Lectura Rapida y Eficaz Ud1 Caso Practico Con Solucion

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-1- Solución Caso práctico Lectura rápida y eficaz UD 1: La lectura. Técnicas para mejorarla Solución del Caso Práctico GUIÓN DE CONTENIDOS

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  • - 1 de 4 -1- Solucin Caso prctico

    Lectura rpida y eficaz

    UD 1: La lectura. Tcnicas para mejorarla

    Solucin del Caso Prctico

    GUIN DE CONTENIDOS

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    Lectura rpida y eficaz

    CASO PRCTICO

    Ejercicio

    Te proponemos un ejercicio para mejorar la comprensin de la lectura. Para ello,

    utiliza el texto que te facilitamos a continuacin y sigue los seis pasos

    estudiados:

    2. Buscar la finalidad de la lectura

    3. Inspeccionar el material

    4. Realizar una prelectura

    5. Leer para buscar las dudas

    6. Volver a leer para dar respuesta y fijar informacin

    7. Presentar la informacin con notas visuales

    Le proponemos un ejercicio para mejorar la comprensin de la lectura. Para ello,

    utilice el texto que le facilitamos a continuacin y siga los seis pasos estudiados:

    1. Busque la finalidad de la lectura

    2. Inspeccione el material

    3. Realice una prelectura

    4. Lea para buscar las dudas

    5. Vuelva a leer para dar respuesta y fijar informacin

    6. Presente la informacin con notas visuales

    Al finalizar la lectura, conteste a las preguntas propuestas para comprobar el

    nivel de comprensin.

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    Lectura rpida y eficaz

    CASO PRCTICO

    Ejercicio

    Misericordia, Benito Prez Galds

    Tomada el agua bendita, don Carlos Moreno Trujillo se dirigi a la capilla de Nuestra Seora de la Blanca. Era hombre tan extremadamente metdico, que su vida entera

    encajaba dentro de un programa irreductible, determinante de sus actos todos, as morales como fsicos, de las graves resoluciones, as como de los pasatiempos insignificantes, y hasta del moverse y del respirar. Con un solo ejemplo se demuestra el poder de la rutinaria costumbre en aquel santo varn, y es que, viviendo en

    aquellos das de su ancianidad en la calle de Atocha, entraba siempre por la verja de la calle de San Sebastin y puerta del Norte, sin que hubiera para ello otra razn que la de haber usado dicha entrada en los treinta y siete aos que vivi en su renombrada casa de comercio de la Plazuela del ngel. Sala invariablemente por la calle de Atocha, aunque a la salida tuviera que visitar a su hija, habitante en la calle de la Cruz. Humillado ante el altar de los Dolores, y despus ante la imagen de San Lesmes, permaneca buen rato en abstraccin mstica; despacito recorra todas las

    capillas y retablos, guardando un orden que en ninguna ocasin se alteraba; oa luego dos misitas, siempre dos, ni una ms ni una menos; haca otro recorrido de altares, terminando infaliblemente en la capilla del Cristo de la Fe; pasaba un ratito a la sacrista, donde con el coadjutor o el sacristn se permita una breve charla, tratando del tiempo, o de lo malo que est todo, o bien de comentar el cmo y el porqu de que viniera turbia el agua del Lozoya, y se marchaba por la puerta que da a la calle

    de Atocha, donde reparta las ltimas monedas del cartucho. Tal era su previsin, que

    rara vez dejaba de llevar la cantidad necesaria para los pobres de uno y otro costado: como aconteciera el caso inaudito de faltarle una pieza, ya saba el mendigo que la tena segura al da siguiente; y si obraba, se corra el buen seor al oratorio de la calle del Olivar en busca de una mano desdichada en que ponerla. Pues seor, entr D. Carlos en la iglesia, como he dicho, por la puerta que

    llamaremos del Cementerio de San Sebastin, y las ancianas y ciegos de ambos sexos que acababan de recibir de l la limosna, se pusieron a picotear, pues mientras no entrara o saliera alguien a quien acometer, qu haban de hacer aquellos infelices ms que engaar su inanicin y sus tristes horas, regalndose con la comidilla que nada les cuesta, y que, picante o desabrida, siempre tienen a mano para con ella saciarse? En esto son iguales a los ricos: quizs les llevan ventaja, porque cuando tocan a charlar, no se ven cohibidos por las conveniencias usuales de la conversacin,

    que poniendo entre el pensamiento y la palabra gruesa costra etiquetera y gramatical, embotan el gusto inefable del dime y direte.

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    Lectura rpida y eficaz

    SOLUCIN CASO PRCTICO

    1. En qu calle vive de anciano el protagonista?

    En la calle de Atocha.

    2. Durante cuntos aos estuvo viviendo en la Plazuela del ngel?

    Durante 37 aos.

    3. Con quin se detena a charlar despus de rezar?

    Con el coadjutor o el sacristn.

    4. Quin recoga ms monedas: los pobres del costado derecho o los

    del costado izquierdo de la iglesia?

    Recogan el mismo nmero de monedas.

    5. En qu ocupan la mayor parte de su tiempo los pobres que reciben

    la limosna?

    En dimes y diretes.