LO IN-MUNDO VIOLENTO SOLEDAD Y VIOLENCIA EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO Prof. Dra. Amelia H. Imbriano.
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LO IN-MUNDO VIOLENTO
SOLEDAD Y VIOLENCIA EN EL MUNDO
CONTEMPORÁNEO
Prof. Dra. Amelia H. Imbriano
I.- INTRODUCCIÓN
¿QUIEN ES EL HOMBRE? El ente que se pregunta por su ser y su
existencia.
¿Quién soy? Un ser enajenado: El Otro le otorga “ser” a la
existencia a costa de un grado de sujeción enajenante. Ese punto de enajenación deja al hombre en la interrogación permanente por su ser. Quién soy? Qué quiere el Otro de mí? Y si el Otro me pierde?
EL INTRUSO ÍNTIMO
El otro a través de una acción específica rescata al hombre de su indefensión primaria. Esa gestión implica una intrusión que Freud denominó complejo del semejante. El otro es el primer objeto de satisfacción y también el primer objeto hostil, el primer objeto íntimo y también extraño, así como el único poder auxiliador.(Freud, 1895, Proyecto)
LO AJENO Y LO PROPIO
El complejo del semejante es una marca de origen de lo desiderativo y de lo hostil.(Freud, 1895,Proyecto).
El complejo del semejante articula lo marginal y lo similar, la separación y la identidad (Lacan, 1957, Sem. VII)
De ese otro prójimo será posible discriminar: lo ajeno y lo propio, lo extranjero y lo íntimo, lo placentero y lo hostil, lo inconmensurable (das Ding) y lo conmensurable (la representación)
EL MAL RADICAL
Das-DingSe trata de la inclusión de una exterioridad.Constituye la interioridad más íntima del sujeto
en relación a una máxima exterioridad.Constituye un inmutable.Lenguaje, desvalimiento y dependencia
configuran al sujeto.
LO TRAUMÁTICO
La intrusión del Otro primordial, permitida por el desvalimiento, deja como saldo un trauma que obra como un cuerpo extraño y que siempre tiene eficacia presente.
Este trauma es imposible de ser tramitado porque das Ding no se presta a la representación.
Es marca viva del goce del Otro inolvidable, vivencia primaria de satisfacción, que constituye el objeto en tanto que perdido.
La repetición de esta marca de goce está al servicio de la pulsión de muerte
El encuentro vivencial que permite esa repetición se presta a la identificación.
LA COSA MUDA
La Cosa muda, traumática, es el generador de la insistencia de la pulsión de muerte.
Frente a lo traumático, la vía formación sustitutiva se eclipsa, por ello deviene la angustia.
das Ding introduce el goce del trauma a través de la pulsión, en tanto pulsión de muerte (imperativo de goce, repetición de lo traumático)
CONSTRUCCION DE UNA ÉTICA
“El inicial desvalimiento del ser humano es la fuente primordial de todos los motivos morales” (Freud, 1895, Proyecto de Psicología).
La conjunción de lenguaje y desvalimiento colocan al sujeto merced al prójimo al cual debe su propio reconocimiento. Esta lógica de sumisión y deuda interviene en la genealogía ética de cada sujeto.
II.- EL HOMBRE Y EL MUNDO
El hombre se pregunta por su ser a través de preguntarse por el mundo.
El hombre pregunta quién soy en relación al mundo de la cultura.
El hombre se pregunta por su ser en relación al Otro, en tanto el Otro puede perderlo o puede perderse.
QUÉ ES EL MUNDO?
SIGNIFICACIÓN DEL TÉRMINO
Diccionario de Filosofía. José Ferrater Mora:
a.- el conjunto de todas las cosas
b.- el conjunto de todas las cosas creadas (por el hombre):
ETIMOLOGÍA
Del latín: Mundus – Limpio
Todo aquello que rodea al hombre, tanto la tierra como el cielo.
Deriva en adjetivo con el significado de limpio In-mundus: Etimológicamente: Sin limpieza.
Derivaciones: Sucio, Asqueroso. In-mundo: todos los seres creados (intervención
del hombre sobre el mundo).
IN-MUNDO
¿Qué hace que el mundo (limpio) sea inmundo (sucio)?
El hombre interviene sobre el mundo, lo altera.
EL SER Y EL MUNDO
Para los pitagóricos:
Existen dos órdenes:Mundo sensible Mundo inteligible
La existencia humana hace posible la conjunción de estos dos órdenes creando un
mundo. El mundo designa el orden del ser
RELACION HOMBRE - MUNDO
El hombre vive sumergido en el mundo sensible en continua trascendencia hacia el mundo del pensamiento.
Desde el mundo del pensamiento el hombre interviene sobre el mundo sensible modificándolo.
El mundo que el hombre crea (in-mundo) designa el orden del ser.
EL HOMBRE SE PREGUNTA POR EL MUNDO
En el Mundo Antiguo: se pregunta por la distinción de las relaciones del mundo sensible y el mundo inteligible
En el Mundo Medieval: se pregunta por las relaciones del mundo terrenal y el mundo divino.
EN EL MUNDO MODERNO Tomaremos algunas consideraciones filosóficas de Kant,
Hegel, Marx, Nietzche
Kant, el orden y el desorden Kant. Prof. Univ. De Königsberg en 1755. Se interroga por la causalidad del mundo. Distingue dos mundos según su causa:
naturaleza o causalidad condicionada (lo biótico), causa orden.
libertad o causalidad incondicionada, causa desorden.
Hegel y los modos de alteridad Prof. Univ. De Berna y Francfort. 1794.
Disolución de antinomias sujeto-objeto. Dialéctica.
Tres modos de alteridad:1. “Ser en sí” o espíritu subjetivo. El hombre es
respectivo al mundo sensible y lo que de él se conoce.
2. “Ser fuera de sí” o espíritu objetivo. El hombre es respectivo al mundo de lo inteligible. La dialéctica posibilita una síntesis. El hombre es al respecto de lo que conoce/reconoce como mundo. Interviene sobre la cosa sensible y crea un mundo.
3. Construcción del espíritu absoluto como relación entre el hombre, la sociedad y el Estado. El hombre se realiza en el Derecho (respectivo a derechos y obligaciones) y la Política (respectivo a la distribución del poder) en relación a la justa medida.
Marx La fetichización de la mercancía
La “justa medida” no se logra porque la intervención del hombre sobre las cosas determina un valor relativo al poder: Valores de uso – Valores de cambio.
La plusvalía genera la fetichización de la mercancía (1867. El Capital). Este es el rasgo que sostiene la ley de intercambio.
El hombre es también una mercancía interna a la ley del negociado.
Nietzche La voluntad de dominio
Nietzche. Prof. Univ. De Basilea. 1870
La cultura se desarrolla a través de la voluntad de poder y dominio. Toda moral se subroga a ella.
El “superhombre” es aquél que afirma su dominio. Es su moral.
El ejercicio del poder implica una política económica.
EN EL MUNDO POSMODERNO
Heidegger. Prof. Univ. De Friburg. 1923
Mundo Óntico - ontológico: relación recíproca e implicante entre
Dasein: el ser-en-el-mundo Mitsein: el ser-con-otros
Dos modos existenciales: preocupación y solicitudEl carácter de la existencia es la dependencia. Si el
hombre reconoce su estado puede salir hacia el futuro (proyecto), sino queda atrapado en la dependencia y no realiza su ser sino que cae en una existencia inauténtica.
III.- POSMODERNIDAD Y PROLIFERACIÓN DE OBJETOS
El hombre se pregunta por el modo de inserción-intervención en el mundo en tanto puede alterar la naturaleza, lo social y lo político ejerciendo un poder.
Entendemos que el ejercicio del poder es la contrapartida del desvalimiento inicial, otorgando una recuperación narcisística.
El ejercicio del poder lleva al hombre a la expansión de la ciencia que usará para su intervención sobre el mundo produciendo la proliferación de objetos.
El hombre industrioso se empeña en producir objetos de satisfacción: industrialización del goce.
Los objetos de goce suturan falsamente la herida narcisística producida por el desvalimiento de origen.
Para sostener la industrialización del objeto, lo impone anticipando la satisfacción hasta la saturación.
Consecuencia: No es necesaria la circulación por los inciertos andariveles de la demanda de amor y sus respuestas inciertas. No hay carencia. Hay saturación certera de goce.
¿QUÉ SIGNIFICA “HUMANO”?
Del griego hummus : tierra, lodo. Del latín humānus, con el mismo significado. Hecho de tierra, lodo, en referencia a su
constitución. “De polvo eres y en polvo te convertirás”. Los hombres son barrososLos hombres se embarran, son in-mundos (no-
limpios)
LA INMUNDICIA HUMANA
El ejercicio del poder sobre el mundo trae consecuencias:
La pérdida de valor de los objetos del deseo. No se soporta la incomodidad que generan: siempre en el porvenir, siempre sustitutos, siempre inciertos, siempre irrealizables
La invención de objetos al por mayor, objetos que devienen en productos industriales, que se ofrecen para ser consumidos.
Aparente beneficio: restablecimiento narcisístico. La significación del sujeto ya no depende de ocupar un lugar en el deseo parental siendo “his majestic de baby”, lugar siempre incierto a causa de la interdicción paterna. El ejercicio del poder le permite alcanzar un lugar falsamente certero en la aldea global siendo “his majestic the global baby” en relación a la empresa multinacional.
IV.- APROXIMACIONES PSICOANALÍTICAS
El psicoanálisis estudia al hombre en sus relaciones de amor y trabajo.
En ellas evidencia conflictos causados por el desvalimiento inicial y la dependencia al semejante.
Desde el mundo antiguo al moderno, la autoridad paterna regula los modos de lazo social instaurándose su discurso.
Este discurso instaura la represión como destino de las pulsiones.
Regula los modos de lazo social a partir de una doble prohibición (interdicción): prohíbe al hijo el incesto con su madre, prohíbe a la madre reintegrar su producto.
La intervención paterna imposibilita que el niño sea un objeto de goce de la madre.
Se constituye el objeto perdido. El padre transmite la castración. La madre está imposibilitada de dar significado al sujeto
como falo. El sujeto será representado por un significante para otro
significante. Se crea la posibilidad de que el hombre habite la “civitas”.
El complejo paterno será el origen de una pulsión homicida primordial que deberá ser reprimida.
La cultura conlleva un malestar necesario generado por lo que la posibilita: la represión de la pulsión.
CONSECUENCIAS DE LA INTERVENCIÓN DEL HOMBRE EN EL MUNDO POSMODERNO
Recordemos: El mundo designa el orden del ser.
El hombre interviene sobre el mundo intentando superar la pérdida del objeto, intentando la fuga a la castración. “Ser de excepción”.
Una gran alteración es producida por el industrialismo que avanza de la mano de la ciencia. La eficacia tecnológica es instrumento de poder. Se opera una mutación de lo ilegítimo en legítimo.
Para que la interdicción no actúe, se degrada la autoridad paterna, generándose grandes cambios en la relación entre sujeto y goce, pues el goce no es interdicto.
El capitalismo produce un modo de relación entre los hombres-mercancía a través del valor de intercambio o de reposición.
Esa máxima proliferación de objetos representa el máximo esplendor posible de la intervención del hombre en el mundo. El hombre, creyendo conquistar el más allá del principio del pacer, es atrapado por la pulsión de muerte.
Qué hacer con tantos objetos?
Se ofertan, combinando un imperativo de adquisición (llame ya!) con una promesa de bienestar o felicidad.
El progresivo debilitamiento de las leyes simbólicas, la falta de interdicción del goce, genera un empuje al exceso que facilita el imperio del ideal de consumo.
Para asegurar el “encuentro con el objeto” se lo anticipa. La oferta es imperativa.
Represión y sublimación no funcionan como destinos de la pulsión. Consecuencia: priman los otros destinos: el trastorno hacia lo contrario y la vuelta contra sí mismo, produciéndose un exceso de goce que se trama en vías mortíferas.
El sujeto no tiene recursos para detener la pulsión de muerte. Se produce la soledad.
El fracaso de la función del discurso paterno en la regulación de los modos de lazo social produce vacío, suspensión subjetiva.
La deficiencia de lo simbólico deja al sujeto atrapado en la fascinación de la imagen, y expuesto a una pendulación imaginaria sin salida, en donde la relación con el semejante queda sujeta a la máxima agresividad: mato o muero son los hechos consumados.
Consecuentemente, la pulsión de muerte (muda) se manifiesta exuberante como pulsión de dominio, de agresión, de destrucción, al servicio de una restauración narcisística.
El sujeto se identifica en la máxima satisfacción, produciéndose un nivel muy alto de alienación y predominio de la identidad de percepción que se reafirma en el encuentro con la satisfacción pulsional.
No hay diferencia entre verdad y plus de goce. El goce es la verdad.
Se produce una falla en el entrecruzamiento simbólico-real que deja al sujeto sin defensas –simbólicas- frente a lo real.
La voluptuosidad del goce atrapa, el sujeto intenta reivindicarse a través de una salida real: violencia.
Considerando que el sujeto queda atrapado por la fascinación horrorosa frente a las imágenes de dominación y violencia que consume y por las cuales es consumido, vale poner en consideración la posibilidad que el sujeto, se patentice como tal, en lo real, ha expensas del empuje a la violencia.
La soledad:
El sujeto queda vacío de significante. El significante del Nombre-del-Padre no viene en su auxilio para decir NO a la pulsión.
El sujeto se encuentra SOLO frente a la ferocidad pulsional, la pulsión es violenta.
La violencia funciona como una salida emergente de la soledad.
A modo de conclusión, diremos que la mutación capitalista del discurso del amo funciona como un modo particular del ejercicio del poder cuya consecuencia es un modo de goce exuberante del cual el sujeto responde a través de la violencia.
