Libro El Niã‘o Ante El Temor, El Miedo y El Terror

download Libro El Niã‘o Ante El Temor, El Miedo y El Terror

of 11

Transcript of Libro El Niã‘o Ante El Temor, El Miedo y El Terror

LIBRO EL NIO ANTE EL TEMOR, EL MIEDO Y EL TERRORDel Dr. Benjamn B. Wolman (1979)Captulo 1Temor, ansiedad y valor

El temor y la supervivencia

Todos los seres vivos luchan para sobrevivir y el sentimiento de temor es uno de los mecanismos que el instinto de conservacin desencadena en hombres y animales. El temor es una seal de advertenciamuy til una emocin que nos pone en guardia dicindonos: Cuidado! Algo o alguien va a hacerte dao! Si crees ser lo bastante fuerte para vencer a esa persona o a ese animal que te amenaza disponte a luchar. Si la amenaza es superior a tus fuerzas ponte a salvo y huye El temor proporciona la motivacin necesaria para movilizar las energas y actuar de manera precavida y prudente.Si el hombre no sintiera temor no sobrevivira mucho tiempo. Atravesara las calles cuando los semforos tuvieran encendida la luz roja y sera atropellado por los coches.Se asomara por las ventanas inclinndose tanto que perdera el equilibrio y se precipitara abajo. No vacilara en luchar con fieras feroces ni con ladrones armados. Arrojara, descuidadamente, cerillas encendidas sobre las cortinas y no dudara en probar venenos.El mayor temor, el supertemor, es el miedo a la muerte. Todos los organismos vivos reaccionan mediante el temor a todo cuanto amenaza su vida. Responden de diversas maneras, pero todo cuanto hacen tiene un nico objetivo que es comn a todo el mundo animal: la supervivencia.Algunos organismos estn mejor equipados que otros para rechazar las amenazas a su vida bien sea porque cuentan con msculos ms poderosos, porque pueden correr con ms rapidez o porque tienen dientes y garras ms afilados: son fsicamente ms fuertes. Otros estn mejor dotados para burlar a sus enemigos: son ms inteligentes y tienen una mente ms gil y ms poderosa.El poderEl poder es la capacidad para sobrevivir: el hecho de tener poder constituye el principal determinante de la supervivencia. La muerte es el nadir el poder, la omnipotencia es el cenit. Todo ser humano tiene algo de poder, bien sea fsico, mental, poltico, econmico o de cualquier otra ndole. El poder es la capacidad para satisfacer las propias necesidades y la supervivencia es el nombre comn de todas las necesidades. Para sobrevivir la gente necesita oxgeno, agua, alimento, techo, proteccin contra los enemigos, etc. Cuanto ms poder tiene, mayores son sus posibilidades de sobrevivir. El uso del poder va ms all de las necesidades biolgicas fundamentales y los individuos poderosos pueden satisfacer sus necesidades culturales y artsticas y seguir sus ambiciones y deseos personales. Tienen el poder necesario para vivir bien.Cuanto ms comprendemos el alcance y las limitaciones de nuestro propio poder mejor podemos utilizar nuestros recursos. Algunas personas sobrestiman el poder que tienen; otras, por el contrario, lo subestiman. Las primeras corren riesgos innecesarios y costosos; las segundas no intentan al cruzar lo que podran conseguir sin peligro y prefieren vivir cobardemente al margen de la vida.En el ejercicio de la medicina psicoteraputica ha encontrado personas de ambos tipos. Es un libro anterior a ste (Victims of Succes, pgs. 15-16), describ dos pacientes, uno que sobrestimaba su poder econmico y otro que lo subestimaba:El Sr. Gold, que manejaba un Cadillac El dorado ltimo modelo, quera impresionar a la gente con un ostentoso consumo. Crea que al dar la falsa impresin de ser un millonario ocultara su nivel de ingresos, ms bien modesto, y su sentimiento de inferioridad. Gastaba ms de lo que su posicin econmica poda justificar. En los restaurantes y durante sus viajes daba propinas excesivas comportndose como si su vida y su posicin dependieran de la aprobacin de camareros, chferes de taxi y porteros.Por otra parte, algunas personas tienden a aferrarse a su dinero como si se tratara del ltimo centavo que les queda. El Sr. Clark dispona de un gran coche con chfer pero cuando, por cualquier causa, no poda utilizarlo tomaba un autobs o el metro. Aunque corriera el peligro de llegar tarde a una cita, el Sr. Clark no lograba persuadirse de la convivencia de derrochar en un taxi. Este hombre, dueo de una gran inteligencia, cuya mente lgica contribuy en gran medida al xito de la compaa Whise, frecuentemente mostraba una irrazonable, rayana en la mezquindad: compraba camisas y corbatas de poco precio, usaba trajes gastados y, cuando crea que nadie poda verle, se contentaba con un hotdog para comer. El Sr. Gold, por el contrario, fumaba los puros ms caros, se vesta con trajes caros, hechos a la medida, y siempre estaba dispuesto a pagar la cuenta del restaurante cuando iba con sus amigos.Las personas normales gastan dinero juiciosamente; los exhibicionistas gastan ms de lo que pueden permitirse; los mezquinos temen desprenderse de lo que poseen.El dinero no es ms que una fuente de poder, aunque muy importante en nuestra sociedad. Pero tambin podemos aumentar nuestro poder al mejorar nuestra aptitud fsica, nuestra fuerza muscular y nuestra agilidad. Esto nos hace sentirnos mejor equipados para las confrontaciones fsicas. El poder siempre ha atrado a la gente y los nios se sienten fascinados por personajes tales como Sansn y Hrcules. A los pequeos les gusta luchar. A menudo se preguntan qu animal es ms fuerte, el leopardo o el cocodrilo, el rinoceronte o el elefante. Los nios de edad escolar gozan con los juegos violentos y muchos preadolescentes y adolescentes les gusta mostrar su agilidad y su fuerza fsica.La destreza y el arte de fabricar armas son fuentes muy importantes de poder y seguridad. El hombre ha aspirado siempre al poder poltico, a la direccin y el control de sus semejantes y la historia est llena de individuos, de ambos sexos, que se esforzaron para acumular poder, riqueza y gloria.AceptacinEl deseo de ser fuerte es universal y la gente obtiene gran satisfaccin del sentimiento de poder. Sin embargo, ningn ser humano es tan poderoso que pueda vencer todos los peligros que le amenazan y nadie que est en su sano juicio puede creerse omnipotente. Hay individuos que, presos de la ansiedad, procuran vencer sus penosos sentimientos de debilidad buscando mrbidamente un escape temporal, equivocado y daino en el alcohol y las drogas. Las personas bien adaptadas no buscan tales escapes ilusorios de la debilidad. Ponen todo su empeo en aumentar su poder y su seguridad real o el conocimiento de su poder.Hay dos mtodos racionales para aumentar nuestro poder: uno consiste en desarrollarlo de manera realista y el otro, en crear alianzas. Ambos mtodos aumentan nuestras posibilidades de supervivencia. El primero implica depender de nuestros propios recursos; el segundo, depender de los dems. Tanto el poder como la seguridad pueden aumentar considerablemente mediante la accin recproca con otras personas. Sin embargo, no todos los tipos de accin recproca propician la seguridad ya que los individuos se perciben mutuamente en dos dimensiones: poder y aceptacin.El poder significa la capacidad para satisfacer las necesidades. El concepto del poder comprende fuerza fsica, inteligencia, experiencia, competencia, etc. En resumen, representa todo cuanto la gente necesita para sobrevivir y para que su vida sea lo mejor posible.En las sociedades civilizadas el poder se diversifica y distribuye entre mucha gente. Cuando nos sentimos enfermos llamamos al mdico que tiene el poder de curarnos. Cuando nos enfrentamos a problemas legales acudimos al abogado para que nos ayude a resolverlos. La cima del poder es la omnipotencia, facultad que ningn ser humano puede poseer. Si pudiramos trazar una lnea vertical para representar las graduaciones del poder, veramos que la omnipotencia se encuentra en lo ms alto y la muerte en lo ms bajo.Es posible usar el poder para ayudar o para daar, para proteger la vida o para destruirla. La manera en que el poder se usa representa la dimensin de aceptacin que puede ser positiva o negativa. La aceptacin positiva (cordialidad) significa estar dispuesto a usar el propio poder para ayudar, cuidar y proteger; la aceptacin negativa (hostilidad) significa estar dispuesto a usar el propio poder para daar y destruir.OmnipotenciaLos individuos reaccionan a las situaciones y a sus propios semejantes de conformidad con su percepcin, es decir, de acuerdo con el modo en que ven esas situaciones o a esas personas. Buscan al dentista que perciben como fuerte en su profesin (competente y capaz de dar la debida atencin a sus dientes) a la vez que cordial (honrado, sincero y dispuesto). No acuden al dentista que perciben como dbil dentro de su profesin (incompetente) o como hostil (mprobo y engaoso). Aunque es posible que sus percepciones sean erradas que sobrestimen o subestimen a otras personas o que interpreten mal las cosas- es importante recordar que la gente no reacciona a lo que es sino a lo que percibe. Huelga decir que cuanto mayor es el grado de madurez que ha alcanzado un individuo ms capacidad tiene para comprobar y validad sus percepciones. La capacidad para distinguir entre el deseo y la verdad recibe el nombre de prueba de realismo.Cuando dos personas se conocen suelen calibrarse mutuamente en trminos de poder y aceptacin: el poder significa la capacidad para satisfacer necesidades mientras que la aceptacin significa la disposicin a satisfacerlas. Normalmente la gente procura relacionarse con individuos a los cuales percibe como fuertes y cordiales a la vez. Las relaciones humanas estn determinadas por el poder y la aceptacin tal como se perciben.Hay cuatro determinantes de las relaciones humanas: dos de ellos se relacionan con el poder y son la fuerza o la debilidad; los otros dos estn relacionados con la aceptacin y son la cordialidad o la hostilidad.Las personas fuertes y cordiales suscitan respeto, admiracin y el deseo de relacionarse con ellas. Nos inclinamos a seguir a esas personas a considerarlas como lderes porque podemos confiar en ellas (aceptacin) y depender de ellas (poder). Procuramos unirnos a esas personas y cooperar con ellas y no queremos perder su valiosa amistad.Los individuos fuertes y hostiles despiertan en los otros sentimientos de temor y de odio. Procuramos evitarlos y, siempre que tenemos oportunidad de hacerlo, les causamos algn dao.Los individuos dbiles y cordiales despiertan un sentimiento de lstima. No los respetamos ni nos importa lo que puedan pensar de nosotros. Es posible, sin embargo, que nos compadezcamos de ellos y procuremos ayudarlos.Las personas dbiles y hostiles despiertan en nosotros sentimientos de aversin y de odio y puede que deseemos lastimarlas.Hay dos fuentes principales de seguridad y dos modos principales de combatir los temores: el propio poder y el poder de los aliados fieles en quienes podemos confiar (aceptacin).Depender del propio poder es tener confianza en si mismo; depender de aliados fuertes y cordiales es confiar en otros. La confianza en s mismo y la confianza en otros son dos factores capitales para combatir los propios temores y lograr un sentimiento de seguridad. En los adultos, la confianza en s mismo es de gran importancia. Los nios, por tener un poder bastante limitado, tienen que confiar en sus padres o en las personas que substituyen a stos. Esta confianza en unos padres afectuosos y protectores, as como el propio desarrollo, har que el nio alcance, poco a poco, la madurez. El camino que lleva de la infancia a la edad adulta es el progreso de la confianza en los otros a la confianza en s mismo.Temor y adaptacinEl temor es una seal que alerta al instinto de conservacin y moviliza los recursos fisiolgicos de nuestro organismo. El temor acelera el latido cardaco, aumenta la presin sangunea y el nivel de azcar en la sangre, y activa la secrecin de adrenalina y noradrenalina. Las secreciones de la glndula pituitaria y de la glndula suprarrenal aumentan, lo cual mejora la capacidad del individuo para enfrentarse al peligro luchando o huyendo. La fuerza fsica y la rapidez de movimientos aumentan de manera que todo el organismo se encuentra en esta de movilizacin alerta.No hay pruebas de que estos cambios fisiolgicos se acompaen de aumentos de la capacidad de percepcin, del juicio racional y de la rapidez de pensamiento aunque algunas veces la anticipacin de las consecuencias futuras mejora el funcionamiento de la mente. Las reacciones fisiolgicas al temor que movilizan las energas fsicas son sumamente tiles para los animales pero, dado que los hombres pocas veces pueden resolver sus problemas mediante la mera fuerza fsica o simplemente huyendo de ellos, no hay una prueba definitiva de que tales reacciones sean de utilidad para nosotros.Una amenaza puede incitar a la lucha o a la huida. En los animales adultos, especialmente en los machos, la amenaza provoca un ataque a la causa de peligro. Otros factores tales como el hambre, la falta de un lugar por donde huir y el conocimiento del territorio alientan la agresin. Los animales de corta edad o los que estn enfermos o cansados tienden a huir.Los seres humanos especialmente en la primera infancia suelen reaccionar impulsivamente a los estmulos amenazadores. Un ruido intenso aunque totalmente inocuo, causado, por ejemplo, por un petardo, puede provocar sobresalto y alarma. Pero a medida que el nio crece va desarrollando un mecanismo de control mental y, a menos que se tomado por sorpresa, reaccionar a las amenazas en una forma ms madura y racional.El organismo adulto reacciona a los estmulos amenazadores en forma selectiva y que tiene un propsito determinado. Apagamos de un solo soplo la cerilla encendida, colocamos una venda adhesiva en un dedo herido y abrimos el paraguas cuando empieza a llover, ms en ninguno de estos casos echamos a correr para salvar nuestra vida.El cerebro del ser humano recin nacido no es capaz de reaccionar de manera selectiva a los estmulos y controlar el comportamiento del organismo. Los estmulos que el pequeo recibe producen una reaccin masiva, de modo que todo el organismo responde a una situacin que hubiera podido manejarse mediante un leve movimiento de la mano o de la pierna. Hace falta una buena medida de maduracin para que un nio aprenda a espantar un mosquito con la mano y sin romper a llorar.La reaccin del organismo adulto a un estmulo se parece a un piano bien afinado: uno oprime una tecla determinada y el piano responde con un tono apropiado. La reaccin del nio de corta edad es como un piano desafinado cuando se oprime una tecla determinada se escuchan varios tonos sin relacin entre s.Una situacin amenazadora puede suscitar temor o clera, o ambas emociones, segn lo que se percibe como causa de la amenaza. Los enemigos fuertes y hostiles suscitan ms temor mientras que los enemigos dbiles y hostiles provocan ms clera. El temor y la clera son dos caras de la moneda del instinto de conservacin. El temor induce a huir, la clera induce a luchar. Uno reacciona con temor cuando cree que las fuerzas que la amenazan son excesivas para enfrentarse a ellas. Y reaccionar con clera si cree que puede vencer a las fuerzas hostiles.Tanto el temor como la clera son reacciones hostiles a estmulos hostiles tambin. Cuanto ms dbil es el individuo ms tiende a reaccionar en esta forma. Una madre segura de s misma no siente hostilidad ante un nio irritable, caprichoso y difcil porque no representa una amenaza para ella. La madre lo apacigua y lo calma con su cordial actitud pues cuanto mayor y ms fuerte se es ms magnnima puede mostrarse.Un nio de corta edad es dbil y, por ende, tiende a sentir temor y clera. No sabe cmo manejrselas ante unos padres iracundos; su clera y su poder abrumador suscitan en el pequeo miedo as como una ira impotente que es, sin lugar a dudas, conducente a inadaptaciones. (Vase el Captulo VIII: Lo que los padres deben y no deben hacer.)Temor y percepcinEl comportamiento humano no se gua por las cosas tal cual son sino por las cosas tal como parecen ser. Es posible que un individuo tenga poder y numerosos amigos pero que desconozca estos hechos. El poder y la aceptacin tal como el individuo los percibe son los verdaderos determinantes de su comportamiento. El individuo que conoce su propio poder y el de sus aliados no siente temores irracionales y est mejor preparado para hacer frente a las amenazas que hay que temer.La sobrestimacin de los propios recursos aunada a una subestimacin de los peligros potenciales lleva a una falta de temor que indica desadaptacin. La actitud despreocupada, demasiado confiada y sin recelo es contraproducente. Por otra parte, la sobrestimacin de las amenaza aumenta los temores del individuo limitando su capacidad para enfrentarse racionalmente al peligro.El temor es una emocin normal que nos ayuda a sobrevivir siempre y cuando sea realista y est basado en una precisa evaluacin de la amenaza potencial y de nuestro propio poder. El temor favorece la adaptacin del individuo siempre que corresponda a una situacin real. Por ejemplo, el miedo a una serpiente, a una fiera o al mar encrespado es normal, pero el miedo a las hormigas, a un cachorrito o al tanque del inodoro es irracional y conduce a desadaptaciones.Cuando uno es ms fuerte que la amenaza potencial no tiene por qu temer. Cuando uno es ms dbil que la fuerza amenazadora, el temor es til. As pues, el temor es racional cuando se funda en el conocimiento de peligros superiores a nuestras fuerzas, pero es irracional cuando est fundado en una sobrestimacin de las fuerzas amenazadoras y/o en una subestimacin de nuestras propias fuerzas. La sobrestimacin de las propias fuerzas hace al individuo temerario y vulnerable, pero la subestimacin de las mismas le lleva a temer peligros insignificantes o inexistentes.Los temores fundados en la realista evaluacin del peligro comparado con las fuerzas propias y las de nuestros aliados son tiles y favorables a nuestra adaptacin. El temor a atravesar una calle cuando el semforo tiene prendida la luz roja es un temor realista puesto que los automviles son ms rpidos que la gente. Este temor salva la vida. Lo mismo ocurre con el miedo al mar encrespado, a un incendio forestal o a una pandilla de delincuentes armados, a menos de que uno est especialmente bien equipado para enfrentarse a esos peligros y vencerlos.Hay una correlacin positiva entre los temores realistas y la inteligencia. Los nios listos suelen percatarse antes y mejor de los peligros potenciales que los nios de comprensin ms lenta, y a medida que crecen van superando los temores irracionales con ms rapidez que los otros. Algunos temores, como el miedo a perder el equilibrio, el temor a los objetos que se aproximan rpidamente, a los ruidos intensos y repentinos, no requieren inteligencia alguna: son innatos. Pero el temor a introducir los dedos en una corriente elctrica, o a jugar con tijeras, o a cruzar la calle con la luz roja no es innato y el nio inteligente comprende con ms rapidez los peligros potenciales que el pequeo de mente ms lerda. El nio inteligente suele ser ms precavido porque puede anticipar los peligros potenciales. Cuanto ms inteligente es un pequeo, ms pronto se percata de los peligros reales y aprende a distinguirlos de los imaginarios. El pequeo que es listo empieza por poner en duda que existan duendes y fantasmas porque es ms capaz de pensar con lgica que el nio menos inteligente. (Vase el Tema 48.)Temor y desadaptacinLas seales de alarma no siempre provocan reacciones apropiadas. El temor, en vez de movilizar nuestros recursos fsicos y mentales para luchar o para huir, puede tener un efecto paralizador y reducir considerablemente nuestras posibilidades de sobrevivir.Los estados de intenso temor pueden provocar reacciones fisiolgicas contraproducentes tales como temblor, sudor profuso, sensacin de desmayo, debilidad de las articulaciones y de los msculos, nusea, diarrea y trastornos de la coordinacin motora. El individuo muy asustado puede buscar el modo de huir cuando esto no es necesario.Los temores exagerados pueden tener un efecto paralizante en el comportamiento del individuo. Las personas obesas por temores viven al margen de la vida, en el constante temor de hacer cosas por s mismas o por otras. Esconden la cabeza en la arena, como el avestruz proverbial, con la intil esperanza de que los peligros desaparezcan. No conviene instar a los nios a que se enfrenten a peligros superiores a sus fuerzas pero s deben ser alentados a superar aquellos que pueden vencer (vase el Captulo II).En ocasiones, algunos padres de buena fe actan de una manera que no puede producir los resultados que esperan. Un nio de 14 aos fue llevado por sus padres a mi consultorio para que lo atendiera. Esos padres eran personas inteligentes y estaban preocupados.-El chico necesita psicoterapia me dijeron-. Est muy nervioso. Le da miedo nadar. No juega a la pelota con otros muchachos, los rehuye y juega solo. Qu ser de l cuando sea mayor y nosotros ya no podamos atenderlo?La historia, tal como la fue revelando el propio muchacho, aclar las causas de su conducta introvertida. El pasatiempo preferido de su padre consista en ridiculizarlo. Cada vez que el muchacho intentaba obtener algn apoyo le deca:-Eres un cobarde. Por qu no quieres nadar? Es solamente agua! Por qu tienes miedo de ella? Debera darte vergenza!El padre era un hombre de negocios deportista, ambicioso y acometedor a quien realmente le disgustaba que su hijo no mostrara las mismas caractersticas. Todos los veranos la familia pasaba las vacaciones en alguna playa. El padre, el cual era buen nadador, arrastraba a su hijo hasta el mar y le llenaba la cara de agua. Cuando el chico haba tragado mucha y estaba casi al borde del colapso, el padre, riendo lo arrastraba hasta aguas ms profundas.Huelga decir que no deseaba hacer dao a su hijo, lo nico que pretenda era ayudarle a convertirse en un hombre. Estaba convencido de que al obligarle a enfrentarse a los peligros, hara de l un hombre valiente.-Y entonces padre e hijo podremos ir juntos a todas partes! No es verdad, doctor?En cierta ocasin aquel hombre empuj a su muchacho a aguas tan profundas que estuvo a punto de ahogarse. Inmediatamente acudi en su ayuda y lo puso a salvo. Estaba muy orgulloso de s mismo y crey que, puesto que el chiquillo haba pasado lo peor, ya no tendra miedo al agua. Pero el muchacho se hallaba en un estado de choque y su temor se convirti en pnico. Todos los veranos sufra toda una serie de enfermedades respiratorias (de origen psicosomtico) para protegerse de las lecciones de natacin que le daba su padre.Aunque la madre de este nio no comparta el entusiasmo de su esposo por la natacin, estaba de acuerdo con l sobre varios otros puntos. Ambos deseaban que su hijo llegara a interesarse en el negocio de la familia. El muchacho era buen estudiante y sobresala en las matemticas. Los padres se lamentaban diciendo:-Podra ser un contador excelente ya que, desafortunadamente, no es lo bastante acometedor para ser abogado.Pero el hijo, que iba a la cabeza de los alumnos de su edad en la escuela, no tena inters alguno en los negocios, el derecho o la contabilidad. Se destacaba en el estudio de las ciencias y, con ayuda de un maestro bien dispuesto, haba realizado sus propios experimentos de qumica.-A quin le interesa la qumica? decan sus padres en son de queja-. En un ao y medio nuestro hijo terminar la secundaria y empezar estudios superiores. Nosotros queremos que obtenga un ttulo de licenciado en administracin de empresas o algo as. Es nuestro hijo y deber atender a su familia.Con estas palabras lo que los padres queran realmente es que el muchacho deba ser una copia exacta de su padre.El chico me habl de los planes que tena para el futuro. Quera llegar a ser qumico, un gran qumico, pero estaba poco seguro de s mismo. Pensaba que tal vez su padre estaba en lo cierto, que l era verdaderamente un cobarde que se esconda en un laboratorio para huir de la vida real. La dura crtica de sus padres haba menoscabado su confianza en s mismo y no estaba seguro de poder realizar sus planes.Reconoci que no le gustaba el ftbol pero que s le haba gustado el bisbol y el basquetbol hasta que, por desgracia, su padre le vio jugar con sus compaeros. l no era el mejor jugador pero tampoco se contaba entre los peores. Aquella noche el padre entretuvo a algunos invitados relatando, con abundancia de gestos caricaturescos, lo mal que jugaba su hijo. Tan cruel crtica bast para que el hijo ya no sintiera deseos de jugar ningn juego de pelota.Aquel hombre, al obligar prematuramente a su hijo a enfrentarse a peligros superiores a sus fuerzas, lo haba desalentado. Otros padres no permiten que sus hijos se enfrenten a dificultad alguna y con ello slo perpetan los temores infantiles. Algunas madres, especialmente, creen que al cobijar bajo sus alas protectoras a sus hijos les ayudan, cuando en realidad no hacen ms que sofocarlos. Muchas madres, con la mejor intencin, dicen a su hijo:-T no puedes hacer eso. Yo voy a ayudarte. Mam siempre te ayudar.Una joven de 17 aos lleg a mi consultorio acompaada de su madre. Esta se quejaba de que aquella muchacha, que ya no era una mujer, tena miedo de la oscuridad, del metro, de las tormentas, los jvenes, las competencias, los perros y todo lo que usted pueda imaginar. Insisti en estar presente en la primera visita a lo cual yo no me opuse porque pens que ello me dara oportunidad de percibir algo de la relacin entre madre e hija.Y tuve razn al pensar eso. Desde el principio sospech que los temores de aquella jovencita, si no se deban por entero a su madre, eran, por lo menos, estimulados por ella. (Tal como explicar en los captulos siguientes, algunos temores son innatos y comunes a todos los seres humanos. Las actitudes de los padres y otras influencias ambientales como las de parientes, amigos, maestros y compaeros de escuela pueden aumentar o dificultar la capacidad del nio para vencer esos temores.)A medida que la lesin fue avanzando, me fui convenciendo de que los esfuerzos que hacia la madre por ayudar a su hija eran totalmente equivocados. La seora era una mujer comunicativa, muy vivaz, y crea que su dinmica personalidad sera un ejemplo para su hija. Por desgracia, su energa misma y su impaciencia impedan a la hija ser activa por cuenta propia. Todas las preguntas que yo diriga a la joven eran rpidamente contestadas por la madre, la cual no dej que la chica abriera la boca.Cuando, ms tarde, pude ver a esta jovencita a solas, me dijo que desde que era muy nia la madre le haba metido en la cabeza que era ms lista, ms brillante, ms rpida, confiable, competente, atractiva en resumen: una persona muy superior a ella. Incluso entonces, cuando tena 17 aos cumplidos, no le permita hacer nada por s misma. La madre compraba su ropa, la peinaba supervisaba su bao, le cortaba las uas, la despertaba por las maanas, la impeda entrar a la cocina y constantemente le recordaba lo mucho que necesitaba a su progenitora. Cuando la joven traa amigos o amigas a la casa, su madre los acoga y agasajaba pero despus indicaba a su hija cules eran los que deba tratar y cules no eran convenientes para ella. Y s la joven iba a una fiesta, la madre esperaba su regreso y le peda un relato detallado. La muchacha me dijo:-Todas esas preguntas son, en realidad, un interrogatorio severo.La madre estaba convencida de que su actitud ayudaba a la joven a vencer sus temores y tard mucho en persuadirla de su error. Meses despus de haber comenzado la psicoterapia, cada vez que la muchacha osaba comprarse una blusa, la madre me llamaba por telfono para preguntarme si era apropiado que una chiquilla de 17 aos fuera de compras solaDiversos estados de temor y ansiedad pueden causar fenmenos regresivos en adultos y en nios. Durante la Segunda Guerra Mundial vi a personas adultas, presas de pnico, que perdan temporalmente el control de sus esfnteres y hablaban de nuevo como nios chiquitos. Los temores muy intensos afectan el discernimiento y la previsin y menoscaban el juicio y el dominio de s mismo.Los fenmenos de regresin son ms peligrosos an en los nios ya que no han podido desarrollar la estructura propia de la personalidad adulta. Cuanto ms pequeo es el nio, mayor dao pueden causarle a su personalidad y a su desarrollo. Los nios que son golpeados frecuentemente y que viven bajo el terror de la clera de los padres y de los castigos corporales pueden tener graves trastornos emocionales.AnsiedadAunque los trminos temor y ansiedad suelen usarse cual si fueran sinnimos, es conveniente establecer una clara distincin entre ellos. Las reacciones fsicas al temor y a la ansiedad son prcticamente las mismas: ambas involucran al sistema nervioso neurovegetativo, especialmente el simptico, que afecta la actividad del sistema gastrointestinal, aumenta la secrecin de adrenalina, acelera el latido cardaco, etc. Sin embargo, el temor es una reaccin emocional a un peligro especfico real o imaginario, como un perro feroz o un duende, mientras que la ansiedad denota un deprimente sentimiento general de muerte inminente.El temor es una reaccin momentnea al peligro. Est fundado en una escasa estimacin del poder propio en comparacin con el del factor que amenaza. El temor desaparece cuando cambia el equilibrio de poder. En presencia de un adulto, al cual el nio percibe como algo que le ofrece proteccin, el temor del pequeo se calmar o desaparecer por completo. La desaparicin de la persona, el animal o el objeto amenazador tambin har desaparecer el temor del nio. Y la nueva estimacin de su propio poder harn que el nio pierda el miedo.Pero la ansiedad es general y duradera. Es un sentimiento que no tiene objeto especfico pero que denota una debilidad, ineptitud e indefensin generales. La ansiedad es equivalente a la prdida de la propia dignidad y puede paralizar la vida del individuo. Cuando se est en espera de una muerte inminente, uno puede apartarse de las actividades habituales y volverse cada vez ms tenso, irritable e improductivo. La ansiedad puede afectar temporalmente la funcin intelectual del individuo. Es posible que en ese estado olvide cosas que sabe, que tartamudee o que balbucee y que no pueda comunicar sus pensamientos, como s su mente estuviera en blanco.Es importante distinguir entre estas dos emociones en los nios. El temor es una reaccin emocional a una amenaza determinada. El pequeo que teme percibe a la persona, animal, objeto o situacin que lo amenaza como ms fuerte que l y, por lo tanto, capaz de hacerle dao. El temor se relaciona con la percepcin de uno mismo como dbil en comparacin con la fuerza que lo amenaza, pero el temor puede ser calmado por la presencia de una persona fuerte y cordial, por ejemplo, el padre, la madre, el abuelo o un hermano mayor. Tambin puede vencerse familiarizndose con la causa de esa amenaza, por ejemplo con la habitacin oscura o con el perro al que se teme.La ansiedad deriva de un sentimiento general de debilidad y, por ende, de incapacidad para enfrentarse a los peligros. Un nio asustado cree que no puede hacer frente a un peligro determinado. Un nio ansioso subestima continuamente su capacidad para enfrentarse a la vida, en general, o por lo menos, a muchas situaciones. La presencia de la madre, la familiaridad con el perro no resuelven su inquietud. La ansiedad no procede del exterior sino del interior: del inconsciente.Esta distincin es especialmente importante en la psicologa infantil. El pequeo que tiene miedo a los perros puede ser, en todos los dems respectos, un nio feliz, activo y comunicativo. Su problema es limitado y todo aquel que intenta ayudarlo puede confiar en los recursos del pequeo. Es ms, el mero proceso del crecimiento y el desarrollo aumentar las fuerzas del nio y su fe en s mismo y esa mayor confianza en s mismo puede ayudarlo a vencer sus temores.El nio ansioso no tiene problema externo; el problema est en l y en su propia personalidad. No teme a algo determinado sino que tiene un sentimiento de inseguridad general. Esta inseguridad puede afectar todo su comportamiento y ser causa de trastornos del aprendizaje, problemas de ndole social y de otras clases, incluso algunos temores especficos.Lucy era una despierta nia de 10 aos que tena malas calificaciones en la escuela, especialmente en matemticas. Sus padres la hicieron ver por un psiclogo el cual estableci un tratamiento que yo supervis.El padre, alto ejecutivo de empresa, no poda comprender que su hija fuera tonta. Ocasionalmente intentaba ayudarla; entonces le planteaba un montn de preguntas en rpida sucesin y exiga respuestas no menos rpidas.Deca a la nia:-Multiplicar no hacer filosofa. Es algo que se sabe o no. Vamos a ver: responde en seguida! Cunto es siete por siete?Pero cuanto ms intentaba ayudarla ms atemorizada e insegura se volva Lucy. Como no se atreva a equivocarse, no quera correr el riesgo de hacerlo. Su padre la llamaba tonta, estpida y lerda lo cual, naturalmente, no contribua a mejorar la situacin. Y cuanto ms ayuda le daba, en forma de interrogatorios frecuentes, ms fallaba la pequea.-Qu le pasa a nuestra hija? preguntaban los padres. Lucy era una nia ansiosa. Desde que vino al mundo tanto el padre, ejecutivo de empresa, como la madre, dedicada a actividades polticas, la criticaron sin parar. El padre hubiera querido tener un hijo varn, buen jugador de futbol (porque l jams pudo destacarse en los deportes) mientras que la madre haba soado tener una dulce y encantadora muequita (aunque ella careca de atractivos). Ambos lograron destruir por entero la confianza en s misma que la pequea pudo tener, y se preguntaban por qu el Seor les haba castigado con una hija poco inteligente.Pero Lucy era bastante inteligente; lo que ocurra era que padeca ansiedad y estaba atemorizada. Tema, sobre todo, las crticas severas y en la escuela nunca se atreva a responder voluntariamente a una pregunta aunque conociera bien el tema. Cuando la maestra preguntaba, por ejemplo:Quin fue el primer Presidente de los Estados Unidos? Lucy no osaba contestar pese a que saba muy bien la respuesta.Las matemticas eran la peor asignatura para ella porque no era posible contestar con evasivas. Dos y dos siempre son cuatro y no caben vacilaciones al respecto. A Lucy le pareca ms seguro encerrarse en s misma que aventurarse en un mundo impredecible.Como explicaremos minuciosamente en el Captulo VIII, las ansiedades de los nios deben manejarse muy distintas que los temores.Fobia (el temor desplazado)En ocasiones se tiene miedo de algo que el individuo no puede aceptar que teme. Entonces, al no reconocer aquello que teme, puede inconscientemente crear un temor de algo diferente. Este nuevo temor, que desplaza al temor original, suele ser bastante persistente.Una fobia es una preocupacin constante y compulsiva por una cosa, un animal o una persona que el individuo teme. Consideraremos, por ejemplo, el miedo a los perros. El nio fbico puede sentirse feliz y contento en todo momento salvo cuando se ve frente a un perro. Entonces, si es de muy corta edad, llorar y correr hacia su madre buscando su proteccin. Si es algo mayor, evitar los perros y estar sometido a una gran tensin en su presencia.A veces el nio est tan preocupado con su miedo a los perros que evita ir al parque a jugar, se niega a jugar en la calle, a visitar a su abuela o incluso ir a la escuela porque teme encontrar algn perro por el camino. Es posible que mire con ansiedad las puertas y ventanas, por la noche, para cerciorarse de que ningn perro extrao entrar por ellas. Su fobia puede hacer que tenga pesadillas en las que es perseguido por perros y tal vez se niegue a ver un programa de televisin en el que aparezcan canes.Tuve una paciente, mujer casada de 30 aos, que tena miedo a los gatos. Afirmaba que siempre les haba temido y que no poda recordar ninguna poca de su vida en que no hubiera sentido este ridculo temor.A medida que la psicoterapia fue progresando, result evidente que no se trataba de un temor genuino sino del desplazamiento de algn temor ms profundo. Era una mujer muy inteligente y saba bien que los gatitos no podan hacerle el menor dao, sin embargo, la sola vista de un gato, grande o pequeo, bastaba para que fuera presa de pnico cuyas razones escapaban a su comprensin. En ocasiones aquel miedo era para ella bastante molesto, especialmente cuando visitaba a amigos que tenan gatos.Mi paciente viva con su esposo en una casa para dos familias situada en las afueras de Nueva York. Ambos trabajaban en Manhattan y regresaban juntos a casa aunque para hacerlo, uno de ellos tuviera que esperar al otro. Mi paciente acuda a verme dos veces a la semana, despus del trabajo, y frecuentemente su esposo la aguardaba en la sala de espera de mi consultorio. Otras veces ella iba a buscarle a su oficina. Era raro que uno de ellos tuviera que quedarse en la ciudad hasta tan tarde que el otro tuviera que regresar a la casa solo. Ocasionalmente iban a algn espectculo, al restaurante o con amigos.Un da de invierno el esposo de mi paciente le dijo que tena que asistir a una junta que tal vez durara mucho por lo que ella decidi regresar a casa sola. Sali de su oficina como de costumbre, a las cinco y media de la tarde. Esto es lo que me cont al da siguiente, cundo vino a verme para continuar su psicoterapia.Al llegar a su casa encendi la luz de la escalera que llevaba a su departamento. Dios Santo! En la escalera haba un enorme gato gris. El animal abra y cerraba sus horribles ojos inyectados de sangre. No se mova. Ah estaba, en medio de la escalera, inmvil, con los ojos entrecerrados. De tarde en tarde abra los ojos.-Sent un estremecimiento en todo el cuerpo dijo mi paciente, y su voz expresaba el mismo terror que su mirada-. Sent fro, mucho fro. Tal vez porque soplaba un viento helado. Tembl. Pero no no era el viento. Es verdad que hacia fro pero toda yo temblaba como una hoja. Me estremec de miedo. Hice un esfuerzo por conservar mi serenidad y razonar. Me dije: Soy una mujer hecha y derecha qu dao podra hacerme un gato? Hubiera podido hacerle huir, asustndolo con mi paraguas, pero estaba paralizada, petrificada, incapaz del menor movimiento. Pens que poda llamar a la puerta de mis vecinos. En su casa podra esperar a que llegara mi marido. Afortunadamente tenan una puerta de entrada aparte, al otro lado de la casa. Camin lentamente, mirando hacia atrs. Tema que aquel horrible gato saltara sobre de m. No es absurdo, doctor Wolman, que una mujer adulta tenga ideas tan estpidas? Pero el miedo era ms fuerte que mi razonamiento. Por suerte, la calle en la que vivimos est bien alumbrada. Di unos cuantos pasos, pero Dios mo! En las ventanas de mis vecinos no haba luz. Eran las siete de la noche. No podan estar durmiendo tan temprano, de modo que tenan que haber salido. A mis vecinos les gustaba cenar fuerapero si haban ido a un restaurante o a algn espectculo eso significaba que no regresaran antes de medianoche. Sent resentimiento contra mi esposo. Le tena sin cuidado! Me haba abandonado en el peor momento de mi vida! Cmo fue capaz de eso? Realmente yo le importaba muy poco! Procur calmarme. Mi esposo detesta las juntas de negocios pero la de aquel da era importante y no hubiera podido dejar de asistir a ella. Procur razonar. Hace algn tiempo le que un neurtico es una persona que se ha desarrollado fsica e incluso intelectualmente pero que una parte de su personalidad no lo ha hecho y ha permanecido infantil. Eso era lo que me ocurra! Qu tonta era! Cmo era posible que una persona adulta actuara de manera tan estpida? Sin embargo, doctor Wolman, yo tena miedo de dar un paso ms. Qu hacer si el gato decida seguirme? Tena que permanecer en donde estaba y no perderlo de vista. El fro arreciaba. Tena los pies helados, las rodillas como carmbanos. Tena hambre, estaba cansada y me senta infeliz pero no poda moverme. Me era imposible apartar la vista del gato, como si me hubiera hipnotizado.Mi paciente permaneci en aquella escalera durante cinco horas interminables. A las once y media de la noche lleg su esposo y la encontr media muerta. Cuando l le habl, extraado de verla all a esas horas, el gato desapareci. Slo entonces mi paciente pudo entrar a su casa.Dedicamos aquella sesin de psicoterapia a la experiencia que acababa de tener la noche anterior. Le indiqu que procurara asociar ideas libremente pero sus recuerdos inconscientes estaban bloqueados. La palabra gato suscitaba reacciones defensivas tales como:-Ya le dije que detesto a los gatos! O tal vez no los odiotal vez slo me dan miedo! No s cmo explicarlo! S que es pueril pero no puedo remediarlo! En mi casa nunca hubo gatos! No tolero verlossu olor me revuelve el estmago!Indiqu a mi paciente algunas palabras que podan ser seales:-Ojos inyectados de sangre? Ojos enterrados? Qu ideas acuden a su mente ahora? Qu recuerdos?Mi paciente tuvo un estremecimiento.-Mi pobre madre! exclam con un sollozo-. La luz intensa le molestaba. A menudo tena los ojos entrecerrados Pero mi madre no era un gato!En la siguiente sesin la paciente me cont un sueo que la hizo despertar gritando en mitad de la noche. Incluso estando yo presente, el recuerdo de aquella pesadilla la sacaba de quicio.-Fue un horrible sueo me dijo-, una verdadera pesadilla.So que nia y se hallaba en casa de sus padres. Haba hecho algo malo derramar su leche sobre una alfombra nueva o algo por el estilo. Tena miedo, mucho miedo y quera esconderse aunque saba que su madre no tardara en encontrarla y castigarla. Se sent en un rincn, vigilando, y entonces un enorme gato gris apareci. Tena los ojos rojos, inyectados en sangre. Entrecerrados. No poda apartar los ojos de aquel animal. El gato se qued quieto un momento, luego, repentinamente dio un salto y clav las garras en su brazo. Entonces despert gritando y sinti dolor en el brazo izquierdo.En mi consultorio aquella mujer rompi a llorar. Cuando se seren un poco, se arremang el brazo izquierdo. Vi unas cicatrices.-Mi madre! exclamo-. Mi madre nunca olvida las cosasSe quedaba en espera y luego atacaba Tena uas largas y afiladas! Siempre la tuve miedo. Su humor era impredecible. Algunas veces era afable y mimosa como un gatito y luego, sbitamente, se volva arisca y me araaba como un gato salvaje.Era evidente que mi paciente no poda aceptar que tena miedo de odiar a su madre muerta. De nia la haba temido y lleg a desear que muriera. Como es natural, se odiaba a s misma por odiar a su madre, especialmente despus de que sta falleci. Su inconsciente haba desplazado ese temor y ese resentimiento contra su madre as como el miedo a sus propios deseos hostiles, convirtindolos en una fobia de los gatos. Esa fobia era estpida en el nivel consciente, pero tolerable en el nivel inconsciente ya que era ms fcil y aceptable temer y odiar a los gatos que temer y odiar a la madre muerta.Hace algunos aos trat a un hombre de 20 aos cuyo problema principal era una agorafobia (temor a los espacios abiertos). Este joven pasaba mayor parte del tiempo dentro de la casa de sus padres, negndose a trabajar fuera de la casa o a ir a la universidad. No se atreva a salir solo e insista en que algn pariente le acompaara cuando acuda a mi consultorio, lo que haca dos veces a la semana.Tard algo en descubrir la complejidad del temor que le aquejaba. Tena un carcter violento e inconscientemente tena impulsos sexuales agresivos. Senta el temor de atacar a las mujeres para violarlas y ese temor de su propia conducta se haba transformado (desplazado) en un temor a estar a solas en un espacio abierto.Exultacin y depresinLa exultacin y la depresin denotan, respectivamente, la evolucin positiva y negativa del individuo. Cuando una persona se siente fuerte es decir, cuando cree en su capacidad para enfrentarse a la vida- se siente exultante; cuando duda de sus fuerzas puede ser presa de la ansiedad y sentirse deprimida.La exagerada autoestimacin conduce a un estado manaco irracional. Pero el excesivo menosprecio de s mismo conduce a una depresin mrbida. Los alcohlicos y los narcmanos suelen tener sensaciones irracionales de poder, del cual carecen, mientras que los individuos deprimidos se hunden en una ira impotente. Los manacos no ven peligro alguno en las situaciones peligrosas mientras que los deprimidos ven peligros en todas partes.El modo en que un nio se enfrenta a las amenazas puede afectar su futuro desarrollo emocional. No hay que hacerle creer que los peligros no existen y que el mundo es un lugar seguro en donde una madre cariosa se ocupar de resolver todos los problemas. Pero es peor an hacer que el nio se sienta indefenso, a merced de obstculos insuperables y de una inevitable derrota. Conviene ensearle a hacer frente a los peligros de una manera racional y a tener una dosis de valor realista.ValorEl valor es la confianza en la propia capacidad para hacer frente a los peligros. Es fe es uno mismo, seguridad y confianza en uno mismo. Es la creencia en que uno tiene suficiente poder para hacer frente y triunfar. Los individuos valerosos tienen mucho amor propio y mucha dignidad.El verdadero valor es realista y est estrechamente relacionado con una acertada estimacin del propio poder y del poder de las personas, los animales o las situaciones que nos amenazan. El poder sin cordura es mera estupidez y la persona que pasa por alto los peligros o los afronta sin estar preparada no es un hroe sino un insensato. Las personas valerosas piensan las cosas dos veces antes de arriesgarse. Toman todas las precauciones necesarias y aplican todos sus recursos mentales y fsicos para superar las dificultades y vencer. Los individuos que pasan por alto las circunstancias insuperables y se meten en situaciones peligrosas son temerarios; no hacen gala de valor sino de una desesperacin autodestructiva.La vida humana comienza en la mayor indefensin. Los recin nacidos no tienen la capacidad de proveer a sus necesidades (poder) y a menos de que alguna otra persona tenga ese poder (los padres o quienes los substituyen) y est dispuesta a cuidarlos y protegerlos (aceptacin) no pueden sobrevivir. Sus temores son timbres de alarma que piden ayuda exterior. Los padres deben dar al nio la sensacin de que van a cuidarlo y, a la vez, deben ayudarle a crecer y madurar hasta que alcance la edad en la que la ayuda y la proteccin de sus mayores sean superfluas. Las principales obligaciones de los padres son: aceptar el hecho de que el recin nacido es indefenso, ofrecerle la seguridad necesaria a medida que crece y ayudarle a convertirse en un individuo seguro de s mismo, capaz de relacionarse con otros adultos y de cuidar a sus propios hijos.El grado de valor que un individuo muestra depende de una variedad de factores y la misma persona puede actuar de manera diferente en distintas situaciones. Una salud deficiente o las malas condiciones fsicas hacen que uno se sienta dbil y en muchos casos, aunque no en todos esto afecta adversamente nuestros valor. La involucracin emocional y la entrega, la dignidad y la responsabilidad son signos de madurez mental y tambin principales componentes del valor. Durante la Segunda Guerra Mundial vi soldados patriotas que con valor e incluso con herosmo cumplan su deber. El padre que ama a sus hijos puede mostrar un valor inmenso si se ve orillado a defenderlos.Por lo general la soledad menoscaba el valor del individuo. La presencia de otras personas que el individuo percibe como fuertes y cordiales (es decir, que tienen poder y estn dispuestas a ayudar) aumenta sobremanera su valor. La mayora de la gente muestra ms valor cuando acta en grupo. Sin embargo, una muchedumbre puede embotar el sentido de la realidad del individuo y su percepcin de los peligros. El comportamiento de una turba puede ser ms temerario que valiente.