conciencia moral, las herra-mientas, las armas, las ideas de lo justo y lo injusto, el Estado, el gobierno, lasfunciones representativas de las artes, el mito, la religin, la ciencia, la historicidady la socialidad.4

    Es discutible si la antropologa filosfica contempornea responde a estas tareasencomendadas por Scheler. Lo que s es cierto es que, muchas veces oponindoseexplcitamente a la concepcin de los estratos de la vida psquica de este autor, elobjeto de esta concepcin de la antropologa filosfica pretende ser las notas esencia-les de la vida y la inteligencia humanas. Por lo general atenta a los datos aportadospor la biologa, esta forma de antropologa filosfica pretende ofrecer una visin dela naturaleza humana ms autntica o profunda que la proporcionada por lasciencias positivas. Helmut Plessner tematiza con especial detenimiento la dualidadde perspectiva entre las ciencias naturales y la filosofa, ofrece una nueva visin delos grados de los seres orgnicos, de la planta al animal y al hombre, y articula suconcepcin en torno a las categoras de interioridad, posicionalidad y excentricidad.Por su parte, Arnold Gehlen rechaza la perspectiva de los estratos y ofrece unaconcepcin del hombre como animal deficiente y sin instintos en todas sus facetasvitales y psquicas, as como una teora de las instituciones humanas basada funda-mentalmente en categoras biolgicas.

    Aunque sta es la corriente de pensamiento que se presenta como antropologafilosfica explcita y el medio filosfico suele remitir a ella, hay propuestas razona-bles de retrotraer en el tiempo el gnero de indagacin filosfica que se deberaconcebir como antropologa filosfica. Por lo general, estas propuestas remiten, deuna forma u otra, a la constitucin de la idea moderna de hombre despus delRenacimiento. Ciertamente, en el pensamiento antiguo y medieval abundan lasreflexiones sobre el ser humano, pero la idea de hombre no es suficientementecentral como para considerarlas formas de antropologa filosfica. Las reflexionesantiguas y medievales sobre el ser humano son antropolgicas en el primer sentidoconsiderado en este artculo cuando ofrecen imgenes del hombre, y en el tercersentido cuando tratan aspectos especficos de la accin, la mente o la vida humana.Pero no ofrecen una antropologa filosfica sistemtica o doctrinal.

    En este sentido apunta la feliz expresin de Juan David Garca Bacca segn lacual el hombre ha sido siempre tema de la reflexin filosfica, pero se hace propia-mente problema en la antropologa filosfica.5 Por su parte, Javier San Martnseala que los diferentes tipos de investigaciones antropolgicas a partir del Renaci-miento y el descubrimiento de Amrica reciben una primera expresin clarificadoraen Rousseau. As, en el Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombresdistingue tres tipos de indagacin antropolgica: el paso de la animalidad a lahumanidad, de la naturaleza a la cultura y del sentimiento a la razn, prefigurandocon ello las distinciones entre antropologa fsica, cultural y filosfica.6

    En el pensamiento antropolgico de Gustavo Bueno, es fundamental la distin-cin entre antropologas categoriales y antropologa filosfica. Las primeras abordancampos determinados, pero, a decir de Bueno, la idea filosfica de hombre est tanimbricada con otras ideas filosficas (mundo, Dios, naturaleza, cultura) que no esposible elaborar un cuerpo de doctrina filosfica a partir de ella. Para ello seranecesario poder predicar de hombre de manera positiva una serie de rasgos

  • 350 Thmata. Revista de Filosofa, 39, 2007

    7 Gustavo Bueno, Eplogo a Etnologa y utopa, Jcar, Madrid/Gijn, 1987, pgs. 214-215. 8 Elena Ronzn, Para un criterio de distincin entre antropologa filosfica y filosofa del hombre,

    El Basilisco 2 poca, 33 (2003), pgs. 71-76.9 J. Rubio Carracedo, Crtica, teora y utopa: El estatuto epistemolgico de la filosofa del hombre.

    In J. Muga y M. Cabada (eds.), Antropologa filosfica: planteamientos, Luna, Madrid, 1984; J. SanMartn, El sentido de la filosofa del hombre. El lugar de la antropologa filosfica en la filosofa y en laciencia, Anthropos, Barcelona, 1988; J. San Martn, 2005, op. cit.; Carlos Beorlegui, Antropologafilosfica. Nosotros: urdimbre solidaria y responsable, Universidad de Deusto, Bilbao, 1999.

    10 ngel Aguirre, Antropografa y antropologa. In J. Muga y M. Cabada (eds.), op. cit., pgs. 18 y31.

    aunque incluyeran rasgos tales como la temporalidad o la plasticidad y seperdera la posibilidad de una crtica real de los materiales antropolgicos enconstante construccin y reconstruccin. De ah la imposibilidad de una antropolo-ga filosfica predicativa.

    No estamos, pues, negando la posibilidad de una Antropologa filosfica entrminos absolutos. Estamos negando que esta disciplina tenga sentido comodisciplina dotada de una estructura mnima autnoma, capaz de trazarse a smisma sus propios programas, dado que la orientacin, planteamiento, seleccin oresolucin de sus problemas est en funcin de coordenadas filosficas que no sonpuramente antropolgicas. En resolucin, ms que negar en absoluto la posibilidadde una Antropologa filosfica, estamos defendiendo, junto a la posibilidad de sunegacin, la efectividad histrica e ideolgica de diferentes antropologas filosficasenfrentadas entre s.7

    A partir del pensamiento antropolgico de Bueno y su distincin entre antropo-loga filosfica predicativa y no predicativa, Elena Ronzn propone una forma dedistinguir entre antropologa filosfica y filosofa del ser humano.8 La primeraexpresin slo sera de aplicacin cuando la idea de hombre desempea un papelesencial en la articulacin de las ideas de un sistema filosfico, mientras que lasegunda valdra para toda reflexin filosfica sobre el hombre. Esta propuestaparece relevante, pero quiz dependa en exceso de la idea de sistema filosfico.

    3. Las funciones de la antropologa filosfica

    A mi modo de ver, la antropologa filosfica se puede concebir como filosofa delser humano y la vida humana en un sentido independiente de la corriente depensamiento inaugurada por Scheler y Plessner y de las propuestas sistemticasque Bueno llama predicativas. Mas, para explicitar esta concepcin, es til exami-nar primero una propuesta bastante generalizada en el medio universitario espaolque atribuye tres funciones a la antropologa filosfica: crtica, terica e ideolgica.9

    Una postura clara se opone explcitamente a la antropologa filosfica comoestudio de las concepciones de la naturaleza humana (la que hemos visto en primerlugar) y sostiene que la antropologa filosfica slo puede ser epistemologa de laantropologa cientfica. ngel Aguirre rechaza el planteamiento histrico de laantropologa filosfica como el estudio de las ideas antropolgicas de los filsofosmuertos. Desde esta perspectiva se sostiene que la antropologa filosfica no slotiene que conocer en profundidad las escuelas, teoras o estrategias de investigacinde la antropologa cientfica, sino que ha de disponer tambin de un conocimiento deprimera mano de las tcnicas universalmente aceptadas en este mbito, el trabajode campo y el informe antropogrfico: Es impensable ser antroplogo filosfico conpropiedad y no hacer trabajo de campo. Es como estudiar medicina por correspon-dencia.10 Es claro que esta perspectiva equivale a rechazar la antropologa filosfi-ca. Para evitar equvocos resultara ms claro llamarla, precisamente, epistemologao metodologa de la antropologa (sin ms, pues no habra otra).

    La funcin crtica responde en buena medida a la funcin nica que Aguirreasigna a la antropologa filosfica como epistemologa de la antropologa cientfica.Sin embargo, San Martn y Beorlegui presentan esta funcin crtica de una formaque la lleva ms all de la reflexin epistemolgica. A decir de San Martn, laantropologa filosfica tematiza y controla la ontologa del hombre de la que depen-den las antropologas positivas: La antropologa cientfica (y en este contexto

  • 351Thmata. Revista de Filosofa, 39, 2007

    11 San Martn, 1984, art. cit., pg. 38. 12 Beorlegui, op. cit., pgs. 259-61.13 San Martn, 1988, op. cit., pg. 297.14 Beorlegui, op. cit., pg. 258. 15 Martin Heidegger, Kant y el problema de la metafsica, FCE, Madrid, 1993 [1929], 36-38.16 San Martn, 1988, op. cit., pg. 124 y San Martn, 2005, op. cit., pg. 85; Manuel Cabada, La

    dimensin filosfica de la antropologa, Pensamiento 61 (2005), pgs. 5-29: pg. 22.

    entiendo por tal slo la cultural o social) implica y depende de una ontologa delhombre y en la medida en que la ontologa fundamenta o justifica una praxis paracon el hombre es necesario controlar racional y crticamente esa ontologa, tarea queyo asigno a una filosofa del hombre o antropologa filosfica.11 Por su parte,Beorlegui seala el papel de la antropologa filosfica en el control y demarcacinde los dems saberes antropolgicos.12 Con ello la funcin crtica de la antropologafilosfica se desmarca de la sola epistemologa de la antropologa cientfica y pasaa depender de su estatuto como disciplina autnoma con sus propias propuestastericas.

    Ahora bien, el contenido y la funcin terica de la antropologa filosfica es elms problemtico. Su funcin crtica resulta ms fcil de concretar, precisamentepor su vecindad con la epistemologa de la ciencia antropolgica, y su funcinideolgica o utpica, a la que me referir en seguida, resulta tambin comprensibleen lo que tiene de axiologa o filosofa moral. Mas en el terreno que estos autoresllaman la funcin terica de la antropologa filosfica se plantea con toda claridadel carcter controvertido de esta disciplina. Lo que parece evidente es la inconve-niencia de concebir la antropologa filosfica mediante la descalificacin de lasciencias del hombre, como suelen hacer las corrientes vistas en el punto anterior:Lo ms desagradable e irritante de las obras que se autocalifican como antropolo-ga filosfica suele ser la suficiencia con la que se permiten, prcticamente todas,rechazar el saber cientfico del hombre a lo inesencial; la arrogancia con la queproclaman que lo que las ciencias dicen del hombre no es esencial al hombre.13 Estadisciplina no puede oponerse de una forma tan arbitraria a las antropologascientficas, sino que carece de sentido sin un conocimiento realmente informado delas aportaciones de las ciencias positivas.

    Sin embargo, la declaracin de inters por las antropologas cientficas noresuelve por s sola el problema del objeto y la naturaleza de la antropologa filosfi-ca. Y las caracterizaciones o definiciones generales de la disciplina son poco clarifi-cadoras. A ttulo de ejemplo, he aqu una formulacin representativa: El objetodirecto de la Antropologa filosfica ser la delimitacin y desvelamiento del sentidode la realidad humana, es decir, el desvelamiento de la estructura esencial queconfigura la realidad humana en su especificidad y en contraste con el resto de lasdems realidades mundanas.14 Es inevitable que este tipo de caracterizacionesasigne a la antropologa filosfica una labor de explicitacin o incluso fundamenta-cin de lo esencial del hombre, el sentido o las estructuras bsicas de la vidahumana. En mi opinin, este planteamiento conlleva un claro riesgo de recaer en laindefinicin de la antropologa filosfica como corriente independiente que hemosvisto en el punto anterior. Aun siendo difcil evitar esta terminologa, en realidadslo parece cobrar sentido en el marco de teoras o propuestas concretas. Mas esteterreno tampoco permite una clara delimitacin del objeto o las tareas de la discipli-na y en esta lnea se sita, por ejemplo, la crtica temprana de Heidegger a lapropuesta de Scheler de una antropologa filosfica.15 Con todo, la analtica existen-cial heideggeriana es considerada a menudo, a pesar de las protestas de Heidegger,como una antropologa filosfica.16

    En tercer lugar se encontrara la funcin ideolgica o utpica de la antropologafilosfica. La idea es que la reflexin filosfica sobre el ser humano conduce aimportantes consideraciones axiolgicas y normativas. De acuerdo con ello, laantropologa filosfica no podr llevar a cabo un anlisis, por ejemplo, de la identi-dad o el ser personal sin suscitar la cuestin de su dignidad o valor. Los trabajos deRubio Carracedo, San Martn y Beorlegui sealan esta dimensin esencial de ladiscusin antropolgica. San Martn llega a decir que la antropologa filosfica ha

  • 352 Thmata. Revista de Filosofa, 39, 2007

    17 San Martn, 1988, op. cit., pg. 193 y J. San Martn, Antropologa y filosofa. Ensayos programticos,Verbo Divino, Estella, 1995, pgs. 13 y 296.

    18 Esta forma de entender la antropologa filosfica corresponde a una de las reas que recoge elRepertorio Bibliogrfico de la Filosofa (Universidad de Lovaina, trimestral). Al clasificar la filosofa enreas, sta es la nica a la que asigna nombres distintos en francs e ingls, los dos idiomas que utiliza.En francs la llama Anthropologie philosophique y en ingls Philosophy of Mind and Action. Estadiscrepancia es muy ilustrativa para las diferencias de concepcin de la antropologa filosfica endistintas reas lingsticas. Los temas que el Repertorio incluye en esta rea son: estudios generales,accin, cognicin, conciencia, corporeidad, emocin, libertad, existencia humana, mente, mente-cerebro,persona, ciencias psicolgicas.

    de concebirse precisamente desde un compromiso moral claro.17 Es indudable quela reflexin filosfica sobre el ser humano aboca a cuestiones axiolgicas y normati-vas, que nos introduce de lleno en el terreno de la filosofa moral. La antropologanos lleva al terreno de la tica y la tica no puede dejar de plantear cuestionesantropolgicas. Pero esta confluencia no parece agotar el problema sobre la natura-leza de la antropologa como disciplina filosfica.

    4. Filosofa del ser humano y la vida humana

    A mi juicio, lo caracterstico de la tercera forma de antropologa no positiva, estoes, la antropologa filosfica como filosofa del ser humano y la vida humana, nosera perseguir una visin general de la naturaleza humana ni una concepcin delhombre ms profunda que la de las ciencias humanas. El objetivo de esta terceraforma sera el tratamiento especfico de diversos aspectos de la vida, la mente y laconducta humanas que no forman parte de los objetivos de las ciencias humanas condetenimiento y generalidad. 18

    Al preguntarse por la accin, pongamos por caso, la filosofa del ser humanotiene que tener presentes los datos aportados por la psicologa y las ciencias socia-les, pero slo la filosofa pretende hacerse cargo tanto de ellos como de la reflexinclsica sobre las circunstancias, los motivos, los fines o la estructura de la accin.Ninguna disciplina tiene por vocacin ofrecer una visin global de las distintasformas de entender la accin humana que tenga en cuenta, por ejemplo, la riquezade la psicologa aristotlico-tomista, las concepciones puramente econmicas de ladecisin o las aportaciones psicoanalticas. Lo mismo podemos decir de otros temasantropolgicos de la reflexin filosfica: los sentimientos, la voluntad, la libertad ola identidad personal. Algunos de ellos reciben atencin en diversas disciplinas,pero ninguna de ellas aspira al tratamiento racional y comprensivo de la filosofa.

    La antropologa filosfica como filosofa del ser humano y la vida humana noadolece de los problemas epistemolgicos de la antropologa filosfica como corrientecontempornea o escuela doctrinal. Ciertamente, tiene que tener presentes lasaportaciones de otras disciplinas humanas y sociales sobre los temas en cuestin.Pero no suscita el problema metodolgico general anterior si adopta fundamental-mente perspectivas parciales, sin pretender dar claves globales o caracterizar laespecificidad humana de forma comprensiva y prematura. Determinados captulosde la antropologa filosfica reproducen el debate sobre la relacin entre las aporta-ciones de las ciencias positivas y la peculiaridad del enfoque filosfico, pero lo hacenen terrenos suficientemente acotados como para que la discusin y las perplejidadessupongan ms un enriquecimiento que una puesta en cuestin general de la discipli-na, como en el caso de la antropologa filosfica como corriente o escuela.

    As, por ejemplo, la filosofa de la mente tiene que tener en cuenta los datosaportados por la neurobiologa, pero la reflexin sobre sus implicaciones tericas ylas tesis filosficas asociadas se ve facilitada por los anlisis filosficos sobre lacausalidad y la libertad.

    As la reflexin filosfica sobre el hombre, es decir, la antropologa filosfica,debe estar siempre atenta a la novedad que procede del acelerado ritmo de lasinvestigaciones cientficas, una novedad sin embargo que nunca es absoluta sinoque se asienta siempre sobre previas adquisiciones tericas.

    Uno de los mbitos que habrn de afectar ms, en este contexto, a la temticade la antropologa filosfica es el de los estudios que se vienen realizando en las

  • 353Thmata. Revista de Filosofa, 39, 2007

    19 Cabada, 2005, art. cit., pg. 23.

    ltimas dcadas, desde diversas metodologas y disciplinas, sobre aquello en lo que,aun teniendo en cuenta la mencionada unidad evolutiva con el resto de los seresmateriales, en mayor grado biolgicamente nos distingue de los mismos. Me refieroal cerebro humano y a su increble complejidad y plasticidad dinmica. Porque esall en realidad donde aquello que la antropologa, desde sus inicios, ha consideradotemtica relevante propia, es decir, cultura (entendida en su estricto sentidoantropolgico) toma, por as decirlo, cuerpo y asiento.19

    La fenomenologa de la libertad o las distinciones tradicionales entre libertadtranscendental, psicolgica y prctica, por ejemplo, son muy relevantes para lareflexin contempornea y la disciplina que los proporciona no es otra que la filoso-fa. As mismo, la psicologa proporciona datos y conocimientos para la comprensin,pongamos por caso, de los fenmenos volitivos y de la afectividad. Pero esta perspec-tiva no agota todo lo que se puede indagar, por ejemplo, sobre las posibilidades,diferencias y articulacin del acceso intelectual o emocional al mundo del valor o lanormatividad. Cada esfera de reflexin sobre el ser humano tendr que plantear suspropias cuestiones y relaciones con las ciencias y al hilo de esos estudios parcialesla antropologa filosfica puede ir destilando indirectamente, quiz, una visinfilosfica del ser humano. Mas quiz convenga que su temtica y sus posibilidadestericas no dependan de una resolucin previa y completa de la especificidad de suobjeto y de su mtodos de indagacin.

    Ricardo Parellada RedondoDpto. de Filosofa I

    Facultad de FilosofaUniversidad Complutense de Madrid.

    [email protected]