Los Borbones en España.El siglo XVIII (1700 – 1808)

Indice

1. El final de los Austrias (1700). La guerra de Sucesión española (1701 – 1713).

2. La Paz de Utrecht (1713). Consecuencias de la guerra.

3. Los Borbones en España.

El final de los Austrias. La Guerra de Sucesión.

En 1700 muere sin descendencia el último monarca de la dinastía Austria o Habsburgo, Carlos II.Debido a la sucesión de matrimonios endogámicos de sus antecesores sufrió graves problemas de salud, tanto físicos como psíquicos.

En su testamento nombra heredero a Felipe de Anjou, de la dinastía de Borbón, francés y nieto del gran rey absolutista Luis XIV. Este candidato va a contar con el apoyo de su abuelo y en España con el apoyo de los reinos de Castilla y Navarra.

Pero existe otro candidato, el Archiduque Carlos, de la dinastía de Austria, alemán e hijo del emperador de Austria. Este contará con el apoyo de todo el resto de Europa, enemigos de Francia: Inglaterra, Países Bajos, Austria, Portugal y en España con el apoyo de los reinos de la Corono de Aragón.

Felipe V Archiduque Carlos de Austria.

En 1701 estalla la guerra entre los dos bandos. Es la llamada “Guerra de Sucesión Española” que va a durar hasta la Paz de Utrecht en 1713, con el reconocimiento de Felipe como rey de España, siempre que renunciara a los derechos al trono de Francia.

Por su parte, el Archiduque Carlos había heredado a su padre como Emperador, lo que le dejó sin apoyos en Europa.

La guerra en la península se prolonga casi 2 años más por la resistencia de Cataluña a aceptar al nuevo rey.

La Paz de Utrecht. Consecuencias de la Guerra.

En 1713 las potencias europeas en guerra se reúnen en la ciudad holandesa de Utrecht y deciden:

a)Reconocer a Felipe de Anjou como rey de España, a cambio de su renuncia a los posibles derechos que le pudieran corresponder a heredar el trono de Francia. No se deseaba la unión de los dos reinos, especialmente Inglaterra.

b)La monarquía española perdía su dominio sobre todos los territorios europeos que le habían pertenecido en el pasado, como Nápoles y Sicilia, que se transforman en el reino de las dos Sicilias, o la parte de Flandes que aun conservaba (act. Bélgica) que se une a los Países Bajos.

Reparto de las posesiones hispánicas en el Tratado de Utrecht

c) Cesión a Inglaterra de la soberanía sobre la isla de Menorca y sobre Gibraltar. Como bien es sabido, este último territorio todavía permanece en manos británicas, mientras que Menorca fue recuperada en una guerra posterior entre España e Inglaterra. Eran posiciones claves para el dominio del Mediterráneo.

d) Grandes ventajas comerciales para Inglaterra en el comercio con América, en particular obtienen el monopolio en el “asiento de negros”, es decir, el tráfico de esclavos, y la concesión del “navío de permiso”, mediante el cual un barco británico podía comerciar libremente con las colonias españolas sin someterse al monopolio.

Los Borbones en España

Felipe V (1700 – 1724 – 1746). En 1724 abdicó en su hijo Luis por razones de salud (depresión), o quizá por la esperanza de llegar al trono de Francia a la muerte de su abuelo Luis XIV y tener prohibido la acumulación de las dos coronas.

Luis I (1724). Hijo del anterior. Rey sólo por 8 meses (enero a agosto). Murió con 17 años de viruela. Felipe V, presionado por su mujer y sus ministros reasume el trono.

Fernando VI (1746 – 1759). Segundo hijo de Felipe V. Durante su reinado no se produjo ningún conflicto bélico. No tuvo hijos y le heredó su hermanastro, Carlos, rey de Nápoles.

Carlos III (1759 – 1788). Hermano de Fernando VI y rey de Nápoles a cuya corona renunció para reinar en España. Fue el gran monarca ilustrado: «el mejor alcalde de Madrid».

Durante su reinado se llevaron a cabo las principales reformas de los ilustrados como Jovellanos.

Carlos IV (1788 – 1808). Hijo de Carlos III. Hombre débil, fue dominado por su esposa y sus ministros, especialmente por Manuel Godoy.

Su reinado coincidió totalmente con la revolución francesa a la que intentó oponerse sin éxito.

Después, a partir de 1800, España se vio muy afectada por la política expansiva de Napoleón.

El final de su reinado fue muy polémico por las disputas familiares con su hijo y heredero Fernando y por la intervención de Napoleón, quien acabaría logrando la corona para su propio hermano José Bonaparte (José I) y provocando la Guerra de Independencia (mayo de 1808).

Las reformas de Felipe V (1700 - 1724 - 17469

1. Reformas interiores.a) Debido a su precario estado de salud, con importantes problemas psíquicos, el

rey delegó el poder en diferentes ministros, primero extranjeros, como el italiano Alberoni y posteriormente españoles como José Patiño. El poder de decisión lo tenía en realidad su segunda esposa, Isabel de Farnesio, mujer de

gran personalidad, que intentó situar a sus propios hijos en los principales reinos de Europa, a costa de enfrentarse con sus hijastros (Luis I y Fernando VI). Por cierto que a la muerte del rey Felipe, su hijastro y sucesor Fernando VI la desterró al Palacio de la Granja y a ella se debe la construcción de un palacio vecino, el de Riofrio.

b) Supresión del sistema de gobierno de los Austrias mediante Consejos copados por la alta nobleza. Son sustituidos por Secretarias de Despacho, semejantes a los actuales ministerios, ocupadas por burócratas capaces, no necesariamente nobles. Solo se mantuvo el Consejo de Castilla, con más poderes.

c) Los Decretos de Nueva Planta impusieron el modelo jurídico, político y administrativo castellano en los territorios de la antigua Corona de Aragón (Aragón, Cataluña y Valencia) como castigo especialmente a Cataluña, por haber apoyado las pretensiones al trono del candidato austriaco.

d) Solo conservaron los Fueros propios las provincias vascongadas, Navarra y el Valle de Arán, como premio por su lealtad al rey Felipe V.

e) Todo el territorio se unificó administrativamente mediante la figura de los Capitanes Generales y de las Audiencias. También se establecieron las intendencias a imitación del modelo francés.

f) Se mantuvieron las Cortes de Castilla, pero totalmente relegadas a un papel simbólico: atender a la jura de los herederos a la corona (príncipes de Asturias). Se consolida así el absolutismo propio de Francia.

g) Mejora del sistema fiscal: creación de nuevos impuestos y establecimiento de aduanas. Lucha contra el contrabando en el comercio con América.

h) Establecimiento de una política económica muy mercantilista, con severas restricciones a las importaciones y exportaciones, fomento de las compañias comerciales y concesión de monopolios.

i) Mejora del funcionamiento del Estado con el nombramiento de funcionarios eficaces y responsables. Lucha contra la corrupción.

j) Reformas en la Iglesia: progresiva limitación en el poder de los cargos eclesiásticos.

k) Fortalecimiento de la Armada Naval para combatir la piratería y el contrabando y defender mejor las colonias americanas, ambicionadas por los ingleses.

l) Reformas educativas: reforma de las Universidades y creación de las Academias científicas como la Real Academia Española (1713).

m) Política cultural de prestigio siguiendo el ejemplo de su abuelo el rey Luis XIV de Francia (El Rey Sol): construcción de grandes palacios (La Granja y Palacio Real de Madrid).

2. Política Exterior.

La ambición de Isabel de Farnesio (segunda mujer del rey) y su deseo de dotar de reinos a sus hijos, que tenían menos derechos al trono de España que sus hermanastros, la llevaron a realizar una política exterior agresiva, intentando recuperar algunos de los territorios perdidos en el Tratado de Utrecht, especialmente los italianos de donde era natural la reina (Ducado de Parma).

Pero España, sin el apoyo de Francia, es derrotada por una alianza de estados europeos y obligada a devolver Cerdeña y Sicilia (1717).

Continua la política de amistad con Francia y de oposición al Reino Unido. Se firman los Pactos de Familia en 1733 y 1743. Francia y España derrotan ampliamente a Inglaterra en la llamada “Guerra de la Oreja de Jenkins”.

Gracias a estos pactos con Francia, la reina obtiene por fin tronos para sus hijos en Italia. En Nápoles reinará su hijo Carlos (futuro Carlos III) y en Parma su hijo Felipe.

El reinado de Fernando VI (1746 – 1759)

1. Principales características del reinado

a) El nuevo monarca procede a eliminar toda la influencia de su madrastra Isabel de Farnesio, desterrándola a La Granja y expulsando a sus ministros extranjeros, sustituidos por dos ministros principales españoles: uno, el Marques de Ensenada (francófilo) y otro Carvajal (anglófilo). De esta manera demuestra el rey su deseo de una política neutralista.

b) Intento de reforma fiscal con el establecimiento de un nuevo impuesto (catastro de Ensenada), directo, progresivo y con menos exenciones. La general protesta de la nobleza obliga a su retirada.

c) Modernización de la Armada con la creación de astilleros en Cádiz, El Ferrol y La Habana.

d) Aumento del control político sobre la Iglesia mediante medidas regalistas. En el Concordato de 1753 el estado obtiene el Patronato Universal, es decir, la intervención de las autoridades políticas en el nombramiento de todos los cargos eclesiásticos y un mayor control sobre la riqueza de la Iglesia.

e) Florecimiento cultural con la creación en su reinado de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1752.

f) El hecho más negativo del reinado fue el intento de eliminar, apresar o deportar a todos los gitanos de España (Wikipedia: La Gran Redada).

2. El final del reinado.

A la muerte de la reina (1758), Bárbara de Braganza, de quién el rey estaba muy enamorado, el monarca entró en una etapa de gravísima locura hasta el momento de su muerte, un año después.

Bárbara de Braganza fue una mujer muy culta para la época y gran amante de la música. Protegió al gran cantante “castrati” Farinelli y tuvo como maestro de música a uno de los mejores músicos de la época, Scarlatti, quien compuso para ella gran número de obras.

El reinado ilustrado de Carlos III A la muerte de Fernando VI sin hijos, le sucede en el trono su hermanastro Carlos III, rey de Nápoles entre 1734 y 1759. En Nápoles había instaurado un programa de reformas en la línea del “despotismo ilustrado”.Para ello contó con la colaboración de un grupo de ministros, algunos italianos como Esquilache y otros nacionales como Campomanes, Aranda y Floridablanca.

a) Puso fin a la persecución antigitana, pero mantuvo la exigencia de integración en la sociedad castellana, abandono de la cultura propia ( vestimenta y lengua caló) y abandono de la vida errante.

b) El ministro Esquilache impone medidas de control de la Iglesia y promulga una ley de libertad de precios del trigo, lo que provoca una gran especulación y una grave escasez. Esto unido a las medidas contra la inseguridad ciudadana (recorte de capas y sombreros) provoca en 1766 el “Motín de Esquilache”, protagonizado por el pueblo pero instigado por la nobleza española desplazada del poder y por la Iglesia. Esquilache es despedido por el Rey y sustituido por Aranda, pero no se detienen las reformas.

c) Expulsión de los jesuítas de España y de la América española. Se consideraba a esta orden religiosa un peligro para el Estado, por sus grandes riquezas, por el control de muchos centros educativos y por su obediencia al Papa antes que al rey. Sus riquezas fueron expropiadas.

El “Motín de Esquilache” provocó la caída del odiado ministro italiano de Carlos III.

d) Reforma de la enseñanza universitaria y creación de las “Escuelas de Artes y Oficios”, precedentes de la actual Formación profesional.

e) Política regalista en los nombramientos de las jerarquías eclesiásticas, buscando siempre apoyar a los candidatos más reformistas.

f) Limitación de la jurisdicción del Tribunal de la Inquisición. Lucha contra las supersticiones.

g) Promoción de las “Sociedades Económicas de Amigos del Pais” por parte de empresarios y comerciantes burgueses para fomentar la economía y particularmente la agricultura (fisiocracia).

h) Colonización de zonas de Andalucía muy abandonadas y en peligro de bandolerismo. Se trajeron colonos de Europa (católicos) y se les entregaron tierras de realengo para que las explotaran. Un ejemplo fue la fundación de La Carolina en Jaén.

h) Fomento de las compañías comerciales como la Compañía de Filipinas y decreto de libertad de comercio con América (1778), que permitió que se pudiera comerciar con las colonias desde cualquier puerto eliminando el monopolio que habían tenido Sevilla primero y después Cádiz.

i) Creación del Banco de San Carlos, precedente del Banco Nacional de España.

j) Obras publicas: Canal de Castilla, Canal Imperial de Aragón, plan radial de caminos (Puerto de los Leones) y fortalecimiento de ciudades fronterizas y de las colonias americanas, cada vez más amenazadas por los ingleses.

k) Plan de fomento de la industria. Creación y reforma de manufacturas reales: establecimientos con dinero público para la fabricación de diversos productos, muchos de ellos de lujo (Fabrica de cristales de la Granja, de porcelana del Buen Retiro, de tapices de Santa Bárbara), pero también de productos de uso cotidiano como la Fábrica de algodón en Ávila.

l) Mejora y embellecimiento de las ciudades: alumbrado, traídas de aguas, construcción de fuentes públicas. Particularmente se actuó en Madrid (Fuentes de Cibeles y Neptuno, Puerta de Alcalá, Hospital de San Carlos, edificio del actual Museo del Prado, entonces Museo de Historia Natural, Jardín Botánico ...

2. Política exterior.a) Empujado por los compromisos de los Pactos de Familia con Francia y por la

agresividad de los británicos que habían ocupado territorios en las colonias españolas de América, Carlos III se ve empujado a la Guerra de los 7 años (1756 – 1763), de la que se obtuvo poco resultado: el intercambio de unos territorios por otros. Francia perdió definitivamente la colonia de Quebec en Canadá quedando sin presencia en América del Norte, pues cede la Lousiana a España, que podía defenderla mejor.

b) Participación junto a Francia en la guerra de Independencia de las colonias inglesas de norteamérica (1776 – 1783). Por el tratado de París, España recupera territorios que había perdido anteriormente, como la Florida. Además se recupera definitivamente Menorca, pero no Gibraltar.

La independencia de los EE.UU., apoyada por España, supuso un precedente de la emancipación de las colonias españolas y por esta razón, el ministro Aranda se mostró contrario a la participación de España en la guerra contra Inglaterra.

c) Pacificación del Mediterráneo, procurando la eliminación de la piratería que ejercían los berberiscos desde el norte de África. Después de dos intentos fracasados de intervenir en la región se firmó el acuerdo de paz hispano – argelino.

3. Reformas sociales.Durante el reinado de Carlos III los ilustrados iniciaron una serie de

reformas sociales en el sentido de limitar los privilegios de la nobleza y de fortalecer a la burguesía. En general estas reformas tuvieron poco éxito y desde luego no afectaron a la características básicas de la sociedad estamental privilegiada.

a)Establecimiento de la Orden de Carlos III con el mismo privilegio que las órdenes tradicionales como la de Santiago. Pero en la orden carolina no se exigía sangre noble sino que se valoraban los méritos al servicio de la nación, con lo que estaba abierta a comerciantes y financieros burgueses.

b)Anulación en diferentes decretos de los «oficios viles» que incapacitaban el acceso a la hidalguía. Se buscaba que el trabajo manual o cualquier actividad laboral no fuesen un impedimento para lograr el status de nobleza. Tradicionalmente en España el dedicarse a un «trabajo» era considerado vil e impropio de la nobleza.

c)Se intentan poner limitaciones tanto a la proliferación del clero como a la creación de nuevos mayorazgos. De hecho, muchos ilustrados pretendían la supresión de los mayorazgos como tierras en «manos muertas» y propusieron un proyecto de desamortización, que en sus líneas generales quedaría pendiente para el siglo posterior.

El reinado de Carlos IV. El impacto de la Revolución Francesa. Fin de las reformas.

1. Floridablanca y Aranda. El inicio de la revolución (1788 – 1792).

Con la llegada al trono de Carlos IV, hijo de Carlos III, la política ilustrada reformista se encontraba en pleno apogeo e iba a seguir por el mismo camino:

a) Continuación del conde de Floridablanca como ministro universal, por consejo de Carlos III.

b) Inicio de la legislación para la supresión de vínculos y mayorazgos.

c) Derogación de la Ley Sálica, de tradición francesa, introducida en España por Felipe V. Esta ley excluía del trono a las mujeres de forma absoluta. Fue aprobada por las Cortes de 1789 pero como éstas fueron disueltas a toda prisa debido a los acontecimientos en París, la nueva ley, llamada «Pragmática Sanción», quedó sin publicar, lo que tendría consecuencias graves en el futuro.

Pero en el verano de 1789, apenas a 7 meses del comienzo del reinado, se inician en París los sucesos revolucionarios y el pánico se extiende a los países absolutistas vecinos, especialmente a España, cuyos reyes pertenecían a la misma familia que los franceses.

El ministro Floridablanca suspende inmediatamente las Cortes que estaban reunidas para el juramento del Príncipe de Asturias y da marcha atrás en el programa de reformas. Se imponen los sectores más reaccionarios y la Inquisición persigue a los ilustrados. Por ejemplo Jovellanos es desterrado. Además se considera que para evitar la propagación de las ideas revolucionarias deben establecerse fuertes controles en las fronteras: es el llamado “cordón sanitario”.

A partir de 1791 la situación revolucionaria francesa se radicaliza y Floridablanca hace grandes esfuerzos diplomáticos para defender a Luis XVI, pero sus esfuerzos son vanos y el rey acaba sustituyéndole en 1792 (febrero) por el Conde de Aranda. La política de Aranda, menos agresiva y más conciliadora con las autoridades revolucionarias francesas tampoco tuvo éxito y en noviembre de ese mismo año es sustituido por Manuel de Godoy, un oficial de la Guardia de Corps que había conseguido una gran influencia en la corte a través de la reina María Luisa de Parma, de quién se decía que era amante, tesis rechazada hoy por casi todos los historiadores.

2. El ministerio de Godoy. Manuel de Godoy, de origen hidalgo, pertenecía al cuerpo de Corps, la Guardia personal de los reyes. Su inteligencia y su fidelidad a los monarcas le hizo ascender rápidamente hasta que con 25 años fue nombrado ministro universal en sustitución del desacreditado Aranda, cuya política de indecisión había fracasado. Godoy intentó prioritariamente salvar la vida de Luis XVI, incluso mediante el soborno. Cuando el rey fue condenado a muerte y ejecutado, no quedó otro camino que sumarse a la guerra contra la Convención Republicana, a pesar de que España no estaba preparada. El ejército español, mal armado y dirigido, fue derrotado tanto en el frente catalán como en las provincias vasco - navarras, pero tampoco las tropas revolucionarias francesas, obligadas a luchar en todos los frentes, supieron sacar ventaja de la situación. Además se dudaba en Francia sobre la mejor política a seguir con los territorios conquistados: anexionarlos a Francia o fomentar en ellos el nacionalismo secesionista.

En julio de 1794 se produce el golpe de Thermidor en París: la caída y muerte de Robespierre y la llegada al poder de los moderados. El objetivo del nuevo régimen revolucionario es lograr el reconocimiento de alguno de sus enemigos europeos y para ello por un lado se alejan del radicalismo terrorista de los jacobinos, a los que persiguen, y por otro, intentan fomentar la división entre los aliados europeos. En el caso de España, aprovechando la rivalidad marítima con Inglaterra y recordando el pasado de alianzas entre Francia y España.

Después de largas y penosas negociaciones en julio de 1795 se firma la Paz de Basilea y Godoy recibe el título de “Príncipe de la Paz”. Pero era evidente que España a partir de ese momento quedaba supeditada a los intereses franceses, como se puso de manifiesto en los acuerdos posteriores:

a) Pacto de San Ildefonso (agosto de 1796): suponía la alianza militar entre España y Francia contra Inglaterra. El punto clave era la utilización de la todavía poderosa flota española para unirla a la francesa y de esa manera superar el poderío marítimo británico tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo.

b) Declaración de Guerra contra Inglaterra, que fue desastrosa para los intereses de España. Una gran flota española fue derrotada en el Cabo de San Vicente por una flota inglesa menor, pero mucho mejor armada y dirigida.

c) En América los ingleses tomaron la isla de Trinidad e imposibilitaron completamente el comercio colonial.

d) Las consecuencias económicas para España fueron muy graves. Aumentó muchísimo la deuda y cayeron totalmente los ingresos procedentes de la llegada de plata de América.

e) Godoy, cada vez más cuestionado por sus enemigos, aunque todavía con el apoyo de los reyes, decide cambiar de política interna y recuperar a los ilustrados: Jovellanos, Cabarrús y Saavedra ocuparon puestos de responsabilidad, aunque por poco tiempo.

Cabarrús, Saavedra y Jovellanos. La última generación de ilustrados que intentaron reformas sociales en la España del XVIII.

3. El abandono temporal de Godoy.

El final de la Guerra contra Inglaterra no reportó a España ninguna de las ventajas que esperaba, dada su alianza y leal colaboración con el Directorio que gobernaba en Francia. De hecho, Francia e Inglaterra firmaron la paz a espaldas del gobierno español y desechando todas sus peticiones y especialmente la devolución de Gibraltar. Esto demostraba hasta que punto Godoy estaba desacreditado y enemistado con todos sus antiguos aliados, incluido el gobierno francés que ya no se fiaba de él y que buscaba su sustitución y sus propios ministros ilustrados. En marzo de 1798 Godoy es despedido y sustituido por Urquijo, un joven y eficaz funcionario de la Secretaria de Estado.

Urquijo intentó por un lado corregir la desastrosa situación de crisis económica y hacendística que habían provocado las dos guerras de Godoy, y por otro, redefinir la política internacional española.

a) Para el primer objetivo, y aprovechando la invasión de Italia por parte de Napoleón y el destierro del Papa, obligado a marchar de Roma, Urquijo plantea una desamortización de los bienes de la Iglesia, como parte de un plan más amplio de crear una verdadera Iglesia nacional, plenamente regalista. Esto le va a ganar la enemistad de la Iglesia y de los sectores más conservadores.

b) En la política internacional la posición española se volvió insostenible por la formación de la 2ª Coalición. Los éxitos italianos de la emergente figura de Napoleón y el miedo a un nuevo expansionismo francés llevaron a la puesta en marcha de una segunda alianza antifrancesa con Inglaterra, Prusia, Austria y Rusia.

c) Al final la capacidad de persuasión y las amenazas francesas inclinaron la balanza y España se sumó a la República contra la 2ª Coalición. Como era de esperar la iniciativa en la guerra marítima la tomó Inglaterra que se apoderó de nuevo de la isla de Menorca.

nov

En Francia se produce en 1799 el golpe de Brumario y el muy popular general Napoleón Bonaparte, artífice de las grandes victorias republicanas de la guerra anterior, accede al poder como primer cónsul de un nuevo régimen más moderado, el Consulado. La llegada al poder de Bonaparte cambia el rumbo de la guerra y Francia recupera la iniciativa tanto en Italia como en Alemania. Como Urquijo se ha mostrado dubitativo en la alianza con Francia, (se ha negado a cumplir el pacto naval), los enviados de Bonaparte exigen su sustitución por Godoy en Diciembre de 1800. El “Príncipe de la Paz” vuelve así al poder, pero en realidad es ya totalmente un títere en manos de Napoleón hasta la crisis final del régimen en 1808.

4. Hacia la crisis final del antiguo Régimen.

En el segundo tratado de San Ildefonso (1800) España se comprometía a

incrementar la colaboración militar y naval con Francia y a ceder la Lousiana, que poco después (1803) Francia vendería a los EE.UU. A cambio se reajustaba la situación en Italia, para garantizar un trono para Fernando hijo de los reyes españoles en Toscana (el llamado Reino de Etruria). Napoleón manipulaba abiertamente los intereses dinásticos de los Borbones españoles en Italia para obtener sus objetivos.

En este segundo periodo de gobierno Godoy se inclinó del lado de los poderes tradicionales y de la Iglesia, a los que de hecho había utilizado para desacreditar a Urquijo. Inmediatamente se inició una persecución antiilustrada que dio con todos ellos en la cárcel (como Jovellanos) o en el destierro.

En materia internacional el principal objetivo de Napoleón va a ser implicar a España en una intervención contra Portugal, tradicional aliado de Gran Bretaña y base de la flota atlántica británica. Los reyes españoles, por razones familiares (su hija Carlota es la mujer del heredero al reino luso), son muy reticentes. Napoleón combina la persuasión diplomática con la manipulación de la ambición de Godoy y directamente con la amenaza.

En 1801 España declara la guerra a Portugal (Guerra de las Naranjas) pero la limita a una ligera incursión fronteriza (conquista de Olivenza), tras la que se firma el Tratado de Badajoz, que a pesar de las promesas de Portugal de cerrar sus puertos a Inglaterra, deja las cosas donde estaban. Napoleón que hubiera deseado una completa sumisión de Portugal no quedó satisfecho y procedió a incrementar su presión sobre España.

En 1802 se firma la Paz de Amiens que pone fin a la Guerra de la 2º Coalición, solo para dar tiempo a los principales contendientes, Francia e Inglaterra, a preparar la nueva confrontación. De nuevo las pretensiones de España son ignoradas, excepto la devolución esta vez definitiva de Menorca.

Tan solo 1 año después se reinician las hostilidades achacándose ambas partes diversos incumplimientos. Godoy intenta mantenerse neutral, pero se ve obligado a entregar un cuantioso subsidio monetario a Napoleón primero, y en diciembre de 1804 tiene que poner la flota española a disposición de Bonaparte.

La nueva guerra contra Inglaterra fue totalmente catastrófica: la flota hispano – francesa fue totalmente destruida por la armada inglesa, más pequeña, pero muchísimo mejor preparada y mandada por el gran almirante Nelson, que murió en la batalla. También perdieron la vida algunos de los mejores capitanes españoles como Churruca, Gravina y Alcalá Galiano.

La derrota de Trafalgar acabó para siempre con el poderío naval español, imposibilitó el comercio con las colonias americanas y fue un factor determinante para explicar la emancipación de la América Hispana a partir de 1808.

Horacio Nelson, comandante de la flota inglesa en Trafalgar.

Esquema de la batalla de Trafalgar.

Churruca y Gravina, capitanes españoles muertos también en la batalla.

5. La crisis definitiva.

Tras la derrota de Trafalgar, Godoy, totalmente desprestigiado y muy impopular, sabe que su destino depende sólo de Napoleón. El emperador, convencido ya del poderío marítimo inglés y de la imposibilidad de invadir la isla, pone en marcha el proyecto de bloqueo económico mediante el cual pretende asfixiar económicamente a los británicos. Godoy de suma al bloqueo e incluso envía tropas españolas a combatir en Alemania junto a los franceses.

Pero el éxito del bloqueo depende de la resolución definitiva del problema de Portugal que seguía siendo un firme aliado de los ingleses.

En el Tratado de Fontainebleu (octubre de 1807) Godoy y Napoleón decidían la invasión del país vecino con fuerzas conjuntas y el reparto del territorio, que incluía una parte (el Algarve) para el propio Godoy, que sería así rey.

Pero en España la oposición a Godoy era ya abierta y contaba con una gran apoyo tanto de los grupos sociales más poderosos e influyentes como del pueblo llano. Se estaba agrupando en torno a la figura del príncipe de Asturias y heredero al trono, Fernando.

5.1. La Conjura de El Escorial.

El llamado partido fernandino actuaba en la misma corte y muy rápidamente pasó a exigir no sólo el abandono de Godoy, sino también el de sus protectores, los propios Reyes. Al principio se limitaban a la crítica constante de Godoy a quién achacaban no sólo errores políticos sino una verdadera cascada de infamias personales de todo tipo, que afectaban incluso a la reina.

En los primeros meses de 1807 el conflicto entre Fernando y Godoy se acentúa por diferentes causas. Ambos intentan ganarse el apoyo de Napoleón e incluso Fernando apuesta por negociar su segundo matrimonio con una sobrina de Bonaparte. Además el nombramiento de Godoy en 1807 como Alteza Serenísima es interpretado por los fernandinos como un intento de nombrar a Godoy regente a la muerte del rey y apartar así a Fernando del trono.

Intentando adelantarse a los acontecimientos, Fernando firma algunos decretos: retorno de Floridablanca al poder, nombramientos de su partido para cargos políticos como la presidencia del Consejo de Castilla … Este hecho llega a conocimiento de Godoy quien lo denuncia a los Reyes que actúan sin contemplaciones contra su hijo.

El príncipe de Asturias es recluido en sus habitaciones de palacio y sus partidarios detenidos o desterrados. Parece el triunfo de Godoy, pero después los reyes perdonan a su hijo y los jueces nombrados por el Consejo de Castilla, declararon inocentes a los desterrados y detenidos por su participación en la conjura. Estas medidas contribuyeron a minar la credibilidad y el prestigio de los reyes, al tiempo que situaban a Fernando como acusado injustamente y víctima de una maquinación de Godoy, amparado en los Reyes.

Después de la Conjura de El Escorial y con las tropas francesas entrando ya en España, solo existían dos alternativas:

a) Los reyes siguen el ejemplo de los monarcas portugueses y se exilian en Cádiz o mejor aun en América, recuperando así su independencia de actuación. Esta es la solución que Godoy propone ante la actitud cada vez más transparente y agresiva de Napoleón y que es desechada.

b) O bien la oposición a Godoy fuerza otro golpe y obtiene al mismo tiempo la dimisión de Godoy y la abdicación de los reyes. Esto último es lo que ocurre en marzo de 1808 en Aranjuez. Un motín “popular” bien preparado por los fernandinos asalta y saquea sin oposición de la guardia, la casa de Godoy, que tiene que huir para salvar su vida. Los reyes se ven obligados primero a firmar la destitución del valido y segundo a abdicar en su hijo Fernando. Godoy es encarcelado y Carlos IV puesto bajo la protección del general Murat, cuyas tropas están a las puertas de Madrid.

Todavía hoy se celebra el Motín de Aranjuez en la localidad madrileña.

Pero Fernando quedaba comprometido a explicar a Napoleón la forma en que había accedido al trono. De hecho el nuevo rey, intentando congraciarse con el Emperador, de quien no ignora que depende su trono, solicita que las tropas francesas sean bienvenidas en Madrid y promete una alianza aun más amistosa.

La situación de caos político en la que vive el pais y la necesidad de estabilizar la situación es lo que decide a Napoleón a tomar una solución alternativa: no puede restablecer en el trono a Carlos IV contra la opinión de gran parte del pueblo y por la misma razón le ha dejado de servir Godoy. Y no quiere reconocer a Fernando puesto que en su opinión este ha usurpado la corona.

Por tanto decide el reemplazo de la dinastía de los Borbones por un miembro de su propia familia. Pero para ello, debe convencer a padre e hijo de que acepten su mediación y se trasladen a territorio francés, a la ciudad de Bayona, muy cerca de la frontera.

Grabado de la época que representa las conversaciones en Bayona entre Napoleón y la familia real española.

La presencia de las tropas francesas en Madrid desde finales de marzo había provocado un gran número de incidentes violentos y el ambiente era de extrema hostilidad antifrancesa, azuzada sobre todo desde los púlpitos, por el miedo al contagio revolucionario y antirreligioso. La situación se agravó cuando se conocieron las noticias sobre la liberación y el exilio de Godoy y cuando trascendió a la calle la voluntad de Napoleón de trasladar a Francia a los hijos menores y nietos de Carlos IV que aun permanecían en Aranjuez. Fernando y Carlos ya se encontraban en Bayona.

La revuelta se inició el 2 de mayo y no fue un hecho espontáneo sino muy cuidadosamente preparado como lo prueba la actuación a algunas unidades militares españolas como el Parque de Artillería de Monteleón y la llegada a Madrid de numerosas personas en los días previos, que después participaron en la sublevación y que se contaron entre los muertos de esa jornada y de la posterior represión.

A raíz de los acontecimientos de Madrid dados a conocer casi inmediatamente en el bando del alcalde de Móstoles la sublevación se extiende y se consolida sobre todo cuando el día 13 de Mayo se publican las noticias sobre las humillantes abdicaciones ocurridas en Bayona.

Todas las instituciones políticas del antiguo régimen, como el Consejo de Castilla o la Sala de alcaldes de Casa y Corte desaparecieron totalmente sumidas en el descredito y el pais se sumió en el desgobierno y el vacío de poder. De forma que fueron los propios sublevados los que tomaron la situación en sus manos y formaron las Juntas integradas en cada ciudad por personajes de prestigio.

Durante el verano las Juntas decidieron en todas partes no reconocer al nuevo rey, José I, hermano de Napoleón y prepararse para la resistencia.

El 25 de septiembre delegados de todas las Juntas se reunieron en Aranjuez y decidieron unilateralmente asumir el poder en ausencia del rey apelando a la soberanía del pueblo. Este era un hecho revolucionario que ponía fin de hecho al Antiguo Régimen en España.