Los Enemigos Del Alma - El Amor Al Poder

3
Carpeta N°2 – LOS ENEMIGOS DEL ALMA – Lección 4: “EL AMOR AL PODER” Introducción: Como veíamos en nuestra clase anterior, una de las propuestas del mundo es vivir conforme a la vanagloria de la vida. Ello hace que los que no conocen a Dios tengan como muy importantes a los que ejercen el poder, a los que son honrados y reconocidos. El llegar a ocupar cierto cargo, el alcanzar prestigio en la sociedad, son considerados como “éxitos” por el mundo. Pero veremos que en el Reino de Dios, las cosas son muy diferentes, y el Señor quiere tratar con este enemigo del alma que es el amor al poder y que tanto daño hace entre los hijos de Dios. 1. La visión del mundo respecto del poder: El hombre sin Cristo ama ejercer autoridad sobre sus semejantes: “Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será asi..” Mateo 20:25-26 Al hombre natural le gusta enseñorearse de su prójimo, poder mandarle y disponer de él, eso alimenta su orgullo y lo hace sentir poderoso. No reconoce que solo Cristo es el Soberano y que si tiene alguna autoridad debe ejercerla en el temor de Dios y para su gloria. Esta actitud hace un terrible daño en la iglesia. Cuando ciertos ministerios son más valorados que otros, cuando se quiere participar solo en aquello que es visto por los demás, cuando se quiere subir escalones dentro de la iglesia, como si fuese una empresa del mundo, en estos y otros casos observamos la existencia del amor al poder. El hombre sin Cristo busca honores y reconocimientos: “Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombre. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rabí, Rabí” Mateo 23:5-7 Muchos aman el poder, como en el caso de los escribas y fariseos que menciona este texto, para poder disfrutar de los honores y reconocimientos que conlleva. En este pasaje notamos algunas características del que ama el poder: Hace las cosas para ser visto y reconocido por los hombres, no para Dios (no es sincero en su servicio).

description

Apuntes Cristianos

Transcript of Los Enemigos Del Alma - El Amor Al Poder

Carpeta N2 LOS ENEMIGOS DEL ALMA Leccin 4: EL AMOR AL PODERIntroduccin:

Como veamos en nuestra clase anterior, una de las propuestas del mundo es vivir conforme a la vanagloria de la vida. Ello hace que los que no conocen a Dios tengan como muy importantes a los que ejercen el poder, a los que son honrados y reconocidos. El llegar a ocupar cierto cargo, el alcanzar prestigio en la sociedad, son considerados como xitos por el mundo. Pero veremos que en el Reino de Dios, las cosas son muy diferentes, y el Seor quiere tratar con este enemigo del alma que es el amor al poder y que tanto dao hace entre los hijos de Dios.

1. La visin del mundo respecto del poder:

El hombre sin Cristo ama ejercer autoridad sobre sus semejantes:Sabis que los gobernantes de las naciones se enseorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no ser asi.. Mateo 20:25-26

Al hombre natural le gusta enseorearse de su prjimo, poder mandarle y disponer de l, eso alimenta su orgullo y lo hace sentir poderoso. No reconoce que solo Cristo es el Soberano y que si tiene alguna autoridad debe ejercerla en el temor de Dios y para su gloria. Esta actitud hace un terrible dao en la iglesia. Cuando ciertos ministerios son ms valorados que otros, cuando se quiere participar solo en aquello que es visto por los dems, cuando se quiere subir escalones dentro de la iglesia, como si fuese una empresa del mundo, en estos y otros casos observamos la existencia del amor al poder.

El hombre sin Cristo busca honores y reconocimientos:

Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombre. Pues ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y aman los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas en las sinagogas y las salutaciones en las plazas, y que los hombres los llamen: Rab, Rab Mateo 23:5-7

Muchos aman el poder, como en el caso de los escribas y fariseos que menciona este texto, para poder disfrutar de los honores y reconocimientos que conlleva.

En este pasaje notamos algunas caractersticas del que ama el poder:

Hace las cosas para ser visto y reconocido por los hombres, no para Dios (no es sincero en su servicio).

Cuida su imagen para que todos piensen de l que es un grande (no es sincero con sus semejantes, vive de apariencias).

Ama ser reconocido pblicamente y acepta todo tipo de tributos. Le roba la gloria a Dios.

Le gusta ostentar ttulos y renombre social.

Todas estas caractersticas negativas si hacen nido en el corazn de un cristiano, hacen un dao enorme a su vida espiritual y a la obra de Dios en general.

El hombre sin Cristo busca ostentar poder a travs de las riquezas:

En este mundo corrupto, el dinero otorga cierto poder y privilegios que hace que muchos cristianos no estn dispuestos a renunciar a l para servir solo al Seor. Tal es el caso del joven rico que se encuentra en Mateo 19:16-30

2. Quin es el mayor en el Reino de los Cielos? Mateo 18:1-4Ya hemos visto la visin del mundo respecto al poder, pero entre los cristianos: quin es el que alcana verdadero reconocimiento? Quin es considerado por Dios mayor, primero o principal? A continuacin veremos lo que nos ensea la Biblia acerca de quienes son considerados mayores: El cristiano que se humilla como un nio: As que cualquiera que se humille como este nio, ese es el mayor en el reino de los cielos Mateo 18:4

Dios desea que nuestro corazn para con l permanezca como el de un nio, es decir que seamos dependientes, dispuestos a ser corregidos y guiados. El que es humilde ostenta como principal cualidad su conocimiento de s mismo, sabe de sus limitaciones e insuficiencias delante del Seor, por lo tanto no desea ningn poder ni honor, porque no se considera digno, a menos que Dios por su gracia lo levante.

El cristiano que es servidor de todos: ms entre vosotros no ser as, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros ser vuestro servidor Mateo 20:26

En el mundo el servidor es despreciado, pero en el camino de Dios el que sirve es enaltecido. Dios no quiere que anhelemos ser jefes, sino siervos, obreros simples del Seor. Aqul que est atento a las necesidades de su hermano, que procura servir en el anonimato, que hace todo tipo de tareas desinteresadamente, ese es considerado grande en el reino de Dios.

El cristiano que renuncia a todo por el Seor: Cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras por mi nombre, recibir cien veces ms y heredar la vida eterna Mateo 19:29

Dios exalta al hijo que no mira las cosas de este mundo: el poder, los privilegios del dinero, sino que renuncia a toda esta gloria vana para ser un servidor de sus hermanos.

3. La recompensa a los siervos fieles y el castigo a los amantes del poder.

Varios textos de la Biblia nos hacen referencia a esto:

porque cualquiera que se enaltece, ser humillado; y el que se humilla, ser enaltecido Lucas 14:11

Pero muchos primeros, sern postreros y los postreros, sern primeros Mateo 19:30 Pero vosotros sois los que habis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asign a m Lucas 22:28-29

buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondr Mateo 25:23

El ejemplo de Jess

Y el que quiera ser el primero entre vosotros, ser vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos Mateo 20:27-28

Porque cul es el mayor, el que se sienta a la mesa o el que sirve? No es el que se sienta a la mesa?, ms Yo estoy entre vosotros como el que sirve. Lucas 22:27Jess es nuestro supremo ejemplo. Aquel que se hizo pobre, siendo rico. Aquel que se humill a s mismo, hacindose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual tambin Dios le exalt hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre Filipenses 2:8-9.

As nosotros siguiendo sus pisadas, debemos dejar de lado toda ansia de poder y reconocimiento, y humillarnos, y servir sabiendo que a su tiempo seremos recompensados por nuestro Seor.

Conclusin: Para terminar esta importante leccin, nada mejor que leer y meditar juntos en la leccin que el Seor dej al lavar los pies de sus discpulos. Leamos San Juan 13:1-5

Ao 2015

Iglesia Rey de Reyes

Pastores Claudio y Betty Freidzon