Las Heridas Del Alma

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  • 8/14/2019 Las Heridas Del Alma

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    Revista POLIMNIA, n 5 EDUCACIN EN VALORES

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    LAS HERIDAS DEL ALMA

    Un insulto es una violencia verbal que te hace sentir mal y no sirve parasolucionar problemas. Duele o enfada y slo sirve para humillar. Lo contrario es unaapreciacin, que te hace sentir que vales. Con demasiada frecuencia, la impaciencia,la imprudencia o el egosmo hieren la sensibilidad de las personas con quienesconvivimos, deteriorando poco a poco las relaciones entre las personas, sin que elhecho de rectificar logre borrar las cicatrices que generamos.

    Resulta positivo que todos nos concienciemos acerca del significado y lasconsecuencias que acarrea cualquier tipo de violencia en las relaciones humanas. Elsaber apreciar las cualidades positivas de quienes nos rodean es de gran importancia;en todas las personas hay algo positivo que, si lo potenciamos, acabar saliendo a laluz. Podramos ilustrar esta afirmacin con la siguiente historia:

    Un padre tena un hijo con muy mal carcter. El hombre decidi, para intentaruna solucin, darle una bolsa de clavos y le dijo que, cada vez que perdiera lapaciencia, debera clavar un clavo detrs de la puerta.

    El primer da, el muchacho clav 37 clavos. Las semanas que siguieron, amedida que l aprenda a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos.Descubri que era ms fcil controlar su genio que clavar. Lleg el da en que pudocontrolar su carcter durante todo un da. Despus de informar a su padre, ste lesugiri que retirara un clavo cada da que consiguiera dominarse.

    Los das pasaron y el joven, finalmente, pudo anunciar a su padre que noquedaban ms clavos para retirar de la puerta. Su padre lo tom de la mano y lo llevhasta la puerta. Le dijo: Has trabajado duro, hijo mo, pero mira todas esas huellas.Esta puerta nunca ser la misma. Cada vez que pierdes la paciencia, dejas cicatricesexactamente como las que ves aqu. T puedes insultar a alguien y retirar lo dicho,pero el modo en que se lo digas lo daar y la cicatriz perdurar quizs para siempre.

    Ciertamente, a la hora derelacionarnos hay que reconocer loevidente: es fcil que nosequivoquemos o daemos a los demsy, posteriormente, nos disculpemos.

    Lo difcil, lo que hace resaltar nuestracalidad humana, no se encuentra en elacto de desclavar el clavo, sino enadquirir poco a poco el dominio sobrenuestros golpes, de forma que stosno se produzcan, evitando con ello laslesiones irreparables, por mnimas quesean, que siempre les acompaan.

    Recopilacin y adaptacin: Soledad Contreras Gutirrez,Profesora del Dpto. de Lengua Castellana y Literatura