Lectio Divina

XXII Domingo OrdinarioParroquia

Santa María Magdalena Yacuanquer

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Lectio Divina

PreparaciónLectura

MeditaciónOraciónContemplación

Pasos de la Lectio divina

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Primer Paso: Preparación

La Palabra debe ser esperada y escuchada

Con buena disposición interior

Oración al Espíritu Santo

Con Corazón limpio y humildad

Oración al Espíritu Santo

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO(San Agustín)

 Espíritu Santo, inspíranos, para

que pensemos santamente.Espíritu Santo, incítanos,

para que obremos santamente.Espíritu Santo, atráenos,

para que amemos las cosas santas.Espíritu Santo, fortalécenos, para que

defendamos las cosas santas.Espíritu Santo, ayúdanos, para que no

perdamos nunca las cosas santas.A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Segundo Paso: Lectura

Leer bien y sin prisa

Hay que leer dos o tres veces

Aprende a conocer el Corazón de Dios en sus Palabras

Leer bien, es escuchar bien

 Lectura del Santo Evangelio según Mateo 16, 21-27

Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: «Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá.» Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: «¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres.»  Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras».

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Palabra del Señor

Composición general del Evangelio de San Mateo

1,1- 4,16: Presentación de Jesús.

4,17-16,20: Misión de Jesús.

16,21-28,20: Pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Celebramos el vigésimo segundo domingo del tiempo ordinario.

El Evangelio de Mateo nos presenta uno de los anuncios de la Pasión, Muerte y Resurrección del Maestro. Antes de abordar el tema del domingo quiero que tengamos en cuenta ciertos elementos para acercarnos a la dinámica del relato.

Primero, el relato es posterior a la pascual, la comunidad de Mateo está queriendo descubrir por la fuerza del Espíritu Santo el proyecto de Jesús y el por qué ese proyecto tuvo que pasar por unas circunstancias tan difíciles para el Hijo de Dios.

Segundo, el tema de la cruz, del martirio y del valor de la vida eran realidades que estaban presentes en el diario vivir de cada creyente: Cómo seguir al Maestro que solo nos promete una cruz, un martirio y nada que sea provocativo para la vida? Como vivir el Evangelio en una sociedad plena de atractivos y sin cruz?. El relato trata de dar respuestas a las preguntas e inquietudes de la comunidad Mateana.

El relato presenta cuatro momentos: En el primero Jesús expone la realidad de todo su ministerio terminando con los signos visibles de su posible derrota, pero al mismo tiempo, de su triunfo sobre aquellos que creyéndolo muerto quieren asegurar el fin de su mesianismo.

Ante la presentación de su plan, Pedro responde con un No rotundo al final del plan de Jesús. Aquí comienza el segundo momento donde el Maestro desea que todos sus discípulos se alejen de la idea de un mesianismo político enquistado en las estructuras netamente humanas.

El pensar en la construcción del Reino de Dios, sin renuncias y sacrificios es una tentación que solo puede venir de satanás, del autor de las tentaciones que son provocativas para vivirlas pero que al final terminan en muerte y destrucción.

Jesús exhorta a sus discípulos en el tercer momento a entender que la cruz es parte fundamental del seguimiento. Es interesante, como inicia el tema de la cruz, el Maestro se coloca de primero en el compromiso de llevarla: “El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga”. Jesús es el primero en la construcción de un nuevo proyecto de salvación, por eso quien lo siga verá tanto el sufrimiento, pero también la gloria presente en el Maestro.

En el cuarto momento se trata el tema de la vida, a través de un juego de palabras, el Maestro Jesús, invita a los discípulos a entender que la vida no solo son las realidades que percibimos en el mundo. La vida es un celebrar con intensidad todo lo que nos ocurre, pero con la fuerza del Reino de Dios, es decir, la vida tiene sentido cuando somos capaces de tomarla con nuestras propias manos, como quien abraza la cruz y siente todo lo que ella nos trasmite.

La vida es alegría, es tristeza, es emociones, es paz, es todo lo que se puede sentir en la medida en que sepamos cargar con ella, pero con la vista y la confianza puesta en el Maestro Jesús que va con nosotros y nos enseña a llevar la cruz de cada día.

Todo finaliza con una promesa: el Maestro vendrá con la gloria de su Padre y pagará a cada uno según sus obras. Es una promesa que se convierte para las comunidades perseguidas en un signo de esperanza.

Para quienes estén viviendo momentos de persecución, tristeza o falta de amor por el Reino, la promesa se convierte en un estímulo para continuar, en un querer volver a retomar la cruz de cada día y en ella redescubrir la fuerza de la esperanza que hace que aquello que suena y es tristeza se convierta en alegría y fuerza para continuar.

Quisiera terminar con una frase de San Josémaría Escrivá de Balaguer, que sería bueno meditar desde el Evangelio de hoy:

¿La Cruz sobre tu pecho?... —Bien. Pero... la Cruz sobre tus hombros, la Cruz en tu carne, la Cruz en tu inteligencia. —Así vivirás por Cristo, con Cristo y en Cristo: solamente así serás apóstol.

Tercer Paso: Meditación

DESCUBRIR LOS “AFECTOS” QUE LA PALABRA VA GENERANDO EN

MI CORAZÓN:

Alegría, compromiso, interrogantes, nuevas posibilidades

Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser leído con el corazón

Meditemos la Palabra con el Papa

«Quien ha descubierto a Cristo debe llevar a otros hacia Él. Una gran alegría no se puede guardar para uno mismo. Es necesario transmitirla. En numerosas partes del mundo existe hoy un extraño olvido de Dios. Parece que todo marche igualmente sin Él. Pero al mismo tiempo existe también un sentimiento de frustración, de insatisfacción de todo y de todos. Dan ganas de exclamar: ¡No es posible que la vida sea así! Verdaderamente no. Y de este modo, junto al olvido de Dios existe como un boom de lo religioso. No quiero desacreditar todo lo que se sitúa en este contexto. Puede darse también la alegría sincera del descubrimiento. Pero exagerando demasiado, la religión  se convierte casi en un producto de consumo.  Se escoge aquello que place, y algunos saben también sacarle provecho. Pero la religión buscada a la “medida de cada uno” a la postre no nos ayuda. Es cómoda, pero en el momento de crisis nos abandona a nuestra suerte. 

Ayudad a los hombres a descubrir la verdadera estrella que indica el camino: ¡Jesucristo! Tratemos nosotros mismos de conocerlo siempre mejor para poder guiar también, de modo convincente, a los demás hacia Él. Por esto es tan importante el amor a la Sagrada Escritura y, en consecuencia, conocer la fe de la Iglesia que nos muestra el sentido de la Escritura. Es el Espíritu Santo el que guía a la Iglesia en su fe creciente y la ha hecho y hace penetrar cada vez más en las profundidades de la verdad (cf. Jn 16,13).   El Papa Juan Pablo II nos ha dejado una obra maravillosa, en la cual la fe secular se explica sintéticamente: el Catecismo de la Iglesia Católica. Yo mismo, recientemente, he podido presentar el Compendio de tal Catecismo, que ha sido elaborado a petición del difunto Papa. Son dos libros fundamentales que querría recomendaros a todos vosotros». 

Benedicto XVI. Homilía en la clausura de la J. M.J., Colonia 2005.

Cuarto Paso: Oración

Da gracias, intercede por los hermanos, por las situaciones que el texto te haya traído a la memoria.

Da curso libre a tus capacidades creativas de sensibilidad en la oración.

Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser hablado con el corazón

Dios, Padre nuestro, llena nuestros corazones de amor a tu voluntad y de una confianza plena en Ti, para que así seamos valientes testigos de la Buena Noticia del Reino en el mundo, como discípulos de tu Hijo no sólo de palabra sino con las obras. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén

A la escucha y meditación de la Palabra de Dios desde la Tradición y Magisterio

Quinto Paso: Contemplación

Ponte en medio de la comunidad y deja que rebose de tu interior la paz y la bendición que has recibido.

Lo dicho, lo narrado por la Palabra tiene, ahora, que ser practicado en la vida

Actúa con ellos para volver a reencarnar en la historia a Jesucristo, la Palabra hecha carne.

Mi compromiso en esta semana será:

1. ¿Mis pensamientos o criterios son los de Dios?. Trataré de entender lo que significa: “pensamientos de Dios” y “pensamientos del mundo” y voy a evitar dejarme llevar por los criterios del mundo.

2. Viviré en mi familia y en la comunidad cristiana la dimensión profética de mi bautismo, incluso estando dispuestos/as a correr los riesgos que implica el seguimiento de Jesús.

(Desde el Evangelio de San Mateo 16,21-27)

Estamos en http://koinoniadeamor.blogspot.com/