ÁLBUM GRÁFICO DE LAS CASAS DE LA CONGREGACIÓN O...

MISERICORDIAE 2

A MIS HERMANAS: •Sor Antonia Barrilero ........................ 3 NUEVA ANDADURA ............................. 4 COLABORACIONES: Pedro Llabrés: «Comunión y comunicación» .................................... 5 CAMINANDO: Acuerdos Capitulares .......................... 6 LA VIDA EN LAS DELEGACIONES .................................... 8 HEMOS SIDO NOTICIA: Ciudad Real: «En Educación, compartimos protagonismo» ................. 9 Sucre: «La Congregación, condecorada en Bolivia» ...................... 10 LA VOZ DE LA MEMORIA: De Estela a Misericordiae ................... 12 CON NOMBRE PROPIO: Sor María Pons Martí .......................... 14 NUESTRA HISTORIA: María Rigo:«El amor lo puede todo» .. 15 Efemérides :Itinerario biográfico de los Fundadores ................................. 16 QUIÉN ES QUIÉN EN LA CONGREGACIÓN: Sor Bárbara Riera Soler ............ 17 Edilber Claure Ayala ................ 18 HISTORIA GRÁFICA DE LA CONGREGACIÓN: «San Francisco de Asís» Waco , Texas .............................. 19

EDITA: Congregación de Hermanas Franciscanas Hijas de la MisericordiaApartado de Correos 1315

07080 Palma de Mallorca, BALEARES (ESPAÑA) Tlfs. 971.71.61.23/ 971.71.62.49 FAX 971.71.45.57 E-mail. [email protected]

DISEÑO DE CUBIERTA: Paula Dalià MartorellIMPRESIÓN: Papel Store C/ Alcántara, 14 DP 28006 MADRID - 91 576 13 89

DEPÓSITO LEGAL 145/1984COLABORA: Isabel Martínez Moreno

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HISTORIA GRÁFICA DE LA CONGREGACIÓN

Dentro de esta sec-ción, se elabora un álbum gráfico de las Casas actuales de la Congregación. Las fotografías se publi-can en la contrapor-tada de la revista. En esta página se inserta una reseña sobre la Fundación de la Casa fotogra-fiada.

Dedicamos este número a la Delegación de Texas-México. Y con motivo del 40 aniversario, el 3 de Noviembre, de la Casa de Waco, incluimos unas notas sobre su Fundación.

En 1962, según cons ta en l a

Crónica de la Casa, res-pondiendo a la solicitud de los Padres Franciscanos de la TOR, se decidió fundar un convento en Waco. La misión de las Hermanas en aquel lugar era colabo-rar con los religiosos en la enseñanza del catecismo y dirigir la Escuela Parroquial.

Las fundadoras -sor Juana del Amor de Dios Llompart, sor Jacinta de la Virgen de Fátima Amengual, sor Francisca del Santísimo Sacramento Riutord y sor Catalina de la Inmaculada Vallespir-, iniciaron el viaje hacia Estados Unidos el día 29 de Octubre de 1962. Acompañadas por sor María Mulet, Superiora General, y sor Catalina Martí, Secretaria General, salieron del Puerto Maríti-mo de Palma rumbo a Barcelona, a las diez de la noche. Al día siguiente, a las doce del mediodía, con unas horas de retraso debido a un temporal durante la noche, llegaron a la ciudad condal. El día 31, a las dos de la tarde, tomaron el avión hacia Nueva York, haciendo escala en Lisboa.

Después de nueve horas de vuelo, a las seis de la tarde, pisaron por primera vez tierra americana. Ante la dificultad del inglés, se entendieron por señas con el personal del aeropuerto. Providencialmente, un sonido familiar, «Com va això?», las llenó de alegría. El Padre Antonio Llabrés, de la parroquia de San Benito, en NuevaYork, había salido a esperarlas. Según les dijo, perma-necerían allí unos días para descansar y visitar la ciudad. Había también otro motivo que ellas desconocían: el conflicto político entre USA y Cuba de Bahía Cochinos. Los Padres se preguntaron si debían continuar o regresar a España.

Pasado ese primer momento de dificultad, el 3 de Noviembre, a las nueve de la mañana, llegaron a Dallas. A su llegada, fueron recibidas por los Padres Franciscanos, maestras de la escuela y representantes de la parroquia. De allí emprendieron el viaje a Waco, a donde llegaron a las dos de la tarde.

De las cuatro fundadoras, sor Jacinta Amengual y sor Catalina Va-llespir permanecen en Texas. Sor Francisca Riutord reside en Son Gotleu (Palma de Mallorca), y sor Juana Llompart falleció el día 20 de Abril de 1995.

«SAN FRANCISCO DE ASÍS», WACO

AUSTINEn 1972, el obispo de la diócesis de Austin solicitó nuestra pre-sencia para atender a la población hispana. El día 19 de Agosto de 1972, sor Francisca Riutord y sor Juana Llompart inaugura-ron la Casa. Desde entonces, realizan trabajo pastoral.

MÉXICO D.FTras el Capítulo de 1989, la Delegada de Texas, sor Francisca Riutord, inició el proceso para abrir una Comunidad en la capital mexicana. El 26 de Agosto de 1993 empezó la cola-boración pastoral en la parroquia de San Juan de los Lagos, en México D.F.

De izquierda a derecha: sor Juana y sor Catalina (delante), sor Jacinta y sor Francisca (al fondo)

Paulina Aguirre Quinteros

3 MISERICORDIAE

Todo nacimiento es recuerdo y buen presagio. Recuerdo de los días del duro arado y de la siembra

laboriosa. Presagio de nueva vida y de nueva savia en medio de nosotras.

Celebramos hoy el nacimiento de Miseri-cordiae, el nuevo formato y el nuevo nombre del Boletín Informativo. El porqué del título responde al deseo de que esta revista sea un reflejo de nuestra identidad, como mujeres consagradas a Dios, vi-viendo el Evangelio bajo el carisma de la Misericordia. Tal y como indica el propio vocablo, Misericordia alude a un corazón totalmente inclinado a la miseria, del que brotan sentimientos de amor y de gracia; un cora-zón que derrama actitudes de ternura, paciencia y compasión, como las que siente y tiene una madre con su hijo. Éste es el núcleo de nuestro carisma y nuestra razón de ser. Por eso, al pensar en el título de esta nueva anda-dura del Boletín, creímos que ningún nombre mejor que Misericordiae expresaba el espíritu que nuestros Fundadores acogieron como Don, y plasmaron a la hora de definir la vocación y la misión de las Hijas de la Misericordia.

Albergamos el deseo y la esperanza de que esta revista sea una ventana que nos permita dar y recibir luz. Que cada una de las páginas de Miseri-cordiae sea aire que vivifique nuestro ser y nuestro quehacer; agua que haga germinar semillas de esperanza; tierra que favorezca e impulse nuestras inquietudes y proyectos; en definitiva, nueva savia que nos aliente a permanecer fieles en el segui-miento de Jesús.

Como todo nacimiento, Misericordiae es una invitación a la responsabilidad y al compromiso

de cada una de nosotras. El que su crecimiento y su vida sean ricos, está en nuestras manos. No importa que nuestras aportaciones sean sencillas y que nos sintamos pobres. Lo que importa es que con nuestra comunicación, contagiemos vida, experiencia e ilusión.

Aparece Misericordiae justo en el primer aniversario del Capítulo. Que este nacimiento y esta celebración capitular nos sirvan para hacer balance del trayecto recorrido; de los logros, de las

expectativas y, sobre todo, para renovar nuestros deseos en la consecución de los objetivos pro-puestos para que, poco a poco, poda-mos ir haciéndolos realidad.

Abracemos Misericordiae como una pre-sencia querida por la Congregación. Hagámosla nuestra. Ella nace con el deseo de dejarse ali-mentar y cuidar. Fulton Sheen escribe: «Nadie puede amar una cosa a menos que pueda rodearla con sus brazos.» Abracemos desde hoy Misericordiae, y con ello estaremos testimoniando que amamos lo que somos, lo que vivimos y lo que oramos, como Hermanas y como Hijas de la Misericordia.

Que lo que el Señor ha comenzado, Él mismo le dé feliz cumplimiento.

Antonia Barrilero CañadasSuperiora General

Abracemos desde hoy Misericordiae, y con ello estaremos testimoniando

que amamos lo que somos, lo que vivimos y lo que oramos

como Hijas de la Misericordia.

A M I S H E R M A N A S

MISERICORDIAE 18

QUIÉN ES QUIÉN EN LA CONGREGACIÓN

EDILBER CLAURE AYALA

Nace en El Villar, provincia de Chuquisaca (Bolivia), el día 25 de Octubre de 1969. Ingresa en la Congrega-ción en Marzo de 1988, a los 21 años de edad. Emitió su primera profesión temporal en Mayo de 1994. En la actualidad reside en Cochabamba, donde realiza estudios para profesora de Educación Primaria. También colabo-ra en la actividad pastoral y en la catequesis. Ha estado en varias Comunidades, ayudando en el apostolado que llevan a cabo. La última renovación la hizo en Mayo de 2002. Próximamente hará los Votos Perpetuos.

P: ¿Cuándo y cómo sentiste la llamada del Señor?R: La llamada la sentí cuando aún estaba en el colegio. Entonces asistía a un grupo vocacional que dirigía nuestra profesora de Religión. El cómo no es fácil de explicar con palabras. A medida que participaba en el grupo y se nos exponían las dis-tintas vocaciones dentro de la lglesia, iba sintiendo un atractivo especial por la vida religiosa. Un día, haciendo oración con ese grupo y la profesora, en la capilla del hospicio que las Siervas de María tienen en Sucre, vi con más claridad que el Señor me invitaba a seguirle en esta forma de vida. Dejé pasar el tiempo pero, al persistir la llamada, solicité el ingreso en la Congregación.P: ¿Por qué optaste por la Congregación de las Franciscanas Hijas de la Misericordia?R: Opté por esta Congregación gracias a la ayuda de un sacerdote. Yo conocía a las Hermanas des-de pequeña, ya que trabajaron durante unos años en mi pueblo, El Villar. Aunque, siendo niña, no sentía ninguna inclinación por la vida religiosa. Al comunicarle mi decisión al padre Jaime Villalba, de Sucre, y conociendo él mi especial atracción por trabajar con la gente sencilla, me expresó su admiración personal y el buen concepto que tenía de esta Congregación, ya que conocía su labor con los pobres. Él mismo me acompañó a la primera

entrevista que tuve con la Delegada.P: ¿Cuál es el rasgo que más te atrae de esta familia religiosa?R: Sobre todo, la sencillez, la acogida y la hospi-talidad que caracteriza a muchas de las Hermanas que he conocido. También, el trabajo que realizan en lugares de pobreza y el interés que siempre he visto en ellas por trabajar con los marginados.P: ¿Qué ha supuesto para ti la opción de consagrar tu vida al Señor, y al servicio de los hermanos en esta Congregación?R: Ante todo, puedo decir que ha supuesto una nueva forma de vivir que me ha llevado a un iti-nerario de crecimiento humano y espiritual. Me ha permitido, también, un conocimiento mayor de Jesús y su Palabra. Dentro del proceso que voy realizando, me han ayudado de forma especial el encuentro con el Señor en la oración; el compar-tir la vida con las Hermanas en la fraternidad, el acercamiento y el servicio a los hermanos, de un modo especial a los más pobres.P: ¿Cuáles son tus proyectos o expectativas para el futuro?R: Vivir una entrega incondicional, con un gran amor a Cristo. Asimismo, aceptar a las Hermanas tal y como son; ser útil en el servicio a los herma-nos, así como lograr una auténtica disponibilidad donde se me necesite, al servicio de la Iglesia y de la Congregación.

Secretaría General

MISERICORDIAE 4

N U E V A A N D A D U R A

Hoy, al año de la celebración del Capí- tulo, con renovada ilusión, y recogien-

do el deseo del mismo, os mandamos Misericordiae, el Boletín Informativo de la Congregación. Será una publicación congregacional, que editaremos cada dos meses. El contenido seremos nosotras, nuestra vida, nuestras inquietudes... En definitiva, cómo llevamos adelante el ser Franciscanas Hijas de la Misericordia.

La iniciamos con la confianza de que tam-bién se reciba con ilusión, de la misma manera que se ha emprendido su andadura. Los objetivos que pretendemos son:

- Crear un foro de encuentro dentro de la Congregación que sirva de vehículo de unión de las fraternidades; que abra hori-zontes; que tienda puentes.

Había una vez un hombre que iba vagando por el mundo. Llegó un buen día a un pueblecito, de esos donde todos se conocen y lo saben todo de todos. Siendo ya tarde, hizo fuego para prepararse algo de comer. Encontró una cazuela grande y le echó agua y la puso al fuego. Pasó por allí una vecina y le preguntó: «¿Qué hace aquí, tan tarde, hirviendo agua?» Él le contestó: «Esta es mi cena; me hago un rico caldo. ¡Claro, sería mejor si tuviera un poco de sal, tal vez alguna zanaho-ria...!» «Espere un momento - le dijo la mujer-, yo le traeré unas zanahorias para su caldo». Pasó otra señora y le preguntó lo mismo. Ella también se fue y regresó con unas cebollas, ajos y tomates. Al ver la actividad, otros se acercaron a ver qué pasaba. Y también ellos fueron en busca de ‘alguito’ para el caldo; uno, trajo pa-tatas; otro, una col; otro, judías y, otro, un pollo. Al final, el caldo fue, no sólo rico, sino ¡exquisito! Y todos lo compartieron. A partir de aquel momento, los vecinos se sintieron hermanos y fue un día de fiesta

- Configurar un lugar de reflexión a la hora de comunicarnos o dar testimonio del ca-risma de nuestra misión.- Ofrecer un espacio de expresión para las Hermanas que permita manifestar, y así dinamizar, la vivencia personal de la voca-ción.- Fundamentar y consolidar pertenencia; crear familia, porque se crece en familia comu-nicándoseA medida que vamos caminando, vemos

que hay que ayudarse de otras manos. Para este trabajo hemos pedido la colaboración de Isabel Martínez Moreno. Nos ha ayudado en algunos trabajos; últimamente, en la traducción al caste-llano de la biografía del Padre Fundador. Es para nosotras una persona de confianza; sensible a nuestra espiritualidad y misión, además de familiar de algunas Hermanas nuestras. Vive en Madrid. Profesionalmente se dedica a la edición de textos y a la crítica literaria.

Como el rico caldo, Misericordiae necesita contar con la cooperación de todas para que sea nuestro, para que sea bueno, y para que responda a lo que queremos. Cada Hermana ha de sentirlo suyo, y, tambièn, sentirse responsable de que salga, y de que salga bien. Con este deseo os invito a que nos mandéis vuestras aportaciones.

Por adelantado, recibid mi agradecimiento y el de mis Hermanas de Consejo.

Os agradecería que nos hagáis lle-gar vuestra opinión e impresiones sobre este Número de Presentación de Misericordiae, ya que nos ayu-darán a mejorar su edición y, así, hacer que sea una publicación del agrado de todas.

Paulina Aguirre Quinteros Secretaria General

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QUIÉN ES QUIEN EN LA CONGREGACIÓN

Dentro de esta sección, con el objetivo de que las Her-manas se conozcan más, se publica un perfil de cada una de las Religiosas de la Congregación, haciendo referencia a los datos bio-gráficos y a la misión que ha venido realizando desde su profesión.En cada número se editan dos perfiles: el de la Herma-na más antigua por orden de entrada en la Congre-gación; y el de la Juniora con orden de profesión más antiguo.

Nace en Petra (Baleares), el dìa 1 de Enero de 1906. Ingresa en la Congregación el 13 de Abril de 1925. Comienza el Noviciado el 15 de Octubre de 1925; y, al año siguiente, el 16 de Octubre de 1926, hace su Primera Profesión temporal. Tres años después, el 17 de Octu-bre de 1929, emite sus Votos Perpetuos. Desde su primer destino, en Llubí, el 18 de Octubre de 1926, ha estado en Pina (11 de Junio de 1928), María de la Salud (7 de Agosto de 1930), Capdellá (25 de Agosto de 1932), Randa (1934), Pina (12 de Agosto de 1950), y Randa (7 de Septiembre de 1960) Desde el 4 de Noviembre de 1980, está destinada en Calonge, donde dedica largos espacios de tiempo a la oración. En la vida religiosa ha desarrollado su misión atendiendo a los enfermos y en trabajos domésticos.

SOR BÁRBARA RIERA SOLER

P: ¿Cuándo y por qué decidió ser religiosa?R: Un día, oyendo un sermón del P.Jaime, que esta-ba haciendo misiones en Petra, mi pueblo. Cuando me fui a confesar, le dije al rector que quería ser monja. Él me indicó que visitara a la Superiora del convento de Petra. Así lo hice. Ella me contestó que si quería ser monja, tenía que hacer las cosas bien. Me dijo: «Ven por aquí los domingos y habla-remos». Le contesté: «De acuerdo, pero no quiero esperar mucho.»P: ¿Qué ha supuesto para usted optar por con-sagrar su vida a Dios en esta Congregación?R: Vine a la vida religiosa para santificarme y lo he procurado, aunque me haya costado. Desde un principio lo que he tenido muy claro es hacer lo que otros desean. Mi maestra de prenovicias fue sor Vicenta de Jesús. Su principal enseñanza fue que teníamos que aprender a amar a Jesús y estudiar las Constituciones. Nos enseñaban a ser buenas monjas, a contestar bien y a hacer lo que nos mandaban.P:Háblenos de sus destinos.R: Mi primer destino fue Llubí, y trabajaba en la cocina. También oraba y leía porque sabía muy poco. Después fui a Pina. Allí llevaba un carrito y una mula. Íbamos por los pueblos a buscar pa-tatas; a veces viajábamos por la noche, porque las distancias entre los pueblos eran muy grandes. Lo

pasaba mal. En una ocasión la mula me dio un tirón y me hizo daño en un brazo. De tanta preocupa-ción, adelgacé mucho. Después fui a María de la Salud. También allí me dediqué a la cocina. Luego caí enferma, y me destinaron a Selva. Cuando me recuperé, fui a Randa. Aquí visitaba a los enfermos y cuidaba de un huerto. Además, hacía rosarios. P: ¿Cuáles son las experiencias más gratifi-cantes que ha vivido? R: Me ha hecho mucho bien el ejemplo de las Hermanas. Siempre me ha dado mucha paz realizar bien las cosas, y reflexionar en todo lo que Jesús ha hecho por mí P: ¿Lo más importante en la vida religiosa?R: Te lo diré en dos palabras: amar a Dios y a Jesús en los hermanos. P: ¿Cómo se siente ahora, a sus 96 años?R: Ahora no puedo trabajar, pero me dedico a in-terceder por la Congregación y por los hermanos. Estoy tranquila. Siento que Jesús es mi Camino, mi Verdad y mi Vida. Otra cosa que a lo largo de la vida me ha dado mucha paz es poder participar de la vida sacramental, sobre todo de la Eucaristía. Él se ofreció una vez para siempre y yo me ofrezco también cada día. Donde me encuentro mejor es en una capilla. Quiero ser fiel.

“Todos eran constantes a la hora de vivir en comunión fraterna” (Hech.2,42)

La forma ideal de vivir y comportarse de la primitiva comunidad de Jerusalén formada a partir de la venida del Espíritu Santo en el pri-mer Pentecostés cristiano y en torno a los apóstoles, es fundamento y espejo de las comunidades de Vida Consagrada que han

surgido a lo largo de la historia para seguir de cerca a Jesús. En esta descripción del estilo de vida, la palabra nuclear es comunión. La comunión es, ante todo, apertura a la gracia, al don gratuito del Padre que forma la Igle-sia. Una Iglesia comprendida y redescubierta a partir del Vaticano II como comunión. Iglesia en comunión, en donde compartimos por la fe la comunión de la misma Trinidad: la comunión que nos hará felices por siempre y que ya empezamos a saborear en esta vida de pere-grinos. Vivimos la felicidad evangélica de ser cristianos gracias a la alegría que siempre nos da la comunión. Es la división, la desunión, el enfrentamiento lo que llena el corazón de tristeza. En comunión con la santísima Trinidad no podemos dejar de ser verdaderos hermanos de los que comparten la misma fe y la misma Gracia , y permanecemos abiertos a los «Hijos de Dios dispersos por el mundo», es decir, a todos los hombres y mujeres, creados a imagen y semejanza de Dios, y llamados a compartir la misma esperanza y la misma gloria. La comunión es inseparable del ser Iglesia de Jesucristo. Cada fraternidad de personas consagradas, cada congregación religiosa, es Iglesia: por tanto, ha de vivir intensamente esta comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y con los hermanos. La primera convicción de cada familia religiosa ha de ser la de sentirse radicalmente Iglesia. Iglesia de comunión, y ha de comportarse como tal. Condición y soporte de la comunión es la comuni-cación: el diálogo, el intercambio de bienes y de palabras, de noticias, de experiencias, de actitudes ante la vida de cada día y en el seno de las fraternidades y de la Iglesia

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C O L A B O R A C I O N E S

COMUNIÓN Y COMUNICACIÓN

misma, presente en cada Iglesia particular y extendida por todo el mundo: la católica. Otro texto del mismo libro de los Hechos de los Apóstoles nos da testimonio que los primeros discípulos de Jesús y de los apóstoles, «tenían un mismo corazón y una misma alma, y ninguno de ellos consideraba como propios los bienes que poseían, sino que todo estaba al servicio de todos» (4,32) Todo al servicio de todos, a disposición de todos los hombres. Actitud y comportamiento radicalmente contrario al egoísmo, a la cerrazón. De aquí surge la comunicación en todos los ámbitos, la apertura total, de igual manera que el Padre, el Hijo y el Espíritu están totalmente abiertos entre sí, en eterna comunicación entre ellos, sin fisuras ni reservas. Por esta razón, es fundamental y bueno que las comunidades religiosas se sirvan de publicaciones y medios de comunicación ya que estimulan y fortalecen la comunión. Comunicación de pareceres, de sentimientos, de experiencias, de servicios y de proyectos. Comunica-ción sincera, abierta, que favorezca el diálogo, el inter-cambio de opiniones, sin olvidar una sana, respetuosa y correcta autocrítica, que no hiera, sino que invite a todos a la consecución del ideal, sin radicalismo, con un gran amor a las personas y a las diversas mentali-dades Pablo, a través de sus Cartas, se revela como un maestro de la comunicación. De él aprendieron los grandes Fundadores de Órdenes y de Institutos religiosos. De este modelo de comunión y comunicación fueron discípulos Francisco de Asís, Gabriel Mariano Ribas de Pina y, su hermana, sor Concepción. Todos ellos propiciaron fraternidades unidas; de hermanos y hermanas iguales, humildes, «menores», donde ninguno se creyese superior a los otros, donde todo estuviese al servicio de todos. Fraternidades fundamentadas en la comunión y que por eso viviesen en comunicación franca y dialogante. Que fuesen auténticas comunidades, donde todo sea común a todos, como sucede en la Trinidad.

Pere-Joan Llabrés

Artículo de opinión de una persona con sólidos conocimien-tos de la Congre-gación y formación eclesial (teología, Biblia, Filosofía, etc.) sobre aspectos de interés para las Hermanas.

MISERICORDIAE 16

NUESTRA HISTORIA

EFEMÉRIDES: ITINERARIO BIOGRÁFICO DE LOS FUNDADORES

D e n t r o d e este aparta-do se elabora un itinerario biográfico de los Fundado-res a través de los aconteci-mientos de su vida (viajes, encuentros , car tas , su -cesos, etc.), coincidentes en fecha -día, mes -con la actualidad en la que se edi-ta Misericor-diae.No se trata de un artículo en profundidad, sino de una enumeración de los sucesos, que protago-nizaron los Fundadores.En cuanto a la correspon-dencia, salvo casos espe-ciales, se hace mención de su contenido de forma breve y concisa.

MES DE JULIO

1834 Día 8. Gabriel Mariano toma posesión de la Capellanía fundada en el Altar Mayor de la parroquia de San Jaime, en Palma.

1837 Día 7. Muere su padre, Miguel Ribas de Pina y Ordinas a causa de unas terciarias malignas.

1841 Día 4. Bendición solemne de la Capilla de la Purísima, en Santa Eugenia1842 Día 4. Gabriel Mariano escribe a su madre diciéndole no tener prisa para

recibir Órdenes Mayores (Diaconado y Presbiterado). Le expresa así la in-tención de prepararse seriamente para sacerdote. En el fondo de su corazón pervive su deseo de ingresar en la orden de san Francisco de Asís.Día 19. El Papa Gregorio XVI concede indulgencias plenarias, a petición de Gabriel Mariano, para quienes comulguen y visiten la imagen de la Purísima, en Pina. También este día solicita al Pontífice la concesión de indulgencias para quienes asistan al ejercicio de las “Doce Estrellas”, en la misma localidad.Día 24. Junto a su amigo Fortuny, dejan la casa de S. Rememonado, y se trasladan a la Vía Stelleta, en compañía de Alzina, Cabot y Rosselló.

1843 Día 2. El P.Pons invita, al Fundador y a Miguel Cabot a irse con él a Bolivia. Además de misioneros, los franciscanos necesitaban párrocos para aquellas tierras.Día 15. Muere su hermana, Catalina, el día de su diecinueve cumpleaños. En una carta del 18 de Julio, su hermano Miguel le comunica la noticia.

1850 Día 7. Primer Sermón como ecónomo en Santa Eulalia1855 Día 22. Inauguración del obelisco de la Purísima, en la plaza de Biniali.

Inciativa del Fundador para conmemorar la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.

1857 Día 25. En Calonge, da el hábito a tres Hermanas.1861 Día 11. La Madre Fundadora se reúne en la Casa de Pina con las seis Her-

manas más antiguas para nombrar al protector temporal de la Congregación. Sale elegido Miguel Ribas de Pina. Nombramiento ratificado por el obispo Salvá, el día 23 de ese mes.

1862 Día 19. Reunión con el vicario de Pina y su hermano, Miguel, para acordar la continuación de las obras de la parroquia. Gabriel se compromete a pagar las obras de la capilla de la Purísima y el crucero de la parte norte.

1873 Día 15. El Fundador celebra su última Eucaristía.1880 Día 21. Los restos mortales de sor Concepción de San José se trasladan

desde el cementerio de Selva a la tumba de la parroquia de «San Cosme y San Damián», en Pina.

MISERICORDIAE 6

C A M I N A N D O ...

En este primer aniversario del Capítulo, estamos ya en pleno tiempo de la vivencia de los Acuerdos Capitulares. En el trayecto que va desde su clausura hasta hoy, podemos hablar de algunas realizaciones en el camino recorrido.

♦ Jornadas de Formación

Como tarea prioritaria asumimos la responsabilidad de visitar las Delegaciones para presentar el documento emanado del Capítulo de 2002. Con esta finalidad, prepara-mos unas Jornadas de exposición y entrega de los Acuerdos Capitulares. Primero las realizamos en Mallorca-Menorca, pasando luego a Castilla, Italia y Texas, para terminar en Bolivia y Perú. En Febrero de 2002, concluía nuestro iti-nerario por las Delegaciones.

La idea de que las Hermanas del Consejo General fuésemos las encargadas de dar a conocer los Acuerdos surgió en la reunión que mantuvimos con las Delegadas, una vez finalizado el Capítulo. Hoy, un año después, a tenor de los resultados, podemos decir que fue una buena idea. El hecho de hacernos presentes en cada Delegación nos ha permitido un mayor y mejor conocimiento de las Hermanas, así como de la realidad concreta donde estamos insertas. La convivencia fraterna y la plegaria compartida fueron las notas dominantes de estos encuentros.

En general, podemos decir que el sentir de todas las Hermanas fue de agradecimiento, ya que estas jornadas les han brindado la posibilidad de: * Conocer los Acuerdos Capitulares en el contex-to de una explicación más detallada y profunda. En este sentido, resultó de gran ayuda las reflexiones que hicimos sobre la Recepción de la Palabra del Capítulo. Y, * Acoger el Documento que contiene el camino a seguir durante este sexenio. Todo ello en el marco de una celebración en donde la Palabra de Dios ocupó un lugar privilegiado.

En los diferentes encuentros hubo espacios para manifestar opiniones, sentimientos y, también, para com-

Sección reservada al Consejo General. Aquí se incluyen informa-ciones concernientes al Capítulo, Visita Canó-nica, Encuentros con las Delegadas, Pro-yectos, etc. El tema lo marca la actualidad de la Congregación.

El hecho de hacernos presentes en cada Delegación nos ha permitido un mayor y mejor conocimiento de las Her-manas así como de la realidad concreta donde estamos insertas

ACUERDOS CAPITULARES

CONSEJO GENERAL

15 MISERICORDIAE

N U E S T R A H I S T O R I A

No pretendo recoger, en unas pocas páginas, todos los testimonios de amor radical, presentes todavía hoy en nuestras comunidades y que mantienen vivo «el fuego del divino amor». Y lo mantienen vivo porque, como dice el libro de la Sabiduría: «Los que son fieles permanecen junto a Él en el amor porque hallan gracia y misericordia .» (Sab 3,9) En nuestra Congregación de Hijas de la Misericordia, desde sus orígenes, ha sido una constante el amor hasta la Cruz, la entrega hasta dar vida, la caridad hasta el martirio. Todo ello porque Dios da a sus elegidos la gracia y la misericordia. Son numerosas las Hijas de la Misericordia que, día tras día, han gastado su vida en «aras de la caridad.» Destacamos algunos nombres. *Sor María Serra Ramis que a lo largo de todo un año, sólo dieciocho noches descansó en su propia cama, ya que tenía que levantarse para asistir o velar a algún enfermo. * Sor Rosenda que, superando los temores ante la posibilidad de contagio, con exquisita caridad y no poco sacrificio, cuidó por espacio de largas semanas día y noche a un pobre enfermo aquejado por una enfermedad contagiosa. Sola y sometida a toda clase de privaciones. * Sor Juana Ana María Rull, que muchas recordamos incansable y bondadosa. Su mayor felicidad consistía en pasar noches enteras junto a los moribundos.

Podríamos llenar páginas de nuestra historia narrando gestos igualmente heroicos de abnegada caridad. Sin duda que todo ello revela un peculiar proyecto congregacional, recibido del corazón de Dios y que ya aparece en las pocas, pero elocuentes páginas escritas por la Fundadora, sor Con-cepción de San José Ribas de Pina. Proyecto que muy bien captó la reina Isabel II cuando sor Concepción le ofreció cinco Hermanas para «ejercitarse al cuidado de los enfermos en un hospital de sangre en el campo de África», a la vez que le manifestaba las condiciones que deseaba rodearan a las religiosas. La reina le dice expresamente que «las Hermanas serían enviadas al sitio donde más puedan ejercer su caridad.» (Documentos, pág. 35) Ya que ésta es la exigencia que se desprende del significado del nombre «Hijas de la Misericordia». El Fundador, unos años más tarde, afirma, hasta con cierto orgullo, que en la Congregación era patente la entrega hasta el sacrificio. Ante la muerte de sor Luquesia, acaecida en el año 1870, escribe: «Sor Luquesia es la primer mártir de la caridad... Si bien estoy moralmente seguro, de que la mayor parte de las Hermanas que fallecieron en la Congregación antes de la muerte de nuestra sor Luquesia, fueron víctimas de la caridad.» (Registro, pág, 71) Si el Fundador afirmó que sor Luquesia fue la primera mártir, hoy podemos afirmar que no ha sido la única. La gracia y la misericordia permanecen. Tanto es así, que se aproxima la fecha del reconocimiento, por parte de la Iglesia, del martirio de nuestras Hermanas, sor Catalina del Carmen Caldés y sor Micaela de Sacra-mento Rullán.. El próximo día 23 de Julio celebramos el 66 aniversario de su muerte. Comunitariamente vivimos un día de fiesta, porque, como dice el libro de la Sabiduría: «Dios les dará una felicidad inmensa... Las sometió a prueba y las halló dignas de sí.» (Sab 3,5) Sor Catalina y sor Micaela son para la Congregación auténticos testimonios de fe, de amor y de fortaleza. Lo son para la Iglesia entera. Por último, cabe recordar aquí una de las frases de Pablo VI que ha hecho historia: «El mundo, tiene más necesidad de testigos que de maestros». Los maestros y las palabras no siempre permanecen. Los testimonios sí, porque: «el amor de Yahvéh no se ha acabado ni se ha agotado su ternura.» (Lm 3, 22)

María Rigo Prohens

Espacio dedicado al estudio de las fuentes de la Congregación, tanto de la vida y el legado de los Fundadores, como de las Constituciones. Puede hacerse inclu-yendo un aspecto de la biografía de los Funda-dores y de las Constitu-ciones, seguida de un estudio comentado del sentido e indicaciones implícitas en el texto recogido. Se trata de tener presente nues-tra Historia a la hora de vivir la misión, así como para descubrir su actualidad en nuestro presente.

EL AMOR LO PUEDE TODO

7 MISERICORDIAE

partir vida, ilusión, y esperanza. Esto, en un momento histórico en el que muchas cosas parecen no ir bien, tanto en la vida religiosa como en la sociedad, es especialmente valio-so. Vivimos un tiempo en el que es relativa-mente frecuente entre los cristianos, y entre quienes hemos optado por el seguimiento de Jesús en Comunidad, experimentar cierto sentimiento de temor, de zozo-bra, de inquietud, en definitiva, de descorazonamiento. Pero aún así, esta experiencia nos ha permitido constatar que, las Hijas de la Misericordia, confiamos en Dios, porque le hemos descubierto, y así nos acercamos a Él, como nuestro Padre/Madre, como el Dios de la Misericordia.

♦ Boletín InformativoIgualmente, hemos dedicado tiempo e

ilusión al estudio y preparación de la nueva etapa del Boletín, que vuelve a ser una reali-dad entre nosotras.

♦ Renovación de los Conse-jos DelegacionalesEsta tarea ha supuesto la reestruc-

turación de los Consejos Delegacionales, y más tarde de las Comunidades, con los consiguientes cambios de destino de las Hermanas. Con este motivo, en un intento de búsqueda conjunta, esto es, de encontrar lo mejor para cada una y para la Congregación, hemos mantenido encuentros con los Con-

sejos de algunas Delegaciones para dialogar e intercambiar impresiones.

♦ Plan del Gobierno Gene-ral

Otra de nuestras principales ocupacio-nes ha sido reflexionar para ver cómo llevar a la práctica, y así dar vida a las Acciones Concretas que, como Gobierno General,

tenemos que impulsar, y en la medida de lo posible, conseguir. Con este fin, durante el mes de Junio nos dedicamos, de forma más intensa, a confeccionar el Plan del Gobierno General para el presente sexenio. Desde aquí os comunicamos que pronto os lo haremos llegar.

La elaboración de este Plan nos ha supuesto un gran esfuerzo, pero estamos satisfechas de haberlo hecho, ya que creemos que se trata de un medio que nos ayudará a ir realizando nuestros distin-tos servicios con una mayor coordinación y coherencia, por consiguiente, pensamos que también con una mayor eficacia.

Desde nuestra decidida voluntad de aportar los que somos y tenemos al servicio de la Congregación, estos son los trazos de lo vivido y realizado en este primer año del sexenio 2001-2007.

Mª José Febrero Piqueras

Las Hijas de la Misericordia confiamos en Dios, porque le hemos descubierto, y así nos acercamos a Él, como nuestro Padre/Madre, como el Dios de la Misericordia.

MISERICORDIAE 14

C O N N O M B R E P R O P I O

En el aniver-sario del Capítulo, queremos evocar la figura de una Her-mana capitular que, tristemente, ya no está entre nosotras, sor María Pons. Durante los días de estancia en Pina, manifestó vivamen-te su deseo de reim-pulsar el Boletín de

la Congregación.Nació en Ferrerías, Menorca, el 14 de Fe-

brero de 1936. A los 23 años decide consagrarse a Dios, como Hija de la Misericordia. Realizó su profesión el 25 de Marzo de 1962. Como María de Nazaret, sor María quiso decir Sí al Señor. En todos sus destinos realizó su misión con entrega generosa a los más pobres, en quienes descubrió el rostro de Dios.

Sor María era una mujer sencilla, de un gran talante humano. Una persona bondadosa, paciente, tierna y comprensiva. Cualidades que la capacitaron para trabajar cerca de los enfermos y de los pobres, a quienes quería profundamente y por los que dio lo mejor de sí.

Testimonio de esta entrega fue su estancia en Bolivia, durante 14 años. Tanto en el hospital de Padilla como en el Centro de Atención Prima-ria de La Paz, se desvivió por atender a los más necesitados. Su preocupación por el elevado índice de mortandad infantil en aquel lugar, le llevó a transformar el Centro de Atención Primaria en una clínica materno-infantil, en la barriada de Villa del Carmen de La Paz. Todo este trabajo lo compaginó con su tarea como responsable de Prenovicias.

Su inquietud por transmitir vida, salud y consuelo a los demás también estuvo presente en su destino en Italia. De manera especial durante

el terremoto que asoló la ciudad de Asís, en 1997. A raíz de la catástrofe, colaboró activamente con un grupo de Hermanas en el Equipo de Cáritas diocesana, llevando ayuda y consuelo a las víc-timas. Durante tres años atendió a las familias que se habían quedado sin vivienda, apoyándolas moralmente e infundiéndoles esperanza. Y lo hizo compartiendo su misma suerte -la casa de la Comunidad de Asís también resultó afectada- , y estando cerca de ellos en los campamentos que se levantaron para realojar a los damnificados. Hay que apuntar que la Hermandad de la Vicaría de Asís, en reconocimiento a nuestra Congregación por la respuesta dada ante dicha catástrofe, nos concedió el Premio a la Solidaridad.

Tras haber participado en el Capítulo, le so-brevino una grave enfermedad que, en dos meses, acabó con su vida. Murió el 27 de Septiembre de 2001, a los 66 años de edad. Su pérdida conmovió a toda la Congregación. Las muestras de dolor fueron numerosas, testimoniando así la estima con la que era considerada sor María, tanto por parte de aquellos que la conocieron personalmente, como por sus obras, allá donde estuvo destinada. La reseña de su fallecimiento apareció en el diario Menorca y en La Voce, de Bastía. Aquí se hacía mención a su generosidad, a su eterna sonrisa, así como a su eficaz colaboración con Cáritas después del terremoto. En una emotiva carta, sor Emma Lagati (fdz), elogió la entereza de sor María en los momentos de profundo dolor por los que atravesó durante su corta enfermedad. Una valentía, según sor Emma, que sólo es posible cuando se tiene una profunda fe en Dios.

Desde aquí, expresamos nuestro sentimiento de gratitud por la profunda sensibilidad y riqueza que nos aportó sor María, una mujer sencilla, toda una Hija de la Misericordia.

Magdalena Fiol Vadell

Dentro de esta sección se publica una entre-vista, un perfil, o un reportaje, de aquella Hermana que haya tenido una relevancia en un acontecimiento especial: bien por ce-lebrar aniversarios, o por el apostolado, la plegaria o la mi-sión que realiza. Se incluyen también los obituarios de las Her-manas

SOR MARÍA PONS

MISERICORDIAE 8

L A V I D A E N L A S D E L E G A C I O N E S

En esta sección se recogen aquellas noticias, proyectos y realidades de las Delega-ciones.

En este número de presentación, al no disponer todavía de la aportación de las Delegaciones, publicamos cómo

han quedado configurados los Consejos Delegaciones después de la renovación de cargos del pasado mes de Abril. Ilustramos la infor-mación con el sello correspondiente a cada Delegación.

DELEGACIÓN DE ITALIADelegada: Sor María Flexas Perelló1ª Consejera: Sor María Lagati Modesti2ª Consejera: Sor Ángela García PorrasAdministradora: Sor Margarita Sebastiá Amengual

DELEGACIÓN DE BOLIVIA-CHILEDelegada: Sor Juliana García- Lajara Villar 1ª Consejera: Sor Teresa Rodríguez Rodríguez2ª Consejera: Sor Mª Teresa Claure RojasAdministradora: Magdalena Moragues Escalas

DELEGACIÓN DE MALLORCA-MENORCADelegada: Sor Margarita Femenías Crespí1ª Consejera: Sor Micaela Ollers Lladó2ª Consejera: Sor Isabel Mª Picó Aguiló3ª Consejera: Sor Catalina T.Vaquer ArtiguesAdministradora: Sor Margarita Calafat Colom

DELEGACIÓN DE TEXAS-MÉXICODelegada: Sor Rosa Moreno deLeón1ª Consejera: Sor Martha Cupido Robles2ª Consejera: Sor Bárbara Herrera GarcíaAdministradora: Sor Catalina Vallespir Munar

DELEGACIÓN DE PERÚDelegada: Sor Mª Elisa Raspa Aristei1ª Consejera: Sor Margarita Martínez Moreno2ª Consejera: Sor Martha Castillo NononesAdministradora: Sor Micaela Socías Socías

DELEGACIÓN DE CASTILLADelegada: Sor Carmen García Porras1ª Consejera: Sor Alicia García Lázaro2ª Consejera: Sor Micaela Riera SocíasAdministradora: Sor Petra Ovejero Villar

13 MISERICORDIAE

l

Yo creo que lo que se pretendía era unificar la Congregación, que viviera los acontecimientos del camino. Ya nos íbamos extendiendo; éramos más Comunidades y, por tanto, más Hermanas. Creo que la Madre pensó en la revista como vía de unificación entre todas.P: ¿Qué inquietudes tenía al editar Estela?R: Si te he de decir la verdad, siempre, cuando las Hermanas anteriores a mí han iniciado algo, he tenido el deseo, no sólo de mantener esas cosas, sino que lo que yo he podido captar de aquella persona o del Consejo, he tratado de darle más vida, así como vienen los tiempos. En este Con-sejo de sor Mª Ignacia Tugores estaba la Madre Catalina Bauzá, y conmigo entró como Vicaria. Yo diría que tuvo interés en seguir editando Estela, casi más que yo misma. Sor Catalina era una mujer discretísima; de una prudencia, de una visión y de un conocimiento de las Hermanas ad-mirables, de manera que sabía lo que querían. Las estudiantes que estaban entonces en Barcelona, también ayudaron mucho. Además, las maestras que teníamos en la Congregación eran las que más podían ayudar; y, las Hermanas mayores que conocían muchas cosas, y aportaban de buen grado lo que sabían. Yo creo que cada Hermana aportó todo lo que de ella, de su vida, podían sacar.P:¿Cómo era el proceso de edición?R: Concretamente, a la hora de hacer la revista, las tareas estaban repartidas. Había un Equipo y cada miembro tenía su responsabilidad. Se recopilaba toda la información en Casa Madre y luego, el Equipo lo preparaba para publicarlo. Dos Her-manas colaboraron mucho y muy bien, que son sor Manuela Rigo y sor Francisca Arrom. Los textos los presentábamos escritos a máquina a la imprenta y ellos lo componían. Una vez prepa-rados, los traían para que lo corrigiéramos. Luego lo leíamos; si había alguna cosita, se rectificaba o se dejaba como estaba. Después de este pro-ceso, lo llevaban a una imprenta para la edición.

P:¿Cuál es su deseo para Misericordiae?R:Yo lo que digo delante del Señor, y de mi propia conciencia, es que todas hiciéramos un esfuerzo para que Misericordiae fuera un vehículo que nos ayudara a volver a la vida evangélica franciscana, que las primeras Comunidades creo que tenían. Eran del estilo de entonces. Ahora, tal vez aquel estilo no es válido, pero el espíritu de Jesús es el mismo.

Nos despedimos entrañablemente. Sor María Muletapelaalcariñocomoartíficealahoradeela-borarsuspalabras,queellainsisteencalificardeanti-guas, de otros tiempos. Sin embargo, en armonía con la trasparencia de sus ojos, se adivinan en su interior retazos de ilusión y de entusiasmo que la interpelan a conocer, a dar de sí misma, a aprender, para así poder aportar su granito de arena a ser Congregación. De manera especial, potenciando el espíritu evangélico que a ella la sedujo para ser, y seguir siéndolo cada día, una Hija de la Misericordia.

Estela dejó de editarse en 1971. Al año si-guiente, es nombrada Superiora General sor Catalina Martí. En el tiempo de su Gobierno, concretamente el año 1977, la Congregación edita una nueva revista, esta vez con el título de Boletín Informativo que, con diferente pe-riodicidad, ha permanecido hasta nuestros días. En la Presentación del Boletín, sor Ca-talina Martí explicaba que la revista surgía «como medio de unión y de unidad entre las Hermanas que componemos la Congregación». Y, además de «lazo de unión», señalaba como finalidad principal del Boletín, la de ser «me-dio de participación en las alegrías y penas, éxitos y fracasos, experiencias etc, de todas las que formamos la familia franciscana de Hijas de la Misericordia.»

Isabel Martínez Moreno

9 MISERICORDIAE

HEMOS SIDO NOTICIA

EN EDUCACIÓN, COMPARTIMOS PROTAGONISMO

El día 28 de Enero, con motivo de la celebra-

ción del Día de la Enseñanza, tuvo lugar en la localidad de Man-zanares (Ciudad Real) un acto institucional presidido por José Bono, Presidente de la Comuni-dad Autónoma de Castilla - La Mancha, el Alcalde de Manza-nares y el Consejo de Educación y Ciencia, para premiar algunos centros educativos, previamente seleccionados por la Concejalía de Educación. Entre ellos estaba nuestro colegio «San Francisco de Asís», de Ciudad Real.

El reconococimiento por el que se nos otorga este premio es la especial dedicación a las personas socialmente más desfa-vorecidas, por el desarrollo de la tolerancia y fomento de la

La Comunidad Educativa del colegio «San Francisco de Asís», de Ciudad Real.

educación en valores como fundamento y base de la convivencia, y por su atención a la diversidad curricular.

La noticia fue recibida con asombro y re-gocijo por toda la Comunidad Educativa, y así la dimos a conocer a cuantos sabíamos que se alegrarían por dicho reconocimiento.

Todo esto ha sido posible gracias a la peque-ña semilla que, en 1959, sembraron las primeras Hermanas en uno de los arrabales de Ciudad Real.

Todos sabemos que la vida es un continuo proceso de aprendizaje y de experiencia que van confor-mando nuestra identidad como personas. En el ámbito de la Educación, todos tenemos nuestra parte de responsabilidad, ya que unos siembran, otros cultivan, y otros recogen los frutos de nues-tra entrega. Así es como se construye la Vida y la Historia.

Petra Ovejero Villar

En esta sección se reseñan las informaciones en las que la Congregación ha sido noticia en los medios de comunicación por algún acontecimiento del que ha sido protagonista o que ha ocurrido en el seno de la Congregación.

CIUDAD REAL

MISERICORDIAE 12

L A V O Z D E L A M E M O R I A

De Estela a Misericordiae

Sección reservada a recoger aquellos aspectos de impor-tancia en la Historia de la Congregación por parte de las Hermanas que tuvieron un protagonismo especial en los mismos.

DIÁLOGO CON SOR MARÍA MULET SOBRE LA RE-VISTA ESTELA

Lamañanadespiertaconunaluzinusual.Losdíasanterioreshaestadollo-viendo en Palma, y los cielos, casi siempre, cargados de nubes. En Son Gotleu, la claridad se funde con el canto de los pájaros, y todo invita a la serenidad. PresagioqueseconfirmaduranteelencuentroconsorMaríaMuletenunadelas salas de la Casa de Mayores. Al verla, me sorprende el azul de su mirada. Otravezlaclaridad.Yesahoraelmarelqueaportasuluminosidad.Enestemarco,iniciamoseldiálogoconsorMaría.Conella,hablamossobresusre-cuerdos de la revista Estela.

P : ¿ C ó m o s u r g i ó e l p r o y e c t o d e e d i t a r E s t e l a ?R: La revista no nació conmigo, sino con la Madre Mª Ignacia Tugo-res y su Consejo. En el año 1959 cesó en el cargo y se eligió el nuevo Gobierno. Nosotras la continuamos. La forma se fue configurando poco a poco, porque con el tiempo fueron surgiendo nuevas ideas.P: En la portada de la revista aparece dibujado un barco que va sur-cando el mar. ¿Recuerda por qué le pusieron el nombre Estela?R: Sí. Pero ahora no sé si lo recordaré.

[Sor María trata de responder a mi pregunta, pero la memoria le juega una mala pasada. Sin embargo, no se da por vencida. Hojea ejemplares de la revista Estela esparcidos en la mesa. Felizmente, el número 1 le da la respuesta que busca. Con una serenidad aplastante, tanto como su buena dicción, lee las palabras con las que sor Mª Ignacia Tugores explicaba el porqué del nombre de Estela:

«Todas conocéis el significado de la palabra ‘estela’, señal que deja tras si al deslizarse por las aguas la embarcación. Así ESTELA recogerá las huellas que irá marcando la Navecilla, nuestra Congregación, al avanzar por el Océano de los tiempos y constituirá el apreciable tesoro, que diligente y ordenadamente custodiaremos, después de informarnos de su contenido para darlo en herencia a nuestras futuras Hermanas.» ]

Acto seguido, sor María puntualiza los que, en su opinión, eran los objetivos y pretensiones de las Hermanas al publicar la revista:

El colegio «San Francisco de Asís» , premiado en Castilla - La Mancha

MISERICORDIAE 10

H E M O S S I D O N O T I C I A

LA CONGREGACIÓN, CONDECORADA EN...

El Consejo Municipal de Sucre, en Bolivia, ha condecorado a nuestra Congregación con la

Orden “Heroína Juana Azurduy de Padilla” en el Grado de Honor, por los 40 años de nuestra presencia evange-lizadora en Bolivia. El acto de condecoración tuvo lugar en el Salón Rojo del Palacio Consistorial de Sucre, el 13 de Septiembre de 2001, a las 11, 30 de la mañana. Además de las autoridades locales, asistieron ex-profesores, perso-nas cercanas, familiares y las Hermanas de la Delegación. La Delegada, sor Juliana García-Lajara, pronunció unas palabras de agradecimiento. La alegría por tal distinción fue doble, ya que coincidió con la celebración del 145 aniversario de nuestra Fundación.

Sobre este acto, publicamos la reseña de una de las Hermanas asistentes al mismo.

145 ANIVERSARIO DE NUESTRA FUNDACIÓN40 AÑOS EN BOLIVIA

“Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordio-so.” (Lc. 6,36)

¡Gracias Señor! ¡Qué semana más emotiva! Cuando estábamos preparando una sencilla fiesta para celebrar el 145 aniversario de nuestra fundación. Providencialmente, algunas autoridades municipales nos visitan. Les llama la atención, y les sorprende, la misión que estamos realizando en una zona periférica y de extrema pobreza de la ciudad de Sucre.

Efectivamente, el Espíritu del Señor se encargó de tocar su corazón y, a los pocos días, se nos pedía una reseña histórica de nuestra Congregación. ¿Para qué? Sorprendentemente, el Consejo Municipal de Sucre quería condecorar con la Orden «Heroína Juana Azurduy de Padilla», en el Grado de Honor al Mérito a la Congregación de Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia, por los 40 años de nuestra presencia evan-gelizadora en Sucre, Chuquisaca, Bolivia.

Les llama la atención, y les sorprende, la misión que estamos realizando en una zona periférica y de extrema pobreza de la ciudad de Sucre.

BO

LI

VI

ASUCRE

11 MISERICORDIAE

Este comunicado lo recibimos el día 11 de Septiembre de 2001, y el día 13 teníamos que presentarnos en el Salón Rojo del Palacio Cons-titucional, esto es, en la Alcaldía.

Al recibir tal noticia, algunas Hermanas se turbaron; otras, se llenaron de alegría. Una alegría, no por sentirnos importantes, sino por constatar que desde la sencillez, el silencio y el anonimato se hace vida el carisma de la Misericordia. Y que las dificultades y el sufrimiento vivido en nuestra Delegación no han mermado nuestra firmeza y nuestro deseo de permane-cer fieles a Dios y al carisma que nuestros Fundadores nos han dado. Verdadera-mente, este acontecimiento ha sido un estímulo para continuar en la brecha, para revisar nuestra misión y acercarnos con más entrega a los pobres.

El Acto fue presidido por la Presidenta del Concejo Municipal, el Alcalde, y algunos Con-cejales, entre ellos, Viki de Molina, ex-profesora de nuestro colegio en Padilla, y muy cercana a todas las Hermanas. El Alcalde dirigió unas pa-labras de reconocimiento a las Hermanas y a la Congregación por su labor. De igual modo, sor Juliana García-Lajara, como Delegada, expresó su gratitud por este reconocimiento. La Presidenta le entregó una Ordenanza Municipal, manuscrita, y una Medalla condecorativa. Nos acompañaron una representación del Club de Madres, familiares de nuestras Hermanas que viven en Sucre y algunos

que hoy sigue haciéndose vida por medio de todas las Hermanas.

Continuó la fiesta con un festival Inter-cultural preparado por todos los grupos con los

que trabajamos. No po-dían faltar danzas, cantos, cuentos, mímica, y poesía. Concluíamos esta hermosa jornada sirviendo un pan dulce y un vaso de leche a todos los presentes, algo muy valorado y apreciado en nuestro ambiente por toda la gente.

Junto a la Comunidad de Sucre y a la De-legación de Bolivia, decimos: gracias Señor por tanto Amor cómo nos das y regalas. Gracias a todas las Hermanas que han pasado por aquí. Gracias por todas las Hermanas que en los dife-rentes lugares del mundo dan vida al carisma de la Misericordia.

Magdalena Moragues

amigos más cercanos. El acto concluía con un brindis, felicitaciones y alguna que otra foto.

Dentro de la sencillez y de nuestras posi-bilidades, el día 14 de Septiembre, celebramos en nuestra Casa lo que teníamos previsto, una Eu-caristía de Acción de Gracias por el carisma que Dios sembró a través de nuestros Fundadores, y

Este acontecimiento ha sido un estímulo para continuar en la brecha, para revisar nuestra misión y acercarnos con más entrega a los pobres.

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H E M O S S I D O N O T I C I A

LA CONGREGACIÓN, CONDECORADA EN...

El Consejo Municipal de Sucre, en Bolivia, ha condecorado a nuestra Congregación con la

Orden “Heroína Juana Azurduy de Padilla” en el Grado de Honor, por los 40 años de nuestra presencia evange-lizadora en Bolivia. El acto de condecoración tuvo lugar en el Salón Rojo del Palacio Consistorial de Sucre, el 13 de Septiembre de 2001, a las 11, 30 de la mañana. Además de las autoridades locales, asistieron ex-profesores, perso-nas cercanas, familiares y las Hermanas de la Delegación. La Delegada, sor Juliana García-Lajara, pronunció unas palabras de agradecimiento. La alegría por tal distinción fue doble, ya que coincidió con la celebración del 145 aniversario de nuestra Fundación.

Sobre este acto, publicamos la reseña de una de las Hermanas asistentes al mismo.

145 ANIVERSARIO DE NUESTRA FUNDACIÓN40 AÑOS EN BOLIVIA

“Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordio-so.” (Lc. 6,36)

¡Gracias Señor! ¡Qué semana más emotiva! Cuando estábamos preparando una sencilla fiesta para celebrar el 145 aniversario de nuestra fundación. Providencialmente, algunas autoridades municipales nos visitan. Les llama la atención, y les sorprende, la misión que estamos realizando en una zona periférica y de extrema pobreza de la ciudad de Sucre.

Efectivamente, el Espíritu del Señor se encargó de tocar su corazón y, a los pocos días, se nos pedía una reseña histórica de nuestra Congregación. ¿Para qué? Sorprendentemente, el Consejo Municipal de Sucre quería condecorar con la Orden «Heroína Juana Azurduy de Padilla», en el Grado de Honor al Mérito a la Congregación de Hermanas Franciscanas Hijas de la Misericordia, por los 40 años de nuestra presencia evan-gelizadora en Sucre, Chuquisaca, Bolivia.

Les llama la atención, y les sorprende, la misión que estamos realizando en una zona periférica y de extrema pobreza de la ciudad de Sucre.

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SUCRE

11 MISERICORDIAE

Este comunicado lo recibimos el día 11 de Septiembre de 2001, y el día 13 teníamos que presentarnos en el Salón Rojo del Palacio Cons-titucional, esto es, en la Alcaldía.

Al recibir tal noticia, algunas Hermanas se turbaron; otras, se llenaron de alegría. Una alegría, no por sentirnos importantes, sino por constatar que desde la sencillez, el silencio y el anonimato se hace vida el carisma de la Misericordia. Y que las dificultades y el sufrimiento vivido en nuestra Delegación no han mermado nuestra firmeza y nuestro deseo de permane-cer fieles a Dios y al carisma que nuestros Fundadores nos han dado. Verdadera-mente, este acontecimiento ha sido un estímulo para continuar en la brecha, para revisar nuestra misión y acercarnos con más entrega a los pobres.

El Acto fue presidido por la Presidenta del Concejo Municipal, el Alcalde, y algunos Con-cejales, entre ellos, Viki de Molina, ex-profesora de nuestro colegio en Padilla, y muy cercana a todas las Hermanas. El Alcalde dirigió unas pa-labras de reconocimiento a las Hermanas y a la Congregación por su labor. De igual modo, sor Juliana García-Lajara, como Delegada, expresó su gratitud por este reconocimiento. La Presidenta le entregó una Ordenanza Municipal, manuscrita, y una Medalla condecorativa. Nos acompañaron una representación del Club de Madres, familiares de nuestras Hermanas que viven en Sucre y algunos

que hoy sigue haciéndose vida por medio de todas las Hermanas.

Continuó la fiesta con un festival Inter-cultural preparado por todos los grupos con los

que trabajamos. No po-dían faltar danzas, cantos, cuentos, mímica, y poesía. Concluíamos esta hermosa jornada sirviendo un pan dulce y un vaso de leche a todos los presentes, algo muy valorado y apreciado en nuestro ambiente por toda la gente.

Junto a la Comunidad de Sucre y a la De-legación de Bolivia, decimos: gracias Señor por tanto Amor cómo nos das y regalas. Gracias a todas las Hermanas que han pasado por aquí. Gracias por todas las Hermanas que en los dife-rentes lugares del mundo dan vida al carisma de la Misericordia.

Magdalena Moragues

amigos más cercanos. El acto concluía con un brindis, felicitaciones y alguna que otra foto.

Dentro de la sencillez y de nuestras posi-bilidades, el día 14 de Septiembre, celebramos en nuestra Casa lo que teníamos previsto, una Eu-caristía de Acción de Gracias por el carisma que Dios sembró a través de nuestros Fundadores, y

Este acontecimiento ha sido un estímulo para continuar en la brecha, para revisar nuestra misión y acercarnos con más entrega a los pobres.