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NACIONALSEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSANº 237/7-XII-2000

Llena de GraciaLlena de Gracia

Nº 237/7-XII-2000 SEMANARIO DE INFORMACIÓN RELIGIOSA NACIONAL

Sumario

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Etapa II - Número 237Edición Madrid

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Agust ín. Arzobispadode Madrid

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El pudor:una olvidadaformade libertad.

¿Una religióndeinvernadero?

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Jubileo de personascon otras capacidades.

Uno de los momentos más emotivosde todo el Año Santo

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Eutanasia:no resuelve los problemas del enfermo;

acaba con él

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Aquí y ahora

Ver, oír... y contarlo

12 ¿Derecho a no nacer?

13 Barcelona, sede del próximoEncuentro europeo de Taizé

Iglesia en Madrid

12 12 diciembre: Jubileode los universitarios.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 RaícesEn la solemnidadde la Inmaculada Concepción

España

18 Habla don Juan José Sola,Presidente del Foro de Laicos.

19 El cardenal Darío Castrillón,en el Congresosobre san Juan de Ávila

20 MundoEntrevista al Director de Cáritas-Colombia, don Héctor FabioHenao

22-23 La vida

Desde la fe

25 Jean-François Revel:La gran mascarada.

26 La píldora del día después,un duro golpe al derechoa la vida.

27 Documento del ConsejoPontificio para la Familiasobre las uniones de hecho.

28 Cine.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad

32 Contraportada

Se precisa una gran calidad lite-raria para definir una obra de ar-te; no reviste tanta dificultad

afrontar un estudio crítico de la obra ensí: puede valorarse su textura, su com-posición, el tipo de pincelada; pero to-do ello entra dentro de la experienciaanalítica y, como tal, requiere la des-membración de la unidad original.

El ser humano es la más perfectae insondable obra de arte: cualquierintento de parcelación lo destruye ycualquier simplificación lo degrada.Por eso lo humano, más que ningunaotra realidad, se ve afectado por la ten-dencia racionalista que preside el pen-samiento occidental. Al pretender con-vertirlo en objeto de estudio, es nece-sario proceder a una disección que loreduce a sus partes e ignora –necesa-riamente– la unidad que realmente lodefine.

Recordemos las palabras de Saint-Exuperie: Únicamente el espíritu, sisopla sobre la arcilla, puede crear alhombre. Ciertamente es más cómodoprescindir del misterio. Pero resulta

al menos paradójico que se admita contanta facilidad la amputación de lo hu-mano para poder definirlo más co-rrectamente. Si el hombre es libre, nolo es para decidir cuál sea su esencia,sino para conocer, asumir y realizarla esencia que le viene dada.

Conciencia de la grandeza humana

En una sociedad en la que se afirmaque se ha librado a lo corpóreo de unaancestral minusvaloración frente al es-píritu, nos encontramos precisamen-te con la más pobre valoración de lacorporeidad. Al desligarla del alma,se produce de inmediato un vacia-miento de significado y un empeque-ñecimiento de su verdadera dimen-sión. Cuando en la defensa, por ejem-plo, de la filosofía nudista se escuchael argumento de que no hay nada queocultar, porque todos somos iguales,algo debería rebelarse en nuestro in-terior. Porque cada ser es único e irre-petible; y el cuerpo, como cualquiera

de las dimensiones que conformannuestra unidad vital, no debería ser unelemento uniformante, sino distinti-vo. Que la desnudez sea algo positi-vo no hay que ponerlo en duda siem-pre que, como tal, se interprete la ca-pacidad de mostrarse en la propia ver-dad, sin ocultamientos. Pero la verdadde cada ser humano siempre es irre-petible, y cuanto más verdadera, másirrepetible.

El hombre, por medio del cuer-po, habla de sí mismo y se abre a laexperiencia. Considerar lo corporalcomo una realidad opaca es un error,al menos tan grave como el de anu-lar su importancia en una exagera-da afirmación de la primacía del es-píritu. Sólo desde una previa –y sinduda triste– banalización de la cor-poreidad es posible considerar el pu-dor en un aspecto negativo y ceñirloa su referencia a lo físico. Asimis-mo, sólo quien considere la riquezade lo humano, en lo que tiene de pro-fundidad insondable, podrá enten-der la necesidad de protegerlo de

En portada Alfa y Omega 7-XII-2000 3

¿Qué decimos hoy cuando de-cimos hombre? Su instinto ac-tuando sin coacción se presen-ta como forma de libertad; lo es-pontáneo se identifica con lo ver-dadero; el impudor se nombracomo sinónimo de naturalidad.Y, en la ignorancia del valor desu dimensión espiritual, el hom-bre se disuelve. En este contexto, el acercamien-to al concepto de pudor cobrauna especial importancia: pri-mero, porque permite desentra-ñar algunas falacias que destru-yen la verdadera imagen de lohumano; segundo, porque dapie para insistir en aquello queconstituye el núcleo de las –tanambiguamente definidas hoy–relaciones interpersonales

El pudor:

Una olvidada forma de libertad

caer en la uniformidad de la masa,en el vaciamiento que supone la re-ducción de lo interior a lo público(E. Strauss), en el reduccionismo trá-

gico que supone la anulación de loespiritual.

Resulta suficientemente significa-tivo que el niño carezca de pudor. Eso,

que un análisis superficial puede con-vertir en argumento a favor de la te-sis de la naturalidad, debería hacer-nos reflexionar en una dirección con-traria. El niño carece de la capacidadde comprender la diferencia entre loíntimo y lo público: no tiene, por tan-to, nada que proteger. Que el pudorhaga su aparición en la adolescencia–época en que la toma de concienciade sí mismo es la experiencia primor-dial– no es, en absoluto, una casuali-dad; porque, conforme el ser humanova abriéndose hacia dentro, conformeva ahondando en las riquezas de suhumanidad, más natural resulta la apa-rición del sentimiento del pudor en sumás positiva vertiente.

Un joven –un hombre– sin prejui-cios no se siente naturalmente incli-nado a ignorar el instinto de protegersu mundo interior. Sólo tras haber si-do informado de que el pudor es unaimposición cultural, podrá plantearsela desinhibición como una forma delibertad. Pero habrán sido precisa-mente los prejuicios los que le habránconducido a forzar sus tendencias na-turales.

¿Vivir desde dentro? ¿Vivir desde fuera?

Todos somos conscientes de que lacomplejidad y abundancia de los estí-mulos que interpelan al ser humanodel siglo XX pueden suponer una se-ria dificultad para mantener viva la ca-pacidad de interiorización. También

En portadaAlfa y Omega4 7-XII-2000

Un jovensin prejuiciosno se sientenaturalmente inclinado a ignorarel instintode protegersu mundo interior.Sólo tras haber sido informadode que el pudor es una imposiciónculturalpodrá plantearsela desinhibicióncomo una formade libertad.Pero habrán sidoprecisamentelos prejuicioslos que le habránconducido a forzarsus tendenciasnaturales

Es más cómodo prescindir del misterio

El pudor es el velo que permite mantener en su dimensión sagrada el misterio de la grandeza humana;es la defensa ante un reduccionismo materialista; es la manifestación del propio respeto. Y, para

muchos, es además el reconocimiento explícito de la grandeza del Creador.

Cuestión de diccionario

Hay palabras-duende que suenan bien, que cargan de connotaciones positivas a quien las pronun-cia. Palabras a las que todos nos adherimos, de entrada, porque su sola presencia aporta una dosis ex-tra de aceptación y tiñe de una luz deseable el resto del discurso, sea cual sea éste. Términos como li-bertad, solidaridad, democracia, diálogo, consenso, progreso…, hábilmente salpicados llevan adhe-rido un complaciente sí antes de que se sepa con qué causa nos solidarizamos o hacia dónde se encaminael progreso.

Y hay palabras-gafe que, o se pronuncian con un mohín de desprecio irónico –para que quede cla-ro que estamos por encima de ellas– o nos convierten automáticamente en candidatos a ser ignora-dos. Las palabras-gafe, aunque designen realidades valiosas, suenan mal y se asocian, sin que sepamospor qué, con otras también contaminadas de connotaciones negativas.

La palabra pudor es hoy absurdamente una de esas palabras-gafe, entre otras cosas porque su con-tenido mismo está bastante devaluado en nuestra sociedad. Y, sin embargo, encierra valores que tendríamosque reivindicar. El pudor, en definitiva, es una olvidada forma de libertad (¡duende!) que nos convendríarecuperar.

La agudeza de distinguir lo que es distinto

Dejemos a un lado los prejuicios y las adherencias que contaminan el verdadero sentido del pudor.Olvidemos por un momento la caricatura con la que, a veces, se disfraza. Es un valor, y como tal hay quevalorarlo. ¿No valoramos el respeto, la libertad propia y ajena, el buen gusto, la intimidad?: pues contodo esto tiene mucho que ver.

El pudor, bien entendido, en su sentido positivo y pleno, que es lo que interesa, está bastante lejos dela ñoñería, de la mojigatería, de la prohibición por la prohibición, de la represión, de la culpabilización,de la imposición irracional… ¿Que hay quienes lo confunden? ¿Que se asocia con frecuencia a todosestos lastres? ¿Que muchos emplean el término con ese sentido? Sí, es cierto. Muchas personas confundenmuchas cosas. Pero tengamos la agudeza de distinguir lo que es distinto.

la velocidad que han imprimido en elmundo las nuevas tecnologías crea uncontexto en el cual el hombre no aca-ba de saber desenvolverse sin sacrifi-car, hasta un punto antropológica-

mente peligroso, sus vivencias indi-viduales –que requieren un tempo in-discutiblemente menos acelerado–.

La frase: Hemos dejado de vivir«intensamente» hacia dentro para vi-

vir «extensamente» hacia fuera (P.Lersch) contiene un lúcido resumende este problema. Es fácil entenderque el pudor no signifique nada paraquien se mueve en un universo exter-no despojado de su carácter de venta-na a un universo más dilatado. Es fá-cil entender que el hombre, que ya nose reconoce en su unicidad insustitui-ble y sagrada, acepte confundir sucuerpo con otros cuerpos que tampo-co se le presentan como símbolos deuna realidad más rica: un ánfora sólose guarda como un tesoro cuando sucontenido se venera como tal.

Así, el hombre actual, que experi-menta este vaciamiento casi sin aper-cibirse del drama que protagoniza, notiene reparo en convertir en públicolo que pertenece de forma natural alámbito de lo privado. Los sentimien-tos, las conmociones internas, los de-seos más escondidos, los sueños másocultos, todo se ofrece a la galería conuna ausencia de pudor que no es vo-luntad de comunicación, sino reflejode una extraordinaria pobreza de au-toconocimiento y autovaloración.

El pudor no es, en absoluto, el se-guimiento de una serie de normas so-ciales: es el veto que permite manteneren su dimensión sagrada el misteriode la grandeza humana; es la defensaante un reduccionismo materialista;es la manifestación del propio respeto.Y, para muchos, es además el recono-cimiento explícito de la grandeza delCreador.

Algo más que un productocultural

Sorprende, por todo ello, la facili-dad con la que se acepta la asevera-ción de que, en el tema del pudor, nonos encontramos nada más que conun producto cultural, ajeno a lo cons-titutivamente humano. Esta afirma-ción encierra una extraordinaria faltade rigor histórico, porque una culturano es un conjunto de costumbres, sinoalgo mucho más digno de respeto.

Es cierto que, por ejemplo, la des-nudez es práctica común en numero-sos grupos humanos; pero no lo es, enabsoluto, que el pudor esté ausente enesas comunidades. Su protección delo íntimo se revestirá –y es evidenteque así ocurre– de otras formas quelas adoptadas en Occidente. Negarse aver esto sería tan absurdo como no re-

En portada Alfa y Omega 7-XII-2000 5

No se me ve nada

Javier tiene seis años. En medio de la reunión familiar se asoma por la puerta con la sonrisa juguetonade siempre y sin pantalones. No se da cuenta de su desnudez, tan limpia como los ojos con los que mi-

ra el mundo. Charla, corretea, juega… De pronto, se da cuenta de que algo no va bien, mira hacia aba-jo y se apresura a coger un cojín para taparse… por detrás. Entonces, feliz de su ocurrencia y de habersalido tan rápidamente del apuro, baila y canturrea ante sus espectadores sujetando con firmeza a su es-palda el cojín salvador: No se me ve nada, no se me ve nada….

¿Nos encontramos ante el típico ejemplo de pobre criatura a la que ya han empezado a lavarle el co-co con pautas sociales pudorosas? Cierto que ha asumido unas formas de conducta que no tienen másorigen que el haber sido aprendidas, pero, ¿es sólo eso?

Cuando en un futuro descubrimiento de sí mismo lo incline a proteger aspectos realmente cargados designificado, poseerá unos hábitos que le harán más fácil, fluido y natural el comportamiento. Niño, tá-pate, puede ser la frase que un día le haga más sencillo entender que, a veces, hay que ponerse un co-jín para salvar la persona del escaparate.

Un ánfora sólo se guarda como un tesorocuando su contenido se venera como tal

conocer el sentido de trascendenciaen otras culturas por el hecho de que lasimbología que la hace patente sea dis-tinta.

En camino hacia el amor

Pero, quizá, la más dramática con-secuencia de este rechazo a la impor-tancia del pudor no se ha menciona-do aún. Hasta aquí hemos estado refi-riéndonos a la persona en cuanto serhumano-individuo, pero, utilizandouna expresión acuñada por Martin Bu-ber, deberíamos dar un paso más: Elser humano se torna Yo en el Tú. Sinos degradamos cosificándonos, si so-mos incapaces de entender nuestrocuerpo o nuestras palabras o cual-quiera de nuestras manifestaciones ex-ternas como una puerta a lo que so-mos en realidad, si no tenemos nadaque ofrecer al otro porque no tenemosnada nuestro, la relación humana sepervierte. Y a la inversa: cuando loexterno del otro no lo percibimos co-mo portador de su yo único, cuandoreducimos a su ser a lo que se muestra,cuando podemos ser testigos sin in-mutarnos de la exhibición que desnu-da el alma del que la lleva a cabo, en-tonces, no existe un tú con quien es-tablecer un lazo verdaderamente hu-mano.

¿Cómo superar, entonces, la sole-dad y realizarnos como el ser-para-otro que radicalmente nos constitu-ye? Sólo la densidad propia y ajenanos garantiza la comunicación. El pu-dor no preserva para ocultar en un de-seo de aislamiento, sino para prote-ger lo que va a ser entregado. El res-peto a los demás, y en especial a aque-llos con quienes puede llegar aunirnos un vínculo profundo, nos obli-ga a enriquecernos personalmente evi-tando disolvernos en pura exteriori-dad. Abrir para un único tú el siempremisterioso universo interior, donar lovirginal, son elementos constitutivosde un darse mutuo y la base impres-cindible para que acontezca el amor.

Así pues, educar en el pudor es unaforma primordial de defensa de la Hu-manidad, puesto que ésta ha de estarcompuesta por seres verdaderamentehumanos y en verdaderamente huma-na relación.

Para aquellos que se reconocen co-mo obra intencionada de un Amor quecrea comunicando su vida, y se sabenobjeto de una inhabitación divina, lacuestión sobre el pudor posee ademásotras vertientes. No sólo la grandeza yla dignidad de lo meramente humanohan de ser protegidas; el hombre essagrado en su núcleo más íntimo, ycomo sagrado ha de ser objeto de uninfinito respeto.

Cuando la definición del yo surgecomo referencia a un Tú ante el cualcualquier intento de ocultación es im-posible, el hombre se realiza plena-mente. Por eso, Su relación nos salvadel vacío y nos hace personas.

Inmaculada Fernández-Queroy Ninfa Watt

En portadaAlfa y Omega6 7-XII-2000

Algo así como un pudorómetroRReessppoonnddaa SSII oo NNOO aa llaass ssiigguuiieenntteess pprreegguunnttaass::

¿Le gusta que le respeten, que le traten como persona y no como cosa? ¿Procura, por su parte, tratar a los demás como personas dignas de respeto? ¿Sabe distinguir entre esferas públicas y privadas? ¿Le molesta que se inmiscuyan sin permiso en sus asuntos, o que los demás le fuercen a participar en

algo privado de la vida o la persona del otro? ¿Tiene amigos íntimos con los que comparte cosas que no ventila ante los simples conocidos? Si está casado, ¿cree que son privados sus momentos de intimidad? ¿Siente algo parecido a la vergüenza ajena ante el exhibicionismo, en lugares públicos, de funcio-

nes corporales, de conflictos familiares, de sentimientos descontrolados, de miserias humanas? ¿Considera que el de enfrente merece un espacio de libertad en sus sentimientos, pensamientos, cre-

encias, en su cuerpo y en su mente? ¿Piensa que en su propia persona –física, psíquica y espiritual– hay zonas que no son de tránsito pú-

blico? En caso de que sea creyente, ¿es consciente de ser imagen de Dios y templo del Espíritu? ¿Cree que nadie debe ser invadido en lo que es más suyo, ni nadie tiene derecho a imponer a los

demás la contemplación o escucha de sus intimidades? ¿Ha dicho alguna vez que los trapos sucios se lavan en casa, o algo parecido? ¿Ve con ojos limpios, serenidad y equilibrio, el cuerpo humano, los afectos, las relaciones humanas

que se muestran con limpieza, serenidad y equilibrio? ¿Le parece adecuado que haya formas sociales, de educación, que nos permitan proteger nuestra

libertad e intimidad, y la libertad e intimidad de los otros frente a nuestras posibles intromisiones?

Si ha respondido afirmativamente a todas o casi todas las preguntas, sencillamente, tiene usted un sa-no sentido del pudor, le dé ese nombre u otro.

El pudor no preservapara ocultaren un deseode aislamiento, sino para proteger lo que va a ser entregado

Como suele ocurrir entre gentes depoco discurso, de los pudores tur-bulentos y los rigorismos excesi-

vos hemos pasado en España, mayorita-riamente, a la impudicia y la desvergüen-za, de la gazmonería a la falta de respeto.Pero la carencia de todo decoro es una fal-ta de sentido común, y quien ha faltadouna vez al pudor termina forzosamentesiendo un desvergonzado (Cicerón nos loadvertía). Después, perdido el tribunal delpudor, no queda a la sociedad que ríe otrotribunal que el que llora, el que tiene porprimeros ministros al carcelero y al ver-dugo. Apliquemos estas afirmaciones pre-ambulares a la historia más reciente de es-te país llamado España (o Ex-paña, segúnparecen quererlo ciertos disgregadores deuna y otra ladera).

¿Cuál ha sido la última historia de Es-paña, la nuestra? Se ha desayunado en lasdécadas de los cuarenta y cincuenta con

una España católica, apostólica y romana,cuna de la cristiandad y defensa espiritualde Europa, también martillo de herejes.Pues bien, aunque parezca mentira, esa mis-ma generación comió ya en las décadas delos sesenta y setenta con los manjares ro-bados por Prometeo para paladares rojosy para militantes socialistas de puño en ros-tro, con un socialismo retóricamente fuer-te que volvía a las pedagogías sindicalis-tas obreras con muchos primeros de ma-

yo, grandes presiones anticatólicas, y ana-temas revanchistas contra los azules arrin-conados.

Era la otra España, más España cuantomás otra, hasta el extremo de que se defi-nía más por el anti que por el pro, y quepronto iba a verse que en realidad estabamás cerca de los antis que de los pros, aunconservando los emblemas, las retóricas, ylos coloridos para engañabobos. Y esa mis-ma generación está cenando y se está yen-do a la cama (afición esta última hoy fa-vorita) en las décadas de los ochenta y no-venta con un micromanjar, con una mo-dernidad desfalleciente, con unpensamiento débil, con el retorno a las ar-tes domestológicas, con el arte de la buenamesa, con la vuelta al arca de Noé que in-cluye a todos los animalitos dentro, espe-cialmente a los que tienen pedigrí, una Es-paña sin macrorrelatos, donde el neolibe-ralismo nos ha dejado a cada uno en nues-tro sitio, sin apenas expectativas de futuroy con bastantes miedos milenarios meti-dos en el cuerpo, pero donde la religióntambién ha vuelto a su refugio, a su inver-nadero, a su sacristía, a sus fervorines, des-pués del gran vendaval.

Y todo esto lo ha podido vivir una ge-neración tan sólo, la mía más en concreto ypara más señas, cuyas volteretas, de estadioen estadio, han devenido tan circenses co-mo desestructuradoras de cualquier pro-yecto de largo alcance, de ahí la destruc-ción de los matrimonios, la fragilidad delos empleos, la versatilidad de las opinio-nes, el predominio de la diferencia sobrela identidad, y todo lo que se conoce bajo elnombre de pensamiento débil, o de de-constructivismo.

Tesis, antítesis, síntesis, nueva tesis quees antisíntesis, nueva antiantisíntesis, etc.,etc., siempre negación de la negación, ypor ende siempre no-historia, el no-relevogeneracional, es decir, el sí-folclore, el sí-diletantismo. ¿Dónde ha ido a parar la tra-dición? Al fondo del mar, matarile rile rile,pues la tradición no consiste en que los vi-vos mueran, sino en que los muertos vivan.Como dijera Ortega, se nos ha negado elderecho a la continuidad.

Según los filósofos estoicos, con Séne-ca a la cabeza, lo que la ley no veda, puedevedarlo el pudor. El grado de pudor de unapersona mide exactamente su valor espi-ritual, escribió Kierkegaard. Ojalá que unapasada por Séneca y Kierkegaard nos hagaentrar en razón, pues es bien sabido quedonde existe el pudor, la confianza es sa-grada y los reinos conviven.

Carlos Díaz

En portada Alfa y Omega 7-XII-2000 7

de invernadero?

¿Una religión

¿Dónde ha ido a parar la tradición? Al fondo del mar, matarilerile rile. La tradición no consiste en que los vivos mueran,

sino en que los muertos vivan. Como dijera Ortega,se nos ha negado el derecho a la continuidad

Muy entrañable y muy cordial: así hancalificado los Reyes de España, don

Juan Carlos y doña Sofía, su encuentro enel Vaticano con el Papa Juan Pablo II, conocasión de la rápida visita que hicieron ex-presamente para ganar el Jubileo y salu-dar al Santo Padre. Hablaron con él du-rante 20 minutos y, además de las cues-tiones de tipo personal y familiar, comen-taron el dolor que produce la persistenteceguera del terrorismo de ETA, el problemade la paz en Oriente Medio, y la necesi-dad de que la Unión Europea no sea sólocomercial y de intereses económicos.El Santo Padre obsequió al Rey con lasmedallas de su pontificado, y a la Reinacon un rosario. Los Reyes ofrecieron al Pa-pa un medallón con la efigie de Carlos V,y el libro de la magna exposición en To-ledo sobre el emperador español. Los Re-yes fueron acogidos con aplausos al pos-trarse de rodillas ante la Puerta Santa, ycon aclamaciones, por parte de los pere-grinos españoles, que ven con agrado có-mo los Reyes de España manifiestan consencillez, pero sin complejos, la dimen-sión pública de la fe que profesan.

En la homilía de la Misa de acción degracias, celebrada en la capilla del PalacioReal, por deseo expreso del Rey, en el 25aniversario de la proclamación de donJuan Carlos I como Rey de España, el ar-zobispo castrense, monseñor José ManuelEstepa, dijo ante la Familia Real: VuestraMajestad ha conservado la fe católica, enla que vivieron y murieron vuestros mayo-res, convencidos ellos de que la fe en Dios

y en Jesucristo era un tesoro preciado pa-ra sus vidas, y que les enraizaba en el al-ma y en el sentimiento de la inmensa ma-yoría del pueblo español.

Días después, el Santo Padre recibíaa la Infanta doña Elena y a su esposo e hi-jos y a un séquito de 19 personas, queparticiparon en la Misa celebrada por elPapa en su capilla privada, y luego ga-naron el Jubileo del Año Santo

El Jubileo de los Reyes

La fotoAlfa y Omega8 7-XII-2000

terrado por mil capas de prejuicios de todo tipo, inducidos poruna cultura cerrada a la trascendencia, nada tiene de extrañoque reinen el impudor y la desvergüenza; eso sí, disfrazadosde libertad y de normalidad. Como si lo natural, lo normal nofuese sobrecogerse de estupor ante el misterio de la vida, y dela libertad, que significa tener tal tesoro en las manos. Si no setiene conciencia de poseer un tesoro infinito, se explica quenada importe perder toda intimidad.

Difícilmente, para expresar lo que es el pudor –tan hipócri-tamente olvidado y hasta ridiculizado entre nosotros–, puede ha-llarse algo mejor que la mirada de la Virgen que enriquece nues-tra portada. Quien es la Llena de Gracia, sabiéndose la Sierva delSeñor, respeta y custodia la riqueza de su ser más que ningunaotra criatura; y esa riqueza, justamente porque está preservadapor esa modestia y ese recato con que nuestra Real Academiade la Lengua define el pudor, lejos de encerrarse en sí misma,tiene la capacidad de enriquecer a la Humanidad entera. Quienvive en la mentira de creerse dueño de sí mismo nada puededar, porque nada tiene. Todo lo da, porque todo lo tiene, encambio, quien como María vive la verdad de ser toda de Dios.Yo, Señor, soy Tú que me haces: he aquí la dignidad del yo, dedonde brota la maravilla del pudor que resplandece en la su-blime naturalidad de la Virgen, raíz de todos los otros pudo-res, que hacen la vida, en todas sus facetas y circunstancias,verdaderamente humana.

Es un terrible sarcasmo hablar de dignidad negando al úni-co Dueño y Señor su señorío sobre la vida; sencillamente, es im-púdico, es la negación de toda dignidad. Su consecuencia esuna vida vacía y, en definitiva, desgraciada. El pudor, que nacedel asombro ante la vida en toda su verdad, no es ñoñería, ymenos aún huida de la realidad: es el esplendoroso y humaní-simo reconocimiento de lo auténticamente natural, de la natu-raleza que es obra del Creador, y que, asumiéndola el Redentor,ha llegado a ser lugar de la Gracia y fuente de la dignidad.

En Holanda los mayores de 60años no quieren ni oír hablarde hospitales; saben que, si

van, los liquidan; eso sí, con músicade fondo de Beethoven; o sea, unamuerte «digna». Me lo acaba de con-tar un amigo recién llegado de los Pa-íses Bajos, tan pioneros en eso tan pro-gresista de la eutanasia. Por lo visto,ya están preparando el siguiente pa-so: eliminar al ser humano cuando seconsidere que ya ha cumplido su ta-rea. ¿Y qué poder medidor será el quehaga tal medición? De momento, loobligado es considerar el grado de in-civilización a que está llegando estasupercivilizada sociedad de comien-zos del tercer milenio. El despreciode la vida humana, intolerable siem-pre, está siendo ya, realmente, provo-cador. Urge señalar y destruir su raíz:el desprecio de uno mismo.

Si se llega a despreciar la vida hu-mana hasta el punto de admitir, e in-cluso considerar un derecho, el abor-to y la eutanasia, es porque previa-mente se ha llegado al desprecio deuno mismo. Sólo la conciencia del va-lor de la propia vida ilumina el valorde toda otra vida humana, desde el ins-tante de su concepción hasta su fin na-tural. Porque, ¿qué clase de bien pro-pio le proporciona a una mujer la eli-minación de su hijo, por grande quepudiera ser su enfermedad o malfor-mación?; ¿o a la familia deshacersedel abuelo, por achacoso o enfermoque estuviera? Eliminado el amor, queconstituye la exigencia más honda detodo ser humano, ¿qué puede quedarsino podredumbre e indignidad, por

mucho que se las quiera disfrazar decalidad de vida?

Cuando no se alcanza a mirar elhondo misterio de la propia vida, por-que la atención está volcada del todo alexterior, o porque el interior yace en-

Criterios Alfa y Omega 7-XII-2000 9

Las falsasNavidades

Este segundo Adviento del Ju-bileo habrá que vivirlo con

particular intensidad precisa-mente porque preparamos la Na-vidad de 2000. Y la prepara-mos con una doble mirada: elJubileo siempre nos hace recor-dar los orígenes de nuestra fe, ya la vez nos estimula a seguiradelante sin cansancio, la mira-da puesta en el futuro. Es lo típi-co de nuestra fe. Hace dos milaños, en efecto, nació este ríogozoso de la salvación de Cristo,pues nació el Salvador. Pero mi-rando hacia adelante, camina-mos con Él hacia el mar en quedesembocará ese río: el Reinodefinitivo de la vida. Es decir, elque ya vino, y sigue viniendocontinuamente, vendrá glorioso ysalvador definitivo al final de lostiempos. Toda una enorme es-peranza. Una vez más vamos aanunciar, celebrar y vivir que ennuestra vida humana se hace pre-sente el Señor.

El Jubileo terminará justamentecon la fiesta de la Epifanía, alinicio de 2001. Estas breves pa-labras, de tiempo fuerte, han deser vividas como el espíritu finaldel Jubileo, en el que la graciade Dios se nos quiere comunicarcon eficacia renovada. El Jubi-leo de la Encarnación es el Ju-bielo de la cercanía, del amordescendente y condescendentede Dios hacia nosotros. Advien-to, Navidad y Epifanía tienen unmovimiento único y dinámico: laEspera, la Venida y la Manifes-tación de Cristo, que es Dios connosotros. Para nosotros y parala Humanidad.

Una cosa es segura: todos ne-cesitamos ser salvados. Cristo Je-sús vino, viene y vendrá como elSalvador verdadero. Él es la res-puesta definitiva de Dios al mun-do, aunque éste no lo reconozca.Hace dos mil años que ha veni-do y todavía no le hemos dejadoentrar del todo en nuestra histo-ria. Podemos, por tanto, seguir le-yendo con autenticidad a los pro-fetas que le anunciaban, porqueÉl sí que ha venido. El camino ha-cia la novedad de vida que Cris-to nos transmite es largo. ¿Cómoprepararemos esta Navidad? Unabuena pregunta que necesita sercontestada con el rigor que se me-rece, para que las falsas navida-des no nos ahoguen.

++ BBrraauulliioo RRooddrríígguueezz PPllaazzaa

ΑΩ La verdadera dignidad

CartasAlfa y Omega10 7-XII-2000

Peregrinación a Roma

Bajo la dirección espiritual del párroco de la iglesia madrileña deSan Manuel y San Benito, un grupo de personas realizamos una

peregrinación a Roma para alcanzar la gracia jubilar; asistimos a la au-diencia del Santo Padre Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro, y com-pletamos nuestro viaje visitando las catacumbas de San Calixto, lasbasílicas de San Pedro, Santa María la Mayor, San Pablo, y otros mo-numentos de extraordinaria belleza. Esto es normal, lo hacen desdediferentes puntos del mundo cristiano muchas peregrinaciones; lo dig-no de resaltar es que los componentes del grupo no nos conocíamos conanterioridad, y las edades iban desde los 22 a los 90 años, diferenciaque no fue obstáculo para una gran cordialidad y un afán de colabo-ración, entre unos y otros, todo esto hecho con la caridad, como si deuna entrañable familia se tratara. En una época en que cada cual va asu rollo, es significativo comprobar que, cuando existe una dirección ejem-plar unificadora, las voluntades individuales responden generosamen-te al fin de un bien común. Si cada grupo, en cualquier campo, actua-ra de esta forma, el conjunto quedaría impregnado de una sensibilidadreconciliadora, tan necesaria, en contraposición al ambiente hostil quebrota con demasiada frecuencia entre las personas.

DDiioonniissiioo PPiirriiss DDuurroo..Madrid

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

La verdad sobre la píldoradel día despuésAnte la profusión de embarazos no deseados, especialmente entre

nuestras jóvenes, y con su afán de evitarlos o, al menos, reducir sunúmero, la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, ha manifestado queel Ministerio que preside está estudiando la posibilidad de legalizar elconsumo en España de la píldora postcoital, más conocida como lapíldora del día después, dada la forma de su empleo y administración.Para ello se está valorando como se hace en cualquier otromedicamento en función de su eficacia –ministra dixit–. Y pregunto: ¿aqué eficacia se refiere, en este caso concreto? Porque no será como unproducto anticonceptivo de urgencia, como se le ha dado en llamar, yaque, como es sabido y así ha sido denunciado reiteradamente, suacción farmacológica no es impedir la concepción, la fecundación,sino que es evidentemente abortiva, puesto que la concepción ya hapodido haberse producido y, en realidad, a lo que ha dado lugar es–entre otras acciones– a una transformación en la mucosa uterina,mediante la cual el óvulo ya fecundado –y, por consiguiente, portadorde una vida nueva– no puede anidar o instalarse en ella para proseguirsu ciclo normal reproductivo y es expulsado al exterior, bajo laapariencia de una hemorragia menstrual, que no es tal. Concretemos:que la supuesta inocente píldora no es, en forma alguna, unanticonceptivo, sino un descarado agente abortivo, y es ahí donderadica su eficacia, y como tal debe ser informada la ciudadanía,especialmente sus presuntas consumidoras.

EEnnrriiqquuee MMaarriinn AAccoossttaa..Alicante

Amar hasta que duela

Son las 11 de un día de clase práctica a 20 alumnos. Ha sido unamañana atareada durante 3 horas con mucha actividad. No me ha

dado tiempo a desayunar; le digo a mi compañero de trabajo que sipuede preparar algo para tomar. Está también atareado. Tomo bacon,lo corto y lo meto al horno; una vez hecho, lo llevo a la mesa dondeestán algunos de los compañeros, llevo pan. En ese momento mellaman por teléfono. Cuando vuelvo, iba yo pensando en mi bacon yme digo: Es posible que no quede nada. Cuando llego, veo la bandejavacía y no puedo menos de decir: ¡Vaya morro! Una compañera dice:Podías traer algo también para mí. Debo de reconocer que sentíaquella frase de Madre Teresa de Calcuta: Debemos amar hasta queduela. Así lo hice, y me dije: Así se crea un ambiente mejor entrenosotros. Procuré no quejarme. Me fui por otro poco de bacon y lo metíal horno, lo ofrecí al resto de mis compañeros. No dije nada. Por lanoche me sentía feliz de poder amar y hacer cosas que cuestan. Estome ha ayudado a vivir la frase de san Agustín: Ama y haz lo quequieras. Yo sentí que otras veces me habría enfadado. Decidí hacermás con la misma alegría.

JJuuaann LLuu iiss BBeenniittoo..Madrid

Cuentecillo laico

Los conocí cuando eran una sencilla pareja sin papeles. Me confesaronque creían en Dios, pero no en la Iglesia, que, según ellos, se había

convertido en una agencia de festejos sociales que te acompañabandel nacimiento a la muerte. Mis vecinos, intelectuales y exquisitos, pa-saban de todo eso. A los dos años del apareamiento llegaron los ge-melos y me invitaron a la fiestecilla de imposición de nombres: Álvaroy Leticia, nada de modernismos. Lo pasamos muy bien en este ágapecivil, con merienda y regalos.

Los perdí de vista unos años, porque se cambiaron a un adosado conjardincillo, en el que plantaron un olivo del cortijo de tía Sole, en Ex-tremadura. Me encantó saber de ellos cuando me llamaron para co-municarme que tenían un niño nuevo, y que querían repetir la fiesta delbautismo laico con los amigos de siempre. Y como los gemelos estabantraumatizados porque no habían tenido, como sus amiguitos, el día dela Primera Comunión, habían decidido tener una fiesta conjunta en eljardín del olivo. No me lo quise perder. El niño nuevo se llamaría Ni-

colás. Le frotaron lacabeza con cava en-tre palmas y vivas,mientras Álvaro y Le-ticia, de almirante yde Nancy, recogíanregalos electrónicos,muy aliviados de sutrauma.

Pasados unos mesesmis amigos se cam-biaron a un chalet conpiscina, y aprovecha-ron para reunirnos de

nuevo y sorprendernos con la gran noticia: se casaban. Aquello fue el de-lirio: carpa, músicos, fuegos artificiales… Oficiaba la ex ministra de Cul-tura y tuvimos hasta sermón laico. Pero aquí no acaba la historia. La tíaSole, que pasaba unos días con ellos, apareció ahogada en la piscina.Entre sus papeles, el breve testamento, a condición de que sus cenizas fue-ran depositadas al pie del trasplantado olivo extremeño. El funeral civil re-sultó impresionante. Poesía, lágrimas y la procesión de las cenizas con ora-ción fúnebre a cargo de un conocido escritor.

Total, que mis amigos Marisa y Rafa han redescubierto la SantaMadre Iglesia en lo que se refiere a los festejos sociales, incluida la des-dichada muerte de tía Sole. Y ustedes pensarán que la cosa tiene su gra-cia. Pues, miren, no. De la santificante, ni una pizca.

RReemmeeddiiooss AArrooccaa..Madrid

Aquí y ahora Alfa y Omega 7-XII-2000 11

Ver oír... ycontarlo

José Francisco [email protected]

La eutanásica Holanda ha ab-dicado de la metafísica de lavida para disolverse en la fí-

sica de la vida. Esta pérdida de rea-lidad antropológica –¿acaso no nosestán diciendo que el hombre estámal hecho?– es, también, la pérdidadel principio de la realidad. RainerFunk, discípulo dilecto y merecidode Erich Fromm, lo ha dicho bienclaro en la entrevista que concedióa Emili J. Blasco, aparecida en elABC del pasado lunes: El problemadel hombre actual no es la libertad,no es la pregunta de si es libre o có-mo puede ganar más libertad, quetanto preocupaba a quienes crecie-ron en un mundo de autoritarismos,sino el de la percepción de la reali-dad. Hoy, cuando la posmodernidadprefiere la escenificación, sin mirara ver lo que se esconde tras el deco-rado, hay que luchar para que loshombres no huyan ante la realidad,sino que sean capaces de aceptarsecomo son.

La tragedia de la vida, en este ca-so del homicidio terapéutico, se de-sarrolla, en esta pérdida de la meta-física de la esencia y de la existen-cia, de la realidad, en los siguientesactos:

Primero: escribe, que no sólo di-ce, mi buen amigo y compañero Jo-sé Luis Restán en el diario ciberné-tico Libertad digital, http://www.li-bertaddigital.com/, en un artículo,oásis de auténtica libertad, tituladoUna civilización en quiebra: La cues-ta abajo, emprendida por los legis-ladores holandeses hace ya bastan-tes años, ha llegado a la estación tér-mino de la legalización de la euta-nasia (por supuesto, ¡endeterminandas condiciones!) Ya el19 de junio de 1999, un editorial deldiario izquierdista Volkskrant le-vantaba de este modo la voz de alar-ma: «El futuro se presenta alarman-te; un país rico, que sin embargo noquiere dedicar más presupuesto alcuidado de los ancianos más vulne-rables; ciudadanos que consideranindigna la demencia y prefieren hacer

desaparecer a los ancianos cuya si-tuación va deteriorándose; y ancia-nos que no quieren molestar y van afirmar en masa peticiones para quese les aplique la eutanasia; un país,

en resumen, que se sacude de enci-ma todo lo enfermo, lo feo, o lo queresulta menos llevadero». (...) Cadavida humana encierra un misterio úl-timo que la hace infinitamente pre-

ciosa, sean cuales fueren las condi-ciones que atraviese; un misterio úl-timo que debería actuar como diquefrente a la pretensión dominadora decualquier clase de poder. Pero la fa-mosa herencia espiritual (tan vapo-rosa en el texto de la Carta Europeade Derechos Fundamentales) funda-da en el valor sagrado, único e irre-petible de cada persona humana, queha sido la pieza clave del genio eu-ropeo, cuenta cada vez menos en lamentalidad de nuestras sociedades.

Segundo: Manuel Martín Fe-rrand, en el diario de Prensa Espa-ñola, el pasado jueves 30 de no-viembre: En 1939, Adolf Hitler pro-movió la primera ley conocida a fa-vor de la eutanasia y, luego, sirvió,más que nada, para encubrir la eu-genesia encaminada a «la mejora dela raza aria». Tan llenos están desentimientos humanitarios y compa-sivos los defensores de la eutanasiaque, arrebatados por ellos, tienden aabrir el camino de lo que, en verdad,son auténticos asesinatos. En estose puede empezar, y se empieza, conla lástima piadosa por el que sufrey, poco a poco, llegar a quitar de enmedio a la abuelita porque su camale vendría muy bien a uno de los pe-queños, harto de dormir en la habi-tación de sus hermanos. Con la vida,ni una sola ligereza.

Tercero: el periodista Alfonso Ba-sallo, en el diario El Mundo, el pa-sado domingo: Se alega que, en estecaso, es el enfermo terminal el quevoluntariamente solicita la muerte.Pero el Estado no puede abdicar desu deber de proteger la vida, dele-gando su responsabilidad en la de-cisión del enfermo. La voluntad in-dividual no es fuente de legalidad.Nadie tiene derecho a morir, por lasencilla razón de que no existe el de-recho a la muerte. El derecho a lavida no depende de la voluntad in-dividual, ni del consenso social, nidel juego de las mayorías. Es uni-versal e intangible y sirve para to-dos.

No hay, en esta tragedia de civili-zación, un post-scriptum, un puntoy final. El punto y seguido debieraestar en la eutanasia de ciertas con-cepciones que sólo tienen la validezdel eco de la intensidad de los gritosde sus corifeos. Hace ya algunosaños, no muchos años, se publicó unpequeño libro que tenía como títuloEutanasia. 100 cuestiones y res-puestas. Hoy, en Holanda, y en tan-tos otros lugares, ya no permiten quealgunas personas se hagan pregun-tas, porque se elimina su voz, se aca-ba con las respuestas. La vida está enpeligro. Voz de alarma.

Cuando se abdica de la metafísica...

Ya han pasado unos meses de lainolvidable Jornada Mundialde la Juventud en Roma en

agosto de 2000, y se empiezan a versus frutos. Lo que los jóvenes de todo elmundo allí escucharon, vieron y toca-ron no podrán olvidarlo jamás. Vierona un padre, el Papa, que les hablaba enprimera persona, y directo al corazón,sobre las cosas que en realidad más im-portan en la vida. La Iglesia en Madridha querido dar especial relieve a la ce-lebración del Jubileo de los universi-tarios e invita a todas las personas vin-culadas a la Universidad a celebrar es-te acontecimiento singular, el próximomartes 12 de diciembre en la catedralde la Almudena. El acto comenzará enel monasterio de la Encarnación (plazade la Encarnación, 1), a las 19 h., des-de donde saldrá la peregrinación haciala catedral. Se quiere realizar así ungesto penitencial que nos recuerde elaspecto peregrinante de nuestra vida, yla meta de la misma, que es Cristo elSeñor, como dice en la carta de convo-catoria el obispo auxiliar monseñor Cé-sar Franco. Ya en la catedral, la cele-bración de la Eucaristía estará presidi-da por nuestro cardenal arzobispo.

En estas fechas se cumplen los dosmil años del gran acontecimiento dela encarnación del Hijo de Dios. EnJesús de Nazareth, Dios se hace visi-ble, palpable. Puede parecer una lo-cura para una razón orgullosa de sí ycerrada a la trascendencia; pero, enrealidad, es la respuesta a lo que másdesea el hombre conocer: la Verdad.

La Universidad, institución quesurge para buscar la Verdad, si quiereser fiel a sí misma, no puede ignorareste hecho sucedido en la Historia.Como servidora de la persona huma-

na, no puede reducir el saber a un co-nocimiento pragmático y erudito, in-capaz de dar sentido a la vida. La in-vestigación y el reconocimiento de laVerdad, dentro de los límites y fatigas

del pensamiento humano, posibilitala verdadera libertad y el gusto de lavida. Ya nos recordaba hace varias dé-cadas Teilhard de Chardin que el ma-yor peligro que puede tener la Huma-

nidad de hoy no es una catástrofe quele venga de fuera, una catástrofe cós-mica, ni tampoco el hambre ni la pes-te. Es, por el contrario, esa enferme-dad espiritual, la más terrible, por-que es la más directamente humanade las calamidades, que es la pérdi-da del gusto de vivir.

Con la celebración de este Jubileo,los universitarios católicos renuevansu compromiso al servicio de la so-ciedad mediante la investigación y elconocimiento de la realidad total. Re-cientemente, Juan Pablo II recordabaesta misión, diciendo: Con su valorhumanístico, la fe cristiana puedeofrecer una contribución original a lavida de la Universidad y a su tareaeducativa, en la medida en que se détestimonio de ella con fuerza de pen-samiento y coherencia de vida, me-diante un diálogo crítico y construc-tivo con cuantos promueven una ins-piración diversa.

El icono Sedes Sapientiae

La diócesis de Madrid ha tenido elprivilegio de poder acoger durante elmes de diciembre el icono Sede Sa-pientiae, donado a los jóvenes por JuanPablo II para que recorra todas las Uni-versidades del mundo, como especialinvitación a orar a María y con Maríaen este Año Jubilar. El itinerario será elsiguiente: Hasta mañana 8 de diciem-bre, Universidad San Pablo-CEU; 9 y10, Colegio Mayor Moncloa; 11, Co-legio Mayor San Pablo; 12, catedral,con motivo de la celebración jubilar;14 y 15, Escuela de Industriales de laUniversidad Politécnica; 16 y 17, Co-legio Mayor Zurbarán; 18 y 19, Fa-cultad de Derecho, de la Complutense;y 20 y 21, capilla del campus de So-mosaguas, de la Complutense.

El obispo auxiliar monseñor CésarFranco invita a todos a participar en elJubileo de los universitarios, comoacontecimiento de gracia, en el cualpediremos muy especialmente por to-dos los que en Madrid se dedican alestudio, investigación, enseñanza y ala promoción de la cultura, campos to-dos donde la Iglesia siempre ha estadopresente para hacer posible que la ver-dad de Dios y la verdad del hombre ca-minen siempre unidas, como dos ele-mentos inseparables de la misma rea-lidad. La presencia en este acto jubilarde cuantos están vinculados al mundouniversitario será para toda la Iglesiadiocesana un estímulo para seguir tra-bajando en la evangelización del mun-do de la Universidad y de la culturacon la certeza y el gozo de saber quelos cristianos que se dedican a estoscampos no separan la confesión de la fede su propio ejercicio profesional.

Alfa y Omega

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 7-XII-2000

12 de diciembre: del monasterio de la Encarnación, a la catedral de la Almudena

Jubileo de los universitarios

Una enseñanza para todos

Rosalía Giménez Ucedo es la autora del libroUna enseñanza para todos, publicado por el

Departamento de Educación de la Delegación dio-cesana de Misiones, con el fin de acercar la es-cuela y el sistema educativo a los padres y madresinmigrantes que buscan entre nosotros una educa-ción adecuada para sus hijos. El derecho a la edu-cación no sabe de fronteras, ni de culturas… Los ni-ños tienen derecho a crecer y a desarrollar sus ca-pacidades, adquiriendo conocimientos, indepen-dientemente del lugar en el que se encuentren.

La presencia de inmigrantes en Madrid capitalha alcanzado cifras significativas: a 1 de mayode 2000 los menores de 16 años, de nacionali-dad extranjera, empadronados eran 20.800; ylos escolarizados el pasado curso, 15.500; unos10.000 más los escolarizados en el resto de Ma-drid. Padres y madres inmigrantes deberían cono-cer los derechos que tienen reconocidos sus hijos,y los deberes que ellos como padres deben asu-mir. La mayoría no están familiarizados con el sis-tema educativo español; algunos ni siquiera co-nocen nuestra lengua, tienen la necesidad de saber,

de conocer, y en Una enseñanza para todos pue-den encontrar un instrumento de fácil comprensión,escrito en un estilo narrativo y directo, para acce-der a aquello que necesitan.

A través de las conversaciones con diversas per-sonas, de una madre inmigrante recién llegada aEspaña con sus tres hijos, se presentan las distintasetapas de la Educación Infantil, Primaria y Secun-daria Obligatoria: sus objetivos, las materias quecorresponden a cada nivel educativo, los tipos deCentros existentes, cómo buscar ayudas y becas, laorganización de un Centro y los distintos modosde participación. El libro está acompañado porcuadros-resumen que complementan la informa-ción, y por direcciones útiles para una mayor orien-tación.

Los alumnos deben aprender el respeto y apreciode lo distinto y vivir la pluralidad como riqueza y nocomo amenaza. Una enseñanza para todos tiene lafunción de promover esta capacidad apostandopor el reconocimiento mutuo de las distintas culturas,la valoración de las identidades propias y la ver-dadera interrelación humana.

Icono Sedes Sapientiae, regalo del Papa a los universitarios

En el horizonte de la vida de la Igle-sia y en nuestra propia vida asomaun nuevo año bajo el signo de Cris-

to. Un nuevo año de la era cristiana, unnuevo año litúrgico. Nuestro tiempo, elque experimentamos cada uno de nosotrosen el transcurso de la propia existencia conuna intimidad y singularidad intransferi-bles, y el de la Humanidad de nuestros dí-as, el que compartimos con nuestro pue-blo y con todos los habitantes de la tierra,no es algo dejado de la mano de Dios; an-tes al contrario, es surco de su presenciay camino de su compañía salvadora para elhombre.

En el tiempo –hace dos mil años– elHijo Único de Dios se hizo carne y habitóentre nosotros, pleno de Gracia y de Ver-dad. Desde ese instante –san Pablo lo de-signará como la hora, la plenitud de lostiempos– Dios ha entrado en las entrañasmismas del ser humano, del hombre: detodos y cada uno de los hombres; con unfin y designio lleno de amor: para salvarlo.Con bellas y hondas palabras expresaba yexplicaba el misterio del Redentor del hom-bre Juan Pablo II en su primera encíclicaRedemptor hominis, siguiendo el hilo deun rico y siempre abundante magisterio dela Iglesia desde los primeros siglos de lacomunidad eclesial hasta el Concilio Va-ticano II, y bebiendo en las fuentes inago-tables de la piedad cristiana de todos lostiempos: el misterio de cómo el Dios dela Creación se revela como Dios de la Re-dención en Jesucristo, el Hijo de Dios,quien, con su encarnación, se ha unido encierto modo a todo hombre, y que con susacrificio en el ara de la Cruz se ha con-vertido en nuestra reconciliación ante elPadre.

¡Cristo ha venido para siempre! Por esoel acontecimiento de su venida no pasa,no se convierte en un puro pretérito, delque sólo cabe hacer memoria; sino que esy está siempre presente. Vivo, eficaz, ac-tual, en cada época y en todo tiempo de laHistoria que viene y que vendrá; en todomomento y en cada etapa de la vida de ca-da persona: de la nuestra, de la mía y dela tuya. ¡Qué gozoso y esperanzador re-sulta poder afirmar: nuestro tiempo estiempo definitivo de salvación! ¡Nuestrotiempo es tiempo de Cristo!

No negarse a la esperanza

Por eso importa tanto salir a su en-cuentro una y otra vez, siempre que reto-mamos el itinerario de nuestras vidas alritmo del calendario litúrgico y civil, comoinvita cada año la Liturgia de la Iglesia. Y,como reza la oración-colecta del primerDomingo de Adviento, acompañados porlas buenas obras. El año 2000 del naci-miento de Jesucristo, que declina ya, nos haofrecido, y nos ofrecerá todavía hasta suclausura, excepcionales oportunidades degracia y de conversión para entrar en elnuevo siglo y milenio con nuestras vidastransformadas por la caridad de Cristo ypor sus frutos de santidad, de justicia, de

amor y de paz. El Adviento del Año DosMil deviene así extraordinariamente pro-picio para disponernos de nuevo a abrir laspuertas del corazón a Cristo: el que viene,el que se ha colocado a nuestro lado, y nosllama sin cesar. Que no se nos vaya y di-luya este nuevo tiempo de Adviento en ladureza de nuestra voluntad, en la huida denuestra libertad que rehuye y evita a Cris-to. Que no tengamos que decir como el vie-jo poeta castellano: ¡Oh, cuánto fueron misentrañas duras, pues no te abrí. Qué ex-traño desvarío, si de mi ingratitud el hielofrío secó las llagas de tus plantas puras!

No podemos olvidarlo en este año deinéditos impulsos para una nueva evange-lización: el tiempo de Adviento es siem-pre tiempo de espera y de esperanza en laobra de la gracia salvadora, que ya nadiepodrá detener. ¡Que no intentemos inter-ceptarla u obstaculizarla nosotros, ni ennuestra vida personal, ni en la de la socie-dad ni en la del mundo de nuestros días!¿Por qué no vamos a estar ciertos de queel compromiso para trasmitir la fe a las nue-vas generaciones va a calar con gozo en laconciencia de los cristianos? ¿Por qué novamos a estar ciertos de que el compromi-so por el hombre del siglo XXI, tan tentado

de cansancio, tan puesto en peligro por lasmil manipulaciones de que está siendo ob-jeto, va a surgir con renovada fuerza y ale-gría por el seguimiento apasionado de Je-sucristo y de su Evangelio por parte de tan-tos en la Iglesia –sacerdotes, consagrados,fieles laicos– al descubrir de nuevo la gran-deza y belleza de su vocación? ¿Cómo novamos a estar ciertos de la esperanza de laerradicación del terrorismo cuando se le-vantan fuertes y humildes los testigos delEnmanuel, del Dios con nosotros?

Todo lo podremos en este Adviento delAño Dos Mil, que celebra la Iglesia con in-contenible júbilo para el bien y la salva-ción del hombre, en el Espíritu Santo quenos ha sido dado; acercándonos a María,la Doncella de Israel, y aprendiendo conella a vivir la nueva expectativa del Mesías,el Señor, el que nos ha venido y viene porsu maternidad; con ella, la que Dios ha en-grandecido al mirar su humillación: la pro-pia de la Esclava del Amor.

¡Un santo y feliz tiempo de Advientodel Año Dos Mil os deseo de todo cora-zón!

+Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 7-XII-2000 13

La voz del cardenal arzobispo, en el Adviento del Año Dos Mil

Salid al encuentrode Cristo

Que nose nos vaya y diluya estenuevo tiempode Advientoen la durezade nuestravoluntad, en la huidade nuestralibertad que rehuye y evita a Cristo

Me desayuno con dos noticias deprensa, en sí mismas impactan-tes, y que se ofrecen contiguas

en la misma página del periódico (Heral-do de Aragón, 18 noviembre 2000):

La «Cour de Cassation» francesa, osea, el equivalente de nuestro Tribunal Su-premo, ha estimado un recurso en el que sehacía valer un supuesto derecho a no na-cer.

Un Tribunal inglés da la razón a la ma-dre, que lo es por inseminación artificial,cuando reclamaba una indemnización dedaños y perjuicios, porque ella sólo que-ría tener, a lo más, mellizos, pero no tri-llizos, como efectivamente dio a luz hacetres años, en una clínica de Sheffield.

Probablemente hace sólo un cuarto desiglo el planteamiento de ambas deman-das judiciales hubiera sido, sencillamen-te, inimaginable. Pero las tranquilas aguasdel Derecho de filiación contenido en losviejos Códigos décimonónicos, o en losmás modernos del siglo XX, se han con-vulsionado en el último cuarto de siglo conlos espectaculares avances biológicos, quehan conducido a que el hombre se creadueño exclusivo de la procreación. Sóloasí cabe explicar que alguien plantee el de-recho a no nacer, o, paradójicamente, elderecho al hijo y, precisamente, a un de-terminado número de hijos.

Ese supuesto derecho que ahora decla-ra el más alto Tribunal del país vecino, tanbrutalmente formulado como derecho a nonacer, no existe en ninguna Constitución niDeclaración de Derechos conocida. El de-recho a la vida es un derecho fundamentalque suele formularse en cabeza de los tex-tos legales, y siempre en sentido positivo;por su propia naturaleza, es irrenunciable,de manera que carecería de valor legal loque en su contra puedan acordar los parti-culares.

Examinemos algunos ejemplos: laigualdad entre los sexos es una batallaque todavía está librándose en no pocospaíses, con el esfuerzo de muchos y pe-se a los contundentes pronunciamientoslegales en favor de la misma; ahora bien,allí donde ha logrado ser reconocida,¿podrá alguien estimar válida la renunciaa la igualdad de trato, que una mujer for-mule al casarse, en sus relaciones con elmarido?; la libertad es otro de esos de-rechos, y nadie reconocerá efectos a laabdicación que de ella pueda hacer, porvoluntad propia, la persona que de modoincomprensible deseara someterse a unrégimen de esclavitud (aunque sabemosque, desgraciadamente, en ciertos luga-res sigue practicándose); en los paísesabolicionistas de la pena capital, tam-bién sería irrelevante que un convicto pi-diera al Tribunal que se le ejecute parapagar el delito que ha cometido y deseaexpiar.

La tabla de derechos humanos de 1948no podemos leerla en negativo, y así, porejemplo, no es posible sostener que losciudadanos tienen derecho a la muerte, aldeshonor, a la esclavitud, a la desigualdad,o a ser violada su integridad física (esta úl-tima de actualidad, sin embargo, para lasmujeres musulmanas en no pocos países).Ese derecho a no nacer es, pues, una en-

telequia; ya que los no concebidos no po-drán, evidentemente, hacerlo valer; encuanto a los concebidos y todavía no naci-dos, resulta obvio que, allí donde se ha le-galizado, se les aborta sin consultarles, y,por tanto, sin poder ejercitar personal-mente tal derecho; en cuanto a los que yahan venido a la existencia, reconocérselovendría a significar que se atenta a una desus características de derecho fundamental,a saber, su irrenunciabilidad, y, en conse-cuencia, ello supondría legalizar el infan-ticido, el suicidio y la eutanasia activa. Ge-neralizar esta doctrina casacional, comoacertadamente dijo en el proceso el Mi-nisterio Público, produciría el resultadode que los ginecólogos aconsejarán el abor-to, en presencia de la más mínima anoma-lía del feto, para no incurrir en responsa-bilidades; por otra parte, siguiendo estavía, volveríamos a la política nazi de la se-lección de la raza aria, y desembocaríamosen el aborto eugenésico obligatorio y enla subsiguiente responsabilidad de la madrepor haber alumbrado hijos deficientes.

¿Hijos a la carta? ¿Hijos por contrato?El caso de la madre inglesa es una ma-

nifestación más del fenómeno de los partosmúltiples que está originándose, con fre-cuencia, al utilizar los procedimientos defertilización asistida; ello obliga a respon-der a la cuestión fundamental de si hay, enefecto, un verdadero derecho al hijo.

Hay que reconocer que los avances enel mencionado campo han sido fabulo-sos, y no puede menos de agradecerse a labiología que algunos matrimonios infér-tiles pueden dar satisfacción a sus ins-tintos paternales. Pero si la finalidad, enprincipio, es plausible y benéfica, no pue-den ocultarse diversos reparos moralessegún la doctrina católica, tanto en losfines como en los medios utilizados, yque la práctica, por su parte, está confir-mando. Sin perjuicio de su costo, del por-centaje de fracasos, y de la violación delderecho a la vida de otros seres que cadatratamiento con éxito puede suponer, locierto es que empieza a divulgarse la ideade que las clínicas en que se practican lasnuevas técnicas de fecundación asistidavienen a ser unas fábricas de hijos, endonde pueden encargarse criaturas a lacarta.

Por consiguiente, si la realidad, por ex-ceso o por defecto, no coincide con ese es-tereotipo, se interponen demandas de in-demnización. Hemos empezado a olvidarque todo nacimiento no deja de seguir per-teneciendo, como decían los antiguos, alarcanum naturae, o, en cristiano, que esuna bendición de Dios, cuya voluntad, sinembargo, a veces, resulta inescrutable, loque nuevamente nos traslada al misteriode la vida.

Gabriel García Cantero

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 7-XII-2000

¿Derecho a no nacer?

Hemos empezado a olvidar que todo nacimientono deja de seguir perteneciendo al arcanum naturae, es decir:es una bendición de Dios, cuya voluntad resulta inescrutable, y nos traslada al misterio de la vida

Taizé es un pueblecito francés de 70 habitantes.Allí, en 1940, un hombre, el Hermano Ro-ger, comenzó una gran aventura. ¿Quiénes

somos? –escribe, en su diario, el fundador de estacomunidad ecuménica–. Una comunidad pequeña,frágil, con una loca esperanza: la reconciliación delos bautizados. Han pasado 60 años; miles de jóve-nes y familias enteras han encontrado a Jesús graciasa la oración, la sencillez y la belleza de los cantos deesta comunidad de hermanos, católicos y de diversasconfesiones evangélicas, de más de 25 nacionalida-des. La oración común, tres veces al día, con jóve-nes de toda Europa es el centro del encuentro deBarcelona –dice el Hermano Emile a Alfa y Omega–;la belleza serena de la oración y el canto es un ca-mino para encontrar a Dios. Más de 60.000 jóvenesserán acogidos en 300 parroquias de la ciudad con-dal, otros serán alojados en familias. Doña TeresaMaría Garriga, madre de familia de la parroquia deBarberá del Vallés, dice: Vamos a acoger 6 o 7 jó-venes en nuestra casa. Conocí la comunidad hace 20años; Taizé es un lugar del que uno regresa muy fe-liz. Como dijo el Papa Juan Pablo II, en su visita en1985, «se pasa por Taizé como junto a una fuente»;este encuentro en Barcelona será excepcional. Ex-cepcional la imagen de estos jóvenes en oración enla Feria de Muestras de Barcelona, lugar escogido pa-ra reunir a un grupo tan numeroso. Las parroquiasque participan en la acogida de los asistentes se en-cuentran todas a menos de una hora de transportede la Feria. Durante 5 días, 4 de sus pabellones serántransformados en lugares de oración y reflexión. Y

excepcional, por la riqueza humana y cultural de laconvivencia entre jóvenes de toda Europa. Todo elencuentro estará traducido en 20 lenguas. 4.000 jó-venes llegarán el 26 de diciembre, con antelación,para ocuparse de la traducción, dice el HermanoEmile.

La oración en Taizé es sencilla: cantos, salmos,lectura bíblica, silencio, intercesiones..., incorpo-rando elementos de diversas confesiones cristianas.Cada uno escucha algunas palabras en su propia len-gua, como pequeño signo de la universalidad de laIglesia. El año pasado, 70.000 jóvenes participaronen el Encuentro europeo de Varsovia. Esta vez, es-peramos 30.000 jóvenes de los países del Este, 4.000de Rumania –asegura Jaume Casassas, joven vo-luntario de la comunidad de Taizé en este país–; lomás impresionante de estos jóvenes es su sed deDios. Invierten dos días de ida y dos de vuelta enautobús para pasar cinco en Barcelona, un esfuer-zo que muchos no harían. Algo especial y nuevo serespira junto a esta comunidad ecuménica: Es unaforma de sentirse en comunión con toda la Iglesia yuna forma de crecer en tu vida interior –dice Tere-sa María Garriga–; allí no se habla de ecumenismo,simplemente se vive. Ortodoxos, católicos, evangé-licos y de otras confesiones cristianas rezarán porla unidad de la Iglesia y por la paz, en ese Encuen-tro, durante la Vigilia de oración el último día delaño 2000. Sin duda, una forma diferente de entrar enel nuevo milenio.

Inés Velez

Aquí y ahora Alfa y Omega 7-XII-2000 13

Barcelona, sede del próximo Encuentro europeo de Taizé

Unidad, esperanzade la Iglesia

Munich, París, Viena, Milán, Varsovia y otras muchas ciudades europeas han sidoescenario de los Encuentros europeos de jóvenes que organiza, desde hace 23 años, laComunidad ecuménica de Taizé. En esta ocasión, del 28 de diciembre de 2000 al 1 deenero de 2001, 60.000 jóvenes procedentes de toda Europa se darán cita en Barcelona.Sin duda, una forma diferente de entrar en el nuevo milenio: orando, según el mandatodel Señor, por el don de la unidad de los cristianos

Protesta de la Iglesia en Aragón

Derecho a la enseñanza

de la Religión

Los Delegados de Enseñanza de las dió-cesis de Barbastro-Monzón, Huesca,

Jaca, Tarazona, Teruel y Albarracín yZaragoza, reunidos en sesión ordinariay presididos por monseñor Juan JoséOmella, Obispo-Delegado para la Ense-ñanza en Aragón, han reflexionado sobrela noticia aparecida en los medios de co-municación referente a la propuesta de re-solución, aprobada en las Cortes de Ara-gón el pasado día 20 de noviembre, porla que se insta al Gobierno de Aragóna que la enseñanza de la Religión se re-alice fuera del horario escolar, no te-niendo, por tanto, tratamiento curricularalguno. De acuerdo con la autoridadeclesiástica superior, manifiestan su dis-conformidad ante esta propuesta, dadoque:

La Constitución española en el artí-culo 27, dedicado a la enseñanza y edu-cación, párrafo 3, establece: Los poderespúblicos garantizan el derecho que asis-te a los padres para que sus hijos reci-ban la formación religiosa y moral que es-té adecuada a sus propias convicciones.

El Acuerdo entre la Santa Sede y elEstado español del 3 de enero de 1979,en su artículo 2, dice que los planes edu-cativos incluirán la enseñanza de la Re-ligión católica en todos los centros deEducación, en condiciones equiparablesa las demás disciplinas fundamentales.

Y añade: Por respeto a la libertad deconciencia, dicha enseñanza no tendrácarácter obligatorio para los alumnos.Se garantiza, sin embargo, el derechoa recibirla.

El mismo Acuerdo establece el prin-cipio de no discriminación académica:Las autoridades académicas adoptaránlas medidas oportunas para que el he-cho de recibir o no recibir la enseñanzareligiosa no suponga discriminación al-guna en la actividad escolar.

Los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979son pactos de carácter internacional, porello tuvieron que observar todos los pre-ceptos de la Constitución al respecto. Portanto, forman parte del ordenamiento ju-rídico interno del Estado y están vigen-tes en todo el territorio español: tambiénen Aragón.

Jóvenes en oración en la iglesia de la Reconciliación, de Taizé

Doy gracias a Dios y, de todo corazón, a todoslos que se han preocupado de mí y han ora-do por mí, miembros de Comunidades de

Vida Cristiana (CVX), amigos y hermanos jesuítas.En las manos de Dios he pasado por el valle de lamuerte y, una vez más, he experimentado la miseri-cordia y la gloria de Dios.

Para mí sentirme completamente en las ma-nos de Dios es una honda experiencia espiritual(Pedro Arrupe, 3 de septiembre de 1983).

El martes 22 de agosto de este año 2000, por lamañana, al sentirme mal, decidimos ir a urgencias delHospital de Taiwan University. Pensaba que, comoen veces anteriores, sería ver al médico un rato yvolver a casa a descansar. Pero, al poco de llegar,perdí el conocimiento. Al recobrarme, me encontréen la UVI, con el cuerpo cubierto de toda clase deinstrumentos de reanimación, con respirador artifi-cial, sin poder hablar y sin apenas poder levantar lacabeza para mirar el reloj.

El pasaje de Isaías 53 (el Siervo de Yahwé) em-pezó a flotar en mi mente. Por el dolor y la enfer-medad, Dios me hacía sentir el don de estar con Je-sús sufriente. Sentía que Jesús estaba en mí y yo enÉl. Jesús crucificado estaba conmigo. Sentía sus ma-nos, sus pies, su respiración, su sed… Quería, con midolor, compartir y aligerar el dolor de Jesús. Al mis-mo tiempo, pedía a Jesús y a su Madre que me acom-pañasen y me dieran fuerza. Este sentimiento de Je-sús y María acompañándome y dándome fuerza mellenaba de agradecimiento. Así, en silencio, ofrecíaa Jesús el sufrimiento de todos mis hermanos y her-manas de la UVI, y rogaba por ellos, para que Jesúslos consolase.

Además, el sentirme en las manos de Dios medaba gran paz y fuerza. No era un mero conoci-miento, sino un sentir hondo: el Dios que me amame abraza sin soltarme. Cuando sentía molestias ydolor, pensaba: Estoy en las manos de Dios. Estome daba paz y era el mejor calmante. Cada día pedía,por la intercesión de Pedro Arrupe, que Dios mediera el don de sentirme honda y completamente ensus manos. ¡Gracias a Dios! ¡Gracias a Arrupe!

En la UVI, oyendo las conversaciones de los mé-dicos y viendo sus rostros, intuía que la situaciónestaba lejos de ser halagüeña. Pasaba por una crisisseria y los médicos no estaban seguros de podermesalvar. Yo mismo pensé que ya no saldría de la UVI.Esta experiencia de cercanía de la muerte era unaexperiencia de rozar la infinita misericordia de Dios.El sentimiento de que era su hijo amado, de que Éles mi Padre amante, de que me abrazaba y yo meentregaba, confiaba y ofrecía completamente en susmanos, me llenaba de paz. En aquellos momentos, elamor de Dios me envolvía completamente, sentíasu amor con todo mi corazón, no pensaba en otracosa. No pensaba en lo que había realizado en mivida, ni en mis fallos, insuficiencias y debilidades, si-no sólo en confiarme a la piedad y misericordia deDios. Sumergido en el amor infinito de Dios, muy enpaz, le decía: Ya estoy preparado para volver a ti.Conversaba con mis hermanos con un sentimiento dedespedida. Decía a Luciano Morra [su asistente]dónde se encontraban los documentos y las cosas.Hablé hondo con Beda Liu [el Provincial], le pedíperdón y le di gracias, citando al final las palabras deArrupe: ¡Amén. Aleluya!, por el proceso de mi vida:¡Gracias a Dios! Amén. Frente al futuro: ¡Aleluya!

Esta enfermedad no es para muerte, sino paraque se muestre la gloria de Dios y para que el Hijode Dios sea glorificado (Jn 11, 4).

Un día en la UVI, una enfermera me dijo: Soycristiana y ruego por ti. ¿Qué quieres que pida porti? Entonces yo pensé que lo que más necesitabaera ser salvado (de la muerte). Pero, al mismo tiem-po, no quería pedirlo. Le dije: Salud o enfermedad,todo vale. Pide que dé gloria a Dios. Toda mi vida hetenido por fin tratar de glorificar a Dios. Por tanto, enmi cama de enfermo también pedía a Dios que obra-se mediante mi dolor. Que ayudase a otros a acor-darse de Él y a acercarse más a Él y así glorificarle.

Sabía que muchos hermanos jesuítas y amigosrogaban intensamente por mí, y era un gran con-suelo. Algunos miembros de CVX me decían quese sentían más cerca de Dios en la oración; otros,en medio de una vida muy ocupada, rezaban cada día

el Rosario, con los hijos, especialmente por mí. Co-mo quiero mucho a estos niños, daba gracias a Diosporque, por mi dolor, con sus padres, se acercabanmás a Dios. Un día Pei-nan [el marido de una ma-estra de CVX] me dijo, al lado de la cama: Padre,cuando te pongas bien, empezaré a prepararme pa-ra el bautismo contigo. Algunos que hacen Ejerciciosen la vida, me dijeron que los días de mi enfermedadhabían sido un tiempo de decisiones para ellos, yestaban agradecidos a Dios por el gran don de estaexperiencia preciosa. Todo esto me daba valentía yfuerza, y me ayudaba a continuar luchando para po-der seguir dando tiempo a los que me necesitan, pa-ra compartir con ellos mi experiencia de fe y acom-pañarles en el conocimiento de Jesús. En medio dealgunas molestias, esto me traía consuelo y alegría.

Durante la crisis, mi médico de cabecera pensóque esta vez sí que era ya el fin. Pero al observar mirecuperación, que pude por fin trasladarme a unahabitación ordinaria y aun volver a casa en paz, nosalía de su admiración. La enfermera jefe escribíaque el doctor Yang, apuntando con el dedo haciaarriba, decía: Con la ayuda de Aquél.

El Señor, mediante, éste mi dolor y esta crisis,ha ayudado a algunos a acordarse de Él y acercarsemás a Él, y me ha hecho experimentar que Él siguetrabajando. He visto su gloria, ¡gracias le sean dadas!

Somos pecadores, pero como Ignacio, llama-dos a ser compañeros de Jesús.

Al preparar este escrito en que comparto mi ex-periencia de esta crisis de salud, he pensado tam-bién en lo que la Congregación General 32 dijo so-bre el jesuita de hoy. Ser jesuita hoy significa sa-berse pecador y, a la vez, como Ignacio, sentirsellamado a ser compañero de Jesús. Sí. En medio detodo me sentía una persona limitada, sentía honda-mente que era un pecador amado por Dios, muyamado, muy perdonado y muy salvado. Me sentíalleno de gozo y agradecimiento a Dios en medio desu amor y perdón ilimitado.

Ricardo González, SJ

TestimonioAlfa y Omega14 7-XII-2000

En las manos de DiosEn las manos de Dios

Éste es el testimonio de fe del padre Ricardo González, jesuíta, que vive y trabaja en la provincia china de la Compañía de Jesús, y que padece un cáncer terminal

he visto su gloriahe visto su gloria

El Día del Señor Alfa y Omega 7-XII-2000 15A

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Tenemos que agradecer a san Lu-cas su interés por la Historia.Quizá alguien se pregunte si el

hecho de que Juan el Bautista comen-zase a predicar en el desierto merecíala minuciosa introducción históricaque le dedica el tercer evangelista.¿Por qué ese afán de constatar un he-cho que sucedía con cierta frecuenciaen Israel: la predicación de un profeta?

Un detalle merece ser destacado:san Lucas no dice sin más que el Bau-tista comenzara su predicación. Afir-ma algo que se escapa al historiadornormal y al observador más agudo yavispado: que la Palabra de Dios vinosobre Juan. La importancia de estaafirmación salta a la vista. El Bautistano predica de su cosecha, ni saca desu haber lo que enseña; su palabra vie-ne de Dios, la ha recibido de lo alto. Yeste hecho merece ser consignado contodo detalle, como si se tratara de lascrónicas de un Reino que comienza aestablecerse en la tierra. El interés desan Lucas por la Historia no le viene

solamente de su afán por consignarlos hechos y dichos de Jesús para que

nada se pierda y se olvide en el futuro,sino en primer lugar de su convicción

de que esa historia que escribe no esuna historia cualquiera, por digna quesea, sino la historia de la acción deDios, predicha ya por el profeta Isaías.San Lucas es consciente de que estáescribiendo la crónica del Reino deDios, instaurado por Cristo, que tieneen el Bautista su primer pregonero.

Además de historiador, san Lucases un creyente. Su visión abarca todala Historia: por ello, en lo que hace elBautista ve el cumplimiento del plande Dios anunciado por Isaías en el si-glo VIII antes de Cristo. La voz queIsaías escuchó es la de Juan que gritala conversión para preparar el cami-no de Cristo. El Bautista le presta suvoz a Dios que trae la salvación a loshombres. De ahí que la historia quecuenta san Lucas se llame con todapropiedad historia de salvación.

*****

Hay que agradecer a san Lucas suinterés por la Historia. La mayor ten-tación que acecha al cristianismo esla de convertirlo en ideología, en me-ra doctrina, en pura gnosis. Dios noha querido permanecer en el mundode las ideas; ha entrado en la Histo-ria, por medio de los profetas, y, en laplenitud de los tiempos, por medio desu Hijo. El cristianismo se funda enla intervención directa de Dios en lahistoria de los hombres, de forma queéstos puedan ver la salvación, es decir,participar de ella. Esto es lo que su-cedió, según la crónica de Lucas, enel año quince del reinado del empe-rador Tiberio...

+ César Franco

Segundo Domingo de Adviento

En el año quince...

Para honor de la santa e indivisa Trinidad, paragloria y honor de la Virgen Madre de Dios, para

exaltación de la fe católica y acrecentamiento de lareligión cristiana, con la autoridad de nuestro Se-ñor Jesucristo, de los bienaventurados Apóstoles Pe-dro y Pablo, y con la nuestra, declaramos, procla-mamos y definimos que la doctrina que sostiene quela beatísima Virgen María fue preservada inmunede toda mancha de la culpa original en el primerinstante de su concepción, por singular gracia y pri-vilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritosde Cristo Jesús, Salvador del género humano, está re-velado por Dios, y debe ser por tanto firme y cons-tantemente creída por todos los fieles. Por lo cual, sialguno, lo que Dios no permita, pretendiere en sucorazón sentir de modo distinto a como por Nos hasido definido, sepa y tenga por cierto que está con-denado por su propio juicio, que ha sufrido naufra-gio en la fe y se ha apartado de la unidad de laIglesia, y que además, por el mismo hecho, se sometea sí mismo a las penas establecidas por el Derecho,si, lo que su corazón siente, se atreviere a manifes-tarlo de palabra, o por escrito, o de cualquier otromodo externo.

Dios eligió y preparó para su Hijo Unigénito, des-de antes de los siglos, una madre, de la que había denacer, hecho carne, en la plenitud de los tiempos, laamó sobre todas las criaturas, hasta tal punto, que só-lo en ella puso todas sus mayores complacencias.Por eso la colmó de modo tan admirable con todoslos dones celestiales sacados del tesoro de la divi-nidad, que siempre exenta de toda mancha de pe-cado, toda hermosa y perfecta, reunió en sí tal ple-nitud de santidad e inocencia, que después de Diosni puede imaginarse nada más grande, ni nadie,salvo Dios, puede comprender la profundidad.

La Iglesia de Cristo, guardiana y protectora delas doctrinas a ella confiadas, ni en nada las cambia,ni en nada las disminuye, ni nada añade. Cuandocon su sabiduría y su fidelidad trata de las cosasformadas desde toda antigüedad, y que han sidocultivadas por la fe de los Padres, pone todos suscuidados en limarlas y pulirlas, de suerte que estosdogmas primitivos adquieran evidencia, claridad yprecisión, y retengan al mismo tiempo su plenitud, in-tegridad y perpetuidad.

PPííoo IIXXde la Bula Ineffabilis Deus (8-XII-1854)

GraciaGracia

Evangelio

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virreyde Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio

de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como

está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:Una voz grita en el desierto: Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos; elévense los valles, descien-

dan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale.Y todos verán la salvación de Dios.

Lucas 3, 1-6

Piedra hallada en Cesaréa con la inscripción que designa una construcciónen honor de Tiberio, siendo Pilato gobernador de Judea

Cosa es muy usada entre los que tratan el arte de aparar oro y plata u otros metalesque para hacer el ámbar fino, el cual se hace de mixtión de oro y plata, es menestervaso muy excelente y que no tenga polvo alguno, ni color, ni humor, no esté en lu-

gar adonde algún viento le dé. De otra manera, nunca se juntará al oro y la plata, de la cualmezcla se hace el dicho ámbar. El ámbar es cosa muy excelente, en el cual el oro pierdeen alguna manera algo de su resplandor y templa su color fina; y la plata se esclarece muymás con la mixtión del oro, que ella por sí era clara; y este tal ámbar fino es el que traea sí las pajitas del suelo, por su excelencia, y por eso requiere tanta guarda el vaso don-de se ha de hacer.

Ahora vayamos al espíritu. El sapientísimo artífice Dios tenía ordenado ab aeterno dehacer un ámbar fino, en el cual se juntase oro de divinidad y plata de humanidad, y sa-liese un ámbar, Cristo, que atrajese a sí las pajas, quiero decir, los pecadores, vanos co-mo pajas, y los hiciese justos. Y así había de ser esta unión de divinidad y humanidad, queel oro de la divinidad templase su resplandor, y la plata de la humanidad alcanzase másresplandor que ella tenía. Y así fue que, estando Dios sin ser hombre, era tanto su res-plandor, que no bastaban ojos humanos a verlo.

Señor, pues, ¿qué remedio para veros? Que se junte, con ese oro resplandeciente,plata, que no es tan alto metal, y templará algo su resplandor, y así podremos veros. Y asílo ordenó Dios y lo mandó decir por sus profetas: que había de hacer esta gran maravi-lla, este milagro de milagros, que había de ser un Cristo Dios y hombre.

Mas no se hizo este ámbar hasta que fue fabricado y salido al mundo el excelentísi-mo vaso en que se hiciese, que fue la sacratísima Virgen María.

San Juan de Ávila

A Santa María,la llena de graciaPoco más que mediana su estatura,

como el trigo el color, rubios cabellos,vivos los ojos, y las niñas dellosde verde y rojo con igual dulzura.

Las cejas de color negra, y no obscura,aguileña nariz, los labios bellos,tan hermosos que hablaba el sol por ellospor celosías de su rosa pura.

La mano larga, para siempre dallasaliendo a los peligros al encuentrode quien para vivir fuese a buscalla.

Ésta es María, sin llegar al centro,que el alma sólo puede retratallapintor que tuvo nueve meses dentro.

Lope de Vega

RaícesAlfa y Omega16 7-XII-2000

En la solemnidad de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen

... Pintor que tuvonueve meses dentro

La Anunciación. Hans Memling. Museo Metropolitano de Arte, Nueva York

Inmaculada «La Cieguecita». Juan Martínez Montañés. Retablo de laPurísima, catedral de Sevilla

Raíces Alfa y Omega 7-XII-2000 17

Inmaculada. Juan Luis Vasallo. Capilla de los Teólogos, seminario de SanTelmo (Sevilla)

Inmaculada. Murillo. Museo del Prado, Madrid

Dios Padre pintando a la Virgen en el ayate de Juan Diego. Museo de la basí-lica

Inmaculada. Zurbarán. Museo del Prado, Madrid

EspañaAlfa y Omega18 7-XII-2000

pia condición a evangelizar el mundo. Yser santo no sólo es posible, sino que, co-mo dice Juan Pablo II en la Christifidelislaici, la primera y fundamental vocación esa la santidad. La primera y fundamental.Es decir, antes de ser llamado a ser sacer-dote o ser llamado a fundar una familia,estoy llamado a ser santo. Es una llamadaque sirve para todos.

¿Y cómo evangelizar a un mundo quecree tenerlo todo y no necesitar nada?

Cuando se tiene el frigorífico lleno decosas podemos creer que no necesitamos aDios. Pero, al escarbar un poquito descu-bres que, en el fondo, nada te sacia definiti-vamente. ¿Eres realmente feliz?, habría quepreguntar hoy. El problema es que el hombremoderno ni siquiera se plantea las preguntasdel sentido de la vida, los grandes interro-gantes de todo hombre. Hay que plantearprimero estas preguntas para luego dar res-puesta. Y ésta es una tarea de los laicos. Hayque ayudar a descubrir ese ideal verdaderoy vital, que te ponga en marcha desde porla mañana hasta por la noche, que te hagavivir con ilusión, con alegría. ¿Tú tienes eseideal?, habría que preguntar. Y, entonces,claro, la gente, si es honesta consigo mis-ma, dirá: Efectivamente, no. ¿Y tú lo tie-nes? Pues sí, y te lo voy a contar. Dios mequiere, Dios me ama, y no sólo a mí, sino ati también. A pesar de que te vayan las cosasfatal, y no veas salida por ningún lado, Dioste quiere, para Él eres lo más importante,eres único; Dios ha dado la vida por ti y te in-vita a trabajar por un mundo mejor.

Hace ya mucho tiempo que se pre-tende dejar a la Iglesia en el ámbito pri-vado, que cada cual viva su fe, pero sinque ésta trascienda al ámbito público.¿Qué significa hoy ser testigos de Cris-to?

Creo que no hay nada más anti-cristia-no y anti-evangélico que considerar la fecomo algo privado. La fe es pública. Esverdad que la fe es una respuesta perso-nal. Cuando a los 21 años me encontré conel Señor, fue necesario que dijera: ¡Yo quie-ro! Pero no hay que confundirlo con con-siderar la fe como algo privado..., no, no. Elcristianismo, por esencia, está llamado acomunicarse a los demás, es una fuerzaque no la puedo retener. Dice la Escritu-ra: De la abundancia del corazón, habla laboca... Si de verdad vivimos la fe comoalgo central, no me lo puedo callar. Lo queocurre es que nuestra sociedad no quiereque opinemos en temas morales y públi-cos. Nos dice: No opines. ¿Que tú erescristiano?, pues te lo guardas para ti, pa-ra el domingo, con tu familia. Eso es loque interesa a la sociedad, que la Iglesiano tenga una palabra; pero la Iglesia tie-ne su Palabra, y como Iglesia tendré queofrecerla. Luego será escuchada o no, esoya no depende de mí, pero mi fe, si es viva,debe trascender al ámbito público, debecubrir todos los aspectos de mi vida.

Inés Vélez

Podría describir el Foro de Laicos anuestros lectores?

El Foro de Laicos reúne a todos los Pre-sidentes o representantes de movimientosy asociaciones de apostolado seglar de ám-bito nacional. Se constituyó, como tal, en1992, en el documento Cristianos laicos,Iglesia en el mundo, del Episcopado espa-ñol. Actualmente, integra más de 50 orga-nizaciones, todas ellas con una diversidadde carismas inmensa. Uno de sus finesprincipales es promover la colaboraciónentre los distintos movimientos. Hoy másque nunca, el Espíritu Santo nos urge a tra-bajar por la comunión. La diversidad nun-ca es un límite, siempre es una riqueza.Esto que parece tan claro, no es fácil. Ha-cer comunión es una de las tareas más com-plicadas, pero también una de las más apa-sionantes. Con este Foro se trata de teneruna representación y un cauce ante la Je-rarquía para las asociaciones laicales, y lo-grar el impulso de la corresponsabilidadde los laicos en la Iglesia, que estamos lla-mados a desempeñar una función, no sóloesencial, sino insustituible. Una funciónque no van a poder hacer otros por noso-tros. Es necesario vivir la corresponsabili-dad, siempre en comunión con el ministe-rio pastoral. Es fundamental, porque lo queestá en juego es la nueva evangelización.

En el Jubileo de los laicos, Juan Pa-blo II les dijo en la Plaza de San Pedro:Ser cristiano no ha sido nunca fácil, ytampoco lo es hoy. Seguir a Cristo exigeel valor de opciones radicales, que confrecuencia van contra corriente. ¿Porqué es difícil ser cristiano hoy?

Como dice el Papa, siempre es difícilser cristiano, y hoy el mundo está bastan-te secularizado. Se prescinde de Dios. Pe-ro voy a contar una historia: dos empresasde calzado decidieron enviar sus mejorescomerciales a África para inspeccionar elmercado. Al llegar, el primero dijo: Éste es

un mercado imposible. Nadie usa zapa-tos. En cambio, el segundo comercial tras-mitió un mensaje totalmente diferente:¡Esto es fabuloso, excelente! ¡Nadie tienezapatos! ¡Nos vamos a hacer ricos!

Tenemos mucho que hacer, vamos aempezar de una vez la nueva evangeliza-ción que dice Juan Pablo II. Los creyentesya sabemos el final: el Señor ha resucita-do. Así que, aunque tengamos dificulta-des, vamos a tomarnos esta tarea con pa-sión y con ilusión. El Papa nos está di-ciendo estos días que volvamos a releerlos textos del Concilio Vaticano II, y enellos se presenta un mundo en clave opti-mista, un mundo creado por Dios.

¿Existe una vocación de laico? ¿Esposible ser santo de chaqueta y corbata?

El documento Cristianos laicos, Iglesiaen el mundo termina con esta frase: Lanueva evangelización se hará sobre todopor los laicos, o no se hará. Son indiciosde que ha sonado la hora de los laicos.¡Claro que es una vocación ser laico! Es elbautismo el que me hace formar parte delpueblo de Dios. Por eso hay una igualdadesencial y común dignidad entre todos losmiembros de la Iglesia. Luego hay diver-sos ministerios, diversas funciones. El pa-pel fundamental del laico es estar en elcorazón del mundo, en la familia, en la vi-da profesional, entre los amigos, en la Uni-versidad, en la fábrica. Somos nosotroslos que estamos llamados por nuestra pro-

Somosnosotrosquienesestamos

llamadospor nuestra

propiacondición

a evangelizarel mundo

habla la bocahabla la boca

Entrevista con don Juan José Sola, Presidente del Foro de Laicos

De la abundancia del corazón,

44 años, casado, dos hijos y abogado de profesión, donJuan José Sola es el nuevo Presidente del Foro de Laicos.Desde por la mañana hasta por la noche, Alguien dasentido a su vida. Él mismo nos lo cuenta: A los 21 años,Jesús salió a mi encuentro en un Cursillo de Cristiandad.Descubrí que Jesús me amaba, y una Iglesia que meofrecía una misión concreta. Me puse en el camino delSeñor con mucha ilusión, con muchas ganas. Afrontandosiempre todas las empresas como un servicio

Me dan miedo –dijo, entre otrascosas, el cardenal Castrillón–algunas figuras sacerdotales

que se dedican a estudiar el sacerdociomás que a ser sacerdotes. En un sacer-dote no puede haber oración sin predi-cación, ni viceversa. Si el sacerdote creeconocer las angustias y esperanzas delos hombres sólo a través de la prensa yla televisión, no cumplirá su misión máshonda. Así lo entendió san Juan de Ávi-la. ¿Cómo no iba a ser atípica y eficaz laevangelización española de América, sipartía de un crisol de fe como el del Si-glo de Oro español, con santos comoJuan de Dios, Juan de la Cruz, Ignacio deLoyola, Pedro de Alcántara, Francisco

Javier, Fray Luis de Granada, a todoslos que, curiosamente, asesoraba Juande Ávila? El oro del Siglo de Oro espa-ñol, sin Juan de Ávila, hubiera tenidomenos quilates.

Grandes personajes de la Iglesia –aña-dió también el Prefecto de la Congrega-ción para el Clero– saben mucha teolo-gía y muy poco catecismo. No hay peoridólatra que el teólogo que cree que losabe todo de Dios; eso significa que se hafabricado un Dios muy pequeño. El sa-cerdote es, o debe ser, un comunicadornato; hoy en Internet, donde hay gentenavegando a la búsqueda de cosas, y denosotros depende que en esa navegaciónencuentren a Dios.

En rueda de prensa, el cardenal señaló que, gracias aDios, parece superada globalmente la crisis sacerdotal en elmundo; en Europa todavía perdura, aunque en algunos pa-íses, como España, se advierte una incipiente pero clara y es-peranzadora recuperación. Los más de 20.000 misioneros es-pañoles hablan claro de la vitalidad eclesial española.

A una pregunta sobre las recurrentes noticias sobre sa-cerdotes homosexuales, respondió: El sacerdote está to-mado de entre los hombres; y los sacerdotes –nos duele, pe-ro no nos avergüenza–, aunque llamados a mayor per-fección, no son extraterrestres ni extraterrenos; en unaantropología como la actual, exacerbada por el panse-xualismo, ninguna profesión está libre de desviacionesmorales; estoy seguro de que, comparativamente, el nú-mero, entre los sacerdotes, es sensiblemente inferior alde las otras profesiones.

Respecto a la legalización de la eutanasia activa en Ho-landa, señaló: La Iglesia, con relación a la vida, no opina,enseña; y enseña que Dios es el Dueño de la vida. La re-beldía ante la ley divina no es algo nuevo y sólo de hoy.Ciertamente no perfecciona al hombre querer quitarle elseñorío de la vida a Dios. La Iglesia, experta en humani-dad, y además compañera concreta, no teórica, del hom-bre que sufre, cercana a él, enseña que el valor de la vidaes independiente de su utilidad. Si los legisladores de Ho-landa tuvieran, aparte de buenas intenciones, un conoci-miento más profundo y real del ser humano, quizás legis-larían de otro modo. Nosotros tenemos una certeza quesupera el dolor del tiempo y del sepulcro; desde ella, la vi-da, desde el primer momento de la concepción hasta elúltimo aliento, se ve de otra manera. Llama la atención quese condene, justamente, la pena de muerte, y a la vez sequiera arrogarse el derecho, inaceptable e inexistente, dequitar la vida a alguien o inducirle a que se la quite, y decreer que eso es un valor de progreso. Cualquier atenta-do a la vida es un atentado al progreso.

Respecto a una hipotética dimisión del Papa, a la que elcardenal Daneels habría aludido, dijo: El Papa no necesi-ta defensores: que alguien me muestre hoy en el mundo aun líder con la claridad, entrega, compromiso, y lucidezmental y vigor físico que tiene el Papa. Si caminar lenta-mente fuese un problema para la Iglesia... Pero no lo es. Elritmo físico de sus pasos no coincide con el impresionan-te ritmo de su correr espiritual. No veo, pues, motivo nin-guno para que nadie, razonablemente, hable de renunciadel Papa. Quizás otras personas incapaces deberían pen-sar si no son ellos quienes debieran dimitir.

A una pregunta sobre un hipotético lobby hispanoa-mericano en la Curia romana, replicó que es una pregun-ta tan intrascendente que no vale la pena responder.

El cardenal Castrillón llegó a Madrid procedente deChile, donde ha representado al Santo Padre en el Con-greso Eucarístico Nacional, y, sobre la petición de perdónde la Iglesia chilena, señaló: Me ha tocado conocer a mu-chos que se dan golpes de pecho en el pecho de otros. LaIglesia chilena se lo ha dado en su propio pecho, de maneraejemplar, y ha pedido perdón por el error de su silencioque, en alguna ocasión, acaso fue más allá de lo conve-niente, e incluso pudo entrar en el campo de la culpa. Heencontrado en Chile a una Iglesia madre: Las madres,cuando van a visitar a su hijo a la cárcel, no dicen que esinocente, simplemente lo abrazan y lo besan. Eso es lo queha hecho la Iglesia en Chile, pidiendo perdón incluso ennombre de quienes no han tenido la humildad de pedirlo.

Alfa y Omega

España Alfa y Omega 7-XII-2000 19

El Prefecto de la Congregación del Clero, en el Congreso sobre san Juan de Ávila

Ni oración sin predicación, ni viceversa

Sin trascendencia, podrá haber funcionarios pastorales, pero sacerdotes, no. No es elmundo quien debe fijar su estatuto y su identidad al «hombre asumido de entre loshombres y cortado para Dios». Los demás han de testimoniar: «Ése es un sacerdote»;nosotros debemos serlo: Así dijo el cardenal Darío Castrillón Hoyos, Prefecto de laCongregación para el Clero, en la magistral ponencia que desarrolló en el marco delCongreso sobre san Juan de Ávila, celebrado en Madrid. De la promulgación oficial desan Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia, el cardenal se manifestó decidido partidario

CardenalDaríoCastrillòn,Prefectode laCongregaciónpara el Clero

Rosa Puga Davila

Cómo se debe entender la construcción de lapaz? ¿Cree que existe unidad en torno a laidea de paz?

Lo de la construcción de la paz es interesanteporque es un tema, sobre todo, de orden ciudadano.Las negociaciones nos podrán garantizar un cesedel fuego en un determinado momento, pero luegoqueda la importante tarea de reconciliar a los ciu-dadanos dentro de una sociedad polarizada, en laque ha habido mucha desconfianza de unos sectoresfrente a otros, y en la cual hay mucho miedo, rece-los y venganzas. Tratar de reconstruir un país enesas condiciones requiere la construcción ciudada-na de la paz como un trabajo de rehacer el país y dereconstruir las estructuras de la nación en términosde convivencia y de confianza entre los ciudadanos.Esta tarea tendrá que ir de la mano del proceso de ne-gociación. Sin embargo, no se identifica con el pro-ceso de construcción de la paz necesariamente, yaque este es un proceso mucho más amplio. Antestendremos que llegar a un consenso sobre qué pazqueremos. Para mucha gente la paz significa que no

haya más secuestros, que no haya más ataques a lapoblación, que se respete a los civiles, que de algu-na manera callen las armas. Otros piensan que lapaz puede significar el reconocimiento político dequienes hoy están en la guerra y su integración en lavida política de la nación. Y hay quienes piensanque la paz hace referencia a unas transformacionesestructurales de fondo.

Para la erradicación de los cultivos ilícitos seha optado por la fumigación, con la que ustedesno están de acuerdo por lo negativo que esto espara el medio ambiente y la vida humana; ¿quéalternativas proponen?

El tipo de fumigaciones que se ha hecho hastaahora ha sido deficiente, ya que a medida que seha fumigado los cultivos ilícitos, éstos han aumen-tado. Ha de buscarse una manera que sea la másacorde con el medio ambiente, con la vida humana.Debemos buscar un camino en el cual las comuni-dades puedan participar muy activamente en la bús-queda de soluciones. La fumigación es una vía muycostosa que podría ser sustituida por la erradicaciónmanual, con planes que les permitan a los campesi-nos vivir dignamente con unos cultivos diferentes.Los campesinos necesitan cambiar de actividad, ne-cesitan seguir viviendo y para ello requieren de otrotipo de cultivos. A veces existe la idea de que loscultivos ilícitos dejan un margen de ganancia muyamplio al campesinado, pero eso no es cierto. Elcampesino no se enriquece y sufre con las conse-cuencias de la violencia que hay alrededor de loscultivos de coca y amapola. El país tiene que ela-borar una política agraria de cara al campesinadoque permita la comercialización de productos.

El mundo piensa que el campesino que está de-dicado a los cultivos de coca es un campesino que lohace voluntariamente, a sabiendas del mal que estáhaciendo, que gana muchísimo dinero con eso; pe-ro, en realidad, no es siempre algo voluntario; hay

circunstancias en las que se siente presionado, y notiene más alternativas; ha dejado otras regiones pa-ra irse a cultivar eso porque no tenía otras alternati-vas; es un campesino pobre, tiene la capacidad deaportar, pero hay quebrindarle las posibilida-des. La solución tieneque estar muy pensadapor quienes están muymetidos en los cultivos,muy pensada por quie-nes hoy están ahí, en esazona, viviendo esa situa-ción, y con la garantía deunas estructuras garanti-zadas por el Estado.

En sus escritos apa-recen a menudo las pa-labras: comprensión,confianza, transparen-cia, respeto..., solucióna muchas situacionesque vivimos. ¿Cuálcree que es el origen dela incomprensión, de ladesconfianza, de laopacidad, de la falta derespeto... en una sociedad como la colombiana?

Hablamos de un conflicto armado ininterrumpi-do que, con todas sus fases, debe tener 50 años, conmomentos muy diferenciados. El problema es que,en muchos casos, los acercamientos y promesas delado y lado se han visto desmentidas por la reali-dad. Se han creado muchas expectativas y, de re-pente, se ha visto que la voluntad, la decisión... noeran tan reales. El conflicto crea como una escalaque va bajando, e indica que la desconfianza en losdemás es cada vez más profunda. A medida que elconflicto armado sube, por otra parte, baja el nivel de

confianza. Entonces es cada vez más profunda laruptura y ese fenómeno se reproduce, no sólo en lossectores armados, sino también en otros sectores dela vida política, en donde ha habido mucha corrup-ción. Ha sido un tema muy importante, y hoy haymucha conciencia de que eso hay que superarlo; pe-ro, si uno mira los periódicos colombianos de losúltimos dos o tres años, puede comprobar que sehan descubierto gran cantidad de hechos de corrup-ción que hacen inevitable que se piense en todos losproblemas sociales existentes que se hubiesen podido

resolver con ese dinero. Esto ha hechotambién que los niveles de concienciay participación sean muy bajos, que lagente no quiera saber de solucionesmás grandes, porque siente que no esque haya recursos, sino que los recur-sos han desaparecido en manos priva-das

¿Qué le gustaría contarme que yo nole haya preguntado ?

La Iglesia colombiana vive muycomprometida con el problema de lapaz, desde hace muchos años hasta hoy.La Iglesia en Colombia tiene un com-promiso y una presencia, en algunoscasos como tutora o mediadora. Estapresencia ha estado acompañada de unproceso muy intenso de acompaña-miento de los grupos más vulnerables:presencia en los sectores más pobres,junto a los desplazados, en programasde cultivos alternativos. El padre Al-cides Giménez lideraba uno de los pro-

gramas más importantes de cultivos alternativos, yfue asesinado. El trabajo de la Iglesia ha ido en doslíneas: por una parte, el desarrollo; y por otra, lamuestra de convivencia, de ejercicios prácticos pa-ra buscar formas de producción, de tratar de que lagente pueda tomar distancia frente a los sectores delconflicto armado. En algunas zonas tenemos lo quellamamos comunidades de paz, que son comunida-des, que, apoyadas por la diócesis, se declaran almargen de los beligerantes, y hacen un proyecto depaz en su región.

MundoAlfa y Omega20 7-XII-2000

Don Héctor Fabio Henao, Director de Cáritas-Colombia habla para Alfa y Omega

Alto el fuego... y reconciliación

Don Héctor Fabio Henao, director de Cáritas-Colombia, durante su visita a España, ha llamado la atención sobre la crítica situación de violencia que vive Colombia, cuyaConferencia Episcopal ha dicho que se deben hacer todos los esfuerzos posibles paraque las conversaciones entre la guerrilla y el Gobierno se reanuden cuanto antes

Si uno mira los periódicoscomprueba grancantidad de hechosde corrupción que hacen inevitableque se piense entodos los problemassociales existentesque se hubiesenpodido resolver con ese dinero

Jesús ColinaRoma

La basílica de San Pablo Extra-muros de Roma ofrecía el do-mingo pasado un espectáculo

sin precedentes: 7.500 minusválidos,en sillas de rueda, con muletas, y conalegría, acompañados por 4.500 fa-miliares y voluntarios, abarrotaron elhistórico templo para celebrar el díaque este Año Santo les ha dedicadoespecialmente. Ha habido pocos Ju-bileos por categoría en los que JuanPablo II haya participado tan de cerca.No sólo pasó con ellos toda la mañana,como ha hecho en algunas otras jor-nadas jubilares, sino que por la tarde sesumó a una fiesta que les ofreció enla sala de audiencias generales del Va-ticano. Hoy ha sido una de las cele-braciones jubilares más significativasy queridas para mí, les dijo, al finalde la Misa, al ver sus rostros preña-dos de inocencia.

En representación de estas personas–entre los que había niños y niñas, cie-gos, sordos, personas con síndromede Down, paralíticos–, saludó al Pa-pa Francesca, una muchacha italianade 16 años, hidrocéfala, quien le di-jo: Tu caminar cansado te hace tam-bién maestro de sufrimiento, pero de tusufrimiento surge una sabiduría que,como la proa de un barco, surca lasolas para trazar una estela que con-duce al sentido de la vida y del sufri-miento.

En la Misa, los sacerdotes queacompañaban al Obispo de Roma tam-

bién presentaban algún tipo de disca-pacidad, y con todos quiso hablar elPontífice al final. La interpretación dela música y los cantos, preparados es-pecialmente para la ocasión, corrió acargo de Essagramma, una orquestade cincuenta músicos con graves dis-capacidades, en la mayoría de los ca-sos psíquicas o intelectuales. Las lec-turas, las ofrendas, todos los momen-tos litúrgicos contaron con la partici-pación de los peregrinos.

Juan Pablo II, antes de despedirsede ellos, consideró que la palabra dis-capacitados no es quizá la más exac-

ta. Él prefirió considerarlos como per-sonas con una habilidad diferente,pues, como había constatado en la ho-milía, la discapacidad no es sólo ne-cesidad, sino también y sobre todo es-tímulo.

Este Jubileo se convirtió tambiénen la oportunidad que le permitió alPapa dirigirse a los gobernantes y po-líticos para pedir un compromiso máseficaz: Quisiera pedir, en esta solem-ne circunstancia –les dijo–, que tra-bajéis para que se aseguren condi-ciones de vida y oportunidades tales,por las cuales vuestra dignidad, que-ridos hermanos y hermanas con dis-capacidad, sea efectivamente recono-cida y tutelada.

En una sociedad rica en conoci-mientos científicos y técnicos –aña-dió–, es posible y es un deber hacermás con los medios que exige la con-ciencia civil: tanto en el campo de lainvestigación biomédica para prevenirla discapacidad, como en los trata-mientos, la asistencia en la rehabili-tación, hasta en la nueva integraciónsocial.

Al final de la Misa, el Papa, quetambién siente el peso del cuerpo, acausa de los años y achaques, se su-mergió, saltando el protocolo, entreestos peregrinos tan especiales paraabrazarlos con cariño. Las sonrisas yesperanzas en estos cuerpos dema-siado impedidos para contener almasdemasiado grandes –así se había de-finido una muchacha al saludarle– sehan convertido en uno de los momen-tos más hermosos del Jubileo.

Mundo Alfa y Omega 7-XII-2000 21H

ABLA

EL

PA

PA

Que Diosprevalezcaen España

Una formación académi-ca más amplia y una ex-

periencia más universal dela Iglesia son aspectos su-mamente importantes parael sacerdote de hoy, llamadoa proclamar el Evangelio enambientes cada vez más plu-riformes, cambiantes y, a lavez, íntimamente relaciona-dos entre sí.

Con vuestra preparaciónacadémica y con la expe-riencia de estos años pasa-dos en Roma, podréis darnuevo impulso a los esfuer-zos de tantos paisanos ycompatriotas vuestros paraque, en la sociedad espa-ñola, el espíritu del mundono prevalezca sobre la Pa-labra de Dios.

En esta tarea, les será deayuda el ejemplo, siempreactual, de san Juan de Ávila,Patrono del clero secular es-pañol.

Él resumía su programaen un simple consejo: Ore,medite, estudie. En efecto,la meditación y una intensavida espiritual hacen posi-ble transmitir con convicciónel misterio de Cristo, que lle-na la existencia del sacer-dote, y del que tanto nece-sita una generación fre-cuentemente aquejada devacío vital y de ausencia desentido. El estudio, a su vez,favorece una recta com-prensión de la doctrina, y,por tanto, la capacidad deenseñarla correctamente encada situación concreta.

De la Audienciaal Colegio Pontificio Español «San José»,

de Roma

(1-XII-2000)

Uno de los momentos más emotivos de todo el Año Santo

Jubileo de personascon otras capacidades

Patrick Gilbride leyendo la segunda lectura, en la Celebración Litúrgica

La celebración tuvo lugar en una abarrotada basílica de San Pablo Extramuros

La vidaAlfa y Omega22 7-XII-2000

La dirección de la semanaLes ofrecemos esta semana la página web que contiene toda la

información acerca de la novedosa iniciativa de un grupo pluralde cristianos catalanes, preocupados por la dimensión política de lavida, que se reúnen para rezar por la paz y la justicia en Euskadi.La Pregària per la Pau a Euskadi se celebra el tercer miércoles de ca-da mes en la parroquia de San Agustín, de Barcelona (plaza deSan Agustín, distrito de Ciutat Vella). La celebración eucarística es-tá basada en textos de la Misa por la paz y la justicia del MisalRomano.

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INTERNET

http://www.mundrofree.com/perlapau

Nombres propios

Juuaann PPaabblloo IIII, acogiendo la invitación del episcopado y del Pre-sidente de Ucrania, visitará este país del 21 al 24 de junio de

2001, según ha confirmado oficialmente el director de la Oficinade Prensa de la Santa Sede.

El Santo Padre ha nombrado Prefecto de la Congregación pa-ra las Iglesias Orientales al Patriarca de Antioquía de los sirios,monseñor IIggnnaaccee MMoouussssaa II DDaauudd, de 70 años. Así, las antiguasy gloriosas Iglesias de Oriente recuperan un cargo de alta res-ponsabilidad en la Curia Romana. De 1895 a 1971, lo ejerció elPatriarca armenio de rito católico monseñor AAggaaggiiaanniiaann, y másrecientemente monseñor LLoouurrdduussaammii, arzobispo de Bangalore,India. El Patriarca de Antioquía, que muy posiblemente será cre-ado cardenal en el próximo Consistorio, sucede en el cargo al car-denal AAcchhiillllee SSiillvveess ttrriinnii, de 77 años, a quien el Santo Padre haaceptado la renuncia por razones de edad.

El Foro Calidad y libertad de la enseñanza, que preside elprofesor JJuuaann VVeellaarrddee FFuueerrtteess, ha presentado veinte propuestas deEducar para la convivencia. La presentación estuvo a cargo de donJJaavviieerr UUrrrraa, Defensor del Menor en la Comunidad Autónoma deMadrid; doña MMaarrííaa DDoolloorreess VViicceennttee CChhiivviittee, profesora de la Es-cuela universitaria Don Bosco; y don JJoosséé MMaarrííaa BBaauuttiissttaa GGuuaa--ddaalluuppee, coordinador del Foro, además del profesor Velarde.

Monseñor CCééssaarr AAuugguussttoo FFrraannccoo MMaarrttíínneezz, obispo auxiliar deMadrid y Consiliario Nacional de la Asociación Católica de Pro-pagandistas, presidirá la celebración de la Eucaristía y tambiénel XIX Encuentro nacional Esperanza 2000, que los jóvenes pro-pagandistas tendrán los días 8, 9 y 10 de diciembre en la hos-pedería de la Santa Cruz del Valle de los Caídos. El Encuentro se-rá inaugurado por el Presidente de la Asociación, don AAllffoonnssoo CCoo--rroonnee ll ddee PPaallmmaa, y habrá ponencias de monseñor Franco Martínez,JJoosséé MMaarrííaa JJaavviieerrrree, RRaaúúll MMaayyoorraall BBeenniittoo y MMiigguueell ÁÁnnggeell VVeellaass --ccoo, sobre los medios audiovisuales de hoy en relación con laevangelización y la cultura.

RRaaffaaeell SSeerrrraannoo CCaassttrroo, Secretario General de Apostolado Se-glar de la diócesis de Madrid, ha participado en el Congresodel laicado católico celebrado en Roma, y ha manifestado que,sin espiritualidad, todo diálogo se hace difícil. La misión de los lai-cos –añade– consiste en humanizar el trabajo en la economíaglobal. Eso arranca de una experiencia de encuentro con Dios.

JJuuaann OOrreellllaannaa, JJoosséé AAnnddrrééss DDuullccee, JJuuaann CCoobbooss, JJoosséé LLuuiiss BBaa--rrrreerraa, RRaaffaaee ll LLllaannoo y TTeerreessaa DDííaazz serán ponentes en las Jorna-das sobre cine religioso Cuando el cine es espacio de lo sagra-do, que se van a desarrollar en el salón de grados de la Funda-ción Universitaria San Pablo-CEU (calle Julián Romea, 23), losdías 13, 14 y 15 de diciembre, a las 19 h. Habrá proyección defragmentos de DDrreeyyeerr y TTaarrkkoovvsskkii..

El periodista JJoosséé LLuuiiss RReessttáánn, coordinador de programas reli-giosos de la cadena COPE, pronunciará este año el pregón de Na-vidad en las Hermandades del Trabajo (calle Juan de Austria,9), el 17 de diciembre a las 12 h.

Fundación Juan Ciudad

La Fundación Juan Ciudad es una ONGD, promovida por los Hermanosde San Juan de Dios, para el desarrollo de la salud en los países em-

pobrecidos. Cada año se propone financiar un micro-proyecto socio-sa-nitario en alguno de sus centros en aquellos países. La fecha elegida es laépoca navideña. Para este año, presenta un proyecto de urgente necesi-dad, como complemento al albergue San Juan de Dios, en Quito, capitalde Ecuador. Se quiere construir un puesto de Auxilio inmediato, para laprimera atención de las muchas personas que llegan cada día a aquel cen-tro benéfico. El coste total estimado del proyecto es de 5.000.000 depesetas. La foto que ilustra esta noticia es una de las felicitaciones navideñasque también han preparado para apoyar este proyecto. Más informa-ción: Tel. 91 457 55 03.

Música de calidad

Desde sus comienzos, un granequipo como el de Radio Televi-

sión Española, está sirviendo, gra-cias a la Orquesta Sinfónica y Corode RTVE, dirigidos por Enrique Gar-cía Asensio, música de calidad; pe-ro en el último CD Rom que ha edi-tado, Clásicos populares, lo ha lo-grado de manera especial. Tras elparéntesis de Los alegres Clásicospopulares, y de Clásicos popularesinfantiles, ha reunido obras clasifi-cadas entre los cinco primeros pues-tos, dentro de los candidatos a laObra del año, en distintas temporadas, según el voto de los oyentes delprograma de Radio Nacional de España Clásicos populares, que dirigeFernando Argenta. RTVE ofrece en este trabajo obras de Tchaikovsky,Schubert, Bach, Mozart, Vivaldi, entre otros.

Concierto de Psalterium

Dentro de la campaña Manos a la obra, construimos en solidaridad, quedesde hace ocho años realiza en Navidad el CESAL (Centro de Estu-

dios y Solidaridad con América Latina), ha organizado un concierto be-néfico en el Auditorio Nacional, a cargo del grupo Psalterium. Este con-junto instrumental y vocal interpretará canciones de la Edad Media y delRenacimiento el próximo día 15 de diciembre, viernes, a las 19.30 h. Es-ta iniciativa tiene el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre los pro-blemas de los pueblos más desfavorecidos, y recoger donativos para sos-tener los proyectos de desarrollo que el CESAL (ONG de clara identidadcatólica) lleva a cabo, y que benefician a más de 50.000 personas. Másinformación: Tel. 91 441 31 17; E-mail: [email protected]

IV Semana de la Familia

Problemas de la familia en el siglo que comienza, es el tema general dela IV Semana de la familia, organizada por la parroquia madrileña de

San Miguel de los Santos (calle López de Hoyos, 39). Tendrá lugar del 11al 17 de diciembre a las 8 de la tarde, y serán abordados temas del ma-yor interés: Factores de éxito y causas de ruptura en el matrimonio; Los hi-jos, alcohol y drogadicción; El trabajo de los esposos fuera del hogar; yLa familia, escuela de libertad.

La vida Alfa y Omega 7-XII-2000 23

Para los lectores de Alfa y Omega, VittorioMessori es, ciertamente, no sólo conocido

sino familiar. Su va-liente y coherente tes-timonio de fe, como es-critor católico converti-do y comprometido,ha dado ya numerosaspruebas a lo largo delos últimos años. En es-te libro, que ahora edi-ta Planeta+Testimonio,de la mano de MicheleBrambilla, da unaprueba más.

En los albores de este nuevo milenio, elhombre de nuestro tiempo, incluso el cre-yente, se plantea muchas preguntas: ¿Cómopuede ser Dios uno y trino al mismo tiempo?¿Jesús es el verdadero Hijo de Dios? ¿Na-ció de una madre virgen? ¿Murió y resuci-tó? ¿Yo también resucitaré algún día? Soninterperlaciones de fondo que constituyen unverdadero desafío y que estos dos periodis-tas escritores, Messori y Brambilla, han asu-mido y comentan, dialogando de manerasencilla y profunda a la vez, en un benefi-cioso y eficaz repaso catequético sobre lasverdades más fundamentales de la fe católi-ca. Todo ello, desde la perspectiva del hom-bre de hoy, desde sus interrogantes, proble-mas, penas y esperanzas. Y con un lengua-je actual, cercano, asequible. Son 335 pá-ginas de segura orientación.

Apaga la tele y enciende el libro, solía de-cir Gloria Fuertes. El autor de estas pá-

ginas lo recuerda desde la primera. No sólolo recuerda: lo hace.Enciende este libro,para que los demás,al leerlo, podamossentir el resplandor dela luz y el calor de lahoguera. Son estaspáginas, cuya serenalectura es muy ade-cuada para la preNavidad y la Navi-dad, una mezcla deantología poética y lú-cido ensayo. El autor lo confiesa: Busco la luz,el gozo, la creación, el misterio, el diálogo,la solidaridad, verdades, amores, bellezasque reflejen a Dios.

Nicolás de la Carrera, como buen psicó-logo, ha experimentado y sabe lo que labuena poesía, la de los buceadores de loprofundo del ser humano, puede ayudarnos.Pasan por estas páginas, que la BAC aca-ba de editar en su nueva colección Estudiosy ensayos. Lírica religiosa, versos como es-trellas, o como espadas, de Dámaso Alon-so a Bartolomé Mostaza, de Alfonso Alba-lá a Murciano, Machado, Juan de la Cruz, Al-berti, Lorca, Martín Descalzo, Juan RamónJiménez, Teresa de Jesús... El autor los defi-ne a todos como aventureros de la luz, y con-cluye estas páginas con un credo, que él mis-mo define tembloroso ramo de creencias.Un credo que es como una brújula indis-pensable para todo hombre de nuestro tiem-po. Vale para definir estas páginas la fraseque el autor recoge de Narciso Yepes: Yointuyo que el Arte es una sonrisa de Dios.

El chiste de lasemana

Libros de interés

F.B., en Avvenire

Unos 1.500 niños cubanos harán la Primera Comunión pasado mañana, durante la cele-bración de la Eucaristía del Congreso Eucarístico de La Habana, que presidirá el cardenal

Ortega, arzobispo de la capital cubana. El Congreso se celebra entre el 8 y 10 de diciembrey contará con la presencia, como ponente, del jesuíta español P. Juan Antonio Martínez Camino.No será nacional, por razones prácticas. El último Congreso Eucarístico Nacional se celebró enCuba en 1947. Según la agencia Fides, crecen la intolerancia y la persecución del Gobiernocontra los católicos. Se endurece la política represiva del Régimen; la última prueba de ello esla aprobación de una Ley que prevé la suspensión de los títulos de estudio de los profesionalesque entran en el seminario o en una orden religiosa. En los últimos años, diversos médicos en-traron en seminarios o se hicieron franciscanos o jesuitas. La nueva Ley no les permite prestarservicios médicos a la población, sólo por el hecho de ser sacerdotes o religiosos.

Congreso Eucarístico en La Habana

11 de diciembre: Beata Madre MaravillasCon ocasión de la fiesta de la Beata Madre Maravillas, el próximo

día 11, el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Monteirode Castro, presidirá, a las 11 de la mañana, la celebración de la Eu-caristía en la iglesia de las Carmelitas Descalzas de La Aldehuela(Getafe), donde los venerados restos mortales de la Beata esperan laresurrección final. A las 17 h. habrá otra celebración eucarística pre-sidida por el obispo de Getafe, monseñor Francisco José Pérez y Fer-nández-Golfín. También con este motivo, las Carmelitas Descalzas haneditado un precioso libro titulado En tu amor florecidas. La alegría deser monja, hoy, escrito por el carmelita Fray Lucinio Ruano del San-tísimo Sacramento. Son unas páginas dedicadas de manera espe-cial a muchos muchachos y muchachas que, desde la alegría de sujuventud, han decidido consagrarse a Dios en la vida contemplativa.Gracias al testimonio de vida santa de la Madre Maravillas, numerosasalmas, en los claustros y también fuera de ellos, han reconstruido, ena-moradas de Jesús, su ideal de seguimiento gozoso.

No existe un derecho a ser matado por otrohombre, bajo ninguna circunstancia. La des-penalización de los actos contra la vida en-

ferma, por la que Holanda ha optado equivocada-mente, aumenta notablemente las condiciones so-ciales de delito de los más vulnerables que son losenfermos.

La Asociación Catalana de Estudios Bioéticospide a la sociedad en general, y a los poderes políti-cos en particular, que apuesten por la medicina pa-liativa como medio para ayudar a los pacientes a so-portar mejor las enfermedades que padecen. Para laseñora Viladomiu, el acuerdo social debería diri-girse hacia esta postura ante la muerte y denegarel pacto silencioso y antidemocrático del homici-dio legal del enfermo.

La eutanasia rompe la noble relación de con-fianza entre el médico y el enfermo. Si el médicotiene la posibilidad de matarlo, bajo el amparo dela ley, la vida enferma perderá el valor que le co-rresponde. El médico llegará a razonar que la vida deciertos pacientes, incapaces de decidir, es tan ca-rente de calidad, tiene tan alto costo, que no merecenser vividas. ¿Qué confianza voy a tener yo como an-ciano enfermo hacia mi médico si sé que está reali-zando eutanasias? Es imposible que confie en élcuando sé que está realizando eutanasias. Es im-posible que confie en él cuando sé que está aca-bando con la vida de otras personas, cuando su de-ber es, precisamente, el contrario: salvar vidas, afir-ma doña Isabel Viladomiu.

Un verdadero progreso político, civil y médicovendría por el respeto a toda persona humana en elfinal de su vida, poniendo al servicio de cada enfer-mo todos los medios técnicos actuales para contro-

lar su dolor, los síntomas de la enfermedad, y acom-pañándolo en el acto de morir. Podemos y debemospotenciar el camino de respeto iniciado por el pro-grama de Curas Paliativas, en el que subyace unaconcepción del valor intrínseco de la persona en-ferma.

El programa de Curas Paliativas, por el que sedebe apostar, consiste en que los enfermos sean tra-tados eficazmente del dolor, tengan la ayuda nece-saria y no sean abandonados por el médico y el equi-po sanitario cuando la enfermedad sea incurable;que sean informados adecuadamente sobre la en-fermedad, el pronóstico y los tratamientos de quedispone la medicina; que les expliquen los datos enun lenguaje comprensible, y participen en las deci-siones sobre lo que se les vaya a hacer; que recibanun trato respetuoso; que se les permita en el hospi-tal estar acompañados de la familia y los amigos sinotras restricciones que las necesarias para la buenaevolución de la enfermedad y el buen funciona-miento del hospital. Todos queremos una buenamuerte sin que artificialmente nos alarguen la ago-nía, ni nos apliquen una tecnología o unos mediosdesproporcionados a la enfermedad.

Desde la feAlfa y Omega24 7-XII-2000

La Asociación Catalana de Estudios Bioéticos, ante la legalización de la eutanasia en Holanda:

No resuelve los problemasdel enfermo; acaba con él

Eutanasia, violaciónde la dignidadhumana

La aprobación de una ley que viola la dig-nidad de la persona humana y que pone a

los legisladores en contra de la opinión pú-blica, es un triste récord para Holanda. Estaspalabras del director de la Sala de Prensade la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, sin-tetizan la reacción del Vaticano a la noticiade la aprobación de la legalización de laeutanasia por parte de la mayoría de los di-putados en Holanda. El Congreso holandésaprobó, por 104 votos a favor y 40 en con-tra, el nuevo proyecto de la ley que legalizaesta práctica en determinadas condiciones. Lamedida tiene en cuenta incluso a niños dedoce años que quieran morir.

Es necesario tener en cuenta que esa leycontradice la declaración de Ginebra de1948, firmada por la Asociación Mundialde Médicos, así como los principios éticosmédicos aprobados por 12 países de la Comunidad Europea en la Conferencia de los Co-legios profesionales de los médicos en 1987, afirmó el director de la Sala de Prensa del Va-ticano. Y añadió: El primer problema que genera la legalización de la eutanasia tiene quever con la conciencia de los médicos; es un problema grave de ética profesional para los mé-dicos que tengan que aplicarla. Nos encontramos de nuevo frente a una ley del Estado queva contra la ley natural de la conciencia de cada persona.

La eutanasia no resuelve los problemas del enfermo, sino que destruye a la persona quetiene esos problemas, acaba, en definitiva, con el enfermo, ha manifestado doña IsabelViladomiu, Presidenta de la Asociación Catalana de Estudios Bioéticos, ante lalegalización de la eutanasia en Holanda. Presentar la eutanasia como la defensa de unamuerte digna es falso; la eutanasia significa el homicidio legal del enfermo

M. A. V.

La presencia en Madrid de JeanFrançois Revel, miembro de la Aca-demia Francesa, ex director de nu-

merosos medios de comunicación, escritoracreditado de novelas y ensayos recono-cidos con los más prestigiosos premios,ha sido noticia destacada en la prensa, ra-dio y televisión españolas. No lo ha sidotanto, en cambio –y es algo que habla porsí solo con suficiente elocuencia–, el con-tenido del libro que ha venido a presentar:La gran mascarada, ensayo sobre la su-pervivencia de la utopía socialista, edita-do por Taurus.

El hecho de que el contenido de este li-bro, que debería ser leído por todos aque-llos que quieran realmente conocer los en-tresijos de la política de nuestro tiempo,no haya encontrado en nuestros medios decomunicación el eco que merece, forma

parte, y es una prueba más, evidentísima yclamorosa, de esa gran mascarada que eltítulo del libro ya denuncia. ¿Cómo al-guien, a quien además nadie puede bus-carle pedigrí de derechas, puede permi-tirse la osadía de quitar, de forma tan des-lumbrante, la careta al socialismo ram-pante y al comunismo marginal que siguenpresentándose, con desfachatez asom-brosa, como paradigmas de democraciay de honradez política?

Pérdidas de memoria

Revel lo hace en este libro lúcida einmisericordemente, con una rotundi-dad de argumentos y de pruebas verda-deramente inapelable. Hace diez añoscaía el régimen soviético, y no bajo lasarmas, como le ocurrió a su hermanoideológico el nazismo, sino por efectode su propia putrefacción interna. Quie-nes ingenuamente pensaron que tal ba-tacazo histórico, de un sistema políti-co que alardeaba de ser la revolucióndefinitiva, serviría para suscitar en elseno de la izquierda internacional unareflexión crítica sobre la validez de lospostulados político-económicos y cul-turales del socialismo, se han llevadoun chasco. Ocurrió lo contrario. Trasun período de aturdimiento, hubo todauna batería de intentos de justificación,y toda comparación entre los dos ma-yores totalitarismos, el comunismo y elnazismo, que han agostado el siglo XX,y llenado fosas comunes, y de horror yde angustia a millones de seres huma-nos y de familias, sigue siendo tabú. In-tentar siquiera tal comparación es ungravísimo pecado contra el progreso.A explicarlo dedica Revel estas excep-

cionales trescientas y pico páginas. Bas-ten un par de párrafos como botón demuestra:

«Los crímenes y abusos del totalitaris-mo no son, se nos machaca, comunismoverdadero. Uno de los ingenuos al que des-pellejaron por no haberse dado cuenta consuficiente rapidez de que el viento habíavuelto a cambiar, fue el cardenal Decour-tray, arzobispo de Lyon y Primado de lasGalias. Hablando de los católicos de iz-quierda, el cardenal declara: Hay que re-conocer que, preocupados por mantenerla comunión con los más comprometidos,nos hemos dejado arrastrar a una ciertaconnivencia. Le empezaron a llover pro-yectiles: ¿Vamos a lanzar sospechas con-tra los que luchan contra las injusticias?,le preguntaba, en La Croix, la SecretariaGeneral de Acción Católica Obrera».

O este otro: «La izquierda no se equi-voca jamás, o, al menos, sólo se equivoca

en relación consigo misma, en su propioseno. En todas las lenguas articuladas, esaspiruetas verbales se denominan hipocresía.El autor de Archipiélago Gulag, AlexanderSolzhenitsin, no era mejor tratado por la iz-quierda española. Cuando en marzo de1976, seis meses después de la muerte deFranco, y con las reformas democráticasdel Rey Juan Carlos en marcha, concedióuna entrevista a la televisión, en la que de-claró que había muchas más libertades enla España de 1976 que en la URSS, un es-critor de la izquierda no comunista, JuanBenet, le respondió: Creo firmemente quemientras exista gente como Solzhenitsindeberán existir los campos de concentra-ción. Incluso deberían estar mejor vigi-lados para que personas como él no pue-dan salir (Cuadernos para el diálogo, 27de marzo de 1976). Juan Benet siguió sien-

do un intelectual respetado. En suma, una cierta izquierda, más nu-

merosa de lo que se piensa, tiene necesidadde creer que el que no es socialista es na-zi. ¿Cómo se puede repetir, con tanta fre-cuencia, el deber de memoria, y perdertan fácilmente la propia?»

Hoy, en el 2000, todavía, como escribeRevel, una vez más se juzga al comunismopor lo que se suponía que iba a propor-cionar, y al capitalismo por lo que efecti-vamente proporciona. Obviamente, estono significa ni que el liberalismo sea lapanacea universal, ni que todo en estas pá-ginas sea oro puro. Revel, a mi juicio, noha acabado de entender, por ejemplo, lasrazones últimas y profundas de la presen-cia de Juan Pablo II en La Habana de Cas-tro; pero, la gran tesis de fondo de estaspáginas, valientemente defendida, mereceser más conocida y difundida.

Desde la fe Alfa y Omega 7-XII-2000 25

lecciones de la Historia

Ensayo de Jean-François Revel sobre la supervivencia de la utopía socialista

Las olvidadas

Como es sabido, las autoridadessanitarias autorizaron, haceunos meses, a los hospitales de

la Seguridad Social que lo solicitaran,la píldora abortiva RU 486. Para evitarla alarma social y dar apariencia delegalidad, se afirmó que esa utiliza-ción se limitaría a los tres supuestosde despenalización del aborto previs-tos en la ley. Pero, por la facilidad deadministración y la premura de tiem-po en la decisión, es más que probableque esto no sea así y se convierta, dehecho, en un aborto libre, lo que se-ría ilegal y anticonstitucional, segúnla Sentencia 53/1985 del TribunalConstitucional, que considera la vidaprenatal un bien jurídico que debe serprotegido.

Ahora, la ministra de Sanidad, ypor tanto el Gobierno, desean dar unpaso más y poner, a disposición de to-do el que la pida en las farmacias, otrapíldora parecida, la así llamada del díadespués, aun con el riesgo que suponesu uso para la salud sin control hos-pitalario. Con este nuevo paso, el abor-to pasa, de hecho, a ser legal en losprimeros días del embarazo, en cual-quier circunstancia, pues conviene de-cir con toda claridad que la tal píldoraes directamente abortiva, por impedirla implantación del óvulo fecundado–es decir, del hijo ya engendrado, ensus fases iniciales de desarrollo– enel útero.

El que se exija receta médica paravender la píldora abortiva (esperemos

que no se regale, con el dinero de to-dos) no supone, en la práctica, ningúnfreno a este aborto libre, salvo que elmédico, en el ejercicio responsable desu profesión, apelando si es preciso ala objeción de conciencia, no extiendaesa receta, ni el farmacéutico la expi-da, puesto que ni la tal paciente (¡!)que acude a él es una enferma (en prin-cipio), ni el fármaco recetado es unamedicina para curar, sino más bien unproducto químico para matar. Rece-tar la píldora del día después equivalea extender un certificado de defuncióndel día antes de abortar.

Dice la portavoz del PSOE –en elcolmo de la desfachatez– que es uncrimen la cantidad de hijos no desea-dos que hay en España, donde cerca

del 40 por ciento de los embarazos enadolescentes acaban en aborto. Tenerun hijo, aunque no sea deseado, no esun crimen; lo que sí lo es, por defini-ción, es matarlo, es decir, abortarlo.De otra parte, aun suponiendo que fue-ra cierta esa cifra, ¿acaso piensa estaseñora o señorita que lo que se expul-sa con la ingestión de la píldora es unpirulí, y no un óvulo fecundado, es de-cir, un verdadero y auténtico aborto,por lo que ahora los crímenes no sedarán en el 40 por ciento de los casos,sino en el 100 por cien? Por su parte, laportavoz de IU califica la venta de es-ta píldora de acontecimiento saluda-ble. Ahí queda esa frase para la histo-ria de los derechos humanos de los nonacidos. Supongo que lo de saludableno lo dirá por ellos, que ven cortadade raíz su salud, es decir, su vida.

El Gobierno hará un flaco servicioal repeto a la vida con este fármaco,y contribuirá al grave permisivismo ydeterioro moral de muchas personas,especialmente jóvenes. ¿Cómo no ad-vertir la estrecha relación de estas con-ductas con los malos tratos, la violen-cia, el alcoholismo, la droga…? Noparece ése el camino para conseguiruna sociedad más humana, más res-petuosa con los débiles, más esforza-da, más capaz de dominar sus instintosy ser responsable de sus acciones. Silos que han de velar por el bien co-mún abdican de la defensa de estosvalores, debilitan notablemente lasenergías morales de la sociedad y danlugar al desencanto de muchas perso-nas que han confiado en ellos. ¿Sonconscientes de las consecuencias?¿Dónde queda el compromiso del Go-bierno de proteger la vida y la fami-lia? Conviene manifestar el desacuer-do con este tipo de medidas. Entreotras cosas, no comprando productosde laboratorios que comercialicen lapíldora en España, para no cooperarcon negocios inmorales.

Juan MoyaDoctor en Medicina

Desde la feAlfa y Omega26 7-XII-2000

J.C. Roma

La propuesta del Gobierno de introducir lapíldora del día después también provocó po-

lémica en Italia. Ante la imposición del fárma-co por el Ejecutivo, la Academia Pontificia pa-ra la Vida publicó un comunicado en el quellamaba a los médicos y farmacéuticos a pre-sentar con firmeza una objeción de concien-cia moral que dé testimonio valiente del valorinalienable de la vida humana.

La respuesta del Ministerio de Sanidad ita-liano al documento fue violenta, y amenazócon suspender las licencias a los farmacéuti-cos que se opusieran a la distribución, pues laconsideraba como una medicina.

La respuesta de los farmacéuticos católicosha sido coherente, pues al mostrar al Ministerioel papel con las recomendaciones y contrain-dicaciones que se distribuye con la caja de lapíldora, demostraron que no nos encontramosante un producto anticonceptivo, sino más bienabortivo.

Piero Uroda, Presidente de la Asociación deFarmacéuticos Católicos de Italia, explica endeclaraciones a Alfa y Omega: Somos de laidea de que tenemos que oponernos a ven-der esta píldora, pues no es un producto quesirve para curar algo, sino que es un produc-to contra la vida. Por eso, exigimos el derechoa que se reconozca la objeción de concienciapor parte del Ministerio, en analogía con lo

que prevé la ley italiana para médicos y en-fermeros.

Una decisión que tiene un alto índice de va-lentía, pues la Codacons, organización de de-fensa del consumidor, presentó una denunciaante el Tribunal de la República de Roma enla que se acusaba al farmacéutico objetor deconciencia de obstaculizar el servicio público.

El proceso está todavía en marcha, pero elMinisterio ha dado marcha atrás en sus pre-siones al reconocer las razones morales pre-sentadas por los farmacéuticos católicos. Aun-que las cuestiones legales todavía seguirán surumbo, la Asociación de Farmacéuticos Cató-licos recomienda a las farmacias que no dis-tribuyan esta píldora.

Los farmacéuticos católicos y la píldoradel día después: objeción de conciencia

La píldora del día después y el certificado de defunción del día antes

Un duro golpeal derecho a la vida

Un duro golpeal derecho a la vida

J. C. Roma

El documento, que en español tiene 77 páginas, fuepublicado por el Consejo Pontificio para la Fa-milia, que preside el cardenal colombiano Alfon-

so López Trujillo. El texto busca, explica el cardenal enla Introducción, proteger un bien esencial de esa es-tructura prioritaria y fundamental de la sociedad, la fa-milia, fundada sobre el matrimonio, atacada frontal-mente por proyectos arraigados en una antropologíaequivocada y en una visión jurídica que no es coheren-te con la verdad sobre el hombre y sobre la mujer.

Su objetivo es poner de manifiesto la gran contra-dicción: las parejas de hecho rechazan el matrimonio,pero con esta medida se les imponen derechos y debe-res propios del matrimonio; una contradicción tan evi-dente que sólo parece justificada, como deja entrever eltexto, por el interés de otorgar la misma validez a for-mas de convivencia entre personas del mismo sexo,con la posibilidad, incluso, de que se les permita adop-tar niños.

Ahora bien, una decisión tan importante no puededejar de tener consecuencias: por querer resolver un pro-blema, se crea otro mucho más grave, la relativización delmatrimonio.

Ante todo, a nivel jurídico. Por ofrecer prerrogativasa las parejas de hecho propias de la institución matri-monial, con la institución de una especie de matrimo-nio de segunda división, se acaban equiparando todaslas uniones y retrocediendo de división al matrimoniode primera, por llamarlo de algún modo.

Ahora bien, este vaciamiento jurídico es consecuen-cia de la pérdida del sentido mismo del matrimonio. Es-tas medidas, explica el texto en resumidas cuentas, cre-an dos categorías de amor: la que se entrega totalmente,en el matrimonio, y la que se entrega, pero con ciertascondiciones o límites, en las uniones de hecho, compa-radas en la práctica con la primera. De este modo, que-riendo o sin querer, se contradice el sentido mismo delamor. Por eso insiste tanto la nota vaticana en denun-ciar que nos encontramos ante una antropología equi-vocada.

Dado que todas las declaraciones internacionales delas Naciones Unidas reconocen la familia como célulabásica de la sociedad, el Consejo Pontificio para la Fa-milia concluye, con lógica matemática, que necesaria-mente la relativización del valor del matrimonio traeráconsecuencias a todos los niveles: serán, eso sí, impre-visibles en su detalle, pero indudablemente llegarán.Por eso añade: Una permisividad moral de ese tipo nopuede por menos que acarrear daños a las exigenciasauténticas de la paz y de la comunión entre los hom-bres. Urge, pues, descubrir de nuevo la existencia devalores humanos y morales esenciales y originarios,valores, por lo tanto, que ningún individuo, ningunamayoría y ningún Estado pueden crear nunca, modifi-car o destruir, sino que deben sólo reconocer, respetary promover.

El documento, si bien va dirigido a los obispos y cris-tianos, en su Introducción confiesa sin ambages su ob-jetivo último: los políticos y legisladores, de quienes de-pende en buena parte el futuro jurídico de la familia. Di-rigiéndose especialmente a ellos, dice: ¡Ninguna socie-dad humana puede correr el riesgo de la permisividad encuestiones de fondo concernientes a la esencia del ma-trimonio y de la familia!

Desde la fe Alfa y Omega 7-XII-2000 27

Documento del Consejo Pontificio para la Familia sobre las uniones de hecho

No hay matrimonios de primera y de segunda

La Santa Sede pide que se declare lapederastia crimen contra la Humanidad

La Santa Sede pidió el 21 de noviembre pasado que el abuso sexual de niños y todotipo de violencia que se cometa contra ellos sean castigados como delitos contra la Hu-

manidad. La propuesta ha sido presentada en un documento en el que se recogen las conclusiones

del Congreso mundial Los hijos, primavera de la familia y de la sociedad, que se cele-bró en Roma, del 11 al 13 de octubre pasado, como preparación del Jubileo de las fa-milias. Tiene lugar después de que los Cuerpos de Policía de varios países europeoshayan descubierto en los últimos meses redes de pederastia y de venta de productos depornografía infantil, que están encontrando en Internet un instrumento muy eficaz parapromover su negocio a costa de tiernas vidas humanas. Los investigadores de Italia handescubierto que la gran central es administrada por jefes de la mafia rusa, aunque los ten-táculos se extienden gracias a los intereses de personas sin escrúpulos presentes en ca-da país.

La declaración pregunta: ¿No son acaso auténticos delitos contra la Humanidad quedeberían ser, por tanto, reconocidos y penalizados como tales, no sólo allí donde tenganlugar, sino también en los países de los que proceden los autores de estos delitos?

La equiparación almatrimonio de lasuniones de hecho(homosexuales o no) esuna contradicción.Ante esta constatación,la Santa Sede hareaccionadopublicando undocumento dedicadoespecíficamente a estetema. El texto aparecedespués de que variosParlamentos hayanintroducido el registrocivil de estas parejasno casadas (Alemaniaha sido el último entomar la decisión; otrosEstados europeos y elde Vermont, en EstadosUnidos fueron noticiaen el pasado por estemotivo). AsimismoGobiernos de variospaíses se encuentranen plena discusión de la propuesta

Se acaba de estrenar Poseídos,que vuelve al cada vez más ma-nido tema de las posesiones

diabólicas. Es un hecho comproba-ble que, en la misma medida en queavanza la secularización, aumenta elnúmero de películas cuyo protago-nista es el diablo. Podría parecer pa-radójico, pero en realidad no lo es. Yno lo es porque el demonio que apa-rece en estos films no es el que a loscristianos nos ha transmitido la Tra-dición de la Iglesia. Este nuevo Sa-tán de celuloide es el que correspon-de a la postmoderna religión New Ageque causa estragos por doquier. Haceaños las escasas producciones que seacercaban a esta temática lo hacíandesde el punto de vista de la fe o, almenos, sin entrar en contradiccióncon ella. Por ejemplo, El Exorcista(W. Friedkin, 1973) trataba de no des-

pegarse de lo que la Iglesia afirmasobre esas cuestiones. (Ahora, apro-vechando el boom luciferino, se hareestrenado dicho film con secuen-cias nuevas que empobrecen la ver-sión clásica). Otro ejemplo fue La se-milla del diablo (R. Polanski, 1968),que, desde presupuestos ajenos al ca-tolicismo, abordaba el mundo del sa-tanismo y de las sectas desde la ex-periencia de una persona que sabíatrágicamente de qué iba el asunto. Sibuceamos en historias más clásicas, laimagen del demonio se vuelve másingenua, y quizá por ello también másfalsa. El diablo dijo no (E. Lubitsch,1943) o Muchas gracias, Mr. Scroo-ge (R. Neame, 1970) son simpáticosexponentes.

Pero el ridículo y aburrido mile-narismo de nuestros días nos ha traí-do planteamientos muy ajenos a todolo anterior. Satanás ya no es cristiano,si se me permite la expresión. Elmundo que nos presentan las actualespelículas está dividido entre el reinodel Bien y el reino del Mal en un es-quema pagano y maniqueo, en el queel hombre está indefenso ante la Bes-tia que le acecha. Cuando aparece laIglesia –normalmente representadapor un esperpéntico clero– es irreco-

nocible, por su falta de consistencia ypor su forzada estupidez; una Igle-sia de corte protestante, en la que lossacerdotes viven un individualismoque eclipsa cualquier pertenencia.Stigmata (R. Wainwright,1999) esun patético ejemplo. Ya no existe Je-sucristo, y estamos en una etapa es-piritual, sin Encarnación, realidadpoblada de ángeles buenos y malosque ponen en entredicho nuestra li-bertad. Pensemos en Fallen (G. Ho-blit, 1998), recientemente estrenadaen TVE. El ángel caído Azazel se pa-sea de hombre en hombre supri-miendo momentáneamente su liber-tad, sin mayor problema. Es un poli-cía medio ateo el elegido para salvaral mundo del Ángel caído, algo queyo pensaba que estaba resuelto desdehacía dos mil años.

Esta demonología cinematográfi-ca alcanza una de sus expresionesmás significativas en Pactar con eldiablo (T. Hackford, 1997), dondeLucifer –Al Pacino– se congratulade haber sido el Señor del siglo XX.Lo cual puede parecer muy sugeren-te, pero nada tiene que ver con la te-ología de la Historia, ni con la ver-dad que no admite más que un Señorde todos los tiempos.

El viento que sopla hoy es su-persticioso, lleno de rappeles y otrossofistas del neo-oscurantismo. El oca-so de la modernidad ha traido mie-do, esoterismo, satanismo, magia ybrujería (para que luego hablen de laEdad Media). Hollywood, siempreatento al negocio del momento, haconectado con ese mundo que absur-damente fascina a los jóvenes. Inter-net, los comics, los videojuegos vanincluso por delante del cine en la in-dustria luciferina. Esto del satanis-mo –que, como sabemos, ya ha cau-sado muchas muertes– ha llevado alas pantallas comerciales una pelícu-la dirigida explícitamente a los se-guidores de esas sectas, y que mu-chos de los demás se han tragado co-mo si tal cosa. Me refiero a Carrete-ra perdida (D. Lynch, 1997), películaque se ha convertido de culto paramuchos cinéfilos incautos, y de laque nadie nos advierte.

En fin, Vampiros (J. Carpenter,1999), El fin de los días (P. Hyams,1999), Los sin nombre (J. Balague-ró, 1999), ¿Conoces a Joe Black? (M.Brest, 1998), Blade (S. Norrington,1999), y decenas de títulos llenos desangre y de increíbles moradores delas tinieblas –por cierto, bastante me-nos interesantes que los que dibujóDante en La Divina Comedia– inva-den nuestras aburridas carteleras.¿Lucifer estará encantado de ver có-mo se paganiza el mundo, o estaráindignado por la imagen tan frívolae infantil que se da de él? Mucho metemo que sea más lo primero.

Juan Orellana

Desde la feAlfa y Omega28 7-XII-2000

Descenso a los infiernos

o el negociode Hollywood

Posesiones, exorcismos,

vampirismo y magia ne-

gra. Se han puesto de mo-

da las películas ambien-

tandas en el infierno.

Muchos jóvenes se entu-

siasman con dichos estre-

nos que desafían cual-

quier reflexión seria sobre

el demonio, más propia

de la teología católica que

del show hollywoodiense

Escena de la película El Exorcista, de W. Friedkin

El ocaso de la modernidad ha traidomiedo, esoterismo, satanismo, magia

y brujería (para que luego hablende la Edad Media). Y Hollywood, siempre

atento al negocio del momento

Desde la fe Alfa y Omega 7-XII-2000 29

Nos vencen muchas veces

en bondad y en alegría

Nada menos que doscientas sesentafamilias, con miembros en su seno

padeciendo algún tipo de deficienciamental, acaban de celebrar en Olivenza,llegadas de toda la región, las quintasJornadas, promovidas por la AsociaciónFEAPS–Extremadura. Su propósito, comode costumbre, no era tanto recibiradoctrinamiento sobre el modo de tratar alos hijos o hermanos con retraso mental,cuanto intercambiar las dudas, preguntas yexperiencias acumuladas por cada uno,con objeto de enriquecerse y animarseentre sí.

Quedó venturosamente atrás, con máspena que gloria, la atávica costumbre deocultar a estos niños y niñas, atrasados ensu proceso psíquico y mental, asumiendola cruz silenciosa de mantenerlos adomicilio, sin horizonte vital de ningunaclase, ni para ellos ni para su familia. Porsupuesto que se les llevaba a un centro dediagnóstico y se les administrabanfármacos, pero cuando el caso erairreversible, se asumía sin más, siemprecon inmenso cariño, en el seno familiar. Laocultación era un tanto relativa, porqueotros familiares y amigos acudíancariñosos a la casa del discapacitado,para acompañarlo con ternura.

Pero, ¡afortunadamente!, las cosascambiaron para bien, hasta el punto deque hoy, por lo general, se contempla connormalidad la antes llamadasubnormalidad, y se arbitran caminos detratamiento, conjuntando esfuerzos de lafamilia, de las instituciones especializadas,públicas o privadas, con un nuevo talante,respetuoso, acogedor y cariñoso por partede la sociedad. La filosofía –y laespiritualidad– ahora vigentes tienden aintegrar al máximo a las y losdiscapacitados, en la familia, en el Centroespecializado, en la escuela, en elambiente de trabajo, la acogida en laparroquia y la presencia natural en todaspartes.

Cierto que hay casos y casos, y novalen las recetas facilonas paraintegraciones imposibles. Pero, en todocaso, se trata de hacer a estos hermanoscada vez más nuestros y de poner en juegotoda clase de sinergias para que sudesarrollo humano, cultural, profesional yreligioso puedan llegar hasta el máximo.Poco mérito tenemos, porque éstos quellamamos deficientes nos vencen muchasveces, por goleada, en bondad y enalegría.

++AAnnttoonniioo MMoonntteerroo

PUNTO DE VISTAL I B R O S

He aquí un clásico, un texto insustituible para entender elpensamiento teológico contamporáneo, para comprender

la evolución de los procesos de explicitación y de compren-sión de la doctrina cristiana, de su Simbólica. Lo han dicho, endos momentos de este libro, tanto el cardenal Rouco Varela,que hace una pequeña pero jugosa presentación desde el agra-decido discipulado a la Escuela de Tubinga, como monseñor Ri-cardo Blázquez, citado en una amplia introducción de los res-ponsables de esta nueva edición española de la obra póstuma deMöhler. La Simbólica no es sólo un tratado de las Profesionesoficiales de fe de las Iglesias cristianas, fruto de las lecciones delautor sobre esta materia. Es un arsenal de exigencias de uni-dad visible de los cristianos, de verdad sobre la realidad de laIglesia una, y aquí rememoramos su obra anterior: La Unidaden la Iglesia, que nos habla de la innegociable realidad institu-cional frente a la caduca validez crítica que se olvida de la re-levancia de las estructuras y formas eclesiales. Möhler fue unprecursor eximio del ecumenismo contemporáneo, del ecume-nismo del Concilio Vaticano II y de las declaraciones y actua-ciones posteriores. Estamos ante un libro imprescindible paraadentrarnos en la, como reza el amplio título de esta obra, ex-posición de las diferencias dogmáticas de católicos y protes-tantes según sus públicas Profesiones de fe

José Francisco Serrano

La Biblia comentadapor los Padresde la Iglesia

Editorial: Ciudad Nueva

Simbólica

Autor: Johann Adam MöhlerEditorial: Cristiandad

Acaba de ser presentada la espléndida colección La Bi-blia comentada por los Padres de la Iglesia, un gran

proyecto internacional cuya edición española, dirigidapor Marcelo Merino, corre a cargo de la editorial CiudadNueva, que ha tenido el acierto de ofrecernos como pre-cioso regalo en este dos mil aniversario de la encarnacióny del nacimiento de Cristo. Ya se encuentran en las li-brerías los dos primeros volúmenes: Evangelio segúnsan Marcos y Romanos. El Libro de los libros se haráespecialmente cercano, y luminoso, a los lectores de es-ta oportuna colección, que consta de 27 volúmenes, jus-tamente porque su lectura está guiada por quienes máscerca han estado de la Luz en el momento en que se ha-cía palabra escrita.

A finales del primer milenio de nuestra era –escribeen la Introducción general el editor Thomas C. Oden–, lapredicación de la Iglesia se centraba primariamente enla comprensión que del texto de la Escritura Santa hacíala tradición que se apreciaba como más antigua, con-centrándose mayormente en aquellos escritores que me-jor reflejaban el pensamiento más unánime de los Pa-dres de la Iglesia. La predicación, al final del segundo mi-lenio, ha trastocado esta situación. Se ha olvidado detal modo de la mayoría de estos comentarios antiguos delcristianismo que ya no es fácil encontrarlos, mucho me-nos en una forma conveniente y, aun cuando se logralocalizarlos, es sólo en ediciones arcaicas y traduccionespoco adecuadas. La Palabra predicada en nuestros díaspermanece mayoritariamente al margen de la influen-cia de la inspiración patrística anterior. El mundo aca-démico de nuestros días se ha detenido de tal modo en losmétodos históricos y literarios de la post-Ilustración,que ha dejado seriamente descuidada esta exigencia.Bienvenida sea, pues, esta colección, que nos ofrece, a laspuertas ya del tercer milenio, el oro puro de los autori-zados comentarios que los Santos Padres, en los prime-ros siglos de la Iglesia, hicieron de la Sagrada Escritura,y que significa una gran ayuda en la tarea de esa nuevaevangelización que con urgencia necesitamos, tanto máscuanto más alejado se está de la auténtica novedad, laBuena Nueva de Jesucristo tal y como nos la han trans-mitido los apóstoles y conservado sus sucesores.

Alfonso Simón

Desde la feAlfa y Omega30 7-XII-2000

GENTES

Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao«La aceptación de Dios nos hace pacificadores. Un incremento de la dimen-sión cristiana de la sociedad es necesario como fundamento de la paz. El en-cuentro con Dios sana las raíces morales del hombre. La paz, en cristiano, tie-ne tres campos de realización: paz con Dios, paz de la conciencia y paz enla sociedad. ¡Qué más quisiera yo que poder tocar un poco el corazón de losterroristas!»

Javier González Ferrari, Director General de RTVE«Respecto a la programación para el público infantil, no me corresponde en-trar a valorar lo que hacen o deberían hacer otras televisiones. En cualquier ca-so, entiendo que la programación infantil de Televisión Española es clara-mente distintiva de las otras cadenas. Vamos a profundizar en dicha línea deactuación, con programas dirigidos específicamente a los niños, alejados detoda clase de violencia y que contribuyan a su más correcta formación, así co-mo a fomentar valores que, como la solidaridad, considero básicos a la horade conformar la programación para el público infantil».

José Luis Garci, director de cine«A veces te diriges a alguien que ni sabes cómo es, y tienes respuestas, sen-

saciones reales o imaginarias. Hay algo que nos une con el misterio, con lo quellamamos la figura de Dios. A veces noto como si alguien me pusiera la mano enel hombro... Lo que más detesto de una persona es la violencia, la irracionalidad.El éxito no me aporta felicidad. Aunque tengas siete Oscars, si no eres feliz, note sirve para nada. El verdadero éxito no es el de la vida personal o la profesional,sino ser feliz. Te das cuenta de que la vida es una experiencia irrepetible, quetienes que vivir».

Educar

El cristianismoy las ideologías

Los creyentes, los cristianos, hemos de estaralerta y reforzar nuestra fe, ante las ad-

versidades que el mundo de hoy nos pre-senta, ante las, cada vez más, avanzadillasde un concepto materialista de la vida. In-cluso, un desafuero de la colectividad hu-mana, auspiciada por ciertos progresismos,tiene inequívocos visos de implicar a buenaparte de la sociedad de nuestros días. Lostentáculos de una mala entendida libertadadiestrada o adulterada, hace mella, pordesgracia, en buenos sectores de la juven-tud y del tejido social.

No debe olvidarse que la división y el que-brantamiento del espíritu cristiano ha sido siem-pre meta de fuerzas solapadas. Debe recor-darse que el satanismo nunca duerme, y sueledisfrazarse con variados ropajes hábilmentecamuflados. Conviene, al propio tiempo, te-ner en cuenta que, por ejemplo, toda ideologíaque no tenga impreso el sentido espiritual de lavida, de la Palabra de Dios, esto es, del Evan-gelio de Cristo, corre el peligro eminente decaer en las torvas falacias de lo material. Ol-vidarse de la palabra del Maestro es no re-cordar, o no desear recordar, el mensaje eter-no a través de los siglos: Sin Mí, nada podéis.Contra la doctrina de la fe insisten y se infil-tran mercaderes, que portan mercancías decontrabando. La alarmante mediocridad desectores de juventud, la escasa formación y,por ende, ausencia de conocimientos y de mo-ral, conforma el preludio de una acusada quie-bra de valores trascendentales para la vida.La existencia de sofismas de toda variedad, yextraños modernismos auguran presagios denieblas solapantes.

Cierto es que presenciamos cada día laalarmante mediocridad, la escasa formacióny la desinformación, así como la ausenciade valores en personas que, por su hacer,debieran estar provistas de acendrado espí-ritu cristiano. Sabemos que el juez verdade-ro no es de este mundo… La moral cristianano puede desfallecer jamás ante los embatesde este tiempo y de los que puedan venir.No debe de olvidarse que, a través de to-dos los acontecimientos, es obligado afir-mar, con la contundencia y decisión de lafe, la esperanza de lo que nunca muere. Ci-ta el Alma estoica del Siglo de Oro lo si-guiente: El cristianismo no sólo se ha identi-ficado con el más profundo sentir y pensar denuestro pueblo, sino que lo ha modelado através de una tradición milenaria y le ha do-tado de todas las bendiciones y beneficios deuna sólida civilización de hondo sentido hu-mano, que le ha distinguido entre todas lasnaciones desde el principio de la propaga-ción del Evangelio en el mundo.

No desmayemos y reforcemos la fe de lasmontañas, la fe de Cristo viviente y presente.Rechacemos a los falsos profetas que prome-ten falsos paraísos de increíbles modernida-des, y sepamos siempre estar alerta contra losque intentan torcer o falsificar los senderosmarcados por el Maestro. Vigilantes en todoslos momentos de nuestra vida, ante el alari-do de los lobos y el silbido de la serpiente…

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PUNTO DE VISTA

Tras una intensa temporada de trabajo dedicada a la organización del II Congreso Católicos yVida pública: Educar para una nueva sociedad, escribo estas líneas de noche, cansada, al tér-

mino de una larga y complicada jornada de trabajo y después de conseguir dormir a mi niño. A es-tas horas no consigo recordar las teorías de grandes catedráticos, ni ilustres pensadores. A estas ho-ras me viene a la mente, pura y simplemente, la figura de mi madre, su ejemplo. Sí, de mi madre,de mi padre, de mis hermanos: de mi casa. Porque es en casa donde se enseña lo más importan-te: a amar. El niño que recibe amor crece tranquilo, seguro, sin complejos ni envidias; aprende adarlo. La falta de hogar es el gran problema de la cultura moderna. Es el origen de muchos de losproblemas psicológicos y espirituales que aparecen en los jóvenes; problemas que les marcan pa-ra toda la vida.

El desarraigo del hombre moderno propicia la pérdida del sentido del hogar, y la ruptura de losvínculos provoca el desarrollo de un hombre masificado. La tarea esencial de la educación actuales recobrar el cobijamiento y reconquistar el hogar; porque el hombre sin raíces, sin vínculos só-lidos, no tiene estabilidad psicológica. ¿Quieres aprender a educar? Crea hogar.

CCaarrllaa DDííeezz ddee RRiivveerraa

Desde la fe Alfa y Omega 7-XII-2000 31

Igual que cada ser humano, cada sociedad da loque tiene y, por mucho que crea tener, no puededar lo que no tiene: eso es lo que le está pasando ala sociedad holandesa, llena de cosas, pero infelizy vacía de auténtico contenido. La legalización dela eutanasia, es decir, el arrogarse, no se sabe ennombre de qué, el derecho a disponer –pero ¿conqué derecho?– de la vida de otro ser humano, o in-ducirle a que se la quite a sí mismo, disfrazándolotodo hipócritamente de dignidad, no es sino unaprueba más del espantoso vacío de esa sociedaddesquiciada. No hace falta siquiera aducir argu-mentos de fe ni de moral. Acaba de escribir Anto-nio Gala: Prolongar la vida por dudosas deonto-logías, es un capricho religioso. Pero, religioso

¿por qué? ¿No se da cuenta de lo que se le ve elplumero de los prejuicios? Aparte de que, esas de-ontologías, ¿son dudosas porque lo diga él? Añade:Si la vida es un derecho del vivo, también lo es lamuerte de quien está muriendo. Pero resulta que,mientras Gala no nos demuestre lo contrario, quienestá muriendo sigue todavía vivo, y por lo tantotiene derecho a vivir. ¿O no? En este tristísimo ne-gocio –¡a ver si quieren enterarse de una vez losretroprogres de arte y ensayo, que nos quieren de-volver a la prehistoria de la ley de la selva, la delmás fuerte!– quienes más llevan las de perder, unavez más, son los más débiles. ¿Eso es progreso?¿O es barbarie e incivilidad? Un tabú quebrado enHolanda, se atreven algunos a titular... Holanda,

pionera en autorizar la eutanasia, titulan otrosdesvergonzados. Sí: pionera en volver a las ca-vernas; y, de autorizar, nada. Ni Holanda ni nadiepuede autorizar la barbarie. Podrá legalizarla, ha-cer que no sea delito punible, según una ley ina-ceptable natural y moralmente; pero autorizar, queni lo sueñen. Para arrogarse el poder de quitar la vi-da al paciente, tienen la desfachatez de poner con-diciones: que el dolor sea insufrible –y eso ¿conqué se mide?–; y que el paciente lo pida variasveces. Pero, ¿como cuántas?: ¿tres?, ¿diecisiete?,¿veintinueve?, ¿las que ellos le digan? Hay dere-chos irrenunciables.

La señora ministra de Educación, Cultura y De-portes, doña Pilar del Castillo, ha pedido un de-bate sobre la asignatura de Religión, pero sin ur-gencias. Ahora mismo, ha dicho, no estamos eneste debate porque no podemos estar en todos almismo tiempo... Pues, ¡qué bien! Lo que ocurrees que así llevamos ya un montón de años; tantos,que a algunos se les ha olvidado ya hasta qué eraeso de la religión, y, a este paso, se les va a olvidartambién qué es eso de la urgencia.

Lo de que nadie da lo que no tiene, verdad in-controvertible a la que acabo de referirme unas lí-neas más arriba, se puede aplicar también al libroque Gerald Brenan acaba de publicar sobre sanJuan de la Cruz. Brenan fue un señor que sabíamuchísimo de Historia, y de ello dio abundantesy bien reconocidas pruebas. En estas mismas pá-ginas que comento, hay también alguna muestradel buen historiador que fue. Lo que pasa es quesan Juan de la Cruz es bastante más que un perso-naje histórico, y hay cimas a las que algunos nollegan, ni de lejos, por muy historiadores que sean.Mi abuela solía decir que, para bailar la rumbita,hay que nacer en Cubita. Y, a buen entendedor...

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

Internet propone un mundo en elque no existe umbral entre lo pú-

blico y lo privado. Internet es elreino donde cada uno puede de-cir y hacer lo que quiera, sin lí-mites. Como consecuencia, el pro-blema esencial de la Red es laidentidad, la credibilidad, el en-raizamiento verdadero de las fuen-tes. Ninguna afirmación, ningu-na noticia es realmente publica-da, hecha pública; ninguna po-see el grado de responsabilidad yde autoridad inseparables de lopúblico (que no tiene nada quever, obviamente, con lo estatal) yque va acompañado de los intru-mentos jurídicos, económicos ysociales de garantía y de control.

El temor que todos experimen-tamos en Internet es que alguiennos engañe con información fal-sificada, nos espíe y nos robe pe-netrando en nuestro ámbito per-sonal, en nuestras transaccioneseconómicas, en nuestros mensa-jes. Lo tememos porque es clara-mente posible. Y es posible por-que –a diferencia de lo que suce-de en una casa de ladrillos– nues-tra casa electrónica no tienepuertas verdaderas.

El Gran Hermano cambia ra-dicalmente nuestra idea de loprivado y juega con este ensi-mismarse característico de todolo interactivo. Un programa así,que se puede seguir por un canal

en abierto, por uno de pago, porInternet, por teléfono, está a lavanguardia, y es un ejemplo delo que está por venir. Pone demanifiesto algunas notas signifi-cativas de esta prevaricación delo privado. Más allá de las oca-sionales exhibiciones corpóre-as, lo que queda expuesto es jus-tamente el sentido de lo íntimoque normalmente defendemosde miradas y oídos extraños. Elpúblico que, a primera vista, esel destinatario de la transmisión,no tiene que ver, y ya no existe.Hay una multitud de privados sinmediación alguna ni certifica-ción. Los concursantes en este ti-po de programas son manipula-

dos y explotados más allá decualquier barrera y máscara con-vencional.

El riesgo no es la vulgaridad ola amenidad, sino el debilita-miento de nuestra libertad indivi-dual. Todo esto anuncia un futu-ro en el que la suprema libertadde comportamiento coincide conla suprema posibilidad de con-trolar a los otros; tan suprema,que no importa quién sea el con-trolador. Ya no hay un público,sino marionetas de un dios retra-sado mental que se entretiene enla oscuridad.

GG iiuusseeppppee RRoommaannoo,, en Avvenire

¿El pudor? Asesinado por la tele

Dobritz, en Le Figaro

Alfa y Omega

Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

Mensaje de Juan Pablo II para la Vigilia de la Inmaculada

María, obra maestra de Dios

Su Santidad Juan Pablo II envía un afectuoso saludo a los organizadores y participantes en la GranVigilia de la Inmaculada, que este año lleva por lema Con María, ante el tercer milenio. En esteAño Jubilar en el que, de una manera del todo especial, se han hecho patentes las maravillas que

Dios ha hecho con su pueblo, el Santo Padre les invita a contemplar a María, la obra maestra de su gra-cia, y a confiar a sus cuidados maternos los sufrimientos y esperanzas de cada uno, de la Iglesia y delmundo, que se adentran en un nuevo milenio.

Asimismo, el Sumo Pontífice invoca sobre los que acuden a los diversos templos madrileños para to-mar parte en esa Vigilia mariana, la protección cotidiana de la Virgen María, aurora de la salvación, ala vez que les imparte de corazón la implorada Bendición Apostólica, que extiende a todos sus familiaresy seres queridos.

Vaticano, 14 de noviembre de 2000-11-30

(Texto del mensaje del Papa para la Vigilia de la Inmaculada, hoy)

Si queremos comprender en qué consiste el carácterpropio y la peculiar dignidad de María, no lo po-demos hacer de forma mejor que exponinedo la

escueta verdad de su maternidad divina. No podemosdecir nada más excelso de María. Su vida está unida conla vida del Redentor, no como lo está la vida de todohombre que ama al Señor, sino como la vida de la madreestá unida con la del hijo. María ha vivido la misma vi-da del Señor. Quien sabe ver en las representaciones ma-rianas de la poesía y del arte algo más que meras crea-ciones artísticas, encontrará muy a menudo en ellas la ex-presión de la seriedad cristiana más pura.

El corazón cristiano ha aceptado también que la ma-ternidad de María estaba rodeada por el resplandor dela virginidad. Por eso la Iglesia ha visto realizada en Ma-ría la unidad de la virginidad y maternidad femeninas. Enla veneración de María se une la confianza en la inago-tabilidad del amor maternal con el reverencial respetoante la alteza de la virginidad. María es algo próximo ydistante a la vez, algo íntimo y remoto.

Todo lo que María es, lo es en el orden de la Reden-ción y por la gracia de Cristo. Esto asegura al cristiano elamor de María. Es inexpresable lo que significa para elhombre poder cobijarse con todas sus preocupaciones–incluso las más calladas y ocultas– en el ámbito de es-te amor, en el ambiente de su misterio. La palabra mis-terio no significa aquí un enigma, esto es algo aún nocomprendido. Misterio significa aquí un carácter esencial,una esfera de ser: la presencia de Dios en el hombre, elhálito de la vida eterna.

Romano Guardianide Introducción a la vida de oración (ed. Dinor)

Una de las celebraciones de la Vigilia de la Inmaculada en la basílica madrileña de La Merced

Virgen orante. Óleo sobre lienzo, de Lorenzo Olaverri