8 de marzo día internacional de la

mujer

Hace mucho, mucho

tiempo, una princesa

que habitaba en un

reino muy

lejano, descubrió en la

biblioteca pública de

su reino un libro que

contaba la historia de

algunas mujeres.

No eran mujeres

conocidas,

no eran mujeres

famosas

Pero eran mujeres

Importantes.

En el libro contaban

que en aquellos

tiempos las

mujeres trabajaban

en las fábricas

muchas horas.

También cuidaban

de sus familias.

Trabajaban mucho,

tanto como los

hombres pero

ganaban menos

dinero y no las

dejaban hacer

algunas cosas, ni

trabajar en algunas

profesiones.

Todas esas mujeres

decidieron que juntas

podían ser más

fuertes y decidieron

unirse y contar al

resto del mundo las

injusticias.

Escribieron en

periódicos y revistas,

hicieron reuniones y

juntas protestaron

para que las dejaran

hacer las mismas

cosas que a sus

compañeros los

hombres, estudiar,

trabajar, votar en las

elecciones.

En el año 1910 una mujer que

se llamaba Clara Zetkin que

vivía en una ciudad muy

lejana llamada Copenhague

consiguió reunir a muchas

mujeres y a algunos hombres.

En la reunión se habló de los

problemas que tenían algunas

mujeres sólo por ser mujeres.

Desde entonces para celebrar

esa reunión todos los años, el

día 8 de marzo se celebra en

todo el mundo el Día

Internacional de la Mujer.

A partir de entonces

trabajaron todos

juntos, muchas cosas

cambiaron y las

mujeres poco a poco

empezaron a ganar

casi lo mismo que los

hombres, empezaron

a ir a la universidad,

las dejaron que

tuvieran la profesión

que les gustaba, y

que se casaran con

las personas a las

que de verdad

querían.

También

consiguieron que

pudieran votar y

decidir cosas por si

mismas.

En el libro ponía que

en algunos países

todavía se trata de

forma diferente a las

mujeres. Por eso

todavía hay que

celebrar el Día

Internacional de la

Mujer, para que a

nadie se le olvide que

todos y todas somos

iguales y podemos

ser y hacer casi todo

lo que nos gusta. Y

que todos debemos

respetar nuestras

ideas y nuestros

gustos.

Cuando la princesa

terminó de leer el

libro se dio cuenta

que a ella no le

gustaba ser princesa

porque, en muchos

cuentos tenían que

hacer cosas

aburridas y a veces

tenían que casarse

con príncipes que no

habían elegido ellas .

Por eso se unió con

otras Princesas que

no querían ser

Princesas .

Decidieron

abandonar esos

cuentos y venirse a

los barrios y ser

Princesas de Barrio

y ser felices, y

estudiar lo que les

gusta, y trabajar en

lo que les gusta, y

tener los amigos y

los príncipes que

les gustan y ser

como tu, y como tu

mama, y como tu

abuela y ser como

todos.