Liquidos y Electrolitos

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LIQUIDOS Y ELECTROLITOS Elizabeth Correa Grisales Enfermera Unidad de Cuidado Crítico En este capítulo se presentan las bases fisiológicas generales que permiten comprender la regulación de los líquidos, los electrolitos en el organismo humano; también, las que establecen cuales son los cambios que se presentan en situaciones anormales y como se le puede facilitar al organismo la activación de los mecanismos compensadores. Espero sea de agrado y fácil compresión el documento.

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LIQUIDOS Y ELECTROLITOS

Elizabeth Correa Grisales

Enfermera Unidad de Cuidado Crítico

En este capítulo se presentan las bases fisiológicas generales que permiten

comprender la regulación de los líquidos, los electrolitos en el organismo humano;

también, las que establecen cuales son los cambios que se presentan en

situaciones anormales y como se le puede facilitar al organismo la activación de

los mecanismos compensadores. Espero sea de agrado y fácil compresión el

documento.

GLOSARIO

Osmolaridad: Concentración molecular de todas las partículas osmóticamente

activas contenidas en una solución, expresada en osmoles (o en miliosmoles) por

litro de solvente.

Osmosis: Se define ósmosis como una difusión pasiva, caracterizada por el paso

del agua, disolvente, a través de la membrana semipermeable, desde la solución

más diluida a la más concentrada.

Osmorreceptores: Están ubicados en Hipotálamo, detectan fundamentalmente los

cambios de osmolaridad y éste es el principal factor de regulación de la secreción

de ADH.

Ión: En química se define al ión como un átomo o molécula que perdió su

neutralidad eléctrica por que ha ganado o perdido electrones de su dotación,

originalmente neutra, fenómeno que se conoce como ionización. Los iones

cargados negativamente se conocen como aniones y los cargados positivamente

se conocen como cationes.

Electrólito: Los electrolitos son aquellas sustancias que en disolución, o como

sólidos fundidos, son capaces de transportar la corriente eléctrica gracias a sus

iones.

Aldosterona: Es una hormona esteroidea de la familia de los mineralocorticoides,

producida por la sección externa de la zona glomerular de la corteza adrenal en la

glándula suprarrenal, y actúa en la conservación del sodio, secretando potasio e

incrementando la presión sanguínea.

Hipotálamo: El hipotálamo es una compleja zona de sustancia gris que se

extiende, en cada hemisferio, por debajo del tálamo, el hipotálamo está

considerado como un importante centro regulador de muchas funciones

vegetativas como son regulación del equilibrio hídrico, regulación del metabolismo

de los hidratos de carbono, de las grasas y de las proteínas, Regulación de la

temperatura, regulación del sueño, entre otros.

Eje renina angiotensina aldosterona: El sistema renina-angiotensina (RAS) o

sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS) es un sistema hormonal que

ayuda a regular a largo plazo la presión sanguínea y el volumen extracelular

corporal.

LIQUIDOS CORPORALES

Conceptos generales

El agua del organismo: El agua es el principal componente de los seres vivos y

sus propiedades dependen de la estructura molecular. Las principales

características del agua son:

- Ser un excelente solvente

- Es termorregulador y conductor eléctrico

- Estabiliza las membranas celulares

- Permite permeabilidad celular

Cada célula del cuerpo está bañada en líquido tisular. El agua y la composición

electrolítica de este líquido tiene una influencia vital sobre la actividad de la célula.

El agua brinda un aporte adecuado y continuo, lo cual es un requerimiento para la

vida en todos los seres humanos. Aproximadamente el 60% del peso corporal del

hombre adulto está constituido por agua. Las variaciones dependen de la edad, la

cantidad de grasa y el sexo; el porcentaje de agua corporal tiene una relación

inversa con la edad y con el porcentaje de grasa del organismo, esto último se

debe a que la concentración de agua en las grasas es apenas del 10 %. Por lo

anterior, el agua corporal total es menor en los ancianos, las mujeres (que tienen

mayor proporción de grasa que el hombre) y los obesos.

El agua del organismo en el recién nacido representa un 75 % del peso corporal,

en el hombre adulto el 60 % y en la mujer el 50%, por su porcentaje de grasa.

Compartimentos líquidos: El agua dentro del cuerpo se mantiene en dos

compartimentos mayores, que se designan intracelular y extracelular de acuerdo a

los tipos de líquido que contienen. Estos compartimentos están separados por

membranas semipermeables.

El líquido intracelular (LIC) (agua dentro de las células) representa

aproximadamente el 30 al 40% del peso corporal. Cada célula debe ser

abastecida con oxígeno y con los nutrientes requeridos; además, el contenido de

agua y sal debe mantenerse dentro de límites estrechos.

El compartimento extracelular incluye el líquido intravascular o plasmático, el

líquido intersticial y el líquido transcelular. El líquido extracelular (LEC) -

intravascular o plasmático (agua dentro de los vasos sanguíneos o agua

intravascular contenida en el plasma) representa aproximadamente el 5% del peso

corporal total del ser humano. El plasma, la porción líquida de la sangre, contiene

proteínas, que normalmente permanecen dentro de las paredes de los vasos. El

agua y las sales minerales que contiene pueden dejar los vasos e ingresar a los

tejidos circundantes.

En la salud el volumen líquido normal del plasma se mantiene dentro de límites

relativamente estrechos.

Si se produce deshidratación o hemorragia, el volumen se reducirá y el shock será

evidente. Si se produce sobrehidratación, la acción cardíaca puede estar

dificultada y el líquido se perderá de los vasos para producir edema de los tejidos

subcutáneos o de los pulmones. El plasma contiene sales minerales en

concentraciones diferentes de las del agua intracelular; los componentes

predominantes son sodio y cloro.

El líquido extracelular - líquido intersticial está entre los espacios vasculares y las

células. Es similar al plasma excepto que contiene muy pocas proteínas. Cuando

se produce enfermedad, un incremento en el líquido intersticial se refleja en

edema; una falta de líquido intersticial produce deshidratación.

El líquido extracelular - líquido transcelular es un tipo particular que incluye el

líquido cefalorraquídeo, intraocular, pleural, peritoneal y sinovial.

DISTRIBUCIÓN DE LOS LÍQUIDOS CORPORALES

En el adulto de 70 kg de peso:

Agua Total 0.6 x peso = 42 L 100 %

Liquido Intracelular 0.4 x peso = 28 L 66%

Liquido Extracelular 0.2 x peso = 14 L 33 %

Liquido Intersticial: ¾ del

LEC

10.5 L 0.75 %

Plasma: ¼ del LEC 3.5 L 0.25 %

Balance Hídrico:

El equilibrio de agua en el cuerpo está controlado a través de la regulación del

ingreso y excreción corporal. Habitualmente el ingreso de agua es promovido por

una sensación de sed. La sed, que está regulada por un centro en el hipotálamo

medio, es una defensa mayor contra la depleción de líquido y la hipertonicidad.

Los riñones también pueden estar involucrados en la regulación del ingreso de

agua a través del sistema renina-angiotensina. El mecanismo de la sed y la

liberación de hormona antidiurética (ADH) pueden estar relacionados.

La excreción del agua corporal está regulada principalmente por la variación del

ritmo del flujo urinario. Una caída en la osmolaridad plasmática (normalmente 285

a 295 mOsm por kg. de H2O) indica un exceso de agua y produce un volumen

aumentado de orina con una osmolaridad menor que la del plasma, restableciendo

así la osmolaridad plasmática hacia lo normal. Cuando la osmolaridad plasmática

está por encima de la normal, el volumen urinario cae y su osmolaridad se eleva

por encima de la del plasma.

La pérdida de agua del cuerpo como resultado de la evaporación en la piel está

regulada no por la cantidad de agua corporal sino por factores independientes del

agua corporal: temperatura corporal y ambiental, presión parcial de vapor de agua

en el medio ambiente y frecuencia respiratoria.

Hormona Antidiurética (ADH):

Esta hormona, también conocida como vasopresina, controla la reabsorción de

agua en los túbulos renales y regula el balance hidroelectrolítico de los líquidos

corporales. Aumenta la permeabilidad de las células en los túbulos dístales y en

los conductos colectores de los riñones y disminuye la formación de orina. Si la

ADH está ausente, se elimina gran cantidad de orina con una densidad muy baja

(poliuria), mientras que el ingreso de líquidos está aumentado (polidipsia). La

secreción de ADH está regulada por la osmolaridad sanguínea. Las células del

núcleo supra óptico funcionan como osmorreceptores que son sensibles a la

concentración de solutos en el plasma. Cuando la presión osmótica se eleva, la

secreción de ADH está aumentada. Cuando la concentración de líquidos

corporales está diluida, la secreción de ADH está inhibida.

El agua se obtiene del organismo mediante el consumo de líquidos, por liberación

a partir de los alimentos o por el fenómeno de oxidación endógena. En un adulto

normal, los requerimientos de agua oscilan entre 2.000 y 3.000 mL diarios, pero

estos valores dependen del clima, el ejercicio, las costumbres. Para calcular las

necesidades básicas se emplean varias formulas.

El agua sale del organismo a través de la piel, el tracto respiratorio, la vía urinaria

y el tracto gastrointestinal.

Las pérdidas normal de líquidos se distribuye así:

- Pérdidas insensibles: 700 cc/d (Piel: 400 cc/d, Respiración 300 cc/d) en

quemados aumenta hasta 10 veces por pérdida de la capa cornea.

- Pérdida en heces: 100 cc/d aumenta en procesos diarreicos.

- Pérdidas por sudoración: 100 cc/d

- Pérdidas por diuresis: Las pérdidas renales son las más importantes ya que es

por este mecanismo que el organismo regula los niveles de ingreso y egreso tanto

de líquidos y electrolitos que van desde 500 cc/d hasta 2.5 L/d (50 cc/h en adulto

en condiciones normales).

SOLUCIONES ELECTROLÍTICAS

CRISTALOIDES: Soluciones con pequeñas moléculas que fluyen fácilmente

desde el torrente sanguíneo a los tejidos. Pueden ser:

- Isotónicos: Misma cantidad de partículas osmóticamente activas que el LEC. Son

solución salina 0.9 % - DAD 5 – Hartman.

- Hipotónicas: Menos concentradas que el LEC de tal manera que pasan el

espacio causando edema cerebral. Son solución salina al 0.45 % - DAD 2.5 % -

Agua destilada.

- Hipertónicas: Más concentradas que el LEC de tal manera que pasa el líquido de

las células hacia el espacio extracelular. Son solución salina al 3 %.

COLOIDES: Constituido por moléculas de alto peso molecular, que como no

atraviesan las membranas celulares con facilidad se distribuyen en el LIC y

permanecen por largos periodos de tiempo. Son albúmina, plasma, dextranes y

poligelatina.

ELECTROLITOS

El movimiento de líquido en el cuerpo está determinado en gran parte por cambios

en el equilibrio de electrólitos, especialmente la concentración de sodio.

Los compuestos químicos en solución pueden permanecer intactos o pueden

disociarse. Ejemplos de las moléculas que permanecen intactas son dextrosa,

creatinina y urea. Son no electrólitos. Las que se disocian en solución se degradan

en partículas separadas conocidas como iones. Los compuestos que se

comportan de esta forma se conocen como electrólitos. Han atravesado el proceso

de ionización y tienen una función importante en el mantenimiento del equilibrio

ácido-base. Cada una de las partículas disociadas, o iones, de un electrólito lleva

una carga electrolítica, ya sea positiva o negativa.

Existen varios electrólitos biológicamente importantes. Los cationes, o iones

cargados positivamente, en el líquido corporal incluyen sodio (Na+), potasio (K+),

calcio (Ca++) y magnesio (Mg++). Los aniones, o iones cargados negativamente,

en el líquido corporal incluyen cloro (Cl-), bicarbonato (HCO3-,) y fosfato (HPO4-).

Cada compartimento líquido tiene su propia composición electrolítica, que difiere

de la del otro. Los miliequivalentes (mEq) indican el número de cargas iónicas o

uniones electrovalentes en la solución ionizada en cada compartimento.

CONCENTRACIONES PLASMÁTICAS NORMALES DE IONES

Sodio ( Na ) 135 –145 mEq/l

Potasio ( K ) 3.5 –4.5 mEq/l

Cloro ( Cl ) 90 –100 mEq/l

Calcio ( Ca ) 8.0 –10 mEq/l

Magnesio ( Mg ) 2.0 –2.5 mEq/l

SODIO: La mayor parte del sodio en el cuerpo es extracelular. El ingreso diario

promedio de sodio iguala a la excreción. La dieta promedio cubre los

requerimientos normales de sodio, pero si se requieren cantidades adicionales en

terapia, pueden administrarse soluciones isotónicas de cloruro de sodio en 0,85 a

0,9% y sangre entera.

Algo de sodio se excreta a través de los riñones y algo a través de la piel en la

sudoración. Se excreta en grandes cantidades cuando la temperatura que rodea al

cuerpo es relativamente alta y durante el ejercicio corporal, fiebre o tensión

emocional. La pérdida de sodio a través de la piel no regula la excreción de sodio;

es simplemente un subproducto de la regulación de la temperatura del cuerpo.

Normalmente, la mayor parte de la excreción de sodio se realiza a través de los

riñones, que son los principales reguladores del sodio corporal.

POTASIO: La principal porción de potasio que es intercambiable es intracelular. El

potasio sérico varía entre aproximadamente 3.5 y 5 mEq por litro.

La renovación, ingreso y excreción de potasio diarios están equilibrados. La dieta

promedio cubre los requerimientos de potasio del cuerpo.

El equilibrio de potasio puede mantenerse con un bajo ingreso. La actividad de

todas las células está bajo la influencia de la concentración de potasio en el líquido

que las rodea. Una concentración sérica elevada de potasio produce un efecto

clínico sobre el músculo cardíaco.

CLORO: El cloro es el principal anión del líquido extracelular, el cloro es esencial

para la producción de ácido clorhídrico en el estómago. El cloro actúa, junto al

sodio, manteniendo la presión osmótica de la sangre.

Su reabsorción en el riñón es secundaria a la del sodio; es decir, cada ion sodio

reabsorbido se acompaña de un ion cloro o bicarbonato. La aldosterona controla

indirectamente la reabsorción de cloro. El cloro está implicado en la regulación del

equilibrio ácido básico en el organismo. También tiene una importante función en

el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono en los eritrocitos sanguíneos. Es

responsable de mantener la neutralidad eléctrica del PH. Mantener la

concentración adecuada de bicarbonato y es muy importante en la secreción

gástrica por hacer parte del jugo gástrico.

CALCIO: El calcio sérico total normal en un adulto es de 4.5 a 5.5 mEq/l solo 1%

pertenece al L.E.C. El calcio interviene en la formación del hueso. Es responsable

de la coagulación sanguínea. De la concentración de Ca en L.E.C depende la

fuerza de contracción muscular. Participa además en el recambio óseo y

activación de ciertas enzimas, como la lipasa y fosfolipasa pancreáticas. También

es necesario para la absorción de vitamina B12. Interviene en la transmisión

sináptica y excitabilidad de las membranas.

MAGNESIO: Es el cuarto catión más abundante del organismo y el segundo en

importancia dentro de la célula.

Interviene en procesos bioquímicos primitivos como la fotosíntesis y adhesión

celular; actúa como regulador de la estructura del ribosoma, en el transporte de la

membrana, síntesis de proteínas y ácidos nucleicos; generación y transmisión del

impulso nervioso, contracción muscular.

TRASTORNOS HIDROELECTOLITICOS

Los trastornos de líquidos y electrólitos son las alteraciones más frecuentes de

pacientes críticos. Hay una alteración en la regulación de líquidos corporales,

caracterizado por pérdida o exceso de agua extracelular.

Los trastornos en el equilibrio de líquidos pueden clasificarse en tres categorías

generales:

- Alteraciones de volumen

- Alteraciones en la concentración

- Alteraciones en la composición

ALTERACIONES EN EL VOLUMEN:

Depleción de volumen intravascular: Condición debida a la perdida de líquidos,

plasma o sangre que se traduce en hipotensión arterial, taquicardia, taquipnea,

hipertermia o hipotermia, oliguria y alteraciones sensoriales. Otras

manifestaciones son disminución de la turgencia de la piel y el tono ocular, llenado

capilar lento, hipotensión postural. Las alteraciones de laboratorio más frecuentes

son incremento de la hemoglobina y el

hematocrito, del nitrógeno ureico y la creatinina, anormalidades del sodio y potasio

sérico, acidosis o alcalosis metabólica. Puede ser:

Leve: perdida entre 2.5% del peso corporal total

Moderada: pérdida del 5% de peso corporal total

Grave: pérdida del 10% de peso corporal total

Exceso de agua: El exceso de agua ó síndrome de dilución, produce una

expansión de líquido extra e intracelular con la disminución correspondiente de la

concentración de solutos.

La eliminación disminuida de agua puede producir:

a) IR Crónica ó Aguda

b) Síndrome nefrótico

c) Insuficiencia Cardiaca congestiva

d) Hipertensión portal con ascitis

Se diagnostica de manera aguda por cefaleas, nauseas, vómitos, cólicos

abdominales, debilidad, estupor, convulsiones y coma. Cuando la instalación es de

modo crónico, los pacientes sólo se presentan con edema importante ó anasarca,

dependiendo de la severidad del cuadro. La expansión excesiva de volumen

extracelular es capaz de provocar insuficiencia cardiaca congestiva y edema

pulmonar.

El tratamiento básico corresponde a una restricción de agua, valorando la

necesidad de una solución salina para restituir un déficit de sodio. Las

complicaciones cardiopulmonares pueden evitarse añadiendo un diurético de asa

y restituyendo la pérdida urinaria de Na+ y Cl-.

ALTERACIONES EN LA CONCENTRACIÓN:

HIPONATREMIA: Sodio (Na) sérico menor de 135 mEq/L

Patogenia: Pérdida de sodio por vía renal o gastrointestinal, exceso de agua

corporal total y exceso de aporte de sodio con mayor aporte de agua corporal total

Etiología: Vómito o diarrea, reducción del aporte de sodio, uso en exceso de

soluciones sin electrolitos, diuréticos, nefropatías “perdedoras de sal”, fase

poliúrica de la necrosis tubular aguda, estados edematosos: cirrosis hepática,

síndrome nefrótico e insuficiencia cardiaca congestiva.

Diagnóstico: Na sérico y urinario, osmolaridad plasmática medida y calculada,

nitrógeno ureico y creatinina sérica, así como proteínas totales y sus fracciones.

Tratamiento: Corrección de la causa desencadenante, corrección de la

osmolaridad, normatización del volumen extracelular.

HIPERNATREMIA: Sodio sérico mayor de 145 mEq/L

Patogenia: Aporte en exceso de sodio por vía oral o intravenosa, perdida de agua

libre o ambas cosas.

Etiología: Aumento de perdidas insensibles, restricción de líquidos, quemaduras,

diabetes insípida, diuresis osmótica (manitol, diuréticos, hiperglucemia), diarrea

osmótica, convulsiones, ejercicio intenso.

Diagnostico: Química sanguínea, osmolaridad sérica y urinaria, electrólitos séricos

y urinarios.

Tratamiento: El tratamiento de la hipernatremia como tal se basa en dos aspectos

fundamentales: a) detener la pérdida de agua mediante el tratamiento de la

afección causal y b) corregir la depleción de volumen. Esta última se realizará por

medio de la vía oral cuando ello sea factible, o mediante la administración de agua

a través de una sonda nasogástrica. En pacientes con íleo paralítico o retención

gástrica, puede utilizarse por vía EV la solución salina fisiológica al 0,9 % que es

ligeramente hipertónica en relación con el plasma, pero que puede ser hipotónica

en relación con el nivel de Na plasmático que presente el enfermo. Otra alternativa

es la solución salina al 0,45 %, que aporta la mitad de los electrólitos y, por lo

tanto, mayor cantidad de agua libre.

La corrección del déficit de agua requiere casi siempre varios días y con una

rapidez de infusión que produzca una reducción de la osmolaridad de manera muy

abrupta, ya que si la correción se hace con una rapidez mayor que la

recomendada, en los estados hiperosmolares crónicos pueden provocarse un

edema cerebral severo y convulsiones, a consecuencia de la retención líquidos.

HIPOCALEMIA: Potasio sérico menor de 3.5 mEq/L

Se puede clasificar en:

Leve: 3 – 3.5 mEq/L

Moderada: 2.5 – 3.0 mEq/L

Grave: menor de 2.5 mEq/L

Patogenia: Disminución de la ingesta, entrada de K a la célula por anormalidades

del equilibrio acido base, pérdida intestinal y urinaria.

Causas frecuentes: Aporte reducido en soluciones IV, uso de diuréticos, acidosis

metabólica o respiratoria, vómito, succión nasogástrica, diarrea, poliuria.

Tratamiento: Se basa en la administración de potasio por vía intravenosa aunque

se prefiere por vía oral y debe ser lento. El objetivo fundamental es sacar de

peligro al enfermo y no necesariamente corregir en forma total el déficit del ión. La

sal preferencial para tratar los déficit de potasio es el cloruro potásico, que además

corrige la alcalosis y la deficiencia de cloro, condiciones que con frecuencia

acompañan a la hipocaliemia. Se pueden emplear sales orgánicas como citrato o

gluconato en casos con depleción leve o como suplementos en pacientes que

reciben diuréticos en forma permanente, Las indicaciones para administrar cloruro

de potasio por vía intravenosa en incluyen circunstancias como evidencias de

disfunción cardiacas, arritmias graves, arritmias graves, alteraciones

neuromusculares e íleo paralítico.

REGLAS DE ORO DEL POTASIO

- No pasar directo, siempre en infusión

- No iniciar sin previa diuresis que revele una función renal adecuada

- No más de 40 mEq/L, en no menos de 8 horas por vía periférica

- No dar más de 20mEq/h por vía periférica.

- Infusiones lentas

HIPERCALEMIA: Potasio sérico mayor de 5.5 mEq/L

Patogenia: Incremento del aporte oral o por vía intravenosa, movimiento del

potasio de la célula al espacio extracelular y disminución de la excreción urinaria

de potasio.

Etiología: Uso inapropiado de suplemento de K por vía oral o cloruro de potasio

intravenoso, acidosis, insuficiencia renal aguda o crónica.

Consideraciones diagnósticas: correlacionar con electrocardiograma.

Puede ser:

Hipercalemia leve: 5-6 mEq/L

Hipercalemia moderada: 6-7 mEq/L

Hipercalemia grave: más de 7 mEq/L

Tratamiento: Su objetivo está dirigido a controlar la enfermedad de base y regular

la cifra elevada de potasio, lo que se consigue al estimular estos mecanismos

metabólicos:

Diluir el potasio extracelular.

Crear un mecanismo químico de membrana antagónico al potasio.

Aumentar el flujo de potasio hacia el interior de la célula.

Promover la salida de potasio del organismo.

Algunos de los medicamentos utilizados son:

* Gluconato de calcio a 10%: 10 ml, IV, en 2 o 3 minutos

* Glucosa al 50% , 50 ml más 10 U de insulina rápida, en 10 a 30 minutos

* Bicarbonato de Na: 45 mEq en 5 minutos, se puede repetir en 30 minutos

* Resinas de intercambio iónico : 10 g, VO, dos o tres veces al día o 50 g en

enema de retención.

* Diálisis peritoneal o hemodiálisis.

HIPOCALCEMIA: Calcio sérico total menor de 8.5 mg/100 ml o calcio ionizado

menor de 4 mg/100 ml.

Etiología: insuficiencia renal, transfusión masiva, hipoparatiroidismo,

hipomagnesemia, pancreatitis aguda, sepsis, alcalosis.

Manifestaciones clínicas: Ocurren cuando el calcio ionizado es menor de 2.5

mg/100 ml, calambres musculares, tetania, laringoespasmo, broncoespasmo,

retención urinaria, irritabilidad, aumento de presión intracraneal, condición

cardíaca anormal, depresión de la contracción cardíaca, coagulación sanguínea

anormal y prolongación del QT en el electrocardiograma.

Tratamiento: Sus objetivos son incrementar la absorción de calcio y reducir los

niveles séricos de fosfatos. Los pasos son:

a) Corrección de la causa

b) Síntomas moderados o calcio total de 8 mg: calcio oral, 0.5 gr cada 6 horas.

c )Con síntomas graves o calcio total menor de 8 mg: bolo de 10 ml de Gluconato

de calcio seguido de una infusión de 1-2 mg/kg/hora.

HIPERCALCEMIA: Calcio sérico total mayor de 10.5 mg/100 ml o calcio ionizado

mayor de 4 mg/100 ml.

Etiología: Uso excesivo de antiácidos que contengan calcio, tumores,

hiperparatiroidismo, inmovilización, depleción de fósforo, uso excesivo de tiazidas

o vitamina D, insuficiencia suprarrenal, hipertiroidismo.

Manifestaciones clínicas: Debilidad, alteraciones del sensorio, depresión,

convulsiones, coma, hiporreflexia, hipertensión arterial, acortamiento del QT,

bloqueo cardíaco e incremento de los elementos nitrogenados.

Tratamiento: Si la hipercalcemia es moderada el balance hídrico debe ser

corregido y se indica iniciar una dieta baja en calcio y restringir la vitamina D. Si no

responde al tratamiento inmediatamente, se debe hidratar con solución salina 200

a 250 mL/kg/día. Se ordena la administración de:

Furosemida en dosis de 1 mg/kg/ 6h i.v

Calcitonina a razón de 1 a 5 U/kg/día.

En la hipercalcemia severa (calcio 15 mg/dL o 3,74 mmol/L) se aplican las

medidas anteriores a las que se le adiciona:

Hidrocortisona 1 mg/kg/6h por vía i. v., lo cual reduce la reabsorción intestinal y

posibilita la reabsorción ósea.

Cuando la monitorización sérica de de calcio disminuye de 2 a 3 mg/dL se

interrumpe el tratamiento. En estos pacientes se evita el uso de diuréticos

tiazídicos y la diálisis pueden ser empleadas independientemente de la función

renal. La paratiroidectomía de emergencia si indica cuando hay fracaso con el

tratamiento convencional, aunque no es frecuente.

HIPOMAGNESEMIA: Magnesio (Mg) sérico menor de 1.7 mg/100 ml.

Etiología: Perdida gastrointestinal, uso de diuréticos o aminoglucósidos,

cetoacidosis diabética, hipertiroidismo, hiperparatiroidismo, sepsis, quemaduras.

Manifestaciones clínicas: Convulsiones, depresión, ataxia, debilidad, temblores,

tetania, disfagia, calambres, nauseas, insuficiencia cardíaca. Los cambios

electrocardiográficos incluyen: arritmias graves, taquicardia helicoidal, QT y PR

prolongado, ondas T amplias y aplanadas.

Medidas de tratamiento: La hipomagnesemia responde satisfactoriamente a la

inyección intramuscular de sulfato de magnesio.

Forma grave: (menor de 1 mg/100 ml): 100 a 200 mg de sulfato de Mg, en 10 a 15

minutos, posteriormente infusión de 12 mg/kg para pasar en 24 hrs.

Forma no grave: 100 mg por vía IM cada 6 hrs, suplementos orales de Mg o

ambos.

HIPERMAGNESEMIA: Magnesio sérico mayor de 2.5 mg/100 ml

Etiología: siempre se debe a la administración excesiva de magnesio,

especialmente en pacientes con alteraciones renales.

Manifestaciones clínicas: Reducción de la actividad neuromuscular o alteraciones

de la conducción cardíaca, hipotensión, nauseas e insuficiencia respiratoria y paro

cardiopulmonar.

Tratamiento: Suspender la administración de Mg; Gluconato de calcio IV,

Diuréticos y soluciones cristaloides y considerar diálisis peritoneal en casos

extremos.

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