Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

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LA ANTROPOLOGÍA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA MucrHA LISCID.. '1TI

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LA ANTROPOLOGÍA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA

MucrHA LISCID..'1TI

martin
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ANTROPOLOGÍA / Compilado por Mirta Lischetti 2º ed. 11º reimpresión. Buenos Aires: EUDEBA 2013
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1. CARACTERIZACIÓN DE LA ANTROPOLOGIA COMO CIENCIA

~Si la lIOCiedud está en la An~ruPQlogfn, 1" Antropologfa lII.11tá a su vez en la locie­dlld ... ~I

Nos proponemos caracterizar o la Antropología I:omo cienciu. No vomos a res tringirnos a l campo de lo estr ictamente eien tUico, porque consideramos que la ciencia no eA Autónoma, sino que vamos a aeompui'larlo con el señalumicnt.o de los condicionante!; Mc:iohi stóricos de producción de ese conocimien to cicnUfico,·

Lit explicación de estos condicionAntes funciona como un a vigi lancia cpiStflmológic8. como medio para precisar y enriquecer el conoci miento del CITor y de las condiciones que lo hacen posible e inevitable. Y el error tiene una función positiva en la génesis del saber.)

El comienzo, desarrollo y decadencia de todo sistema teórico ocurre en un nmbiente qu .. no C!l cicnUficulllcnw ~plico, sino que está permanenl.emente permeado por la totalidad de la vida social.

La aparición del conoeimiento estA condicionada por factores extra teóricos. [.09S actitudes teóricas no son de na turaleza individual; surgen más bien de

los prop6sitol'l co lectivol'l de un grupo, que Ion los que eltán detrás del pensamiento del individuo.

Así se lleca a ver que una parte del conocimient.o no puede ser comprendida .;orreclamcnt(l mientras que no se l.engnn en cucntll sus concX"i nnes con lo exisU!n­cin o con las implictlllcitl.s sociales de la vida humana.

gos:

La Antropologfa ilustra de manera paradigmática estas concepciones. ¿Que estudia la Antropología? Tomemos una definición ampliamente aceptada por los propios antropdlo-

l.a Antropologfo apunta n un conocimiento globnl del hombre y obnrcn el objeto en toda tru extllmuón geOf;T'fica, hi' tóriea; upira a un conocimiento aplicable al conjunto de la evolución del hombroe, desde 1011 homínidO!! hosta llUJ rnas moder­nl:ls y tiende a conclusiones, poIIritlvae o negativlUJ, pero válidas para todas lb lIocle­dades humanas, desde la sran ciudad moderna hasta la mú pequefla tribu melanesi8~ (Lévi-Strausl, e., Antropología estructural).

Es una ciencin con gro ndes ospiro.cioncs, acu sada, en el dmbiLo del Lrobnjo científicO de imperialisla, por sus prelt!n sionell de tl.bllrCllr las totalidtl.des lIincró­nkas y diacr6nicas. Vamos a ver que eslll llspiraci6n de totalidad la fue configu­rando a lo largo de su historia y en relaci6n con la unidad de an á lisis con la Que ':rnbnjó: la pequeña comunidad nativa.

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A esta misma unidad de análisis atribuye Hobsbawn ' el hecho, en su opi­:1i611, de que la Antropología hltytt o lconz~do, de l~tro. de. las ciencias !IOCi~ l e8, el mayor nivel científico despuh de lit econonua y la hngüfsbCA. 1I0bsbuwn opma que <!l trabl\iar en la pequefl8 t ribu o locnlidlld n~tiva h a obligado a los a~trop¿~osos a considerar a las sociedades co rno un todo y n mdagar l ua leyes de funtlollanuento y de t runsforlllücióu.

y si bien durante el periodo clásico del funcio nalismo, la An tropología Social tendía ti. desan-olla r sus propiAs t.eorías como teonas de nn complejo pero estAtico equilibrio, hoy lns antropóloGos han redescubierto la h istoria.~

Desde la última guerra, la Antropología con&idera que los conflictOl5 sociales son inherentes a las sociedades, como hechos fundamentales.

"Pocas o nin¡una de las sociedAdes que una invutigacl6n Nlbre el lugar not; Jl<I'rmite .. tudiar, muw<t.t'l1O una mareada tendencia R la IIItabilidad. Si 01 ritual el 11 Vices un mecanllmo de Intesnación, lHl podrla con la m;lImll frncuencia 1000tener qua " un mecanismo de desintegrlld6n.'

ÉslO es una clara alusión o los rilos, elementos q\;e habían sido interpreta­dos como indicadores de la continuidad sin ru pt.ura de las sociedades.'

Retomando la delinkiólI de Lévi·Strauss, podemos preciSAr que el campo de intereses de In AnLropologfa eli vasto. Cubre tod88 las épocas -incluyendo el recorte del campo a rqueoI6gitG-, todos los espacios, incorpurando en los últimas décttda~ estudioli en soc iedades complejas, todos los problemas -Antropologf;y, polfticA, económico, estudios de parentesco et.c.-. Cubre tanto la dimensión bioló­gica ---estudio de hominizoción, clasificación de las variedades raciales- como lA dimensión cultural

Pretende explicar tanto las dift: rencias como las semejanzas entre los distin­tos grupos humanos. PreLende dar , también , razón tanto de la contin uidad como del cambio de In sociedades.

Ésta es una aproximaci6n abstracta y descriptivt1 01 objeto de la Antropolo-gra.

Pero si nos Atenemos a la producción nntropológica anterior n los años '60, ap reciamos qua "la An tropologfa ha ido confi!,urándose como especialidad a partir de conceptos que foculizaron la diferenciación del 'otro cultural'. La Antropología aporta como producto Msito de su praxis, para gran parte de los antropólogos contemporáneos, el dcscubrimientn y la objetivación del 'otro·culturul'.'

El punto de partida es una práctica científica que hu encontrndo en tüs "Sllciedades exteriores" a la sodedad occidenta l su Lerreno de aplicación, sociedadell sometidas a presiones extemas y a las más activas fuer.t8S dt! cambio.

"Co mo ciencia Mpecífita, la Antropologin Social, Cultural y EUlol6gicaD apa­rece recortando un sector particular, el de grupos étnicos y socioculturales no europeos y ulteriormente no delulrrollados. Es decir, el sector de la humanidad que a partir de In segunda guerra mundial se conoce con el nombre de países subde­asrrollndos o "Tercer Mundo".

l.o. Sociología recort.uba a su ve7. en es ta división internacional del trabajo intelectual, a los países deslllTollados.

El proceso histónto social mundial, que conducirá a partir de 1945 al sur­gimiento de las nacionalidades y a 1~ parcial ruptura de los imperios colonial e.!!, así

"

ctlmo a l 8tCeSo de dichos pa(r;.er; a un nuevo tipo de tomunicaci6n, si no dc distri· bución in ~emacional. los confonnará como "uncionalidades complejas".

Su relación, si bien en la mayorfa de los casos sigue aiendo de dcpendencia, no "8 manifiesta a parti r del mismo tipo de relaciones configurodas durante el siglo XIX. Di.chas nucionalidades' reaparecen en el universo de la investigación sociocu ltural bajo el apelativo etnocéntrico de "nuevas sociedades complejas" y pasan a ronverlirse en objeto camtln del ant.ropólogo y del sociólogo.

Es decir que, en la primitivn división del espacio de realidad socioculturul la Irnes pasaba por la dife rt!ncinci6n ent.re lo superior y lo inferior, entre 10 desa· rrollado y no desarrolLado, entre lo occidental y lo no occidenta l, y en lo uctualidad reapurece a parti r ele \l nn lineo que pasa por 10 urbano (modelo de lo desarrollado) y lo campesino (modelo de lo 110 desarrollado)."

Entonces, ese "otro tullural", objeto de la antropologfu, habrfan sido en e l transcurSll del desarrollo histórico de la disciplina en pri mer término los pueblos etnngrdficos o conjuntos sociales an tropológicos, luegu los campesinos y por último y/o s imulLáueamente, las cJaseli- subalternas.

En 10$ anal '60, ademb, la producci6n académic/l. se ocupa de toda unu serie de ·Otros" que cuestionan o por 10 menos establecen una "dife renciu" respecto a la "normAlidad" generada por los sectores dominnnt.es de las sociedades c·apit.alistas avam.adas. Entre ollos se incluIan los campesinos y las c1uses subalternAS que ya mencionamos , 105 adolescentes, los enfennos meutales, el lumpen proleta riado, etc.

Todos estos "otros" apnrecen C0ll10 ejemplos de una "difercnciu·. Pe ro la rozón que permite ~enera l i'7.oc iones urbitrllJ'ias a parl.ir de esas "ot redades" es la falla de un analisis teórico riguroso. Esas otredades poseen diferencias de Aigno distinto; lo único que tiellen en com1ln es la afirmación de la diferencia. La dife­rencia en sí -el hecho de ser diferente-nn ¡mede ser establecida como un vnlor, puesto que In diferencia, tanto como la no di fe rencia ha servido y puede servir como meCllnismo de dominación. En términos abstractos y no contextualizados puede a{i Tlllllrse el "derecho a la diferencia", pero la diferencio ha servido en sociedades h ist.6ricament.e dcLcnninudas para acrecen t,1IT .deLc rmilludllS expresio­ues de dominio colonial.

En la actualido.d, el tUlllpo de eltudio de la AntropoJc)b"Ía es la sociedad en su conjunto, com partiendo como Antropología Sociul la espedficidad ton la Socio­IOc;"A, de la que no la separan diferencias epistemológicas. Con In que cllda vez comparlc nllb técnicas y mótodos. y frenLe a la cual sólo cobñun esgrimi r los elementos que las diferendnron en el momento en que se gestublUl como ciencia". y que constituyeron n In Sociologfa. como la ciencia de "nosotros" y a la Ant.ropo­logía como la ciencia ele los "otros".

Si bien e l · punto de vista" y el equipo concepLual especffico de los antropó­logos han sielo formados por las ;nvestignciones con sagrnda~ a las "sociedades tradiciona les", se han realizado numerosas tentativa s ptlr ensanchar el campo de la invesugadón ant ropológica, asf COIIIO para aplicar sus m6torlos y sus técnitas a los diferentes tipos de socicdndes. Tllmbién gran nlimero de antropólogo!'; h8n. trabajado en ter renos muy opuestos (v. g. pequeñas ciudades de Franda o de los EE.UU. , el con urbano boullerense, instituciones I.olliles).

Al intervenir en nuevos campos, el antropólogo tiende, o bien n recoger los datos que escupan a otros tipos de investiguciones o bien a ais lur los significados de conjullLo que a veces olvidon lliS otras denciaa socia les.

Pa.ra R. Plnh, el antropólogo ~puede ser clas ificado como un sociólogo que

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t e es,:<!cia li7.8 en la observación direcin sobre el terreno y o pequena escala, y conservando en cuanto a la sociedad y a la cultuTU. un cuadro conceptual que acentúa la idea de l.ntAlidad ... Ya sabemos mucho acerca de la macroestructura dA nuesLra.s instituciones ... Lo qu e el antropólogo debe proporcionar es un conoci­miento m·ás s istemático de su microestructura y de su organización".lO

Si bien todavía en la 8clualh!ad parece posible una elección entre Antropo-­locfa y Sociologfa, para el análisis de la realidad social. tal vez más adelante será neceSi'rio que ~ cree una "eiencia del hombre social ~ . que se beneficie de aporta· ciones conceptua les y metodológicas de ambas disciplinas .

No obs tante. aunque los objetos de la investigación de la Antropologla sean, en la actualidad, problemas de nuestra propia sociedad (la alcoholización en una lucalidad mexicana; las es trategias fa miliares de vida de los sectores populares en á reas del COll urbuno bonaerense) se 111 sigue considerando como estando alojada de lo occiden ta l.

Por otra parte, creernos que es posible reivi ndicar el hecho de que nuestra disciplina ha dado a la cultura occidental el acceso a otras fuentes Q.ue aquellas de 11'1 antigüedad clásica con las que contaba. convirtiendo en posible un humanismo de más amplias resonancias. Los datos de la Antropología proporcionan el conoci· milmLo de toda la historiu cultural del hombre, desplegada en la diversidad de la experiencia humana.

En el transcurso de su desarrollo, nuestra ciencia no se conforma sólo con la descripción de la diversidad humana, aspira también a proporcionar un conoci­miento científico de la sociedad. Lo ha hecho por ejemplo traLando de responder a los interrogant.cs sobre los Universales o las lnvariam::as humanas.

i'aru curacU!riwr su situución en III uctulllidad. dirflllllos que el pupel de la N.tl·opología tierra el de cuestionlldoru de cuda sociedad purticular. Queriendo si¡,rnificar por cuestionadora, el hecho de que cadu sociedad particular se convier ta en problema para nuestra disciplina.

U! que hemO!! di ch!) hasta ahora vRrle pAra e l recorte de su campo de estudio, in rl ivisión de trabajo con la sociologíu, en los comienzos de ambas disciplinas, a tines del siglo X1X y en la actualidad y unu descripción míni ma de sus 10gToS (relevtlmiento de sociedades no occidentales y preocupación teórica).

Nos restarla especificAr el tipo de problemlltica que tradicionalmente ha abordado y su metodología .

La di sciplilHI. el1 su COl1jUllto nUl1cu ha ¡;ido homogénea ell 10 que respecta a sus int.ereses y pe rspectivas.

Dentro de la problemático, el abanico es amplio y diverso. Desde la tecno­logía a los s i s t~ lI1 as polfticos, desdc los reprcscntuciones mágico-religiosas hastu el relevA miento de lus lenguas notivos.

El tot.cmismo en la actualidad; sistemas polIticos africanos; parentesco y orguni:-ación :;ncisl; magia. ciencia y religión; la familia entre los aborígenes aus­tralianos; organización ¡¡ncial y económica de los kurdos; las re ligiones africanas en Brasil; éstos son nlgunos títulos do investigAciones antropol6gicus del perfodo clá­sico. Y en la actualidad : poder, estratificación y suluu; relocaliznci611 de poblacio­nes; las culturas populares en el capitalismo; estrategias familiares y escuelas; desa rrollo regional y grandes aprovechamientos hidráulicos; la construcción social de la enfermedad en trAbajadores de la indust-ria grllfica ; etnia, antropología y estado; la identidad en la invesLigación ant ropológica a t ravés del caso de los .;ttponeses y sus deseend ientes en In Argentillll. Problemática, vasLn y diversa, pero

,.

reiteramos, con una impronta identificatoria, el análisis de microsit uaciones ti

partir de fuentes de primera mano. Su met.odología ha sido t radiciona lmente inductivisU\ y empirista. La tesis rundamenta l de l empi rismo es que los universales o leyes Q.ue los

a.ntropólogos debieron tratar de descubrir se hallan a nivel empírico. en el nivel de) COIll po rte.m ien too

Esta metodología h a sido un obstáculo en el avance científico de nuestra disciplina. ya que las leyes sociales no pueden hallarse en el nivel de l comporta· miento porque éste es una síntesis de múltiples determinaciones. y en todo caso, sólo puede expresar dichas leyes de una forma parcial y dis torsionada.

En pa labras de Popper: ~EI conocimiento no comienza con percepciones u obse rvaciones o con la recop¡-lación de datos o de h echos, sino con problemas.~1l

Esta particula ridad epistemológica de nuestTtl disciplina se explica por ha· bcrse dcsarrolludo en sus comienzos como una ciencia natura l de las sociedades humanas (ver este desarrollo en El Modelo Antropológico clásico, en esta misma unidad). Así, el antropólogo, ante la comunidad natiVA se planteaba la descripción y clasificación de los objet.os ex trai\os que S6 presentaban ante s u observación.

Oespués de l perlodo clásico no encontramos unicidad t:n lu metodología. Esta debe se r rererida a los paradigmas o es trategias de cada investigación. Q.ue dependen de las ideas básiCAS en torno a la pe rtillellcia de la ciencia para la experiencia humana y en tom o 8 la presencia o ausencia de diferentes clases de procesos causales.

La a mplitud y complejidad de nuestra disciplina expresada en la definición de Lévi·Struuss da lugur u que se configuren diferentes ramas de la Antropología generul, ccnLrudas en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia humana.

La Antro{JQlogla Biológica o Frsica rundamenta los demás ca mpos de la Antropología en nuestro origen animal. Los antropólogos físicos tratan de recons­truir el curso de la evolución human a mediante e l estudio de los restos fósiles de especies anticuas. También describen la distribución de las variaciones heredila­ria!! entre las pobl3ciones contemporáneas para deslindar y medir las aportaciones relativas de 10 herencia , la eul tl,lrá y d medio ambiente a la vida humana.

t i!. Arqueologiu desentierru los vestigios de culturas de épocas pasadas. Los a rqueólogos estudian secuencias de la evolución social y cultural bajo diversas condiciones naturales y culturales.

La LingUistica Antropológica aporlil el estudio de la b'Tall diversidad de lenguas habladas por los seres humanos. Se interesa por la forma en que el len· guaje innuye y es innuido por otros aspectos de la vida humana . Se interesa también por la relaci ón entre la evolución del lenguaje y la evolución del Homo Supiens.

Por Illtimo, la AntrfJpo/.(lgia Cultllrnl , la Antropologia Social , y la Elnologfa se ocupan de la descripción y análisis de las culturas del pasc.do y del prese nte.

Estas denominaciones no pueden Sílr utilizada¡; corno equivalentes que no susciten ningún problema, ya que revelan orientaciones teóricas diferentes. Las diferencias se fl tribuyen á la5 Lradiciones de los distintos paises, la Antropología Cu ltural en EE.UU., la Antropología Social en Gran Bretona y la I!: t nologfa en Francia, y tienen que ver con el abordaje diferencial de los problemas, lo que refiere a marcos conceptuales di rerentes. En el caso de la AJltropologfu Cultural se privilegia ~ I concepto de cultura , en el de lu Antropología Social y en el de la Etnología, los de est ructuru y de función.

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Otr a. dist.i nciÓn en 18~ denominaciones es la que existe entre EtnoWAfíA y Etnología. Se denomina E tnografi'A a l 8 trabojo so~re el terTen~" .. Toma generAl­mente In forma de un trabl:\io mono{;Táfi co, que contIene la descnpclón de un grupo Ii mitndo.

Pe ro por ot.ra parte, se const8t.8 que la df!!!cripción pura no existe, que las observa.ciu~es que realizamos, s iempre están ses~ad.as. Que lo. d ist.inciÓn entre hecho y teoría ha sido conservada como u na rehqul3 en la Ant.ropoloL<fa en la. distin ción entre la Etnografia. (descripción de las culturas) y la Etnología. (teoriza­ción acerca de e~t.u.s deseripciones) como una dicot.om fa que puede ser engal\osa.

Observamos los heehos y 105 fil tramos a través d e una pantalla de in terés, de pr eclisplIllición y de experiencia" pr evias, y todas nuestr as descr ipciones 8st.á n in evitablemen tll innuidas por cons ideraciones teóricas. Lo qu e equjva le o. decir que las de6Cripciones vRdan de acuer do con los mareos concepl,uoles o teóricos de 109

investigadorell. 1..0 que adem ás cuestiona la dist.i nci6n entre EtnUgrllffu y Etnolo~ .. 'Íu como dOIl momen t.nll lIepa rados en el quehacer cien t.írico. O enLre E tnograRa y Antropología Social o Cult ural, otras dcnominuciones qu e h abi tualmen te se u tili­zan para &cí'ialar 1011 momentos de sfn tesis teóricas.

El sigujen te ejemplo con firmaría nuestro sel'\a lam ien to, a la VM. que serviría paro most.ra r In con sUlIlle reformu laci6n de la exp licación c ien tífi ca frcnttl n u n fenóm eno: en este CllSO 10 ex plicnción a nt r opológica a nte u na in stitu ción (el pot.lnch ) de los nat.ivos de lu cusltt noroes te de Am érica nel Norw, e l gru po k wakiu tl.

F. B08s. an tropólogo noneaOlcricano, produce en 1886 la prim era explica­ción del potlach : Fiesta en la que se destruyen y regalan toda clase de riq uezas. Según su ju icio, eJ;ta institución escapa a toda causalidad eeon6m ica.

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" •.• 11 a1ltUien le propu.Iera demostrar que la cultura no lit! lIujP.ln I:t loyol:t, 111 COtlt..u del noroeste seria uno de los mejore! !litio, que podrfa escoger. En el tiempo de la primera vl6Ít.o. de DOI1&, y probablemente desdo wtu.nl.cB t!úcudlUi RnLfo..ll de eN!. fechll., 1011 kwaldutl acostumbraban a celebrar una forma de fieata que parece desa· fiar a cualquier forma ne exrlidlcillo ucnoecológicn 1) l.e<l0uec:on6mjeu. AlU eslabo todo un pueblo prtSO eo un sistlma de cambio que conflria el mayor prelltigio al individuo qlll SIl despnmdrn de IlUlyor cnntidad de bienes v,liolOs. Como loa an"isia nnteriore. del comportamiento económico habian aubrayado la importancia ela aho­rTar los ¡mKluctoB del trabnjo y dn Organilnr re.cionalmente el eafueno en nlación con las nece6Ídades y con 181 paut.IJJI d>!1 eonJl.UlIlu. el mltl.eriltl kwnkiutl representnbo., efcctivomeuLIl, la puntIlla del homo oeconomicus concebido 5egUn la Imagen capita­lista o H¡Un la Imagen socinlhllll.. Adem!1,., no ero simplemente que 10lII bienes fueran reguludn, tino que en ocaaionea la pasión por la autoglorifiC.llción !Ir" \.un pUllemlloll que llevaba a ele5trozar ml'.nl.w!, quemar vuliolJO aceite de pescado, prender fuego a poblado. enteros y hasta a ahogllr flo;elflv(IlII en el mur. Lu. descripción que BOIllil hizo do}l putlucll ha sido probablemente la más influyente de todRS las dellCripcínnlll:t etnogrAficu publicadu hUla ho)' .

VitlLu el pot.loch a travfl de 101 ojOll de quienel participaLulI lIl1 él, Y 118pt1eiMI­mente de los prinelpo.les conllmdienles, los h«hos que abonan la interpretación de Boas y dll 8UII ,Utlefpulol IJOn los alardes de grand82.8., la illtarll:ión uodllrafirl de abrumar de vergüenza a 108 rivllleB y la compulsión por In que un hombre que huLillru liIido avergoozado de eH modo Sil 8Ontíl1 ohligado ti. vengarse de IIU rivIII ofreciendo unA fiestn todoYÍo mb dispendiosa.

Durante los IlltlmOll anOl, un grupo Jo !!,.tudiosol .. pecializados en la COlta tll!l . noroos to ho propUellto uno. dr'stica reinterpretaeiÓIl del ¡rotlach, unu nuevu s(n. tu" a la que han 1l8gado cumhil1al1oJo intereses históricoa y ecolc\gicoe)' ptlniendo en

conexión los peculillridudes de lu ellm(lTHrrl:t kw"kiull con tipu .. mál! glllll!l"Hll:!ll da renómenos.

El primer intento de relatlOnllr el potlach 0011 el tle3l.lrrollo eurollmeriwno del nor~ste ct:nt:emporáneo 10 hilo Helen Codere en eu libro Fighti/llf with propert)' (1950). Las historias de r&miliaa que recogieron Boas )' Hunt. u{ como 1011 lntimo­niOlt dI! los agcnws ue indio. de 1011 comen:lantea, permiten nfirmar que el potlach aborigen sólo lejanamente .... emejaba a 101 que .. observaron a finales del si¡to. Los kWIIJUUU, WfIIU tuJú>! lo. .. utrfUI 8Otlcdodce tribal'!8 que 8111 hallnoon CII o!.l eomino n .. exp.anai6n de los euroamericano., fueron victtmu de presiones ecológicaa y sodo­culturnles extremo.s que comenzoron en el momento dO) lo. opurici6n de 101i primero8 europeos en la región. Aquellas presion .. nevaron. dram4tica e inevitablemente. a la desapanclón de 1011 mod01l de VIda aborigenes e mcluso II la virtu(l1 utlncl6n de los kwakiutl curno pobloción eapaz de reproducir!:e. Ya ant.e5 de que el explorador Vancouver entran en contacto con lila- en 1792. tstaban comerciando en mosqueles qm .• llegolmn }¡uew ello¡,¡ ti trovo'is de " tlf! Vf'ClnO& nut.k n y hnbfnl1 .. [J'I' ..... tane ti. DXpe _

rimentar loe primeros efecloa de 1 .. enrermedAd ... europeas. Durante la primera parte del s iglo XIX. el lento lIIcrl!mento del comercio fuo tl.eompaftndo por un drl'ie:uco nl$cl!llliG Ul! la población, produci do por hUI epidemias de viruela y de enrennedad85 respiratorias contra las que, como 101 demb am,lIind!os, no estahan inmunlzades. Entro 1836 y 1853 Sil I'ohlur.i(,n r.ll)'ó de 23.000 fl 7.000. En 18,19, al f'.1IL.'!.hl oci mitllltn en Fort Rupert de un puesto comercial de la Hudson n.y Compaoy iotenslficó tanto el comercio con los europeos como los efectos de las enrermedades. Luego, en 111511. entre 25.000 y 30.000 blooeos 80 precipitaron sobu lo Columbio Británica en bUllC3 de minu de oro e hicieron de la vecina Victoria su nr.tro ae di,tracción. M1.Ich .. mUJor ..... kwwlÍutl Ilfllpet"ron U 5erVlr 1\ oquellut> hombrti$ com ... ¡.lMo:Jti.t'JU:le, COlII lo que las enrermedad .. venéreas acelerlU"On la t.ndenda n lit ct.Sp.lb'!aclón. Hacia 103

01\09 oo::hontn 10 gran ¡ndustno tIloservero del noroeste (estaba En plena producción. con &;l;is mil pt'IRC8rl0r88 11611) eo el rln PrlUooor, }' muchoa kw::;.1..;u~_l rlwpondierll" tl lB.!! orutas de trabajo de la ractorln. Por aquel mlSr:l.n tiempo, In. ¡r¡dustria rnederera, que lln 1 .. décllllR de 1870-80 "uh!" IlrOlllll"idu yu 8;;0 IIII!lnnel' de pies Clíhicol' tle maderll, trotaba tambifn de atraer~ a loe kwuiutl. Para el tiempo de la primera visito. de Boa!!, toda la población kwakiutl habfn dllundido a 2.000 per80nU.

Caderl! demues tra romo, con el eet.ablecimlento del pul!!ltfl oofllcrdol Je In Hudson Bay Company, el potlach pasó a incluIr un GTan IlIlmero de bienes proceden­l4!!lI del comercio eUNp"U. ewpecilllmellle mOIlW .. , renejlllldo de ese modo la otra nUlllva IIIctmom(a industrial)' comercial, prndigil'lSRmente .. .xpAn";vll. 0tnI COAAeC1 l1ln­cio. de la presencia euroamericana fue la prohibición de la ¡uerra, y Coder. trata de " .. t.ablee .. r una CUrle.xi,íu l!IItre 111 ,illl1allllrición d .. hl guern. )' el dCl!Hrrullo de la .. agresivas pautas del potlach ho.tll de la época tardía. StlfÜn Cociere, cuando lo! in¡linll se vl llI"I')O (lhligAtloll " ill!jllr ell! gnll rr,wr, empe'l:aron e luchar C(ln la riqueza, una riquna que 181 nuevas condiclonll ponían a N alcance a una eacala ein prece­dentes.

Ln ro~rormul8ción nlll 11\ etnogrldfa kWBkiutl por Codero y otrM (ef. Druckor, 1939, pág. 95!) no logró deshne.r la madeja de particularismo con que Bou habfa enytlf~hn IIU de,;.cripei6n. El mnll!nnl kwuk.iull Si¡''U10 des tllnecUldo del mundo de lo teon·a. Pese a ello, el potlach d, Pon Ruptrt Ijt ptl'!lIlllI l.:lha ya cn,"" 111 Jlrndut:1.4 definido do unn situación de contncto, con lo que de golpe quedaban derrotado!! todll' Ills intentos de probnr, londndose en 101 dal.t)~ nI! RIIIl" '¡IIII 1011 r:u: LnrcII CDUl\llli VOII

qu e tlCplicaban eran demo.siado complejos para prestarse n una rormulación nUnlol1i tir.u. El d'!"""II~r de pohllld611 , In irllroduC<:IOn del trabajO n.salariado, la 1111-bits abundanclo. de blenea, la eupreel60 de la guerra y la antigua cotitumbre del bunqude comunitari o, todo titO jun!o indicaba que habfa un conjunto de fadoru PQrfeetamente definidos qU I! a;:tu.be .obre 1011 kwakllltl .

Actuolment. hA)' bastantes poSIbilidad .. de qu. con el tiempo sumO!! capn-

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eH de entender loJb Ilspccu. d&l sisLema kwaklUtl qua todavía se na. eac:apan li Lomanos en considerad6n .1 matuial comparativo earaeteristieo de otT'Oli fen6menoll d. cont.act.o. U

El conocimiento antropológico es un conocimiento que, como todos los cono­cimientos cientfficos, se constituye sin cesar a través de un tmbnjo crítico.

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U. SITUAC iÓN HISTÓRICA y CONOCIl'ttIENTO EN ANTROPOLOG ÍA

Esta discipli na, qUII 811 desarrolla en forma plena y aut6noma en lu~ postri­merías del siglo XIX y 1M! consolida en la primera mitad de nuestro siglo, Lcniendo como elemento fundante y que le VA a conferir originalidad "el t rabajo sobre el ter reno·, en localidades situadA! ll1jos de IRS metrópolis de donde provcnfall los antropólogos, va construyendo su objeto de estudio y el recortl'l de la realidad que In intl'lresa investiga r, de acuerdo con loa distintos mo mentos históricos. SUA fo r-1I1lIlaciones, IIUII e laboraciones teóricas, son el producto de una situación histór iCA : el Colonia lismo. El Cnloni alismo ha sido hl condición necesaria de la aparición de la Ant ropologfa.

Pierre Bonte l ) distinguo cinco peñodos hi st.órien~-cientffiens en el desarrollo de la Antropología, que caracterizu de lu siguiell te manera:

Perfodv

Siglo XV

S.XVIII

1850 n 1880

Co/&J.enido l l~tdrico

DelOcubrimiento occidentol del mundo. Desarrollo del capito­lismo mercantil y del come rcio de esclavOA. Acumulación pri­mitivo de capitnl.

Liquidación de la esclavitud e inicio del colonialismo propia­mente di eho. Formación del ca pitulis lIlo indUSLriul occiden­tol y nuevas posibilidades de acumulación de capitul.

En trada en la fase imperiali9ta de repar to del mundo y origen ..te Ins conquistas coloniales.

Btapas del Pensamien to Etnológico

Dcscubrimienw del "mundo salvaje". Y com~tilución de un nuevo campo del conocimiento: la descr ipción de hábiLes y cos­tumbres, v. g. cronistas de In­dias.

Critica de las tesis esclavistas recogidas d e ot!"l'l.!; civilizacio­nes. La. dicotomía ·sa lvaje-civi­Jjzado~. se convertirá en "pri­mitivo-civ i liz.ado~ .

Repitiendo la dicotomfa ante­rior "primitivo-civilizl:ldo", la Antropo logía se cons t ituye como discipli na indc¡)Cll dicntl'l y comparte con las ciencias de la época la idenlogfa del evolu­cionismo.

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1920 n 19~0

1950 n 1960

Implnntnción definitiva y triun­fo.nU! del sistema colonial.

DesnrTollo de los movimientos de liberación nocional y comien­zo ue los procesos de desco­lonización .

Crftica al evolucionismo. Consti tuci6n do In Antrupulogío ClásicA y dé sus diversas es­cuelas cienUficas que definen los métodos de observac ión y IInAliflis.

La Antropologíu plantea de nllevo su objeto y su relación con el mismo. InvesLigación de los fundamen tos de una Antro­pologít'l Generul y critica n la Antropología Clásica.

Para com prender !tUI causas profi.mrlElS de la expunai6n coloniol en el período que nos in teresa (tercer periodo de Bonte), es necesario que nos detengamOA bre­vemente en una Car3cteri7.aciÓn de It'I Europa. del siglo.XIX

El año 1870 mnrc6 para Europa el inicio de un lurgo periodo de paz, dP.5ti­nEldo a prolongnrse ho.stn 10.5 pucrtns de lu Primera CuerTa-Mundinl. Si de 1854 a 1810 se hnbíllO librado 16 guerrns, en IO!l1 úlLimos 30 81101 del s iglo Xi X, Europu no registr6 ningún connicl.o mililar digno de mención. Pero. el éxito fl l congeltu las tensionc!I1l!urupeas se obtuvo s expensas del resto del mundo, qUt precisamente en aquellos anos fue escenario. de luchos continuas y objeto de rapartn entre las grandefl potcncios.

El escritor inglés R. Kipling (1865-1936) sosten{Q que El hombre blanco debía soportar la. "carga- de extender por todo el mundo lus fonoas materiales y e!lpirituales de su civilización. (..AS poblaciones africanas y asiáticAA dehían ser despertadas y conducidas al f¡;s l.ema de yida que había probado ser el mejor tanto en el terreno político co.mo. en el cienLrfico. y sobre todo, en e l económico.

El sentimiento de superioridad de Io.s blancos estaba asociado al gran pro­greso económico qua en aquellos años había efectuado Occidente.

El dellarrolJo industrial fuo tal que, si bien en 1870 Gran BTel.l,,"ia po(Ua ser consideTada como la potencia que detentaba la hegemonía económica de Europa y de t.odo e l mundo, s610 die:t alios después se flnconlrohn igualadll. y superada en aleonas s~torcs por naciones como Alemanio y los EE.UU. En este magno proceso de crecimiento y reestructurad6n del s islema econ6mico occidenl8.l deben buscarse l8.s causas profundas de la eJtptmsi6n colonial.

(.os últimos 30 anos del siglo XIX conociero.n un gron dCl;uITollo productivo, pero al mismo tiempo se caracterizllron po.r una illlportunte y prolongada crisis, que bajo. el nombre de "gran depre5io.n- se prolongó hasta principios del siglo XX_

En este período, aunque el volumen de la producei6n de los intercambios y de las inversiones fue superior en mucho ni de los años precedentes, se registró si n embargo una clara disminución de las tasns de incremento. en todas las ranlas de 111. actividad económico. debido euncialmenoo ti la fa lla de salidas suficientes para abt>orher las mercancíus y los capita les ncumullldos. El siltema productivo occiden­tal fe encontró por tnnto frente a In necesidad de ree!itructurar flOr complet.o sus blU"es, condici6n indispenliable para 110 incurTir en un auténtico desastre econ6mi­'o.

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La crisis plnnteada por primera yez en 1873 estimul6 en ciertos sectores la conceutración de la producci6n en pocas pero gigantescas empresas industriales. Nadan usí uull!nticos imperios econ6micos que controlaban completamente las principales ramas de la actividad productiva, como 11\5 del aCAro, de los productos químicos de 101 tejidos, de las fuentes enargétic8ll.

Po~ otra parte, la divilión entre capital bancario e industrinl ibll dC511P~rc. ciendo dando lugar , con la uni6n de lo.s bancos y las indu5trias fl un nuevo cflPIl.n1 mucho. más pujante: el financie ro. ."

La crisi., derivada de un incremento de la prodUCCión 6UJ'l6T1or n In cnpflCI­dad de absorción de los mercarlos, S8 prolongaba.

Europa estaba cerrada por barTerll.5 aduaneros, Ins potencias comenl:aron u buscar en oua parte Ins salidas pnrn sus productos.

Julcs Fer ry, primer ministro francés 0880-1881 y 1883-1885) Y promotor de la exptllls ióll ill1perialisUt de Francia., escribfa que -La política colonial e" 111. c.on­tinuaci6n de la polftica industrial, porque en lo" estados ncos, en los que el capital es t'lbllndanLe y se acumula rápidamente y en los cuales el siste ma de producci6n conUnúa creciendo, la cxporlUción es un hecho esencial de la propiedad públiea.. ~I sisU!mu proU!cclOnistu ea como una máquina de vapor sin una válvula de f¡egun­dud a mellos que Lenga el correctivo de una sana y seria política colonia l".

, Tambi~n Gran Brl!taih:\ reCUrTe 8. la penetración en paises extraeurnpeo!l. Entre 1815 y 1880 e l Yslor de las importaciones aumentó en detrimento de

la!l1 exporlacione. y el déficit de la balanza comerc.ial lie dobló lI~gan rlo ti los 125 millones de libras esterlinas a l at\o. Los ingleses p;e dedicaron entonces o estim ular las inversiones en el extranjero, Mp4"!cialrlll:mtc en las áreas coloniales.

1...8 ca rTera por el report.o del mu ndo, en la que Gran Bretaña participó antes que nodie. seguida muy pronto por el resto de 111.5 potencias. revestía earacteres muy distintos de los de la ~poca colonial anterio.r. . .

La pUTa y simple búsqueda de marcados, natural en la Crl S!!i do superpr~ ducci6n agudi7.ada por la adopción de sist.cmlls proteccionistas, no basta para dafilllr cumlllidamellte 111 l6gica del imperialismo.

Es neeesar io remontarse a las nuevas estructuras da tipo monopoli st.n quo todos lo estndos indU!:lLriules estaban realizando. Los grandes monopolios en for ­maci6n debían Iltiegurarse un rendinliento continuo e invertir en áreas ventojosns el exceso de cUflital~s que su gran vitalidad económica les J"lcrmi t in ocumulur. En Europ8. esto no era posible. El crecimiento y el refuerzo do los grondes tru,.W; no podía, por tanto, verificarse lI.ino a expenM5 de 105 territorios extmeu~opeos donde la tierra a buen precio, los snlarios hojoso las malerias primas a bfIJo costo y la facilidad de a!mmir posiciones monopolisl..aS hadan prever inversiones altamente rp.:1wblcs.

La posesión exclusiva de ¡,egiones ricas en materias primas CO II l;titufu unu necesidad cada vez más esencial para los granues grupos econ6micos.

Cuanto más se desurrollubo el proceso de formación de los monopolio5, más aumenUlba lo. carrera por la conquista de nueyos territoriM.

El imperiulismo se convirti6 en la doctrina polít ica de GTIln Bretoi'lo s usl.(ln· toda por lo opi ni6n pública y compartida por CAsi toda In clase dirigente:

El primer pars en seguir por este camino ti Gmn Brel.m"ia fue Fronc18, luego se agregarlan Bélgica, Alemania y se revit.'tlizlITínn Holnndn y Portug~l. •

Estl\ era lo. situación de la economía polrtico en lA EUrOIl8 del SIglo XIX Nuestra disciplinA, n lA flue 56 le confi~rc en virtud de 1u divlsi6n del trabajo

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cien tífico el estud io J o log cultu ras diverstls, d ifer entes de lo cultu ro occidnnta l, debe COlOCArse necesAriAment e ante ltl "sit uAción coloninl".

El abismo entra las civili zac:inntlllllro. demwno.do grande para tendor un puen· te entre las orillas, a vetell incluso demasi.do gr. nda pl rl un entandimiento mutuo. PeriódiC8ment.e, CUllndll 106 hombr .. romphm IIIS barreros do numt.ea, imomu, oc:éo. no, muraHas, aa quedaban btx¡uinbiertoe: .nt.e lo que vefan, ¿C6mo podí.n 101 hom· bres nevar existenc:i.llI to.n animalalc,,? ¿Eran realmenle lwmbrell? En l. Colunia del Cabo Ins n6mada. primitivos erun cotodOfl por dflporte. En TllI<lnllnia, 11\. «110' niudllr .. de 1830, jun t.<J ~on IVIldados, polid .. y criminales, recorrieron la illa (In una boUdo militar par. Ii mpl.rla de toda BU pobloción uhoril:lfln.

En 101 primeros dIo fl de 1" colunizaclón las coaas er. n • menudo diatl ntu . En 11\ Cuho. Iflll relacion" entre loa bllncos y lo!! nCffl"us eran lo brultant.c equilibradas eomo par. que fuen n normales loa matrimoniol antra hol.nd .... y mujera. hol.entol.elo. El CIl80 ml-a famolO fua al matri monio del explorooor Van Merhor, M

1664, con Ev., una hotentote, en el que lo boda fue calebr.da con una fi .. ta nu pc.l.¡ en la CQoU de Gohillmo.

Elta brava periodo de tolernnci ll no duró mm:ho. T..u guerra. de los hotantote. y la de Knffir, mM la impl'l rtación de .. d,voa en gran escala, cambiaron pronto las COl'lIUl. liAcia 1792 al Consejo de la ¡glcaio dI! Ciudod del Cuh .. dp.dltrli 'IUII ya no exlltían razone. temporoJelJ o nlligit»UUI para dejar librea a loa esclavol que le con· vi rLiemn al criMtianlsmo.u

Wor.>lcy nos sigue resellando esa "creación del mundo" que fue la expansión colonia l:

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Lll culturo humuna ha ttidl'l una, pero 5610 "objetivamente"; exiati6 Man ó", pero no "par. 1011 hombre". La lIOCledad humana sólo vino a existir subjp.tivAmenl.e, l o~ hombres sólo adquirieron 111 CU I1 Ud lll iull!.u .1 .. qUIl formaban paru. de un 5010 mundo aocial a trav's del tompadrazso del im perialilmo eu!'l)peo.

Los hombru empezaron a conocen .. , y u rcflejunIe unoa en Otr06. Pero el reflejo"fl fue volviendo cadll vn mfia condicionado pur la naturalez. da su. relacio. nes reales y dinctu sobre el telT'fno, más que por IUli culllgorll'l.$ denvaJus de sus propil'lll aociadodea. A medida que loa blan~ entraron mú y mú en conflicto con 101 ille~ol, al idilio .e hizo mú dificil d. comebir. "¿El potible -recalc6 Jann _ J:-.cquo;(; !!cu.!Y'nu al tener nobcio de lo mntanUl de un explurador rranc's pur loa maort'u-, el pm;ible que 1011 bUeno. HiJol de la Naturalela puadan llegar a .er tan perversol'r. La lignificación moral d. lu dvili:tadones reei'" descubiertas empeza· bu n cu mbillr 11 IIllldili .. ' lile au Je~ti no y el do Eu ropa 811 fue entrelazando cada vez mú desi ltUalmente.

Lo rase reelmente Cl'uciul lIue Lllrmin6 COII la divilfióu triun(onte del globo entero antn un pu~ado de potencias europa .. vino en 1885. El logro europeo de elte perlodo no fue limplemente uno repetición de viejos modeloa de MimpcrioIIKmo"; marcó el alba de una nueva era de la hiatoria humana, caracterizada por un i'mpe. riahsmo de nuevo tipo como respuesta a daru y nuevas presiones económicas y fina ncillrall el1la propia Europa. Y tU\l1'l lugar cl'lmo rll811ltatlo la unifi cación del globo en un solo Ilatem •• ocia!' Si hubi'ramol de ucoger una recha para loa iniciol de la Mlllurio munwal. serio el ai\o del COnl{l'l!!IO de Berlln y dI! la partición .1111 Árrica.

En al proceao, la propia Europa rue tranafonnarla. Por tanto, la nueva fUe roe de!Jtrui r mn temor algunu l. tradicional nación·g ,tado europea occidental. Ahora era el ml'!OlIo de un aisterntl impl!:riol más amplio. La nación·Elitndo de 10fI nntiguofl tiempol, en adelanta, &ería una c:atagoria .rcaica que nunca habn'a de alcanzar IU antigua importanci., incluso con la dboluci6n del orden mundial imperialiste. E:I

.. pacio tlQ(':lDl dll F'!ancia incluía ahorn" Imluchina y Argelia; .el de Gran .Bre::.&fta a Sudám ca y la Indio. NI'I "odra hab.r y. un retroce!M) 11 Iml entidndea locahltu de la 'poco pnmuluKtrial. Ahora IU destino lra!OCllnJfn sin remedio 101 límita. trndicionu­lell de una econornfa naciormlistn o europea I'Iccidental o inelu.!:lu tl llñnticl1 F.n parti· cular, nu nclI 1I14s podría Gran Brttafta encngerse dentrfl d. l u.límit,,; dependIa del mundo a:r..erno para JOB malerialea y 10. mercadol (Wonrley, El t~FO('.,. mrmdo. op. ci t. ).

Pero la s ituaci6n colonia l y la configuruci6n dcl globo ta l eomo queda fijada en e l Congreso de Berlrn de 1885, en el que Ins potencitls eu ropeas se reparten el mundo coloniAl, no va a ser percibida por In Antropología Clásica . Sola mente va a. apaTCcer con 11'1 d el\Colon ización.

¿Qué es lu s ituación colon ial? G. Bala ndicr lu dcfine así: "~s la dominación illl puestn por una minorra

extra njera r acial y cul t urulmcn te di ferente, que act útl ell nombre de unA !superio­ridad racia l o étn ica y eulturul, a firmad" dogmáticamente. Dicha minor ín se im­pune o una poh laci6n au tóct ona que eonstituye una mayoría n umé rica, pe ro que es infer iur al grupo dominante desde un punto de vista mAterial. Esta dominación vincula en alguna fo rma la rela ción ent re civilizaciones radica lmente diferentes: unn socieda d industrinJizadn, mecanizada , de in w nso desarrollo y de ori(!en cris· t ia no, se impone lt ulla sociedad nO industria li zada, de c.conomía Wa trasadn" y simple y cuya trAdición religiosa 110 es cristia na.

Estu relaci6n presen ta un ca rácter lIu!.agónico básico, que es resue lto por la soc iedad des a rroll a d u mediante el ejer cicio de la fue rzo. u n s iste ma de scudojustifi ca.cionelÓ y un patT'Ó1I de comportAmientos estereotipados operando en la relación . La si tuación colon ial es una situllción tota l."··

O sea que podria decirKe que, desde el siglo XV hosta la a ctUAlidad y en diver sos gra dos de relnci6n, vamoll a encontra r eonfo rllludas s ituacion ef> de rela · ci6n colon ial en Am~riea, Asia, África y Ocea nra.

La s ituación colon ia l mu:c de In conquista y se dellarrolla a pa rtir del cslu· bleci mien to de re laciones entre dos se res sociales. en tre dos civiliMciones. Conoce CII el curso de su desarrollo una serie de tie mpos fue rtes y débiles en la presión ejercida por el gru po d ominante: l>~ases de "conquist.a. de e p rovi!>ionamiento-, de "administración '" y ul términu del ciclo, un encaminan e hacia la a utonomía .

Ba la ndler d isti ngue tres Lipos de empresas dentro de su caracterizllciOn de la si tuación co lonia l: a ) La empresa mater iul (con t rol de lo tierra y modificación de población de los países soj uzgAdos, economías ligados o lu met rópoli); b) la e mpre­sa palltica y adminis t ra ti va (control de a \ltoridAdes lOCAles y a utoridades de reem· plazo, control de la jUl::ticia, oposición a los iniciativas políticas Autóctonas, a unque se expresen de manera discreta); el la empresa ideológica (tentativas de df!lIposes ión religioSA pa ra pe rmitir la evangelización , ficci6n d irecta de un apr endizaje im por­!.ado, t ra ns misión de modelos cuh.ura les en función del prutigio desarrollado por el grupo domina n l.c).

Los colon iz udos p rueban la sitUAción colon ia l como una e mpresa de desposesi6n mate rial y cspirituul.

Nkm mAh·1 d ice en 1947 : "La escena comienza con la a pa rición de los misio· neros, de los etnólogos, de los comerciantes, de los concesionarios y de los a d mi· nistra dores. Mientras que los misioneros con su "cristianismo deformado· exigen a l sujeto colonial que at esore "sus riquezas en e l cie lo donde n i lA polilla ni el óxido

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lo destruyen', los comercian l.efl, los concesionarios y 1 0!~ Admi nistradores d isponen de sus recursos minera les y agrícolas, destruyen sus arte8llnias y sus industrias localall.

La población negra de África del Su r expresn en esta rórmula su situ Ación: "Ahora, 1I0!>OtrOS tenemos h:t Biblia, pero vosotros los bhmcos. tenéis la tierro".

Es sobre esta situación histórica concreta, pero 5in percibirla como tal. que se va a desarrollar la Antropologfa Clásica.

El colonialismo no es sólo expansión y dominación econ6mica, sino también dominación y etnocentr ismo cultun\I ~II. El colonialismo supone la creencia en unu 1:Ioltl cultura.

A la visión imperial está Iigadü h .. negativa de reconocer El las soci(!()ades no occidentales una in terioridad real, una interioridad que no sea percibido corno pasividad u hl'lst.i1idAd.

Según un autor de fines del siglo pasado:

"No liIiI natural, no iS justo que 1011 puablOll civilizodoa oecidental .. vivan en espacios r .. trlngidos. donde acumulan maravillas di 1i cienda, el arte, la tIVili:ta· ~ión. dejando la mitad del mundo Il pequel\OlI grupos ,de hombretl inl'..EI!JUce6 e isno. rantes ... o bien tll! I'ohlll.dones decn!pit./15 .!iin uuergra ni direcci6n. incapaces de todo esfuerzo'-

Es~a superioridad intrínlleca de 109 europeos legitima la apropiación y el colonizado se va transformando ante la percepción del colonizador cn un vugo. un desganado, un desocupado.

Pero la visión imperial no es negación pUTa y simple de la otra. La diver· sidttd del mundo es sabrosa para el coll'lnialismo de 1900. Esta diversidad que la civilización pretende querer destruir por razones científicas y que el capitalismo destruye por razones económicas se conserva ilusoria y mfticamente en la concicn· cia imperia l. Tal es la runción del exutismo. "Porque es poco explotar 01 ol.ro. Es necesario saborenrlo en tanto tal.. . la inspi rl'lci6n exótica y la curio~idl1d científica !iOn In doble compensación del im peria lismo. Curiosidud de un tipo bien detcrmi· nudo, ya que para e lla 'la religión se convierte en supefllitición, e l derechu cn costumbre y el arte en folklore' ","

En todos los ticmpos se hu colonizado. pe ro a fi nes del siglo XIX se va a pretender además, csl.lldjar científicamente los pueblos que se colonizan y colonj· zar cientfficamen!.e.

El antropólogo inglés Lubbock lo exprellJl de esta !Ilaneru:

-Et estudio dI! 18 vida salvaje tI.ne una im¡)urlnncio muy particular para nosotroslo!:llllgl ..... ciudadanos do un gran imperio que posee, fOn todoalúti rincollcs dll mundo, c:olnnin!:l coyos habit..ntel indrgenWl prl!Hf!nt..EIn todos los grados d. civi. li::nción'-

Las escuelas antropológicas Que dominan la historia de lo expan sión colonial de los siglos XIX y XX son ell!volucion;'.mo y el runcionulismo (ver: Tacca, M. y Sinisi, L.). S in ser las únicas, son las hegemón icas.

¡.Qué concepcione!l !le !.enfa n de las sociedades no occidenta les en e l siglo XIX. en el marco de esas corrientell tcórieus? .

Duraut.e d siC10 XVI!1 los idp.610¡:os del Iluminillmo elaboran una visi6n pf.Pgh-!sisla de las sociedades salvajell, visión cohel'f!nte que no logra plas lllu.flIe en

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una teor ía yen una práctica antropológica en sentido efitricl.O {aunque pArll algu. nos autores -Evan~·p.,. i t.ch E!.rd , Lévi·Straus&-habrfa que ¡jju r el inicio de lu An· t.ropología Científica en el Il umini smo, ...

El siglo XVIl1 conserva la creencia en la universa lidad de la naturaleza humana cl'lncebida como la expresión. en e l plano geográfico e h istórico, de la univcrsalidad de In razón .

Los sociedades salvajes 110 SOIl estudiada:!! por sf mismas, sino por la ayuda que puedan aportar al establecimiento de una lipologfa de las operacione,; de t1ue el captu: el espfritu humano.

Para los penSAdores or iginales del si~lo XVIII lOA Ita lvajes son 106 represen· Ulntes contemporáneos de II'IS hom bre,; de origen o próxi mos al origcn. Peru esta idea de los lIalvaje,; no es asimilable a la. de los pensudores evolucionistas, para Quienes e l primiLivo es el rcprc!lCl1 wnte del estadio primero de la sociedad. El origen es concebido en el siglo XV1 11 coml'l lo auténtico, en tanto que en e l si¡;lo?DX serA concebido comn lo simple (tosco) y lo inacabado. En la medida en que el origen es lo auténtico, se pueden obt.ener d~ él enseñanzas teóricas y prácticas.

Condillac dice: "Nosotros, que nos creeml'lS instruidos. tendríamos necesidad de ir hasta 105 pueblos más ignorantes para aprender de ellos los comienzos de nuesLro descubrim iento: pues ante todo es de esos comienzo!> de In que tendríamos necesidad; lo ignoramos porque hace ya muchn t.iempo que no somos discípulos de la natura leza".

El concepto de "pueblo de natu ra leza" no solnmcnlc remite a lti idel!. U~ una norma prActica, de una vida moral auténtica . s ino también a la de una norma t.e6rica, respecto o lo cual el saber aclual toma sentido y validez.

La idcologia del "buen salvaje" está ligada a la del llumin i!iTTlo. RoU 85C(l U \le en la suciedad salvaje el modelo de sociedad nutén~ica. de 1(1 sociedttd que responde a las necesidades inmediatas. Y lo sociedad Que sus cont.emporáneos llaman ~ilU5' trodo" no es más, paru él, que una sociedad en la que las luces consisl.en ante t.odo en el lujo, lA a fectación , el artificio y la superficialidud, y la exportación de las luces .seria la de los artificios y del lujo europeos, que irian a pervertir a l "buen salvajc" en cstado puro, y de encantadora inocencia.

Por otra parte, como las neec!'i idodcs y las ideas qu~ constituyen la natura· l"za h umana son 11\11 mismns en !.odos po rtes. las propiedades generales de la1l sociedades son comparables; tienen pr~ocupacionel¡l e inte reses comune~.

y es asi como el interés y las preoeupacil'lne~ de las sociedades salvajes 5011 Ini'; mis mas qu~ ittS de Europa. Los pueblo¡;. naturalmente, son cOlllcrciuut.cs y cnmbian sus mercancías y Europa podría organizur con ellos relaciones pacíficas si no hubierA una dificu ltad debida ul hecho de que eSAS ralacil'lne,; hAn sido manchadas por la unt..crior violencia de Eurl'lpa.

El pensamiento dominanUJ a fines del siglo XVl Il no pretende rundar en la violencia el establecimiento de relacioncs con las naciones salvajes, aunque esto sea incom patible con una cierla. colonizaci6n, ante la cual ha Lenido que "arre¡¡:lar" 6\1 S concepciones.

Pe ro de nincuna manera es usim ilable al colonialillmo que aparece o mitad del s iglo XIX.

Hacia 186U lo rdi~xi6n antropol6{;ca toma un nuevo rumbo. En ~re 1860 y 1880 aparecen las obras clásic:,s dp Sacharen, Tylor y Morgan. El conten ido de las mi sll lUs explica que las lociedades están alineadas según un continuo homogéneo

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y único, jalonado por cortes: ~estAdins de avance". Toda sociedad raa l se va redu· cida, en un determinado momento, a un estadio de evolución técnico·aconómico.

En el tiempo de la revolución indus trial, el cri terio de avance en la elSCa la de la evolución es esencialmen te tecnológico.

El principio de la un idad del género humano se runda unte todo en In universnlidad del conocimiento técnico: "Un principio común de inteligencia puede encontrarse en el stllvoje, el bárbaro y el hombre civilizado. En virtud de e llo, la hUlllaniolto hit Hido copoz de producir en condiciones semejantes los mismos ins· t rumentos y utensilios, 105 mismos inventlls y construir instituciones semejonte6 a pa rtir de los mi smos génllenes de pensamiento originules. Hay algo verdadero· mente impresionante en un principio que ha dado poco u poco 111. civilizlición por una aplicaciÓn asidua. pa rtir de humildes comienzos. De la punta de la necha que expresa e l pensamiento en el cerebro del salvaje, 11. 111. punta en miner al de hierro que expresa e l más alto gTSdo de in teligellciu del bárbaro y, Iilltlhnente, el rerro· e nrril , que puede ser llamado el triunfo de la civilización- (Morgan : ~Ancient socia· ty", 1877).

Pa ra Morgan el salVAjismo ha precedido a la barbarie en todAS lAS t ribu s de la humanidad, y la barlJa ric ha precedido a In civilización .

En el siglo XIX S6 al!Ocia el aporte de lo. civilización a la valoración de los recursos in explotados. "Pretender que huy tribus lIalvajesa las que una civilización sensata no lI egnrlA n ~lcvar por encima de su condición, 6S una nfirmación que ningdn mora lis Ul podrla soslener: por otra parte, del conjun to de 105 tesLi monios, se desprende que el hombre civilizado es en Lodo, no sola me nte más j uicio!Kl más hábil que e l sftlvaje, sino t.ambién mejor y máll dichollOR CTylor, ci lo por Lederc, op. ciL.).

Ya ha caído en desuso 111. ideología del buen salvaje y ha sido suplida por la de la sUI>erioridad de la sociedad civilizada o industrial. Dentro de esta corrien te de ideas, a la Antropologfa le cabe como tarea la descripción de eMS socied ades atntlladas -anles de que sean transformadas por Occidente-o

Europa tiene el derecho y e l deber de abrir los pueblos coloniales u lo civj· Ijzación . L.¡:a especif'i cidad de la colonización contempo rá nea no es lIÓlo el hecho de ,IOn sociedad que se cree su~ rior, s ino el hecho de una sociedad que cree funda· hlentar su superioridad en la ciencia y especialmente en la ciencia social.

. Como d ice J, 8 erque: -El imperiali smo imponía 01 mundo una forma de Xlnciencia a l mi!\lno ti empo que UI1I1 formo de gestión-o

Vnmos o prcscntar un ejemplo en el que se evidencia tanto la ideolOgía f.vo lucinnista co mo el dislocamicnlo de 105 sistemas económicos tradicion ales: la 3x~an 8ión colon iol n lo larvo de los siglos XV a XX se realizó sobre 50ciedades precapiLAH stlls con difefl!n Le expre3ión de modos de producdón: prim itivo (cnn toda8 SIIS varian tes), a:liáLico, reuda l·senorial, en los cuajes existía explotaci6n, pero (!~ I ltbl ccil !tl 11 partir de una determinada relación de equi librio ecológico y snciol, Esta. relación fue destruida, dislocada, decu lturSlda.

El siguiente ejemplo Be refiere a la aituación de la cconomfa en Argelia u casi 80 unos de haber sido conqu.isLAda y colonizada por los fram:eses.

En. Argel ia , en vísperas de lo civilización francesa, las dos terceras partes de la pohlaclón e ron pastores nómades decliclIdos II la cria de nvino~ y cnmélidos: y en menor proporción, ganado vacuno.

In vestigacion e!! cont.e mporáneas, renlb'.¡ldas por cicnLfficos sociales argl!li. ' lI's,11 demues tran que el verdadero ciclo numádico inclura la SlctividAd agríco la

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como elemento complementario indIspensable y que es una falsa alternativa opa. ner agricultura-cría de canllldo. Lo que va mos a transcribir es la conclusión de un trabajo obre Nomadismo n!aliz.ado por antropólogos franceses en 1906. ~ En 8St.e tra.bajo se reconoce la importancill de la canaderra putllril como actividad econó-­mica, pero el objeto es lograr la aedentarizaci6n de l. población y la suplantación de la producción pasloril por la agricultura como estadios 8 Mlr aJcanzados por los nativos del pafl.

-¿El fin de 101 nómadellr L1egllndo al fin dll eete ' I tudlo .aelmOI 1 .. liguienu. coneJu15ionp! • ., \0 qUI

concierne a la evolución d, 101 nómad •• argelinoa hay que Mi'lalar dCHI dificultades: 1) no hay que declllrllr que la tnntfonnación es imposible y que no IUI puedliln

Hporttlr mejor.1 a 1 .. tondicion., de existencia de ~taa poblacion ... Inclu$O fi en el t'rmino de ona o dos generll.cionell 110 .. percib.n cambio" uo no quiere decir que no se prlXlueirAn en .\ futuro.

Será mú durable si no ee brullCl1, ni impuesta dude afuera, mne por el contTario libremente ecept.odR, y aobrevinl.ndo naturalm.nte da lu rrusmW:l trans· formadonaR Rufridu por el medio (poltura relativillltl).

Hay que llevar a lel indfgellu aevoludonar, no .n nUlltr. eiviliUlción , lI íno en la prepia. Por utrll parte, hasta .1 momento •• ta evelución 60 mllnifieeta, ea m"" o menos acentuada "I'ln lo ed.eulIdo do 111. región, lIIIgUn la preparación de lagen1o, lIeg'lin que el contacto con 1011 europeol .. a m'" o mlll CHI frecuente: 011 precian agregar que eo~n tamhi'n el miflno temptramento de los oficiale. que han n.vado a cabo lo. inform •• \1lJI apreciaciOJ\etI IIoIlbre la importancia y la utenlli6n de lleta avolución. Pero no puad .. negan. IU .xilt.nd.,

2) No obstante no hay que imagineree que una transformación radicol sea ¡xmble, qua M pueda alguna ve:r. hu.r de todo. lo, nómadu, lledantllriol, ni de todos los pastor .. , agricultor ...

PudimO!l remedier la inuguridad y pontr fin al estado de (Uerra, pero no podemos eambiar compl.tam.nt. 1 .. condicional googr'ficlUl ni aumentar la eonien­te de agua qua recibe la nIPón de la eltepa. Pudimoa, IIntonces, reducir el nomadismo In la medida .n qUI rel ult.oba de (/tetare. política., pero ne.n cuanto era conStlcu.n· da dtl f, .. :tnr ... clim'ticOl. EntT. 1 .. modificncionell que hllmoe conltatado algun .. IOn muy importantel: tendencia a reducir las migraden", decadencia ~e la cria da camellO!!-, erecimianto, en cambio, d. la eria de bueyes, progre!lO de cultivol, tand.n· cia a construir CUtIS, progfl'so del ltUo, progreso d.1 individualismo en la fll~i1iI\, liberación do la (Ilm;lis con rupecto a \11. tribu . Pero el vard.dero problema continua me nda el equilibrio entre 111 lIanlulerla y \a agriculture, y la conciliación de lell int.erellu ele 1011 boaquel ton 101 d. 1I Indoltrifl palltoril.

En .1 fondo, l. cria da gallado ovino contiml.li.ndo la verdadera riquel.ll. EII muy PTobsblo qua ¡q¡ flueclan lIeger a aum.ntar loa reeu~ hidr'ulil:OS da. I~ lita· pas, a utili:r.ar mejor loe pasto" a produci r cllrne y lana en mejorea condiC1onllll, a acrecentar notablemente la cifra de gllnado ovino,

En síntesis, hsy que ocupllru de loe basquea, d~ 108 cultivo~, dc los pastores. El interés de \05 basqu .. d.b. utar siem pre Ilnl.lls quo ninglln otro. L;a. agricultura debe prererirse • l. ganaderll siempre que eea poaible, ~

La a similtlci6n constituye el objetivo de la colonización en la pe;spectivA evolucionista. O sea, la entrada de todas las sociedAdes no occidentales en la órbita de la "civilizaci6n ' ,

Se adopta una actitud de des ilusión ante la r esi8tencia de los colon izados y

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Page 11: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

so afir llla lit neeesidad de un paso gradual y mesurado de l viojo estado a la civi­lizac ión.

No quere mos que se en tit:lItla lI uestra postura como una mistificación de l Paraíso Perdido, donde todo fue mejor . Nuestra apreciación del ejemplo anterior no implica ningunn "huida etnográfica" hacia un pasado indeterminado en el cua l 01 hombre era permanentemente feliz .

Pero sí querUIllOS que se constate que 10 explotación colonial supone en lOdos los cusus el posaje de una economfa de subs istencia o de ex~dente relativo, a una economra basado en la producción de excedente para e l mercado mOllopolista. Y que esto conducirá fI cambios r adicnles en las r elaciones ecol6g icas, en las r elacio­!les de producción, en los contenidos culturales e ideológicos de esas relaciones.

Ademas, reitera mos que la penetraci6n co lonial supone dos procesos conjun­tos: la apropiaci6n y priva tización de la tierra y la prooucci6n de mano de obm barata. Estns procesos 58 Mstienen lIlobre los siguientes supuestos: a) Considerar lo "rlescu biert.o" como si no perteneciera a nadie; como si las áreas no estuvieran habitadas y usadas por otros grupos. bJ Invocar causas lega les. Oe rechos c:reados por la legislación europea. c:) Legiti mar 108 hechos de a propinci6n por la superio.­ridad ill t ríll llecu de 1011 europeos y por la incapacidad de los pueblos no europeos.

Coincidiendo con la cuarta fase ¡¡ena larla por Bonte, en la qUA se consolido t.Idl ni t ivamente el si!ltema colonia l, correspondería, UII la eta pA. de pensnmienLo etnológico, el pasaje del evolucionis mo ni rUllcionalismo.

El funciona lismo Vil (l surgir eu el seno mismo de In ideología evolucionista como la necesidad que tiene lu colonizaci6n de conocer las ins Li t uC"iones l ocale~, para lo cua l se requiure el análisis de las estructuras sociales indígenas.

"Al rl!troctorme de mi adheli6n .volucioni6t.a 01 dogma de la "ignoranciu primitiva·, no reni.go por compll!,," del ovolucionismo. Sigo Cfeyondu en la .voluci6n, sigueu iuwmtflindome 105 origen,., .1 proclltln do desarrollo, p.ro veo con c1uridud cada Vl:t mayor que IUII re!!puesttla a todas las pregull t.llft del evo!uciorullJTlo dehf!n c.lcrivlU'::lc wreclo.m.nt. d.1 estudio empfrico dI! 1011 hechOl e Instituciullce cuyo duB.' !TOllo puado queremOlf reconstruir". -

B. Ma linowski es el antropólogo in C1As que VI1 u dllr fuerza y carácter a est.u corriente funciona lista. Por eso nos parece que su opini6n expresada en la cita tlnLerior es importante para demostrar que lA.fI rupturas cien tíficas y/o ideol6giclls no son taxativas y que se trota más de cambios de 'enfuque antes que de cortes r8nicAlas.

En ~1 . c[lso que no~ o~upo., se deja sobre I.odo el l::Ispecto conjetural reconstructivlsta del evolUCion ismo en pos de un análisis e mpírico de los hech os y que va 8 devenir Ilnálisis sincrónico. '

Lo. técnica de "trabajo de campo· lJe va a imponer puru cumplimentar 1015 objetivos del funcionalismo.

El método fu ncional va a poner 5U interés en las relacionel! eXlsLcnles en tre ctlsLumbres, in stituciones y aspectos culturalell.

El antropólogo deberA. ahora perllHlnecer largamente sobre e l terreno para comprender a la lIlociedad en $ U iu terioridad .

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"El antrop6IOfto debe abandonar au coofurt.able pOlld60 !JO LIIIO hllmaca, en el porche de lo ml.lón, d.1 pueeto gtlh.:!rnurnent.1 o del 'bUij:nnlow' d.1 plantador dundo,

Ill"mado de un I'piz, de un cuad.rno y, a V&e.ell, de whh¡ky y lIOda, !MI ha habituado a compilar 1 .. afinnacionae do inrormador .. , a anolar hiatoriu y a ll enar hoja. enteras d. ttxtoa .. Iv~ ... D.b. ir alas aldeu., vflr a loa indígonaa tro.bejando en lo. huortos, &obre lA playa. en la .. Iva: debe navegar con , U(Hl hada loa lejanoo bl!ncoII de "rana y 1 .. tribus oxtral\u, obo.rvarlell I!n la pasee , en la caza y .n lu ",p.dI­aonlla OII remonial'lI .n .1 mu, La infonnad6n d.be 1I.garl. en tuda 811 plenitud a trav'. de .u.a propiaa observacion .. .oora la vida indt¡ena, en lugar d. v.nir do inronnacionea reticentes, obtonld .. con cu.ntagotal .n eonVetallcionoa ...

La Antrnpt'llog(a al aire libre, opuesta a la reeopilad6n de datos extrafdoa dll rumor .. , .. un trabajo dincil , pero también de un gran int..erb."I1

Así postula Ml1linowski que debe ser reeogida la información e n runci6n de su mejor validez.

Yesos miemos acordes resuen an en el ejemplo que extraemos de una mo­nografía antropol6gica .sobre los pastores nómades, publicada en 19"7.

-Apr .. ur'monoe a obaeNar hoy l. e.llistllnci. de loe puebl(Hl nómades d.l deaierlo. Y .. qua elttn amenazadoe, II no ce de muerte, el men06, de un ¡ran debi· litamiento, por el progreso do la civilización indUltrlal, que se propaga incluso ha8ta eau eotldad.a, El autom6v11, el avi6n, laa poñoradorlUJ de petróleo, lea tubetiu, tmnsf'ormilfl c¡ada día loo d.si.rto. y l. dan un. Idea exb'atla.

La crla del Cllomello, BObre lo. que 5e basa I.od .. la economía putoril, pierde una gran parte de IU ¡ntlr" a partir d.la ICludón de loa grandeo problemaa económicos que habra producido la guerra univeno.l (M nft.re a le fU.1Ta 1939-45). Ya que el camión o .1 autom6vil reomplazan dennitivamente a 1M caravanas.

Lo. rnotorea de lu bombea dfI agua irAn a buscar .1 agua a las profundidadee mAl I.janu d.l au.lo y harl.n eurgir la vide. aedentari. en 108 lugar .. aln cultivGa, Bn loe que h...ta e\ pre .. nt. la hierba ml'ma ee nhueaba a florecer despu,* de 1118 lluvia..

E, po,lbla, aln .mbargo, qua aun por alguno. anca, nquII IlOll cuyu coelum­brea vsmOll a daecribiT aqul, gullrd.n .n .u. campamento. la ilwri6n do poder con· leT\lar bien que malla herancia de BU!! mll)'oTU., graciu e la riqueza nu.va • In .. -perada que tnen!. a . u. jef .. la .xplotación d.1 petról.o,

P"ro, dude ahora, todo el sistema social, inwleetual y polttico que cubra au existencia .st' condenado e muerta.

Esta considoraci6n, un po(ll fun.bre, d. un aspecto pat.dco, que'l un ancan­to m'" a la vida d. 101 pu.bloe del desierto.

Lne que van a morir repr .. entan .1 legado d. lara" gen.raclonee de hóroae. Se nclaman d"candi8nUlll de Antllr o de Hathem Eltay, g.n.rosol anc • .tro. de la nobl8 roza de Qnhtan. Con . 110. deleparecer' un. gren tTedición de la humanidad.

Ea n'C418ario decirlo: aólo pen.I.TnremOl .n .1 aeer.lo d. l. vida beduina haci'ndonOl por un instante d. una alma de plUll.Dr. Teoomoe que .efon:arnoe por comprenderlOlJ, tenemos que pensar como 10 hacen 10. b.duinos; abandonar nueetros prejuicios, nuutra manera d. eonl.Dr el tiempo, de dividir el espacio, de prever el futuro, d. juqar a loa hombru y 1 .. COIU, Ea al prado do oato ellfueno de mimllltiarn.o qUIII 0 01 etTá poeibl. descubrir bajo lue .. putoa a6rdido., todo lo que eomport.4 de grandou, a p .. ar ó. tu pobrn., la clvillz .• ción del dllliel1ll.-=

La Antropología. con el fW\cionalisrno, deja de ser el mirador de la civiliza­ci6n ante las costumbTes "aberTIlllLeI", Ea el mirador de la sociedad industrial Rnte le vida autén t.ica, Es W\a "huida romántica", lejos de la cultuT4 unifonnadn (seme­i&n%8 en olgunos aspectos con el Iluminismo del siglo XVHl).

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Page 12: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

PAra el antropólogo que quiere construir unA imagen fiel de la sodeda~ indígena I'iB impone 1" necesidad de "vivir lejos uo l o~ hlancos, en compleUl, conV1-

o o dOg,na," V,' .': p'< ,otro ellos como un miembro más de su sociedad . vcn CJ8 con In 1 . ."" d ló . El antropólogo rompe con el mundo bl!lnco. más por razones meto o gu~as

que románticas, como se manifiesta en los ejemplos ~u e acabamos de leer. .T~nta de abolir su condición de europeo para hacerse ~~a mlruda desencarnada, obJeLlvo, pero sobre todo mi Nlda no ob¡;crvada, no percibIda . .

En la An Lropologia fUllcio na lista el punto de vlslll comparativo se esfumu'y

d o I l '00, monográ fi cos sobre cultu ras que contienen lo que 8S nec:esano BJa ugar a el:! llU' para su compreTlsi6n . I o l 1 hAn

El fun cionalismo se define por I'!ontrasle con os otras cornen es que o

precedido.

"Mientras no hllya una teen" 1m el verdlldero senti do empírico, u de.'::ir un:, t rl ·- -a de ",'ía , lIrientaoÓn al ohservador, no puede Inu::erse. una Investi­eo a qUIl ISh. ..- • I .. >A~ ... I la o, dO ta efeclivH pUII las I.enrillS conJetura e!I y rewnstructlVlS ..... " enen 11 gnel"n Irec , . El ._ ~ . ..... ti · La como el influencia nociva directa sohre la invlltigacuin. .....,nco recons .. uc VIIi ,

IlvlIl ucioni, ta y el di(u.sionÍlrta, lIe clInnucll linte cada'elemento d~ c~ltura ~omo U!1

extrato nnle .. 1 contexto en ~ue tal elemenlo .1:IIJ hnlla. ~l eV?IUC10nlSW te .. Interesa rindpalmente ante 1011 hechGII que 91 lo ontaJan luperVIvem:~ n ll do uII.a '-poca pasa·

~a en tanto que el difUalonislll ve ante todo una tn.nllrel'enC11I mecluuca Impllltada de' utrn región geográfico. El uno tT8!llada 10000.hechos a un tiempo l'U>tndo, e) otro al eapado distante. PerO trll!llladan loo 11IIchol leJ~$ del contorno real en que VIven . De esta suerte, tndos los elementos de .cultura, 111 loen, la ~stumbre, la fOr!lUI de orga· ni:r.aeión, la palabra, tienen que 5IIhr de 8U cont.exto y rlJa.rlM! I!n cunl<J11lll r esquema irnagin.,,-; n .~

Ketomando, cnt.onces, lo expueslo, lo mirada, 18 concepción funci?na1i~ta. con rC6pecto a los pueblos coloni7.l!.dos era ~Il~ mir?da 9~e penetraba en lo. ¡nterlondad de esas cu lturas conllevundo un rela tiVis mo Imphclto, muchlls veces con unA ac-ti tud romántica 'semejante tl la concepcion il umin i~ta . . .

Ahora bien, ¿qué efecto tuvo el medio ambiente colonial soore el. !l u rglmle~to del runc:ionalismo británico? Evidentemente, no se trata de una relaCión mecáOlca ya que otros regímenes coloniales curopeo~ no consigujc ron p~oducir esc~elas .de antropologíll se mejantes. Tambiéll hay que cont.:' r co~ la polfllca del Coblemo 111-directo como pro~ellit.or de la antropología fonclonahsla o de o~r.u e ~ilse . .

La perspectivo funcionalista, fue un experimento de anáh sls .s il~cr?mco que tuvo ~entido también en térmi nos de la historia intelectuA l de la d~SClpl.lO a y I'lue produjo mejores etnografflls quc cualquiera de hls formas de aproXlm aCI?n prece· denlCs. Ciencia Social del presente si ncrónico que llega a su culminACi ón e n el fu ncionali sllIo contemporáneo. Que abandona la optimistü con[ian-za en el pr~greso y la reemplazu por el problema del orde~ y 10 cohesión. InCQrporando la norma del utilitaris mo social. Uti lidad para la SOClcdarl. .

Los a ll tropólogos de este periodo pretendieron ser úti~es al goblet;10 colo­ni a l. Algunos lo fueron , otros no. Ya $Ca por haberse mnntellld? e.JI un m vel aca­rlémico o porque no supieron implementar adecuadamente conOClmlen Los en PQS de unn apl icación.

Este supuesto paréntesis que supuso el funci onulis mo con respect~ a la valoración do superior/inferior adjudicados a .Oc~idente y n l o~ pueblos colo~lzados respectivamen le, resultó breve. Breve y restrmg¡do a los amblcnLeS acadé;n¡cos, ya

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que la sociedad en su conjun to y los ad ministradores coloniales en especia l, sib'Uie· ron mant.eniendo una concepción evolucionist a en lo que hace a la valoración de los grupoS etnográfi cos.

A parti r de la Segunda Guerra Mundial, se abandonan las concepciones relativistas (por el conjunto de la sociedad y también en el ambien te académico de las ciencias socialf!li), ~e asume un neOévolucionismo que mide el adelanto de las sociedades h uma nas por can tidad de energfa consumida por habitant e. Y el mundo queda dividido en pafsell ~d8flarro l1ados~ y parses "subdesarrolladosH

n, 1. El modelo antropol6gico clásico

¿Qué queremos decir cuando hablamos de Modelo Ant ropológico clásico? ¿Por qu é Modelo? ¿y por qué Antropológico y Clásico'!

Hublnmo~ dI"! Modelo porquc pretendemos explicnr y no meramente describir 10 que produjo lü AIILropologfu en la eLOpll en que rompe con lo precientffico y se constituye como ciencia.

Explicar científicamente un fenómeno, en este caso h:\ producci6n antropo­lógica en un momento determinado de su h istoria, cs establccer un esquema con· ceptual o modelo abstracto. Se trato de establecer una relación dc representaci6n (re-presentar : hacer presente) entre dos sistemas de los cuales uno es más concreto en re lación a otro más abstracto.

No obstante, no existe la expl icación radiCA l, oota l y defin itiva de un fenó· me no. Sólo tiene un sen tido rclotivo.

Las rehlciones en los modelos sen est.ablecida.s por un verda.dero trabajo de abstracción y por una comparación conscientemente realizada.

y lo que se pretende con un a explicación vehiculi-z8da. mediante 10 formula · ción de un modelo es buscor la intelección de los prin ci pios ocultos de los realida· dílS que in terpreum .

Además , como dice Bourdieu ::14 "En el uso corriente, el modelo proporciona el sustituto dc una experimenloción a mcnudo imposible en los hechos y da el medio de confront.ur con In rcalidod, la s consecucncias que esta experiencia mental pcrruit..e scpurur completamente Bunque ficticio.mente ."

y agrega: ~{~1 ~rva Lévi-Strauss que la ciencia soc:ial a l igual que la física nO se constTuye " r,a rtir de 101\ dalos de la sensibilidA.d: e l objetivo es construir un modelo, e~tudiar ';·JS propiedades y lA!! diferentes maneras en que reacciono en el laboratorio, para aplicar segujdamente eSaS obse rvaciones a la inlep reLu.ei6u de lo que sucede e mpíricamíln le.2:I

La analogía entre los dos órdenes, el empírico y e l del modelo se establece no entre "cosas" que se ofrecerlan a la percepci6n ingenua , s ino entre objeLos conquist...'\dos contra las a pariencias inlncclial.as y construidos mediante una elabo­ra ción teórico.

Las hipótesis, los modelos, las teorlas de todas las ciencias "se contruyen con un trabajo que ope ru mediUll te lu crítica y la destrucción de los s istemas nocionales. La práctico cien tfficu sc define doblemente como una práctica de producción de coneepLos y de des trucciOn de la ideologfa de la que nace y de la que permanen­tem cnte la acompaña."211

Pür eso, porqn A la pr!!.ctica científica consiste en la destrucción de 111 idl'lO­logia de los modelos que la a nteceden, entendemos que interpretnr ideológit!amen-

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Page 13: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

te un texto, una práctica socia l o un conocim ien to científico como es nues tro caso, consiste ~en establecer un nexo significativo entre los contenidofli mnniriestos del texto, de la práctica, del conocimiento y una varinhle o un conjunto do vnriablcs que forman parte de algún modelo del sistema socio-cllltuml",'"

Los productnrc." del fenómeno social qu e se analiza sostienen valores vincu· lados a los variables que se han tomado en cuenll:!., Y el análi sis del fenómeno se oricnLo. a descubri r en él uno ciertn ·cunccpción del mundo", o una determinada imugell de In retllidud (o de un sector de lo realidad), concepción o imagen que se explica en tér ll1inos de In identidad social de sus portadorea (pl'OductoreA.cnnaumi. dores),

Haata aquí l;rAlJlmoll de aclarar los elEimflOtOl acerca de 101 modelos en lns ciencias que Plleden sernos de utilidad.

En el comienzo, 0.1 enctlrar est.c capH.ulo nus preguntamos también por qué hablábamos de un moddo olllropol6glco y clásico,

An tropológico porque es el .nudelo que !Se construye desde la di sciplina que ejercli.moli, la A.nt ropolo¡:fa, t.ttl como la caracteriza mos en páginas anteriores, y Clásico porque e8 el Modelo Antropológico que se cons~ruye en una épocn en qu e nuestra ciencia se consolida, acumu lando un corpus de dntos y un corpus teórico que va a merecer el recnnncimiflnlo nI! lA. com unid:1d cientifica dentro de lus Cic lI­cias Sociales,

y Clásico tlImbién porque ese Modulo va a incurporursc u lu cotidianeidad d;; l(Js aCl.(lres de la ~ucicdiUl en su cunjuntt;, ~OIDO el resumen de contenido de Il\s ideas u(."Crca d~ 109 ·conJuntos sOClale!1. I!.nlropolcglcúS",

Ve. ti. resultar, ademátl, muy cndoso en tiempo ... esfuerzo producir la ruptura ce ue M.od610, ~fI e1lll ·concepción del mundo" en lo que hace a. log put!blo8 coll>­ni81019, o conjuntos sociales antropológicos".

El Modelo Antropológico Cl4sicu se cunstruye, e!l fonnulado, dude nuestra disci plina en los años 60-70, dellpués de que la deseolonización del mundo permite ejerCi!r 1.0. critien correspondiente; y desde ese entonces dicha construcción vn a ir sufriendo las consabic.hul modificaciones. Quienes comienzan a formulnrlo VD n .o. ser sus propios últimus usuarios. (1.. Strauss: Antropolag{a Estructural, cupo XVII, Eudebu, 1984).

En síntesis, el Modelo Antropológico Clásico es una construcción cien tffica, abstracta, formulada por los anl.ropólogos en la década 60-70 para explicar la producción antropológica desde fll1es del siglo XIX hasta despu és de la Segunda Guerra Mundial,

EGLe Mudelo ha sido fonnu la rlo aunque sea parcialmente en los escritos de Uvi-Struuss (19581, de Redfield (1953) y criticamente en Bnlandier (1958), Mercier (966), Laclere (1972), entre otros.

En nuest1'O pMs, E. Menéndet. sistematiza con claridad este Modelo, X no­sotros recurriremofl Il esa siswmalización.:t

Queremos, señalor, en primer lugar, la unicidad del Morlelo n pestlr de '10 existencia de diferf'ntes tendencias teOricas a 10 largo de 150 años de antropología : difusionismo, evolucionismo,· historicisma de Boas, func:ionali smo de Malinowski, estruduralismo de Uvj·Straus! , etc.

Por encimD de 1!9tlS diferentes corrient.es, exisle unu forma comlln, un mo­delo común en el 6f\tropólogo de percibir la realidud sociocultural qua ana liza,

E;La euracLer{stica que Impera momentos históricos concretos y tendencins nacionales debe ser co locada en función de dos situaciones: un.o., "In unidad de

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análisis", que tradicionalmen te ha ten ido el antropólogo, la comunidad nativa, otra, el origen y desarrollo del objeto de la AntropolOgía, funda~ental,!,en~ a través de una perspectiva unificada por parte del observador, es deCir, la sl tuaclOn colonial, que ca racterizáramos en páGinas anteriores: '

El tipo de sociedad que aborda la Antropologul va tl 01'llml.U r sus teorías generales.

El antropólogo opera sobre sociedadel de dilllell9iolles reducida9 que fueron por largo t ie lllpo ignora.das por los demás especialisLus de las ciencias sociale~, Ha relevado parte de su comprensión de la reali dad social, justamente a partir de sociedades constituidal por no mál de 250 a 1,000 personas,

Leemos en Linton, en su trabajo sobre los Comanches:»

Un pequei'lo grupo de eampamentOll o familias, le reunía unas cuanta!! ve<:ee al MU, en lo:t perlodo. dlll ubundollclu, puro dumr.ur, El mayor numero de perllOnlUl qU/I l5a reuní/l /Ira d/l 200 a 300 y 8 U 8 rfll lninnell dUrlllo"n trell (l euat:rn día", d/l acuerdo con la cantidad diaponible de alimenLOI. El to fue 10 más tercano a la orga· niwción de unR congrcgRdón",

En la misma obra de Kardi ner, se incluye un estudio de Du Bois ti tulado "Los Alorenses"; ~ I •

"El valle tiene una poblaci6n relativamente dama; dentro de un radio de 1600 m hRy 500 hRbit8nt/l s, divididoa en cuntro aldeas con 8 U f! peq ueños cllse rro". ATlMELANG le encuentra en l. parte oriental del valle y tiene dos caseriOll adscriptos, FOLAFENG y FARAl\1ASANG. Lo poblad6n tolol es de 180 hnhilllntes, Le aldea de LA't'!ATIKA Htá conectada íntimamente por ralacionell de mlltrirnonin con la de ATIMELANG y su poblad6n .. distribuye en tres caserios en las accidentada. ladeo ras delo co t'\ooo de I..IMRUR, lIur unjo .1111 nivel tl lIl vlllle. En la p'lfle occidenl.8l del valle existen otras tra. aldeas: DIKIMPE, con una población de 114 habitantes, ALUHKQWATI, con 96 y KARlt'TA con 66. LoI 65 habitantel restantes viven en chous aisladas",

Es esta ullidud de allálisis, reiteruJllos, una. ue las situaciones que va a dar la impronta. básica de las caracterlsticas que el modelo tiene más allá de las diferentes tendencias y momentos histór icos. Esta particularidad se podrá ir de· lIIostTnndo a medida que detallemos las distintas variables del Modelo.

Distinguimos en el Modelo Antropológico Clásico dos dimensiones, la dimen· sión U!Órica y la dimensión tknica, con sus correspondientes interrelaciones.

La Dimensión Tt'Óricu csl4 inLl..'gruua por WI conjunto de variables que se corresponden con unu del.cnninada concepción de los conjuntos sociales antropoló­gicos, como ya señalá ramos en páginas anteriores. Estas variables son: O.bjetivi. dad, Autenticidad, Im portancia de In cualitat ivo, TotalidAd, HnmogeneldAd, y Relativismo cultural.

, El antropólogo pretende ser objetivo,

..... no se trRtn BOlrunente de una objetividad que permita a quien la practica hacer abstracci6n de tua CT&enelu, preferenelat y prejuicioll, porque uns objetividad OIO mcjnnlO;l curacleriXII 11 todlUl llUI ciencia. todal ..... el tipo de objot.ividud a que slIpira la Antropologís vs mil lejoe: no l\fI trntn l\nicllrnente da tr8llc~nder 101 ~alores propiOIl de la sociedad o grupo al que pertenece el observador, 5lno.mb b~cn de trascender 5 U II "mj\tmIOlS de pensamiento·, de nlcanzar una formulaclOn válida no

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Page 14: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

8610 poro. un ob6ervllldor honesto y obJotlYo, l5ino poro todos 109 observadoru posi­bl •• ~ (L. Strau ... -AnuolXlll1flfa Estructural·, p. :127).

y por -trascender sus métodos de pensamiento", ent.iende Lévi-Strouss elu­borar nuevos cat.egorifls mentales. introducir nociones de espacio y tiempo, de oposici6n y contradicción extraftas al pensamient.o del observador, del antropólogo.

Trascender SUlt métodos de pensamiento pero a lo vez considerar In existen­cia del principio de la "identidad del hombre~. Por este principio el etnólogo eAtaría en condiciones de descifrar desde una variante cultural los men~ell de otra va­riante, contundo con las rt1glas de tranf>f"ortnación Que permiten pasar de un códiGo a otro. "La cxist.cncia de este melacódigo es una condición de posibilidad del cono­cimiento antropológico y consistiría en el repertorio finito de operaciones formales que exprflsa las leyes mentales de la especie-o Serilln esas invariantes la s que permitirían conocer lo diferente.

'I'odl:l ciencia tiene un nivel de objetividad. La ciencia occidenta l se origina como tAl en la etapa renacenl,ista-revolución industria l, se genera a partir de lo que podemos lIornor una concepción del mWldo reli~oso, es decir, se podra llegar a conocer a partir de lo religioso, desde lo religioso. Cuando comi enZA In disolución de Astn orgl'ln i7.9.ci6n religiOSA, con la irnlpci6n del mundo lnico, se gcnc ru oLra posibilidad de conocer. OccidenLc va a encontra r IlIs rafces de la nueva posibilidAd de conoce r en el llujeto, en la dimensión psicológica e individUAl. l.os fundamentos del conocer estaríAn en lA estructura psíquica . en el yo sol", y aislado sin estar subordin Ado o un grupo que lo deLerllline y condicione. Los parámetros obletivolI se encuenLrtlJl dentro del sujeto. Y ése va a ser el fundamento de objetividad de la mayorla de las cienciAS durAnte e l si¡::lo XVlll y parLe del XIX.

En e l si¡::lo XIX se plunt..cu que esta objetividad es menor para lall cienciAA humunas y sociales que para lall nAturales.

Ya que mientras que los objet.os a conocer eran objetivos, Bjenos 8 la propia persona, como se conoce alKo que está muy fuera de uno, en esa externidAd se tiene el patrón que de a lguna manera garantiza la objetividad del conocimiento.

El prohlema se plantea cuando, a partir de la revoluci6n industriA l, 11'1 Antropología y 11,1 Sociologfa se ponen a conocer al 8ujeto en sí mismo, o. la sociedad que realimenta a ese sujeto. Entonces ya no se trata. de que el sujeto conozca la piedra, ni la fórmula química, sino que comio;'l!za a conocer la interioridAd de 10 social.

Y ah! comienzan las famosas discusiones respecto del conocímiento com­prensivo o explicntivo en Sociología, Antropología y Psicologfa; explicar, conocer deMle afuera, com prender, conocer desde adentro. Este problema que domina los 150 años d~ dellarr~ll0 .del conocimiento en Cienci~s ~,!lIlunas, es fflsuel~ por la AntTopolog"la de la slgwente manera: asume 8 la obJetiVIdad como un conocimiento desde afue ra, con/X:e r a partir de otro grupo sociAl, no desde adentro del propio grupo. ¿En dónde busca In extemidad? La busco en otras culturas. Se va a supe rar la in stancia "de que yo, corno sujeto que conozco desde adentro, conozco con mis categorios a priori". Se supera identificando a la objetividad con pueblos que están fuera de la propia cu ltu ro.

Entonces el sociólogo, el p8icólogo, el geógrafo humano, e l hist.oriador, que­dan como l?s subjetivos, porque siguen conociendo en la interioridad de su propia cultu ra, mlentra" que el antropólogo - siempre scgúu la formulación de Levi-

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Strauss- se libera de eS8 carga de subje~ivid8d: que tine su observaci6n y que no le permite ver las estructuras inconcientes con que se maneja.

r ... '\ ml1nera de acceder a las estructuras inconscientes de los "otros· es ha­cerlo COmparIl.CV&ment..e. Comparando estructuras inconscientes njenas a nuestra propia sociedad. Esto podernol! ilulltra rl o con lo formulado por otro antropólogo perteneciente a una corriente diferente de la de Uvi-Strauss. Osear Lewi" plantea el mismo problema de objetividod del antropólogo y lo h oce de In siguiente forma :

S i se tiene que estudiar la cultura mexicana , como norteamericano se lo 18tiirá con los propios patrones, Bunque se t rate de t.cner la. propia conciencio ni descubierto. La !lnica fo rma de poder Uecar 11 un conocimiento total donde se esl.Bblezca un control comparativo es que h aya tres o cuatro antropólogos de dife­renLe nacionalidad y de cu ltural! muy diferentes. De tal manera que en la realimcnt.ación comparativa, cada uno, de alguna manera, borre y destina la sub­jetividud que el otro pone 6Il el objeto. Es decir, que s i se quiere es tudiar lA familia norteamericana, se hará junto a un eS(luimal, un eu ropeo, un nigeriano, etc.

Ahora bien. de todos los cicnlfficus sociales, el antropólogo es el que sostiene unA relación más inmediata con el objeto; el antrop61ogo convive con el objeto, ¿qué implica convivir?: ell arriesgar la propia subjetividad en el t rabajo con el otro, y enton ces CM sllbjetividrld la va a desarrollar en la externidad. Planteado así, nunca se podría hacer Antropolocin dcntro de lA propiA sociednd, de lA propia cultura_ y en est.os momenlus en que los grupos etnográficos val! desapareciendo, ¿sobre quiénes se va a ejercer la objetividad del antropólogo?, ¿sobre una ilusi6n de grupos que desapa recieron? Y ésa es la última vuelta de tuerca en el plantM de I..évi-Strauss. El anuncio del fin de la Antropología .

Esa ca]jdad do "cxt.roño" del antropólogo frent.c 11 las sociedades y cultu ras que hu elegido est.udior puede Ilegnr u t rusllldurse a su propia sociedad. En unu f6nnula Que seria más o menos asf: pretensíón de objetividad en el estudio de los ·otros· y de Mnosotros" como si fué ramos "otros".

A fines de los anos '50 surge la siguiente critica a la objetividad así definida del antropólogo.

Es la critica que va n partir de los propios -objetos'" que se colocan como sujetos de conocimiento, se conocen a l mis mo tiempo que se ubren a la liberación.

Por ejemplo. el planteo que Fanon incorpora a la discusión a fines de los anos '50 critica el pretendido objetivismo antropol6gico, planteado en términos de Ú!vi-SlrallSs.

Según Fanon, el proce!\O colonial operado sobre los países dependientes con­dujo a las culturas coloni1.ada5 o un replecarse, o. un reprimirse, ocu ll¡)rsc en s r mismas. Es decir, frente a la invus ión, que suponía la expoliación en wdos los sentidos -desde lo econ6mico hasta 10 cultural-, los grupos llamados etnográficos CGhanu, Argelia, Vietnam, etc.) se repliegan sobre sus propios patrones cultu rales, de tal manera que dan al colonizador no su profundidad, sino la apariencia externa para poder convivir .

De acuerdo con FAnon , el pueblo, In mujer, lo familia argeli na se meten dentro de los patrones mt'ls tradicionales y los desarrollan en su propia cotidinnc idod. pero en In medida en que se COllecta con el colon izador, lo que le da es 10 que éste quiere que le de, es como si viviera la vida en dos planos, uno para el colonizador y otro para s1.

Así los a rgelinos consideran que:

Page 15: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

-F,ntrfllas 00J<mI incomprenlibl" del mundo colonial'l citado Itl>nmlnntemell­te el caso de \a mujer argelinlll. Lnlt cstuditJII de lIOCi/iloKUIt. illinmista., Juri.tas abun­dan 1m cOrnlideraciollcs aobre la mujer argelina.

Va l18a que" la deKriba como eKlava del hombre o como .oberana incuea­tionable del hogar, el swtUII dll la mujer argelina ea motivo do di!llcu.i6n entre lo_ teóricns.

OtTO', Igualmente outoritlldo8, nfirmon que la mujer 8TQ:ellna Yluel'la con lib6rllnul·, P'lro que un patriarcado retrógrado y languinario ae npone n 1111 d0ll80

le¡1t1mo. EIt un dato constante entre 101 intele<:tualel colonialilllHlI, el de trnnsfonnor

el sistema colonial en M(WI<I IMlC inlt\gic,,-. T"I r"r~ di rAn, aolicitaba, requerla la con­quisw. Así, para tomar un ejemplo célebre, le ha dellCripto un complejo de depen­denci. (psicológico) entre 101 malaache..

La mujer argelina .. "inaccesible, Ilmbivalentf!, con un CUm¡Xlflente masoquis­ta- . Son deU1'iptas conductu precis .. que ilustran eJas diferenteJl t.llrJlcwrillticns. Lo. verded es 'lile .,1 es tudio de un pueblo ocupado, .ometido militarmente' a una dominación implacable, nquiere garantías dificileJ de con88guir. No es I!Olnmcnle lo tielTtl la que e"!tA ocupRdll , ne son sólo 101 puertos y los aeródromos. El colonialismo francés elllA. instalado en el CClntrn milsmo del individuo orgelino y ha emprendido un trabajo incesante de expulsi6n de.r misrno, de mutilacrón racionalmcnt.ll IlOJr!ll!guidll. Nu hay una IlCu¡uu:ión de tenitorio y una independenda de lo. personas. Ea el paíl Global, JIU historia, I U pul50 cotidlo.no 1011 quo 11011 cue lltiollltdoll. desfigurados, en la CllrKlran~fI do UII uefiniUvo nniquihtmiento.

En eata. condic:ionell , IR rel piraci6n del individuo ea una u spiraci6n ob­servado, ocupada. Ea una respiración da combate. De aM que 108 volore"! Teal", del ocupado ad'lui'm.n , r'riuamen~e, el h4bito de exiltir c1and"rinamente. Fren­te' al ocupante, al inva.or, el ocupado aprende a ellcondel'8O, n N T astuUJ Al escan­dol" d" 1" ocupocl6n militar, ,] opone el elcándalo del contacW. Tudo IIncuent.ro entu el ocupado y el ocupante' ea montirolOO". (Fragmento de -Resistencia Argeli. 1I11~, periódico del Movimiento de Liberación Argelino dol 16 de Mayo de 1957, citarlo por F. Fonon) . .&iII

Según este planteo, la citlncia occidental sólo habrin. podido coptar de los grupos et.nográficos la imagen más externa y superficial, es decir, lu imugen que d colon ialismo le permit.ió recibi r en 6U proceso de relución. Plantearla que todo lo que la Antropologia y lRS demás eie ncias humanas han r elevado r es pecto de 108

parses colonizados es fal llo, ya que lo que hu recibido no es más que lo superficial. De a lguna manera, el pla llteu de Funon descalifica la totalidad del conoci ­

miento antropológico. E ste plan leo es uno de los núcleos fundamentales de lo que se podrla lIamo r

la I.corfu social de las corrifln~1 populis tas: es decir, cuando un I!:'rupo social es colonizado oprimido, el grupo social como un todo indiferencittdo se repliega sobre su propia totalidad y alcanza lo. aulcnticidad naciollal, racial, étnica en sí mismo y después reacttia contra el opresor, también , como una totalidad indiferenciado., homogénea e indiscriminada.

. El plan teo de Funon es un planteo polff;ico, pero, es meneSLCr insi s ti r, esta­blece unu crítica rttdical al relevamiento operado por el antropólogo. Frente a esta crítica ¿qué pueden hacer los a ntropólogos?

La Antropologio. brit,Anicn plantea que el término medio de permanencia en el "terreno~ para realiza.r un rele vumiento antropológico es de doe Ai'loe; el antro­pólogo cOactúA, tiene que logro r un s tatus particular, dentro de l grupo que preten­d e conocer, pe ro el grupo reücttia de una manera determinndll, contra todo cuerpo

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extrañ;') que pre tenda incorporarse; lo que ¡; ~' S !! ~s qlle aquí hay que recuperar lA particularidad de la a ntropología. Una cosa el r echazar a un suj~to ~~e viene, toma la entrevis ta y deaapArece, y otra COSA es el r echa7.O de un mdIV1duo que comienza a vivir y se queda dos aftos con ese grupo. Un Ilntropólogo debe recuperar el conocimiento de la totalidad que 10 implica co mo persona.

También apurtlce el principio de lu reeiprocidud en el lrubujo de cumpo. Es en esta dimen sión donde adqu.iere relevancia , en eierLa medida, el h ech o cuulitu­tivo que sign ifica pa ru el antrop61ogo la cOllvive ncia con el grupo etnográfico.

En E vallll-Pritchard.D se evidencia la importancia de las observuciones de Fanon cuando relata sus dificultu.des para obtener inronnación a causa de pruble­mas de desconfianza y h ostilidad motivados por situaciones de violencia colonial concretas. Pero, A diferencia de éste, se muestra tambi6n lA POSibilidad de acceder fll conocimiento de la cultura a estudiar.

~Mi estuncio en Muot dit (nlden dd Sud6n) (ue feliz y productiva. Entnhl 4 Ilmirtad con nluchos j6vótnea nuer, que trataron de I!n_ñarme HU lengua y mostrar­me que, aunque fuese un extraño, no me conlideraban molesto.

Coda día p(lll.!lbn horas pesctlndo con uquellos mucho(:hos en 103 18~08 y cun­versando con ellol en mi tienda. Emped a lentir que lba recuperando la confianUl, y me habrlft quedado en Muot dit si 18 s itUAción política hubierft sido (evorftble. Fuenaa del geblerno rodearon nue.6tro campamento una maflana al amanecer, hicie­ron regi.tro. en bU!:le& de do. proretas que hu.blan _ido dirigentes en un" rebeli6n recienlfl y amenataron con tomar mi&, si no lea entregaban a los profeta&. Me aentl' en uno posición equívoca, pues aquellO!J inddentu podrían repetir&t ...

.. . En cualquiótr 'poca habrÍlI »idu tlifícil hMeer invlltltigacionoHI entre ¡nll nuer y en el periodo de mi visita se mOltraban extraordinariamente hostile., puel la recienl.e derruLll que les hobron inrugido las {uen.&s gubemomentalell y las medJelu tl.rlnpt~iI,," po.ra garanl.:itar su sometimiento defini tivo leA hobrun provocadu ¡lro(undo reaentimiento.

._. 101 nuer IOn expertos a la hora de aabotear una investigaci6n y, hu ta que no ha vivido UIIO con ellos durnnt.e vari11!o1 lIienUUllUI, rrulllrtl1l conllitllnlemenle loda clase de eafuenos pMa deducir los hechos más aimplea y para oelllT'or las prdcticRS más ¡nocentea .~

y E. Pritchard t rall8cribe un diálogo pa ra demostrar la afirmación anterior:

Yo: ¿Qui en llrell tu? Cuol: Un hombre Yo: ¿Cómo te llamas? Cuol : ¿Quionlll I:lIIber mi nombre? Yo: Sí. Cuol: ¿De verdad quieres saber mi nombre? Yo: sr, hllJl venido e visit:enne a mi tienda y me gustarfa saber qui'n eru. Cuol: De acul!rdn. Suy Cuu!' ¿C6mu Lo llumlls tl'? Yo: Me IIl1mo Pri tchard. Cuul : ¿Cómo.,. liorna tu pudr.,? Yo: MI padre se llamo también Pritchard. Cual : No. EH no puede ler cierto. No pued .. llamarte igual que tu padre. Yo: 1\6,( el nama mi linaje. ¿Cómo lIe llamn tu linaje? Cuol: ¿Quiens . aber el nombre de mi lin~.? Yo: sr.

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Cuol: ¿Qué harjU I!l tAl ItI digo? ¿T6 lo llevarás a tu ti.::rru? Yu: No 'Iuiero hacer nada con él. SimplemenU! quiero conocerlo, puesto que

estoy viviendo en tu campulllcnto. Cuol: Bueno, somo!! 101 Lou. Vo: No te he pregunt.udo el nombre dI! tu t-ribu. Ya lo sé, Te pregunto el

nombre de tu linojll, Cuol: ¿Por qué quiens saWr el nombre de mi linaje? Yo: No qll ieru saberlo. Cunl: Entonces, ¿por qué me lo pregunw? Dame un poco de tabacn,

En esta dimensión puede recuperarse una instancia , que parcialmente s u· pera los educas de Fanon , aunque no totalmente.

Por todo 10 dicho, scnulumos que unte una monografía ant ropológica COrTes· ponderia lIsumir una ~critica de fuentes", anali7.ar y tener presente la situación colonial concreta en la que fue recogida la información para realizllT la mOllogTaf'ia o dl!sc ripc ión de ese conjunlo sociü.l.

En cusnto a esta variable de WObjetividad", que integra el Modelo Antropo­lógico Clásic<l, destncor iamos que, dentro de In pareja cognoscente, el sujeto que COlloce no prescinde de sus métodos de pensamiento de una manera taxativa, tal como la formulación clásica p<ls tula ; sin embargo a l aboca rse a l estudio de u na sociedad distinta de la suya, el antropólogo utiliza pUutas de reltl.tivismo que, sí bien no 10 colocan en un lugar neutro de observación, le pe rmiten efectuar una ap rehensión original de su objeto de conocimiento.

Por su parte, el sujeto que (JS conocido, "el otro cultural", la comunídad nativa, el pueblo colun izado, se resiste a ser conocido, sabedor de qu e con ese conocimiento se va a ejercer poder sobre él. Resisl.enc.ia, que no invalida en su totalidad e l conoci mi enlo logrudo, pe ro que hay que tener en cuenta para la eva­luación de ese saber.

Por otro lado, como no hay "punto final" en la historia de las ciellcias, las vicisit.udes de est3 "obje tividad" están presentes en la formación de los antropólo, gos puesto en acto en el momento de ejercer como tales,

O sea, que se le reconoce la peculiaridad de mira ul antrop610go, pero dán­dole su alcltnce debido_ Lo que en palabras de PoppeiM sería:

"No protcndo en modo alguno negar que debemOl!l a la Antropología Sociol 01 des,cubri miento di! CÚSIU! intllre ..... nt.es e importantes, ni que es una de la.! ciencial socu,les o la que mayor éxito ha acompañado. Reconozcn animismo do bucn grudo que para 106 Ilurnpoos n o dejo rl l\ ser al LBment.e interesante y atractiva la polibilidad de ~bservarnol y examinarnos a nosotros mismos o tOlvés del prisma del sntropólogo 50C\ I'I1. Ahoro bíen, aunque este prilma es quizás más coloread!! que otros, no por 0110 es más objetivo, El antropólogo no es 1.'$0 ob~rvallor de Marte que cne ser y cuyo psp,:1 I!ocial intentSi repren ntar no raramente ni a rliRgUsto; t.tllllPlX'O hoy ni~gún motIvo para suponer quo un habitante de Marte nos ven'a mÁl ·objetivamenta" do lu quo por ejemplo nos vemo!! a nOfiotrOfl mismoe,-

Como extensión de esta variable de objetividad ha quedado dentro de la perspectiva, de la mirada antropológica, la detección, la consideración de in obuio.

Ser "~b) ~tivo" pura un antropólogo ha pasado a ser el plnnteflfse que las cosas m!\s dlflclles a la:; que se puede llegar a acceder, son las más obvias es decir las COI!I!.S cotidiwltI. :1 y "normales", Lo ohvio es lo que se levanta en el c~mino d~

uno, en fren.te de WlO o contra uno. Uno Llene que empeUlr a reeonocer que exiete para uno mlllmo.

Menéndez déllll.rTottll. el siguiente ejemplo de Jo obvio: una cosa simple, una cosa I!8bida por todos es que según fll grupo o c1ue lIocial a la que se pertenece, se mUflTe de determinada manera; este hecho tan obvio, ha accedido sólo racien­temenUl a los encargados de curar y de enfrentarSC!l con el problema de morir -los médicos-o Tambi~n se mostraba oculto para los científicos sociales y en gene­ral, para nuestra cultura como personas, Es decir, el hecho de que la ¡ento de clase ~a lIea atendida y muera de UM detenni?ada ~anera, en Wl hospital de d~ter­minado tipo; y que la gente de clase media (haCIendo categoríall muy amph8ll), pueda morir de otra fonna, ha Bido puesto al descubierto óltimamente por loa etnoloci61ogos Y antropólogoll.

En un trabajo de investigación, David Sudno~ analiza en 101 EE.UU, dos estructuras hospitalaria", para pacientell desahuciados muy diferentes. TTllbaja seis meses en cada UIIO de esos hospitales: un hOllpital para gente de beJ08 recursos y un sanatorio privado, Sudnow toma el rol de antropólogo dentro de esol gruJ?Os y releva las relacionel que los médicol ticnen con los pacientes y con lu famil.las de 108 pacientes, Las conclusiones a lal que llega indican que las relaciones esta­blecidas por los médicos con sus pacientes, contribuyen en fonna muy BilPlificativa a acelerar el proceso de muerte o de curaci6n de esos enfenn08. Dentro del tipo de material que estudia Sudnow está 10 que recoge, PO'" ejemplo, en Isa guardias hospitala riaa. En la guardia del hOl pital para gente de bqjos recursos (negros y puertorriqueil.os) exisUa una especie de diccionario que recuperaba elléxieo, o sea las fonnas idiomáticas, que estas personas de clue baja y de origen racial negro, tenían para referirse a sus enfennedades incurables. Este léxico se paaaba de atl.o en atl.o y era a través del mismo como los módicos 88 relacionaban "en broma" con SU8 enfermos incurables. El médico está · curando", lIin embargo recibe al otro · cargándolo·, sabiendo tanto él como el enfenno que se va a morir.

Cuando Sudnow muestra elSta documentación y les reitera este imperativo: ';Ustedes tienen Que curar", es como si de golpe, lo obvio, que 8S curar, apareciera objetivado de una manera distinta.

Es tan obvio que las culturas están alienadas por C08e.s que se van norma­lizando, aWl cuando contradigan la definición inicial de lo que deben ser, que ya ni son percibidas en la propia cotidianeidad, porque están negad8Ji en funci6n de osa misma cotidianoidad.

Éste ea el tipo de trubQjo que se puede producir si se trabaja con la categoría de lo obvio,

A partir también de las características de la unidad de análisis, Uvi-Straus8 presenta a la investigación antropológica orient..&.da hacia el eltudio de caiDS y los niveles de autenticidad. Para la concepción clásica de la Antropología, en los "con­juntos sociales antropológicos·, las relaciones entre 108 individuos tienen un carác­ter directo, personal auténtico. ·Sin duda, Ie.s 8Ociede.des moderne.s no son entera­mente inauténticas. Si se consideran atentamente los puntos de inserci6n de la investigaci6n antropológica, es dllble comprobar que, al interesarse cada vez m!s en el estudio de las sociedadn modernas, la Antropología se ha dedicado a reco­nocer y aislar en ellas, niveles de autenticidad. Lo que permite que el etn610go se sienta en terreno familiar cuando estudia una aldea, una empresa o un vecindario de Wla gran ciudad es el hecho de que todo el mundo, poco más o menos, conoce allí a todo el mundo" (Uvi-Strauss: "Antropología Estructura!''' p, 331),

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Olros uutores lI uman ul nivel de Autenticidad, ordcn lJIoral o nivel moral (Park, lk'C.lfield):

-Por W\nto, el orden moral _ basa siempre en lo que es peculiarmente huma­no - .. ntimiento, moralidad, eondentia- y en primer lugar surge en 1011 grupotlen que la ¡enle "ti! rntim"mentll nsociodn unn con otra ... la frllSl! ·orden moral- apunta a la naturaleza de 101 vÍnculos que existen entre los hombres máB IIUO n uno cnte· gorla del contenido de 111 cultLlrH ... -

... ~E1 OTden moral If! nos toma vivido cunndn pensamos en los Arunta de AUltra¡¡a quien'" lIe reunen para hacer cada hombre su parte, privándose de comidn hndendo 1,,11 1IIIl'illlell Mgrllrill.II o f'lj"cllblndo las dnnt83 sagradas para qUI ta hierba witchetl)' sea numerOla )' todo el grupo pueda así seguir encontrond(l IIU alimento. O en 10 vifljn romilin chino cuondo rcolito 108 rituales para NI .nlepandos- (Redfield, op. elt. , p. 37).

Este tipo de relaciones que según 1'11 modelo clás ico existe en tre miembros de 105 conjuntos antropológicolI determinAría también el Lipo eJe conotimiento que pllede tenerfie de los mismos. Cabría obtener Wl conocimiento de las r elaciones prorundAs )' no superficiules, de unu comunidad.

Estas relaciones nuLéll t icllS )' prorundas se obtienen en virtud de l trabajo e n uno unidod pequcilu, que permi le Itls relaciones directas, no mediatj¡~adns . co n tudos y clldll uno de sus miembros, Sign ifi ca, en palAbra s de r..óvi·S~rtluss, recoger mecánicamente la realidAd y no estndí!\ticamenOO. Nivel de BuLenticidad signifi ca !lue una persona no representa a otras persomls, s ino que se represen tA A si misma; que todu pe rllOna sigue siendo persona en la in sta ncia de la información que ofrece, significa que no es un simple ente abfitracto, un e nLe num(!rico, sino que representa la autenticidad de sí misma.

Esto conducirla a dos formas no OpUf!stas pero sí diferentes de conocer , un conocimiento de tipo cualiUJliuo rrente a un conocimien to de t ipo extensivo.

Teóricamente todo conocimiento antropológico tiende a cualifi car el objeto, teóricamente lOdo Lipo de conocimiento sociológico tiende a ser extenso, es decir, a establecer una simplificación del Objeto de trabajo.

Esa infurmación cualificada que se obtiene, en virtud de Ins ro raclerísLic8s de la ullidad de análisis, se relaciona con la d imensión lécnica, corno senalaremos en 8U oportunidad .

También hay una preferenciu por los a mtenidos cualitativol'i df! la cultura e n la información que recogen los antropólogos d ál'iicos, un a rocali zación e n lo supere::ltructural: tal orientación ha condu cido a la AAtrupolugfa a va lorizar ciertos aspectos de la realidad socia l: los s istemas de valores, el universo de los símbolos, 10 ::1 comportamientos y las actitudes. Dichu cicncia ha subest imado, en cambio, lo~ aspectos mat.erialf!S (cantidad y distribución de los hombres, cantidad y diAtribu­ción de las riquezus producidas: la base demográfica así como la hay económiCA) los coa.les no tiencn menos importancia en las sociedades lla madas primitivas que en las nuestrns. n

I!:RO que acubumos de b-ansttibir fue cierto para el período clásico. pero lu~ 1.1\ Antr'lpolugfa económicn, por ejemplo, tuvo Wl auge y Wl desarrollo muy aURplC1OSO.

Lévi.straU58 l§Ct'iola ti la Totalidad, como la segunda gran ambición de lu Antropología, después de lit objetividad.

Las sociedades de dimenAiones reducidas sobre los que comienza a tr abajAr

la Anlropnlogfa fue ron por largo tiempo ignoradus por IlIs demás cicncias sociulcs. Es por esto, por ser el investigudor único, excl~sivo, por 1.0 que d~bía ~Ievflr .a robo una investigación total relevlllldo dutos ecol6glcos, históriCOS, SOCIológiCOS, hngllfs­ticos económicos, artísticos, etc.

, "La nAturaleza de 8U investigación lo llevaba asC a descubrir más rácilmenLc la vida social como un ~todo" cuyoll elementos están orgán icamente ligados unos n otroS; este aspecto explicR In exigencia de totalidad expuesta por la mayoría de 1011 an tropólogoS- (B.o.lnndier , op. ciL, p. 122) .

Pero, ¿cuál es el resultado de esta inquietud abarcadora y totalizadora? Nos encontramos frenLé a monograflas, construidas a partir de los daws proporciona­dos por la obser vación que prefientan un modelo genera l de la cul tura y de la sociRdad, ilust ra ndo cudu rclación, cada costumbre , con un "caso" apropiRdo. La vida social queda desmenuzadu y a vcces est.o. acumulación de descripciones puede impedir que aparezcan las relucionCII rUlldulllcntalcs que existen ent re los fenóme­nos estudiados. Se alcanza así una ful so tot.alidud, la ve rdadera es la de los pro­cesos concretamente estudiados en sus r eluciones.

"Debe sena larse, sin embargo, que a nivel descript.ivo inmcdiuw, a nivel rt:noménico, una grAn part.e dll 8IIt.a producción describió realmente los fenómenos, es decir, expresó In rcnlidnd dnda, una rea lidad que daba cuenta de dete rminado::l hechos, pe ro quo negaba en SU6 descripeionell inm ediatas olTos hechos que por otra parte demostrarun ser los estructurales.

En s us descr ipciones no a pareeran las rormss de dominaci6n, el cues Liona­miento de la hegemonin loca l. La lII>Cotomización.1ll df! los Puniversos culturales" y la concentTución del enfoque no en los procesos 6i no en los acontecim ie ntos cultu­tRies condujo a gran parte de la producción unt ropológica u generar dctallada s monograffas de hech os que se resolvieron histó ricalllente, pero no u Lravés del mMCO conceptual utilizado". a

En otrAS pa labras, la tota lidad e. asumida, acordando a los sistemas cultu­ra les una casi total autonomía o dillolviendn la realidad social en la realidad cul­tural, olvidando los com plejAS relaciones que esos dos órdenes ma ntienen.

Esa 8uwnomía, autos uficicncia o Aislamiento que Vil a ser desmentida por investigaciones poste riores, la encon Lrumos formuladn cxplícit.nmcnte en nutores del Modelo Clásico:

-La sociedad folk (conjunto JOdal antropol6gico) el una sociedad aislada. Pro­bablemente no existe una .ooedad en el mundo cuyos miembro!;! ignorllfl. de UI1U

manero alnolu18, la ui>Jlellci" de utrll Inleblfl dilltinln del de ellos; 1015 andllmane6ero muy 11 peaar de que, durante ligloe, 101 navegantes le apreltaron de sus ¡si .. , tenían conocimiento de gentel extrallaa e ello. )' ocasionalmente enlroron en eo.mwcLtJ c(ln visitante .. malayos y ~hinOfl. Sin emha'll'fl, 1 .. sociedadel folk que eonocema. están integradas por gente que tiene poca comuniead6n con otra gente distinto do In do ~u grupo, y <:fIncebim08 ~umo In y,ncied lllJ fnlk tipo, la qUIl "lA. formada por personas que no tienen contacto con ningün Individuo que no pertenece a 9U s.ociedad- (Radfie1d: "La I:IOciedud rulk-).

Esta concepción de la tota lidad de la pequeña sociedad qu e la deja ai li lada de ot ros contexLos más amplios que la explicarían más efi cazmente, nos recuerda las r efl exiones de Laing (Lo Dhuio, 1969), cuando afinna que para que los uconLe­cimientos sociales senn inteligibles, pAra que 108 podamos entendf! r verdaderamen­te, los tencmos que 9ituar en un contexto Lempo-espacial.

Page 18: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

A med ido que pa rt. iendo de la s microsituacioncs nos elevamos a las maerosituaciones, descubrim05 que la Ilpa rent.e ir raciona lidad de la conduclO e n una eKala pequen a cobro una detenninada fonDa de inteligibilid lld cuando In vemos en su contexto más nmplio.

Recordamos al respecto el caso de las comunidades mejicanas estudiadas por Redfi eld, quien habíll descripto ' U5 actividades e<:on6micas como efectuadas dentro de 1011 limi te. de la cOlllunid3d, y no ha bia podido registra r el hecho de que los campesinos trabajaban como proleta rios rurales en 1M pllUltacionell de henequén, que se encontraban pr6ximas. Y jUSLamente, el impedi me nto pa ra rea liUl r este regist.ro hobío lIido II U concepci6n de eomwlidlld LoI..U.I , aulosuficicnte ("También podemos pensar qu e In sociedad folk ideal es como un grupo econ6micamenlC independienle de cuolquier otro: el pueblo produce lo que consume y consume 10 que produce". Redfi eld: "La sociedad folk".)

Si tuaci6n que se revierle cua ndo tiempo más tarde. otro investigador , Sido ney Minu, observa y registr a las relaciones de las comunidades con los instnncia8 territorinlell y econ6micas más amplias.

En tonCtl5, IInlvAoctn esas lIi tuaciones de totalidad, recupenufalllos CO III O po· sitivo el esfuen:o por eo pttlr 10 totalidad del hombre l:¡ue act úa y produce en e l marco de un s iSl.C ma de relaciones socia lafO. Y 'Anal amos, adem4R, que en su desarrollo, nuestro disciplinu ha generada concepws que expresan 8511 totalidad. ya Be trate del sIstema de las producciones y obras humanas ~oncepto de cu lt u· ra-. ya lIe t.rate de l lIis tema de las relaciones sociales -conceptos de es t.rucLura y de función.

La sociedad "tradicional" parece máll homogénea que nuestr Rs AOCiedades. El modelo de pa renLesco a parece como el elemento signifi cativo de la orl"l'8-

nizaci6n social, el ele mento que le confie re est ructuraci6n y scntido. "Son socieda· des ba.sadas en relaciones personales, en vínculos concretos entre individuos· (los de pnrent.e5Co).

Los configl.l rncioncs de estas r elaciones se realizaban mediante hecholl de­rivados de las di fere ncias de edad, sexo y conexión fa mi liar .

La homogcncidud de tul sociedad. que sólo reconoce las diferencias menciD­nadas de sexo, edad y slut.u.& en el sistema de parentesco:

. ~No es unn homogeneidad en 1 .. que 1.0<10 el mundu Ilac", lo 1I1i1l1l1", al propio tiempo. 1"'11 pllnlOnas 80n homogéneu por cuanto comparten la misma tradición y conciben de igual manera lo que deba entenderse por buena vida. Hacen la mIsma clase de trllbajO y rinden c11 lt.o, se tIl>JAn, sientfln verguem~a u orgullo de la mlllma rllnnllm y fin circunsto.ncltul Hmejantell. Pero en un momento determinado. 101 mismo broa de la comunidad primitiva quizás .. encuentren realizando co ... notable1l1en\.e distinl.ü: IIlIJ mujeres quiui ll bUlKjuon rQ.1o:e8 wmemblllll mientras loe homhrea tao Uln; fllgunm~ homhrea H habrán ido a la suelTa en tanto qua 101 qua lIe quedaron sn casa realizan un rito para propiclo.r su ,:rito. En Ins actividades que tien(ln como fin gllnAr"lIl 1M vida materio.lmenta quizás ae divida el trabajo entre loa di.tinto. hombru o sntre las diveuu muje res-.H

. S~ trata, entonces, de la realizaci6n de uctividudcs especiales, según las dIferenCIas de IltAt,u lI, a la vez que mancomun adas en la consecución de un fin determinado y por todos compa r tido.

Para ejemplificar lo que d ij imos acerca de las diferencias de status (sexo, edad. paren tesco) ci lamos el ejemplo de 105 isleños de Anda mAn:

"En c:ad" c:ampamento hay una tripla distribución de choz .. " I'''no .... 1\..er O!!. solteras y parejas candas, interponiéndllSll 1'.S1I ultimo grupo entra el de hombres 5I,los y 11 de mujerell oolas. tncluso dentro de cada hogar sa tisna cuidado de apartar a los ""I1.8rOll del sexo opu .. to y da qua las parejas c.,. .. do" ocupen el espocio. intor. mtldio. E . ta clasificación por .1.8tUI conyugal y HKo. no squivale a una simple trr'0. duación por IIdad como la qua se encontrará an otrnll' pnrt..ell, yo que incl u,;o IlIs viudu and anas moran en uno. de los cho"UUI deliti no.d .. al UIiO da la .. solttra •. No obsLont.l, H a>rtablaca IndiNlctamenla uno. aprednble correlación cnn el fDl:lor "dad, ya qua sn lu tribus pnmitivo.s, por lo regular. el matri monio pocas veU$ ae clHiera h ll9to mucho. dellpu8a da la maduru filiológica de la joven, y ademlb no parece qU(l en las Isla.. Andamlln eJUlltan Ob5Uicllloe económicos para que los hombrea 68 ca"n pronto. En verdad, el papel que en lo c.ondencla nativa tiant n la edad y IU' correlatos, el esLado civil y la condición de padra se advierte con c1nndm:l "n In ohundn.nda d .. 1 vocabulari o. coITellpondiellUl, ~ ua permita una dafiniclón nada ambigua de cualquier individuo do. un ... u otro "XO ton r. r.Nlnda a la edad y al status mlltrimoniol. Di! cllle modo, un niflo pequeflo es designo.do con un det.r.rm inmlo t,;rminu dUJ"ll1l t", ",1 primar al'io, con otro dunlntll ,,1 lltlgund .... con uno ul terior durante el perlodo del cuarto al d6cimn. y o. tro da1 undécimo al duodécimo. Se diferend" DI hombre que !JIl ha Clli"lIl d n

haca unos meses del que lo h" hlld1f1 ImclI pOtuti dfllll y nI padre en porapectiva del qUII lo es en realidad. En cuanto a .. peaal y madres, u j llle un refinllmient.o "",mo· jan1.8 en la nomenclatura. Sin embnrgo, lus l6rm inoll más s i¡::: ni fi cativoe en cuanto atn fl e ,,1 :olnlU:I 00 cullntnn entre 108 que lIa rafi ere n a la iniciad 6n de niflos y nin.Ds an IU tarllcter ds miembros pleno. de In lri!Ju. Lus cun'1I1onia ... pertinento..11 rllquiaren especial atención.- u

EsLe ejemplo nos ilustro acercn del tipo de informaci6n que 1"" estudios a nt ropol6gicos clásicos pri vilegia n en lo que hoce Q las diferencias signifi cativas en el interioT de los grupos.

Si n embargo, h abría otras diferencias signifi cativas además de las mencio­nadüs que no habrían sido registradas. Nos referimos a las resu ltan tes de la distribuci6n desigua l de riquezas y de poder.

Cua ndo Ba landier menciontl la het.crogeneidlld de las SO(iedades colonia les proporciono el ejemplo de los Haums de Nigcria: -Existen sociedades estat.11es (con Estado) con j era rquías sociales c:onvcrgentes e imbricadas. Ta l es el caso de los es t.sl dos Ha UAAII d I! Niceria septentrional. En un sistema de 'extrem a comple­jidad' opera n de modo convergt'nt.e je rarqufas de orden étnico, funciena l, de status, político administrativo y r eli gioso, aunque lIubsisten las antiSUas jera rquias de c.Ianes ...... ou

. He Le~ogeneidad y homugeneidud que, por otra pa rle, no serían ge ne ralizables 111 !a una m la otra , ya que no se puede poneT bajo la mi!ffil8 consideraci6n ti la socledad china o a la sociedad india, a 1011 re inos afr icanos o a las sociedades de Améri ca Lat ina .

Va mos o cons ideror. por ulti mo, In variable del relativismo cultural que es inh eren te o lo concepción clásica de la antropología . '

Relativismo culturol si,,:n ificD que los vulures exprcsudos en cuulqu.ie r cul tu­ra. h un de cnt..cnderse y de juzllarse sola mell t..c de a c:uerdo con lu formu en Que los mlembr~s de una cultura ven lus cosal> que dun vida u la mis ma. Que ul cumpara r un~ SOCIedad poligá mica con una sociedad monogámi ca no tenemos ningun a forma válida de afinnar que un a es n.fljnr que la ot.ra . Amball lIati llfacen necesidades humanas, cada una tiene va lores Que le lIon propi os y que se validan desde el punto de vista de l h ombre Que vive ,"n uno o en otro sistema.

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M. Herseoviu en "El Hombre y sus obras- es el antropólogo que ha estudia· do en detalle este principio. La obra de R. Benedict: MPatterns of Culture ..... es un ejemplo de relativismo cultural. En ella leemos la postura con la' que la autora va a mirar Jos materiales reco¡idos en los conjuntos antropol6gieos que analiza :

"La .. nal diltintln di la Antropología Intre la. cilncias .acialal utA In qUI e11. induYI pua un utudio m" urlo a .acied.adM que no Nn la nu .. tra. Para aUI propólito .. cualquill' nlgulad6n . odal dll matrlmonlo y la rlprooucd6n ell t.n !lig. nifi eativII como la nueeb'a. aunque ella Ha de 101 Kwakiutl. y no tanga nladón túlt6riea Ilgunl con la di nUlltra d viliuc.íón. Para.l antropólogo nu .. t rll,1 coltum· brel y 1 .. de una tribu da Nueva Guinea IOn da. poaiblel elquem .. aodale. rI.¡MCto d. un probl.m. comlln, y en cuanto permanecI antropólogo •• va prec:iaado a avttar toda Indlnad6n dela balanza In favor de uno I IIXpen ... del otro, A '1 le intlnlll8 la conducta humana, no tal como NlU modelada por una tradición, la n\lutra, lino uJ como ha .ido mod.l,da por cualquillr otra tr.did6n. E.u. interesado en la gran llama de la coatumbre ta1 como la encuentra en culturlll vari ... Y IU objeto ea entender el modo In qUI Nas culturll! eambian y H diflt'enc:ian; laa divenu formu a tnv" del .. cual .. aa upnaan y la manllra IIon que 1 .. COltumbrea dI 101 pUlbloe accionan In 1 .. vidu d. lo. individual qua lo. componen. M

El relativilmo cultural el una doctrina que prescribe la benevolencia , que postula una neutralidad 6tiea par. 1. cual todu las cu1tura. son igualmente vá· !idall, El h incapil! que hace en el valor de muchas forma5 de vida, no dfl una sola, es una afirmaci6n de 10 11 valores de eada cultura Redfield (1963, op. cit. ) pone en tela de juicio est8s afirmaciones:

"El ontropóloiO, puu, .. neutral 6tic:amenh, pero, al eontrario da aquII a quien ,1 partidario le preguntó ~¿an favor de qui6n an!B nlutral7M

, el antnp6logo el neutral en ravor d, todoI. tata, por lo meR08, .. la forma In que .1 antropólogo npr .. anta IIU pM1Ura. A mí ma parece que pUlid. dudane de qUI tandr' hi to en la taraa. da vivir I la a1 tUnl di IU doctrina-,

¿Cuáles son las dificultades y las ambigüedades que presenta eate principio? Algunas fueran setl.aladas desde el interior milimo del grupo de los antrop6-

lo¡os del modelo clásico, otTaS pertenecen a la crítica posterior a III deseclonizaci6n, Entre las primeras 18 senala la contradicci6n 16gica que supone la aplicaci6n del principio a toda mamfestaci6n culturol cualesquiera sean sus valores.

Con Lal declara.ción sa autorizarla a los pueblos cazadorel de cabezas a seguir CQzando cabeUI, por el tar dentro da SUII tradi ciones; a que .iglln practican­do la tortura a lu culturas que la prllctiean ; al infanticidio, a la brujería con perjuicio de terceros, ete.

El cierto que 101 que acabamos de sctl.alar iOn casos Ifmlte, pero nos mues. tran que el principio no puede puar la prueba de la lógica . •

Ella doctrina fue formulada en tiempos del nazismo, y cuando aplicando la misma se redacta en 1947 la Declaración de los Derechos Humanos, se incluye un párrafo ecn el que le salvaba. de esta manera la dificultad que estamos setlalando:

. ... induaiv, donde uietan l inlmu políticoe que nIlruen .. la. ciudadano- el daflcho da participar an IU gobierno, o qua tratan di conqulIltar .. pUlblo. ml..oJ d'bilel, 1M puadan lnvocu In valar ... cultural .. auby8c:tlntea. para lograr qua la glnta de NOI lltadOl la percata da 1 .. conaac:ulnciaa de la. acto. da tul gobilmoll,·

Con lo cuul eslU doctrina se contradice a sr millma, o va len todos los valorell , o se sostiene que algunos de e lloll deben primAr sobre los oLros, Ya que al. hacer

ferencia A 1011 valores lIubyacen ~1I lSe está espcrnndo una "buentt eleCCión de ~alores· y no se está sosteniendo que todas las elecciones sean igualmente buenas y válidas, . . .

Una situación equivalente, set\ala R.. nastlde,~ está conLemda 1.1 11 un docu· mento que se connce ecn el nombre de Acta de Reorgun ización de los Indígenas y tra tll. de la colonizaciólI de los pueblos nativos de los Ell tAdoll Unidoll. En ell a se expresa que In cooperación económica en tre el hlanec y el indio no podrá dar rrut~s a lIlenoS que el primero rellpeUJ IAII religiones, costumbres y valore!! de su sooo nativo, No obstante, la idea de la superioridad de In civilización occidental ronda a los redactores del Acto de Rcorguni:l.:acióII , tlunQue ya no se traduzcl'l en u na volunt.ltd de asi milacióu¡ la iniciativa debe emanar de los mifimos nativos, no del exterior. El pensamiento subyacente Resta Icgisll'lción es el de que cuando los anglofinjones disponían del prC5upu csto y rust.ribufall por sf las cOfTespon.dienU;!I par tidas en tre individuos o grupos se hada patente el fra~o. o sea, la res lst.en~1U de 105 administrados; en cambio, dejando Que las comumdades se ocupen de dlS· tribui r las asignaciones hA de producirse, necesnrinmente, un vuelco en la situa­ción, Estas comunidades, por lin, no dejarán de dar un buen uso a 1011 fondos, es deci r de utili1:8 rlos en el sentido de su ocddenta lizac:iÓn.

, Así ve mos que e l relativismo encie r ro. en lo íntimo de sf mi smo el ctnoc:en trismo que pretende denunciar.

La otro crít.ictt ti. este principio, es la Que sei'lala Que al valorar por il,'Ual todllS IttS diferencias, deja de explicarlas, hecho por lo demás gruve cuando esas diferencias suponen delligua ldades injustas cnt re lus sociedades "diferentes". y Al no explicarlAS coady uva a que se pe rpetúen.

Con l.Odo lo expuesto no queremos decir que las diferencins culturales exis­tentes no sean merecedorAA de respeto y justa valornción, s ino que pretendemos .sena lar las si tuaciones que escamotean la Iiplicnd6n del principio dcl relA t ivismo cultural.

"Hemos confundido a veces el derecho a ser diferenLcs con lu exigencia dE> perpetuaci6n de las diferencias." La siguiente cita de K1uchohn y la que Antecede pueden resultAr aclaratorias puru lo que queremos exprellAr en cuanto a los límites y los alcanccs del principio relativistA , a l exponer en qué consiste el respeto por ltls diferencias: "La Antropolocfa concede la misma ttlllllistla a las variaciones cultu· rales que da el psicoa nalista n los deseos incestuosos. Sin embargo, en r.ingunn, de esos casos está implrcitll la uprobaci6n, La barbarie de un CAmpo de C1'Incentraclón no es bueno en virtud de ser un elemento en el modo de vidA ideado por \05 nazis. El antropólogo y el psicoanali sta aceptlln lo que existe sólo ell lu me< la de afirmar que tiene un sentido y no puede paSArse por alto ... El respeto no signifiCA conser­vaci6n en todas los condiciones."'C

0 , en otfllS pulabras, no hay por qué considernr el canibalismo, la gue rnl, el sacri licio humano y la pobreza como logros culturtt les valiosos pa ra llevar a cabo WI análisis de esos fen6menos.

Tampoco queremos resLarle la importancia histórica que LUVO este principio, al conferirle tl la Antropología lu originalidad que supone poner en tela de ju!cio la supremacía culturnl de Occidente (tendencia predominante dura nte todo el SIglo XIX y no desaparecida en el siglo XX), pero Acota ndo que esto sólo sucede a nivel

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d I d · , - é lo y voluntarillta del rela tivismo cu ltural, y en el j uicio elel e l$Curso ucll vo d· h odid d· " . d ,.obre los que este Iscurso aya p o tener pre ¡camen ......

conjunto e persono . d ". b· te El Modelo Antropológico Chloslco ~8 a csurTO ur un o Imagen no cnm . Ion •

d 1 . d d •• desa rrollAr concepC10nes en las cua les se hoce obstrucCión de e a &OCIe a ,v 'd d t d' r t lA historio; lns aociedudol 11 comunI a es que se es u len y uno Iccn con es e

Modelo vun 8 evolucionar lenta y grad ual men te.

•. .. el IU\6loeo H hall. Il menudo en una posición on que puedo encontrar J'OCO o nlda de la hi.trtria del pueblo qUI está e.tudiando, puuto qUI .. te pueblo poco o nada IIKribi6 acerca d, ella al no tener medios de hacerlo, y asi podrli o vecol parecer!. q1le .. debe expliwr A 0I0Il pUl!blo principalment.. 1111 Uinninoa de IIU ellc­ción U!! laa dan. d, matrimonio que encuentra, cuando las encuentra, o de loa dispendio. ceremoniales (potlaeh) que ofrecen. A1 no haber historia, quir.~s no !le vea la fonna en que las condicionell mKl.eriKles ue vi,llI lirnit.amn 11 \in uut.crminado pueblo. " lo dieron R RtfR la posibilidad de deaaITOllarae~,"

y el ctunbio exi9Lente va ti ser percibido como pa ulati no e in sign ifi cnn l.c.

" 1,.01111 Vil\illll encuen1ran que 1011 jóvenes al crecer ejecutan 10 que ello. hicieron a la misma edad y lo que han llesado a consid@rar <:(Irrecto y apropiado. Esto es 0 ~1'tI furrrlll dI} dacir 'l ile on eH!." dnso do sociedad 01 cambio ea muy pequoi'lO .... '

F.n consceuencio, el Modelo vo o nfirmAr lo presente, lo fl5tá tico, lo norma ­tivo y lu uhi:ílfÍrjeu UII cuerpu de doctrino estático en lo oompre ns ión de la realida d . Contribuye a a n aliza r la r ealidad en términos no din á micos, CO II exclu!lión de la acci6n de l tiempo sobre lAIi estructuras y s is temas. Así resultan, con secu enteme n­te, los conceptos que ocu ña a lo lorco de su desarrollo.

"Levi·Strauu lo que hace ea llevar 11 una de .sus po!!ibles CJlti moa cOrulCcucn­ciAiI Al Modelo AnLruIKli(Jgic:tl , Moditlo que a través de todo su d88arrollo ha tratado pennanentemente de anular 1,: hiltoria .en beneficio de .Ia eltruct~ra, del irea (1Jt'II~iHnQH), ti" IH rnnT1H (FmbemuA). del CIclo (l:!IICuO!la d O! Vlllna), del tipa (Rsdfield), de la .. enda (renomen6lo¡ol de la religión y del mito), de la eltructura madcllf'fe· Rrown, t.:uel" de Chicago, &.euel" rolkl6riCII n6rdio:n)· ...

Los Irmi tcs de la concepción teórica se manircs t.n.bnn en el no registro de inrormacióll, q ue, aunque se pen::ibiese, no se la. con side raba pe rtinente po ro ser inclu ida en la descripción y análisis de la sociedad sobre la que se estaba tr aba­jando.

-En 1926, Redfield elitudia fll pueblo mejicano de 'T'epoztlán. Realiza en ellt/! t rabajo la primera propOJlid6n eeerea de cuál ei la naturaleza de las lociedad', folk, uptlreciendo imp1fdto el concepto de continuum folk- urbano. A partir del an'II.11 de Redfield, Tepozt14n aparece relativamente homogénea, aislada, fllllciollKlrnante.hian integTada, poni~ndo .. de marufiuto por el autor lal caracten ltic .. de unificaaón y cooperacI6n lIocial; nu encuentro. pr6ctiWllumte ulumonlUOl dillOciadonl8 en 11,1. comu· nidud y no resiltra fen6menOl de criminalidad ni de enfre ntamiento y violencia polftlca. Tli"z Ofl08 después O. Lcwill estudió la nU!lm3 CtI lllunjJ od y enctlfltró proble. mM de Integracl6n, nud eado. en torno a ejes econ6micoI y políticoa; encontró un l ubyacenta individuo.lismo en los institucionee, r1llto du cooperad ón y tensiones entre los barrio. y el municipio, ,ulemrus dfl un marcado monto de reeelo en lHs relacionos

internacional". Lewi., analiundo el período durante el cual e.tuvo Redfiflld encon_ tró que se hnhr .. n prtMIucitln 175 CllIII1II r!!pulados tomo criminol" y que la dimernión pol(tica que Radf1eld trat6 casi • nivel de un juego, para Tepoztlán era un prublema muy serio pare lo comunidtld, !eneredor de enfrent.amientos y violencias, que duran­te el lllp60 de .. tedIa de Redfie d cu\ dHernb0c6 en guerra civil y que rucjust.olllcflLa dicha situaci6n la que motiv6.u •• lida de Tepol tU,n . Par. mAs, el área que investigó Redfield constituyó el rocn de la revoluci6n 7,a¡llltistn. el! deci r del 81a agm.rio radical de la revolución mejicana. .. ,

El caso d e T epoztlá n re!ulta par adigmático en lo que hnce n In nplicación del modelo a n tropológico c\~sico ni Aná lisis de uno comun idad.

Como tnmbién recuerdo Kupcr (op. elL, p. 59):

"Lw! tsluH A .. durndfl IAm(an una J10hlllción dI!! lIleno!!! dI!! 1300 habitantes y en la época del eatumo de Radcliffe·Brown ya hahían tido tristemente afectadas por lBS epidemill!ll de sarampión y .lIffili., que .iguieron a la creaci6n de una colonia penintenciaria y de un .. enlamiento europeo. Pero lo que 1 ... ;ntere""bo .. 1 utnólogo, a Rodcliffe-Brown, erB la or¡anlzaclón locIal de ea .. tribua antea de la ocupación eumll8ll Y lu«:ienclo ahHtracción de lo mismo. ~

Con posterioridad o lo. época c1ósico su.rge un renovudo in terés por lo h is­tonu de las sociedades Lradiciufllll es, COII U!l a preocupación por efectuar lo! tra ba­jO! de microantropologfa s in los que la realidad viviente no pued e I>er Apreh endido. Pa ra restituir el tiempo histórico a las sistemn!l AACinles, se considera e n pri me r lugar el proce so de cnm bio sociol. Se do en dos rormas: a) la de l cambio buscado, ya sea como erceto de la plon ificacióll, de ItI experimen tación soci al , o en pun tol! de ruptura (v. g. paises q ue se indepentizan), y b) del cambio inhefflOte a todo sistema social Que se tranl!for ma en el propio curso de !U funcionamien to.

Ade más se revisan 105 conceptnl; de estabi lidad y de equilibrio. lnclu!W, la relat iva estabilida d que conncieron la" sociedades t radiciona les, por lo menos du+ rante largos periodos, ya no es interpretada en tén n inos estáticos. Se considera ta mbién q ue una sociedad estable no es Wla soeiedtad congelada:

"'En la moyorlo de loa lfOCied.du coexisten variol siat41mas de valore., even­tualment,t, contTadictnri ... Si Mlln Rener"l mente dumina uno de e\los, la. dem'. per'llisten, vo.lorizad08 aolamente por alguno. grupos en el interior d .. 1" sncied .. d, en donde se O!xpre>lllll buju fonnas velodoa, desempeftando el papel de una eapede de contrapunto de la melod(a principal. 1.0 11nico '1111,1 puede reveler los dinamismos intern .. ,. de este proceso es el an'lil i. de lo. <:(Infli ctas de valora., de laa cOIILrlttlic­cionel! mBnifiOlt.o.a a IOlAln/.ell en @l IMIno de cada sociedad.-

La dimenswn lh:nica del Modelo está ín ti ma mente r elacion ada con la di­mensión teórica. So refi ere al t ipo de l rubujo que realiza el antropólogo. Y ti la unida d de aná li sis que emplea.

La técnica por excelencia del trabajo de cam po a n tropol6gico es la obser vn­ción con pa r ticipación , que impliCA, pAr a poder concretar so, e l estar ope rando con una pequeña un idod de 8n á lill ll1, ell decir, qlle a l pla n tearse la observación con participación se está dan do por implícito lo q ue deno minamos n ivel de autentici­dad. Por qu e observación con participnción implica la coactividad y convivencia con la comunida d , o la u n ida d o.1tern tt tivK que ee p roponga estudi a r.

¿Qué im plica Ita obse rvación con participación?

Page 21: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

Comenzar u illtroducirSfl en la comunidad para con vivir con la gente, impli­ca la prepotencia de la presencia de un ser extrano que se presenta de pronto ante un grupo.

F. Bmll~ escribió un truba,io, · I~ I Antropólogo como espfa~, y generalmen te el antropólogo tiene eAe modelo de trabajo cuando se plAnteA e l Ricnifieado de la observaci6n con participación. CUWIO,O hay que i.ntroduci rse en un hospital pMA

relevar la relaci6n m~dico-pacienle o cuando hay que insUllarse e n un auln del CSC porque se está estudiando el modelo cducntivo, ¿cómo hay que ho.ccr? ¿Hny que di$frazll. f'Se de enfermero o de a ntropólogo? ¿Qué se quiere significor con esto? Se quiere decir qUI:! ir a ver enfermos o e8tudiante8 8ignifica la convivenciH. perlllU­nente, cotidiana, cOl1tinuo en todas las dimcnsioncs de lo que reprcsenta lu cotidianeidl'ld de la exislencia Este es hA.cer A.ntropologiA..

¿Qué Quiere decir, entoncl:!S, observación con participBci6n? Quiere decir no so lamente el tran scurrir un lapso de tie mpo determinado, co mparti e ndo In cot idiuneidad, sino I1Imbién encontrar el rol que la propia comunidad otorgu, a partir de que la comunidad tenga conciencia de la fun ción que va a cumplir el antropólogo.

Generalmente un a ntropólogo cs de clase mediA,'y de,;de allí, desde ~u cla,;e trata al nativo paternalmente porque pertenece a otro sector de la sociedad. A la Antropología le costó mucho ponerse a estudia r su propin clnse media, su propia clase obrera, &U propia elase alta, porque y8 no podIo trabajar paternalisto. men t.c, s ino que comenznbA a trabajar con gente que le preb'untuba qué iba a estuuiur.

Hay también en la obsel'Vación con participación una dime nsión de a pren­diUlje. A pM,rtir de los descubrimientos hecho~ por otro~ hombres en situaciones d iferentes a las del observador, se pUl:!de lIego r a apropiar ese conocimiento pa ra una u tilización adecuada a la propi a realidad .

La (tb~ervación elltá íntimamente relacionada con otro elemento d e la di­mc nsión técn ica, la técniCA del informAnte clave, que es la se lección inte ncional que se rcalizu IiObre miembros de la comunidad con la que se t rabaja. para e&tA­bleccr infonnuci6n prorundu y calificada_

EsLa ~~lli~a Liene como pres upuesto otra de las vnrinbles de la dimens ión te6 ricu del modelo que e510. de lo. homogeneidad social y cu1tura 1. Esto suponc que 108 miembros que compollen una cOlllwliuad de ese tipo, a l no existir diferencia entre ellos, al no tener diferentes perspectivas de cla8e puede n dur cueuUt de la tnta lidad de la cu ltura en función de la homogeneidad d e la mis ma.

¿QLlé queremnr. f¡ígnificnr cunndo destacamos la operntividnd de estas técni­cas de relevamienLo de dotes, en Qué consiste In calidad d e lo informoción obtenidA. pur iuLnUledio de las misma8 y por qué?

'"No hl!Y sustituto para la convivencia real ~on un KTUpo de personal!, ¡)/Ini­cipando en su vida diaria, dlindu611 ~uont.a do sus valorea a través del contacto personal y la .mpatfa y ob&ervando d. cer~ IJUJI rnedon ... modonalu. El papel d. loa informantes dob.l IimiWl'lIll u lo IIUII nu es poaiblc obtener pnr la observación directa. Lo. a~ta. mÁS valio50s de AJor'" surgieron en el curao de las discusiones como tomentJlriOti lolerolc". 11 CQmo recueruOl:! de llCorcuu:ifni,ntoll dll la vido do un Individuo tlpedfito. Tal VI! lo. dato. recopilado. por la participaci 6n directa pueden disminuir lu dilO'l!pondas entre la cultura mamfiuta y la .neubierta· ...

El tipo dc dotos que se pueden obtener, e l nivel de profundidad ni quc se puede acceder por el empleo de esl.B.s técnicas podemos aprecia rlo en el siguiente

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relato de Mnlinowsk.i (MCrimen y colltumbre en la sociedad sltlvaje". Ariel, SMCé­lono, 1971) ante el hecho dI:! la muerte de un ha bitante de 188 islAS TrobriA.nd.

·~lientral eltuve en las TrouriulId dcd.icado do 11eno 1.1 CIItudio .obre el terre­no de 101 naUvOll do allf, eiemflnl viví entre elloa, planttl mi tienda de campnfta en .u poblad" yd. Mita manera e.tuve siempre presente en todo lo qllo ocurria, ya fU8118 triviaJ o imporuUlte, mooótlln" o dramtltico. El suceso que ahora voy R relotar ocurn6 duronte mi primera visita a las i. l8I l 'robriond a 101 pocuI nc_ de haber empezado mi trab$ de estudio sobm el t.erNlno en el an::hipiélaro.

Un dia, un .úbito coro de ¡emidOlll y unfl gron c..~lIImnción me hicieron com­III1!nder que babIa ocurridu UIIO muerte en alglln lu¡;ar de la vecindad. Me infonna­ron quo Kimn'i, un muchacbo conocido mío, que deberfu I.t!n~r unO!! ditldllóis Oi\08, AO babía caído de un cocul.cro y hob!o CIluer1n.

IlIInedintomenoo mA trqladtl al poblado mAl proximo, que es donde hubfu ocurrido el accidente, y allf me encontÑ C'tIn que lU6 ttclotl mnrtuori08 ClIt.aban ya en pleno desorrollo. Comu éBt.e cm el primer caso de muerte, duelo y entierro que .YO prt!l:lt!lIciaba, en mi interls por 101 upectoe etnológicoe del Cllrcuumiol me olvidé de las cin:unltanciru. de le tragedia, 11 ¡lCNlr de que en el poblado ocurrieron .ímult!­neam'!IIW uno o dDII hechoa lin¡:ularea que debieran de h¡¡,bcr d"'lIpcrtudo mil _ pe­chas. Delcubrf que, por una coincídtmdu lIl illtcriOSll, otro muchacho habfa relultado herido de gruvt:dud, 01 millmo tiempo que en el funeral" percibfa clar¡¡'lIIem \, UII IK!ntimiento ¡;eneral de hOltilidad entre el pobludo donde el muchAcho habia muerto y aquel donde !le bobía tl'Dll ladlldo el ~dAver para p~der a su entierro. "Solo mucho mA,. tArde pude dCllcubrir el verdadero sirnillcado de estos uoonlA;!c:imienlilfl: el muchacho lIlE! hubra suiadudo. Lit vcrchul es qUA habia quebrantadO 181 re¡lu de ('l[ogltlllifl y ell compañera de delito era .u prima materna, la bija de unu hl:rmnno de su madre. ElIte era sabido desde hlldtt cierto tiempo y generalmente detlaprobado, pero IIU !fU hobío hecho n.ada basta que un pretendIente de.preciedo pc.! r la IU UI:ha ­die., y que por lo tanto le conliderubu pel1lollalm~lIte ogmviodo, tom6 la iniciativa. Este rival hllbill uutt' lIowdo con ueo r magia nngra contra el joven culpable, pero esto no hahía lIurtido ningüD erecto. Entonces, uno. noche insultó tll rivlll en Il ílblico y lo a~UlIó de incelto ante la colectividutl, lun1.Hnclole cierto. epftetotl intolerablel para un nutivo

Para el infortunado joven IlÓlo hubfH un I'I!mll(lio, un aolo modo de etcapar a In vcrgüenz.u A lit mañana liguiente .e atavió y adornó con sus galas de 108 di'lI:f fe,stivos, lubiO a un cocotero y se dirigió a la comunidad hnMando del'!de 181 hojaa del árbol dell"idlélldl)tIC de c11 0f1. Explicó 1l11li rozonea que le movían R un acto wu dell­Cl!perado y lanzó una acutación velada contra el hombre C{ue lo habCA ernplljlldo a I U muerte, IObre el qUII uhura IIHI mielubroe da IIU clan tenian el deber de ven¡nrle. Luego, lIagún la cOltumbre, le lamentó ruidOlomcntc, snl tó do1 cocu\.l!ro que I,Qnia UltOl veinte metros de alto y IIC mató en el acUl. A 1.11110 esto liguió una lucha deatro del pobludu en lu que su rival rue herido; la pelea JI! repitió durante el runenl!.

E.te caso abrfa cierto número de imporutnt.ee ¡¡nens de investi~ción. M. encontraba en presenclu de un crimeo manifiesto: el quebrant.!l.miento de la eltuvuruiu del clan totémioo. La prohibición exopmica es una de IWI picdl'll8 nn~tl"ff'-8 del totemismo, del derecho matriurcl1l y del l isU!m3 clasificatorio del pannteeco. Todas las hcnthma del clon de un hombre lon llamadas hennanas por hte y le 8011 prohi­bida! como talel. E. un axioma de lo anlropologiu el hecho de que nAda luscita un horror mt\s gronde que el quebntntnmientn de eltR prohibición y que adem4a de unn fuerte reaa:ión d. la opinión pública, hay también easti¡oe aobrenutllrnlell quo aeom­pa.ftan ene delito. Y se .obe que esto lI..I:ioma no esLa desprovilto de bue factuttl. S I se int.eCTll¡:nae a los nativo.!! de IRI Trobriand sobre este uunlO, !le vería que todos confir.nari'an este axioma, es decir, que 101:1 nalivOfl muestran horror a la IOla id~"

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de vioh.r las ngla~ do lo ellogami. y que creen firmemente q~. ,1 ¡nc .. to d. dan puede ir seguido d. lIogll'll , en(crmerlnrlu • incluso J. muerte. Etlotll , e el Id,"' de lo ley nutiva y en cuel¡lt:! nnllA mOTllot .... es rt1icil y hn..<áA e.grarlabla adhutraa .. u;cUoment.e ",1 Ideal cuando 58 juzga l. conduela de los otros (1 se expreso. una opinión sobre la conductA en glneral .

No ob5t.ante, cuando lil trata de oplicaT la mOl"a1.idad y los ideales 11 la vldJI rnl, lrus oosu toman un upedo diferente. En el (nso descrito ero obvio que 101 hecho. no coneordllbll" enn 111 irlell.l de conduc.IA. La opinión ptlbUUi no •• mo, traba ultrajnd!! on ablOluto por ,1 conocimiento dal delito y por los insulto. qUe lo pan. ; nur~da 1.,116 públicamente contra ,1 culpable. Incluso enlonce" el muchacho tuvo que ualigorM! n Ili millmo; pur lo tanto, la ~r,acci6n del grupo~ y 1, -u.nclón !IObre/Ulturn'" no fU'ron loe pri nclplol activos en el CellO; odentr4ndome m'- en la m~teril y rtcogieooo in(onnaei6n eencnlto, deliCubrf que lo v;olnr:i6n dlt 1:. exogl'lmiA -por fn 'fue rltllpecta Al comercio sexual, no Al mntr'lmooin-- no e. un cuo roro 01 muehl) men,", '1 que la opinión ptlh]i ..... I<r. mUMlr .. indul¡;ente .mnquo decidit.hl mflnLfl hipócri ta. SI '11 u~unll} "" UeYI a eabn oeultamente, con eierto decoro, y . i nadie en pArticllhlr liuwta d,(u::ul lAdell, lA Mnpini(m p.íhlil:ll- murmurnnl, pero no .,..dirllt un (!LIugo .. yero. Si, por el contrario. .. pr1Jdu~ e&t'ntbalo, todo el mundo se volver' eontn In pAreja culpable y, por el o5trlldllloo y 105 ,imlulLos, uno de ell01 o lo. dOI ¡lIlurán ur indueidos al auicIClio .

En tlmnto ala ¡¡anel6n sobrenatural , este caso ma condujo a un descubrimlen· to interellllnto e importante , Me eoleré dI qUI hay un remedio plñecto.mentl 'bien e:ltablecido «Iotm cualesquiera con~cuencial patológicas de e6t8 tro.nsgresión, uo remedio que 51 le oplit:ll correcl.Omente eatá conmdeudo como prácticamente ¡nfali · ble. EII dllci r , que el nativo poHe un eiatema de magia que conellta In hechh_ ~ncanumienlos y ntoll ~tlclltadoa aob ... al AgUII. '

t .. lll lira la primera YU .n mi trabajo que m •• ntontraba con lo que poorla Ihamana un ah~t.emtl bi en tllltIlhl.ddn de cvtl~6n y esto en el ~o dc U"" de lmlle)'e li mÓI funda u'Ientaln. da la tribu. Mb tarde d~seubrl. que sem.janles deu,rroll Ol pll· rMiltoli en la. pnnnpales romos dcl orden tnbal e1l16t.en 'n otTOS varios CCUlOS nd.· mó di lo~ q\Ull llrirven para contrar a.tar al incesto. La importAncia de "te he~o ea o'bvin. Muastra darament.e que \Jo ' aaom6n lobnoawrnJ no salvaguardo I¡ampre una ngla de condllctA ¡'IOr lTl.edio. un efecto llutomAliCIJ; contr4 1" innuenoll mA. ¡ica pued" hnber conttamagia. De ...... lu.go que lIS mucho mejor no MrNr .1 riugo _ ya qua pueda haber .. Aprcnwdo , :olla contTlmlngia o lIeyorse a cobo da un modo ImpeñlCttI--, pero el rie6¡o no es ~rande. l.oII.t>Ilnci6n sobrenaluritl muestra por lo tanto una elalltfddad considerable en conjunción con un antfdoto adiKuodo.

Este entfdoto melódico no, fn~"n otra leecioo. En una comunidad donde 1M leyu no ..slo se quebrunton oenaiooalmen1e, sino qua &11 trllmpWln sis temAtir.alflent.

r.:r molLnuua bi.n "tableada, n(l pU~li operar" una obedlend a ".lpont4n .. " a la IY, uoa adhuión cieg .. a ltl tradici6n YI:I qllll! dich" b'odici6n en""tI tll nombre

.ubreptiein menta c6mo eludir algunos de IUS mandatotl mdl I.vero. y no .. puadt ur empujodo hocia adeltlnte ellpantAneomeoLe y tlnldo haein ob'u esponLAnel\men· te ¡todo 1\1 mi.mo t l.mpo!

Lo magie para duhac.r lal con!l'cuencia, del Incuto de clan es quiz4s . 1 tjemplo mu dtrinid~ de elU3i6n melódica dI! In ley, pero ademÁa hay ntrla CIl IOll. As!, uo I lslems d. magu paro hacer que una mujer deje de qu.rer a IU marido e inducirla allldulterio ea unA ronna tradicional dI! burlar lA instituci6n del mlllnmo. nlo y la prnhibicidn del adult.lritl. Lwi vW"iu rarmas de magia d"lotér"p '1 mllMrill1l pcrtttlecen 11 una cat.agorfaligarnmtnt.a dif. renta :: ma¡:ia paro. d .. truir cOllecha, paro rrultrar 101 .. fuan os de un pIIl eador, plilra hocer que los puereol H ucapln a l. Itlvll. para IIgo:ohar los 'bananeros, cocolerOG y palmeras da oreca., pua echor (1 r,erder "ntl fi uta (1 una expedIci6n da .,,1.0. Elta magia, diri¡ida a in.tltuciMea elltllb ecidlu y actividades Importantes, es realmente un instrumento de d.Uto aumlnlltrado por

lo tradición. Como tal ea un departamento da t raruci6n que traboJa contra el derecho y está di rccLlllTu:nlo en connJl;tO con '1, ya que el derecho b"¡o (ormas diyer ... IIIllvaguarda aqutllas actividadu e intlilucionl'l. El caso de h"chiceria, qu" es una rorma especiel y muy imporLnnte de mAgia negra, 10 diseutirflmOfl ahora 10 millTlo que cierto. .i.temu no m4gleol de elusión de la ley tribal. '

La ley do exogamio, la prohihición dI! nuatrimonio y mm .. rcio sexual dentro del clan ae a menuao mencionada como uno d. 101 mandamiento. m" regido. y generales de la ley primlLi yo, yu que prohibe 1,,11 relacionelllil'llt'ualOUl ("lfilro d,,1 elan ton lo misma fItIYllridad lea cual fuer •• 1 grado de parentueo exi5lenta .ntre las dos personas inter ... d .... La unidad del dan y la realidAd del "sisteme clasifiCllltorio de parenle5co- ulAn rnnximllm~nt.c vindicadas en lo prohibición del incesto de elan. Uno o todoe loa hombr .. y a todas 1aa mujer .. del clan como ~.nnanos" y ~erm.· nas" mutuol y lot excluya absolutamentt de toda mLimidad sexual. Uo wuili tii:¡; cuid .. d<.>80 de todOol:l 1011 hechM reley.nlla en 1 ... ial .. 1'tobriand deJm1iente compla. ttom enta lita llana. Se trata otra Vil dt una dt .. tu ficeionu de la tradici6n nativa tomadas al pie de la lotra por lo nnt ropolol.'ill " incorllnr .. d .... en ¡>lIo;o a s u .. IIIl~ñ"lI ­'UUI .... En las Trobrland, la violación d. la exogamia se considera de modo muy di(e­rente seg¡)n que loa dos culpables e!ltJn estrechllmenll empHrenwdoa o 1'610 unid",. por lllzo" dtl dlln común. Para loa nativoa, el incelto con una hermana el un crimen indecible, CIIlsi inimaginabl. -lo cual, npetimos, no lignifi ca que no 511 cometa nuneo­. El 'lu .. hrunt.>unienLu do In loy do e. ognmio en 01 callO de una prima hennaon por Ifnea materna.1 una ofenla muy lerie qua puede tener, como hemos vi l la conse­cuencias muy trágicas. A m"didu que el grodo dO! porl!lIlC!:1co ti\) "leja lo se~llridtld disminuYfl cuando el RCto se cometa con un" ren ona que merRment~ pertenece tll millmo c1an¡ enton.c .. la violad6n d. la exogamia no et m" qua una ofenl/\ Yenial que se perdona fi\ei lment.e. De modo que, respecto ti ostn prohibición, los hombros del cla n "11 un homhrll 110 lIon un grupo oompactn, un -clan- hornOS:lÍnGO, tlinl'l un aJnjulll<' de indiYiduoe bien direrenciados cada uno de 101 cuaJ" está. en una relación e,pedal con ~I l!IegUn el lugtlr que OC:UpI:I en I!IU genel11ogfa.

Dolsdo III punto de Y¡IILa del natlyo libertino, la 'UUIlSOUll (la violaci6n do lo exoga~a) .. desde luego una (orma dt experiencia er6tiClll especialmente interesan· te y pll:a.nt.e. lA m8yOritl de mi.1 inforrnRnlf)fl no linIo admitfan, mno que ¡ncluRO 11ft

vanaglonaban de haber cometido est. ofenla o la de adulterio (lMy/" .. i ) y tango f~lrad(J8 mucho» ClUMllI eoncraloll, tlul'nticolI , lIue prueban as te hecho.

o. mooo qua la ... lad6n da la vida " al con .1 litAdo dt Cl'l8a. ideal tal coml'l estA reflejado en la moral y el derecho tradicional, et muy instructivo.- '

La calidad de la información obtenida mediante la técnica de la observación con participación le eonfiere al trabajo Antropol6gieo parte de la originalidad que lo caraeteri7.a .

. N o obstante, In obtenci6n d e la observaci6n no se limito. o. esas fue nl.cs dc pt'lln~ra mano, Se ~ace también exLensiYlt a ol ro lipo de (uentes secundarias , que contnbuyen a ana hzar , no solamente la penpettiva de loa actores s ino también p~rmite i':l~luir la explic~ción de 101 procesos objetivos; estos proee~s pueden tam­bién expheltarse a partir de la observaci6n con participaei6n .M

Hem os expuellto lo que en tendemos por Mndeln An tropológico CI!!;S1cO. No toda la producci6n a ntropol6gica hasta los años 60 puede ser analizadA

desde esta perspecti va, y en ca mbio habrfa que inclllir dcntro de estc marco de a n ális is ulgunn producción posterior a ese momento.

. El mismo modelo h egem6n ico presenta en S il núcleo contradicciones , por eJ~mplo .cuando reconoee lA legit.imirlAd de la perRistencia de estas cu lturas, al mismo tIempo qu e ofrece una concepción del eambio cultural SégUn el cual, y a

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través de 10& conceplOs de aculturación, transc:ulturllción y Ilsimilación, asume de hecho una dirccción del cambio determinado por la cullura dominante, y una actuación reactiva por parle de In cultura dominada.

D.2. La tllItropología contemporánen y In descoloni7.nciÓn

La preguntA qUA debemos hucenlOs ohora es: ¿quó s ic:uo siendo vál ido del modelo clásico después del hecho concreto dc la descolonizuci611?

Vamo~ a intentar una rupuesta yendo paso a paso desde In especificación de los contenidos históricos hasta el deSArrollo del pensamiento antropológico.

La destrucción del régimen colonia l en África en la dácada del 60, es uno de los grandes acont.ecimienlOs del siglo xx.

A mucha.s personas les parece inexpl icable, casi un he<:ho de ingrat.itud ("considerando todo lo que hemos hecho por ellos-). Paro olros es In consecuencia nlllural de una progresión deliber:1damente planeada por la8 potencias colon ia les, Que condujeron ti los países colon iales ha !itll que fueron responsables de sus actos Estos dos miLos, a pesar de ser dife rentes, tienen IInd Cn/iA en cnmun : ignoran por igulll , o niegun, la larga y continuu luchu del pueblo africano, desde las víspera" de la época imperial, lucha que no se detuvo un solo dfa. desde el momento en que 1ft Conrerentia de Berlín de 1885 dividió arbitrariamente ul África ent re las poten ­cias eu ropeas de Occidente

La conquista europea del África comenzó en el siglo XV, con la primera C?lonizatión de Angola por PorLugnl en 1482 y de M07Ambique en 1505. En los sIgl08 XVII Y XVIII las potencitls europeas obtuvieron nuevos puntos de apoyo: 1011 franceses se csttlblecieron en Senegltl (1637) y los holandeses se establecieron en el CAbo 'en 1652. La corona británica se apoderó de Sie rra Leona en 1808 y de la Colonia del Cabo en 18 14; en 1830 Iml franceses bombardearon Argelia pa ra some­t.c rlo y en 1&11 se establecieron en Áfricn EcualQrinl. En 1851 se produjo la pri­merll invasión brilánictl en Nigeritl.~'

En los 75 unos siguientes casi todas las ZOlIOS resLanl.es del Áfr·ica cayeron bujo dominio europeo.

De tal ruado la conquista del África por Europu se exLendió o. lo largo de cu~tro sic:los y sólo quedó com pletada hace cincuenta MOS (con la invasión de RbopfA rAbiHi niaJ por lA ItaliA fft l\CiRt.a, en 1935).

Es precillO señalar dos factores qu e ayudan a comprender la rebelión africa­lIa.

En primer lugar y CU III O ya lo señaló romos, el gran esfuerzo de lAS potencia R europeu por di vidir a l África &El produjo en vfspenls de la época imperialista, en un momento en que los poderosos agrupamientos monopolisLas europeos, basndos en el poderlo industrial y fi nanciero, trot.'\ba.n de expandir su dominio para apo· derarse de materias primas, ell especial mine rales (en SudMrica, en 1866, se descubrieron diamantes y en 1886, oro, mientras que en Rhodesia se encontró oro en 18601, adquiri r tierras paro la colonización y puro fines tlstrotég icos y est.'lb lecer nuevos puntos de dominio para el comercio; en una palobru, puru CIlCOll l rnr nuevos c.e.mpos a las actividades lucrativas. En segundo lugar, est a época de Áfricll, que porlemo,s hacer datar más o menol de 1885, fecha de la Conferencia de Berlín , provoea una cr~iente re~i &t.en cia del pu eblo ft.fricano, que cu lmina en él movimien· ro de IilJcruci6n de las nociones a fri canas.

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Serfa una grosera si mpli ticHcióll pretendcr que la resistencia nfric:mn a In conquista europea (:(Indujo, en \fnea recta y sin desviar!lt:!, a las rebeliones nacio­nales de la década del 60, o afirmar que 1011 modernos partido! y programas polfticos del África y lus orgwüzaciones sindiC<\le&, son de5céndientes directos de lo! pucbioll que lucharon primero contra 1u invas ión extranjera. Pern seda igual­InenLe engai'iollo a rgumentar que no hubo vinculución ulguno cntre las distintAR fft.5es dc In lucha africana, aun pensando qu~ los modernos luc.hadores anticol oniales don un sallo hft.cia adelante, alejándose del pasado, en dirección o. a lgo nuevo, 01 est..ab ledmienLo de sus nuevos estados, la construcción de BU nueva economía. y la conCésión de una nueva economfn y la c.oncesión de una nueva vida a SU! propias culturos.

Muchas son las rOrmAS de expresión que han tomado los movimientos de liberación nacional. La defensa de la tierra, la resistenciA a l enmerciante extran· jero, a los impuestos y A IGIl trAbajos forzados, la oposici6n u ver.>(! complicados en la primera guerra mundial, la tentativa de formar tinA iglesia y escuelas africanas independientes, la lucha por salarios más elevados y por derechos sindicales, la oposición a las leyes de tránsito y otras formal de di!lcrilllillución racia.l , la lucha por las libertades civiles y por el pleno derecho polftico para los africtlnos, la campanu por la africoni?ftclÓn de los empleo' publico', contra la barrera de color en industrias y lu fultu de educación: estos y otros problemas son y han sido los principales en torno a los cuales luchó y creció el movimiento de liberación .

y rle e8~8 exigencias, y a través de las adecuudas formns de acción y orca­nizlI.ción que se desarrollaron en respaldo de las mismAS, surgen los movirnienlOs de liberación de lus naciones africanas

Desde 1919 hasta 1944 van a comenzar a realiza rse congresos pnnofricanos. donde se debaLen profundamente todos los prohlemAg y donde se elaboran las exicencias y normas políticas.

Por otra parte, en el continente asiático se produce la independencia ue la India (1947) y la revolución cOlllunista en China (19"9) y en Viet.nam del Norte (1951).

El rencor contra Occidente, la inquietud tm Le la tensión creciente entre China y los EE.UU., el temor de una ~erra desastrosa desde el punto de vi st..u polH.i.co y económi co (Lodos los pair;cs del África y Asia tienen niveles de vida muy bl\ios, tlWIQue htlya variaciones enlre una rtgión y otra), el deseo entre los gober­nantes de la lndia (Nehru) de aclarar los términos de las relaciones con ChinA, la necesidad de conocerse mejor entre todos el1 0s y de coordinar esfuerzos: todos éstos son los motivos que hucen Que cinco estados de Asia y del sudeste asiático lancen la iniciativa de una vasta. Conferencia entre todos los jóvenes países de esos dos continent.cs.

Se realizan conferencias preparaLorio.s y se llego por fin a la Conferencia de Bandung, Indonesia \abril de 1955).

Son inviLudos los países de Asia y de ÁfriCA que habían alcanzado su inde· pendencia políticu.

El encuentro cuenta con 10 asistencia de los siguient.es pafses: Afganistán . Arabia Saudita, Birmania, :::amboya, China, Ceilán , Costa de Oro (3hona), Egipto, Etiopía, IndiA, IndoneRiA, Irak, Irán, Japón, J ordania, Laos. Lfbano, Libe ria. LibiA , Napal, Filipinos, Pakistán , Siam, Sudá n, Si ria, Turquía, Vietnam del Norte, Vicl.­nam del Sur, Yernen .

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Page 24: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

La confe rencia huMa sido preparada para discutir cuatro objetivos bastante generales,

a) Promover la buena voluntad y la comprensión entre las naciones de Asia y África; estudinr y favorecer sus intereses mutuos,

b) Examinar los problemas y las relaciones sociales, econ6micas y culturales entre 108 peíaes representados.

c) Examinar los problemas que int.eruan IIlIpecialment.e a los pueblos de AlIis y África: aquellos que afectan la soberanía nacional , el racismo y el colonia· IIsmo.

d) Apreciar la posición de Asia y África en el mundo eontemporgneo, tanto como 1" contribución que puedan aporUr y el afianumiento de la paz y la coope· raciÓn intemacionalftA.

Estos objetivos son debatidos y 18s eonclusiones de la Conferencia quedan sintetizadas en diez puntos que expre&an los principios de la coexiatencia enlre las nacionea.

Como juicio u opinión acerca de la importancia de Bandung, n08 parece acertado el do L. S. Senghor ,M

Senghor juzga que Bandwlg revisle la misma' importancia histórica que el Renscimiento. Que si bien la conferencia tiene un aspecto negativo, en tanto que u solamente un a revuelta moral contra la dominación europea , es l8mbién m~s qU8 1150: 8S la expresión , a elClll" del planeta, de hl toma de conciencia do su eminente dignidad por 108 pU8blos d8 color. Es la muerte del complejo de inferi o-­ridad de estos pueblos.

Bandung fue una afinnación de independencia, inseparable de la noción de igualdad de Lodo.s las naciones.

Las con9ccuendas de BandWl¡ 8e reflejaron en el seno de las Naciones Unidal, donde la solidaridad de lal nacione. afroasiáticas que la ¡nlegraban con las otres naciones que luchaban por su independencia, cumplieron C<ln la t.t1.rea de hacer legítimas esas luch as en el seno de los foros internacionales (Votos para que Ch.ina in¡resara en la UN: 1956, Corea , Togo, Argelia 0957), ele. ).

Esos lazoa jurídicos y político. que los pueblos afToasiátiC<ls desatan en la d~Cllda del 50 y del 60 8 trav~8 de su luch8 político·militar y diplomática no los van a con figurar como naciones indepcndienUl$ en toda la amplilud del término. Su n!lación eon el occidente europeo y con 10& EE.UU. va a seguir . iendo de depen · d~nda. Como lo ea Lambién la relación de las nacione9 centro y l udamericanal. Pero ela dependencia no se va a manifestar a parlir del mismo tipo de re lacione. configuradas durante el siglo XlX..

El neocolonia1ismo europeo, pero .obre todo el norteamericano, e. el sistema que va a imponer una nueva divilión internacional del lrabajo.

Balta aquí habramos resetl.ado brevemente los contenidos hiM.6rico8 dal J,Íltimo perlodo aenolado por nonte.

Ahora cabría prt!gutlLarnos por el pensamiento antropol6gico correspondien-... ¿Qué eucede con el reconocimiento de la relación colonial? La conciencia europea lardará mucho en reconocer la situaci6n colonial. :..o

denuncia de la miama es temprana y se mantiene durante todo el siglo XIX, pero aparece 5610 como lemn de denuncia, pero no de acción y de transfonnacion. Si bien Be encuentran criticas a la sit.uación colonial, durante todo el ligio y en potcncill8 coloniales de direrenle grado de desarrollo económico, como lo eran ESp8J'ia

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e Inglaterra, lo real es que las mismas apnrecen absorbidas por el desarrollo de la poUlica expunsionista europea. Absorbidas por la ideología vigente de lodo el pe­riodo. la cual justific.e.rá la silu.e.ci6n colonial y ~I racismo consecuente. . .

Esa ideologfn, como lo set'laláramo& ant.enonnente, ea la del evolUCIOni smo y la del darwinisrno sociol.

"Yo no quiero decir lo que 1l1li filÓHOrOfll han Jl'lnsado dI! la raza n@gra; no qui@ro/ttribuir a 1011 n@¡¡T01 un~ nlturllll1l .diltinta: no quiero inv~r. la opimón de IIlIhiUli anatómica., cuyo lltudlo se eneammaba a demostrar eantlltivsment.e ' 111 11 entre el esqueleto y la orgllniz.aclón li lliológir:n .1 ... 1011 neijT'O!l y el esqueleto y la orgsnización fisiológica de 101 monos hay migra .. m.jlnu~.·

Eslas polnbrall eran pronunciadas en el parlamento espal'lol en 1873 y 110

harían más que renejnr el estereotipo del conjunto de las clases sociales europeas y de las Nciencins" que se encargaban de estudiar ese objeto.

En gran medido serlln 108 prnpin~ lfdereA políticoA asiáticos y africanos los que a t ravés de su acción ejecutnrtin lu práctiCo" de 1/\ denuncill de las relaciones oolon;a.les.

Habrá que esperar hasta después de la segundll. gue rrl;! mundial para que la ciencia oficial recon07.CA teóricamente la existencia de esa situación.

"Aproximaciones a su estudio constituían los trabajos de los anlropólogos sobre el conw.cto cullu raJ y la l rallscu!turaci6n, pero los mi smos dejaban perma· nentemente de lado lo determ inante del proceso: la penetraci6n y dependenciu económica, postulando un aná lisito en términos de relaciones culturales y psicoló­gicas, pero donde nunco se enconlrnoo In determinación prorunda del proceso".

El fin ul de la gucrro. supuso descubrir cl subdesnrrollo , lu Dependencia, el Colonialis mo; fueron los especialiSlnS de los I)O{5OS coloni7.adores que se iban que­dando sin r:olon;II.." 101> que descubrieron la s ituación colonial. Fueron los frunceses, británicos, belgall, los que comiellztul a tlnalizar la relación no desde la superiori· dad o inferioridad respecliva del europeo y el 110 europeo, sino a partir de ulla constntcción ntuwa basadA en lA relación de explotación que conforma la situación colonial y donde el superior o inrerior eto determinado por dicha relaci6n. 1.08 misma ;:s analizada. además. no sólo en su detcrmino.cion económica. sino en las conse· cuencias pura toda la estruclura sucia! deLe rminada.

La historia de este 'descubrimiento" pone de manifiesto la aparición de ,¡uccsivos conceptos que analizan el fenómeno desde porspcetivas contradictorios que cumpl~1I roles dife rentes, justificadores por un lado, crilicos por otro. Emerge asf el concepto de subdesarrollo, el que se impone a partir de concebi r la situación colonial, como una situación en la cual los eu ropeos blancos y cristianos habflUJ tenido poco que ver.

El subdesarrollo y su parf\.ia consecuente, el desarrollo, suponen Wla H.i slo­ria en términos de liucesivato etapas a cumplir, las CUAles unos las atravesaron primero (los def;ArrolladosJ y otros las eslán atravest\ndo en djve rsos esca lones del proceso (los subdesarrollados). Esla rcncxi6n no implicabA para nada el que jus· tamente 105 actualmenLc subdesar roll ados eran los escalones a partir de 105 cuales y subdesarrollándolos, los Civilizados pudieron remontarse hacia el OesarrulJo.

Los conceptos de situación y relación colonia l apuntan bdsicnmente a cr iti· car este planteo: los europeos (colonizadores) y los americallos/afr icallos/asititicos (coloni;.:odOSI con(jb"UTtUl una situación total en la cual cada una de las partes es lo que es parcialmente, en función de elia relación.

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Page 25: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

Estas MeiedadC'S se han dctcnninado mutuamente y no son Jo que son por facto res metllfisicOII. predestinados o racista8.-:1

Con eltoli nuevos planteos se ha operado una lnm sfonnnci6n de 111 matriz teórica. y transfonna r lo matriz teóriea significa modificar e l t ipo de p re¡:un tas que se le hacen Al objeto y producir respuestas nuevas. Toda tearro es en esencia su problemá tica, es decir la matriz teórico-sistemática del p lantea miento de todo p roblema que concierne 11 \ objeto de la teorla.

La función esencial de la descolonización es, a l incluir n uevamente en la h istoria a hUI sociedades colonizadas como entes au tónomos, erenr la necesidad de una reestructurneion del lIober.

Como decíamos nI comienzo, parafraseando a Hobsbawn, la Ant ropologfa redescubre la Hi!lt.oria.

Esta nlleva construcci6n cienb'fica conoce ante(:edcntcs iu med iat.l\ mcntc previos n sim ultá neos al deslUTollo de los movimi entos de libentci6n naciona l.

I-labr fu un conoci miento temprano de la situación colonial, e l r e/lliZildo JXl r los repreSelluntes de 10 escucla de Manchester ; el aná lisis de Worsley de 105 mo. vim icnt.os milenaristas de Nueva Guinea ( 957) se convirti6 en lino crflicu a la polrt.icu colonial y en una descri pci6n de 105 inicios del movimiento Il ucionalis t a, dá nuose de eli te modo 111 ruptura de IS5 coacciones de) parAdic mu del modelo a n t.ropol6gico clá sico. Se introduce el estudin de Itls dinámiclIs socialc's a parti r de esl.c ¡"rran tema : Milenarismo y Mesian ismo, que Queda incorporado u la problemá­Lica a nt rnpológica .

~n F'ron cia, 8 a lnn dier publica en 1955 su Sociología del Áfr iclI Necrn, dcsde esta mIs ma perspectiva.

Volviendo n los comienzn& tempra nos de la EScuela de Mtlllchester en el ~c;.~ubrimiento de la relación colonial. Gluckma n e Ililda Kuper exa minnron en runca del Sur la organizaci6n rucial en ténninos diná m icos y radicn les.

. A parti r ~e 1939, Gluckman comienza a truoojar en e l Rhodcs-Livingstone Instl tu tc, eu Áfn ca Cenlral, y la producción cienUfica de este Tnst.iLuLo es diferente y re presenLu agudos contrastes con gran parte del t rabajo de los un lrop610gos dA Oxford y Cumbridge en en. áreas africanAS.

La preocupación de Cluckman por el contexto tota.1 de la sociedad plu ra liSla se ma nifest.aba ¡en ~u int.e~!I por la estructunt social total de lu regi6n, incluyendo a los bluneos. l ATtlendo de ClIto, era necesario estudiar lus úreas umll nas tanto cum a las Turl1les, y considerar a los lnI.bajadores africanos como t.ra bajador'es qu e operan dentro de un aistems social urbano e industri al.

Además, contraS18 los · sist.emllS estables" con la situación que encuent.ra sobre el te rrll rl O:

oc

-Hoy el lIist.ma no " Il~lrihle. pUH no &óln ft(! h ... vllto la vida zuhl conl:lWtn. ~'1l(".1 1.e ar'dada y c:ambiada por muehllll fnctores, ainn '"I uo Lom bi'n 1 .. diatintoll auton.dad;" rOpUHntan valOTU diferentes e inclu!!o contradictorio!! ... ' ->11 moderna I'lrgannoc16n pol{ticu de Zululandia conai.sLtt en 18 opolición entre 101 do. grupoa de color repreae~t.ados ~! d~wrmilUj(1a1l au~rldadelL ... lo oposición entro loe dUII gru­pus fL~ OSl' bl t n. eqUIlibrada, pu.s en ul ti mo término estA dominado por la fUAna supenor del gobierno ... La amenOla d. ' Ita fu erua ea nece .. ri. plt rll hocer que el lIil:llema funcione. punto que 101 valoreo! 1) in!.ereses %ul ú l!~ no reCOnOcen una fLll!rl.e relaciofL rnorAI .ntre 1111015 y Rl rey y j.reL

G.nerolment. con.idQrllll al gobierno comn IIlgo exterior que los explota sin tQILer en cuenta 11U" intereses". 1I '

Como mínimo, este orden do investi~ocio~es ha 5Om~tido .Ios conceptos de tru tur8 Y de funci6n a la prueba de la hIstoria y de tu diná mIca Que hace que i:S ~icdades preservadas sean hoy práctica~ente imposihle~ de h allar.

1'ambién. la reintroducc:ión de esta5 ~edade5 c::omo SUjetos a u t.6.nomos de la historia va acampanada por Wla inte rr~'D.cI6n sobre la natu~leza uDlver~1 de una historia de la que Occidente se ha adueftn~o de modo e.cluslVo durnnt.e CI erto tiempo Y de una ciencia de la q ue ha pretendido poseer lodos los. resortes. .

En el centro de la renex.ión cienUfica 5e introduce una crfbca . La reahzWl 105 antropólogos indígenas. En el á reu del continen te africano, se COIl.St.ata y

rifica el reclamo de estas nacloMa por poner fin a la antropología c1áalC8. ve Por los años 30 se habfa nt;istido a la aparici6n de obrall. de ~tropol~a laboradas por intelect.uales afriC{l nos. Esto no ocurTÍa sólo en Ám~, SIllO tambIén ~n los países á rabes, en la India, en China y en los p~ses a ndinos. ~n eslos trabajos, los estudioflos s e apropian de) in~lrumento te6nc~ que los consti tuf~ .en b·eto y a pa rece una modifi cacl6n de l sentido de estas teon AS no 0010 e n lA cntl(:a

~e~ aliunas tesis sino en el euestionamiento 0.1 tipo de 'lenguaje cosifieunte Que en ese entonces usaba el fun cionalillmo. fi ero no lSe ve, no se descubre toda vía la situación colon ial. . . . .

La asimetrfa de la sit.uación no es crl t.lcado en ta nLo Lul, Sino npropmd n. interiorizada por Illgunos colonizlldos QU~ consideran f;n lo suces ivo a SUlS compll· triot&s, los otros indígenas , con un a 6ptlca antropológica. ..

El antropólogo a fri cano puede defender la eultu.ra de su pa fs, Ju stificar sus valores y práctica ll domina nte lS , con tra las interpretaciones deformantes y a .menu. do inl.Cresados del e uropeo. Es asf como desde L937, Kenyatta , el futuro Jefe de K.enya independiente reduclu el prime r estudio ~tropol~gico sobre Áf~ica, escrito por un africano. Presen taci6n com pleta de la SOCiedad Kikuyu, de su SJst.em~ eco. n6mico, cultu ra l y polítice, "Au pied du Mont. Keny"·, pr?Cla ma que la he~h,ce.ria no es una simple supllrsüci6n, que el gobierno precololllal no era des pót.lco SUla

democrAtico, etc. Pero se trataba en ese en tonces de una impugnación que operaba dentro del

mismo lenguajc de la antropologfü funcional. A pa rtir de los a ft os 150, va a comenzar a surgir una impugnación de otro

ti po. La voluntad de los africanos de hAcer I U p ropia an tropología, cembinada con

su recusadon a la a n tropologfa clásica, 10 15 conduce a intenta r elabora~ ~a nueva Aproximación, en que las cultu ras del Te~e~ Mu~do no serian ya perclbl~as desde un pWlto de vistn redcn tor, s ino en la SignificaCión que se dan ellas mIs mas y a al' mismas.

y opondrlan a la con templaci 6n dilltante -astron 6mien·, "exter na·, el valor de la la rga fa miliaridad, de la relaci6n hist.6rica con el objet:o estu~iado .

"Son los m ismos africa nos, nacidos y crecidos f. n Amea , qUIenes conocen m~jor que nadie el Ám en de ayer y de hoy, Quienes comprenden más p rotundamen t:& las vol\ffi tndes y los deseos de los pueblos a fr icanos. Así las in~estigaciones afn · canas h echas por los sabios africanos pueden alcanzar más fáctlmen te la v~rdad y exLraer conclusion es justall" (Liu Se M.u de China Popular, en ConferenCia de Accra, 1963).

El método de esta an tropología será una revalorización de io vivid~, de 1011 v&!orea profundos , es decir, de lo cu lLura naciona l Lul como aparece a qUienes la

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Page 26: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

construyen y la viven. Una comprensi6n intuitiva del .mUdo del eistema, por loa miembros de el. sistema.

El desarrollo de 101 nuevos acercamientos serll el fruto de tAnteos, el ralul- • ~ Lado de un proceso de -ensayo y error". Pero no hay qUA flubeatimsr en todo taso el aleance de las criticas y de l •• lentativA.l del Teren Mundo para penaarse a lí mismo.

En el ámbito de Am~riC8 Latina. la uf llamada "Nueva AntropoloEÍa- acom­paft a R los movimientos -indianistas- (para diferenciarlo del término -indigenismo· con el que se delignan 101 programas ¡ubemamentales y laa reflexione. dentific8JI que tienden a incorporAr -incorporaci6n que pretende ur hecha A expensas de sue cultura&- a loa grupo. indf¡:enaa a la vida nacional) que t.ienen por finalidad el pensarse B sí mismos como ¡¡:ujeto$ y establecer las condicione. y pdsibilidadu tia un etnode.arrollo.

Lo que una parte de la antropología contemporánea parece descubrir a la luz de Wl mundo quo se descoloniza, es que el africano, el indio americano (el hombre del Tercer Mundo), es quizás ante todo un campesino, un pastor, un obre­ro, un aer social e h istórico. y lo hace frente a estos mismos grupOIl que lIe ericen elloll, ahora, fin "c:I if9rentlls", en procura dA unA recuPflraci6n dl'l idl'lntidad cultura l y de derechos.

-Como HtlalÓ haCfl poco un eltudlolO indonllllo, tradicionalmente 101 a ntro­pólogo. han .ido euroam.rlc.anot que IIItudiaban a lo. no .uroameri~oa , Hoy axle· len .lcu.l_ d. antropolosfa .n lndi ... Japón, Múico, Filipinu, Sudaste ui4.tlco y unoa CUOllto. paI ... al'ricanOl. En .. to. litio., lo. antrop6loij:OI-C'iud.dano ... Un dll&lTollando una nueva rlml de la -antropologl'a aplicada-. Adem"', hoy, virtual· mente, todu 1 .. mono¡rafl'u ti.n.n qu. "1' ltíd .. por alguno. d •• u. obj. to •. O­h.cho, .1 paI •• n qu. l. ha 1I.vado a cabo . 1 .. tumo .... tA convirt.lendo In el principal m. rcado di 1M propiot •• tudiO&. E.ta conllcu.nda IIcund.Tla d. la dllllooloruadón l. uno d. 101 (act.nre. mú uperanudorM y olvidado. de la aelual ai lu ... ción-. "

Hacia finel de la d~cada del 60 111 va a producir en el ambiente acad~mico el reconocimiento pllblico y generalizado de la situaci6n colonial y la asund6n C:e una postura critica frente 8 la misma.

En ese momento se distinguen diferentes enfoques y perspectivas que emer­gen más o menos si multáneamente. Podriamos focalizarlol en Uel fuente. princi­pales: a) La británica, con 108 artículos a parecidos en ~ew Len Review· ent re 1968 y t970, en espccinl los de Goddnrd, Dan eji y Anderson; b) los artículos apa· recidos en · Current Anthropoloey- en 1968, que recogen las discusiones de un limposio sobre r osponsnhilidndel socinles de la antropología, con cont.ribuciones de BerTemftn. Ojes"ing y Gcugh ; c) la (rancesa, representada por el libro de LeeJcrc: "Antropología y Colonialismo·, de 1972, que es un análi. is critico de la relación -AntropoloKla ·Colonialismo·, pon iendo especial atención en la antropología social británica.

El tema blbico de discW!ión 8S la situación colonial y e l r ol de la a nt r opo­lOgía; el foco de atenci6n , en algunos ca sos, es el imperialismo británico (Gjessing, Lec1erc, Goddard, Bo nej i, Ander80n) y en otros el neoimperialismo norteamericano (Be rreman, Gcugh) y muy especialment.e en este caso la s implicancias que en esos momentol tenían los t'rabftjos antropolóGicos al servicio de la Central de lnte ligen. da Norteamericnna sobre Vietnam y Tailandia. En estos tasos se acusa directa·

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t a 105 que AAr actuaban de cstur haciendo un trabajo de inteligencia renido lIlen e . . d 1 l ' '1' '6 d 1 ltad con la ética. y aqur surge la dISCUSión e n u tenor utl l7.aCI n e os resu os

cientificos. ' I'd d En páginas snteriorel aenalamos que 6e incluI~ el ~arácter de ~t~ 1 a 50-

tiala de nuestro disciplina en las rormu1 aciones funclo lluhsLu.~ y ~e lalJv lzábam.o5 si esa utilidad habr" sido alcanzada o no por la antropología bntámcu. En ~mblo, esu uti lidad es total mente nsumida y expli citada en la ciencia antropológlca nor­teumericana.

"Es evidenl.e 1¡ lIe los antropólogo. pole.n conocimientos especiales y ddenni· nodno destrezas para ayudar I 101 sobilmo, 11 mrigir las tribus primitivaA. y los habitantes delu. dependencias. En ellO 8Cl\tido hl\n ilirio empleadlHl por loa goblemol de Inglalerra, Portugl\I, Ellflllña, lIolanda, Mbi co, io'rancia y otros pD1~: La como prensión ele laa institucionel nativas u un requisito previo p"rn el ~~t.a de 101 gobierno. coloniallll, lI;unque, hasLo. ohorn, 10ll antTtl~log06 SI ?n utl lu;a~ mAs para ejec\ltur unn IIIMtlca qUI para formularla. Del gobIerno colo~lal al trarn..JO II<ILro problemas de grupo. minoritario. en un est.o{~o moderno complejO sólo ~ay un pu:o (ácil de dar. Los antrollÓlugllll Ilr<!sl.o.ron serviCIO I n el personal del orgaru!lmo encur· ¡¡ado durante la guerra de distribuir a 10!l norlculnericnnoa jnponcses evacuados y ayudó a Is Ju ntll de 1'rnhnjulI do Guerra y a la ofi cina d. Info:rmación ?' GueITa a resolv .. r "tl'OlI pl'oblllmu minori tario. en el interior de los E1Itados U.ludoll.

Durante la g\ll1'ra .. "ü!iurun 10lI eonocimientne antropológicol para em· plear n Iml trohnjadorllfl del territorio ocupado, para producir .\imento!l en algunns regiones, y para contegulr la cooperación de los nativos a 10 cnU!io!l Mil" I ... Muchoa antropólogos oyudoron 1) illlltn lir 11 01 .000 oficial"lI del ejercito y a ~.oo? oficialll de la "rm"il/t para que pudieran ejercer el fobierno militar en los ternton os oc:upuc.lOlj. Los antropólogOl d .. emptnaron un papel importante escribiendo la !lerio de (olleto. entregados a loe 801da c.l ()l:l de lna ruer:t1lS armadas que, de5de I1 punto ~. vi.la de la instn lcción. recoman toda la gama, de.d. el empleo del argot austrahano hasta lu conducta COITlcta que debra oblervarse con 1 .. mujeres en el mUlld ... III I1.':1ul mÁn. Ayudaron a descuLnr In mejor manera pB1'I inducir a lo. priaione~!I Ja~netts. italian08 y a1emane. a renmre., y romentaron la conti nuación de lo Tl!61stcncln en lfltl paíles ocupados por nuelltnllt vnemigoe. . ..

En lOA F .. tadot Unidoa 101 antropólogo. trabtjaron en su espeaalldad cn los .. rvieiOI de Inteligenci a Militar, en el Depnrtamonto de E",¡t.a,Jn, en la Oficina de Servicios Estnlll¡ic08, Cl! 111 .Junta de Econ.omfa d. Gu.rra,. In .I?' Servicio! .de Bombardeo E,traU:¡ico, en el Gobierno Jl.fibtar, en la QrgamvoClon do Sc.rvaCIOI Colectivos en la Oficina dI InrormAción Ile Gucrra, en 1 ... Oficina Flderal de Inv ... tiKod6n. y. "n utrue muchos organl,mOl oficial ... En parte, trabajaron en inv~~tigu' cion ... ai.ladat. Habla que preparar un munuul pUla 1011 soldudOlJ dtl Sfl1'\'1ClO en Eritrea. Hubta que revisar un IIhro do tTRM8 militaru en el ingl" ch.ap~rTlado q.ue empleon los chinOll. Vnlll p!!rlOnlll que podía entenderae bien con los lOmos snlvUJcs del Ecuador (UI el elemento más importante de una expedición en LUI:ICII de ~uev .. (uentes de ubnstecimlento do quininR. ¿Cuál .. eran llU; formas caracteríltlca, de tatuaje en la región de Ca .. Blanca? ¿Quil n había .. tado en Bora 8ora, en 111 11 Islall de la Sociedud? Se preparo un mal1ual Klthrll "E mefgellciaB en la aelva r en el d&tiiert.o~ para ayudar a lo. aviador •• perdidol a reconocer y pTeparar " Iunlln~a comestible •. Se aconsejó IObre la manera como debfa n disei'llll'6<l lo fopa ). el ~qulpo ¡JOfll tJ! árticu y 1011 trópiCO!. Lall tnrell.ll encomendadal variaron entre la IIc!f;JCClÓn do loa reclutas indiOl que conadan imperfectamente el inglés y lo preparación de un memorándum IObre ·cÓmo reeonu-cer IUII peKlldoll en mnl est.'\rl o~ (qu •. fu e clasificado en $Ilguidn por el Ejército como -ClInfidenc!s!"). S. prepararon matenul.alI de .du~a­ción vilual con .1 fin de ayudar a inl truir al personal desdnndo a realizar trabaJO'

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S(!Crtltos en el extranjero y lo. antropólogo. pronunci aron confllroncifl8 en mucholJ CU niOll dI! Ilrienlnci/ln."

• Estos 8conl.ccimienlos que señala Kluckhohn con toda naturalidad fueron moti vo de grandes deliberaciones. El debate sobre la utilización de los resulLados cienlffic08 se desarrolla en dos niveles, el político y el ncndélllico.

En el plano político AA discute sobre todo el rol del antropólogo y 5U nivel de compromiso con la realidad social, el1 tunto que en el plano académico lo que se dirime cs la objetividad de las ciencias sociales y 105 Rlcances del nivel idllológico-vnlorativo. •

r.ntre nosotros, nparece en 1970 un libro," que recoge la opi nión do anLro­pólogos y soci610gos sobre el papel de la ideología en la produttión del conocimiento cientifico y el vfnculo en tre las ciencias sociales y el compromiso político. Que viene a 5er IR respuesta que las Ciencias Sociales locales dan ante el impacto que supuso en el umbiente ucadémico la apa.rici6n del trabajo de I1orowiu sobre el Proyecto Camelot,- proyecto de relevamiento de información de lemas polftic08 en el órea de América Lntina.

y desde entoncP.II, la preocupación por los dete rm inantes ideol6gicos ha quedado incorporada de ma.nero generülizüdü a la reOexi6n científi Cll en nues tro medio.

HasLa aquf hemos visto e l hecho hist6rico concret.o de la descolonizadon y có mo a partir de este heeho se modifica el pensamiento antropológico; el descubri­miento l.emprano de In situación colonial por algunos cienúficos; hl apropiación del modelo untropológico por Mios otros", por los propios ubjetos que anaJiza el modelo; lo generalización del descubrimiento de la situaci6n colonial en el plano científico y ligado a esto último 1M reacción de la comunidad cicnWi cli unte el problemA de los usos de la ciencia; el rol del a.ntropólogo como cientffico sociA.l y su compromiso moral y/o polftico.

Todas estas fueron expresiones diferentes del modelo clásico Que de una u otrn manera se apartnn de él y comienzan a ejercer unA. reflexión crítica con respecto al mismo. EsLa crítica fue incluida por nosotros cuando tratamos cada una de la5 dist.intas variables del mode lo.

¿Cómo podrfamos ahora sinl.ctiza r ell qué ha Quedado tran sformada la mira un tropológica después de todos elltos acontecimient.os?

Procedamos por partes. ¿Se ha ejercido en In antropología una transformación en el recorte del

campo de estudio y en la manera cientffica de abordarlo? Pensamos que sí, pero Que no se sigue una sola perl!ipectiva. Después de 10 crisis que supuso la descolonización, el reconocimiento de la

situnci6n colonial, y la propia implicancia. del antropólogo, !le encuentran diversas exp res iones que van desde continuar con el modelo anterior sobre un objeto seme­jante a l tradicional hlls Lu cuestionar In va lide2 y lel,-i til1lidad del conocimiento Antropológico.

Las situ aciones posibles son las siguientes: a) Concentrnrse en e l puftado de ca21ldores y recolect.orell que toiIavfa se las

arreglan para mantener algún tipo de c.x.islencia independiente. Estos grupos sufren

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Ilhusos , enfennedadell, brutsJidades poUticas, ex plotación, virtual genocidio.'" Se conllerva, en est.ft caso, e l recort.e tn.rlicionR I de lA realirlad: los ·pueblos primiti­vos". f;sta no es una rcspuesLa poro el conj unto de 10 discipl ina.

b) Otra reacción ha sido lo de admitir que la realidad existente, las socie­dades particulares, o los sectores de ellas sOdedades, e~tán determinados por la poUtica. estatal centralizada y por In economía internacional.

Reeuperan corno rasgo lIlás frucUfero del modelo IIU fonna de aproximación tot.uli7..8.dora, definida críticamente como lo hiciéramos cuando traUmoli e¡;ta varia­ble dejando de lAdo "la falSR o iltl lloria totA lidad".

, Una purte eJe este l,'TUpO cUIIs iderl1 no realista, impracticable, el intentar hacer análisis holísticos de las unidades sociales contemporáneas de gran e¡;cala COlIJO l(l naci6n ·Estarlo. y han trAtAdo de definir !lnidAdes de investigación y aná­lisis quc se hanen a mit.ad de camino entre la pequeña aldea y la Ilación-Eslttdo,

Estas unidades pueden ser lIuUl8jadas por muchas de las técnicas antropo­lógicas tradicionales y al mismo t iempo pueden servir pa ra dar cuent.n de los vinculos entre los niveles locales. regionales y naciollales de la sociedad,

cl Algunos decidieron hacer una pausa en "el trabajo de campo" y prosigui e­ron e l desarrollo te6rico. ConliiderAmoli que esta postura es pos iblo sólo tra lls ito­riMII1Cnte, ya que uno ciencia neces ita de sus datos, de su rerertmle empírico para elaboni r su leorrll..

d) Otros, como pnr ejemplo K I.ittle, se han consagrado a invesliguciones acerca de enclaves raciales, é.tnicos. religiosos , situados dentro de sociedades más amplias, dentro de las cuales se dIferencian o no en alguna!; de 5US ident ificacio­nes. ("Negroes in Brit.nin", Londres, 1948). -La profundizaci6n en la noción lIe etnia ubliga a reservar este término a un nivel particular de la vida social, el de la conciencia de sf mi smo, como colectividad en un cierto tipo de sociedades". Esta profundizaci/ln hA lIido esencialmente el element.o primordial de la unlropolu¡;Ia soviética, especialmente orientado hudu lu resoluci6n de los problema! teóricos y políticos de las nucionalidades y de 18s diversidades étnicR!'..

el La anlropologia ha Hoordado ta mbién el estudio de las sociL-.dadcs moder­nfU;, y en a lgunos cases el de ltUi empresas industriales Exist.en. en este caso, I.ra­bujos precursores: el de Lynd, relat.ivo a "Middletown- (1929), el de Wamer y cola­boradores, en SlIl'I análisis de l sistema d~ clases sociales en "Yankee City" (19411, trabajos que se han esforatdu en combinar técnicas sociológicas y antropol6gica!l.

y esto es lo que se verifica en las in vestignciones m"s recientes, el oonefi cio de los aporte!! conceptuRle!'. y metodológicos de los ciencill.g l$ociü.les.

Todn la s ciencias sociales se estAn haciendo menos diferenciadas y especia­¡¡zudas en sus metodologfas, más int.erdependient.es en la invesLigaci61) , en el a nálisis y en la aplicaciñn, desplazán dose colect ivamente hacia un nuevo tipo de holismo.

Las realidades de W I mundo que se uniformiza, de unll deeadencia en cuan­to a variedad cultural y a autonom íA de lAS unidades socia les \levan a todas las ciencias sociales a apoyarse unn s en otros, o utilizar las formas de penetración. las técnicas y los datos de lo:> otrilS como 111 mejor manera de tratar los t emas y prohlemas que son preocupación común de todas IMi disciplinas.

Habríamos !'.etlalaoo hasta aqur Ul"WIOS, tul vez los más frecuentes recortes lIe campos de estudio.

Lus C"Onceptullh:z.acione~, las maneras de penstlr estos To::COrtes t..nmbién se hRn transfonnRdo.

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Page 28: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

Dentro de la nueva manera de pensar a ntropo l6gicA, se incluye lo reillLroduceión dCllas sociedales del "Tercer Mundo" en In hi storia; en estas condi· ciones el papel de la anLropologia actual es el de conLri~uir ti la ~e~struct~lfaci~n del saber antropológico Qut: qut:da ct:f1trtido en el estudiO de las chferencllt5 hls, 16ricas" entre las sociedades human as, y la problem ática ele dichas sociedades.

"

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to". Orlgenu scxi.I •• y PNimlóg!cot de 1 .. Id ... del lltud ilJJld. F'rcnle al ·C'Ontl:rto de la ju,tltlt . d6n". valid.rión t ientUico y fecundidad uplleativa da .... id", .. , '\lnque elto' autoru pi.nJan que los ~. y valorea individu.I",. juegan UII p.pel inkilli, pero que no nece .. ri.IDoItDtI ti", " .. UD papel

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Page 29: Lischetti - INTRODUCCION - La antropología como disciplina científica

·larnlnut.lvo p"terlor. N_t..- pena.mol que .10 el v,Udo pUl 1, llamad. 'uuldótl per.ana¡" del ¡n""atiS.dor. pe~.r ti ,¡gnlOul;.,. polteriormlow l. expali~n de lo colectl'ICI que: ... menU\.,ta en ,1 hwuU,.dor.

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cU.efpulo. que trabajan mb ... I.odo en Arric:a~ y In E.t..do. Unido. el .... olucionlttDII "oO'f&do. 6 Le..m, E . R., '"Sltt.em .. palJ1.i_ lO Alto 8unua, 19Sf, Leaeh tr.bajó 8Gbre todo ID el aldeete

•• ¡'tleG. 7 Como ejemplo. d. ril.oil aDll.Iotltu1'lntel y qua DO contribuyen .. manteen .1 ,t..tu quo.

dumol el "110 de lo acaecido eo el lI'aolC;llrlO de l. lucha cM libeorac:Wn uplln .. cuando como ruptura 0011 el arden '1 GltI 1 .. loatitucionu ut.ableddae por lo. rr' lIc.Ha. lo, .rpUno. dw d,,:¡ , ... 111.., .u. rn.trirnnoiOll IICIJ(I1o el rito mUlulm'n, OCImo maniflltad On d. r..I.wDa. rreDW • lo. eolonludoru y eomn anundo y upr-iIIIn de l. lOCledad que le ntab. eon.tltuyendo y forjando en dich. Iuch • .

8 Men6nd.e&, E" "CoIont.liamo y radamo: InttoducelóD al .nillbla de 1 .. teori .. r.n.tu en Antropologf.", Ra;illlo Illdb N" 6 .

, E.t.1I formaa de denominar a t. Anlropologia no ton producto d.l objeto aiDo qua ton un • tDlfi'lnte de dlrel'e!)~ ~nttl I.eÓricaa que JII:l Du.lrnent.e .., adecuan . taddencia. nacianal ... A. Cu.ltuul: EE.UU~ Soda!: Cr.n Bretda: EUlologf.: Ftanda.

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