Libertad Alienacion

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  • AALLIIEENNAACCIINN YY LLIIBBEERRTTAADD

  • Richard Schmitt

    AALLIIEENNAACCIINN YY LLIIBBEERRTTAADD

    2004

  • Alienacin y libertad

    Richard Schmitt

    1era. Edicin: Ediciones ABYA-YALA12 de Octubre 14-30 y WilsonCasilla: 17-12-719Telfono: 2506-247/ 2506-251Fax: (593-2) 2506-267E-mail: [email protected] Web: www.abyayala.orgQuito-Ecuador

    Impresin DocutechQuito - Ecuador

    ISBN: 9978-22-460-2

    Traduccin al espaol: Felipe Domnguez Cuesta

    Copyright notice exactly as it appears in Proprietors edition of the WorkFirst published in the United States by Westview Press, a subsidiary of PerseusBooks L.L.C.

    Impreso en Quito-Ecuador, 2004.

  • NNDDIICCEE

    PREFACIO........................................................................................... 7

    CAPTULO 1: Alienacin y libertad.................................................. 13Alienacin........................................................................................ 13Libertad............................................................................................ 26Algunas reflexiones serias ............................................................... 28

    CAPTULO 2: Historia del concepto de alienacin ......................... 33Rousseau .......................................................................................... 34Kierkegaard...................................................................................... 41Marx................................................................................................. 48Nietzsche.......................................................................................... 52Es la alienacin real? ...................................................................... 57Conclusiones ................................................................................... 61

    CAPTULO 3: La alienacin y las condiciones humanas ................ 63Malas interpretaciones de alienacin............................................. 64Alienacin y su precondicin ......................................................... 68La alienacin y sus tareas especficas en la vida ............................ 77Escogiendo un trabajo (de la vida de uno) ................................... 77Ser uno mismo ................................................................................ 81Significado ....................................................................................... 84Pasado, presente y futuro................................................................ 88Amor ................................................................................................ 91El Ser como control......................................................................... 92Autoestima....................................................................................... 93

  • El reconocimiento es central para ser uno mismo........................ 97El reconocimiento es, en el mejor de los casos, mutuo ................ 100Reconocimiento, conformismo y alienacin ................................. 103A quin culpar? Alienacin y suerte ............................................. 104Entonces qu es la alienacin? ...................................................... 106

    CAPTULO 4: Las races sociales de la alienacin ........................... 109Emma Bovary: vida en la sociedad del mercado........................... 111La importancia del dinero .............................................................. 115En el mundo del dinero las apariencias son todo lo que importa ................................................................. 117El precio de cultivar las apariencias ............................................... 119Amistades dbiles, amor indiferente .............................................. 121Competencia y el poder para mantenerse seguro ......................... 121Aislamiento...................................................................................... 124Eso era entonces... ........................................................................... 125Comercializacin............................................................................. 126Auto-mercadeo................................................................................ 129Trabajo asalariado ........................................................................... 130Aislamiento hoy............................................................................... 136Tiempo............................................................................................. 139La economa de la conformidad..................................................... 142Usted no puede hablar en serio...................................................... 144Conclusiones ................................................................................... 146

    CAPTULO 5: La alienacin limita la libertad ................................. 151Concepciones de libertad................................................................ 153Limitaciones internas y externas de la libertad ............................. 156No hay libertad para el alienado .................................................... 159Ejemplos de alienacin ................................................................... 160Una objecin seria........................................................................... 163Capitalismo y libertad poltica ....................................................... 171Conclusin....................................................................................... 174

    BIBLIOGRAFA ..................................................................................... 177

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  • PPRREEFFAACCIIOO

    He escrito este libro, en principio, para estudiantes, pero tam-bin para filsofos profesionales que se beneficiarn de leerlo, porque el concepto de alienacin ha sido muy poco discutido dentro dela filosofa profesional en los ltimos veinte o ms aos. Esta negli-gencia es justificada por la abstraccin excesiva de tratados previossobre alienacin, as como por el hecho de que estos tratados se en-cuentran fuertemente conectados a la tradicin marxista, talvez msde lo que deberan. En este libro Marx es importante, pero no es lafuente de toda sabidura con respecto a la alienacin. He realizado es-fuerzos mayores para presentar la discusin sobre alienacin de for-ma mucho ms concreta. La filosofa es por su propia naturaleza abs-tracta, he dado buen uso de las contribuciones de varios novelistasque me han dado una ms detallada y, por ende, ms persuasiva ima-gen de la vida alienada.

    Las discusiones sobre alienacin se desarrollan en dos direccio-nes opuestas. Por un lado, tenemos muchos compendios de los escritosde Marx que enlistan las cuatro condiciones de alienacin encontradasen su temprano ensayo Trabajo Alienado: el trabajador es separado delproceso de trabajo y su producto, as como de sus compaeros y la na-turaleza que comparte con otros seres humanos. A estos muchos escri-tos se adhieren las observaciones de Marx en su libro El Capital, en laseccin titulada Fetichismo de las mercaderas, donde argumenta queel capitalismo nos confunde acerca de nuestro poder para cambiar elsistema social.

  • Estos preceptos de Marx caracterizan algunas condiciones socia-les permeables y constituyen un aspecto de la alienacin. Por otro lado,quienes escriben sobre alienacin se enfocan en la experiencia subjeti-va de la misma. Muchas veces es asociada con el existencialismo, el cualenfoca el problema de las vidas que se sienten vacas, sin significado odireccin, y sobre los seres humanos deprimidos, sin objetivos e infeli-ces. Esta alienacin es a menudo discutida, bien sea como un grupo deestructuras sociales o dentro de un rango de emociones.

    Si leemos cuidadosamente, Marx parece haber incluido ambosaspectos dentro de su punto de vista de la alienacin; nos habla no so-lo acerca de la condicin social del trabajador sino tambin de cmo sesiente el trabajador.

    El (trabajador) no se identifica a s mismo en su trabajo, msbien se niega. Tiene un sentimiento de miseria en lugar de unode bienestar; no desarrolla libremente sus energas fsicas y men-tales; est mentalmente devastado y fsicamente exhausto. Poreso, el trabajador se siente cmodo solamente durante su tiem-po libre, pues en el trabajo se siente desposedo. Su trabajo no esvoluntario, ha sido impuesto, ha sido forzado a laborar. No es lasatisfaccin de una necesidad, sino un medio para satisfacer lasnecesidades de otros... no est en su propio trabajo sino traba-jando para alguien ms. En su trabajo, no se pertenece a s mis-mo sino a otra persona (Marx 1963:125).

    El punto de vista de Marx sobre alienacin incluye dos cosas: laestructura de la situacin del trabajador y la emocin que esa estruc-tura evoca. Marx entiende tambin que las discusiones que se han li-mitado a la estructura social de la alienacin y a las repercusionesemocionales de esas estructuras, se enfocan en sujetos humanos prin-cipalmente pasivos, formados por condiciones sociales y sobrecarga-dos por emociones negativas. Este punto de vista ignora el efecto de laalienacin en la conducta activa de las vidas de los seres humanos. Dehecho, ignora la parte ms importante de cualquier discusin adecua-da sobre alienacin: las formas en las cuales la alienacin afecta y dis-torsiona la manera en la que vivimos nuestras vidas. La alienacin,propiamente entendida, se manifiesta en nuestra vida de acuerdo aque tan activos seamos en vivirla.

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  • Los seres humanos actan. Marx expresa este hecho al colocar altrabajo en el centro de la vida humana. La alienacin es una herida gra-ve porque obstruye y distorsiona nuestras actividades. Limita la exten-sin de nuestras vidas. El trabajador alienado, dice Marx, no desarro-lla libremente sus energas fsicas y mentales; las posibilidades de suvida son muy limitadas porqu est fsicamente exhausto y mental-mente devastado, de manera que las diferentes formas en las cuales lasactividades humanas han sido restringidas y empobrecidas por la alie-nacin son la pieza fundamental en cualquier discusin de esa condi-cin. Un punto de vista sobre alienacin que omita cualquiera de estosaspectos est incompleto.

    Las condiciones sociales opresivas no siempre alienan. En algu-nos casos, grupos emergen de la dominacin de ocupaciones extranje-ras o por gobiernos sin compasin, con su orgullo y energa intactos.Su sufrimiento no altera la integridad de sus miembros ni el vigor conel cual viven sus vidas. En otros casos, las condiciones opresivas produ-cen un acto herico de resistencia que nadie esperaba, retando a laspersonas a asumir nuevas y extraordinarias dimensiones. A este respec-to son muy diferentes de los alienados, de quienes se duda que tenganla capacidad para hacer la clase de cosas que solo las personas hacen,para ser lo que las personas, en un sentido ms extenso del trmino,pueden ser (Bartky 1190:29).

    Mientras la opresin engendre resistencia, la personalidad de losoprimidos permanecer intacta. Las condiciones opresivas alienan so-lamente cuando transforman la personalidad. La energa se acaba poresfuerzos continuos y la resistencia se debilita. Paulatinamente los ho-rizontes se vuelven ms estrechos, el entusiasmo se desvanece y esreemplazado por un nivel bajo y persistente de desaliento, con la pers-pectiva de que las cosas terminarn mal. La expectativa es limitada, laesperanza se debilita; permanecen con lo familiar y no se mueven enninguna direccin que no sea la acostumbrada. Las relaciones huma-nas no son del todo satisfactorias por razones que nadie entiende. Lavida est bien pero no es realmente buena.

    Al describir las estructuras opresivas no llegamos a una descrip-cin de la alienacin. La opresin y la alienacin necesitan ser distin-guidas. La una restringe las libertades y los derechos; la otra ataca lapersonalidad. En casos favorables, la opresin nos lleva hacia la resis-tencia y por ende al fortalecimiento de nuestra persona. La alienacin

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  • tiene el efecto opuesto. Nos debilita, hacindonos menos capaces de re-sistir la opresin.

    De forma similar, algunas historias sobre la ausencia de felicidad,en sus variadas formas, rara vez tienen algo que ver con la alienacin.La falta de felicidad no siempre es una seal de alienacin. Existe mu-cha afliccin en el mundo, pero no toda es concomitante a la aliena-cin. Aquellos que han experimentado la opresin, la depravacin ograndes prdidas sienten dolor y amargura, pero pueden recuperarsede su intenso sufrimiento y emerger en un estado mental ms serenocon sus poderes fortificados y su entendimiento ms preciso. Estnalienados solamente si la amargura los corroe de tal manera que se rin-den a sus vidas, tomando solamente lo que venga. La falta de felicidadno es un sntoma exclusivo de la alienacin.

    Muchos autores de libros sobre alienacin han dejado de lado sucaracterstica central: que deforma las personalidades y hace vidas me-nos firmes, menos aventuradas y menos significativas. Por esta raznhe realizado un considerable esfuerzo en este libro para proveer des-cripciones detalladas de vidas que han sido marginadas por la aliena-cin. Despus de introducir el concepto de alienacin en el Captulo 1,al citar algunos ejemplos literarios de ella, en el Captulo 2 presento es-te concepto tal y como ha sido elaborado por algunos pensadores se-rios. En el mismo captulo los lectores encontrarn algunas visiones al-ternativas sobre alienacin que el Capitulo 3 muestra han sido mal di-reccionada. Las personalidades humanas son muy variadas; las perso-nas viven bajo condiciones muy diferentes. Por eso, este captulo mues-tra que la deformacin de la personalidad, caracterstica de la aliena-cin, toma muchas formas diferentes. Conceptos comunes de la alien-acin son a veces simplificados.

    En el captulo 4, habiendo establecido un entendimiento ms omenos detallado de la alienacin, expongo las condiciones sociales queagravan la alienacin. Finalmente, el captulo 5 muestra que la libertades limitada para los alienados porque son incapaces de utilizar las liber-tades que tienen; viven circunscritos, tmidos y desunidos.

    Un nmero de buenos amigos han ledo todo o parte del manus-crito original. Estoy obligado con Anatol Anton, Murray Code, RogerGottlieb, Amelie Rorty, Annie Smith, y David Williams, por leer este

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  • manuscrito en varias fases y hacerle sugerencias extremadamente ti-les y perspicaces. Quien lo revis annimamente por la editorial tam-bin me dio consejos tiles para mejorar el libro. Los bibliotecarios deHoly Cross generosamente me permitieron acceder a los recursos desus bibliotecas.

    Dedico este libro a mi pareja de toda la vida Lucy Candib y a mishijos Addie Candib y Eli Schmitt. Ellos contribuyeron significativa-mente a este trabajo, no slo por leer los bocetos y hacer sugerenciasconcretas, sino tambin por compartir conmigo de forma seria unamirada del mundo que encierra la alienacin.

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  • AALLIIEENNAACCIINN YY LLIIBBEERRTTAADD

    AAlliieennaacciinn

    Los amigos alienan a sus amigos al ser inesperadamente fros ydistantes. Los polticos alienan a sus electores cuando apoyan leyes quebenefician intereses propios en lugar de intereses de los ciudadanos or-dinarios. Los esposos alienan a sus esposas al tener aventuras amoro-sas. La alienacin aparece cuando las relaciones fallan, cuando la des-confianza separa a quienes han tenido un entendimiento previo y con-fiado el uno en el otro. Las conversaciones se convierten en cuidadosasy formales. Los sentimientos son escondidos en lugar de ser comparti-dos. Uno transfiere su confianza a otras personas y posiblemente co-mienza a calumniar a quienes antes defenda calurosamente. La aliena-cin, entonces, se refiere a un crecimiento de la antipata entre perso-nas individuales, para enfriar afectos y perder la confianza.

    Esta antipata es, para comenzar, un problema de sentimientos:nos sentimos enajenados, decimos, porque no confiamos ms en unantiguo amigo, no nos sentimos cmodos con l. Posiblemente ya nonos agrade ms, nos aburre, se ve diferente. Pero la alienacin tambinafecta nuestro entendimiento. Me siento alienado de mi amigo de todala vida porque ya no lo entiendo. Nuestras vidas han tomado rumbosdiferentes, ya no comparto ms sus intereses y entusiasmos; y mientrastengamos cosas diferentes en nuestras vidas, la mayor parte del tiempono voy a saber exactamente lo que l es. No entiendo como una perso-na inteligente puede mantener los puntos de vista que defiende. Sus in-tereses parecen triviales y sus metas censurables. No reconozco ms enl o en sus opiniones al amigo que una vez apreci.

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  • Esta enajenacin tambin tiene componentes activos. La amistadextiende los poderes personales. Si le pido un favor a un amigo, el tra-tar de responder. Realizar esfuerzos por complacerme; mis opinionestienen peso para l. Pero no tengo influencia en mi antiguo amigoquien es ahora un extrao. No puedo hacer nada con l y si le pido unfavor se negar. Tampoco me escuchara porque mis opiniones son tanextraas para l como las suyas lo son para m. Ninguno de nosotrosconsiderar las ideas del otro seriamente, solamente estaremos actuan-do. La enajenacin viene con la prdida de poder: la incapacidad paratener alguna influencia sobre ese amigo de toda la vida.

    Esto es alienacin de una o dos personas, pero tambin se hablade ser alienado por grupos grandes. Los amigos del colegio se ven dife-rentes al regresar de la universidad, se ven menos interesantes; esa vie-ja intimidad se ha evaporado y no saben sobre qu hablar. Mi iglesiatiene miembros nuevos que no conozco y el nuevo ministro est preo-cupado con asuntos sociales que no me interesan. Voy a los servicios re-ligiosos con menos frecuencia y no tengo nada de que hablar con losotros feligreses. Me siento extrao en lo que antes era un lugar confor-table. La nueva gerencia en el trabajo ha reemplazado a los viejos su-pervisores y las anteriores reglas; hay una nueva devocin incondicio-nal al trabajo, que me hace laborar menos placenteramente. Algunos demis viejos amigos se han ido. Sus reemplazos tienen diferentes expecta-tivas del mundo y me siento incmodo con ellos. Las relaciones en eltrabajo ya no son tan confortables. Aqu la alienacin me separa de to-do un grupo.

    Ms amplio es el espectro de la alienacin del expatriado, quiendej su pas debido a que las costumbres y preocupaciones de otrosciudadanos, eran diferentes de la suyas propias. No valoran lo que esde vital importancia para l. Sus preocupaciones diarias, sus conversa-ciones, sus entusiasmos y prejuicios lo enojan. Muchos escritores ame-ricanos se mudaron a Francia durante las grandes guerras, por sentir-se sofocados en su propio hogar por el anti-intelectualismo difundido.Los artistas afroamericanos no pudieron florecer en una sociedad ra-cista que los exclua, ignoraba y, peor an, los devaluaba. Alienadospor su propia sociedad, emigraron a otro pas donde, an siendo ex-tranjeros, pudieron sentirse ms en su hogar. Para mucha gente joven,el mundo de sus padres o las escuelas se asemejan a un territorio ex-tranjero. Solamente reciben crticas y reproches de adultos cuyas preo-

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  • cupaciones no entienden, en el mejor de los casos, y parecen ser rid-culas, en el peor.

    La alienacin se interpone entre los individuos, grupos o socie-dades enteras, pero tambin nos distancia de nuestra propia vida. Sinunca nos sentimos completamente a gusto con nosotros mismos o encontrol en nuestro trabajo, amistad o relacin, no podemos estar segu-ros de porqu estamos aqu o si este es el lugar correcto para estar; unoes incapaz de resolver la pregunta de si sera mejor estar en otra parteo haciendo algo diferente.

    Se teme la posibilidad de un terrible defecto escondido; si sola-mente fuera diferente, todo podra ser mejor. La vida parece ser abso-lutamente accidental, se desenvuelve sin ritmo ni razn, impredecibley sujeta a cambios repentinos e inesperados. Franz Kafka (1952) ilus-tra esta vida radicalmente opaca en su historia de Gregor Samsa, unvendedor viajero que trabaja para un jefe tirano, cuyas demandas ytemperamento son tan incomprensibles como impredecibles. Pasa susnoches en casa, junto a sus padres y hermana en una vida de sofocan-te monotona; nada tiene sentido en esta vida porque no est bajo elcontrol de Gregor o moldeada por sus elecciones. Una maana des-pierta para encontrarse a s mismo transformado en una gigante cu-caracha y descubre que este evento no es ms excepcional que lo queexperimenta cada da. Cuando nada tiene sentido, incluso el eventoms extraordinario es comn.

    Esto es alienacin en su sentido ms puro. La vida se siente su-perflua en todas sus reas. No soy querido, soy de trop (superfluo) di-ce un personaje en una de las novelas de Sartre (Sartre 1964:164).

    Personas rindose por all creo que deben ser amigos, lo cualme recuerda que no tengo amigos con los cuales rer. La conver-sacin animada en la mesa del almuerzo me hace sentirse obtu-so y excluido. En las reuniones, me llena un sentimiento irracio-nal de enojo con los dems. En casa, el resto de la familia parececompartir un entendimiento secreto del cual no soy parte. Lasnoticias diarias parecen ser de un planeta diferente, nada tienenque ver conmigo o con mi vida. Y en lo que a mi toca, no tengopoder en lo absoluto para cambiar nada. No s con quien hablary si lo hago, no me prestaran atencin.

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  • La alienacin simple de personas o grupos especficos juega unpapel muy diferente en la vida personal comparada con la alienacinglobal que afecta cada aspecto de la existencia. La alienacin simple escausada por acciones o eventos especficos. Cuando mi amigo olvidainvitarme a su fiesta de cumpleaos, a la cual yo he asistido en aos an-teriores, esta es una seal de que una fisura se ha estado desarrollandopor un largo tiempo, no importa si este hecho es intencional o no.Cuando un joven escucha a diario solamente reproches de que debelimpiar su habitacin, hacer sus deberes o es cuestionado porque suvestimenta est fuera de lugar segn el punto de vista de sus padres, sesiente falto de amor, se distancia. Pero no todas sus relaciones estncondenadas a ser fras; puede encontrar otros adultos de los cuales to-mar consejos, sentir admiracin y recibir apoyo afectivo.

    La alienacin simple es seguida por eventos especficos y es espe-cfica. Al distanciarnos de personas o grupos, permanecemos libres paraencontrar otra relacin que nos satisfaga. Pero la alienacin global enve-nena la atmsfera en todas partes. Ninguna situacin es clara; todo estlleno de misterios y de incomprensin. Uno parece ser un extrao paratodos; los dems participan en una vida, la cual puedo mirar, pero no verclaramente y mucho menos compartir. Aislado por una pared invisible,estoy completamente solo en formas que ni siquiera puedo articular ypor razones que no puedo comenzar a entender.

    Esta alienacin global trae con ella desventajas globales. El mun-do se vuelve indescifrable: no entiendo para que estn otras personas nilo que esperan de m. Me gustara hacer amigos, encontrar amor, perome siento muy inepto para aproximarme. Es difcil entender a quien leagrado y a quin no, interpretar lo que otros me dicen. En muchas for-mas no me entiendo a mi mismo. Me encuentro encolerizado sin si-quiera saber por qu. Me siento ansioso, cuando parece no haber pro-vocacin, y exuberante, cuando este da no es diferente de otros. Inca-paz de comprenderme o al mundo a mi alrededor, no se a dnde voy nilo que podra ser una buena vida para m. Pierdo direccin, no tengoningn proyecto que me gue. Peor an, si tuviera planes no tendra elpoder para ejecutarlos. No puedo conseguir que otros me atiendan nique tomen mi trabajo o mis opiniones en serio. En un mundo que esimpenetrable para m, no tengo poder. Mi vida no es propia.

    Una vida que no es propia, que no entiendo, que no realiza misplanes o llena mis deseos, no es algo que valga la pena manejar. Es una

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  • absoluta desilusin. Uno solamente puede retirarse a una tristeza irrita-ble. La alienacin global devala la vida. Est detrs de una desespera-cin penetrante que Nietzsche llama nihilismo.

    La alienacin global es, por eso, terrible. La persona vaga de for-ma incierta en una nebulosa permanente; pero esta condicin no tie-ne que ser opresiva. Uno puede aliviar el aislamiento hacindose ami-go de uno o de todos, de la persona en el asiento de junto en el bus, dela pareja agradable en la casa vecina. Cuando se mudan, los nuevos ve-cinos se convierten en buenos amigos automticamente. Si las cosastienen un poco de sentido, pueden por lo menos ser placenteras. Envez de aburrirme, puedo salir y distraerme o ver las maravillas delmundo en televisin. Puedo sentirme apasionadamente poderoso almirar las peleas en las canchas de Hockey o alentar a mi favorito enuna pelea de lucha. Puedo encontrar una comunidad al instante en loscuartos de chat o relajarme en las drogas. Si el mundo parece lleno depeligros sin nombre, se puede llevar un arma. Las armas y los autos ve-loces contradicen el conocimiento propio de que no puedo hacer na-da o de que no soy nada.

    No es necesario permitir a la alienacin causar dolor si se puedeesconderla, distraerla o hacer algo con el aqu-hoy-ahora. Realmente enesta vida no somos ms que espectadores, estando entretenido y dis-trado por lo que pasa da tras da.

    S, esta vida me est pasando a m, en este cuerpo y con esta his-toria. Pero tropec en esta vida que no he escogido y fall al no hacersuficientes esfuerzos para moldearla en una direccin u otra. Tengo po-cas metas y vagos pensamientos acerca de mi vida como un todo. Sola-mente fluye de manera placentera, pero algunas veces solo como uncrculo familiar, de trabajo o descanso.

    La alienacin no siempre est baada por tristeza, tampoco to-das las vidas tristes y desanimadas son alienadas. El sufrimiento tienemuchas otras causas diferentes a la alienacin. Las vidas que se vivendeliberadamente y sin auto-decepcin, probablemente contendrn su-frimientos agudos que no se pueden evadir, porque uno trata de vivirsin engaarse o distraerse a si mismos. De cualquier forma, las vidasalienadas muchas veces son limitados intentos por evitar lo desagrada-ble. Si uno vive su vida plenamente, experimentar dolor de forma msaguda que los alienados. La alienacin no puede ser confundida con

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  • tristeza o depresin; la infelicidad no es el sntoma ms frecuente ni or-dinario de la alienacin.

    En situaciones diferentes la alienacin tiene un espectro diferen-te. Por un lado, hay una alienacin muy especfica, como reir con unamigo ntimo por unos das. Por otro lado, hay una alienacin global:la experimentada por personas cuya vida pierde significado, por quie-nes pierden su identidad definitivamente, por quienes no tienen razo-nes para sus acciones. La alienacin global, que perturba la vida enterade las personas, es nuestro tema aqu. La diferencia entre alienacin es-pecfica y global tiene importancia. Se ha discutido al inicio de este li-bro porqu las dos son muchas veces confundidas. Por ello, los lectoresdeben estar seguros de tener en mente que el tema principal de este li-bro es la alienacin global.

    Alienacin no es pensar acerca de un debilitamiento moment-neo entre personas y situaciones; debemos entender que estamos ha-blando sobre vidas que no tienen sentido y sobre personas que estnprofundamente confundidas acerca de quienes son y hacia dnde van.En pocas diferentes de nuestra vida, la alienacin obviamente se ve di-ferente. Personas maduras pueden mirar hacia atrs y preguntarse so-bre su continuidad o la falta de ella y acerca de las formas en que lo hanmanejado y como han fallado en encontrar coherencia o algn signifi-cado en sus vidas.

    Para las personas jvenes, preguntas acerca de la alienacin apa-recen en el contexto de una vida que apenas comienza; son preguntasacerca de qu hacer con su vida, qu es tan importante como para lu-char por ello y qu son simples distracciones. Las vidas humanas sontan diferentes como las personas que las viven. Generalidades acerca dela alienacin podran muy bien no ser aplicadas a la vida de una perso-na, porque la alienacin toma muchas formas diferentes. Algunosejemplos especficos ilustran esto.

    El hroe de Len Tolstoy, en La Muerte de Ivn Ilych, es el hijo defuncionarios pblicos prsperos. Asisti a la escuela de leyes y luego es-tuvo al servicio del gobernador como fiscal.

    Es un hombre, inteligente, educado, animado y asequible...unhombre capaz, de buena naturaleza y sociable, de pensamien-to estricto en el cumplimiento de lo que consideraba su deber,

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  • que era lo que la gente en autoridad consideraba su deber. Nicomo un muchacho ni como un hombre fue servil, pero des-de muy temprano en su juventud fue atrado por la gente dealta posicin social... asimilando sus formas de vida y puntosde vista y estableciendo relaciones amistosas con ellos (Tols-toy, 1960: 105).

    Debido a que creci en un medio de funcionarios pblicos, fuea la escuela de leyes para prepararse en una carrera de servicio civil.Adopt los modales y creencias de quienes lo rodeaban, moderado enextensin por su buena naturaleza innata. Es probablemente un fiscaldistinguido entre otros por ser una persona bien intencionada. Noabusa de su poder, por el contrario, intenta suavizar sus efectos.

    Su vida transcurri como l crey que lo hara: fcil, placenteray decorosamente (p.117). Sin pensarlo, deriv sus ideas sobre como vi-vir, y como gastar su tiempo y energa, de las personas entre las cualesse encontr. Su forma de vida estuvo mayormente determinada por losaccidentes de su nacimiento.

    Se cas en buen momento y tuvo una hija y un hijo. Su matri-monio fue solo un suceso moderado debido a los perodos amorososde armona que alternaron con pasajes largos de amargos conflictos. Larelacin con sus hijos es ordinaria y mayormente distante como la deotros padres en su grupo. A ste respecto, igual que en todo lo dems,su vida se conforma de acuerdo a lo convencional. Cuando se aseguraun mejor trabajo, compra una casa en la nueva ciudad y se esmera pro-fundamente en amoblarla.

    Un da, mientras estaba parado en una escalera, cae, golpendo-se la cadera en una vara de cortina. Sin herirse seriamente, se felicita asi mismo por ser lo suficientemente hbil para caer sobre sus pies. Pe-ro el golpe en su cadera no desapareci; El dolor se volvi ms fuerte,as que fue a ver al doctor, quien obviamente se preocup por su con-dicin. En pnico, Ivn Ilych vio a otros doctores cuyas explicaciones ymedicinas eran diferentes, pero no ms efectivas. Su enfermedad sevolvi muy seria. Mientras tanto, su familia se retir y tambin susamigos. Eventualmente, todo el inters que el tena para otras personasse deba a que pronto dejara vacante su lugar y que finalmente libera-ra a los sobreviventes de la incomodidad causada por su presencia ypor ser l mismo liberado de sus sufrimientos (pp.134-135).

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  • Est terriblemente triste y asustado, pero nadie lo conforta; na-die desea admitir que de hecho l est muriendo, porque al hacerlo to-dos los dems temern por sus propias vidas. Est en desesperacinporque no quiere morir. Quiere vivir. En la cara de la muerte, en la ca-ra de la realizacin de que la vida es limitada, se pregunta: vivir cmo?

    Se pregunta si ha vivido su vida tan bien como hubiera podido.Ciertamente, ha vivido su vida como hubiera querido fcil, placenteray decorosamente, pero ahora comienza a pensar que esto no es sufi-cientemente bueno.

    Esta es, sin duda, una historia triste. Un hombre agradable y de-cente en la plenitud de su vida sucumbe a una misteriosa enfermedad.Sus amigos y colegas no pueden esperar a que desocupe su posicin enel gobierno. Para su familia su enfermedad es una molestia y estn im-pacientes porque muera.

    Pero por qu sta historia es sobre alienacin? Donde est lavida que no es entendida o la sociedad en la cual uno se siente comoextrao?

    Ivn Ilych sabe cules son los objetivos de su vida y esta es comol quiere: placentera y decorosa. Llena su posicin competentemente ylo sabe. No se siente particularmente sin poder, no deplora su falta delcontrol sobre las circunstancias. Todo parece ir bien, tiene todo el con-trol que necesita y lo que no entiende no lo perturba. No solo no sesiente marginado entre otros hombres y mujeres, sino que es popular;tiene un grupo de compaeros con los que regularmente juega bridgey es un buen jugador y codiciado por esa razn. No hay en su vida na-da de esa incertidumbre y confusin del alienado, ninguna de las de-presiones sin objetivo descritas anteriormente. El tuvo la vida que qui-so hasta que cay enfermo. Qu ms podra querer un hombre?

    Pero Tolstoy lo ve diferente. La vida de Ivn Ilych no es mera-mente desafortunada porque haya tenido la mala suerte de caer enfer-mo. Como lo dice Tolstoy, la vida de Ivn tom un giro equivocadomuy temprano.

    En la escuela haba hecho cosas que le parecieron horribles y lohicieron sentir disgustado consigo mismo cuando las hizo; peroal mirar despus que stas cosas haban sido hechas por gente debuena posicin y no se las reprocharon como si hubieran sido

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  • malas, fue capaz de aceptarlas no exactamente como correctas,pero las olvid completamente (p.105).

    Cuando era estudiante, Ivn Ilych confront la eleccin de to-mar en serio su conciencia y sus propios sentimientos en cuanto a loque estaba bien o mal o simplemente ir acorde a los dems y as no so-bresalir o ser diferente. Eligi conformarse. Por eso no solo hizo cosasque anteriormente le haban parecido errneas, sino que, peor an, su-primi sus dudas y actu libremente. Simplemente se alej de su con-ciencia y de sus valores morales, rechazando el darles cualquier pensa-miento. Pero al hacer esto puso punto final a su auto reflexin, pues nopoda continuar ignorando su conciencia y su sentido moral y al mis-mo tiempo reflexionar acerca de las acciones del da a da o de la direc-cin que su vida estaba tomando. Se rindi tambin a las actitudes decrtica hacia las acciones de otros, pues no poda satisfacer sus propiasdudas diciendo todo el mundo lo hace y entonces ser crtico con loque todo el mundo hace. No poda acallar ciertas preguntas sin silen-ciarlos a todos. Una vez que silenciara su voz interna deba alejarse desu vida y vivir en la superficie, sin dudas serias, sin indecisin y sin sercrtico de l y de otros. Por la necesidad se convirti en alguien limita-do, una persona sin pensamiento. Con el objetivo de mantener su ecua-nimidad y no plagarse de dudas acerca de su vida, necesitaba cerrar pa-sajes largos de su persona y dejar de pensar sobre cmo estaba yendosu vida. La falla no es solamente de Ivn. Tolstoy hace un esfuerzo porcastigar las limitaciones de la sociedad entera.

    Las consecuencias de sta decisin son graves. Apartado de sen-timientos propios y autoreflexiones crticas acerca de su vida, Ivn seconvirti en un conformista en lugar de llevar una vida propia.

    Cuando su esposa se enamor de l y todos los dems alrededorparecan aprobar la pareja, se dijo a si mismo por qu no? y se cas.El amaba a su esposa, en cierta forma, pero tom la decisin de casar-se sin una reflexin seria. Podemos estar seguros de que la pareja com-prometida conversaba acerca de la casa que queran tener y a quien in-vitaran sus fiestas. Los preparativos para su boda, seguramente, se en-focaron principalmente en la ropa, el ajuar de novia y los muebles pa-ra su nueva casa. Probablemente no tuvieron conversaciones acerca delmatrimonio ni de la vida en la cual estaban entrando, acerca de las di-ficultades que podran encontrar y como las iban a enfrentar juntos.

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  • Durante el primer ao fueron felices pues se divertan juntos. Pe-ro el embarazo hizo a su esposa tensa e irritable. Incapaz de dejar la ca-sa comenz a preocuparse por ser menos atractiva para l y hacer esce-nas de celos cuando l sala. l, en lugar de tratar de confortarla, se que-daba afuera hasta tarde jugando bridge, pues el matrimonio ya no eradivertido. No hay una conexin profunda entre ellos; el matrimonio nose trataba de compartir la vida sino de tener diversin. As, Ivn se mar-gin a si mismo de dar y recibir amor; su esposa se convirti en unapersona amargada y de mal genio. Peleaban mucho y para cuando IvnIlych cay enfermo, ella haba dejado de preocuparse por lo que le pa-sara. Ella y su hija estaban enojadas con l por estar enfermo y repetanque era su propia culpa por no seguir las indicaciones del doctor y to-mar sus medicinas.

    Ivn Ilych asume que la vida pudo ser siempre confortable y pla-centera. Como lo dice Tolstoy, confront solamente una vez la pregun-ta de qu es lo que estaba correcto hacer y solamente una vez encontrlas profundas incertidumbres que siempre enfrentan una vida vividaseriamente.

    La eleccin del trabajo, de su pareja, deja a muchas personas pro-fundamente perturbadas por la imposibilidad de saber en ese momen-to si lo que uno est haciendo es lo correcto. Pero las elecciones de lavida de Ivn vinieron sin pensarlas porque la incertidumbre no tenalugar en su mundo. Su trabajo no le produca preguntas problemticas.Su vida entera estaba concebida para evadir la realidad sentida tan agu-damente por los alienados. En esa vida incierta muchas veces es impo-sible saber lo que se debe hacer y entender quin soy. Ivn haba evita-do la verdadera amistad y el amor profundo por muy difciles, muy car-gados con desilusin y prdida. Para l las relaciones con otras perso-nas tambin necesitaban ser siempre placenteras y por lo tanto perma-necer completamente en la superficie. Evadir el dolor y la duda era eltrabajo que escogi.

    Pero al final, por todas sus evasiones, tuvo que enfrentar el hechode que la vida es fundamentalmente incierta porque todos morimos yno sabemos cuando ni bajo qu condiciones. Tampoco sabemos queotros desastres nos pueden llegar. Ivn Ilych es un alienado an cuan-do el niegue la realidad de la vida humana y es que nos encontramos anosotros mismos en un lugar que no hemos escogido, como personasque no hemos decidido ser, confrontando problemas impuestos por ac-

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  • cidente. Tratamos de darle algn sentido a sta vida opaca que nos esdada y tratamos de dirigirla en una buena direccin bajo circunstan-cias inesperadas que son muchas veces contrarias a nuestros ms fer-vientes deseos. La vida de Ivn est devotamente concebida a esconderel hecho de que la vida nunca es transparente; pero no por eso es me-nos alienado. Una sociedad que fomenta vidas como la de Ivan se ena-jena: ese es el mensaje de Tolstoy. En los captulos posteriores explica-r esto con ms detalle.

    Solo una vez Ivn Ilych trat de ser su propia persona: cuando semud a una ciudad diferente se preocup de amoblar la casa que ha-ba comprado. Se dedic totalmente a sta tarea, escogiendo todos losdetalles con el mayor cuidado. Quera su casa decorada a su manera,con su propio esfuerzo, para tener algo distintivo, de su propiedad, queexpresara su personalidad nica. Pero fall. Su casa era como las de-ms, nunca iba a ser notada (p.116).

    Para vivir placenteramente, evit conflictos por muchos aos. Serehus a ser diferente, a ir en su propia va porque eso hubiera sidoproblemtico. Siempre hizo lo que crea que se esperaba de l, lo quepensaba y haca la gente de posicin social ms alta; esto lo convirtien una persona superficial y sin ideas propias. Nunca aprendi a exa-minar su vida ni a hacer elecciones independientes. No nacemos consta independencia; la adquirimos muy despacio y con esfuerzo duran-te toda la vida. Ivn Ilych, habindose resignado a vivir acorde a las ex-pectativas de la mejor gente, nunca desarroll las habilidades reque-ridas para hacer algo de su propiedad. Su repentino deseo de separarsede las ideas y gustos de los dems finaliz, predeciblemente, de mane-ra vergonzosa.

    La vida de Gregor Samsa transcurri sin ningn significado, tan-to as que su metamorfosis en una cucaracha gigante realmente no sor-prendi a nadie. Era simplemente uno ms de los hechos absurdos deuna vida que no tiene sentido, donde incluso los eventos mas munda-nos aparecen tan sin sentido como su transformacin. Pero las perso-nas cuyas vidas no tienen sentido ni propsito alguno no son impor-tantes, sus acciones no cuentan, no tienen ninguna contribucin quehacer a la vida de otros. Siendo personas de poco o ningn valor, nopueden tener autorespeto. Por qu no se encontraran a si mismostransformados en una cucaracha? Despus de todo, ellos sospechan

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  • que de cualquier forma han sido insectos desagradables. Las vidas va-cas privan de la autoestima.

    La modesta riqueza de Ivn Ilych, su posicin social y su poderprotegan su sentido de si mismo contra los devastadores hechos de lavida que no es propia, pero es vivida para l por otros. Lo que lo salvapor un momento es su poder sobre otras personas. Uno puede, y mu-chos lo hacen, esconder su falta de poder controlndo las vidas deotros. El dominar a otros, sean los pacientes del mdico, los alumnosdel profesor o los subordinados en un trabajo, ayuda a distraer la aten-cin de nuestras propias vidas, de las fuerzas desconocidas que gobier-nan y de los invisibles eventos que las perturban. El poder que unoejerce sobre los otros en los negocios, en la ley, en lo militar imita elpoder sobre la vida propia porque distrae la atencin de la opacidad yla naturaleza accidental de esa vida; esto, en realidad, profundiza laalienacin. Mientras Ivn Ilych estuvo bien, pareca no tener proble-mas de autoestima porque se poda distraer con el respeto de sus su-bordinados en la oficina y los cumplidos de las personas acusadas quecomparecan ante l.

    El hroe de Apuntes del subsuelo de Fyodor Dostoyevski no estan afortunado. Como un secretario de gobierno retirado no tiene di-nero, posicin, trabajo, ni poder, sus depravaciones lo dejan sin ilusio-nes acerca del vaco de su vida y el entiende como ese vaco corroe supersona:

    Porque ni siquiera conocemos donde encontrar la vida real, o loque es, o cmo se llama... [No] sabemos a qu adherirnos, de qusostenernos, qu amar o qu odiar, qu respetar y qu despreciar.Incluso encontramos muy difcil el ser hombres, hombres decarne y hueso reales, nuestra propia carne y hueso (Dostoyevskyn.d.:240).

    Sin el poder de una posicin social prominente para esconder laausencia de control sobre sus vidas, los alienados estn terriblementeinseguros. Sumergidos por la ms pura contingencia de su existencia,por los eventos que a menudo son tan inesperados como perturbado-res, los alienados no tienen sentido de su identidad o de la direccin desus vidas. Carentes de objetivos, vidas sin forma, teniendo poco valor,

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  • no inspiran orgullo. Dejados sin autoestima, estn por doquier buscan-do afirmarse, clamando por atencin y reconocimiento de otros. Supersona entera no es ms que una mera fachada, un frente bravo paraesconder la ausencia total de lo que uno podra llamar un ser.1

    La mayora de las personas buscan su identidad en la percepcinque otros tienen de ellos; no fluye de sus propias elecciones acerca delo que importa en el trabajo, en las formas de vida o en las compaas.La autoestima de Ivn Ilych depende de la buena opinin de otros, pe-ro como afortunadamente se encuentra en una buena posicin social,no es muy obvio que su sentido de autovaloracin sea precario. Pero nohay duda de las profundas inseguridades de los hombres jvenes enApuntes del subsuelo, quienes buscan constantemente la compaa y re-conocimiento de otros ms seguros de s mismos y con ms dinero queellos. Si el falto de cordura y auto confidente Zverkov, propietario deun pequeo terreno, quien porta un esplndido uniforme de oficial dela armada, desea cenar con ellos y siente afecto por ellos, entonces ellostambin pueden quererse y estar seguros de s mismos. Pero estas au-todependencias son muy frgiles. Zverkov podra cansarse de ellos yencontrar nuevos amigos (l, de hecho, esta saliendo hacia otra regindel pas), entonces su autoestima se derrumbara de nuevo. El hombreque nos cuenta su lamentable historia en Apuntes del subsuelo es, deacuerdo con esto, emocionalmente inestable; se siente ofendido sinninguna razn, se siente irrespetado en cualquier parte. Personas queno tienen una identidad slida requieren permanentemente el apoyode otras personas; estn en constante peligro de ser rechazados o subes-timados. La vida se les dificulta porque estn siempre al borde de unaconducta violenta en razn de acontecimientos reales o imaginariosque destruyen su frgil autoestima.

    La amistad entre personas con identidades mal definidas estmarcada por la desconfianza, por el temor al rechazo, por el temor ahacer el ridculo. Sus esfuerzos constantes por el reconocimiento per-turban todo contacto. Uno tiene amigos no para compartir buenosmomentos ni para dar o recibir afecto, sino para obtener nicamenteel reconocimiento de las necesidades propias para preservar la ecuani-midad. Uno no da algo porque est esperando recibir. En el mejor delos casos uno adula al otro para que el otro nos adule como respuesta.Las amistades verdaderas se profundizan en lo que uno comparte de la

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  • vida del otro, pero hay muy poco que compartir en vidas regidas prin-cipalmente por convencionalismo o accidente.

    La intimidad profundiza la amistad, pero la intimidad requierede confianza mutua. Uno quiere saber que sus secretos estn seguros,que no ser juzgado, que no se reirn o que lo tratarn condescen-dientemente.

    Pero si estos seres son muy precarios, la confianza es imposible.La autoconfianza debe ser lo suficientemente fuerte como para enfren-tar posibles malos entendidos o traiciones. Los alienados limitan esaconfianza, por eso la intimidad es imposible para ellos. Sus amistadesson deliberadamente casuales e insignificantes, como las de Ivn Ilych.

    Como Ivn, el narrador en Apuntes del subsuelo puede sentir elafecto y el amor pero no puede sostener una relacin amorosa. Paraello requiere hacerse vulnerable a otros, dar sin esperar nada a cambio,aceptar regalos sin el temor de que uno deber pagar por ellos ms tar-de, compartir control con la persona amada. El narrador en Apuntes delsubsuelo siente amor, pero la necesidad de mantener su autoestima r-pidamente crece y el amor se transforma en una competencia de poder.Tan pronto como encuentra el amor se asusta por el riesgo del rechazoy reconstruye sus defensas. Despus de demostrar una amabilidad ge-nuina hacia Lisa, comienza a dominarla y destruye la igualdad y aper-tura del amor. Amor significa ceder cierto control a la otra persona, pe-ro como l no tiene control sobre su propia vida necesita controlar aotras personas, al igual que lo haca Ivn Ilych en su trabajo, y por esono puede sostener el amor.

    LLiibbeerrttaadd

    La nica libertad que merece ese nombre es la que resulte debuscar nuestro propio bien en nuestra propia forma, siempre ycuando no intentamos privar a otros de su libertad (Mill1948:11).

    Este breve resumen, John Stuart Mill hace un sumario de un en-tendimiento muy comn de la libertad. Los hombres y mujeres libresno deben ser prevenidos por gobiernos o presiones sociales para seguir,en la forma que consideren la mejor, los fines que ellos han escogidopara si mismos. Para ser libre uno debe tener la capacidad de vivir su

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  • propia vida en la forma en que desee y dejar a otros la misma libertad.Pero qu podemos decir acerca de Ivn Ilych, quin no sigui su pro-pio bienestar en su propia forma? Su libertad es truncada, no por el go-bierno o por sus vecinos opresivos, sino por su propia falta de volun-tad para enfrentar las incertidumbres y confusiones de una vida no go-bernada por las ideas de otros. En tanto que parece someter su libertada lo convencional; podramos estar tentados a decir que es libre pero haoptado por no ejercer esa libertad. Pero, acaso Ivn Ilych, al someter-se a lo convencional, no escogi su propio bienestar? La respuesta a esapregunta tendr que esperar hasta el captulo 5. Hubiera podido, de ha-ber querido, perseguir su bienestar, pero prefiri seguir el que otrosprescribieron para l. Las restricciones en el ejercicio de la libertad es-cogida por una persona lo dejarn tan libre como antes. Solo las res-tricciones externamente impuestas reducen la libertad. Existen, por su-puesto, restricciones externas diferentes a las de los gobiernos o a la re-presin privada. La libertad es restringida por la pobreza, la discrimi-nacin, la enfermedad.

    Esta concepcin de libertad asume que a menos que las personasestn prevenidas de vivir sus vidas como les plazca por fuerzas externasa ellas, son libres. Pero no existen tambin fuerzas internas que nosimpiden seguir nuestro bienestar? Consideremos a las personas que es-tn claras acerca de lo que quieren pero cuya bsqueda est frustradapor una adiccin al juego. Otros estn impedidos por timidez excesiva;estn muy asustados por el riesgo envuelto en seguir el bienestar comoellos lo ven en sus momentos ms intensos. O pensemos en Ivn Ilych,finalmente, amoblando su nueva casa, tratando de seguir su personali-dad al poner su estampa personal, pero fallando miserablemente por-que nunca aprendi a ser independiente y a pensar y a escoger por smismo. No nacemos sabiendo como vivir nuestras vidas, pero tenemosque aprenderlo. Si fallamos al adquirir la independencia mental nece-saria, somos libres? Parecera que la libertad puede ser bloqueada porimpedimentos internos y que esto es una restriccin a nuestra libertad,como lo hace el gobierno amenazando encarcelar o matar, o nuestrosvecinos al excluirnos socialmente.

    De sta forma la libertad pertenece solo a aquellos quienes, sien-do lo suficientemente afortunados para haber permitido el manejar susvidas hasta ciertos lmites, actualmente son capaces de hacerlo. En esesentido, Ivn Ilych no es libre como tampoco el interlocutor de Apun-

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  • tes del subsuelo. La vida interna del narrador de esta obra es tan caticaque no le queda atencin suficiente para preguntarse lo que sera unabuena vida. La agitacin constante de tratar de obtener reconocimien-to de alguien hace imposible que pueda pensar en su bienestar o haceralgo por tratar de alcanzarlo. Dice: nosotros no sabemos a qu adhe-rirnos, qu esperar, qu amar o qu odiar, qu respetar o qu despre-ciar. No puede buscar su bienestar porque ni siquiera puede pensarclaramente en cul podra ser su bienestar.

    Ivn Ilych est demasiado asustado por las incertidumbres que sepresentan en la bsqueda de su bienestar como para tener una opininpropia; no estn hechas para l las confusiones de quienes reconocenque podra ser dificultoso decir lo que es su bienestar, quienes sabenque podra probarse que es imposible alcanzarlo porque la vida huma-na est llena de incertidumbres y desastres repentinos. La libertad deMill es tan inaccesible para el alienado como lo es para el prisioneroconfinado al solitario. La existencia sin forma y la falta de identidad im-piden al alienado moldear su propia vida. Faltos de autoestima, son de-pendientes de la aprobacin de otros y de las limitaciones estrictamen-te impuestas de como se debe vivir, hasta el punto en que su libertad eslimitada. La alienacin limita la libertad tan efectivamente como lacoercin abierta.

    AAllgguunnaass rreefflleexxiioonneess sseerriiaass

    Mis ejemplos traen la pregunta de si la alienacin aflige la vidade todos. He contado la historia del narrador de Apuntes del subsuelocomo un ejemplo tpico de una clase de alienacin, pero cuando con-sidero al narrador en la historia de Dostoyevsky, no me reconozco a mmismo. Cierto que ocasionalmente uno se siente inseguro y necesita laaprobacin de otros, pero nadie que conozca gasta todo su tiempo yenerga tratando de obtener la atencin de otros. Ni siquiera un niopequeo est exclusivamente preocupado por obtener atencin. La ma-yora de las personas no son tan irreflexivas al tomar decisiones comolo es Ivn Ilych. La eleccin del trabajo o de casarse, usualmente es cui-dadosamente considerada.

    De forma diferente a Ivn Ilych y su esposa, no pensamos en elembarazo o en una enfermedad seria como una mera inconveniencia.Sin duda, algunos de nosotros llevamos vidas ms excitantes que otros,

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  • pero la monotona sin sentido de la vida de Gregor Samsa no represen-ta una experiencia comn.

    Necesitamos preguntarnos si estas historias fueron exitosas al re-flejar nuestras experiencias o si son, en el mejor de los casos, exagera-das caricaturas de vidas ordinarias. Sus autores, Kafka, Tolstoy y Dos-toyevsky esperan que nos veamos reflejados en sus hroes, pero no esevidente que debamos tomar stos retratos de forma seria. Ms expli-caciones de la alienacin sern requeridas para convencernos de queste es un problema central en nuestras vidas.

    Debemos admitir que la forma en la que presentamos la aliena-cin hasta ese punto no ha establecido que esa condicin exista. Paraalgunos lectores de Apuntes del subsuelo el narrador podra aparecercomo una figura patolgica. La historia es conmovedora, pero posible-mente podramos describir su carcter principal cmo muy peculiaro bizarro, mas que como alienado. Podramos pensar que no hay mu-cho por aprender acerca de la vida de la gente ordinaria.

    Ivn Ilych es un hombre desafortunado. No es una mala perso-na. Creci en una familia de cierta condicin social y hace ms o me-nos lo mismo que hacen todos los dems. Los seres humanos somos,despus de todo, animales sociales. Aprendemos a vivir imitando aaquellos alrededor nuestro. Parece muy comn llamar a eso confor-mismo y ser crtico, pero cmo se supone que uno deba aprender avivir? El matrimonio de Ivn es, en toda su extensin, un fracaso y lpodra asumir cierta responsabilidad por ello. Pero el caer enfermo cla-ramente es un infortunio y l lo sufre acordemente. Posiblemente po-dramos compadecernos de l o de su situacin social, pero no definirsu vida como alienada.

    Adicionalmente, necesitamos preguntarnos si el concepto dealienacin aporta algo a la discusin del sufrimiento en vidas huma-nas. La gente algunas veces est deprimida, desconfan de s mismos,limitan la confianza en sus habilidades y no confan en otros paraamar y apoyar. La gente es, algunas veces, aburrida o ensimismada. To-do esto es familiar. Qu se gana al juntar stas experiencias diferentesde depresin, desconfianza propia y aburrimiento bajo el concepto dealienacin?

    Al comenzar sta extendida reflexin acerca del concepto dealienacin debemos estar conscientes de que el concepto por si mismoes controversial.2 Lo que podra parecer a algunas personas un infortu-

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  • nio ordinario o algn tipo de patologa, es interpretado por otros comoalienacin. Es tentador pensar que el narrador en Apuntes del subsueloes mas un neurtico que un alienado. Ivn Ilych, podramos decir, noes un alienado, sino mas bien alguien que no puede disfrutar de su vi-da porque est enfermo. Implcitas en stas diferentes caracterizacionesde las dos figuras literarias hay explicaciones diferentes de infelicidad.

    Es muy usual la idea de que la depresin o la falta de metas pue-den ser curadas divirtindose, distrayndose, saliendo de compras, mu-dndose a una nueva casa o tal vez cambiando de trabajo o pareja. Ex-plicaciones alternativas de la depresin y el aburrimiento buscan lacausa en experiencias de la niez para ser recordadas y tradas al cons-ciente en un tipo u otro de psicoterapia. En nuestro mundo la mayoracree que el salir y divertirse es todo lo que el deprimido, el solitario o elfalto de confianza necesita. Mucha gente tambin se somete a una uotra metodologa psicoteraputica. Pocos consideran lo explcito de laspreguntas acerca del significado de sus vidas: estn en control de ellas?y es en forma coherente o no? El hablar de alienacin se vuelve nece-sario porque no toda infelicidad puede ser curada teniendo ms diver-sin o recibiendo psicoterapia. La infelicidad, la depresin, la falta deobjetivo tambin son los efectos de la alienacin, en formas que sernexplicadas con mayor detalle en los captulos siguientes.

    La teora de alienacin implica que lo importante en la vida hu-mana es si tiene sentido, si est unificada de alguna forma. En discusio-nes sobre alienacin personas que son ellos mismos estn en contras-te con otros cuyas vidas estn ligadas a lo convencional para satisfacera los dems a expensas de su independencia. Una concepcin definiti-va de una vida buena para los seres humanos es el fundamento de es-tas discusiones sobre alienacin; una que es bastante diferente de lasconcepciones ms comunes, repetida interminablemente por los me-dios de comunicacin masiva, es la relacionada con la bsqueda decualquier cosa que promete placer por el momento. Necesitamos exa-minar esa concepcin en los captulos que siguen, antes de poder deci-dir que la alienacin existe y es una amenaza a la libertad humana.

    3300 RICHARD SCHMITT

  • NNoottaass

    1 Debemos ver en el captulo 3 que sta conversacin acerca del ser es confusaporque sugiere un ncleo ms slido de identidad personal del que nosotrosde hecho poseemos.

    2 Ocasionalmente incluso los peridicos participan en polmicas contra el con-cepto de alienacin. El dos de Julio del 2001, varios peridicos publicaron unacolumna en la cual George Will us el quincuagsimo aniversario de la prime-ra publicacin de J.D. Salinger, Catcher in the Rye, para poner en ridculo elconcepto de alienacin como afectacin de los intelectuales Acadmicos (Wor-cester telegrama y gaceta, Julio2, 2001, p.A6).

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  • HHIISSTTOORRIIAA DDEELL CCOONNCCEEPPTTOO DDEE AALLIIEENNAACCIINN

    Comenzamos este captulo completamente conscientes de que elconcepto de alienacin es controversial. Las historias que examinamosen el captulo anterior y que lemos como representaciones de aliena-cin podran tambin ser entendidas como la historia de un desafortu-nado sirviente civil -Ivan Ilych- y de alguien que est completamenteloco -el narrador en Apuntes del subsuelo-. Pero, como veremos, algu-nos filsofos sobresalientes han prestado seria atencin a la nocin dealienacin. No solo la consideraron como una condicin real, sino quese esforzaron por clarificarla. Estos pensadores, de hecho, creyeron quela alienacin existe y la caracterizaron para nosotros en formas en lasque no podemos evitar aceptarla como parte de la realidad humana.Tambin nos proporcionaron algunos argumentos excelentes contraaquellos que rechazan la alienacin como un vago capricho. Al final deeste captulo tendremos ms razones para tomar la alienacin en serio.

    Esta ser una historia fragmentaria pero profundizar nuestroentendimiento de la naturaleza de la alienacin presentndonos el pen-samiento de cuatro filsofos que reflexionaron profundamente en estetema. En el transcurso de estos estudios histricos veremos como, du-rante los siglos XVIII y XIX el concepto de alienacin se convierte enalgo mucho ms complejo de lo que era antes. Veremos tambin como,en ciertos aspectos, estos diferentes puntos de vista son incompletos,unilaterales o falsos. Marx, Kierkegaard y Nietzsche leyeron a Rous-seau, pero no existe influencia mutua entre ellos. Marx y Kierkegaard,aunque eran contemporneos, no tenan conocimiento del trabajo del

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  • otro y Nietzsche, quin vino despus, ley a Kierkegaard ya tarde en suvida, despus de haber hecho su importante aporte sobre alienacin.Pero los cuatro vivieron durante diferentes partes de la ilustracin y susecuela en el siglo diecinueve. Los grandes cambios que ocurrieron enel mundo durante este periodo estn reflejados en las progresivas y mscomplejas concepciones de alienacin encontradas en sus trabajos.

    RRoouusssseeaauu

    Jean-Jacques Rousseau naci en 1712 en la Repblica Suiza deGinebra. La madre de Rousseau muri en el parto; su padre tuvo queescapar de Ginebra despus de una ria y dejar al joven Jean-Jacques alcuidado de sus parientes A la edad de diecisis Rousseau escap tam-bin de Ginebra y estuvo a la deriva durante los siguientes catorce aos.En 1742, a los treinta aos, llega a Paris muy deseoso de hacerse de unnombre como msico. Inici amistades con algunos de los escritoresmas famosos de la ilustracin, como Diderot, Voltaire y DAlembert.Pero era solo moderadamente exitoso y nunca se sinti cmodo en Pa-ris. Desconfiaba de las muy civilizadas formas de la sociedad parisina ymuchas veces fue crtico precisamente de aquellas instituciones queinspiraban el mayor orgullo en los dems, incluidos sus amigos. Murien 1778, solo y despreciado por muchos de aquellos que en aos ante-riores lo admiraron y buscaron su compaa.

    Caractersticamente su primer trabajo publicado, Discurso sobrelas Ciencias y las Artes (1750), argumenta que el progreso hecho en lasartes y las ciencias, el cual sac a Europa de la oscuridad de la pocamedieval, no ha mejorado realmente la condicin de la mayora de lahumanidad. Contrariamente a lo que la mayora de sus contempor-neos crean, Rousseau pens que este progreso produjo una decadenciamoral, cobarda y ausencia de libertad.

    Hoy en da una vil y desilusionadora uniformidad reina ennuestro medio y todas las mentes parecen haber sido sacadas delmismo molde: las constantes demandas de la cortesa, los co-mandos de propiedad; constantemente se sigue lo comn, nun-ca lo del propio genio. Uno no se atreve a aparecer como lo quees Nunca sabr en realidad con quin esta tratando... no msamistades sinceras (Rousseau 1986:6).

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  • Rousseau contrasta este estado de sociedad civilizada con el es-tado de la naturaleza. Las historias acerca del hombre natural o acercade los seres humanos en su estado de naturaleza, fueron los lugares co-munes en los siglos XVII y XVIII, que pueden ser encontradas en LaRepblica de Platn dos mil aos antes. Pero mientras algunos escrito-res (e.g. Jhon Locke en Inglaterra) pensaron que los seres humanos enun estado natural realmente existieron, Rousseau crea sin duda queel estado de naturaleza no existe ms, posiblemente nunca existi yprobablemente nunca existir... Sin embargo es necesario tener ideasverdaderas sobre ello, con el objetivo de formar un verdadero juicio denuestro estado presente (Rousseau 1950:190-191).

    En otras palabras, el estado de naturaleza es una ficcin til pa-ra los propsitos de entendimiento de nuestra condicin comn. Pos-teriormente en su vida, Rousseau crea que esta historia acerca del es-tado de naturaleza nos mostraba que la naturaleza ha hecho al hom-bre bueno y feliz, pero que la sociedad lo ha depravado y hecho mise-rable... [La historia] nos hace ver una raza humana mejor, sabia y felizen su constitucin primitiva; ciega, miserable y dbil cuando se aleja desu constitucin primitiva... Pero la naturaleza humana nunca retroce-de (Rousseau1990:213).

    En el pasado, Rousseau especul que el hombre natural viviesencialmente solo o en familias. En este estado, los seres humanoseran libres, buenos, felices. As, los seres humanos vienen al mundo fe-lices y buenos; es la sociedad la que los corrompe y los convierte eninfelices y malos. Rousseau es elocuente en la condena moral de suscontemporneos y de l mismo. Es as como el lujo, el libertinaje y elesclavismo han sido en todas las pocas el castigo que nos atormentapor encima de nuestros orgullosos esfuerzos para dejar la feliz ignoran-cia en la cual la sabidura eterna nos ha colocado.

    Qu pasa con la virtud cuando uno se enriquece a cualquierprecio? Los antiguos pensadores polticos hablaban siempre dela tica y la virtud; los nuestros hablan solamente del comercio ydel dinero (Rousseau 1986: 13, 16).

    Este pasaje expresa, en primer lugar, la desaprobacin moral deRousseau para con sus contemporneos, asediados por el libertinajey la falta de virtudes. Pero la alienacin y la inmoralidad son distin-

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  • tas, aunque Rousseau no siempre estuvo muy claro acerca de eso. Evi-dentemente el alienado puede ser tan inmoral como las multitudes queel alienado sigue. Por otra parte, si la opinin pblica y los estndaresde comportamiento son de alto nivel moral, entonces tambin lo sonlos del alienado, quien rinde su identidad propia a los dictmenes de es-te pblico santo. A la inversa, es posible ser uno mismo y, sin embargo,ser maligno.

    Pero Rousseau tambin presta atencin explcitamente a la alie-nacin cuando escribe que en la sociedad uno constantemente... siguelo acostumbrado, nunca su propio genio. Uno no se atreve a aparecercomo lo que es (Rousseau 1990:6). Cada uno trata de aparecer de ma-nera aceptable para todos los dems siguiendo las costumbres, las con-venciones prevalecientes, al contrario de sus propias inclinaciones,creencias y valores. No se atreven a mostrarse a s mismos como lo queson; no son ellos mismos. Aqu Rousseau diagnostica las enfermedadesde la sociedad en los mismos trminos que Tolstoy usa para retratar lavida de Ivan Ilych. La alienacin es un mal social porque la gente su-cumbe a las demandas de la sociedad y acomoda sus vidas para satisfa-cer las demandas de moda. El objetivo para todos nosotros, piensaRousseau, es ser nosotros mismos: Para ser algo, para ser uno mismoy siempre uno consigo mismo, un hombre debe actuar como habla, sa-ber qu curso debe tomar y seguir ese curso con vigor y persistencia(Rousseau 1993:8). Debemos ensearle a cada nio a ...vivir en lugarde evitar la muerte; la vida no es respirar sino actuar; es el uso de nues-tros sentidos, nuestra mente, nuestras facultades, de cada parte de no-sotros mismos lo que nos de un sentido de vida. Lo que importa en lavida no es la suma de los das sino un sentido agudo de vivir (Rous-seau 1993:11).

    No somos nosotros mismos, ni estamos unidos con nosotros,porque nos falta el sentido de lo que es la vida. Esto requerira que ten-gamos planes para nuestra vida, que sepamos que curso tomar en tr-minos de una carrera, de cundo casarnos, cuntos hijos tener y cun-do retirarnos. Deberamos tener un sentido claro de lo que es una vidabuena. Deberamos estar claros acerca de lo que consideramos bueno ymalo, importante y trivial. No deberamos titubear antes de decidir nomentir o engaar, tomar ventaja de la debilidad de otros o sacar prove-cho a toda costa. No deberamos depender de otros para saber cmo vi-vir o qu es importante y qu no lo es.

    3366 RICHARD SCHMITT

  • El tener un plan, un cuadro de una vida buena, no obstante, noes suficiente; ni tampoco es un sentido claro de lo que uno consideravalorable. Uno debe seguir su propio plan con vigor y persistencia;debe hacer un esfuerzo activo y sostenido para vivir bien y hacer buenuso de su tiempo. Las metas son reales para nosotros nicamente si enrealidad las perseguimos; solo esos valores que animan mis accionesson reales para mi. El decir que uno tiene estos valores no es suficien-te. La hipocresa o las autodecepciones flagrantes bien podran ser sn-tomas de alienacin. Firmemente, en posesin de s mismo, uno no es-conde los valores propios sino que los saca inequvocamente hacia ade-lante para que todos los vean. Cuando sea necesario, uno est listo pa-ra luchar por sus valores y defenderlos, porque quienes los ataquen loatacarn a uno. La timidez en la aseveracin de los valores propios de-muestra una identidad indecisa. La excesiva impaciencia por pelear ennombre de los propios valores, por otro lado, podra ser un sntoma dela misma tensin.

    Pero uno debe formarse una idea de su vida en concordanciacon lo que es posible. Mientras exista una discrepancia entre el deseo yel poder, uno es alienado. La verdadera felicidad consiste en el decre-cimiento de la diferencia entre nuestros deseos y nuestros poderes, enel establecimiento de un equilibrio perfecto entre el poder y la volun-tad (Rousseau 1993:52). Algunos podran entender esto como un con-sejo de resignacin, de que uno no debera querer otra cosa que lo quetiene. Por el contrario, Rousseau nos previene de no malentender estecuadro. Sera un error el pensar en personas autoposesionadas, si-guiendo sus planes y valores, siempre esforzndose, siempre insatisfe-chos con lo que tienen porque no alcanzan sus metas, en lugar de sa-borear las delicias del presente. La vida no consiste en la suma de losdas sino en el agudo sentido del vivir. Personas que han hecho sus vi-das propias viven energticamente con sentido agudo del vivir en elpresente.

    La alienacin se muestra a s misma en la indiferencia, el aburri-miento y el desinters en el mundo a nuestro alrededor. Pero tambinse muestra en una frentica actividad, en una constante lucha en bus-car lo imaginado, lo esperado para el futuro, devaluando por esto loque uno ya tiene conseguido y la vida que lleva. Quienes siempre estnluchando por alcanzar metas nuevas y ms altas, terminarn fracasan-do a corto plazo; nunca son adecuados para las tareas que ellos mismos

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  • se han asignado. El fracaso es inevitable porque lo que quiera que ob-tenga es siempre insuficiente, siempre inferior a un futuro ms resplan-deciente. Como consecuencia el hombre civilizado... est siempre enmovimiento, transpirando y esforzndose.... Por siempre insatisfecho,el ser humano alienado est constantemente luchando por ms, por sermejor y persiguiendo un xito que es siempre aplazado. Por eso, viveconstantemente fuera de s mismo y solo sabe cmo vivir en las opinio-nes de otros, de manera que parece recibir la conciencia de su propiaexistencia meramente del juicio de los dems (Rousseau 1993: 270).Luchando continuamente uno no alcanza sus metas. El fracaso cons-tante afecta la confianza en la propia sabidura; las metas que uno se fi-ja, que parecen tan insostenibles, se desacreditan y uno sustituye lasmetas seguidas comnmente por los objetivos y juicios del tablero p-blico de las opiniones propias. El sentido de uno mismo pasa a depen-der de las opiniones de otros. Sujeto a la opinin pblica y a las deman-das de ideas prevalecientes, pierde su independencia.

    Nuestra sabidura es servil, prejuiciada, nuestras costumbresconsisten en controlar, restringir compulsivamente. El hombrecivilizado nace y muere como esclavo... A lo largo de toda su vi-da, el hombre es aprisionado por nuestras instituciones... (Rous-seau 1993: 11).

    No contentos con la vida que llevan, los alienados buscan apro-bacin de otros porque no la pueden proveer ellos mismos. Asignndo-se metas que son incapaces de cumplir, buscan mitigar su sensacin defracaso obteniendo aprobacin de otros y harn aquello que esos otrosesperen de ellos para obtenerla. As, sus vidas ya no son propias, pier-den su autonoma y con ella su libertad. Se convierten, en el lenguaje deRousseau, en esclavos serviles, deferentes al poderoso y halagador quepueda llevar ms lejos sus carreras y ayudarlos a obtener la fama quebuscan. El complacer a los otros annimos toma el lugar del compla-cerse a s mismos y a sus vidas. Figuras de ventas para libros reempla-zan lo que uno considera sobre el trabajo propio; nos gustan las can-ciones por el tiempo que sean tocadas en la radio; la meta de ser elmaestro ms popular moldea la conducta propia en la clase. Me consi-dero atractivo porque mi ropa es el trabajo de un famoso diseador. Megusta mi casa porque tiene una buena ubicacin.

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  • Si lleva su vida y sus planes estn dentro de su poder, entoncespuede tener placer en sus logros. Rousseau llama a eso amor propioy lo distingue del orgullo. El amor propio viene de ser fuerte, de vivirla vida de uno a su manera y estar contento con lo que uno tiene y ha-ce. El orgullo es para quienes no tienen amor propio y en su lugar bus-can de forma primaria afirmacin en los ojos de otros. Uno siente or-gullo en lo que los otros admiran, en las aclamaciones que gana porcomplacer a la sociedad. Pero el ser orgulloso limita el amor propio ypor eso es alienado. Cuando el hombre est contento consigo mismoes en efecto fuerte; cuando lucha por ser ms que un hombre es enefecto dbil (Rousseau 1993: 53).

    Una vida vivida como uno escoge, de acuerdo a lo que uno con-sidera importante, es una vida afirmada y disfrutada. Las personas queviven una vida as estan contentas. Son fuertes porque son iguales a lasdemandas que su vida les hace. Son competentes en el mundo que essuyo; pueden hacer lo que necesitan hacer.

    Las historias de Rousseau acerca del hombre natural, que vivifelizmente siendo completamente l mismo, le permitieron mostrarque la alienacin no es una parte que no tiene escape en la vida huma-na. Podemos imaginar, dice Rousseau, seres humanos que son comonosotros en algunas formas pero diferentes en otras, porque sus cir-cunstancias son diferentes de las nuestras. Los problemas que tenemossiendo nosotros mismos, al poseernos completamente, son desconoci-dos en el estado de la naturaleza. La alienacin es un problema queaparece en algunas situaciones sociales; si podemos cambiar esas situa-ciones sociales, posiblemente pueda ser superada. Pero desde que laalienacin es una enfermedad social conectada a una sociedad particu-lar, uno no puede escapar haciendo elecciones individuales. Yo no pue-do, por mi mismo, reconstruir mi vida restndole importancia a la alie-nacin. Ella puede ser mejorada solamente a travs de una transforma-cin de la sociedad en la que vivimos; no hay escapes privados para lospocos afortunados y suficientemente cultos capaces de empezar nueva-mente. Rousseau no crea que era necesario regresar al mtico estado denaturaleza para ser nosotros mismos. Obviamente ese regreso no esposible y, obviamente, sera totalmente indeseable. Pero podemos alte-rar las caractersticas fundamentales de nuestra sociedad con el objeti-vo de aliviar la alienacin.

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  • Rousseau nos da la primera discusin extensa de la alienacin enla historia de la filosofa occidental. Su enfoque central de que hay gra-dos variantes de ser una persona en su propio derecho, de tener unaclara autopropiedad y de que ciertas personas son ellos mismos y otrosno, es correcta. Pero cuando preguntamos a Rousseau lo que significaser una persona en su propio derecho, su respuesta no es tan acertada,como lo veremos en los captulos que siguen. Rousseau est en lo co-rrecto al pensar que una persona que vive su propia vida la vive masenergticamente que alguien que est desorientado y depende de otrospara una direccin. Tambin est en lo correcto al creer que la aliena-cin debilita la autoestima. Pero no es bueno identificar la falta de ser,la falta de una identidad clara, como conformismo.

    La concepcin de alienacin como sujecin a otros, a la opininpblica y a lo convencional, trae a colacin las mismas preguntas queaparecieron al final del ltimo captulo en conexin con la historia deIvn Ilych. Los humanos nacemos desamparados. Al nacer no somospersonas completamente desarrolladas y tenemos que aprender lenta ydolorosamente por muchos aos como ser seres humanos completos.No aprendemos esto independientemente, por nosotros mismos, sinode nuestros padres, hermanos, semejantes y de la sociedad en general.Aprendemos de los otros cmo pensar y qu pensar y pensamos con ycontra otros que consideren cuestiones similares acerca de la vida.Nuestra autoestima est inevitablemente formada por las opiniones deotros. El orgullo en mi trabajo depende de la competencia juzgada porlos otros. Sera extrao estar orgulloso del trabajo que nadie consideracompetente. Las vidas humanas son vividas con otros; debemos muchoa esos otros y somos dependientes de ellos para nuestro entendimien-to del mundo y de nosotros mismos. Ser uno mismo no puede signifi-car completa independencia de los dems. Solo los nios solitarios, ni-os que han crecido en la selva lejos de la sociedad, son completamen-te independientes de la misma. Pero tampoco tienen una forma de ha-bla humana o conocimiento de como actan los humanos. Como hu-manos dependemos de nuestro grupo humano para iniciarnos dentrode nuestra humanidad y ayudarnos a mantenerla.

    La alienacin no es mejor entendida como producto de los con-flictos con otros cuyas ideas, valores y demandas dominan nuestras vi-das. Los problemas y condiciones en las cuales la alienacin nos sobre-

    4400 RICHARD SCHMITT

  • viene son mucho ms complejos que eso. Pero Rousseau estaba en locorrecto al enfatizar que la alienacin aparece de forma ms fcil en al-gunas estructuras sociales que en otras. Con el objetivo de disminuir laalienacin, para hacer la vida de uno propia, para obtener algn mdi-co control sobre la vida y darle algn tipo de sentido, uno necesitaaprender como ser uno mismo, como dar alguna clase de forma y sig-nificado a la vida. Pero estas habilidades no son fcilmente aprendidasy somos afortunados cuando la vida nos fuerza a aprenderlas. En algu-nas sociedades es ms fcil; en otras, el aprendizaje para vivir la vidapropia est cargado de dificultades (ver captulo 4). La visin de Rous-seau de la alienacin como esclavizacin por las sugerencias de la so-ciedad insina que el alienado ha hecho una mala eleccin y que si unopudiera convencerlo de tomar una eleccin diferente, la alienacinpuede ser sobrepasada. Pero, como veremos, mientras nuestra historiase va desarrollando, el papel de la eleccin personal para sobrepasar laalienacin es complejo. Es, a fin de cuentas, casi un problema de suer-te, un accidente afortunado de las condiciones sociales circundantes,un problema de nuestras propias elecciones si aprendemos como vivirdiferentemente, ms en nosotros mismos as como ms completamen-te con otros.

    KKiieerrkkeeggaaaarrdd

    Sren Kierkegaard naci en 1813 en Copenhague, Dinamarca,hijo de un comerciante adinerado, el ms joven de siete nios. Su pa-dre era profundamente religioso y depresivo, como lo fueron Sren ysu hermano mayor Peter. Este ltimo se convirti en obispo de laIglesia Danesa Luterana; Sren, en su ms fuerte crtico. En sus escri-tos atac al luteranismo, religin oficial del estado de Dinamarca, ycaus la enemistad de la mayora de ciudadanos de pensamiento co-rrecto de Copenhague. Excepto por una extendida estada en Berlny dos viajes cortos al mismo lugar, nunca dej Dinamarca e inclusomuy raramente dej Copenhague. Un compromiso roto por l pocosmeses antes de la boda le caus gran agona, la cual se poda entreveren muchos de sus escritos. Durante los ltimos diez aos de su vidapublic sac una asombrosa serie de escritos, que varan desde difi-cultosos textos filosficos hasta sermones lricos. Colaps en la calle

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  • en 1855, mientras reparta folletos con crticas a la Iglesia Luterana ymuri un mes despus.

    Debido a que gast su vida entera atacando a la iglesia estableci-da, parecera sorprendente que Kierkegaard se describa a s mismo co-mo un autor religioso (Kierkegaard 1962: 5-6). Pero la religin no sig-nificaba para l lo que significaba para los pastores y los fieles de la Igle-sia Danesa Luterana: una teologa, rituales especficos, la iglesia comouna organizacin. Lo que le importaba sobre todo era la vida religiosadel individuo. La pregunta importante no era si Dios existe o si las en-seanzas de sta o aquella iglesia son verdaderas, lo cual puede sonarextrao, porque si Dios no existi, cmo pudo alguien llevar una vidareligiosa? Kierkegaard replic con otra pregunta: tendra la existenciade Dios alguna importancia si esto no hiciera diferencia alguna en lasvidas humanas? La existencia de Dios no nos garantiza una vida reli-giosa, una en la cual la existencia de Dios es la realidad central. El retopara la persona individual no es el encontrar pruebas para la existenciade Dios, ni hacer lo que el sacerdote nos dice que hagamos. Es, sobretodo convertirse en un cristiano; es decir, vivir de tal manera que lapresencia de Dios penetre toda nuestra vida. Ser una persona religiosa,particularmente un cristiano, es cuestin de vivir en una forma parti-cular. Solo ocasionalmente los seres humanos nacen con la habilidad dellevar este tipo de vida; usualmente deben aprender a hacerlo. Por lotanto la pregunta es cmo convertirse en un cristiano? Esto es cmoaprender a vivir la vida en la cual el Dios cristiano es la realidad central.

    Ordinariamente, los seres humanos estn en desesperacin. Esafrase significa para Kierkegaard lo que significa para nosotros: el estarinfeliz o deprimido, el no encontrar significado o propsito en la vida.Pero, ms que eso, se refiere a una condicin oculta de los seres huma-nos que estas emociones manifiestan. Al describir esta condicin fun-damental Kierkegaard usa los mismos trminos que Rousseau uso pa-ra describir la alienacin. Desesperada es la condicin de la personaque no se posee a s mismo, que no es l mismo (Kierkegaard 1941 b:27). Desesperacin era el nombre de Kierkegaard para la alienacin.

    El ejemplo principal de alienacin de Kierkegaard fue lo que elllam la vida esttica, en la cual el objetivo es tener placer: como IvnIlych, que busc vivir placentera y decorosamente. Los filsofos mora-les, como los hedonistas o utilitaristas, varias veces han argumentadoque el placer es el nico bien no calificado, como John Stuart Mill

    4422 RICHARD SCHMITT

  • (1949) lo pusiera. Kierkegaard discrepa con eso, pero no por las razo-nes usualmente argumentadas en los debates filosficos. All la opininampliamente difundida es la de que hacerse devoto de una vida de pla-cer es moralmente reprochable. Una persona buena moralmente, afir-man los filsofos, hace lo que es correcto, incluso si el hacer lo que es-t correcto no es siempre placentero. El hedonista es incapaz de hacereso si es consistente; por lo tanto el hedonismo es inmoral. Kierke-gaard, en contraste, crea que perseguir el placer siempre aliena. El pro-blema principal de una vida devota a la persecucin del placer no es lainmoralidad, aunque Kierkegaard tambin crea eso, sino que ocasionala falta de una identidad clara.

    Como Tolstoy, Kierkegaard pens que la vida en busca del pla-cer estaba motivada por el deseo de evitar las tareas ms serias quedan significado a la vida, como el tener una identidad y construir unavida de acuerdo con los propsitos propios. Pero diferente a Rous-seau y a Tolstoy, Kierkegaard no condena realmente la persecucindel placer; en su lugar, enfatiza la futilidad y el sufrimiento de un pro-yecto hedonista, pues una vida dedicada a la persecucin del placer escontraproducente. La repeticin disminuye el placer. Lo que nos pla-ce las primeras veces pronto se vuelve aburrido; entonces placeresnuevos y diferentes son necesarios. El aburrimiento siempre amena-za una vida en bsqueda del placer y priva la vida de significado. Sinlo novedoso para afilar los apetitos, la bsqueda del placer pronto de-genera en un crculo repetitivo de los mismos, ahora aburridos, en-tretenimientos. Una vida repetitiva no tiene ms sentido que una to-nada que repite las mismas escasas notas una y otra vez o una histo-ria que se mantiene regresando a sus inicios para recontar los mismoseventos. As, resulta onerosa porque est vaca; nosotros necesitamosllenar o, incluso, perder el tiempo. Adems, en una vida de placer fal-ta la continuidad. Uno se apresura en ir de un entretenimiento a otro;cualquier cosa que nos plazca vale la pena hacerla. Pero los diferentesplaceres no estn conectados; en esa vida no hay una historia sosteni-da. Carece de todo sentido.

    Estas ideas de Kierkegaard requieren alguna explicacin, porqueel lector podra objetar que mucha gente lleva vidas placenteras hacien-do el mismo trabajo por muchos aos, compartiendo sus vidas con lamisma persona, viviendo en la misma casa en la misma calle y pasan-do sus vidas en el mismo crculo de actividades. Kierkegaard no hubie-

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  • ra negado que estas son buenas vidas, pero tampoco hubiera dichoque son vidas de placer. El quiere decir placer en el sentido ms purode diversin; la persecucin del placer es la persecucin de carcajadas,placeres intensos, sensaciones fuertes. En estas vidas, el compromiso, elhbito, los proyectos de vida no juegan ningn rol porque todos estosenvuelven largos perodos que no podramos llamar realmente placen-teros. Quienes persiguen una vida de placer actan o no porque es di-vertido y por ninguna otra razn. No tienen un plan de vida o proyec-tos a largo plazo; el que sus vidas tengan alguna coherencia o sentidono les preocupa.

    Para que nosotros encontremos el placer, las condiciones debenser las correctas. Una deliciosa comida no es disfrutada por el enfer-mo; bajo los cielos grises un paisaje que antes nos dio placer puede de-primirnos. Condiciones accidentales, que no estn bajo nuestro con-trol, determinan el que encontremos o no placer. El que nosotros al-cancemos el placer no depende, en principio, de nosotros, porque lascondiciones fortuitas externas, que no controlamos, lo deciden. En lapersecucin del placer limitamos nuestra autonoma porque nos colo-camos a merced de una serie de eventos que deciden si los placeres se-rn nuestros o no (Kierkegaard 1959, Vol. II: 184).

    Los placeres vienen y van, la dificultad es una parte de toda vida.Pero los buscadores de placer no estn preparados para enfrentar lasinevitables dificultades. Carecen de los recursos para afrontar los inevi-tables dolores de la vida y para lidiar con ellos con entereza (Kierke-gaard 1959, Vol. II: 81). En la interminable bsqueda por diversin, laspersonas no afirman su carcter; no estn equipados para actuar vale-rosamente cuando el peligro aparece. Pero es en los momentos difcilesque la pregunta sobre el significado de nuestra vida aparece ms insis-tentemente. Mientras la vida es placentera, uno no se pregunta si tienesentido. Pero cuando el placer termina, cuando, como le pas a IvnIlych, la enfermedad y la muerte llegan, o cuando uno est aburrido ono sabe qu hacer, aparece la pregunta sobre si vale la pena vivir a pe-sar de todo este tedio y dolor. Entonces la pregunta sobre si la vida tie-ne significado se impone. El hombre esttico, el hedonista, no tiene res-puesta a esa pregunta. Estando interesado solo en el placer y sin tenerun proyecto de vida sino solo experiencias vagamente conectadas, elhedonista no tiene respuesta a la pregunta sobre si la vida, como un to-do, sirve a un propsito, si tiene una justificacin o algn sentido, por-

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  • que, en alguna forma, es coherente. En el volumen I de su Enten/Eller,publicado en 1843, Kierkegaard presenta una rica tapicera de expe-riencias de los buscadores de placer y de la profunda desesperacin-de-presin, aburrimiento-desesperacin que es la esencia de esa vida. En-ten/Eller provee una detallada y diferenciada crtica de la vida de losgustos de Ivn Ilych.

    Aqu Kierkegaard aborda explcitamente una de las controver-sias concernientes a la alienacin mencionada al final del captulo an-terior. No todos creen que la alienacin es un problema real en las vi-das humanas y muchos piensan que lloriquear sobre la alienacin,como ellos la llaman, es el pasatiempo de los acadmicos privilegiados.Esas crticas de la nocin de alienacin sostienen que lo que importaen las vidas humanas es que sean placenteras, llenas de gozo y satisfac-ciones y toda sta charla acerca de tener una vida propia, acerca del sig-nificado de la vida de uno y acerca de la alienacin es pura tontera. Loque importa es obtener lo que uno quiere, nada ms. Kierkegaard nosda algunas razones serias para desconfiar de sta visin. La preguntaacerca del significado de la vida propia, especialmente cuando estamosen problemas, no es una invencin de los intelectuales desocupados. Ala luz de las reflexiones de Kierkegaard acerca de la futilidad de la bs-queda del placer y las vvidas descripciones de Rousseau de la diferen-cia entre personas con una clara identidad y aquellos que estn a la de-riva, los crticos del concepto de alienacin tendrn dificultades paraconvencernos de que la alienacin no necesita ser tomada seriamente.

    Al igual que Tolstoy y Rousseau, Kierkegaard conecta la aliena-cin con la desmesurada importancia de la opinin pblica: los aliena-dos son defraudados por los otros. Al mirar la multitud involucrarseen todo tipo de asuntos, al convertirse en sabios acerca de como van lascosas en este mundo, ese hombre se olvida de s mismo, olvida su nom-bre, no se atreve a creer en l mismo, encuentra muy aventurado eso deser l mismo, piensa que es ms fcil y menos peligroso convertirse enuna imitacin, una cifra en la multitud (Kierkegaard 1941 a: 51).

    Mientras Rousseau pens que la esencia de la alienacin era elesclavizarse a las opiniones de otros y a sus expectativas de nosotros,Kierkegaard vio claramente que la tirana de la opinin pblica y de lamoda es solamente una manifestacin de la alienacin, su resultado. Laalienacin debilita a los seres, haciendo difcil el no mirar constante-mente por encima de nuestro hombro para ver lo que los otros estn

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  • haciendo y dificulta el no acordar con la sabidura prevaleciente y pro-vocar la desaprobacin de vecinos o colegas. Las vidas alienadas tien-den hacia la deriva porque limitan su direccin; el unirse a la multitudles da alguna semblanza de justificacin porque ahor