Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Estudios Superiores Campus Iztacala

Reyes Avila Liliana 2457

04/Mayo/2011

Pregunta de investigación: ¿Cómo es el desarrollo el lenguaje de los 0 a los

6 años de edad desde la teoría Piagetiana?

DESARROLLO DEL LENGUAJE EN LOS NIÑOS DE LOS 0 A LOS 6

AÑOS DE EDAD DESDE LA TEORÍA PIAGETIANA

Introducción

La diferencia cualitativa del desarrollo del lenguaje está ligada a las diferentes

estadios del desarrollo del niño, es decir, las características del lenguaje del niño

se amoldara a las características que posee el estadio del desarrollo por el cual

atraviesa el infante. Como menciona Calderón (20011) la teoría impulsada por

Jean Piaget, presupone que el lenguaje está condicionado por el desarrollo de la

inteligencia, es decir, se necesita inteligencia para apropiarse del lenguaje. En

este trabajo se abordaran, por lo tanto, una breve explicación de las etapas

sensorio- motor y pre-operacional que son las etapas por las que atraviesa un niño

durante los 0 a los 7 años aproximadamente. Posteriormente se abordará la

relación entre pensamiento y lenguaje en el que se tendrá como centro de análisis

el lenguaje para que posteriormente hablemos de la clasificación del lenguaje,

todo desde la perspectiva Piagetiana.

Generalidades sobre pensamiento y lenguaje

Quintero (2005) establece que Piaget es el principal defensor de la primacía del

pensamiento sobre el lenguaje, pues al afirma que el pensamiento es previo al

lenguaje y lo condiciona, puesto que el lenguaje surge como una manifestación

más de la capacidad se simbolización, junto al juego simbólico, la imitación

diferida etc. Según esto explica que el lenguaje infantil sea egocéntrico (tema que

abarcaremos más adelante), ya que responde ni más ni menos que a las

características propias del pensamiento infantil.

Con respecto al simbolismo en Zegarra y García (S/F) señalan que para Piaget el

lenguaje es una de las manifestaciones de la función simbólica.

Tambien señalan que para Piaget el lenguaje cumple un papel fundamental en el

proceso de la formación de la función simbólica, puesto que a diferencia de las

otras de sus manifestaciones que son construidas por el individuo de acuerdo a

sus necesidades, el lenguaje ya está completamente elaborado socialmente y le

provee, por ello, un conjunto de herramientas cognitivas al pensamiento. Piaget &

Inhelder, 1968 citados en Zegarra y García (S/F).

Etapas del desarrollo según Piaget y su relación con el lenguaje

Pérez (2011) señala las estructuras de la inteligencia incluyen el desarrollo del

lenguaje; el sujeto tiene un papel activo en el desarrollo de la inteligencia, en la

construcción cognitiva, además menciona que si un sujeto no interactúa no

desarrolla la inteligencia ni el lenguaje. Tambien nos habla sobre las etapas que

sugiere Piaget:

1. La etapa sensoriomotora (0 a 24 meses)

2. Etapa Preoperativa (2 a 7 años)

3. Etapa de las operaciones concretas (7 a 12 años)

4. Etapa de las operaciones formales ( 12 a 15 años en adelante)

Nos centraremos en lo que nos dice Pérez (2011) de las primeras dos etapas y su

relación con el lenguaje:

Etapa sensorio-motor

La etapa sensoriomotor, que se desarrolla de los 0 a los 2 años es anterior al

lenguaje, en ésta se contempla la existencia de un periodo holofrástico, e incluso

el final de la misma dad por las primeras manifestaciones simbólicas. En ésta

etapa los bebés entienden el mundo a través de su acción sobre él. Sus acciones

motoras reflejan los esquemas sensoriomotores –patrones generalizados de

acciones para entender el mundo-. Gradualmente los esquemas se van

diferenciando entre sí e integrando en otros esquemas, hasta que al final de este

periodo los bebes ya pueden formar representaciones mentales de la realidad

externa.

Como apunta Inova (2000) a esta edad los niños descubren el sonido de su voz y

disfrutan de jugar con éste y de utilizarlo en sus interacciones con otras personas.

La segunda mitad del primer año es la etapa del balbuceo. El bebé es capaz de

producir una gama de sonidos y modificar sus balbuceos en respuesta a los

sonidos que oye. La mayoría de los niños y las niñas pueden decir algunas

palabras alrededor de los 12 meses.

Sin embargo, el habla verdadera no surge, por lo general, hasta los 15 meses,

cuando dominan unas cuantas palabras y cuando está por terminar la etapa

sensorio-motriz para dar paso al pensamiento simbólico. Hasta entonces, usan

una jerga expresiva, que suena como habla pero no se entiende. En cada etapa,

el lenguaje receptivo (lo que pueden entender) está más avanzado que el lenguaje

productivo (lo que pueden comunicar). A veces creemos que hablarles a “media

lengua” como hacen ellos no tiene ningún problema, pero debido a que pueden

entender pero no comunicar, el hablarles en lenguaje normal les permite una

mayor estimulación para su desarrollo.

Igualmente Inova (2000) señala que a partir de los 15 meses pueden usar una

palabra significando una oración entera. Pero el que ya utilicen alguna palabra de

esa manera no quiere decir precisamente que la utilizan con el sentido que le dan

los adultos: en ocasiones el significado es más estrecho (lo que se le denomina

subextención) y en otras ocasiones el significado es más amplio (superextención).

Tambien nos dice que en promedio, el niño y la niña empiezan a combinar

palabras a los 18 ó 20 meses. En esta etapa no pueden repetir o crear una oración

más larga; dejan fuera terminaciones de verbos y palabras poco importantes; pero

las palabras que dicen están en el orden apropiado. A esto se le ha llamado

lenguaje telegráfico. También en esta etapa tienen problemas de pronunciación y

sustituyen sonidos difíciles por otros que sí pueden pronunciar.

Como los niños y las niñas van construyendo su lenguaje no sólo por imitación

sino por el despliegue de sus capacidades cognoscitivas, en la gramática de sus

oraciones se advierte este proceso, sobre todo por los errores que cometen.

Etapa Pre-operacional

Sobre la etapa preoperativa, que es la que atraviesa el niño de 2 a 7 años

aproximadamente, nos señala que en ésta los esquemas empiezan a ser

simbolizados a través de las palabras; en la última parte de esta etapa supone el

surgimiento de la socialización. Aquí el lenguaje alcanza un grado de desarrollo

notorio; se da la aparición de las primeras oraciones complejas y uso fluido de los

componentes verbales. Durante esta etapa los niños pueden utilizar

representaciones (imágenes mentales, dibujos, palabras, gestos) más que solo las

acciones motoras para pensar sobre los objetos y los acontecimientos. El

pensamiento es ahora más rápido, más flexible y eficiente, y más compartido

socialmente Pérez, (2011).

Inova (2000) nos dice también todo lo siguiente sobre el lenguaje durante la edad

de los 2 a los 7 años en la cual ocurre la etapa pre-operacional: es en esta etapa

cuando aparecen los errores gramaticales.

El niño o la niña de 2 años puede haber desarrollado, gracias a un adecuado

procesos de socialización y pedagógico, un vocabulario de alrededor de 200 ó 300

palabras y habla básicamente en oraciones de dos o tres palabras. En contraste,

el niño o la niña de 6 años pueden llegar a dominar un vocabulario productivo de

alrededor de 2,500 palabras y un vocabulario receptivo que puede ser de hasta

14,000. A esta edad el niño y la niña hablan usando oraciones complejas y

“comprenden” la gramática de su lenguaje, que quiere decir que la utilizan, aunque

de manera intuitiva. A medida que el vocabulario del niño y la niña aumentan las

subextenciones y las superextenciones se hacen menos frecuentes.

Inova (2000) señala como características principales de esta etapa:

El egocentrismo que: consiste en que los niños y las niñas entienden una situación

sólo desde su punto de vista, es decir, poniéndose ellos y ellas como centro de

atención y de explicación de todo. Al principio de la etapa, esta característica tiene

una presencia muy fuerte, que luego con las diferentes experiencias se va

superando hasta que se construye el pensamiento lógico.

La incapacidad de descentralizar, o sea, de considerar más de un aspecto de una

situación al mismo tiempo. A esto se llama centración. Esta centración en un

aspecto sobre los demás impide al niño o a la niña de esta etapa compensar los

efectos perceptivos.

La irreversibilidad, que es la imposibilidad de recorrer mentalmente un proceso

para llegar al punto de partida del mismo, Esta característica le dificulta al niño o a

la niña entender las transformaciones ocurridas en objetos y eventos.

El “razonamiento” transductivo, que consiste en producir intermediaciones entre lo

particular y lo general. No es propiamente un razonar, sino que el niño o la niña

hace inferencias que no proceden ni de lo singular a lo general, como tampoco de

lo general a lo singular; son intermediarias entre lo individual y lo general. Las

“transducciones” serían inferencias que se producen de lo singular a lo singular y

precederían a la inducción y la deducción (ibíd., 2000).

Piaget explica lo que denomina como “lenguaje egocéntrico” y que ocurre cuando

el niño o la niña se habla a sí mismo (a), lo que resulta muy común en esta etapa.

Lenguaje egocéntrico

Lenguaje socializado