Les I 2014 oficial-peru

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Enero REVELACIÓN DE LAS GRANDES ESCENAS FINALES 1

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Lección de Escuela Sabática ISEM 2014

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  • Ene

    ro

    Al unir un eslabn con otro en la cadena de los acontecimientos, desde la eterni-

    dad pasada a la eternidad futura, las profecas que el gran YO SOY dio en su

    Palabra nos dicen dnde estamos hoy en la procesin de los siglos y lo que puede

    esperarse en el tiempo futuro.

    La Biblia, y tan slo la Biblia, presenta una visin correcta de estas cosas. En ella se revelan las grandes escenas na-

    les de la historia de nuestro mundo donde cada uno decidir su destino. Slo el estudio diligente de la Palabra de Dios y la prctica de sus principios por amor,

    nos mantendr seguros hasta el nal.

    REVELACIN DE LAS GRANDESESCENAS FINALES

    Ener

    o- Ju

    nio

    2014

    Lec

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  • Enero

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  • CONTENIDOIntroduccin1 La Justicia de Cristo 42 Justificacin y Santificacin por la Fe 83 La Venida del Sumo Sacerdote al Lugar Santsimo 124 Las Obras evaluadas en el Juicio 165 El Ministerio de Intercesin en el Santuario Celestial 206 La Bestia que sube del Mar 247 La Bestia que sube de la Tierra 28

    * Infografa 328 La Imagen de la Bestia 34

    * Informe Misionero de la Escuela Misionera de Asia 389 La Libertad de Conciencia Amenazada 4010 Opresin y Apostasa Nacional 44

    * Infografa 4811 El Zarandeo entre el Pueblo de Dios 5012 El Sello de Dios y la Marca de la Bestia 5413 El Inicio del Fuerte Clamor 5814 Fuerte Clamor y Oposicin 6215 Los Resultados del Fuerte Clamor 6516 Cuando Termina la Intercesin 6917 La Cada de las Primeras Plagas 72

    * Informe Misionero 7618 La Iglesia de Dios durante el Tiempo de las Plagas 7819 El Escenario de la Sexta Plaga 8220 La Sptima Plaga y los Impos 85

    * Infografia 8821 De la Lucha al Triunfo 9022 Castigo de Babilonia y Condicin de la Tierra 94 23 Coronas y Felicidad para el Pueblo de Dios 9724 El Juicio de los Impos durante el Milenio 100 * Infografa 10425 La Ejecucin de la Sentencia 10626. Viviendo en el Reino de Dios 110 * Gua de abreviaturas 113

    * Informe Misionero de Sri Lanka 114* Reflexiones Matinales 116* Directorio de Iglesias 172

    R E V E L A C I N D E L A S G R A N D E SE S C E N A S F I N A L E S

    Lecciones de Escuela Sabtica

    2014Ene - Jun

    Hecho el Depsito Legal en la Biblioteca Nacional del Per N - 2013- 15727 Jr. Jess de Asn N 624 Urb. Villacampa - RmacPrimera edicin -10 500 ejemplaresImpreso en los talleres grficos de PUBLICACIONES ASDIMOR S.A.C. Octubre, 2013

    Direccin Sede Mundial:625 West Avenue Cedartown, GA 30125 EE.UU.Telfono (+1) 770-748 0077 / Fax (+1) 770-748 0095 [email protected] | www.sda1844.org

    Direccin en Lima - Per:Jr. Jess de Asn # 624 - Urb. Villacampa / Rmac Tel: 4814093 / e-Mail: [email protected]: www.aminiasdimor.org

    Diseo y diagramacin:

    Autor: Alfonso Reto Rueda

    Revisin y edicin de contenidos:Dpto. Ministerial de la Asoc. Gral. de la SMI-IglesiaAdventista del 7mo. Da, Movimiento de Reforma

    Nombre: __________________________________________________________________________

    Telfono__________________________________ Iglesia__________________________________

  • Enero

    Por una parte es el deseo del ser humano y del cre-yente descubrir el porvenir y cmo puede afectar la condicin de vida. Por eso los discpulos, al escuchar ciertas profecas de Jess, se hacan preguntas acer-ca del futuro, en cuanto a los eventos que lo iban a caracterizar, y un da preguntaron a Jess: ... Dinos, cundo sern estas cosas, y qu seal habr de tu venida, y del fin del mundo? (Mateo 24: 3).

    Por otro lado es el Seor mismo quien tiene inters en revelar a su siervos de ante mano el porvenir en el mundo y a su pueblo. Por eso el profeta de Dios afirma: Porque no har nada el Seor Jehov, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas (Amos 3: 7). Esto no es para satisfacer la curiosidad, sino para servir de ayuda al hombre, para darle una luz en su camino en medio de las tinieblas. Con esta intencin el Seor nos ha dado las maravillosas profecas.

    Qu tenemos que hacer, entonces, con las gran-des revelaciones profticas de las escenas finales? El apstol Pedro responde que tendramos que tomar-las seriamente para nuestro bien y el bien de todos aquellos que tienen inters en escuchar la Palabra de Dios: Tenemos tambin la palabra proftica ms per-manente, a la cual hacis bien de estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro hasta que el da esclarezca, y el lucero de la maana salga en vuestros corazones (2 Pedro 1: 19).

    Tener esta luz no es algo comn, es un gran privi-legio y una gran bendicin. A medida que hemos seguido la cadena de la profeca-afirma la mente

    As tambin

    vosotros, cuando

    viereis hacerse

    estas cosas,

    entended que est

    cerca el reino de

    Dios.

    (Lucas 21: 31).

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  • inspirada -, se ha visto claramente y explicado la verdad revelada para nuestro tiempo. Somos responsables de los privilegios que disfrutamos y de la luz que resplandece sobre nuestra senda. Los que vivieron en generaciones pasadas fueron responsables de la luz que se dej brillar sobre ellos. Su mente se preocup con respecto a diferentes puntos de la Es-critura que los probaban. Pero no comprendan las verdades que nosotros comprendemos. No fueron responsables de la luz que no recibieron. Tuvieron la Biblia como nosotros; pero el tiempo en que deba revelarse la verdad especial relacionada con las escenas finales de la historia de esta tierra haba de coincidir con las ltimas generaciones que iban a vivir en la tierra (Testimonios para la Iglesia, tomo 2, pg. 610.1).

    Los eventos galopan; no hay semanas que no se escuche de un terremoto o de cualquier otra catstrofe o evento natural en algn lugar del mundo. No hay da que no quedemos tristes por lo que vemos o escuchamos por lo que est pasando en nuestra sociedad. Hermanos y hermanas, necesitamos prepararnos y estar listos para encontrar al Salvador con el gozo de hijos que esperan sus familiares cuando se han ido lejos por largo tiempo. Este es el caluroso llamado de nuestro Salvador cuando nos invita: As tambin vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, entended que est cerca el reino de Dios (Lucas 21: 31). Vosotros pues tambin, estad apercibidos; porque a la hora que no pensis, el Hijo del hombre vendr (Lucas 12: 40).

    ... vosotros a quienes han sido reveladas las verdades de la Palabra de Dios, qu papel desempearis en las escenas finales de la historia de este mundo? Comprendis estas so-lemnes realidades? Os percatis de la gran obra de preparacin que se est realizando en el cielo y en la tierra? Presten atencin a las cosas que estn escritas en las profecas todos los que han recibido la luz y que han tenido la oportunidad de leerlas y orlas; porque el tiempo est cerca. Nadie juegue ahora con el pecado, fuente de toda desgracia en nuestro mundo. Nadie permanezca ya en letargo y en el estupor de la indiferencia y deje que el destino de su alma dependa de una incertidumbre. Aseguraos de que estis plenamente de parte del Seor. Preguntaos con corazones sinceros y labios temblorosos: Quin podr subsistir? En estas ltimas preciosas horas del tiempo de gracia, habis estado colocando el mejor material posible en el edificio de vuestro carcter? Habis estado purificando vuestras almas de toda mancha? Habis seguido la luz? Habis hecho obras correspondientes a vuestra profesin de fe? (Consejos para la Iglesia, pgs. 622, 623).

    Las lecciones de este semestre, Revelacin de las grandes escenas finales, han sido pre-paradas con el intento de alertar a todos los amados hermanos y hermanas alrededor del mundo a la gran obra de preparacin y predicacin. Es nuestro fuerte deseo que cada miem-bro, cada alma interesada en la verdad y en la salvacin y cada lector las puede estudiar con fervor y oracin para recibir en gran medida su bendicin y prepararse para las escenas y glorias que nos esperan.

    Los hermanos del Departamento Ministerial de la Asociacin General.

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  • 1 Cules son algunas caractersticas esenciales de la ley de Dios?

    Qu profundidad alcanzan sus princi-pios?

    La Ley de Dios, tal como se presenta en las Escrituras, es amplia en sus requerimientos. Cada principio es santo, justo y bueno. La ley impone a los hombres obligaciones frente a Dios. Alcanza hasta los pensamientos y sentimientos, y producir una conviccin de pecado en todo el que est persuadido de haber transgredido sus requerimientos. Si la ley abarcara slo la conducta externa, los

    hombres no seran culpables de sus pensa-mientos, deseos y designios errneos. Pero la ley requiere que el alma misma sea pura y la mente santa, que los pensamientos y sentimientos estn de acuerdo con la nor-ma de amor y justicia (Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 248).

    2 Qu otros elementos significativos caracterizan la ley?

    El Seor requiere en la actualidad exacta-mente lo que requiri de Adn en el Edn: la perfecta obediencia a la ley de Dios. Debe-mos poseer una rectitud sin ningn defec-to, sin tacha alguna. Dios dio a su Hijo para que muriera por el mundo, pero l no muri

    Sal 111:7,8; lc 16:17

    Mt 5:28; Ro 7:7 u.p

    Sal 19:7,8; Ro 7:12.

    CARACTERSTICAS DE LA LEY DE DIOS:

    La justicia es santidad, semejanza a Dios; y Dios es amor. Es conformidad a la ley de Dios, porque todos tus mandamientos son justicia y el amor

    pues es el cumplimiento de la ley. La justicia es amor, y el amor es la luz y la vida de Dios. La justicia de Dios est personificada en Cristo. Al recibirlo,

    recibimos la justicia (DMJ, pg. 20).

    L a j u s t i c i a d e C r i s t o

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  • para abrogar la ley que era santa y justa y buena. El sacrificio de Cristo en el Calvario es un argumento incontestable que mues-tra la inmutabilidad de la ley. Su penalidad fue sufrida por el Hijo de Dios en favor del hombre culpable, para que mediante los mritos de Aquel, el pecador pudiera por la fe en su nombre obtener la virtud de su carcter inmaculado (Fe y Obras, pg. 92). Dios requiri de Adn antes de su cada una obediencia perfecta a su ley. Dios requiere ahora lo mismo que requiri de Adn: una obediencia perfecta, una rectitud sin defec-tos y sin fallas ante su vista. Que Dios nos ayude a darle todo lo que su ley requiere. Pero no podemos hacer esto sin esa fe que lleva la justicia de Cristo a la prctica diaria (Mensajes Selectos, tomo 2, pg. 437).

    JESUCRISTO OBEDECE A LA LEY EN TODO

    3 Quin cumpli la justicia de la ley perfectamente siendo obediente hasta la muerte?

    La ley requiere justicia, una vida justa, un ca-rcter perfecto; y esto no lo tena el hombre para darlo. No puede satisfacer los requeri-mientos de la santa ley de Dios. Pero Cristo, viniendo a la tierra como hombre, vivi una vida santa y desarroll un carcter perfec-to. Ofrece stos como don gratuito a todos los que quieran recibirlos. Su vida reemplaza la vida de los hombres. As tienen remisin de los pecados pasados, por la paciencia de Dios. Ms que esto, Cristo imparte a los hombres atributos de Dios. Edifica el carcter humano a la semejanza del carcter divino y produce una hermosa obra espiritualmente fuerte y bella. As la misma justicia de la ley se cumple en el que cree en Cristo. Dios pue-de ser justo, y el que justifica al que es de la fe de Jess (DTG, pgs. 710, 711).

    LA FE Y EL DON DE LA JUSTICIA

    4 Qu nos proporciona la fe en la obediencia perfecta de Cristo de-mostrada en su humanidad? .

    No se obtiene la justicia por conflictos penosos, ni por rudo trabajo, ni aun por dones o sacrificios; es concedida gratui-tamente a toda alma que tiene hambre y sed de recibirla. A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen di-nero, venid, comprad, y comed... sin dinero y sin precio. Su justicia es de m, dice Je-hov. Este ser su nombre con el cual le llamarn: JEHOV, JUSTICIA NUESTRA. No hay agente humano que pueda propor-cionar lo que satisfaga el hambre y la sed del alma. Pero dice Jess: He aqu, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar a l, y cenar con l, y l conmigo. Yo soy el pan de vida; el que a m viene, nunca tendr hambre; y el que en m cree, no tendr sed jams (El Discurso Maestro de Jesucristo, pgs. 20, 21).

    5 Cundo recibimos el don de su justicia?

    Cuando el pecador, penitente, contrito delante de Dios, comprende el sacrificio de Cristo en su favor y acepta este sa-crificio como su nica esperanza en esta vida y en la vida futura, sus pecados son perdonados. Esto es justificacin por la fe. Cada alma creyente debe conformar ente-ramente su voluntad a la voluntad de Dios y mantenerse en un estado de arrepenti-miento y contricin, ejerciendo fe en los mritos expiatorios del Redentor y avan-zando de fortaleza en fortaleza, de gloria en gloria (Fe y Obras, pg. 107).

    Mt 5:17; Fil 2:8.

    Mt 5:6; Ro 3:21,22; Fil 3:9

    ap 3:19,20; 1 Jn 1:9; Jn 1:12,13.

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  • Cristo muri una muerte vergonzosa para traernos a Dios. Y cuando el alma se con-vence que Cristo puede salvar hasta lo sumo a los que por fe se allegan a l; cuando se entrega a l como un Salvador suficiente; cuando se aferra a las promesas y cree ple-namente en Jess, Dios lo declara uno con Cristo. Cuando el alma depende de Cristo con la simplicidad con que el nio depende de su madre, entonces es justificado porque llega a ser uno con su Substituto, que a su vez es su justificacin y redencin. Este es el amor, que las fibras de la voluntad y el cora-zn sean entretejidas en Cristo Jess (Hijas de Dios, pg. 195, 1999).

    CRISTO, NUESTRA NICA ESPERANZA

    6 Quin es, por lo tanto, nuestra nica seguridad?

    La nica seguridad para los israelitas era la sangre rociada en los postes de sus puer-tas. Dios dijo: Ver la sangre y pasar de vosotros (xodo 12: 13). Toda otra provisin para la seguridad de ellos no tena valor alguno. Nada sino la sangre en los postes de las puertas impedira que entrara el n-gel de la muerte. Slo hay salvacin para el pecador en la sangre de Jess, que nos limpia de todo pecado. El hombre de inte-lecto cultivado puede tener un vasto acervo de conocimientos, puede empearse en es-peculaciones teolgicas, puede ser grande y honrado por los hombres, y puede ser consi-derado el depsito del conocimiento; pero a menos que tenga un conocimiento salvador del Cristo crucificado por l, y por fe eche mano de la justicia de Cristo, est perdido. Cristo herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre l y por su llaga fui-mos nosotros curados (Isa. 53: 5). Salvado

    por la sangre de Jess, ser nuestra nica esperanza para este tiempo y nuestro canto por la eternidad (Mensajes Selectos, tomo 3, pgs. 195, 196).

    PEDIDOS DE DIOS A SU PUEBLO:

    7 Siendo salvos en Cristo, qu desea el Seor de nosotros?.

    Ante el mundo, Dios nos est desarrollando como a testigos vivientes de lo que pueden llegar a ser los hombres y las mujeres por la gracia de Cristo. Se nos manda que nos esforcemos en procura de la perfeccin del carcter. Dice el Maestro divino: Sed pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que est en los cielos es perfecto (Mat. 5: 48). Nos martirizara Cristo requirindonos una imposibilidad? Nunca, nunca! Es un honor el que nos confiere al instarnos a ser san-tos en la espera de l. Puede capacitarnos para lograrlo pues declara: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra (Mat. 28: 18). Tenemos el privilegio de ese poder ilimitado (A Fin de Conocerle, pg. 133). Si bien debemos estar en armona con la ley de Dios, no somos salvados por las obras de la ley sin embargo, no podemos ser sal-vados sin obediencia. La ley es la norma por la cual se mide el carcter. Pero no nos es posible guardar los mandamientos de Dios sin la gracia regeneradora de Cristo. Slo Jess puede limpiarnos de todo pecado. l no nos salva mediante la ley, pero tampoco nos salvar en desobediencia a la ley (Fe y Obras, pgs. 98, 99).

    1 p 1:18,19; He 4:14-16;9: 24.

    1 co 6:20; Jn 14:21; 1p 1:15,16

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  • PARA MEDITAR

    SalMoS 119: 172; GneSiS 15: 5, 6; 36: 10; 85: 10, 11, 13; 119: 142, 172.El carcter de Cristo es el nico mode-lo perfecto que hemos de copiar. El arre-pentimiento y la fe, la entrega de la vo-luntad y la consagracin de los afectos a Dios, son los medios sealados para la realizacin de esta obra (Consejos para los Maestros, Padres y Alumnos, pg. 49).

    Al modo como el viajero fatigado que, hallando en el desierto la buscada fuen-te, apaga su sed abrasadora, el cristia-no buscar y obtendr el agua pura de la vida, cuyo manantial es Cristo (El Discurso Maestro de Jesucristo, pg. 21).

    La Ofrenda Especial de Escuela Sabtica se dedicar al Reino Unido.

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    NOTAS

  • J U S T I F I C A C I N Y S A N T I F I C A C I N P O R L A F E

    1 Qu importante funcin desempe-a la ley para que el hombre sienta la necesidad del Salvador?

    En su desesperacin dnde puede apoyarse el pecador?

    La ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fusemos justificados por la fe (Glatas 3: 24). El Espritu Santo est hablando especialmente de la ley moral en este texto, mediante el apstol. La ley nos re-vela el pecado y nos hace sentir nuestra ne-

    cesidad de Cristo y de acudir a l en procura de perdn y paz mediante el arrepentimiento ante Dios y la fe en nuestro Seor Jesucristo (Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 275).

    La Ley revela al hombre sus pecados, pero no dispone ningn remedio. Mientras prome-te vida al que obedece, declara que la muer-te es lo que le toca al transgresor. Slo el Evangelio de Cristo puede librarle de la con-denacin o de la mancha del pecado. Debe arrepentirse ante Dios cuya ley transgredi, y tener fe en Cristo y en su sacrificio expia-torio. As obtiene remisin de los pecados cometidos anteriormente, y se hace partci-pe de la naturaleza divina. Es un hijo de Dios,

    Despus de convencer de pecado, y de presentar ante la mente la norma de justicia, el Espritu Santo quita los afectos de las cosas de esta tierra, y

    llena el alma con un deseo de santidad. l os guiar a toda verdad (Juan 16: 13), declar el Salvador. Si los hombres estn dispuestos a ser amoldados, se efectuar la santificacin de todo el ser. El Espritu tomar las cosas de

    Dios y las imprimir en el alma. Mediante su poder, el camino de la vida ser hecho tan claro que nadie necesite errar (Hechos de los Apstoles, pg. 43).

    PRINCIPALES FUNCIONES DE LA LEY

    Ro 7:7.

    G 3:24; Ro 3:24.

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  • pues ha recibido el espritu de adopcin, por el cual exclama: Abba, Padre! (El Conflicto de los Siglos, pg. 521).

    PARA RECIBIR LA JUSTIFICACIN

    2 Qu se requiere del pecador antes de ser justificado?

    Qu implica el verdadero arrepenti-miento?

    El arrepentimiento comprende triste-za por el pecado y abandono del mismo. No renunciaremos al pecado a menos que veamos su pecaminosidad; mientras no lo repudiemos de corazn, no habr cambio real en la vida (El Camino a Cristo, pg. 23). El verdadero arrepentimiento es algo ms que sentir pesar por el pecado. Con-siste en apartarse resueltamente del mal (Patriarcas y Profetas, pg. 539). ... debis caer desvalidos sobre la Roca, Cris-to Jess. Debis sentir necesidad de un m-dico y del nico remedio para el pecado: La sangre de Cristo. Este remedio slo se pue-de obtener mediante arrepentimiento ante Dios y fe en nuestro Seor Jesucristo. La sangre de Cristo slo tendr valor para los que sientan necesidad de su poder purifica-dor (Maranata: el Seor Viene, pg. 71).

    3 Podra haber salvacin sin arrepen-timiento y fe?

    El arrepentimiento est relacionado con la fe, y nos es presentado con insistencia en el Evangelio como esencial para la salvacin. Pablo predic el arrepentimiento. Dijo: Nada que fuese til he rehuido de anunciaros y ensearos, pblicamente y por las casas, testificando a judos y a gentiles acerca del

    arrepentimiento para con Dios, y de la fe de nuestro Seor Jesucristo (Hechos20: 20, 21). No hay salvacin sin arrepentimiento. Nin-gn pecador impenitente puede creer con su corazn para justicia. El arrepentimiento es descrito por Pablo como un piadoso dolor por el pecado, que produce arrepentimiento para salvacin, de que no hay que arrepen-tirse (2 Corintos 7: 10). Este arrepentimiento no tiene en s ningn mrito por naturaleza, sino que prepara al corazn para la acep-tacin de Cristo como el nico Salvador, la nica esperanza del pecador perdido (Fe y Obras, pg. 102).

    4 Solamente, por medio de quin po-demos recibir sincero arrepentimien-to, fe y perdn de pecados?

    En este caso, cul es la funcin de la tercera persona de la divinidad?

    Ahora bien, cmo es que se arrepiente el ser humano? Es algo que proviene de s mismo? No; porque el corazn natural est en ene-mistad con Dios. Entonces, cmo puede el corazn natural despertar al arrepentimiento cuando no tiene poder para hacerlo? Qu es lo que induce al hombre al arrepentimien-to? Es Cristo Jess. Cmo induce al hom-bre al arrepentimiento? Hay mil maneras en que puede hacerlo (Fe y Obras, pgs. 63, 64). Cuando por el arrepentimiento y la fe aceptamos a Cristo como nuestro Salva-dor, el Seor perdona nuestros pecados y nos libra de la penalidad prescrita para la transgresin de la ley. El pecador apare-ce delante de Dios como una persona jus-ta; goza del favor del cielo, y por el Esp-ritu tiene comunin con el Padre y con el Hijo (Mensajes Selectos, tomo 3, pg. 217). Quin sino el Espritu Santo presenta de-lante de la mente la norma moral de justicia y convence de pecado, y produce el dolor pia-

    2 p 3:9; 1 Jn 1:9.

    lc 15:17-22; 18:13,14.

    HcH 20:20, 21; 2 co 7:10,11.

    HcH 5:30, 31.

    G 5:22.

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  • doso que obra arrepentimiento, un arrepen-timiento del cual no necesitamos arrepen-tirnos, e inspira el ejercicio de la fe en Aquel que es el nico que puede salvar de todo pe-cado? (Mensajes Selectos, tomo 3, pg. 155).

    JUSTICIA IMPUTADA Y SUS RESULTADOS

    5 Qu sucede cuando el pecador arrepentido es justificado?

    Cuando Dios perdona al pecador, le condo-na el castigo que merece y lo trata como si no hubiera pecado, lo recibe dentro del favor di-vino y lo justifica por los mritos de la justicia de Cristo. El pecador slo puede ser justifica-do mediante la fe en la expiacin efectuada por el amado Hijo de Dios, que se convirti en un sacrificio por los pecados del mundo cul-pable (Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 456). A todo el que ha aceptado a Cristo como Salvador personal, el Espritu Santo ha veni-do como consejero, santificador, gua y tes-tigo. Cuanto ms cerca de Dios han andado los creyentes, ms clara y poderosamente han testificado del amor de su Redentor y de su gracia salvadora. Los hombres y mujeres que a travs de largos siglos de persecucin y prueba gozaron de una gran medida de la presencia del Espritu en sus vidas, se desta-caron como seales y prodigios en el mundo. Revelaron ante los ngeles y los hombres el poder transformador del amor redentor (Los Hechos de los Apstoles, pg. 40).

    EL ESPRITU SANTO OBRA PARA TRANSFORMAR

    6 Qu poder transformador se apo-dera del creyente activo?

    No por las decisiones de los tribunales o los consejos o asambleas legislativas, ni por el patrocinio de los grandes del mun-do, ha de establecerse el reino de Cristo, sino por la implantacin de la naturaleza de Cristo en la humanidad por medio de la obra del Espritu Santo. En esto consiste el nico poder capaz de elevar a la humani-dad. Y el agente humano que ha de cumplir esta obra es la enseanza y la prctica de la Palabra de Dios (El Deseado de Todas las Gentes, pg. 471).

    El Espritu Santo se da como agente re-generador, para hacer efectiva la salvacin obrada por la muerte de nuestro Redentor. El Espritu Santo est tratando constante-mente de llamar la atencin de los hom-bres a la gran ofrenda hecha en la cruz del Calvario, de exponer al mundo el amor de Dios, y abrir al alma arrepentida las cosas preciosas de las Escrituras (Los Hechos de los Apstoles, pg. 43).

    7 Como acta el Consolador en la gran obra de regeneracin de los hombres?

    La santificacin del alma por la obra del Es-pritu Santo es la implantacin de la naturale-za de Cristo en la humanidad. La religin del Evangelio es Cristo en la vida -un principio vivo y activo. Es la gracia de Cristo revelada en el carcter y desarrollada en las buenas obras. Los principios del Evangelio no pueden sepa-rarse de ninguna fase de la vida prctica. Todo aspecto de la vida y de la labor cristianas debe ser una representacin de la vida de Cristo (Las Palabras de Vida del Gran Maestro, pg. 316). Cada alma creyente debe conformar en-teramente su voluntad a la voluntad de Dios y mantenerse en un estado de arre-pentimiento y contricin, ejerciendo fe en los mritos expiatorios del Redentor y avanzando de fortaleza en fortaleza, de gloria en gloria (Fe y Obras, pg. 107).

    Ro 5:1,2; Jn 5:24; Ro 6:22.

    tit 3:5-7; Jn 16:13-15.

    Jn 16:8; 1 tS 5:23.

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  • PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA DIVINA

    8 De qu somos participantes cuan-do nos arrepentimos y aceptamos a Jesucristo como salvador personal?

    Como nuestro Maestro, qu hare-mos nosotros?

    La verdad viene del cielo para purificar y lim-piar al agente humano de toda contaminacin moral. Ella induce a la accin benvola, a un amor bondadoso, tierno y considerado hacia los necesitados, los afligidos, los que sufren. Esto es obediencia prctica a las palabras de Cristo (Mensajes Selectos, tomo 3, pg. 226). Jess vino a sufrir en nuestro favor, para poder impartirnos su justicia. Hay para noso-tros una sola va de escape, y sta consiste en llegar a ser participantes de la naturaleza divina (Mensajes Selectos, tomo 3, pg. 224).

    2 p 1:3, 4.

    ap 14:12.

    PARA MEDITAR

    RoManoS 6: 18; eFeSioS 2: 5-10; tito 3: 5-7.La ley es una expresin del pensamiento de Dios. Cuando la recibimos en Cristo, llega a ser nuestro pensamiento. Nos eleva por encima del poder de los deseos y tendencias natura-les, por encima de las tentaciones que llevan al pecado. Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo (Salmo 119: 165) (Mensajes Selectos, tomo 1, pg. 277). La fe que justifica siempre produce: prime-ro arrepentimiento verdadero y luego bue-

    nas obras, que son el fruto de esa fe. No hay fe salvadora que no produzca buenos fru-tos. Dios dio a Cristo a nuestro mundo para que llegara a ser el Sustituto del pecador. Cuando el pecador ejerce verdadera fe en el costoso sacrificio expiatorio, reclamando a Cristo como el Salvador personal, inme-diatamente es justificado delante de Dios, porque est perdonado (Mensajes Selec-tos, tomo 3, pg. 222).

    NOTAS

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  • ANUNCIOS PROFTICOS

    En el servicio tpico, cuando el sumo sacerdote entraba en el lugar santsimo, todos los hijos de Israel deban reunirse cerca del santuario y humillar sus almas del modo ms solemne ante Dios, a fin de recibir el perdn de sus pecados y no ser separados

    de la congregacin. Cunto ms esencial es que en nuestra poca antitpica de la expiacin comprendamos la obra de nuestro Sumo Sacerdote, y sepamos qu debe-

    res nos incumben! (El Conflicto de los Siglos, pgs. 483, 484).

    LA VENIDA DEL SUMO SACERDOTE AL LUGAR SANTSIMO

    1 Segn la profeca de Malaquas, en cierto momento, quin tena que ve-nir a su templo?

    Quin es el ngel o Mensajero del pacto segn el Espritu de Profeca?

    Orad, s, orad con fe y confianza inquebran-table. El ngel del pacto, el mismo Seor Je-sucristo, es el Mediador que asegura la acep-tacin de las oraciones de sus creyentes (Testimonios para la Iglesia, tomo 8, pg. 191). Dios haba hablado al mundo por medio de la naturaleza, las figuras, los smbolos, los patriarcas y los profetas. Las lecciones de-

    ban ser dadas a la humanidad en su propio lenguaje. El Mensajero del pacto deba ha-blar. Su voz deba orse en su propio templo (El Deseado de Todas las Gentes, pg. 25). A todos, ricos y pobres, libres y esclavos, ofreca Cristo, el Mensajero del pacto, las nuevas de la salvacin. Su fama de mdico incomparable cunda por toda Palestina (El Ministerio de Curacin, pg. 14).

    2 Qu otras evidencias inspiradas presentan la venida de Cristo al lugar santsimo del santuario celestial para interceder por nosotros?

    Mal 3:1.

    Dn 7:13; He 9:11,24,25.

    18Enero 03

    14

  • La venida de Cristo como nuestro Sumo Sacerdote al lugar santsimo para la purifi-cacin del santuario, de la que se habla en Daniel 8: 14; la venida del Hijo del hombre al lugar donde est el Anciano de das, tal como se presenta en Daniel 7: 13; y la venida del Seor a su templo, predicha por Mala-quas, son descripciones del mismo acon-tecimiento representado tambin por la venida del Esposo a las bodas, descrita por Cristo en la parbola de las diez vrgenes, segn Mateo 25 (El Conflicto de los Siglos, pg. 479; Cristo en su Santuario, pg. 115).

    LA VENIDA DEL ESPOSO

    3 De acuerdo a la parbola de las diez vrgenes, qu proclama se difundi en el otoo de 1844?

    Qu diferencia revel este anuncio entre las vrgenes que esperaban al esposo?

    En el verano y el otoo de 1844 se lanz esta proclama: He aqu que viene el Espo-so! Se conocieron entonces las dos clases de personas representadas por las vrge-nes prudentes y fatuas: una, la que espera-ba con regocijo la aparicin del Seor y se haba preparado diligentemente para ir a su encuentro; la otra que, presa del temor y al obrar por impulso, se haba dado por satis-fecha con la teora de la verdad, pero estaba destituida de la gracia de Dios. En la parbo-la, cuando vino el Esposo, las que estaban preparadas entraron con l a las bodas (El Conflicto de los Siglos, pg. 479).

    QUINES ENTRARON A LA BODA?

    4 Qu pas con aquellas vrgenes preparadas para las bodas? En qu sentido, desde 1844 los discpulos de Cristo entran con l a las bodas?

    La proclamacin: He aqu que viene el Es-poso! en el verano de 1844, indujo a miles de personas a esperar el advenimiento inme-diato del Seor. En el tiempo sealado, vino el Esposo, no a la tierra, como el pueblo lo esperaba, sino hasta donde estaba el Ancia-no de das en el cielo, a las bodas; es decir, a recibir su reino. Las que estaban preparadas entraron con l a las bodas; y fue cerrada la puerta. Su pueblo no iba a asistir en persona a las bodas ya que stas se verifican en el cielo mientras que ellos estn en la tierra. Los discpulos de Cristo han de esperar a su Seor, cuando haya de volver de las bodas (Lucas 12: 36, VM). Pero deben comprender su obra, y seguirle por fe mientras entra en la presencia de Dios. En ese sentido se dice que ellos van con l a la boda (El Conflicto de los Siglos, pg. 480).

    5 Qu promesa dio Jess para aque-llos que buscan y escudrian para obtener ms luz?

    Cmo se cumple en los creyentes del sptimo periodo de la Iglesia, que entran como invitados a las bodas?

    Segn la parbola, las que tenan aceite en sus vasos con sus lmparas, entraron a la boda. Los que, junto con el conocimiento de la verdad de las Escrituras tenan el Espritu y la gracia de Dios, y que en la noche de su amarga prueba haban esperado con pacien-cia escudriando la Biblia en busca de ms luz, reconocieron la verdad referente al san-tuario en el cielo y al cambio operado en el ministerio del Salvador, y por fe lo siguieron en su obra en el santuario celestial. Y todos los que por el testimonio de las Escrituras aceptan las mismas verdades, y siguen por fe a Cristo mientras se presenta ante Dios para

    Mt 25:6-8.

    Mt 25:10.

    lc 11:9,13.

    15

  • efectuar la ltima obra de mediacin y para recibir su reino a la conclusin de sta, a ellos se los representa como si entraran a la boda (El Conflicto de los Siglos, pgs. 480, 481).

    Las dos clases de personas que esperaban representan dos clases que profesan estar esperando a su Seor. Se las llama vrgenes porque profesan una fe pura. Las lmparas re-presentan la Palabra de Dios. El salmista dice: Lmpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. El aceite es un smbolo del Espritu Santo. As se representa el Espritu en la pro-feca de Zacaras PVGM, pg. 336).

    RECIBIENDO VESTIDURAS INMACULADAS

    6 Segn otra parbola de Jess, qu es necesario tener para participar en la fiesta de bodas?

    Cmo recibimos las vestiduras in-maculadas?

    En la parbola del captulo 22 de Mateo se emplea la misma figura de la boda y se ve a las claras que el juicio investigador se realiza antes de ella. Antes que se lleve a cabo entra el Rey para ver a los huspedes, y cerciorarse de que todos llevan las vestiduras de boda, el manto inmaculado del carcter, lavado y emblanquecido en la sangre del Cordero (Mat. 22: 11; Apocalipsis 7: 14). Al que se lo en-cuentra sin el traje apropiado, se lo expulsa, pero todos los que al ser examinados tienen las vestiduras de bodas, son aceptados por Dios y juzgados dignos de participar en su reino y de sentarse en su trono. La tarea del juicio investigador es examinar los caracteres y determinar quines estn preparados para el reino de Dios; es la obra final que se lleva a cabo en el santuario celestial (El Conflicto de los Siglos, pg. 481).

    7 Cundo participarn personalmen-te, las vrgenes preparadas, a la cena de las bodas del Cordero?

    Cuando haya terminado este examen, cuan-do se haya fallado respecto de los que en todos los siglos profesaron ser discpulos de Cristo, entonces y no antes habr terminado el tiempo de gracia, y ser cerrada la puerta de la misericordia. As que las palabras: Las que estaban preparadas entraron con l a las bodas, y fue cerrada la puerta, nos con-ducen a travs del ministerio final del Sal-vador, hasta el momento cuando quedar terminada la gran obra de la salvacin del hombre (El Conflicto de los Siglos, pg. 481). El vestido de boda de la parbola representa el carcter puro y sin mancha que poseern los verdaderos seguidores de Cristo. A la igle-sia se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente, que no tuvie-se mancha ni arruga ni cosa semejante. El lino fino, dice la Escritura, es las acciones jus-tas de los santos (Apocalipsis 19: 8; Efesios 5: 27). Es la justicia de Cristo, su propio carcter sin mancha, que por la fe se imparte a todos los que lo reciben como Salvador personal (Maranata: El Seor Viene, pg. 76).

    Mt 22:11-13

    ap 22:11; 19:7,8.

    ap 7:14.

    16

  • NOTAS

    PARA MEDITAR

    HebReoS 2: 9; 4: 14-16; 6: 19, 20; 9: 22-24; 11: 1, 2, 6.Son los que por fe siguen a Jess en su gran obra de expiacin, quienes reciben los bene-ficios de su mediacin por ellos, mientras que a los que rechazan la luz que pone a la vista este ministerio, no les beneficia. Los judos que rechazaron la luz concedida en el tiempo del primer advenimiento de Cristo, y se nega-ron a creer en l como Salvador del mundo, no podan ser perdonados por intermedio de l. Cuando en la ascensin Jess entr por su propia sangre en el santuario celestial para derramar sobre sus discpulos las ben-diciones de su mediacin, los judos fueron dejados en obscuridad completa y siguieron con sus sacrificios y ofrendas intiles. Haba cesado el ministerio de smbolos y sombras. La puerta por la cual los hombres haban en-contrado antes acceso cerca de Dios, no es-taba ms abierta. Los judos se haban nega-do a buscarle de la sola manera en que poda ser encontrado entonces, por el sacerdocio en el santuario del cielo. No encontraban por

    consiguiente comunin con Dios. La puerta estaba cerrada para ellos. No conocan a Cris-to como verdadero sacrificio y nico media-dor ante Dios; de ah que no pudiesen recibir los beneficios de su mediacin (El Conflicto de los Siglos, pg. 483).Este manto, tejido en el telar del cielo, no tiene un solo hilo de invencin humana. Cristo, en su humanidad, desarroll un carcter perfecto, y ofrece im-partirnos a nosotros este carcter. Como tra-pos asquerosos son todas nuestras justicias. Todo cuanto podamos hacer por nosotros mismos est manchado por el pecado. Pero el Hijo de Dios apareci para quitar nuestros pecados, y no hay pecado en l. Se define el pecado como la transgresin de la ley. Pero Cristo fue obediente a todo requerimiento de la ley. l dijo de s mismo: Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mo, y tu ley est en medio de mi corazn (Las Palabras de Vida del Gran Maestro, pg. 253).

    17

  • ANTE EL GRAN TRIBUNAL DE DIOS

    La obra de cada uno pasa bajo la mirada de Dios, y es registrada e imputa-da ya como seal de fidelidad ya de infidelidad. Frente a cada nombre, en

    los libros del cielo, aparecen, con terrible exactitud, cada mala palabra, cada acto egosta, cada deber descuidado, y cada pecado secreto, con todas las

    tretas arteras. Las admoniciones o reconvenciones divinas despreciadas, los momentos perdidos, las oportunidades desperdiciadas, la influencia ejercida para bien o para mal, con sus abarcantes resultados, todo fue registrado por

    el ngel anotador... (El Conflicto de los Siglos, pgs. 535, 536).

    L A S O B R A S E V A L U A D A S E N

    E L J U I C I O

    1 Cundo comienza el juicio investi-gador?

    Quin es el gran Juez en el juicio?

    En 1844, nuestro gran Sumo Sacerdote entr en el lugar santsimo del santuario ce-lestial para comenzar la obra del juicio inves-tigador (Maranata: el Seor Viene, pg. 91). As se present a la visin del profeta el da

    grande y solemne cuando los caracteres y las vidas de los hombres pasarn en revista delante del Juez, de toda la tierra, y cuando a todos los hombres se les dar conforme a sus obras. El Anciano de das es Dios, el Padre. El salmista dice: Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mun-do, desde el siglo y hasta el siglo, t eres Dios (Sal. 90: 2). Es l, el Autor de todo ser y de toda ley, quien debe presidir en el jui-cio. Y millares de millares. . . y millones de millones de santos ngeles, como ministros y testigos, estn presentes en este gran tri-bunal (El Conflicto de los Siglos, pg. 533).

    Dn 8:14; 7:9,10.

    Dn 8:14.

    25Enero 04

    18

  • 2 Qu casos son tomados en consi-deracin durante este juicio?

    Qu papel desempean los ngeles en el tribunal de Dios?

    En el rito tpico, slo aquellos que se haban presentado ante Dios arrepentidos y que confesaban sus pecados, y cuyas iniquida-des eran llevadas al santuario por medio de la sangre del holocausto, tenan anticipacin en el servicio del da de la expiacin. Del mis-mo modo en el gran da de la expiacin final y del juicio, los nicos casos que se conside-ran son los de aquellos que han profesado ser hijos de Dios. El juicio de los impos es obra distinta y se verificar en fecha poste-rior. Es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios: y si primero comienza por nosotros, cul ser el fin de aquellos que no obedecen al Evangelio de Dios? (1 Pedro 4: 17) (El Conflicto de los Siglos, pg. 534). Y millares de millares [...] y millones de mi-llones de santos ngeles, como ministros y testigos, estn presentes en este gran tribu-nal (El Conflicto de los Siglos, pg. 533).

    LA NORMA DEL JUICIO Y EL DEFENSOR

    3 Cul es la norma, por la cual las obras de los hombres son juzgadas?

    Quien acta como abogado interce-sor en favor de los creyentes?

    La ley de Dios es la regla por la cual los caracteres y las vidas de los hom-bres sern probados en el juicio (El Conflicto de los Siglos, pg. 536).

    Acompaado por ngeles celestiales, nues-tro gran Sumo Sacerdote entra en el lugar santsimo, y all, en la presencia de Dios, da principio a los ltimos actos de su ministe-rio en beneficio del hombre, a saber, cum-plir la obra del juicio y hacer expiacin por todos aquellos que resulten tener derecho a ella (El Conflicto de los Siglos, pg. 534). Jess aparecer como el abogado de ellos, para interceder en su favor ante Dios. Si al-guno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a saber Jesucristo el jus-to (1 Juan 2: 1). Porque no entr Cristo en un lugar santo hecho de mano, que es una mera representacin del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios por nosotros. Por lo cual tambin, puede salvar hasta lo sumo a los que se acercan a Dios por medio de l, vi-viendo siempre para interceder por ellos (Hebreos 9: 24; 7: 25, VM) (El Conflicto de los Siglos, pg. 536).

    SE ABREN LOS DOCUMENTOS QUE ATESTIGUAN

    4 Dnde estn registradas las obras de los hombres que son analizadas durante el juicio? Qu se abren, entonces, en la hora del juicio de cada uno?

    Los libros del cielo, en los cuales estn consignados los nombres y los actos de los hombres, determinarn los fallos del juicio. El profeta Daniel dice: el Juez se sent, y los libros se abrieron. San Juan, al describir la misma escena en el Apocalipsis, agrega: Y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, se-gn sus obras (Apocalipsis 20: 12) (El Con-flicto de los Siglos, pg. 534).

    1 p 4:17,18

    Dn 7:10.

    StG 2:12.

    Dn 7:13,14; 1 Jn 2:1.

    ec 12:13,14; Dn 7:10 up; ap 20:12.

    19

  • 5 Hablando de libros celestiales, qu causa un verdadero motivo de regocijo?

    Quines no tienen su nombre escri-to en este libro?

    El libro de la vida contiene los nombres de todos los que entraron alguna vez en el servicio de Dios. Jess dijo a sus discpulos: Regocijaos de que vuestros nombres estn escritos en los cielos (Lucas 10: 20). Pablo habla de sus fieles compaeros de trabajo, cuyos nombres estn en el libro de la vida (Fil. 4: 3). Daniel, al vislumbrar un tiempo de angustia, cual nunca fue, declara que el pueblo de Dios ser librado, es decir, todos los que se hallen escritos en el libro (Daniel 12: 1). Y Juan dice en el Apocalipsis que slo entrarn en la ciudad de Dios aquellos cu-yos nombres estn inscritos en el libro de la vida del Cordero (Apocalipsis 21: 27) (El Conflicto de los Siglos, pg. 534).

    6 Qu est escrito en el libro de me-moria?

    Adems, qu otro registro hay en el tribunal de Dios?

    Delante de Dios est escrito un libro de memoria, en el cual quedan consignadas las buenas obras de los que temen a Je-hov, y de los que piensan en su nombre (Mal. 3: 16, VM). Sus palabras de fe, sus ac-tos de amor, estn registrados en el cielo.... En el libro de memoria de Dios, todo acto de justicia est inmortalizado. Toda tenta-cin resistida, todo pecado vencido, toda palabra de tierna compasin, estn fiel-

    mente consignados, y apuntados tambin todo acto de sacrificio todo padecimiento y todo pesar sufridos por causa de Cris-to (El Conflicto de los Siglos, pg. 535). Hay adems un registro en el cual figu-ran los pecados de los hombres. Pues que Dios traer toda obra a juicio juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala (Eclesiasts 12: 14, VM). De toda pala-bra ociosa que hablaran los hombres, darn cuenta en el da del juicio. Dice el Salvador: Por tus palabras sers justificado, y por tus palabras sers condenado (Mat. 12: 36, 37, VM). Los propsitos y motivos secretos apa-recen en el registro infalible, pues Dios sa-car a luz las obras encubiertas de las tinie-blas, y pondr de manifiesto los propsitos de los corazones (1 Corintios 4: 5, VM) (El Conflicto de los Siglos, pg. 535).

    LA CONCLUSIN DE LA OBRA DE MEDIACIN

    7 Que recibir Jess, a la conclusin de su gran obra de intercesin en el santuario?

    Cristo, segn el profeta Daniel, recibir del Anciano de das en el cielo el dominio, y la gloria y el reino, recibir la nueva Jerusalem, la capital de su reino, preparada como una novia engalanada para su esposo (Daniel 7: 14; Apocalipsis 21: 2, V. M). Despus de recibir el reino, vendr en su gloria, como Rey de re-yes y Seor de seores, para redimir a los su-yos, que se sentarn con Abraham, e Isaac, y Jacob, en su reino (Mateo 8: 11; Lucas 22: 30), para participar de la cena de las bodas del Cordero (El Conflicto de los Siglos, pg. 480). l viene hacia el Anciano de das en el cielo para recibir el dominio y la gloria, y un reino, que se le dar a la conclusin de su obra de Mediador (El Conflicto de los Siglos, pg. 533).

    lc 10:20; Dn 12:1

    ap 13:3,8.

    Mal 3:16; neH 13:14.

    iS 65:6,7; 1 co 4:5.

    Dn 7:13, 14; lc 1:32,33.

    20

  • PARA MEDITAR

    apocalipSiS 14: 6, 7; MalaquaS 3: 2-4; SalMo 56: 8.Los que en el juicio sern tenidos por dig-nos, tendrn parte en la resurreccin de los justos. Jess dijo. Los que sern tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo venidero, y la resurreccin de entre los muertos. . . son iguales a los ngeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurreccin (Lucas 20: 35, 36, VM). Y adems declara que los que hicieron bien saldrn a resurreccin de vida (Juan 5: 29). Los justos ya muertos sern re-sucitados slo despus del juicio en el cual habrn sido juzgados dignos de la resurrec-cin de vida. No estarn, pues, presentes en

    persona ante el tribunal cuando sus regis-tros sean examinados y sus causas falladas (El Conflicto de los Siglos, pg. 536).

    La declaracin: Ha llegado la hora de su juicio, indica la obra final de la actuacin de Cristo para la salvacin de los hombres. Proclama una verdad que debe seguir sien-do proclamada hasta el fin de la intercesin del Salvador y su regreso a la tierra para lle-var a su pueblo consigo (El Conflicto de los Siglos, pg. 488).

    NOTAS

    21

  • 1 A medida que los libros se van abriendo y el caso de cada uno es examinado, cmo aparece Jess de-lante de Dios?

    Con quines comienza y termina esta intercesin?

    Jess aparecer como el abogado de ellos, para interceder en su favor ante Dios. Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a saber Jesucristo el jus-to (1 Juan 2: 1). Porque no entr Cristo en un lugar santo hecho de mano, que es una

    mera representacin del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora de-lante de Dios por nosotros. Por lo cual tam-bin, puede salvar hasta lo sumo a los que se acercan a Dios por medio de l, viviendo siempre para interceder por ellos (Hebreos 9: 24; 7: 25, VM).

    A medida que los libros de registro se van abriendo en el juicio, las vidas de todos los que hayan credo en Jess pasan ante Dios para ser examinadas por l. Empezando con los primeros que vivieron en la tierra, nues-tro Abogado presenta los casos de cada ge-neracin sucesiva, y termina con los vivos (El Conflicto de los Siglos, pg. 536).

    JESS, EL ABOGADO

    Cristo represent a su Padre ante el mundo, y delante de Dios representa a los escogidos, en quienes ha restaurado la imagen moral de Dios. Son

    su heredad... Los hombres tienen nicamente un Abogado e Intercesor que puede perdonar las transgresiones (Manuscrito 1281, 1897) (A Fin de Cono-

    cerle, pg. 77).

    E L M I N I S T E R I O D E I N T E R C E S I N E N

    E L S A N T U A R I O C E L E S T I A L

    1 Jn 2:1; He 9:24.

    1 p 4:17.

    01Febrero 05

    22

  • ALGUNOS ACEPTADOS, OTROS RECHAZADOS

    2 Por qu habrn nombres que sern rechazados y borrados del libro de la vida?

    Cada nombre es mencionado, cada caso cuidadosamente investigado. Habr nom-bres que sern aceptados, y otros rechaza-dos. En caso de que alguien tenga en los libros de memoria pecados de los que no se haya arrepentido y que no hayan sido per-donados, su nombre ser borrado del libro de la vida, y la mencin de sus buenas obras ser borrada de los registros de Dios. El Se-or declar a Moiss: Al que haya pecado contra m, a ste borrar de mi libro (xodo 32: 33, VM). Y el profeta Ezequiel dice: Si el justo se apartare de su justicia, y cometiere maldad ninguna de las justicias que hizo le sern tenidas en cuenta (Ezequiel 18: 24) (El Conflicto de los Siglos, pg. 537).

    3 Qu es fundamental para ser juzga-dos dignos de la vida eterna?

    A todos los que se hayan arrepentido ver-daderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el per-dn frente a sus nombres en los libros del cielo. Como llegaron a ser partcipes de la justicia de Cristo y su carcter est en armo-na con la ley de Dios, sus pecados sern bo-rrados, y ellos mismos sern juzgados dignos de la vida eterna. El Seor declara por medio del profeta Isaas: Yo, yo soy, aquel que bo-rro tus transgresiones a causa de m mismo, y no me acordar de tus pecados (Isa. 43: 25, VM). Jess dijo: El que venciere, ser as revestido de ropas blancas, y no borrar su nombre del libro de la vida, sino confesar

    su nombre delante de mi Padre, y delante de sus santos ngeles. A todo aquel, pues, que me confesar delante de los hombres, le confesar yo tambin delante de mi Pa-dre que est en los cielos (Apocalipsis 3: 5; Mat. 10: 32, VM) (El Conflicto de los Siglos, pg. 537).

    UN JUICIO CON JUSTICIA

    4 Cmo se caracteriza la obra de Dios en el juicio durante la evaluacin de todos los actos?

    Por quin aboga el divino interce-sor?

    Todo el ms profundo inters manifesta-do entre los hombres por los fallos de los tribunales terrenales no representa sino dbilmente el inters manifestado en los atrios celestiales cuando los nombres ins-criptos en el libro de la vida desfilan ante el juez de toda la tierra. El divino Intercesor aboga en favor de todos los que han ven-cido por la fe en su sangre, para que se les perdonen sus transgresiones, a fin de que sean restablecidos en su morada ednica y coronados con l coherederos del seoro, primero (Miqueas 4: 8). Con sus esfuerzos para engaar y tentar a nuestra raza, Sa-tans haba pensado frustrar el plan que Dios tena al crear al hombre, pero Cris-to pide ahora que este plan sea llevado a cabo como s el hombre no hubiera cado jams. Pide para su pueblo no slo el per-dn y la justificacin, plenos y completos, sino adems participacin en su gloria y un asiento en su trono (El Conflicto de los Siglos, pgs. 537, 538).

    ez 18:24; x 32:33

    HcH 3:19; Ro 3:24-26.

    Sal 50:6; iS 5:16

    Sal 50:5; Ro 6:22.

    23

  • LA OBRA DEL ACUSADOR

    5 An mientras en el cielo se realiza el juicio, qu contina haciendo Sata-ns desde la tierra?

    Mientras Jess intercede por los sbditos de su gracia, Satans los acusa ante Dios como transgresores. El gran seductor pro-cur arrastrarlos al escepticismo, hacerles perder la confianza en Dios, separarse de su amor y transgredir su ley. Ahora l seala la historia de sus vidas, los defectos de ca-rcter, la falta de semejanza a Cristo, lo que deshonr a su Redentor, todos los pecados que los indujo a cometer, y a causa de stos los reclama como sbditos (El Conflicto de los Siglos, pg. 538).

    As como Satans acusaba a Josu y su pueblo, en todas las edades ha acusado a aquellos que buscan la misericordia y el fa-vor de Dios. En el Apocalipsis, se le declara ser el acusador de nuestros hermanos, el cual los acusaba delante de nuestro Dios da y noche (Apocalipsis 12: 10). La controversia se repite acerca de cada alma rescatada del poder del mal, y cuyo nombre se registra en el Libro de la Vida del Cordero. Nunca se re-cibe a alguno de la familia de Satans en la familia de Dios sin que ello excite la resuelta resistencia del enemigo (Profetas y Reyes, pgs. 429).

    LA DEFENSA DE LOS CREYENTES

    6 Cmo aborda Jess la defensa en el tribunal divino?

    Jess no disculpa sus pecados, pero mues-tra su arrepentimiento y su fe y, al reclamar el perdn para ellos, levanta sus manos heridas ante el Padre y los santos ngeles,

    diciendo: Los conozco por sus nombres. Los he grabado en las palmas de mis manos. Los sacrificios de Dios son el espritu que-brantado; al corazn contrito y humillado no despreciars t, oh Dios (Salmo 51: 17). Y al acusador de su pueblo le dice: Jehov te reprenda, oh Satn; Jehov que ha escogi-do a Jerusaln, te reprenda. No es ste un tizn arrebatado del incendio? (Zacaras 3: 2). Cristo revestir a sus fieles con su propia justicia, para presentarlos a su Padre como una iglesia gloriosa, no teniendo mancha, ni arruga, ni otra cosa semejante (Efesios 5: 27, VM). Sus nombres estn inscriptos en el li-bro de la vida, y de estas personas escogidas est escrito: Andarn conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos (Apocalipsis 3: 4) (El Conflicto de los Siglos, pg. 538).

    BUSCANDO PERDN POR MEDIO DE JESUCRISTO

    7 Quin solamente puede darnos un sincero arrepentimiento, perdn y buenas obras?

    Solemnes son las escenas relacionadas con la obra final de la expiacin. Incalcu-lables son los intereses que sta envuel-ve. El juicio se lleva ahora adelante en el santuario celestial. Esta obra se viene rea-lizando desde hace muchos aos. Pronto -nadie sabe cundo- les tocar ser juzga-dos a los vivos. En la augusta presencia de Dios nuestras vidas deben ser pasadas en revista. En ste ms que en cualquier otro tiempo conviene que toda alma preste atencin a la amonestacin del Seor: Ve-lad y orad; porque no sabis cundo ser el tiempo. Pues si no velas, vendr sobre ti como ladrn, y no sabrs a qu hora ven-dr sobre ti (Mar. 13: 33; Apocalipsis 3: 3) (El Conflicto de los Siglos, pgs. 544, 545).

    Sal 51:17; zac 3:2.

    HcH 4:12; 5:31; iS 26:12.

    zac 3:1; ap 12:12 up

    24

  • NOTAS

    pRoveRbioS 28: 13; Mateo 11: 29, 30; MaRcoS 13: 33, 35, 36.PARA MEDITAR

    Los pecados que no hayan inspirado arre-pentimiento y que no hayan sido abandona-dos no sern perdonados ni borrados de los libros de memoria, sino que permanecern como testimonio contra el pecador en el da de Dios. Puede el pecador haber cometido sus malas acciones a la luz del da o en la oscuridad de la noche; son conocidas y ma-nifiestas para Aquel a quien tenemos que dar cuenta. Hubo siempre ngeles de Dios que fueron testigos de cada pecado, y lo re-gistraron en los libros infalibles. El pecado puede ser ocultado, negado, encubierto para

    un padre, una madre, una esposa, o para los hijos y los amigos; nadie, fuera de los mis-mos culpables tendr tal vez la ms mnima sospecha del mal; no deja por eso de quedar al descubierto ante los seres celestiales... Dios lleva un registro exacto de todo acto injusto e ilcito. No se deja engaar por una apariencia de piedad. No se equivoca en su apreciacin acerca del carcter. Los hombres pueden ser engaados por los que tienen el corazn corrompido, pero Dios desenmasca-ra todos los disfraces y lee la vida interior (El Conflicto de los Siglos, pg. 540).

    25

  • 1 En una de sus visiones, qu vio el profeta Juan subir del mar? Cules son las caractersticas que tiene esta bestia?

    Una evidente alusin al simbolismo de Daniel 7. Daniel vio tres bestias: la prime-ra era semejante a un len; la segunda, a un oso; la tercera, a un leopardo. La bestia que vio Juan tena caractersticas fsicas tomadas de las tres, lo que indica, sin duda alguna, que el poder representado por la bestia de Apocalipsis posee caractersti-cas evidentes de los imperios de Babilonia, Persia y Grecia (El Comentario Bblico Ad-ventista, tomo 7, pg. 831).

    ACLARANDO ALGUNOS SMBOLOS

    2 Qu representan el mar desde el cual la bestia sube y las diademas en sus cuernos?

    El mar simboliza pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas (Apocalipsis 17: 15). En la Biblia una bestia es smbolo de una na-cin o potencia. A veces representa slo al poder civil, y a veces al eclesistico junto con el civil. Cuandoquiera que se ve surgir una bestia del mar, denota que esa poten-cia se levanta en un territorio densamente poblado. Si los vientos soplan sobre el mar, como en Daniel 7: 2, 3, ello indica conmocio-

    CARACTERSTICAS DE LA BESTIA:

    L A B E S T I A Q U E S U B E D E L M A R

    ap 13:1, 2 pp; Dn 7:4-6.ap 13:1;17-15

    En el captulo 13 (versculos 1-10, VM), se describe otra bestia, parecida a un leopardo, a la cual el dragn dio su poder y su trono, y grande autoridad. Este smbolo, como lo han credo la mayora de los protestantes, represen-

    ta al papado, el cual hered el poder y la autoridad del antiguo Imperio Romano (El Conflicto de los Siglos, pg. 492).

    08Febrero 06

    26

  • nes polticas, luchas civiles y revoluciones (Urias Smith, Las profecas de Daniel y del Apocalipsis, pg. 199).

    Gr. didema, corona real (ver com. cap. 12: 3). Estas coronas en los cuernos confirman la identificacin de los cuernos como pode-res polticos (El Comentario Bblico Adven-tista, tomo 7, pg. 831).

    LA BESTIA RECIBE PODER Y AUTORIDAD

    3 Quin dio poder, trono y gran auto-ridad a la bestia? Quin est representado con este smbolo?

    ...el dragn dio su poder y su trono, y gran-de autoridad.... [el] papado... hered el poder y la autoridad del antiguo Imperio Romano. Se dice de la bestia parecida a un leopardo: Le fue dada una boca que hablaba cosas grandes, y blasfemias.... Y abri su boca para decir blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernculo, y a los que ha-bitan en el cielo. Y le fue permitido hacer guerra contra los santos, y vencerlos: y le fue dada autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nacin. Esta profeca, que es casi la misma que la descripcin del cuerno pe-queo en Daniel 7, se refiere sin duda al pa-pado (El Conflicto de los Siglos, pg. 492). Qu potencia sucedi a la Roma pagana? Todos sabemos que fue la Roma papal. Para el fin que perseguimos en este momento, no importa saber cundo ni por qu medios se verific este cambio. El gran hecho que se destaca y que todos reconocen, es que la siguiente fase importante del Imperio Ro-mano, despus de su forma pagana, fue la papal (Urias Smith, Las profecas de Daniel y del Apocalipsis, pg. 202).

    RECUPERNDOSE DE LA HERIDA MORTAL

    4 Que pas en cierto momento en una de las cabezas? Cundo recibi el papado la herida mortal? Qu pas cuando san la

    herida?

    Los cuarenta y dos meses son lo mismo que un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de un tiempo, tres aos y medio, o 1.260 das de Daniel 7, el tiempo durante el cual el po-der papal deba oprimir al pueblo de Dios. Este perodo, como fue indicado en captu-los anteriores, empez con la supremaca del papado, en el ao 538 de J. C., y termin en 1798. Entonces, el papa fue hecho prisio-nero por el ejrcito francs, el poder papal recibi su golpe mortal y qued cumplida la prediccin: Si alguno lleva en cautiverio, al cautiverio ir (El Conflicto de los Siglos, pg. 492).

    En respuesta a esas instrucciones y por or-den de Napolen, el general Berthier entr en Roma con un ejrcito francs, proclam que el rgimen poltico del papado haba concluido y llev al papa prisionero a Fran-cia, donde muri en el exilio (El Comentario Bblico Adventista, tomo 4, pg. 860).

    UN PODER QUE BLASFEMA

    5 A qu se refieren las blasfemias que habla esta bestia?

    ... la palabra blasfemias, lo cual indica evi-dentemente que las grandes cosas seran declaraciones blasfemas contra el Dios del cielo... cuando el hombre asume las prerro-gativas de Dios y los ttulos de la divinidad,

    ap 13:2 sp, 5.

    ap 13:3, 5 up.

    ap 13:5, 6; Dn 7:25; 2 tS 2:3, 4.

    27

  • esto constituye una blasfemia (Urias Smith, Las profecas de Daniel y del Apo-calipsis, pg. 205).

    El Papa posee tal dignidad y exaltacin que no es un mero hombre, sino ms bien Dios, por as decirlo, y el vicario de Dios (P. F. L. Ferraris, Ecciesiastical Dictionary, art-culo sobre el Papa).

    El Papa tiene una autoridad y un poder tan grande que puede modificar, explicar o in-terpretar hasta las mismas leyes divinas. El Papa puede alterar la divina ley ya que su poder no procede del hombre sino de Dios, y acta como vicegerente de Dios sobre la tierra con amplitud de poder para atar y desatar lo concerniente a los miembros de su grey (P.F.L. Ferraris, Ecclesiastical Dictio-nary, artculo sobre el Papa).

    De all que el papa sea coronado con una triple corona, como rey del cielo y de la tie-rra y de sus regiones bajas (Lucius Ferraris, Prompta Bibliotheca, Papa, art. 2).

    PERSECUCIN DESENCADENADA CONTRA LOS FIELES

    6 Qu se atrevi a cambiar este poder maligno?

    Contra quin se enardeci y luch este poder?

    Por cunto tiempo dur esta perse-cucin?

    Entonces empezaron a correr los 1260 aos de la opresin papal predicha en las profe-cas de Daniel y en el Apocalipsis (Daniel 7: 25; Apocalipsis 13: 5-7). Los cristianos se vieron

    obligados a optar entre sacrificar su integridad y aceptar el culto y las ceremonias papales, o pasar la vida encerrados en los calabozos o morir en el tormento, en la hoguera o bajo el hacha del verdugo. Entonces se cumplieron las palabras de Jess: Seris entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarn a algunos de vosotros. Y seris aborrecidos de todos por causa de mi nombre (Lucas 21: 16, 17). La persecucin se desencaden sobre los fieles con furia jams conocida hasta entonces, y el mundo vino a ser un vasto campo de batalla. Por centenares de aos la iglesia de Cristo no hall ms refu-gio que en la reclusin y en la obscuridad. As lo dice el profeta: Y la mujer huy al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que all la mantengan mil doscientos y sesenta das (Apocalipsis 12: 6) (El Conflicto de los Si-glos, pgs. 58, 59).

    7 Se pueden contar los hermanos que murieron en la Edad Media?

    Hasta cuando deben descansar los mrtires que recibieron vestiduras blancas?

    En el siglo XIII se estableci la ms terrible de las maquinaciones del papado: la Inqui-sicin. El prncipe de las tinieblas obr de acuerdo con los Jefes de la jerarqua papal. En sus concilios secretos, Satans y sus ngeles gobernaron los espritus de los hombres per-versos, mientras que invisible acampaba entre ellos un ngel de Dios que llevaba apunte de sus malvados decretos y escriba la historia de hechos por dems horrorosos para ser presentados a la vista de los hombres. Babi-lonia la grande fue embriagada de la sangre de los santos. Los cuerpos mutilados de mi-llones de mrtires clamaban a Dios venganza contra aquel poder apstata (El Conflicto de los Siglos, pg. 64).

    Dn 7:25 up

    ap 13:7.

    ap 13: 5;12:6.

    ap 17:6.

    ap 6:9-11.

    28

  • 8 Estamos preparados para sufrir por la causa de Cristo, as como nuestros hermanos de antao?

    Dnde est el secreto de la vic-toria?

    Los seguidores de Cristo deberan recor-dar que toda palabra de maldad que se pronunci contra Jess, todas las injurias que l recibi, ellos, sus seguidores, de-

    ben soportarlas por causa de su nombre... Si l, que era puro, santo e inmaculado, que hizo bien y solamente el bien en nues-tro mundo, fue tratado como un vil crimi-nal y condenado a muerte sin una mnima prueba en su contra, qu pueden esperar sus discpulos sino un trato similar, no importa cun intachable sea su vida y su carcter. Las leyes humanas elaboradas por agentes satnicos con el pretexto de proteger el bien, y restringir la perversidad, sern exaltadas en tanto los santos pre-ceptos de Dios sern despreciados y piso-teados (Alza tus Ojos, pg. 285).

    2 ti 3:12; lc 21:12.

    Jn 15: 4; 1 Jn 5:4

    PARA MEDITAR

    Daniel 7: 21, 22; Hebreos 11: 13-16, 24-27, 32-40; Juan 15: 20.La ley de Dios, que es perfecta santidad, es la nica verdadera norma de carcter. El amor se expresa en la obediencia, y el amor perfecto echa fuera el temor. Los que aman a Dios tienen el sello de Dios en la frente, y obran las obras de Dios. Ojal que todos los que profesan el cristianismo conocieran lo que significa amar a Dios prcticamente (Hijos e Hijas de Dios, pg. 54).

    Antes de los tiempos de Hus hubo en Bo-hemia hombres que se levantaron para condenar abiertamente la corrupcin de la iglesia y el libertinaje de los monjes. Sus trabajos despertaron inters general y tam-

    bin los temores del clero, el cual inici una encarnizada persecucin contra aquellos discpulos del Evangelio (El Conflicto de los Siglos, pg. 104).

    Los que aman al Seor no necesitan sor-prenderse si los que pretenden ser cristia-nos se llenan de odio porque no pueden doblegar la conciencia del pueblo de Dios. Dentro de poco comparecern delante del juez de toda la tierra para dar cuenta del dolor que han causado a los cuerpos y al-mas de la heredad de Dios (The Review and Herald, 28 de diciembre 1897; Cada Da Con Dios, pg. 372).

    29

  • ESTADOS UNIDOS EN LA PROFECA

    Que los hijos de Dios, guardadores de los mandamientos, no permanezcan ahora en silencio como si hubiramos de conformarnos con la situacin.

    Lo que nos espera es una guerra continua en la cual nos arriesgamos a ser encarcelados, a perder las propiedades y aun la vida por defender la ley de Dios, la cual est siendo invalidada por las leyes de los hombres (The Review and Herald, 1 de enero 1889; Comentario Bblico, tomo 7, pg. 986).

    L A B E S T I A Q U E S U B E D E L A T I E R R A

    1 Cmo se introducen los Estados Uni-dos en el escenario proftico?

    ... la bestia con cuernos semejantes a los de un cordero suba de la tierra. En lugar de derribar a otras potencias para esta-blecerse, la nacin as representada debe subir en territorio hasta entonces desocu-pado, y crecer gradual y pacficamente. . . . En 1776, las colonias unidas de Norteam-rica se declararon estados libres e inde-pendientes; y as se abri un refugio para los oprimidos de todas las naciones. Y la tierra ayud a la mujer (Apocalipsis 12: 16.) (El Conflicto de los Siglos, pg. 783). Cul era en 1798 la nacin del nuevo

    mundo cuyo poder estuviera entonces desarrollndose, de modo que se anun-ciara como nacin fuerte y grande, ca-paz de llamar la atencin del mundo? La aplicacin del smbolo no admite duda alguna. Una nacin, y slo una, respon-de a los datos y rasgos caractersticos de esta profeca; no hay duda de que se trata aqu de los Estados Unidos de Nor-teamrica. Una y otra vez el pensamiento y los trminos del autor sagrado han sido empleados inconscientemente por los oradores e historiadores al describir el nacimiento y crecimiento de esta nacin. El profeta vio que la bestia suba de la tierra; y, segn los traductores, la palabra dada aqu por suba significa literalmen-te creca o brotaba como una planta. Y,

    ap 13:11 pp.

    15Febrero 07

    30

  • como ya lo vimos, la nacin debe nacer en territorio hasta entonces desocupado (El Conflicto de los Siglos, pg. 493).

    2 Qu significado tienen los cuernos de esta bestia?

    Y tena dos cuernos semejantes a los de un cordero. Los cuernos semejantes a los de un cordero representan juventud, inocencia y mansedumbre, rasgos del carcter de los Es-tados Unidos cuando el profeta vio que esa nacin suba en 1798. Entre los primeros ex-patriados cristianos que huyeron a Amrica en busca de asilo contra la opresin real y la intolerancia sacerdotal, hubo muchos que resolvieron establecer un gobierno sobre el amplio fundamento de la libertad civil y re-ligiosa (El Conflicto de los Siglos, pg. 494).

    Estados Unidos es un pas que ha estado bajo el escudo especial del Omnipotente. Dios ha hecho grandes cosas por este pas; pero los hombres transgrediendo su ley, han estado haciendo una obra originada por el hombre de pecado. Satans est llevando a cabo sus designios para comprometer a la familia humana a la deslealtad (Manuscrito 17, 1906) (El Comentario Bblico Adventista, tomo 7A, pg. 416).

    3 Qu anhelaban los perseguidos del viejo mundo?

    Qu principios fundamentales rigie-ron la nueva nacin?

    El principio fundamental de la colonia de Rogelio Williams, era que cada hombre de-ba tener libertad para adorar a Dios segn el dictado de su propia conciencia.Id., pg. 354. Su pequeo estado, Rhode Island, vino

    a ser un lugar de refugio para los oprimidos, y sigui creciendo y prosperando hasta que su principio fundamentalla libertad civil y religiosalleg a ser la piedra angular de la repblica americana de los Estados Unidos (El Conflicto de los Siglos, pg. 33).

    Y la Constitucin garantiza al pueblo el de-recho de gobernarse a s mismo, y establece que los representantes elegidos por el voto popular promulguen las leyes y las hagan cumplir. Adems, fue otorgada la libertad religiosa, y a cada cual se le permiti adorar a Dios segn los dictados de su conciencia. El republicanismo y el protestantismo vi-nieron a ser los principios fundamentales de la nacin. Estos principios son el secreto de su poder y de su prosperidad. Los opri-midos y pisoteados de toda la cristiandad se han dirigido a este pas con afn y espe-ranza. Millones han fondeado en sus playas, y los Estados Unidos han llegado a ocupar un puesto entre las naciones ms podero-sas de la tierra (El Conflicto de los Siglos, pg. 494).

    UNA NACIN EN FASE DE CAMBIO

    4 Qu cambios ve el profeta Juan en esta nacin con el tiempo?

    Para ayudar a la primera bestia ,qu es lo que tiene que derogar Estados Unidos?

    Los cuernos como de cordero y la voz de dragn del smbolo indican una extraa con-tradiccin entre lo que profesa ser y lo que practica la nacin as representada. El hablar de la nacin son los actos de sus autorida-des legislativas y judiciales. Por esos actos la nacin desmentir los principios liberales y pacficos que expres como fundamento de su poltica. La prediccin de que hablar como dragn y ejercer toda la autoridad

    ap 13:11 pc.

    Jn 8:36; 1 co 7:21 sp.

    2 co 3:17.

    ap 13:11 p 12.

    31

  • de la primera bestia, anuncia claramente el desarrollo del espritu de intolerancia y per-secucin de que tantas pruebas dieran las naciones representadas por el dragn y la bestia semejante al leopardo. Y la declara-cin de que la bestia con dos cuernos hace que la tierra y los que en ella habitan, adoren a la bestia primera, indica que la autoridad de esta nacin ser empleada para imponer alguna observancia en homenaje al papado. Semejante actitud sera abiertamente con-traria a los principios de este gobierno, al genio de sus instituciones libres, a los claros y solemnes reconocimientos contenidos en la declaracin de la independencia, y con-trarios finalmente a la constitucin. Los fun-dadores de la nacin procuraron con acierto que la iglesia no pudiera hacer uso del poder civil, con los consabidos e inevitables resul-tados: la intolerancia y la persecucin (El Conflicto de los Siglos, pg. 495).

    5 Cules son los milagros hechos por esta bestia bajo la supervisin de Sa-tans?

    Haciendo referencia a gente que tiene una religin terica, el Espritu de Profeca escri-be: Estos pueden ser aparentes seguidores de Cristo; pero han perdido de vista a su Gua. Pueden decir: Seor, Seor; pueden sealar a los enfermos que han curado y otras obras maravillosas, y pretender que tienen ms del Espritu y poder de Dios que el que es mani-festado por los que guardan su ley, pero sus obras son hechas bajo la supervisin del ene-migo de justicia, cuyo propsito es engaar a las almas, y tienen el propsito de apartar de la obediencia, la verdad y el deber. En el fu-turo cercano habr an ms marcadas mani-festaciones de este poder que obra milagros, pues de l se dice: Hace grandes seales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres (The Signs of the Times, 26 de febrero 1885) (CBA, 7A, pgs. 416, 417).

    CMO SE VA FORMANDO LA IMAGEN DE LA BESTIA

    6 Qu es la imagen de la bestia? Cmo se llegar a formar?

    Pero qu es la imagen de la bestia? Y cmo se la formar? La imagen es hecha por la bestia de dos cuernos y es una ima-gen de la primera bestia. As que para sa-ber a qu se asemeja la imagen y cmo ser formada, debemos estudiar los rasgos ca-ractersticos de la misma bestia: el papado. Cuando la iglesia primitiva se corrompi al apartarse de la sencillez del Evangelio y al aceptar costumbres y ritos paganos, perdi el Espritu y el poder de Dios; y para dominar las conciencias busc el apoyo del poder ci-vil. El resultado fue el papado, es decir, una iglesia que dominaba el poder del estado y se serva de l para promover sus propios fines y especialmente para extirpar la here-ja. Para que los Estados Unidos formen una imagen de la bestia, el poder religioso debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del estado sea empleada tam-bin por la iglesia para cumplir sus fines (El Conflicto de los Siglos, pg. 496).

    7 Que fenmeno dentro de las dife-rentes iglesias precede la formacin de la imagen de la bestia?

    Cmo se lleva a cabo la mezcla de influencia religiosa con el poder civil?

    Pero desde hace aos se viene notan-do entre las iglesias protestantes un po-deroso y creciente sentimiento en favor de una unin basada en puntos comu-nes de doctrina. Para asegurar tal unin, debe necesariamente evitarse toda dis-cusin de asuntos en los cuales no to-dos estn de acuerdo, por importantes

    ap 13:13; Mt 7:21-23.

    ap 13:14.

    Sal 2:1-4.

    32

  • que sean desde el punto de vista bbli-co (El Conflicto de los Siglos, pg. 497). Cuando las iglesias principales de los Esta-dos Unidos, unindose en puntos comunes de doctrina, influyan sobre el estado para que imponga los decretos y las instituciones de ellas, entonces la Amrica protestante habr formado una imagen de la jerarqua romana, y la infliccin de penas civiles con-tra los disidentes vendr de por s sola (El Conflicto de los Siglos, pg. 498).

    8 Qu le suceder al pueblo de Dios en un tiempo no muy lejano y qu se espera de l?

    El Seor me ha mostrado claramente que la imagen de la bestia ser formada antes que termine el tiempo de gracia, porque consti-tuir la gran prueba para el pueblo de Dios por medio de la cual se decidir el destino de cada uno. [Se cita Apocalipsis 13: 11-17]. Esta es la prueba que debern enfrentar los hijos de Dios antes de ser sellados. Todos los que demuestren su lealtad a Dios obser-vando su ley y negndose a aceptar un da de reposo falso, se alistarn bajo la bandera del Seor Dios Jehov y recibirn el sello del Dios viviente. Los que renuncien a la ver-dad de origen celestial y acepten el domin-go como da de reposo, recibirn la marca de la bestia (Carta 11, 1890) (El Comentario Bblico Adventista, 7A, pg. 417).1 p 1:7; ap 14:12, 13.

    PARA MEDITAR

    apocalipSiS 14: 6-13; SantiaGo 1: 3, 12; HebReoS 11: 6.El primer ngel exhorta a los hombres a que teman al Seor y le den honra y a que le adoren como Creador del cielo y de la tie-rra. Para poder hacerlo, deben obedecer su ley. El sabio dice: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es la suma del deber humano (Eclesiasts 12: 13, VM). Sin obediencia a sus mandamientos, ninguna

    adoracin puede agradar a Dios. Este es el amor de Dios, que guardemos sus manda-mientos. El que aparte sus odos para no escuchar la ley, ver que su oracin misma es cosa abominable (1 Juan 5: 3; Proverbios 28: 9, VM) (El Conflicto de los Siglos, pg. 489).

    NOTAS

    33

  • Mar = Pueblos, naciones.

    7 cabezas = Siete montes o siete reyes.

    10 cuernos = Diez reinos (Roma dividida)

    Dragn = Satans

    Tierra = Escasa poblacin.

    2 cuernos = Libertad civil y religiosa.

    Cordero = Juventud y propsito de paz.

    Habla como dragn

    = Espritu de intolerancia y persecucin.

    Seales = Milagros por medio del espiritismo.

    Marca = Seal (domingo)

    Mano derecha y frente

    Nmero de labestia

    Herida de muerte

    Herida sanada

    Blasfemias = Ttulos divinos usurpados por el Papa

    Y vi subir del mar una bestia que tena siete cabezas y diez cuernos. Sobre sus cuernos diez diademas, y sobre sus cabezas nombres de blasfemia...

    El papel de los EE.UU en los eventos finales, el resurgimiento del papado recuperando su supremaca perdida, la imposicin del domingo por medio de una ley que viola la conciencia son algunos de los acontecimientos que todo cristiano debe conocer.

    15 de febrero de 1798. El papa Pio VI fue arrestado y desterrado a Francia.

    11 de febrero de 1929. Se firma el Tratado de Letrn reconociendo la soberana del estado del Vaticano.

    Despus vi otra bestia que suba de la tierra; y tena dos cuernos semejantes a los de un

    cordero, pero hablaba como dragn...

    1,260 aos( 538 - 1798 d. C )

    Roma 42 mesesde Autoridad Imagen de la bestiaEl papado Estados Un idosEl protestantismo apstata

    Ap. 13:1-10

    Apocalipsis 13

    Ap. 13: 11-18

    Espiritismo

    Protestantismo Apstata

    Catolicismo

    Accionesy pensamientos

    afectados.

    A QU

    IN ADORAMOS?

    SATANS(Ap.14:7)

    Domingo Sbado

    (Lc.4:7)

    Apocalipsis C.S, pg. 486 - Cap.26

    Info

    gra

    fa:

    Ismae

    l car

    huap

    oma,

    victo

    r m

    illa

    . fu

    ente

    s: B

    iblia,

    Tes

    timoni

    os

  • Mar = Pueblos, naciones.

    7 cabezas = Siete montes o siete reyes.

    10 cuernos = Diez reinos (Roma dividida)

    Dragn = Satans

    Tierra = Escasa poblacin.

    2 cuernos = Libertad civil y religiosa.

    Cordero = Juventud y propsito de paz.

    Habla como dragn

    = Espritu de intolerancia y persecucin.

    Seales = Milagros por medio del espiritismo.

    Marca = Seal (domingo)

    Mano derecha y frente

    Nmero de labestia

    Herida de muerte

    Herida sanada

    Blasfemias = Ttulos divinos usurpados por el Papa

    Y vi subir del mar una bestia que tena siete cabezas y diez cuernos. Sobre sus cuernos diez diademas, y sobre sus cabezas nombres de blasfemia...

    El papel de los EE.UU en los eventos finales, el resurgimiento del papado recuperando su supremaca perdida, la imposicin del domingo por medio de una ley que viola la conciencia son algunos de los acontecimientos que todo cristiano debe conocer.

    15 de febrero de 1798. El papa Pio VI fue arrestado y desterrado a Francia.

    11 de febrero de 1929. Se firma el Tratado de Letrn reconociendo la soberana del estado del Vaticano.

    Despus vi otra bestia que suba de la tierra; y tena dos cuernos semejantes a los de un

    cordero, pero hablaba como dragn...

    1,260 aos( 538 - 1798 d. C )

    Roma 42 mesesde Autoridad Imagen de la bestiaEl papado Estados Un idosEl protestantismo apstata

    Ap. 13:1-10

    Apocalipsis 13

    Ap. 13: 11-18

    Espiritismo

    Protestantismo Apstata

    Catolicismo

    Accionesy pensamientos

    afectados.

    A QU

    IN ADORAMOS?

    SATANS(Ap.14:7)

    Domingo Sbado

    (Lc.4:7)

    Apocalipsis C.S, pg. 486 - Cap.26

    Info

    gra

    fa:

    Ismae

    l car

    huap

    oma,

    victo

    r m

    illa

    . fu

    ente

    s: B

    iblia,

    Tes

    timoni

    os

  • EL PODER DE LA BESTIA QUE HABLA COMO DRAGN

    Se acerca el tiempo cuando el pueblo de Dios ser perseguido porque san-tifica el sptimo da. Satans hizo cambiar el da de reposo con la esperanza de ejecutar su propsito de derrotar los designios de Dios. Procura que los

    mandamientos de Dios tengan menos poder en el mundo que las leyes humanas. El hombre de pecado, que pens cambiar los tiempos y la ley, y

    que siempre oprimi al pueblo de Dios, har promulgar leyes que obliguen a observar el primer da de la semana. Pero el pueblo de Dios debe permane-cer firme por l. Y el Seor obrar en su favor, mostrando claramente que es

    Dios de dioses (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 393).

    L A I M A G E N D E L A B E S T I A

    1 Quin da el poder a la imagen de la bestia para que hable y acte con tanta violencia?

    En la versin inglesa King James este ver-sculo est traducido en la forma siguien-te: Y ella [la bestia que sube de la tierra] tena poder de dar vida a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia ha-ble y haga que cualesquiera que no ado-raren la imagen de la bestia sean muertos. La prediccin de que hablar como dragn y que ejercer toda la autoridad de la primera

    bestia anuncia claramente el desarrollo del espritu de intolerancia y persecucin de que tantas pruebas dieran las naciones represen-tadas por el dragn y la bestia semejante a un leopardo (El Conflicto de los Siglos, pg. 495).

    2 Cmo acta la bestia de dos cuer-nos en este caso? Qu dos pode-res se unen en esta empresa des-tructiva?

    La bestia de dos cuernos hace [ordena] que todos, pequeos y grandes, as ricos como pobres, as libres como esclavos, tengan una

    ap 13:11,15.

    ap 13:16.

    Ofrenda especial: Iglesia San Martin de Pangoa (Mis. Central)

    22Febrero 08

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  • festarse el mismo espritu. Si comprendieran cun cerca est el fin de toda tarea que se realiza por la salvacin de las almas, sacri-ficaran sus posesiones tan generosamente como lo hicieron los miembros de la iglesia primitiva. Trabajaran por el progreso de la causa de Dios con el mismo fervor con que los mundanos trabajan para adquirir rique-zas. Se ejercera tacto y habilidad, y se tra-bajara con fervor y abnegacin para adquirir medios, no para acumularlos, sino para de-positarlos en la tesorera del Seor (Mara-nata: el Seor Viene, pg. 189).

    IDENTIDAD DE LA BESTIA QUE SUBE DEL MAR

    4 Cul es el nmero de la bestia y cmo se calcula?

    Una interpretacin que se divulg en el pe-rodo siguiente a la Reforma, fue que 666 representa o equivale a Vicarius Filii Dei, que significa vicario del Hijo de Dios, uno de los ttulos del papa de Roma. El valor numrico de las letras que componen este ttulo suma, como sigue, 666 (El Comentario Bblico Ad-ventista, tomo 7, pg. 837).

    marca sobre su mano derecha, o sobre su frente; y que nadie pueda comprar o vender, sino aquel que tenga la marca, es decir, el nombre de la bestia o el nmero de su nom-bre (Apocalipsis 13: 16, 17, VM). La amonesta-cin del tercer ngel es: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, l tambin beber del vino de la ira de Dios! La bestia men-cionada en este mensaje, cuya adoracin es impuesta por la bestia de dos cuernos, es la primera bestia, o sea la bestia semejante a un leopardo, de Apocalipsis 13, el papado. La imagen de la bestia representa la forma de protestantismo apstata que se desarrollar cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposicin de sus dogmas. Queda an por definir lo que es la marca de la bestia (El Conflicto de los Siglos, pg. 498).

    EL ATAQUE DE LA IMAGEN DE LA BESTIA

    3 Cul es el ataque frontal que har la imagen de la bestia a los hijos de Dios? .

    Qu debemos hacer entonces con los bienes que nos ha confiado el Seor?

    Vendr el tiempo cuando los guardadores de los mandamientos no podrn comprar ni vender. Apresuraos en desenterrar vuestros talentos. En la ltima crisis, antes que esta obra termine, miles de pesos sern alegre-mente puestos sobre el altar. Los hombres y las mujeres considerarn que es un bendito privilegio participar en la obra de preparar almas para que estn de pie en el gran da de Dios, y darn centenares con tanta faci-lidad como ahora dan pesos. Si el amor de Cristo ardiera en los corazones de los que pretenden ser sus hijos, veramos hoy mani-

    ap 13:17

    ap 13:18

    El nmero de la bestia

    V 5 F 0 D 500 I 1 I 1 E 0C 100 L 50 I 1 A 0 I 1R 0 I 1 I 1V 5 S 0

    112 + 53 + 501 = 666

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  • El papa dice ser el vicario de Cristo; pero puede compararse su carcter con el de nuestro Salvador? Vise jams a Cristo condenar hombres a la crcel o al tormen-to porque se negaran a rendirle homenaje como Rey del cielo? Acaso se le oy con-denar a muerte a los que no le aceptaban? (El Conflicto de los Siglos, pg. 627).

    DIFERENCIA ENTRE LA MARCA DE LA BESTIA Y EL SELLO DE DIOS

    5 Qu han hecho ciertas instituciones con la ley de Dios?

    Quedarn inactivos los hijos de Dios ante este cambio?

    Como se ha notado ya, la seal del poder de Dios es su santo sbado del cuarto man-damiento. La interpretacin papal de aque-lla ley discrepa de la Palabra mayormente en lo que respecta a ese mandamiento. La ley de Jehov declara que el sptimo da ser sbado a Jehov. La iglesia catlica romana declara que guardar este man-damiento consiste en dedicar el domin-go [primer da de la semana] a la oracin y otros deberes religiosos. -Catecismo de Butler. Al querer probar que la iglesia tiene poder para instituir fiestas de precepto, el Catecismo Doctrinal dice: Si no tuviese tal poder, no podra haber hecho aquello en que concuerdan con ella todos los religio-sos modernos: no podra haber substituido la observancia del domingo, primer da de la semana, en lugar de la observancia del sbado, sptimo da, cambio para el cual no hay autoridad bblica (El Deseado de Todas las Gentes, pg. 780).

    6 Mientras la bestia y su imagen in-tentaran imponer sus dogmas qu anuncia el mensaje del tercer ngel?

    La ms terrible amenaza que haya sido jams dirigida a los mortales se encuentra contenida en el mensaje del tercer ngel. Debe ser un pecado horrendo el que atrae la ira de Dios sin mezcla de misericordia. Los hombres no deben ser dejados en la igno-rancia tocante a esta importante cuestin; la amonestacin contra este pecado debe ser dada al mundo antes que los juicios de Dios caigan sobre l, para que todos sepan por qu deben consumarse, y para que tengan oportunidad para librarse de ellos. La pro-feca declara que el primer ngel har su proclamacin a cada nacin, y tribu, y len-gua, y pueblo. El aviso del tercer ngel, que forma parte de ese triple mensaje, no tendr menos alcance. La profeca dice de l que ser proclamado en alta voz por un ngel que vuele por medio del cielo; y llamar la atencin del mundo (El Conflicto de los Si-glos, pg. 503).

    EL TRIUNFO SOBRE LA BESTIA Y SU IMAGEN

    7 A pesar del arduo conflicto, qu pa-sar con aquellos que no aceptan la marca y el nmero de los poderes humanos?

    Cul es el secreto para ser vencedor?

    Al final de la lucha, toda la cristiandad quedar dividida en dos grandes categoras: la de los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jess, y la de los que ado-ran la bestia y su imagen y reciben su marca. Si bien la iglesia y el estado se unirn para obligar a todos, pequeos y grandes, as ri-cos como pobres, as libres como esclavos, a que tengan la marca de la bestia (Apocalip-

    Hab 1:4 pp.

    Sal 119:126.

    ap 14:9-11.

    ap 15:2,3.

    ap 12:11; 1Jn 5:3,4.

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  • NOTAS

    sis 13: 16, VM), el pueblo de Dios no la tendr. El profeta de Patmos vio que los que haban salido victoriosos de la prueba de la bestia, y de su imagen, y del nmero de su nombre, estaban sobre aquel mar de vidrio, tenien-do arpas de Dios, y cantaban el cntico de Moiss y del Cordero (Apocalipsis 15: 2, 3,

    VM) (El Conflicto de los Siglos, pg. 503). La fe es esencial para guardar la ley de Dios; pues sin fe es imposible agradarle. Y todo lo que no es de fe, es pecado (Hebreos 11: 6, VM; Romanos 14: 23) (El Conflicto de los Siglos, pg. 489).

    PARA MEDITAR

    apocalipSiS 7: 2, 3, 14-17; 16: 2; 19: 20; 20: 4.... ste no es el momento de arriar nues-tra bandera o avergonzarnos de nuestra fe. El estandarte distintivo, descrito con las palabras, aqu est la paciencia de los santos; aqu estn los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jess, (Apocalipsis 14: 12) debe flamear sobre el mundo hasta el fin del tiempo de gracia (Joyas de los Testimonios, tomo 2, pg. 422). Dios ha puesto en nuestras manos un es-

    tandarte sobre el cual est escrito: Aqu est la paciencia de los santos; aqu estn los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jess (Apocalipsis 14: 12). Este es un mensaje distinto y separador, un mensaje que se dar en forma certera. Debe apartar a la gente de las cisternas resquebrajadas que no contienen agua y llevarla a la inagota-ble Fuente del agua de la vida (Joyas de los Testimonios, tomo 3, pg. 151).

    Leer el informe de la Escuela Misionera de Asia.Ver pgina 40

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  • Apreciados hermanos y hermanas en la fe en todo el mundo, reciban mis cordiales salu-dos con la palabra de Dios en Filipenses 2:4, 5. No mirando cada uno a lo suyo pro-pio, sino cada cual tambin a lo de los otros. Haya, pues, en vosotros este sen-tir que hubo tambin en Cristo Jess. Mediante la gracia de Dios, la obra en Filipi-nas ha sido bendecida y se encuentra en pro-greso. Cada departamento de la organizacin est tratando de hacer algo para hacer avan-zar la obra que Dios ha confiado a su Iglesia. Hace algunos aos, hicimos planes para ayu-dar a nuestro pueblo. Los obreros bblicos y los ministros adquieren ms conocimiento de cmo ayudar a la obra de Dios, no slo en Filipinas, sino tambin en otros pases. Con esta visin en mente, tomamos la de-cisin de abrir una pequea escuela para formar misioneros, pero hacan falta mu-chas cosas y tenamos muchos obstculos. El ao 2005 fui elegido como Lder de Edu-cacin de la Unin Filipina y