VERDADES QUE CREER

1. Dios merece ser alabado por todos los seres celestiales (vss. 1-6). La orden de Alabar se repite siete veces. La grandeza de Dios también es maravillosa para los seres en los

cielos (Nehemías 9:6). La adoración es el servicio que toda la esfera celestial debe a Dios.

Aunque son poderosos, no debemos adorar a los ángeles ni verlos como determinantes del destino; ellos

son co-adoradores con el hombre ante su creador (Apocalipsis 22:8-9).

Sus ejércitos (v. 2) puede referirse a ángeles o estrellas; puesto que se mencionan estrellas en el v.

3, aquí el salmista está pensando en los ángeles. Debe haber muchísimos de ellos (Apocalipsis 5:11).

El sol, la luna y las estrellas adoran a Dios (v. 3). Ahora sabemos que existen millones de estrellas

en cada galaxia y existen millones de galaxias. ¡Qué sinfonía de alabanza sube a Dios desde los cielos!

Los astros celestes son creación de Dios, y nunca deben de ser adorados por el hombre

(Deuteronomio 4:19). Sino que ellos mismos rinden alabanza a Dios su creador.

La alabanza no sólo llega desde los cielos; los mismos cielos adoran (v. 4). Cielos de los cielos habla

de las esferas más elevadas.

¿Por qué lo alaban?

Porque Dios es su creador (vss. 5,6). Todos estos seres y estrellas deben su existencia a Dios. El los creó y

los estableció, por eso tienen seguridad, por eso adoran a Dios.

Los cielos con todo lo que contienen, declaran la gloria de Dios. Nos llaman a que glorifiquemos junto con

ellos, de palabra y de obra, al Creador y Redentor del universo.

2. Dios merece ser alabado por todos los seres terrestres (vss. 7-10). El salmista desciende ahora al planeta tierra para enumerar a los adoradores.

Es cierto que el hombre incrédulo moderno adora a la naturaleza en lugar de a Dios atribuyéndole

poderes creativos que no le corresponden. En oposición a este triste error pagano, el salmista nos recuerda

que los animales mismos alaban a Dios.

Grandes animales acuáticos normalmente se refiere a monstruos marinos que Dios creó (Génesis 1:21)

y le adoran. ¿Cómo glorifican a Dios? Por ser sujetos a él y ocupar el lugar donde él los puso, cumpliendo las

funciones que Dios les asignó.

Lección 11 JEHOVÁ, ES DIGNO DE SER ALABADO POR TODA SU CREACIÓN

Lectura Devocional: Salmo 148

“¡Que maravillosa canción es esta! Este llamado a toda la creación a alabar a Dios no era un deseo vacío.

Un día se cumplirá (Apocalipsis 5:11-13). ¡Es un coro universal! Toda la naturaleza creada tiene su lugar, y

todos interpretan su respectiva parte.” (Adam Clarke)

A L T A R F A M I L I A R

Los elementos inanimados como el fuego y la nieve alaban a Dios (v. 8) . Cuando los vemos, también

somos inspirados a glorificar a su creador.

Los montes y árboles también alaban a Dios (v. 9), y ciertamente al contemplarlos en sus escenas

“naturales” nos impulsa a glorificar al Creador.

3. Dios merece ser alabado por todo ser humano (vss.11-13). Después de que toda la creación ha sido llamada para alabar a Jehová; el hombre, para quien todas las

cosas fueron hechas; el hombre, la última y más perfecta de las creaciones de Dios; el hombre, que desde

entonces ha sido redimido por la sangre del hijo de Dios encarnado, es exhortado a unirse y a llenar el coro

celestial de los cielos y la tierra.

No hay posición social que nos impida alabar al Dios verdadero a quien pertenecemos (V.11).

No hay edad humana que sea un impedimento para alabar a su creador y redentor (V.12).

Desde los reyes hasta los niños, también deben adorar a Dios. La alabanza a Dios une toda la creación,

y lo que más puede unir a toda la humanidad es la adoración al Dios verdadero.

Un día todos los hombres y las mujeres alabaran al Señor es seguro: Que en el nombre de Jesús se

doblará toda rodilla, de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, y que toda lengua

confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2:10-11)

RAZONES POR LAS QUE DEBEMOS ALABAR A JEHOVÁ

1. Porque sólo Su nombre es exaltado.

El nombre de Dios revela Su carácter y naturaleza perfecta. Por lo tanto, los que conocen Su nombre,

responden sin reservas en alabanza ante Su Gran Nombre, que está por encima de todo nombre de cualquier

dios falso o ídolo de este mundo pagano.

Además, “alaben”, se encuentra en la forma de mandato. Por lo tanto, todo lo creado por Él Señor le

debe lealtad y adoración a su Dios, creador y redentor (Apocalipsis 5:13).

2. Porque Su gloria es sobre tierra y cielos.

El Señor merece tal alabanza de toda lo que existe en la tierra, porque Su gloria se extiende más allá del

tiempo y del espacio. Él está por encima de todo lo creado, Él es increíblemente más grande y más glorioso

que cualquiera de sus criaturas. Nuestra alabanza debe ser exclusivamente para aquel que es realmente

mayor y más glorioso, no para las cosas inferiores (como los ídolos hechos por manos de hombres).

“Dios mismo es la corona de todas las cosas, la excelencia de la creación. Hay más gloria en su persona

que en todas sus obras juntas. Nuestra alabanza más extravagante nunca excederá Su magnifica gloria;

Su propia gloria natural es infinitamente mayor que cualquier gloria que le podamos dar.” (Spurgeon)

3. Porque El ha exaltado el poderío de su pueblo.

Los redimidos por la sangre de Su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, la iglesia del nuevo testamento, le

alabamos porque somos el pueblo de Su propiedad y hemos recibido Su poder.

Quienes le conocen de cerca (Su iglesia), disfrutan de su poder supereminente y de las riquezas de su

gracia, por lo tanto, deben ser los primeros en unirse a toda la creación en una alabanza majestuosa para

aquel que los creó, los amó, y los rescató de sus pecados, para hacer de ellos un reino de sacerdotes y gente

santa que le sirva por toda la eternidad.