LECTIO DIVINA

Ascensión del Señor Parroquia

Santa María Magdalena YacuanquerA la escucha y meditación de la

Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Lectio Divina

PreparaciónLectura

MeditaciónOraciónContemplación

Pasos de la Lectio divina

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Primer Paso: Preparación

La Palabra debe ser esperada y escuchada

Con buena disposición interior

Oración al Espíritu Santo

Con Corazón limpio y humildad

Oración al Espíritu Santo

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO(San Agustín)

 Espíritu Santo, inspíranos, para

que pensemos santamente.Espíritu Santo, incítanos,

para que obremos santamente.Espíritu Santo, atráenos,

para que amemos las cosas santas.Espíritu Santo, fortalécenos, para que

defendamos las cosas santas.Espíritu Santo, ayúdanos, para que no

perdamos nunca las cosas santas.A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Segundo Paso: Lectura

Leer bien y sin prisa

Hay que leer dos o tres veces

Aprende a conocer el Corazón de Dios en sus Palabras

Leer bien, es escuchar bien

Santo Evangelio según San Mateo 28,16-20

«Por su parte, los once discípulos marcharon a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Y al verle le adoraron; algunos sin embargo dudaron. Jesús se acercó a ellos y les habló así: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo".»

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Palabra del Señor

Composición general del

Evangelio de San Mateo

1,1- 4,16: Presentación de Jesús.

4,17-16,20:Misión de Jesús.

16,21-28,20: Pasión, muerte y Resurrección de Jesús.

Al finalizar la Pascua la vida litúrgica nos ofrece dos grandes solemnidades que son fiestas de la vida comunitaria. La primera que celebramos hoy, el Señor, se despide de su comunidad de los once y por ende de todos nosotros, pues Él, sale a la casa del Padre para cumplir con su promesa de prepararnos un lugar.

La segunda celebración la viviremos el próximo domingo cuando la fuerza del Espíritu nos ayude a entender nuestra misión en el mundo.

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

El Evangelio de Mateo que hemos leído, son los cinco últimos versículos del libro de la comunidad Mateana. En ellos el Maestro se despide, da una orden y finalmente hace una promesa. Miremos esos tres momentos, durante la pascua el Señor se apareció muchas veces a sus discípulos pero en el día de hoy toma la decisión de presentarse por última vez, las dos actitudes del Maestro lo dicen todo: se acercó a ellos y les dijo.

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Dos realidades que siempre acompañaron la vida de los once y ahora los seguirá fortaleciendo. Mateo, es bien categórico en decir que se presenta a los “once”, pues en este momento de gran intimidad y compromiso ya no pueden estar aquellos que traicionan el proyecto que Dios tiene para la comunidad. Ahora dejarán su titulo de los “doce” para ser “apóstoles del Reino”.

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

En el segundo momento, la orden: el Maestro alienta a sus seguidores a cumplir una misión: serán desde ahora “apóstoles” capaces de bautizar en el nombre de Dios. Es bien significativo que la orden de bautizar termine con una doxología. El nombre de Dios deberá estar por encima de cualquier interés de esa comunidad de apóstoles. A la escucha y meditación

de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Ellos, harán todo gracias a que sus palabras y hechos serán dirigidos por la voluntad de Dios. La orden, tiene también otra gran responsabilidad, los once tendrán que enseñar la Buena nueva del Maestro, una nueva manera de ver, amar y apreciar el mundo que Dios nos regala.

Jamás, en la Iglesia la sucesora de esta orden podrá existir el deseo de suprimir, obviar o quitar algo de las enseñanzas del Maestro, por eso, ella deberá luchar por mantenerse fiel a esta orden de Jesús.

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

El tercer momento del encuentro final del Maestro, concluye con una promesa, Jesús miró las dos actitudes de sus discípulos, por un lado su deseo de permanecer siempre en la alegría de la contemplación, de la veneración de la presencia física de su Maestro y la segunda cargada del miedo por quedar solos y la falta de comprensión ante el nuevo reto que la pasión, muerte y resurrección del Señor les dejaba. Por eso, el Maestro, se les acerca y les promete, que Él siempre estará con ellos hasta el final de los tiempos.

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Una promesa que es envolvente, que nos cubre a todos como en ese gran misterio de la transfiguración, de la resurrección y ahora de la ascensión. Jesús se va, pero estará siempre con nosotros, algo que sobrepasa las palabras, los gestos, las interpretaciones.

Él sigue en medio de nosotros y lo que más quiere es que cumplamos con nuestra misión de ser apóstoles de su Reino y que todo lo hagamos desde la voluntad amorosa de un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

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Felicitamos a todos los comunicadores cristianos en el día que celebran su fiesta, que el Maestro les siga dando la fuerza necesaria y el conocimiento verdadero para proclamar el Reinado de Dios en todos los medios de comunicación e información que las nuevas tecnologías les ofrecen.

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Tercer Paso: Meditación

DESCUBRIR LOS “AFECTOS” QUE LA PALABRA VA GENERANDO EN

MI CORAZÓN:

Alegría, compromiso, interrogantes, nuevas posibilidades

Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser leído con el corazón

Meditemos con el Papa

«Cristo resucitado, antes de su ascensión al cielo, envió a los Apóstoles a anunciar el Evangelio al mundo entero (cf. Mc 16, 15), confiriéndoles los poderes necesarios para realizar esta misión. Es significativo que, antes de darles el último mandato misionero, Jesús se refiriera al poder universal recibido del Padre (cf. Mt 28, 18). En efecto, Cristo transmitió a los Apóstoles la misión recibida del Padre (cf. Jn 20, 21), haciéndolos así partícipes de sus poderes.  Pero también «los fieles laicos, precisamente por ser miembros de la Iglesia, tienen la vocación y misión de ser anunciadores del Evangelio: son habilitados y comprometidos en esta tarea por los sacramentos de la iniciación cristiana y por los dones del Espíritu Santo».

En efecto, ellos han sido «hechos partícipes, a su modo, de la función sacerdotal, profética y real de Cristo».  Por consiguiente, «los fieles laicos —por su participación en el oficio profético de Cristo— están plenamente implicados en esta tarea de la Iglesia», y por ello deben sentirse llamados y enviados a proclamar la Buena Nueva del Reino. Las palabras de Jesús: «Id también vosotros a mi viña» (Mt 20, 4), 242 deben considerarse dirigidas no sólo a los Apóstoles, sino a todos los que desean ser verdaderos discípulos del Señor». Juan Pablo II. Exhortación Apostólica Post-sinodal Ecclesia in América, 66

Cuarto Paso: Oración

Da gracias, intercede por los hermanos, por las situaciones que el texto te haya traído a la memoria.

Da curso libre a tus capacidades creativas de sensibilidad en la oración.

Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser hablado con el corazón

Oh Dios, Padre nuestro y de nuestro hermano mayor Jesús; danos tu Espíritu de sabiduría, e ilumina los ojos de nuestro corazón, para que comprendamos cuál es la esperanza a la que nos llamas, cuál la riqueza de la gloria que das en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de tu poder para con nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo Amén.

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Quinto Paso: Contemplación

Ponte en medio de la comunidad y deja que rebose de tu interior la paz y la bendición que has recibido.

Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser practicado en la vida

Actúa con ellos para volver a reencarnar en la historia a Jesucristo, la Palabra hecha carne.

Mi compromiso en esta semana será:

1. Durante este mes visitaré páginas Católicas para descubrir en ellas el cómo los evangelizadores de la web están cumpliendo la orden del Maestro.

2. Haré que mis palabras y acciones de esta semana sean un modo de anunciar y hacer visible la orden de Jesús: enseñar su Reino!.

(Desde el Evangelio de San Mateo 28,16-20)

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