Lionel Robbins - Ensayo Sobre La Naturaleza y Significacion de La Ciencia Economica - CAP1

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Coleccin ClÆsicos del Pensamiento Universal Carrascalejo de la Jara ' Primera edicin, junio de 2009, El Cid Editor Juan de Garay 2922 3000-Santa Fe Argentina TeleFax: 54 342 458-4643 ISBN 978-1-4135-0034-9

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Coleccin Clsicos del Pensamiento Universal Carrascalejo de la Jara

Primera edicin, junio de 2009, El Cid EditorJuan de Garay 29223000-Santa FeArgentinaTeleFax: 54 342 458-4643

ISBN 978-1-4135-0034-9 Lionel RobbinsEnsayo sobre la naturaleza y significacin de la ciencia econmica CONTENIDO DE LA CIENCIA ECONMICA 1. El objeto de este ensayo es exponer la na-turalezaylasignificacindelaCienciaEconmi-ca. Su primera tarea es, pues, delimitar el conteni-dodelaCienciaEconmica,ofrecerunadefini-cin til de lo que trata la Economa. Por desgracia, no es tan sencillo como parece. Losesfuerzosdeloseconomistasdurantelosl-timoscientocincuentaaoshanlogradoestable-cer un conjunto de generalizaciones cuya exactitud eimportanciamedularslodiscutenlosignoran-tes o los perversos; pero no han logrado la unani-midad en cuanto a la naturaleza ltima de la mate-riacomndeesasgeneralizaciones.Loscaptulos centralesdelasobrasclsicasdeEconomapre-sentan,conmuyligerasvariantes,losprincipios fundamentalesdelaciencia;maslosqueexplican elobjetodelaobratodavapresentangrandes 24divergencias.Todoshablamosdelomismo,si biennonoshemospuestotodavadeacuerdo sobre el objeto de nuestra conversacin.2 2 Aadir en seguida algunas definiciones caractersticas paraquenoparezcaunaexageracin,limitndomealalite-ratura anglosajona, porque, como se ver ms tarde, fuera de ella comienza a prevalecer un estado de cosas ms satisfacto-rio."LaEconomaeselestudiodelahumanidadenlos asuntosordinariosdelavida;examinaelaspectodelaac-cin individual y social que se relaciona ms de cerca con el logroyconelusodelascondicionesmaterialesdelbienes-tar" (MARSHALL, PrincipIes, 1). "La Economa es la cien-ciaquetratadelosfenmenosdesdeelpuntodevistadel precio"(DAVENPORT,EconornicsofEnterprise,25;La EconomadelaEmpresa,Madrid,Aguilar)."Elpropsito delaEconomaPolticaesexplicarlascausasgeneralesde las que depende el bienestar material de los seres humanos" (CANNAN,ElementaryPoliticalEconomy,1)."Hablarde la Economa como de la ciencia que se preocupa del aspecto material del bienestar humano, es definirla con una amplitud excesiva." La Economa es el estudio de los mtodos genera-lesconloscualesloshombrescooperanparasatisfacersus necesidadesmateriales"(BEVERIDGE,"Economicsasa LiberalEducation",Economica,I,3).LaEconoma,segn elprofesorPigou,eselestudiodelbienestareconmicoy ste,asuvez,sedefinecomo"lapartedelbienestarque puede ponerse en relacin directa o indirecta con la vara de medir del dinero" (Economics of Welfare, 3 ed., 1; La Eco-nomadelBienestar,Madrid,Aguilar).Seirviendo,enlo 25Enmodoalgunoesestounacondicinver-gonzosa o imprevista. Ya Mill hizo notar hace cien aos que casi siempre la definicin de una ciencia selogradespusdecrearlaynoantes."Aseme-janza de la muralla de una ciudad, de ordinario se halevantadonoparaservirdereceptculoalos edificiosquepudieranerigirsedespus,sinopara circunscribiralosqueyaexisten."3Enefecto,la naturaleza misma de una ciencia impone la necesa-riaimposibilidaddedefinirsualcancehastaque no llegue a una cierta etapa de su desenvolvimien-to,puessuunidadslosemanifiestaenladelos problemasquepuederesolver,unidadquenose descubre hasta haber quedado establecida la inter-conexindesusprincipiosexplicativos.4LaEco-nomamodernanacedevarioscamposdistintos de investigaciones prcticas y filosficas: de inves-

que sigue, la gran divergencia que ofrecen las inferencias de cada una de estas definiciones. 3 Unsettled Questions of Political Economy, 120. 4"NichtdiesachlichenZusammenhngeder'Dinge' sonderndiegedanklichenZusammenhngederProbleme liegendenArbeitsgebietenderWissenschaftenzugrunde" (MAXWEBER,DieObjectivittsozialwissenschaftlicher undsozialpolitischerErkenntnis,GesammelteAufstzezur Wissenschaftslehre, 166). 26tigaciones sobre la balanza de comercio, de discu-siones acerca de la legitimidad del inters.5 Y slo enlaltimapocahallegadoatenersuficiente unidadparadescubrirlaidentidaddelosproble-mascomunesaesasinvestigacionesdiversas.An-tes,todointentoparadescubrirlanaturalezalti-madelacienciaestabacondenadoporfuerzaal fracaso.Intentarlohubierasidoperdereltiempo en vano. Pero ensayar una delimitacin precisa, una vez alcanzado este grado de unificacin, no es ya per-der el tiempo; se perdera dejndolo de hacer. Slo unobjetivoprecisopuedehacerviablelanueva elaboracin. La reflexin ingenua no puede sugerir yalos problemas; losindican losvacos enlauni-dad de la teora, las insuficiencias de sus principios explicativos. Se halla uno expuesto a seguir sende-rosfalsossinosehaentendidoenquconsiste esa unidad. Apenas puede caber duda de que uno de los peligros mayores que acechan al economista modernoeslapreocupacinporlascuestiones ajenas,lamultiplicacindeactividadesqueno 5 Ver CANNAN, Repaso a la Teora Econmica [Mxi-co:FondodeCulturaEconmica,1940],1-31,ySCHUM-PETER,EpochenderMethoden-undDogmengeschichte, 21-38. 27tienenconexinalguna,olatienenescasa,conla solucindelosproblemasestrictamenterelacio-nados con su materia.6 Asimismo es indudable que lasolucindelosproblemastericoscentralesse alcanzaconmayorrapidezenaquelloscentrosen que las cuestiones de esta clase estn por liquidar-se.Msan,siestassolucioneshandeaplicarse con fruto, si hemos de entender con correccin el alcance prctico de la Ciencia Econmica, es esen-cial que conozcamos con exactitud los supuestos y limitacionesdelasgeneralizacionesqueestablece. Esconunaconcienciatranquila,pues,comopo-dernosadelantarhacialoque,aprimeravista, pareceserelproblemamuyacadmicodeencon-trar una frmula para describir el contenido gene-ral de la Economa. 2. La definicin de la Economa que lograra msadeptos,porlomenosenlospasesanglosa-jones,eslaquelarelacionaconelestudiodelas causasdelbienestarmaterial.Eselelementoco-mn a las definiciones de Cannan7 y de Marshall8 y 6 Ver cap. II, 5, especialmente la nota de la p. 69, para una mayor elaboracin de este punto. 7 Wealth (1 ed.), 17. 28elementoqueaunPareto,cuyoanlisis9estan diferenteendiversosaspectosaldeaquellosdos economistas ingleses, sanciona usndolo. Tambin seencuentraimplcitoenladefinicindeJ.B. Clark.10

Y, a primera vista, debe admitirse que, en efec-to,parecequetuviramosconellaunadefinicin que para fines prcticos describe lo que nos inter-esa.Esindudablequelapalabra"econmico"se usa en el lenguaje ordinario en un sentido equiva-lente a "material". Basta reflexionar en el significa-docorrientedefrasescomo"historiaeconmi-ca",11"unconflictoentreventajaseconmicasy polticas", para comprender cun razonable pudie-raparecerestainterpretacin.Sindudaexisten algunascuestionesquequedanfueradeladefini-cinyque,sinembargo,parecencaerdentrodel campodelaCienciaEconmica;auncuando,a

8 Principles (8 ed.), 1 9 Cours d'conomie Politique, 6. 10 Essentials of Economic Theory, 5. Ver tambin Phi-losophyofWealth,cap.I. Lasdificultades quese examinan despussereconocenexplcitamenteenesecaptulo;pero, congranasombro,enlugardequeconduzcaarechazarla definicin, conduce apenas a un intento un poco extrao de cambiar el significado de la palabra "material". 11Ver,noobstante,elcaptulosiguienteparaunexa-men de la validez de esta interpretacin. 29primeravista,bienparecequeseasemejanalos casos marginales inevitables en toda definicin. La prueba final de la validez de una definicin no es, sin embargo, su aparente armona con cier-tos usos del lenguaje diario, sino su capacidad para describirexactamenteelverdaderoobjetodelas principalesgeneralizacionesdelaciencia.12Y 12 A este respecto quizs valga la pena aclarar una con-fusinquenosinfrecuenciaocurreenlasdiscusionesde terminologa. A menudo se afirma que las definiciones cien-tficas de las palabras empleadas, tanto en lenguaje ordinario comoenelanlisiscientfico,nodebierandiferirdeluso diario de esas palabras. Sin duda es un consejo muy bueno y enprincipiodebeseraceptado.Esciertoquesecreauna granconfusincuandounapalabraseusaenunsentido dentro de la prctica de los negocios, y en otro en el anlisis deesaprctica.Bastapensarenlasdificultadesquehan creado esas divergencias respecto del significado del vocablo capital. Pero una cosa es seguir el uso diario cuando se adop-ta un trmino y otra pretender que el lenguaje ordinario es la cortesupremadeapelacincuandosedefineunaciencia, pues,enestecaso,elsentido importantedelapalabraesel objetodelasgeneralizacionesdelaciencia.Yslorefirin-doseastaspuedeestablecersefinalmenteladefinicin. Cualquier otro procedimiento sera intolerable. 30cuando sometemos esa definicin a esta prueba se ve que tiene deficiencias que, lejos de ser margina-les o subsidiarias, equivalen nada menos que a una completaincapacidadparaexhibirelalcanceoel significadodelasgeneralizacionesmscentrales de todas. Tomemos,porejemplo,algunadelasdivisio-nesprincipalesdelaEconomatericayveamos hastaqupuntolacomprendeladefinicinque examinamos.Todosestaramosdeacuerdo,por ejemplo, en que una teora de los salarios es parte integrantedecualquiersistemadeanlisisecon-mico. Podemos estar satisfechosconel supuesto de que los fenmenos de que ha de ocuparse que-danbiendescritosdiciendoqueencajanenelas-pecto ms material del bienestar humano? Lossalarios,enelestrictosentidodelapala-bra, son sumas que se obtienen por la ejecucin de untrabajobajolavigilanciadeunpatrnyde acuerdoconunatarifaestipulada.Enelsentido ms vago en que a menudo se usa el trmino en el anlisiseconmicogeneral,equivaleaingresos provenientesdeltrabajo,peronodeganancias. Ahora bien, es completamente exacto que algunos salariossonelpreciodeuntrabajoquepuede describirse como conducente al bienestar material, los salarios de un pocero, por ejemplo; pero no es menosexactoquealgunossalarios,losdelos 31miembros de una orquesta, por ejemplo, se pagan poruntrabajoquenotienenilamsremotaco-nexinconelbienestarmaterial.Noobstante, tantoungrupodeservicioscomoelotroexigen un precio y caen dentro del crculo del cambio. La teora de los salarios es tan aplicable para la expli-cacin del ltimo caso, como lo es para la del pri-mero. No se limita a explicar los que se pagan por untrabajoquecontribuyaalaspecto"msmate-rial"delbienestarhumano,cualquieraqueseael significado de la expresin. Elproblemanoseresuelvesideltrabajopor el que se pagan salarios pasamos a las cosas en que segastan.Podraafirmarsequelateoradelos salariosquedaincluidadentrodeladefinicinno porqueloqueproduceelasalariadoconduceal bienestarmaterialdeotraspersonas,sinoporque lo que obtiene le asegura su propio bienestar; pero estonoresisteelanlisisniuninstante.Elasala-riado puede comprar pan con su salario; mas pue-detambincomprarunbilleteparaasistiraun espectculoteatral.Seraintolerableunateorade lossalariosquedesconocieratodaslassumasque sepaganporservicios"inmateriales"oquese gastan en propsitos "inmateriales". El crculo del cambioquedararotosinremedio.Elproceso todo del anlisis general no podra emplearse nun-ca.Esimposibleconcebirgeneralizacionesde 32algunasignificacinrespectoauncampodelimi-tado en forma tan arbitraria. Noesprobablequeningneconomistaserio haya intentado delimitar la teora de los salarios de esemodo,porgrandequehayasidosutentacin de delimitar en esa forma todo el cuerpo de gene-ralizacindelqueellaformaparte.Sinembargo, sehaensayadonegarlaaplicabilidaddelanlisis econmico al estudio de la consecucin de prop-sitosdiversosdelbienestarmaterial.Unecono-mista de la talla del profesor Cannan afirma que la economapolticadelaguerraes"unacontradic-cinenlostrminos"13basndose,alparecer,en queaqullaseocupadelascausasdelbienestar materialyenquelaguerranoesfuentedeste, raznporlacualnopuedeserobjetodeestudio de la ciencia econmica. Las censuras del profesor Cannanpuedenaceptarsecomounjuiciomoral sobre los usos que se dan al conocimiento abstrac-to; pero es bien claro, como los propios actos del profesorCannanlohandemostrado,quelejosde quelaEconomanoarrojeluzsobrelaprosecu-cineficazdelaguerramoderna,esmuydudoso quequienesorganizanstapuedanprescindirde aqulla.Esunacuriosaparadojaqueesaafirma- 13 CANNAN, An Economist's Protest, 49. 33cin del profesor Cannan ocurra en una obra que, comoningunaotrapublicadaenlenguainglesa, haceusodelinstrumentaldelanlisiseconmico paraaclararvariosdelosmsurgenteseintrinca-dos problemas de una comunidad organizada para la guerra. Estacostumbredeloseconomistasingleses modernos de definir la Economa como el estudio delascausasdelbienestarmaterialresultatanto ms curiosa si recordamos la unanimidad con que hanadoptadounadefinicinnomaterialdela "productividad".SerecordarqueAdamSmith distingua entre trabajo productivo e improductivo segnquelosesfuerzosencuestinsetradujeran onoenlaproduccindeunobjetomaterialtan-gible."Eltrabajodealgunasdelasclasesms honorables de la sociedad, como el de los sirvien-tes,noproducevaloralgunoynoseadhiereo plasmaenunobjetopermanenteoenunamer-canca que pueda venderse y que perdure ms all del tiempo en que el trabajo se realiza... El sobera-no,porejemplo,ytodoslosfuncionariostanto civilescomomilitaresquetrabajanasusrdenes, son trabajadores productivos... En el mismo rango debenclasificarsevariasdelasprofesionesms graves e importantes y algunas de las ms frvolas: sacerdotes,abogados,mdicos,hombresdeletras detodas clases;jugadores,bufones, msicos, can- 34tantes,bailarines,etc..."14Loseconomistasmo-dernos,yprincipalmenteelprofesorCannan,15 hanrechazadoestaconcepcindelaproductivi-dadcomoinadecuada.16Eltrabajodeloscantan-tesybailarinesdebeconsiderarsecomo"produc-tivo" en la medida en que sea objeto de demanda, yaseaprivadaocolectiva.Peroproductivode qu? Acaso del bienestar material porque anima a losnegociantesyhaceacumularnuevasenergas paraorganizarlaproduccindelomaterial?Por ahsellegaaldiletantismoyalWortspielerei.Es productivoporquetieneunvalor,porquetiene unaimportanciaespecficaparavarios"sujetos econmicos". La teora moderna se halla tan lejos delpuntodevistadeAdamSmithydelosfisi- 14 Wealth of Nations (ed. Cannan), 315. 15 Teoras de la Produccin y Distribucin, 33-46, y Re-paso a la Teora Econmica, 41-43 [Mxico: Fondo de Cul-tura Econmica, 1940 y 1942]. 16Aunpodraafirmarsequelareaccinhaidodema-siadolejos.LaclasificacindeSmith,cualesquieraquesean susinconvenientes,tuvounaimportanciaparalateoradel capital que en los ltimos tiempos no siempre ha sido reco-nocidaconclaridad.VerTAUSSIG,WagesandCapital, 132-51. 35cratas, que el epteto de productivo se niega aun a laproduccindeobjetosmateriales,sicarecende valor. A la verdad, ha ido an ms lejos. El profe-sor Fisher, entre otros, ha demostrado concluyen-temente17queelingresoderivadodeunobjeto materialdebeconsiderarseenltimoanlisisco-modeuso"inmaterial".Tantodemicasacomo demiayudadecmara,comodelosserviciosde uncantante,derivouningresoque"pereceenel momento de su produccin". Pero si esto es as, no resulta equvoco seguir definiendolaEconomacomoelestudiodelas causas del bienestar material? Los servicios de una bailarinasonriqueza.LaEconomatratadelpre-cioquetienenesosservicios,aligualquedelque tienenlosdeunacocinera.LaEconoma,cual-quiera que sea su objeto, no estudia las causas del bienestar material como tales. Lasrazonesprincipalesdelapersistenciade estadefinicinson,sobretodo,decarcterhist-rico. Es el ltimo vestigio de la influencia fisiocr-tica. Generalmente los economistas ingleses no se interesanporlascuestionesdemtodoymbito. Talvezhasidotomadaenelnoventaporciento de los casos de alguna obra anterior sin someterla 17 The Nature of Capital and income, VII. 36a crtica alguna. Su retencin en el caso del profe-sorCannan,sinembargo,sedebeacausasms positivas, por lo que resulta muy instructivo seguir lapistaalprocesodelrazonamientoquelaha hecho admisible aun a ese intelecto tan penetrante y tan agudo. La razn fundamental de toda definicin suele encontrarseenelusoquedeellasehaceenla realidad.ElprofesorCannandesarrollasudefini-cinenestrechayuxtaposicinconelexamende "Las condiciones fundamentales de la riqueza para elhombreaisladoyparalasociedad";18enco-nexin con ese examen usa de hecho su concepto deloqueesynoeseconmico.Puedesugerirse quenoesaccidentalque,silaaproximacinal anlisiseconmicosehacedesdeestepuntode vista,ladefinicin"materialista",comopodemos llamarla,alcanzaelmximodesuadmisibilidad. Esto requiere una justificacin un tanto detallada. ElprofesorCannanprincipiaporcontemplar lasactividadesdeunhombrecompletamenteais-ladodelasociedad,einvestigaqucondiciones determinarnsuriqueza,esdecir,subienestar material. En esas condiciones una divisin de acti-vidadesen"econmicas"y"noeconmicas"- 18 Este es el ttulo del cap. II de Wealth (1 ed.). 37actividades que encaminan a aumentar el bienestar materialyactividadesencaminadasaincrementar elbienestarno-material-esenciertaformaadmi-sible. Robinson Crusoe busca su bienestar material o"econmico"sicultivapatatas;susactividades tienenuncarcterno-econmicosicharlaconel loro. Aqu surge una dificultad sobre la cual volve-remosdespus;peroprimafacie,esclaroqueen este sentido la distincin no resulta ridcula. Mas supongamos que se rescata a Robinson y que de regreso en su pas sube al tablado a charlar conellorocomomediodeganarselavida.Es indudableque,enestascondiciones,esascharlas tienen un aspecto econmico. Los ingresos y gas-tos de Crusoe pueden exponerse en funcin de las categoraseconmicasfundamentaleslomismo que gaste su paga en patatas o en filosofa. Elprofesor Cannannosedetiene a investigar sisudistincinresultatilenelanlisisdeuna economadecambio, aunque, despus de todoes aquendondelasgeneralizacioneseconmicas tienenlautilidadprcticamxima.Enlugarde eso, pasa en seguida a considerar las "condiciones fundamentales de la riqueza" de la sociedad consi-deradacomountodo,independientementedesi estorganizadasobrelabasedelapropiedadpri-vada y del libre cambio o no. Y aqu, de nuevo, su definicin se hace admisible: una vez ms la suma 38de actividades sociales puede agruparse en la doble clasificacinquesupone.Algunasactividadesse consagranaconseguirelbienestarmaterial,otras no.As,porejemplo,imaginamosquelasautori-dadesejecutivasdeunasociedadcomunistadeci-dencuntotiempodetrabajosededicaalapro-duccin de pan y qu tanto a la instalacin de cir-cos. Peroelprocedimiento,aunenestecaso,yen eldeRobinson,est expuesto auna objecin que de seguro ser aplastante. Aceptemos el uso que el profesorCannanhacedelostrminos"econmi-co"y"no-econmico"comoequivalentesdelo que,respectivamente,conducealbienestarmate-rial y al no-material. Entonces podemos decir con l que la riqueza de una sociedad ser mayor cuan-to mayor la proporcin de tiempo que se dedique alaconsecucindefinesmaterialesymenorla dedicadaapropsitosinmateriales.Podemossos-tenerlo;perodebemosadmitirtambinqueusan-dolapalabra"econmico"enunsentidoperfec-tamentenormal,quedatodavaunproblemaeco-nmico, tanto para la sociedad como para el indi-viduo,eldeoptarentreesasdosclasesdeactivi-dades:unproblemadecmohabrndedividirse lasveinticuatrohorasdeldaentreesasactivida-des, dadas las valoraciones relativas del producto y del ocio, y las oportunidades de produccin. Resta 39todava el problema econmico de decidir entre lo "econmico"ylo"no-econmico".Lamitadde uno de los principales problemas de la Teora de la Produccin queda fuera de la definicin del profe-sor Cannan. Noesste unargumentobastante parajusti-ficar su abandono?19 3.Haciadnde,pues,volverlacara?Lasitua-cin no es en manera alguna desesperada. Nuestro examencrticodeladefinicin"materialista"nos haconducidoaunpuntodesdeelcualesposible proseguirenseguidaaformularunadefinicin inmune a todas estas censuras. Volvamosalcasomssimpleenqueencon-tramosimpropiaesadefinicin:eldelhombre 19Hayotrasquerellasquepodramosescogerconesta definicin. La expresin "bienestar material" es estrambtica desdeunpuntodevistafilosfico.Podraadmitirselade "causasmaterialesdelbienestar";pero"bienestarmaterial" parecesuponerunadivisindelosestadosmentalesque, poresencia,sonunitarios.Paralospropsitosdeestecap-tulo,sinembargo,parecemejorignorarestasdeficienciasy concentrarse en la cuestin principal, a saber: si la definicin puededealgnmododescribirelcontenidoalcualsele pretende aplicar como un marbete. 40aislado cuyo tiempo se divide entre la produccin deuningresorealyelplacerdelocio.Acabamos de ver que puede decirse legtimamente que seme-jantedivisintieneunaspectoeconmico.En qu consiste ste? Larespuestalaencontramosalexponerlas condiciones precisas que hacen necesaria esa divi-sin.Soncuatro.Enprimerlugar,elhombreais-ladonecesitatantoelingresorealcomoelocio. Ensegundo,deningunotienelobastantepara satisfacerplenamentesunecesidaddeunoyde otro.Entercero,puedeconsumirsutiempoen aumentarsuingresorealoenprolongarsuocio. Encuarta,ysalvoencasosmuyexcepcionales, puede presumirse que ser diversa su necesidad de losdiferenteselementosconstituyentesdesuin-greso real y de su ocio. Por consiguiente, tiene que elegir. Tiene que economizar. La disposicin de su tiempoydesusrecursosguardaunarelacincon susistemadenecesidadesy,porello,ofreceun aspecto econmico. Este ejemplo es tpico de todo el campo de los estudioseconmicos.Lascondicionesdelaexis-tenciahumanaofrecencuatrocaractersticasfun-damentalesdesdeelpuntodevistadeleconomis-ta. Los fines son mltiples, el tiempo y los medios para lograrlos son limitados y capaces de una apli-cacin optativa. Al mismo tiempo, los fines tienen 41unaimportanciadiversa.Henosaqu,criaturas conscientes,conmazosdedeseosyaspiraciones, conhacesdetendenciasinstintivas,urgindonos todosalaaccindemodosdiversos.Peroel tiempo en que estas tendencias pueden alcanzar su expresin es limitado. El mundo externo no ofre-ceoportunidadescabalesparasulogrocompleto. La vida es corta. La naturaleza es mezquina. Nues-trossemejantestienenotrospropsitos.Y,sin embargo,nuestrasvidaspuedenconsagrarseala realizacindecosasdiferentes;nuestrosbienesy los servicios de otros, a lograr diversos objetivos. Ahora bien, al economista no le interesa nece-sariamentelamultiplicidadmismadelosfines.Si deseohacerdoscosasydispongodetiempobas-tanteydemuchosmediosparahacerlasynore-quiero ni el tiempo ni los medios para hacer otra, entoncesmiconductanotomaningunadeesas formasqueconstituyenelobjetodelaCiencia Econmica. El nirvana no es, por fuerza, la nica bienaventuranza.Estanslolasatisfaccincom-pleta de todas las exigencias. Tampoco la mera limitacin misma de los me-diosessuficienteparadarnacimientoafenme-noseconmicos.Silosmediosdesatisfaccinno sonsusceptiblesdeunusooptativo,puedenen-toncesserescasos,peronopuedensereconmi-cos. El man que llovi del cielo puede haber sido 42escaso;peronofueunaactividadconunaspecto econmico si fu imposible aplazar su uso o cam-biarlo por otra cosa.20 El hecho de que los medios escasos de que se disponeseansusceptiblesdeunaaplicacinop-cional tampoco es una condicin cabal de la exis-tencia de fenmenos como los que estamos anali-zando.Sielsujetoeconmicotienedosfines igualmenteimportantesyunsolomediodesatis-facerlos, su situacin ser semejante a la del perro de la fbula, paralizado ante dos tortas igualmente atractivas.21

Masla conductatomapor necesidadla forma de una eleccin cuando el tiempo y los medios de logrardeterminadosfinessonlimitadosycapaces deaplicarseoptativamenteycuandolosfinesson 20Quizvalgalapenasubrayarlaimportanciadeesta limitacin.Laaplicacindemediostcnicamentesimilares para la consecucin, en pocas diferentes, de fines cualitati-vamente similares da lugar a usos optativos de estos medios. Sepasaraporaltounodelostiposmsimportantesde accin econmica si no se entendiera as con claridad. 21Parecesteunrefinamientoinnecesario;poresara-znnoloincorporenlaprimeraedicindeesteEnsayo. Pero la condicin de que exista una jerarqua de fines es tan importante en la teora del valor, que parece mejor exponerla explcitamente aun a estas alturas. Ver cap. IV, 2. 43susceptiblesdedistinguirseentresenunorden jerrquico de importancia. Todo acto que requiere tiempo y medios escasos para lograr un fin, supo-ne la renuncia a usarlos para alcanzar otro fin. Por tanto,eseactotieneunaspectoeconmico.22Si necesitopan,sueoyeltiempodequedispongo nomepermitelograrcuantonecesitodeambos, entoncesquedarinsatisfechaunapartedemis necesidades de pan y de sueo. Si durante mi exis-tencia, que es limitada, quiero ser filsofo y mate-mtico,peromicapacidadparaadquirirconoci-mientosnomepermitelograrambascosasple-namente,entoncesdeborenunciaraunapartede mideseodesercompetenteenfilosofaomate-mticas, o a ambos. Ahorabien,notodoslosmediosparalograr losfineshumanossonlimitados.Enelmundo exteriorexistencosastanrelativamenteabundan-tesqueelusodeunascuantasunidadesparaun finnosuponerenunciaraotrasunidadespara otro. El aire que respiramos es un ejemplo de esos bienes"gratuitos".Elhechodequenecesitemos 22 Cp. SCHOENFELD, Grenznutzen und Wirtschafts-rechnung.1;HansMAYER,"Untersuchungenzudem Grundgesetze der wirtschaftlichen Wertrechnung" (Zeitsch-rift fr Volkswirtschaft und Sozialpolitik, 2, 123). 44airenonosimpone,salvoencircunstanciasmuy especiales, ningn sacrificio de tiempo o de recur-sos.Laprdidadeunmetrocbicodeaireno suponeelsacrificiodeotrascosas.Lasunidades deairenotienenunsignificadoconcretopara nuestraconducta.Poresoesconcebiblelaexis-tenciadeseresvivientescuyos"fines"seantan limitadosquetodoslosbienesresultenparaellos "gratuitos", es decir, sin importancia especfica. Peroengeneral,laactividadhumana,consu multiplicidaddeobjetivos,nogozadeestainde-pendencia de tiempo y de recursos especficos. El tiempo de que disponemos es limitado: el da slo tiene veinticuatro horas. Tenemos, pues, que elegir lasactividadesadesarrollarenesashoras.Los serviciosqueotraspersonasponenanuestradis-posicinsonlimitados.Tambinlosonlosme-dios materiales de lograr esos fines. Nos arrojaron del Paraso. Nuestra vida no es eterna ni dispone-mosdemediosilimitadosdesatisfaccin.Hacia cualquier parte que volvamos, si optamos por una cosa,debemosrenunciaraotras,alasqueencir-cunstancias diversas no habramos querido renun-ciar. La escasez de los medios para satisfacer fines 45de importancia variable es casi una condicin om-nipresente de la conducta humana.23 En esto estriba, pues, la unidad temtica de la Ciencia Econmica: las formas que reviste la con-ductahumanaaldisponerdemediosquesones-casos.Losejemplosquehemosexaminadoestn enarmonaperfectaconestaconcepcin.Tanto losserviciosdelacocineracomolosdelcantante sonlimitadosenrelacinconlademandayson susceptiblesdeusosdistintos.Estanuevadefini-cin abarca en su integridad a la teora de los sala-rios.Igualpuededecirsedelaeconomapoltica de guerra. La conduccin satisfactoria de la guerra supone por necesidad desviar de otros usos bienes y servicios escasos. De ah que presente un aspec-toeconmico.Eleconomistaestudialadistribu- 23Debieraserclaroquenoexisteoposicinentreel concepto de fin empleado aqu -el trmino de formas espe-ciales de la conducta en actos de consumo final- y el concep-to implcito cuando se dice que slo existe un fin de la acti-vidad: la elevacin al mximo de la satisfaccin, "utilidad", o loquesea.Nuestros"fines"handeconsiderarsecomolos inmediatosanterioresalaconsecucindeestefinfinal.No todosellospodrnlograrsesilosmediossonescasosde modoquehabrquerenunciaraalcanzaralgunosfinesde acuerdo con la importancia relativa que ellos tengan y segn la escasez de los medios. 46cindemediosquesonescasos.Seinteresaenla forma en que los diversos grados de escasez de los diferentes bienes originan distintos coeficientes de valuacinentreellos,yenlaformaenquelos cambiosenlascondicionesdeescasezafectana esos coeficientes, ya provengan de modificaciones de los fines o de los medios, de la demanda o de la oferta.LaEconomaeslacienciaqueestudia laconductahumanacomounarelacinentre finesymedioslimitadosquetienendiversa aplicacin.24 4.Es importanteadvertir de una vez ciertas de-duccionesquepuedenderivarsedeestaconcep-cin.Laquerechazamos,laqueconsideraala CienciaEconmicacomoelestudiodelascausas delbienestarmaterial,puedeconsiderarsecomo unaconcepcinclasificadora.Separaciertostipos de conducta humana -la que se encamina a conse-guirelbienestarmaterial-considerndoloscomo el objeto de la Economa. Los otros quedan fuera 24Cp.MENGER,GrundstzederVolkswirtschaftsle-hre,1ed.,51-70;MISES,DieGemeinwirtschaft,98SS.; FETTER,EconomicPrincipIes,I;STRIGL,DieOkono-mischenKategorienunddieOrganisationderWirtschaft, passim; MAYER, op. cit. 47desusinvestigaciones.Laconcepcinquehemos adoptadopuedellamarseanaltica.Nointenta escoger ciertos tipos de conducta, sino que enfoca suatencinaunaspectoparticulardeella,elim-puesto por la influencia de la escasez.25 De esto se concluye, por consiguiente, que todo tipo de con-ducta humana cae dentro del campo de las genera-lizaciones econmicas en la medida en que presen-taeseaspecto.Nodecimosquelaproduccinde patatas es una actividad econmica y que no lo es laproduccindelafilosofa.Msbiendecimos que tiene un aspecto econmico cualquier tipo de actividadenlamedidaenquesuponelarenuncia deotrascosas.LaCienciaEconmicanotiene ms lmites que se. Algunos escritores, no obstante, si bien recha-zanlaconcepcindelaEconomacomociencia cuyapreocupacineselbienestarmaterial,han 25 Ver el artculo de Irving FISHER, "Senses of Capital" (Economjc Joumal, VII, 213), para la distincin entre defini-cionesanalticasyclasificadoras.Esinteresantehacernotar queelcambiodelaconcepcindeEconomaquesupone nuestradefinicinessimilaraldelaconcepcindecapital quesuponeladefinicindelprofesorFisher.AdamSmith definaelcapitalcomoungneroderiqueza;elprofesor Fisher nos lo hara considerar como un aspecto de la rique-za. 48procurado imponer a su campo una restriccin de otranaturaleza.Haninsistidoenquelaconducta queconciernealaEconomaesenesenciaun ciertotipodeconductasocial:laquesuponenlas institucionesdeunaeconomaindividualistade cambio.Segnestepuntodevista,laquenoes concretamentesocialenestesentidopreciso,no esmateriadelaEconoma.ElprofesorAmonn, en particular, ha dedicado esfuerzos casi infinitos a elaborar esta concepcin.26 Ahora bien, puede admitirse sin reserva que la atencindeloseconomistas,dentrodelancho campodenuestradefinicin,seenfocaprincipal-mente sobre las complicaciones de la economa de cambio. Laraznde ello esde inters.Lasactivi-dadesdelhombreaislado,comolasdelaecono-ma de cambio, estn sujetas a las limitaciones que consideramos;pero,desdeelpuntodevistadel hombre aislado, el anlisis econmico es innecesa-rio. Se dan los elementos del problema a la simple 26VersuObjektundGrundbegriffedertheoretischen Nationalkonomie,2ed.LascrticasdeSchumpeteryde Strigl,enlaspp.110-125y155-156,sonparticularmente importantes desde este punto de vista. Con el mayor respeto por el agotante anlisis del profesor Amonn, no puedo resis-tirlaimpresindequeseinclinaaexagerarelgradodedi-vergencia entre la actitud de esos dos autores y la suya. 49reflexin. El examen de la conducta de un Robin-sonpuedeserextraordinariamenteilustrativoco-moayudaparaestudiosmsavanzados;mases obvioque,desdeelpuntodevistadeRobinson, eseexamenesextra-marginal.Lomismosucede enelcasodeunasociedadcomunista"cerrada". Tambinlacomparacindesusfenmenoscon losdeunaeconomadecambiopuedesermuy ilustrativaparauneconomista,peroparasusfun-cionarios ejecutivos las generalizaciones de la eco-nomacarecerndeinters.Laposicindeellos seranlogaaladeRobinson:suproblemaeco-nmicoserameramenteeldeaplicarlafuerza productiva a esto o a aquello. Ahora bien, como el profesor Mises lo ha subrayado, dentro de un sis-temadepropiedadcentralizadaycontroldelos mediosdelaproduccin,quedaexcluidoporde-finicinelregistroquehaceunmecanismode preciosycostosdelostironesyresistenciasindi-viduales.Deestosederiva,porconsiguiente,que lasdecisionesdelasautoridadesejecutivastienen queserporfuerza"arbitrarias",27esdecir,hande 27VerMISES,DieGemeinwirtschaft,94-138.Ensu EconomicPlanninginSovietRussia,elprofesorBoris Brutzkus ha sealado muy bien la forma en que las diversas fases del experimento ruso han ejemplificado esta dificultad. 50basarse en sus estimaciones y no en las de los con-sumidores y productores. Esto simplifica inmedia-tamentelaformadelaeleccin.Laorganizacin delaproduccin,afaltadelaguadeunsistema deprecios,dependerdelasvaloracionesdelor-ganizador final, de la misma manera que la de una hacienda patriarcal desconectada de una economa monetaria depender de las estimaciones que haga el patriarca. Pero la situacin es mucho ms complicada en laeconomadecambio.Lasconsecuenciasdelas decisionesindividualesrebasanlasrepercusiones quetienensobreelindividuo:puedeunodarse cuenta cabal de las consecuencias para uno mismo de la decisin de gastar dinero en una forma y no enotra.Masnoesfcilseguirlosefectosdeesa decisin sobre todo el complejo de las "relaciones deescasez"sobrelossalados,lasganancias,los precios,elritmodecapitalizacinylaorganiza-cin de la produccin. Por el contrario, se requiere unesfuerzoextremodelpensamientoabstracto paraideargeneralizacionesquenospermitanen-tenderlos. Por esta razn, el anlisis econmico es mstilenunaeconomadecambioyesinnece-sarioenunaeconomaaislada.Enunasociedad estrictamentecomunista,porsuraznmismade ser,seveprivadodegeneralizaciones,exceptode lasmssimples.Encambio,estasusanchas 51cuandoenlasrelacionessocialessepermiteal individuo tener una iniciativa independiente. Perounacosaessostenerqueelanlisiseco-nmico tiene mayor inters y utilidad en una eco-nomadecambioyotraquesuobjetoselimitaa esefenmeno.Dosconsideracionespuedende-mostrar,demaneraconcluyente,loinjustificado de esta ltima pretensin. En primer lugar, es cla-ro que la misma limitacin de los medios con rela-cin a los fines que condiciona la conducta en una economadecambio,condicionatambinlacon-ductaajenaaella,raznporlacuallasegunda puedeincluirseenlasmismascategorasfunda-mentales.28Lasgeneralizacionesdelateoradel valor son tan aplicables a la de un hombre aislado oaladelaautoridadejecutivadeunasociedad comunista,comolosonaladeunhombreque actadentrodeunaeconomadecambio,auns enlosprimeroscasosnosontanesclarecedoras. Las relaciones de cambios son un incidente tcni-co,incidenteque,ciertamente,dalugaracasito-daslascomplicacionesinteresantes,peroque,a pesar de ello, es subsidiario del hecho fundamental de la escasez. 28 Ver STRIGL, ob. cit., 23-28. 52 Ensegundolugar,esclaroquelosfenmenosde laeconomamismadecambioslopuedenser explicados penetrando esas relaciones e invocando el funcionamiento de esas leyes de la eleccin que sepercibenmejoralobservarlaconductadeun hombreaislado.29ElprofesorAmonnparecead-mitirquesemejantesistemadeeconomapura puedesertilcomoauxiliardelaCienciaEcon-mica, aunque l mismo lo excluyese como base del sistemaprincipalpostulandoqueelobjetodela Economadebedefinirseenfuncindelospro-blemas que Ricardo examina. Es admirable la opi-nindequeunadefinicindebedescribirelcon-juntoactualdeconocimientossinsealarlmites arbitrarios;sinembargo,puedepreguntarsepor 29 El rechazo de la Economa a la Robinson que hace el profesorCASSELenPensamientosfundamentalesenla economa[Mxico:FondodeCulturaEconmica1941], parecedesafortunado,puesslocuandoseexaminanlas condiciones en que vive el hombre aislado salta con claridad alavistalaimportanciadelrequisitodequelosmedios escasostenganusosoptativosparaquehayaactividadeco-nmica,requisitosequeyasesubray.Enunaeconoma socialcualquiera,lameramultiplicidaddelosmedioseco-nmicosnosconduceamenospreciarlaposibilidaddeque existan bienes escasos sin usos optativos. 53qudetenerseenRicardo?Noresultaclaroque las imperfecciones del sistema ricardiano se deben justamentealacircunstanciadequesedetuvoen lasestimacionesdelmercadosinllegaralasdel individuo?Elgranmritodelasteorasmsre-cientesdelvalornoconsisteenhabertraspasado esa barrera?30 30 Las objeciones esbozadas antes, que se presentan a la definicinsugeridaporelprofesorAmonn,debieranbastar para indicar la naturaleza de las que se hacen a las definicio-nesenfuncindefenmenosvistosatravsdelprecio (Davenport), de la susceptibilidad a la "medicin con la vara demedirdeldinero"(Pigou),odela"cienciadelcambio" (Landry,etc.).ElprofesorSCHUMPETER,ensuWesen undHauptinhaltdertheoretischenNationalkonomie,ha intentadovindicar,conunasutilezainolvidable,laltima definicindemostrandoqueesposibleconcebirquetodos losaspectosfundamentalesdelaconductantimamente relacionada con la Ciencia Econmica adopten la forma del cambio. Puede admitirse sin dificultad que esto es conecto y que encierra una verdad fundamental para un entendimiento certero de la teora del equilibrio; pero una cosa es generali-zarlanocindelcambiocomounaconstruccinyotra usarlaenestesentidocomouncriterio.Nosediscuteque puedefuncionarenestaforma;perociertamentesque esclarezca al mximo la naturaleza final del objeto de estudio de la Economa. 54 5.Porltimo,podemosvolveraladefinicin querechazamosycompararlaconlaquehemos escogido ahora. A primera vista es posible subestimar la diver-gencia entre ambas. La una considera como objeto deestudiodelaEconomalaconductahumana concebida como una relacin entre fines y medios, la otra como las causas del bienestar material. Pero acaso no es ms o menos la misma cosa hablar de escasezdemediosquedecausasdelbienestar material? Talpretensin,empero,descansaraenun equvoco. Es cierto que la escasez de materiales es una de las limitaciones de la conducta; pero no es menosimportantelaescasezdenuestropropio tiempoydelosserviciosdeotraspersonas.La escasezdelosserviciosdelmaestrodeescuelay delosdelpocerotienen,cadauna,suaspecto econmico.Slodiciendoquelosserviciosson vibraciones materiales, o algo por el estilo, se pue-deestirarladefinicinparaqueabarquetodoel campo;peronosloresultaradeficiente,sino tambinequvoco.Enesaformaladefinicin puedecubrirtodoelcampomassindescribirlo, pues no es la materialidad, aun de los medios ma-teriales desatisfaccin, lo quelesdasu condicin 55de bienes econmicos; es su relacin con las valo-raciones.Loimportanteessurelacincondeter-minadas necesidades y no su sustancia tcnica. La definicin "materialista" de la Economa disfigura, pues,lacienciacomolaconocemos.Aunsino nosconducedecididamenteaunequvocoen cuantoasumbito,dejaporfuerzadedarnosun conceptoadecuadodesunaturaleza.Noparece haber argumento vlido para no rechazarla. Al mismo tiempo, es importante entender que loque se ha rechazado noessinouna definicin. Norechazamoselconjuntodeconocimientos cuyadescripcinpretenda.Elsistemadequienes la han adoptado encaja perfectamente dentro de la otra definicin que se ha sugerido. No hay ningu-nageneralizacinimportantedelsistemadelpro-fesor Cannan, por ejemplo, que no sea compatible conladefinicindelobjetodelaEconomaen funcindeladisponibilidaddelosmediosesca-sos. Esms,elmismoejemploqueelprofesor Cannaneligeparailustrarsudefinicinencaja mucho mejor dentro del marco de la nuestra. "Los economistas-dice-convendranquelapregunta Bacon escribi la obra de Shakespeare? no es un problemaeconmicoyenquelasatisfaccinque loscreyentesdelacriptografasentiransieso fuerauniversalmenteaceptado,noseraunasatis- 56faccindecarctereconmico...Alcontrario, convendranenquelacontroversiatendraun aspecto econmico si los derechos de autor fueran perpetuos y los descendientes de Bacon y de Sha-kespeareestuvierandisputndoselapropiedadde lasobras."31Exacto.Peroporqu?Porquela propiedaddelosderechosdeautorsuponeel bienestarmaterial?Perotodaslasregalaspueden ir a parar a asociaciones de beneficencia. Es indu-dable que la cuestin tiene un aspecto econmico simpleysencillamenteporquelasleyesrelativasa lapropiedadliterariaharanescasoelusodelas obrasenrelacinconlademandadeellasyasu vezdaranasuspropietariosunpodersobreme-dios de satisfaccin escasos que de otra manera se habran distribuido de modo diverso. 31 Wealth (1 ed.), I.