LO PIO E IMPIO DE LOS DIOSES.

UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE PEREIRA.

Autor: NICOLÁS FERNANDO GUTIÉRREZ AGUIRRE.

En este ensayo se analizará lo pio e impío, siendo lo pio aquello que es agradable para los dioses y lo impío lo que es de su desagrado (son necesariamente contrarios), el efecto que genera la formación de partidos entre los dioses y también como afecta esto a la conversación de nuestros protagonistas o personajes, autores de la misma, Sócrates (el filósofo) y Eutifrón (el profeta).

Si los dioses tienen algo que es de su agrado (lo pio), también han de tener algo que les resulte en desagrado (lo impío); estas dos son cosas opuestas, por lo tanto cabe la posibilidad de lo que para uno resulte pio para otro resulte impío, generando así enemistades -lo que se podrían llamar partidos- entre los dioses. Uno de los ejemplos más claros de dichas disputas se notará dentro del texto respectivo (Eutifrón lo pio de los dioses 6e 7c 10, 7c 10 8b 9 lo que causa malestar en los dioses) en el cual Sócrates e Eutifrón se encuentran sumergidos en una conversación sobre lo pio e impío de los dioses y lo que les causa malestar, en este, Sócrates toma como referencia al padre de Eutifrón (el cual está siendo acusado ante una corte por su hijo debido a la injusticia que representa el asesinato que ha cometido) por la posición en la que este se encuentra y su probable acusación, Sócrates expone el punto de lo agradable (pio) que sería para Zeus y Hefesto el castigar a quien ha cometido la injusticia, mientras que para Cronos, Urano y Hera esta consideración no es de su agrado (impío).

Sócrates pide a Eutifrón el demostrar que todos los dioses concuerdan con lo impío que ha sido el acto cometido por parte de su padre, y así, dar a conocer la aprobación y lo agradable que resulta para los dioses el hecho de que se cumpla con la justicia, una justicia que se desprende directamente de los dioses, ya que no hay nada bueno que no proceda de estos, y por lo tanto castigando lo desagradable para ellos; pero no se debe olvidar que debido a que un acto puede ser pio para uno e impío para otro, se debe hacer una reformulación, haciendo de esto ninguna de las dos cosas, o ambas a la vez e incluso considerando lo pio como una parte de lo justo.