Las rutas de la cooperación al desarrollo con énfasis en la infancia

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    Jos Mara Snchez Bursn

    La visin que aporto se construye sobre la deficitaria situacin de los derechos de los niosen el mundo, tanto del denominado tercer mundo como del primer mundo, ya que los niosrepresentan el ltimo eslabn del desarrollo humano.

    De los ms de 2.000 millones de nios que viven actualmente en el mundo, que repre-sentan el treinta y tres por ciento de la poblacin mundial (20 por 100 en los pases ricos, yun 40 por 100 en los pases pobres), uno de cada cuatro vive en la extrema pobreza, uno de

    cada doce muere antes de los cinco aos, 30.000 nios mueren diariamente por causas evi-tables, 50 millones de nios no son registrados, 150 millones sufren malnutricin crnica,120 millones no reciben enseanza primaria, y as un larga relacin de tragedias que pesansobre la infancia pobre en el mundo.

    Las incoherencias sociales respecto a la situacin de la infancia no slo se registran en eltercer mundo sino que tambin se extienden a los pases ricos. El Informe de UNICEF de2005 sobre la pobreza en los pases ricos1, destaca como la proporcin de nios que viven ensituacin de pobreza ha aumentado en la mayora de las economas desarrolladas. Por ejem-plo, en Espaa la tasa de pobreza infantil alcanza el indicador del 13,3% de los nios queviven por debajo de las lneas de pobreza nacional, y durante la dcada de los noventa, haaumentado en 2,7 puntos porcentuales de variacin. Durante la ltima dcada, la proporcin

    de nios viviendo en la pobreza se ha incrementado en 17 de 24 pases de la OCDE en los queexisten datos comparables.

    En uno u otro tipo de Sociedad, los nios soportan la desigualdad y discriminacin, y si-guen siendo considerados ciudadanos de segunda clase. Sin embargo, a nuestro juicio, elprogreso de un pas, pasa ineludiblemente por el propio desarrollo de su infancia, y la aper-tura de los intereses de los nios en los asuntos pblicos. Como se destac en la Conferen-cia de las Naciones Unidas, sobre los Asentamientos Humanos (Hbitat II), celebrada en1996, el bienestar de la niez es el indicador ms concluyente que una sociedad es salu-dable.

    Lo cierto es que la invisibilidad poltica y social de los nios repercute en el grado de dis-

    criminacin y desigualdad que soportan. Las seales que detectan la posicin de desventajason mltiples: se les niega el acceso a los tribunales, no tienen derecho a votar ni a ningntipo de representacin poltica, no se les ofrece una consideracin activa en las polticas p-blicas, se dedica una baja proporcin de presupuestos pblicos para polticas de infancia, amenudo se les niega el respeto a su cultura y a la religin en las escuelas, y en general, se dapoca o ninguna atencin a los intereses de los nios en las polticas medioambientales y enla planificacin estratgica de futuro2. La sociedad sigue estando regida por adultos que ejer-cen lo que los italianos denominan adulto centrismo, especialmente de la mano del gneromasculino, y apartada de los intereses y referencias de los nios.

    LAS RUTAS DE LA COOPERACIN AL DESARROLLO

    EN DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS NIOS.VIII.2

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    Segn mi consideracin, la infancia es tributaria de una injusticia social crnica en todoel orden mundial, si bien, es necesario convenir que las diferencias y vulneraciones no ofre-cen tanta intensidad en el norte como en el sur de los territorios del desarrollo.

    Sirva el anlisis ofrecido como pretexto para situar la importancia de la aplicacin de pre-ceptos genuinos para la infancia en las intervenciones de cooperacin al desarrollo del Norteal Sur. La posicin supeditada que presenta el estado de la infancia exige la adopcin de unconjunto de medidas positivas que neutralicen el desequilibrio de la balanza. Justamente enestas notas queremos aportar una serie de sugerencias dirigidas a movilizar las interven-ciones de la cooperacin para el desarrollo poniendo nfasis en aquellos aspectos que msy de mejor modo benefician a los nios de los pases objeto de la ayuda o cooperacin.

    A nuestro modo de ver, y conforme a nuestra propia experiencia, el ejercicio de la coope-racin al desarrollo con nfasis en los derechos de la infancia deber de seguir una serie de

    lneas maestras o rutas que faciliten la eficacia de las acciones y promuevan los cambios fa-vorables deseados sobre la situacin de la infancia.

    En este contexto, proponemos las siguientes rutas de la cooperacin al desarrollo en de-fensa de los derechos de los nios.

    1.- El punto de partida de las intervenciones de cooperacin al desarrollo se construyensobre la base de la Convencin de los Derechos de los Nios. La norma internacional es elbaluarte en el cual apoyarse para desplegar las actividades de cooperacin dirigidas a sal-vaguardar los derechos de los nios y adolescentes.

    La Convencin de los Derechos de los nios se configura como un instrumento interna-cional obligatorio por el cual los Estados se comprometen a respetar los derechos y deberes

    de los nios, pasando a formar parte del derecho interno del pas. De este modo, la Con-vencin marca la ruta jurdica del desarrollo de la infancia en el mundo y ordena las priori-dades y los espacios de intervencin.

    De la Convencin se deducen las siguientes lneas bsicas de cooperacin al desarrollo:

    a) La primera medida orientada desde la Convencin consiste en adoptar las medidas ne-cesarias para satisfacer las necesidades bsicas de la infancia, proporcionando al nio aten-cin sanitaria, educacin y formacin, seguridad social, oportunidades de juego y recreo.

    La Convencin declara que garantizar los derechos de los menores implica alterar aquellascondiciones sociales que impiden o limitan el libre desarrollo del nio. No hay mayor ga-ranta de los derechos que dotar al menor de un contexto familiar y social adecuado para

    promover su correcto crecimiento. El nio mejor defendido ser aquel al que se le hayancubierto sus necesidades esenciales, en especial su salud, educacin y socializacin.

    b) Otra orientacin legal consiste en proteger al nio contra toda forma de crueldad y ex-plotacin: maltrato y abandono, tortura, pena de muerte, consumo y trfico de drogas,explotacin laboral y sexual, etc. Articular un mecanismo de defensa social frente a las si-tuaciones de vulnerabilidad de los menores se considera prioritario para abordar una ver-dadera proteccin de la infancia. De este modo, las acciones dirigidas a preservar losderechos de los nios frente a cualquier forma de intromisin ilegtima o atentados a sus

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    derechos, resulta capital en la trayectoria de la acciones de cooperacin al desarrollo. Enespecial, alcanza mayor importancia la lucha contra la violencia y el maltrato infantil entodas sus formas.

    c) La tercera va se traza sobre las ayudas dirigidas a las familias, respetando sus responsa-bilidades y sus derechos y deberes, y creando servicios de atencin a la infancia, para queatiendan convenientemente las necesidades de sus hijos. Por este camino la cooperacinse dirige a fortalecer la capacidad de las familias para garantizar la satisfaccin de las ne-cesidades prioritarias de la infancia y promover la proteccin, en forma en prestacionesfamiliares que permitan sostener al nio en su familia y prevenir las situaciones de riesgo.

    d) La Convencin tambin exige dedicar una atencin especial a los nios particularmentevulnerables, tales como los nios impedidos, refugiados, los pertenecientes a minoras t-nicas e indgenas, nios vctimas de malos tratos, abandono, conflictos armados, nios

    sin familia, etc. El nio que pertenece a estos grupos incorpora un aadido de riesgo deexclusin y vulnerabilidad y exige mayores dosis de intervencin y apoyo.

    e) Por ltimo, la Convencin promueve que el nio exprese su opinin en los asuntos que leconciernen, profese su religin, busque y difunde informaciones y se asocie, todo ello enfuncin de su edad y madurez. Representa la parte proactiva de la norma, dirigida a es-timular la accin positiva de libre ejercicio de los derechos y libertades de los nios, tantode ndole personal como colectivo. El especial, destaca el derecho a ser odo y el derechoa la participacin social. Sobre estos derechos hablaremos ms adelante.

    2.- Apoyar a las familias y especialmente a las madres para que promuevan el bienes-

    tar de los nios.

    La familia constituye el ncleo esencial de la atencin a las necesidades prioritarias de losnios cuya satisfaccin resulta esencial para su supervivencia y desarrollo. Nos referimostanto a las necesidades fsicas alimento, vivienda, vestido, descanso, higiene, etc.- como alas relativas al bienestar psicolgico que lo traten con cario, que sea acogido y se le ofrezcaun entorno seguro-. En materia de cooperacin al desarrollo con nfasis en la infancia siem-pre ser preferible incidir en los aspectos positivos de la atencin infantil que en reparar losperjuicios de la ausencia o inasistencia de atencin en sus necesidades bsicas.

    El apoyo al bienestar de los nios pasa por el fortalecimiento de la capacidad de las fa-milias para atender las necesidades prioritarias de la infancia. Los programas de salud ma-terno-infantil, la prevencin de la malnutricin, el apoyo socioeducativo, los centrosinfantiles que atienden a los menores mientras sus padres y madres trabajan, y en general,los referidos a la prevencin, son algunas de las medidas ms apropiadas para garantizar lasostenibilidad de los nios en el seno de sus familias.

    Por otra parte, el ncleo de la familia se deber cimentar preferentemente sobre la figurade la madre, que con frecuencia, representa el reducto del apoyo incondicional de los niosy la garanta del aporte afectivo. En cierta forma, el bienestar de los nios queda proporcio-nalmente condicionado a la estabilidad material y afectiva de las madres. Y ciertamente, enel recorrido de la historia de los derechos de la infancia se detecta que el progreso de su efec-tividad va de la mano de la conquista de los derechos de las mujeres. Realmente, son las

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    madres, y las mujeres en su conjunto, las que estn tirando de la mano de los derechos de losnios, que crecen a la luz de una nueva sensibilidad poltica que incorpora transversalmenteel enfoque de gnero y de los derechos de la infancia.

    Conforme a nuestra experiencia, contamos con la certeza que una ayuda de cooperacinal desarrollo que fortalezca la capacidad de sustento de las familias y que apoye el trabajode las madres, incidir favorablemente en el bienestar de los nios amparados.

    3.- Es importante incidir en la cooperacin en las materias de educacin y salud.

    El fortalecimiento de los sectores de salud y educacin son los elementos bsicos para in-cidir en el bienestar de la infancia de una comunidad en desarrollo. La mejora del sistemade salud contribuir a reducir las tasas desfavorables de mortalidad y morbilidad e incidiren la expectativa de vida de la infancia y las causas de prdida de salud. Estar recomendado

    promover todas aquellas acciones que desarrollen programas de promocin de la salud, deprevencin de riesgos y la necesaria asistencia sanitaria para los casos de prdida de la salud.Y en general, el reforzamiento del sector salud de un pas en desarrollo acabar beneficiandoa la infancia.

    En relacin al sector educacin su inclusin estratgica es obvia. El derecho de todos losnios a acceder a un centro escolar y recibir la adecuada educacin y formacin se configuracomo un derecho fundamental que exige una adecuada organizacin educativa que proveade los recursos necesarios para garantizar el derecho. Recordemos que segn los datos ofre-cidos por UNICEF, 120 millones de nios no reciben enseanza primaria. Resta al ejerciciode la cooperacin al desarrollo un largo camino por recorrer por erradicar el analfabetismoy reforzar los sistemas educativos de los pases pobres.

    No cabe duda, que las acciones dirigidas a incidir en estos sectores sociales estratgicossern especialmente atinadas para avanzar en el desarrollo y bienestar de los nios de lospases en desarrollo.

    4.- Establecer programas de sensibilizacin y concienciacin de los derechos de los

    nios.

    Si bien es cierto que la fase del reconocimiento de los derechos de los nios se encuentrabastante extendida en el contexto mundial, y sobretodo a raz de la propia Convencin delos Derechos de los Nios, tambin lo es, que la efectividad de los mismos dista an de con-vertirse en una realidad. El camino de la aplicabilidad de los derechos de los nios apenasha comenzado en los pases en desarrollo, en la mayor parte de los casos la infancia vive al

    margen del derecho material.En un contexto de extensas sombras sobre el escenario de los derechos de los nios, los

    programas dirigidos a sensibilizar y concienciar a la poblacin sobre la importancia deque los nios disfruten y ejerzan sus derechos de forma efectiva alcanza un relieve esen-cial. En estos mrgenes se comprenden el conjunto de actuaciones dirigidas a fortalecer yextender el conocimiento de los derechos de los nios entre la ciudadana y concienciarsobre los estragos del maltrato infantil y la importancia de denunciar los abusos sobre losnios.

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    5.- Generar espacios de participacin y organizaciones para que los nios puedan de-

    fender sus propios intereses. A mi juicio, situar a los propios nios como el centro de suspropias reivindicaciones es una consecuencia obligada del principio de responsabilidad ydel reconocimiento de las facultades del nio; ello entronca con el derecho a ser odo, el libreejercicio de autonoma de los nios, el equilibrio entre los derechos protectores y los derechosparticipativos de emancipacin, y en definitiva, creer en los propios nios y la implicacinen su propia proteccin.

    Existen muchas experiencias positivas, ms en los pases pobres que en los pases ricos,del ejercicio de buenas prcticas sobre participacin y representacin de los nios en la de-fensa de sus propios intereses y derechos. No cabe duda que una intervencin de coopera-cin al desarrollo dirigida a fortalecer la propia capacidad organizativa de los nios paraacometer, y poner en sus manos, la defensa de sus intereses es clave para promover la efec-

    tividad de sus derechos. Y adems, deberemos confiar en las soluciones y herramientas deactuacin que ellos mismos ideen y definan ante sus problemas, y ofrecerle la propia auto-ra de las reivindicaciones de sus derechos.

    Por tanto, situar a los propios nios como el centro de sus propias demandas constituyeun hito esencial en la ruta de la cooperacin al desarrollo con nfasis en la infancia.

    6.- Apoyo a los Defensores de los Nios. Este itinerario estratgico persigue la suscrip-cin de alianzas y sinergias positivas entorno a la defensa de los derechos de los nios. Pordefensores de los nios entendemos cualquier institucin pblica o privada que asuma la mi-sin de defender los derechos e intereses de los nios. Especial relevancia adquieren los de-fensores del menor, en cualquiera de sus vertientes organizativas, y las ONG que trabajan enla proteccin a los menores.

    Desde la ptica de la defensa de los derechos de los nios se observa, en general, escasaconfianza en los sistemas jurdicos, judiciales y polticos, excepto, quizs, en los departa-mentos administrativos especficos para asuntos de infancia y familia. Recurrir a sistemas in-formales y extraoficiales suele conceder mayor nivel de eficacia en la tutela de los derechosde los nios.

    7.- Destacar la especial incidencia en los grupos de riesgo: soldados, refugiados, hur-fanos, trabajadores, maltratados, enfermos, SIDA, drogas, discapacitados, nios de la calle,etc. Este conjunto de situaciones o condiciones de ndole personal incorporan un agravanteaadido que dificulta la intervencin y el grado de la severidad del maltrato. Estos gruposde riesgos exigen un incremento de la cantidad y calidad de las intervenciones en la coope-

    racin al desarrollo. En estos supuestos los contrastes se amplan y las discriminaciones ydesigualdades se multiplican, los dficit alcanza ms relieve y la prdida de los derechos esms intensa.

    Especial incidencia presenta la doble discriminacin que presentan las nias, sobre lascuales la minusvalorizacin del gnero incorpora otro factor de riesgo aadido que dificultael abordaje y empeora el pronstico social y la predisposicin a la victimizacin. En general,la acumulacin de indicadores de riesgo complica la intervencin y justifica la intensificacinde los apoyos en la cooperacin al desarrollo.

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    8.- Adems, de las anteriores referencias existe otro conjunto de elementos genuinos sobrela infancia que merecen ser tenidos en cuenta a la hora de ejercer la accin en la cooperacinal desarrollo. De modo sinttico, y con especial incidencia en los asuntos relacionados conla salud, exponemos las siguientes:

    a) Siempre ser preferible incidir en los primeros aos del nio cuando las repercusiones sa-nitarias, educativas y sociales presentan mayor relevancia para su posterior desarrollo.

    b) Con la finalidad de neutralizar las deficiencias provocadas por el maltrato ser necesariopromover la recuperacin y rehabilitacin de los daos infringidos.

    c) En las intervenciones con los nios ser preciso ofrecer apoyo emocional y psicolgicoque tenga en cuenta su madurez y la evolucin de sus facultades.

    d) El factor tiempo funciona distinto en relacin a la infancia, los especialistas expresan que

    para los nios el tiempo pasa tres veces ms despacio que para los adultos. Para los niosel tiempo pasa ms lento y por tanto las intervenciones se debern acomodar a sus pro-pias exigencias y referencias de tiempo. Pero paradjicamente, el tiempo de su desarrollopasa muy rpido.

    e) Es conveniente entender que la infancia es ms corta en los pases en desarrollo. Con fre-cuencia, la niez en los pases en desarrollo se acorta considerablemente, y la adolescen-cia apenas existe. Los nios abandonan los estudios de forma temprana y se inicianlaboralmente con pocos aos. Administrar adecuadamente el elemento temporal en la in-tervencin con los nios es bsico en los proyectos de cooperacin.

    f) La importancia de fomentar programas de formacin y reinsercin laboral y profesional

    que permita recuperar el tiempo perdido y conceder nuevas oportunidades a los adoles-centes para incorporarse al mundo laboral.

    g) Los nios tienen derecho a que las intervenciones se contextualicen conforme a sus pro-pios modus operando.

    Sin afn de agotar las ideas, tan slo he pretendido ofrecer unas breves lneas de actuacin,de sentido comn, que debern acoger las intervenciones en cooperacin al desarrollo connfasis en los derechos de los nios, marcando una ruta de accin seguida desde la pers-pectiva de los propios nios.

    Notas:

    1 La pobreza infantil en los pases ricos. Report Card n 6. Centro de Investigacin Inno-

    centi. UNICEF. 20052 Para profundizar en estos aspectos, vase el informe de Euronet: Haciendo frente a la dis-

    criminacin contra los nios en la Unin Europea. 2.000.

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