El Cerro Uritorco está situado en la Ciudad de Capilla del Monte en la Provincia de Córdoba en la República Argentina.

Miles de turistas, expedicio-narios, metafísicos y entusiastas de todas las latitudes, se dan cita para ascender el Uritorco de 1970 metros sobre el nivel del mar.

Confluyen alrededor de este particular Cerro una leyenda indígena y una metafísica, que se funden con creencias de apariciones de ovnis y ciudades subterráneas ocultas.

Por Clara Quinteros

Los primitivos habitantes de lo que es hoy Capilla del Monte, fueron los Come-chingones. Se cree que habitaban en viviendas semisubterráneas, de las que hay escasas constataciones arqueológicas. Una de las leyendas originadas al pie del cerro Uritorco, refiere a una historia de amor que terminó en tragedia.

Quiso el destino que Uritorco, un apolíneo aborigen, bebedor y disipado, se enamorara perdidamente de la bella Calabalumba, hija de Uturunco, un hechicero que no veía con buenos ojos ese noviazgo.

Como Uritorco desafió al anciano y se encontraba con su hija a escondidas, el brujo los maldijo.

Bal ne ar i o La Toma e n l a bas e de l Ce r r o. El pue nt e at r avi e s a e l Rí o Cal abal umba.

A Uritorco lo convirtió en un enorme cerro de piedra, que debe contemplar con impotencia, y por toda la eternidad, a su amada, un río de lágrimas que brota de su pecho y se pierde en el horizonte.

Cuenta la leyenda metafísica que, en el siglo XII, el Caballero Parsifal, custodio del Santo Grial, viajó hasta las cercanías del Cerro Uritorco en busca del Bastón de Mando o Piedra de la Sabiduría. Una pieza basáltica pulida de color negro, de 1,10 metro de largo,

construida hace 8 mil años. El objetivo era lograr la hermandad de los hombres completando una obra espiritual y metafísica.

Fue esta historia la que llevó a místicos, aventureros y científicos a buscar a Erks, una de las ciudades secretas y subterráneas que, según creen los seguidores de la ciencia hermética, se encuentran en el planeta y tienen una entrada infranqueable.

Desde principios del siglo XX se suman testimonios

sobre visiones de ovnis en el cerro Uritorco. Dicen haber visto objetos voladores de formas variadas que se desplazan vertical u horizontalmente. Parecen chocar contra los cerros y, misteriosamente, desaparecen sin dejar rastro.

Pero no solamente las luces asombran a la gente: miles de personas testimonian haber oído ruidos extraños, inquietantes y graves, que provienen de las profundidades de la Tierra y que semejan explosiones, o martillos neumáticos o engranajes de compuertas que se abren y se cierran.

La leyenda de la existencia de la ciudad de Erks se fortalece.

Ciertos avistajes de luces podrían explicarse por la presencia de terrenos piezoeléctricos, ricos en cuarzo, feldespatos, turma-linas, capaces de acumular importantes cargas a causa del stress tectónico.La Teoría de los Pulsos Tectó-nicos, que incluye estos concep-

tos, creada por J.S.Derr y M.Persinger, y en su forma más original por geólogos japoneses, fue informalmente comunicada en los '90 como la solución al enigma de las luces del Uritorco.