Los Contratos Para La Explotación Del Petróleo Suscriptos Por Yacimientos Petrolíferos Fiscales a...

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Los contratos para la explotación del petróleo suscriptos por Yacimientos Petrolíferos Fiscales a partir de 1958. POR ADOLFO SILENZI DE STAGNI Se han suscripto dos clases de contratos: a) contratos de perforación, terminación o reparación de pozos, y b) contratos de exploración y explotación de petróleo. Estos contratos son: 1) Contrato con Carl M. Loeb, Rhoades & C (El Banco), suscripto el 20 de julio de 1958, con sus modificaciones del 13 de agosto del mismo año. 2) Contrato con la Pan American Internaticnal Oil C de EEUU (Standard Oil de Indiana), suscripto en julio del mismo año. 3) Contrato con la Tennessee Argentina, S.A. del Estado de Delaware, EEUU, suscripto el 16 de abril de 1958. CLÁUSULAS PRINCIPALES DE ESTOS CONTATOS OBJETO: Es incrementar la producción de petróleo y gas natural. PLAZO DE DURACION: Banco Loeb, por tiempo indeterminado; Pan American, 20 años; Tennessee, 25 años; Unión Oil, Shell y Esso, 30 años; Ohio Continental Oil, 40 años. INVERSIONES: Es imposible dar cifras precisas sobre las inversiones reales de las empresas beneficiadas con los contratos petroleros. Los montos declarados por estas empresas han sido abultados debido a que no se ejerce ningún control serio y efectivo por parte del Banco Central de la Republica, del Ministerio de Economía o de YPF con relación a las inversiones realizadas. PRECIO DEL PETRÓLEO: El precio estipulado en estos contratos por cada metro cúbico de petróleo que las compañías entregan a YPF no es uniforme ni se determina de igual manera. Este precio no aparece en el contrato como si se tratara de una compraventa sino como "compensación" por 1

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Los contratos para la explotación del petróleo suscriptos por Yacimientos Petrolíferos Fiscales a partir de 1958. POR ADOLFO SILENZI DE STAGNI

Se han suscripto dos clases de contratos: a) contratos de perforación, terminación o reparación de pozos, y b) contratos de exploración y explotación de petróleo.

Estos contratos son:1) Contrato con Carl M. Loeb, Rhoades & C (El Banco), suscripto el 20 de julio de

1958, con sus modificaciones del 13 de agosto del mismo año.2) Contrato con la Pan American Internaticnal Oil C de EEUU (Standard Oil de

Indiana), suscripto en julio del mismo año.3) Contrato con la Tennessee Argentina, S.A. del Estado de Delaware, EEUU,

suscripto el 16 de abril de 1958.

CLÁUSULAS PRINCIPALES DE ESTOS CONTATOS

OBJETO: Es incrementar la producción de petróleo y gas natural.

PLAZO DE DURACION: Banco Loeb, por tiempo indeterminado; Pan American, 20 años; Tennessee, 25 años; Unión Oil, Shell y Esso, 30 años; Ohio Continental Oil, 40 años.

INVERSIONES: Es imposible dar cifras precisas sobre las inversiones reales de las empresas beneficiadas con los contratos petroleros. Los montos declarados por estas empresas han sido abultados debido a que no se ejerce ningún control serio y efectivo por parte del Banco Central de la Republica, del Ministerio de Economía o de YPF con relación a las inversiones realizadas.

PRECIO DEL PETRÓLEO: El precio estipulado en estos contratos por cada metro cúbico de petróleo que las compañías entregan a YPF no es uniforme ni se determina de igual manera. Este precio no aparece en el contrato como si se tratara de una compraventa sino como "compensación" por los trabajos realizados y no surge de ningún costo de explotación sino que se fija teniendo en cuenta el valor internacional del petróleo. Todos los pagos son al contado.

PROPIEDAD DE LOS YACIMIENTOS Y DEL PETRÓLEO: El contrato con el Banco Loeb expresa en su art. 8: Bajo los términos de este contrato el Banco no podrá adquirir títulos de propiedad sobre tierras incluidas dentro de cualquier área de contrato, ni sobre petróleo u otros hidrocarburos contenidos dentro de de dichas tierras o extraídas de ellas. En cambio, YPF tendrá la propiedad de todas las dichas tierras, de dicho petróleo y otros hidrocarburos…El art. 23 del contrato con la Tennessee expresa: La propiedad de los yacimientos y del petróleo que se exploten, descubran o produzcan de acuerdo con este contrato, corresponden a YPF.Esta es también una cláusula con la que se pretende simular la inexistencia de la concesión. En primer lugar, señalemos que en todos los códigos de minería modernos a los concesionarios no se les reconoce la propiedad de los yacimientos que exploten. En otros términos, a los concesionarios de petróleo se los inviste de un derecho de

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explotación, que por más amplio que sea, nunca puede ser asimilado al derecho de propiedad sobre los yacimientos.A pesar de lo estipulado, las compañías son las que gozan de todos los derechos inherentes a la propiedad de los yacimientos que explotan, por las siguientes razones:Como los plazos de los contratos petroleros son, sin excepción superiores a los 15 años, resulta que esa propiedad del yacimiento (continente) que se declara corresponde a YPF, después que se extraiga todo el petróleo recuperable (contenido), carece de valor económico.Para el caso en que las compañías se vieran imposibilitadas de seguir desarrollando normalmente sus actividades y deban interrumpir la explotación antes del plazo estipulado, los contratos prevén que YPF deberá pagar a la compañía, dentro de un plazo de 180 días, una suma equivalente al total aprovechable de las reservas de petróleo liquido comprobadas dentro de las estructuras y áreas de influencia respectivas y correspondientes a los pozos perforados por la compañía.

OBLIGACION DE ENTREGAR EL PETRÓLEO A YPF: Los contratos establecen la obligación de entregar a YPF la totalidad del petróleo producido en la zona, salvo las perdidas que se ocasionen en el curso de las operaciones y las cantidades que la compañía destina a su propio consumo. Lo que se presenta aquí como una obligación no es mas que una verdadera "prebenda" de que goza la compañía al tener asegurado por la duración del contrato, un comprador de todo el petróleo que produce, al precio de la cotización internacional.Más aun; para asegurar los derechos de la compañía los mismos contratos establecen dos obligaciones a cargo de YPF:

a) YPF se obliga a no restringir la producción de petróleo por parte de la compañía por debajo del nivel de rendimiento máximo.

b) YPF se obliga a recibir regularmente y sin interrupción todo el petróleo que la compañía produzca.

c) YPF se obliga a pagar por el petróleo que reciba de las compañías el precio estipulado en el contrato, que se fija sobre la base del valor internacional de un petróleo de densidad y calidad equivalentes.

La pretendida "obligación" que tienen las compañías de entregar el petróleo a YPF les reporta las siguientes ventajas económicas:1) Durante toda la duración del contrato tienen asegurado el comprador del

petróleo que explotan, sin preocuparse de buscarlo, en el exterior, en competencia con otras empresas.

2) Durante toda la duración del contrato tienen asegurado el precio que recibiran por el petróleo que entregan. Este será el cotización en el mercado internacional, que es regulado por el Cartel del petróleo.

3) No pagan regalías, ni impuestos de ninguna naturaleza.Cuando las firmas contratistas entregan petróleo a YPF y reciben por él el precio de cotización del mercado internacional, aunque en el contrato se exprese que este precio es en concepto de "compensación por las inversiones, gastos de operación, pago de intereses y beneficios" – con lo que se pretende simular la locacion de obra- el hecho real es que las compañías venden a YPF el petróleo que extraen al precio de cotización internacional, resultando de este modo la empresa estatal un tercero tan ajeno al negocio que ellas explotan como puede serlo cualquier comprador extranjero.

LIBRE TRANSFERIBILIDAD DE DIVISAS: El Banco Central de la Republica Argentina garantiza la existencia y libre disponibilidad de las divisas que sean

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necesarias durante toda la "duración del contrato" para el pago de las obligaciones a cargo de YPF.

LIBRE IMPORTACION: Las compañías pueden introducir al país todos los equipos, maquinarias, materiales y repuestos que, a su juicio sean necesario o útiles para la ejecución del contrato.

DIRECCIÓN DE LA EXPLOTACIÓN: Las empresas petroleras tienen "la autoridad única y exclusiva sobre cada área del contrato, inclusive sobre los pozos e instalaciones". Todas las decisiones referentes a ubicación, perforación, prueba, terminación, profundización, reparación o abandono de los pozos, etc, YPF no tiene autoridad alguna.

OTROS DERECHOS DE LAS COMPAÑÍAS: a) A usar y disponer de las viviendas, edificios, materiales, equipos, caminos,

pozos, obra y todo otro bien de YPF durante toda la vigencia del contrato y sin cargo para la compañía.

b) A requerir a YPF toda la información de orden técnico con relación a las estructuras seleccionadas y sus áreas de influencia.

c) A ceder total o parcialmente el contrato, no siendo necesario el previo consentimiento de YPF si se realiza a una sociedad con las mismas condiciones de garantía y solvencia económica y técnica.

OBLIGACIONES DE LAS COMPAÑÍAS: a) Suministrar en forma regular los informes sobre el desarrollo de los trabajos. En

el caso del Banco Loeb informar también sobre los gastos producidos, quedando las cuentas aprobadas si no son observadas dentro de los primeros seis meses.

b) Aplicar los métodos indicados por las buenas reglas de la ingeniería y de la práctica de la industria del petróleo.

c) Invertir el capital mínimo y realizar las perforaciones y trabajos estipulados.d) Asumir todos los riesgos y gastos de las operaciones dentro del área.

NATURALEZA JURÍDICA DE LOS CONTRATOS PETROLEROS

Los principales sostenedores de estos contratos se han inclinado por considerarlos encuadrados dentro de la locación de obra (arts. 1627 a 1647, Cod. Civil).¿Los contratos para la explotación del petróleo pueden considerarse locaciones de obra? La repuesta es categóricamente negativa. No deben confundirse estos contratos de explotación con los contratos de perforación de pozos.En los contratos de perforación de pozos esta configurado el carácter de la locación de obra. El contratista (locador) se compromete a perforar los pozos, es decir, alcanzar el resultado a su propio riesgo (riesgo técnico). Pero como no se ha estipulado un precio total (precio global o ajuste alzado), sino un precio unitario conforme al trabajo efectuado, es decir, metro lineal de perforación y tiempo empleado (sujeto a reajuste por las variaciones que se produzcan en los costos de la mano de obra y de los materiales), resulta que al convenirse bajo forma de costa y costos el contratista no asume el riesgo económico. Este se obliga únicamente a realizar las perforaciones conforme al contrato y cumple su deber jurídico ejecutando tales labores, tengan o no el éxito esperado. Tampoco el empresario asume el riesgo sobre la eficacia de la obra. Compromete el

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locador emplear toda su diligencia y capacidad técnica en la realización de los trabajos, pero no en el resultado final de los mismos. Si se logra o no encontrar petróleo, si el pozo resulta productivo o seco, no le preocupa mayormente, pues el siempre tiene asegurada la retribución en dinero por el trabajo realizado, el riesgo lo corre el locatario, es decir, YPF.

No puede caracterizarse como locación de obra un contrato donde no se especifiquen las obras a realizar, no se especifique un precio determinado o determinable, con relación a esas obras; no haya obligación de verificar y recibir las obras, ni exista plazo para su entrega. En este caso se inviste al contratista del derecho a explotar los pozos que perfore durante un numero determinado de años, plazo suficientemente extenso como para permitir el total agotamiento del yacimiento que se explota.

NO SON LOCACIONES DE SERVICIOSNo podrían suscribirse contratos de explotación de petróleo bajo la forma de locación de servicios desde el momento que para que esta especie de contrato exista debería haber una relación de dependencia entre el locatario que presta el servicio y el locador que paga la retribución. En la locación de obra no existe tal relación de dependencia o subordinación.

NO SON CONTRATOS DE AVIOSSe ha sostenido también que estos contratos están comprendidos expresamente en disposiciones del Código de Minería, en el titulo referente al avio de minas; aunque la opinión no ha sido fundada jurídicamente.Los contratos petroleros en nada se asemejan al contrato de avio. La administración de una mina aviada siempre corresponde a su dueño, los casos de excepción en que la ley concede la administración a los aviadores están taxativamente determinados. Estos son:a) Cuando los dueños de las minas hicieren gastos exorbitantes; b) cuando dieren una mala dirección a los trabajos, y c) cuando estuvieren mal servidos o desatendidos el gobierno y la economía de la mina.Las compañías petroleras que han recibido extensas áreas de YPF para su explotación no tienen el carácter de aviadoras frente a la repartición estatal.

NO CONSTITUYEN USUFRUCTOEn este caso los efectos jurídicos son similares a los de una concesión. El usufructo en el campo del derecho civil cumple el mismo objeto económico que la concesión para la explotación de un yacimiento de petróleo dentro del derecho administrativo.El usufructo es el derecho real de usar y gozar de una cosa cuya propiedad pertenece a otro, con tal que no se altere su sustancia (art. 2807, Cod. Civil) aunque pueda deteriorarse por el tiempo o por el uso que se haga de ella. El art. 2828 del Cod. Civil no permite otorgar el usufructo de un yacimiento de petróleo por un plazo de mas de 20 años a una compañía, lo que obligaría de hacerlo, a que la excepción fuera aprobada por ley, pero es evidente que cuando el plazo de duración es de tal extensión se desvirtuaría el carácter de usufructo, pues la cosa entregada en usufructo (el yacimiento) se extinguiría por agotamiento, es decir, que se alteraría la sustancia.

Cuando se ha afirmado que los contratos petroleros no son concesiones se ha buscado demostrar que estos contratos no encuadran en las disposiciones del Código de Minería. Además estas concesiones no podía otorgarlas YPF. Por tanto, estos contratos si bien no son concesiones en los términos del Código de Minería (ley 12.161) (dado que el

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ejercicio del derecho de exploración y de explotación están suspendidos para los particulares, por existir reservas fiscales sobre los territorios presumiblemente petrolíferos), la concesión había que lograrla por otro camino y esta es la razón de los contratos de explotación de petróleo.

Los contratos de explotación deben ser considerados como cesiones de las concesiones que gozaba YPF, no en virtud de las disposiciones del Código de Minería, sino de decretos o leyes nacionales o provinciales.En estos contratos el objeto fundamental fue investir a las compañías del derecho de explotación, dentro de las áreas que YPF entregaba, con igual amplitud de facultades de las que puede gozar un concesionario.

Se ha afirmado, asimismo, que estos contratos no son concesiones, por cuanto si las compañías actuaran como concesionarias, podrían libremente vender el petróleo que extraen a cualquier interesado; en cambio, están "obligadas" a entregarlo a YPF. Este argumento carece de seriedad frente al más ligero análisis.

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