Lectura: Mi tercer año de secundaria comenzaba de manera diferente a todos los anos escolares de mi vida. Por alguna razón que yo desconocía mi estado de animo era pésimo. Mi papa andaba saliendo con otra mujer y mi mama todo el tiempo estaba triste y llorando. Como mi papa se pasaba el tiempo libre paseando con su novia, el dinero ya no le alcanzaba para mantener los gastos de la casa y mi mama comenzó a trabajar doble turno para salir con los gastos. Felipe, mi hermano mayor, comenzó a trabajar.

Ya casi no veía a mi mama ni a Felipe porque tenían que trabajar todo el día para que nosotros pudiéramos sobrevivir.

Empecé a sentirme sola y trate de hacer nuevo amistades para tener con quien platicar. Pronto me junte con dos chavas de otro salón: Alicia y Mariana. Hablando de una cosa y otra nos dimos cuenta de que los las tres teníamos casi los mismos problemas en casa. Creo que eso nos hizo mas unidas.

Llegábamos juntas a la escuela y a la salida también nos íbamos juntas. Tratábamos de inventar cosas nuevas para pasar el tiempo y así comenzamos a faltar a algunas clases. Como nos dimos cuenta de que faltar no significaba ningún problema, cada vez era mas largas y frecuentes nuestra pintas.

En una de esas pintas alguien nos regalo marihuana y la probamos. Estando bajo sus efectos las tres nos sentimos mas tranquilas, relajadas y nos gusto.

Seguimos consumiéndola con frecuencia, casi a diario, pues cuando la fumábamos el tiempo parecía sin sentido, los colores tenían un brillo diferente y todo se hacia mas interesante. Pero la mota nos alcanzaba cada vez menos y entonces teníamos que buscar formas para sacar dinero y poder comprarla. Hasta le robe dinero a mi mama algunas veces.

Antes de terminar el ano escolar, algunos compañeros y maestros nos dijeron que lucíamos descuidadas, mas delgadas y que nuestros ojos no tenían expresión. Pocos días después sucedió lo que nunca hubiéramos pensado: el director de la secundaria mando a llamar a nuestros padres para decirles que nos tenia que dar de baja porque prácticamente no habíamos asistido a clases.

Ya con todos los problemas encima, fue que trate de pensar en lo que seria de mi en el futuro y me di cuenta de que ya no podía dejar la mota. Lo peor de todo es que casi sin darme cuenta me metí en la onda de las drogas.

Ahora me siento mas sola que nunca, creo que esta vez si perdí a mi familia y para colmo no tengo ningún futuro……