Los Cuadros Clínicos de La Bulimia, Manierismo, Potomanía y Coprografía

download Los Cuadros Clínicos de La Bulimia, Manierismo, Potomanía y Coprografía

of 5

description

Hacer el cuadro clínico de un enfermo significa hacer la lista de todos los síntomas y signos clínicos del paciente. Para ello, el médico debe interrogar al paciente para que le explique lo que siente y practicale un exámen físico. Los síntomas (ej. transtornos del ritmo cardíaco, dificultad para respirar, cefaleas, enrojecimientos cutáneos) pueden variar mucho de una enfermedad a otra aunque algunos son característicos de ciertas patologías. El cuadro clínico es un elemento diagnóstico muy importante.

Transcript of Los Cuadros Clínicos de La Bulimia, Manierismo, Potomanía y Coprografía

Ivn Eduardo Gonzlez Antero 11 de noviembre de 2015LOS CUADROS CLNICOS DEL TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE, DE CLEPTOMANA Y LA MITOMANATrastorno negativista desafianteLa caracterstica esencial del trastorno negativista desafiante es un patrn recurrente de comportamiento negativista, desafiante, desobediente y hostil, dirigido a las figuras de autoridad, que persiste por lo menos durante 6 meses (Criterio A) y se caracteriza por la frecuente aparicin de por lo menos 4 de los siguientes comportamientos: accesos de clera (Criterio A1), discusiones con adultos (Criterio A2), desafiar activamente o negarse a cumplir las demandas o normas de los adultos (Criterio A3), llevar a cabo deliberadamente actos que molestarn a otras personas (Criterio A4), acusar a otros de sus propios errores o problemas de comportamiento (Criterio A5), ser quisquilloso o sentirse fcilmente molestado por otros (Criterio A6), mostrarse iracundo y resentido (Criterio A7) o ser rencoroso o vengativo (Criterio A8). Para calificar el trastorno negativista desafiante, los comportamientos deben aparecer con ms frecuencia de la tpicamente observada en sujetos de edad y nivel de desarrollo comparables, y deben producir deterioro significativo de la actividad social, acadmica o laboral (Criterio B). No se establece el diagnstico si el trastorno del comportamiento aparece exclusivamente en el transcurso de un trastorno psictico o de un trastorno del estado de nimo (Criterio C), o si se cumplen criterios de trastorno disocial o de trastorno antisocial de la personalidad (en un sujeto mayor de 18 aos).Los comportamientos negativistas y desafiantes se expresan por terquedad persistente, resistencia a las rdenes y renuencia a comprometerse, ceder o negociar con adultos o compaeros. Las provocaciones tambin pueden incluir la comprobacin deliberada o persistente de los lmites establecidos, usualmente ignorando rdenes, discutiendo o no aceptando el ser acusado por los propios actos. La hostilidad puede dirigirse a los adultos o a los compaeros y se manifiesta molestando deliberadamente a los otros o agredindolos verbalmente (normalmente, sin las agresiones fsicas ms serias que se observan en el trastorno disocial). El trastorno se manifiesta casi invariablemente en el ambiente familiar, pudiendo no ponerse de manifiesto en la escuela ni en la comunidad. Los sntomas del trastorno suelen ser ms evidentes en las interacciones con adultos o compaeros a quienes el sujeto conoce bien, y, por lo tanto, pueden no manifestarse durante la exploracin clnica. Sntomas y trastornos asociados Los sntomas y trastornos asociados varan en funcin de la edad del sujeto y de la gravedad del trastorno. Se ha observado que en los varones el trastorno es ms prevalente entre quienes, durante los aos escolares, tienen temperamentos problemticos (p. ej., reactividad elevada, dificultad para tranquilizarse) o una gran actividad motora. Durante los aos escolares puede haber baja autoestima, labilidad emocional, baja tolerancia a la frustracin, utilizacin de palabras soeces y un consumo precoz de alcohol, tabaco o sustancias ilegales. Son frecuentes los conflictos con padres, profesores y compaeros. Puede establecerse un crculo vicioso en que el padre y el nio pongan de manifiesto lo peor de cada uno. El trastorno negativista desafiante es ms prevalente en familias donde los cuidados del nio quedan perturbados por la sucesin de distintos cuidadores o en familias en que las prcticas educativas son duras, incoherentes o negligentes. El trastorno por dficit de atencin con hiperactividad es comn en nios con trastorno negativista desafiante. Los trastornos del aprendizaje y los trastornos de la comunicacin tambin tienden a asociarse a este trastorno.PrevalenciaSe han hallado tasas de trastorno negativista desafiante situadas entre el 2 y el 16 %, en funcin de la naturaleza de la poblacin estudiada y de los mtodos de evaluacin.CursoEl trastorno negativista desafiante suele ponerse de manifiesto antes de los 8 aos de edad y en general no ms tarde del inicio de la adolescencia. Los sntomas negativistas acostumbran a aflorar en el ambiente familiar, pero con el paso del tiempo pueden producirse en otros ambientes. Su inicio es tpicamente gradual, y suelen mantenerse a lo largo de meses o aos. En una proporcin significativa de casos el trastorno negativista desafiante constituye un antecedente evolutivo del trastorno disocial.Diagnstico diferencialLos comportamientos perturbadores de los sujetos con trastorno negativista desafiante son de una naturaleza menos grave que las de sujetos con trastorno disocial y tpicamente no incluyen agresiones hacia personas o animales, destruccin de propiedades ni un patrn de robos o fraudes. Puesto que todas las caractersticas del trastorno negativista desafiante suelen estar presentes en el trastorno disocial, el trastorno negativista desafiante no se diagnostica si se cumplen criterios de trastorno disocial. El trastorno negativista es una caracterstica comnmente asociada a trastornos del estado de nimo y a trastornos psicticos de nios y adolescentes y no debe ser diagnosticado separadamente si los sntomas aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno del estado de nimo o de un trastorno psictico. Los comportamientos negativistas tambin pueden distinguirse del comportamiento perturbador resultante de la desatencin y la impulsividad propias del trastorno por dficit de atencin con hiperactividad. Cuando coexisten ambos trastornos, deben diagnosticarse los dos. En sujetos con retraso mental slo se establece un diagnstico de trastorno negativista desafiante cuando el comportamiento negativista es notablemente mayor que la habitualmente observada en sujetos de edad, sexo y gravedad del retraso mental comparables. El trastorno negativista desafiante tambin debe distinguirse de una incapacidad para seguir normas resultante de una alteracin de la comprensin del lenguaje (p. ej., prdida auditiva, trastorno del lenguaje receptivo-expresivo). El comportamiento negativista es una caracterstica tpica de ciertos estadios del desarrollo (p. ej., primera infancia y adolescencia). Slo debe considerarse el diagnstico de trastorno negativista desafiante si los comportamientos en cuestin aparecen ms a menudo y tienen consecuencias ms graves que las observadas tpicamente en otros sujetos de nivel de desarrollo comparable, conduciendo a deterioro significativo de la actividad social acadmica o laboral.CleptomaniaLa caracterstica esencial de la cleptomana es la dificultad recurrente para controlar los impulsos de robar cualquier objeto, aun cuando no sea necesario para el uso personal o por su valor econmico (Criterio A). El individuo experimenta una sensacin de tensin creciente antes del robo (Criterio B), seguida de bienestar, gratificacin o liberacin cuando lo lleva a cabo (Criterio C). El robo no se comete para expresar clera o por venganza, ni aparece como consecuencia de una idea delirante o una alucinacin (Criterio D) y no se explica mejor por la presencia de un trastorno disocial, un episodio manaco o un trastorno antisocial de la personalidad (Criterio E). Los objetos son robados a pesar de que tengan poco valor para el individuo, que tendra medios para adquirirlos y que con frecuencia se desprende de ellos o no los usa. A veces el individuo acumula los objetos robados o los devuelve inesperadamente. Aunque las personas con este trastorno evitarn robar cuando sea probable un arresto inmediato (p. ej., en presencia de un oficial de polica), no planifican los robos ni toman las medidas adecuadas para evitar las posibilidades de arresto. El robo se comete sin la asistencia o colaboracin de otras personas.La frecuencia de sntomas depresivos en las personas con bulimia nerviosa es alta (p. ej., baja autoestima), al igual que los trastornos del estado de nimo (especialmente el trastorno distmico y el trastorno depresivo mayor). En muchos individuos la alteracin del estado se inicia al mismo tiempo que la bulimia nerviosa o durante su curso y los sujetos manifiestan a menudo que el trastorno del estado de nimo es debido a la bulimia nerviosa. Sin embargo, en ocasiones el trastorno del estado de nimo precede a la bulimia nerviosa. Hay asimismo una incidencia elevada de sntomas de ansiedad (p. ej., miedo a las situaciones sociales) o de trastornos de ansiedad.Sntomas y trastornos asociados Los individuos con cleptomana experimentan el impulso de robar como egodistnico y son conscientes de que se trata de un acto equivocado y sin sentido. Con frecuencia, la persona teme ser arrestada y se siente deprimida o culpable de los robos. Los trastornos del estado de nimo (especialmente el trastorno depresivo mayor), los trastornos de ansiedad, los trastornos de la conducta alimentaria (particularmente la bulimia nerviosa) y los trastornos de la personalidad pueden estar asociados con cleptomana. El trastorno crea problemas legales, familiares, profesionales y personales.

PrevalenciaLa cleptomana es una alteracin rara que se presenta en menos del 5 % de los ladrones de tiendas identificados. Parece ser mucho ms frecuente en las mujeres.CursoExiste poca informacin sistemtica sobre el curso de la cleptomana, pero se han descrito tres cursos tpicos: espordico, con episodios breves y largos perodos de remisin; episdico, con perodos prolongados de robos y perodos de remisin, y crnicos, con algn grado de fluctuacin. El trastorno puede continuar durante aos, a pesar de los mltiples arrestos por robos.Diagnstico diferencial Debe distinguirse la cleptomana de los actos ordinarios de robo o sustraccin de pequeos objetos en tiendas. El robo ordinario (ya sea planificado o impulsivo) es deliberado y est motivado por la utilidad del objeto o por su valor econmico. Algunas personas, especialmente los adolescentes, pueden tambin arriesgarse a robar como un acto de rebelda o como revancha. No se establece el diagnstico de cleptomana a menos que haya otros rasgos caractersticos de la cleptomana. La cleptomana es rara, mientras que las pequeas sustracciones en tiendas son relativamente frecuentes. En la simulacin, las personas pueden simular los sntomas de cleptomana para evitar un enjuiciamiento criminal. El trastorno antisocial de la personalidad y el trastorno disocial se distinguen de la cleptomana por un patrn general de comportamiento antisocial. La cleptomana debe distinguirse del robo intencional o inadvertido que puede ocurrir durante un episodio manaco, en respuesta a ideas delirantes o alucinaciones (p. ej., en la esquizofrenia), o como resultado de una demencia.MitomaniaLa mitomana es un trastorno que lleva a la persona a mentir compulsivamente. Descubre sus sntomas, causas y tratamiento. Fue la Psiquiatra quien aport el nombre de mitomana, consistiendo en el hbito de mentir de forma constante. Es decir, la mitomana es una tendencia del carcter que lleva a la persona que lo sufre a mentir constantemente, creando fbulas inventadas (y crerselas), y a la simulacin.Tipos de mitomanaDesde un tipo de vista mdico, podemos diferenciar dos tipos de mitomana:Mitomana vanidosa: caracterizada por mentiras que tienden a exagerar las virtudes o hechos de la persona en cuestin, como por ejemplo actos de adoracin, xitos amorosos e ntimos, proezas casi atlticas.Mitomana perversa: agresividad y necesidad de daar a otra persona, mediante falsas acusaciones, difamaciones, denuncias e incluso cartas annimas.El pequeo anorxico logra que sus padres realicen proezas a fin de conseguir el producto deseado, lo que confirma su omnipotencia sobre ellos.A una edad ms avanzada, si dichas conductas persisten, pueden ser ndice de organizaciones ms claramente patolgicas o vehculo de ideas delirantes de tipo hipocondraco.Sntomas Evidentemente, uno de los sntomas principales de la persona mitmana es la tendencia a mentir constantemente, a inventarse historias y hechos que no han ocurrido, o que s han sucedido pero tiende a magnificarlos en beneficio propio.Puede simular incluso enfermedades fsicas o mentales con el objetivo de ser el centro de atencin y hacer ms grandes sus mentiras.Debemos tener en cuenta que, en un primer momento, la mentira o simulacin comienzan como un hecho total y absolutamente consciente por parte de la persona mitmana. Sin embargo, con el paso del tiempo, ste tiende a creerse sus propias mentiras.Causas Baja autoestima: sobretodo personas que no aceptan cmo son, tienden a crear una realidad paralela, mucho ms satisfactoria. Insatisfaccin: personas que necesitan admiracin, afecto y mucho amor. Conductas ambivalentes: se crea una conducta que en realidad no es real, no correspondindose con la vida de la propia persona. Por ejemplo, personas que simulan una posicin social que no tienen. Debilidad: muy relacionado con la baja o falta de autoestima, suelen ser personas que no se aceptan.Tratamiento de la mitomanaEl psiclogo o psiquiatra evaluar a la persona con el objetivo de averiguar qu tipo de mitomana padece. Dado que el paciente puede no ser consciente de su estado o incluso engaar al especialista, la ayuda familiar suele ayudar mucho, sobre todo a la hora de crear una historia clnica. No obstante, para que el psiquiatra o psiclogo sean de utilidad es fundamental que la persona mitmana sea consciente, y tenga voluntad de resolver aquellos conflictos interiores que le hayan llevado a ese estado.REFERENCIA BIBLIOGRFICAAmerican Psychiatric Association. (2002). Manual Diagnostico y Estadstico de los Trastornos Mentales DSM-IV-TR. Barcelona: Masson.Mesa, P., & Rodrguez, T. (2007). Manual de Psicopatologa General. Madrid: Pirmide.