Lecturas Clásicas para Niños ( Vol. 1 )

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  1. 1. eno -,en -Ioen 0:::::>IoW...I
  2. 2. Se hace esta edici6n facsimilar de las LECTVRAs. CLA.SICAS PARA NI~OS, publicadas originalmente en el ano de 1924, con el prop6sito de conmemorar su sexagesimo aniversario y de afirmar la vigencia y utilidad de una obra que muestra el esplritu abierto y generoso que anim6 y anima las tareas de la educaci6n mexicana. .Ee CLASICAS. PARANI~OS DEPARTAMENTO-EDITORlAL SECRETARIA-DE-EDVCACION~ twa.- V cVUDj ~ad, j paoaj-Mo~ i ~uuItJY cit )W. (ia/J 1j eO'Yl ~ Artf. auiK:J .eu tfllC( ci!fnk ~1a. &W[ $(JIG's &L&~jO.s jJo~()5 s OnCM (j);J;;tM7a/aS"; 7.eCli~c YULcho ! ~~CL ~ ~
  3. 3. RAZONES DE LA PUBLICACION DEL PRESENTE LIBROEl nino posee dentro de sl misn10, ciertapotencialidad de desarrollo que Ie basta por sl sola para ejercitar determina das adquisiciones mentales; la acci6n docente, cuando no la respeta, resulta err6nea, porque hace artiticiosa la ensenan za, ahogando la espontaneidad y mecanizandola. No hay que discutir la utilidad de obras preparadas para facilitar formas especiales de conocimien to, frecuen temente 5e exage ra esta modalidad, produciendo en el esplritu estrechez que 10 mantiene dentro de un infantilismo forzado, ya que las materias de ensenanza carecen en sl mismas de la parte esti mulante que deben tener para facilitar su aprendizaje. El esplritu que se educa bajo una disciplina fecunda, tie ne en todos los instantes de su evoluci6n, en derredor de los conocimientos formados, una penumbra de ideas, hip6tesis, etc.; de aqul su progreso continuo; en cambio, el individuo que solo lee textos, sabe 0 no sabe, sin termino medio, todo 10 aprecia dentro de formulas hechas. La intencion de hacer a todas horas obra pedag6Aica, echa a perder el mejor proposito y es causa fundamental de errores de ensenanza; en tanto que si tiene por condici6n permanecer siempre accesible y ser constantemente pene trable, los ninos la soportan ce1ebrandola, porque ennoblece su esplritu forrnandoles su gusto literario y artlstico. La acci6n de las lecturas en esta forma, es continua, nunca pierde su interes, ya que cumple con aquel principio de psi cologla experimental que ha servido de base para grandes innovaciones pedag6gicas, "de la penetraci6n de 10 parcial mente inteligible," que debe exigirse a todo elmaterialpeda gogico; y no sucedera, como ahora con las lecturas escalo nadas, que su acci6n es momenfanea, perdiendo su inter(~s de un dla para e10tro, no educando por consecuencia y obs truyendo el desarrollo mental del nino; pues los libros exc1u sivamente para ninos, les parece a ellos mismos demasiado V
  4. 4. puerillo que contienen, la inteliAencia del nino descubre con frecuencia alAo que no Ie aArada en esa afectada simplicidad de los textos, les ocurre exactamente 10 que nos pasarla a nosotros con libros que nos fueran hechos para nuestra edad y profesi6n .Los libros de lectura para Escuelas son obras en que falta inspiraci6n, y aunque la tuvieran, por ser hechos por inteli Aencias eminentes, pierden su caracter por el solo hecho de ser textos, estando, por este motivo, dentro de cierto radio. El idioma espanol se pronuncia generalmente como se escribe. Desde el momento que el nino despues de su primer ano de escuela debe dominar los fundamentos de la lectura mecanica, la practica de continuar obligfmdolo a que use textos para aprender a leer durante los anos sucesivos de escuela, obliAa a su esplritu a que se mantenga dentro de cierto plan mental, hecho condenado por las investiAaciones psico16gicas, en las que se basan los metodos pedag6Aicos modernos, ya que Aeneralmente esos libros los forman lec turas peptonizadas. La existencia de esos libros tiene su explicaci6n en aque 110s palses cuyo idioma se escribe en una forma y se pronun cia en otra distintaj pero entre nosotros, ha resultado una imitaci6n servil de los metodos sajones. Por consiguiente, desde elmomento que elnino ha cursado su primer ana esco lar, habiendo aprendido a leer, esta Secretarla considera conveniente, que las practicas sucesivas de lecturas, en los anos posteriores de escuelas, se haAan en ediciones de cla sicos apropiadas a su edad, para 10 que desde luego se pro cedera a formar un libro. Estas lecturas, al mismo tiempo que perfeccionaran al niiio en este ejercicio m ucho me jor que 10 hacen los malos textos de lectura usados hasta ahora, serviran manteniendo siempre su interes, para for mar su Austo literario y artlstico, puesto que desde una edad temprana, habran estado en contacto con esplritus verdaderamente superiores, no dandose el caso, como sucede ahora, que hay j6venes que 11eAan a adquirir un titulo profe sional y en ninguna ocasi6n de su vida han leldo un verdade ro libro.-Bernardo ]. GASTELUM. A GUISA DE PROLOGO VI
  5. 5. A guisa de pr6logo hare la historia de este libro. Todo el que haya comparado nuestro ambiente hispa noamericano y aun espanol, con la cultura intensa de los paises anglosajones, se habra dado cuenta de 10 escaso que son entre nosotros los libros; no tanto por su carestia, sino por 10 dificil que comunmente se hace encontrarlos, entre otras causasporque no existen traducidos a nuestro idioma. Deallique parahacer en nuestra raza, obra de verdadera cul tura sea menester comenzar por crear libros, ya sea escri biendolos, ya sea editandolos, ya traduciendolos. Un hombre que s6lo sepa ingles, que s6lo sepa frances, puede enterarse de toda la cultura humana; pero el que s6lo sabe espanol, no puede juzgarse, ya no digo culto, ni siquiera informado de la literatura y el pensamiento del mundo. Y siempre sera para nosotros un bochorno tener que apren der lenguas extranas, no s6lo para comunicarnos con nues tros semejantes, 10 cual estaria muy bien, sino aun para conocer el pensamiento del mundo. Si los gobiernos de nuestros pueblos castizos tuvieran siquiera una noci6n de los deberes que impone el destino de una raza, si los gobernantes pudieran ver un metro mas alla del ruin interes personaly de la corta preocupaci6n del momento; si su patriotismo fuera de verdad un senti miento elevado de decoro y de amor comun, ya hace mucho tiempo que nuestras republicas se habrian puesto de acuer do para establecer una casa editorial enorme, que diera a los noventa millones de hombres de habla espanola, todos los libros de que hoy carecen, escritos en su lengua y vendi dos a minimo precio. Urge fundar ya que no un gobierno comun, por 10 menos un Consejo educativocultural, que di rija el pensamiento y el desarrollo espiritual.de este pueblo. IX
  6. 6. Pero ya que estos son por ahora suei'ios irrealizables, nosotrosresolvimos dedicar atenci6n siquieraa las realizacio nes parciales, y reflexionando particularmente en 10 que leen los ninosen las escuelasprimarias, echamosdemenos la maravillosa litefatura infantil que hancreado 0 traducido los ingleses, adaptandola siempre ingeniosamente a su propio temperamento. En cambio nuestros textos de se gundo y tercer ano son una prueba lamentable de que ape nas copiamos las formas de la cultura, pero sin penetrar su intenci6n. iPor que graduar la lectura en dos y tres libros, si esto esta muy bien en ingles, donde cada palabra tiene que ser aprendida ortograficamente, ademas de ideo16gica mente, mientras que en nuestro idioma, quien ap rende a leer un buen libro de primer ano, ya puede entender cual quiera otra obra escrita? iPor que no se ha visto que estas lecturas graduadas tienen por objeto realizar ejercicios de deletreo, de (spelling) que en nuestro idioma son completa mente absurdos? iEn cambio, no se advierte que los ingleses complementan sus libros de simple ejercicio de lectura con cuentos maravillosos y lecturas de clasicos adaptados a la imaginaci6n infantil! iPor que el nino de Mexico atiborrado de textos ha de carecer, sin embargo, de esa amenidad de in formaci6n literaria que un nino de habla inglesa adquiere desde el tercer ano de su ensenanza? Tales reflexiones quedaron englobadas hace algunos anos en una circular-que pas6 inadvertlda-la cual re comendaba que se substituyeran los textos mediocres con lecturas originales 0 adaptadas de la llfada y Ia Odisea, del Quijote y el Romancero. En honor de la verdad, la cir cular que menciono qued6 sin efecto, no s6lo por la indite rencia con que fue acogida, sino porque padec1a del vicio tan comun a nuestras leyes de mandar hacer las cosas, antes de que existan los medios de ejecutarlas. Sucedi6 con ella, en menor escala, 10 que con nuestra famosa ley de ensenanza obligatoria y con los decretos de algunos generales revolu cionarios, que han dictado penas severas contra el que no aprenda a leer; sucede que nadie toma en cuenta todo esto, por la sencilla raz6n de que no hay escuelas ni libros donde se pueda aprender. Si tuviesemos mas sentido de gobierno, ya desde e157, a la vez que dictar leyes copiadas sobre ense i'ianza obligatoria, h ubiesemos dedicado algunas de las fin cas expropiadas al clero, para formar fondos de ensenanza, antes de permitir q ue los bienes desamortizados llegasen a l'ftituir fortunas privadas y latifundios que han sido una 1IJtWlJ calamidad social. As; n os pas6 a nosotros con la circular aludida, no pudo mlJlleCer en practica porque no se hubiese podido encon r un n umero suficien te de ejemplares. Al darnos cuenta '1" ello, pensamos que se podda hacer una sran edici6n in ntil del Quijote para re~alarla por todo el pais, yen efecto, udimos arreglarnos con una casa espanola que nos ha ven '0 clncuen ta mil ejemplares, muy aceotables, a un precio trem adamente bajo. Asf q ue est uvo en nuestro poder la edici6n de referen lU, eJ senor doctor Bernardo]. Gastelum, Subsecretario de ucaci6n, mand6 expedir una nueva circular en la que con !yor acopio de datos se senalaron los defectos de los text06 usuales de lectura y la conveniencia de que los ninos se ins truyesen en los mejores ejemplos de la literatura universal, daptada convenientemente a sus capacidades. Esta segunda circular super6 a la primera, cuando me 110S por las resistencias que ha suscitado. Muchos libreros .se sin tieron lastimadosen sus intereses; algunos pedagogosse creyeron postergados; Jos diarios-con incompleta infor maci6n sobre el asunto--escribieron, sin embargo, sesudos ditoriales, condenando nuestros proyectos. Finalmente Jas principales casas editoras interpelan aJ suscrito en un COllcurrido banquete. El Estado no debe editar libros, nos dijeron ((porque al 'hacerlo arruina a la industria privada, m ediante una competencia desleal." Los ninos no deben leer los clasicos, agregaron, ((porque no estan al alcance de sus pequenas inteligencias." Repuslmos que el Estado tiene el derecho de abaratar el libro y ditundirlo, aun cuando por hacerlo se arruinen velnte empresas, pero que en realidad 10 que tendria que p asar era que todos aquellos que han aprendido a leer en el mi1l6n de libros repartidos por eJ gobierno tendrian que vol verse clientes de los editores, porque tenian que seguir le y en do, y asf, 10 que hubieren dejado de vender de cartillas de ensenanza, 10 recuperarfan con creces, con los libros de todo genero que un pueblo instrufdo consume. Por 10 que hace a la lectura escolar, les hicin10s ver la X XI
  7. 7. petulancia con que nosotros los mayoresjuzgamos el cerebro infantil. Nuestra propia pereza nos lleva a suponer qpe el nino no comprende 10 que a nosotros nos cuesta es fuerzo; olvidamos que el nino es mucho mas desoierto y no esta embotado por los viciosyapetitos. Tanto es asi, aAregue, que me atrevia a formula1.la tesis de que todos los ninos tienen genio y solo al llegar a los dieciseis anos nos volvemos tontos. Ademas, les dije, es menester desechar el temor de los nombres que no se comprenden bien: la pa labraCLASICOcausa alarma;sinembargo, 10 clasico es loque debe servir de modelo, de tipo, 10 mejor de una epoca. Lo quehoy llamamos genial, sera clasico manana, y 10 clasico es 10 mejor de todas las epocas. iPor que ha de reservarse eso para los hombres maduros que frecuentemente ya no leen? GY por que a los ninos se les ha de dar la basura del entendi miento unicamente porque nosotros suponemos que no en tienden otra cosa? Sin embarAo, todos los problemas sociales, faciles en la teoria, encuentran escollos a veces insuperables en la prac tica. iC6mo iba.mos a hacer para dar a los maestros los libros cuyo empleo se les recomienda? iDonde estan en castellano los bellos cuentos, las adaptaciones de Shakespearey de Swift, de Grecia y Roma, que andan en las manos de todos los ninos ingleses? Hay, es claro, unas cuantas obras, debidas a la reciente actividad de los editores de Espana; pero no bastan ni por el numero, ni por la extension, ni por el precio. Se hace menester, por 10 mismo, fabricar los libros; asi como es necesario construir los edificios de la escuela. Y aqui esta el presente libro, creacion desinteresada de cola boradores de la Secretaria de Educacion Publica, seis nobles ingenios que han puesto su esfuerzo a disposicion de los ni nos de habla castellana. Quien examine el indice de esta obra advertira que se trata de una selecci6n respetuosa de toda la literatura uni versal, depurada sin empequenecimientos, rica y amena. Podra parecer extrano al criterio superficial que se mez clen tesis tan disimiles como el Aladino y el Prometeo y la Historia de Sarmiento de Bolivar; pero a esto hay que res ponder que es asi la vida de compleja en la apariencia, aun que uniforme en su sentido profundoy alto. En todo caso, . 1Ia observado el unico criterio posible en una seleccion sta indole, el criterio cronologico combinado con el de Jidad . Se nos ha sugerido que se adicione el volumen con no iashistoricas, con resenas geograficas; nos hemos negado ua no nos propusimos hacer una enciclopedia; quisi S ofrecer a los ninos una visi6n panoramica ordenada en / tiempo, y la ensenanza profunda que sin duda deri r6n de sentirse en contacto con los mas notables sucesos, Jo,'. m ajores ejemplos y las mas beilas ficciones que han pro ucido los hombres. Jose VASCONCELOS XII XIII
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  11. 11. Hija del cielo, resplandece. Como la bailarina descubre su seno, 10 mismo que la vaca muestra sus fecundas mamas, y aSl co mo esta da su leche, la Aurora distribuye al mundo entero su luz. Vedla, abriendo las puertas de] cielo y coloreandose con los colores del Sol, su amante. De igual modo que un profundo mar, aSl todo 10 liena con su grandeza. Siguiendo los pasos de las auroras pasadas, eres la primogenita de las auroras eternas. jVen a reanimar todo 10 que tenga vida, Au rora! jVen a vivificar 10 que esta muerto, madre de los dioses, puesto que contigo todos los dioses despiertanl jOjo de la tierra, porque sin ti el mundo serfa ciego! Mensajera del sacrificio, noble Aurora, brilla para nosotros; aprueba nuestros votos y esparce sobre nosotros tu luz. Aurora, bendice, iluminandolo con tUB rayos, al padre de familia prosternado ante ti, rodeado de sus hijos. A LOS MARUTS(1) ~~!: .II.. " III .... ~ -- Hijos de Rudra, (2) compafieros de Indra, (3) venid en vuestros carros de oro; nuestra suplica os invoca. Dioses prudentes, h4biles arqueros provistos de espadas, flechas, aljabas, venablos amenazadores y escudos sonoros, avan zad con majestad. Agitad el cielo, removed las montafias celestes, y que vuestro rcipido transito difunda tesoros sobre vuestros servidores. A vues tro paso las selvas tiemblan de temor, los lagos se conmueven y la Tierra se estremece. Enganchad vuestros gamos; picadles con el aguij6n de plata y lanzadlos a galope hasta que resuene la Tierra. Montados en los corceles amarillos y negros, vosotros cubrfs todo el cielo. Rodeados de hu.medos vapores, radiantes, adornados con bra zaletes de oro y con coliares de oro, nobles heroes, sobre vuestros hombros descansan las espadas. Aguijad a los r.ipidos gamos, corred y que el cielo muja como el toro en medio de sus vacas. (l)~"RUTS: LOB Vientos, dioses hljos de Rudra. (2 ) RUDRA.. La Tonnenta. ( 3) Dioo supremo. Indra v a en un carro de oro tirado por coreele. amarllioli; t!1 mi.mo respandece de oro; en una mano ostenta el ..reo de oro yen la otra el r nyo. Su eorteJo estd formado por lie.ent.. y trea Maruts. 6 7
  12. 12. A AGNI Que Agni, (1) brillando como el Sol desde la mafiana, reciba nuestras ofrendas. CanMmosle al aire libre y puro como el, que nace con la aurora. Agni levanta en los aires su llama blanca. EI renace de su fuego; crece y devora las ramas que se Ie ofrecen. Oh Agni, tus llamas puras como ttl, se enlazan por todos lados; Be adhieren a la lena de la pira; la acarician y la devoran con su cortante diente. Como la correhuela silbante del guerrero, elIas se apoderan irresistibles de las ramas que gimen. Oh Agni, tU8 rayos ardientes son como ('orceles libres a los que ni el freno ni la vida retienen, y que devoran la hierba de la pradera. Tu fulgor te ha abierto los dominios terrestres. Golpea a tu enemigo y anonada al malvado. Dios sublime, dotado de fuerza insuperable, danos la abun dancia. Yo he elevado mis loores a la altura de tu poder. Dame, en cambio, una considerable y feliz opulencia. (1) Deidad representada por el fuego. LAS RANAS Cuando las lluvias bienhechoras han refrescado la tierra, Be oye el canto de las ranas. Cuando llega el otofio se ven las ranas que corren para saciar su sed. Se sienten felices en la nueva estaci6n y se visitan la una a la otra. Y saltando, brillante como las gotas de agua, la rana amari lla va a conversar con la rana verde. Cada una responde a las otras, y forman un concierto ensorde cedor de voces, porque, enmedio de las charcas de agua, charlan todas a la vez. Los sacerdotes, cuando llega la noelle, vierten el soma (1) y al rededor del vaso que 10 contiene, cantan los himnos, como las m nas cantan alrededor dellago. Lo mismo que las ranas se esconden durante el estio y se mues tran en el otono, los sacerdotes, sudorosos del calor del dia, se relinen por la noche. Sacerdotes, SE'd nuestras ranas. Ranas amarillas 0 verdes, obtened por vuestras suplicas que el cielo nos conceda vacaa fecun da~ y gordas, ricos pastos y una vejez feliz. (1) SOMA: Vlno del cacrltlclo. 98
  13. 13. RELATO DEL DILUVIO Cierta manana, Manu se hizo servir agua en un vaso. Mientras que se levaba las m~nos, un pececillo que habia en el agua Ie dirigi6 Is palabra: "Manu, salvame, y yo te salvare del diluvio que debe arrastrar a todos los seres." -"lQue es necesario hacer para salvarte?" pregunt6 Manu al pez. -"Mientras que somos pequenos nuestra existencia es preca ria porque los peces grandes nos devoran. D~jame, pues, en este vaso. Cuando yo haya crecido, haz un estanque y llenalo de agua para que me reciba, y cuando haya crecido m.is aun, llevame al mar. Entonces sere bastante fuerte para librarme de todos los peligros. Efectivamente, el pez creci6 y un dfa dijo a Manu: "Deber.is construir un buque para salvarte del diluvio que te he anunciado. Haz exactamente 10 que te digo. Cuando el diluvio comience, mete te en el buque que habras construido y dejate llevar por las 01a8; yo ire entonces a salvarte." Cuando el pez lleg6 a ser enorme, Manu 10 llev6 al mar. Des pu~s construy6 un buque y se meti6 en el, tan pronto como el dilu vio comenz6. Las olas pronto llegaron a levantar el buque y 10 transportaron de un lugar a otro. Manu vio entonces venir el pez que el habia salvado; 10 at6 por medio de un cable a su buque, y el pez, nadando vigorosamente, 10 condujo hacia una elevada montana que el mar no habia podido cubrir. Alli, el pez Ie dijo: "Amarra tu buque al tl'onco de aquel arbol corpulento. Conviene hacerlo asi para evitar que las aguas, cuando se retiren, puedan arrastrarlo." Despues se alej6 y Manu no 10 volvi6 aver. Cuando las aguas se retiraron, Manu sali6 de su buque y se ha1l6 solo en la tierra, porque el diluvio habia sumergido todo 10 que habia en el mundo y habia hecho perecer a todas las criaturas. Manu vivi6 cuerdamente e hizo numerosas ofrendas al mar, al que pidi6 una companera. AI cabo de un ano, una mujer sali6 del mar y se dirigi6 hacia los dioses. Estos Ie preguntaron quien era. "Soy la hija de Manu, respon di6, yael pertenezco." Los dioses quisieron obligarla a permanecer con ellos; pero ella se neg6y fue a buscar a Manu, el cualle pregun M quien era. "Soy tu hija" Ie respondi6.-"lC6mo puedes ser mi hija?" -"Las ofrendas que has dedicado al mar me han dado la vida, correspondiendo asi a un voto que hiciste. Si quieres tener grandes riquezas y una larga prosperidad, hazme tu esposa durante un sacrificio y todos nuestros deseos se realizard.n." Manu celebr6 entonces un sacrificio y se uni6 a aquella mujer; vivieron largos anos y fueron padres de la raza llamada raza de Manu. 10 11
  14. 14. c c( J:(/) - z c( Q.. :::> c( ~ c( ~ .J W
  15. 15. LA LECCION DE LA MUERTE N dfa Vayasravasa, pa. dre del joven Nachiketas, deseando agradar aDios, sacrific6 en su obsequio todos los animalesque constitufan su hacienda. Y al ver Nachiketas que se llevaban las ofrendas, reflexion6 y se dijo a sfmismo: ~N0 creo que a Dios Ie guste que se maten animales en su honor, ni que se Ie haga regalo de vacas que comenhierba y toman agua. y dan leche, agotando su fuerza. EIque espera, con estos regalos, que Di08 10premie con el cielo, se equivoca y no alcanza nunca el cielo, porque son estos dones de muypoco valor. 15
  16. 16. Entonces Be vo1vi6 hacia su padre y Ie dijo:-lA quien pien BaS dedicarme a mf? -lHijo mfo--contest6 su padre-yo te doy a 1a Muerte! ~h padre y senor mfo-dijo Nachiketas-yo no temo 1a Muerte; pero creo que no valgo nada para ella, porque no soy sino uno de tantos hombres entre 1~ hombres. Antes de mi, se han muerto miles de hombres. Cuando yo haya muerto, seguiran mu riendo. Asf pues lque va1go para 1a Muerte? Parti6 e1 joven y lleg6 a 1a casa de 1a Muerte, pero como estaba ausente, tuvo que esperar1a tres dfas. Cuando regres6, sus criados Ie avisaron que un visitante distinguido 1a aguardaba. Apenada por su tardanza y agradecida por 1a visita, 1a Muerte dijo a Nachi ketas: -jOh buen joven! Por estas tres noches que has pasado sin comer en mi casa, te concedo tres dones. Pfdeme 10 que quieras, que yo te 10 prometo desde 1uego. ~uiero-dijo e1 joven-que cuando yo regrese a mi casa, mi padre no este enojado ni inquieto por mf. Que no me rina por haber tardado ni Be entristezca por mi ausencia, y que me acoja amoro samente. -Concedido, dijo 1a Muerte, tu padre dormira en paz sus noches a1 verte libre de mis brazos. -En e1 cieIo, oh Muerte, nadie teme que llegues tu. Allf e1 hombre no teme 1a vejez, ni e1 hambre, ni Ia sed, y disipado todo sufrimiento, es eternamente dlChoso. Tu, sabia Muerte, conoces bien e1 fuego que conduce a1 cie10. Ensenamelo, pues la fe me em barga. Este es mi segundo don. - Ese fuego, Nachiketas, se halla escondido en el coraz6n, que es 1ugar secreto. Si conservas y avivas ese fuego, el te conducira hasta e1 cie10. Y ahora pide tu Ultimo d6n. -En e1 mundo, oh Muerte, existe una duda terrible acerca de 10 que sucede a1 hombre despues que muere. Los unos creen que todo acaba entonces y los otros 10 contrario. Revelame 1a verdad; he &quf mi Ultimo dqn. . ~h Nachiketas, dijo 1a Muerte, los dioses mismos han duda do sobre este punto. No me obligues a revelarte el secreto. Pfde me otra, otras cosas. Pfdeme hijos centenarios e hijos de tus hijos, ganadoB abundantes, caballos, e1efantes y oro; pfdeme vastoa territorios y vive tantos otonos cuantos quieras. Pfdeme la riqueza y e1 medio de vivir largo tiempo. Sobre 1a tierra inmensa, oh Nachi ketas, ~ rey; yo co1mare todos tus deseos. Pide cosas dif(ciles de realizar, tantas como quieras; estas ninfas, con sus carros y sus arpaa, que jamas mortal alguno ha visto, seran tus esclavas. Yo te las concedo. Pero no interrogues acerca de 1a Muerte. 1~"Jl[iiJj~@J]@jlJ@lM~[@]I@~!@~@]@J@~!mJ@J]~~oJl@J]~]f!@[@]I@][f@[~Ji@]ll@@J]~hlIT:~@'~ raJ ~ ~J !Fail n ~ @] .:.I