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Nº 132 Marzo 2016 Hermanitas de los Pobres “Lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis”. (Mt 25,40)

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Nº 132Marzo 2016

Hermanitas de los Pobres

“Lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis”. (Mt 25,40)

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Sumario

Editorial 3

Misericordiosos como el Padre 4

Visita sorpresa del Santo Padre Francisco 11

Santa Juana Jugan, una vocación de misericordia 15

Un Capítulo General 17

Santa Juana Jugan en Cuba, 20

150 años de fidelidad , 23

Misericordiosas como el Padre, 25

Un pastor misericordioso como el Padre , 26

Agradecido de la misericordia de Dios en su vida. 28

Revista trimestral de las Hermanitas de los Pobres. Calle San Pablo 3776 Casilla 850,

Santiago • Chile - [email protected]

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El rostro de la MisericordiaAsí se llama la Bula del Jubileo escrita por su Santidad el Papa Francisco para convocar este Año Santo de la Misericordia. Después de un año dedicado a las familias y un año especial de la Vida Consagrada, el Papa Francisco, siente la necesidad de que vivamos en la Iglesia la Misericordia. “Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la Misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz”. (M.V.n° 2)

Ser misericordiosos como el Padre es el lema de este Año Santo, pero para ser misericordiosos como el Padre, debemos creer que El nos ama por encima de todo y quiere que nosotros amemos igualmente a nuestro prójimo, sentir compasión de mi hermano y aliviarlo en su sufrimiento.

Estamos invitados este año, y siempre, a practicar las obras de misericordia, tanto corporales como espirituales y de abrir nuestro corazón y nuestro servicio a aquel que tiene necesidad de nosotros.

Este nuevo número de Sendero de Paz quiere ayudar a todos Ustedes, nuestros queridos lectores y amigos a profundizar en la Misericordia de nuestro Padre que está en los cielos y ayudarnos a ser misericordiosos como El lo es con nosotros. Para ello, les mostramos nuevamente a nuestra Santa Madre Juana Jugan quien con su rostro de misericordia, comenzó su obra que se extendió por los cinco continentes,

dando lugar a una vocación de misericordia, vivida en sus hijas las Hermanitas de los Pobres.

Queremos tambien compartir con ustedes los acontecimientos de nuestra Familia Religiosa que tuvieron lugar los meses pasados, como fue la reunión en nuestra Casa Madre, en Francia de 71 Hermanitas venidas de todo el mundo para el Capítulo General donde fue elegida nuestra Superiora General.

Y como no compartir con Ustedes la alegría que tuvieron nuestras Hermanitas de Washington, al recibir la visita sorpresa del Papa Francisco.

Otro hecho muy gratificante, para nuestra Familia Religiosa, es el saber que Santa Juana Jugan, por su misericordia y compasión ha sido conocida en Cuba, un hermoso testimonio nos hará comprender que querer es poder y amar es sinónimo de felicidad, en medio de las dificultades.

Termino este Edtorial, refiriéndome a M.V. n° 15: “ Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas

de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y

sintámonos provocados a escuchar su

grito de Auxilio. Que nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a

nosotros para que sientan el calor de nuestra p r e s e n c i a , de nuestra

amistad y de nuestra fraternidad.”

Editorial

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Año Santo de la Misericordia

Misericordiosos como el PadreDel 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción al 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo, el Papa Francisco ha proclamado Año Santo de la Misericordia.

¿Qué es un año Santo o Jubileo?

La celebración del jubileo se origina en el judaísmo. Consistía en una conmemoración de un año sabático que tenía un significado particular. Esta fiesta se realizaba cada 50 años.

Durante el año se ponían a los esclavos en libertad, se restituían las propiedades a quienes las habían perdido, se perdonaban las deudas, las tierras debían permanecer sin cultivar y se descansaba.

En la Biblia encontramos algunos pasajes en los que se menciona la celebración judía. Tal vez el más importante se encuentre en el Levítico (Lv 25,8).

La palabra jubileo se inspira en el término hebreo de yobel, que alude al cuerno del cordero que servía como instrumento. Jubileo también tiene una raíz latina, iubilum que representa un grito de alegría.

En la tradición católica, el Jubileo consiste

en que durante un año se conceden indulgencias a los fieles que cumplen con ciertas disposiciones e c l e s i a l e s establecidas por el Vaticano. El Jubileo puede ser ordinario o extraordinario. La celebración del Año Santo O r d i n a r i o acontece en un intervalo de años ya e s t a b l e c i d o . En cambio, el Año Santo Extraordinario se proclama como c e l e b r a c i ó n de un hecho destacado.

La Iglesia Católica tomó como influencia el jubileo hebreo y le dio un sentido más espiritual. En ese año se da un perdón general, indulgencias y se hace un llamado a profundizar la relación con Dios y con el prójimo. Por ello, cada Año Santo es una oportunidad para alimentar la fe y renovar el compromiso de ser un testimonio de Cristo. También es una invitación a la conversión.

El Jubileo proclamado por el Papa Francisco es un Año Santo Extraordinario.

El primer año jubilar fue convocado en 1300 por el Papa Bonifacio VIII. Se estableció que los siguientes jubileos se conmemoraran cada 25 años, con el objetivo de que cada generación

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experimente al menos uno en su vida.

El rito inicial del Jubileo comienza con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Esta puerta solo se abre durante un Año Santo. La apertura de la puerta significa que se abre un camino e x t r a o r d i n a r i o hacia la salvación. El Papa debe tocar la puerta con un martillo 3 veces mientras dice: “Aperite mihi

portas justitiae, ingressus in eas confitebor Domino”-“Abridme las puertas de la justicia; entrando por ellas confesaré al Señor”.

Cuando se abren, se entona el Te Deum y el Santo Padre atraviesa esta puerta junto a sus acompañantes.

¿Por qué Año Santo de la Misericordia?

El Santo Padre ha propuesto este Año Santo de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes, en un momento en que la Iglesia vive un tiempo de nueva

evangelización. Se trata de renovar el espíritu del Concilio Vaticano II en su quincuagésimo aniversario. Con el concilio “la Iglesia sintió la responsabilidad de ser en el mundo signo vivo del amor del Padre, ahora la Iglesia siente la necesidad de mantenerlo vivo”. (cf. M.V n° 3 y 4)

En la fiesta de la Inmaculada Concepción, el Papa abrió la Puerta Santa, en el Vaticano. Durante todo el año, será una Puerta de la misericordia, mediante la cual cualquiera que entre experimentará el amor de Dios”. (cf. M.V n°.3)

El siguiente domingo, III de Adviento, se abrió la Puerta Santa en la Catedral

de Roma, la basílica de San Juan de Letrán y suces ivamente se ha abierto la Puerta Santa en las otras B a s í l i c a s Papales.

El mismo domingo, se establece que cada Iglesia p a r t i c u l a r abra, para todo el Año Santo, una Puerta de la

Misericordia idéntica a la Catedral, que es la Iglesia Madre para

todos los fieles, o en la iglesia principal de la ciudad o en una iglesia de significado especial o santuario.

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El jubileo, por tanto, es celebrado en Roma y también en las Iglesias particulares como signo visible de la comunión de toda la Iglesia.

¿Cómo celebrar el Año santo de la misericordia?

El lema de este año santo es “misericordiosos como el Padre”. “Es mi vivo deseo, dice el Papa, que el pueblo de Dios reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales” (M.V nº 15). Redescubrir las obras de misericordia corporales y las obras de misericordia espirituales.

¿Qué son las obras de Misericordia?

Las obras de misericordia son acciones caritativas mediante las cuales ayudamos a nuestro prójimo en sus necesidades corporales y espirituales. Instruir, aconsejar, consolar, confortar, son obras espirituales de misericordia, como también lo son perdonar y sufrir con paciencia. Las obras de misericordia corporales consisten especialmente en dar de comer al hambriento, dar techo a quien no lo tiene, vestir al desnudo, visitar a los enfermos y a los presos, enterrar a los muertos. Entre estas obras, la limosna hecha a los pobres es uno de los principales testimonios de la caridad fraterna; es también una práctica de justicia que agrada a Dios. (CEC 2447)

¿Cuáles son las obras de misericordia? Hay catorce obras de misericordia: siete corporales y siete espirituales.

Obras de misericordia corporales:

1) Visitar a los enfermos 2) Dar de comer al hambriento 3) Dar de beber al sediento 4) Dar posada al peregrino 5) Vestir al desnudo 6) Visitar a los presos 7) Enterrar a los difuntos

Obras de misericordia espirituales:

1) Enseñar al que no sabe 2) Dar buen consejo al que lo necesita 3) Corregir al que se equivoca4) Perdonar al que nos ofende 5) Consolar al triste 6) Sufrir con paciencia los defectos del prójimo7) Rezar a Dios por los vivos y por los difuntos.

Las obras de misericordia corporales, en su mayoría salen de una lista hecha por el Señor en su descripción del Juicio Final. La lista de las obras de misericordia espirituales la ha tomado la Iglesia de otros textos que están a lo largo de la Biblia y de actitudes y enseñanzas del mismo Cristo: el perdón, la corrección fraterna, el consuelo, soportar el sufrimiento, etc.

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¿Qué significan las obras de misericordia?

A. Obras de Misericordia Corporales

1) Dar de comer al hambriento y 2) dar de beber al sediento

Estas dos primeras se complementan y se refieren a la ayuda que debemos procurar en alimento y

otros bienes a los más necesitados, a aquellos que no tienen lo indispensable para poder comer cada día. Jesús, según recoge el evangelio de san Lucas recomienda: «El que tenga dos túnicas que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer que haga lo mismo» (Lc 3, 11).

3) Dar posada al peregrino

En la antigüedad el dar posada a los viajeros era un asunto de vida o muerte, por lo complicado y arriesgado de las travesías. No es el

caso hoy en día. Pero, aún así, podría tocarnos recibir a alguien en nuestra casa, no por pura hospitalidad de amistad o familia, sino por alguna verdadera necesidad.

4) Vestir al desnudo

Esta obra de misericordia se dirige a paliar otra necesidad básica: el vestido. Muchas veces, se nos facilita con las recogidas de ropa que se hacen en Parroquias y otros centros. A la hora de entregar nuestra ropa es bueno pensar que podemos dar de lo que nos sobra o ya no nos sirve, pero también podemos dar de lo que aún es útil. En la carta de Santiago se nos anima a ser generosos: «Si un hermano o una hermana están desnudos y carecen del sustento diario, y alguno de vosotros les dice: “Id en paz, calentaos o hartaos”, pero no les dais lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?» (St 2, 15-16).

5) Visitar al enfermo

Se trata de una verdadera atención a los enfermos y ancianos, tanto en el aspecto físico, como en hacerles un rato de compañía. El mejor ejemplo de la Sagrada Escritura es el de la Parábola del Buen Samaritano, que curó al herido y, al no poder continuar ocupándose directamente, confió los cuidados que necesitaba a otro a quien le ofreció pagarle. (ver Lc. 10, 30-37).

* dibujos realizados por Sor Danielle de St. Gabriel, hermanita novicia

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6) Visitar a los encarcelados

C o n s i s t e en visitar a los presos y prestarles no sólo ayuda material sino una asistencia espiritual que les sirva para mejorar como p e r s o n a s , enmendarse, aprender a

desarrollar un trabajo que les pueda ser útil cuando terminen el tiempo asignado por la justicia, etc. Significa también rescatar a los inocentes y secuestrados. En la antigüedad los cristianos pagaban para liberar esclavos o se cambiaban por prisioneros inocentes.

7) Enterrar a los difuntos

Cristo no tenía lugar sobre el que reposar. Un amigo, José de Arimatea, le cedió su tumba. Pero no sólo eso, sino que tuvo

valor para presentarse ante Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús. También participó Nicodemo, quien ayudó a sepultarlo. (Jn. 19, 38-42) Enterrar

a los muertos parece un mandato superfluo, porque –de hecho- todos son enterrados. Pero, por ejemplo, en tiempo de guerra, puede ser un mandato muy exigente. ¿Por qué es importante dar digna sepultura al cuerpo humano? Por que el cuerpo humano ha sido alojamiento del Espíritu Santo. Somos “templos del Espíritu Santo” (1 Cor 6, 19).

B. Obras de Misericordia Espirituales

1) Enseñar al que no sabe

Consiste en enseñar al i g n o r a n t e en cualquier m a t e r i a : t a m b i é n sobre temas religiosos. Esta enseñanza puede ser a través de escritos o de palabra, por cualquier medio de comunicación o directamente. Como dice el libro de Daniel, ”los que enseñan la justicia a la multitud, brillarán como las estrellas a perpetua eternidad” (Dan. 12, 3b).

2) Dar buen consejo al que lo necesita

Uno de los dones del espíritu Santo es el don de consejo. Por ello, quien pretenda dar un buen

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consejo debe, primeramente, estar en sintonía con Dios, ya que no se trata de dar opiniones personales, sino de aconsejar bien al necesitado de guía.

3) Corregir al que se equivoca

Esta obra de misericordia se refiere sobre todo al pecado. De hecho, otra manera de formular esta obra es: Corregir al

pecador. La corrección fraterna es explicada por el mismo Jesús en el evangelio de Mateo: “Si tu hermano peca, vete a hablar con él a solas para reprochárselo. Si te escucha, has ganado a tu hermano”. (Mt. 19, 15-17) Debemos corregir a nuestro prójimo con mansedumbre y humildad. Muchas veces será difícil hacerlo pero, en esos momentos, podemos acordarnos de los que dice el apóstol Santiago al final de su carta: “el que endereza a un pecador de su mal camino, salvará su alma de la muerte y consigue el perdón de muchos pecados”(St. 5, 20).

4) Perdonar las injurias

En el Padrenuestro d e c i m o s : “ P e r d o n a n u e s t r a s ofensas, como t a m b i é n n o s o t r o s perdonamos a los que nos ofenden” y el mismo Señor aclara: “si perdonáis las ofensas de los hombres, también el Padre Celestial os perdonará. En cambio, si no perdonáis las ofensas de los hombres, tampoco el Padre os perdonará a vosotros (Mt. 6, 14-15). Perdonar las ofensas significa superar la venganza y el resentimiento. Significa tratar amablemente a quien nos ha ofendido. El mejor ejemplo de perdón en el Antiguo Testamento es el de José, que perdonó a sus hermanos el que hubieran tratado de matarlo y luego venderlo. “ Ahora pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido aquí; pues para preservar vidas me envió Dios delante de vosotros” (Gen. 45, 5). Y el mayor perdón del Nuevo Testamento es el de Cristo en la Cruz, que nos enseña que debemos perdonar todo y siempre: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. (Lc. 23, 34).

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5) Consolar al triste

El consuelo para el triste, para el que sufre alguna dificultad, es otra obra de m i s e r i c o r d i a e s p i r i t u a l . Muchas veces, se complementará con dar un buen consejo, que ayude a superar

esa situación de dolor o tristeza. Acompañar a nuestros hermanos en todos los momentos, pero sobre todo en los más difíciles, es poner en práctica el comportamiento de Jesús que se compadecía del dolor ajeno. Un ejemplo viene recogido en el evangelio de Lucas. Se trata de la resurrección del hijo de la viuda de Naím: “Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad. Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: No llores. Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: Joven, a ti te digo: Levántate. El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él se lo dio a su madre.”

6) Sufrir con paciencia los defectos de los demás

La paciencia ante los d e f e c t o s ajenos es virtud y es una obra de misericordia. Sin embargo, hay un consejo muy útil: cuando el soportar esos defectos causa más daño que bien, con mucha caridad y suavidad, debe hacerse la advertencia.

7) Orar por vivos y difuntos

San Pablo re comiend a orar por todos, sin d i s t i n c i ó n , también por gobernantes y personas de responsabilidad, pues “El quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”. (ver 1 Tim 2, 2-3). Los difuntos que están en el Purgatorio dependen de nuestras oraciones. Es una buena obra rezar por éstos para que sean libres de sus pecados. (ver 2 Mac. 12, 46).

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Congregación

Todo ocurrió durante la visita oficial del papa Francisco a los Estados Unidos de América y a la Organización de las Naciones Unidas del 23 al 27 de Septiembre del 2015.

Es cierto que el Papa Francisco nos sorprende siempre, pero lo que nunca imaginaron nuestras Hermanitas de Washington que serían ellas las sorprendidas y las b e n d e c i d a s por su visita.

Nuestras Hermanitas en ese país se preparaban a acoger de todo corazón al Santo Padre, pero no sabían hasta que punto estarían ellas mismas implicadas.

Todo empezó con una llamada telefónica del Nuncio apostólico de los Estados Unidos, el arzobispo Carlo Maria Viganó, a la Madre Superiora de Washington, Madre Mary Michael of the Trinity, donde le ofrecía tres plazas para asistir a l a acogida del Santo Padre

en la Casa Blanca, Sede del Presidente de los

Estados Unidos.

L l e g a d o el día, la M a d r e Superiora , f o r m ó parte de la delegación

Visita sorpresa del Santo Padre Francisco a nuestras Hermanitas de

Washington

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Congregación

especial escogida para saludar al Santo Padre.

En el momento que la Madre se dirigía a saludar al Santo Padre, el Nuncio Apostólico le susurra al oído por detrás: “Hoy el Santo Padre quiere ver a las Hermanas después de la Misa de Canonización”.

Es con esta noticia que las Hermanitas, llenas de alegría, regresan a la casa, con miles de preguntas, ya que no sabían nada más… ¿Qué tenían que preparar? ¿Dónde lo iban a recibir?...

El Santo Padre, venía exclusivamente a ver a las Hermanitas. Una vez terminada la Misa de Canonización de Fray Junípero Serra, el santo Padre arribaba a nuestra casa en un helicóptero que lo dejaba en el centro de nuestro jardín. Allí la Madre Superiora lo acogió y lo condujo a la Capilla donde le esperaban 44 Hermanitas, reunidas de varias casas.

Después de haber saludado a

cada Hermanita y dirigirles unas palabras, se puso en el medio para dirigirles algunas palabras.

Las Hermanitas

n o encuentran palabras para

describir la fuerza de su presencia y la alegría que irradia; no recuerdan

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exactamente sus palabras, pero les transmitió lo esencial: el Santo Padre, por su intérprete, dijo cuánto apreciaba nuestra obra junto a los Ancianos ya que es un trabajo que no es valorado por la sociedad. “El mundo en que vivimos les considera inútiles y muchos son descartados, abandonados. Ustedes salvaguardan la memoria de la familia de la Iglesia, la memoria de la fe.”

El Papa Francisco pidió a las Hermanitas de recordar siempre que es Jesús al que cuidan en el anciano. “Estén cerca de ellos, cuando recen con ellos, cuando les manifiesten la ternura, es a Cristo a quien lo hacen.” Les dijo de cantar para ellos, de cantarles al oído”. Haciendo una mímica que hizo sonreír, añadió que, a veces, “los ancianos pueden ser

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difíciles”. Entonces, dijo el Santo Padre: “Les doy una oración para hacerla en estos casos. Digan: ¡Jesús, hoy estás muy difícil…! Y un día, tendrán una gran sorpresa: se darán cuenta que el cuidado de los Ancianos lleva al encuentro con Cristo. Y al final de sus vidas, Jesús les abrirá la puerta y les dirá: ¡era yo!”.

Antes de terminar este magnífico encuentro rezaron un Ave María y el Santo Padre y su comitiva se despidieron.

¿Por qué el Santo Padre quiso visitar a las Hermanitas?

El Santo Padre Francisco, según confirmó el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa del Vaticano, quiso realizar esta parada para expresar su apoyo a las Hermanitas por estar comprometidas en algunas batallas legales, en el ámbito del conocido como Obamacare, reforma sanitaria propuesta por el actual presidente de Estados Unidos.

Desde el 2013, las Hermanitas, iniciaron una demanda contra la administración de Obama ya que dicha reforma obliga a empresas e instituciones a suministrar cobertura sanitaria a sus empleados incluyendo control de la natalidad, esterilizaciones y píldoras abortivas.

Congregación

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Santa Juana Juganuna vocación de misericordia

“Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.

Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?

¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a

uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.” (Mt 25, 31-41)

Con estas palabras de Jesús, que las llamamos el juicio final, podemos ilustrar a Santa Juana Jugan. Ella ya dio su examen, fue examinada en el amor y fue aprobada, la Iglesia así lo anunció el 11 de octubre del 2009 cuando el Papa Benedicto XVI, en la Basílica de San Pedro la proclamó Santa. En su homilía rescató de ella su amor y misericordia hacia los ancianos, diciendo: “Juana Jugan se preocupó de la dignidad de sus hermanos y hermanas en la humanidad que la edad hacía vulnerables, reconociendo en ellos la persona misma de Cristo. "Mirad al pobre con compasión —decía— y Jesús os mirará con bondad en vuestro último día". Esta mirada compasiva a las personas ancianas, que procedía de su profunda comunión con Dios, Juana Jugan la mostró en su servicio alegre y desinteresado, ejercido con dulzura y humildad de corazón, deseando ser ella misma pobre entre los pobres. Juana vivió el misterio de amor aceptando, con paz, la

oscuridad y el expolio hasta su muerte. Su carisma es siempre actual, pues

muchas personas ancianas sufren múltiples pobrezas y soledad, a veces incluso abandonadas por sus familias. El espíritu de hospitalidad y de amor fraterno, fundado en una confianza ilimitada en la Providencia, cuya fuente Juana Jugan encontraba en las Bienaventuranzas,

iluminó toda su existencia.” (Homilía de canonización)

Los testimonios de quienes la conocieron hablan de ella diciendo que su “caridad era ilimitada” era “heroica”.

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Vivir el mandamiento del amor le ayudó a bien practicar las obras de misericordia, que nos ha dejado como resultado la presencia de las Hermanitas de los Pobres en 181 casas, en los cinco c o n t i n e n t e s , a c o g i e n d o a 12.366 R e s i d e n t e s . Así es la obra del amor, que aunque no hace ruido si testimonia y da vida. Pero, ¿Cómo lo vivió Santa Juana Jugan, hace casi 177 años?

Quienes nos hablan de ella nos dicen:

“Juana no tenía acepción de personas: recibía a los más desamparados , los ancianos y lisiados más necesitados.” Por otra parte, dio a los pobres todo lo que tenía: “su tiempo y sus fuerzas, compartiendo con sus ancianos lo que era necesario para su subsistencia.” “Se entrego con una generosidad admirable un valor y una intrepidez extraordinarias, que se manifestaron

sobre todo en sus innumerables colectas.” “Era como una madre para todos ellos, sin distinción, tanto para los que eran agradecidos como para los que no sabían reconocer lo que hacía por ellos.”

Si ayuda a los indigentes es, sin lugar a duda, por amor de Dios o de Jesucristo. Ella repetía: “Amen mucho a los Ancianos son el mismo Dios, ¡cuídenlos bien!”. “El pobre es nuestro Señor”.

La hospitalidad de Juana procede también de la compasión, es decir, “del dolor sentido ante la miseria

del prójimo”; no de una reacción superficial de la sensibilidad, sino de un acto profundo de la voluntad, seguido de las obras.

Hoy, Santa Juana Jugan, que ya estás gozando de la mesa de Aquel que tanto amaste en la tierra, queremos agradecerte tu compasión y tu amor, no solo ante la primera Anciana que acogiste, ciega y a la que le diste tu cama, sino por los millares que después de 1839, tus hijas, las Hermanitas de los Pobres, siguiendo tu ejemplo, han recogido,

alimentado, cuidado…pero sobretodo amado. ¡El Pobre es nuestro Señor!

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Un Capítulo General

Seguramente muchos no e n t i e n d e n lo que es un Capítulo General y con qué fines se hace. Para una Congregación Religiosa esta reunión donde p a r t i c i p a n H e r m a n i t a s de los cincos continentes es un tiempo muy especial que marca la vida de nuestra Familia Religiosa.

Volvemos unos meses atrás, ya que esta Asamblea mundial, tuvo lugar en el mes de septiembre pasado, pero tuvo una preparación de un año en las diferentes comunidades de la Congregación a lo largo y ancho de nuestro mapamundi.

Pero, ¿qué es un Capitulo General?

El Capítulo General de las Hermanitas de los Pobres es una reunión que se realiza cada seis años. Hasta ahora, siempre ha tenido lugar en nuestra Casa Madre de La Tour ST Joseph, en Francia.

Esta reunión permite a todos l o s miembros de la

Congregación de formar parte en el gobierno de la Congregación.

L a s partic ipantes , l l a m a d a s “c ap i tu la re s ”, vienen de las 20 provincias del mundo. Algunas son miembros de derecho, como la Madre General y su Consejo, las S u p e r i o r a s provincia les , la ecónoma general, la procuradora general. Las

otras son elegidas.

La preparación del Capítulo General comienza, de hecho, con la reflexión de todas las comunidades a partir de un tema común.

Del 25 de agosto al 3 de octubre del 2015, 71 Hermanitas de los cinco continentes se reunieron en nuestra Casa Madre de La Tour St. Joseph, en Francia.

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Al comienzo del año se tienen los Capítulos provinciales que reúnen las delegadas elegidas por la comunidad de cada una de las casas que constituyen la Provincia. En cada Capitulo Provincial se eligen dos h e r m a n i t a s para participar a la gran asamblea en Francia.

De nuestra P r o v i n c i a de Chile - A r g e n t i n a p a r t i c i p ó n u e s t r a M a d r e P r o v i n c i a l acompañada de dos Hermanitas elegidas en el Capitulo P ro v i n c i a l , que tuvo lugar en Santiago, (Chile) en febrero de 2015.

A finales de agosto, las 71 capitulares se reunieron en La Tour St Joseph para dar inicio al Capítulo General. Además de las 71 hermanitas se unieron a ellas, las secretarias y traductoras de los tres idiomas más utilizados en la Congregación (francés, ingles y español).

El 8 de septiembre, después de varios días de oración y silencio tuvo lugar la elección de la Madre General, si bien solo pueden votar las 71

capitulares, c u a l q u i e r H er ma n i t a de la

Congregación puede ser elegida, solo es necesario que tenga 40 años y al menos 10 años de profesión perpetua.

In formamos con alegría a n u e s t r o s

lectores que nuestra Madre General es Sor María del Monte Auxiliadora, española y que remplaza a Madre Celine de la Visitation quien fue nuestra Madre General durante 19 años, y a quien damos las gracias por su generosa entrega. Ella visitó nuestra Provincia en dos ocasiones.

Al día siguiente, el 9 de septiembre,

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tuvo lugar, la elección de las seis Madres Asistentas que durante los próximos seis años, ayudarán a la Madre General a llevar el gobierno de la Congregación.

Fueron elegidas: Madre Celine de la Visitation, como Vicaria, Madre Nicole Enmanuel (francesa), Madre Joseph Christine (escocesa), Madre María Clarette (Srilanquesa), Madre Benoite de Ste Bernardette (francesa) y Madre Patricia Ivonne del Espíritu Santo (Chilena)

Durante más de un mes, las Capitulares han trabajado mucho. Estudiaron las cuestiones materiales, así como los temas espirituales y las decisiones a tomar. Examinaron igualmente las sugerencias personales y comunitarias que las Hermanitas hicieron.

Todos estos trabajos se han pasado en un clima de sencillez, de apertura y de alegría fraterna. La oración de las

Hermanitas, Residentes y amigos de todo el mundo han acompañado a nuestras capitulares.

El Capítulo General se clausuró el 3 de octubre y la Congregación ahora cuenta con numerosos desafíos, con los que tiene que trabajar. Estamos convencidas que se nos pide de seguir centradas en la consigna que Santa Juana Jugan repetía: “Sean pequeñas, bien pequeñas”. Es la humildad que debe guiarnos.

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Santa Juana Jugan en CubaVocación de misericordiaApreciados lectores, se preguntaran como ha llegado el Carisma de nuestra santa Madre a Cuba. El joven Javier Romero, les va a contar de su puño y letra como conoció a Santa Juana Jugan y como aunque las Hermanitas de los Pobres, no han podido llegar allá todavía, su espíritu está presente, encarnado en un joven que la ama y quiere seguirla.

“Estimadas Hermanas y Amigos de la Familia de Santa Juana Jugan.

Me llamo Javier Romero Hernández, nací un 26 de julio del Año 1995; en el municipio de Sagua la Grande; situado en la costa norte de la central provincia de Villa Clara; en la hermosa República de Cuba.

Crecí en el seno de una familia que la conformamos, mi mamá, mi papá, y mi hermano, dos años menor que yo. Comencé en los senderos de la Iglesia Católica, en el año 2011, motivado

por mi hermano, y ha sido lo mejor que me ha sucedido en la vida, he sentido ese amor que solo lo da él; Jesucristo.

El 26 de junio del año 2012, recibí la Sagrada Eucaristía; constituyendo un paso decisivo, y definitivo en mi vida, continué mi extensa preparación; y recibí el Sagrado Sacramento de

la Confirmación; de manos del Obispo de la Diócesis de Santa Clara; Marcelo Arturo González Amador, y por consideraciones del propio Obispo, fui nombrado, Ministro Extraordinario de la Comunión; y me he desempeñado en el sector de los ancianos, solos, pobres, o desvalidos, y sus acompañantes; llegando a atender el Hogar de Ancianos, Carmen Ribalta, de mi ciudad Natal. En la actualidad estoy

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estudiando en el segundo año de la Carrera de Biología Geografía; en la Universidad de las Ciencias Pedagógicas: “Venerable: Félix Varela y Morales”.

¿Cómo conocí a las Hermanitas de los Pobres?

En febrero del año 2013; mi abuelita Florentina Delgado; fue hospitalizada víctima de una neumonía, que le llevó hasta la sala de Geriatría, del hospital Mártires del 9 de Abril, de Sagua la Grande, su hija; Margarita Rubio Delgado, durante una estancia en el living de la institución de salud, leyó, casi por casualidad; una publicación sobre las Hermanitas de los Pobres, correspondientes al año 1996, mi hermano, Frank Romero Hernández; al conversar con ella vía telefónica, esta, le comenta sobre la existencia de una Congregación religiosa, que se dedicaba, al cuidado de los ancianos; mi hermano, fue, a visitar a nuestra abuela; y lee, él por vez primera,

me comunica de la existencia de las Hermanitas de los Pobres; mi hermano, me copia, las direcciones de España, y de

Francia; fui, en persona, hasta el hospital, y con mi hermano, copié la dirección de Cáceres, en España, tanto él, como Margarita, fueron mis dos motores impulsores para escribirles, mi primera carta internacional, y por saber ellos, de mi amor; y devoción por los más longevos de la casa.

La respuesta no se hizo esperar, y el 18 de mayo del año 2013; recibí desde la casa de Cáceres, en España, una calurosa carta de manos de la hermanita: “Sor Paloma María de la Cruz”; me motivé, y continué escribiendo; fue así, como llegué a contar con la dicha y con la certera bendición de Santa Juana Jugan; que me respondieran desde la Mismísima Casa Madre: en “LA TOUR SAINT JOSEPH”; donde nos ofrecían las más gratas; y sinceras oraciones por parte de la hermanita “Sor María del Monte Auxiliadora”. Saber que la Madre General Celine de la Visitation, conociera mis obras, y nuestros nombres, me colmó de un privilegio CASI ÚNICO. Hasta Chile, escribí, y fue donde he podido decir, que se ha madurado mi fuerza y mi amor

hasta; y hacia la Congregación, pero mi afán continuó y llegué hasta Neuquén, en la República Argentina;

allí, pude conocer a abuelitos como

E u g e n i o B u c h i n i z ,

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hermanitas como Sor Rosario de Notre Dame, la Hermanita Atonina, y al grupo de jóvenes, que allí la acompañan, bautizadas como seguidoras de nuestra querida madre fundadora J u a n a Jugan. Me encanta la Congregación, por ser tan diversa, por enseñarnos tanto a millones de p ers ona s . En Cuba, a pesar de no contar con una c a s a , t i enen la de cientos de miles de cubanos, que las conocen, que estamos dispuestos a darlo TODO; y a entregarlo TODO, sin escatimar esfuerzos algunos, por acoger a alguna de ellas. Mi consejo, es que no se cansen, ellas, son una luz, en medio de un túnel, un oasis, en medio de un desierto, plagado por el pecado, “NUESTRO ENEMIGO MORTAL”. Amigos Hermanas, y Hermanos, no duden en decirle que SÍ, el Salvador, no se cansa de llamarnos a nuestras puertas, esté siempre en actitud de vigías insomnes, porque no se sabe, la hora, la fecha o el día en que vendrán. No, no me importa que sea una rama femenina, porque cuando se dice AMOR A LOS ANCIANOS, y a la Institución fundada por la Santa Madre Juana Jugan, no se está incluyendo a un sexo, ni a otro, simplemente, se está incluyendo, a los que aman y aman de verdad. Que

mi testimonio motive a las jóvenes a acercarse a ellas, y si tienes vocación propia, es una Congregación BELLA,

en todo el sentido de la palabra para conocer al Verdadero CRISTO, al que se esconde detrás de cada sonrisa que le robemos a un anciano. Chicos, ayúdennos, a

propagar nuestras obras, porque, que no les importe si en sus países, aún, por desdenes de la vida, no están presente ellas, en

mi Cuba natal, no lo están, y desde aquel

maravilloso febrero del año 2013, a casi tres (3) años de conocerlas, NO ME ARREPIENTO DE HABERLAS DEJADO ENTRAR EN MI JOVEN CORAZÓN, MAS SI LE HAGO UN RECLAMO A LA VIDA:”¿Porqué me demoré TANTO TIEMPO en CONOCERLAS?”, y ahora bien, no me quiero despedir, sin antes dejarlos, con la frase, que empleó el Santo Padre Francisco, en mi amada patria Cuba, en su visita Canónica del 19, al 22 de septiembre; de pasado año 2015:

“¡QUIÉN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR!”:

Muchas Gracias”

Javier Romero Hernández, Sagua la Grande Villa Clara, Cuba.

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En el año de la vida Consagrada,150 años de FidelidadEl 21 y 22 de Noviembre pasado, la Comunidad de Santiago se reunió para celebrar unas triples “Bodas de oro”. No celebrábamos 50 años de vida religiosa, si no los 150 años que han vivido nuestras Hermanitas: Madre Angela Victoria (Superiora de nuestra Casa de Concepción), Sor Luisa del Carmen y Sor Angela Carmen.

Con mucha puntualidad, los Residentes esperaban las festejadas para rendirles, sus homenajes y felicitaciones. Unas Hermosas

carteleras adornaban el comedor, preparado para esta ocasión. El discurso del Presidente del Consejo de Residentes, don Héctor González, fue muy emotivo y lleno de sincero agradecimiento. Nuestras jubilares, también a su turno, tomaron el micrófono, sobre todo para agradecer al Señor su vocación, a las personas que les habían ayudado y a pedir con mucho entusiasmo que otras jóvenes puedan experimentar esa misma alegría que ellas experimentan después de 50 años de vida entregada al Señor. La Misa de acción de gracias tuvo lugar a las 10:30H, presidida por nuestro Padre Capellán Juan

Esteban Morales y c o n c e l e b r a d a

por Mons. B e r n a r d i n o Piñera y el Padre Benito Villarroel. El Padre en su homilía explicó lo

hermoso de los cuatro votos

y dijo que: “las Hermanitas no tienen que decir que estan felices, eso se nota”. Igualmente pidió más vocaciones de Hermanitas porque dijo: “Las necesitamos”. Al final de la

DE VIDA ENTREGADA AL SEÑOR

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Eucaristía leyó a todo el público la bendición papal, otorgada a nuestras jubilares.

Después del almuerzo una tarde bien c o m p l e t a estaba prevista. Los Ancianos, Asociación Juana Jugan y voluntarios presentaron varias escenas teatrales, bailes y comics que alegraron la tarde a todos los presentes.

Damos gracias a Dios, que en este año de la Vida Consagrada nuestras tres hermanitas, con su testimonio, han anunciado la alegría de decir Si al Señor por toda una vida.

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Misericordiosas como el Padre

Sor Angela Carmen“Mi vocación ha sido una obra de la misericordia de Dios. Era catequista y el Padre me pidió ir con mis amigas al Hogar de las Hermanitas de los Pobres. Ya conocía el Hogar y no me gustaba, pero le dije al Padre que si era hacer algo por Dios iría…eso fue un comenzar. Ahora he celebrado mis 50 años de servicio a Dios en los Ancianos pobres y soy feliz…”

Madre Angela Victoria“La alegría que yo siento siempre en mi hermosa vocación, es haber dado toda mi juventud al Señor, en el servicio de las personas mayores y siempre he sido muy feliz”.

Sor Luisa María del Carmen“Que puedo decir…

Solo dar gracias por mi vocación…Conocí a las Hermanitas de una manera especial ya que todos los días pasaba por la puerta del Hogar viniendo de Misa, de la Basílica de Lourdes. Un día era San José y la puerta estaba abierta, entré y comencé a venir. Han pasado los años…parece que fue ayer. Dios bendiga a los que fueron instrumentos de su llamado: la Virgen María, los Padres Asuncionistas y la Congregación.”

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Un pastor, misericordioso como el Padre

Es así como describimos al Padre Boanerges Correa, sacerdote colombiano, que trabaja en la Diócesis de C h i l l á n , Chile, como Párroco en Pemuco.

El padre Boa, así le llaman, es un gran amante de Santa Juana Jugan y se siente muy atraído por el carisma de misericordia que ella infundió en sus hijas, las Hermani t a s de los Pobres. Cada vez que puede visita nuestros hogares en Chile y es muy conocido de nuestros Residentes ya que, les suele preparar con el

retiro de Cuaresma o les celebra los sacramentos.

Esta vez, el Padre Boa, ha vivido una experiencia diferente al ponerse en contacto con un Anciano de su parroquia, ha vivido la experiencia de la hospitalidad y ha

experimentado, como las Hermanitas, la alegría de sentir en él las palabras de Jesús en el Evangelio: “Porque tuve hambre, y me diste de comer; tuve sed, y me diste de beber; era forastero, y me acogiste; estaba desnudo, y me vestiste; enfermo, y me visitaste; en

la cárcel, y viniste a verme.” (Mt 25,35).

El Señor Olvando Antonio Matus, vivía en Pemuco en una pieza que le prestaba la Municipalidad. Un día,

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por la edad y la falta de atención, cayó enfermo con un accidente cerebro-

vascular. Lo llevaron al hospita l y al cabo de un t i e m p o , b a s t a n t e

recuperado, le dieron de alta. Nadie fue a buscarlo.

El padre fue a visitarlo y al encontrarlo t a n d es e sp erad o se lo llevó a su

casa, lo bañó, le cortó las uñas de las manos. La de los pies no se atrevió a cortárselas de lo largas que estaban, pero llamó al consultorio para que le mandaran, un podólogo y arreglarle las uñas y los pies. Después, el padre lo vistió con su ropa, le dio todo lo nuevo que tenía y le dio hasta el reloj. Una vez que lo había arreglado pidió a varios vecinos si se podían ocupar de él, pero nadie quiso.

Entonces, el Padre llamó a las Hermanitas de nuestra Casa de Concepción para preguntar si lo podían recibir. A la respuesta afirmativa de las Hermanitas, lo llevó al Hogar el domingo, 31 de enero.

El Padre agradeciendo a Dios dijo: “Ahora entiendo mejor la vocación de las hermanitas de los pobres: dar dignidad a las personas. Yo ahora me siento gozoso de haber dado dignidad a este anciano y haberlo sacado de la miseria en que estaba.”

El Padre Boa como Santa Juana Jugan puede decir: “El pobre es nuestro Señor”

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Agradecido de la Misericordia de Dios en su vida.(Manuel Alameda Ortiz, es un residente de nuestra casa de Tacna (Perú), quien vive sumamente agradecido de las maravillas que Dios ha obrado en su vida y especialmente ahora en el Hogar. El se ocupa de la cafetería del Hogar, donde acoge con mucha amabilidad a quien llega a pedirle un refresco, dulces o cualquier cosa de las que el vende. Además de participar activamente en todos los oficios religiosos del Hogar saca su tiempo para escribir…)

“En la p r e c i o s a a l a m e d a del Hogar de Ancianos de Tacna, f u n d a c i ó n de nuestra Madre Santa Juana Jugan, H e r m a n i t a de los pobres, después de tantos inconven ientes y chascos vivenciados en el

transcurso de mi hermosa vida, he venido a caer en este bendito lugar, donde prácticamente he vuelto a nacer porque mi peso normal era 54 kg y llegué pesando 34 kg. En

estos hermosos lugares (paraísos), desde nuestro d e s a y u n o , almuerzo y cena es gratis, hasta la ropa la tenemos limpia. Lugar donde todos los ancianos que, tenemos la suerte de vivir en estos asilos, en cualquier lugar del mundo o continente, tenemos que agradecer la inmensa grandeza

de Dios y a nuestra Madre Juana Jugan, hermanita de los Pobres, por haber convertido sus preciosas palabras en un enorme y gigantesco proyecto, basándose siempre en las palabras de amor y verdad que son las herramientas valiosas de Dios. “

Manuel Alameda Ortiz, Residente de nuestra casa de Tacna

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DIOSDios creador y generador de vida, no permitas quela preciosa melodía, que gira y mueve el universo

constantemente, sea interrumpida por el mal comportamientodel hombre, de la política o de la justicia.

Porque, si somos hechos a imagen y semejanza de Dios, nos asiste un comportamiento con la misma pureza y armonía,

haz que nuestro hermano el hombre, reconozca los enemigos que todos tenemos: ego, orgullo, soberbia y sobretodo la hipocresía.

Porque si la melodía armoniosa de los elementos aire, fuegoagua y nuestra madre tierra se contaminan por el negativo

comportamientodel hombre, reconozcamos que toda causa tiene sus efectos.

Si nuestra madre tierra demuestra con el ejemplo de su vida,con la mayor naturalidad y pureza para su existencia,

exige un cambio urgente, para armonizar el adorno y belleza de la omnipresencia de Dios en todas partes.

Manuel Alameda Ortiz, Residente de nuestra casa de Tacna

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(Oración del Papa Francisco para el jubileo de la Misericordia)

Tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos

has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.

Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.

Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del

dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en

una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al

ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la

palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios!

Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su

omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el

mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.

Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad

para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la

ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta

esperado, amado y perdonado por Dios.

Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo

de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con

renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la

libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos.

Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que

vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.

Amén.

Señor Jesucristo,

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SANTIAGOCalle San Pablo 3776

Casilla 850Tel: +56 22 773 3624

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VIÑA DEL MARAvda Alessandri n° 4099

Pasaje Juana Jugan. Casilla 113-CPO3Tel: +56 32 86 1208

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CONCEPCIONCalle Angol n° 13-48

Casilla 312Tel: +56 41 293 5963

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OSORNOHogar Santa María

Calle Santa María 2100. Casilla 696Tel: +56 64 23 2354

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8300 NEUQUENHogar de Ancianos

Tronador y Chocón 1358Tel: 54 2 99 44 00 681

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1642 SAN ISIDROAvda Libertador N° 16895

Tel: 54 114 743 56 56 [email protected]

PerúTacna

Avda. Santa Cruz 1255 Parachico Tel: 51 52 57 83 30

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