LA NOCHE MS OSCURA

PRIMERA PALABRA: PADRE PERDNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN:

Lc. 23,34

PEDRO: (inmensamente triste)

Yo que negu tres veces, por miedo a ser condenado a igual suerte que l, le negu, s, escuch el canto del gallo e inmediatamente record lo que nuestro maestro ya me anticip, antes que el gallo cante me habrs negado tres veces, entonces me encontr con la MIRADA DE MI SEOR, SU MIRADA IRRADIABA BONDAD Y TERNURA y yo, yo no poda ms y romp en llanto amargo, porque me di cuenta que haba negado a mi maestro, a mi amigo, a nuestro Mesas, a quien tanto promet seguir y defender.

(Pedro, haciendo gestos de escucha y ademanes de recordar)

Hemos escuchado las noticias de que Judas por su traicin, decidi quitarse la vida.

La verdad.........es que me provoca hacer lo mismo.....

MATEO: (Calla a Pedro y le dice:) Cmo puedes decir eso?.......

Como Jess cuando anunci este da, te digo: Aprtate de m Satans! Porque no hablas como Dios sino como hombre.

Es que no recuerdas la misericordia de Jess?

An recuerdo claramente cuando yo trabajaba cobrando impuestos para Roma y por esta clase de trabajo que realizaba todos me miraban como un ladrn y un traidor. Yo me senta excluido y despreciado de mi gente. Pero un cierto da Jess me mir a los ojos, me llam por mi nombre y me dijo Ven y Sgueme. Y yo, dejndolo todo me fui con l. Jess me devolvi la vida, desde entonces soy feliz porque de l aprend a amar y perdonar las injurias. Ya que el siendo Dios fue calumniado y supo perdonar, mucho ms nosotros que somos pecadores necesitamos de la misericordia de Dios para saber perdonar.

Estoy seguro que cuando Jess dijo: Padre perdnalos, porque no saben lo que hacen, lo dijo por quienes lo llevaron a la Cruz, pero tambin por ti Pedro, por m y por todos que no hicimos nada para impedir que lo crucifiquen.

SEPTIMA PALABRA:

PADRE EN TUS MANOS ENCOMIENDO MI ESPRITU

SANTIAGO: Queridos hermanos hasta hoy, Pedro, Juan y yo vivimos un acontecimiento en el que Jess nos estaba preparando para lo que viviramos hoy.

No se los dijimos porque en realidad no sabamos si nos iban a creer.

En realidad fue tan maravilloso que ni yo mismo, a pesar de lo que vivimos pareca que soamos. (Adems l nos pidi que despus se lo contramos a ustedes.

Fue hace un tiempo en que Jess nos invit a Orar al monte tabor.

Mientras oraba su rostro se transfigur. Su rostro brillaba como el Sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto aparecieron Moiss y Elas que conversaban con Jess. Pedro tom la Palabra y dijo a Jess, Seor que bien estamos aqu si quieres hago tres tiendas una para T, otra para Moiss y otra para Elas.

An estabas hablando Pedro cuando una nube luminosa nos cubri y una voz desde la nube dijo, Este es mi hijo amado en quien me complazco, escchenlo.

Esa fue la voz del Padre en el que Jess confiaba porque verdaderamente l como hijo se sinti amado por Dios. Por eso su ltima palabra se la dedic a l cuando dijo Padre en tus manos encomiendo mi espritu.

A ese Padre que tanto lo ama le entreg todo: su vida, su sufrimiento, su ltimo aliento. Siempre esperando y confiando en el Dios vivo de quien espera amor y vida plena.