Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

32
Módulo 3 Unidad 3 Lectura 3 Elementos Fundamentales de Derechos Reales Profesora: Abg. Andrea Belmaña Profesora: Abg. Paula Altamirano

Transcript of Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

Page 1: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

Módulo 3 Unidad 3 Lectura 3

Elementos Fundamentales de Derechos Reales

Profesora: Abg. Andrea Belmaña

Profesora: Abg. Paula Altamirano

Page 2: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  2      

Módulo 3 Elementos Fundamentales de los Derechos Reales 3. Publicidad posesoria: 3.1. Introducción: En el módulo anterior hemos desarrollado la clasificación de los derechos reales, como asimismo su conceptualización específica, teniendo en cuenta cada uno de los derechos reales reconocidos en el ordenamiento normativo argentino, y analizando cada uno de ellos conforme sus concepto legal y doctrinario, sus elementos, sus caracteres, su naturaleza jurídica, sus modalidades y su clasificación. Es menester resaltar que nos ha parecido más apropiado a los fines metodológicos y de aprendizaje del alumno, partir desde la noción de los derechos reales reconocidos, para luego introducirnos a la temática atinente a este módulo: la publicidad posesoria, y el desarrollo de las relaciones reales. Esto es así porque, de esta manera, se comprenderán plenamente conceptos, figuras y particularidades analizadas al tratar el módulo antecedente.

Para comenzar con este módulo, iniciaremos el mismo refiriéndonos a las denominadas relaciones reales, como aquellas relaciones de hecho (no jurídicas, a diferencia de los derechos reales), que pueden establecerse entre una persona y una cosa. Luego de conceptualizar tal tipo de relaciones, nos referiremos a las relaciones reales por antonomasia: la posesión la tenencia, la yuxtaposición local; haremos asimismo una breve referencia y caracterización de ellas, y trataremos también las relaciones derivadas de relaciones de dependencia, hospedaje y hospitalidad. Seguidamente, nos referiremos de manera más acabada al instituto de la posesión, tomando de su recepción en el Código Civil Argentino, y abordando el mismo tal cual ha sido tratado y regulado por nuestro ordenamiento. Es imposible no hacer mención en este punto a la célebre polémica entre dos colosos del derecho: Savigny y Ihering, por lo cual, al tratar lo atinente a elementos, causa, objeto y clasificación de la posesión, nos referiremos a sus posturas, para luego indicar cuál ha sido la recepción expresa que ha tomado el ordenamiento argentino. Además, desarrollaremos los modos de adquirir, conservar y perder la posesión, y haremos especial referencia al esquema legal defensivo planteado respecto a la protección protectoria otorgada ya sea en el Código Civil, en los Códigos Procesales nacionales y provinciales, y en el Código Penal.

Page 3: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  3      

3.1 Las relaciones reales. Distintas categorías: Son distintas las relaciones de hecho – no de derecho – que pueden establecerse entre una persona y las cosas. Tales relaciones de hecho también son llamadas relaciones “materiales”, “posesorias” o “reales”. Se trata de vínculos fácticos entre la persona y la cosa, independientes de la existencia o no de un derecho que los justifiquen. Lo importante es no confundirlas con las relaciones jurídicas que pueden establecerse entre la persona y la cosa, ya sea que se apoyen en la existencia de un derecho real o personal. De este modo, por ejemplo, se puede ser dueño de una cosa (derecho real - relación jurídica) y a la vez poseedor de esa misma cosa (relación de hecho). En este caso coinciden o se superponen una relación jurídica y otra material. Pero también puede ocurrir que una persona sea poseedora de una cosa sin ser su dueña, y sin tener tampoco un derecho personal que justifique su relación, de manera que estamos en presencia de una relación de hecho que no está acompañada de una relación de derecho. Esto se visualiza en el ejemplo del ladrón que roba un bolso, quien a pesar de no tener ningún derecho sobre la cosa, y saber que no lo tiene, sí tiene una relación material con ella. No obstante ser relaciones de hecho, no siempre apoyadas en un vínculo jurídico, veremos más adelante que el ordenamiento jurídico les otorga protección a dichas relaciones en sí mismas. Las relaciones materiales que pueden establecerse entre la persona y la cosa son las siguientes: a) posesión; b) tenencia; c) yuxtaposición local, y d) las derivadas de una relación de dependencia, hospedaje u hospitalidad. Veamos un esquema de las relaciones reales, hasta llegar al estudio del derecho real, el cual ha sido objeto de estudio en el módulo anterior:

• Yuxtaposición local: No aparece mencionada en el Código Civil por no tener valor jurídico. Es una relación de mero contacto físico con la cosa, sin voluntad jurídica relevante.; sea porque la persona carece de conciencia de ese contacto (persona dormida o carente de discernimiento), sea porque el contacto no se produce por su

RELACIONES REALES

YUXTAPOSICIÓN LOCAL

VÍNCULO DE DEPENDENCIA

VÍNCULO DE HOSPEDAJE

VÍNCULO DE HOSPITALIDAD

TENENCIA

POSESIÓN

DERECHO  REAL  

Page 4: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  4      

voluntad (se ejemplifica con el prisionero con respecto a sus cadenas). No interviene en nada la voluntad del sujeto.

Ejemplo: si estando yo dormida me colocan un objeto en la mano: mi relación con ese objeto. O el caso de un demente o un menor de 10 años, que tienen una relación física con la cosa, pero carecen de voluntad jurídicamente apta para jerarquizar esa relación, de conformidad al Art. 2392 Cód. Civil. En todos estos ejemplos se está fuera del campo del Derecho, no produciéndose ningún tipo de consecuencias jurídicas. Siendo el derecho destinado a regir conductas, y no representando la yuxtaposición sino una mera relación física desprovista de todo contenido voluntario, resulta jurídicamente irrelevante. En la yuxtaposición local, también llamada "simple relación de lugar", falta en absoluto la voluntad.

• Vínculo de dependencia: Se configura cuando alguien detenta la

cosa en virtud de un vínculo laboral. Ejemplos: un peón con las herramientas de labranza. Este tipo de relaciones es regido por el derecho laboral.

• Vínculo de hospedaje: Existe un contrato de hospedaje con un

hotel, posada, pensión, etc. que pone al individuo en contacto con la cosa, por Ej. con la cama en la que duerme. La relación es regida por el derecho que regla el contrato respectivo.

• Vínculo de hospitalidad: El sujeto es huésped de una casa en

virtud de la buena voluntad de sus moradores; por ej. un amigo que pasa la noche en casa de otro y entra en contacto con las cosas que allí yacen.

• Tenencia.

• Posesión.

• Derecho real.

Los temas tenencia y posesión será explicados de manera detallada durante el transcurso de este módulo. Ahora veamos un esquema de la temática presentada:

Page 5: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  5      

Tenencia:

TENENCIA = CORPUS

Hay dos tipos de tenencia:

• Tenencia pura o absoluta: tiene carácter autónomo, sin vínculo con posesión alguna y se configura cuando los bienes no son susceptibles de ser poseídos por estar fuera del comercio; es por ello que el tenedor no se encuentra poseyendo a nombre de otro. El caso típico son los bienes del Estado; en este caso, además de existir una relación real entre el sujeto y la cosa (tenencia pura), existirán vínculos regulados por el Derecho Administrativo entre el sujeto y el Estado, que pueden ser:

◦ Uso común: Un sujeto anónimo e indeterminado, en su

carácter de miembro de la comunidad, hace uso de bienes de dominio público como una calle o una plaza. No existe un derecho subjetivo, si la persona es turbada en el uso por el Estado, puede incoar una petición o recurso interno, pudiendo en cambio interponer recursos administrativos en sede judicial si la turbación proviene de los particulares.

◦ Uso especial o privativo: El sujeto se encuentra

individualizado y el ordenamiento expresamente le otorga la facultad de uso sobre ciertos bienes. Se adquiere de tres maneras:

Posesión  

Tenencia  

Hospedaje  

Hospitalidad  

Dependencia  

Yuxtaposición

DERECHO  REAL  

Art. 2.352: “El que tiene efectivamente una cosa, pero reconociendo en otro la propiedad, es simple tenedor de la cosa, y representante de la posesión del propietario, aunque la ocupación de la cosa repose sobre un derecho.” En la tenencia existe corpus pero no animus domini, ya que el tenedor reconoce la propiedad en otro.  

Page 6: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  6      

a) Permiso de uso: El Estado le confiere un derecho de uso precario, esto quiere decir que puede revocarlo en cualquier momento sin causar agravio, por razones de mérito, oportunidad y conveniencia. No crea derecho subjetivo, pero otorga recursos administrativos contra terceros turbadores y puede generar obligación de resarcir cuando el Estado lo revoca. b) Concesión de uso: el concesionario ha suscripto un contrato con el Estado (generalmente con el fin de prestar un servicio público), situación que lo pone en contacto físico con bienes públicos (máquinas viales, vehículos, un predio, entre otros) en virtud del citado contrato, el particular ha adquirido un derecho subjetivo patrimonial, siendo por tanto oponible erga omnes1 (una parte de la doctrina les llama “derechos reales administrativos de goce”), existiendo derecho a indemnización en caso de revocación, con fundamento en el Art. 17 de la C.N., a más de todos los recursos administrativos que el ordenamiento prescribe contra el Estado y las defensas reales, posesorias e indemnizaciones que prescribe la ley civil en relación a los terceros. c) Prescripción de uso: es el caso de que una ley expresa autorice a adquirir por usucapión (prescripción) una cosa dada en uso por el Estado (situación excepcionalísima); una vez cumplido el plazo de ley, el derecho que se otorga es similar a la concesión.

• Tenencia relativa: En este caso, el tenedor está poseyendo en

nombre de otro con quien lo une un vínculo jurídico, tal como un contrato de locación, comodato, depósito, etc.

La tenencia relativa puede clasificarse en: ◦ Interesada: el tenedor está autorizado a servirse de la cosa,

por ej. comodatario, locatario (Art. 2462 Inc. 1°).

◦ Desinteresada: no debería servirse de la cosa (aún cuando lo hiciera), por ej. mandatario, depositario (Art. 2462 Inc. 2°).

El Art. 24622 contiene una enumeración no taxativa de los supuestos, a saber: los Inc. 1 y 2 ya han sido reseñados; los inc. 3 y 6 regulan el

                                                                                                                         1 “Erga omnes”: Fórmula latina cuya etimología expresa “contra todos” o “respecto de todos”. Se emplea jurídicamente para calificar aquellos derechos cuyo efecto se producen con relaciona a todos, diferenciándose de los que sólo afectan a persona o personas determinadas. Así, los derechos reales en general, son erga omnes; mientras que los derechos personales son relativos, pues se ejercen siempre frente a deudores (contrato colectivo de condiciones de trabajo. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales – Manuel Osorio. Editorial Claridad SA- 1984.) 2 Art. 2.462: “Quedan comprendidos en la clase del artículo anterior: 1° Los que poseyeren en nombre de otro, aunque con derecho personal a tener la cosa, como el locatario, o comodatario; 2° Los que poseyeren en nombre de otro sin derecho a tener la cosa, como el depositario, el mandatario o cualquier representante; 3° El que transmitió la propiedad de la cosa, y se constituyó poseedor a nombre del adquirente; 4° El que continuó en poseer la cosa después de haber cesado el derecho de poseerla, como el usufructuario, acabado el usufructo o el acreedor anticresista; 5° El que continúa en poseer la cosa después de la sentencia que anulase su título, o que le negase el derecho de poseerla; 6° El que continuase en poseer la cosa después de reconocer que la posesión o el derecho de poseerla pertenece a otro.”

Page 7: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  7      

constituto posesorio (ver el punto “adquisición de la posesión – casos principales de tradición”); los Inc. 4, 5 y 6 contemplan situaciones donde el sujeto tenía un derecho a poseer que ya ha perdido, pero continúa en poder de la cosa (puede darse que ha fenecido el término del contrato que vinculaba a poseedor y tenedor, que un juez haya declarado nula la causa o título de la posesión, o bien que el tenedor hay reconocido que hay alguien con derecho a poseer distinto de su persona, respectivamente). Adquisición de la tenencia: Al igual que la adquisición de la posesión, la tenencia puede provenir de un hecho voluntario unilateral o bilateral. En forma unilateral, mediante apropiación con animus tenendi; por ejemplo, un peón que caza animales para el dueño del campo. En forma bilateral, mediante tradición (que es una forma de adquirir tanto la tenencia como la posesión); es de hacer notar que, si bien el Código Civil no prescribe formalidades para la tradición con fines de adquirir la tenencia, habrá que estarse a las cláusulas del acuerdo entre partes, (contrato de depósito, mandato, etc.). Derechos y deberes del tenedor: Tanto en el caso de los derechos como de los deberes del tenedor, si la tenencia proviene de un acuerdo entre partes, hay que remitirse a sus cláusulas; por ejemplo, puede estipularse que el tenedor se hará cargo de mejorar la cosa, que responderá por pérdida en caso fortuito, etc. Más allá de esto, hay algunos derechos y obligaciones contenidas en la ley, a saber:

a) Derechos: el tenedor puede reclamar los gastos de conservación, los gastos o mejoras necesarios, e incluso le cabe el derecho de retención hasta ser resarcido. b) Deberes: están consignados en los Arts. 2463 al 2465 y son básicamente:

Conservar la cosa: con mayor o menor responsabilidad, dependiendo del título que dio origen a la tenencia, por ejemplo, el deber de diligencia del depositario es mucho mayor que el del locatario. Nombrar al poseedor: este deber nace cuando el tenedor es demandado por algún motivo referente a la cosa, como un juicio de desalojo o de reivindicación; en tal caso, deberá manifestar en el expediente a nombre de quién posee, con el fin de que sea citado a juicio y la sentencia le sea oponible. En caso de que omita el cumplimiento de este deber, las sanciones son dos: no podrá hacer responsable al poseedor por evicción y deberá indemnizar al reivindícate ante cualquier perjuicio que ocasione. Restituir la cosa: en los términos pactados en el acuerdo de voluntades celebrado entre tenedor y poseedor.

Les presentamos un esquema de la clasificación de la tenencia para mayor comprensión de este tema:

Page 8: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  8      

Cuasiposesión. Su inexistencia: La cuasiposesión es de origen romano, y se basa en la clasificación que en dicho derecho se hacía de las cosas en corporales e incorporales. Las primeras eran los objetos materiales más los derechos de dominio y condominio. Cosas incorporales eran los otros derechos reales y personales. Quien se comportaba con la cosa como si fuera su dueño era considerado poseedor; quien lo hacía como titular de algún otro derecho real era reputado cuasiposeedor. Se partía de la premisa de que estos derechos no se ejercen sobre las cosas sino sobre los “derechos”. Para otra corriente, fuera del caso de la hipoteca y de las servidumbres, los restantes derechos reales se ejercen por la posesión y su objeto son las cosas, igual que en el derecho de dominio. No hay posesión sobre objetos “incorporales” o “intelectuales”, de modo que no hay cuasiposesión. 3.2 La posesión en el Código Civil Argentino El Código Civil utiliza el término “posesión” con distintas acepciones, a saber: “posesión de un crédito”, “posesión de estado” (refiriéndose al derecho de familia, vgr. estado de hijo o de cónyuge), e incluso trata en varios artículos al mero tenedor de la cosa como poseedor. Etimológicamente, posesión deriva del latín “po” (partícula que refuerza el significado de la palabra que acompaña) y “sedere” (sentarse) y significa insistir en sentarse, sentarse nuevamente sobre algo o establecerse en un lugar. Al presente estudio incumbe específicamente el significado técnico de la palabra, en tanto alude a una relación real. Podemos definir entonces la posesión como3: En tal sentido, el Art. 2351 nos dice: “Habrá posesión de las cosas, cuando alguna persona, por sí o por otro, tenga una cosa bajo su poder, con intención de someterla al ejercicio de un derecho de propiedad.” Analicemos detenidamente el contenido del artículo:

                                                                                                                         3 S/D

TENENCIA  

ABSOLUTA   RELATIVA  

INTERESADA   DESINTERESADA  

“la relación real en virtud de la cual, un sujeto detenta el poder material sobre una cosa (corpus) comportándose como titular de un derecho real (animus)”.  

Page 9: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  9      

“Habrá posesión de las cosas…”: “cosa” en el sentido expresado antes, es decir objeto material susceptible de valor. “…cuando una persona tenga una cosa bajo su poder…”: esta posibilidad de contacto material del sujeto con la cosa, es lo que llamamos el corpus. No hace falta que se lleve a cabo, basta la posibilidad. Se pierde con el abandono y con la destrucción de la cosa, así como también con el extravío irremediable. “…con intención de someterla al ejercicio de un derecho de propiedad.”: intención que se denomina animus domini e implica comportarse frente a la comunidad como efectivo titular de cualquier derecho real de aquellos que se ejercen mediante la posesión y que son casi todos (dominio, condominio, usufructo, etc.), aunque el artículo haga referencia solo al derecho real de “propiedad” o dominio. Resumiendo: POSESIÓN = CORPUS + ANIMUS DOMINI Aclaremos en este punto, que suele llamarse “cuasiposesión” a la posesión cuando es ejercida en virtud de derechos reales distintos del dominio (usufructo, uso, prenda, anticresis, propiedad horizontal y superficie forestal). La explicación tiene un origen histórico, ya que en Roma se identificaba al dominio con la cosa material y a la posesión y a los demás derechos reales con objetos no corporales (específicamente, derechos intelectuales) sobre los que no concebían el término “posessio” y por ello instituyeron el de “quasi possessio”, tradición que sobrevivió hasta nuestros días. De este modo, cuando exista un titular del dominio y un titular de otro derecho real sobre la misma cosa, técnicamente podemos hablar de un poseedor (el dueño) y un cuasi poseedor (el usufructuario), aunque normalmente nos referiremos a ambos como poseedores de distinta naturaleza. A su vez, en el caso de que existan varios poseedores o cuasi poseedores (dependiendo el derecho real de que se trate), hablaremos de co-posesión (ejemplo: condóminos) o co-cuasi posesión (ejemplo: varios usufructuarios). Naturaleza jurídica: Existen distintas teorías jurídicas que desarrollan el tema de la naturaleza jurídica:

• Teorías que consideran a la posesión como un “HECHO”: Entre sus exponentes, encontramos a Savigny4, quien entiende que la posesión es un hecho porque se basa en aquellas circunstancias fácticas que constituyen el corpus; lo considera un hecho con consecuencias jurídicas, entre las que reputa en primer lugar la posibilidad de ejercer las acciones posesorias cuando es turbado el ejercicio de la posesión y en segundo lugar, la posibilidad de usucapir (reunidos los demás requisitos). Esta posición es la que

                                                                                                                         4 Friedrich Karl von Savigny, eminente jurista prusiano que vivió entre 1779 y 1861 y fundó la escuela histórica del derecho alemana; tuvo gran influencia en la obra de nuestro codificador.

Page 10: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  10      

parece haber orientado a Vélez, atendiendo las notas al Art. 2470 y al Título II del Libro III del CC.5

• Teorías que consideran la posesión un DERECHO: Ihering6 consideraba derecho subjetivo a “todo interés jurídicamente protegido” y, consecuentemente, consideró a la posesión un derecho, ya que se encuentra protegida por las acciones posesorias; dentro de los derechos, la ubicó en la categoría de los derechos reales, ya que en éstos existe una relación directa e inmediata entre el sujeto y la cosa. En tanto Molitor entiende que la posesión es un derecho de naturaleza mixta (real y personal).

 La posición de nuestro codificador no se encuentra delimitada con claridad, pues, mientras del articulado parece desprenderse que la posesión es un hecho (no estando comprendida en la nómina de los derechos reales enumerados en los Arts. 2503 y 2614), de las notas se deriva que sería un derecho (notas Arts. 2351 y 2470). La jurisprudencia no ha ahondado demasiado en este debate por motivos prácticos, considerando ésta una discusión bizantina por encontrarse perfectamente regulada la institución en la normativa, sin que sea necesario recurrir al articulado referente a otras instituciones para su aplicación analógica. Elementos de la posesión:

• Posición de Savigny. para este jurista, los elementos de la posesión son dos: corpus: al que define como la posibilidad de actuar sobre la cosa, disponiendo físicamente sobre ella y pudiendo defenderla jurídicamente ante cualquier ataque. Animus: es el elemento volitivo que acompaña al corpus y que diferencia la posesión de la mera yuxtaposición; de este modo, el corpus se ejerce negándose a reconocer que existe una persona con una potestad mayor sobre la cosa, aunque de hecho exista (caso del ladrón o del usurpador, que se comportan como dueños sabiendo que otra persona es propietaria).

• Posición de ihering. Este jurista, joven aún cuando Savigny era

ya un erudito de renombre y avanzada edad, refutó varios puntos de sus teorías, específicamente en relación a los elementos de la posesión; considera Ihering, que la inclusión del elemento

                                                                                                                         5 Nota al Art. 2470: “… la posesión se nos presenta en su primer aspecto como un poder de hecho sobre la cosa, como un no derecho, algo en fin, completamente extraño al derecho; sin embargo ella es protegida contra ciertas violaciones. El motivo de esta protección y de esta asimilación de la posesión a un derecho, es la conexión íntima que existe entre el hecho de la posesión y el poseedor…”; nota al título 2 del Libro II del código civil (que comienza con el Art. 2351) “… en cuanto a la posesión misma, como ella no es sino una condición requerida para el ejercicio de las acciones posesorias, no es un derecho y no puede por lo tanto pertenecer a ninguna clase de derechos…” 6 Caspar Rudolf von Ihering (* Aurich, 22 de agosto de 1818 - † Göttingen, 17 de septiembre de 1892), también conocido como Caspar Rudolf von Jhering, fue un ilustre jurista alemán así como uno de los mayores filósofos del Derecho de Europa y de la historia jurídica continental. Maestro, en un primer momento, de la dogmática pandectística, fue después fundador y autor eminente de la sociología del Derecho. Sus teorías tuvieron gran trascendencia e influencia en el desarrollo de la doctrina jurídica moderna, especialmente en los campos del Derecho civil, penal y constitucional.

Page 11: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  11      

“animus”, hace que la prueba de la posesión sea “diabólica”7. Argumenta que, al depender de un elemento interno del sujeto, los particulares podrían ser hoy poseedores, mañana tenedores y así sucesivamente, entregando la categoría jurídica al capricho de las partes. Para Ihering, la posesión se prueba demostrando el corpus (elemento objetivo) y, si la otra parte afirma que esa relación real es una tenencia, deberá demostrar que una disposición legal expresa priva a ese corpus de protección posesoria. Para él, la posesión tiene un solo elemento, el corpus. CORPUS. Lo define siguiendo un punto de vista económico: la relación exterior que normalmente vincula al propietario de la cosa, según el destino económico de ésta con más un mínimo de voluntad que la diferencie de la mera yuxtaposición local. De este modo, las monturas que yacen al pie del corral de los caballos no se consideran abandonadas aún cuando no estén en el terreno del propietario sino en la vereda, igualmente los elementos necesarios para la conservación de una barca que se encuentren en el muelle del puerto, pero sí se considerarán abandonados no existiendo este mínimo de voluntad, cuando yacen en la plaza del pueblo, pues no es lo normal en las monturas ni en los elementos relacionados a la conservación de un barco, que éstos se encuentren en las plazas.

Causa de la posesión La causa, hecho o acto jurídico por el cual se adquiere la posesión (que en nuestra disciplina denominamos el “título”), reviste particular importancia pues va a calificar y a fijar el inicio del cómputo de la posesión. De este hecho se derivan consecuencias jurídicas, facultades y deberes para el poseedor, como por ejemplo la responsabilidad por deterioro de la cosa. La posesión se adquiere cuando se asume el poder material sobre la cosa, con la intensión de tenerla como suya (Art. 23738), con excepción de los bienes que componen la masa hereditaria en el caso de existir herederos forzosos (cónyuges, ascendientes y descendientes), pues éstos adquieren la posesión por imperio de la ley, al momento del fallecimiento del causante, según lo normado por el Art. 3410 del CC9, haciéndolo además en idénticas condiciones10 a las que revestía aquél.

                                                                                                                         7 La prueba diabólica (en latín, probatio diabólica) o prueba inquisitorial es una expresión del ámbito del Derecho que describe la práctica de exigir una prueba imposible. En una probatio diabólica el interpelado deberá, por ejemplo, demostrar que algo no ha ocurrido, la inexistencia de algo, o su propia inocencia en un proceso judicial, cuando lo correcto según el Derecho moderno es que la «carga de la prueba» corresponde a quien alega la existencia de algo, o acusa a otro. 8 Art. 2.373. “La posesión se adquiere por la aprehensión de la cosa con la intención de tenerla como suya: salvo lo dispuesto sobre la adquisición de las cosas por sucesión.”

9 Art. 3.410. “Cuando la sucesión tiene lugar entre ascendientes, descendientes y cónyuge, el heredero entra en posesión de la herencia desde el día de la muerte del autor de la sucesión, sin ninguna formalidad o intervención de los jueces, aunque ignorase la apertura de la sucesión y su llamamiento a la herencia.” 10 Art. 3.418. “El heredero sucede no sólo en la propiedad sino también en la posesión del difunto. La posesión que éste tenía se le transfiere con todas sus ventajas y sus vicios. El heredero puede ejercer las acciones posesorias del difunto, aun antes de haber tomado de hecho posesión de los objetos hereditarios, sin estar obligado a dar otras pruebas que las que se podrían exigir al difunto.”

Page 12: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  12      

Interversión del título: El principio general relacionado a la causa de la posesión está fijado en los Arts. 2353 y 2354: Art. 2.353: “Nadie puede cambiar por sí mismo ni por el transcurso del tiempo, la causa de su posesión. El que comenzó a poseer por sí y como propietario de la cosa, continúa poseyendo como tal, mientras no se pruebe que ha comenzado a poseer por otro. El que ha comenzado a poseer por otro, se presume que continúa poseyendo por el mismo título, mientras no se pruebe lo contrario.” Art. 2.354. “Tampoco se pueden cambiar por la propia voluntad, ni por el transcurso del tiempo, las cualidades ni los vicios de la posesión; tal como ella comenzó, tal continúa siempre, mientras no se cree un nuevo título de adquisición.” Lo que el codificador quiso significar, es lo siguiente: al momento de adquirir la posesión (lo que tiene lugar a través de un hecho o acto jurídico, vgr. contrato de compraventa, hurto, etc.), se la califica e inicia el cómputo del plazo; para cambiar las cualidades o el plazo de la posesión, hará falta un nuevo título. Por ejemplo, el ladrón (que adquiere por hurto el día 02.11.2000) es un poseedor de mala fe vicioso desde esa fecha; si un mes después, paga el precio acordado con el propietario y éste brinda su conformidad, el ladrón adquiere por contrato de compraventa (haciéndolo el día 02.12.2000), será poseedor legítimo desde esa fecha, pero nunca podría por su sola voluntad (o sea unilateralmente), ni por el transcurso del tiempo, haber pasado de poseedor de mala fe vicioso a poseedor legítimo. Pudo hacerlo, en el ejemplo dado, porque existió un nuevo título. Ya explicaremos durante el transcurso de la lectura a que nos referimos con posesión legítima, ilegítima, viciosa, mala fe y buena fe. Pero ese ejemplo es sólo para que el alumno tenga una idea global de la temática. Existe, sin embargo, una excepción al principio general antes enunciado y es el caso de la interversión del título, contemplada en el Art. 2458. Art. 2.458. “Se pierde la posesión cuando el que tiene la cosa a nombre del poseedor, manifiesta por actos exteriores la intención de privar al poseedor de disponer de la cosa, y cuando sus actos producen ese efecto.” Tal sería el caso del locatario que (una vez vencido el plazo de locación) impide la entrada del propietario al fundo, o de quien está en contacto con la cosa en virtud de un comodato y se niega a la restitución de la cosa, a pesar de haber sido intimado por el dueño de ésta. En tal caso, la calidad de locatario o de comodatario (tenedor en ambos casos) se pierde para asumir la de poseedor (ilegítimo, por cierto), al momento de ejercer los actos posesorios que excluyen al poseedor anterior. La prueba de la interversión del título corre por cuenta de quien afirma su existencia. Objeto y extensión de la posesión El objeto de la posesión se encuentra reglado en los Arts. 2400 y siguientes del Código Civil y deben ser bienes con las siguientes características:

Page 13: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  13      

1. cosas (objetos materiales) 2. en el comercio 3. de existencia actual 4. exclusividad 5. determinadas 6. principalidad 7. singularidad 8. integrales

“cosas” que se encuentren en el comercio Art. 2.400: “Todas las cosas que están en el comercio son susceptibles de posesión. Los bienes que no fueren cosas, no son susceptibles de posesión.” Ya hemos definido el término “cosa”; por exclusión, se entiende que los bienes inmateriales (o sea los derechos), no pueden ser objeto de posesión porque no son cosas. Ahora veamos cuándo las cosas están fuera del comercio: Art. 2.336. “Están en el comercio todas las cosas cuya enajenación no fuere expresamente prohibida o dependiente de una autorización pública.” Art. 2.337. “Las cosas están fuera del comercio, o por su inenajenabilidad absoluta o por su inenajenabilidad relativa. Son absolutamente inenajenables: 1° Las cosas cuya venta o enajenación fuere expresamente prohibida por la ley…”, (tal el caso de los bienes de dominio público del Estado). “2° Las cosas cuya enajenación se hubiere prohibido por actos entre vivos y disposiciones de última voluntad, en cuanto este código permita tales prohibiciones.” Art. 2.338. “Son relativamente inenajenables las que necesiten una autorización previa para su enajenación.”, (como los bienes de propiedad de un menor o un demente, cuyos representantes legales deben pedir autorización al juez respectivo). El Art. 2336 debería decir “cosas en el patrimonio” y no “en el comercio”, pues hay cosas susceptibles de posesión y que están fuera del comercio por un tiempo, en virtud de cláusulas contenidas en actos jurídicos inter vivos o de última voluntad. Del precepto se deriva que los bienes de dominio público no pueden ser poseídos, serán, en todo caso, objeto de un derecho de uso, concesión, licencia, etc. reglados por el Derecho Administrativo. Sí, en cambio, pueden poseerse las cosas que se encuentran en el dominio privado del Estado; ya veremos más adelante la diferencia entre unas y otras. De existencia actual: Esto es un corolario de los derechos reales, ya que la posesión es una circunstancia fáctica concreta, mal podría darse sobre un bien que no existe. No podría, por ejemplo, haber posesión sobre los frutos que aún no han sido separados del árbol pues, en todo caso, se posee el árbol. Exclusividad: Art. 2.401: “Dos posesiones iguales y de la misma naturaleza, no pueden concurrir sobre la misma cosa.”

Page 14: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  14      

Sin embargo, dos o más personas pueden poseer en común una cosa, cada una por una parte indivisa (serán co poseedores); pudiendo darse el caso de que uno sea poseedor sea de buena fe y el otro, de mala fe. Determinadas: Art. 2.402: “Si la cosa cuya posesión se va a adquirir se hallase confundida con otras, es indispensable para la adquisición de la posesión, que sea separada y designada distintamente.” Art. 2.410: “Para tomar la posesión de una parte de una cosa divisible, es indispensable que esa parte haya sido material o intelectualmente determinada. No se puede poseer la parte incierta de una cosa.” Art. 2.403: “La posesión de una cosa hace presumir la posesión de las cosas accesorias a ella." Por ejemplo, no puedo poseer la mitad de los granos que tengo en un silo, debo separarlos materialmente. Si la cosa no fuera divisible, es menester determinar el porcentaje ideal que poseo; tal sería el caso de alguien que pretendiese poseer sólo la cocina de una vivienda, esto es imposible y, en cambio, deberá determinar el porcentaje del total del inmueble por el que es coposeedor. Principalidad: Art. 2.403: “La posesión de una cosa hace presumir la posesión de las cosas accesorias a ella.” Singularidad: Art. 2.404: “La posesión de una cosa compuesta de muchos cuerpos distintos y separados, pero unidos bajo un mismo nombre, como un rebaño, una piara, comprende sólo las partes individuales que comprende la cosa.” En la nota, Vélez incorpora una cita donde aclara por tal motivo, que si en un rebaño hay animales ajenos, el dueño no los posee. Art. 2.406: “Si la posesión hubiese de tomarse de cosas que forman una masa de bienes, no basta tomar posesión de una o alguna de ellas separadamente: es indispensable tomar la posesión de cada una de ellas, aunque la tradición se hubiese hecho conjuntamente.” No se puede poseer una universalidad (un rebaño, por ejemplo), se poseen individualmente los elementos que la integran (cada oveja) y debe tomarse posesión de cada uno. Integralidad: Art. 2.405: “Cuando la cosa forma un solo cuerpo, no se puede poseer una parte de él, sin poseer todo el cuerpo.” Tampoco se posee un vagón del tren, se posee la máquina y todos los vagones (es decir el tren). Clasificación de la posesión: Para poder comprender de manera adecuada la clasificación de la posesión proponemos un esquema que le ayudará al alumno comprender la temática de una manera ordenada y gradual.

Page 15: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  15      

Posesión legítima e ilegítima: Art. 2.355: “La posesión será legítima, cuando sea el ejercicio de un derecho real, constituido en conformidad a las disposiciones de este código. Ilegítima, cuando se tenga sin título, o por un título nulo, o fuere adquirida por un modo insuficiente para adquirir derechos reales, o cuando se adquiera del que no tenía derecho a poseer la cosa, o no lo tenía para transmitirla. Se considera legítima la adquisición de la posesión de inmuebles de buena fe, mediando boleto de compraventa.”

• Posesión legítima: básicamente, lo que dice el art. trascripto, la posesión se juzga legítima cuando importa el ejercicio de un derecho real, claro está, correctamente constituido (ya que en caso contrario no habría derecho real) y dentro del espectro de derechos reales que se ejercen por posesión.

• Posesión ilegítima: resulta redundante definir la posesión

ilegítima, pues lo será toda la vez que el derecho real no exista ya sea porque la causa de adquisición no es “título suficiente” (que es aquel que reúne las formalidades que el ordenamiento prescribe para adquirir un derecho real, por ejemplo por falta de formas o de capacidad en los sujetos), o no se conformó correctamente el modo. Estos conceptos quedarán perfectamente dilucidados al tratar la forma de adquisición de los derechos reales, especialmente el párrafo final acerca del boleto de compraventa inmobiliario.

Mientras que en la posesión legítima no hay distinción posible, pues ésta se presenta sólo cuando hay un derecho real de trasfondo, en la posesión ilegítima, se traza una diferencia fundamental: ésta puede ser de buena o

POSESIÓN  

LEGÍTIMA:  ejercicio  de  un  Derecho  Real  

ILEGÍTIMA:  no  existe  Derecho  

Real  

De  buena  fe   De  mala  fe  

SIMPLE  

VICIOSA  

MUEBLES:    

INMUEBLES  

Page 16: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  16      

mala fe. Si es de mala fe, a su vez, puede tener vicios o no (los vicios son distintos según se posean muebles o inmuebles). Veamos algunas REGLAS:

La buena fe se presume, salvo prueba en contrario: La mala fe se presume, por ejemplo, de quien ha comprado una cosa hurtada o perdida a persona sospechosa que no acostumbraba a vender cosas semejantes o que no tenía capacidad o medios para adquirirla (Art. 2771). La posesión vale por título:

Esto significa que, salvo casos de excepción, el poseedor no está obligado a probar la causa o título ante individuos que ataquen su posesión, estando la carga de la prueba en cabeza de quien ataca su derecho de poseer. Las cualidades de la posesión se juzgan al momento de adquirirla:

Esto es así en el caso de los frutos, porque su existencia jurídica como cosas muebles tiene inicio al momento de su percepción (o sea del desprendimiento o cosecha), ya que antes forman parte del inmueble. Art. 4.008: “Se presume siempre la buena fe, y basta que haya existido en el momento de la adquisición.”

La buena fe debe tener origen en ignorancia o error de hecho excusable: Esto implica que el poseedor tiene pleno convencimiento de haber adquirido efectivamente un derecho real de que no es titular; debe tener

Art. 2.362: “Todo poseedor tiene para sí la presunción de la buena fe de su posesión, hasta que se pruebe lo contrario, salvo los casos en que la mala fe se presuma.”

Art. 2.363: “El poseedor no tiene obligación de producir su título a la posesión, sino en el caso que deba exhibirlo como obligación inherente a la posesión. Él posee porque posee.”

Art. 2.358: “La buena fe del poseedor debe existir en el origen de la posesión, y en cada hecho de la percepción de los frutos, cuando se trata de frutos percibidos.”

Art. 2.356: “La posesión puede ser de buena o de mala fe. La posesión es de buena fe, cuando el poseedor, por ignorancia o error de hecho, se persuadiere de su legitimidad.”

Page 17: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  17      

una razón excusable para errar, debe haber sido diligente (vgr. haber averiguado los antecedentes registrales del bien); en tal sentido: Art. 929: “El error de hecho no perjudica, cuando ha habido razón para errar, pero no podrá alegarse cuando la ignorancia del verdadero estado de las cosas proviene de una negligencia culpable.” La calificación es independiente para cada sujeto: Co-poseedores: Art. 2.359: “Cuando dos o más personas poseyeren en común una cosa, cada una de ellas responderá de la buena o mala fe de su posesión.” Personas jurídicas: Art. 2.360: “En la posesión de las corporaciones y sociedades será la posesión de mala fe, cuando la mayoría de sus miembros sabía la ilegitimidad de ella. Si el número de los miembros de buena fe fuere igual al número de los miembros de mala fe, la posesión es de mala fe. Los miembros de mala fe deben indemnizar a los de buena fe de la privación de la posesión.” Si bien en la práctica, la buena o mala fe de la persona jurídica se juzga en cabeza de su representante. Ya hemos clasificado la posesión en legítima e ilegítima. A su vez la posesión ilegítima puede ser de buena fe o de mala fe, como lo definimos en párrafos anteriores. Ahora bien, sigamos desarrollando esta clasificación. Posesión ilegítima de buena fe o de mala fe: Buena fe o mala fe: art. 2.356: “la posesión puede ser de buena o de mala fe. La posesión es de buena fe, cuando el poseedor, por ignorancia o error de hecho, se persuadiere de su legitimidad. Veamos los artículos del Código Civil implicados en ésta clasificación:

• “Buena fe creencia” Art. 2.356: “La posesión puede ser de buena o de mala fe. La posesión es de buena fe, cuando el poseedor, por ignorancia o error de hecho, se persuadiere de su legitimidad.”

• Error de hecho excusable: Art. 929: “El error de hecho no perjudica, cuando ha habido razón para errar, pero no podrá alegarse cuando la ignorancia del verdadero estado de las cosas proviene de una negligencia culpable.”

• La buena fe se presume iuris tantum: Según lo dispuesto por los arts. 2362 y 4008 la buena fe se presume. Se trata de una presunción iuris tantum, pues como dice el primero, ello es así hasta que se pruebe lo contrario.

Art. 2363 “El poseedor no tiene obligación de producir su título a la posesión, sino en el caso que deba exhibirlo como obligación inherente a la posesión. El posee porque posee.” Fuera de los casos en que la mala fe se presume, quien alegue que el poseedor no es de buena fe deberá acreditar que su error de hecho no es excusable, es decir, que conoció o debió conocer la situación supuestamente

Page 18: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  18      

ignorada, que incurrió en un error de derecho o que debió tener dudas sobre la legitimidad de su adquisición. Posesión ilegítima de mala fe: A su vez, la posesión ilegítima de mala fe puede clasificarse en mala fe simple y mala fe viciosa:

• Mala fe simple: no está definida en el ordenamiento y por exclusión es la que carece de vicios. Sería el caso de quien ha sido negligente y por ello no puede alegar buena fe, (pues entonces el error de hecho no es excusable). Entonces, hay mala fe en todos aquellos casos en que falta la buena fe, esto es, cuando el poseedor no está totalmente persuadido de la legitimidad de su adquisición. Estos poseedores, a diferencia de los poseedores viciosos, cuentan con las acciones posesorias propiamente dichas, que son acciones para la defensa de la posesión.

• Mala fe viciosa:

Art. 2364: “La posesión será viciosa cuando fuere de cosas muebles adquiridas por hurto, estelionato, o abuso de confianza; y siendo de inmuebles, cuando sea adquirida por violencia o clandestinamente; y siendo precaria, cuando se tuviese por un abuso de confianza”.

Los vicios son: ◦ Muebles: hurto – estelionato – abuso de confianza ◦ Inmuebles: violencia – clandestinidad – abuso de

confianza

Muebles:

a) Hurto: El artículo menciona el hurto, el cual se configura por el apoderamiento ilegítimo de una cosa mueble ajena. Con mayor razón la posesión es viciosa si fue adquirida por robo. Tiene un sentido más amplio que el del hurto penal, pues esta figura incluye el caso de robo (hurto con violencia) y no, en cambio, los casos de estafa. Art. 2.766: “La calidad de cosa robada sólo es aplicable a la sustracción fraudulenta de la cosa ajena, y no a un abuso de confianza, violación de un depósito, ni a ningún acto de engaño o estafa que hubiese hecho salir la cosa del poder del propietario.”

b) Estelionato: El estelionato consiste en contratar sobre cosas ajenas

como si fueran propias o de enajenar como libres aquellas que están gravadas o prendadas. La posesión viciosa no es la de quien transmite cometiendo estelionato, sino la de quien adquiere la cosa mueble sabiendo la verdadera situación. En conclusión este vicio aparece cuando alguien recibe la posesión de una cosa mueble como libre o propia del que la trasmite “a sabiendas” de que la cosa está gravada o no le pertenece al transmitente, quien siempre deberá tener buena fe (pues, caso

Page 19: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  19      

contrario, se configuraría otro de tipo de estafa, pero no estelionato); por lo tanto, este poseedor vicioso, se las arregla para engañar al transmitente, quien ignora que la cosa no le pertenece o está gravada. Por ejemplo, el transmitente se cree heredero de la cosa y en realidad el adquirente sabe que no lo es, pues tiene conocimiento de un testamento posterior que legaba a otro sujeto la cosa.

Art. 1178: “El que hubiese contratado sobre cosas ajenas como cosas propias, si no hiciere tradición de ellas, incurre en el delito de estelionato, y es responsable de todas las pérdidas e intereses.”  Art. 1179: “Incurre también en delito de estelionato y será responsable de todas las pérdidas e intereses quien contratare de mala fe sobre cosas litigiosas, pignoradas, hipotecadas o embargadas, como si estuviesen libres, siempre que la otra parte hubiese aceptado la promesa de buena fe.

c) Abuso de confianza: El abuso de confianza, que es un vicio común a la posesión de cosas muebles o inmuebles, se configura cuando alguien ha recibido la cosa con obligación de restituirla pero no lo hace. Se trata del caso del tenedor que, no obstante estar obligado a restituir, no sólo no lo hace sino que intervierte su título para convertirse en poseedor. Para ello es menester que esa intención se manifieste por actos que revelen semejante propósito y que produzcan el efecto de privar de su posesión a quién la cosa debía ser restituida. Recomendamos al alumno releer, en caso que le resulte necesario, el tema interversión del título, ya desarrollado anteriormente para poder comprender la temática explicada en este punto.

Dice el Art. 2364: “La posesión será viciosa (…) de inmuebles (…) siendo precaria, cuando se tuviese por un abuso de confianza.” Se denomina precaria la relación real, cuando la cosa se tiene por una mera tolerancia de su dueño, quien puede requerirla en cualquier momento; el poseedor incurre en el vicio cuando le es requerida la devolución y él se niega a efectuarla. Inmuebles: En las cosas inmuebles, la posesión es viciosa cuando es adquirida por violencia, clandestinidad o abuso de confianza.

a) Violencia: Art. 2365: “La posesión es violenta, cuando es adquirida o tenida por vías de hecho, acompañadas de violencias materiales o morales, por amenazas de fuerza, sea por el mismo que causa la violencia, sea por sus agentes”. En este caso, la violencia puede que sea material o moral, pero siempre hay vías de hecho tendientes a adquirir la posesión o mantenerla si se ha tomado en ausencia del poseedor. Quien puede alegar este vicio, es quien ha sido víctima de estas vías de hecho. Este vicio se opone a una de las características fundamentales de la posesión, cual es la de “pacífica”.

Page 20: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  20      

b) Clandestinidad: este vicio se opone a otra de las características fundamentales de la posesión, la de “pública”.

Art. 2.369: “La posesión es clandestina, cuando los actos por los cuales se tomó o se continuó, fueron ocultos, o se tomó en ausencia del poseedor, o con precauciones para sustraerla al conocimiento de los que tenían derecho a oponerse.” Para evitar este vicio, no es necesario que el propietario de hecho conozca la posesión, sino que “debe poder conocerla”.

c) Abuso de confianza: es el mismo supuesto que respecto de los muebles.

Purga de los vicios: Si bien hemos estudiado que “nadie puede cambiar por sí o por el mero transcurso del tiempo la causa de la posesión” salvo que intervierta el título, también es cierto que las defensas posesorias del anterior poseedor (víctima de los vicios) prescriben o caducan, según el caso, considerándose que con ello se purga el vicio y puede comenzar el cómputo de la usucapión.11 Ello surge del Art. 3959: “La prescripción de cosas poseídas por fuerza, o por violencia, no comienza sino desde el día en que se hubiere purgado el vicio de la posesión.” Modos de adquirir la posesión Principio general: Los modos de adquirir la posesión son los diversos procedimientos que pueden llevarse a cabo para adquirir la posesión de una cosa. Tales modos son: a) aprehensión u ocupación; b) desposesión; c) tradición; d) traditio brevi manu, y e) constituto prossessorio. Los modos de adquirir la posesión son clasificados, principalmente en unilaterales y bilaterales. Se los denomina unilaterales cuando la posesión se adquiere con la sola voluntad o intervención del adquirente de la posesión. Los bilaterales suponen el concurso de la voluntad del adquirente de la posesión y de quien, hasta ese momento, era poseedor y se la transmite a aquél. Veamos los siguientes artículos del Código Civil que ayudarán a esclarecer estos conceptos: Art. 2.373: “La posesión se adquiere por la aprehensión de la cosa con la intención de tenerla como suya: salvo lo dispuesto sobre la adquisición de las cosas por sucesión.” 2.374: “La aprehensión debe consistir en un acto que, cuando no sea un contacto personal, ponga a la persona en presencia de la cosa con la posibilidad física de tomarla”

                                                                                                                         11 “Usucapión: “Es el modo de adquirir el dominio de una cosa, por haber pasado el tiempo que las leyes señalan para que pueda reclamarlo su anterior y legítimo dueño (prescripción adquisitiva). Tal noción debe completarse con la actitud activa del que prescribe; que ha de poseer durante el lapso pertinente con ánimo de dueño y sin interrupción.” (Diccionario de Ciencias Políticas, Jurídicas y Sociales Manuel Osorio. Editorial Claridad SA. 1984.)

Page 21: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  21      

La posesión, en cuanto poder de hecho, sólo puede ser asumida mediante actividades del mundo físico, no bastando la mera declaración contractual del transmitente; asimismo, en cuanto poder de hecho, técnicamente, éste no se transmite, lo que se transmite es, en primer lugar, la cosa poseída y en segundo lugar los derechos que emanan de la posesión. De este modo, habrá una posesión que culmina y una que empieza. La citada adquisición puede consistir en un acto jurídico unilateral o bilateral. Adquisición unilateral u originaria: No hay vínculo jurídico entre un poseedor y el siguiente. Esta forma de adquisición puede producirse por:

• Aprehensión: cosas muebles sin dueño, (ya que los inmuebles nunca carecen de dueño).

Reglada en el Art. 2.375: “Si la cosa carece de dueño, y es de aquellas cuyo dominio se adquiere por la ocupación según las disposiciones de este código, la posesión quedará adquirida con la mera aprehensión”. El artículo se refiere a cosas que nadie posee, es decir, cosas sin dueño (res nullius), o que tuvieron dueño pero éste las abandonó (res derelictae). En estas condiciones, sólo se pueden adquirir por esta causa las cosas muebles, ya que los inmuebles siempre tienen dueño; aún cuando hubiesen sido abandonados, su propiedad pertenece al Estado. La aprehensión es un modo unilateral de adquirir, dado que la posesión se adquiere por la sola voluntad o intervención del adquirente. Como el Art. 2375 indica que basta con la “mera aprehensión”, parecería que el corpus es suficiente para adquirir la posesión de cosas sin dueño. Sin embargo, es necesario también que esa aprehensión se realice con animus domini, el cual no está excluido por el artículo, ya que al carecer de dueño el objeto, quien lo toma no puede reconocer en otro un derecho superior al suyo porque no existe, de manera que la aprehensión la realiza con animus domini, esto es, sin reconocer en otra persona un derecho superior al suyo.

• Ocupación: cosas muebles o inmuebles con dueño y contra la voluntad de éste.

Reglada en el Art. 2.382: “La posesión de cosas muebles no consintiendo el actual poseedor la transmisión de ellas, se toma únicamente por el acto material de la ocupación de la cosa, sea por hurto o estelionato; y la de los inmuebles en igual caso por la ocupación, o por el ejercicio de actos posesorios, si fue violenta o clandestina.” Cuando se trata de cosas que son poseídas por otra persona, y ésta no consiente en transmitirlas, la posesión se puede adquirir por la desposesión, contra la voluntad de aquél. Éste es otro modo unilateral porque la adquisición se realiza por la sola voluntad del adquirente.

Page 22: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  22      

Por este medio pueden ser adquiridas tanto cosas muebles como inmuebles. Si se trata de cosas muebles, el Art. 2382 señala que ello ocurre por hurto o estelionato, y en el caso de los inmuebles si fue violenta o clandestina. Además, ya se trate de cosas muebles o de inmuebles, corresponde agregar el caso en que la posesión se adquiera por abuso de confianza, esto es, cuando el tenedor que está obligado a restituir la cosa intervierte unilateralmente su título y se convierte en poseedor. Adquisición bilateral o derivada: La tradición. La tradición posesoria Art. 2377: “La posesión se adquiere también por la tradición de las cosas. Habrá tradición, cuando una de las partes entregare voluntariamente una cosa, y la otra voluntariamente la recibiese”. La tradición es un acto jurídico, ya que se trata de un acto voluntario lícito y es, además un acto jurídico bilateral. Dentro de los actos jurídicos corresponde ubicarla como acto jurídico “real” porque da nacimiento, modifica o extingue un derecho real. Por tratarse de un acto jurídico, es necesario que se manifieste por un hecho exterior; en la especie, por la realización de actos materiales de por lo menos una de las partes. Además, como acto jurídico requiere capacidad de las partes para su realización sin que sea suficiente con su discernimiento. Resulta importante tener en cuenta que la tradición no es sólo un modo de transmitir la posesión, sino que también es un medio para transferir la tenencia o un derecho real, excepto la hipoteca y las servidumbres. En rigor, la tradición significa la entrega de la cosa, pues es esta última lo que se transmite, y según la causa que haya motivado la entrega, la cosa será adquirida en el carácter de tenedor, poseedor o titular de un derecho real. En este caso, la posesión es transmitida por el poseedor anterior al siguiente. Cada posesión tiene origen en la anterior y en ciertos casos dichas posesiones pueden accederse o sumarse a los fines de adquirir el derecho real por medio de la usucapión (Art. 2474). La adquisición bilateral se lleva a cabo por medio de la tradición, que es el acto jurídico bilateral por el cual una parte entrega a la otra la posesión de una cosa y ésta voluntariamente la recibe. Tiene dos elementos: un acuerdo entre las partes y la posterior entrega. Según el Art. 2377 debe consistir en actos materiales que pongan al adquirente en posición de disponer físicamente de la cosa, como la entrega de llaves del lugar donde ella se encuentra. Estos actos no se suplen por meras declaraciones verbales, tales como manifestaciones vertidas en la escritura de compraventa en relación a que por ese acto “se entrega la posesión” (Art. 2378). Sí, en cambio, se podría hacer entrega efectiva en frente del escribano, dejando constancia en la escritura. Los actos de toma de posesión pueden adoptar distintas modalidades. Puede darse que una parte tome la cosa y la otra lo consienta (expresa o tácitamente), o que el anterior poseedor la deje en poder del nuevo poseedor y éste lo consienta o también que la cosa haya estado siempre en poder de un tercero (tenedor), quien comenzó a poseer a nombre del nuevo poseedor. Veremos más abajo algunos casos especiales. La tradición de cosas inmuebles debe ser hecha cuando no hay otro supuesto poseedor en el sitio que se oponga a ella, esto se llama posesión vacua y es un requisito específico para este tipo de bienes.

Page 23: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  23      

Casos especiales de tradición:

a) Traditio brevi manu: (Art. 2387 1ra. parte): Se trata de un modo de adquirir la posesión en forma bilateral, en el cual (diferencia de lo que sucede con la tradición) no es necesaria la entrega de la cosa porque ésta ya se encuentra en manos del adquirente de la posesión. La tradición requiere efectuar actos materiales, pero éstos resultan innecesarios si la cosa ya está en poder del adquirente a título de tenencia; basta con el acto jurídico que exprese el consentimiento de las partes.

En otras palabras, quien debe recibir la posesión de la cosa, ya la tenía en su poder desde antes de celebrado el acto jurídico por el cual debe realizarse el traspaso, pasando de ser un mero tenedor a ser. Es el caso del locatario (tenedor), que luego adquiere por compraventa.

b) Constituto posesorio: En esta figura se produce una situación inversa a la contemplada en el caso anterior. Mientras que en la traditio brevi manu el tenedor se convierte en poseedor, en el constituto possessorio el poseedor desciende a la categoría tenedor. Aquí tampoco es necesario que se realice la tradición porque la cosa continúa en poder de quien la poseía. Se trata de un modo de adquirir la posesión en forma bilateral, sin que sea necesario realizar actos materiales, pues basta con la celebración del acto jurídico respectivo. Así, por ejemplo, cuando el dueño de una cosa decide enajenarla a otro sujeto, pero continúa usándola como locatario (tenedor).

Para que el instituto produzca efectos se requiere la existencia de dos actos jurídicos independientes: uno por el cual se transmita la posesión al adquirente (p. ej. contrato de compraventa), y otro que justifique la tenencia de quien se desprende de la posesión (p. ej. contrato de locación). Por otro lado, el segundo acto jurídico que justifique la tenencia del anterior poseedor, si no es hecho por escritura pública debe serlo por instrumento privado de fecha cierta para ser oponible a terceros. En conclusión, quien era poseedor transmite a otro la posesión pero queda en contacto con la cosa en calidad de tenedor. Es el caso de quien vende un inmueble de su propiedad y continúa viviendo en él como locatario es uno de los clásicos ejemplos.

c) Tradición por indicación: (2387 2da. parte) El tenedor (mandatario, depositario, inquilino, etc.), que poseía en nombre del anterior propietario, ahora comienza a poseer a nombre del actual, porque así se lo “indican”.

d) Adquisición por representante: Nada impide que una persona

pueda adquirir la posesión de una cosa por intermedio de un representante. Nuestro Código no sólo no lo impide sino que regula expresamente este tipo de situaciones. Debemos recordar que cuando el Art. 2351 define la posesión alude a que una persona tenga una cosa bajo su poder “por sí o por otro”; este “otro” es el representante de la posesión del poseedor.

Page 24: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  24      

La representación puede ser legal (incapaces – personas jurídicas) o voluntaria (mandatarios o gestores de negocios, cuando media ratificación). La representación legal no merece complicación, pues el incapaz y la persona jurídica se reputan sin voluntad, juzgándose la validez del acto por la capacidad y la intención del representante. En el caso de representación voluntaria, es obligatorio que el mandante sea capaz, siendo válido el acto si el mandatario no lo es, pues el mandato puede otorgarse a incapaces (Art. 1897). Se presume iuris tantum12 que el mandatario adquiere para su comitente, debiendo manifestar expresamente si lo hace para sí (Art. 2394) y, aunque efectúe tal manifestación, mientras que el comitente desee adquirir y el transmitente desee transmitir la posesión al comitente, es éste quien adquiere la posesión y no el mandatario. En relación a la buena fe o mala, se tiene en cuenta la del representado (Art. 2397). Conservación y pérdida de la posesión (arts. 2445-2459) Conservación: Hemos mencionado anteriormente que para adquirir la posesión era necesario reunir los elementos corpus y animus. Una vez adquirida la posesión, no es necesario estar en contacto permanente con la cosa; el corpus se conserva mientras se tiene la posibilidad de acceder a ella y el animus se mantiene hasta que se expresa la voluntad en contrario. De este modo, una persona puede olvidar temporalmente que posee una cosa o en qué lugar la ha guardado, sin perder por ello la posesión. En relación a las cosas perdidas, se conserva la posesión mientras haya esperanza de hallarlas. En este sentido: Art. 2.445: “La posesión se retiene y se conserva por la sola voluntad de continuar en ella, aunque el poseedor no tenga la cosa por sí o por otro. La voluntad de conservar la posesión se juzga que continúa mientras no se haya manifestado una voluntad contraria.” La posesión se conserva también cuando es ejercida por representantes, aunque éstos manifiesten poseer para sí (Arts. 2446 y 2447)13 y aunque abandonaren la cosa, fallecieren o devinieren incapaces (Art. 2447), así como cuando sus herederos comenzaren a poseer pensando que les correspondiere a nombre del representante fallecido (Arts. 2448 y 2449)14

                                                                                                                         12 Presunción iuris tantum: Es la presunción establecida por la ley u otra norma compulsiva, pero que admite prueba en contrario. 13 Art. 2.446. “La posesión se conserva, no sólo por el poseedor mismo, sino por medio de otra persona, sea en virtud de un mandato especial, sea que la persona obre como representante legal de aquel por quien posee.”

Art. 2.447. “La posesión subsiste, aun cuando el que poseía a nombre del poseedor, manifestare la voluntad de poseer a nombre suyo, o aunque el representante del poseedor abandonare la cosa o falleciere, o éste o su representante, llegare a ser incapaz de adquirir una posesión.” 14 Art. 2.448. “La posesión de una cosa se conserva por medio de los que la tienen a nombre del poseedor, no sólo cuando la tienen por sí mismos, sino también cuando la tienen por otros que los creían verdaderos poseedores, y tenían la intención de tener la posesión para ellos.”

Page 25: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  25      

Pérdida: La posesión puede perderse por causas relativas: Al objeto: la cosa se destruye o transforma, o (siendo animal) muere (art. 2451)15; si hay una imposibilidad física o jurídica de ejercer actos posesorios (art. 2452, 2459)16; también cuando se pierde la esperanza de encontrar las cosas extraviadas. Voluntad del poseedor: ya sea unilateralmente, mediante abandono (para lo cual hace falta capacidad plena, por ser un acto de disposición) o bilateralmente, mediante la tradición. Acción de un tercero: siempre que un tercero excluya al poseedor en contra de su voluntad y con ánimo de poseer, esa posesión será viciosa; los vicios son relativos, pues sólo puede alegarlos quien ha sido víctima. Protección de la posesión y la tenencia: Principios consagrados en los arts. 2468 y 2469 En la medida en que el derecho positivo ha erigido a la posesión y a otras relaciones de hecho entre la persona y la cosa, en un instituto con perfiles propios del cual se derivan trascendentes efectos, se vuelve imprescindible la sanción de normas de protección para ese singular estado fáctico – jurídico. Es una exigencia del Estado de derecho “prohibir en forma absoluta la violencia en las personas y en las cosas y sólo admitirla en los supuestos de legítima defensa”. En todo Estado de Derecho, la justicia por mano propia está proscripta. Consecuentemente, quien está en posesión o tenencia de una cosa no puede ser privado de ella por vías de hecho (a salvo el caso excepcionalísimo consagrado en el Art. 2470) ni siquiera por su verdadero propietario, quien deberá recurrir a la justicia. En virtud de lo expuesto, existe en la normativa un cúmulo de acciones que protegen al tenedor o poseedor turbado o desposeído. El principio enunciado surge de los siguientes artículos:

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

Art. 2.449. “Cuando aquel por medio del cual se tiene la posesión, muere, la posesión se continúa por medio del heredero, aunque éste creyese que la propiedad y la posesión pertenecían a su autor.”  

15 Art. 2.451. “La posesión se pierde cuando el objeto que se posee deja de existir, sea por la muerte, si fuese cosa animada, sea por la destrucción total, si fuese de otra naturaleza, o cuando haya transformación de una especie en otra.” 16 Art. 2.452. “La posesión se pierde cuando por un acontecimiento cualquiera, el poseedor se encuentra en la imposibilidad física de ejercer actos posesorios en la cosa.”

Art. 2.459. “Se pierde la posesión cuando la cosa sufre un cambio que la hace legalmente no ser susceptible de ser poseída por estar fuera del comercio.”

 

Page 26: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  26      

Art. 2.468: “Un título válido no da sino un derecho a la posesión de la cosa, y no la posesión misma. El que no tiene sino un derecho a la posesión no puede, en caso de oposición, tomar la posesión de la cosa: debe demandarla por las vías legales.” Art. 2.469: “La posesión, cualquiera sea su naturaleza, y la tenencia, no pueden ser turbadas arbitrariamente. Si ello ocurriere, el afectado tendrá acción judicial para ser mantenido en ellas, la que tramitará sumariamente en la forma que determinen las leyes procesales.” El esquema defensorio de la posesión y tenencia que plantea el Código Civil, puede resumirse de la siguiente manera:

1) Defensa Extrajudicial (Art. 2470)

2) Defensa Judicial a) Acciones posesorias

~ Policiales ~ Propiamente dichas ~ Obra nueva

b) Acción extra-posesoria de obra vieja o daño temido c) Acciones reales

Veamos cada caso en particular: Son dos las situaciones protegidas: turbación y desposesión.

Art. 2.470: “El hecho de la posesión da el derecho de protegerse en la posesión propia, y repulsar la fuerza con el empleo de una fuerza suficiente, en los casos en que los auxilios de la justicia llegarían demasiado tarde; y el que fuese desposeído podrá recobrarla de propia autoridad sin intervalo de tiempo, con tal que no exceda los límites de la propia defensa.”

Page 27: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  27      

Cuando existe turbación (art. 2496), quien ostenta el corpus es obstaculizado en el ejercicio pleno de su posesión, por alguien que realiza actos materiales con el fin de tomarla, como romper un portón, almacenar mercadería en el predio, afincar animales, etc. estos actos no llegan a excluir totalmente al tenedor o poseedor, pues en tal caso habría desposesión (art. 2497). La desposesión puede efectuarse a través de los vicios de violencia, clandestinidad o por abuso de confianza, ya sea que se emplee para hacerse de la posesión o para mantenerse en ella. La desposesión es absoluta (porque excluye totalmente de la posesión), pero puede ser parcial (sobre una parte de la cosa).

1) La defensa extrajudicial: Legitimación activa: Es la más amplia, pueden servirse de este medio de defensa los titulares de derechos reales, todos los poseedores (aún viciosos) y todos los tenedores (interesados o desinteresados). Legitimación pasiva: se inicia en contra de quien turbe o desposea. Supuesto fáctico: deben que cumplirse los siguientes requisitos:

a) Existencia de un ataque contra el propietario o tenedor, turbando o impidiendo el corpus y una defensa de éste por mano propia, sin que medie intervalo de tiempo entre uno y otra. En caso de desposesión clandestina, ésta se juzga consumada cuando, estando el propietario ausente, se le impide tomar posesión a su retorno.

b) Debe haber razonabilidad en la defensa, es decir, los medios

elegidos deben ser proporcionales cualitativa y cuantitativamente a los empleados para la agresión. Ej. ambos amenazan con armas de fuego, ambos utilizan la agresión física, uno de ellos amenaza con arma blanca y el otro con un elemento cortante.

c) Los auxilios de la justicia llegarían demasiado tarde, por ej. Si la desposesión tiene lugar en una zona rural, a muchos kilómetros de la comisaría más cercana.

2) La defensa judicial:

Acciones Posesorias: para incoar judicialmente cualquiera de las acciones posesorias, no se requiere acreditar la causa o título de donde surge la posesión.

Art. 2.470: “El hecho de la posesión da el derecho de protegerse en la posesión propia, y repulsar la fuerza con el empleo de una fuerza suficiente, en los casos en que los auxilios de la justicia llegarían demasiado tarde; y el que fuese desposeído podrá recobrarla de propia autoridad sin intervalo de tiempo, con tal que no exceda los límites de la propia defensa.”

Page 28: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  28      

El poseedor “posee porque posee”; expresa al respecto el Art. 2472: “…la posesión nada tiene de común con el derecho de poseer, y será inútil la prueba en las acciones posesorias del derecho de poseer por parte del demandante o demandado.”. Tampoco es requisito tener buena fe, según establece expresamente el Art. 2473 in fine, bastando probar la posesión de la cosa y la turbación o el despojo, según el caso. El objeto de las acciones posesorias, puede ser defender la posesión tanto de bienes muebles como inmuebles, pero en el caso de los primeros, el Art. 2488 indica que debe tenerse en cuenta la limitación del Art. 2412, (según el cual la posesión de buena fe de cosas muebles no robadas ni perdidas vale como presunción de propiedad y otorga el poder de repeler las acciones reivindicatorias), por lo que no podrá ser demandado el poseedor de buena fe de cosa mueble no robada ni perdida. El plazo de prescripción de las acciones posesorias es de 1 año (Art. 4038).

Dentro del esquema que expondremos, existen tres tipos de acciones: posesorias policiales, posesorias propiamente dichas, de obra nueva, acción extra-posesoria de obra vieja o daño temido y acciones reales. 2 a) Acciones posesorias:

Acciones posesorias policiales: Remedio rápido contra desposesión o turbaciones emanadas incluso del verdadero poseedor o propietario. Su objetivo es proteger el corpus contra actos que atenten contra la paz social impidiendo la justicia por mano propia. Legitimación activa: Es la más amplia, pueden servirse de este medio de defensa los titulares de derechos reales, todos los poseedores (aún viciosos) y los tenedores interesados. Legitimación pasiva: se inicia en contra de quien turbe o desposea, sus sucesores universales y particulares de mala fe. Supuesto fáctico: Turbación -----> acción de manutención (Art. 2469) Desposesión -----> acción de despojo (Art. 2490) Veamos los artículos del Código Civil que nos instruyen sobre la acción de manutención y la de despojo: Art. 2.469. “La posesión, cualquiera sea su naturaleza, y la tenencia, no pueden ser turbadas arbitrariamente. Si ello ocurriere, el afectado tendrá acción judicial para ser mantenido en ellas, la que tramitará sumariamente en la forma que determinen las leyes procesales.” Art. 2.490. “Corresponde la acción de despojo a todo poseedor o tenedor, aun vicioso, sin obligación de producir título alguno contra el despojante, sucesores y cómplices, aunque fuere dueño del bien. Exceptúase de esta

Page 29: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  29      

disposición a quien es tenedor en interés ajeno o en razón de una relación de dependencia, hospedaje u hospitalidad.” En relación a la acción de despojo, la doctrina se encuentra dividida entre quienes consideran que cubre sólo el caso de desposesión violenta y quienes (como la Dra. Mariani de Vidal) opinan que abarca cualquier supuesto donde se configure desposesión. Acciones posesorias propiamente dichas: Legitimación activa: Art. 2.473. “El poseedor de la cosa no puede entablar acciones posesorias, si su posesión no tuviere a lo menos, el tiempo de un año sin los vicios de ser precaria, violenta o clandestina. La buena fe no es requerida para las acciones posesorias.” Se conceden a los poseedores no viciosos que han cumplido un año en la posesión pública, pacífica, continua y no interrumpida (Art. 2473); si el accionante ha tomado posesión con vicios, debe haber transcurrido 1 año desde que éstos cesaron. El requisito de anualidad desaparece cuando la posesión es turbada por quien no es un poseedor anual (Art. 2477). Legitimación pasiva: ídem acciones posesorias policiales, sólo que el efecto reipersecutorio en caso de desposesión es más amplio que en las policiales, deteniéndose solo:

• En caso de muebles: ante terceros poseedores de buena fe de cosas no robadas o pérdidas, por imperio del Art. 248817.

• En caso de inmuebles: ante terceros poseedores de buena fe (Art. 2491, contrario sensu)18

Supuesto fáctico: Turbación -----> acción de manutención (Art. 248719) Desposesión -----> acción de recobrar (Art. 2487 y arts. 2495/620 en relación a inmuebles). Acción posesoria de obra nueva: La acción de obra nueva se encuentra regulada por los Arts. 2498, 2499 primer párrafo y 250021 y se concede al poseedor de un inmueble que sufre una turbación por uno de los siguientes motivos:                                                                                                                          17 Art. 2.488: “Las cosas muebles pueden ser objeto de acciones posesorias salvo contra el sucesor particular poseedor de buena fe de cosas que no sean robadas o perdidas.” 18 Art. 2.491: “El desposeído tendrá acción para exigir el reintegro contra el autor de la desposesión y sus sucesores universales y contra los sucesores particulares de mala fe.” 19 Art. 2.487: “Las acciones posesorias tienen por objeto obtener la restitución o mantención de la cosa.” 20 Art. 2.495: “La acción de manutención en la posesión compete al poseedor de un inmueble, turbado en la posesión, con tal que ésta no sea viciosa respecto del demandado.”

Art. 2.496: “Sólo habrá turbación en la posesión, cuando contra la voluntad del poseedor del inmueble, alguien ejerciere, con intención de poseer, actos de posesión de los que no resultase una exclusión absoluta del poseedor.” 21 Art. 2.498: “Si la turbación en la posesión consistiese en obra nueva, que se comenzara a hacer en terrenos e inmuebles del poseedor, o en destrucción de las obras existentes, la acción posesoria será juzgada como acción de despojo.”

Page 30: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  30      

• Construcciones comenzadas en sus terrenos e inmuebles o destrucción de construcciones ya existentes. En este caso, se tramita como acción policial de despojo (Art. 2490).

• Construcciones comenzadas en terrenos ajenos al poseedor

accionante, pudiendo ser de un tercero o del constructor demandado, cuando la posesión sufriere un menoscabo que cediese en beneficio del que ejecuta la obra nueva. El Art. 2500 indica que en este caso la acción tiene por objeto que la obra se suspenda durante el juicio, y que a su terminación se mande deshacer lo hecho.

Legitimación activa: Se concede a los poseedores de inmuebles, siendo necesario para algunos autores como Salvat o Mariani de Vidal22, el requisito de anualidad y falta de vicios. Legitimación pasiva: el constructor o destructor de las obras relacionadas. Supuesto fáctico: construcción o destrucción de construcciones, en terrenos del poseedor o ajenos, según el caso, requiriéndose en el segundo supuesto que el constructor obtenga un beneficio que ceda en detrimento de la posesión atacada. 2 b) Acción extra-posesoria de obra vieja o daño temido:

Esta acción se ha denominado extra-posesoria, porque no depende de la existencia de una relación real con la cosa, pudiendo incluso ser interpuesta por titulares de derechos personales (locatarios, acreedores de un propietario, compradores por boleto de compraventa que no tienen posesión aún, etc.). El Código Civil la incluyó en el segundo párrafo del Art. 249923, con la reforma de la ley 17.711. Es una acción de naturaleza cautelar, provisional y subsidiaria, que se otorga a quien tema un daño a sus bienes. Una vez lograda la protección del derecho (por ej. apuntalada la obra ruinosa, encerrado el animal peligroso, entre otros), se puede iniciar la acción policial, posesoria o real que correspondiere. Asimismo, la medida cautelar debe cesar cuando el peligro ha dejado de existir. Legitimación activa: titular de un bien (derecho real o personal, dentro de éstos podría tratarse de una acreencia o incluso de un derecho personalísimo como la salud) sobre el cual tema un menoscabo.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                     Art. 2.499: “Habrá turbación de la posesión cuando por una obra nueva que se comenzara a hacer en inmuebles que no fuesen del poseedor, sean de la clase que fueren, la posesión de éste sufriere un menoscabo que cediese en beneficio del que ejecuta la obra nueva.”

Art. 2.500: “La acción posesoria en tal caso tiene el objeto de que la obra se suspenda durante el juicio, y que a su terminación se mande deshacer lo hecho.” 22 Mariani de Vidal Marina, op. Cit. T I p. 248. 23 Art. 2.499”…Quien tema que de un edificio o de otra cosa derive un daño a sus bienes, puede denunciar ese hecho al juez a fin de que se adopten las oportunas medidas cautelares. (Párrafo incorporado por Art. 1° de la Ley N° 17.711 B.O. 26/4/1968. Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)”

Page 31: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  31      

Legitimación pasiva: propietario o poseedor de la cosa que amenace ruina o daño. Si bien la mayoría de la doctrina entiende que debe tratarse de un inmueble, el Código Civil no distingue y por ello la amenaza podría provenir de cualquier objeto mueble (como antenas de telefonía o semovientes). En caso de ser un inmueble, a pesar del nombre de la acción, no es necesario que sea ruinoso. Supuesto fáctico: debe existir un daño posible, grave e inminente a los derechos del accionante. 2 c) Acciones reales: Según protejan un derecho real o personal, las acciones se denominan también reales o personales. La acción real se dirige contra quien posea la cosa en contra de la voluntad del titular del derecho real protegido. Son tres y se encuentran enumeradas en el Art. 2757: acción reivindicatoria, confesoria y negatoria. Son acciones declarativas, ya que declaran la existencia y extensión del derecho real, y también de condena. La condena consiste en el pago de una indemnización, en su caso, y en la orden de restituir la cosa (en la reivindicatoria), de reestablecer los derechos o servidumbres en la confesoria y de reestablecer la libertad en el ejercicio del derecho real en la negatoria. En algunos casos, la indemnización será la única posibilidad. La reivindicatoria y negatoria se aplica siempre en relación a los mismos derechos reales, diferenciándose en su aplicación de acuerdo a la gravedad en la lesión, mientras que se ejercerá la reivindicatoria cuando la privación en el ejercicio real derecho real es absoluta, cuando aquél sólo sea turbado, se ejercerá la negatoria. Ámbito de aplicación:

• Acción reivindicatoria: la legitimación activa compete a los titulares de derechos reales que se ejercen mediante posesión (dominio, condominio, usufructo, uso, habitación, prenda, anticresis, PH y superficie forestal) para los casos de desposesión de cosas muebles o inmuebles.

• Acción negatoria: la legitimación activa es idéntica a la acción

reivindicatoria, sumándole el acreedor hipotecario y en relación a los inmuebles. Se ejercerá cuando la posesión sea sólo turbada, por ejemplo si alguien intentara ejercer una servidumbre o el usufructo sobre la propiedad. El acreedor hipotecario la ejercerá cuando el propietario sea turbado, pues busca resguardar el objeto de su garantía.

• Acción confesoria: esta acción protege a los titulares de derechos

reales, a quienes sea impedido el ejercicio de los derechos inherentes a la posesión, esto es, las servidumbres activas y aquellos derivados de las relaciones de vecindad. Por ejemplo, el poseedor del fundo dominante con servidumbre de paso sobre otro fundo, a

Page 32: Lectura 3 - Derechos Reales 1.pdf

 

   

Materia:  Elementos  fundamentales  de  Derechos  Reales  Autoría  original:  Prof.  Abg.  Andrea  Belmaña                                                                                                                  Selección,  Adaptación  y  Complementos:  Prof.  Abg.  Paula  Altamirano          

|  32      

quien se impide cruzar, o el dueño de un fundo que sea molestado por el dueño de un fundo vecino con ruidos o emanaciones que excedan la normal tolerancia.

Cierre de módulo A lo largo de este módulo, hemos desarrollado las denominadas relaciones reales. Para ello, comenzamos brindando su noción, y resaltando que las mismas son relaciones de hecho, no de derecho, entre la persona y la cosa. De este modo, las diferenciamos con los derechos reales, aclarando que nada obsta a que coexistan ambas en una misma relación entre la persona y la cosa. Luego de explicar su noción, nos referimos a las distintas categorías de relaciones reales. Se aludió por tal motivo a la posesión, a la tenencia, a la yuxtaposición local, a las relaciones basadas en vínculos de dependencia, hospedaje y hospitalidad, y se hizo particular referencia a la cuasiposesión. Posteriormente, y luego de hacer una breve introducción a la posesión en general, nos referimos más extensa y acabadamente a ella, tomando lo receptado respecto a la posesión en nuestro Código Civil argentino. Como bien destacamos, respecto al tema de la posesión, es imposible dejar de hacer referencia a la disputa origina entre dos colosos del Derecho: Savigny y Ihering. Por esta razón, partimos de referirnos a sus concepciones en lo atinente a concepto, elementos, naturaleza jurídica, causa, objeto y clasificación de la posesión, para luego indicar lo receptado en el ordenamiento argentino. Además, se desarrolló los modos de adquisición, distinguiendo los modos originarios o unilaterales, de los modos derivados o bilaterales. Como corolario y complemento, nos referimos a la conservación y pérdida de la posesión, destacando que en lo atinente a la conservación, se requiere solamente el animus. Por último, ya para finalizar el desarrollo de éste módulo, se distinguió y se caracterizó el esquema defensivo previsto por el ordenamiento vigente respecto a la protección posesoria.