Las Rebeliones de Esclavos en La Antiguedad Clasica

5/13/2018 Las Rebeliones de Esclavos en La Antiguedad Clasica

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I .JAS REBELIONES DEESCLAV0S EN LAAr~TIGOED CLASICA

Al hablar de Greeia yRoma, los dos mode-los historicos sobre losque se asienta nuestra culturaoccidental. con frecueneia seofrece un 5"~morama que tratade soslayo sus ccnflicros in-rerncs y de clase latentes enfavor de una vision exclusiva-mente lntelectual, estetica yaseprica, del mundo antiguo,De inrnediato, y al hilo deesa': refereneias ordinarias,viene a nuestra mente la ima-gen elegante del Erection ate-niense 0 la magnificencia delColiseo romano: la manarnaestra de Fidias ejecutandola Atenea Promacos 0el dise-no inteligente de un arquitec-to universal de la talla de Vi-truvio. Pero en contadfsimasocasiones se advierte Is an6-nima existencia de millonesde seres humanos sujetos a laesclavitud que fueron los ver-daderos artifices de aquellosimperios de los que hoy guar-dames memoria. Sin perca-tamos de ello, de manera es-pontanea, tendemos a un mo-delo idealista e idealizante deldiscurrir historico. Por suer-te, la realidad es muy otra,mucho mas rica. dinarnica,colectiva y global. No obstan-te. el analisis prototipo del pa- .

Po r N ICO lAS BR IHUEGA BARBAEn el mundorneciterrcneo .

cl6sico I tantognegos comoromanos dependionen gran medido de

los esclovos. Estosestabanconsiderados comocosas, no como .personas. Per ellohubo numerosasrebeliones I 1 0 mascelebre lo deEspartoc .

sado heredado de la eienciahistorica decirnononica aunpersiste en su sena de identi-dad mas caracterfsrica comoes 1a preponderancia del pa-pel jugado por el individuoaislado, del'genic. del hombreabstracto que prescinde de sudevenir de hombres concre-tos. Y esa persistencia se dano tanto por sus virtudes,como por la crisis tremendaen la que se halla el materia-lismo historico, eneerradodesde haee decadas en undogmatismo repetitive y este-ril e incapacitado por tanto enofrecer una respuesta racio-nal y rica en centenides._..AUf! cuande el trabajo libre

tuvo su irnportancia (qmas de la que reconocenestudios clasicos). existeroJ jugado por los esclavola antiguedad grecorromaQUiZ8 la disension masvante radica en Ia contadad en la euantificaci6n dmasas esclavas y su procion respecto del trabajbre. Al margen de estamica. que aun persiste,conocimiento de la existede la esclavitud es genPero, i,cuales fueron losgos descriptivos de la esctud? En primer lugar, unoesta en su esencia y 10 digue del resto de los modde explotacion del trabajonocidos: la existcncia declases prineipalcs enfredas y polarizadas y la prodad personal del amo slos esclavos: estes no sonque una cosa, una mercria. un sujeto reificado cate por completo de todocho (aunque no podemosviar los cambios producien este terreno a 10 largotiempo), El principal mproductivo es la tierra.torno a su teneneia y expcion giran todas las tensiosociales protagonizadastrabajadores forzados,


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rIl-I' .

Esclavos romanos crucificados por haber intentado huir.que nos campesinos indepen-dientes 0latifundistas. La his-toria ant igua es. sin temor aequivocarnos. un crisol de lu-chas donde se debaten clasesinteresadas en la poses ion de

las riquezas extraidas al agro.Sin medios de produccionni herramientas, sin propie-dad sobre nada, ni tan siquie-ra la vestirnenta. el esclavo-en su abrumadora mayoria-

desarrollaba su trabajocondiciones extraordinariamente precarias, de prisionFO, sujeto a la arbitrariedadsus vigilantes y al caprichoterrateniente. Ni que de


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tiene que el salario no existiay el Estado velaba por el man-tenimiento de tal circunstan-cia ernpleandose a fondo ensofocar las rebeliones que,con desigual frecuencia, sacu- -dian lageografia de las poten-cias irnperialistas antiguasOtro rasgo importante, lastecnicas de trabajo, se en-cuentran en un bajisirno nivelde desarrollo. Es mas, losavances cientificos mas so-bresalientes se produjeroncuando el esc1avismo no ha-bia adquirido aun su caracterde sistema productive pree-minente en competencia conel trabajo libre y la pequefiapropiedad minifundista. EIgrado evolutivo de la produc-cion corresporidiente a la an-tiguedad clasica apenas difie-re del que hallamos en laEdad del Hierro, e incluso enla Edad Media. Las principa-les fuentes de abastecirnientoenergetico estaban basadasen el trabajo humano, sea li-bre, siervo 0esclavo, y en la6

traccron animal. Todo ellocomplementado por la ener-gia hidraulica y eolica (fuen-tes energeticas estas que reci-birian un irnportantisimo es-paldarazo en el feudalismo).Solamente las industrias mili-tares y de la construccion, eltrabajo de ingenieros y arqui-tectos, experimentaron pro-gresos (baste recordar la nota-ble labor de Arquimides en lainvencion de ingenios milita-res para la defensa de la Sira-cusa cereada por los rorna-nos).Bajo un regimen de vidadegradante y earente de in-centivos, el esclavo no mos-traba interes alguno por el re-sultado de su trabajo; las pri-. mitivas herramientas puestasa su disposicion se estropea-ban con rapidez por variosmotives, su precariedad in-venti va, el desconocimientoendernico de su manejo,cuando no la voluntad expre-sa del esclavo por destruirIas.Faltos de rnaquinas e ins-

trumentosde cierta ronn". , .dad los esclavos cultitierra, arafiaban el minfabricaban manufacturase) marco de una pobre dsion tecnica del trabajo.Vistas asi las cosasavances tecnol6gicosaquella sociedad habianser necesariamente lirnitady conducirian a largo plazestancamiento economila esclerotizacion de todasinstituciones mas representivas. Por otro lado, talescunstancias especificasvieron de sosten material aespecuJaciones de losagrarios y propietarios

fundistas. Seriamentecupados estos ultimos podescenso de la producci6npor la creciente dificultadel aprovecharniento defuerza laboral, fuerontando diversas posturas anor del cambio de situacde los esclavos (incluidaintroduccion delcomo forma de transite


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Ell la antigua Grecia los esclavoseran los que trabajaban, bienell campos 0 minas. bien en lasmansiones de sus amos.

cia la servidumbre feudal).Asf, en epoca de Caton,cuando la masa de esclavos esutilizada en grandes propor-ciones y su precio es aun ase-quible, tanto su salud comosus condiciones de vida nocuentan en absoluto. El pro-pia Caton recomienda meto-dos de-euracion para los ani-males de carga, pero ignoraolimpicamente a los esclavosabogando por la venta de losviejos y enfermos.

EI esclavo, "herramientaque habla" .Varron, un siglo despues ya pesar de que todavia el es-clavo sigue siendo corisidera-do como "instrumentum vo-cale" (herramienta que ha-bla), empieza a mostrar ciertaatencion a sus condiciones devida, a los estfrnulos en el tra-bajo y-muy importante- a sureproduccion. Este ultimo as-pecto podemos a d ve rt if'Iocomo sintoma inequivoco de

que algo grave estabaocu-rriendo en la estructura eco-nornica de la sociedad. Larnultiplicacion de los esclavosera sumamente dificultosa aconsecuencia de su estilo devida y trabajo. Y no cabeduda de que en Ia raiz del fe-norneno existe un movil eco-nornico: era mas facil y renta-ble comprarlo en el mercadoque invertir en la crianza. Por10 tanto, los consejos de Va-rron deben entenderse comoderivados de unas circunstan-cias socioeconomicas en pro-ceso de cambio y una crecien-te dificultad en la previsionde mana de obra.Con idenricas intenciones,pero yendo aun mas lejos, Co-lumela recomienda la cons-truccion de "ergasterios" (lashabitaciones de los esclavos)dotadas de medidas higieni-cas que impidan el surgimien-to y expansion de enferrneda-des y epidemias incidentes enla, ya de por si, alta mortan-dad. Al mismo tiempo, pro-pone una suavizacion del tra-to ofrecido a los esclavos que

pase por el empleo de laversacion, el interes porvidas e incluso la humildelicitud de consejos practiSin duda, un razonablep6sito de conferir al traesclavo su pureza y esoriginaria, ligada histormente a una etapa primide esclavitud domesticacada por relaciones casi fliares entre amo y siervo.Sin embargo, y a pesaeste espiritu innovador cpartido por muchos, laeconomica y productivarelaciones sociales levantasobre aquella no habian sdo modificacion algunasigno transcendental. Aconrradiccion amo-esclavaiiadia otra que en dete.nadas circunstanciasconcretas adquiria protnismo y dinamizaba loscesos politicos y enfremientos de clases.contradiccion surgio cresultado del paulatinoplazamiento del trabajoen favor del trabajo escA medida que el comerc


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Fotogramas dela pelicula"Espartaco ",dirigidapor StanleyKubrick y ~.protagonizadapor KirkDouglas: eltrabajo en lascameras, y suutilizacioncomo gladiador.

las explotaciones latifundis-tas se desarrollaban tomandocuerpo preponderante en lacreacion de riqueza. una par-te sustancial de los campesi-nos y artesanos fue quedandorezagada, incapaz de compe-tir con las mercancias mas ba-ratas yabundantes puestas encirculacion por los propieta-rios esclavistas.Acosados por las deudas,presionados por los latifun-distas ricos, arruinados en de-fin it iva, la mayoria de lospropietarios de pequefias ha-ciendas tuvieron que abando-8

nar su terrufio emigrando endireccion a la gran urbe queera Roma para engrosar las fi-las de la plebe 0convertirse enun lumpemproletariado da-nino y autodestructivo. Tansolo a finales del siglo IIa.C.llegaron a convertirse en unagrave amenaza gracias a quedos herrnanos, Tiberio yCayo Graco, tribunos popu-lares, encabezaran un am pliomovimiento de oposicion alpatriciado con un programaprogresista de reforma agra-ria que reivindicaba la limita-cion a 250 Ha de las propieda-

des y el reparto del exceoetentre los desposeidoscampo. Iniciados los tramlegales necesarios para Hea la practica la plataformalicitada, se produce unacion brutal de los patrique culmina con el aseside los Graco y la vuelta deaguas a su cauce originaLa conjuracion de Catilincon un prograrna queba similitudes con el detribunos asesinados, pretederia ser un segundotarnbien fracasado. deconfrontacion violenta >


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tre patricios y plebeyos.A mediados de la primeracenturia a.c. ya no quedabanmas de 2.000 familias propie-tarias, y el resto, varios cien-tos de miles, tenian que mal-venderse 0 convertirse en unsector parasitario viviendo acosta del erario publico: unaabundantisima "clase pasi-va". una clase atraida a la ca-pital por los beneficios de la"anona", instituci6n est a quese proveia de los tributos aque estaban sujetos los subdi-tos del Imperio. Patricios yplebeyos, al margen de la pal-pable diferencia de riquezas,compartian un rasgo cornun:1aociosidad de una existenciacimentada en la explotaciondel esclavo. Una selecta rni-noria de plebeyos gozaba in-

cluso la fortuna de convertir-se en "clientes", es decir, en-traban a fonnar parte del ser-vicio de una familia patricia,y esta condici6n, adernas deirnplicar una notable ascen-sion en la escala social, que-daba ampliada a su herederosdurante generaciones. (VerHISTORIA Y VIDA n.s 270:"La clientela de Cneo Pornpe-yo Magno en Hispania", deLuis Amela Valverde).Clientelismo y "panem etcircens" se conjugaron comola formula rnagica a utilizarpor los patricios romanospara el mantenimiento de lasociedad sin amenazas de ra-dicalismos y rebeliones. Noobstante, cuando el enfrenta-miento entre ambas clases pa-rasitarias revestia el caracter

de guerra civil abierta (comosucedio en el periodo final dla republica con la hostilidadbeligerante de Mario y Sila)ambos contendientes recuman a la ayuda de los esclavos bajo la promesa de concesion de la libertad. Ni que decirtiene que, una vez emplea-dos como peones en el tablerode sus intereses, volvian a someterlos a esclavitud olvidando cualquier ofen a anterior (1).

EI regimen esclavistaen Ja HeJade claslcaEn Grecia, el trabajo de loesclavos y sus condiciones dvida siernpre guardaron.grosse modo, importantes dferencias con el practicado eRoma. Los esclavistas griegono emplearon masas de esclavos en las explotaciones agrarias tal y como fue 10 usual eItalia durante los periodos rpublicano e imperial. En agunas regiones como Tesaliy Esparta las labores cotidia

nas las realizaban subditosujetos a servidumbre 0campesinos libres, si bien es ciert_ que los esclavos eran utilizados en las fincas mas extensae incluso los artesanos pseian al menos un esclavbajo su direcci6n.En las minas y canterassituacion era muy otra.mayoria de los esclavosAtenas trabajaban en las m. nas y se cuenta que fuerocomprados por el general Ncias en el siglo V, alcanzandoun total de 30.000 en el gradmas alto de desarrollo deindustria extractiva de metles preciosos 0mineralesusa industrial (2). Fonnabanparte de todas las actividadeproductivas, incluido el cmercio y la ban ca. pudiendllegar en ocasiones a ejecutael papel de director de ernprsa. Este fue el caso de un esc


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vo de nombre Pasion, propie-dad de los banqueros aticosAntistenes yArquestratos. Ladiligencia, sentido comercialy olfato para los negocios dePasion gusto tanto a sus due-nos que, ya ancianos. Iecedie-ron la direccion de la propie-dad. A partir de entonces di-versifica sus actividades eco-nornicas comprando barcosque despues alquila y fundan-do una fabrica de escudospara uso de los ejercitos ate-nienses. En agradecimiento,el Estado dernocratico Ie con-cede el derecho de ciudada-nia, un estatus codiciadisimosi tenemos en cuenta que de'los 500.000 habitantes quepueblan en los siglos V y IVa.C. el Atica, exclusivamente40.000 (menos del 8%) dis-frutan de todos los derechospoliticos.EI dinero, ese historico ni-velador social, es capaz deconvertir al paria en ciudada-no y al desconocido en hom-bre notable. Ahi reside el ex-traordinario poder de la de-mocracia, una democraciaaristocratica que logra anularla resistencia de los privile-gios hereditarios de la vieja.__nobleza en favor de la igual-dad de fortuna. Las barrerasinfranqueables de antafiocaen bajo la presion del hom-bre nuevo. Y la inteligencia,el aprecio personal. el trabajoy la constancia, se erigen en

=valores ideologicos arnplia-mente reconocidos.Por termino medio, el ciu-dadano (una exigua minoria

como ya hemos visto) cuentacon una docena de esclavospara su servicio: sirvientasdornesticas, portero, cocineroy pedagogo: este ultimo dedi-cado ala formacion acaderni-ca de los nifios. La condicionde estos esclavos dornesticos,su estima y cuidados por par-te del arno, es muysuperior alade aquellos que seentierranen las minas 0trabajan bajo el10

sol meditemineo. Sin duda, lavida en cornun y el techocom partido, contribuyen acrear lazos sentimentales difi-ciles de romper. EIesclavo del"dornus" participa plena-mente en las actividades fa-miliares, en las fiestas y ritos.Su entrada en la casa vaacompaiiada de una ceremo-nia sirnbolica consistente ensentarlo junto al fuego, ador-nar su cabeza con higos y nue-ces yponerle un nombre. A sumuerte, los nacidos en el ho-gar del amo son enterrados enel panteon familiar.Vemos entonces como, encontraste con el regimen ro-mano, el humanismo demo-cratico helena suavizo el tratocon la servidumbre ignoran-do el desprecio bestial carac-/T

teristico de los tede la Italia imperial. Ade kilometres de sus isas propiedades, dedicalas actividades senatorialal diletantismo politico, etricio romano desconcompletamente (0 si 10ce 10 ignora con cinisrnogran senor) laspesimasciones de existencia de sclavos. Hasta su adquien el mercado se hace a tde intermediarios parala vision desagradable dprisioneros encadenados.Sin embargo. no en tlas polis griegas la esclavtiene iguales rasgos dedad; las practicas de estapende en ultima instanciala naturaleza del regimengobiemo alli imperante.


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En fa pagina anterior. y sobre estas lineas, dos nuevos aspectos de "Espartaco", el mas=:sobre fa esclavitud en faAntigiiedad. ,.' - . . .. -. .

Aristocratico y oligarquico, e-o dernocratico, el orden poli-tico dominante perrnite 0res-tringeIa participacion de lasmasas de control yseguimien-to de los asuntos publicos ylas acti vidades econ6micas.El importantisimo papel delos .metecos (hombres libresresidentes en Arenas, pero ca-rentes de ciudadania por suprocedencia extranjera) en lageneraci6n de la riqueza ur-bana. aviva un sentimientode tolerancia ideol6gica y res-peto por el trabajo manualque se amplia. timidamente,ala condici6n de los esclavos.Por el contrario, este rasgode orgullo intelectual y activi-dad practica esta excluido enregimenes oligarquicos y ra-dicalmente militaristas comoel de Esparta. Volcada por en-tero al culto del belicismo fie-

roico descrito en las obras ho-mericas, Esparta hace de laguerra su origen y meta, con-virtiendo en un hito de la edu-caci6n delvpaidos" la "krip-teia", una prueba a superarpor los adolescentes que con-siste en la captura y asesinatode un "doulos" (este terminoes el empleado por los histo-riadores del siglo IV a.C. y laepoca helenistica para deno-minar al esclavo). Con razon,el legado artistico y arquitec-t6nico ateniense es infinita-mente superior al de Laconia.donde estan ausentes figurascomo Fidias yPraxiteles al noexistir una estimaci6n del"b an aus os " (artesano). EI"arete", la virtud y la sensibi-lidad ante la obra de arte naci-da del hombre, no es un valorque goce de popularidad enEsparta: sus ciudadanos pre-

fieren la rudeza de sustumbres marciales al civelegante ysofisticado de lbres de Atica.Los metecos atenienseszan de la protecci6n de lyes y del apoyo de los liddemocraticos. EI propiocles en uno de sus discurslaAsamblea (ycitado porcidides) 10 expresa condad: "Nuestra ciudad essible a todos los homninguna ley aparta a lotranjeros ni les priva de lsefianza y los espectacque se dan entre nosotClase emprendedora pocelencia, la restricci6n dderechos politicos les val desarrollo de actividmercantiles, artesanalesmerciales que enriqueceAtica entera. El meteco Klos es propietario de la m


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EI giadiador vencedor, en un pintoresco grabado del sigio XV/I/o12 .

armeria ateniense, un taconsiderable que ernplea120 esclavos. Sus articuson famosos en toda GKarefalos e hijo, es la priempresa de salazones. Atos v arnbiciosos. los mcornprenden perfectarneque el destine de Atenasencuentra en el mar, quorigen de su hegemoniabasado en la construcci6nuna flora poderosa. Temiscles, el vencedor de Salamies uno de los principalestores en aquel proyecto i ..rialista, y. como en los ~anteriores, hijo de un meconvertido en ciudadanouna extranjera.Metecos y esclavos, dosses sobre las que recae elsenvolvimiento econ6micola expansion de la polis;miembros engrosan el ejto hoplita y mueven sus trimeso S610 la reacci6n a ,cratica (con su despreciodemico por las actividadproductivas) y los erroressus Hderes, darian pie alrrumbe de sus proyectos Lticos de signo democratico.

La rebeli6nde EspartacoDe toda las rebelionestagonizadas por esclavos eAntigucdad, una de eliascontado con mayor famael resto: la liderada por k::tILtaco en el siglo I a.C. Porpuesto no fue ni la unica nmas extensa, pero si signifi

un hito en los levantamientosproducidos hasta entoncpor su profundidad y virulecia. Durante casi tres anos,ejercito del esclavo tracmantuvo en jaque a las fuzas de la oligarquia romana.s610 tras haber iogrado su udad las facciones rivales,una epoca de guerras civilse pudo derrotar a aque_masa organizada y disciplina


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da de miles de hombres.Las fuentes de que nos ser-vimos para el estudio del le-vantamiento son limitadas ypobres de modo que la re-construccion solo puede ha-cerse en lineas generales.Apiano refiere algunos he-chos en "Las guerras civiles",y Plutarco 10 hace en su bio-grafia sobre Craso. Pero laobra que, por referencias in-directas, parece la mas cerca-na a la realidad son las "His-

cion, fue reducido a la esclavi-tud. Su extraordinaria fuerzafisica Ie acarreo el destino degladiador en Capua. Regionde past os y Iatifundios. eratrabajada por esclavos y cam-pesinos arrendatarios al bor-de de la ruina, una masa efer-vescente y descontenta queconstituiria al armazon delejercito de Espartaco.Una vez en la escuela de Iu-chadores se ayudo de otrosdos esclavos galos, Criso y

EI Senado romano. en lapelicula "Espartaco ",torias" de Salustio. Por des-gracia, este ultimo documen-to se ha perdido en su practicatotalidad. Sin embargo, todaslas versiones coinciden en losrasgos comportamenteles yde -caracter de Espartaco,aquellos que Ie proporciona-ron el apoyos de los esclavosiralicos e incluso de los cam-pesinos libres. Y esta coinci-dencia se produce al margendel origen de clase de los escri-tores que, no hay duda, no sesienten precisamente identi-ficados con los esclavos, perono pueden reprirnir la admi-racion de su jefe.Nacido en Tracia, la anti-gua Bulgaria, rnilito en el ejer-cito auxiliar romano "hastaque, con motivo de su deser-

Enamao, para huir en direc-cion al campo junto con se-tenta mas. En su huida se apo-deraron de un convoy carga-do de armas para los gladia-dores y con tal equipajemarcharon a las faldas de Ve-subio estableciendo alli suprimer campamento. Cuan-do la voz se corrio por la co-marca, cientos de hombres es-caparon de sus amos en buscade la libertad prometida porel tracio.Poco a poco, aquel primergrupo de rebeldes fue engro-sandose y dejando arras suprimitivo caracter de partidaaislada. La farna de Espartacono tarde en crecer gracias a lapuesta en practica en el cam-pamento de una politica igua-

litarista por la que dividbotin en partes exact as etodos los miembros deejercito. Este rasgo de noza. inusual en aquella ephizo de el un jefe admirpor el que valia la pena luhasta el ultimo recurso,mas de hacer cundir el paentre la plutocracia romaEl sobomo. esa arma tancaz en casos anteriores.servia ahora frentea la serdad y valor del esciavopuesto a no venderscnada. Es mas, conscientepoder fetichista y destrudel dinero, Espartaco prbio la posesion de oro ennucleos rebeldes para prnir las deserciones por susa.Los esclavistas rorntardaron en reaccionar,prendidos aun por la prodidad y rapidez del mmiento y centrados encampaiias contra Mitridarey del Ponto, y una rebede los iberos. Por fin, al mdo del propretor Cayo e3.000 legionarios que a

pan al pie del monte. Peropartaco utilize una intelite estratagema: corta psilvestres con las Que conye escalas y sorprende a lomanos en su retaguardiasan doles una seria derEsta primera victoria hade engrosarse con otras priores como la obtenida sel pretor Publio Varinio.Las noticias de los avade Espartaco vuelan po

campifia italica; sus ejersiguen creciendo yextenddo su influencia a la Lucala Campania. Son yacuenta Salustio- mas70.000 los participes ensurreccion. Pero las victorecientes amenazan conbriagar a los esclavos y hles creer que son invulnbles. Espartaco, el masvidente de sus llderes, apor dirigirse al Norte, a lo


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~ pes, y abandonar Italia. Esconsciente de la fortaleza (apasar de las primeras impre-siones) del ejercito romano yno quiere arriesgar el fruto dela libertad conquistada. Porelcontrario, Criso pretende en--- frentarse a las legiones y.avanzar hasta Roma para to-marla. Se produce entoncesuna division en las fuerzas es-clavas que Espartaco, a pesarde su carisma, no puede evi~tar. De resultas de este errorCriso es derrotado con20.000 de sushombres par losconsules del afro 72, Gelio yLentulo, en laApulia.Sin embargo, los esclavosse recuperan de inmediato apesar del golpe emprendien-do correrias par la columnavertical de Italia, los Apeni-14

... -:' ..

nos, e infrigiendo derrota trasderrota a los generales Gelio,Arrio y Lentulo. Apiano cifrapara entonces en 120.000 losesclavos insurrectos y su mo-ral es tan alta que obligan a sujefe a descartar el abandonode la peninsula con la vistapuesta en su conquista,Roma contra EspartacoLashaciendas patricias vancayendo en su poder a un rit-mo vertiginoso. Los propieta-rios huyen aterrorizados y losque no 10 logran son ajusticia-dos. De nuevo es Apianoquien nos refiere un episodicextraordinariamente graficorespecto de las ansias de ven-ganza de los esclavos, y segunel cual Espartaco organiza

una lucha degladiadorparejas deprisionerosdados ricos y miembrejercito senatorial) base en la arena dondetiempo antes 10 hacianclavos captores.En cualquier caso, elas rebeldes reina lasion; l,que hacer ahod6nde dirigirse? __e -- __visto desaprovechadasion de huir por la barpina y contempla la Pdad de saltar a Sicilia,la abundancia de latiftrabajados por hermaclase y el eco de pasavantamientos permprender la llama insnal yacrecentarsu impejercito._ Roma, avisada por


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EI ejercitoromano seprepara parauna inmediataconfrontacioncontra lastropas deEspartaco.

rios y confidentes, conoce yalos planes ambiciosos de loslideres rebeldes y encomien-da el mando de las legiones aCraso, riquisimo hombre denegocios cy general que enafios posteriores formariaparte del primer triunviratoal lade de Pompeyo y Cesar.Con el marchan 10 legionesde elite purgadas de aquelloselementos vacilantes que ha-bian demostrado cobardiaante el enemigo. Para ella em-plea una sancion inusual des-de hacia afios: los diezm6(castigo a un soldado de cadadiez).Para entonces el gruesoprincipal de las fuerzas rebel-des opera en Turios (ciudaddel Brucio) realizando inter-cambios con los mercaderes

gracias albotin acumulado enel curso de la lucha. Esparta-do hace una prohibicion ex-presa, ningun objeto de oro,plata 0piedras preciosas debequedar en poder de los escla-vos, exclusivamente hierro ycobre para la fabricacion dearmamento.Apresuradamente Crasoenvio emisarios al gobema-dor deSicilia, Verres, exigien-dole que dificultase al maxi-mo la marcha del ejercito deEspartaco a traves del mar.Siguiendo las instrucciones,el gobemador romano em-pIeo todos sus recursos en so-bomar a los piratas que ha-bian pactado con los esclavosservirse de sus naves en la

aventura siciliana. La trai-cion de aquellos no sehace es-perar, siendo determinantepara el curso ulterior de losacontecimientos. Concentra-dos en la punta meridional deItalia, resultaba del todo im-posible girar hacia el norte endireccion a los Alpes._Perdida la primera y unicaoportunidad de abandonar lapeninsula cuando los roma-nos aun estaban inmoviliza-dos por la sorpresa ycondena-dos a la paralisis por la des-lealtad de los piratas, no que-daba mas altemativa que unbrutal enfrentamiento con lastropas del Senado.En torno a Espartaco co-menzo a cerrarse un cerco po-deroso. Pompeyo, venido deHispania, tras veneer a Serto-rio, y Licinio Luculo, desem-barcado en Brindisi, unen sus

fuerzas a Craso.La noticia de que las legio-nes avanzan guiadas por susgenerales mas expertos, surteun efecto disgregador en lasfilas esclavas. Los galos y losgermanos, con sus jefes Casoy Gaunico, se separan del_contingente principal inten-tando un ataque suicida haciael Norte; pero Craso logravencerlos con facilidad se-

llando practicamente elno final de la insurrecRecordemos que Crisoderrotado al inicio devuelta yla recuperacionfuerzas esclavas se hizorapidez, pero en este moto, cuando las adhesionejercito de Espartaco hnalizado, una perdidacalibre es decisiva.De nuevo surge la prta, i,d6nde ir? Espartacodita la posibilidad dedira Brindisi, a orillas del Atico, ysaltar a las costasnicas. Pero sin seguridcontar con algun apoidea parece descabellaproducto de una situaci6salida. Cercanos a Brind

Ilega la noticia del desemco de Luculo, y entonctrocede subitamente etrandose con Pompeycirculo se ha cerrado ena los esclavos yelchoqueesta asegurado en elpaisApulia. Corre la primdel afio 71 a.C.Es facil imaginar la pcia del 'impacto entre aejercitos. Espartaco aresus tropas: "'es mejorpor la espada que debre". Yelcombate seemde con un encamizambrutal producto de laderacion.Finalizada la batallmuertos se cuentan pornas de miles, 60.000 es lmas cormin (las bajasnas son s610 de un mientre ellos, Espartacocuerpo no fue localizado

do motivo por tanto atipo de especulaciones.so los romanos tuv.ieroreconocer su talento mi.pesar del odio que Ie prban.La rebelion habia sifin sofocada tras 18mevida. Los esclavos queescapado a la muerte enbate fueron hechos prros y 6.000 de ellos cru


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dos en el camino que iba deRoma a Capua. Tan solo al-gunos grupos aislados que 10-graron huir continuaron lu-chando en guerra de guerrillasdiez afios mas hasta su totalexterrniriio (3).La Insurreccion sicilianaNos hemos referido al Je-vantamiento esclavo del afio73 como un hito, pero no pen-semos por ella que fue el uni-co. Habia side precedido poral menos otros dos no caren-tes de irnportancia y localiza-dos en la isla de Sicilia. EI pri-mere de eUos abarco los afios136-132 yeJ segundo tuvo suarranque en el 104. Por moti-vos de espacio vamos a co-men tar solo el mas antiguo.Ya antes de la rebelion sici-liana se vivieron en Italia al-gunas manifestaciones Iirni-tadas. La mas curiosa y signi-ficativa fue la protagonizadapor un tal T'ito Vecio. Hijo deun rico "equites", se enarnoroperdidamente de una bella es-clava. En su deseo de com-

prarla mvirtio la totalidad dela fortuna familiar hasta que-dar arruinado. Incapaz de re-mediar su situacion por me-todos ortodoxos no vio massalida que ayudarse de 400 es-clavos ante los que se procla-rno rey y a los que invito a re-belarse. Transcurrido alguntiempo lagro reunir un con-tingente de 3.500 hombres-hasta que la traicion de unode sus lugartenientes perrniti-ria su captura y muerte.Sicilia, junto con Egipto eHispania. fueron durante si-glos los graneros de Roma yproveyeron de cereales (en es-pecial trigo) al Imperio. Error-mes extensiones de tierra fue-ron dedicadas aJ cultivo in-tensi va de la materia primacon la que se confeccionaba elpan consumido tanto por lasc1ases altas como por la plebeadscrita al discutible privile-16

El fin de Espartaco en /a batalla de Apulia.

gio de la 'anona". EI repartograt uito del cereal era unapre rrogat iva de los cesares,Su practica cotidiana, juntocon la celebracion de festejosen el circo (el celeberrirno"panem et circens"), perrnit ioal sistema politico imperialmantener Ja fidelidad de unasmasas absentistas y em brute-cidas tan interesadas en la

permanencia de la esccomo los mismos prrios esclavistas.Y fue Sicilia, dondepleo de esc1avos en lasagrfcolas adquirro tincandaJosos, el marcofico ideal para las mgrosas insurrecciorres, jla espartaquista, vividaperiodo final de Ia Rem


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En el afio 136 a.C. seprodu-ce el primer estallido comoconsecuencia de las espanto-sas condiciones de vida a quese veian sujetos miles de es-clavos (en su mayoria prisio-neros capturados en Siria yotros paises del Asia Menor).La huida de pequefios gruposen los meses inmediatos a lainsurreccion senalo de formatfmida 10' que vendria des-pues. Dirigidos por un sirio,de nombre Euno y propiedaddel terrateniente Antion, 400esclavos arrasan las planta-ciones de Demofilo, rico ha-cendado famoso por su tratobestial, y avanzan en direc-ci6n a la ciudad de Enna don-de sus esclavos no vacilan enunfrseles. Euno fue entoncesproclamado rey, creando unConsejo Real presidido porAjeo, un esclavo griego queareng16n seguido ann6 un eier-cito de 6.000 hombres.Seguros de su fuerza, los es-clavos organizaron expedi-ciones de castigo a las hacien-das de los terratenientes sena-lados por su cruel dad y. unatras otra, van cayendo en supoder (Dam6filo fue ajusti-

ciado alInstante, y su mujer,Megalida, entregada a sus sir-vientas). Dato curioso referi-do por Diodoro Sfculo es elrespeto que guardan los escla-vos por las pequenas propie-dades de carnpesinos Iibres 0arrendatarios siendo precisa-mente el populacho de la ciu-dad quienes "'impulsados porla envidia y confundidos conlos escla vos, se lanz6 sobre lasaldeas y no s610 saque6 laspropiedades, sino que tam-bien quem6 las villas" (Dio-d o r o , lib r o s XXXIV yXXXV).Agrigento, irnportante cen-tro agricola y cornercial de Si-cilia, cay6 casi al mismo tiem-po en manos de Cleon, otro If-der espontarieo que al mandode 5.000 hombres decide unirsus fuerzas a Euno. Un pri-

mer enfrentamiento con losromanos se salda con la de-rrota del pretor Lucio Hipseoy el engrosamiento del eierci-to rebelde hasta casi los200.000 hombres. Practica-mente duenos ya de la isla(Mesina, Catania. Agrigentoy Enna estaban en su poder)erigen un estado de esclavosorganizado de tal forma queUegan inclusive a acunar mo-neda con la efigie de Euno.tam bien Uamado Antioco,como eco de la monarquia he-lenistica de los Seleucidas enque se habia inspirado su pro-yecto politico.Por fin el Senado de Romatoma cartas en eJasunto cuan-do la situacion toma un cariz

peligroso en exeeso. En olea-das sucesivas envia a los eier-citos consulares mandadospor Pulvio Flaeo, que no 10-gra exito alguno; CalpurnioPis6n, quien tan solo llega aacercarse a las murallas deEnna; y, por ultimo, PublioRupilio, que sitia en el 132Tauromenio. Durante un anola ciudad resiste el acoso delas legiones hasta que la trai-ci6n de uno de sus habitantesy la Uegada de I~iones de re-fresco tras la victoria sobreNumancia pennite la caidade Tauromenio.Un destino similar vivio laciudad de' Enna. EI esclavoOleon pereci6 en combate in-tent an do abrir una brecha enlas columnas romanas quepennitiese lahuida de sus ha-bitantes. Euno fue apresado ymuri6 en la carcel. La insu-rreccion habia sido aplastaday Rupilio, imponiendo unapolitica de "tierra quemada",acab6 con los ultirnos reduc-tos rebeldes.A modo de conclusion. Los levantamientos escla-vos fueron tan frecuentes enla antigUedad clasica comolas huelgas obreras 10son hoy

dia. Pero sus limitaeran tan grandes que letabs imposible zanjarstoriosamentc. Es mas,asl 10hicieron no tardareproducir eI sistemacombatido. Carentesprograma. movidos mel odio a sus amos y lapor la Iibertad que porIisis racional y cientificoepoca, sus tendenciastradicciones, los esclarebeldia removian hacimientos las institucionlas potencias esclavistasllaban como supernovasfirmarnento, pero prontaban su combustible.cian de continuidad. Lde homogencidad etndiferencia lingUistica.paridad de criterios acondenaba a priori elmiento. En lamayoriacasos sus aspiracionesducian a huir del amonar a su lugarde origen,que se hipotecaba cuproyecto mas avanzadoLos esclavos no enteconscientemcnte elantiguo, pero sin dudabuyeron de fonna impo

a su derrumbe. Su paptori co como clase socpodia de ninJun modopel de vanguardia, esterresponderia a aqueUaclases capaces de dirigicientemente el devenirhistoria; clases formadalectualmente gracias alamiento de la emburexistencia propia de lovos ... Y aun asf fueronsarios cinco siglos desi6n y anarquia hastazar los albores de la Eddia.Rostovtzeff, en suobra "Historia economsocial de Imperio Rodefine una tesis yacomo es que la CivtliAntigua no murio denatural. sino que fue ada a consecuencia de la


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Compaiieros deEspartaco sellevan sucadaver. Losromanos nuncahallaron elcuerpo delcabecilla delos esclavosrebelados.

siones barbaras y las insurrec-ciones eselavas. Pero sin dudasu afirrnacion necesita de ma-tizaciones: los barbaros (noolvidemos que durante cen-turias barbara y eselavo eransinonirnos) se limitaron a de-rribar un edificio social enfer-mo. debilitado por la carco-rna del tiempo y la eclosion desus contradicciones internas.Cuando Alarico saqueaRorna a principios del siglo V,se encuentra con que la es-plendorosa ciudad del pasa-do. la capital del mundo co-nocido. es una palida sombrade su ayer. Los edificios gran-diosos. la arquitectura sober-biade la joya de Occidente,han sido despojados, lentapero inexorablemente. de susvenerables piedras y sillares.Y han side los propios roma-nos los autores de esa desnu-dez como resultado de la cri-sis general arrastrada a 10 lar-go de cent urias. EI mundo an-t iguo acabo devorandose a simismo a fucrza de presionar,con la maquina ciega de su Es-tado, a mas y mas extensas ca-pas de poblacion. Alcanzadocl limite. sus dias estuvieronontados. 0:8

NOTAS(I) Mucho se ha especulado sobresi la cantidad de esclavos partici-pantes en las actividades producti-vas propias de laAntigLiedad Clasi-ca era 10 suficientemente irnpor-tante, cuantitativa y cualitativa-mente. como para suponer unparaJelismo. una sinonimia, entremodo de producci6n antiguo y es-clavismo, i,Tenemos derecho a es-tableeer una equivalencia entreambos? i,Existia una superioridadevidente del trabajador libre, due-lio de sus propios medios de pro-duccion, sabre el esclavo; 0, por elcontra rio. se daba el caso opuesto?En mi opinion. las fuentes infor-mativas de la epoca con que conta-rnos apoya la tesis favorable al do-minio de la esclavitud en todas lasesfcras cconornicas. Los intelec-tuales. los pensadores y filosofos(Ia filosofia de aquel ticmpo es unafilosofia cm inentemente politica,como es facil advertir en Platon,

Socrates. Arist6teles. los sofistas,etc.), mencionan con insistenciaobsesiva el papel desempei'iadopor el csclavo en las estructuraseconornicas coetaneas. EI ordena-micnto jerarquico, la pirarnide so-cial dibujada por los clasicos, seapoya de continuo en la eselavitud.Todavia bien avanzado el sigloIV. yaun cuando el trabajo esclavohahiaeedidoen irnportancia frenteal desarrollo de ese modelo de tran-sicion al feudalismo que fuera elcolonato. un rico terratenientecomo Melania. se perrnitia el rna-

numitir a "8.000 esclavos desola vez" (FW. Walbank. "Lavorosa revolucion" Alianzarial. p. 112).(2) Las minas dc Laurionllamaban las localizadas en elcal. no se Iibra ron de levantam

lOS esclavos. Coincidiendosegunda rebelion sicilianaun gran movimiento que18 eliminaci6n fisica detes y Iaocupaci6n de unaen el cabo Sunio, desde la cemprendieron expediciones dequeo durante varios alios.(3) La figura de Espartacoquedado grabada en la "....,historica a pesar de losnios transcurridos, y losdel marxismo rindieron undo respeto a su persona,rrando elogios. Ast, Marx del: "Espanaco figura encomo el tipo masque nos muestra toda la hantigua. Gran general (no ubaldi), caracter noble, Ve"aHarepresentante del antiguo ......"I.riado". EI nombre del Hdersirvi6 incluso para designarizquierda del Partido Socialdcrata Aleman, encabezadoRosa Luxemburgo. S4 grupo serno asi, "Espartaco", y desdetonces se conoce a aquel momiento (surgido al calor de lGuerra Mundia!) como "momiento espartaquista". Los . : " . ' l .taquistas sedan el nucleo primivo a partir del eual se gesto el Pado Comunista Aleman.

Las Rebeliones de Esclavos en La Antiguedad Clasica

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