LIBRO GRS CONCEPTOS RS ISBN 978-958-99459-1-9. Concepto… · países en vía de desarrollo, ......

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Capítulo I. Aproximación teórica al concepto de responsabilidad social............................ 5

Principio de la ecología de la acción.................................................................................... 9

Evolución de la responsabilidad social................................................................................ 15

Una aproximación a la definición de responsabilidad social............................................... 23

Responsabilidad social como generadora de capital social.................................................. 32

Aporte a la definición de responsabilidad social desde el pensamiento del

grupo de responsabilidad social - GRS................................................................................ 47

Capítulo II Capital social............................................................................................... 51

Conceptualización de Capital Social................................................................................. 53

Tipologías de Capital Social................................................................................................ 88

Estructura del Capital Social................................................................................................ 98

Consideraciones de capital social como generador de asociatividad en las

cadenas de valor del departamento del Quindío................................................................ 101

Aporte a la definición de capital social desde el pensamiento del

grupo de responsabilidad social EAM…………............................................................... 103

Capítulo III Cadena de Valor........................................................................................... 108

Conceptualización de cadena de valor............................................................................... 111

Aporte a la definición de cadena de valor desde el pensamiento

del grupo de responsabilidad social EAM......................................................................... 148

4

Capítulo IV Complejidad e interrelación de las dimensiones de

responsabilidad social con las de capital social, cadena de valor

y el concepto de sostenibilidad.......................................................................................... 151

Consideraciones de responsabilidad social como generadora de capital

social en las cadenas de valor del departamento del Quindío……………........................ 155

Consideraciones de Capital Social como Generador de Asociatividad

en las Cadenas de Valor más Promisorias del Sector Agroindustrial

en el Departamento del Quindío........................................................................................ 158

Consideraciones e interrelación de las dimensiones de cadena

de valor con las de responsabilidad social y capital social

y el concepto de sostenibilidad.......................................................................................... 159

Representación gráfica de la complejidad e interrelación de las

dimensiones de responsabilidad social con las de capital social,

cadena de valor con el concepto de sostenibilidad............................................................. 160

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Capítulo I

Aproximación teórica al concepto de responsabilidad social

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“ La Confianza y la Responsabilidad, son dos características inseparables. No sabemos lo poderosas e importantes que son estas cualidades hasta que

empezamos a tratar con personas, sociedades, empresas y estado (que no cumplen con su razón de ser, ni dan cuentas de su gestión). La responsabilidad es la capacidad de rendir cuentas, es ser confiable. El sabio Salomón dijo que

“esta clase de personas refrescan tanto como un día de brisa en época de verano”. Quien es responsable se hace acreedor de confianza. Una vez que

encontramos personas, sociedades y empresas de cualquier orden “Estatal y Privada” así, podemos confiar en ellas y construir sociedades y Organizaciones sobre estos dos aspectos; la base de la confianza, la responsabilidad y no sobre

la desconfianza, la duda. Una gran mayoría de empresarios y líderes de los países en vía de desarrollo, desconocen la importancia, la razón de ser de su posición y su importante rol en el desarrollo de la nación; el empresario, el

estado y el líder deben de crear no sólo suficientes oportunidades de trabajo para su comunidad entre otros, sino también el desarrollar su propia gente

mediante la elevación de su potencialidad y capital, aportando al desarrollo sostenible de ésta”

(Asociación de Administradores de Antioquia, ADAN, 2007)

El Analizar y evaluar cómo se genera Capital Social a partir de la Responsabilidad Social

en las Cadenas de valor más promisorias del departamento del Quindío, conlleva a

estructurar y elaborar el marco teórico en tres capítulos: El primero de ellos se ha

denominado “Aproximación Teórica al Concepto de Responsabilidad Social”, como

preámbulo al aporte de una definición de Responsabilidad Social desde el pensamiento del

Grupo de Responsabilidad Social GRS – EAM. Así mismo, para comprender el concepto

de Capital Social, en el segundo capítulo y a partir del pensamiento de GRS, se citarán

diferentes autores y entidades1 que permitirán pensarlo y repensarlo de tal manera que se

pueda reconstruir y construir una definición apropiada para la región quindiana, al igual que

la elaboración del concepto de responsabilidad social, cadena de valor y análisis de

complejidad e interrelación de las dimensiones de Responsabilidad Social con las de

Capital Social, Cadena de Valor y el concepto de sostenibilidad. El tercero aporta

elementos que demuestran la relevancia de la Cadena de Valor y, por último, en el cuarto

capítulo, permite que se puedan contrastar con los resultados de la investigación al

1 Banco Mundial, Philip Kotler; Naciones Unidas, Luis Fernando Valenzuela; La Red de Ética, Bernardo Kliksberg y John Sudarsky R.; Desarrollo y Capital Social, Paul Samuelson y Marcelo Paladino.

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momento de elaborar un diagnóstico sobre la generación de capital social desde las cadenas

de valor en las Cadenas de valor más promisorias del departamento del Quindío2.

La operacionalización (López Castaño, 2006) de los conceptos de Capital Social permitirá

trasladar las bases teóricas hasta las categorías o variables que finalmente indiquen cual

será la información que se requiere. Con base en ella se determinarán los instrumentos de

recolección de la información. Así mismo, las posiciones teóricas se analizarán desde: El

Capital Social desde la política, la ética y la economía.

La cadena de valor se analizará desde el concepto de redes sociales, horizontales y

verticales, así como de clústers y distritos industriales. Por otro lado, la sostenibilidad se

analizará desde los conceptos de Manfred MaxNeef y Amartya Sen.

Sobre Responsabilidad Social hay conceptos surgidos, pero aún no se precisa su definición;

sin embargo, las organizaciones gestionan sus prácticas sociales de acuerdo con el concepto

con que más se identifica su gobierno corporativo. Es así como alrededor del tema se

generan expresiones como Responsabilidad Social Corporativa (Europa), Responsabilidad

Social Empresarial (Latinoamérica) y Responsabilidad Social de los Negocios o de la Firma

(Estados Unidos), la cual también tiene que ver con la región.

Se reconoce que este término emerge de las organizaciones para actuar de una manera

responsable ante la sociedad y la comunidad donde está inserta, desconociendo conceptos,

métodos y técnicas que realmente contribuyan a que la empresa se pueda legitimar

socialmente en su entorno. Lo único claro es que hay un término común sea cual fuere la

naturaleza de la organización sea pública o privada, y es que todas ellas tienen un propósito

y es el de producir bienes y prestar servicios que mejoren la calidad de vida de la sociedad

y, a cambio de esto, se lucren o beneficien por el cumplimiento de dicho propósito.

2 Tercera acción para el logro de la investigación

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Lo anterior conlleva al análisis de la expresión “Responsabilidad Social” a partir de

diferentes enfoques: partiendo del Principio de la Ecología de la Acción de Edgar Morin y

sus implicaciones en la complejidad de las organizaciones y su entorno, se complementa lo

anterior con la Evolución de la Responsabilidad Social aportada por François Vallaeys y su

interrelación con el aporte de Morin, para finalizar con una aproximación a lo que podría

definirse como Responsabilidad Social desde algunas perspectivas3 y poder así comprender

la importancia de la Responsabilidad Social en la generación de Capital Social desde la

perspectiva de Bernardo Kliksberg y Robert Putnam.

La aproximación a dichas definiciones conlleva a tratar de explicar la reflexión de la ética a

la buena gestión como resultado del híbrido entre Morin y Vallaeys así como profundizar a

cerca de los aportes de la Organización Acción Responsabilidad Social de Chile respecto a

las temáticas y dimensiones de la Responsabilidad Social.

Si bien se realizó una búsqueda exhaustiva de bibliografía respecto a elementos teóricos

relacionados con el tema son muy pocos los resultados que a partir de la investigación se

hayan podido publicar a nivel general acerca de la Responsabilidad Social ya que los

estudios siempre se enfocan a la RSE y aquí se tratará de hacer la ruptura entre la RS y la

RSE ya que los resultados de dichos estudios están delimitados por el Ethos de la región en

la que se llevó a cabo, así como por la mentalidad no sólo del empresario sino del

investigador.

PRINCIPIO DE LA ECOLOGÍA DE LA ACCIÓN

No bastan las buenas intenciones, más bien se deben controlar las acciones ya que es

imposible cambiar su camino, y es aquí cuando surgen las contradicciones éticas donde se

3 Son muchas las definiciones y entrar a polemizar cada una de ellas conlleva a seguir en la misma situación de tratar de conceptuar el término sin saber cómo aplicarlo. Por tanto, la búsqueda de bibliografía se ha limitado a fortalecer la filosofía del Grupo de Responsabilidad Social de la EAM.

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tienen dos imperativos los cuales se pueden volver contrarios el uno con el otro, por

ejemplo, compartir con tu familia o dedicar más tiempo a las acciones sociales.

El principio de la ecología de la acción y su relación con la Responsabilidad Social es

analizado por Vallaeys (s.f.) de la siguiente manera: “Toda acción escapa cada vez más de

la voluntad de su autor a medida que entra en el juego de las inter-retroacciones del medio

en el cual interviene.”

De este principio se desprenden dos corolarios:

• “Los efectos de la acción dependen no sólo de las intenciones del autor, sino también de

las condiciones propias del medio en el cual se desarrollan dichos efectos”.

• “Se puede considerar o suponer los efectos a corto plazo de una acción, pero sus efectos

a largo plazo son impredecibles”.

Las consecuencias de este principio son enormes, pero básicamente se pueden notar tres

cosas:

• Primero, que la problemática de la voluntad y la intencionalidad del sujeto es sólo una

pequeña parte de la problemática ética, y cada vez más pequeña a medida que se

desarrollan las consecuencias del juego de las inter-retro-acciones del medio. Con esto

se supera la Ética personal de primera generación.

• Segundo, que la Responsabilidad ya no puede ser concebida en relación estrecha con la

Autoría (luego, tampoco podemos limitar la responsabilidad del agente al poder de

influencia del agente, la responsabilidad no se mide más en relación al poder). Con esto

se supera la Ética social de segunda generación.

• Tercero, que el carácter ético o no de una acción depende ahora dramáticamente del

conocimiento científico global de las condiciones del entorno, pero que este mismo

conocimiento científico es por definición limitado y falible. El segundo corolario

introduce la necesaria humildad en el conocimiento de las consecuencias e impactos a

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largo plazo de cualquier acción, por lo que la contradicción fundamental de la Ética de

la Sostenibilidad reside en que nos es imprescindible el conocimiento total de los

impactos de las acciones, para poder determinar si son buenas o no..., pero este mismo

conocimiento total nos es imposible (por la complejidad irrebasable de las condiciones

del entorno), por lo que nunca podremos saber y decidir éticamente sin incertidumbre,

apuesta y riesgo. Aquí reside la gran responsabilidad global del género humano en la

Tierra Patria de hoy”.

El sujeto humano, la acción y la ética

La ecología de la acción, estrategia y libertad

Morin expresa, en su portal de internet, que “en el estudio de la acción del hombre, de la

ética y la política, habremos pues de reflexionar y de meditar sobre la vida y las

aportaciones que las ciencias de la vida nos prestan. Habremos, no obstante, de aceptar que

no es posible deducir una Ética a partir de las ciencias y tampoco una política a partir de

una ética, si bien no es posible aislarlas unas de otras. Morin es taxativo a este respecto: Es

imposible deducir una ética de una ciencia y una política de una ética. Pero es necesario

hacer que se comuniquen (s.n.)” Al respecto se generan dos interrogantes acerca de cómo, o

más bien a partir de que fundamentos, principios y valores se diseñan, proponen e

implementan las políticas de un estado, región u organización? A caso hay un conocimiento

total del impacto de éstas en el medio? Bien, se considera que es aquí donde se resalta la

importancia del Principio de la Ecología de la Acción, en tanto que Morin parte de la

complejidad que ello implica.

Responder al primer interrogante implica hacer un reconocimiento en la forma como en las

organizaciones se toman decisiones que supuestamente han de beneficiarlas no sólo a ellas

sino a sus stakeholders, así mismo, precisar el estado y sus gobernantes en qué se basan

para presentar su plan de gobierno a la sociedad requiere de un análisis que podría

conllevar a deducir que la elaboración de dichos programas necesitan de apropiación

teórica y conceptual de temas como la acción ética y el sujeto humano en interacción con su

entorno.

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De otra parte, y respondiendo al segundo interrogante, autores como Morin y Vallaeys

afirman que no es posible conocer el impacto de las acciones de una organización en el

largo plazo, sólo en su entorno próximo, de tal manera que se desconoce el impacto en sus

stakeholders4 o en la comunidad en la que está inserta la empresa de manera que

únicamente en el corto plazo se puede predecir las consecuencias de dichas acciones porque

aquí es donde surgen conceptos como impactos colaterales o las inter-retro-acciones

ejemplificadas cuando se hace referencia a los stakeholders.

La ecología de la acción, estrategia y libertad

Parte de dos conceptos como son la auto–organización5 la cual requiere de una relación

con individuos, especies y sociedades, lo que se denomina auto – eco – organización.

(Morin. s.f., p. 332)

“La relación auto-organizadora que ha de entenderse como un bucle transformador, está sin

cesar transformando el egoísmo en ecoísmo y la eco – organización en auto – organización”

(Morin. s.f., p. 332); donde el ser humano evoluciona dependiendo de las condiciones

ecológicas que le rodean; es así como el paradigma auto–eco–organizador obliga a

ecologizar el pensamiento; es decir hacerlo más sensible y consciente de su medio, incluida

la sociedad, el hombre, el espíritu, el conocimiento, o sea la acción humana y la ética.

4 La importancia y rol de los stakeholders (grupos de interés) en las organizaciones conlleva a analizar si las decisiones de las organizaciones tienen un impacto en el corto, mediano y/o largo plazo que afectan positiva o negativamente el bienestar de dichos grupos de interés. Un ejemplo sería si las empresas que proporcionan al mercado cigarrillos son conscientes de que están afectando a terceros (fumadores pasivos) que no consumen ni demandan de su presencia en el mercado pero que son afectados por quienes exigen un buen producto a buen precio y que satisfaga sus necesidades. Seguramente el empresario podría estar ante dos imperativos: el primero sería que produce porque está satisfaciendo a un mercado que demanda su producto y el segundo sería que deja de producir cigarrillos porque están afectando la salud y el medio ambiente, básicamente es lo que expresa Morin en el ‘Principio de la ecología de la acción’. (2007) 5 Cualquier fenómeno vivo de auto organización no es sólo dependiente de sus propios determinantes o lógica individual, sino que depende también de las determinaciones del entorno o medio por lo que no es concebible más que desde un paradigma de auto – eco – organización.

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A su vez, esta acción humana está acompañada de otras acciones humanas donde cada

ejecutor conoce sus propias acciones pero no las de los demás, por tanto los autores (Morin.

s.f., p. 333) plantean que “no existe pues, relación lineal causa–efecto entre la intención de

la acción y su resultado, sino que de inmediato entra ésta en inter–retro–acciones con otras

acciones, las cuales afectan el sentido que el actor dio a su acción al comienzo de la misma

de modo que se neutralice, corrija o invierta”.

En sentido lógico con la evolución de la responsabilidad social y la ética de las tres

generaciones (Vallaeys s.f.) que más adelante se analizarán detenidamente, plantea que la

tercera generación (Responsabilidad Social) se relaciona con la ética global, la cual se

centra en la sostenibilidad global de los efectos colaterales generados por la presencia del

hombre en el planeta; está ética global es planeada por Morin en el Principio de la ecología

de la acción, donde a partir de la integración de la bondad (ética de primera generación–

filantropía) con la justicia (ética de segunda generación – derechos humanos) se podrá

lograr la sensibilización y aplicación de la ética global.

Lo anterior implica, según los autores (Sitio Web Oficial del Pensador Edgar Morin) que

“toda acción humana ha de entenderse, pues, si se quiere concebir adecuadamente como

simultáneamente eco–socio–auto–determinada”. Este principio general de la ecología de la

acción permite formular otros dos principios que se derivan de él: el primero obliga a

admitir que en toda acción voluntaria el grado óptimo de eficacia se sitúa en el comienzo

del proceso, a partir de aquí la acción entra en un proceso de derivas y bifurcaciones que la

van alejando del origen. El segundo procede del primero y afirma que “las consecuencias

últimas de un acto no son predecibles” lo que implica la generación de incertidumbre a

causa de dichas acciones. Combatir esta incertidumbre no puede ser posible como se

mencionó anteriormente, más bien requiere enfrentarla mediante estrategias.

Es así como a partir tanto de estrategias como de programas y lo que ello implica será

posible proponer instrumentos de gestión conducentes a la generación de Capital Social en

las Cadenas de Valor más promisorias del departamento del Quindío.

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Los autores (Morin s.f., p. 334) plantean que “el programa es lo que se escribe por

adelantado y es un conjunto de instrucciones codificadas que constituyen una organización

predeterminada de la acción, la cual dadas las condiciones específicas de su ejecución, hace

posible el desencadenamiento y el control de secuencias de operaciones conducentes a un

resultado predeterminado” quiere decir que dichos instrumentos de gestión podrán ser

implementados una vez sean identificados los factores que determinan la generación de

capital social en las cadenas de valor del departamento del Quindío, ya que el Capital

Social implica asociatividad, redes, valores cívicos a partir del ethos6 del departamento, es

aquí donde es indispensable tener claridad sobre los factores que se identifiquen, ya que

éstos permitirán el diseño de los indicadores de gestión requeridos para los instrumentos.

De otra parte el concepto de estrategia, según los autores (Organización Morin p.334)

depende de decisiones sucesivas que se van tomando en función de eventos y reacciones,

diferente al programa, éste está predeterminado, no innova ni improvisa, lo cual dificulta

una acción contingente sobre determinado evento. Ahora la combinación de programa y

estrategia permite una vía concreta como lo afirman los autores (p. 335) hacia la realización

de las finalidades del programa.

La estrategia necesita a cada instante discernimiento y discriminación para revisar/corregir

el conocimiento de una situación que se transforma; implica autonomía en relación con el

medio no sólo por su capacidad de adaptación sino de transformación; permite el uso

adecuado del programa en relación con los cambios así como el hallazgo de nuevas vías o

alternativas y supone el pleno empleo de las cualidades del sujeto, frente a lo

predeterminado y rígido del programa. Todo ello conlleva a definir que la estrategia es la

aptitud del sujeto para jugar a la forma más ventajosa en medio de la incertidumbre y el

determinismo propio de los programas, definido como un sistema filosófico que sostiene

6 Morada, casa, lugar de origen, etimológicamente es la base de la ética el cual constantemente es evaluado y diagnosticado por el ser humano que habita una localidad o región con costumbres y características propias de allí que lo hacen comportarse y pensar de manera diferente a otros habitantes de otras regiones.

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que cualquier hecho es el resultado de una causa que lo determina necesariamente. (Grupo

Editorial Norma S.A 1993: 257)

En síntesis, el sujeto en su entorno requiere de una aptitud estratégica determinada por su

autonomía (libertad) en relación al medio, ahora su relación con el medio conlleva a una

acción estratégica, por tanto la libertad, según el Sitio Web Oficial del Pensador Edgar

Morin, supone:

a. Una situación de juego donde están presentes determinismos.

b. Creación de alternativas

c. Aptitudes para discriminar las alternativas y elegir entre ellas en función de

posibilidades/riesgos.

d. Capacidad para convertir en favorables a la acción emprendida aquellos determinismos

que le son contrarios.

EVOLUCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL

Tres generaciones de la Ética7

“En la Ética de primera generación, fue sin duda la educación religiosa, con su propuesta

de explicación total del sentido del mundo y la vida humana, la que aseguró primero la

internalización y respeto de los deberes éticos, a través también de un sistema de

recompensas y amenazas. Luego, con el proceso de laicización moderna de la educación, es

a la educación moral familiar y escolar que se le encarga hacer interiorizar y respetar las

normas morales a los individuos.

7 François Vallaeys analiza como la ética ha ido evolucionando paralelo a los cambios sociales, es así como establece tres generaciones de ética con características que determinan en tiempo y en espacio los acontecimientos y actuar del hombre en su entorno. Las explicaciones de estas tres generaciones de ética son extraídas del blog del mencionado autor. (Blog de Ética de Responsabilidad Social Universitaria s.f.)

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En la Ética de segunda generación, pasamos de una coacción meramente interior a una

coacción asegurada por la ley jurídica. No sólo tengo que respetar mis deberes éticos por mí

mismo, sino que la ley jurídica me obliga a hacerlo y me sanciona si no lo hago. A partir de

ahí, el respeto y acatamiento ético puede ser consolidado por el interés bien calculado y el

miedo al castigo penal.

En la Ética de tercera generación, son toda una serie de instrumentos de gestión, normas,

estándares, reportes, auditorías de calidad, consultorías y vigilancias, diagnósticos los que,

junto a la ley, funcionan como aseguradora del acatamiento del deber moral.

Es obvio que no podemos prescindir de ninguna de las tres herramientas, ni la educación

moral, ni la ley jurídica, ni los sistemas de gestión de calidad, para asegurar hoy que se

respete la ley moral y que se la encarne con coherencia (congruencia entre lo que se declara

y lo que se hace). En ese sentido, nuestra época debería ser la primera capaz de realmente

administrar la ética y garantizar su máximo acatamiento, y no sólo apelar a ella en

discursos retóricos de poca fuerza de coacción y convencimiento.

La ética de tercera generación es más compleja que la de primera generación basada en la

bondad de la relación interpersonal y la segunda basada en la justicia de la estructura social,

gracias al reconocimiento de los derechos de todas las personas, ésta entonces tiene que

integrar la Bondad y la Justicia dentro de la perspectiva de la Sostenibilidad (ver mapa

conceptual No. 1 – Evolución de la Responsabilidad Social). Bajo este enfoque también se

apoyarían proyectos de investigación, porque no solamente sirve ser buena gente en forma

personal y luchar por la igualdad de condición entre todos los miembros de la sociedad

humana si no se respeta las condiciones de habitabilidad del planeta, si no se considera la

sostenibilidad global de las condiciones de vida que se promueve como buenas y justas. Por

ejemplo, desde nuestra perspectiva, no puede ser ético promover que todos los habitantes

del planeta tengan acceso a un automóvil personal. La ideología clásica del Desarrollo que

incentiva que los pobres tengan acceso a las mismas facilidades de vida que los actuales

ricos, sustentándose en la equidad de oportunidad como dogma pretendidamente

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indiscutible moralmente (desde el punto de vista de la ética de 2da generación), esa

ideología es en realidad inmoral, porque quiere globalizar un modo de vida insostenible.

El sujeto de la ética de 3ra generación no es solamente una buena voluntad, ni un mero

sujeto jurídico políticamente comprometido con las injusticias de su sociedad. Es también

un ser en conexión íntima con todo y que reconoce su vínculo y sus responsabilidades

frente a todo, es decir al gran Todo planetario y a cada quien en él, Mitakuye oyasin8, no

sólo frente al prójimo o al alter ego humano.

Mapa conceptual No. 1 – Evolución de la Responsabilidad Social

8 Mitakuye oyasin, para los amerindios, significa algo así como yo y todos los míos, comprendiendo en el todo tanto a los familiares humanos como todos los demás familiares animales, plantas y elementos de la casa común de la vida y el universo. El Mitakuye oyasin nos ayuda a recordar cómo somos en relación con los demás y el universo, ayuda a tejer de nuevo (re-ligar) la trama compleja entre el yo y el universo - Vallaeys, François . CD de Responsabilidad Social Universitaria suministrado por La Red de ética, desarrollo y capital social.

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Lo anterior implica que el Sujeto ético debe tener muy en claro los impactos de sus

acciones y la amplitud de su responsabilidad social y ambiental. Tiene visión sistémica de

sus inter-retro-acciones, según el principio de la Ecología de la Acción, planteado por

Morin (1997), de las cuales toma conciencia como de sus propias acciones inmediatas. Es

decir, que no le basta ocuparse de sus acciones personales o sus buenas intenciones,

investiga más bien permanentemente su influencia sobre los equilibrios globales.

El Sujeto Mitakuye oyasin de la ética de 3ra generación teje otro tipo de vínculo con el

mundo. Se reconcilia con él y rehúsa la mera relación objetivadora e instrumental con el

Planeta. Esta nueva ética nos pide de algún modo superar la relación asimétrica Sujeto-

Objeto. Lo que necesitamos pensar aquí para pasar del estrecho punto de vista de los

derechos humanos al de la sostenibilidad, es que si somos sujeto, esto implica que el mundo

no puede ser objeto, que la subjetividad del ser humano implica el poder subjetivo de la

naturaleza: el mundo, o más bien el planeta, puede pensar y reflexionar, puesto que somos

seres pensantes y reflexionantes, siendo seres nacidos del planeta.

Esta afirmación es escandalosa sólo para el cartesiano moderno que no puede pensar el

pensar fuera de la ruptura total con la materia. Pero no lo es para alguien que reconoce que

hay saber en los procesos naturales. La planta sabe captar la energía del sol, el pájaro sabe

hacer su nido en círculo, y la naturaleza supo crear un ser inteligente capaz de reflexionar

todo esto. Que este saber sea inconsciente no disminuye su valor. Pensar el corolario del

sujeto en otros términos que el mero objeto, es éste el salto filosófico que permite no

oponer el sujeto de la moral con el resto, sin descentrar la ética de la subjetividad humana

(cosa que sería peligrosa e lógicamente improcedente)” (Vallaeys s.f.).

A partir de estos tres puntos fundamentales, se pueden resumir varias características de lo

que es una ética de tercera generación, a tener en cuenta en la realización de futuros

proyectos de Responsabilidad Social. La ética de 3ra generación es una ética del cuidado,

pero basada en principios universales. Ensancha el campo del imperativo categórico de

Kant hasta las relaciones sistémicas globales. Define su ideal de ser humano como guardián

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amable y cariñoso de la tierra (toda la tierra, con gases, minerales, vegetales y animales

incluidos).

Redefine al sujeto de la moral en términos de Mitakuye oyasin. Su meta es hacer sostenible

la residencia de los seres humanos, y por lo tanto justa y buena. Por eso, pretende

enriquecer y complejizar las otras dos generaciones de ética sin perder nada de lo que ellas

aportaban al mundo. Se preocupa por los impactos colaterales de las acciones tanto como

por las acciones. La ética de 3ra generación se entiende sólo a partir de la noción

fundamental de Ecología de la acción, introducida por Edgar Morin.

Podría decirse entonces, a partir de estas tres generaciones. que tanto la ética de primera

generación referida a la educación moral y la buena acción, como la de segunda generación

enfocada a leyes y cumplimiento de las mismas constituyen la base para una ética

organizacional en la que a partir de la gestión responsable en sistemas y políticas de calidad

se podría garantizar un mayor control de las acciones de las organizaciones y su impacto en

el medio así como sensibilización y adaptación de las mismas a los requerimientos de la

sociedad y obtención de beneficios propios.

Lo anterior lo ejemplifica Vallaeys de la siguiente manera: “Para una empresa, resulta fácil

hacer un acto de filantropía, en forma puntual o permanente: basta destinar recursos para

ello y realizar el acto bien intencionado en beneficio de quien lo necesita. Pero resulta muy

difícil no hacer daño a nadie, porque el mismo desempeño de la empresa afecta a un sin

número de partes interesadas, stakeholders: los empleados, sus familiares, los vecinos, la

comunidad, el medioambiente, los inversionistas, etc.

Los efectos colaterales de la empresa son múltiples a corto, mediano y largo plazo, y el

cumplimiento cabal con su Responsabilidad Social, su capacidad de internalizar sus

externalidades, atender a sus partes interesadas creando valor para todos, mitigar su huella

ecológica, etc. constituye un laborioso trabajo, potencialmente infinito, de

Responsabilización Social paulatina”. (PUCP. s.f.)

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El hacer bien a partir de leyes y normas va más allá en la medida de que se cree la

conciencia de mejorar y aportar a la solución de problemas no sólo sociales sino también

ambientales, económicos y culturales que contribuyan a una mejor sociedad y una mejor

región evidenciada en la sostenibilidad de la misma.

Ética y Gestión Organizacional

Ahora bien, a partir del principio de la ecología de la acción, Morin induce a reflexionar

acerca de la relación causa-efecto con la Ética, donde la acción es la causa, considerada

como la voluntad del sujeto descontextualizado, y el impacto de esa acción es el efecto,

acción voluntaria del sujeto. Es allí donde se debe pasar de la reflexión filosófica a una

buena gestión, por ello, el grupo GRS hace una comparación de la ética de la tercera

generación, con la sostenibilidad global y establece un PUENTE entre la ÉTICA

(sostenibilidad) y LA GESTIÓN ORGANIZACIONAL (Responsabilidad Social) haciendo

el siguiente análisis (Ver mapa conceptual No. 02 - Ética y gestión organizacional).

Partiendo de que la ÉTICA es el cuidado de la morada común9 y que ésta a su vez es la que

el sujeto examina, evalúa y trata de mejorar a partir de valores encarnados en la práctica

cotidiana de la comunidad, sus hábitos y su modo de residir en el mundo, desde el punto de

vista de la ética de 3ra generación, la confusión de la noción de progreso con aquella de

bonanza económica para el mayor número de personas, dentro de las condiciones actuales

modernas de residencia, es justamente la culpable de la insostenibilidad global de la vida

planetaria y bajo el enfoque de sostenibilidad , el modo de vida en las actuales naciones

desarrolladas es inmoral e insostenible, y el camino es de buscar un nuevo tipo de

residencia planetaria que permita facilitar:

a. La Bondad de los individuos (sostenibilidad emocional)

b. La Justicia de las relaciones equitativas (sostenibilidad económica y juridicopolítica)

9 ETHOS: “morada”, lo “normal”, “lo que la gente hace” - Vallaeys, François. Op Cit

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c. La Sostenibilidad Global de los efectos colaterales generados por la presencia de homo

sapiens en la Tierra. Si faltara uno de estos componentes, temo que nuestro modelo de

vida no nos permita esperar un siglo XXII (Vallaeys s.f.).

Lo anterior conlleva a que la sostenibilidad debe ser a partir de voluntad y gestión en

Responsabilidad Social de las diferentes organizaciones que conforman una sociedad, sin

importar su naturaleza, permitiendo el desarrollo sostenible de una región y sociedad

específica mediante:

a. La Sostenibilidad Social, referida a la participación social en la toma de decisiones y se

relaciona directamente cuando se afirma la importancia de la administración de las

organizaciones como factor crucial en el desarrollo sostenible de una región, donde la

cultura de capital social se hace evidente en la forma como se obtiene un rendimiento

conjunto de la comunidad para el logro de metas comunes.

b. La Sostenibilidad Económica, definida como el crecimiento económico

interrelacionado con la sostenibilidad social y ambiental, donde las organizaciones a

partir de la calidad de su administración son sensiblemente sociales, quiere decir que la

empresa debe generar políticas de gestión en Responsabilidad Social que le permitan

tomar decisiones generadoras de bienestar colectivo dentro y fuera de la misma, de

manera que se beneficie ella y a su vez a la sociedad.

c. La Sostenibilidad Ambiental, en la que el impacto del proceso de desarrollo se hace

evidente en el ecosistema, consecuencia de la conciencia cívica y los valores éticos de

los dirigentes del sector público, privado, academia y sociedad civil como actores

responsables de la sostenibilidad de su ambiente natural y protagonistas del detrimento

o conservación del mismo. (EAM, 2009).

En el otro extremo del PUENTE, el grupo GRS parte del enfoque de tercera generación,

principio de la ecología de la acción para que la reflexión filosófica sea evidente a partir de

la GESTIÓN ORGANIZACIONAL, como política de gestión de las organizaciones donde

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la Responsabilidad Social se constituye en el medio para la generación de Capital Social y

por tanto de Sostenibilidad.

Mapa conceptual No. 02 - Ética y gestión organizacional

El autor Marcelo Paladino en su libro La Responsabilidad Social de la Empresa en la

Sociedad – Construyendo la sociedad desde la tarea directiva (2004), hace referencia a la

manera como las empresas toman decisiones y la responsabilidad de las mismas por los

impactos de sus acciones; afirma que dentro de la misión deberá insertarse la

responsabilidad social, y que para el cumplimiento de su propósito resulta indispensable

generar interrogantes tales como: ¿Qué hacer?, ¿Dónde actuar? y ¿Cómo actuar?; si en

realidad se tuvieran en cuenta estos aspectos al formular todo un gobierno corporativo la

organización sería socialmente responsable y se legitimaría ante la sociedad.

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UNA APROXIMACIÓN A LA DEFINICIÓN DE RESPONSABILIDAD

SOCIAL

Aunque no existe una definición única de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE),

ésta generalmente se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por los

valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente.

La RSE es vista por las compañías líderes como algo más que un conjunto de prácticas

puntuales, iniciativas ocasionales o motivadas por el marketing, las relaciones públicas u

otros beneficios empresariales. Es reconocida como un amplio set de políticas, prácticas y

programas que son integrados a través de la operación empresarial y que soporta el proceso

de toma de decisiones y es premiado por la administración. Las Compañías además se han

alentado a adoptar o expandir esfuerzos de RSE como resultado de la presión proveniente

de los consumidores, los proveedores, la comunidad, los inversionistas, las organizaciones

activistas y otros stakeholders, (Acción RSE, s.f.).

Elementos teóricos

“Ser socialmente responsable no significa sólo cumplir plenamente las obligaciones

jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento, invirtiendo más en el capital

humano, el entorno y las relaciones con los grupos de interés stakeholders. La experiencia

adquirida con la inversión en tecnologías y prácticas comerciales respetuosas del medio

ambiente, puede aumentar la competitividad de las empresas.

La aplicación de normas más estrictas que los requisitos de la legislación del ámbito social,

por ejemplo, en materia de formación, condiciones laborales o relaciones entre la dirección

y los trabajadores, puede tener también un impacto directo en la productividad” (Libro

Verde Comisión Europea) Otro planteamiento es el de Schvarstein (2000, p.186): “Además,

la nueva cuestión social atañe tanto al ámbito de las organizaciones como de la comunidad,

24

ya que no es sostenible que las empresas existan en el seno de comunidades pauperizadas y

arrasadas por el hambre, el desempleo, la enfermedad y la violencia. No puede ser que se

tenga una población creciente de excluidos dentro de los incluidos, de empleados con muy

poca remuneración que les impide satisfacer sus necesidades básicas como vivienda digna,

educación para sus hijos y servicios de salud por solo enumerar algunas de las carencias”.

Echeverri C. Fabio (1987 p. 70-76) expresa que “Las empresas deben evolucionar en la

práctica de la Responsabilidad Social Empresarial y migrar hacia nuevos tipos de relaciones

que van mucho más allá de la pura filantropía y que más bien se centren en interacciones y

alianzas entre diferentes sectores de la sociedad”.

De las consideraciones anteriores se puede afirmar que la mayoría de las definiciones de la

RSE, entienden este concepto como la integración voluntaria, por parte de las empresas, de

las preocupaciones sociales, medioambientales y laborales en sus operaciones comerciales

y sus relaciones con sus stakeholders o grupos de interés.

Adela Cortina (2003) afirma que la Responsabilidad Social consiste en “asumir

voluntariamente las consecuencias de la empresa en el medio social y en el medio

ambiente”.

Milton Friedman (1970), expone la necesidad que tiene la empresa de incrementar su

riqueza, involucrándose en actividades que le permitan alcanzar mayores utilidades cuando

afirma que “… la empresa está obligada a un solo tipo de Responsabilidad Social: Usar sus

recursos e involucrarse en actividades que aumenten sus utilidades en la medida en que se

mantenga dentro de las reglas del juego, lo que significa participar en una abierta y libre

competencia sin estafa o fraude”.

Mery Gallego (1992) define la Responsabilidad Social de forma precisa, haciendo alusión a

los grupos de interés con los que la empresa interactúa “…obligación moral que adquiere

una organización de contribuir a la satisfacción de las expectativas creadas a partir de su

25

relación con los sectores con los cuales debe interactuar para el cumplimiento de su razón

social”.

Puede observarse que las definiciones anteriormente expuestas, sin importar su ambigüedad

o su grado de complejidad, hacen referencia a un elemento común: las relaciones que la

empresa mantiene ya sea con sus empleados o con el medio al que pertenecen. De la

calidad de estas relaciones depende en gran medida que la organización pueda cumplir con

su Responsabilidad Social, retribuyendo a todos los grupos de interés con los que tiene

relación, pues son ellos quienes garantizan su permanencia en el medio y su crecimiento

tanto económico como organizacional.

Como se menciona en el estado del arte de la presente investigación, para Idalberto

Chiavenato, Responsabilidad Social significa el grado de obligaciones que una

organización asume por medio de acciones que proyectan y mejoren el bienestar de la

sociedad (2006, p. 527), ésta representa la obligación de las organización de adoptar

políticas y asumir decisiones y acciones que beneficien a la sociedad. De esta manera se

hace el análisis de los compromisos que asumen las organizaciones con sus grupos de

interés y a su vez el escenario en el que se desenvuelven, acercándose cada vez más a

satisfacer no sólo la comunidad que les rodea sino que tratan de insertar a sus políticas,

estrategias que beneficien tanto a la organización como a la sociedad.

Clases de Responsabilidad Social

Lo anterior conlleva a establecer las diferentes clases de Responsabilidad Social, porque

dependiendo de la naturaleza de las organizaciones su propósito ha de ser diferente,

partiendo de la premisa de que hay un objetivo claro para todas y es el mejoramiento

continuo de la sociedad a partir de políticas de gestión que respondan por el impacto de las

acciones de individuos o grupo de una organización en la sociedad. La RS entonces, es

voluntad y gestión, a partir de lo cual, se evidencia la importancia de la Responsabilidad

26

Social – RS - como tema de investigación y sus diferentes enfoques. (Rodríguez y

Hernández, 2005) Mapa conceptual No. 02:

a. Responsabilidad Social Empresarial – RSE -

b. Responsabilidad Social Universitaria – RSU -

c. Responsabilidad Social de la Sociedad Civil

d. Responsabilidad Social del Estado

e. Responsabilidad Social de las Organizaciones Religiosas

Las empresas hoy en día juegan un rol cada vez más activo en las sociedades en las que

operan; ya no sólo son generadoras de empleo y riqueza sino que aportan al desarrollo de

las comunidades en las que están insertas.

En Chile y Latinoamérica la opinión pública como la sociedad civil, en general han

comenzado no tan sólo a esperar sino a exigir que las empresas se comporten como buenos

ciudadanos corporativos. Desde el punto de vista de las empresas que operan en Chile, esto

ya no es sólo una condición ética sino un imperativo para el éxito de sus negocios en el

largo plazo.

a. “La RSE es vista por las compañías líderes como algo más que un conjunto de prácticas

puntuales, iniciativas ocasionales o motivadas por el marketing, las relaciones públicas

u otros beneficios empresariales. Ella es vista como un amplio set de políticas, prácticas

y programas que son integrados a través de la operación empresarial y que soporta el

proceso de toma de decisiones y es premiado por la administración. Las Compañías

además se han alentado a adoptar o expandir esfuerzos de RSE como resultado de la

presión proveniente de los consumidores, los proveedores, la comunidad, los

inversionistas, las organizaciones activistas y otros stakeholders. Por tanto se

consideran beneficios para el negocio el mejoramiento del desempeño financiero, la

reducción de costos operativos y la mejora de la imagen de marca y reputación” (Cruz y

Hernández, 2005)

27

Aunque no existe una definición única de la Responsabilidad Social Empresarial

(RSE), generalmente se refiere a una visión de los negocios que incorpora el respeto por

los valores éticos, las personas, las comunidades y el medio ambiente.

b. La RSU (Responsabilidad Social Universitaria) no puede ser diseñada sobre las mismas

bases que la Responsabilidad Social Empresarial10, puesto que las universidades tienen

el objetivo de proporcionar educación y conocimiento11, por tanto es indispensable

plantear el significado de Responsabilidad Social Universitaria – RSU –:

Conceptualmente, se define como “La habilidad y efectividad para responder a las

necesidades urgentes de transformación de la sociedad donde está inmersa, en el

ejercicio de las funciones sustantivas de la Universidad: docencia, investigación y

proyección social, teniendo como eje transversal la promoción de la justicia y la

instauración de un mundo justo, solidario y equitativo”12.

Lo anterior implicará una nueva forma de Gestión Institucional, el modo de enseñar e

investigar y la relación con la sociedad, el conocimiento y el medio ambiente, ya que la

universidad tiene que jugar un nuevo rol social y moral que va más allá de asegurar la

formación profesional y la investigación. (Londoño, 2007).

Dimensiones de la empresa

Desde el punto de vista de su actuar las organizaciones han evolucionado a la par con los

aportes de la ciencia, sus aplicaciones mediante las tecnologías y su evidente resultado a

partir de la implementación de modelos y métodos eficientes y conlleven a su

competitividad, por esta razón, el grupo GRS, ha considerado los aportes de Paladino en

cuanto a las diferentes dimensiones de la empresa y su incidencia en la transformación y el

desarrollo sostenible de la sociedad (Mapa conceptual No. 02 - Ética y gestión

organizacional):

10 Gerencia ética e inteligente de los impactos que genera la organización en su entorno humano, social y natural (Universidad Católica de Perú). 11 Postura de la Universidad de FLACSO – Ecuador 12 I Encuentro de Responsabilidad Social de AUSJAL, Chile 2003

28

a. Empresa y transformación de la sociedad, referido a la historia del desarrollo de las

empresas y el impacto del mismo en las transformaciones sociales.

b. Empresa y Capital Social. El capital social tiene varios enfoques, pero parte son los

valores y educación que representan a una sociedad (Paul Samuelson), de allí la

importancia de la calidad en la formación de los futuros dirigentes. En cuanto a su

incidencia en la riqueza de una nación (Kotler) es a partir de las comunidades, las

familias y el tercer sector que proveen cohesión a las sociedades, es así como el capital

social trabaja como una estructura sobre la que funcionan otros capitales. Así, desde la

perspectiva del Banco Mundial, el capital social puede ser definido como el entorno

político y social que le da forma a las estructuras sociales y plantea normas para el

desarrollo. En síntesis, a partir de la calidad de la administración en la academia

(Samuelson), en el sector productivo (Kotler) y en el estado (Banco Mundial), el

desarrollo sostenible de una región podrá ser o no una realidad en el largo plazo.

c. Empresa y cultura, bajo el concepto de gobierno corporativo, en el que el propósito de

la empresa debe enfocarse en las necesidades de la sociedad y el modo en que insertan

políticas de gestión en responsabilidad social a partir de sus procesos organizacionales.

d. Empresa y las instituciones, referido a la importancia que tienen las instituciones para

preservar sociedades democráticas, una de cuyas características clave es la capacidad de

desarrollo humano a través de la posibilidad de participación social, en especial cuando

se hace frente a la globalización y sus consecuencias en países en vía de desarrollo, ya

que depende de la capacidad y organización de las empresas y el interés que estas

despiertan por comunidades internacionales.

Áreas temáticas de la empresa y su relación con la Responsabilidad Social

En cuanto a las áreas temáticas se refiere a la correspondencia con toda la estructura

organizacional, y cómo a partir de la misma, cada área funcional actúa como subsistema

responsable del propósito de la organización en la sociedad a partir de las siguientes

29

temáticas (Acción Responsabilidad Social. s.f.) (Mapa conceptual No. 02 - Ética y gestión

organizacional):

a. Respecto a la Ética Empresarial, es importante anotar la importancia que ésta reviste

sobre las organizaciones, ya que es necesario lograr un equilibrio entre las

responsabilidades económicas de las organizaciones y las responsabilidades éticas, con

el fin de que contengan beneficios dentro de la misma en cuanto al mejoramiento de las

condiciones financieras, ya que estas representan el principal activo de la empresa,

beneficios de ventas, imagen y reputación, con el propósito de mejorar la calidad de

vida de la sociedad, fortalecimiento de la lealtad y compromiso con los trabajadores,

que permitan establecer estándares éticos y compromisos en el mejoramiento de vida de

las personas, así como la disminución de la presión por parte de los stakeholders con el

fin generar un capital de integridad.

La ética al interior de las organizaciones, es sumamente importante, ya que permite el

fortalecimiento de la masa social como respuesta a los impactos de las decisiones de las

mismas con el fin de crear capital de integridad, donde se ven inmersos tanto las

personas, la sociedad y el medio ambiente.

La generación de valores éticos y, en consecuencia, el mejoramiento de vida de las

personas, hace que las empresas logren mayor credibilidad y fortalecimiento de la

imagen. No sólo redunda en beneficios del personal de la empresa, sino también en la

productividad y competitividad de las organizaciones, pues una empresa socialmente

responsable, tendrá beneficios económicos, evita multas, gana credibilidad, fortalece las

relaciones entre el trabajador y organizaciones, estas se hacen cada vez más fuertes,

leales y comprometidas, tanto en el área laboral como en el mejoramiento de su entorno

competitivo.

b. Medio Ambiente: Hoy día las organizaciones propenden por el mejoramiento del

entorno, comprometidas con la eliminación de desechos, la generación de producciones

más limpias, tratando de reducir las emisiones creadas por las mismas. Esta temática se

ha convertido en un factor crítico que las organizaciones deben evaluar teniendo en

cuenta que se verán beneficiadas en cuanto a el manejo adecuado de los desechos; ya a

nivel financiero reduce riesgos ambientales y mejora la eficiencia y productividad,

30

además permite que se generen nuevos y mejores productos a través de la reingeniería

donde podría generarse el incremento de ciudadanos corporativos, ciudadanos que se

comprometan con ellos mismos, con la sociedad y con el medio ambiente.

c. El Compromiso con la Comunidad, se refiere a la conciencia que se tiene respecto a las

determinaciones que se toman y que en un momento dado pueden afectar su entorno. Es

necesario identificar cómo se mejora la calidad de vida de las comunidades y

comprender que la sociedad y el medio son espacios que se comparten y se deben

cuidar, lo cual traerá beneficios en aspectos personales, profesionales, empresariales,

familiares entre otros. Es así, como un colaborador que esté comprometido con la

empresa es una persona motivada dispuesta a aportar a la productividad de la misma

mediante la proposición de sugerencias desde su puesto de trabajo, lo que permitirá ser

parte del fortalecimiento e imagen de la empresa.

d. Es importante tener en cuenta que las organizaciones están llamadas a crear un

equilibrio entre ella y los consumidores, de allí la importancia del Marketing

Responsable, el cual es posible a partir de la participación de todas las áreas de la

empresa, donde cada una asuma su responsabilidad conllevando al beneficio tanto de la

empresa, como de los consumidores y de la sociedad en general. Por esta razón, es

necesaria la responsabilidad medioambiental de cada uno de los actores de la compañía

como elemento fundamental para el logro de los objetivos de la empresa y que conlleve

a su productividad y competitividad; son los empresarios quienes identifican las

necesidades básicas de los consumidores y tratan de responder a sus expectativas. En el

tema de marketing responsable, es necesario tomar en cuenta el concepto que tienen los

consumidores con respecto a la organización, ya que representa un punto a favor o en

contra a la hora de tomar decisiones de compra, es necesario que la organización, se

comprometa con el mejoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores y sus

familias ya que esto hará que se sientan comprometidos con la empresa generando un

buen desempeño tanto interno, como externo para poder fortalecer las empresas en

cuanto a la formación de ciudadanos corporativos. Pero ¿hasta dónde puede llegar el

marketing responsable? Hoy día, las organizaciones se han concientizado de la

importancia que tienen para ellos este tipo de filosofía, que pretende abarcar cada vez

31

más tópicos encaminados al mejoramiento de las empresas en aspectos como la relación

con los consumidores y su privacidad, con los proveedores, la competencia, el aspecto

medioambiental entre otros. De otra parte, las organizaciones deben responder como

primera medida a la satisfacción de las necesidades de los consumidores, lo que va a

generar confianza, lealtad y compromiso de los mismos hacia la organización. En

cuanto el fortalecimiento de la marca, sólo se da en la medida en que el consumidor

evidencia las acciones de la organización y su compromiso por el mejoramiento de la

calidad de vida de la sociedad. Es importante anotar que las empresas modernas, ya no

tratan de establecer una diferenciación o una ventaja competitiva o comparativa basada

en sus empaques, o el sabor, la forma el etiqueta de los productos que ellas

comercializan, sino a través de el compromiso que se tienen con la sociedad apoyando

campañas de tipo social o siendo partícipes de grandes donaciones para contribuir a

causas de gran impacto en la sociedad.

Cuando las compañías son conscientes de cómo sus acciones afectan el entorno y toman

algunas decisiones que aportan a la disminución de emisiones, a producciones más

limpias, teniendo en cuenta el manejo cuidadoso de desechos, los grupos de presión, no

serán tan incisivos, ya que encuentran en ellos la intensión de reparar de alguna manera

su entorno. Las organizaciones evitarán de esta forma multas por parte de los

organismos de control, podrán retener más clientes, teniendo en cuenta estrategias de

marketing basadas en la fundamentación de valores éticos, lo que permitirá la

confiabilidad para el manejo de dineros provenientes de inversionistas que buscan

empresas responsables para el manejo de sus divisas.

Las organizaciones propenden cada vez más por una producción más limpia, por la

reutilización de material, con el fin de ser generadores de nuevas alternativas de

productos innovadores pues por ejemplo la reducción de empaques para los productos,

permite que se eliminen mayor número de desechos. Además, la reutilización de

material de la compañía hace que estas emisiones sirvan mas adelante para rellenos

sanitarios, cumpliendo así con un ciclo sistémico en la generación de cero emisiones.

Las empresas intentan dentro de sus políticas institucionales aportar las mejores

condiciones de Calidad de Vida Laboral para sus empleados, además han permitido que

32

éstos tomen decisiones basados en la libertad, lo cual permite que se incremente la

productividad, reduciendo los costos operativos, mejorando la habilidad para la

retención de los mejores empleados. Esto sólo se logra mientras la empresa genere un

equilibrio entre el empleado y la empresa, fortaleciendo su confianza hacia ellos con

base en una empresa justa y responsable, donde el empresario desee y haga parte

importante de su vida y responda de forma adecuada con su labor dentro de la

compañía.

RESPONSABILIDAD SOCIAL COMO GENERADORA DE CAPITAL

SOCIAL

La Administración como factor crucial en la sostenibilidad de una región, el Pensamiento

Complejo a partir del Principio de la Ecología de la Acción (Vallaeys s.f.), la Evolución de

la Responsabilidad Social, el Capital Social como una de las claves del progreso de una

sociedad y la Responsabilidad Social de la empresa en la sociedad; se convierten en

insumos no sólo para la elaboración de proyectos de investigación en la educación superior

sino también para las organizaciones tanto privadas como públicas ya que facilitan la

posibilidad de consolidar conceptos de responsabilidad social y capital social a partir de la

identificación del ethos de una región.

De hecho para Bossier (2007), cuando expresa que “El Capital Social es lo que permite a

los miembros de una comunidad, confiar el uno en el otro y cooperar en la formación de

nuevos grupos o en realizar acciones en común. Se basa en la reciprocidad difusa. Una

comunidad con elevado capital social alcanza mayores logros con recursos dados. Se

reconoce la existencia de capital social en la densidad del tejido social. Es un bien público y

por tanto hay una tendencia a sub-invertir en él” Este autor está reafirmando la necesidad

de generación de confianza a partir de valores cívicos, normas de conducta, asociatividad y

redes, pero todo ello requiere de Responsabilidad Social, a partir de la ética y valores que

construye una comunidad y se hace evidente a través de su cultura.

33

Para comprender lo anterior, es importante analizar el significado etimológico de la ética y

su relación con la morada y la cultura (ver mapa conceptual No. 3 – Factores determinantes

en la generación de Capital Social). El término ética viene del griego ethos, el cual significa

la morada el abrigo permanente tanto de animales como de seres humanos. Es decir el ser

humano delimita una parcela y allí construye una morada, esta es la obra de una cultura

(Noguera, 2004, p.31). El centro del ethos (morada) es el bien (Platón), pues solo el permite

que alcancemos nuestro fin, que consiste sentirnos bien en casa […] Para Aristóteles, el

centro del ethos (la moral) es la felicidad, no en el sentido subjetivista moderno, sino en el

sentido objetivo, como situación de autonomía vivida en el nivel personal y social (polis)

[…]. Ethos en griego también significa costumbres, esto es, el conjunto de valores y de

hábitos consagrados por la tradición cultural de un pueblo.

Mapa conceptual No. 03 - Factores determinantes en la generación de Capital Social

34

Retomando lo que al inicio del capítulo se reflexionó sobre la manera como las

organizaciones y los estados elaboran políticas y planes que los hacen evidentes a partir de

los programas y estrategias diseñados para ello desde la perspectiva de un equipo de trabajo

que con ansias de progreso se propone contribuir o fomentar un desarrollo sostenible, pero

¿a costa de qué? Pues bien, “la característica de la modernidad en su forma instrumental

llamada industria, o en sus formas de represión y de adaptabilidad, llamadas institución

política, administrativa y educativa, ha sido la de la reducción de la naturaleza objetivada a

recursos disponibles para el hombre como sujeto – yo – razón” (Noguera, 2007, p.27).

¿Cómo es posible hablar de desarrollo sostenible si cada día se están agotando los recursos

naturales en los cuales nos incluimos nosotros?. El desarrollo13 se logra gracias al

empobrecimiento de unos cuantos, su exclusión y depredación de la madre tierra, por tanto

si estas son las consecuencias del desarrollo se está negando la posibilidad de

sostenibilidad. ¿Por qué? En términos de la Real Academia Española sostenibilidad

significa: “1. adj. Dicho de un proceso: Que puede mantenerse por sí mismo, como lo hace,

p. ej., un desarrollo económico sin ayuda exterior ni merma de los recursos existentes”.

¿Cómo se puede mantener un patrimonio14 que constantemente está siendo invadido por la

acción del hombre racional con intereses meramente económicos y progresistas? De

acuerdo a la Teoría de la auto organización, los planes de desarrollo se deben en gran

medida a que éstos están atrapados en la racionalidad instrumental y teleológica, ellos

tienen sus metas están definidas (véase el planteamiento de Morin sobre el significado de

programa), son lineales, poco flexibles y no son abiertos, no se diseñan desde la

racionalidad compleja que es donde se evidencia como emergen una cantidad de relaciones

que interactúan de tal manera que lo lineal se vuelve bucleico y rizomático.

13 Según la Real Academia Española: 3. m. Econ. Evolución progresiva de una economía hacia mejores niveles de vida. 1. m. desarrollo económico que, cubriendo las necesidades del presente, preserva la posibilidad de que las generaciones futuras satisfagan las suyas. 14 Referido a los recursos, sólo que los recursos se explotan, no se racionalizan y se están acabando, mientras que el patrimonio se vigila, evalúa y protege para que no se acabe.

35

De hecho Bossier (2007), expresa que “Hoy el desarrollo es entendido como el logro de un

contexto, entorno [...], que facilite la potenciación del ser humano para transformarse en

persona humana [...]. Esto significa reubicar el concepto de desarrollo en un marco

constructivista, subjetivo e intersubjetivo, valórico o axiológico, y por cierto endógeno, o

sea directamente dependiente”. Hay que convenir en que la idea del desarrollo sólo existe

en la mente humana y es un resultado de la capacidad del lenguaje para establecer

relaciones abstractas, porque el desarrollo es una abstracción, una utopía. La saga

permanente de la especie humana es la transformación del ser humano en persona humana.

Hoy el desarrollo tiende a entenderse como el logro de un contexto, medio, clima, etc., que

facilite la potenciación del ser humano para transformarse en persona humana, en su doble

dimensión, biológica y espiritual, capaz de conocer, saber y amar; en tanto persona humana

el hombre y la mujer tiene dignidad, subjetividad y sociabilidad. Esto remarca la dimensión

intangible y constructivista del desarrollo” (Bossier, 2007).

Es así como generar capital social en el departamento implica conocer su ethos, patrones de

comportamiento, costumbres, historias y pensamientos de una cultura cafetera donde el

origen del café es árabe, no de esta región, donde el jeep Willis es alemán y se considera

parte del patrimonio cultural, no es clara la identidad, se debe indagar lo que se desconoce

de esta linda, verde y próspera región y que está por estudiar para que a partir de allí se

logren identificar, en el caso concreto de un estudio de Capital Social en el departamento

del Quindío, cuáles son los factores que determinan su generación.

Por qué es importante esta investigación? Ello permitirá construir el concepto de

Responsabilidad Social, Capital Social, Cadena de Valor y Sostenibilidad, propios de la

región quindiana. Así como proponer políticas y estrategias para la generación de capital

social donde la comunidad pueda participar de su construcción y favorecerse de los

resultados de la misma.

“Por eso, como el Capital Social no puede decretarse, debe entonces construirse con el

esfuerzo y el trabajo colectivo de los ciudadanos a través de la investigación. Esos

36

esfuerzos y trabajos se realizan dentro de alguna organización que es la encargada de

volverlos productivos. Así como la calidad de una organización no puede ser mejor que la

calidad de sus recursos humanos y las formas en que interactúan, así tampoco puede

concebirse una sociedad en progreso sin que sus organizaciones hayan alcanzado los más

altos estándares de excelencia. Para poder alcanzar los propósitos de una sociedad se

requiere el concurso de alguna organización” (Garzón, 2007, p.7),

Es por ello que en el contexto actual la calidad de vida de los ciudadanos ha quedado

inexorablemente dependiente del comportamiento de organizaciones. Por tanto, lograr que

las organizaciones actúen responsablemente y con los más altos estándares de excelencia es

condición necesaria para el logro de mejores niveles de calidad de vida. Drucker (2001, p.

213) “La organización es entonces un órgano de la sociedad, un arreglo social, que existe

para satisfacer requerimientos sociales. Como órgano social no puede definirse por lo que

haga, o por la forma como lo haga. Sólo puede definirse por la manera como cumpla su

función social. Si una organización no actúa de manera socialmente responsable, se

convierte en un factor detrimental para la sociedad y pierde toda justificación para su

existencia. Debe enfatizarse que son las actuaciones y las realizaciones las que cuentan para

legitimar una organización y no la sofisticación de enunciados de los nobles propósitos que

aspira a alcanzar”.

Países con grandes dotaciones de recursos naturales han fracasado en sus empeños de

lograr avanzados estados de desarrollo, y otros con mínimos recursos naturales, han logrado

notables avances por medio de una cuidadosa asignación de sus escasos ahorros a las

inversiones más productivas. La estrategia para la asignación de los recursos escasos a las

inversiones más promisorias y la adecuada administración de esas inversiones para asegurar

el máximo de sus retornos, han sido los factores determinantes de estos éxitos. Ello por un

proceso de agregación de esfuerzos individuales. Y la orientación de esos esfuerzos

individuales, para que produzcan los mejores resultados, son responsabilidad de

administración de las organizaciones en las que ellos se realizan.

37

Ahora, como la función administrativa en la organización es aquella que coordina los

esfuerzos individuales alrededor de una meta común, es justamente sobre esa función que

recae una enorme responsabilidad social. Si la organización es la unidad social encargada

de construir sociedad entonces la función administrativa de la organización es la

responsable final por la calidad de vida de esa sociedad.

La tarea fundamental de la administración de una organización ha sido: “obtener de la gente

un rendimiento conjunto mediante metas comunes, valores comunes, estructura adecuada y

el entrenamiento y el bienestar que necesitan para desempeñarse y responder al cambio, la

administración es entonces una función social porque la organización es el arreglo social

encargado de convertir en realidad los propósitos de la sociedad. La administración, como

disciplina del saber, tiene entonces una pertinencia social indiscutible (ver mapa conceptual

No. 04 – La administración “un factor crucial en los procesos de desarrollo sostenible)

donde la administración de la organización se convierte en órganos ejecutores, responsable

por sus actuaciones y realizaciones, es justamente según Ceballos (2003) “la calidad de esa

administración es la que determina, en última instancia, tanto la competencia de la

organización en el logro de las tareas que requiere el bienestar de la sociedad” el cual va

más allá del impacto que tienen las decisiones de las organizaciones en la sociedad.

El bienestar es construir sociedad, es entretejer relaciones y generar redes sociales y

empresariales, cívicas, culturales, ambientales, asociaciones y es construir confianza, a

partir de la cual se iniciaría todo un proceso de creer en el otro, de asociarse, de trabajar

juntos a partir de valores universales compartidos por la población como son la Libertad,

Justicia, Democracia, Ética, Solidaridad, Estética, Variedad o heterogeneidad y Valores

Singulares que emanan de la relación histórica entre la sociedad y el territorio y que

definen la identidad.

No se puede alcanzar un estado de verdadero desarrollo si las personas y las asociaciones

naturales de personas, comunidades y/o sociedades, no disponen a título individual y

colectivo de una libertad y autonomía suficiente como para elegir sus objetivos y los

38

medios para alcanzarlos, estando limitada esta autonomía por la ética articuladora de

medios y fines, el bien común o el interés colectivo y la tecnología. Lo anterior supone que

el desarrollo es, por pura definición, un proceso ampliamente descentralizado” (Bossier,

2007).

En dicho proceso intervienen agentes los cuales según Bossier (2007) son actores sociales

portadores de proyectos de cambio, con capacidad real para influir en el medio y por tanto

detentadores de poder.

Hay actores individuales que deben ser identificados y evaluados en función del poder que

detentan, sea por riqueza, ubicación política, o debido a su inserción en la malla de

organizaciones sociales. Hay actores corporativos que representan intereses sectoriales.

Hay actores colectivos que encabezan movimientos sociales regionales, a partir de estos

actores se construye la participación social.

De ahí la importancia de la generación de cultura en Responsabilidad Social, Capital

Social, Cadena de Valor y Sostenibilidad ya que son los agentes los que deben tener la

cultura, sensibilidad y compromiso al momento de tomar decisiones.

39

Mapa conceptual No. 4 - La administración “un factor crucial en los procesos de desarrollo sostenible”

Responsabilidad Social y Política Pública

“La Responsabilidad Social Empresarial surge como expresión de que la empresa ha de

dejar de actuar como generalmente actuaba, salvo excepciones. Es un concepto nuevo que

convoca a una nueva forma de ser empresa en la sociedad y en el mercado, a una nueva

concepción de la empresa. La empresa está dejando de ser una isla en la sociedad, cuyo

objetivo es la maximización del beneficio, intentando conseguirlo como sea” (Castro Sanz,

2005). Lo que conlleva a evidenciar que el afán de las organizaciones es ser reconocidas

por la comunidad en la que están implantadas y que como tal se deben a dicha comunidad,

es decir adquieren compromiso de retribuir a partir de prácticas socialmente responsables

tales como medir el impacto de la toma de decisiones de manera que propendan por una

mejor sociedad a partir de un mejor ambiente, interpretado este desde el pensamiento

40

ambiental, es así como Noguera, en su libro el Reencantamiento del Mundo (2004.,p.58)

expresa “la interdependencia y cooperación se completan en las comunidades ecosistémicas

con la asociación. El proceso básico de la vida procede de combinaciones de cooperación

en asociaciones cada vez más complejas (citado también por Morin) con vínculos en redes,

donde cada elemento y ser humano tiene su particular función, que lo hace igual entre

pares, pero diferente por la individuación”.

De esta manera en las organizaciones se requiere conocer y reconocer no solo las

necesidades de la sociedad sino de sus propios colaboradores, ambas interactúan de manera

tal que generan impactos buenos o malos, pero que deben ser analizados por el empresario

a partir de valores éticos y principios que le permitan analizar lo sucedido, es así como

Noguera (2004, p. 59), afirma que “una visión sostenible debe identificar y optimizar el

elemento más frágil” dentro de la complejidad o trama que se genera a partir de las

relaciones, de interacciones entre necesidades, propósitos y requerimientos de la comunidad

local. La fragilidad de dicho elemento o parte del eslabón debe ser motivo de reflexión en

el que el más fuerte (sector productivo y/o estado) debe flexibilizar su actuar y permitir a

los elementos débiles (comunidad, seres vivos) ser parte del sistema donde “la diversidad es

una ventaja estratégica cuando se da en una comunidad vibrante que se sostiene por redes

de relaciones” (Capra 1998, p. 313 citado por Noguera, 2004).

Permitir la intervención de la sociedad sobre los procesos de cambio en su región abre las

posibilidades del progreso regional y depende más de actitudes colectivas y de conducción

social que de los recursos. De ahí la importancia de que una organización de la sociedad

(Bossier, 2007) basada en el principio político (vertical, de abajo hacia arriba) de la

subsidiaridad y en el principio ético (horizontal, entre entidades) de la solidaridad,

configura el único modelo de organización de la sociedad dentro del cual es posible

alcanzar un desarrollo de y para la persona humana, la cual no puede ser tratada como

factor productivo ni menos como insumo de una función de producción.

41

Es así como la subjetividad de la persona la posiciona siempre como sujeto, jamás como

objeto. En tanto sujeto, se construye y se autodetermina a sí misma, y posee capacidades.

La subjetividad es aquella trama de percepciones, aspiraciones, memorias, saberes y

sentimientos que impulsa y da una orientación para actuar en el mundo. Reivindicar la

subjetividad no puede hacerse a costa de los sistemas construidos por la sociedad; el desafío

es manejar la tensión entre ambos. Por eso es importante tener en cuenta:

• La sociabilidad de la persona humana recupera su carácter esencialmente gregario15, ya

que sólo se puede ser persona entre personas. Esto requiere reconocer al otro, al alter, y

al mismo tiempo ser reconocido por éste como igual, como prójimo. Estas

consideraciones se enmarcan en la racionalidad comunicativa (Habermas) y en la

racionalidad conversacional (Maturana).

• La solidaridad hace personas a los seres humanos. Resulta difícil entonces definir la

Responsabilidad Social ya que en la medida que se analizan cada una de las situaciones

que enfrenta una organización, así como los efectos de su presencia en una comunidad,

se observa la generación de relaciones que se entraman entre ellas y no permiten

consolidar un concepto que englobe todo lo anterior.

Los cambios sociales vienen acompañados de una sociedad en constante evolución, donde

las nuevas tecnologías que han influido sobre los sistemas productivos, así como el

crecimiento económico y el llamado desarrollo sostenible, como se citó anteriormente,

contribuyen al empobrecimiento y deterioro del ecosistema y la exclusión social, es allí

donde las organizaciones deben atender esta emergencia social y es que Castro Sanz M.

expresa que “la sociedad civil aparece como un agente social al que es preciso tener en

cuenta si es que se pretende construir una sociedad integrada y cohesionada […], la

15 Según la Real Academia Española (Del lat. gregar-us). 1. adj. Dicho de un animal: Que vive en rebaño o manada. 2. adj. Dicho de una persona: Que está en compañía de otros sin distinción, como el soldado raso. 3. adj. Dicho de una persona: Que, junto con otras, sigue ciegamente las ideas o iniciativas ajenas. U. m. c. s. m.

42

integración no funcionará si las partes interesadas no se identifican con ella y si a los

ciudadanos no se les capacita para participar ofreciéndoles la información adecuada”.

La sociedad civil duda de las acciones políticas y desconfía de sus dirigentes, de hecho,

según Castro Sanz, (2005) “la experiencia demuestra que cuando los ciudadanos deciden

actuar, las políticas empiezan a cambiar para mejorar. Si queremos modificar

comportamientos hay que dar a los ciudadanos una información correcta y las competencias

necesarias (Evaluación del V Programa Comunitario de Política y Acción en Materia

Medioambiental, 1999).

El autor es claro, falta confianza, y ¿cómo se genera? Se considera que a partir de una

cultura de valores y comportamientos éticos que, sin exclusiones y con la convicción de ir

construyendo en comunidad una nueva forma de ver y vivir la realidad. Se requiere de

confianza que permita a las comunidades tener la capacidad de asociarse, respetarse,

apoyarse y cooperar de manera que las fragilidades se vayan convirtiendo en fuertes

eslabones que les permita opinar, exigir, participar en las decisiones de las organizaciones

públicas. (Castro Sanz, 2005): Pero es más, la incuestionable acción de la empresa en la

sociedad hace, por primera vez, que la sociedad civil también quiera opinar sobre cómo

configurar esta nueva acción empresarial pues no le es indiferente. Los sindicatos y las

organizaciones de la sociedad civil advierten de que las iniciativas voluntarias no son

suficientes para salvaguardar los derechos de los trabajadores y los ciudadanos, y

propugnan el desarrollo de un marco reglamentario que establezca normas mínimas y

garantice unas reglas de juego equitativas. Insisten además en que para ser creíbles, las

prácticas de responsabilidad social no pueden ser definidas, aplicadas y evaluadas de

manera unilateral por las propias empresas y que es necesaria la participación de todas las

partes interesadas. Exigen además la introducción de mecanismos eficaces que obliguen a

las empresas a responsabilizarse de las consecuencias sociales y ambientales de sus

actividades.

43

Se está desarrollando una conciencia social favorecedora de generar un progreso local

integrado que no admita, por ejemplo, los desequilibrios generados por la llamada

deslocalización de las empresas, que no deje a territorios abandonados a su destino por la

ausencia de actividad económica y que sea capaz de evitar flujos migratorios internos (del

campo a la ciudad) de los que ya existe una carga negativa acumulada.

La Comisión Europea en su Libro Verde sobre RSE indica los motivos que han impulsado

el avance de la Responsabilidad Social:

• Las nuevas inquietudes y expectativas de los ciudadanos, consumidores, poderes

públicos e inversores en el contexto de la mundialización y el cambio industrial a gran

escala.

• Los criterios sociales influyen cada vez más en las decisiones de la inversión de las

personas o las instituciones, tanto en calidad de consumidores como de inversores.

• La preocupación cada vez mayor sobre el deterioro medioambiental provocado por la

actividad económica,

• La transparencia de las actividades empresariales propiciada por los medios de

comunicación y las modernas tecnologías de información y comunicación.

Es decir, el Libro Verde fomenta la responsabilidad social porque hasta ahora, en general, o

ha sido muy débil o no la ha habido, salvo excepciones. La globalización fractura la

sociedad e incrementa la distancia entre la riqueza y la pobreza. La actividad económica

deteriora el medio ambiente, aspecto que empieza a ser denunciable por los consumidores e

inversores, y los medios de comunicación convierten en transparente los vacíos, abusos, y

fallos, que antes eran ignorados, del mundo empresarial.

Por otra parte, y esto es muy importante, el contexto global en el cual desarrolla su

actividad la empresa deja al descubierto la existencia de vacíos legales o legislaciones

laxas, que es preciso cubrir a través de políticas públicas y/o de la propia RSE por parte de

la empresa, que debería tomar sus decisiones de acuerdo con criterios éticos de

funcionamiento que han de ser coherentes con todos los entornos en los que opera.

44

Esto significaría que la gestión de la Responsabilidad Social supone el reconocimiento e

integración de las preocupaciones sociales, laborales, medioambientales y de respeto a los

derechos humanos, en la gestión de la empresa, de forma que se generen políticas,

estrategias, decisiones y procedimientos que satisfagan dichas preocupaciones y configuren

sus relaciones, de forma transparente, con sus interlocutores.

De allí el interés de proponer un Modelo de Gestión que contribuya a la sostenibilidad del

departamento del Quindío mediante el fortalecimiento de asociatividad desde una cultura

de responsabilidad social en términos de:

• Asociatividad: Definida como una organización voluntaria y no remunerada de

personas o grupos que establecen un vínculo explícito con el fin de alcanzar un objetivo

común lícito (Bossier, 2007)

• Redes de comunidades

• Fortalecimiento de las cadenas de valor

• Desarrollo humano

Ahora, la incidencia de la Responsabilidad Social en la Economía Social, determina una

forma diferente de crear organizaciones, generar empleo y crear riqueza colectiva desde

valores y objetivos apoyados en la cohesión y solidaridad social, en la transparencia, en la

equidad para distribuir las rentas.

Las organizaciones de economía social (Castro Sanz, 2005) realizan la Responsabilidad

Social a partir de diferentes aspectos:

• Generación de empleo: creando empleo estable en mayores proporciones que el

generado por el mercado.

• Fomento y creación de capital social: generando redes de confianza entre las personas.

• Regulación y equilibrio de sectores económicos y sociales (agricultura, por ejemplo, las

asociaciones agropecuarias), enraizando a las personas en sus territorios naturales. Evita

45

flujos migratorios (una empresa de economía social no se va del territorio en que

nació).

• Desarrollo del espíritu emprendedor (las cooperativas en general y, más explícitamente,

las de trabajo asociado, y las sociedades laborales son las expresión incuestionable de la

existencia de emprendedores colectivos).

• Activación de la participación en la gestión económica.

Pero, ¿de qué manera el poder público debe actuar con Responsabilidad Social?

Las administraciones públicas, la academia y el sector privado son responsables

importantes de la sostenibilidad y de una gestión justa de la sociedad que garantice el

respeto a los derechos humanos, por lo que no deben ser ajenas a la evolución y

trascendencia de la Responsabilidad Social. Por el contrario, desde allí se deben generar

estrategias y políticas públicas pero a partir de la base del conocimiento, y no esperar que la

academia sea quien lo proponga, en su conjunto se podría lograr generar políticas que

regulen el actuar de las organizaciones y conlleven a partir de la asociatividad y la cadena

de valor al progreso sostenido de la región.

En un valioso aporte, Castro Sanz intenta demostrar que existen, al menos, dos razones que

justifican la oportunidad y necesidad de una acción comunitaria en el ámbito de la

Responsabilidad Social: En primer lugar la RS puede resultar un instrumento útil para

reforzar las políticas comunitarias. En segundo lugar, la proliferación de distintos

instrumentos en este ámbito, como normas de gestión, sistemas de etiquetado y

certificación, notificación, etc., dificulta la comparación y puede confundir a las empresas,

los consumidores, inversores y otras partes interesadas, además de provocar distorsiones en

el mercado. Por lo tanto, “la acción comunitaria podría servir para facilitar la convergencia

de los instrumentos utilizados a fin de asegurar un funcionamiento adecuado del mercado

interno y garantizar unas reglas de juego equitativas. Además dichas prácticas sociales e

instrumentos deberían ser transparentes y basarse en criterios o parámetros de referencia

claros y verificables. Las políticas públicas pueden contribuir al desarrollo de un marco de

46

acción que promueva la transparencia y, por ende, la credibilidad de las prácticas de

Responsabilidad Social”. (2005)

En el marco de políticas públicas es fundamental crear, mantener y coordinar canales de

comunicación entre el gobierno, la academia, el sector productivo, las asociaciones,

partidos políticos y sociedad civil de manera que se genere un proceso en el cual los

poderes y organizaciones públicas son determinantes al momento de presentar un plan de

desarrollo en el que un gobernante se compromete a ejecutar trayendo beneficios sociales y

económicos a una comunidad.

El poder público desde su papel definidor de políticas: Las administraciones públicas no

sólo desarrollan su función dinamizadora con su papel regulador, sino también con otras

actuaciones muy significativas en el condicionamiento de los mercados o como agentes que

participan en ellos.

Desde su papel definidor de políticas, las administraciones públicas no sólo desarrollan su

función dinamizadora con su papel regulador, sino también con otras actuaciones muy

significativas en el condicionamiento de los mercados o como agentes que participan en

ellos.

Se requiere establecer un sistema que estabilice y permita implantar una política pública de

manera que se inicie todo un proceso de cultura y comprensión de la importancia de la

Responsabilidad Social y el Capital Social como factores generadores de progreso y

sostenibilidad del departamento del Quindío.

47

APORTE A LA DEFINICIÓN DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DESDE EL PENSAMIENTO DEL GRUPO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL - GRS

“Compromiso voluntario de concientización social que gestiona el impacto de las

decisiones de las organizaciones tanto públicas como privadas en su entorno mediante una

visión estratégica generadora de confianza hacia sus grupos de interés y que se incorpora y

adapta a determinada comunidad reconociendo y respetando sus valores cívicos, normas,

creencias, tradiciones, comportamiento, medio ambiente y se anticipa a problemas sociales

futuros”.

48

BOISIER , Sergio (2007) Apuntes de conferencia “Las políticas territoriales como marco para el desarrollo local. Conocimiento y gestión Territorial” . Foro Itinerante Universidad – Empresa – Estado. Manizales, Colombia. CASTRO SANZ Marcos de (2005) La Responsabilidad Social de las Empresas, O Un Nuevo Concepto de Empresa. CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa. CIRIEC-España, Revista de Economía Pública, Social y Cooperativa, noviembre, número 053, pp. 29-51 CORREA, I. y Morales, C. (2008). El concepto y la práctica de la responsabilidad social empresarial en dirigentes de la ciudad de Manizales. Manizales. Ponencia en: II Congreso Internacional de Investigadores en Administración. Ponentes: Ingeniero Industrial. MSc. Jaime Andrés Vieira Salazar e Ivonne María Correa Arias Administradora de Empresas. CHIAVENATO, Idalberto. (1994) Administración de Recursos humanos. Editorial McGraw – Hill, Santafé de Bogotá. DAVIS , K. (1960): Haciendo gerencia y responsabilidad social. California Management Review, 2 (3), 70 -76 ECHEVERRY , F. (1987): La responsabilidad social del empresario: Revista Andi, (85), 70 -73 GALLEGO F, Mery. (1992). Balance Social: Una Herramienta Fundamental en la Administración de Recursos Humanos. Curso Taller. U. Nacional de Colombia. GÓMEZ L, Emiliano. (2006) El liderazgo ético: Un desafío de nuestro tiempo. Argentina: Gestión 2000. KOONTZ , Harold y WEIHRICH , Heinz. (2003) Administración “Una Perspectiva Global”. Mc Graw Hill. 12ª edición. KOWSZYK Yanina, Directora de Gestión del Conocimiento. Red Acción Responsabilidad Social – Chile - Intercambio de Información sobre Responsabilidad Social LÓPEZ, Castaño Samuel (2006). Experiencias metodológicas de una investigación. En: Revista Páginas No. 74, Universidad Católica Popular del Risaralda, Pereira (Marzo de 2006) p 32- 46. MORIN , Edgar. (2007) Los siete saberes necesarios para la educación del futuro: como contribución a la reflexión internacional sobre cómo educar para un futuro sostenible Argentina: Ediciones Nueva Visión

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50

Red de Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica Redalyc (http://www.redalyc.com) Semanario digital de Responsabilidad Social Empresarial . (http://www.responsables.biz/home/home.html)

51

Capítulo II

Capital social

52

53

En una sociedad en donde prevalecen los valores del Capital Social, según Putnam, “se estimula la confiabilidad en las relaciones sociales y se agilizan los

flujos de información internos y externos, favoreciéndose el desarrollo y funcionamiento de normas y sanciones consensuales y resaltándose el interés

público colectivo por encima del individualismo que se estimula en la formación del capital humano; estos valores repercuten favorablemente en la cohesión de la

familia, de la comunidad y de la sociedad” (Ríos, Cázares, Ríos Figueroa, 1999 p. 513-528).

CONCEPTUALIZACIÓN DE CAPITAL SOCIAL

La polisemia del término Capital Social emerge de las definiciones de diccionarios tales

como el de la Real Academia Española, donde no se reconoce en su expresión compuesta y

aparece como una extensión a partir de diversidad de formas que toma el capital en lo

económico (líquido, nacional, circulante, fijo) y que lo define como: ~ social. 1. m. Econ.

Conjunto de dinero y bienes materiales aportados por los socios a una empresa. El término

social 1. adj. Perteneciente o relativo a la sociedad. 2. adj. Perteneciente o relativo a una

compañía o sociedad, o a los socios o compañeros, aliados o confederados. Unido

nuevamente en sus extensiones como fue descrito el término capital en las líneas anteriores

Para comprender el concepto de Capital Social a partir del pensamiento de GRS, se citarán

diferentes autores y entidades que permitirán pensarlo y repensarlo de tal manera que se

pueda reconstruir y construir una definición apropiada para la región quindiana y que al

igual que la construcción del concepto de Responsabilidad Social, Cadena de Valor y

Sostenibilidad se puedan contrastar con los resultados de la investigación al momento de

elaborar un diagnóstico sobre la generación de Capital Social desde las Cadenas de Valor

más promisorias del sector agroindustrial en el departamento del Quindío.

54

Conceptos de Capital Social

En la búsqueda de diferentes conceptos sobre Capital Social, se cita al John Sudarsky16 R.;

en su libro La Evolución del Capital Social en Colombia 1997-2005, expresa (2007, p. 275)

que el “Capital Social, logró definirse con mayor precisión al referirse estrictamente a la

sociedad, es decir a las relaciones entre el conjunto de ciudadanos y las articulaciones que

estos desarrollan entre sí y marginalmente con la estructura institucional, más claramente

representada en Confíe. La relación entonces con la estructura institucional en el Ksocial

se da desde la gente. Comprende la Solidaridad y Mutualidad, las participaciones Políticas

y Cívicas, las relaciones entre iguales o sea las Relaciones Horizontales y en la línea de

articulación vertical, Jerarquía, la vía a la articulación institucional”.

Si bien Sudarsky entrama la relación de la sociedad con la estructura institucional, teniendo

en cuenta valores como la solidaridad y mutualidad, su estudio se enfoca en un análisis en

el que prevalece lo estadístico basado en el análisis de las siguientes dimensiones que han

sido diseñadas por él para el estudio de capital social: Confíe, Fenoval y Ksocial y que

corresponden a la metodología Barcas (2005).

La dimensión de Ksocial es la que estudia la Solidaridad y Mutualidad, la dimensión de

Confíe estudia la Confianza Institucional (Participación Política, Participación Cívica y

Jerarquía) y la dimensión de Fenoval estudia la Información y Transparencia y

Republicanismo Cívico. En el estudio de estas dimensiones y de acuerdo con la

metodología Barcas, Sudarsky trata de demostrar cómo son afectadas las variables que

componen cada una de las dimensiones. Si bien este estudio es un referente que aporta

16 En Colombia ha sido uno de los estudiosos en el tema, este ingeniero industrial con formación posdoctoral se ha dedicado al estudio de la medición del perfil motivacional de Colombia, el clima organizacional, el desarrollo de la capacidad empresarial y en sociología política, las alternativas al clientelismo, su obra. Uno de sus libros es La Evolución del Capital Social en Colombia 1997-2005. Su trabajo más importante ha sido la medición del capital social de Colombia para el Departamento Nacional de Planeación

55

información relevante sobre estudios de Capital Social, se considera que no es claro un

análisis de variables intangibles como cultura, comportamiento cívico y asociatividad entre

otros, desde el ETHOS.

Su estudio denominado La Evolución del Capital Social en Colombia 1997-2005, se

enmarca en las ciudades de Cali, Medellín, Bogotá, Barrancabermeja y Barranquilla donde

la industria y el comercio han sido pilares de su progreso.

Para el caso de esta investigación es muy importante conocer la cultura, las normas de

comportamiento cívico practicadas, tradiciones, pensamientos, creencias, formas de trabajo,

asociatividad, alianzas y grado de confianza que tienen los agentes que hacen parte de las

Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial en el departamento del

Quindío.

Uno de los determinates en la polisemia del concepto de Capital Social es la formación

disciplinar de quien se dedica a su estudio, por ejemplo, desde la formación sociológica, la

tendencia es hacia la cultura ciudadana como tema central del capital social, en la

economía, el tema se enfoca en la riqueza y bienes de las empresas, como se menciona en

la definición de la Real Academia Española “Conjunto de dinero y bienes materiales

aportados por los socios a una empresa” y en la administración su importancia es hacia la

asociatividad y la confianza como variables generadoras de sostenibilidad de una región a

partir de la calidad en la administración de las organizaciones así como de las relaciones

que se den entre el estado, el sector productivo y la academia para responder a las

exigencias de la modernidad y el capitalismo.

Tanto el crecimiento económico, como el desarrollo sostenible y las estrategias para acabar

con la pobreza hacen parte de los buenos propósitos de los planes de desarrollo expuestos

por los gobernantes, sin embargo, al momento de evaluar dichos planes, las cifras

demuestran que si bien se han podido alcanzar los resultados esperados, la pregunta es: ¿a

costa de qué? o ¿hasta dónde se ha hecho un uso racional del patrimonio natural para el

56

logro de crecimiento económico? Y es que lo que expresa Aktouf (citado por Arango

Fernández. 2007, p. 79,80) es cierto: […] el principio de crecimiento indefinido (de los

ingresos individuales, de la rentabilidad de la empresa, del PIB) implica un vínculo de

retroacción positiva, y la creencia en una reserva indefinida o inagotable de recursos y

energía. Implica, además, una suerte de ausencia de interdependencias, como si todo el

mundo pudiera enriquecerse, indefinida e independientemente, con lo que les sucede a los

otros (individuos, grupos o naciones) y al entorno.

Según Arango Fernández, (2007), “la interdependencia de las organizaciones con su medio

se haya pues reconocida, sin embargo el problema yace en el hecho de que aún no se haya

considerado por el hombre en toda su magnitud. La administración está comprometida para

hacer posible el abandono de la relegación de la que ha sido víctima la naturaleza”. Lo

decía Marx, hombre y naturaleza son uno solo: La naturaleza es el cuerpo inorgánico del

hombre -esto es, la naturaleza en la medida en que no es en sí misma el cuerpo humano.

Que el hombre viva de la naturaleza significa que la naturaleza es su cuerpo, con el que

tiene que relacionarse continuamente para no morir. La relación de la vida física y

espiritual del hombre con la naturaleza significa simplemente que la naturaleza está

vinculada a sí misma, pues el hombre es parte de la naturaleza.

Las organizaciones se ven afectadas por los cambios que se presentan en las variables

ambientales, pero a su vez, también afectan al medio en el que se insertan en razón de la

interdependencia. La retroalimentación está presente y con ello el hecho de que acciones

insignificantes, y aún no percibidas en la actualidad, lleguen a macroamplificarse y a

devastar, como se está evidenciando en la capa de Ozono.

Expresa Arango (2007, p. 79-80): El mensaje de Aktouf es contundente: “Entendámoslo: el

crecimiento indefinido o la posibilidad de seguir siempre creciendo es imposible, a causa

del carácter finito de los recursos naturales y de la energía disponible”.

57

Es así como la definición de la Red de Ética, Desarrollo y Capital Social del Banco

Interamericano de Desarrollo - BID se acoge mucho a lo anteriormente citado por Arango

donde el Capital Social se asume “como el conjunto de normas de confianza, valores,

actitudes y redes entre personas e instituciones en una sociedad, que define el grado de

asociatividad entre los diferentes actores sociales y facilita acciones colectivas y de

cooperación. El concepto de Capital Social agrupa nociones de confianza, asociatividad,

conciencia cívica y valores éticos predominantes que, en conjunto, facilitan o dificultan el

desarrollo de determinada sociedad. La gran ventaja de este concepto es que hace reconocer

que las relaciones sociales de solidaridad, cooperación y confianza son productoras de una

riqueza y beneficio social sostenible ligados con el mismo tejido social17 no podría ser

obtenido desde el mero mercado” (Responsabilidad Social Universitaria. s.f.)”.

Este concepto es con el que se identifica el Grupo de Responsabilidad Social y que lo cita

en el capítulo de Responsabilidad Social en tanto que considera que es allí donde se debe

pasar de la reflexión filosófica a una buena gestión (Ver mapa conceptual No. 02) donde la

Responsabilidad Social se constituye en el medio para la generación de Capital Social y por

tanto de Sostenibilidad. Es necesario además citar otros conceptos para poder cumplir con

el objetivo propuesto al inicio de este capítulo:

Paladino (2004, p. 100 - 101), expresa que el Capital Social es uno de los grandes temas de

los países en general, en especial los que están en desarrollo ya que lo consideran clave en

el desarrollo sostenible18. Según Paladino, el Capital Social puede entenderse como medio

para generar riqueza o como fin en sí mismo, puesto que el desarrollo de todas y cada una

de las personas está en la esencia del bien común y en el aumento de la calidad de vida.

17 Entendido como las relaciones que unen los miembros de una comunidad a través de la conversación. 18 Es importante recordar lo expuesto por Aktouf y la implicación del desarrollo, sin embargo, no se puede dar la espalda a lo que la modernidad exige, lo que se pretende es la recuperación del tejido social y formación en valores como la confianza actuando de manera socialmente responsable y que conlleve a la generación de capital social de manera que las comunidades y regiones puedan ser productivas en sus localidades y competitivas de manera que puedan responder a las exigencias de la globalización.

58

Paladino en su libro cita fuentes en las que se expresa el concepto de Capital Social desde

diferentes perspectivas:

Por ejemplo, para Samuelson, P (2001, p. 31), el Capital Social es la educación y los

valores que representan a una sociedad, de hecho para él, el desarrollo de una sociedad

depende de la calidad de la educación, por eso lo concibe como:

• Las habilidades sociales de los individuos en cuanto a su capacidad de cooperación y

resolución de conflictos.

• Las familias y asociaciones locales, y

• Las asociaciones y redes, las cuales comprenden tanto objetivos individuales como

grupales, con un mismo fin y es el de servir a la sociedad.

• Para Philip Kotler19, el Capital Social es una de las dimensiones que hacen a la riqueza

de una nación a través de las familias, las comunidades y el tercer sector20, que proveen

cohesión a las sociedades, lo cual converge en una estructura sobre la que funcionan

otros capitales. De allí que para la generación de riqueza las empresas deberán

propender por tener capital humano y lograr la competitividad.

Así mismo, Paladino, M. (2004), plantea que las Naciones Unidas, buscan lograr que las

empresas mundiales se involucren en temas relacionados con la mejora de las sociedades, a

partir del respeto a los derechos humanos, la cultura y el medio ambiente.

19 El más importante gurú del marketing mundial, Philip Kotler, se une esta vez a los especialistas Somkid Jatusripitak y Suvit Maesincee con el fin de presentar un nuevo enfoque sobre la creación de riqueza nacional a través del marketing. Su mensaje es que, con el crecimiento del mercado global, ninguna nación se puede permitir el lujo de apoyar sus estrategias única y exclusivamente en el buen estado de la economía doméstica. Los gobernantes también tienen que desarrollar políticas capaces de orientar sus esfuerzos diarios hacia el crecimiento de la economía nacional. Con ello pretenden demostrar que las políticas nacionales deben basarse en un conocimiento profundo del comportamiento de los productores, distribuidores y consumidores del mercado actual. 20 En relación con la tercerización, que es cuando una operación interna de las organizaciones se transfiere para otra organización que logre hacerla mejor y más económica. Significa una transformación de costos fijos en costos variables y una simplificación de la estructura y del proceso de decisión de la organización. En: Hacia dónde se dirige la TGA? (Chiavenato, 2005, p.547)

59

El Banco Mundial expresa que el Capital Social se relaciona con el entorno21 político y

social que le da forma a las estructuras sociales y plantea normas para el desarrollo, donde

cual las instituciones tienen un importante efecto en la velocidad y modelo de desarrollo a

partir de la coordinación de los diferentes actores sociales como factores claves en la

creación y fortalecimiento del Capital Social; de allí que la empresa como actor social es

relevante en la creación y desarrollo de Capital Social.

Para destacar la relevancia del concepto de Capital Social, el Banco Mundial establece

cinco categorías de capital (Moreno León, 2005): el Capital Natural que está constituido

por los recursos naturales y biológicos que pueden ser aprovechados en los procesos

económicos; el Capital Físico que es el construido por el hombre en la sociedad para

facilitar el proceso de desarrollo, tal es el caso de las obras de infraestructura, las

maquinarias, herramientas y equipos y servicios fundamentales como el sistema financiero;

el Capital Humano, representado por el nivel de entrenamiento y educación de un

conglomerado humano que determina la capacidad de producción de cada individuo en

términos similares al capital físico y para agregar valor económico y mejorar el ingreso

personal; el Capital Cultural, identificado con el perfil cultural de un conglomerado

humano, en términos de normas, valores, creencias populares y religiosas, lengua,

instituciones, modas y costumbres; y el Capital Social, vinculado a los valores de la

asociatividad, la conciencia cívica, el consenso moral y los valores éticos que, en conjunto,

generan en una sociedad el clima de confianza y el tejido social apropiado para que los

miembros de la misma estén en capacidad de trabajar juntos en grupos y organizaciones, a

fin de lograr objetivos comunes.

La generalización del concepto de Capital Social es de origen reciente, ya que

prácticamente fue a finales de la década de los años ochenta cuando su uso empezó a

popularizarse en los diferentes estudios y foros vinculados al desarrollo de las sociedades.

21 Entendiéndose éste como las estructuras y relaciones institucionales formalizadas como régimen político, la ley, el sistema judicial y libertades cívicas y políticas.

60

Y aunque aún no hay una única definición para la explicación del mismo, los estudiosos del

tema se apoyan en definiciones relacionadas con sus funciones, haciendo resaltar aspectos

de las estructuras sociales o vinculadas al uso de ese recurso a nivel de los individuos.

Moreno (2005, p. 2) , resume algunas de las posiciones más relevantes en cuanto a la

conceptualización de Capital Social, es el caso del más reconocido y estudioso del tema

Robert Putnam, el cual deduce de sus estudios que es a través de la confianza en los

diversos actores sociales, el grado de asociatividad prevaleciente entre los mismos y el

respeto a las normas de comportamiento cívico, como la cultura tributaria, el cuidado de

bienes y servicios públicos, que se contribuye a la promoción y mantenimiento del

bienestar colectivo.

En una sociedad en donde prevalecen los valores del Capital Social, según Putnam (2000),

“se estimula la confiabilidad en las relaciones sociales y se agilizan los flujos de

información internos y externos, favoreciéndose el desarrollo y funcionamiento de normas

y sanciones consensuales y resaltándose el interés público colectivo por encima del

individualismo que se estimula en la formación del capital humano; estos valores

repercuten favorablemente en la cohesión de la familia, de la comunidad y de la sociedad”.

De hecho, una sociedad con un alto activo de Capital Social se fundamenta en la tradición

cívica que genera un eficiente desempeño en los gobiernos locales debido a la existencia de

organizaciones comunitarias activas, un alto interés por los asuntos públicos, respeto por la

ley, redes sociales y políticas horizontales, poco clientelismo y una alta valoración por la

solidaridad. Desde lo axiológico, el Capital Social puede considerarse como valores que

caracterizan a una comunidad o sociedad, lo cual es esencial para identificar en el

departamento del Quindío los factores determinantes que generan Capital Social y que

deben hacerse tangibles mediante la construcción de indicadores de gestión que permitan

hacer medición del grado de asociatividad y confianza existente en las Cadenas de Valor

más promisorias del sector agroindustrial en el departamento y su incidencia en los

encadenamientos productivos y de esta manera responder a lo propuesto en el proyecto de

investigación.

61

Otro autor que se ha dedicado al estudio de Capital Social es Francis Fukuyama, (citado por

Posada Trujillo, 2006), el cual lo define “como normas y valores compartidos que

promuevan la confianza y la cooperación social, constituye una forma utilitaria de ponderar

la relevancia del factor cultural en el proceso de desarrollo, partiendo de la premisa de que

no todas las culturas son proclives a fomentar el crecimiento económico. Sólo las culturas

en las que prevalece un alto activo de capital social están presentes en las sociedades

desarrolladas, mientras que en América Latina, en donde la reserva o stock de capital social

es de los más bajos del mundo, prevalece una cultura del subdesarrollo y del realismo

mágico que actúa como pesado lastre para la superación de la región frente al reto de la

revolución tecnológica y la globalización. Fukuyama describe el déficit de capital social en

América Latina, en términos de la desconfianza, la pobreza de valores, la corrupción, la

poca solidaridad y la inmoral distribución de la riqueza”. Para él, al igual que para los otros

autores citados, el Capital Social involucra la necesidad de incluir y revalorizar en el

proceso de desarrollo, valores como la confianza interpersonal, la asociatividad, la

conciencia cívica, la ética y los valores autóctonos predominantes en una sociedad.

El enfoque de Fukuyama concibe el Capital Social como valores propios de naciones o

regiones geográficas, en donde estos valores permiten que prevalezca un clima de

confianza y se haga evidente en el progreso de las mismas.

Un claro ejemplo del enfoque de Fukuyama es el trabajo que Putnam, como precursor de

los análisis de Capital Social expresa y que se cita en Kliksberg (2000): Putnam “considera

en su difundido estudio sobre las disimilitudes entre Italia del Norte e Italia del Sur que,

fundamentalmente, lo conforman: el grado de confianza existente entre los actores sociales

de una sociedad, las normas de comportamiento cívico practicadas y nivel de asociatividad

que la caracteriza. Estos elementos son evidenciadores de la riqueza y fortaleza del tejido

social interno de una sociedad. La confianza, por ejemplo, actúa como un ahorrador de

conflictos potenciales limitando el pleitismo. Las actitudes positivas en materia de

comportamiento cívico, que van desde cuidar los espacios públicos al pago de impuestos y

que contribuyen al bienestar general. La existencia de altos niveles de asociacionismo

62

indica que es una sociedad con capacidades para actuar cooperativamente, armar redes,

concertaciones, sinergias de todo orden a su interior. Este conjunto de factores tendría,

según las observaciones de Putnam, mayor presencia y profundidad en Italia del norte en

relación a la Italia del sur, y habrían jugado un papel definitorio en la superioridad que la

primera había evidenciado en materia de performance económica, calidad de gobierno,

estabilidad política y otras áreas”.

Kliksberg (Citado por Moreno León, 2005) destaca los valores de la confianza

interpersonal, de la capacidad de asociatividad, de la conciencia cívica y lo valores de la

ética, como los componentes claves del concepto de Capital Social, así mismo destaca la

urgencia de la intervención del estado, el sector productivo y la academia para que de

manera conjunta se analicen y modifiquen los actuales procesos de desarrollo, políticas

gubernamentales y contenidos teóricos que orienten a los futuros dirigentes a un actuar

ético y consciente de sus acciones, a pensar solidariamente y que sean protagonistas y

partícipes de las nuevas formas de organizarse y gobernar.

Las diferencias en cuanto al Capital Social disponible en un grupo o comunidad, hacen que

los agentes sociales miembros de éste tengan accesos también diferenciados a la

información, los servicios, los recursos materiales y los bienes culturales que circulan en la

sociedad (Atria y otros, 2003). Por ello puede sostenerse, en general, que un Capital Social

ampliado contribuye a mejorar la calidad de la vida social de un grupo y de los individuos

que lo componen. Siendo así, el desarrollo del Capital Social conduce a la disponibilidad de

Capital Social ampliado y, por tanto, es un factor que puede ser tratado estratégicamente, lo

que equivale a decir que se puede inducir el desarrollo (o la construcción, como señalan

algunos autores) del Capital Social del grupo o comunidad22.

22 Un análisis de este proceso se encuentra en Durston (1999). Capital social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe. (Atria y otros, 2003)

63

Rodríguez (1980), considera el desarrollo económico como un proceso complejo que

incluye no sólo factores de carácter cuantitativo sino también profundas transformaciones

de carácter cualitativo: “Países desarrollados son aquellos que tienen un mayor ingreso real

per cápita porque tienen una estructura económica determinada, basada en cierto grado de

mayor o menor de industrialización. Por eso el desarrollo económico del país hay que

definirlo, como un proceso que conduce desde su posición económica subalterna, hacia una

posición desarrollada” (p. 16).

Es posible encontrar que países con grandes dotaciones de recursos naturales han fracasado

en sus empeños de lograr estados de desarrollo, y otros con mínimos recursos naturales, han

logrado notables avances por medio de una cuidadosa asignación de sus escasos ahorros a

las inversiones más productivas. Es el caso de Colombia, un país, agrícola por naturaleza,

con ventajas competitivas que lo hacen rico en patrimonio natural y con un departamento

como el Quindío que aún no ha conseguido aprovechar todas sus fortalezas agrícolas y por

lo que debe ser dirigido por gobernantes que se propongan hacer del departamento una

región prospera, competitiva y sostenible. Los intentos de llegar a la comunidad local se

están logrando gracias a las posibilidades de participación de sector productivo y academia

como actores y aportantes esenciales para el progreso del departamento. Solo así se podrá

empezar a generar una cultura ciudadana participativa y comprometida con su localidad,

responsable de sus actos y con la confianza institucional que se requiere para construir

Capital Social.

Otras regiones, con escaso patrimonio natural, caso Europa donde se han hecho esfuerzos

en generar cultura de responsabilidad social corporativa por su afán de preservar el

patrimonio natural con el que cuenta, como por ejemplo las reservas forestales y el agua y

que son una de las causas para el surgimiento del Libro Verde de la Unión Europea y sus

políticas de sostenibilidad.

64

Una de las características de países desarrollados es que gracias a su crecimiento

económico se ha sacrificado su patrimonio natural como es el caso de los países

escandinavos.

La estrategia para la asignación de los recursos escasos a las inversiones más promisorias y

la adecuada administración de esas inversiones para asegurar el máximo de sus retornos

han sido los factores de estos éxitos, por consiguiente, el desarrollo económico es el

resultado de un proceso de agregación de esfuerzos individuales. Y la orientación de esos

esfuerzos individuales, para que produzcan los mejores resultados, es responsabilidad de la

administración de las organizaciones en las que dichos esfuerzos se realizan, de allí que el

desarrollo económico y social es el resultado de la calidad de la administración de las

organizaciones. Atria y otros (2003) expresan que desde el punto de vista de las posibles

estrategias para desarrollar el Capital Social de un grupo, es decir, de las acciones que

permitirían que un grupo o comunidad logre convertir Capital Social restringido en

ampliado, es a partir de dos posibles cursos prácticos a seguir:

El primero consiste en una estrategia de empoderamiento, es decir, de acciones tendientes a

aumentar la capacidad de movilización del grupo mediante la transformación del liderazgo

existente en él, en liderazgo para él. El empoderamiento es una estrategia que transforma la

influencia y apropiación de algunos miembros del grupo hacia el interior de éste de manera

que les permite actuar hacia el entorno, o sea, con respecto a otros grupos o agentes

externos a él. Es así como se inserta la comunidad en decisiones locales, participa de las

políticas públicas y se agrupa de tal forma que la colectividad potencialice el grado de

cooperación y solidaridad.

El segundo consiste en una estrategia de asociatividad, es decir, de acciones tendientes a

expandir o fortalecer la trama o alcance de las redes en que participan los miembros del

grupo, potenciando la cooperación de éste con otros grupos mediante nuevos enlaces de sus

redes. La asociatividad es una estrategia de cooperación y colaboración mediante la

identificación, comunicación y acción concertada con aliados, o sea que la importancia de

65

la asociatividad radica en el reconocimiento del ethos, formas de trabajo, valores cívicos y

normas a seguir entre comunidades, organizaciones y redes con propósitos comunes.

De esta manera, el empoderamiento, consiste en la apertura de un entorno en que el grupo

puede aumentar su capacidad de movilización mediante la transformación de la influencia

existente dentro del grupo en organización para actuar hacia fuera del grupo, en su

beneficio; y la asociatividad es una forma de potenciamiento del Capital Social de un grupo

que consiste en la ampliación de las redes de manera que se produzcan acciones de

cooperación del grupo con otros grupos identificados como aliados (Atria y otros, 2003).

Un factor decisivo de la cohesión social es la cultura (Kliksberg 2000 p. 20): “en ella las

personas pueden reconocerse mutuamente, cultivarse, crecer en conjunto y desarrollar la

autoestima colectiva”. Como señala al respecto Stiglitz (citado por Kliksberg, 2000, p. 20),

“preservar los valores culturales tiene gran importancia para el desarrollo por cuanto sirven

como fuerza cohesiva en una época en que muchas otras se están debilitando”. Capital

Social y cultura pueden contribuir al desarrollo si se crean las condiciones adecuadas, o por

el contrario su desconocimiento puede obstaculizar implícitamente el camino hacia el

desarrollo.

Operacionalización de los conceptos de Capital Social (López Castaño, 2006)

La operacionalización conceptual permite trasladar las bases teóricas hasta las categorías o

variables que finalmente indiquen cual será la información que se requiere. Con base en

ella se determinan los instrumentos de recolección de la información; (ver ejemplo en tabla

No. 01). Las posiciones teóricas se analizarán desde:

• El Capital Social desde la Ética

• El Capital Social desde la Cultura

• El Capital Social desde la Política

66

• El Capital Social desde la Economía

Tabla No. 01 – Operacionalización de conceptos

Desde una perspectiva social, se requiere que los factores determinantes del Capital Social

contribuyan a la comprensión clara del progreso y bienestar mediante una posición ética,

justa y equitativa al proceso y sistema de globalización de manera que su aporte en

términos económicos, políticos, sociales y culturales promuevan la autogestión, la

participación popular y comunitaria, desarrollen y fortalezcan redes sociales, dentro de un

sistema de economía social de mercado, en el cual se logre la reducción de las fronteras

entre los negocios y la sociedad, entre la esfera pública y privada y entre el mercado y la

política.

“El capital social puede igualmente contribuir al esfuerzo necesario para lograr una

responsabilidad política global y una ética global que permitan replantear las tendencias de

la globalización económica, poniendo los valores humanos por encima de los valores

monetarios y reemplazando el individualismo por el interés colectivo y la solidaridad; es

decir, entendiendo que la búsqueda del bien personal debe estar en armonía con el bien de

los otros y que el bien común debe estar por encima del bien personal” (Moreno León,

2005).

67

Retomando la operacionalización de los conceptos y las posiciones teóricas desde donde se

analiza la noción de Capital Social se partirá del análisis de cada una de ellas a partir de

autores tales como Kliksberg y sus aportes al Capital Social desde el desarrollo y la cultura,

así como las posiciones de la CEPAL, Fritjof Capra y las organizaciones vivas y autores

citados anteriormente.

El Capital Social desde la ética

La base del Capital Social es la confianza: “La confianza es una expectativa que surge en

una comunidad con un comportamiento ordenado, honrado y de cooperación basándose en

normas compartidas por todos los miembros que la integran” (Fukuyama, citado por

Valenzuela, 2005); axiológicamente se parte de la importancia de la ética empresarial y

poder comprender el ¿por qué? de la confianza como plataforma para la generación de

Capital Social, ya que la ética empresarial ( Valenzuela 2005, p. 81) conjuga elementos

teóricos como son la ética, la cual pretende hacer reflexiones sobre el comportamiento y la

empresa, que se constituye en un medio en el que el ser humano logra propósitos mediante

las actividades que realiza. Es así como la ética empresarial evalúa acciones de las

empresas mediante los valores que orientan sus actos, es decir que los valores se relacionan

con la axiología de la ética empresarial de tal manera que la calidad de la administración de

las empresas es la que las legitima ante la sociedad o las desvirtúa lo cual se traduce en la

transparencia de sus acciones, en “hacer lo que se dice y responder por lo que se hace”

(Vallaeys, 2007).

Es así como Emilio Tortoa Cosme23 (citado por Valenzuela 2005, p. 82) “propone como

valores de la vida empresarial la equidad, la autonomía, la solidaridad y el desarrollo. La

equidad como corrector de la justicia, con sentimiento del deber o la conciencia […] la

autonomía para garantizar el principio de libertad de la empresa y la independencia; la

23 Presidente de la Fundación ETNOR (La Fundación ÉTNOR, para la Ética de los Negocios y las organizaciones promueve el estudio, el desarrollo y la difusión de la Ética Económica y Empresarial, así como el respeto de los comportamientos éticos y los valores morales en la actividad empresarial y organizativa – Valencia-España

68

solidaridad como contribución al bien común, en congruencia con otros proyectos e

intereses más generales”. Cuando el autor cita estos valores, es importante compararlos con

la posición del Banco Interamericano de Desarrollo - BID, respecto al significado de

Capital Social; se retoma lo expuesto en el capítulo primero “Una aproximación a lo que

podría definirse como Responsabilidad Social” en el cual se parte del ethos y valores de

una sociedad, comunidad o grupo que crea y genera asociaciones, asociatividad, redes para

un fin común, el bienestar y calidad de una sociedad que requiere de la confianza, de creer

en el otro y de establecer relaciones que perpetúen los intereses comunes de la misma. Es

decir, el Capital Social de una sociedad determina su capacidad de sostenibilidad, de

reconocimiento de sus formas de trabajo, de su cultura, creencias manera de asociarse.

En una sociedad como la actual donde se generan planes y políticas ajenas a las

necesidades y características de una comunidad; los planes de desarrollo están atrapados en

una concepción instrumental y teleológica24 (Noguera, 2007 p 30) que ignoran las

condiciones de la comunidad y que dificultan la construcción de colectivos, que en su

condición de ciudadanos y empresarios emprendan el riesgo de nuevas empresas sin

haberles tenido en cuenta sus necesidades y entorno de trabajo.

Axiología del capital social

Hablar de Capital Social, es tener implícitamente claro nociones de ética y Responsabilidad

Social; el Capital Social alberga valores fundamentales para su generación, sin embargo se

citarán los valores que se han hallado en los autores estudiados y artículos analizados: la

solidaridad, el respeto, la cooperación, la confianza, civismo, libertad, equidad, confluyen

todos en un mismo fin: un propósito común a lograr mediante la asociatividad basada en la

confianza y el reconocimiento del ethos.

24 La filosofía teleológica “se dedica a pensar cómo llegar al telos, a los fines últimos del desenvolvimiento de la razón sobre sí misma”. Es decir, que el capital social se construye es en colectivo con fines comunes.

69

En el primer capítulo de esta investigación se cita a Chiavenato y sus razones para la

protección activa y promoción humana, en función de un sistema definido y explícito de

valores éticos, a partir de razones (Soares Campos, 202 p. 248,249) existentes y relevantes

en el contexto de lo que es el Capital Social como son: El concepto de ciudadanía, el

concepto de Ethos, relacionado con la morada y donde las normas de conducta y buen

comportamiento conllevan a la esencia del bien común para el mejoramiento de la

sociedad. Lo cual se hace evidente en la definición de Capital Social aportada por el Banco

Interamericano de Desarrollo – BID desde la Red de Ética, Desarrollo y Capital Social, en

los aportes de Paul Samuelson, de la ONG Caritas Perú y en términos generales en una

postura socialmente responsable como atributo estratégico para la supervivencia,

crecimiento y perpetuación de las empresas.

Variables axiológicas que contribuyen a la generación de Capital Social

Los valores arriba mencionados están presentes en cuatro aspectos considerados variables

de estudio y aplicación en el trabajo de campo con las Cadenas de Valor más promisorias

del sector agroindustrial en el departamento como son el Respeto, la Solidaridad, la

Equidad y la Libertad (Gráfica No. 01 - Variables de estudio de Capital Social desde la

Ética). “Los intereses económicos y las motivaciones individuales juegan un papel

importante en la discusión y las actividades de los actores del desarrollo. Preocupaciones e

intereses individuales motivan las actividades diarias. De acuerdo con Lo Biondo (2003),

los actores del desarrollo pueden ser activos en tres tipos de actividades en la sociedad:

actividades económicas o de negocios, actividades sociales y civiles, y/o actividades

públicas o de gobierno que llevan a cabo las funciones del estado.” Es así como las

acciones individuales y la concepción de valores se considera relevante y pertinente con la

propuesta del Grupo de Trabajo Académico de Pensamiento Ambiental de la Universidad

Nacional de Manizales, el cual presenta su propuesta de Ética Ambiental desde el respeto,

la responsabilidad, la solidaridad, la cooperación y la creación. Cada uno de los anteriores

valores sólo son posibles si se coligan, si se entraman, si se entrelazan, de manera que

generen nuevos valores que retroalimenten los existentes, en este caso la confianza como

70

valor emergente y transformador de las actuaciones de cada uno de los actores de las

organizaciones, el estado y la academia.

Gráfica No. 1 – Variables de estudio de Capital Social desde la Ética

Lo Biondo (2003) crea un marco con el que aspira provocar una discusión sobre “¿cómo

los actores del desarrollo pueden trabajar juntos de la mejor forma posible para lograr

alcanzar el bien común del desarrollo como libertad? Según el autor, esto debe derivar de

un “camino éticamente responsable requiriendo apertura, verdad, y colaboración entre los

actores, puesto que la verdad es indispensable para un crecimiento efectivo de la libertad”.

El autor distingue entre dos tipos de libertad: libertad esencial y efectiva. La libertad

efectiva es la más activa de las dos y la que puede contribuir directamente al éxito del

desarrollo”.

71

Lo mencionado reafirma lo citado en el primer capítulo sobre Responsabilidad Social, “El

sujeto humano, la acción y la ética” donde el sujeto contextualizado toma decisiones desde

un entorno que él conoce sin tener en cuenta los efectos colaterales, tiene la libertad de

generar acciones que pueden o no beneficiar a una comunidad, organización, ambiente o

región, estas acciones son los planes y programas que se diseñan desde su perspectiva y en

muchas ocasiones desconociendo el ethos a quien van dirigidos. Es una libertad infundada

en sus valores y respeto hacia los demás, una libertad que Valenzuela (2005, p.87) plantea

como “la persona que actúa de manera libre o autónoma con la explicación de los sucesos

en los que se ve implicado el ser humano o por el contrario, sus actos dependen totalmente

de una fuerza externa, o si en sus actos se presenta una especie de combinación entre

decisión autónoma con limitaciones e influencias externas”. La libertad demanda

responsabilidad en tanto que alguien debe responder por los actos; Valenzuela (2005, p.88),

cita a J.S. Mill y su obra sobre la libertad que comprende: La libertad de conciencia, la

libertad en gustos y en determinar los propios fines y la libertad de asociación entre

individuos, y es aquí donde la confianza se convierte en esa plataforma para que surjan las

asociaciones, asociatividad, redes y comunidades con propósitos comunes con valores de

respeto, solidaridad, equidad y libertad.

Así mismo, Valenzuela (2005, p. 125) cita a Amartya Sen, donde este último “considera

que los éxitos económicos están condicionados en gran medida por el funcionamiento

eficiente de los convenios, acuerdos, contratos, negociaciones y por la confianza de las

personas en su realización. Manifiesta Sen que una empresa con la reputación de no tener

normas, no dar buen trato a sus trabajadores o a sus clientes o al medio ambiente, pone en

peligro las condiciones de vida del vecindario, perjudicándose así misma, apuntando que el

funcionamiento eficiente de una economía está condicionada en buena dosis por el uso de

contratos económicos, por las negociaciones y confianza”, lo cual es relevante en la

generación de Capital Social en las Cadenas de Valor del departamento del Quindío, ya que

identificando los factores que generan Capital Social en los encadenamientos mediante un

diagnóstico a las Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial en el

departamento, se pueden generar instrumentos de gestión que propendan, midan y

72

mantengan las condiciones empresariales requeridas para el progreso del departamento y la

recuperación de su tejido social.

Negociar de palabra y a la buena fe del otro, fueron parte de las formas en que los

antepasados construyeron ciudades y generaron parques industriales y grupos empresariales

sólidos que apuntalan buena parte de la economía del país gracias a su capacidad de

asociarse y generar confianza, como el caso de Antioquia y Valle.

El Capital Social desde la cultura

Para Kliksberg la cultura es fundamental en el desarrollo de una región, la movilización de

la ciudadanía hacia la participación y el mejoramiento de su calidad de vida mediante el

tejido social. El significado de cultura, de acuerdo con la Real Academia Española, se

relaciona con: (Del lat. cultûra). 1. f. cultivo. 2. f. Conjunto de conocimientos que permite a

alguien desarrollar su juicio crítico. 3. f. Conjunto de modos de vida y costumbres,

conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo

social, etc. 4. f. ant. Culto religioso. ~ Popular. f. Conjunto de las manifestaciones en que se

expresa la vida tradicional de un pueblo. Lo que denota las raíces y ancestros de una

comunidad, pueblo o región con arraigos que hacen sus formas de trabajo y asociaciones

diferentes a las demás”.

Aquí es donde se genera la respuesta a un interrogante propio del medio: ¿por qué hay

regiones en las que la calidad de vida de sus habitantes es mejor a la de otras? Parte de ello

es la forma en que se han identificado sus costumbres y se han incorporado a políticas

públicas y estrategias de desarrollo regional que hacen que la libertad de sus habitantes no

sea tan cohesionada y, por el contrario, las influencias externas (decisiones de dirigentes en

el ámbito político, económico y académico) sean coherentes con su forma de vida.

Kliksberg (2000, p.14) afirma que “la cultura, subyace en todas las dimensiones, en todos

los planos de una sociedad. Es definida como “maneras de vivir juntos” por la Comisión

73

Mundial de Cultura y Desarrollo de la UNESCO: “la cultura es ese conjunto de valores,

costumbres, ideas y muchos otros elementos compartidos que conforman la identidad de las

personas”. La cultura como “factor decisivo de cohesión social”, según Kliksberg es la base

que da sustento al capital social. Son indiscutibles dichas afirmaciones las cuales se

relacionan con las definiciones de Capital Social citadas en este escrito donde la base de ese

Capital Social según Kliksberg es la cultura, quiere decir que la confianza es cuestión de

cultura como plataforma de la generación de asociatividad, civismo, confianza y

cooperación.

De hecho, Taccone (2000) en el Prólogo de Capital Social y cultura - Claves olvidadas del

desarrollo de Bernardo Kliksberg, refleja la preocupación de su autor por examinar y

redefinir al desarrollo desde una perspectiva que se despega del pensamiento económico

convencional. Sin dejar de valorar el aporte de la teoría económica y la necesidad de

herramientas técnicas en pos de un crecimiento económico sostenido, cuestiona su posición

de privilegio dentro del proceso de desarrollo en detrimento de otros factores. A partir de

aquí, el autor invita a ampliar el horizonte del desarrollo, invita a repensarlo como un

proceso donde crecimiento económico sostenido y equitativo y progreso social respetuoso

de lo diverso van de la mano y se potencian, con el fin de ampliar las oportunidades de los

seres humanos, que es el verdadero fin del desarrollo”. Esto reafirma la importancia de la

ética empresarial y que se hace evidente a través de la Responsabilidad Social como

generadora de Capital Social y aportadora de elementos para el diseño no sólo de política

pública, sino para que las Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial en el

departamento asuman su deber ser y respeto al ethos de la comunidad en la que se

encuentran insertas para el logro de sus fines internos y externos, tanto sociales como

económicos de manera que se puedan atender los intereses de los stakeholders y hacerse

sostenible social, económica y ambientalmente.

Hay una revalorización en el nuevo debate de aspectos no incluidos en el pensamiento

económico convencional. Se ha instalado una potente área de análisis en vertiginoso

crecimiento que gira en derredor de la idea de “Capital Social”. Uno de los focos de esa

74

área, a su vez con su propia especificidad, es el reexamen de las relaciones entre cultura y

desarrollo. Como señala Arizpe (citado por Kliksberg 2000, p.8), “la cultura ha pasado a ser

el último aspecto inexplorado, de los esfuerzos que se despliegan a nivel internacional, para

fomentar el desarrollo económico”. Iglesias (citado por Kliksberg 2000, p.8) resalta que

“hay múltiples aspectos en la cultura de cada pueblo que pueden favorecer a su desarrollo

económico y social, es preciso descubrirlos, potenciarlos y apoyarse en ellos, y hacer esto

con seriedad significa replantear la agenda del desarrollo de una manera que a la postre

resultará más eficaz, porque tomará en cuenta potencialidades de la realidad que son de su

esencia y, que hasta ahora, han sido ignoradas”. Sin discusión, todo lo anterior se ha venido

planteando en el presente capítulo.

La cultura cruza todas las dimensiones del Capital Social de una sociedad, de ella se

generan componentes básicos del Capital Social como son la confianza, el comportamiento

cívico, el grado de asociación. De hecho el informe de la Comisión Mundial de Cultura y

Desarrollo de la UNESCO (Kliksberg 2000, p.19), expresa que “la cultura es vivir juntos

(…) moldea nuestro pensamiento, nuestra imagen y nuestro comportamiento”. “La cultura

engloba valores, percepciones, imágenes, formas de expresión y comunicación, y

muchísimos otros aspectos que definen la identidad de las personas, y de las naciones”.

Además los valores de una sociedad inciden fuertemente en el desarrollo de la misma, así lo

ha señalado Sen (citado por Kliksberg 2000, p.19), “los códigos éticos de los empresarios y

profesionales son parte de los recursos productivos de la sociedad”. Si estos códigos

subrayan valores afines al proyecto reclamado por amplios sectores de la población, de

desarrollo con equidad, lo favorecerán o, de lo contrario lo obstaculizarán”.

Son muchas las investigaciones acerca de la cultura y su relación con el desarrollo, sin

embargo se considera que la contextualización que se ha realizado hasta ahora en este

escrito facilita la comprensión e incidencia de la cultura en el desarrollo de una región, más

aún cuando dentro de los sistemas educativos y medios de comunicación se transmite de

manera responsable todo lo relacionado con formación en valores, lo cual contribuiría a la

sensibilización y cultura de Capital Social, es así como Chang (citado por Kliksberg 2000,

75

p.19), expresa: “los valores ponen las bases de la preocupación del uno por el otro más allá

del solo bienestar personal. Juegan un rol crítico en determinar si avanzarán las redes, las

normas y la confianza”. Valores que tienen sus raíces en la cultura, y son fortalecidos o

dificultados por esta como el grado de solidaridad, altruismo, respeto, tolerancia, son

esenciales para un desarrollo sostenido”.

Variables culturales que contribuyen a la generación de Capital Social

Los valores desde la ética coadyuvan en cuatro aspectos considerados desde la cultura

variables de estudio y aplicación en el trabajo de campo con las Cadenas de Valor más

promisorias del sector agroindustrial en el departamento como son la Asociatividad,

Civismo, Confianza y Cooperación (Gráfica No. 02 - Variables de estudio de capital social

desde la cultura).

Gráfica No. 2 – Variables de estudio de Capital Social desde la cultura

76

El Capital Social desde la política

El significado de política de acuerdo con la Real Academia Española se define como: “5.

adj. Dicho de una persona: Que interviene en las cosas del gobierno y negocios del Estado.

7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. 8. f. Actividad de quienes

rigen o aspiran a regir los asuntos públicos. 9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene

en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo. 11. f. Arte o

traza con que se conduce un asunto o se emplean los medios para alcanzar un fin

determinado. 12. f. Orientaciones o directrices que rigen la actuación de una persona o

entidad en un asunto o campo determinado”.

Para el Banco Mundial (citado por Kliksberg 2000 p. 11), “las políticas son el conjunto de

reglas formales e informales y sus mecanismos de ejecución que inciden sobre el

comportamiento de los individuos y las organizaciones de una sociedad. Entre las formales

se hallan las constituciones, leyes, regulaciones, contratos, etc. y en las informales está la

ética, la confianza, los preceptos religiosos y otros códigos implícitos. En investigaciones

recientes se da cuenta de correlaciones estadísticas significativas entre buen funcionamiento

de instituciones básicas, como los mecanismos anticorrupción, la calidad de las

instituciones públicas, la credibilidad y otras, y los avances en crecimiento, desarrollo

social y equidad”. Por lo que este aporte se debería tener en cuenta al momento del análisis

de la realidad de una comunidad, región, organización y el diseño de políticas que

conlleven a la sostenibilidad de las mismas.

De acuerdo con Kliksberg (2000), el capital humano es un eje estructural en torno al cual la

educación es fuente de progreso y calidad de vida de una comunidad o región por el

conocimiento, competencias, integralidad y habilidades de quienes participan en las

actividades públicas, económicas, cívicas y sociales y que además perfilan y caracterizan la

capacidad competitiva de organizaciones públicas y mipymes en aspectos relevantes como

el tecnológico, administrativo y financiero.

77

Es así como (Kliksberg, 2000, p. 11) establece que “en estructuras productivas, cada vez

más basadas en conocimiento, como las presentes y prospectivas, los niveles de calificación

promedio de una sociedad van a ser determinantes en sus posibilidades de generar, absorber

y difundir tecnologías avanzadas. La educación hace una diferencia crucial según las

mediciones disponibles, tanto para la vida de las personas, el desenvolvimiento de las

familias, la productividad de las empresas, y los resultados económicos macro de un país.

Es como se ha denominado, una estrategia ganadora con beneficios para todos. La nutrición

y la salud, son a su vez, desde ya, condiciones de base para el desenvolvimiento del capital

humano”.

Por lo citado, se hace evidente el interés de la academia, el Estado y el sector productivo de

acertar en puntos de encuentro para establecer los lineamientos que se deben seguir

mediante una prospectiva competitiva que lleve al departamento del Quindío a ofrecer

bienes y servicios con alto valor agregado en el comercio internacional. Por lo que se hace

necesario la adopción de políticas públicas resultado de procesos de investigación en temas

que contribuyan al fortalecimiento del agro, el turismo y el conocimiento como ejes

potencializadores de la generación de capital humano y, por tanto, Capital Social.

El interés se hace evidente en el planteamiento del objetivo de la Agenda de Ciencia,

Tecnología e Innovación (2007): “Promover una cultura de la Ciencia, Tecnología e

Innovación que garantice la puesta en marcha de un modelo de desarrollo soportado en la

gestión y apropiación del conocimiento, que apunte a elevar los niveles de productividad y

competitividad de la región” (Agenda de Ciencia, Tecnología e Innovación, 2007).

Todas estas buenas intenciones igualmente se evidencian en los programas de gobierno y

planes de desarrollo de las actuales administraciones locales y departamentales, en el

periodo comprendido entre 2008-2012, así como su afán de asociatividad con otras

regiones del país y el mundo en pro del logro de establecer relaciones que conlleven a

fortalecer alianzas y cooperación nacional e internacional. Para ello, los actores públicos

deben diseñar y aplicar instrumentos de gestión desde una política pública que conjugue

78

variables de Capital Social desde la ética y desde la política, de manera que la identidad y

capacidad de movilización de la comunidad se mantenga y pueda garantizar un desarrollo

que conlleve a la superación de la pobreza conforme a las situaciones específicas en que se

encuentran los grupos sociales en condiciones de pobreza o indigencia. Todas estas

estrategias por parte del Estado ayudan a crear la institucionalidad de una región con

efectos de confianza entre los agentes sociales, cooperación entre agentes públicos (Atria y

otros, 2003) y movilidad de la comunidad civil mediante la participación en toma de

decisiones y diseño de los programas de gobierno y planes de desarrollo, como se verá más

adelante al analizar aportes de Giddens y Habermas con sus Teorías de la estructura social

y Teoría Crítica.

Atria y otros, (2003) consideran que “es muy probable que la adopción de enfoques de

capital social para la superación de la pobreza conduzca a la necesidad de que los agentes

públicos manejen un marco de políticas no habitual en las percepciones y definiciones del

sector público prevalentes en la región. Desde luego, la incorporación de la dimensión de

empoderamiento25 en ese marco obliga a revisar en profundidad el papel de los servicios

públicos, tanto desde el ángulo de su manejo técnico como propiamente político. La

caracterización de qué es lo que constituye un grupo beneficiario de las políticas, en este

marco, pasa por admitir que los grupos sociales “destinatarios” serán capaces de definir con

algún grado de éxito qué es lo que ellos entienden como beneficios. Es por cierto pertinente

y necesario preguntarse qué ganan los agentes públicos con operar la política social en un

marco de desarrollo del capital social, que es más complejo de operar e introduce factores

de riesgo ausentes en los enfoques más tradicionales de la política social. La respuesta a esa

pregunta está en que el riesgo de transferir a los grupos destinatarios una cuota de poder

para definir el contenido de los beneficios de la política, se compensa con el mayor grado

25 (ver en este capítulo) Una de las estrategias para desarrollar capital social según Atria y otros (2003) es el empoderamiento que conduce a aumentar la capacidad de movilización de un grupo social mediante la transformación del liderazgo existente en él, transforma la influencia de algunos miembros del grupo hacia el interior de éste y le permite actuar hacia el entorno, o sea, con respecto a otros grupos o agentes externos a él. Es así como se inserta la comunidad en decisiones locales, participa de las políticas públicas y se agrupa de manera que la colectividad potencialice el grado de cooperación y solidaridad.

79

de legitimidad, aceptación y, por tanto, sostenibilidad social que tendría la política social

diseñada y aplicada en este nuevo marco” (Atria y otros 2003). La democracia se hace

evidente y necesaria para la participación ciudadana en el diseño de estrategias que generen

progreso y legitimen su identidad. El Capital Social no se construye con imposición y

políticas diseñadas por unos cuantos, el surge en el momento que los actores sociales tienen

objetivos comunes, respetan los valores cívicos, se asocian y cooperan generando confianza

a través de una cultura que requiere ser identificada y comprendida.

Hasta aquí se ha analizado cómo desde la política se debe generar el Capital Social, por lo

cual es relevante citar la Teoría social, la cual ha recibido aportes significativos de autores

como es el caso de los connotados Giddens y Habermas y sus teorías integradoras: la

Teoría de estructura social y libre albedrío humano expuesta por Giddens y la Teoría crítica

de Habermas. En ellas ambos autores tratan de integrar por un lado los conceptos e ideas de

estructuralismo y funcionalismo y por otro de las sociologías interpretativas26 (el individuo

interpreta la realidad social circundante y actúa en consecuencia); para ello, Giddens hace

un análisis institucional con el fin de estudiar las estructuras e instituciones sociales, y un

análisis estratégico para estudiar el modo como la gente recurre a esas estructuras e

instituciones para lograr sus objetivos estratégicos. La gente necesita confiar en las

instituciones y solo se podrá cuando ellas se legitimen ante la sociedad de una manera

socialmente responsable como consecuencia de la excelente calidad en la administración de

las Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial en el departamento.

Hoy día, la sociedad es cada vez más exigente y observa el comportamiento de las

organizaciones públicas y privadas con su entorno. Esa misma confianza es fundamental

para que se establezcan asociaciones, redes y grupos, así como alianzas productivas que

contribuyan con el mejoramiento del tejido social y calidad de vida de una sociedad. 26 Capra en su obra Las Conexiones Ocultas (2003. p. 110) expresa que “la atención por el lenguaje se acentuó en los años sesenta, con la aparición de las denominadas sociologías interpretativas, que hacen hincapié en que el individuo interpreta la realidad social circundante y actúa en consecuencia”; de hecho Talcote Parsons (en Capra, 1998. P. 110) desarrolló la teoría general de las acciones, donde defiende que las “acciones humanas tratan de conseguir objetivos personales a la vez que están constreñidas por el entorno social”.

80

Giddens (citado por Capra, 1998. P. 112) en su Teoría de la estructura social utiliza los

términos “propiedades estructurales” o sea, las características institucionalizadas de una

sociedad (ejemplo: las formas de trabajo), y principios estructurales refiriéndose a esas

mismas características pero rizomáticas. Lo anterior constituye una mirada social que

permite distinguir distintos tipos de sociedad. Esa mirada social y sus características es lo

que determina que los integrantes de una sociedad, que generen empresas o hagan parte de

su dirección, construyan programas y estrategias a partir de esas raíces profundas y

esquemas interpretativos que direccionan implícitamente su forma de pensar y gestionar.

En cuanto al libre albedrío humano, consiste en un flujo continuado de conducta de acuerdo

a la misma cultura y condicionamientos del entorno como por ejemplo: al hablar, no hay

más remedio que ceñirse a las reglas del idioma propio. (Giddens citado por Capra, 1998. p.

112).

De otra parte, Habermas en su Teoría crítica trata de demostrar las condiciones

estructurales de las acciones de la gente y como ayudarla a trascenderlas, es decir trata del

poder y se orienta a la emancipación; así mismo afirma que para comprender los fenómenos

sociales hay que tener en cuenta a las instituciones y la conducta humana, como lo expone

Giddens. Habermas relaciona las instituciones con el poder y que de acuerdo a su teoría

crítica expone dos clases de conocimiento: (en Capra, 1998. p. 114) “el empírico –

analítico, que se asocia al mundo exterior y se ocupa de las explicaciones causales y la

hermenéutica o comprensión del significado, asociada con el mundo interno, que se ocupa

del lenguaje y la comunicación”. Ambos, Giddens y Habermas, coinciden que en el sistema

social las personas atribuyen un significado a su entorno y actúa en consecuencia. Para

Habermas las interpretaciones personales hacen parte de la historia y la tradición, por lo

que se sugiere que cuando se observan comportamientos sociales se deben tener en cuenta

las distintas tradiciones.

Ambas teorías exponen el interés de lo que hace diferente a cada clase social, en tanto la

capacidad interpretativa, valores y maneras de ver el mundo es diferente, pueden existir

81

organizaciones y culturas similares, pero no iguales, de hecho, los patrones de vida no son

los mismos, es así como (Capra, 2003 P. 115) la red, es uno de los patrones de organización

en un sistema vivo. Hay redes vivas e inanimadas, pero todas ellas guardan características

en sus componentes que hacen que evoluciones y se autorregulen de una manera

determinada. Si se lleva lo anterior a la realidad social, la red social “es un patrón no lineal

de organización, por lo que es muy probable que las ideas y los conceptos desarrollados en

la teoría de la complejidad, como la retroalimentación y la emergencia, sean relevantes en

el contexto social” (Capra, 2003. P. 116).

Variables políticas que contribuyen a la generación de Capital Social

Un tema central dentro de la política es el capital humano; ya que el interés de mejorar el

perfil de la población de un país determina el grado de desarrollo del mismo (Ver

Samuelson en conceptualización de Capital Social), de hecho Sen comparte la misma

apreciación de Samuelson en tanto que la educación y valores son determinantes en la

calidad y bienestar de una comunidad ya que la ciencia y la tecnología hacen parte de la

modernidad como factor crucial de productividad, progreso tecnológico y competitividad

en los diferentes escenarios económicos y comercio internacional. (Gráfica No. 03 -

Variables de estudio de Capital Social desde la política).

82

Gráfica No. 3 – Variables de estudio de Capital Social desde la política

El Capital Social desde la economía

La Real Academia Española define economía desde diferentes aspectos, para el tema

concreto que interesa en cuanto a Capital Social y economía solo se hará referencia a:

“economía. 1. f. Administración eficaz y razonable de los bienes. 2. f. Conjunto de bienes y

actividades que integran la riqueza de una colectividad o un individuo. 3. f. Ciencia que

estudia los métodos más eficaces para satisfacer las necesidades humanas materiales,

mediante el empleo de bienes escasos. 4. f. Contención o adecuada distribución de recursos

materiales o expresivos. 5. f. Ahorro de trabajo, tiempo o de otros bienes o servicios. 6. f.

pl. Ahorros mantenidos en reserva. ~ del bienestar. 1. f. La que tiene como objetivo global

extender a todos los sectores sociales los servicios y medios fundamentales para una vida

digna. ~s externas. 1. f. pl. Beneficios de una empresa logrados indirectamente por el mero

83

hecho de encontrar en su entorno medios de producción accesibles o empresas con

actividades conexas”.

Retomando la definición de economía desde el bienestar según la Real Academia Española:

“del bienestar. 1. f. La que tiene como objetivo global extender a todos los sectores sociales

los servicios y medios fundamentales para una vida digna”; se establece la relación del

bienestar con la economía en tanto que el bienestar se considera como el conjunto de

realizaciones del que dispone un individuo; es decir, las actividades y haberes que el

individuo tiene a su alcance por lo cual también hay relación entre el concepto de bienestar

y el concepto de estándar de vida.

La Teoría económica ha girado en torno al concepto de bienestar, pero hay que establecer

que tradicionalmente esta teoría se ha dividido en positiva y normativa. La positiva tiene el

propósito de dar cuenta de lo que ocurre, es decir, explicar y predecir la realidad, lo cual

incluye el desarrollo de modelos lógicos y matemáticos que no tienen la pretensión de ser

instrumentos útiles para mediciones cuantitativas. Por su parte La normativa tiene como

propósito recomendar un curso de acción, una decisión de política.

Por lo que surge la diferencia entre economía política y ciencia económica donde la primera

es de carácter político, mientras que la segunda es más de carácter ideológico, libre de

juicios de valor27. Es así como dentro de la economía política y economía de bienestar, las

aproximaciones positiva y normativa sólo difieren en la motivación de la búsqueda de

conclusiones y en el uso que se hace con el resultado de la búsqueda.

En el análisis positivo se busca verificar o refutar las conclusiones de las teorías

contrastándolas con la realidad; en el normativo, es recomendar un curso de acción que se

27 Entre los críticos a la concepción admitida tradicionalmente de una economía libre de juicios de valor, se argumenta que la ideología está en la base misma del trabajo analítico ya que la selección de los datos se hace según la particular visión que cada cual tiene de las cosas, y esa visión es fruto de la ideología, cuya presencia –se admite- puede afectar a la validez de los resultados. (Gómez, s.f.)

84

supone es al menos tan bueno como las demás alternativas para conseguir determinado

objetivo.

La nueva economía del bienestar ha tratado de elaborar una teoría positiva de la economía

de bienestar. El concepto de bienestar en Sen muestra que la heterogeneidad de las

motivaciones que conducen la vida de la persona no pueden encasillarse dentro del

bienestar ya que la concepción bienestarista centra su atención en el bienestar y supone que

los únicos hechos morales fundamentales son hechos relativos al bienestar individual. El

enfoque bienestarista reduce el bienestar a los aspectos económicos, por lo cual hace dos

críticas en cuanto a esto:

a. Habla del reflejo del bienestar de la persona a partir de la distinción entre el papel de

agente y el de bienestar. De esta manera Sen muestra que la única motivación de las

personas no es maximizar su propio bienestar. Las personas tienen creencias y deberes

que los comprometen frente a su comunidad, ahora, en cada persona existen las facetas

de agente y de bienestar, el papel de ser agente es especialmente importante (el de la

vida de la propia persona).

b. Entender la utilidad como satisfacción de deseo, felicidad o elección. La utilidad como

elección se considera como la representación con un valor real (numérico) de la

conducta de elección de una persona frente a las alternativas que el individuo tiene.

Como felicidad, estado mental por medio del cual se guían los individuos, por ejemplo,

hay otros estados mentales diferentes a la felicidad como el estar animado,

entusiasmado. Como deseo, es más complejo ya que hace referencia a estados mentales

y del mundo, de hecho la satisfacción del deseo no se refiere solo a sentir el deseo de

tener algo, sino que se algo que se desea se obtenga.

Sen diferencia las relaciones de bienestar en tanto que la noción de realización suele

asociarse a expresiones como tener una buena posición que incluye disfrutar una serie de

cosas materiales e inmateriales, pero es diferente tener una posición a tener bienestar.

Expresa que “las reivindicaciones individuales se han de evaluar no por los recursos o

bienes primarios que las personas posean, sino por las libertades de las que gozan realmente

85

para elegir entre los diferentes modos de vivir que tienen razones para valorar. Esta es una

libertad real, la cual se representa por la capacidad que tiene la persona para conseguir las

varias combinaciones alternativas de realizaciones, o de haceres y estares”; el conjunto de

realizaciones que una persona consiga (conjunto de capacidades) será lo que caracterizará

su bienestar, es decir, que la característica esencial del bienestar es la capacidad para

conseguir realizaciones valiosas.

Para Philip Kotler28, el Capital Social es una de las dimensiones que hacen a la riqueza de

una nación a través de las familias, las comunidades y el tercer sector29, que proveen

cohesión a las sociedades, lo cual converge en una estructura sobre la que funcionan otros

capitales. De allí que para la generación de riqueza las empresas deberán propender por

tener capital humano y lograr la competitividad.

La institucionalidad de un territorio conlleva a la permanencia y capacidad de posicionarse

ante la globalización, dicha institucionalidad es posible a partir del entretejido de valores

desde la ética con todas las relaciones internas que se dan dentro de una organización, y la

capacidad de que estas relaciones internas puedan interactuar y funcionar sistémicamente

con las relaciones que al exterior de la empresa surjan en todos los ámbitos como el

político, económico, jurídico, social, ambiental y cultural.

Es así como el desarrollo social es el que fortalece el capital humano y potencia el Capital

Social generando estabilidad política y un crecimiento sano y sostenido, Touraine (citado

28 El más importante gurú del marketing mundial, Philip Kotler, se une esta vez a los especialistas Somkid Jatusripitak y Suvit Maesincee con el fin de presentar un nuevo enfoque sobre la creación de riqueza nacional a través del marketing. Su mensaje es que, con el crecimiento del mercado global, ninguna nación se puede permitir el lujo de apoyar sus estrategias única y exclusivamente en el buen estado de la economía doméstica. Los gobernantes también tienen que desarrollar políticas capaces de orientar sus esfuerzos diarios hacia el crecimiento de la economía nacional. Con ello pretenden demostrar que las políticas nacionales deben basarse en un conocimiento profundo del comportamiento de los productores, distribuidores y consumidores del mercado actual. 29 En relación con la tercerización, que es cuando una operación interna de las organizaciones se transfiere para otra organización que logre hacerla mejor y más económica. Significa una transformación de costos fijos en costos variables y una simplificación de la estructura y del proceso de decisión de la organización. Hacia dónde se dirige la TGA? Chiavenato (2005)

86

por Kliksberg 2000, p. 15), sugiere que “es necesario pasar a una nueva manera de razonar

el tema: Queda así planteado el principio central de una nueva política social: en vez de

compensar los efectos de la lógica económica, esta debe concebirse como condición

indispensable de desarrollo económico”. Es decir, que “no es viable el desarrollo social sin

crecimiento económico pero el mismo a su vez, no tendrá carácter sustentable sino está

apoyado en un intenso crecimiento social”.

El concepto de la sostenibilidad se está manejando en el mundo actual con una gran

diversidad de connotaciones, generalmente en referencia a la sostenibilidad medioambiental

del desarrollo al grado que se ha superpuesto al concepto del desarrollo sostenible.

La sostenibilidad se define en el Informe Brundland como “la satisfacción de las

necesidades de la población actual sin comprometer la capacidad de las generaciones

venideras de satisfacer sus propias necesidades”. Esta definición, que después se matizó y

cambió según los enfoques y según el sector a qué se aplica, no ha perdido sus cualidades

esenciales: la de buscar la satisfacción de las necesidades no sólo de la población sino de la

responsabilidad transgeneracional, es decir en el largo plazo. Otra consecuencia de este

concepto es la interdependencia del mundo en términos económicos, sociales y

medioambientales.

El desarrollo debe tener en cuenta los daños provocados por las decisiones del hombre

sobre las generaciones presentes y futuras, y manejar responsable y económicamente los

riesgos adicionales de su expansión sostenible. El manejo de estos riesgos se ha convertido

en un asunto tan importante como las nuevas oportunidades de desarrollo, donde en última

instancia las actividades del hombre están teniendo un impacto adverso sobre sí mismo y

sobre el medio ambiente. Los efectos son con frecuencia irreversibles y se extienden más

allá de las fronteras nacionales provocando daños globales.

87

Variables económicas que contribuyen a la generación de Capital Social

Nuevamente se hace evidente la necesidad de generar cultura de responsabilidad social. En

el primer capítulo el grupo GRS parte del enfoque de tercera generación “Principio de la

Ecología de la Acción” para que la reflexión filosófica sea evidente a partir de la gestión

organizacional, como política de gestión de las organizaciones donde la Responsabilidad

Social se constituye en el medio para la generación de Capital Social y por tanto de

sostenibilidad social, económica y ambiental.

Gráfica No. 04 – Variables de estudio de Capital Social desde la economía

88

TIPOLOGÍAS DE CAPITAL SOCIAL

El Capital Social se da en todos los grupos humanos, y está determinado por la cultura de

cada grupo o comunidad y por su espacio geográfico. En cuanto a la cultura, como ya se

estudió en el Capital Social desde la cultura y sus variables, es certero que los mitos,

creencias, comportamientos, tradiciones, formas de trabajar, acuerdos de voluntades y

relaciones de amistad vecinales así como laborales, “visiones comunes acerca del

comportamiento probable de las personas, los valores comunes que jerarquizan los

objetivos que se estiman deseables, las normas que definen qué se entiende por conducta

apropiada en el caso de los individuos en general y de los líderes, la memoria común de la

historia propia, la religión común, los mitos y los modelos de personajes arquetípicos, la

identidad común, las reglas de parentesco: alianzas matrimoniales deseables, definición del

rol de los parientes; los rituales y ceremonias celebrados para solemnizar los vínculos y las

identidades y los premios y castigos culturalmente definidos que satisfacen necesidades

socioemocionales: aceptación/ostracismo, prestigio/repudio, honra/deshonra y otros” (Atria

y otros, 2003). Todo ello en su conjunto, constituyen su ethos, que si bien no está definido

textualmente, el ambiente armónico que predomina en sus espacios hace que una

comunidad30 sea diferente a otras.

Esto en cuanto la cultura, pero en cuanto a las diferentes formas en que los grupos se

asocian para el logro de propósitos encaminados a la generación de empresa y una mejor

calidad de vida también influye en el grado de confianza y legitimidad que hay entre

quienes participan de dichas colectividades para el fortalecimiento del Capital Social.

Resultado de la búsqueda y recopilación de información, así como de los aportes de la

autora, de autores y entidades dedicadas al estudio del Capital Social, se ha elaborado la

estructura del Capital Social que será analizada más adelante y que se compone de dos ejes

30 Según Mitchell (1968), una comunidad es una colectividad de personas que ocupan una zona geográfica, se dedican en conjunto a actividades económicas y políticas y constituyen, en esencia, una unidad social de autogobierno, con valores comunes y un sentimiento de pertenencia.

89

estructurantes: El primer eje es el cognitivo compuesto por las dimensiones ética, cultural,

política y económica, así como de sus respectivas variables y el segundo eje es el

estructural, compuesto por dos tipologías del Capital Social: una son los capitales

intangibles y la otra el Capital social campesino en la gestión del desarrollo rural (Ver

Mapa conceptual No. 06 – Tipologías de Capital Social).

Capitales intangibles

Existen otros capitales a los cuales Bossier (Universidad del Quindío, 2007) denomina

intangibles y los que pueden determinar en su conjunto el ethos, ellos son:

Capital Cultural

Es el stock de historias y prácticas sociales en manos de una comunidad territorial, en la

doble acepción de “cultura”. Como una cosmogonía y una ética que responden a las

interrogantes del hombre y regulan sus relaciones y que a través de prácticas históricas

producen bienes y servicios sui generis y como una cultura de desarrollo, conjunto de

actitudes hacia procesos económicos que en la virtuosidad mezclan cooperación y

competencia.

Este capital intangible es el que permite construir identidad, es el ethos de una comunidad

con características únicas que determinan el modo de pensar, comportarse, tomar

decisiones, confiar, asociarse y evolucionar. El poder determinar esta identidad, identificar

y descubrir a partir de sus ancestros y modos de trabajar contribuirá a la elaboración de

indicadores de gestión relacionados con el ethos del departamento el Quindío y visionar

acerca de la mejor manera de organizarse en grupos, comunidades locales, rurales para

hacer empresa, y/o para tratar de generar confianza en las ya existentes.

90

Capital Cívico

Este concepto tiene que ver con la tradición de una práctica política democrática, con la

confianza de las gentes en las instituciones de la sociedad política y civil, con la

preocupación de los ciudadanos con la cosa pública, con los negocios públicos tanto para

participar en ellos como para exigir de ellos rendición de cuentas públicas, con la

conformación de redes de compromisos cívicos, etc.

Los dirigentes de una región son aquellos agentes que como se mencionó anteriormente son

unos de los responsables de la participación social, ya que no solo ellos deben

comprometerse con el progreso sino también las organizaciones y los civiles, solo que ellos

a partir de sus políticas y declaratorias pueden favorecer o no el desarrollo humano de la

región.

Capital Institucional

Consiste en el stock de Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial

existentes en la región. Interesan tres cuestiones: el número de instituciones, el clima de

relaciones inter-institucionales (cooperación, conflicto, neutralidad) y, el grado de

modernidad de las instituciones (velocidad, flexibilidad, maleabilidad, resiliencia,

inteligencia, identidad). A partir de lo anterior el autor reflexiona acerca del tejido social

generando los siguientes interrogantes:

• ¿Cuál es el mapa de las Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial en

el departamento?

• ¿Qué tipo de relación inter organizacional ha prevalecido históricamente en el

territorio? ¿Conflicto?, ¿Cooperación?, ¿Neutralidad?

• ¿Cuán contemporáneas son las organizaciones?

• Características de rapidez decisional, flexibilidad, maleabilidad resiliencia, inteligencia

organizacional.

91

Determinar una muestra representativa de Cadenas de Valor más promisorias del sector

agroindustrial para efectos del estudio de Capital Social en el departamento y

posteriormente elaborar un diagnóstico sobre la generación de Capital Social desde las

Cadenas de Valor permitirá proponer políticas y estrategias para la generación de Capital

Social teniendo en cuenta las tres variables que determinan el capital institucional de una

región. Ello contribuirá a la clasificación de la naturaleza de cada una de las Cadenas de

Valor más promisorias del sector agroindustrial analizadas y su interrelación con las demás

existentes en el departamento, de manera que se pueda empezar a entretejer las redes que

podrían organizarse como una de las características de la asociatividad.

Capital Psicosocial

El capital psicosocial está configurado por un conjunto de factores subjetivos que

condicionan la transformación del pensamiento en acción. Metafóricamente se ubican entre

el cerebro y el corazón, tienen que ver con el saber articulado con el sentir. Corresponden a

actitudes, creencias, valores, estereotipos y representaciones. Autoconfianza colectiva, fe en

un futuro socialmente construido, memoria y ganas Es implícito y determinante al

momento de identificar normas de comportamiento, arraigos y tradiciones que serían de

gran ayuda para la construcción de los indicadores relacionados con el desempeño y

comportamiento organizacional de pequeños empresarios, comprender sus miedos y poder

capacitarles en Responsabilidad Social, Capital Social, Cadenas de Valor y Sostenibilidad.

Capital Humano

Se entiende por capital humano el stock de conocimientos y habilidades que poseen los

individuos y su capacidad física y mental para ejercitarlos. Con esta definición, los gastos

en educación, en salud (y en migrar) deben ser considerados como inversión y no como

consumo, ya que el capital humano pasa a ser un factor de producción, asociado a la

productividad y a externalidades positivas. Pero ese capital humano debe ser formado no

sólo para responder a los emergentes cambios, sino para generar redes de conocimiento que

92

a partir de las políticas de ciencia y tecnología apliquen su saber con la intencionalidad de

transformar la realidad y mejorar la calidad de vida de la sociedad.

Capital Mediático

En una sociedad que ha sido también denominada como sociedad mediática, los medios de

comunicación social (prensa, radio, TV) juegan un papel de primera importancia para

generar apoyo social a una propuesta de cambio o para desvirtuarla.

Este intangible es el canal que permite difundir y dar a conocer lo que es la región, llevar

información a quienes desconocen de todo lo que ella puede ofrecer y necesita para ser

sostenible y competitiva.

Capital social campesino en la gestión del desarrollo rural

(Durston, 2002)

La siguiente clasificación se cita textualmente del libro “El capital social campesino en la

gestión del desarrollo rural” (Durston, 2020, p. 25-28). En él, la CEPAL conceptúa

términos como confianza, reciprocidad y cooperación como elementos que concurren en las

diferentes definiciones que se dan sobre Capital Social. Se pretende con esta clasificación

contextualizar la realidad del departamento del Quindío, sus ventajas comparativas y la

gran oportunidad de fortalecer las comunidades campesinas como núcleos de desarrollo

rural que apoyen con su trabajo y producción a un departamento competitivo y sostenible.

También se hace necesaria esta clasificación no sólo para la elaboración de los

instrumentos de recolección de información, sino para la caracterización de las

comunidades agrarias del Quindío; de manera que con la participación de la comunidad

rural, la academia, el Estado y el sector productivo se logre construir una propuesta para el

fortalecimiento de las cadenas de valor, la identificación y diagnóstico de los actores

93

sociales que intervienen en la cadena, contribuyendo al desarrollo rural y al diseño de

instrumentos de gestión que permitan medir y proyectar las potencialidades del campo.

En el capítulo I “Capital social: definiciones, controversias, tipologías” del libro en

mención, se establecen las siguientes seis formas de Capital Social y sus diferentes

dinámicas:

Capital Social individual: contratos diádicos y redes egocentradas

En esta propuesta, el Capital Social individual se manifiesta principalmente en las

relaciones diádicas, esto es, las que se establecen entre dos personas. Tales relaciones

tienen el carácter de un contrato informal, con contenido de confianza y reciprocidad. Por

lo tanto, este recurso no reside en la persona misma, como ocurre con el capital humano del

conocimiento, sino en las relaciones. Por otra parte, se extiende a través de las llamadas

redes egocentradas: cada cual tiene su propia red, distinta de la de los demás, red que es un

capital de cada individuo, cuyos beneficios y manejo le son propios.

Capital Social grupal

Es una extensión de las redes egocentradas, cuando se cruzan muchos vínculos en un grupo

donde todos se conocen, todos son amigos. Por ejemplo, así ocurre en muchas localidades

campesinas con grupos de entre 4 y 12 personas pertenecientes a varios hogares, que es el

orden de magnitud promedio que arrojan los estudios empíricos en América Latina. Por tal

motivo, hay un alto grado de cierre, es decir, las relaciones se cruzan entre sí y se

densifican, con lo cual se forma un grupo capaz de funcionar como equipo o, en otras

palabras, como empresa. Se trata de personas que tienen mucha confianza unas en otras,

porque han acumulado múltiples experiencias de reciprocidad difusa.

Como todos los tipos de Capital Social, el grupal tiene aspectos afectivos y de poder. Estos

pequeños grupos suelen tener un solo líder, la persona con mayor prestigio y recursos

94

económicos o políticos, que establece relaciones desiguales de poder con los otros

integrantes y ejerce sobre ellos algún grado de control. Este tipo de capital parece un campo

fértil para emprendimientos asociativos que apunten a generar ingresos en los sectores

pobres.

Capital Social comunitario

Es en el nivel comunitario donde el Capital Social llega a ser plenamente colectivo, porque,

a diferencia de lo que sucede con el individual y el grupal, el ser integrante de la comunidad

no depende del reclutamiento por parte de una persona, sino que es un derecho de todos los

miembros. La comunidad puede ser territorial o funcional, es decir, puede tratarse de una

comunidad definida por una vecindad estable, o puede ser una comunidad de intereses,

definida por la existencia de objetivos comunes.

El Capital Social comunitario reside no sólo en el conjunto de las redes de relaciones

interpersonales diádicas, sino en las estructuras que forman la institucionalidad de

cooperación comunitaria, es decir, en el sistema sociocultural propio de cada comunidad,

en sus estructuras de gestión y sanción. En el nivel comunitario, las instituciones

socioculturales funcionan cuando hay Capital Social; pero no funcionan gracias al Capital

Social de una persona o de un grupo en particular sino como una propiedad de toda la

comunidad.

Mientras más compleja sea la institucionalidad y más diferenciadas las relaciones formales

e informales, mayor número de funciones podrá cumplir el capital social comunitario,

algunas de las cuales fueron identificadas en la sección precedente.

Capital Social puente: alianzas regionales

Una extensión importante del Capital Social individual, grupal y, sobre todo, comunitario

son los vínculos que permiten que el grupo entre en contacto con personas e instituciones

95

distantes. En esta función destacan particularmente los vínculos extensos horizontales, es

decir, los que se establecen entre actores de similar poder. Los vínculos extensos

horizontales, de amistad, deporte, matrimonio, acción cívica, etc., que se establecen en el

territorio entre varias comunidades campesinas son la base de las organizaciones

asociativas de segundo nivel y permiten constituir alianzas y coaliciones. Éste es el Capital

Social puente, de gran importancia en el contexto de la pobreza, porque permite a las

comunidades y organizaciones de los sectores pobres tender puentes entre sí, lo cual amplía

la comunidad y el grado de confianza, dado que su principal fuerza está en la unión y en los

números31.

Capital Social “de escalera”: reciprocidad con control asimétrico

En todas las sociedades hay diferencias de poder entre las personas y los grupos. De modo

análogo, puede haber relaciones de confianza, reciprocidad y cooperación en que el grado

de control y el capital social de una de las partes sean mayores que los de las otras. Cuando

estos vínculos cruzan los estratos sociales, suelen adoptar los rasgos de una relación entre

patrón y cliente, es decir, se produce un capital social propiedad (en proporciones

desiguales) de ambas que podemos llamar de escalera. Conecta a un actor de escaso poder

verticalmente con otro de mayor poder. En un contexto democrático, esta modalidad puede

servir para empoderar y desarrollar sinergias. Además, el capital social de escalera da

acceso a otros recursos, económicos y políticos, que escasean en las comunidades pobres.

Capital Social societal

Algunos autores han centrado su análisis del Capital Social en el nivel nacional o societal, y

se ha hecho hincapié en las virtudes o debilidades de las culturas nacionales dotadas de

31 El presente esquema debe mucho a las elaboraciones tipológicas de Woolcock (1998) y Narayan (1999), que emplearon también la metáfora del puente, y es un intento de matizar y afinar estos valiosos esfuerzos.

96

sistemas normativos integradores. Sin embargo, en sociedades muy segmentadas en lo

social y étnico, y estratificadas en lo económico según estas mismas líneas, pocos son los

elementos culturales comunes a todos los segmentos.

Una meta más fructífera es plantear que las sociedades nacionales se clasifican en un

continuo de baja a alta presencia de vínculos intergrupales. En esta perspectiva, el análisis

en el nivel societal de la relación entre el capital social y la persistencia de la pobreza

apunta menos, como eje explicativo, al terreno nebuloso de la falta de instituciones éticas

nacionales, y más a las dinámicas específicas de exclusión social y a la relación entre

capital social y un Estado disfuncional (Durston, 2001, p. 15).

Esta tipología ayuda a analizar el modo en que las políticas públicas pueden apoyar a estas

comunidades en la acumulación de capital social, como factor de su empoderamiento y de

la coproducción de mejoras en su calidad de vida.

Para esto, es imprescindible ahondar en lo relativo a la interacción entre las instituciones

socioculturales del Estado y estos capitales intangibles, sean individuales o colectivos, de

las comunidades campesinas.

97

Mapa conceptual No. 06 – Tipologías de Capital Social

En síntesis, los capitales anteriormente definidos y analizados se convierten en una parte de

las variables que contribuirán a la puesta en marcha de las siguientes acciones:

• La propuesta que contribuya al desarrollo empresarial y al apalancamiento de las

Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial en términos de

Asociatividad, Redes de comunidades.

• El Estudio de Capital Social desde las Cadenas de Valor en las Cadenas de Valor más

promisorias del sector agroindustrial.

• El diseño de Instrumentos de Gestión en Responsabilidad Social que contribuyan a la

sostenibilidad del departamento del Quindío.

98

ESTRUCTURA DEL CAPITAL SOCIAL

Con base en lo anterior se elaborará una estructura de Capital Social a partir de dos ejes

centrales que agrupan las variables desde la ética, la cultura, la política y la economía:

Ejes estructurantes del Capital Social

Las redes sociales, son redes de comunicación que involucran el lenguaje simbólico, es

decir que allí se evidencia la importancia de los imaginarios como formas de ver el mundo

de manera particular e individual a los constreñimientos culturales y relaciones de poder

puesto que un sistema social comprende el lenguaje, la conciencia y la cultura, es decir

sistemas cognitivos (Ver mapa conceptual No. 07 – Ejes estructurantes del Capital Social)

Para Luhmann (1998), las comunicaciones son elementos de las redes sociales “los

sistemas sociales utilizan la comunicación como su forma particular de reproducción

autopoiésica. Sus elementos son comunicaciones producidas y reproducidas de manera

recurrente por una red de comunicaciones y no pueden existir fuera de ellas. Esas redes de

comunicaciones son autogenéticas. Cada comunicación crea pensamientos y significado, lo

cual da pie a nuevas comunicaciones y de este modo la red se genera así misma, es decir, es

autopoiésica”

Todas estas comunicaciones crean en las personas una identidad colectiva, una cultura que

las hace diferentes y se crea así la red social, dicha red “genera (Capra, 2003, p. 119)

estructuras materiales, edificios, carreteras que se convierten en elementos estructurales de

la red y producen bienes y artefactos materiales que son intercambiados entres los nodos de

ésta”; reafirmando lo expuesto por Giddens con su teoría de estructura social y Habermas

con la teoría crítica, aquí se crean instituciones, la gente acude a ellas para suplir sus

necesidades o aportar a ellas su conocimiento y experiencias; se establece un lenguaje y una

99

comunicación que las hace diferentes de las otras, se crea una trama que teje su propia

cultura, su urdimbre.

De hecho esa cultura conlleva a la generación de imágenes mentales que permiten

proyectar o visionar el futuro personal, organizacional y social a partir del comportamiento

de cada persona. Pero esos esquemas mentales son soportados por esa urdimbre que se

entrama como son los valores, creencias, normas, políticas, principios y conductas que se

asocian a esa cultura.

Cultura viene de cultivo de la tierra o cultura de cría de animales, la cultura conlleva a

formas de vivir distintas. Otros también definen cultura como cultivo activo de la mente,

imaginarios, (Capra, 1998. P. 122-123). Es así como la red social produce conocimiento

que junto con valores y creencias conforman la cultura como camino a la conformación de

redes empresariales.

Ese “sistema de creencias y valores compartidos crea una identidad entre los miembros de

una red social, identidad que se basa en el sentido de pertenencia. Las personas de culturas

distintas no tienen las mismas identidades iguales porque poseen diferentes conjuntos de

valores y creencias, por otra parte un individuo puede pertenecer a varias culturas”. Las

actividades de las personas en las redes sociales incluyen la producción organizada de

bienes materiales que satisfacen a otras redes, pero para satisfacer esas otras redes requieren

del servicio y provisión de otras redes que les suministren lo necesario, quiere decir que se

genera una cadena en la que cada red, eslabón, hace parte de una red más compleja y a su

vez todas ellas dependen de organizaciones clave o ancla que se nutren de la suma de todos

esos sistemas sociales. O sea, que las redes son el elemento fundamental del que están y

estarán hechas las nuevas organizaciones y que son esenciales para que la empresa se pueda

mantener, sobre todo las mipymes, puesto que ellas carecen de los medios, el conocimiento

y la tecnología lo que les dificulta ser competitivas y responder al cambio rápidamente.

100

Desde este proyecto de investigación, dos ejes, cognitivo y estructural, conforman la

siguiente estructura propuesta de Capital Social, en la que se agrupan las cuatro

dimensiones, desde la ética, la cultura, la política y la economía, estudiadas y sus

correspondientes variables:

a. El cognitivo: Comprende lo intangible y cualitativo como es el conocimiento a partir

del entendimiento, inteligencia, razón natural respecto al significado e implicaciones del

Capital Social desde la Ética: con variables axiológicas como el respeto, la solidaridad,

equidad y libertad. El Capital Social desde la Cultura con dimensiones de civismo,

asociatividad, confianza y cooperación. El Capital Social desde la Política con variables

de Educación, Capital Humano, Bienestar, Productividad y Competitividad y el Capital

Social desde la Economía con la sostenibilidad económica, social y ambiental. De igual

manera las tipologías de capital social no son ajenas al eje de lo cognitivo, ellas están

implícitas en las dimensiones ética, cultural, política y económica, ya que por sus

características hacen parte del ethos de una comunidad.

b. El estructural: Es lo tangible y cuantitativo y que será estudiado en el tercer capítulo

“Cadena de valor” y con el que se concluye el marco teórico de la presente

investigación y comprende: Relaciones Interpersonales: conciencia cívica y valores

éticos, asociaciones familiares, locales y rurales; Colectividad: Redes sociales,

empresariales, y clústeres; y Ejes dinamizadores: Academia, Estado, sector productivo,

sociedad.

101

Mapa conceptual No. 7 – Ejes estructurantes del Capital Social

CONSIDERACIONES DE CAPITAL SOCIAL COMO GENERADOR

DE ASOCIATIVIDAD EN LAS CADENAS DE VALOR DEL

DEPARTAMENTO DEL QUINDÍO

La presente investigación se propone aportar a la formulación de propuestas que apoyen a

las Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial, así como a las

comunidades rurales en la acumulación de Capital Social, como factor de su

empoderamiento y asociatividad en procura de mejorar la calidad de vida de las

colectividades.

102

La cultura y el desarrollo del departamento del Quindío son características que pueden

contribuir u obstaculizar la generación de Capital Social, ya que esto está influido por la

gobernabilidad, el nivel de educación, el reconocimiento de la propia identidad y movilidad

de la comunidad civil, de tal manera que se comparte la siguiente apreciación: “La

promoción del capital social y de los valores éticos contribuirá a asegurar las adecuadas

condiciones de gobernabilidad y transparencia para la formulación de políticas económicas

confiables y eficientes y para desarrollar un marco regulatorio e institucional que responda

a las demandas de la nueva economía, Aninat citado por Moreno León, 2005).

De todo lo planteado, se evidencia que el Capital Social, desde que Putnam en 1993 expuso

su teoría, se ha convertido en un tema con muchos conceptos pero que en general tienen el

mismo propósito y es de lograr confianza, reciprocidad, cooperación y crear

institucionalidad a fin de formular propuestas, con objetivos de lograr una estrategia de

desarrollo sostenible, participativo y equitativo.

El Capital Social conlleva a pensar en colectivo, a generar cultura de asociatividad creando

redes, asociaciones rurales y urbanas, alianzas productivas y de conocimiento, a evitar la

exclusión social siendo justo, equitativo y solidario.

El Capital Social es factor clave en la generación de cultura ciudadana.

103

APORTE A LA DEFINICIÓN DE CAPITAL SOCIAL DESDE EL

PENSAMIENTO DEL GRUPO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL

EAM

El Capital Social, es la identidad de una comunidad representada en su cultura y que

emerge de la confianza, el comportamiento cívico, la solidaridad, la cooperación, la

reciprocidad, el respeto y compromiso con su entorno, los valores, las creencias, la

capacidad de asociarse, pensar y construir en colectivo, de ofrecer a la comunidad civil la

libertad de movilizarse y participar en la formulación de políticas y estrategias que

contribuyan a la sostenibilidad y competitividad de su espacio-territorio.

104

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108

Capítulo III

Cadena de Valor

109

110

“La principal meta económica de una nación es producir un alto y creciente nivel de vida para sus ciudadanos. La capacidad de conseguirlo depende no de

la amorfa noción de competitividad sino la productividad con que se empleen los recursos de una nación (trabajo y capital)”.

(Porter)

Cuál es la razón de que algunas colectividades sociales, instituciones económicas y

naciones avancen y prosperen? Este asunto ha fascinado y absorbido la atención a

escritores, compañías y gobiernos durante todo el tiempo en el que ha habido unidades

sociales, económicas y políticas. En campos tan diversos como la antropología, la historia,

la sociología, la economía y la ciencia política se han hecho persistentes esfuerzos para

comprender las fuerzas que explican los interrogantes planteados por el progreso de algunas

entidades y la decadencia de otras. (Porter, 1991, p.11).

En este tercer capítulo del Marco Teórico se demostrará la relevancia de la Cadena de

Valor como parte del tema de investigación: “La Responsabilidad Social como generadora

de Capital Social en las Cadenas de Valor más promisorias del sector agroindustrial en el

departamento del Quindío”; para ello, se requiere además del análisis, la conceptualización,

comprensión y uso de términos como Productividad, Competitividad, Ventaja Competitiva,

Trazabilidad, Sistema de Valor y Cadena de Valor.

De acuerdo con o planteado en el capítulo II, donde se explica la estructura del Capital

Social, con sus dos ejes estructurantes: el eje cognitivo, que comprende el análisis de

Capital Social y el eje estructural, como objeto de estudio del presente capítulo la “Cadena

de valor” se tendrán en cuenta tres dimensiones: la primera son las Relaciones

Interpersonales: conciencia cívica y valores éticos, asociaciones familiares, locales y

rurales; la segunda, la Colectividad: Redes sociales, empresariales y clústers; y por último

los Ejes dinamizadores: Academia, Estado, Sector Productivo y Sociedad (ver en el

capítulo II: Mapa conceptual No. 07 – Ejes estructurantes del Capital Social)

111

CONCEPTUALIZACIÓN DE CADENA DE VALOR

La Cadena de Valor emerge del patrón de lo que comúnmente denomina Porter, la

“Competitividad”. Al igual que en los capítulos de Responsabilidad Social y Capital

Social, para este tercer capítulo se analizó la polisemia de Cadena de Valor mediante

consulta en fuentes de información que a lo largo del capítulo serán citadas. Es importante

aclarar que el grupo de investigación se empodera de la teoría original expuesta por Porter

“La ventaja competitiva de las naciones”, que es de donde surge la dinámica e importancia

de la Cadena de Valor.

Conceptualizaciones

El diccionario de la Real Academia Española, define por separado dos palabras que

componen el término: Cadena de Valor, para ello se identifican las definiciones de acuerdo

al tema de estudio: 1) Cadena. (Del lat. catçna). 1. f. Serie de muchos eslabones enlazados

entre sí. Se hacen de hierro, plata y otros metales o materias. 7. f. Conjunto de

establecimientos, instalaciones o construcciones de la misma especie o función,

organizadas en sistema y pertenecientes a una sola empresa o sometidas a una sola

dirección. 8. f. Conjunto de instalaciones industriales destinadas a la fabricación de un

producto mediante un proceso sucesivo y continuo. 21. f. Tecnol. Sucesión de elementos,

dirigidos al mismo fin, que funcionan enlazados de manera que cada uno recibe

información del anterior, actúa o no sobre ella y la transmite al siguiente. 2) En cuanto al

término valor. (Del lat. valor, -ôris): 1. m. Grado de utilidad o aptitud de las cosas, para

satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite. 1. m. Am. valor añadido. ~

añadido. 1. m. Econ. Incremento del valor de un producto durante las sucesivas etapas de su

producción o distribución.

Michel Porter define el valor como la suma de los beneficios percibidos por el cliente

menos los costos percibidos por él al adquirir un producto o servicio. La Cadena de Valor

112

es una forma de análisis de la actividad empresarial mediante la cual se descompone una

empresa en sus partes constitutivas, buscando identificar las fuentes de ventaja competitiva

en aquellas actividades generadoras de valor. Es decir: un conjunto de procesos que están

estructurados para brindar una propuesta de valor a los stakeholders.

Cuando una organización compite en cualquier industria, realiza un sin número de

actividades interconectadas para crear valor, como operar una fuerza de ventas, fabricar un

componente, prestar un servicio o transportar un bien. Todas estas actividades tienen puntos

de conexión con las actividades de proveedores, canales y sociedad. La Cadena de Valor es

un marco de referencia para identificar todas estas actividades y analizar cómo afectan

tanto los costos de las organizaciones públicas como privadas así como el valor ofrecido a

la sociedad.

La planeación de actividades dentro y fuera de las cadenas de valor del sector agroindustrial

del departamento requiere conocer el comportamiento de su entorno, donde la presencia y

eficiencia de los stakeholders contribuye a determinar el grado de competitividad de las

mencionadas organizaciones, puesto que se depende de la calidad, puntualidad en entrega

de suministros, cumplimiento de proveedores de materia prima, recursos financieros y

capital intelectual. De ahí que competitividad implica productividad como determinante del

logro de metas y como lo afirma Porter (1991, p.11) “el entorno nacional desempeña un

papel estelar en el éxito competitivo de las empresas”. Y más que el entorno nacional es la

voluntad del Estado y las decisiones locales como facilitadoras de la sostenibilidad de la

región con el apoyo del sector productivo y la academia como generadora de conocimiento.

La Real Academia Española define Productividad como: 1. f. Cualidad de productivo. 2. f.

Capacidad o grado de producción por unidad de trabajo, superficie de tierra cultivada,

equipo industrial, etc. 3. f. Econ. Relación entre lo producido y los medios empleados, tales

como mano de obra, materiales, energía, etc.

113

El concepto de productividad se relaciona directamente con la eficiencia, es decir la

productividad es el resultado del logro de objetivos propuestos en un período específico,

ella se mide en términos de calidad, cantidad y tiempo. La producción y prestación eficiente

de bienes y servicios implica la participación de actores externos a la organización, como

por ejemplo los proveedores, el capital intelectual, y las entidades financieras y reguladoras

del sector al que pertenece la organización; ellos hacen parte del sistema de valor que puede

favorecer o perjudicar la cadena de valor de las organizaciones.

Sin embargo, los referidos actores externos pueden cumplir con las exigencias y

requerimientos de las organizaciones, pero al interior de ellas se pueden generar actividades

de tipo primario y de apoyo (logística, planeación, cultura organizacional, motivación,

liderazgo, uso eficiente de infraestructura y recursos) que carecen de planeación y

coordinación conllevando al uso irracional de recursos por tanto a la ineficiencia, es decir

no hay productividad por tanto la empresa no puede ser competitiva.

La cultura de Responsabilidad Social debe involucrar la formulación y ejecución de

políticas de gestión en las cuales se genere conciencia y sensibilidad ante las necesidades

tanto del entorno interno como externo de las organizaciones, en cuanto al impacto de sus

acciones y dinámica para prevenir que ese impacto sea perjudicial tanto para la sociedad

como para la misma empresa.

En un sistema de valor se debe elegir muy bien con quién se va a trabajar ya que cada

eslabón es un actor u organización (un ejemplo de eslabón es el proveedor, el cual a su vez

es una cadena de valor) del cual se conocen sus fortalezas, debilidades y grado de

competitividad, es decir de él depende el logro de objetivos. Pero a la vez las

organizaciones deben generar no sólo herramientas y estrategias que les permita

implementar una política de Responsabilidad Social, sino propender por el desarrollo

integral de sus colaboradores, ello implica valores, principios, ética, solidaridad,

cooperación, libertad, equidad, respeto y ante todo confianza como generadora de

114

asociatividad y Capital Social lo cual redundará en el manejo eficiente de recursos,

desempeño y por supuesto productividad.

Por tanto, una organización que se comprometa voluntariamente a implementar estrategias

de Responsabilidad Social, no sólo es aceptada por la sociedad y localidad donde está

inmersa, sino que tiene mayor probabilidad de sostenerse en el mercado ya que por sus

características generará confianza a otras cadenas de valor que requieran de sus bienes o

servicios para fortalecer el sistema de valor; si esto es así, se ha de originar en cada

encadenamiento la suficiente confianza (en las dimensiones ética, cultural, política y

económica) que permita asociarse o simplemente generar asociatividad, contribuyendo a la

construcción de Capital Social y recuperación de tejido social.

La Real Academia Española define Competitividad como: 1.f. Capacidad de competir. 2.f.

Rivalidad para la consecución de un fin. Para Porter, el principal interés ha sido la

naturaleza de la competencia a escala sectorial y los principios de estrategia competitiva.

Una de las causas que llevó a Porter a definir el concepto de competitividad era que las

empresas no tenían clara su definición ya que el término solo estaba enfocado como la

capacidad de competir en mercados mundiales con una estrategia mundial. “Para muchos

miembros del Congreso, competitividad significaba que la nación tuviera una balanza

comercial positiva. Para algunos economistas, competitividad significaba un bajo coste

unitario de mano de obra ajustado a los tipos de cambio” (Porter, 1991, p.12). El interés de

conocer por qué algunos sectores específicos sobresalen en unas naciones y en otras no, ha

sido un interrogante no solo de Porter, sino de autores como Peter Drucker y Carlos

Ramírez Cardona los cuales coinciden en la expresión que “países con escasos recursos han

logrado posicionarse en el mercado mundial y otros no han sabido aprovechar sus ventajas

comparativas” (Ver Capítulo I: Responsabilidad Social).

En el capítulo de Responsabilidad Social, se hizo un breve análisis sobre la importancia de

incorporar la Responsabilidad Social en propuestas para el Estado puesto que los intereses

y voluntades políticas pueden ser la mayor fortaleza de una localidad, región o nación, o

115

convertirse en el obstáculo para que las ventajas comparativas no sean aprovechadas

responsablemente, es decir que prevalece lo particular sobre lo general. Esta carencia de

Confianza, solidaridad por el otro, de ética y civismo hace cada vez más dificultoso, como

se justifica en el referido capítulo, la generación de Capital Social.

Cuando el Estado permite a la comunidad civil participar en la toma de sus decisiones

permite la movilidad de las comunidades en torno a propósitos comunes, como expresa

Kliksberg, siendo esta una de las posibilidades para la generación de Capital Social

(Capítulo II – Capital Social).

Una reflexión de Porter (1991 p. 22, 23) que llama bastante la atención es que: “Una

empresa debe comprender lo que sucede en su propia nación, que es más crucial para

determinar su capacidad, o incapacidad, para crear y mantener una ventaja competitiva en

términos internacionales […] el nivel elevado y ascendente nivel de productividad en los

sectores en que compiten sus empresas”. La citada reflexión conlleva a comparar la

inquietante realidad del nivel de desarrollo del departamento del Quindío con

departamentos prósperos como Caldas, Risaralda y Valle del Cauca entre otros. Su nivel de

vida y calificación en el nivel de competitividad superan al Quindío, de hecho sólo en abril

de 2009, se inició la ejecución de lo planteado en el Plan regional de competitividad

Quindío 2032.

La ausencia del departamento en el plan de competitividad de la nación ha hecho que el

Quindío, además de no ser reconocido por organismos y cooperantes internacionales,

también sea excluido de estudios de crecimiento económico y desarrollo social. Por tanto,

el papel que desempeña el Estado al diseñar y ejecutar políticas sociales, ambientales y

económicas enfocadas al eficiente aprovechamiento de las ventajas comparativas en una

nación, requiere de voluntad y compromiso político, de cultura, mentalidad empresarial y

capacidad de respuesta rápida al cambio.

116

La competitividad no es sólo competir en mercados mundiales; es aprovechar las ventajas

comparativas desde lo local, fortalecer su capacidad industrial aportando a la sostenibilidad

social, económica y ambiental de la región con proyección hacia mercados foráneos con el

apoyo del Estado. Y es que un país debe especializarse en sectores específicos en los cuales

sus ventajas comparativas les permite lograr niveles de productividad convirtiendo dichas

ventajas en competitivas y, aconseja Porter que ese mismo país debe importar aquellos

bienes y servicios en los cuales no es productivo.

La capacidad o habilidad de una empresa, un sector o un país para enfrentarse con éxito a

otra industria, sector o país, comparando la calidad y precio de sus productos o servicios, se

refleja en su competitividad, la cual ofrece la confiabilidad de la infraestructura y la

facilidad de hacer negocios y comercializar.

Para concluir el análisis de competitividad, seguidamente se citarán aportes de Porter que

han de complementar la noción de competitividad (1991, p.28, 29):

“La principal meta económica de una nación es producir un alto y creciente nivel de vida

para sus ciudadanos. La capacidad de conseguirlo depende no de la amorfa noción de

competitividad sino la productividad con que se empleen los recursos de una nación

(trabajo y capital)”.

“La capacidad para ser altamente productivas permite igualmente a las empresas de una

nación cumplir unas normas exigentes de tipo social que mejoran el nivel de vida, tales

como las de seguridad e higiene en el trabajo, igualdad de oportunidades e impacto sobre el

medio ambiente”.

“Las empresas de una nación deben mejorar inexorablemente la productividad en los

sectores existentes mediante la elevación de la calidad de los productos, la adición de

características deseables, la mejora de la tecnología del producto o superación de la

eficiencia de la producción”.

117

En cuanto a la definición de Ventaja Competitiva, se analiza por separado cada uno de sus

componentes, partiendo de: Ventaja, la cual viene de aventaja, es así como la Real

Academia Española la define como: 1.f. Superioridad o mejoría de alguien o algo respecto

de otra persona o cosa. 2.f. Excelencia o condición favorable que alguien o algo tiene. De

acuerdo a la definición de Competitividad, donde la capacidad de competir se convierte en

rivalidad para el opositor, lo cual coincide con las contribuciones de Michael Porter al

expresar que la Ventaja Competitiva a nivel de todas las naciones implica generalizar

sectores comunes, lo cual no es posible puesto que cada nación tiene características

(ventajas comparativas) que las hace diferentes a otras naciones similares. Esas

particularidades son las características decisivas de una nación que permiten crear y

mantener una ventaja competitiva en determinados campos, es decir, esto es lo que

denomina Porter la “Ventaja competitiva de las naciones”. “La ventaja competitiva se crea

y se mantiene mediante un proceso altamente localizado. Las diferencias a escala nacional

en estructuras económicas, valores, culturas, instituciones e historias contribuyen

profundamente al éxito competitivo” (Porter, 1991 – p. 45).

El éxito de la ventaja competitiva implica no solo que las empresas deban sostener costes

inferiores respecto a su competencia, sino que la producción de bienes y servicios deben

tener una diferenciación, es decir tener un valor agregado que los haga diferentes a los de la

competencia y atractivos para los clientes; el valor que el consumidor da a un bien o

servicio no es lo que paga por él, sino el bienestar y satisfacción que lo adquirido le

produce. Pero una cosa es lograr el éxito y otra muy diferente es mantener una ventaja

competitiva, lo cual exige a las organizaciones mejoramiento e innovación de los bienes y

servicios que ofrece, es decir fortalecimiento de su ventaja competitiva a partir de elevación

de la productividad.

Ventaja Comparativa: “La teoría de las ventajas comparativas de Heckscher-Ohlin (HO)

tiene como objetivo explicar el patrón de especialización internacional de cada país, y lo

encuentra determinado por la disponibilidad relativa (y por lo tanto el costo relativo) de

recursos productivos. Porter desecha la teoría H-O diciendo que el costo relativo de

118

recursos es solamente la ventaja competitiva de inferior orden, vulnerable a ser reproducido

o superado por las innovaciones. La ventaja competitiva de orden superior lo llama

diferenciación, entendida como la capacidad de brindar al comprador un valor superior y

singular en términos de calidad, características especiales y servicios posventa” (Buitelaar,

2000).

La ventaja comparativa hace referencia a los factores de producción (tierra, capital, trabajo)

o insumos básicos necesarios para la producción, los cuales fueron incluidos en las teorías

de varios economistas como Adam Smith, en su aporte sobre la ventaja absoluta, “Una

nación exporta un artículo si es el productor de más bajo coste del mundo”; así mismo

David Ricardo complementa lo expuesto por Smith y expresa que las fuerzas del mercado

tendrán en cuenta a las naciones que tengan facilidad para producir algo, modifica ventaja

absoluta por ventaja comparativa. Es decir que la ventaja comparativa basada en los

factores de producción hace que los costos sean diferentes a los de otros países, que igual

producen lo mismo pero que sus fortalezas no son las mismas, lo cual aporta a la

determinación de la estructura de comercio en muchos sectores, pero no es el único

fundamento para explicar dichas estructuras (Porter, 1991, p.35)

Un sector en desarrollo suele atraer la atención hacia sectores que están relacionados con él.

La ventaja competitiva más interesante se produce a veces cuando convergen en un nuevo

sector empresas recién incorporadas procedentes de un cierto número de diferentes sectores

proveedores. De tal manera que se generan diversas formas de competir, lo que

frecuentemente hace florecer la innovación.

En cuanto al tema de Trazabilidad, existen numerosas definiciones, una de las más

completas es la que utiliza la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC),

que define trazabilidad como “aquellos procedimientos preestablecidos y autosuficientes

que permiten conocer el histórico, la ubicación y la trayectoria de un producto o lote de

productos a lo largo de la cadena de suministros en un momento dado, a través de unas

119

herramientas determinadas” (Alfaro Tanco, 2007) (Ver Gráfica No. 05 – Modelo de

Trazabilidad).

El concepto se relaciona directamente con la seguridad alimentaria y surge a partir de las

crisis alimentarias en la Unión Europea, su modelo es utilizado como herramienta que

certifica que los productos de una empresa son seguros desde el punto de vista alimentario,

así mismo establece el modo de transporte y manipulación de dicho producto así como sus

condiciones nutricionales y de manipulación. Es decir, la trazabilidad establece la relación

entre empresa y proveedor con el fin de brindar al consumidor un producto de excelente

calidad.

Se cita el concepto por la importancia que en la actualidad ha adquirido la seguridad

alimentaria y que hace parte de las políticas de gobierno como estrategia para el

fortalecimiento del campo; además las ventajas comparativas del departamento del Quindío

ofrecen variedad de productos agrícolas que al ser transformados deben incorporarse dentro

de un modelo responsable de trazabilidad a partir de las BPA (buenas prácticas agrícolas)

(Sencilio, 2008) . Desde la visión de la ética ambiental, se consideran las BPA, como el

resultado del uso racional de los recursos naturales durante todo el proceso productivo a

partir de protocolos de calidad con el fin de entregar un producto inocuo con las garantías

necesarias y requeridas por los demás eslabones de la cadena de valor hasta el consumidor

final. Así mismo el seguimiento del impacto del bien o servicio en la sociedad.

Las BPA se relacionan directamente con la ética en la medida del cumplimento de la

normatividad, leyes y todas las exigencias para el logro de un producto inocuo, partiendo

desde la siembra, cosecha, transformación y comercialización. La conservación de las

características organolépticas genera en el consumidor la confianza de lo adquirido, y en el

distribuidor y comprador (nacional y-o internacional) la garantía, calidad y beneficios de lo

que adquieren.

120

El en Quindío, el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA cuenta con protocolos que

evalúan los productos que los emprendedores producen y aspiran exportar, de tal manera,

que voluntariamente el microempresario llega a dicha entidad a solicitar una visita y

evaluación por parte de un instructor especializado en el tema sobre sus cultivos, procesos

productivos, forma de vida de la comunidad que interviene y/o se ve influenciada por la

presencia de la empresa a evaluar. En caso de no cumplir con los lineamientos se le

entregan las recomendaciones al productor de manera que ajuste y organice sus deficiencias

para una nueva visita.

Por último, los conceptos de RSE, en el protocolo GlobalGAP se relacionan con la

adecuación de los sistemas productivos de alta tecnología a condiciones de mayor

sustentabilidad a largo plazo, lo cual comprende:

• Historial y manejo de la explotación

• Salud, seguridad y bienestar del trabajador

• Gestión de residuos y agentes contaminantes, reciclaje y reutilización

• Medio ambiente

• Reclamaciones

• Trazabilidad

• Módulo base para todo tipo de cultivos

• Material de propagación

• Frutas y hortalizas

• Recolección

121

Gráfica No. 05 – Modelo de Trazabilidad

Fuente: Relaciones de integración - empresa - proveedor: influencia de la trazabilidad Buyer-supplier relationship

La dinámica y complejidad de la Cadena de Valor demanda citar el significado de Sistema,

el cual viene del latín systçma, y este del griego, y es definido por la Real Academia

Española como: 1.m. Conjunto de reglas o principios sobre una materia racionalmente

enlazados entre sí. 2.m. Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente

contribuyen a determinado objeto. 4.m. Ling. Conjunto estructurado de unidades

relacionadas entre sí que se definen por oposición; p. ej., la lengua o los distintos

componentes de la descripción lingüística.

Cuando Lawrence Henderson (Citado por Capra 1998, p. 47) usó el término “sistema para

denominar organismos vivos y sistemas sociales, el sistema toma un concepto integrado

cuyas propiedades esenciales surgen de las relaciones entre sus partes, y pensamiento

122

sistémico la comprensión de un fenómeno en el contexto de un todo superior. Ésta es, en

efecto la raíz de la palabra sistema que deriva del griego synistánai (reunir, juntar, colocar

juntos). Comprender las cosas sistémicamente significa literalmente colocarlas en un

contexto, establecer la naturaleza de sus relaciones”. Capra (1998, p.31) habla de nuevos

valores y cambios de pensamiento donde “ambos pueden ser contemplados como cambios

desde la asertividad y la integración. Ambas tendencias – la asertiva e integrativa – son

aspectos esenciales de todos los sistemas vivos, ninguna es buena o mala, lo bueno es

equilibrio, lo malo es desequilibrio”. Desde esta perspectiva, la cultura industrial occidental

ha tenido tendencias asertivas en detrimento de las integrativas, esto se representa en el

siguiente paralelo (Tabla No. 02 – Tendencias asertiva e integrativa):

Tabla No. 2 – Tendencias asertiva e integrativa

Lo anterior, asocia los valores asertivos: Expansión, Competición y Dominación con el

hombre racional, el economicus, el cual denota poder político, gracias a la sociedad

patriarcal en la que convive, dificultando un paso decidido a un sistema de valores

integrativos basados en un pensamiento igualmente integrador, ya que la misma ecología

artificial32 (linealidad, producto del modernismo) hace que así sea, no obstante, el primer

paso ya se ha dado a través de una nueva forma de pensamiento, como es el pensamiento

complejo, esto hace que tanto lo lineal, como lo patriarcal y jerárquico, sea visto de una

32 “La ecología superficial es antropocéntrica, es decir, está centrada en el ser humano. Ve a éste por encima o aparte de la naturaleza, como fuente de todo valor, y le da a aquella un valor únicamente instrumental, de “uso”.

123

forma ecológica y profunda, donde el cambio sea de jerarquías a redes en la organización

social.

Relacionando lo anterior con el tema de asociatividad, quiere decir que tanto el

pensamiento como valores asertivos son los que impiden que se generen asociaciones,

grupos, redes y por tanto se dificulta la configuración de un sistema de valor, por cuanto

éste está conformado a su vez por cadenas de valor que en muchas ocasiones son dirigidas

por dirigentes con pensamientos cartesianos y/o lineales que no permiten ver lo invisible, ni

sentir la necesidad de relaciones de confianza, de identificar culturas y de ser cívicos. De

hecho la visión sistémica es una nueva forma de ver las propiedades esenciales de una

organización como un todo y el pensamiento sistémico como otra manera de pensar ya que

genera interconexiones entre relaciones, contexto y conectividad.

La suma de varias Cadenas de Valor, se convierte en un sistema donde cada una de esas

cadenas, son empresas que se dedican a diferentes actividades y que en su conjunto forman

el Sistema de Valor (Ver Gráfica No. 06 – Sistema de Valor); de acuerdo con Porter el

sistema de valor incluye proveedores, que aportan insumos como materias primas,

suministros y servicios requeridos a otra Cadena de Valor, como es la empresa que los

adquiere para transformarlos, mejorarlos y/o comercializarlos mediante otra Cadena de

Valor, el canal de distribuidores que tiene como fin llevar el bien o prestar el servicio a otra

Cadena de Valor, el comprador que en suma es la Sociedad quien se beneficia de la

interacción de varias cadenas que operan dentro de un sistema para lograr fines sociales y

económicos tanto internos como externos, de manera que les permita su sostenibilidad

social, económica y ambiental.

Entre los fines internos de carácter social, están los de propender por el desarrollo integral y

profesional de quienes conforman la empresa y los de tipo económico como son la

recuperación de la inversión mediante los ingresos que cada cadena obtiene al ofrecer sus

bienes y/o servicios y que son distribuidos entre sus socios, propietarios y colaboradores.

124

Los fines externos sociales corresponden a la Responsabilidad Social de la empresa ante la

sociedad en la cual se encuentra inmersa, mediante el ofrecimiento de bienes y servicios de

excelente calidad, a precio razonable, lo que conlleva al logro económico contribuyendo al

desarrollo y crecimiento de la economía de la región mediante la generación de empleo,

inversión y pago de impuestos.

Gráfica No. 06 – Sistema de Valor

Cadena de Valor. Adquirir ventaja competitiva exige la gestión eficiente de la Cadena de

Valor en cada empresa que hace parte del sistema de valor, quiere decir que para que una

organización sea sostenible deberá propender por ser competitiva dentro de un sistema de

valor; Porter sostiene que la única forma de mantener una ventaja competitiva a nivel

internacional es actualizando y revolucionando constantemente las condiciones técnicas de

producción. Las empresas deben evitar actitudes conformistas y mejorar permanentemente

su Cadena de Valor.

La ventaja competitiva se relaciona directamente con la ventaja extendida, por lo cual la

interacción entre cadenas de valor de un mismo sector tiene la probabilidad de mantenerlo

competitivo, pero todo depende de la sinergia y eficiencia de esas interacciones. Ello puede

conllevar a la generación de empresas (otras cadenas de valor) relacionadas con el sector.

125

El agrupamiento de sectores es característica fundamental de países competitivos, los

agrupamientos actúan como las jerarquías en los sistemas donde un sector competitivo

ayuda a crear otro dentro de un proceso en que el se genera dependencia tanto del

proveedor como del comprador. La presencia del proveedor en una nación llega a ser

importante para el desarrollo de la ventaja competitiva en los sectores proveedores además

ayudan a fomentar la existencia de sectores mundialmente destacados en las etapas

subsiguientes del ciclo productivo (Porter 1991, p. 206).

Las naciones consiguen una importante ventaja nacional cuando se propicia el intercambio

dentro del agrupamiento. Los mecanismos que facilitan este intercambio son condiciones

que ayudan al fácil flujo de información, o que desbloquean la información y facilitan la

coordinación al crear confianza y mitigar las diferencias que se aprecien en los intereses

económicos entre empresas.

En cuanto a la ubicación geográfica de los agrupamientos y la cercanía entre sí

potencializan la ventaja competitiva aunque las diferencias culturales, políticas y

económicas sean mínimas entre unas y otras localidades, ahora los valores y normas

sociales, así como los gobernantes están arraigados en las naciones y cuesta mucho tiempo

hacerlos cambiar. No obstante, es la combinación de las condiciones nacionales o

intensamente locales lo que fomenta la ventaja competitiva.

Tradicionalmente el concepto de Cadena de Valor es el que se relaciona con la empresa

extendida, es decir, la Cadena de Valor, estaba conformada por proveedor, la empresa que

compra insumos y transforma, y luego distribuye directamente o por medio de un canal de

distribución al consumidor final o minorista. Lógicamente la eficiencia de cada uno de los

factores que intervienen para que el consumidor satisfaga sus necesidades es relevante para

que haya productividad; sin embargo la definición de sistema de valor demuestra que la

Cadena de Valor, es un componente o eslabón del mismo donde intervienen otras Cadenas

de Valor con actividades que las caracteriza a unas de las otras, pero que tienen algo en

común y es el propósito de responder eficientemente a las necesidades de la sociedad.

126

La Cadena de Valor de una empresa es un sistema interdependiente o red de actividades,

conectado mediante enlaces. Los enlaces se producen cuando la forma de llevar a cabo una

actividad afecta al coste o la eficacia de otras actividades. Los enlaces crean situaciones en

las que si se opta por algo tiene que ser a cambio de renunciar a otra cosa, sobre todo en lo

que se refiere a la realización de diferentes actividades que deban optimizarse (Ver Gráfica

No. 07 - Cadena de Valor).

El adquirir ventaja competitiva exige que la Cadena de Valor de una empresa gestione

como un sistema y no como una colección de partes separadas. La Cadena de Valor de una

compañía para competir en un determinado sector forma parte de una mayor corriente de

actividades gracias al Sistema de Valor; los encadenamientos no sólo tejen las actividades

dentro de una empresa, sino que también crean interdependencia entre una empresa y sus

proveedores y canales, es decir, una empresa puede crear ventaja competitiva mediante la

optimización o coordinación de encadenamientos con su entorno externo.

La Cadena de Valor ofrece un medio de comprender las fuentes de ventaja en costes. La

posición de costes en una empresa es su coste total de realización de todas las actividades

necesarias con relación a sus competidores y la ventaja en costes puede producirse en

cualquier actividad. Para conseguir una ventaja competitiva en costes es necesario en

muchas ocasiones optimizar los enlaces entre las actividades así como que se mantenga una

estrecha coordinación con los proveedores y los canales.

Como se mencionó anteriormente, una empresa crea valor para su clientela a partir de

costes inferiores y/o diferenciación del bien o servicio que ofrece a la sociedad. Si rebaja el

coste o eleva el rendimiento para ellos en una forma en donde no puedan igualarlo

comparando con los competidores. La diferenciación se produce, fundamentalmente, en

razón a la forma en la que el producto, los servicios conexos y otras actividades de una

empresa afectan a las actividades del cliente.

127

Gráfica No. 07 – Cadena de Valor

La Cadena de Valor permite una visión más profunda no sólo de los tipos de ventaja

competitiva, sino también del papel del ámbito competitivo a la hora de conseguir ventaja

competitiva. El ámbito es importante porque conforma la naturaleza de las actividades de

una empresa, la forma como se llevan a cabo y cómo se configura la Cadena de Valor. El

ámbito amplio puede generar ventaja competitiva si la empresa puede compartir actividades

con varios segmentos sectoriales o incluso competir con sectores afines. Una razón de que

las empresas consigan ventaja competitiva es que eligen un ámbito diferente al de sus

competidores, al centrarse en un segmento diferente, alterar la amplitud geográfica o

combinar los productos de sectores afines.

En la Cadena de Valor se identifican dos tipos de actividades, las cuales corresponden a la

estructura organizativa de una empresa y donde se evidencian los niveles organizacionales

y nivel de complejidad de cada una de las actividades.

Las actividades primarias son las cinco categorías básicas que integran el sistema

competitivo en el nivel operacional e intermedio de las organizaciones, comprende:

logística de entrada, operaciones (fabricación), logística de salida, marketing y ventas, y

servicio postventa. A su vez cada una de las subactividades o subsistemas que conforman

128

las actividades primarias se realizan y programan de acuerdo a la naturaleza y sector al que

pertenezca la empresa.

• La logística de entrada es un subsistema del sistema de actividades primarias que

corresponde a las actividades asociadas a la provisión de materia prima o insumos.

Incluye elementos como compras, recepción, almacenamiento, asignación o relación

con proveedores.

• Las operaciones son otro subsistema que depende de la logística de entrada para la

efectividad de transformación de materia prima o recursos en el producto o servicio

final.

• La logística de salida, como subsistema tiene la responsabilidad de entrega del producto

a los distribuidores y/o compradores así como rendir cuentas sobre todos los procesos

administrativos (facturación, cobranzas, distribución física, entre otros).

• El subsistema de marketing y ventas comprende actividades relacionadas con los

procesos de planificación y análisis comercial y mecanismos de captación de clientes

(tales como la fuerza de ventas, publicidad, promoción, punto de venta, canales de

distribución). El servicio es una actividad que tiene por objetivo acrecentar o mantener

el valor del producto luego de que éste haya sido adquirido por el comprador.

• El servicio postventa como subsistema tiene la responsabilidad de gestionar el impacto

del bien o servicio en la sociedad; analiza la psicología del consumidor, sus

expectativas, tendencias, atiende reclamos, instalación, cambios, ajustes o reparaciones,

y de acuerdo a la naturaleza de la empresa también ofrece capacitación a otras empresas

o a la sociedad.

Las actividades de apoyo corresponden al sistema que proporciona actividades o

subsistemas de aprovisionamiento, desarrollo de tecnologías, gestión de recursos humanos

y planificación.

• La planificación es el subsistema que comprende un conjunto de actividades

relacionadas con los procesos administrativos, de dirección y gestión, incluyendo los

129

medios físicos que posee la empresa (dirección general, planeación, finanzas,

contabilidad, gestión de recursos, asuntos legales, control de gestión, sistemas de

calidad e infraestructura física).

• La gestión de recursos humanos como subsistema comprende la gestión de todos los

aspectos que hacen al desarrollo del personal de la empresa: búsqueda, selección,

inducción, formación continua, desarrollo, incentivos y, en general, la gestión de todos

los aspectos que hacen a la relación del personal con la empresa.

• El subsistema de desarrollo de tecnologías, es la sistematización de conocimientos y

prácticas aplicables a la actividad de la empresa, se utiliza para definir los procesos y

los productos en cada una de las actividades primarias (investigación y desarrollo,

ingeniería, diseño, sistemas de información y comunicación o métodos y

procedimientos). Este subsistema tiene la responsabilidad del diseño de nuevos bienes o

servicios, de innovar y transformar con base al análisis e interpretación de información

recolectada en investigación de mercados, benchmarking, identificación de clientes

potenciales y servicios postventa.

• El aprovisionamiento es el subsistema que representa a las actividades relacionadas con

la función de incorporar los recursos e insumos que se utilizan en la Cadena de Valor

(aprovisionamiento de materia prima y otros elementos).

Operacionalización de los conceptos de Cadena de Valor

(López Castaño, 2004)

La operacionalización conceptual permite trasladar la base teórica hasta las categorías o

variables que finalmente indiquen cual será la información que se requiere. Con base en

ella se determinan los instrumentos de recolección de la información; (ver ejemplo en tabla

No. 03). Las posiciones sobre la Cadena de Valor se analizarán desde las Relaciones

interpersonales, la Cadena de Valor desde la Colectividad y la Cadena de Valor desde los

Ejes dinamizadores

130

Tabla No. 03 – Operacionalización de conceptos

Retomando la operacionalización de los conceptos y la posición teórica de Porter y Capra,

se analiza la noción de Cadena de Valor a partir de cada una de las siguientes posiciones

planteadas:

La Cadena de Valor desde las Relaciones interpersonales

Harold Koontz (2000) en su obra La Jungla de las Teorías Administrativas expone que las

relaciones interpersonales se orientan hacia la psicología individual; en el caso de las

organizaciones son uno de los medios para lograr los propósitos mediante las personas a

través del liderazgo, las relaciones humanas y la motivación. Sin embargo el logro de

objetivos en las organizaciones depende del grado de cooperación, armonía,

responsabilidad, compromiso y confianza que se dé en un equipo de trabajo.

Al interior de las empresas se genera la cultura organizacional como respuesta a

lineamientos, principios y valores impuestos desde la organización, pero hay una fuerza

oculta, es su ethos el cual consiste en las relaciones informales que surgen por

compatibilidad e intereses particulares entre algunos miembros, su interacción cooperativa

de ideas, deseos, fuerzas y pensamientos generan conductas que pueden ir a favor o en

contra de las organizaciones ya que en los mencionados grupos se generan líderes que

pueden favorecer o no los intereses tanto individuales como organizacionales. Es así como

se retoma lo expuesto por Giddens y Habermas, ambos, coinciden que en el sistema social

131

las personas atribuyen un significado a su entorno y actúan en consecuencia. Para

Habermas, las interpretaciones personales hacen parte de la historia y la tradición, por lo

que se sugiere que cuando se observan comportamientos sociales se deben tener en cuenta

las distintas tradiciones.

Ambas teorías exponen el interés de lo que hace diferente a cada clase social, en tanto la

capacidad interpretativa, valores y maneras de ver el mundo es diferente, pueden existir

organizaciones y culturas similares, pero no iguales, de hecho, los patrones de vida no son

los mismos, es así como (Capra, 2003, p.115) la red, es uno de los patrones de organización

en un sistema vivo.

Los valores cívicos, la gobernabilidad y gobierno corporativo influyen en las personas, por

tanto el Estado con el ejemplo de sus gobernantes, las organizaciones con una

administración justa y responsable y la academia con una formación en valores y

competencias ciudadanas deben propender por el fortalecimiento de las relaciones

interpersonales como sustento para la generación de Capital Social a partir de la

Responsabilidad Social. Son estos actores o ejes dinamizadores los llamados a promover el

civismo, los valores éticos a través de sus prácticas sociales.

En los planes de desarrollo se fijan políticas y programas de recuperación de tejido social,

cultura ciudadana, cuidado del medio ambiente sin haber trabajado con la comunidad, lo

ideal será juntos (Estado, academia y sector productivo) construir ciudad a partir de la

ejecución de dichas políticas. Solo con el ejemplo se podrá generar confianza de la

comunidad hacia el Estado, solo con resultados de la academia hacia el sector productivo se

podrá lograr su aceptación.

Para que el departamento del Quindío sea sostenible y competitivo se deben organizar

asociaciones con comunidades tanto urbanas como rurales, en las que se les identifique y

comprenda sus formas de trabajo, se valore sus fortalezas y se aproveche todo el potencial

que ellos como comunidad pueden ofrecer a la región.

132

Los planteamientos anteriores son los que inducirán a la elaboración del instrumento de

recolección de la investigación, con el fin de obtener de las asociaciones de las cadenas de

valor más promisorias del sector agroindustrial, la información requerida para la

construcción de la propuesta de política pública que contribuya al desarrollo empresarial y

al apalancamiento de las asociaciones en términos de Asociatividad, Redes de

comunidades, Fortalecimiento de las Cadenas de Valor y Desarrollo humano.

Las Relaciones interpersonales como medios para consolidar la Cadena de Valor

Un componente esencial para la generación de cultura de asociatividad y fortalecimiento de

las Cadenas de Valor, son las relaciones que al interior de las familias y comunidades se

den, un caso son las Asociaciones Comunales que se están fortaleciendo en las comunas de

la ciudad de Armenia, con líderes que asumen el compromiso de fortalecer su comunidad

con diferentes propósitos como el cuidado del medio ambiente, conformación de anillos de

seguridad, apoyo vecinal, organización de festivales para integrar la comunidad y obtener

recursos.

Esta es una forma de evidenciar que se está creyendo en el otro, que está surgiendo la

necesidad de trabajar en conjunto. Estas actividades son uno de los medios para fortalecer

esas comunidades y mediante diagnóstico participativo descubrir sus intereses y fortalezas

de manera que de allí surjan asociaciones familiares y locales. (Ver Gráfica No. 08)

133

Gráfica No. 08 – Variables de estudio de Cadena de Valor desde las Relaciones

Interpersonales

En cuanto a las asociaciones rurales, (capítulo II), se establece la tipología de asociaciones

campesinas y sus características, de manera que cuando se realicen los talleres de

autoparticipación con las asociaciones rurales se logre comprender sus intereses,

habilidades y conocimientos como insumos para construir juntos un proyecto de vida que

les permita permanecer en el campo y fortalecerlo como una riqueza natural que debe ser

administrada responsablemente. No se hará una caracterización profunda del tema puesto

que el segunda capítulo profundiza al respecto.

134

La Cadena de Valor desde la Colectividad

La colectividad es resultado del fortalecimiento de las relaciones interpersonales. Si se

analiza al respecto se evidencia que hay un tema en común y es la confianza que se debe

generar desde dichas relaciones para construir asociaciones que en su conjunto han de

comportarse como colectivos con propósitos comunes para su bienestar.

La competitividad conlleva a diseñar estrategias para apalancar a las asociaciones de las

cadenas de valor más promisorias del sector agroindustrial, tanto urbanas como rurales y

que desde lo local estén en capacidad de ofertar productos de excelente calidad, para ello se

requiere trabajar mancomunadamente y estar en capacidad de llegar a mercados regionales,

nacionales y mundiales.

A través de los capítulos de Responsabilidad Social y Capital Social se hace énfasis en el

ethos, el cual se vuelve consistente gracias a toda una cultura y formas de vida que hacen a

una comunidad. Además permite que los unos confíen de los otros, que haya cooperación,

solidaridad y respeto, siendo esto, grandes fortalezas para asociarse y ser un solo colectivo

capaz de entretejer redes, fortalecer el tejido social y contribuir a mejor calidad de vida. Es

así como el concepto de red se posiciona no sólo dentro de la comunidad científica, sino en

toda la sociedad como forma de hacer frente a la recuperación del tejido social, generación

de Capital Social, responder con ética y Responsabilidad Social a la tercerización de la

economía desde una perspectiva ambiental, económica y social fundamentada en Respeto,

Responsabilidad, Solidaridad, Cooperación como valores edificadores de Confianza.

Capra (1998, p.60) expresa que “la naturaleza es percibida como una red interconectada

de relaciones” en la que la identificación de patrones21 específicos como objetos, “de

acuerdo a la física cuántica “no hay partes en absoluto, lo que denominamos partes, es

meramente un patrón dentro de una inseparable red de relaciones” (p. 57), depende del

observador y del proceso de conocimiento. Por eso el estudio del patrón es fundamental

para la comprensión de redes. Dentro de las propiedades de una red, está su No Linealidad,

135

puesto que los patrones de las partes que la conforman están en constante interacción entre

todos ellos, por ejemplo, plantear la analogía con la cadena productiva de la guadua y la del

plátano: si bien existen unos procesos de entradas y salidas, de la forma como se mide su

competitividad, cada cadena es diferente, ¿por qué? Al interior de cada una de ellas, las

características y manejo deben responder a unas especificidades propias de su estructura.

Por tanto es importante tratar de llevar el concepto de red al ámbito social conformado por

normas, valores, estrategias, comportamiento, relaciones de poder que son inmateriales

pero hacen parte de la sociedad; sin embargo estos fenómenos hacen parte del lenguaje y

comportamiento de una comunidad en un tiempo y espacio determinado, lo cual genera

imaginarios por las condiciones en que se dan dichos fenómenos, es decir, los

acontecimientos, valores, tradiciones y normas sociales hacen que se generen esquemas

mentales representados en la naturaleza simbólica de una sociedad.

La Colectividad como dinamizadora de consolidación de la Cadena de Valor

Cardona y otros (s.f), se refieren a la “Red social, conformada por la familia, los amigos y

los conocidos y es definida como social. En el contexto de la pequeña empresa se puede

considerar que estos son los contactos de los dueños y si son relevantes, los de los

empleados de la empresa. En este caso la unidad de análisis es el individuo, particularmente

el empresario. La red social tiene dos componentes. El primero es la red personal, por la

que se entienden los contactos concretos son individuos específicos. El segundo es la

dimensión cultural más amplia en la que se encuentran inmersos los actores. Las redes de

intercambio33, pueden ser a la vez redes sociales y de comunicación34. En ellas se ponen en

33 “Red de intercambio, se definen como las compañías y organizaciones con las que la pequeña empresa lleva transacciones comerciales. Estas transacciones constituyen el negocio y el medio de vida de la empresa: comprende intercambios monetarios, que generan costos financieros (compra de materiales, servicio de deuda), pero también generan ingresos. En la red de intercambio la unidad de análisis es la empresa”. 34 Red de comunicación, constituida por el conjunto de aquellas organizaciones e individuos con los que la empresa establece vínculos no comerciales, que dan forma a sus actividades de negocio como consultores y asesores, gobiernos locales y centrales, y sus agentes. La importancia de la red de

136

juego valores culturales, actitudes y comportamientos con los cuales se forman no sólo

entre la red personal sino también dentro de las redes de intercambio y comunicación”.

Aquí se da otra diferencia con la ecología superficial (antropocéntrica) ya que para que se

den esas redes se hace necesario cambiar el paradigma del hombre como centro de todo,

donde tanto lo humano como lo no humano ya no son dominio del hombre, más bien hacen

parte de sus relaciones con los demás y con el mundo, se da una interdependencia de

respeto profundo, de las buenas acciones, la justicia, el respeto, es decir, sus prácticas

sociales son éticas, donde se protege la vida y todo lo que hace que ella pueda sobrevivir.

Por eso el papel de la ciencia debe ser responsable con lo que genera, es decir con sus

descubrimientos y aportes a la humanidad, porque no son los resultados que ello aporta,

sino por el buen o mal uso que se dé a ellos. Aquí radica la importancia de los valores, ellos

deben orientar todos los procesos científicos, económicos, sociales, culturales, políticos y

organizacionales, de manera que la separación que se ha dado entre sujeto – objeto,

naturaleza y cultura gracias a la modernidad conlleve a un pensamiento ético que permita

una nueva forma de ver el mundo.

Tanto el pensamiento integrativo como los valores integrativos, sobre todo éstos últimos,

conservan una relación directa con lo que se refiere al Capital Social como forma de

mejoramiento en la calidad de vida de una sociedad. La pérdida de valores, el

individualismo y falta de solidaridad, cooperación y respeto por el otro, la exclusión e

inequidad social por parte de algunos gobiernos y organizaciones, cada vez se hace más

evidente.

Por lo señalado es importante conocer el concepto de solidaridad y cooperación: según

López S. (2004 (p. 1 – 2) “La solidaridad se pasea por los campos de la ética, la moral, la

política, la sociología y la economía, sustentada en importantes posiciones científicas y

corrientes de pensamiento, pero también campea instalada en lo cultural, desde lo religioso

comunicación es que ofrecen una conceptualización de los mecanismos de obtención de información y toma de decisión que resulta de vital importancia para la pequeña empresa”.

137

hasta lo social y pasando, desde luego, por lo administrativo. Mientras a la moral se le

asigna la normativa pública y social, a la ética le competen las intenciones subjetivas, es

decir, un poder propio del sujeto (Ramón, 2001: p.3) y por tanto, la solidaridad entra al

campo de lo moral, de las finalidades colectivas y por ende es un valor social, que Comte

expuso como los objetivos comunes de toda sociedad y que le dan cierta unidad armónica.

Desde lo axiológico, la solidaridad es un valor y por tanto un deber ser, una obligación

moral. El deber de la solidaridad tiene su contraparte en el derecho a la solidaridad,

sostenido por sus defensores como la posibilidad de ser, en la medida en que somos por los

otros”35.

Ser solidario implica pensar en el otro, en lo colectivo y en lo general, más no en lo

particular; uno de los obstáculos en la generación de Capital Social y cultura de

asociatividad es la falta de solidaridad, puesto que la asociatividad no es asociarse, es ir en

busca de un propósito común, donde el bienestar y los beneficios sean para todos, es

construir y fortalecer una comunidad. Generalmente cuando este valor está ausente de

propósitos comunes, una vez alcanzados estos se puede presentar la desintegración por el

surgimiento de intereses particulares, quiere decir entonces, que la solidaridad tiene una

relación directa con la confianza y con las redes sociales en tanto se requiere que los lazos

sean estrechos, haya comunicación e intercambio de relaciones que conlleven a la

generación de tejido social. De hecho (López, 2004, p.28) expresa que “La solidaridad

como valor: Es opuesta al individualismo que pregona el capitalismo y que para algunos es

causa de la inequidad y de la exclusión del mundo actual. Un pensamiento que en su base

procure la interdependencia entre las personas, no solo como reconocimiento de que somos

seres sociales, sino como posibilidad de prácticas que lo reafirmen, está en primera fila para

ser la emergencia que adopte la empresa en el paradigma de lo complejo y de lo humano”.

En cuanto a la cooperación (López, 2004 p.14) “es el intento de implantar en la economía

los principios y las emergencias de la solidaridad social. Por tanto, hay conflictos entre un

35 Este concepto ha sido manejado en Colombia por Alfredo Sarmiento Narváez, actual Director del Departamento Nacional de Economía Solidaria DANSOCIAL, en diferentes foros.

138

sentimiento, un valor social y las estructuras que la sociedad capitalista diseñó con el

nombre de empresas y con el propósito de solucionar necesidades, pero que han derivado

más en competir que en servir”.

Para Arango, (2007, p. 76) la cooperación y la asociación, son valores que se relacionan

con la aceptación del desorden, los cuales son necesarios ante los cambios de la

organización disipativa36 por cuanto requiere de relaciones de cooperación en busca del

orden emergente, del desequilibrio al que se ven sometidas, así mismo han de fundamentar

su evolución en la simbiogénesis (Capra, 1998. p. 115- 116) , es decir en la asociación no

solo a su interior, sino también con su entorno vivo.

En cuanto a la asociatividad como forma de interrelacionarse con el otro, implica generar

propósitos comunes, solidarizarse y cooperar, es uno de los medios mediante los cuales la

visión de una comunidad hacia el mundo sería diferente “La teoría de redes se centra en la

estructura social, en el armazón de vínculos que liga a los miembros individuales

(Granovetter, 1985) y colectivos de la sociedad. Cardona (2000), afirma que la red es un

proceso interactivo, cada uno dispone de una buena información sobre los conocimientos

tecnológicos del otro; la comunicación reduce la asimetría de la información y consolida el

aprendizaje, por lo tanto se reducen los comportamientos oportunistas de actuar sobre el

precio. Por tanto las redes mueven relaciones de diferente orden permitiendo encuentros

para el desarrollo productivo. Además, crean muchas exigencias como condicionamiento

para formar parte de ellas. Las redes toman importancia cuando apoyan y fortalecen

intereses comunes, estas tienden a evitar la trampa de la centralidad del poder, por eso la

red no puede estar definida sólo por la institucionalidad, mientras ésta más se intensifique,

más se aleja de la noción de red. Las redes crean una cultura de relaciones a partir de la

confianza, la solidaridad y la cooperación” (Ruíz, 2004, p.3).

36 Para Arango, 2007 (p.75), la organización equilibrada alcanza la entropía máxima (muerte en máximo desorden) a ella, constantemente llega entropía negativa de su entorno, lo que conlleva a que los intercambios entrópicos generen desequilibrio, y su consecuencia es una autoorganización emergente. El rompimiento de equilibrio puede crear un estado de evolución.

139

“Las redes han sido definidas de muchas maneras de acuerdo con la experiencia de los

investigadores. Según Szarka (1994) “si bien existe consenso acerca de que las redes son un

conjunto organizado de relaciones, hay un menor grado de concordancia con respecto a los

tipos de redes que existen”; 2) Jhohannisson (1987) presenta tres tipos de redes; la primera

son las redes de producción que tienen lugar entre organizaciones que comercian entre sí:

se basan en transacciones y contratos. La segunda son las redes personales que se forman

por lazos de amistad ad hoc y se basan en la confianza. La tercera son las redes simbólicas

formadas por vínculos sociales basados en lazos comunitarios y de conformidad con

valores colectivos; y, 3) Mitchall (1973) presenta una tipología en la cual se refiere a redes

de intercambio, redes de comunicación y redes sociales, características de las redes

productivas que trabajan con base en la subcontratación, donde una empresa terceriza la

planta de producción más no la esencia de sus diseños.” (Ruíz, 2004, p.5).

De esta manera, una red se forma a partir de dichos fenómenos y esquemas, conservando

las propiedades que de ellos recibe en cada uno de sus componentes y esto es muy

importante al momento de hacer un diagnóstico participativo, porque permite comprender

las interconexiones que se dan en esa red social, como parte de una cultura determinada,

producto de hechos sociales como creencias o prácticas que en su conjunto hacen parte del

ethos de una región o comunidad.

En las redes no sólo se intercambian productos y servicios, también conocimiento, además

de transferencia de actividades secundarias de la empresa y que pueden ser realizadas por

otras empresas que actúan como dinamizadoras en procesos de producción, distribución y

prestación de servicios.

Para Castells (1998, p. 3) “las redes empresariales es un término antiguo, en una red hay

varios elementos, personas, trozos de empresa o varias empresas para hacer algo juntos, su

ventaja es la flexibilidad por su adaptación rápida a la demanda”; su gran desventaja es la

manera como se coordinan cada una de las partes de la red para lograr un fin común. Sin

embargo, Castells dice que el avance de la tecnología permite que se pueda generar un

140

control sobre todo el funcionamiento. Pero son más las ventajas de la red, una de ellas es el

acceso de mipymes a recursos y capacidad tecnológica con la que ellas no cuentan en sus

plantas de trabajo37.

En la escala mundial se ha dado un cambio, y es el surgimiento de la tercerización como

respuesta a la reestructuración del sistema económico del planeta, de manera que una

empresa busca en otros países costos de transacción que les beneficie y solo dejan en sus

plantas, como se mencionó anteriormente los contenidos y diseños tecnológicos y lo demás

va a la periferia38; es así como la globalización deslocaliza las actividades productivas, por

lo cual en la red se trata de eslabonar con la periferia, que es donde se construyen las partes

secundarias del diseño tecnológico.

La Teoría del centro y la periferia se refiere a unos espacios centrales que definen los

tópicos de desarrollo, éstos procesos centrales sólo se proyectan de manera deforme a

espacios periféricos donde las decisiones de los agentes están condicionadas por la

globalización – es lo que se conoce como el funcionamiento global del sistema económico

– según esta teoría, las empresas extranjeras excluyen las economías locales, ya que dichas

economías no se tienen en cuenta. El concepto de glocal hace su aparición y toma

importancia en el momento en que se debe reconocer y comprender el concepto de

territorio y su relación con la globalización; lo que implica un reconocimiento de los bienes

patrimoniales, ya sean monetarios, humanos, físicos, ambientales y culturales.

Lo mencionado reafirma la importancia de estructurar primero la red social y luego la red

empresarial ya que el conocimiento de las situaciones locales exige descubrir y analizar la

forma en que los procesos de mundialización se internalizan en ellas (Ver Gráfica No. 09).

En un sistema productivo local también es muy importante hacer un reconocimiento de su

institucionalidad de manera que el concepto de red desde lo organizacional determine los

37 Teoría del centro y la periferia. 38 Ver Giddens y su teoría de la estructura social

141

intereses y necesidades individuales, formas de gobierno y como elemento esencial, el

conocimiento, ya que una red es un dispositivo, ella se controla si se construye sobre la base

del conocimiento y la logística (Ruíz Granada, 2008) como por ejemplo protocolos,

tecnología, gestión del conocimiento, etc. Empresariales en un contexto de globalización:

Determinantes del ciclo de vida con competitividad y productividad

Uno de los determinantes de la ventaja nacional en un sector es la presencia en la nación de

sectores proveedores o sectores conexos que sean internacionalmente competitivos, y es lo

que Porter denomina clúster de empresas competitivas internacionalmente, que surgen por

la relación entre diferentes industrias. Las empresas nacionales se benefician cuando sus

proveedores son competidores globales. La presencia de empresas horizontalmente

relacionadas e internacionalmente competitivas representa una fuente importante de

ventajas competitivas; la relevancia de lo anterior es tanto mayor cuanta más

interdependencia técnica exista entre las empresas integrantes de un clúster. Por ejemplo, el

éxito internacional de una industria puede ejercer efectos multiplicadores sobre la demanda

de un producto complementario, ya que a menudo las industrias relacionadas comparten

actividades dentro de la Cadena de Valor o fabrican productos complementarios.

El concepto de clúster o complejo productivo resulta de gran utilidad, ya que permite

analizar las condiciones bajo las cuales las empresas de una determinada localización,

pueden llegar a competir exitosamente en los mercados internacionales. Así mismo, su

estudio permite a las empresas y a los gobiernos establecer prioridades de gasto y de

políticas, buscando maximizar su rendimiento económico.

El concepto de complejo productivo integra un desarrollo dinámico que fomenta la

competitividad. Por una parte, se establece una infraestructura que genera círculos virtuosos

de crecimiento y desarrollo, atrayendo inversiones extranjeras, recursos humanos de calidad

y nuevas tecnologías. De otro lado, se generan oportunidades para establecer alianzas entre

diferentes niveles de aglomerados, ya sea entre el gobierno y el sector privado, entre

empresas de diferentes complejos productivos o entre los mismos complejos.

142

A nivel empresarial se ha demostrado que las compañías de clase mundial tienden a

concentrarse en pequeñas áreas geográficas, específicas para cada tipo de industria. De

igual manera en los países industrializados las compañías más competitivas dentro de una

industria tienden a agruparse alrededor de áreas geográficas muy específicas beneficiándose

multiplicando así su éxito. La promoción de un desarrollo armónico y complementario de

los climas de negocios es un instrumento que ayuda a superar las debilidades que presentan

las economías de los países pequeños.

Los clústers son, además, una nueva forma de concebir la economía nacional, ya que con

ellos se busca que tanto el sector público como el sector privado en asocio con la academia

desempeñen acciones enmarcadas hacia el objetivo de mejorar la competitividad de un

sector industrial determinado. La organización de todos los miembros de la cadena de

producción hacia un propósito común, obliga a trabajar en dos vertientes

Los Clústers o Conglomerados tienen como objetivo general la búsqueda de la interacción

entre los diferentes actores de las cadenas productivas39 a fin de mejorar su posición

competitiva, principalmente en las pequeñas y medianas empresas que los integran.

La Metodología de clústers permite entender el nivel actual de competitividad, de los

sectores involucrados, con relación a la regional y globalización. De igual manera trata de

identificar acciones específicas para cada iniciativa a nivel micro, meso y macro de manera

que se pueda responder a la visión estratégica de cada Clúster. El clúster está compuesto

por:

• Una o varias industrias.

39 Es importante aclarar que la cadena productiva se enfoca más al proceso de transformación, es decir sus actividades son más de tipo primario, sin negar que requieren de la intervención de las actividades de apoyo (ver composición de Cadena de Valor), a diferencia que la Cadena de Valor que requiere de una visión sistémica en donde la intervención de todos los subsistemas son relevantes para su productividad

143

• Industrias relacionadas (las que tienen actividades / tecnologías / canales importantes

compartidos).

• Sectores Conexos: Industrias proveedoras, particularmente proveedoras especializadas.

• Instituciones financieras.

• Proveedoras de infraestructura.

Gráfica No. 09 – Variables de estudio de Cadena de Valor desde la Colectividad

La Cadena de Valor desde los Ejes dinamizadores

En los capítulos anteriores se reitera la importancia de la intervención del Estado en los

programas de desarrollo local y regional, siempre y cuando se le permita a la comunidad

144

participar de sus decisiones. De otra parte, la academia es responsable de coadyuvar al

desarrollo sostenible de la región mediante el aporte de conocimiento y formación de

profesionales socialmente responsables con capacidad de identificar no sólo las necesidades

de su entorno sino de aprovechar las ventajas comparativas de su región gracias al

conocimiento adquirido.

De otra parte el sector productivo es actor clave para que las políticas de Estado y la

aplicación del conocimiento puedan ejecutarse a partir de la confianza que se tenga de la

academia en la formación del capital intelectual que necesita la localidad, la región y el

país; para ello se considera necesario que se articulen tanto Estado como academia y sector

productivo con el fin de generar en la sociedad lo que ella espera de estos tres actores como

Ejes dinamizadores de la sostenibilidad de la región.

En el departamento del Quindío, la academia ha liderado la construcción del insumo:

Agenda de Ciencia, Tecnología e Innovación como “instrumento de planeación que permite

orientar la gestión de los procesos que legitiman la actividad científico - tecnológica frente

a la tarea de definir una identidad y un proyecto de desarrollo regional que llegue a

reconocer la particularidad del territorio” (ACyT, 2007).

El propósito de la Agenda es vincular los intereses locales en el logro de los objetivos de la

política nacional y del fortalecimiento del Sistema de Ciencia y Tecnología así como la

construcción de un Plan Sectorial y Regional Prospectivo40 desde tres sectores económicos:

Agroindustria, Turismo y Software.

40 La articulación de la academia mediante la puesta en marcha de las políticas de ciencia y tecnología (propender por la innovación y desarrollo tecnológico aplicado a los sectores productivos), apoyada por el estado y el acuerdo de voluntades con el sector productivo (el cual requiere de academia y estado para fortalecer las apuestas productivas) es lo que en este ejercicio se denomina Ejes dinamizadores para el fortalecimiento de las Cadenas de Valor del departamento del Quindío y contribución a su sostenibilidad.

145

Ejes dinamizadores que contribuyen a la consolidación de la Cadena de Valor

Para el cumplimiento del propósito de la Agenda de Ciencia y Tecnología del departamento

del Quindío se requiere la intervención de tres actores fundamentales que contribuyan a una

mejor sociedad, a la construcción del tejido social y la generación de Capital Social desde

la Responsabilidad Social como política de sensibilización que gestiona los impactos de las

decisiones de quienes dirigen tanto las organizaciones públicas como mipymes (Ver

Gráfica No. 10):

a. La Academia como responsable de que la investigación científica y tecnológica sea

transferida a la sociedad con el ánimo de alcanzar el tan anhelado desarrollo sostenible.

b. El Estado como responsable de tomar las decisiones locales y de apoyar a la Academia

y el Sector Productivo en las apuestas productivas de la región.

c. El Sector Productivo, donde la innovación se convierte en la única ruta para el

desarrollo y posicionamiento competitivo del mismo.

Cada uno de estos ejes requiere de la cultura de Responsabilidad Social desde cada una de

las dimensiones41 que ella implica: Empresa y transformación de la sociedad, referido a la

historia del desarrollo de las empresas y el impacto del mismo en las transformaciones

sociales; Empresa y Capital Social, desde sus propias dimensiones (ética, cultura, política y

economía); Empresa y cultura, a partir del cumplimiento del propósito de la empresa

respecto al bienestar de sus colaboradores y de la sociedad en la que está inmersa y por

último Empresa y las instituciones, referido a la importancia que tienen las instituciones

para preservar sociedades democráticas.

Además de las dimensiones, es importante recordar que una estructura organizacional debe

estar diseñada de manera que haya compromiso en el cumplimiento del propósito general

de la empresa a partir de cada subsistema desde la óptica de Responsabilidad Social, lo cual

se debe evidenciar en la apropiación de las diferentes temáticas que ella implica como son: 41 Véase dimensiones de la Responsabilidad Social en el Capítulo primero

146

Ética Empresarial, el Medio Ambiente, el Compromiso con la Comunidad, el Marketing

Responsable y por último la Calidad de Vida Laboral.

De igual manera la Responsabilidad Social como generadora de Capital Social, conlleva a

la propuesta de las siguientes cuatro dimensiones42 como plataforma para la consolidación

del Capital Social: desde la ética, la cultura, la política y la economía.

Quiere decir que tanto Academia, como Estado, Sector productivo y Sociedad deben estar

enmarcados en una cultura de Responsabilidad Social y Capital Social como constructos

forjadores de CONFIANZA y ASOCIATIVIDAD en las Cadenas de Valor del

departamento del Quindío.

42 Véase dimensiones del Capital Social en el Capítulo segundo

147

Gráfica No. 10 – Variables de estudio de de Cadena de Valor desde los Ejes Dinamizadores

148

APORTE A LA DEFINICIÓN DE CADENA DE VALOR DESDE EL

PENSAMIENTO DEL GRUPO DE RESPONSABILIDAD SOCIAL

EAM

Encadenamiento responsable y eficiente de las buenas prácticas administrativas,

manufactureras, agropecuarias, académicas, civiles y gubernamentales, tanto del sector

público como privado, en respuesta a las exigencias del sistema de valor de una región

competitiva con visión glocal y comprometida con la sostenibilidad y calidad de vida sus

habitantes.

149

AGENDA de Ciencia, Tecnología e Innovación (2007). Armenia ARANGO FERNANDEZ, Wilfer Ignacio (2007) La eco-poiesis como fundamento de una perspectiva ambiental para la administración <<la organización compleja>>. Revista Gestión y Ambiente. Universidad Nacional de Colombia. Vol. 10. No. I. Mayo – Diciembre 2007, p. 79 - 80. ISSN 0124.177X. Manizales CAPRA, Fritjof (1998). La Trama de la Vida. Una Nueva Perspectiva de los Sistemas Vivos. Anagrama. Barcelona. CAPRA, Fritjof (2003). Las conexiones ocultas. Anagrama. Barcelona. CARDONA ACEVEDO , Marleni. y otros Territorialidad, productividad y ciclo de vida de las industrias en Colombia en el período 1980 - 2002. (En prensa) CASTELLS, Manuel; VILASECA, Jordi. Entorno innovador, iniciativa emprendedora y desarrollo local. Manuel Castells Oliván, Jordi Vilaseca Requena (dir.). Barcelona: Octaedro, 2007. CASTELLS, Manuel. La sociedad red: una visión global. Manuel Castells, (ed.). Madrid: Alianza, 2006. GIDDENS, Anthony (1995) La constitución de la sociedad. Bases de la teoría de la estructuración. Amorrortu Editores. Buenos Aires GIDDENS, A.; Turner, J. H. et al. (1990). La teoría social, hoy. Alianza. Madrid. HABERMAS , Jurgen (1999). Teoría de la acción comunicativa. Tomo I y II. Taurus Editores. Madrid. KOONTZ , Harold (2000) La Jungla de la Teoría Administrativa. Revista Contaduría y Administración - Octubre - diciembre del 2000, edición No. 119 Facultad de Contaduría y Administración - Universidad Autónoma de México. LÓPEZ, Castaño Samuel (2004). Economía capitalista y solidaridad: Utopía de una conciliación. Revista Decisión Administrativa No. 7 (Enero-Junio de 2004). Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, Departamento de Administración y Sistemas, p 121 -140- LÓPEZ, Castaño Samuel (2004). La solidaridad como fundamento de organizaciones empresariales emergentes: una mirada a las cooperativas de Manizales. Manizales: Universidad Nacional de Colombia. Tesis de maestría, 2004.

150

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151

152

Capítulo IV

Complejidad e interrelación de las dimensiones de responsabilidad

social con las de capital social, cadena de valor y el concepto de

sostenibilidad

153

154

Una organización será socialmente responsable en la medida que responda por sus acciones en lo social, económico y ambiental como respuesta no solo a la

calidad de vida de sus colaboradores y localidad donde se encuentra ubicada, sino también a su compromiso de aportar a la sostenibilidad generando capital

social a partir de valores y comportamiento ético.

Isabel Cristina Londoño Franco Desde el Pensamiento Complejo y Principio de la Ecología de Acción se analiza la

interacción de los temas de estudio del proyecto: “La asociatividad como alternativa de

sostenibilidad de las cadenas de valor más promisorias del sector agroindustrial del

departamento del Quindío”. Partiendo de un corolario de la responsabilidad social, como es

responder por lo que se dice y mostrar lo que se hace, a partir de acciones y valores

voluntarios, donde las decisiones que se toman en las organizaciones deben estar

directamente relacionadas con las necesidades de la sociedad y estar implícitas en las

estrategias empresariales. Las organizaciones son responsables ante la comunidad, reciben

o no, aceptación de la misma y van generando confianza o rechazo desde las dimensiones

éticas, culturales, políticas y económicas, como se explica en el capítulo II – Capital Social,

facilitando la generación de Capital Social que como bien se describió en el II capítulo, el

Capital Social es propio de cada región y tiene una estrecha afinación con la cultura

regional.

Esto quiere decir, que para identificar como se fortalece el Capital Social en una comunidad

con determinadas características culturales se debe partir de su ethos, la morada y

comportamientos éticos, así como tradiciones, creencias, formas de hacer las cosas, lo cual

facilita la implementación de formas de trabajo propias de una cultura y una región.

El diseño de instrumentos de gestión que permitan definir y delimitar las acciones de las

asociaciones del sector agroindustrial, Estado, academia y comunidad en el departamento

del Quindío requiere indagar sobre la interacción de las variables de: Ética, Cultura,

Política y Economía, en el mundo empresarial y las estrategias para iniciar todo un proceso

de reconocimiento y comportamiento de los actores implicados en el desarrollo social y

crecimiento económico del departamento. La confianza conlleva a la asociatividad, no hay

155

necesidad de instrumentos jurídicos y normatividad para que se generen procesos de toma

de decisiones en colectivo, de aprendizajes de colaboración y del fortalecimiento de la

moral y la ética como fuente de valores sociales, cívicos con actitud de respeto y aceptación

de la norma, no como imposición sino como parte de un sistema constitucional, y

fortalecimiento de la identidad cultural, pero sí los mecanismos de control que coadyuden a

preservar el medio ambiente y patrimonio natural, racionalizar mediante las buenas

prácticas agropecuarias y manufactureras los recursos renovables y no renovables,

fortalecer al identidad cultural y contribuir a la sostenibilidad social, económica, cultural y

ambiental. Todo lo anterior como contribución a un departamento ambientalmente

sostenible y socialmente incluyente. Por último se debe tener claro cuál es la

responsabilidad ante los stakeholders y los impactos sociales, culturales, ambientales y

económicos generados que pueden beneficiar tanto a la empresa como en el espacio social

y geográfico en la que se encuentra ubicada.

CONSIDERACIONES DE RESPONSABILIDAD SOCIAL COMO GENERADORA DE CAPITAL SOCIAL EN LAS CADENAS DE VALOR DEL DEPARTAMENTO DEL QUINDÍO

• La presente investigación se propone aportar propuestas al Estado que apoyen a las

asociaciones del sector agroindustrial a partir de los resultados del trabajo de campo que

se realice en las mencionadas asociaciones, partiendo de las variables identificadas en

cada uno de los capítulos del marco teórico y en concordancia a las actividades

planteadas en cada uno de los objetivos específicos del proyecto en mención.

• Los temas de estudio planteados por el Grupo de Responsabilidad Social-GRS,

responden a la problemática generada hoy día por tratar de generar estrategias que le

permitan a las regiones ser sostenibles para responder a las exigencias de la

globalización. Para ello se requiere de conocimiento aplicado con una visión glocal que

permita generar los ambientes propicios para una nueva manera de ver el mundo

156

mediante la sensibilización y acercamiento de la academia al sector productivo y el

Estado.

• La Responsabilidad Social como temática transversal en los currículos de la EAM,

permitirá a la comunidad académica interactuar con su entorno, respondiendo

efectivamente con la formación de Ciudadanos Socialmente Responsables que estén en

condiciones de asumir los cambios y retos que trae consigo el postmodernismo y

contribuyan a la solución de problemas económicos, empresariales, sociales y de

desarrollo reales, dando aplicación a los principios de la ciencia y la tecnología, y de las

humanidades, como medio de estimular proactivamente el progreso cultural y

económico de Colombia.

• “La CONFIANZA es una expectativa que surge en una comunidad con un

comportamiento ordenado, honrado y de cooperación basándose en normas

compartidas por todos los miembros que la integran” (Fukuyama, 1998, p. 4 citado en

el Capítulo 2).

• El Grupo de Responsabilidad Social- GRS de la EAM, será para el año 2012 precursor

de Instrumentos de Gestión generadores de Capital Social que contribuya a la

sostenibilidad del departamento del Quindío a partir del fomento a la formulación y

ejecución de proyectos de investigación interdisciplinar e interinstitucional,

fundamentados en la Responsabilidad Social Visión y Misión del GRS

• Cuando existe un bajo nivel de Capital Social lo primero que se debería de hacer es

mostrar a los integrantes de ese grupo, como un comportamiento coordinado puede

mejorar los beneficios individuales que esperaban alcanzar. Posteriormente se deben

idear las estructuras y las normas que utilicen y mantengan ese comportamiento

coordinado requerido. Después habría que Institucionalizar Las estructuras y las normas

creadas para que esa forma de comportamiento deseada se oficialice y sea costumbre

157

(Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo.

s.f.).

• Dado que las definiciones de Capital Social se plantean en términos multidimensionales

no es posible buscar una entidad invariante y universal para su definición, cada

sociedad, cultura, geografía tiene sus propias características y actúa en el contexto en el

que se ha evolucionado.

• El analizar el grado de confianza social podrá ser a partir del interrogante ¿Cree usted

que la mayoría de la gente puede ser confiada o que hay que tener cuidado en el trato

con la gente?

• Putnam señaló que en la sociedad industrial se necesita construir Capital Social de tipo

bridging (es decir heterogéneo en sus costumbres y dimensiones horizontales y

verticales43). “No es suficiente la confianza de corto plazo, sino que es necesaria una

confianza de largo plazo” (Zagmagni, 2008), es decir que sea sostenible a partir de la

asociatividad desde una cultura de Responsabilidad Social.

• En un país donde la sociedad civil, la sociedad política y la sociedad económica existan

relaciones de confianza habrá progreso.

43 Lo horizontal se refiere a las relaciones del mismo nivel en conocimiento, organización y cultura, lo vertical es la jerarquía donde se depende del comportamiento y órdenes superiores y resultados de los niveles inferiores.

158

CONSIDERACIONES DE CAPITAL SOCIAL COMO GENERADOR DE ASOCIATIVIDAD EN LAS CADENAS DE VALOR MÁS PROMISORIAS DEL SECTOR AGROINDUSTRIAL EN EL DEPARTAMENTO DEL QUINDÍO

• La presente investigación se propone aportar alternativas de sostenibilidad de las

comunidades rurales a partir de la generación de asociatividad, es decir de Capital

Social, como factor de su empoderamiento y asociatividad en procura de mejorar la

calidad de vida de las colectividades.

• La cultura y el desarrollo del departamento del Quindío son características que pueden

contribuir u obstaculizar la generación de Capital Social, ya que esto está influido por

la gobernabilidad, el nivel de educación, el reconocimiento de la propia identidad y

movilidad de la comunidad civil, de tal manera que se comparte la siguiente

apreciación: “La promoción del Capital Social y de los valores éticos contribuirá a

asegurar las adecuadas condiciones de gobernabilidad y transparencia para la

formulación de políticas económicas confiables y eficientes y para desarrollar un marco

regulatorio e institucional que responda a las demandas de la nueva economía (Aninat

citado por Moreno León, 2005)”.

• De todo lo planteado, se evidencia que el Capital Social, desde que Putnam expuso su

teoría en 1993, se ha convertido en un tema con muchos conceptos pero que en general

tienen el mismo propósito y es de lograr confianza, reciprocidad, cooperación y crear

institucionalidad a fin de formular políticas públicas, con objetivos de lograr una

estrategia de desarrollo sostenible, participativo y equitativo.

• El Capital Social conlleva a pensar en colectivo, a generar cultura de asociatividad

creando redes, asociaciones rurales y urbanas, alianzas productivas y de conocimiento,

a evitar la exclusión social siendo justo, equitativo y solidario.

• El Capital Social es factor clave en la generación de cultura ciudadana.

159

CONSIDERACIONES E INTERRELACIÓN DE LAS DIMENSIONES DE CADENA DE VALOR CON LAS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CAPITAL SOCIAL Y EL CONCEPTO DE SOSTENIBILIDAD

• La importancia de la responsabilidad social en la dinámica de las cadenas de valor

radica en la voluntad de los actores que intervienen en el proceso empresarial de

incorporar prácticas responsables tanto en las actividades primarias como de apoyo que

se requieren para que una empresa sea competitiva. (Ver capítulo III).

• El concepto de cadena de valor, ha sido estudiado desde lo expuesto por Michael Porter

(1991) en su Teoría: La Competitividad de las Naciones, en la cual el autor expresa que

una nación es competitiva no por la cantidad de recursos o extensión de la misma, sino

más bien por la forma en que hace las cosas, como genera valor diferenciador a lo que

ofrece y la organización en sus sistemas de costos. De igual manera el aprovechamiento

de sus ventajas comparativas. Así mismo afirma la importancia de la intervención del

Estado en políticas que desde lo local y empresarial aporten al desarrollo de una región

y lógicamente de un país. Pero también afirma que las empresas deben conocer las

políticas de Estado y cómo pueden aprovechar lo que ellas ofrecen.

• Es el caso de las políticas respecto al fortalecimiento del campo en Colombia, donde

desde el Ministerio de Agricultura se está fomentado mediante convocatorias de

Alianzas Productivas y apoyo con becas a la formación técnica profesional, tecnológica

y profesional en temas relacionados con el campo. Lo que busca el gobierno es que a

partir de este fortalecimiento se potencie el campo y se contribuya a un país competitivo

con capacidad de responder a las exigencias de los mercados mundiales.

• Tanto el Estado, el sector productivo, la academia e inclusión de la sociedad son

considerados como ejes dinamizadores de un departamento que con el uso responsable

de las ventajas comparativas, generación de confianza y asociatividad pueda competir

en mercados nacionales e internacionales y darse a conocer por su cultura y fortalezas.

160

• La sostenibilidad se da a partir de la interacción de los mencionados ejes dinamizadores

con acciones socialmente responsables ante lo que naturaleza ofrece y la sociedad

presente y futura merece.

REPRESENTACIÓN GRÁFICA DE LA COMPLEJIDAD E INTERRELACIÓN DE LAS DIMENSIONES DE RESPONSABILIDAD SOCIAL CON LAS DE CAPITAL SOCIAL, CADENA DE VALOR CON EL CONCEPTO DE SOSTENIBILIDAD

Las consideraciones anteriores e interacción de los temas de estudio de la investigación, son

representadas en el siguiente mapa conceptual con el fin de demostrar la interrelación de

cada una de las variables que intervienen en el proyecto como elementos necesarios para

proponer y validar los indicadores que permitirán diseñar Instrumentos de Gestión

generadores de Capital Social que contribuya a la sostenibilidad del departamento del

Quindío a partir del fomento a la formulación y ejecución de proyectos de investigación

interdisciplinar e interinstitucional, fundamentados en la Responsabilidad Social (Visión y

Misión del Grupo de Responsabilidad Social “GRS” de la EAM)

161

Mapa conceptual No. 08 – Complejidad e interrelación de las dimensiones de Responsabilidad Social con las de Capital Social y Cadena de Valor

162

PORTER, Michael (1991). La ventaja competitiva de las naciones. Ed. Tacuarí.

Buenos Aires - Argentina

Cibergrafía

NEIRA GÓMEZ , Isabel. Capital social: las relaciones sociales afectan al desarrollo

Extraído de Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y

Desarrollo - www.iadb.org/etica. Marta Portela Maseda. Licenciada en Administración y

Dirección de Empresas. Actualmente, cursa el Doctorado en Economía Aplicada de la

Facultad de CC.EE. de Santiago. Universidad de Santiago de Compostela

MORENO LEÓN , José Ignacio. Capital social, Gobernabilidad democrática y desarrollo.

Los retos de la educación. Rector Universidad Metropolitana – Caracas, Venezuela.

(recuperado de: http://www.redelaldia.org/IMG/pdf/JoseIgnacioMoreno.pdf.)

ZAMAGNI , Stefano (2008). Suplemento “La Ética en el agro”. EticAgro. Revista

Supercampo, marzo 2008. Capital social: La confianza como columna vertebral de la

sociedad”. (Consulta octubre 24 de 2008)

163

Isabel Cristina Londoño Franco

Administradora de Empresas EAM&FUAC -

MSc en Administración - Universidad Nacional de Colombia

· Directora Centro de Investigaciones EAM - Actual

· Coordinadora de investigación del Programa de Administración de Empresas

EAM.

· Docente de tiempo completo en la EAM: Fundamentos de Administración,

Planeación y Organización y Dirección y Control

· Líder del Grupo de Investigación en Responsabilidad Social GRS Categoría C -

Registro Colciencias 0038985.

· Tutora del Semillero Cadena de Valor SCV del Programa de Administración de

Empresas EAM

Publicaciones

· Tesis Maestría: “Cartografías éticas para la configuración de redes sociales en el

campo social de la expresión estética de la tierra-guadua en el departamento del

Quindío”. 2010.

· Libro: Conceptos sobre Responsabilidad Social, Capital Social y Cadena de Valor

en el sector agroindustrial del departamento del Quindío. 2009.

· Libro: Diagnóstico del grado de asociatividad en los agentes que intervienen en las

cinco cadenas de valor más promisorias del sector agroindustrial del departamento

del Quindío. 2009.

164

· Artículo en revista de Investigación SINAPSIS de la EAM: Identificación de los

encadenamientos más promisorios del sector agroindustrial del departamento del

Quindío. 2009.

Artículo: Alcances y competencias de la investigación por ciclos propedéuticos-

Revista Facultad para educar. Escuela de Administración y Mercadotecnia del

Quindío EAM. 2006.

Proyectos

La asociatividad como generadora de sostenibilidad en las cadenas de valor más

promisorias del sector agroindustrial del departamento del Quindío. Grupo de

Investigación en Responsabilidad Social “GRS. 2010.

La Responsabilidad Social como factor de competitividad del eslabón de

producción de la guadua en bosques naturales en la cadena de valor del Quindío.

Grupo de Investigación en Responsabilidad Social GRS – Semillero Cadena de

Valor Guadua – 2010.

Alcances y competencias de la investigación en la formación por ciclos

propedéuticos. Escuela de Administración y Mercadotecnia del Quindío EAM.

Coordinadores de Investigación de la EAM 2005 – 2007.

Mesas sectoriales del departamento del Quindío y Eje Cafetero

Clúster de Biotecnología Eje Cafetero

Comité Universidad Empresa Estado Eje Cafetero CU3E

Copartícipe de la Mesa Técnica del Consejo Departamental de Ciencia y Tecnología

CODECYT del Quindío

Copartícipe en elaboración del Plan Regional de Competitividad Copartícipe en

elaboración de Agenda de Cooperación Internacional del Quindío

165

Londoño F., Isabel C. Conceptos sobre Responsabilidad Social Capital Social y Cadena de valor

en el sector agroindustrial del departamento del Quindío. 2009. ISBN 978-958-99459-1-9.