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LIBRO DE INVIERNO

2º BÁSICO

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ÍNDICE

página

Carta ……………………………………………………………… 1

Juegos al aire libre ……………………………………………... ….2

Cuentos………………......................................................... 3

Poemas……………………………………………………..11

Adivinanzas ……………………………………………... 15

Trabalenguas ……………………………………………. 16

Matemáticas …………………………………………….. 18

Experimentos ……………………………………………. 20

Manualidades……………………………………………. 24

Recetas …………………………………………………... 30

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QUERIDO LECTOR:

HEMOS QUERIDO HACERTE ESTE REGALO

PARA QUE PASES TUS VACACIONES DE

INVIERNO MUY ENTRETENIDO.

EN ÉL ENCONTRARÁS JUEGOS, CUENTOS,

RECETAS, MANUALIDADES Y ¡HASTA

EXPERIMENTOS!

SUERTE Y ¡FELICES VACACIONES!

JUEGOS AL AIRE LIBRE

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¡A LA PELOTA! Típico pero muy entretenido, con los hermanos, vecinos,

amigos.

No pienses sólo en el FÚTBOL, aunque ¿quién sabe si llegas a ser un

campeón o campeona?

Con cualquier pelota plástica o hecha en casa puedes jugar a muchas cosas.

NACIONES- Cada niño del grupo se pone el nombre de un país. Se ponen en

un círculo y uno de ellos lanza la pelota al aire y nombra a un país. El que es

nombrado tiene que pillarla lo antes posible; mientras tanto los otros

arrancan. Cuando la tenga en sus manos grita ¡STOP! Todos deben

congelarse en el lugar donde están. Entonces el que tiene la pelota trata de

“quemar” al que tiene más cerca, es decir, tocarlo o achuntarle. Si lo hace,

éste parte de nuevo con el juego.

SALTAR AL CORDEL SOLO- ¡Qué buen ejercicio!

Puedes hacerlo con un pie, con los dos juntos, cada

vez más rápido, además te ayuda a pasar el frío.

SALTAR AL CORDEL EN GRUPOS- Si has

entrenado saltando solo, seguro ganarás una competencia grupal.

HACER GIMNASIA- Acuérdate de los ejercicios que te ha enseñado tu

profesor de Educación Física y júntate con tus compañeritos para

practicarlos.

A LAS CARRERAS- Quedarás rojo, transpirado y agotado. No importa que

estés gordito, te vas a cansar más pero estarás muy contento de hacerlo y

puedes pedir ventaja a tus compañeros.

¿TE CANSASTE DE JUGAR?

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¿TUS AMIGOS TIENEN QUE HACER OTRA COSA?

¿ESTÁ LLOVIENDO?

BRRRRRRR………….

HACE MUCHÍSIMO FRÍO.

PARA ESO, ¿QUÉ MEJOR QUE UN CUENTO?

CALIENTITO

Al lado de la estufa

ADENTRO DE LA CAMA

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La Hormiguita y el Ratón Pérez

Fernán Caballero

Había una vez una hormiguita tan primorosa, tan concertada, tan hacendosa, que

era un encanto. Un día que estaba barriendo la puerta de su casa se halló un centavito.

Dijo para sí: “¿Qué haré con este centavito? ¿Compraré piñones? No, que no los puedo partir.

¿Compraré merengues? No, que es una golosina.” Lo pensó mejor y se fue a una tienda, donde

compró un poco de colorete y se sentó en la ventana. Ya se ve, como que estaba tan acicalada y

tan bonita, todo el que pasaba se enamoraba de ella.

Pasó un toro y le dijo:

Hormiguita, ¿te quieres casar conmigo?

-¿Y cómo me enamorarás? —respondió la hormiguita.

El toro se puso a rugir; la hormiga se tapó los oídos con ambas patas.

-Sigue tu camino —le dijo al toro—, que me asustas, me asombras y me espantas.

Y lo propio sucedió con un perro que ladró, un gato que maulló, un cerdito que gruñó, un gallo que

cantó.

Todos causaban alejamiento a la hormiga; ninguno se ganó su voluntad, hasta que pasó un ratón

Pérez que la supo enamorar tan fina y delicadamente, que la hormiga le dio su manito negra.

Vivían como tortolitos, y tan felices, que de eso no se ha visto desde que el mundo es mundo.

Quiso la mala suerte que un día fuese la hormiguita sola a Misa, después de poner

la olla que dejó al cuidado de ratón Pérez. Le había advertido, como tan prudente que era, que no

revolviese la olla con la cuchara chica, sino con el cucharón. Pero el ratón Pérez hizo, para su mal,

lo contrario de lo que le dijo su mujer: cogió la cuchara chica para revolver la olla, y así fue que

sucedió lo que ella había previsto. Ratón Pérez, con su torpeza, se cayó en la olla, como en un

pozo, y allí murió.

Al volver la hormiguita a su casa, llamó a la puerta. Nadie respondió ni vino a abrir.

Entonces se fue a casa de una vecina para que la dejase entrar por el tejado. Pero la vecina no

quiso, y tuvo que mandar por el cerrajero que le descerrajase la puerta. Fuese la hormiguita en

derechura a la cocina; miró la olla, y allí estaba. ¡Qué dolor!, el ratón Pérez ahogado, dando

vueltas sobre el caldo que hervía. La hormiguita se echó a llorar amargamente.

Vino el pájaro y le dijo:

-¿Por qué lloras?

-Porque el ratón Pérez se cayó en la olla.

-Pues yo, pajarito, me corto el piquito.

Vino la paloma y le dijo:

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-¿Por qué, pajarito, te has cortado el pico?

- Porque ratón Pérez se cayó en la olla y que la hormiguita lo siente y lo llora.

-Pues yo, dijo la paloma, me corto la cola. Dijo el palomar:

-¿Por qué tú, paloma, cortaste tu cola?

-Porque el ratón Pérez se cayó en la olla; y que la hormiguita lo siente y lo llora; y que el pajarito

cortó su piquito; y yo, la paloma, me corto la cola.

-Pues yo, palomar, me voy a derribar.

Dijo la fuente clara:

¿Por qué palomar te vas a derribar?

-Porque el ratón Pérez se cayó en la olla; y que la hormiguita lo siente y lo llora; y que el pajarito

cortó su piquito y que la paloma se cortó la cola y yo, el palomar, me voy a derribar.

-Pues yo, fuente clara, me pongo a llorar.

Dijo la Infanta:

-¿Por qué, fuente clara, te pones a llorar? –

Porque el ratón Pérez se cayó en la olla; y que la hormiguita lo siente y lo llora; y que el pajarito se

cortó el piquito; y que la paloma se corta la cola; y que el palomar se va a derribar, y yo, fuente

clara, me pongo a llorar.

-Pues yo, que soy princesa romperé mi cántaro. Y yo que lo cuento, acabo en lamento porque el

el ratón Pérez se cayó en la olla, ¡y qué la hormiguita lo siente y lo llora!

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LA CAPERUCITA ROJA

En tiempo de un rey muy rabioso, vivía en una aldea una niña, la más linda de las

aldeanas, tanto que su madre estaba loca de alegría y su abuela más todavía. Ella le

había hecho una caperuza roja; y tan bien le quedaba que todos la conocían como la

Caperucita Roja Un día su madre hizo tortas y le dijo:

-Irás á casa de la abuela a informarte de su salud, pues me han dicho que está

enferma. Llévale una torta y este tarrito lleno de mantequilla.

Caperucita Roja salió enseguida en dirección a la casa de su abuela, que vivía en otro

pueblo. Al pasar por un bosque encontró al compadre lobo que tuvo ganas de

comérsela, pero no se atrevió porque había algunos leñadores. Le preguntaron a

dónde iba, y la pobre niña, que no sabía que fuera peligroso detenerse para escuchar

al lobo, le dijo:

-Voy a ver a mi abuela y a llevarle esta torta con un tarrito de mantequilla que le

envía mi madre.

-¿Vive muy lejos? – Le preguntó el lobo.

-Sí,- le respondió Caperucita Roja- al otro lado del molino que ves; en la primera casa

del pueblo.

-Pues entonces, añadió el lobo, yo también quiero visitarla. Iré a su casa por este

camino y tú por este otro, a ver cuál de los dos llega primero.

El lobo echó a correr lo más rápido que pudo, tomando el camino más corto, y la niña

por el más largo, entreteniéndose en coger avellanas, correr detrás de las mariposas y

hacer ramitos con las flores que encontraba.

Poco tardó el lobo en llegar a la casa de la abuela. Llamó: ¡pam! ¡pam!

-¿Quién es?

-Soy su nieta, Caperucita Roja -dijo el lobo imitando la voz de la niña.

La buena de la abuela, que estaba en cama porque se sentía indispuesta, contestó

gritando:

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-Tira del cordel y se abrirá la puerta.

Así lo hizo el lobo y la puerta se abrió. Se arrojó encima de la vieja y la devoró en un

abrir y cerrar de ojos, pues hacía más de tres días que no había comido. Luego cerró la

puerta y fue a acostarse en la cama de la abuela, esperando a Caperucita Roja.

¡Pam! ¡pam!-¿Quién es?

Caperucita roja, que oyó la ronca voz del lobo, tuvo miedo al principio, pero creyendo

que su abuela estaba resfriada, contestó:

-Soy yo su nietecita, que le trae una torta y un tarrito de mantequilla que le envía mi

madre.

El lobo gritó procurando endulzar la voz.

-Tira del cordel y se abrirá la puerta.

Caperucita roja tiró del cordel y la puerta se abrió. Al verla entrar, el lobo le dijo,

ocultándose debajo de la manta:

-Deja la torta y el tarrito de mantequilla encima de la artesa y vente a acostar

conmigo.

Caperucita roja hizo lo que le dijo y se metió en la cama. Grande fue su sorpresa al ver

a su abuela sin vestidos, y le dijo:

-Abuelita, tienes los brazos muy largos.

-Así te abrazaré mejor, hija mía.

-Abuelita, tienes las piernas muy largas.

-Así correré más, hija mía.

-Abuelita, tienes las orejas muy grandes.

-Así te oiré mejor, hija mía.

-Abuelita, tienes los ojos muy grandes.

-Así te veré mejor, hija mía.

Abuelita, ¡tienes los dientes muy grandes!

-Así comeré mejor, hija mía.

Y al decir estas palabras, el malvado lobo se arrojó sobre la Caperucita y se la comió.

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El Dinero Llovido del Cielo Hermanos Grimm

Había una vez una niña que era huérfana y vivía en tan extremada pobreza que no tenía ni cuarto ni cama donde dormir. No poseía más que el vestido que cubría su cuerpo y un pedacito de pan que le había dado un alma caritativa, pero era muy buena y piadosa.

Como se veía abandonada por todos, se puso en camino, confiando en Dios. A los pocos pasos encontró un pobre que le dijo.

-¡Si me pudieras dar algo de comer, porque tengo tanta hambre!…

Ella le dio todo su pan y le dijo:

-Dios te ayude.

Y continuó andando.

Poco después encontró un niño que lloraba, diciendo:

-Tengo frío en la cabeza, dame algo para cubrirme.

Se quitó su gorro y se lo dio. Un poco más allá vio otro que estaba medio helado porque no tenía jubón y le dio el suyo; otro por último la pidió su saya y se la dio también.

Siendo ya de noche llegó a un bosque, donde halló otro niño que la pidió la camisa.

La caritativa niña pensó para sí:

-La noche es muy oscura, nadie me verá, bien puedo darle mi camisa.

Y se la dio también.

Ya no la quedaba nada que dar. Pero en el mismo instante comenzaron a caer las estrellas del cielo y al llegar a la tierra se volvían hermosas monedas de oro y plata, y aunque se había quitado la camisa se encontró con otra enteramente nueva y de tela mucho más fina. Reunió todo el dinero y quedó rica para toda su vida.

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El lobo y la zorra

Hermanos Grimm

El lobo vivía con la zorra, y ésta debía hacer lo que él le mandaba, porque

era la más débil; con mucho gusto se hubiera librado de su amo. Un día en

que los dos vagaban por el bosque, dijo el lobo:

- Pelirroja, tengo hambre; búscame algo de comer o te devoraré a ti.

Respondió la zorra:

- Sé de una granja donde hay unos cuantos corderos; si quieres, iremos por

uno.

El lobo estuvo de acuerdo y se encaminaron a la granja, robó la zorra el

cordero, lo llevó a su amo y echó a correr. El lobo se comió el cordero; pero

no habiendo quedado satisfecho, quiso también los otros y fue en su busca.

Pero tan torpemente lo hizo, que la oveja madre lo sintió y se puso a balar

tan fuerte y a meter tanto ruido, que los campesinos acudieron corriendo y

pillaron al lobo, dándole tal paliza, que la fiera llegó a la guarida de la zorra

aullando y cojeando:

- ¡A buen sitio me llevaste! –se lamentó-. Cuando quise apoderarme de otro

cordero, los campesinos me atraparon y me molieron a palos.

- ¿Por qué has de ser tan glotón? –le respondió la zorra.

Al día siguiente volvieron a salir al campo, y el glotón del lobo repitió lo del

día anterior.

- Pelirroja, tráeme algo de comer o te devoraré a ti.

Y respondió la zorra:

- Conozco una granja, donde hoy la mujer fríe buñuelos; vamos a buscar

unos cuantos.

Fueron a la granja, y la zorra se paseó por los alrededores, espiando y

olfateando hasta que, habiendo descubierto la fuente de los buñuelos, tomó

media docena y se los llevó al lobo:

- Aquí tienes para que pases tu hambre -le dijo, y se marchó. El lobo se

zampó los buñuelos de un bocado y dijo:

- ¡Quiero más!

Entró en la despensa y se lanzó sobre la fuente, con tan mala pata que ésta

se cayó al suelo y se hizo añicos, con gran estrépito. Acudió la mujer y, al

ver al lobo, llamó a la gente. Vinieron todos corriendo y zurraron al animal

de tal modo, que salió arrancando cojo de dos patas. En lamentable estado

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llegó a la madriguera de la zorra.

- ¡Maldito lugar a que me llevaste! –le gritó-. Los hombres me pescaron y

me molieron a palos.

Pero la zorra le respondió:

- ¿Por qué has de ser tan glotón?

Al tercer día de salir juntos, el lobo, que andaba con dificultad y cojeando,

volvió a las andadas:

- Pelirroja, tráeme algo de comer o te devoraré a ti.

Dijo la zorra:

- Sé de un hombre que ha hecho la matanza y guarda la carne salada en un

barril, en la bodega; vamos por ella.

- Pero te vendrás conmigo -dijo el lobo-, para ayudarme en el caso de que

no pueda huir.

- Por mí, no hay inconveniente -contestó la zorra, y le mostró los caminos

por donde, al fin, llegaron a la bodega.

Había en ella carne en abundancia, y el lobo se puso enseguida a la tarea:

"¡Hay para rato, qué cantidad!, pensó. Tampoco la zorra se quedó corta,

pero mientras comía, miraba en todas direcciones, y con frecuencia corría al

agujero por el que habían entrado, para vigilar que su cuerpo no se

hinchase demasiado y pudiera salir. El lobo le dijo:

- Amiga zorra, ¿por qué sales y entras, vas y vienes, de fuera para adentro

y de adentro hacia afuera?

- Vigilo que no venga alguien –le respondió la astuta-. ¡Tú no comas

demasiado!

Pero el lobo respondió:

- ¡Lo que es yo, no me voy hasta dejar el barril vacío de carne!

En eso llegó el campesino a la bodega, pues había oído el ruido de los

saltos de la zorra. Al verlo, la zorra escapó de un brinco, saliendo por el

agujero; el lobo quiso seguirla, pero de tanto comer se había llenado de tal

modo que no pudo pasar por el agujero y se quedó en él atascado. El dueño

tomó un buen garrote y mató al lobo a garrotazos, mientras la zorra saltaba

por el bosque, contenta de haberse librado del viejo glotón.

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POEMAS ¡Qué lindo suenan los poemas!

Memoriza uno de ellos y recítaselo a tus padres, abuelos, hermanos, tíos,

amigos o a todos juntos en alguna reunión o cumpleaños. Será el mejor de los

regalos.

Los poemas se recitan lentos, claros y con expresión; también con un volumen

adecuado para que todos escuchen.

EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO

Federico García Lorca

El lagarto está llorando.

La lagarta está llorando.

El lagarto y la lagarta

con delantaritos blancos.

Han perdido sin querer

su anillo de desposados.

¡Ay, su anillito de plomo,

ay, su anillito plomado!

Un cielo grande y sin gente

monta en su globo a los pájaros.

El sol, capitán redondo,

lleva un chaleco de raso.

¡Miradlos qué viejos son!

¡Qué viejos son los lagartos!

¡Ay cómo lloran y lloran,

¡ay!, ¡ay!, cómo están llorando!

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En España le llaman “chopos” a los álamos.

El “chamariz” es un pájaro pequeñito

de color verdoso.

Abril.

El chamariz en el chopo.

-¿Y qué más?

El chopo en el cielo azul.

- ¿Y qué más?

El cielo azul en el agua.

- ¿Y qué más?

El agua en la hojita nueva.

- ¿Y qué más?

La hojita nueva en la rosa.

- ¿Y qué más?

La rosa en mi corazón.

- ¿Y qué más?

¡Mi corazón en el tuyo!

Juan Ramón Jiménez

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¡Pobre Ramoncito! ¡Lleva tantos colores que ya no tiene ni uno!

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EL VIENTO EN LA ISLA

Pablo Neruda

El viento es un caballo

Óyelo como corre

por el mar, por el cielo.

Quiere llevarme: escucha

como recorre el mundo

para llevarme lejos.

Escóndeme en tus brazos

Por esta noche sola,

mientras la lluvia rompe

contra el mar y la tierra

su boca innumerable.

Escucha como el viento

me llama galopando

para llevarme lejos.

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ADIVINANZAS

1. Corta bien y no es cuchillo, afila y no es afilador, y te presta sus servicios para que escribas mejor.

2. Muy chiquito, chiquitito, que pone fin a lo escrito.

3. Con sus páginas abiertas te va ilustrando la mente, si alguna vez lo prestaras, lo perderás para siempre.

Usa tu ingenio y responde estas preguntas.

1-¿Qué es eso que todo el mundo toma y nadie se lleva?

2- ¿Cuál es el ave con más letras?

3- ¿Qué pasó ayer en Santiago entre las 6 y las 7?

4- ¿Qué da una vaca muerta de hambre?

( el sol )

( sacapuntas )

( el punto )

( el libro )

( el abecedario )

( una hora )

( pena )

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Trabalenguas para soltar la lengua

Paco compró copas

como compró pocas copas

pocas copas pagó.

Un trabalengüsta muy trabalenguoso

creó un trabalenguas muy trabalenguado

que ni el mejor trabalengüista

podría destrabalenguar.

Esta noche vendrá un murciélago,

me desnarizorejará y se irá.

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La bruja Piruja

La bruja piruja prepara un brebaje

con dientes de abeja con dientes de ajo

cuarenta lentejas y un pelo de oveja.

Pancha

Pancha plancha con cuatro planchas.

¿Con cuántas planchas plancha Pancha?

Dilos cada vez más rápidooooooooooooo

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MATEMÁTICAS

SUMAS Y RESTAS

1 + 2 = 2 – 1 =

2 + 2 = 3 – 3 =

2 + 3 = 5 – 4 =

2 + 7 = 5 - _ = 5

1+ _ = 6 7 - _ = 4

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EXPERIMENTOS

HOMBRE DE PELO DE PASTO

Materiales:

una media vieja

un vaso de yogurt vacío

un poco de tierra

semillas de pasto

adornos para los ojos y pompones

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FLORES DE TODOS COLORES

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CAMBIA DE COLOR LAS FLORES

Materiales:

3 o 4 claveles blancos

3 o 4 vasos

colorantes de comida

agua

Pon un poco de agua en los vasos y unas gotas de colorante.

Corta el tallo de la flor un poco más largo que el vaso y ponla

dentro.

Después de unos días podrás ver cómo las flores van cambiando de

color.

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MANUALIDADES

Cuncuna con caja de huevos

Materiales:

una caja de huevos

témperas

pinceles

ojos recortados de revistas

palitos para hacer las antena

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¿Quieres hacer el fondo del mar?

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--

Para hacer el barco:

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Para hacer la ballena:

Para hacer el pez

Pega las figuras en el fondo y píntalas con los scriptos.

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Pinta estos hermosos cuadros.

Este cuadro se llama “Noche estrellada”, y lo pintó

Vincent Van Gogh

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“Los Girasoles” de V. Van Gogh

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RECETAS

PREPARA ESTAS RICAS COMIDAS, PERO NO TE PASES TODO EL

DÍA COMIENDO, SÓLO A LAS HORAS CORRESPONDIENTES. SI

COMES MUCHO TE SENTIRÁS PESADO Y SOMNOLIENTO Y NO

PODRÁS ENTRETENERTE SANAMENTE.

TAMBIÉN PUEDES COCINAR PARA TU FAMILIA O HACERLO

JUNTO A TUS AMIGOS.

PIZZETAS (son pizzas pequeñas)

Para 1 persona necesitas:

-una hallulla partida por la mitad

-cuatro torrejas delgadas de tomate

-un poco de salsa de tomate

-dos láminas de queso

-dos torrejas de jamón, si es que hay.

-sal y orégano para espolvorear

-Pon las dos mitades de pan sobre la mesa. Embetúnalas con salsa

de tomate.

–Coloca una lámina de queso sobre cada mitad,

–luego una tajada de jamón y dos torrejas de tomate sobre cada

una.

-Echa un poco de sal a los tomates y espolvoréalos con orégano.

Pide a un adulto que las meta al horno hasta que se tueste el pan y

se derrita el queso. ¡Cambia los ingredientes e inventa otras!

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Sándwiches

Aquí van algunas ideas para preparar sándwiches de diferentes

sabores. En una hallulla o marraqueta fresca quedarán muy ricos.

Fríos:

1.- De queso, tomate y lechuga.

2.- De atún, tomate y lechuga.

3.- De queso con palta molida.

4.- De huevo duro molido con mayonesa. Le puedes colocar unas

rodajas de tomate con sal.

5.- De salame con tomate.

Calientes:

Lo metes al horno o lo dejas sobre el

tostador a fuego muy bajito y lo vas dando vuelta para

que el sándwich se caliente pero no se queme.

1.- De queso con jamón o mortadela.

2.- De queso con jamón y tomate.

3.- De huevo revuelto con queso.

4.- De hamburguesa con queso. ¡Inventa otros!

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ALFAJORES DE GALLETAS

Necesitas:

-un paquete de galletas de agua - medio kilo de manjar

-azúcar flor o coco rallado

Antes de empezar a cocinar hay que lavarse muy bien las manos.

Pon unas cinco galletas en un plato. Cúbrelas con una cucharada de

manjar y luego tápalas con otra galleta.

Hazlas rodar por el azúcar flor o el coco rallado.