Las Teorías Arqueológicas y Difusionistas
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Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Las teorías arqueológicas y difusionistas que surgen en el Ecuador a mediados del
siglo XX.
Eduardo Francisco Urrutia Jiménez
Carrera de Historia
Facultad de Ciencias Humanas
Diversas teorías difusionistas de la época y su relación
La arqueología en el Ecuador es una disciplina que se ha desarrollado de forma ciertamente
tardía, aunque los primeros indicios de su práctica surgen desde la segunda mitad del siglo
XIX, con los aportes de González Suarez quien fundó en 1906 “La Sociedad Ecuatoriana
de Estudios Históricos Americanos. Jacinto Jijón y Caamaño fue el primer arqueólogo
ecuatoriano en establecer un orden sobre las culturas prehispánicas con su obra
“Antropología prehispánica del Ecuador”. (1. De Saulieu. 2006. 13)
Posteriormente, a partir del año 1956 es que se introducen en el contexto ecuatoriano los
arqueólogos estadounidenses Betty Meggers y Clifford Evans, que iniciaron sus
investigaciones arqueológicas en la Amazonía. Se enfocaron en la diversidad de material
cerámico y en la alta calidad cultural de la región e Napo. A partir de estas investigaciones
nace un debate sobre la influencia entre culturas, en una suerte de difusionismo, dichos
investigadores consideraban que existió una amplia influencia externa sobre las culturas
amazónicas, que probablemente provenía de las culturas andinas. Se pensaba que las
influencias ecológicas de la Amazonía eran condiciones que no posibilitaban el desarrollo
de una cultura compleja y jerarquizada. Por estas conclusiones es que la Amazonía pasó a
ser una zona periférica en relación al difusionismo cultural. (1. De Saulieu. 2006.13) El
ecologismo es una de las principales características del difusionismo de Meggers y Estrada,
en el cual el medio ambiente influye de manera considerable en el desarrollo de los grupos
étnicos prehispánicos.
A pesar de que estas teorías han sido refutadas en décadas posteriores, hasta en la
actualidad, los aportes de los arqueólogos estadounidenses han servido de base para los
estudios e interpretaciones de las futuras investigaciones arqueológicas. Así es como surge
también el legado arqueológico en el Ecuador. Por ejemplo, se conoce que el Padre Pedro
Porras Garcés, arqueólogo ecuatoriano, cura josefino, perteneciente a la PUCE, fue
formado y apoyado por Meggers y Evans. Este profundizaría sus estudios y expediciones
centrándose en la Amazonía ecuatoriana. Porras intentó enfocarse en la antigüedad de los
vestigios amazónicos, que consideraba que eran tan antiguos como los de las otras regiones
como la Costa y la Cordillera de los Andes. (1. De Saulieu. 2006. 13)
Al surgir técnicas posteriores en relación al oficio arqueológico, se llega a cuestionar la
total cientificidad de los trabajos y el legado dejado por los arqueólogos citados. Sin
embargo, hasta la actualidad, son fuentes indispensables para cualquier investigación sobre
las culturas prehispánicas del Ecuador. Pero en lo que se enfoca este análisis es en el
debate científico que surge entre arqueólogos contemporáneos y que comparten una visión
difusionista sobre sus teorías. No se puede negar la fuerte influencia de Meggers y Evans
sobre la trayectoria del padre Porras. En relación a los estudios amazónicos, surgen también
las investigaciones de Donald Lathrap, quien sostuvo que la Amazonía había sido la cuna
de las técnicas de agricultura andinas y de varios de sus rasgos culturales. (1. De Saulieu.
2006. 14)
Durante las últimas décadas del siglo XX, se desarrollarían otras expediciones con la
influencia de arqueólogos europeos, y una forma de investigación interdisciplinaria. A
partir de entonces, se cuestionaría con fuerza la cientificidad de teorías pasadas. Por ende,
dichas investigaciones posteriores al difusionismo no serán tratadas en la presente
investigación histórica. Solamente las dos primeras vertientes, la de la costa, y los Andes en
contraste con la corriente centrada en la Amazonía, que serían las iniciales influencias
teóricas.
En relación a las investigaciones realizadas por el Padre Porras en la provincia de Morona
Santiago, se evidencia que es una zona poco conocida. Los vestigios más antiguos
encontrados son los de las Cuevas de los Tayos. La publicación de los resultados de la
expedición no se dio hasta dos años más tarde a la gran expedición británico-ecuatoriana
que se dio en el año de 1976, en la que Porras fue invitado. Los vestigios encontrados en los
Tayos datan de entre 1.000 a 1.500 a.C. Se tiene información sobre la arqueología de esta
provincia que de muchas otras de la Amazonía. La cerámica encontrada demuestra una
relación con las culturas de la costa y de la sierra. (1. De Saulieu. 2006. 21)
La presencia de nácar y concha espóndilus muestran la formación de una red comercial de
gran antigüedad que conectaba a las tres regiones. Sobre la Amazonía también se habla de
las culturas del Napo, que datan desde 7.00 a.C. hasta el 4.00 d.C. La antigüedad de los
objetos encontrados es datada gracias a las pruebas de Carbono 14 y termoluminiscencia.
Se han hallado fragmentos de cerámica homogénea antropomorfa y zoomorfa. Pero los
datos estratigráficos no son dados en la publicación de Porras. Por lo cual los contextos no
son claros y existen varias incógnitas en relación con las asociaciones culturales. Se
encuentra similitudes con las fases del periodo formativo de Machalilla Chorrera y Cerro
narrío, de la costa y la sierra. (1. De Saulieu. 2006. 109)