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Tomo 79:

LOS MISTERIOS

CONTENIDOS

EN LAS PROFECÍAS

DEL DÍA POSTRERO

William Soto Santiago, Ph.D.

2006

PREFACIO

Agradecemos al Señor Jesucristo que nos haya permiti-do llegar a la publicación de este tomo 79: “Los MisteriosContenidos en la Profecía del Día Postrero.”

Hemos ya disfrutado de las bendiciones y enseñanzascontenidas en los tomos anteriores, donde Dios por sugracia infinita nos ha traído gran revelación a través delministerio del Dr. William Soto Santiago. Y en este tomo79 también trató el Dr. William Soto Santiago temas queaportan gran luz sobre las profecías del Día Postrero.

El mismo Señor Jesucristo nos ordenó que oráramos yveláramos por su venida; y vemos que Dios a través deestas conferencias del Dr. William Soto Santiago nos estámostrando las diferentes fases de su Venida; por lo tanto,este tomo ha de ser de gran ayuda espiritual para todosaquellos que aman y esperan la Venida del Señor Jesucristo.

Miguel Bermúdez MarínEditor

CONTENIDO

LOS MISTERIOS CONTENIDOS EN LAS

PROFECÍAS DEL DÍA POSTRERO . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1

CREED A SUS PROFETAS Y SERÉIS PROSPERADOS . . . . 39

EL EMBAJADOR DEL REY . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

SUBE, PORQUE UNA GRANDE LLUVIA SUENA . . . . . . 109

LA NECESIDAD DE DESPERTAR A TIEMPO . . . . . . . . . 135

LA PRUEBA DE VUESTRA FE . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173

TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE . . . . . . . . . . . . 207

CRISTO, NUESTRO PRECURSOR . . . . . . . . . . . . . . . . . 235

LA IGLESIA NATURAL Y LA IGLESIA ESPIRITUAL . . . 273

LOS MISTERIOSCONTENIDOS ENLAS PROFECÍAS

DEL DÍA POSTRERO

LOS MISTERIOS CONTENIDOS ENLAS PROFECÍAS DEL DÍA POSTRERO

William Soto Santiago, Ph.D.Viernes, 23 de julio de 2004

Villahermosa, Tabasco, Mexico

Muy buenas noches, amables y amados amigos presen-tes; es para mí una bendición y privilegio grande estar

con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedesunos momentos de compañerismo alrededor de la Palabrade Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.Reciban todos saludos de mi esposa Erica, y también losniños reciban saludos de América y de Yahannah Gabriela.2. Para esta ocasión leemos en San Pedro, Segunda dePedro, capítulo 1, verso 16 al 21, donde dice:

“Porque no os hemos dado a conocer el poder y lavenida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulasartificiosas, sino como habiendo visto con nuestros propiosojos su majestad.

Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria,le fue enviada desde la magnífica gloria una voz que decía:Este es mi Hijo amado, en el cual tengo complacencia.

Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuandoestábamos con él en el monte santo.

Tenemos también la palabra profética más segura, a lacual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha quealumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y ellucero de la mañana salga en vuestros corazones;

WILLIAM SOTO SANTIAGO, Ph.D.4

entendiendo primero esto, que ninguna profecía de laEscritura es de interpretación privada, porque nunca laprofecía fue traída por voluntad humana, sino que lossantos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por elEspíritu Santo.”3. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.4. Nuestro tema es: “LOS MISTERIOS CONTENIDOSEN LA PROFECÍA DEL DÍA POSTRERO.”5. Así como en tiempos pasados se han cumplido lasprofecías correspondientes a cada edad y a cada dispensa-ción, las profecías que están contenidas en la Escritura; asítambién las profecías correspondientes al tiempo final, alDía Postrero, serán cumplidas.6. El Arcángel Gabriel, hablándole al Profeta Daniel ledijo en una ocasión… esto está en el capítulo 10 del librode Daniel, verso 18 en adelante. Dice:

“ Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otravez, y me fortaleció,

y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo;esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobrélas fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortale-cido.

El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahoratengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia;y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá.

Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de laverdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguelvuestro príncipe.”7. Ahora, aquí el Arcángel Gabriel le dice al ProfetaDaniel que le va a mostrar las cosas que están escritas en elLibro de la Verdad, las cosas que han de suceder. Tambiénencontramos en el capítulo 9 de Daniel, versos 21 enadelante:

LOS MISTERIOS CONTENIDOS EN LAS PROFECÍAS... 5

“Aún estaba hablando en oración, cuando el varónGabriel, a quien había visto en la visión al principio,volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrifi-cio de la tarde.

Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel,ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.”8. Vean cómo este Arcángel es enviado para darle sabidu-ría y entendimiento al Profeta Daniel. Dice:

“Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo hevenido para enseñártela, porque tú eres muy amado.Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.”9. Este Arcángel de Dios tiene acceso al Libro de laVerdad, y tiene conocimiento de las cosas que estánescritas en ese Libro, y por consiguiente tiene conocimientode las cosas que han de suceder.10. Y ahora, estas profecías dadas por el Arcángel Gabrielal Profeta Daniel, son cosas que tenían que suceder; y cadauna de ellas han estado sucediendo en su debido momento;y en esas profecías hay cosas que corresponden a estetiempo final; como también en las demás profecías de losdemás profetas de Dios hay cosas que ya se han cumplido;pero hay cosas que corresponden a nuestro tiempo, lascuales deben ser cumplidas, porque están contenidas en lasprofecías del Día Postrero.11. El Día Postrero es el séptimo milenio de Adán haciaacá. Y ese séptimo milenio de Adán hacia acá, ya comenzó,conforme al calendario gregoriano, y ya estamos en el año2004; o sea, ya estamos en el año número cuatro de eseséptimo milenio.12. Ahora, conforme al calendario profético, que consta de360 días al año, ya llevamos cerca de 30 años en el DíaPostrero, o sea, en el séptimo milenio; y las profecíascorrespondientes al Día Postrero, al séptimo milenio, quetienen que ser cumplidas, todas están en el Antiguo Testa-


mento y en el Nuevo Testamento. Y estas cosas correspon-dientes al Día Postrero, tienen que ser cumplidas luego delministerio del séptimo ángel mensajero de la séptima edadde la Iglesia gentil y precursor de la Segunda Venida deCristo.13. Luego de él las cosas correspondientes al Día Postrero,tienen que ser cumplidas; porque el Día Postrero, que es elséptimo milenio de Adán hacia acá, conforme al calendariogregoriano, comenzó hace unos cuatro años, o tres años; yconforme al calendario profético, ya lleva cerca de treintaaños que ha comenzado.14. Ahora, encontramos que esto es muy importante paranosotros que vivimos en este tiempo final, porque nos hatocado el privilegio y bendición de vivir en el Día Postrero.15. Un Día delante del Señor es como mil años, y mil añoscomo un Día, dice Segunda de Pedro, capítulo 3, verso 8,y el Profeta Moisés en el Salmo 90, verso 4.16. Por lo tanto, viviendo en el Día Postrero... pues los DíasPostreros son el quinto milenio, sexto milenio y séptimomilenio; ya han transcurrido, de los Días Postreros, dosDías delante de Dios, que son dos milenios para los sereshumanos; y ahora nos encontramos en el último de los DíasPostreros, en el tercero de los tres Días Postreros, que es elmilenio que ha comenzado, y en el cual ya llevamos cuatroaños; ya estamos en el año número cuatro, conforme alcalendario gregoriano.17. Por lo tanto, viviendo nosotros en el Día Postrero,tenemos que conocer las profecías contenidas en la Escritu-ra, correspondientes al Día Postrero; porque esas son lasque tienen que ser cumplidas. Las correspondientes a Díaspasados, ya esas se cumplieron; pero las correspondientesal Día Postrero son las que tienen que cumplirse en estetiempo final.18. Para este tiempo final tenemos grandes bendiciones


prometidas en las Profecías del Día Postrero. Así comoDios vació en Cristo todo Su Ser; o sea, que todo lo queDios era, lo vació en Cristo; y todo lo que Cristo es, lovació en Su Iglesia.19. Ahora, así como Dios obró por medio de Cristo, elÁngel del Pacto, el Ángel de Jehová en el Antiguo Testa-mento, en el cuerpo angelical, el cual es llamado Ángel delPacto o Ángel de Jehová, y luego se hizo carne y habitó enmedio del pueblo hebreo, y llevó a cabo la Obra deRedención, muriendo en la Cruz del Calvario; y así elVerbo que era con Dios se hizo carne y habitó en medio delpueblo hebreo, y en Él estaba el Nombre de Dios; y ahora,en la misma forma en que Dios el Padre obró en medio delpueblo hebreo en el Antiguo Testamento, ahora Cristo obraen el Nuevo Testamento en medio de Su Iglesia.20. Ahora, así como el pueblo hebreo fue el pueblo de Diosdel Antiguo Testamento, ahora el pueblo de Dios delNuevo Testamento es la Iglesia del Señor Jesucristo. Y labendición que era para Israel, por cuanto rechazó al Mesías,a Cristo, la bendición pasó a la Iglesia del Señor Jesucristo.21. Cristo dijo en San Mateo, capítulo 21, versos 41 al 46,que el Reino de Dios sería quitado de en medio de loshebreos, y sería dado a un pueblo que produjera los frutosde él.22. Por lo tanto, ha sido dado el Reino de Dios a la Iglesiadel Señor Jesucristo. Por eso Cristo dijo: “No temáismanada pequeña, porque al Padre le ha placido daros elReino.”23. Así como la bendición que era para el primogénitoManasés, cuando Jacob fue a bendecir a José, y bendijo alos hijos de José, la bendición que corresponde a la diestra,a la derecha, a la mano derecha, y que tiene que ser coloca-da la mano derecha sobre la persona, sobre el primero queva a ser bendecido, vean, fue colocada sobre la cabeza de


Efraín, y luego la mano izquierda fue colocada sobre lacabeza de Manasés. Y ahí se formó una cruz. Y la bendi-ción que era para el mayor, el primogénito, Manasés, vinosobre el menor, Efraín.24. Y ahora, encontramos que por medio de la muerte deCristo en la Cruz del Calvario, por medio de la Cruz deCristo, la bendición que era para el pueblo hebreo, vinopara la Iglesia del Señor Jesucristo, que es el Israel Celes-tial.25. Y ahora, la Bendición de la Primogenitura correspondea la Iglesia del Señor Jesucristo. Esa bendición que fuehablada sobre Efraín, esa bendición que corresponde a latribu de José, vean ustedes cómo pasó a la Iglesia del SeñorJesucristo.26. Y ahora, el pueblo hebreo no puede establecer su reino,o el Reino de Dios no puede ser establecido en la Tierra enmedio del pueblo hebreo, a menos que intervenga Cristocon Su Iglesia; porque la Bendición de la Primogenitura, ytodo lo que conlleva esa bendición, está en la Iglesia delSeñor Jesucristo. Y es para Efraín la promesa que formarámultitud de naciones.27. Y por esa causa es que en la Iglesia de Jesucristo haestado cumpliéndose esta promesa en lo espiritual, de edaden edad, donde han estado siendo llamados y juntadostodos los escogidos de Dios, que van a vivir con Cristo enSu Reino Eterno. Este es el Israel Celestial con la Bendi-ción de la Primogenitura.28. Y ahora, encontramos que por medio de Cristo, el Hijode Abraham, es que la bendición ha pasado de los hebreosa los gentiles; y con esa bendición es que los gentiles hansido bendecidos, todas las naciones han sido bendecidas;porque de entre todas las naciones, Dios ha estado llaman-do un pueblo para Su Nombre; o sea, seres humanos comoindividuos que han escuchado la predicación del Evangelio


de Cristo, y han creído en sus corazones, en sus almas, enCristo como su único y suficiente Salvador, para venir aformar parte del Israel Celestial, del pueblo celestial deDios.29. Y de etapa en etapa encontramos que se ha estadoformando la Nación Celestial de Dios con la Bendición dela Primogenitura, que pasó de Cristo a la Iglesia del SeñorJesucristo. Cristo la pasó a Su Iglesia, porque el pueblohebreo cuando rechazó a Cristo, rechazó la Bendición de laPrimogenitura y todo lo que conlleva esa bendición.30. Ahora, para la Iglesia del Señor Jesucristo hay grandesbendiciones en este tiempo final. Tenemos en la Escrituralas promesas para el Día Postrero, que entre otras son: lapromesa de la Venida de los Dos Olivos.31. ¿Dónde estaban los dos olivos en el tabernáculo otemplo que construyó el rey Salomón? Estaban en elLugar Santísimo: eran dos querubines gigantes de maderade olivo cubiertos de oro.32. ¿Y dónde estaban en la visión que tuvo el ProfetaZacarías, en el capítulo 4 del libro del Profeta Zacarías?Los dos olivos estaban uno a cada lado del candelabro. Elcandelabro tipifica la Iglesia del Señor Jesucristo. Por lotanto, es con la Iglesia del Señor Jesucristo que estaránprimeramente los Ministerios de los Dos Olivos. Por esacausa es que el Ministerio de Elías que estuvo en medio delpueblo hebreo, el cual era un ministerio para hebreos ygentiles, luego aparece en el Monte Sinaí.33. Y ahora, el Monte Sinaí en el Nuevo Testamento es tipoy figura de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y allá estabametido en una cueva el profeta Elías. Y por consiguiente,vean ustedes, así como Elías para llegar al monte, tuvo quesubir por el monte, encontramos que el Ministerio de Elíasha estado en medio del Templo de Dios, que está compues-to por Atrio, Lugar Santo y Lugar Santísimo.


34. El Atrio corresponde al pueblo hebreo, corresponde alos santos desde Adán hasta Jesús; y el Lugar Santocorresponde al tiempo de Jesús hasta el séptimo ángelmensajero de la séptima edad de la Iglesia del SeñorJesucristo.35. Ahora, vean cómo el Ministerio de Elías, del Atrio pasaal Lugar Santo en el precursor de la Segunda Venida deCristo. Así como estuvo en el precursor de la PrimeraVenida de Cristo, pero en la parte del Atrio, luego pasa a laparte del Lugar Santo en el precursor de la Segunda Venidade Cristo, en la séptima etapa u edad.36. Vean cómo fue subiendo en el Monte de Dios, que es laIglesia del Señor Jesucristo, y luego sube al Lugar Santísi-mo, que es la Edad de la Piedra Angular. Ahí es donde elMinisterio de Elías por quinta vez está prometido para sermanifestado juntamente con el Ministerio de Moisés porsegunda vez, y el Ministerio de Jesús por segunda vez. Ahíes donde estará la acción del Día Postrero: en el Monte deDios, el Monte de Sion. Es ahí donde está prometido queestará Dios manifestado cumpliendo las profecías del DíaPostrero, y es ahí donde será y estará el reto del DíaPostrero. De lo cual habló el precursor de la SegundaVenida de Cristo en el libro de “Las Edades,” en la página180. Vamos a ver qué página era... 190, dice:

“Es en un tiempo como este en que el mensajero deMalaquías 4 debe venir. Luego en la lluvia tardía vendráun reto semejante al de aquel en el Monte Carmelo. Fíjesebien en esto para verlo en la Palabra. Juan fue el precur-sor de Malaquías 3. Él sembró la lluvia temprana y fuerechazado por las organizaciones de su día. Jesús vino ytuvo un reto en el Monte de la Transfiguración. El segundoprecursor de Cristo sembrará para la lluvia tardía. Jesússerá el reto entre las denominaciones y los credos porqueÉl vendrá para respaldar a Su Palabra y para llevar a Su


Novia en el rapto. El primer reto fue en el Monte Carmelo;el segundo fue en el Monte de la Transfiguración; y eltercero será en el Monte Sión.”37. ¿Y qué es el Monte de Sión? La Iglesia del SeñorJesucristo. Es ahí donde ha estado, está y estará Cristo enEspíritu Santo manifestado en este tiempo final. Porque Éldesde el Día de Pentecostés vino en Espíritu Santo enmedio de Su Iglesia. Y Él envió Su Ángel, así como Diosen el Antiguo Testamento, el Padre envió a Su Ángel, elÁngel del Pacto, que es Cristo en Su cuerpo angelical,Cristo en Espíritu, en el Antiguo Testamento, el cual hablópor medio de los Profetas del Antiguo Testamento.38. Y ahora, Cristo en Su Iglesia, desde el Día de Pentecos-tés vino en Espíritu Santo; y ha enviado a Su Ángel enmedio de Su Iglesia, para guiar y dar a conocer todas estascosas que deben suceder pronto. Este mismo Ángel que leapareció a Juan el Apóstol es el Ángel que ha estado en laIglesia de Jesucristo todo el tiempo. Y así como en elAntiguo Testamento el Ángel del Pacto que estuvo enmedio del pueblo hebreo, y que le reveló a los Profetas y através de los Profetas la Palabra, ahora Cristo en el NuevoTestamento ha hecho en la misma forma que el Padre hizoen el Antiguo Testamento.39. Y ahora, en el Nuevo Testamento ese Ángel del SeñorJesucristo es enviado a la Iglesia del Señor Jesucristo desdelos tiempos pasados, y es el que viene en el Nombre delSeñor Jesucristo; así como el Ángel del Pacto en el AntiguoTestamento vino en y con el Nombre del Padre, y luego sehizo carne y dijo: “Yo he venido en Nombre de mi Padre;”así también para el Día Postrero estará el Ángel del SeñorJesucristo en medio de la Iglesia del Señor Jesucristoviniendo en el Nombre del Señor Jesucristo: en el Nombredel que lo envió. Y estará con nosotros en medio de laIglesia del Señor Jesucristo en carne humana. Y eso es lo


que está prometido para este tiempo final.40. Y toda revelación, así como la tenía el Ángel del SeñorJesucristo estando en Su cuerpo angelical en las diferentesetapas de la Iglesia, y la pasó a la Iglesia, en el libro delApocalipsis encontramos que dio esa revelación a Juan,pero en símbolos...41. Ahora, para el Día Postrero, así como el Ángel delPacto del Antiguo Testamento estuvo en carne humana enmedio del pueblo hebreo, del Israel terrenal, y fue conocidopor el nombre de Jesús; para el Día Postrero estará el Ángeldel Señor Jesucristo en carne humana, en medio del pueblode Dios, en medio de la Iglesia de Jesucristo, y después enmedio del pueblo hebreo.42. Y toda revelación, por cuanto toda revelación tiene quevenir de parte de Dios a los Profetas de Dios; y de losProfetas pasa al pueblo; este Ángel, siendo un Profetadispensacional, toda revelación divina vendrá a él; y de élpasará a la Iglesia del Señor Jesucristo. Y Cristo estarámanifestado por medio de Su Ángel, así como estuvomanifestado Cristo en Espíritu Santo por medio de cadaángel mensajero de cada edad del pasado; y por medio decada ángel de cada edad del pasado, llamó y juntó losescogidos de cada tiempo.43. Para este tiempo final, por medio de Su Ángel Mensaje-ro, Cristo en Espíritu Santo, estará manifestado, llamandoy juntando todos los escogidos, con la Gran Voz de Trom-peta del Evangelio del Reino; en donde estarán la LluviaTemprana y la Lluvia Tardía: la Lluvia Temprana de laEnseñanza de la Primera Venida de Cristo, esa Gran Vozde Trompeta del Evangelio de Cristo, del Evangelio de laGracia; y luego la Lluvia Tardía, que es la Lluvia de laEnseñanza de la Segunda Venida de Cristo, que es lapredicación del Evangelio del Reino. Esa Gran Voz deTrompeta estará sonando en medio de la Iglesia del Señor


Jesucristo, juntamente con la Trompeta del Evangelio de laGracia.44. En el Antiguo Testamento Dios ordenó al ProfetaMoisés construir dos trompetas de plata; y para algunasocasiones se tocaba una sola trompeta, pero para otrasocasiones se tocaban las dos trompetas.45. Siendo trompetas de plata, y la plata representandoRedención, estas dos trompetas de plata son nada menosque la predicación del Evangelio de la Gracia y la predica-ción del Evangelio del Reino, que es para Redención parala Iglesia del Señor Jesucristo y luego para el pueblohebreo. Y esas son las trompetas que suenan en la Fiesta delas Trompetas, esa Gran Fiesta que para este tiempo finalsonará para el pueblo hebreo.46. Por lo tanto, estamos viviendo en un tiempo muyimportante, muy glorioso, en un tiempo en donde losmisterios contenidos en las profecías del Día Postrero,estarán cumpliéndose; y ya muchos de ellos están en plenocumplimiento, y otros están en proceso de cumplimiento.47. Y en el cumplimiento de esos misterios de las profecíasdel Día Postrero y para el Día Postrero, estamos nosotroscomo los escogidos de Dios que serían llamados y juntadoscon la Gran Voz de Trompeta del Evangelio de Cristo, conla Gran Voz de Trompeta del Evangelio de la Gracia, y conla Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino; endonde tendríamos ambas Lluvias: La Lluvia Temprana dela predicación del Evangelio de la Gracia y la Lluvia Tardíade la predicación del Evangelio del Reino.48. El Evangelio de la Gracia gira alrededor de la PrimeraVenida de Cristo como el Cordero de Dios en Su Obra deRedención, muriendo en la Cruz del Calvario. La predica-ción del Evangelio del Reino gira alrededor de la segundaVenida de Cristo como el León de la tribu de Judá, comoRey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.


49. Por lo tanto, la Gran Voz de Trompeta de San Mateo,capítulo 24, verso 30 al 31, es la Gran Voz de Trompeta delEvangelio del Reino bajo el Ministerio de los Dos Olivos,de los Ángeles del Hijo del Hombre, que son los Ministe-rios de Moisés y Elías siendo repetidos o manifestados enel Día Postrero en la Iglesia del Señor Jesucristo, en elMonte de Sión espiritual, para llamar y juntar a todos losescogidos de entre los gentiles de la Iglesia de Jesucristo,y luego llamar y juntar los escogidos del pueblo hebreo.50. Esos son los ministerios prometidos para el tiempofinal, para ser manifestados en medio de la Iglesia delSeñor Jesucristo. Y en esos ministerios estará la Gran Vozde Trompeta del Evangelio de la Gracia y del Evangelio delReino.51. Y solamente por medio de la Gran Voz de Trompeta delEvangelio del Reino siendo predicado por el Ministerio deMoisés y el Ministerio de Elías, es que serán llamados yjuntados todos los escogidos de Dios de la Iglesia deJesucristo, y después los escogidos del pueblo hebreo.52. No hay otra promesa hecha para el llamado y recogi-miento de los escogidos de Dios del Día Postrero; por esono funcionará otra cosa inventada por los seres humanos,solamente lo que está prometido en la profecía del DíaPostrero.53. ¿Con qué dijo Cristo que sería recogido el trigo?Dijo que enviará Sus Ángeles. ¿Y qué harán? Recogerán eltrigo en el Alfolí.54. Vean, en San Mateo, capítulo 13, verso 30, dice:

“Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta lasiega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores:Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos paraquemarla; pero recoged el trigo en mi granero.”55. ¿Con qué y cómo va a ser recogido el Trigo en elGranero de Dios? Por medio del Ministerio de los Ángeles


del Hijo del Hombre, que son los Ministerios de los DosOlivos, los Ministerios de Moisés y Elías. Entre el Ministe-rio del cuarto Elías y el Ministerio del quinto Elías ysegundo de Moisés no hay otro ministerio en y para laIglesia de Jesucristo.56. Por lo tanto, con este mismo Ministerio de Moisés yElías, y Jesús, es que Jesucristo estará manifestado enmedio de Su Iglesia, en Espíritu Santo, llevando a cabo laObra del Día Postrero, llamando y juntando a Sus escogi-dos del Día Postrero, de entre los gentiles, en Su Iglesia; ydespués del pueblo hebreo, donde Él tiene ciento cuarentay cuatro mil hebreos.57. Esos ciento cuarenta y cuatro mil hebreos no pertenecena la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, sino que ellos seránlos siervos, los eunucos, que servirán a la Iglesia del SeñorJesucristo. Ellos no serán transformados y llevados conCristo a la Cena de las Bodas del Cordero, en cuerposglorificados, ellos morirán durante la gran tribulación; peroserán resucitados al final de la gran tribulación para estar enel Reino Milenial de Cristo.58. Pero la Iglesia del Señor Jesucristo, siendo los escogi-dos de Dios escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida delCordero, son los hijos e hijas de Dios; esas personas sonllamadas y juntadas en el Día Postrero, los que faltan paracompletar la Iglesia del Señor Jesucristo. Y Cristo comple-tará Su Iglesia con esos escogidos que en el Día Postreroestarán siendo llamados y juntados con la Gran Voz deTrompeta, conforme a la profecía del Día Postrero.59. Y conforme a la profecía del Día Postrero, ¿quiénes sonlos escogidos del Día Postrero? Todos nosotros. ¿Por qué?¿Cuál es la identificación? ¿Qué es lo que nos identifica?Que estamos escuchando ¿qué? La Gran Voz de Trompetadel Evangelio del Reino, juntamente con la Gran Voz deTrompeta del Evangelio de la Gracia.


60. Estamos recibiendo la Lluvia Temprana del Evangeliode la Gracia y la Lluvia Tardía del Evangelio del Reino,estamos recibiendo la revelación divina de la PrimeraVenida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz delCalvario, que es la Gran Voz de Trompeta, la cual revela elmisterio de la Primera Venida de Cristo y Su Obra deRedención en la Cruz del Calvario.61. Y eso es la predicación del Evangelio de la Gracia, lasBuenas Noticias de la Primera Venida de Cristo y Su Obrade Redención en la Cruz del Calvario, muriendo pornosotros como la Expiación por nuestros pecados; y luegola Lluvia Tardía de la revelación, de la Enseñanza delmisterio de la Segunda Venida de Cristo como el León dela tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores enSu Obra de Reclamo.62. Vean, estas dos Lluvias están prometidas para venirsobre la Iglesia del Señor Jesucristo en el Día Postrero. Ynadie más comprenderá el misterio de la Lluvia Tempranay de la Lluvia Tardía.63. Vean, esa promesa también la tenemos hablada por elRvdo. William Branham, y también la tenemos en laBiblia. Vean, aquí en la Biblia nos dice en Zacarías,capítulo 10, dice, verso 1:

“Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía (Lluvia enla estación tardía es la Lluvia Tardía).

Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante,y hierba verde en el campo a cada uno.”64. Vean las promesas que hay para los creyentes en Cristo,de una Lluvia Tardía. También en Joel tenemos la mismapromesa. Y vamos a leer esa promesa, que es muy impor-tante para todos los creyentes en Cristo, porque tiene quever con las bendiciones que Cristo tiene para nosotros eneste tiempo final. Vamos a ver esta promesa en Joel,capítulo 2. Ahí tenemos esa gran promesa de parte de Dios.


Joel, capítulo 2, verso 23 en adelante, dice:“Vosotros también, hijos de Sion.”

65. ¿Ven? “Vosotros también, hijos de Sion.”66. Y ahora, Sion en el Nuevo Testamento es la Iglesia delSeñor Jesucristo, o sea, el Israel Celestial; pero todavía elpueblo hebreo sigue siendo el Israel terrenal, sigue siendoel Sion terrenal, como pueblo de Dios; y también estáJerusalén como Monte de Sion.

“Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos enJehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluviaa su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluviatemprana y tardía como al principio.”67. Aquí tenemos la promesa de una Lluvia Temprana yTardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo. Y eltrigo tipifica a los escogidos de Dios.68. Vean, en las cosas naturales de la agricultura, Cristoestá tipificando las cosas espirituales de Su Reino. Por esoen la parábola del trigo y de la cizaña, en el capítulo 13 deSan Mateo, dice que el trigo fue sembrado por el Hijo delHombre, y dice que el trigo son los hijos del Reino.69. ¿Ven? El trigo tipifica a los hijos e hijas de Dios quecomponen la Iglesia del Señor Jesucristo. Y el mismoCristo se identifica con el Grano de Trigo que sería sembra-do en tierra para reproducirse y llevar mucho fruto, muchoshijos e hijas de Dios. Eso está en San Juan, capítulo 12,verso 24, donde Cristo dice:

“De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigono cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere,lleva mucho fruto.”70. Por lo tanto, Cristo en esa forma sencilla, en esasparábolas, coloca todos esos misterios del Reino de Dios,y quedan ocultos esos misterios de los ojos de los sabios yde los entendidos en asuntos religiosos, que son losteólogos: tanto los teólogos del pueblo hebreo bajo la Ley,


como los teólogos del cristianismo.71. Aunque hay algunos de los cuales Dios tiene Misericor-dia y les abre el entendimiento para comprender; pero estosmisterios están ocultos de los sabios y entendidos, y sonrevelados por el Espíritu Santo a las personas sencillas, alos niños, dice Cristo en San Mateo, capítulo 11, versos 25al 27.72. Por lo tanto, es necesario conocer los misterios delReino de Dios correspondientes a este tiempo final, al DíaPostrero, para poder ver y comprender, y creer, todo lo queCristo está cumpliendo conforme a las profecías del DíaPostrero, y obtener nosotros las bendiciones correspondien-tes a este tiempo final, que Él ha prometido para mí. ¿Ypara quién más? Para cada uno de ustedes también.73. Vean, aquí en Oseas, capítulo 6, capítulo 6, verso 1 al3, dice:

“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y noscurará; hirió, y nos vendará.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nosresucitará, y viviremos delante de él.

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehová;como el alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotroscomo la lluvia, como la lluvia tardía y temprana a latierra.”74. Vean, como la Lluvia Tardía y Temprana a la Tierra,está prometida la Venida de Cristo (el Ángel del Pacto) alpueblo hebreo. Y Él tiene que estar primeramente manifes-tado en medio de Su Iglesia, para después manifestarse alpueblo hebreo, y llamar y juntar ciento cuarenta y cuatromil hebreos.75. Esto es así porque éstos son misterios contenidos en laprofecía del Día Postrero. Por eso a Juan y también aDaniel... a Daniel no le fue concedido entender. Y a Daniely a Juan le fue prohibido escribir lo que los Truenos


hablaron, porque lo que los Truenos hablaron contienen larevelación divina del Séptimo Sello, la revelación divina dela Segunda Venida de Cristo prometida en las profecías delDía Postrero y para el Día Postrero.76. Nos encontramos viviendo nosotros en un tiempoparalelo al tiempo de nuestro amado Señor Jesucristo. Porlo tanto, tenemos que estar conscientes que todo seráparalelo en todo, como dice el Rvdo. William Branham:“Será paralelo en todo.” Será paralelo a los días de Juan elBautista y de Jesús. Y ya la parte paralela a los días de Juanel Bautista, para la Iglesia, se cumplieron bajo el Ministeriodel precursor de la Segunda Venida de Cristo, que fue elRvdo. William Branham...77. Ahora, estamos viviendo nosotros en el tiempo másglorioso de todos los tiempos, donde los misterios conteni-dos en las profecías del Día Postrero, tienen que sercumplidas en medio de la Iglesia; y luego en medio delpueblo hebreo.78. Para lo cual Jesús dice: “Yo Jesús he enviado mi ángel,para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soyla raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente dela mañana.” Eso está en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16.79. Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, también Cristoda testimonio de Su Ángel, diciendo de la siguientemanera:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, haenviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas quedeben suceder pronto.”80. Y ahora, ¿para qué Cristo envía Su Ángel a Supueblo? Para dar a conocer las cosas que deben sucederpronto. Esa es la única forma establecida por Dios para laIglesia del Señor Jesucristo conocer las cosas que debensuceder pronto conforme a la profecía del Día Postrero.


81. Y en la profecía del Día Postrero y para el Día Postreroestá la promesa del Ángel del Señor Jesucristo siendoenviado para dar testimonio de estas cosas que debensuceder, para dar a conocer todas estas cosas que debensuceder pronto; las cuales también fueron prometidas enApocalipsis, capítulo 4, verso 1, cuando Cristo con esa Vozde Trompeta, dijo: “Sube acá, y Yo te mostraré las cosasque sucederán después de estas.”82. ¿Y cómo Él ha prometido dar a conocer estas cosasque han de suceder después de las que han sucedido enlas siete edades de la Iglesia? Enviando a Su Ángel, y através de Su Ángel revelando todas estas cosas que debensuceder pronto en el Día Postrero.83. En San Juan, capítulo 13, Cristo dice de la siguientemanera. Y vamos a leer, capítulo 13 de San Juan, verso 20.Dice:

“De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yoenviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe alque me envió.”84. ¿Y quién es el Enviado de Jesucristo para dartestimonio, dar a conocer todas estas cosas que debensuceder pronto? El Ángel del Señor Jesucristo. Y elprecursor de la Segunda Venida de Cristo, el Rvdo. Wi-lliam Branham, hablando de ese Ángel dice que ese es unProfeta.85. Es un espíritu de Profeta que le estaba dando a Juan elApóstol la revelación apocalíptica, la cual Juan escribió. Ysi es un espíritu de Profeta que está en medio de la Iglesiade Jesucristo desde los tiempos de Juan el Apóstol, tieneque ser manifestado en la Tierra en carne humana en el DíaPostrero, para darnos a conocer todas estas cosas que debensuceder pronto en el Día Postrero, conforme a la profecíadel Día Postrero.86. Por lo tanto, él es el que entiende todos estos misterios


contenidos en el libro del Apocalipsis, los cuales él le dioa Juan el Apóstol en forma simbólica; por lo tanto, élconoce el significado de esos símbolos. Es en y a través deese Ángel que Jesucristo se manifestará en el Día Postrero,así como se manifestó a través de cada ángel mensajero encada edad de la Iglesia. Por lo tanto, este es el tiempo másglorioso de todos los tiempos.87. Este Ángel Mensajero, así como vino dando testimoniode Cristo en las diferentes etapas de la Iglesia, y diotestimonio de Cristo en el libro del Apocalipsis, estarádando testimonio de Cristo, estará dando testimonio de laPrimera Venida de Cristo y la Obra de Cristo en la Cruz delCalvario, la Obra de Redención; y estará dando testimoniotambién de la Segunda Venida de Cristo y la Obra deReclamo.88. Por lo tanto, este es el Ángel Mensajero de Jesucristoque vendrá con las dos Lluvias de Enseñanza: con la LluviaTemprana de la Enseñanza del Evangelio de la Gracia, quegira alrededor de la Primera Venida de Cristo, y con laLluvia Tardía de la Enseñanza de la Segunda Venida deCristo.89. Este es el Ángel del Señor Jesucristo prometido para elDía Postrero, conforme a la Profecía del Día Postrero. Y elpueblo que estará escuchando a ese Ángel, ¿cuál es? Somostodos nosotros en este tiempo final.90. Así como el ángel correspondiente a la primera edadfue San Pablo; y el pueblo que escuchó a San Pablo fue elpueblo de Asia Menor. ¿Ven? Por lo tanto, si preguntamosquién fue el primer ángel mensajero de la primera edad dela Iglesia, en el Cielo todos dicen: “Fue San Pablo,” todoslos santos que están allá que ya han partido.91. Y luego cuando preguntamos: ¿Y quiénes fueron losescogidos de Dios, las ovejas de Dios, que escucharon laVoz de Cristo a través de San Pablo? Ellos responderán:


“¡Nosotros!” Y así también cada ángel y cada grupo decada edad.92. Y para nosotros, ¿quiénes son los escogidos del DíaPostrero que estarán escuchando la Voz de Cristo a travésde Su Ángel Mensajero? ¡Todos nosotros! ¿Ven lo sencilloque es todo?93. Él vendrá predicando el Evangelio de la Gracia y elEvangelio del Reino. El único Mensajero que vendrá a laIglesia de Jesucristo con ambas Lluvias: la Lluvia Tempra-na y la Lluvia Tardía, el Mensaje del Evangelio de laGracia y el Mensaje del Evangelio del Reino, el Mensaje dela revelación de la Primera Venida de Cristo como Corderode Dios, y el Mensaje de la Segunda Venida de Cristocomo el León de la Tribu de Judá.94. Él vendrá con un doble ministerio y con un dobleMensaje de parte de Cristo; y por consiguiente Él vendrácon la revelación divina para la Iglesia del Señor Jesucristo;porque toda la revelación tiene que venir a un Profeta; y deun Profeta tiene que pasar al pueblo de Dios.95. Y ahí ya hemos identificado (conforme a la profecía delDía Postrero), quién será el Profeta Mensajero para laIglesia del Señor Jesucristo y para el pueblo hebreo.96. Y hemos identificado también cuál es el pueblo de Diosde entre los gentiles que estará escuchando a ese Mensaje-ro; y hemos visto también cuál es el pueblo hebreo queestará escuchando a ese Mensajero: será el pueblo hebreorepresentado en las doce tribus de Israel, serán los escogi-dos de las doce tribus de Israel, doce mil de cada tribu. Yde la Iglesia de Jesucristo ¿quiénes son? Todos nosotros.97. Por lo tanto, el Espíritu de Cristo, Cristo en EspírituSanto, así como viajó de la tierra de Israel a Asia Menor, deAsia Menor a Europa, de Europa a Norteamérica, ahora, deNorteamérica ¿a dónde ha viajado?, ¿a qué pueblo haviajado? Al pueblo latinoamericano y caribeño, ha viajado


a la América Latina y el Caribe para revelarnos Su Palabracorrespondiente al Día Postrero.98. Cristo ha estado llamando y juntando todos Sus escogi-dos, de edad en edad por medio de la predicación delEvangelio de la Gracia; y para el Día Postrero por medio dela predicación del Evangelio de la Gracia y luego pormedio de la predicación del Evangelio del Reino.99. Por medio de la predicación del Evangelio de la Gracianos da la fe para creer en Cristo y Su Primera Venida y SuObra de Redención en la Cruz del Calvario, para obtener elperdón de nuestros pecados, ser limpios con la Sangre deCristo, ser bautizados en agua en Su Nombre, y recibir SuEspíritu Santo, y obtener el nuevo nacimiento, obtener esatransformación interior; y así obtener el cuerpo angelical yentrar al Reino Eterno de Cristo, de Dios; y así tener esecuerpo angelical de la sexta dimensión, igual al cuerpoangelical de nuestro amado Señor Jesucristo.100. Y luego, con la revelación del Evangelio del Reino, quegira alrededor de la Segunda Venida de Cristo, recibimosla fe para ser transformados físicamente, y para ser llevadoscon Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, para obtenerel cuerpo físico, glorificado y eterno, como el cuerpo físico,glorificado y eterno de nuestro amado Señor Jesucristo.101. Ahora, podemos ver porqué fue prometida la LluviaTardía y Temprana para la Iglesia del Señor Jesucristo yluego para el pueblo hebreo.102. El pueblo hebreo, en edades pasadas, como nación nopodía recibir a Cristo, ¿por qué? Porque la Promesa enOseas es que vendrá como la Lluvia Tardía y Temprana; yen ninguna de las edades pasadas, ningún Mensajero deninguna de las edades de la Iglesia, desde San Pablo hastael Rvdo. William Branham, ninguno tuvo ni estuvo predi-cando la Lluvia Temprana y Tardía a la misma vez; ellospredicaron la Lluvia Temprana, que es la predicación del


Evangelio de la Gracia, que gira alrededor de la PrimeraVenida de Cristo como Cordero de Dios quitando el pecadodel mundo al morir en la Cruz del Calvario.103. Ese fue el Mensaje que predicaron los diferentesMensajeros, incluyendo también a los apóstoles del Señordesde el Día de Pentecostés en adelante; pero ninguno tuvola revelación del Mensaje del Evangelio del Reino para,juntamente con la predicación del Evangelio de la Gracia,predicar el Mensaje del Evangelio del Reino; pero tenemosla promesa que para el Día Postrero estarán ambos Mensa-jes siendo predicados a la misma vez, por el mismo EspírituSanto a través del Mensajero del Día Postrero, así como elEspíritu Santo estuvo en los apóstoles y los ángeles mensa-jeros, y ellos predicaron el Evangelio por medio delEspíritu Santo, y ellos revelaron los misterios correspon-dientes al tiempo en que vivieron, los misterios que teníanque conocer los escogidos de Dios.104. Ahora, por medio del Espíritu Santo, el Ángel del SeñorJesucristo estará predicando el Evangelio de la Gracia y elEvangelio del Reino, y dando a conocer las cosas quedeben suceder pronto en este tiempo final, conforme a laprofecía del Día Postrero.105. Y en la profecía del Día Postrero estoy yo. ¿Y quiénmás? Están ustedes también. Por lo tanto, somos personajesde la profecía del Día Postrero; ahí estamos.106. Vean, cuando dice: “Y enviará Sus Ángeles con GranVoz de Trompeta, y juntarán a Sus escogidos.” Vean, enesas cortas palabras ahí estamos todos nosotros, y está elMensaje correspondiente al Día Postrero, con el cual seránllamados y juntados todos los escogidos de Dios.107. Por lo tanto, estamos en el tiempo más glorioso detodos los tiempos, donde Cristo está llamando y juntandocon la Gran Voz de Trompeta a Sus últimos escogidos paracompletar Su Iglesia; y luego levantarse del Trono del


Padre, tomar el Título de Propiedad, el Libro de los SieteSellos, y abrirlo en el Cielo, y hacer Su Obra de Reclamo,reclamar a todos los que Él ha redimido con Su Sangre,resucitar a los muertos creyentes en Él, en cuerpos glorifi-cados, y transformarnos a nosotros los que vivimos.108. Y entonces todos juntos estaremos en cuerpos inmorta-les y jóvenes, representando de 18 a 21 años de edad;cuerpos como el cuerpo glorificado de nuestro amadoSeñor Jesucristo. Y entonces todos seremos jóvenes paratoda la eternidad; y entonces la Iglesia del Señor Jesucristoserá una hermosa joven. ¿Ven? Será una Iglesia joven congente joven; gente que representarán de 18 a 21 años deedad; porque esa es la edad que representará el cuerpoglorificado que Cristo ha prometido para mí. ¿Y para quiénmás ha prometido ese cuerpo? Para cada uno de ustedestambién.109. Por lo tanto, estamos esperando ese cuerpo eterno yglorificado, con el cual viviremos por toda la eternidad, yen el cual obtendremos la inmortalidad física que Él haprometido para cada creyente en Él.110. Por lo tanto, se sigue predicando el Evangelio de Cristo,y en adición el Evangelio del Reino; por lo tanto, se siguepredicando el Evangelio de la Gracia, que gira alrededor dela Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en laCruz del Calvario; y se sigue predicando el Evangelio delReino, que gira alrededor de la Segunda Venida de Cristocomo el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes ySeñor de señores en Su Obra de Reclamo.111. Con la predicación del Evangelio de la Gracia sonllamados y juntados los escogidos que faltan en el DíaPostrero, y colocados en el Cuerpo Místico de Cristo; y conla predicación del Evangelio del Reino son llamados yjuntados en el Cuerpo Místico de Cristo, en la Edad de laPiedra Angular, para obtener la fe, la revelación, para ser


transformados y raptados y llevados con Cristo a la Cenade las Bodas del Cordero, y obtener esa transformaciónfísica; pero primero tenemos que obtener la transformacióninterior espiritual, la cual es el nuevo nacimiento.112. Por lo tanto, conforme a los misterios contenidos en laprofecía del Día Postrero, estamos viviendo en el tiempodonde se están cumpliendo los misterios del Día Postrerocontenidos en la profecía del Día Postrero.113. Y nosotros somos un misterio del Día Postrero, conteni-dos nosotros en la profecía del Día Postrero; y el Mensajedel Día Postrero es también uno de los misterios contenidosen la profecía del Día Postrero; y el misterio de este tiempofinal es uno de los misterios contenidos en la profecía delDía Postrero. Por lo tanto, estamos en el tiempo de laprofecía del Día Postrero.114. Todavía faltan de ser llamados y juntados algunosescogidos de Dios, algunas ovejas del Señor, para lo cualCristo dijo:

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a todacriatura.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”115. Por lo tanto, toda persona que ha escuchado la predica-ción del Evangelio de Cristo, y es un escogido de Dios, unaoveja del Señor, ha nacido la fe en Cristo y de Cristo acá ensu alma, y ha creído; ha descubierto que cree en Cristo, yha recibido a Cristo como su único y suficiente Salvador,ha sido bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucris-to, Cristo lo ha perdonado, y con Su Sangre lo ha limpiadode todo pecado; y Cristo, luego que ha sido bautizado enagua en el Nombre del Señor Jesucristo, Cristo lo habautizado con Espíritu Santo y Fuego; y ha producido en lapersona el nuevo nacimiento: la persona ha nacido denuevo, ha nacido a la vida eterna en el Reino Eterno de


Jesucristo nuestro Salvador, y ha quedado sellado por elEspíritu Santo en el Reino de Cristo, y por consiguiente enla vida eterna.116. ¿Y quiénes son esas personas? Somos nosotros. Sialguno todavía no ha recibido a Cristo como Salvador,puede hacerlo, para que Cristo lo perdone, y con Su Sangrelo limpie de todo pecado, y sea bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo bautice conEspíritu Santo y Fuego, y produzca en usted el nuevonacimiento, y nazca a la vida eterna en el Reino Eterno deJesucristo nuestro Salvador.117. “Porque no hay otro nombre bajo el Cielo, dado a loshombres, en que podamos ser salvos.” Por eso es quenecesitamos recibir a Cristo como nuestro único y suficien-te Salvador.118. Por lo tanto, si hay alguna persona en esta noche quetodavía no ha recibido a Cristo, pero que está escuchado lapredicación del Evangelio de Cristo, y ha nacido esa fe deCristo y en Cristo acá en su alma, y ha creído en Cristo alescuchar la predicación del Evangelio de Cristo, puedelevantarse y pasar al frente, y yo estaré orando por usted,para que así usted haga una confesión pública de su fe enCristo, y reciba a Cristo públicamente como su único ysuficiente Salvador.119. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hom-bres, Yo le confesaré delante de mi Padre, mas el que menegare delante de los hombres, Yo le negaré delante de miPadre.”120. Todos queremos que Cristo nos confiese delante denuestro Padre Celestial; por lo tanto, todos necesitamosconfesar públicamente a Jesucristo como nuestro único ysuficiente Salvador.121. Pueden pasar al frente, y estaré orando por ustedes enesta noche, para que Cristo les reciba, les perdone, y con Su


Sangre les limpie de todo pecado.122. La fe viene por el oír. ¿El oír qué? La Palabra de Dios.Ustedes han escuchado la Palabra de Dios, y por lo tanto hanacido la fe de Cristo en vuestros corazones; y con elcorazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa,se hace confesión para salvación, o sea, se confiesa a Cristocomo nuestro único y suficiente Salvador.123. Pueden continuar pasando, y estaré orando por ustedespara que Cristo les reciba, les perdone, y con Su Sangre leslimpie de todo pecado, y puedan ser bautizados en agua enel Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo les bautice conEspíritu Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevonacimiento; y así nazcan en el Reino Eterno de Cristo,entren al Reino de Dios, entren a la vida eterna, y asíaseguren su futuro eterno con Jesucristo en Su ReinoEterno.124. Lo más importante es la vida eterna, y hay que asegurarla vida eterna para nuestra alma. ¿Con quién? Con Jesucris-to nuestro Salvador. “Porque no hay otro nombre bajo elCielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Ysi no hay otro Nombre, pues no podemos buscar a otrapersona para que perdone nuestros pecados y salve nuestraalma. Solamente hay uno, y Su Nombre es: SEÑORJESUCRISTO.125. Pueden continuar pasando las personas que faltan porpasar para que Cristo les reciba en Su Reino, perdonevuestros pecados, y con Su Sangre les limpie de todopecado. Él dijo que se predicase en Su Nombre el arrepenti-miento y el perdón de pecados, comenzando en Jerusalén.Eso está en San Lucas, capítulo 24, versos 41 al 48.126. Por lo tanto, estamos viviendo en un tiempo muyimportante, donde se está predicando el Evangelio deCristo, y en donde Cristo está llamando y juntando todosSus escogidos. Y esto es uno de los misterios contenidos en


la Profecía del Día Postrero.127. Vean, en el libro de los Hechos (en lo que llegan lapersonas que faltan por pasar), en el libro de los Hechos,dice en el capítulo 13, verso 47 al 49, San Pablo hablando,dice:

“Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:Te he puesto para luz de los gentiles,A fin de que seas para salvación hasta lo último de la

tierra.Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban

la palabra del Señor, y creyeron todos los que estabanordenados para vida eterna.”128. ¿Quiénes son los que escuchan la predicación delEvangelio de Cristo y creen? Los que están ordenados paravida eterna, están escritos en el Cielo, en el Libro de laVida del Cordero, desde antes de la fundación del mundo.129. Ustedes no están aquí por mera casualidad, ustedes nohan venido porque ustedes querían venir. Ustedes hanvenido porque el Espíritu de Dios los ha traído para estar enesta actividad y escuchar la predicación del Evangelio deCristo, y la fe de Cristo nacer en vuestros corazones, ycreer en Cristo como vuestro único y suficiente Salvador,y dar testimonio público de vuestra fe en Cristo, recibién-dolo como vuestro único y suficiente Salvador.130. Fue Dios el que obró en vuestras vidas, porque elnombre de ustedes está escrito en el Cielo, en el Libro de laVida del Cordero, y ustedes están ordenados para vidaeterna, ¿desde cuándo? Desde antes de la fundación delmundo. Por lo tanto, Dios los ha traído en esta noche paraescuchar la Palabra del Señor.131. Dice también, hablando acerca de la Iglesia del tiempode los apóstoles, dice en el capítulo 2, verso 46 en adelante,dice [Hechos 2:46]:

“Y perseverando unánimes cada día en el templo, y


partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría ysencillez de corazón,

alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo.Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían deser salvos.”132. ¿Ven? Los que han de ser salvos y han de vivir eterna-mente con Cristo en Su Reino, son añadidos a la Iglesia delSeñor Jesucristo, escuchan la predicación del Evangelio deCristo, y nace la fe en sus almas para creer en Cristo; ycreen de todo corazón en Cristo, lo reciben como Salvador,y Cristo los perdona, los limpia con Su Sangre de todopecado, son bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo, y Cristo los bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y obtienen el nuevo nacimiento. Tan simple como eso.133. Por eso Él dijo: “Id por todo el mundo, y predicad elevangelio a toda criatura, el que creyere y fuere bautizado,será salvo. ¿Quiénes creerán? Los que están ordenados paravida eterna. Y serán bautizados en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo, y Cristo los bautiza con Espíritu Santo yFuego, y produce en ellos el nuevo nacimiento, nacen delAgua y del Espíritu, nacen de la predicación del Evangeliode Cristo: eso es nacer del agua y del espíritu; o sea, delbautismo del Espíritu Santo. Y así nacen de nuevo, nacena una nueva vida, a la Vida Eterna, en un reino nuevo, enel Reino Eterno de Jesucristo nuestro Salvador. Y así hanasegurado su futuro eterno con Cristo en Su Reino Eterno,y así han asegurado el que vivirán por toda la eternidad conCristo en Su Reino Eterno. Esa es la forma de asegurarnuestro futuro eterno. Solamente hay una persona conquien lo podemos asegurar, y es con Jesucristo nuestroSalvador. “Porque no hay otro Nombre bajo el Cielo, dadoa los hombres, en que podamos ser salvos.”134. Pueden continuar pasando los que faltan por pasar.Vienen de camino las personas, por eso estamos esperando,


dando unos segundos para que lleguen, y entonces orar portodas las personas.135. Vamos a estar puestos en pie en lo que pasan laspersonas que faltan por pasar. Pueden pasar inmediatamen-te y estaremos orando dentro de algunos segundos.136. Dios tiene mucho pueblo en esta ciudad de Villahermo-sa y en sus alrededores y ciudades cercanas, y en toda laRepública Mexicana Dios tiene mucho pueblo, muchoshijos e hijas de Dios. Y Él está juntando en Uno: en Cristo,y en Su Cuerpo Místico de creyentes, a todos los hijos ehijas de Dios. Por eso los llama y los junta en Su CuerpoMístico de Creyentes, que es Cristo en forma de Su Iglesia.137. Todavía vienen más personas; por lo tanto, estamosdando unos segundos en lo que llegan las demás personasque, como ustedes, desean entrar al Reino Eterno deJesucristo nuestro Salvador; pues todos deseamos vivireternamente con Cristo en Su Reino. Y no hay otra formapara vivir con Cristo eternamente, sino recibiéndolo comonuestro único y suficiente Salvador. Esa es la forma paraentrar al Reino de Dios y vivir eternamente con Cristo enSu Reino.138. Todavía estamos dando esos segundos, que les dije, enlo que pasan las personas que faltan por pasar.139. “El que me confesare delante de los hombres, Yo leconfesaré delante de mi Padre.” [San Mateo 10:32]140. Y eso es lo que queremos que Cristo haga con nosotrosdelante del Padre Celestial: que nos confiese delante deDios como creyentes en Él, que hemos creído y lo hemosrecibido como nuestro único y suficiente Salvador, y quehemos sido bautizados en agua en Su Nombre. Y el Padre,entonces imparte Su Espíritu Santo sobre todas esaspersonas que han recibido a Cristo como su único ysuficiente Salvador, y así les da la entrada al Reino Eternode Dios; y así aseguramos nuestro futuro eterno con Cristo


en Su Reino Eterno.141. Cristo dijo: “¿De qué le vale al hombre si ganare todoel mundo y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará elhombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá enla gloria de Su Padre, y entonces pagará a cada uno confor-me a sus obras.”142. Por lo tanto, lo más importante es la salvación denuestra alma. La decisión más grande que una personapuede hacer en su vida es una sola, y esa es recibir a Cristocomo su único y suficiente Salvador. Esa es la decisión quecoloca a la persona en la vida eterna con Cristo en Su ReinoEterno. No hay otra decisión que coloque a la persona en lavida eterna con Cristo en Su Reino Eterno.143. Por lo tanto, toda persona teniendo el libre albedrío,necesita hacer la decisión más grande de su vida, que esrecibir a Cristo como su único y suficiente Salvador. Paraeso es que hemos nacido en este planeta Tierra: para recibira Cristo como nuestro único y suficiente Salvador, y entraral Reino de Jesucristo el Hijo de Dios.144. Por eso Cristo dijo: “Buscad primeramente el Reino deDios y Su justicia, y las demás cosas serán añadidas.”Capítulo 6 de San Mateo.145. Lo primero y lo más importante es buscar el Reino deDios. ¿Y cómo buscamos y entramos al Reino de Dios?Creyendo en Cristo y naciendo del Agua y del Espíritu; delAgua y del Espíritu, de la predicación del Evangelio deCristo, creyendo en Él, y recibiendo Su Espíritu Santoluego de ser bautizados en agua en Su Nombre.146. Todavía continúan pasando más personas; por esoestamos dando unos segundos en lo que pasan las personasque faltan por pasar.147. En algunas personas cuando les llega el momento dehacer la decisión más grande de sus vidas, que es recibir aCristo como Salvador, algunas veces desean pasar, pero


sienten algo que los aguanta y no los deja pasar. Pero lapersona lo que tiene que decir es: “Yo he escuchado lapredicación del Evangelio de Cristo y he creído en Cristocomo mi único y suficiente Salvador, creo que Jesucristo esmi Salvador.” Y se levanta del asiento y pasa al frente; yahí se acabó la lucha; y usted ha obtenido la victoria.148. Todavía unos segundos y ya oraremos por los que hanpasado. Si falta alguno, puede pasar inmediatamente, y asíhabrá obtenido la victoria y la bendición de la salvación yvida eterna.149. Vamos ya a orar por las personas que han pasado.Vamos a inclinar nuestros rostros; y repitan conmigo estaoración, los que han pasado al frente. Todavía veo personasque vienen de camino. No queremos que ninguna personase quede fuera de esta bendición; pues ya ha creído alescuchar la predicación del Evangelio de Cristo, y solamen-te les falta confesar públicamente a Cristo como su únicoy suficiente Salvador.150. Repitan conmigo esta oración. Vamos a inclinarnuestros rostros para orar, vamos a levantar nuestras manosal Cielo, a Cristo:151. Señor Jesucristo, he escuchado la predicación de TuEvangelio, y he creído en Ti como mi único y suficienteSalvador; reconozco que Tu muerte en la Cruz delCalvario es el Sacrificio por la Expiación de nuestrospecados.152. Señor Jesucristo, he creído en Ti y en Tu Sacrificio enla Cruz del Calvario por mis pecados. Te ruego, SeñorJesucristo, me recibas. Señor Jesucristo, públicamentedoy testimonio de mi fe en Ti, y Te recibo en estos mo-mentos como mi único y suficiente Salvador.153. Señor Jesucristo, salva mi alma, Te lo ruego. Perdonamis pecados, y con Tu Sangre límpiame de todo pecado;y Te ruego produzcas en mí el nuevo nacimiento. Bautíza-


me con Espíritu Santo y Fuego, luego que yo sea bautiza-do en agua en Tu Nombre. Quiero entrar a Tu ReinoEterno, y vivir Contigo por toda la eternidad.154. Señor Jesucristo, en Tus Manos encomiendo mi alma,salva mi alma, Te lo ruego, Señor Jesucristo. En TuNombre Eterno y Glorioso, Señor Jesucristo, Te lo ruego.Amén y amén.155. Y ahora repitan conmigo: ¡La Sangre del Señor Jesu-cristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado!156. Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonadovuestros pecados, y con Su Sangre les ha limpiado de todopecado. Por cuanto ustedes han creído en Cristo comovuestro único y suficiente Salvador, y han dado testimoniopúblico de vuestra fe en Cristo, recibiéndolo como único ysuficiente Salvador.157. Él dijo: “Id por todo el mundo y predicad el evangelioa toda criatura; el que creyere y fuere bautizado, serásalvo; mas el que no creyere, será condenado.” SanMarcos, capítulo 16, versos 15 al 16.158. Ustedes me dirán: “Ya he escuchado la predicación delEvangelio de Cristo, y he creído de todo corazón, y lo herecibido como mi único y suficiente Salvador; pero todavíame falta ser bautizado en agua en el Nombre del SeñorJesucristo. Porque Él dijo: ‘El que creyere y fuere bautiza-do, será salvo.’ Quiero cumplir completamente el mandatode Cristo, quiero ser bautizado en agua en Su Nombre enestos momentos. ¿Pueden bautizarme?” Me preguntaránustedes, como dijo el eunuco.159. Él preguntó a Felipe si podía ser bautizado, dijo: “Heaquí hay agua, ¿qué impide que yo sea bautizado?” Felipedijo al eunuco: “Si crees de todo corazón, bien puedes.” Yél dijo: “Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.” Y


bajaron a las aguas bautismales, y Felipe bautizó al eunuco.160. Y ustedes me dirán: “¿Y cuándo me pueden bautizar amí?” Por cuanto ustedes han creído de todo corazón enCristo: bien pueden ser bautizados en agua en el Nombredel Señor Jesucristo. ¿Cuándo? Esta misma noche.161. Por lo tanto, pregunto aquí al Rvdo. Andrés CruzGallego: si hay agua y hay ropa bautismales. Hay agua,aquí hay cuatro bautisterios, y acá hay dos bautisterios más,son seis bautisterios; y hay ropas bautismales también, hayropas bautismales acá; y también a este otro lado hay lugardónde cambiarse de ropa también; por lo tanto, bien puedenser bautizados esta misma noche en el Nombre del SeñorJesucristo, en agua.162. Es como en el tiempo de los apóstoles, el día que SanPedro predicó, el Día de Pentecostés, como tres milpersonas creyeron en Cristo como su Salvador y fueronbautizadas en agua ese mismo día en el Nombre del SeñorJesucristo.163. Por eso, vean ustedes, aquí la Escritura, el libro de losHechos, capítulo 2, verso 36 en adelante, dice:

“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel,que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”164. Por eso es que llamamos a Jesús SEÑOR JESUCRIS-TO, porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo.

“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron aPedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿quéharemos?

Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno devosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa, y para vuestroshijos, y para todos los que están lejos; para cuantos elSeñor nuestro Dios llamare.


Y con otras muchas palabras testificaba y les exhorta-ba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”165. ¿Ven? Como tres mil personas creyeron, fueron bauti-zadas; y se añadieron aquel día a la Iglesia del SeñorJesucristo como tres mil personas, nacieron en el Reino deCristo, a la Iglesia del Señor Jesucristo, como tres milpersonas que recibieron a Cristo como su único y suficienteSalvador, y fueron bautizadas en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo. Porque Cristo dijo: “El que creyere yfuere bautizado, será salvo, mas el que no creyere, serácondenado.” Bien pueden ser bautizados en agua estamisma noche, en agua, en el Nombre del Señor Jesucristo.¿Por que? Porque han creído en Cristo como vuestro únicoy suficiente Salvador.166. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta noche, dándoles testimonio de nuestro tema: “LOSMISTERIOS CONTENIDOS EN LAS PROFECÍASDEL DÍA POSTRERO,” en donde ustedes son uno deesos misterios, y yo también.167. Pero vean, como un misterio de las profecías del DíaPostrero estamos aquí manifestados como seres humanoscreyendo en Cristo y escuchando Su Voz, y ustedesrecibiéndolo como su único y suficiente Salvador, y siendobautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.168. ¿Quiénes serían los que escucharían y serían bautiza-dos? Los que están ordenados para vida eterna, escritos enel Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.169. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto,sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, ycontinúen pasando una noche llena de las bendiciones deJesucristo nuestro Salvador.170. Dejo con nosotros al Rvdo. Andrés Cruz Gallego para


continuar en esta noche e indicarles hacia dónde caminarpara cambiarse de ropas y ser bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo, conforme al mandato denuestro amado Señor Jesucristo.171. Ya tenemos al Rvdo. Andrés Cruz Gallego con nosotrosen esta noche. Por lo tanto, lo dejo inmediatamente paracontinuar.172. Dios les bendiga, y pasen todos muy buenas noches.

“LOS MISTERIOS CONTENIDOS EN LAS PRO-FECÍAS DEL DÍA POSTRERO.”

CREED A SUSPROFETASY SERÉIS

PROSPERADOS

CREED A SUS PROFETASY SERÉIS PROSPERADOS

William Soto Santiago, Ph.D.Domingo, 9 de mayo de 2004

(Primera Actividad)Austin, Texas, Estados Unidos

Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes;es para mí un privilegio y bendición grande estar con

ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unosmomentos de compañerismo alrededor de la Palabra deDios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.Para lo cual leemos en el libro de Crónicas: Segunda deCrónicas, capítulo 20, versos 18 al 20, donde nos habla delrey Josafat, rey de Judá. Dice:

“Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismotodo Judá y los moradores de Jerusalén se postrarondelante de Jehová, y adoraron a Jehová.

Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de loshijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel confuerte y alta voz.

Y cuando se levantaron por la mañana, salieron aldesierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estandoen pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creeden Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a susprofetas, y seréis prosperados.”2. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.


3. Nuestro tema es: “CREED A SUS PROFETAS YSERÉIS PROSPERADOS.”4. Para creer a los Profetas de Dios hay que creer en Dios,el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de losespíritus de los Profetas.5. Por cuanto los espíritus de los Profetas son de Dios,porque Dios es el Dios de los espíritus de los Profetas,entonces hay que creer en Dios y en los espíritus de losProfetas, que son de Dios, enviados por Dios, de tiempo entiempo, al pueblo de Dios. Son espíritus ministradoresenviados a los que serán herederos de salvación, conformea Hebreos, capítulo 1, verso 14; donde nos dice San Pablo,hablándonos de estos espíritus ministradores, en el capítulo1, verso 7, y capítulo 1, verso 14 de Hebreos, dice:

“Ciertamente de los ángeles dice:El que hace a sus ángeles espíritusY a sus ministros llama de fuego.”

6. Y el verso 14 de este mismo capítulo 1 de Hebreos,dice:

“¿No son todos espíritus ministradores, enviados paraservicio a favor de los que serán herederos de la salva-ción?”7. Estos espíritus ministradores, espíritus de Profetas, quevienen enviados por Dios para ministrarle la Palabra a losherederos de salvación, a los creyentes, son espíritusministradores enviados desde la presencia de Dios.8. En el capítulo 22 del Apocalipsis, verso 6 en adelante,dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, haenviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas quedeben suceder pronto.”9. Y ahora, el Dios de los espíritus de los Profetas, el Diosde los cuerpos angelicales de los Profetas, dice que ha

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enviado Su Ángel.10. De etapa en etapa Dios ha enviado espíritus de Profetasa la Tierra, en carne humana manifestados, y por eso esoshombres han traído la Palabra de Dios para el tiempo enque han vivido; esos han sido los Profetas Mensajeros deDios que han venido a la Tierra con las dos concienciasjuntas, y por consiguiente la Palabra de Dios para el tiempoen que ellos vivieron, vino a ellos; y ellos la comunicaronal pueblo de Dios.11. “Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que antesrevele Sus secretos a Sus siervos Sus Profetas.” Amós,capítulo 3, verso 7.12. Y en Deuteronomio, capítulo 18, dice el ProfetaMoisés, de parte de Dios: Capítulo 18, verso 15 en adelan-te:

“Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo,te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis.”13. ¿Y por qué hay que oír al Profeta que Dios levante enmedio del pueblo de Dios? Vamos a ver porqué. Siguediciendo:

“...conforme a todo lo que pediste a Jehová tu Dios enHoreb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oírla voz de Jehová mi Dios, ni vea yo más este gran fuego,para que no muera.

Y Jehová me dijo: Han hablado bien en lo que handicho.

Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos,como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablarátodo lo que yo le mandare.”14. Y ahora, hemos visto porqué hay que escuchar alProfeta que Dios envía para el tiempo que le toca vivir a laspersonas: porque Dios coloca en ese Profeta Su Palabra, enla boca de ese Profeta Dios coloca Su Palabra, y ese Profetahabla todo lo que Dios le mande a hablar; y esa es la Voz


de Dios para el pueblo de Dios, la Voz de Dios hablando aSu pueblo a través de un Profeta; es Dios por medio de SuEspíritu Santo en un hombre hablándole a Su pueblo.15. De esto fue que habló Dios por medio del ProfetaZacarías, en el capítulo 7, verso 11 al 12, y dando a conocerque el pueblo hebreo no quiso escuchar la Voz de Dios quevino por medio de Sus Profetas. Dice:

“Pero no quisieron escuchar, antes volvieron laespalda, y taparon sus oídos para no oír;

y pusieron su corazón como diamante, para no oír laley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba porsu Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino, portanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos.”16. Y ahora, la Palabra de Dios es enviada a Su pueblo através del Espíritu Santo en un hombre, en un Profeta, deedad en edad y de dispensación en dispensación; por eso esque Dios ha enviado diferentes Profetas en diferentestiempos: hombres con las dos conciencias juntas, hombrescon un espíritu de Profeta de parte de Dios para el pueblode Dios, porque Dios es el Dios de los espíritus de losProfetas.17. ¿Qué son los espíritus de los Profetas? Los cuerposangelicales de los Profetas.18. Y ahora, encontramos que es por medio de los Profetasde Dios que viene la Palabra de Dios. “Porque no hará nadael Señor Jehová, sin que antes revele Sus secretos a Sussiervos Sus Profetas.”19. Y el Profeta más grande de todos, para aquellos quepueden decir que no creen a los Profetas, pues miren, elProfeta más grande de todos los Profetas es Jesucristonuestro Salvador. Él es el Profeta de todos los Profetas. Éles el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto, el cual semanifestó en todos los Profetas que Dios envió en elAntiguo Testamento.


20. Era nada menos que el Ángel del Pacto, el Ángel deJehová, ungiendo a cada Profeta Mensajero que Él envió;y era nada menos que el Ángel de Jehová, Cristo en Sucuerpo angelical, manifestado en cada Profeta, hablando através de cada Profeta, porque el Profeta es Jesucristo.21. Cristo en Su cuerpo angelical era el que profetizaba através de los Profetas, era el Espíritu Santo en ellos profeti-zando, hablando todas las cosas que ellos (los Profetas delAntiguo Testamento) hablaron al pueblo de Dios.22. Vean, en Primera de Pedro, capítulo 1, verso 10 enadelante, dice:

“Los profetas que profetizaron de la gracia destinadaa vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acercade esta salvación,

escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba elEspíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba deantemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias quevendrían tras ellos.”23. Era el Espíritu de Cristo en los Profetas el que profeti-zaba, el que anunciaba de antemano los sufrimientos deCristo en Su Primera Venida, y las glorias que vendrían trasesos sufrimientos. Así que Cristo era el que profetizaba através de esos Profetas, Cristo por medio de Su Espíritu.24. Y ahora, podemos ver un cuadro más claro de porquédice Moisés que escuchemos al Profeta que Dios envía:“Profeta les levantaré de en medio de vuestros hermanos,a él oíd.” Esa es la Orden Divina; por lo tanto, escuchandoal Profeta Mensajero que Dios tiene para cada tiempo,estamos escuchando la Voz de Dios por medio del EspírituSanto, por medio del Espíritu de Dios en ese Profeta queDios envía. Esa es la forma de Dios hablarle a Su pueblo.25. Por lo tanto, ya tenemos la forma establecida por Diospara Dios hablarle a Su pueblo, y para así Su puebloescuchar la Voz de Dios.


26. Siempre hay algunos que piensan que no necesitanescuchar a un Profeta, siempre fue así y siempre será así:habrá algunos que no les va a interesar escuchar la voz deun Profeta, pero para esas personas también hay Palabra deDios:

“Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que élhablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.”27. Ahí tienen cuáles serán las consecuencias de aquellosque no desearán escuchar la Voz del Profeta que Diosenvía. También Cristo, hablándonos de esto, nos dice en elcapítulo 8 de San Juan, verso 46 al 47. Dice:

“¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Pues sidigo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?”28. Y ahora vean, el Profeta más grande de todos, ahoraestaba en la Tierra en medio del pueblo hebreo, y noquerían creer en Él; y si no creyeron al Profeta mayor detodos, también sucederá así con los otros Profetas queCristo enviaría en medio de Su Iglesia.

“El que es de Dios, las palabras de Dios oye; por estono las oís vosotros, porque no sois de Dios.”29. Y ahora, en esto son identificados los hijos de Dios, ylos que no son hijos de Dios: los que son de Dios oyen laVoz de Dios; los que no son de Dios, no oyen la Voz deDios. Y ahora, vamos a continuar en el capítulo 10 de SanJuan, verso 22 en adelante. Dice:

“Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación.Era invierno,

y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón.Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo

nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abierta-mente.

Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; lasobras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dantestimonio de mí;


pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas,como os he dicho.

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.”30. Ahí tenemos nuevamente la diferencia que hay entre losque escuchan la Voz de Cristo y los que no escuchan laVoz de Cristo: los que no escuchan la Voz de Cristo no sonde Dios; los que escuchan la Voz de Cristo son de Dios,son las ovejas que el Padre le dio para que les dé salvacióny vida eterna. Sigue diciendo:

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie

las arrebatará de mi mano.Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie

las puede arrebatar de la mano de mi Padre.Yo y el Padre uno somos.”

31. Ahora, podemos ver que las ovejas que el Padre le hadado a Cristo para que las busque y les dé vida eterna, lesdé salvación y vida eterna, esas son las personas queescuchan la Voz de Cristo, la predicación del Evangelio deCristo, la predicación de las Buenas Nuevas, de las buenasnoticias de salvación, y reciben a Cristo como su Salvador;esas son las personas que son mencionadas en San Juan,capítulo 10, versos 14 en adelante (14 al 18), donde dice:

“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y lasmías me conocen,

así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre;y pongo mi vida por las ovejas.

También tengo otras ovejas que no son de este redil;aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá unrebaño, y un pastor.”32. Y ahora, ¿cómo van a oír la Voz de Cristo esas otrasovejas que no son del Redil hebreo, sino que son de entrelos gentiles? Pues Cristo murió, fue sepultado, resucitó yestuvo unos 40 días con Sus discípulos, y luego ascendió al


Cielo victorioso y se sentó a la diestra de Dios, y ha estadoallí como Sumo Sacerdote haciendo Intercesión con SuSangre por toda persona escrita en el Cielo, en el Libro dela Vida del Cordero.33. Y ahora, ¿cómo es que van a escuchar la Voz de Cristo?Pues Cristo por medio de Su Espíritu Santo, desde el Díade Pentecostés en adelante, ha estado en medio de SuIglesia, y por medio de diferentes Mensajeros ha estadohablándole a Su pueblo, ha estado hablando en medio de SuIglesia, y ha estado llamando y juntando Sus ovejas.34. Y toda persona que es de Dios es una oveja de Dios; lacual, en el tiempo que le toca vivir en la Tierra, escucha lapredicación del Evangelio de Cristo, el Evangelio de laGracia, y recibe a Cristo como su Salvador, es bautizado enagua en el Nombre del Señor Jesucristo, Cristo lo perdona,con Su Sangre lo limpia de todo pecado, y lo bautiza conEspíritu Santo y Fuego, y la persona obtiene el nuevonacimiento, nace de nuevo, nace del Agua y del Espíritu; ypor consiguiente ha nacido en el Reino de Cristo, que es laIglesia del Señor Jesucristo; ha nacido y ha entrado alReino de Dios, al Reino Eterno de Dios; y por consiguienteha entrado a la vida eterna; y no perecerá jamás: viviráeternamente con Jesucristo en Su Reino.35. Y aunque el cuerpo físico muera, será resucitado en elDía Postrero en un cuerpo físico glorificado y eterno, comoel cuerpo glorificado de nuestro amado Señor Jesucristo, yentonces todos seremos a Su imagen y a Su semejanza, concuerpos angelicales inmortales y cuerpos físicos glorifica-dos inmortales, para vivir con Cristo por toda la eternidad.36. Por consiguiente así como hubo que escuchar la Vozdel Espíritu Santo a través de los Profetas en el AntiguoTestamento, hay que escuchar en el Nuevo Testamento laVoz del Espíritu Santo a través de Sus Profetas Mensajerosque Él envía de etapa en etapa, de edad en edad, los cuales


son llamados también los apóstoles del Señor Jesucristo; yluego los ángeles mensajeros de las diferentes etapas oedades de la Iglesia del Señor Jesucristo, a través de loscuales Cristo en Espíritu Santo ha estado velado y reveladohablando a Su Iglesia y en medio de Su Iglesia, y llamandoy juntando todas Sus ovejas.37. Estos Mensajeros del Señor Jesucristo, en los cualesCristo ha estado en Espíritu Santo manifestado y hablandoa Su pueblo, son Mensajeros de paz, son Mensajeros quetraen las Buenas Nuevas de paz, son estos Mensajeros, deRomanos, capítulo 10, verso 11 en adelante. Dice: “Puesla Escritura dice...” Vamos a leer un poco antes: verso 8 enadelante. Capítulo 10, verso 8 en adelante, dice:

“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tuboca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predica-mos:

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, ycreyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,serás salvo.

Porque con el corazón se cree para justicia, pero conla boca se confiesa para salvación.

Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere,no será avergonzado.

Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues elmismo que es Señor de todos, es rico para con todos losque le invocan;

porque todo aquel que invocare el nombre del Señor,será salvo.

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no hancreído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?¿Y cómo oirán sin haber quién les predique?

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como estáescrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncianla paz, de los que anuncian buenas nuevas!


Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaíasdice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra deDios.”38. Y ahora, encontramos que son bienaventurados ybenditos los pies de los que anuncian la paz, de los quetraen Buenas Nuevas de salvación, los que anuncian la pazque Cristo dijo: “Mi paz os dejo, mi paz os doy; no comoel mundo la da, yo os la doy.” Eso está en San Juan... enSan Juan, capítulo 14, verso 27. Vamos a leerlo en la formaen que está escrito aquí para que tengan el cuadro claro delas palabras de Jesucristo nuestro Salvador. Capítulo 14,verso 27, dice:

“La paz os dejo (esto está en San Juan)... La paz osdejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da.No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.”39. Ahora, la paz que Cristo da no es una paz como elmundo la da. La paz que Cristo da es la paz para con Diosa través de Jesucristo bajo el Pacto de Paz, que es el NuevoPacto que Dios dijo que establecería con Su pueblo; y losque anuncian la paz, anuncian la paz del y bajo el NuevoPacto, que fue establecido por Jesucristo nuestro Salvador,de lo cual en Jeremías dice, en el capítulo 31, verso 31 enadelante:

“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cualesharé nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa deJudá.

No como el pacto que hice con sus padres el día quetomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porqueellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido paraellos, dice Jehová.

Pero este es el pacto que haré con la casa de Israeldespués de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sumente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por


Dios, y ellos me serán por pueblo.”40. Y aquí podemos ver la promesa divina de un NuevoPacto que Dios establecería con la casa de Israel y con lacasa de Judá. La casa de Israel está compuesta por las dieztribus del Norte, y la casa de Judá está compuesta por lasdos tribus del Sur: la tribu de Judá y la tribu de Benjamín.41. Y ahora, un Nuevo Pacto, no como el Pacto Antiguoque Dios hizo con el pueblo hebreo, sino un Nuevo Pacto,un Pacto de Paz, en el cual los pecados de las personas sonperdonados y limpiados con la Sangre del Nuevo Pacto, laSangre de Jesucristo nuestro Salvador.42. Vean, en San Mateo, capítulo 26, versos 26 al 29, diceen la última cena, Jesús con Sus discípulos tomando laúltima cena, dice:

“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lopartió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; estoes mi cuerpo.

Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio,diciendo: Bebed de ella todos;

porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que pormuchos es derramada para remisión de los pecados.”43. Y ahora, la Sangre del Nuevo Pacto es la Sangrederramada de Cristo en la Cruz del Calvario para remisiónde los pecados. Esto fue tipificado en el macho cabrío de laexpiación que era sacrificado en el día diez del mes séptimode cada año, conforme a Levítico, capítulo 23, versos 26 al29.44. En ese día toda persona afligida en su alma, arrepentidaen su alma por haber pecado contra Dios, pedía perdón aDios, y el sumo sacerdote realizaba el sacrificio del machocabrío de la expiación por Jehová, tomaba la sangre en unavasija e iba al lugar santísimo y esparcía con esa sangresiete veces sobre el propiciatorio, con su dedo esparcía sieteveces sobre el propiciatorio.


45. Y luego de terminadas las labores del sumo sacerdoteen el lugar santísimo, salía y también hacía lo mismo sobreel lugar que estaba frente a la entrada del lugar santísimo,y allí él hacía en la misma forma que había hecho con lasangre de la expiación; y por consiguiente en el altar delincienso él allí esparcía sangre también.46. Ahora, por cuanto el tabernáculo que construyó Moisésy el templo que construyó el rey Salomón, ambos son tiposy figuras del Templo Celestial, y por consiguiente de laIglesia del Señor Jesucristo.47. Y el Apóstol Pablo en Hebreos, capítulo 9, nos trae laEnseñanza de todo eso que se hacía allá, lo cual era tipo yfigura de lo que Cristo, el Sumo Sacerdote del TemploCelestial, Jesucristo el Sumo Sacerdote según el Orden deMelquisedec, del Templo Celestial, haría. Dice, capítulo 9,verso 18 en adelante, de Hebreos, dice San Pablo:

“De donde ni aun el primer pacto fue instituido sinsangre.

Porque habiendo anunciado Moisés todos los manda-mientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de losbecerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlatae hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,

diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os hamandado.

Y además de esto, roció también con la sangre eltabernáculo y todos los vasos del ministerio.

Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; ysin derramamiento de sangre no se hace remisión.

Fue, pues, necesario que las figuras de las cosascelestiales fuesen purificadas así...”48. ¿Ven? Todo lo que Moisés purificó con sangre eran lostipos y figuras de las cosas celestiales.

“...pero las cosas celestiales mismas, con mejoressacrificios que estos.”


49. Las cosas celestiales mismas, todos los hijos e hijas deDios, celestiales, todo lo celestial, con un Sacrificio mejorsería rociado: con el Sacrificio, la Sangre, de Jesucristonuestro Salvador.

“Porque no entró Cristo en el santuario hecho demano...”50. No entró Cristo en el templo terrenal que estaba enJerusalén, luego que Él murió y resucitó. Dice:

“Porque no entró Cristo en el santuario hecho demano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo parapresentarse ahora por nosotros ante Dios.”51. Y como hacía el sumo sacerdote en la Tierra, ahoraCristo ha estado haciendo en el Cielo, en el TemploCelestial, como Sumo Sacerdote: intercediendo por mí, ¿ypor quién más? Por cada uno de ustedes también.52. Él es el Sumo Sacerdote del Templo Celestial, Él esaquel Melquisedec que le apareció a Abraham en elcapítulo 14 del Génesis, y le dio pan y vino; y Abrahampagó a Él los diezmos de todo. Era nada menos que Mel-quisedec, Sacerdote del Dios Altísimo, era nada menos queel Rey de Salem, el Rey de Paz y Rey de Justicia y Sacer-dote del Dios Altísimo.53. Por lo tanto, ese era Jesucristo en Su cuerpo angelical,el cual luego se hizo carne y habitó en medio del pueblohebreo, y por eso podía ministrar: porque era Profeta,Sacerdote y Rey también.54. Y ahora, Cristo con Su Sacrificio en la Cruz del Calva-rio realizó el Sacrificio mejor y derramó la Sangre quelimpia al ser humano de todo pecado.55. Y ahora, todo ser humano tiene la oportunidad dereconocer que hay un Sacrificio por el pecado del serhumano, el cual está al alcance de todo ser humano, paraque se identifique con ese Sacrificio y reciba a Cristo comosu Salvador, y arrepentido de sus pecados pida perdón a


Cristo; Cristo lo perdona, y con Su Sangre Cristo lo limpiade todo pecado, y es bautizada la persona en agua en elNombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo bautiza conEspíritu Santo y Fuego, y la persona obtiene el nuevonacimiento.56. Cristo es el que produce en la persona el nuevo naci-miento, Cristo dijo a Nicodemo: “El que no nazca del Aguay del Espíritu no puede entrar al Reino de Dios.”57. Por lo tanto, es Cristo el que produce el nuevo naci-miento bautizando a la persona con Espíritu Santo y Fuego,y así la persona nace de nuevo, nace a una nueva vida, nacea la vida eterna en el Reino Eterno de Jesucristo nuestroSalvador; y esa persona queda dentro del Nuevo Pactocubierta con la Sangre del Nuevo Pacto, la Sangre rociadaque habla mejor que la de Abel, y queda rociado con laSangre del Nuevo Pacto, la Sangre de Jesucristo nuestroSalvador. De esto fue que Pedro dijo en Primera de Pedro,capítulo 1, verso 2:

“Elegidos según la presciencia de Dios Padre ensantificación del Espíritu, para obedecer y ser rociadoscon la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multipli-cadas.”58. Hemos sido predestinados, elegidos por Dios desdeantes de la fundación del mundo, para ser rociados con laSangre preciosa de Jesucristo nuestro Salvador; y Cristo,como un Cordero sin mancha y sin contaminación, fuedestinado para ser sacrificado por nosotros, y con SuSangre, así limpiarnos de todo pecado.59. Vean, en Primera de Pedro, capítulo 1, verso 18 enadelante, nos muestra la forma en que hemos sido rescata-dos del mundo, y por consiguiente del reino de las tinie-blas. Dice:

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vanamanera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no


con cosas corruptibles, como oro o plata,sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un

cordero sin mancha y sin contaminación,ya destinado desde antes de la fundación del mundo,

pero manifestado en los postreros tiempos por amor devosotros (por amor a mí y por amor ¿a quién más? A cadauno de ustedes también),

y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó delos muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe yesperanza sean en Dios.

Habiendo purificado vuestras almas por la obedienciaa la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal nofingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazónpuro;

siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino deincorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanecepara siempre.”60. Por lo tanto, Cristo fue destinado desde antes de lafundación del mundo para morir en la Cruz del Calvariocomo el Cordero de Dios, como la Expiación por nuestrospecados. Por eso Juan el Bautista cuando presentó a Cristo,dijo: “He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado delmundo.”61. Cristo es el Sacrificio por el pecado, el cual fue tipifica-do en todos aquellos sacrificios que fueron realizados en elAntiguo Testamento.62. Por eso toda persona para entrar al Nuevo Pacto yobtener la paz que Cristo da, y estar la persona en paz conDios, necesita recibir a Cristo como Salvador, para que asíCristo produzca en la persona el perdón de los pecados dela persona, con Su Sangre lo limpie de todo pecado, y lapersona sea bautizada en agua en el Nombre del SeñorJesucristo; porque el Nombre Señor Jesucristo es elNombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; y Cristo


bautice la persona con Espíritu Santo y Fuego, y la personaobtenga el nuevo nacimiento, nazca en el Reino de Jesu-cristo nuestro Salvador, nazca en ese Reino de vida eterna;y así confirme su lugar en la vida eterna, y asegure sufuturo eterno con Cristo en Su Reino Eterno. Dice SanPablo en el capítulo 13 de Hebreos, verso 20 al 21:

“Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestroSeñor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por lasangre del pacto eterno.”63. ¿Cuál es la Sangre del Pacto Eterno? La Sangre deJesucristo nuestro Salvador, derramada en la Cruz delCalvario; por lo tanto, ya no hay otro sacrificio que el serhumano pueda realizar. Los sacrificios de animalitos quesacrificaba el pueblo hebreo en el Antiguo Testamento, yano funcionan en favor de ninguna persona desde que Cristofue Sacrificado en la Cruz del Calvario.64. Ahora, para toda persona (hebreos y gentiles) hay unsolo sacrificio por el pecado del ser humano: el Sacrificiode Cristo en la Cruz del Calvario, para el ser humanoobtener la reconciliación con Dios.65. Ninguna persona puede ser reconciliada con Dios amenos que sea a través de Jesucristo y Su Sacrificio en laCruz del Calvario, lo cual fue tipificado en el sacrificio delmacho cabrío de la expiación, de Levítico, capítulo 23,versos 26 al 29. En ese día se realizaba la reconciliación decada persona con Dios, para que la persona pudiera vivir unaño más.66. Y ahora, con el Sacrificio de Cristo (lo cual fue tipifica-do en aquel sacrificio) ya no tenemos el tipo y figura sinola realidad; tenemos lo que aquel tipo y figura estabaanunciando que vendría más adelante.67. Ahora tenemos la realidad, y por consiguiente somosreconciliados con Dios, no para vivir un año más, sino paravivir eternamente con Jesucristo en Su Reino; es una


reconciliación con Dios para vivir en paz con Dios por todala eternidad, dentro y bajo el Pacto de Paz.68. Ahora, podemos ver cómo es que todo ser humanopuede recibir la paz que Cristo da, la cual la da no como elmundo la da; es la Paz bajo el Nuevo Pacto, el Pacto dePaz, en donde está la Sangre del Nuevo Pacto, la Sangre deJesucristo nuestro Salvador.69. Ya el Pacto Antiguo, que Dios tenía con el pueblohebreo, terminó, y terminó también el orden sacerdotal; porlo tanto, el Nuevo Orden es el Orden según Melquisedec.Y Melquisedec es Cristo. Ya el orden sacerdotal de Aarón,el orden levítico, ya fue quitado.70. Y esa es una buena noticia para los creyentes en Cristo,aunque no así para otras personas; porque ese cambio desacerdocio hace que el sacerdocio levítico quede fuera delPrograma de Dios para la Dispensación de la Gracia y laDispensación del Reino.71. Por eso es que el pueblo hebreo ha estado sufriendotanto: porque no han reconocido que un Nuevo Pacto hasido establecido por Dios a través de Jesucristo, al cualDios ha colocado como pacto por y para el pueblo.72. Vean, en Hebreos, capítulo 7, verso 11 al 12, dice:

“Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico(porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidadhabría aún de que se levantase otro sacerdote, según elorden de Melquisedec, y que no fuese llamado según elorden de Aarón?

Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que hayatambién cambio de ley.”73. Y ya el cambio del sacerdocio fue realizado: fuecambiado el sacerdocio levítico por el Sacerdocio deMelquisedec, del cual Jesucristo es el Sumo Sacerdote.Cristo es el Sumo Sacerdote según el Orden de Melquise-dec, de ese Orden Sacerdotal de Melquisedec del Templo


Celestial; y a ese Orden Sacerdotal pertenecen todos loscreyentes en Cristo.74. Vean, en Primera de Pedro, capítulo 2, verso 4 enadelante, dice:

“Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamentepor los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,

vosotros también, como piedras vivas, sed edificadoscomo casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecersacrificios espirituales aceptables a Dios por medio deJesucristo.”75. Y ahora, los creyentes en Cristo como piedras vivas hanestado siendo edificados como una Casa Espiritual. LaIglesia de Jesucristo es un Templo Espiritual, una CasaEspiritual, es la morada de Dios en Espíritu Santo, y unSacerdocio Santo. El Nuevo Orden Sacerdotal pertenece aCristo y a todos los creyentes en Cristo.76. En el mismo capítulo 2 de Primera de Pedro, verso 9,dice:

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio...”77. ¿Ven? El Orden Sacerdotal Celestial es el Real Sacer-docio, el sacerdocio levítico era un sacerdocio temporal,pero el eterno es el Celestial, es el Sacerdocio de Melquise-dec y del Orden de Melquisedec.

“...nación santa, pueblo adquirido por Dios, para queanunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinie-blas a su luz admirable;

vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero queahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíaisalcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzadomisericordia.”78. Bajo el Nuevo Orden Sacerdotal de Melquisedec hemosalcanzado Misericordia. Bajo este Nuevo Orden de Melqui-sedec es que está el Nuevo Pacto, y la Sangre del NuevoPacto, y la Paz del Nuevo Pacto, porque es un Pacto de Paz.


79. El pueblo hebreo está esperando al Mesías, y ellos dirán- y ellos dicen que el Mesías les traerá la Paz; pero es estaPaz, la Paz del Nuevo Pacto, es la Paz para el alma del serhumano, Paz para con Dios, para estar en Paz con Dios, serreconciliados con Dios para vivir en el Reino de Dios yrecibir todas las bendiciones de Dios.80. Y ahora, nos dice Dios en el libro del Apocalipsis, en elcapítulo 1, versos 4 en adelante, 4 al 6, dice:

“Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia ypaz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y delos siete espíritus que están delante de su trono.”81. Esos siete espíritus que están delante del Trono de Diosson los siete ojos que están en los siete cuernos del Corde-ro, son los siete ojos de Dios que recorren toda la Tierra, yson también las siete lámparas de fuego que están delantedel Trono. En Apocalipsis, capítulo 4, verso 5, y Apocalip-sis, capítulo 5, verso 6.

“Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; ydelante del trono ardían siete lámparas de fuego, lascuales son los siete espíritus de Dios.” Eso es Apocalipsis,capítulo 4, verso 5.82. Y Apocalipsis, capítulo 5, verso 6, dice: “Y miré, y vique en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y enmedio de los ancianos, estaba en pie un Cordero comoinmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cualesson los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.”83. Y la manifestación de esos siete espíritus de Diosenviados por toda la Tierra es la manifestación del EspírituSanto en Sus siete ángeles mensajeros, Sus siete Mensaje-ros de las siete etapas o edades de la Iglesia del SeñorJesucristo entre los gentiles. Esas siete etapas o edadesestán representadas en las siete iglesias que están en AsiaMenor, las cuales fueron señaladas aquí en el libro delApocalipsis, en el capítulo 1, versos 11 en adelante.


84. Y esas siete iglesias mencionadas aquí (de Asia Menor),tenían las características que estarían manifestadas en lasdiferentes etapas de la Iglesia del Señor Jesucristo, y suspastores eran tipo y figura de los Mensajeros que Cristotendría en Su Iglesia durante esas siete etapas de Su Iglesia;en esos Mensajeros estaría Cristo en Espíritu Santo mani-festado hablándole a Su Iglesia, hablándole a Su pueblo; ypor medio de esos Mensajeros, Cristo en Espíritu Santoestaría llamando y juntando Sus escogidos en cada una deesas edades o etapas de la Iglesia del Señor Jesucristo.85. Y luego de transcurridas esas siete etapas o edades,¿qué más tendría Cristo para llevar a cabo, para quenosotros oigamos Su Voz en este tiempo final? Luego delas siete etapas o edades de la Iglesia de Jesucristo viene laetapa de la Edad de la Piedra Angular, en donde Cristo diceen Apocalipsis, capítulo 4, verso 1, con esa Voz de Trom-peta dice:

“Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederándespués de estas.”86. Y ahora, para escuchar la Voz de Cristo dándonos aconocer todas estas cosas que deben suceder pronto, lascosas que deben suceder después de las que han sucedidodurante las siete edades de la Iglesia, así como Él tuvoMensajeros en las diferentes etapas, los cuales pertenecenal Orden Sacerdotal Celestial de Melquisedec, ahora enApocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice la forma en quevamos a escuchar y a conocer todas estas cosas que debensuceder pronto. Dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, haenviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas quedeben suceder pronto.”87. Es por medio del Ángel del Señor Jesucristo que en estetiempo final los escogidos de Dios, la Iglesia del Señor


Jesucristo, estarán escuchando la revelación de todas estascosas que deben suceder pronto.88. Ese es el Orden Divino establecido por Cristo en SuIglesia para dar a conocer todas estas cosas que debensuceder pronto, luego de las que ya han sucedido en edadespasadas. Y en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, dice:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje deDavid, la estrella resplandeciente de la mañana.”89. ¿Quién es el Enviado de Jesucristo para dar testimoniode todas estas cosas que deben suceder? El Ángel del SeñorJesucristo; por lo tanto, ese es el Mensajero de Jesucristopara el Día Postrero, a través del cual Jesucristo en EspírituSanto estará manifestado hablándonos y revelándonostodas estas cosas que deben suceder pronto.90. Ese Ángel Mensajero de Jesucristo es un miembro de laIglesia del Señor Jesucristo, redimido por la Sangre deJesucristo, es un hombre con un Espíritu de Profeta; eseEspíritu de Profeta que le dio a Juan la revelación delApocalipsis estará en medio de la Iglesia de Jesucristo, encarne humana, dándonos a conocer todas estas cosas quedeben suceder pronto; ese es el Enviado de Jesucristo. Éldijo:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias.”91. Y en San Juan, capítulo 13, verso 20, dice Cristo:

“De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yoenviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe alque me envió.”92. Todas las personas que recibieron a los apóstoles y losque recibieron a los ángeles mensajeros (cada uno en sutiempo) estaban recibiendo a Cristo manifestado en cadauno de sus Mensajeros, y estaban escuchando a Cristo enEspíritu Santo hablando por medio de cada uno de esos


Mensajeros, y llamando y juntando a los escogidos de Dios,las ovejas de Dios, que fueron dadas a Cristo para que lesdé vida eterna, para lo cual las llama por medio de lapredicación del Evangelio de Cristo, el Evangelio de laGracia.93. Y esos Mensajeros con el Espíritu de Cristo en ellosfueron los instrumentos de Cristo; y junto a esos Mensaje-ros, Dios envió maravillosos ayudantes a esos Mensajerospara trabajar en la Obra de Jesucristo, en la edad, en laetapa correspondiente a cada tiempo en que Cristo envió acada uno de esos Mensajeros.94. Y para nuestro tiempo ¿se habrán terminado los ángelesdel Señor Jesucristo? Un ángel es un Mensajero, un ProfetaMensajero enviado por Jesucristo.95. El Cordero tiene siete ojos (que son los siete espíritusde Dios que recorren toda la Tierra), son los siete videntes,los siete Mensajeros de las siete edades, pero un Corderotiene también dos ojos en su frente; y esos dos ojos repre-sentan los Dos Olivos y los Dos Candeleros que estándelante de la presencia de Dios, que son los Ministerios deMoisés y Elías; un doble Ministerio Profético para sermanifestado en el Día Postrero en el Ángel del SeñorJesucristo.96. Ese Ángel del Señor Jesucristo viene con el dobleMinisterio de Moisés y Elías, el doble Ministerio de losÁngeles del Hijo del Hombre, el doble Ministerio de losDos Olivos, el doble Ministerio de los Dos Candeleros queestán delante de la presencia de Dios, los Dos Ungidos queestán delante de la presencia de Dios.97. Por lo tanto, “el que recibe al que yo enviare, me recibea mí,” dice Cristo. Por lo tanto, por medio de ese ProfetaMensajero (llamado el Ángel del Señor Jesucristo por elmismo Cristo, y el cual Cristo dice que envía) estaremosescuchando la Voz de Jesucristo hablándonos por medio de


Su Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero, el cualserá el Profeta más grande que Cristo habrá enviado a SuIglesia, porque es un Profeta dispensacional, el cual vienecon el Evangelio de la Gracia y con el Evangelio del Reino,viene con la Lluvia Temprana del Evangelio de la Graciay con la Lluvia Tardía del Evangelio del Reino.98. Por lo tanto, el que es de Dios, la Voz de Dios escucha-rá; el que es de Cristo, la Voz de Cristo escuchará hablandopor medio de Su Ángel Mensajero, dándonos a conocertodas estas cosas que deben suceder pronto.99. Será Cristo en Espíritu Santo dándonos a conocer todasestas cosas por medio de Su Ángel Mensajero, el cual seráel Profeta más grande que Cristo enviaría a Su Iglesia; ydespués de ese Profeta no hay ni habrá más Profetas.100. Ese es el último de los Profetas de Dios, ese es el últimode los Profetas dispensacionales, con ese Profeta, Dioscerrará Su Programa. Con ese Profeta bajo la unción delEspíritu de Cristo, la unción del Espíritu Santo, con eseProfeta con el Sello del Dios Vivo, conforme a Apocalipsis,capítulo 7, verso 2 en adelante, serán llamados tambiénciento cuarenta y cuatro mil hebreos, y sellados en susfrentes.101. “CREED A SUS PROFETAS Y SERÉIS PROSPE-RADOS.” Ese es nuestro tema para esta ocasión. “Porqueno hará nada el Señor Jehová sin que antes revele sussecretos a Sus siervos Sus Profetas.”102. Ahora, este Profeta, llamado el Ángel del Señor Jesu-cristo, no es el Señor Jesucristo; pero Cristo en EspírituSanto estará manifestado en él, hablándonos y dándonos aconocer todas estas cosas que deben suceder pronto.103. Este Profeta honrará a Cristo, y dará a conocer todo loque Cristo colocará en su corazón y en su boca para que lohable a Su pueblo, Su Iglesia, y luego al pueblo hebreo;porque Cristo estará colocando Su Palabra en la boca de ese


Profeta Mensajero del Señor Jesucristo.104. ¿Y quiénes son los que creen a Sus Profetas? Puesustedes son los que serán prosperados, serán prosperados,serán bendecidos y heredarán con Cristo el Reino de Dios.

“Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros;creed a sus profetas, y seréis prosperados.” Creed a Jehovávuestro Dios, y estaréis seguros.105. Para estar seguros en la vida eterna hay que creer enDios, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob; y para oírla Voz de Cristo en medio de Su Iglesia, de edad en edad,hay que creer a Sus profetas, Sus ángeles mensajeros, paraoír la Voz de Cristo por medio de esos Mensajeros, cadauno en la edad que le toca vivir.106. Y para nuestro tiempo estaremos escuchando la Voz deCristo en Espíritu Santo en la etapa de la Edad de la PiedraAngular; y ya hemos visto que será por medio del Ángeldel Señor Jesucristo.

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias.” Apocalipsis, 22, verso 16.107. Y Apocalipsis, 22, verso 6: “Y el Señor, el Dios de losespíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrara sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”108. No hay otra forma para conocer las cosas que debensuceder pronto en este tiempo final, solamente por mediode Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su ÁngelMensajero dándonos a conocer todas estas cosas.109. Este Profeta Mensajero de Jesucristo hablará ungidocon el Espíritu Santo toda Palabra que Cristo ponga en Suboca; y eso será la revelación de Jesucristo para Su Iglesiaen el Día Postrero.110. Por lo tanto “CREED A SUS PROFETAS Y SERÉISPROSPERADOS.” La prosperidad para los creyentes enDios, la prosperidad espiritual y la prosperidad material,vean ustedes, gira alrededor de creer en Jehová, Dios, el


Dios de Israel, y creer en los Profetas que Él envía, creer enel Profeta que Dios envía para el tiempo en que la personaestá viviendo; porque a través de ese Profeta, Dios trae Surevelación para dar a conocer las cosas que el pueblo debeconocer en ese tiempo; y el que recibe a ese Profeta, recibeal que lo envió.111. Por lo tanto, el que envía a ese Profeta es Cristo, y elque recibe al Profeta, recibe a Cristo; y el que recibe aCristo, recibe al Padre que envió a Cristo.112. Así que podemos ver la bendición tan grande que hayen creer en Jehová Dios para estar seguros, y creer en losProfetas que Dios envía para ser prosperados, ser prospera-dos espiritualmente y ser prosperados materialmentetambién; y así estar trabajando en el Reino de Cristo yhaciendo tesoros en el Reino de Jesucristo nuestro Salva-dor, los cuales disfrutaremos en el glorioso Reino Milenialde Cristo.113. También todos los creyentes en Cristo, vean ustedes,pertenecen al Orden Sacerdotal del Cielo. Les habíacomenzado a leer aquí en Apocalipsis, capítulo 1, verso 4en adelante, y nos detuvimos donde dice:

“...y de los siete espíritus que están delante de sutrono.”114. Y sigue diciendo:

“...y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de losmuertos, y el soberano de los reyes de la tierra.

Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con susangre,

y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a élsea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.”115. Y ahora, Cristo con Su Sangre nos lavó de nuestrospecados, y nos hizo para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes.Y ahora pertenecemos a un Orden Sacerdotal Celestial y auna Monarquía Celestial.


116. Esta Monarquía Celestial y Teocracia Celestial seráestablecida en este planeta Tierra, y el Orden Sacerdotal deMelquisedec será establecido en este planeta Tierra,literalmente; y durante el Reino Milenial el Orden Sacerdo-tal que estará ministrando todas las cosas espirituales seráel Orden Sacerdotal de Melquisedec, compuesto por Cristocomo Sumo Sacerdote y cada creyente en Cristo nacido denuevo, el cual es un Sacerdote de ese Orden Sacerdotal,porque Cristo nos ha hecho Sacerdotes para nuestro Dios,de ese Orden Sacerdotal de Melquisedec, y nos ha hechoReyes de ese Reino Celestial, de esa Monarquía Celestial.117. Y por consiguiente, al ser establecido ese Reino en laTierra, será el Reino de David siendo restaurado y el Tronode David siendo restaurado; porque el Reino de David y elTrono de David es el Reino de Jehová y es el Trono deJehová, terrenal, al cual Cristo es el Heredero; y nosotrossomos coherederos con Jesucristo nuestro Salvador, porqueCristo con Su Sangre nos limpió de todo pecado y nos hahecho para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes y Juecestambién del Orden Judicial Celestial.118. Por eso es que San Pablo dice que nosotros hemos dejuzgar no solamente al mundo, sino a los ángeles también.En Primera de Corintios, capítulo 6, verso 1 en adelante,dice:

“¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contraotro, ir a juicio delante de los injustos, y no delante de lossantos?”119. ¿Ven? Lo correcto es ir delante de los santos, ir alministro y hablar con él; y el ministro, ungido con elEspíritu de Dios, resuelve el problema, y trae la paz entreambas personas o entre ambas familias.120. Esa es la forma establecida por Dios a través de SanPablo y a través de San Pedro; y así era también con elpueblo hebreo: Moisés juzgaba, un Profeta era el que


juzgaba, y después colocó también jueces, personas quejuzgaran, y los casos más importantes, entonces Moisés losjuzgaba; y luego, más adelante, luego con los jueces,encontramos que Dios juzgaba al pueblo hebreo.121. Ahora, veamos, San Pablo en algunas ocasiones,cuando hubo problemas en medio de la Iglesia en ciertascongregaciones, dijo: “Reúnanse, se reúnen los ministros ylos ancianos y yo estaré con ustedes para juzgar tal caso,estaré con ustedes en espíritu.” Y él dio también la senten-cia.122. Así que, vean ustedes, la Iglesia es una Corte también.

“¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo?Y si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿soisindignos de juzgar cosas muy pequeñas?”123. Las cosas terrenales son cosas pequeñas comparadascon el Juicio Final que va a ser llevado a cabo, en donde elmundo va a ser juzgado, los seres humanos van a serjuzgados en el Juicio Final, todos los que no creyeron enCristo, y también las naciones van a ser juzgadas antes decomenzar el Reino Milenial.124. La gran tribulación es el juicio divino cayendo sobre lasnaciones, y con ese juicio algunas naciones dejarán deexistir, y no entrarán al Reino Milenial.

“¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?”125. ¿A cuáles ángeles? A los ángeles caídos que se rebela-ron con el diablo en contra de Dios.

“¿Cuánto más las cosas de esta vida?”126. Las cosas de esta vida terrenal son sencillas, compara-das al juicio que va a ser llevado a cabo, Juicio Finaldespués del Reino Milenial; y juicio también, no solamentepara los hombres, sino juicio a los ángeles que se rebelaronen contra de Dios.127. Así que podemos ver que pertenecemos al PoderJudicial Celestial de Melquisedec, el cual es Rey de Justicia


y Rey de Paz y Sacerdote del Dios Altísimo; Él es el Juezde vivos y muertos, conforme al libro de los Hechos,capítulo 10.128. Dios ha puesto a Jesús por Juez de los vivos y de losmuertos, y Cristo es el Juez Supremo de la Corte Suprema;y nosotros somos Jueces con Él, de ese Poder Judicial. Poreso es que Pablo dice que hemos de juzgar al mundo ytambién a los ángeles.129. Así que podemos ver que pertenecemos a un triplepoder en el Reino de Dios o Reino de Cristo: al PoderPolítico de la Monarquía de David y la Teocracia de Dios,que estarán fusionadas, unidas, y al Poder y Orden Sacer-dotal de Melquisedec, Celestial, y al Poder Judicial Celes-tial del cual Cristo es el Juez Supremo.130. Todo esto porque hemos creído en Jehová, el Dios deAbraham, de Isaac y de Jacob, y estamos seguros; y hemoscreído a Sus Profetas, y por consiguiente seremos prospera-dos.131. Y en el Reino Milenial seremos más ricos que lapersona más rica de este planeta Tierra. Tenemos laprosperidad como una promesa divina para los creyentes enJehová Dios, el cual se hizo carne y habitó en medio delpueblo hebreo, y fue conocido por el Nombre de Jesús; ycreemos en Su Sacrificio en la Cruz del Calvario, y Lohemos recibido como nuestro Salvador, y creemos en SusProfetas Mensajeros, Sus apóstoles, Sus siete ángelesmensajeros y los Dos Ungidos que están delante de lapresencia de Dios.132. Creemos en el Ángel del Señor Jesucristo, comotambién en todos los demás Mensajeros que Cristo haenviado a Su Iglesia, a través de los cuales Cristo enEspíritu Santo ha estado manifestado hablándole a Supueblo, y llamando y juntando Sus ovejas, de edad en edad,en Su Redil, que es Su Iglesia.


133. “CREED A SUS PROFETAS Y SERÉIS PROSPE-RADOS.”134. Ese ha sido nuestro tema para esta ocasión. Hemosvisto todas las bendiciones que hay para los creyentes,creyentes en Cristo, que a través de esos Mensajeros, Cristose ha manifestado y ha llamado a Sus escogidos, Susovejas, de edad en edad.135. “CREED A SUS PROFETAS Y SERÉIS PROSPE-RADOS.”136. Y eso significa que al creer en esos Profetas, creemosen la Palabra que Cristo trae a través de esos Profetas. Nopuede Cristo enviar un Profeta sin un Mensaje; por lo tanto,el Mensaje identifica al Mensajero.137. Y ahora, por medio de esos Profetas que Él ha enviado,Sus Mensajeros de edad en edad, Sus apóstoles y ángelesmensajeros, es que ha venido la predicación del Evangeliode Cristo, y se ha extendido; y Cristo ha enviado ayudantesmaravillosos para esos Mensajeros, ministros que hantrabajado brazo a brazo con esos Mensajeros.138. Y así se ha estado llenando la Casa de Dios, el Redil delas ovejas del Señor Jesucristo, la Iglesia del Señor Jesu-cristo; se ha estado llenando con los hijos e hijas de Dios,los cuales han escuchado la predicación del Evangelio deCristo, y han recibido a Cristo como Su Salvador, y hanentrado, por consiguiente, por la puerta angosta, que esCristo.139. Él dijo: “Yo Soy la Puerta; el que por mí entrare, serásalvo, y entrará y hallará pastos.” La Puerta de Salvación esCristo, y los Mensajeros que anuncian las Buenas Nuevasde Salvación, que anuncian la Paz bajo el Nuevo Pacto,bajo el Pacto de Paz, son los Enviados de Jesucristo.140. Y los creyentes ¿dónde están? Están aquí presentes losde este tiempo final, como estuvieron presentes los detiempos pasados, escuchando la Voz de Cristo en los de


tiempos pasados, y escuchando la Voz de Cristo por mediode Su Espíritu Santo en este tiempo final.141. Cristo les ha recibido en Su Reino y Cristo les habendecido, y tiene grandes bendiciones para ustedes en elglorioso Reino Milenial, y tiene la bendición de la trans-formación de sus cuerpos para este tiempo final, si perma-necen vivos hasta que Cristo complete Su Iglesia, y asíhaya entrado hasta el último escogido de Dios en la Iglesiadel Señor Jesucristo.142. Por eso es que evangelizamos con la Palabra delEvangelio de Cristo: para que Cristo llame hasta el últimoescogido Suyo y lo coloque en Su Reino.143. Este es el Día de Salvación, este es el Día Aceptable deDios, en que Dios acepta a toda persona que recibe a Cristocomo su Salvador, el cual recibe el perdón de sus pecados,y Cristo con Su Sangre lo limpia de todo pecado, esbautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, yCristo lo bautiza con Espíritu Santo y fuego, y obtiene elnuevo nacimiento.144. Este es el Día de Salvación: la Dispensación de laGracia, la cual todavía no ha terminado; por eso todapersona que todavía no ha recibido a Cristo como Salvador,recuerde: este es tiempo... el tiempo aceptable del Señor, eltiempo en que el Señor lo acepta a usted al recibirlo usteda Él como su Salvador.145. Él lo recibe a usted, lo perdona, y con Su Sangre lolimpia de todo pecado, y usted es bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo bautiza conEspíritu Santo y Fuego, y produce en usted el nuevonacimiento; y así usted nace a una nueva vida: a la vidaeterna, para vivir eternamente con Cristo en Su Reino.146. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hom-bres, yo le confesaré delante de mi Padre.” Por lo tanto, sihay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo, no


lo ha confesado como su Salvador, puede hacerlo en estaocasión, y yo estaré orando por usted para que Cristo loreciba, lo perdone, y con Su Sangre lo limpie de todopecado, y pueda ser bautizado en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo, y Cristo le bautice con Espíritu Santo yFuego, y obtenga el nuevo nacimiento. Por lo tanto, puedelevantar su mano, y yo estaré orando por usted en estaocasión.147. Veo manos levantadas en la parte de atrás. Puedencontinuar levantando sus manos los que desean que Cristoles reciba en Su Reino y perdone sus pecados; pueden pasaral frente, y estaré orando por todos ustedes en esta ocasión.148. También los niños de 10 años en adelante pueden pasarpara recibir a Cristo como su Salvador; Cristo les recibirá,les perdonará, y con Su Sangre les limpiará de todo pecado.Pueden continuar pasando para orar por ustedes en estaocasión.149. Cristo tiene mucho pueblo en este lugar y en estaactividad; por lo tanto, Cristo en esta ocasión les recibe,porque este es tiempo aceptable delante del Señor, es Díade Salvación. Todavía estamos en tiempo aceptable y enDía de Salvación.150. Cristo es el que reconcilia al ser humano con Dios.Ninguna otra persona le puede reconciliar a usted con Dios,ninguna otra persona puede perdonar vuestros pecados, yninguna otra persona puede quitar de usted sus pecados;solamente Jesucristo les perdona y con Su Sangre leslimpia de todo pecado, les bautiza con Espíritu Santo yFuego, y produce en ustedes el nuevo nacimiento, y lesreconcilia con Dios y les coloca dentro del Nuevo Pacto, elPacto de Paz, cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto: laSangre de Jesucristo nuestro Salvador.151. Todavía hay más personas que quieren recibir a Cristocomo Salvador, porque quieren vivir eternamente con


Jesucristo en Su Reino; por lo tanto, pueden pasar para queCristo les reciba en Su Reino eterno y glorioso.152. “CREED A SUS PROFETAS Y SERÉIS PROSPE-RADOS.”153. Pero antes de creer en los Profetas de Dios, hay quecreer en Dios: “Creed en Jehová vuestro Dios y estaréisseguros, creed en Sus Profetas y seréis prosperados.” Ycuando la persona cree en Dios y cree en los Profetas queDios envía, en el que le toca para el tiempo que la personavive, la persona cuando cree, pues recibe a Cristo como SuSalvador; porque el Profeta lo que hace es traer la predica-ción del Evangelio de Cristo, y darle a conocer a laspersonas que estamos en tiempo aceptable delante de Dios,estamos en Día de Salvación, en donde la persona puedeobtener la salvación de su alma para vivir con Cristo portoda la eternidad; para eso es que envía Cristo Sus Profetasde etapa en etapa.154. Todavía hay oportunidad para los que faltan por pasar,para que así pasen y queden incluidos en esta oración, ytambién así hagan confesión pública de su fe en Jesucristocomo su único y suficiente Salvador.155. “Porque no hay otro nombre bajo el Cielo en quepodamos ser salvos.” Solamente hay un nombre, y eseNombre es SEÑOR JESUCRISTO. Ese es el Nombre deSalvación y vida eterna para mí, ¿y para quién más? Paracada uno de ustedes también.156. Todavía estamos dando unos segundos, en lo que pasanlas otras personas que faltan por pasar, que también deseanvivir eternamente con Jesucristo en Su Reino. Y cuandoestemos con Cristo en ese Reino Milenial, entonces nosdiremos el uno al otro: “Valió la pena recibir a Cristo comomi Salvador.”157. Es que el Negocio más grande que una persona puedehacer es recibir a Cristo como su Salvador; eso es lo más


grande que una persona puede hacer. Esta es la decisiónmás grande que un ser humano hace en su vida: recibir aCristo como su Salvador.158. Y los que no toman esa decisión, y no reciben a Cristocomo su Salvador, al no recibir a Cristo han hecho unamala decisión, de no recibir a Cristo. La decisión correctaes recibir a Cristo como Salvador para así asegurar nuestrofuturo eterno con Jesucristo en Su Reino Eterno. Él es elúnico que le asegura al creyente su futuro eterno en SuReino Eterno.159. ¿Qué nación le puede asegurar a usted su futuro eterno?Ninguna, pero hay un hombre que sí le puede asegurar austed su futuro eterno, y su Nombre es nuestro amadoSeñor Jesucristo. Él dijo: “Yo Soy el Camino, la Verdad yla Vida; y nadie viene al Padre, sino por mí.”160. Por lo tanto, Él es el único Salvador que salva nuestraalma y nos coloca en Su Reino Eterno para vivir con Él portoda la eternidad.161. Unos segundos y ya estaremos orando por ustedes enesta ocasión, y daremos unos segundos en lo que pasan lasdemás personas que necesitan pasar para recibir a Cristocomo Salvador y obtener el perdón de sus pecados.162. Estamos dando unos segundos porque hay todavíapersonas que también vienen de camino; porque así comoustedes desean vivir eternamente, ellos también deseanvivir eternamente; y la única forma que hay para quepodamos vivir eternamente es recibiendo a Cristo comonuestro Salvador, no hay otra forma.163. Todavía siguen llegando más personas. Dice la Escritu-ra:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que hadado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en élcree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”164. El que en Él cree (en Cristo) no es condenado; pero el


que no cree, ya ha sido condenado; porque no ha creído enel Nombre del Unigénito Hijo de Dios.165. Por lo tanto, todo ser humano tiene la oportunidad desalvación y vida eterna recibiendo a Cristo como su únicoy suficiente Salvador.166. Hay que asegurar nuestro futuro eterno con Cristo en SuReino Eterno mientras vivimos en estos cuerpos terrenales;después que termine nuestra vida en este cuerpo terrenal, yano hay más oportunidad; pero el que aseguró su futuroeterno con Cristo mientras vivió en Su cuerpo terrenal, notiene ningún problema: si muere físicamente va en alma yespíritu a vivir en el Paraíso de Dios, y en el Día Postreroresucitará en un nuevo cuerpo físico, eterno, inmortal yglorificado, igual al cuerpo glorificado de Jesucristonuestro Salvador.167. Y si permanecemos vivos hasta ese momento, puesseremos transformados, y entonces tendremos un cuerpoinmortal como el cuerpo inmortal, glorificado, de Jesucristonuestro Salvador, y joven para toda la eternidad.168. Todavía continúan pasando más personas, porquequieren vivir eternamente con Cristo en Su Reino Eterno,y han comprendido que no hay otra forma en que el serhumano pueda ser salvo, excepto a través de Jesucristonuestro Salvador. Cristo dijo en San Marcos, capítulo 16,versos 15 al 16:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”169. Todos queremos ser salvos; por lo tanto, todos recibi-mos a Cristo como nuestro Salvador.

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo.”170. La salvación y vida eterna depende de que el serhumano reciba a Cristo como su único y suficiente Salva-


dor, y sea bautizado en agua en el Nombre del SeñorJesucristo; para eso es que recibimos a Cristo como nuestroSalvador: para obtener la salvación y vida eterna.171. Si falta alguna otra persona por pasar, puede hacerlo, yya estaremos orando por todos los que están aquí presentes.Vamos a estar puestos en pie para orar. Si falta alguno,todavía tiene la oportunidad de pasar.172. Lo más importante para todo ser humano es la salvacióny vida eterna, no hay otra cosa más importante que la vidaeterna. La vida física temporal es importante, pero la másimportante es la vida eterna.173. Cristo dijo: “¿De qué le vale al hombre si ganare todoel mundo y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará elhombre por su alma?” No hay dinero con el cual ustedpueda comprar la salvación de su alma. La salvación denuestra alma la da Cristo gratuitamente a la persona que lorecibe como su Salvador; ya Él pagó el precio de nuestrasalvación, que fue Su muerte en la Cruz del Calvario.174. Por lo tanto: “El Hijo del Hombre vendrá en la gloria deSu Padre con Sus Ángeles, y entonces pagará a cada unoconforme a sus obras.” Es importante que todos estemos enpie delante del Hijo del Hombre, es importante que todosrecibamos a Cristo como nuestro Salvador, y estemosdentro del Nuevo Pacto, en pie delante del Hijo del Hom-bre, para así estar cubiertos con la Sangre del Nuevo Pacto,la Sangre de Jesucristo, y tener la Paz del Nuevo Pacto, quees la Paz que Cristo da a nuestra alma, en donde nos da lapaz para con Dios, y entonces estamos en Paz con Dios.175. Todavía veo personas que vienen caminando, y vamosa esperar unos segundos en lo que llegan, para orar por losque faltan, por todos los que han pasado.176. ¿Por qué hay tantas personas que han pasado pararecibir a Cristo? Porque Dios tiene mucho pueblo en estaciudad y en ciudades cercanas, y Dios tiene mucho pueblo


entre los latinoamericanos.177. Todavía, si falta alguno, puede pasar inmediatamentepara orar ya por los que han pasado. Vamos ya a estar listospara orar. Vamos a inclinar nuestros rostros y repitanconmigo esta oración:178. Señor Jesucristo, vengo a Ti reconociendo que soypecador. Señor Jesucristo, he escuchado la predicacióndel Evangelio Tuyo, y he creído en Ti y en Tu Sacrificioen la Cruz del Calvario por mí y por mis pecados.179. Señor Jesucristo, Te ruego perdones mis pecados, Teruego me limpies con Tu Sangre de todo pecado, y Teruego me bautices con Espíritu Santo y Fuego, y produz-cas en mí el nuevo nacimiento.180. Señor Jesucristo, doy fe públicamente de mi fe en Ti,doy testimonio público de mi fe en Ti, doy testimoniopúblico de que creo en Ti como mi Salvador y Te recibocomo mi Salvador personal y único Salvador.181. Señor Jesucristo, Te ruego salves mi alma, en Tusmanos encomiendo mi alma, quiero vivir eternamenteContigo en Tu Reino, Señor Jesucristo.182. Señor Jesucristo, en Tus manos encomiendo mi alma.En Tu Nombre Eterno y glorioso Te lo ruego. Amén yamén.183. Y ahora, repitan conmigo: ¡La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado!184. La Sangre del Señor Jesucristo les ha limpiado de todopecado, Cristo ha perdonado vuestros pecados, y con SuSangre les ha limpiado de todo pecado. Él les ha recibidoa cada uno de ustedes porque estamos en el tiempo acepta-ble delante del Señor, en donde Él acepta al ser humanoque lo recibe como su Salvador.


185. Ahora, ustedes me dirán: “He creído de todo corazón enJesucristo como mi Salvador. Él dijo: ‘El que creyere yfuere bautizado, será salvo.’ Yo Lo he recibido como miSalvador porque quiero la Salvación de mi alma, quierovivir eternamente con Jesucristo; pero todavía me falta serbautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.”186. Y me preguntarán ustedes: “¿Y cuándo puedo serbautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo?Porque quiero cumplir todo lo ordenado por Jesucristonuestro Salvador para la salvación de mi alma y la vidaeterna. Él dijo: ‘El que creyere y fuere bautizado, serásalvo.’ Quiero cumplir todo lo ordenado, porque quiero sersalvo y vivir eternamente con Jesucristo en Su ReinoEterno.”187. Le pregunto al ministro, al Rvdo. Juan Ramos (si pasapor aquí): ¿Hay agua? Hay dos bautisterios. ¿Hay ropasbautismales también? Hay ropas bautismales también. Porlo tanto, bien pueden ser bautizados en agua, en estosmismos momentos, en el Nombre del Señor Jesucristo; yque Jesucristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego, yproduzca en ustedes el nuevo nacimiento, y nazcan en elglorioso Reino Eterno de Jesucristo nuestro Salvador. En elNombre del Señor Jesucristo.188. Inclinemos nuestros rostros para orar.189. Padre nuestro que estás en el Cielo, ante Tu presenciavengo, trayendo ante Tu presencia a todas estas personasque han recibido a Jesucristo Tu Hijo amado como suSalvador, recíbeles en Tu Reino, bautízales con EspírituSanto y Fuego.190. Y Señor, Dios Eterno, colócalos con salvación y vidaeterna en Tu Reino; y también a sus familiares tráelos alos pies de Tu Hijo amado Jesucristo, para que reciban lasalvación y vida eterna, y estén con ellos en Tu ReinoEterno viviendo por toda la eternidad.


191. Padre Celestial, en el Nombre del Señor Jesucristo TuHijo amado, los entrego en Tus Manos y en Tu Reino.Amén y amén.192. Y ahora, aprecio vuestra atención que han tenido a lapredicación del Evangelio de Cristo, y que Cristo lesbendiga y les prospere espiritualmente y materialmente, yles cuide y les lleve a Su Reino Eterno.193. Y cuando estemos en el Reino Milenial de Cristo nosveamos allí con cuerpos glorificados; y cuando tambiénseamos transformados nos veamos con el cuerpo glorifica-do; y cuando vayamos con Cristo a la Cena de las Bodasdel Cordero, a la Casa de nuestro Padre Celestial, nosveamos allá en esa Gran Fiesta de la Cena de las Bodas delCordero.194. Que Jesucristo nuestro Salvador les bendiga y lesguarde, y continúen pasando una tarde llena de las bendi-ciones de Jesucristo nuestro Salvador; y luego nos veremosen la próxima actividad, a las 5:00 de la tarde, Dios me-diante, la segunda actividad que hemos de tener ¿dónde?En este mismo lugar.195. Bueno, que Dios les bendiga, y hasta la próximaactividad a las 5:00 de la tarde. Dejo al Rvdo. Juan Ramoscon nosotros para que les indique hacia dónde caminar paracambiarse de ropas y ser bautizados en agua en el Nombredel Señor Jesucristo, en donde se identificarán con lamuerte, sepultura y resurrección de Jesucristo nuestroSalvador, como creyentes en Jesucristo nuestro Salvador.Con nosotros el Rvdo. Juan Ramos.

“CREED A SUS PROFETAS Y SERÉIS PROSPE-RADOS.”

EL EMBAJADORDEL REY

EL EMBAJADOR DEL REY

William Soto Santiago, Ph.D.Viernes, 3 de septiembre de 2004

Goiania, Brasil

Muy buenas noches, amados amigos y hermanospresentes; es para mí una bendición y privilegio

grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartircon ustedes unos momentos de compañerismo alrededor dela Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a estetiempo final.2. En esta noche no les digo que les traigo saludos deErica, pues ella aquí está presente; por lo tanto, le pido quelevante su mano hacia ustedes y les dé los saludos ellamisma.3. Para esta noche leemos en Segunda de Corintios,capítulo 5, versos 14 al 21, donde nos dice San Pablo:

“Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensandoesto: que si uno murió por todos, luego todos murieron;

y por todos murió, para que los que viven, ya no vivanpara sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

De manera que nosotros de aquí en adelante a nadieconocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimossegún la carne, ya no lo conocemos así.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criaturaes; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechasnuevas.


Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilióconsigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de lareconciliación;

que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo almundo, no tomándoles en cuenta a los hombres suspecados, y nos encargó a nosotros la palabra de lareconciliación.

Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, comosi Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos ennombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado,para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.”4. “EL EMBAJADOR DEL REY.”5. Pablo dice que somos Embajadores en Nombre deCristo, por lo tanto, nuestro tema es: “EL EMBAJADORDEL REY.”6. Dios es nuestro Rey, y Dios por medio de Cristo reinaen el Universo entero; por lo tanto, Cristo es el Rey dereyes y Señor de señores. Y como todos los reyes de laTierra tienen embajadores, los cuales son enviados adiferentes naciones, y por medio de esos embajadores, cadapaís, cada rey, a través de sus embajadores trata con otrasnaciones; y tiene en diferentes naciones lo que le llaman laembajada, donde está el embajador.7. Y Jesucristo siendo el Rey de reyes y Señor de señorestiene también Embajadores que ha enviado de etapa enetapa, de edad en edad, a este planeta Tierra; y tiene unaEmbajada en este planeta Tierra.8. En el Antiguo Testamento la Embajada era el pueblohebreo, y el Embajador de Dios en medio del pueblohebreo era el Mensajero correspondiente a cada tiempo:Moisés, y también Josué, también los jueces, el ProfetaSamuel (que fue el último de los jueces y el primero de losprofetas), y luego los demás profetas como Elías, como

EL EMBAJADOR DEL REY 85

Eliseo, como Isaías, como Jeremías, como Ezequiel, comoDaniel, y como los demás profetas, finalizando con Juan elBautista; porque los profetas de Dios, de la Dispensaciónde la Ley, ya terminaron; porque los Profetas de la Leyhasta Juan profetizaron.9. Por lo tanto, en la Embajada de Dios bajo la Dispensa-ción de la Ley, hemos visto —así a la ligera— quiénesfueron los Embajadores de Dios colocados en este PlanetaTierra, en la Embajada terrenal de Dios, el pueblo hebreobajo la Dispensación de la Ley, el pueblo de los siervos deDios.10. Hacer algo contra el pueblo hebreo es lo mismo quecualquier persona o cualquier nación hacer algo contra laembajada de alguna nación; hacer algo contra esa embajadaes estar haciendo algo en contra de la nación que hacolocado esa embajada ahí.11. Ahora, veamos, en Éxodo, capítulo 17, nos dice... estofue cuando Amalec, el pueblo amalecita, se levantó contraMoisés y contra el pueblo hebreo que iba por el desiertocamino a la tierra prometida. Capítulo 17, verso 8 al 16 delÉxodo, dice:

“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel enRefidim.

Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal apelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbredel collado, y la vara de Dios en mi mano.”12. Recuerden que Moisés era el Embajador de Dios, el quefue enviado por Dios con una comisión divina; y porconsiguiente, era el Comendador o Encomendador de Dios;tenía una encomienda divina para llevar a cabo en favor delpueblo hebreo. Y así como un embajador cuando tieneproblemas en su embajada... porque algunas personas selevantan en contra de esa embajada y tratan de destruirla,el embajador pide ayuda a la nación que él representa. Y


ahora, vean aquí:“E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra

Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre delcollado.

Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israelprevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecíaAmalec.

Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que toma-ron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobreella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un ladoy el otro de otro (o sea, de otro lado); así hubo en susmanos firmeza hasta que se puso el sol.

Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo deespada.”13. Moisés con las manos levantadas en alto recibía laayuda del Cielo. El Embajador de Dios en la Embajada deDios: el pueblo hebreo, estaba pidiendo ayuda del Cielo;tipo y figura de Cristo en la Cruz del Calvario con Susmanos levantadas al Cielo, en donde recibió la ayudadivina para llevar a cabo la gran victoria en favor de todapersona escrita en el Cielo, en el Libro de la Vida delCordero, en favor de todos los miembros de la EmbajadaCelestial, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.14. Y ahora continuamos viendo el verso 13 al 16. Yaleímos el verso 13, donde dice: “Y Josué deshizo a Amalecy a su pueblo a filo de espada.”15. Y ahora, veamos el futuro de Amalec, el cual se levantóen contra de Moisés y en contra del pueblo hebreo. Peroveamos delante de Dios lo que eso significó y lo que seríael futuro de Amalec:

“Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria enun libro, y dí a Josué que raeré del todo la memoria deAmalec de debajo del cielo.”16. Quedó establecido que Amalec dejaría de existir,


porque peleó contra el pueblo hebreo y contra Moisés,contra el Embajador de Dios y contra la Embajada de Dios.

“Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jeho-vá-nisi...”17. Y ahora, el verso 16, dice:

“...y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantócontra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra conAmalec de generación en generación.”18. Y ahora, vean contra quién se levantó Amalec: contrael Trono de Dios; así como cualquier persona o grupo depersonas o nación que se levante en contra de una embaja-da, se está levantando en contra del rey o presidente de lanación que colocó esa embajada en ese lugar.19. Y Dios colocó al pueblo hebreo en este planeta Tierra,y colocó a Moisés como el Embajador de ese tiempo.Levantarse en contra del pueblo hebreo y levantarse encontra de Moisés era levantarse en contra de Dios y delTrono de Dios: se levantó contra el Trono de Jehová. Yquien se levante contra el Trono de Dios no tiene futuro,dejará de existir.20. Ahora, encontramos que luego que el pueblo hebreoentró a la tierra prometida y fue establecido allá, luego enel tiempo de los jueces Dios estuvo gobernando al pueblohebreo a través de los jueces; esos hombres de Dios eranlos Embajadores en la Embajada de Dios: el pueblo hebreo.21. Luego Dios también dio reyes al pueblo hebreo, dio unrey conforme al corazón de Dios, el cual fue el rey David;y luego, después de David, vino Salomón.22. Pero veamos el misterio contenido en ese reino delpueblo hebreo. Ese reino del pueblo hebreo es muy impor-tante, porque el pueblo hebreo siendo la Embajada de Diosen la Tierra, pueblo terrenal compuesto por los siervos deDios, vean ustedes lo que tenía en su medio, lo más grandeque un pueblo puede tener. En el capítulo 28 de Primera de


Crónicas, verso 5, dice el rey David:“Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dado

muchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se sienteen el trono del reino de Jehová sobre Israel.”23. Y ahora vean dónde está el Trono terrenal de Dios: enmedio del pueblo hebreo, y vean dónde está el Reinoterrenal de Dios: en medio del pueblo hebreo; y en eseTrono de ese Reino terrenal de Dios se sentó David, ydespués se sentó el rey Salomón.24. Ahora veamos en el capítulo 29, de este mismo libro dePrimera de Crónicas, verso 22 y 23, cuando le dieron porsegunda vez la investidura al rey Salomón (la investidurade rey). Dice:

“Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel díacon gran gozo; y dieron por segunda vez la investidura delreino a Salomón hijo de David, y ante Jehová le ungieronpor príncipe, y a Sadoc por sacerdote.

Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová enlugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeciótodo Israel.”25. Aquí nos muestra que Salomón se sentó en el Trono deJehová, en lugar de su padre David.26. Ahora vean, el Trono de Dios terrenal, ¿dónde está?Aquí en la Escritura dice que está en medio del pueblohebreo, y allí está señalado el lugar de la presencia de Dios.Dios estaba reinando sobre el pueblo hebreo, gobernandoel pueblo hebreo por medio del rey David, y después pormedio del rey Salomón.27. Estos reyes establecidos por Dios tenían que gobernarpara Dios, tenía que ser Dios a través de ellos gobernandosobre el pueblo hebreo, en donde Dios colocó Su Reino.Por lo tanto, el Reino de Israel es el Reino de Jehová, deDios, sobre el planeta Tierra, y el Trono de David enJerusalén es el Trono de Dios terrenal en este planeta


Tierra; y por consiguiente, el pueblo hebreo es la Embajadaterrenal de Dios, es la representación terrenal del Reino deDios, del Reino Celestial de Dios.28. Por lo tanto, el pueblo hebreo representa al ReinoCelestial de Dios, y al Trono Celestial de Dios lo representael Trono de David. Eso es así en el Antiguo Testamento. Yva a ser restaurado en el Reino Milenial de Cristo, porqueel Reino de David y el Trono de David va a ser restaurado,y por consiguiente, el pueblo hebreo volverá a ser, comopueblo terrenal, la Embajada terrenal de Dios.29. Vean aquí, en el capítulo 1 de San Lucas, el ArcángelGabriel, el Arcángel de la revelación divina, al que siemprele he llamado: el Arcángel Profeta de la sexta dimensión, elque tiene acceso al Libro de la Verdad, y por consiguienteconoce la verdad de todas las cosas que sucederían en elplaneta Tierra. Por eso le habló al Profeta Daniel de lascosas que iban a suceder, y le dijo al Profeta Daniel: “Yo temostraré las cosas que están escritas en el Libro de laVerdad.” Eso está en el libro del Profeta Daniel, por elcapítulo 9 y por el capítulo 10. En dos lugares habla deesto. En el capítulo 10, verso 19 al 21, dice:

“...Y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea conti-go; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba,recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me hasfortalecido.

El me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahoratengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia;y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá.

Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de laverdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguelvuestro príncipe.”30. Y ahora, aquí podemos ver cómo el Arcángel Gabrielle dice a Daniel que le va mostrar lo que está escrito en elLibro de la Verdad, porque el Arcángel Gabriel tiene


acceso al Libro de la Verdad.31. Y ahora, nos habla también el Arcángel Gabriel delArcángel Miguel, el cual le ayudó en aquel tiempo, y elcual siempre le ha ayudado, y del cual el Arcángel Gabrieldice que para el tiempo final se levantará Miguel, el GranPríncipe que está por los hijos del pueblo de Daniel, o sea,que está por los hijos de Israel, el Gran Príncipe: el Arcán-gel Miguel. Por lo tanto, el Arcángel que está por el pueblohebreo es el Arcángel Miguel, es el Príncipe que está sobreel pueblo hebreo.32. Ahora, vean ustedes, el Arcángel Miguel con el EjércitoCelestial que él tiene, defiende al pueblo hebreo; porque elpueblo hebreo, compuesto por los siervos de Dios, es laEmbajada terrenal de Dios, donde Dios colocó diferentesEmbajadores, diferentes Profetas. Por eso toda persona onación que se levante contra el pueblo hebreo, tendráproblemas delante de Dios: el Arcángel Miguel con SuEjército se levantará en contra de tales personas o talesnaciones.33. Por eso encontramos que en favor del pueblo hebreosiempre hubo una protección divina: desde el mundoinvisible el Arcángel Miguel con Su Hueste Celestialestuvo defendiendo al pueblo hebreo.34. Ahora, cuando una persona ve que hay otra persona, ohay una nación que tiene la bendición de Dios, no debeponerse a pelear contra esa persona o contra esa nación;más bien debe hacer amistad con ella y decir en su corazón:“Esta persona o esta nación tiene la bendición de Dios; porlo tanto, yo estaré con esa persona o con esa nación, y Diosme va a bendecir a mí también.”35. Cristo dijo: “El que te bendijere, será bendito; mas elque te maldijere, será maldito.” Eso dijo Dios por medio deCristo, por medio del Ángel del Pacto, en el AntiguoTestamento, a Abraham, a Isaac, a Jacob y al pueblo


hebreo, por consiguiente, también. Por lo tanto, para recibirla bendición, entonces hay que estar brazo a brazo con elque tiene la bendición.36. Ahora, hablando del Reino de Dios y del Trono deDios, vean la promesa que hay aquí. Siendo que el pueblohebreo rechazó a Cristo en Su Primera Venida, Cristo dijo:“...El reino de Dios será quitado de vosotros, y será dadoa gente que produzca los frutos de él.” Capítulo 21, verso43 de San Mateo.37. Ahora, leamos en San Lucas, capítulo 1, versos 30 enadelante, cuando el Arcángel Gabriel visitó a la virgenMaría. Dice:

“Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz unhijo, y llamarás su nombre JESÚS.

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y elSeñor Dios le dará el trono de David su padre;

y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y sureino no tendrá fin.”38. Y ahora, el Trono de David, que es el Trono terrenal deDios, el Trono de Dios en este planeta Tierra; ese Trono esel Trono de David. Y lleva sobre dos mil años, unos dosmil años sin que esté sentado un descendiente del reyDavid sobre ese Trono; por lo tanto, Dios no ha estadoreinando sobre el pueblo hebreo, porque el Trono estádesocupado. Pero ahora, la promesa es que ese Trono seráocupado: Jesús o Jesucristo es el Heredero a ese Trono, ypor consiguiente, a ese Reino, el Reino de Jehová sobre elplaneta Tierra.39. Por eso Cristo dijo que, orando, pidiéramos la Venidadel Reino de Dios: “Venga Tu Reino. Hágase Tu voluntadcomo en el Cielo, también en la Tierra.” Por lo tanto... Esoestá en el capítulo 6 de San Mateo.40. Ahora, la Venida del Reino de Dios a la Tierra será elestablecimiento del Reino de Cristo en el planeta Tierra,


sentándose sobre el Trono de David y siendo restaurado eseReino de Jehová sobre este planeta Tierra. Ese era el Reinode David y Trono de David; y va a ser restaurado en elplaneta Tierra.41. Pero ahora, entre la Primera Venida de Cristo hasta estetiempo final ha habido una brecha, ha surgido una etapa, endonde el Reino de Dios fue quitado del pueblo hebreo,porque rechazó a Cristo, y fue dado a la Iglesia del SeñorJesucristo.42. La Iglesia del Señor Jesucristo es el Israel Celestial, yha estado en esta Tierra el Israel Celestial, ha estado eseReino Celestial, el Reino de Cristo Celestial, ha estado enesta Tierra en una fase o esfera espiritual, y está compuestoese Reino por hijos e hijas de Dios, que son los creyentesen Cristo, son los miembros del Israel Celestial.43. Y el Israel Celestial, por cuanto ha recibido el Reino,fue pasado el Reino de Dios a la Iglesia de Jesucristo;desde la muerte de Cristo en adelante, el Reino de Diospasó a la Iglesia de Jesucristo; y por consiguiente, la Iglesiadel Señor Jesucristo es la Embajada de Dios en este planetaTierra.44. Por eso Cristo dijo: “Cualquiera que diere un vaso deagua fresca a uno de estos pequeñitos, no perderá surecompensa.” [San Mateo 10:42] ¿Por qué? Porque laIglesia de Jesucristo compuesta por los creyentes en Cristoes la Embajada de Dios en este planeta Tierra, es la Emba-jada de Jesucristo, el Rey de los Cielos y de la Tierra. Éltiene una Embajada aquí en la Tierra: es Su Iglesia; y porconsiguiente Él ha tenido un Embajador siempre en SuIglesia.45. En el tiempo de los apóstoles el Embajador principalfue San Pedro, y los demás fueron colaboradores con él enla Embajada de Dios en la Tierra, en la Iglesia del SeñorJesucristo.


46. Luego, entre los gentiles, el Embajador de la Embajadade Dios, de la Iglesia de Jesucristo, fue San Pablo; y luegoDios colocó también al lado de San Pablo muchos colabo-radores que trabajaron en la Iglesia de Jesucristo; porque laEmbajada de Dios en la Tierra en el Nuevo Testamento esla Iglesia del Señor Jesucristo, y ha tenido muchas personastrabajando en esa Embajada.47. Por eso la Escritura dice que nuestra ciudadanía está enlos Cielos. [Filipenses 3:20] Es como una persona quetrabaja en una embajada, pero pertenece a su país que estáen otro lugar, pero es embajador; y esas personas principa-les de esa embajada, pueden decir: “Mi ciudadanía no es deeste país, es del país del cual es esta embajada.”48. Y ahora, por cuanto la Iglesia es la Embajada de Dios,es una Embajada del Cielo colocada en este planetaTierra... y por consiguiente somos ciudadanos celestiales:“Nuestra ciudadanía está en los Cielos, de donde tambiénesperamos al Señor Jesucristo, el cual transformará elcuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante alcuerpo de la gloria Suya.” Eso está en Filipenses, capítulo3, verso 20 al 21.49. Y ahora, estamos viendo la Embajada de Dios y losEmbajadores que ha tenido de etapa en etapa: son losMensajeros correspondientes a cada etapa de la Iglesia, acada edad de la Iglesia; y con él han estado las personasque han estado trabajando brazo a brazo en la Embajada deDios, en la Iglesia del Señor Jesucristo.50. Luego, para el Día Postrero, todavía tenemos la Emba-jada de Dios en este planeta Tierra, es una Embajada delCielo colocada en este planeta Tierra. Y para el DíaPostrero tendrá Cristo en Su Embajada a Su Ángel, elÁngel del Señor Jesucristo, a través del cual Jesucristoestará obrando y dándonos a conocer las cosas que debensuceder pronto. Ese es el último de los Embajadores de la


Embajada de Cristo, de la Iglesia del Señor Jesucristo; ycon él estarán trabajando todos los escogidos de Dios delDía Postrero.51. A través de esa Embajada, Cristo le hablará al pueblohebreo también, a través de esa Embajada y el ministerioque Él tendrá en esa Embajada, que será el Embajador quetendrá la encomienda de todo el Programa Divino corres-pondiente al tiempo final, Cristo estará hablándole Paz a SuIglesia y al pueblo hebreo, bajo el Pacto de Paz, que es elNuevo Pacto, el Pacto de Cristo, en donde Él ha colocadoSu Sangre; la Sangre del Nuevo Pacto es la Sangre deJesucristo.52. Y por consiguiente, así como cada Embajador de laEmbajada de Dios, de la Iglesia de Jesucristo, trajo elMensaje de Paz, fueron Mensajeros, Embajadores de Paz,también el Ángel del Señor Jesucristo estará dando suMensaje de Paz y Amor para todo ser humano.53. Eso será un Mensaje del Cielo transmitido a la humani-dad a través de la Embajada de Dios, por el Embajador deDios del Día Postrero, así como ha sucedido de etapa enetapa en medio de la Iglesia de Jesucristo.54. Y ahora, estamos viviendo en el tiempo final; y porconsiguiente, de la Iglesia de Jesucristo, de la Embajada deJesucristo, sale la bendición para los gentiles y para loshebreos también. Ahí es donde está la bendición de Cristo:en Su Embajada, en Su Iglesia, ahí ha estado todo el tiempoy ahí continúa.55. Ahora, estamos en el tiempo más glorioso de todos lostiempos, en el tiempo en que de un momento a otro Cristonos dará la bendición del nuevo cuerpo, del cuerpo eternoy glorificado; esa es una promesa para todos los miembrosde la Embajada de nuestro amado Señor Jesucristo. Esta-mos en el tiempo más glorioso de todos los tiempos.56. Vean, para este tiempo la promesa es: el Mensaje de


Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final que traerá Cristoen Espíritu Santo por medio del Embajador que Él tendráen Su Embajada, en Su Iglesia, en este tiempo final. Éltendrá el Mensaje de Cristo, el Rey de reyes y Señor deseñores, él será el Mensajero de Jesucristo para el DíaPostrero.57. Pero ese Mensajero no es Jesucristo, pero es el Embaja-dor de Jesucristo a través del cual Cristo se estará manifes-tando en el Día Postrero, y dándonos Su Mensaje de GranVoz de Trompeta, esa Trompeta final que está prometidapara sonar y llamar y juntar a todos los escogidos de Dios:“Enviará a Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta yjuntarán a Sus escogidos.” [San Mateo 24:31] Esa es laTrompeta que llama y junta a todos los escogidos de Dios,esa es la Trompeta del Evangelio de Cristo.58. Vean, cuando hay peligro para los ciudadanos de unanación, el embajador recibe la orden del rey o del presiden-te de su nación, de que alerte a los ciudadanos de su nación,que están viviendo en esa otra nación; y algunas veces lesdice que salgan de esa nación, porque hay peligro para esosciudadanos; y la embajada se encarga también de ayudarlosen cualquier cosa que ellos necesiten, para que salgan antesde que el peligro venga plenamente sobre ellos.59. Y para este tiempo final, los juicios divinos están porcaer sobre la Tierra; pero desde la Embajada de Cristo, laIglesia de Jesucristo, viene el Mensaje de la Gran Voz deTrompeta que nos llama y nos junta y nos prepara para salirde este planeta Tierra.60. ¿Salir cómo? Siendo transformados y llevados conCristo a la Cena de las Bodas del Cordero; porque haypeligro en este planeta Tierra, porque los juicios divinosvan a caer sobre la Tierra. Por lo tanto, Cristo va a sacar atodos los miembros de Su Iglesia, a todos los miembros deSu Embajada.


61. Por lo tanto, en el Mensaje de Cristo para este tiempofinal, está el llamado y la preparación para ser transforma-dos y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas delCordero.62. Cristo por medio de Su Embajada y de Su Embajadorestá, de edad en edad, en este planeta Tierra dándonos SuMensaje y llevando a cabo todas las labores del Cielo aquíen la Tierra en y a través de Su Iglesia; y para este tiempofinal también es así.63. Ahora, Cristo siempre tiene un Embajador en SuIglesia, como en el Antiguo Testamento siempre Dios tuvoun Embajador; ahora hay un Embajador físico, que es elMensajero que Dios tiene en cada edad y en cada dispensa-ción en medio de Su Embajada, en medio de Su Iglesia.64. La Iglesia del Antiguo Testamento es el pueblo hebreo;la Iglesia del Nuevo Testamento es la Iglesia del SeñorJesucristo. Así que vemos la Embajada del AntiguoTestamento y la Embajada del Nuevo Testamento.65. Y ahora, también la Embajada de Dios: el pueblohebreo y la Iglesia de Jesucristo han tenido también unEmbajador de otra dimensión, han tenido Embajadores deotra dimensión; y sobre todo, el Embajador principal: En elAntiguo Testamento es llamado el Ángel del Pacto, elÁngel de Jehová, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical.Y luego, en el Nuevo Testamento, encontramos que asícomo Jehová Dios nos dice en el Éxodo, capítulo 23, verso20 al 23...:

“He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que teguarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo hepreparado.”66. Aquí tenemos el Embajador Celestial, el Ángel deJehová, el cual es Cristo en Su cuerpo angelical.

“Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seasrebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque


mi nombre está en él.”67. Vean, el Nombre de Dios está en Su Ángel, el Ángeldel Pacto, el Embajador Celestial. Pero ese EmbajadorCelestial usó velos de carne, usó embajadores terrenales,profetas a través de los cuales habló Su Mensaje del Cielo.Sigue diciendo el verso 22 y 23:

“Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo queyo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a losque te afligieren.”68. Aquí podemos ver que Dios será enemigo de losenemigos de Su pueblo. ¿Ven? Dios será enemigo de losenemigos de la Embajada que Él ha colocado en la Tierra.El pueblo hebreo fue esa Embajada en el Antiguo Testa-mento; y en el Nuevo Testamento la Iglesia de Jesucristo esla Embajada de Dios, es la Embajada del Cielo colocada enla Tierra.

“Porque mi Ángel irá delante de ti...”69. Y ahora, vean ustedes la protección divina que hay paraesa Embajada. Como toda embajada, tiene una proteccióndirectamente de la nación que ha colocado esa embajada enese país, tiene personas militares en esa embajada, paraproteger esa embajada; y Jesucristo tiene Huestes Celestia-les en Su Iglesia protegiendo a Su Iglesia.70. Y ahora vean, en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16 - lomismo que leímos en el Antiguo Testamento: que Diosenvió Su Ángel donde estaba Su Nombre, en la mismaforma que Jehová Dios hizo en el Antiguo Testamento conSu Embajada Celestial que colocó en la Tierra: el pueblohebreo; ahora vean ustedes lo que Cristo hace con SuEmbajada Celestial, con Su Iglesia. Capítulo 22, verso 16del Apocalipsis:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje deDavid, la estrella resplandeciente de la mañana.”


71. Y ahora, Jesucristo dice que ha enviado Su Ángel paradar testimonio de estas cosas en las iglesias. Ahí tenemosel Enviado de Jesucristo, el Embajador de Jesucristo, conla encomienda de Cristo el Rey, para dar testimonio deestas cosas en las iglesias.72. El es el Comendador o Encomendador de Cristo, elComendador o Encomendador del Rey Jesucristo. ElEncomendador o Embajador de Cristo para dar testimoniode estas cosas es el Ángel del Señor Jesucristo. Por eso enApocalipsis 22, verso 6, dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, haenviado su ángel (¿a quién dice que ha enviado? A SuÁngel. Así como una nación envía a otra nación su embaja-dor, y lo coloca ¿dónde? En su embajada), para mostrar asus siervos las cosas que deben suceder pronto.”73. Ese es el que tiene la encomienda de parte de Jesucristo,el Rey de los Cielos y de la Tierra, para dar a conocer lascosas relacionadas al Reino de Jesucristo nuestro Salvador,y dar a conocer las cosas que deben suceder pronto.74. Ese es, para el Día Postrero, el Embajador de Jesucristoel Rey de reyes y Señor de señores. Jesucristo es el Rey dereyes y Señor de señores, y tiene una Embajada en laTierra: esa Embajada es Su Iglesia; y tiene un Embajadoren la Tierra, de etapa en etapa: esos han sido los Mensaje-ros principales que Jesucristo ha tenido en Su Iglesia,llamados los ángeles del Señor Jesucristo, también llama-dos “las siete estrellas en la Diestra de Cristo,” y tambiénllamados “los siete ojos que están en el Cordero.”75. Esos son los Embajadores de la Iglesia entre losgentiles, durante las siete etapas o edades; pero Pedro es elEmbajador de la Iglesia entre los hebreos.76. Y para el Día Postrero, el Ángel del Señor Jesucristo esel último de los Embajadores en medio de la Iglesia de


Jesucristo. Pero ese Ángel aparece a Juan el Apóstol en uncuerpo angelical; por lo tanto, siempre ha estado en mediode la Iglesia de Jesucristo en cuerpo angelical, pero para elDía Postrero estará en cuerpo de carne con la misión divinade dar a conocer todas estas cosas que deben sucederpronto; y así los escogidos recibir la revelación divina detodo lo que necesitamos conocer para obtener nuestratransformación y ser llevados con Cristo a la Cena de lasBodas del Cordero.77. Toda persona que ha recibido a Cristo como su único ysuficiente Salvador, y ha sido bautizado en agua en SuNombre, pidiéndole perdón a Cristo por sus pecados, Cristole ha perdonado, y con Su Sangre le ha limpiado de todopecado, ha sido bautizado en agua en el Nombre del SeñorJesucristo, Cristo le ha bautizado con Espíritu Santo yFuego, y ha producido en la persona el nuevo nacimiento;esa persona ha nacido a la vida eterna y ha entrado, porconsiguiente, al Reino Eterno de Jesucristo nuestro Salva-dor, que es el Reino de Dios; y por consiguiente la personatiene vida eterna.78. Y ahora, ¿dónde están esas personas? Estamos presen-tes aquí en esta noche, agradecidos a Cristo por la bendi-ción de llamarnos a Su Reino y colocarnos en Su Reino alrecibirlo como nuestro único y suficiente Salvador. Nos hacolocado en Su Embajada, en Su Iglesia.79. Vean, cuando hay peligro para los ciudadanos de unanación, se van a la embajada; y ahí están seguros. Yestamos en la Embajada de Cristo en este planeta Tierra, enla Iglesia del Señor Jesucristo.80. Para entrar a una embajada, pues hay que entrar por lapuerta, y la Puerta de la Embajada de Cristo es el mismoCristo. Él dijo: “Yo Soy la Puerta; el que por Mí entrare,será salvo.” San Juan, capítulo 10, verso 9.81. Por lo tanto, toda persona que ha recibido a Cristo como


Salvador, ha entrado por la Puerta a la Embajada de Dios,a la Iglesia del Señor Jesucristo, y ahí está seguro.82. Si hay alguna persona que todavía no ha entrado por laPuerta, que es Cristo, a la Embajada de Dios, a la Iglesia deJesucristo, puede en esta noche entrar para recibir lasalvación y vida eterna, y estar seguro y estar sellado en elReino de Cristo con el Espíritu de Cristo y tener la vidaeterna.83. Si hay alguna persona que todavía no ha recibido aCristo, puede hacerlo en esta noche; y yo estaré orando porusted en esta noche, para que Cristo le reciba en Su Reino,en Su Embajada, en Su Iglesia, perdone vuestros pecadosy con Su Sangre le limpie de todo pecado, y sea bautizadoen agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo lebautice con Espíritu Santo y Fuego, y obtenga el nuevonacimiento, nazca en la Embajada de Cristo, en la Iglesiadel Señor Jesucristo, en el Reino de Jesucristo nuestroSalvador, y así asegure su futuro eterno con Cristo en SuReino Eterno. Puede levantar su mano y puede pasar alfrente, y oraré por ustedes en esta ocasión.84. Vamos a dar unos minutos en lo que pasan las personasque todavía no han recibido a Cristo, pero que han escucha-do y han entendido la predicación del Evangelio del Reino,y han comprendido que no hay otra forma de obtener lasalvación y vida eterna, sino a través de Jesucristo. Sola-mente a través de Jesucristo es que obtenemos la salvacióny vida eterna. “Porque no hay otro nombre bajo el Cielodado a los hombres en que podamos ser salvos.” [Nota -Corte en el audio original]85. “...mas el que me negare, Yo le negaré delante de miPadre.”86. Todos queremos que Cristo nos confiese delante denuestro Padre Celestial, todos queremos vivir eternamentecon Cristo en Su Reino Eterno. Cristo dijo en San Marcos,


capítulo 16, versos 15 al 16:“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda

criatura.El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que

no creyere, será condenado.”87. Tan simple como eso. Es un asunto de creer en Cristopara ser salvo y entrar al Reino de Dios y recibir la vidaeterna.88. Toda persona puede recibir la vida eterna a través deJesucristo; solamente a través de Jesucristo es que podemosrecibir la vida eterna. Todos queremos vivir eternamente.89. Si vivir en estos cuerpos físicos es tan bueno, ¡cómoserá en un cuerpo eterno y joven para toda la eternidad! ¡Vaa ser algo maravilloso cuando Él nos dé el cuerpo eterno!Seremos iguales a Él, un cuerpo glorificado como elCuerpo glorificado que tiene Jesucristo; así será cuando Élnos dé el nuevo cuerpo, y cuando resucite a los muertos enCristo en cuerpos glorificados y eternos; cuerpos que nuncase pondrán viejos, que nunca se enfermarán, que nuncamorirán, cuerpos jóvenes para toda la eternidad; cuerposque representarán de 18 a 21 años de edad, cuerpos queestarán en la flor de la juventud por toda la eternidad. Esoes lo que Cristo tiene para mí. ¿Y para quién más? Paraustedes también.90. Todavía estamos dando unos segundos en lo que pasanlas personas que faltan por pasar. Es que Dios tiene muchopueblo en esta ciudad de Goiania; y por consiguiente lesestá llamando en esta ocasión, les está llamando parabendecirles, para perdonar sus pecados, y con Su Sangrelimpiarles de todo pecado, y para que sean bautizados enagua en Su Nombre, en el Nombre del Señor Jesucristo; yCristo bautizarlos con Espíritu Santo y Fuego, y darles elnuevo nacimiento, y colocarlos en Su Embajada, en SuIglesia, con vida eterna.


91. Es vida eterna lo que recibimos cuando recibimos aCristo; recibimos a Cristo, porque queremos que Él nos déla vida eterna. No hay otra persona que pueda darle a ustedo a mí la vida eterna, solamente hay Uno, y Su Nombre esSEÑOR JESUCRISTO. Por eso lo recibimos como nuestroúnico y suficiente Salvador: para que nos dé la vida eterna;porque queremos vivir por toda la eternidad en Su ReinoEterno y glorioso.92. Recuerden que Cristo es el Heredero al Reino de Diosy al Trono de Dios en la Tierra, que es el Trono de David.Ya Cristo heredó el Trono Celestial y está sentado en elTrono Celestial, pero Él también es el Heredero al Tronoterrenal, al Trono de David y al Reino de David, a eseReino terrenal donde vamos a estar con Jesucristo reinandocomo reyes y como sacerdotes y jueces; y ahí es dondevamos a tener la posición importante de nuestra vida, en elReino de Cristo.93. Mientras estamos aquí en la Tierra somos reyes espiri-tuales y sacerdotes espirituales; pero por cuanto estamos enestos cuerpos físicos, no tenemos una posición muyimportante, físicamente, en esta Tierra; porque estos reinosterrenales no son de Dios, son del maligno; pero Cristo losva a heredar; y por consiguiente nos va a colocar enposiciones bien importantes; pero todavía falta un poquitode tiempo en lo que Cristo recibe los reinos de este mundo.94. La humanidad ha estado esclavizada en el reino de lastinieblas, que ha estado gobernando los reinos terrenales;pero Cristo va a heredar todos los reinos y va a gobernardesde el Trono de David allá en Jerusalén. Jerusalén será laCapital del mundo, y el Trono será el Trono de David; y elReino será el Reino de Dios en la Tierra.95. Por eso Cristo dijo que orando pidiéramos la Venida delReino de Dios. Y todos decimos: “¡En ese Reino yo quieroestar!” Y para estar, pues recibimos a Cristo como nuestro


único y suficiente Salvador. Esa es la forma para asegurarnuestro futuro en el Reino de Cristo y para vivir con Él enSu Reino por toda la eternidad.96. Todavía pueden continuar pasando los que faltan porpasar. Los niños de 10 años en adelante también puedenpasar; porque Cristo tiene lugar en Su Reino para los niñostambién. Él dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se loimpidáis; porque de los tales es el Reino de los Cielos.”[San Lucas 18:16]97. Vamos a estar puestos en pie. Si falta alguna otrapersona por pasar, puede hacerlo inmediatamente para quequede incluida en esta oración que haré por todas laspersonas que han pasado.98. Unos segundos en lo que pasa cualquier otra personaque falta por pasar; pues algunas veces las personas -alguna persona ha escuchado, ha creído, pero cuando letoca pasar al frente para dar testimonio público de su fe enCristo, se aguanta, algo lo aguanta [detiene]. Pero tiene quedecir: “Yo he creído en Cristo como mi único y suficienteSalvador, por lo tanto paso al frente y doy testimoniopúblico de mi fe en Cristo.” Y ya la persona ha obtenido lavictoria.99. La fe viene por el oír, por el oír la Palabra de Dios, elEvangelio de Cristo; y con el corazón se cree para justicia.La persona cree con el alma, con el corazón; pero seconfiesa, hace confesión pública de su fe en Cristo, con laboca, confiesa públicamente a Cristo como su único ysuficiente Salvador, para que Cristo le reciba, le perdone,y con Su Sangre le limpie de todo pecado, y sea bautizadoen agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo lebautice con Espíritu Santo y Fuego, y obtenga el nuevonacimiento, y nazca en el Reino Eterno de Jesucristo, yobtenga así la salvación y vida eterna, y así su alma tengavida eterna y tenga la esperanza de volver a vivir en el


Reino de Cristo que será establecido en este planeta Tierra,y ahí viviremos con nuevos cuerpos, cuerpos eternos yglorificados.100. Si la persona no asegura con Cristo su futuro eterno, novolverá a vivir, perdió la oportunidad de volver a vivir, devivir eternamente, porque se conformó con la vida tempo-rera, terrenal, que solamente es de menos de cien años enla actualidad.101. ¿Por qué conformarse con cien años o menos, cuandopodemos vivir eternamente con Cristo en Su Reino?Cuando termine nuestra vida terrenal, que es temporera,tenemos vida eterna, todos los que hemos recibido a Cristocomo nuestro Salvador. Los que no lo han recibido sola-mente tuvieron vida temporera y en algún momento se lesva a terminar; y cuando se les termine, si no tienen vidaeterna, no podrán vivir eternamente; serán juzgados en elJuicio Final, condenados por incrédulos, por no creer enCristo, y echados en el lago de fuego, que es la segundamuerte, y dejarán de existir; porque no quisieron vivireternamente, sabiendo que podían vivir eternamente, ysabiendo que esto lo podían obtener recibiendo a Cristocomo su único y suficiente Salvador.102. Ninguna persona le podrá echar la culpa a Cristo. Cristole dio la oportunidad. Por lo tanto, la culpa la tendrá¿quién? La misma persona que no quiso a Cristo, no quisoque Cristo le diera vida eterna. Para la persona recibir vidaeterna y vivir eternamente en el Reino de Dios, tiene quevenir a Cristo.103. Miren, aquí Cristo lo dice en el capítulo 5, verso 40, deSan Juan. Para los que no quieren venir a Cristo, miren loque Cristo dice: dice que es que no quieren tener vidaeterna. Vean:

“...y no queréis venir a mí para que tengáis vida.”104. Capítulo 5, verso 40. Vamos a leerlo de nuevo:


“...y no queréis venir a mí para que tengáis vida.”105. Esa Vida es la vida eterna. Las personas que no quierenvenir a Cristo, no quieren venir a Cristo porque no quierentener vida eterna. Es como las personas que no quierensentarse a la mesa para que les pongan un plato de comida,porque no quieren comer; pero el que quiere comer pregun-ta: “¿Dónde me tengo que sentar para que me traigan lacomida? Porque yo quiero comer, porque yo quiero que esealimento se convierta en vida para mi cuerpo.” Si lapersona deja de comer, en algún momento deja de vivir, seva poniendo delgado, flaco, magro, y después se muere.Pero el que quiere vivir, come.106. Ahora, todo el que quiere vivir eternamente recibe aCristo como su único y suficiente Salvador, y lo tiene quehacer mientras está viviendo en el cuerpo de carne. Y comouno no sabe cuándo se le va terminar la vida terrenal, tieneque hacerlo lo más pronto posible para asegurar su futuroeterno con Cristo en Su Reino Eterno.107. Si falta alguna otra persona, puede pasar, ya oraremospor todos los que han pasado al frente. Vamos a inclinarnuestros rostros para orar, vamos a levantar nuestras manosa Cristo, y repitan conmigo esta oración:108. Señor Jesucristo, vengo a Ti creyendo en Ti de todocorazón. Creo en Tu Primera Venida, creo en Tu muerteen la Cruz del Calvario, creo que Tu muerte en la Cruzdel Calvario es el Sacrificio de la Expiación por mispecados.109. Señor Jesucristo, doy testimonio público de mi fe enTi; creo en Ti y Te recibo como mi único y suficienteSalvador.110. Señor Jesucristo, salva mi alma, Te lo ruego; perdonamis pecados, y con Tu Sangre límpiame de todo pecado;y bautízame con Espíritu Santo y Fuego luego que yo seabautizado en agua en Tu Nombre. Te ruego produzcas en


mí el nuevo nacimiento, quiero nacer en Tu Reino, quierorecibir la vida eterna, quiero vivir Contigo por toda laeternidad.111. Señor Jesucristo, en Tus Manos encomiendo mi alma.Salva mi alma, Señor Jesucristo. Te lo ruego en TuNombre Eterno y Glorioso, Señor Jesucristo. Amén.112. Repitan conmigo, con nuestras manos levantadas alCielo: ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todopecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todopecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de todopecado!113. Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonadovuestros pecados, y con Su Sangre les ha limpiado de todopecado. Él dijo: “El que creyere y fuere bautizado, serásalvo.” Ustedes me dirán: “Ya he creído en Cristo de todocorazón y lo he recibido como mi único y suficienteSalvador, pero todavía me falta ser bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo. ¿Cuándo me pueden bauti-zar?”114. Por cuanto han creído de todo corazón en Cristo comovuestro único y suficiente Salvador, bien pueden serbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo hoymismo, esta misma noche.115. Pregunto al Reverendo Salomón Cunha si hay agua:¿Hay agua? Hay agua. ¿Hay ropas bautismales también?Hay ropas bautismales también. ¿Hay vestidores, lugardonde cambiarse de ropas? Hay también. Por lo tanto, bienpueden ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo esta misma noche.116. Y que Jesucristo, nuestro Salvador, les bautice conEspíritu Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevonacimiento; y a los familiares de ustedes, Cristo los traigatambién a Sus pies, y les dé salvación y vida eterna, paraque estén con ustedes viviendo eternamente con Cristo en


Su Reino.117. Ha sido para mí un privilegio y bendición grande estarcon ustedes en esta ocasión, dándoles testimonio de nuestrotema: “EL EMBAJADOR DEL REY,” o sea, el Embaja-dor de Jesucristo, el Rey de los Cielos y de la Tierra.118. Muchas gracias por vuestra amable atención, y conti-núen pasando una noche llena de las bendiciones de nuestroamado Señor Jesucristo.119. Dejo al Reverendo Salomón Cunha con ustedes nueva-mente, para indicarles hacia dónde caminar los niños y lasdamas y los caballeros, para cambiarse de ropas y serbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristonuestro Salvador.120. Vamos a pedirle al Reverendo Salomón Cunha pase acápara continuar.121. Que Dios les continúe bendiciendo a todos.

“EL EMBAJADOR DEL REY.”

SUBE, PORQUEUNA GRANDE LLUVIA

SUENA

SUBE, PORQUE UNA GRANDELLUVIA SUENA

William Soto Santiago, Ph.D.Viernes, 20 de agosto de 2004

Cayey, Puerto Rico


grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartircon ustedes unos momentos de compañerismo alrededor dela Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a estetiempo final.2. Para lo cual leemos en Primera de Reyes, capítulo 18,versos 41 al 46, donde dice:

“Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe;porque una lluvia grande se oye.

Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a lacumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso surostro entre las rodillas.

Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Yél subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir:Vuelve siete veces.

A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube comola palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y éldijo: Vé, y dí a Acab: Unce tu carro y desciende, para quela lluvia no te ataje.


Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscure-cieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Ysubiendo Acab, vino a Jezreel.

Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñósus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jez-reel.”3. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.4. Nuestro tema es: “SUBE, PORQUE UNA GRANDELLUVIA SUENA.”5. Este pasaje es muy importante en la Iglesia del SeñorJesucristo y para el pueblo hebreo, porque para este tiempofinal tenemos la promesa de la venida de Elías en su quintoministerio; o sea, el Ministerio de Elías estará manifestadoen este tiempo final.6. Y aquí encontramos que en aquel tiempo del ProfetaElías, a causa de los pecados del pueblo hebreo, vino eljuicio divino: se detuvo la lluvia, Dios detuvo la lluvia acausa de los pecados del pueblo hebreo. Dios había dichoque Él sería el que daría la lluvia, pero Él también es el quedetiene la lluvia.7. Vean, en Deuteronomio, capítulo 11, verso 14, dice:

“...Yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, latemprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tuaceite.”8. También en el capítulo 4, también de Deuteronomio, elverso 29, dice:

“Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lohallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tualma.”9. Ahora, encontramos que los juicios divinos venían alpueblo hebreo a causa de los pecados del pueblo.10. Vean, también en el capítulo 28 de Deuteronomio,verso 12, dice:

SUBE, PORQUE UNA GRANDE LLUVIA SUENA 113

“Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviarla lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obrade tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú nopedirás prestado.”11. Aquí podemos ver también la promesa de la lluvia parael pueblo de Dios, la lluvia a su tiempo, la temprana en sutiempo, y luego la tardía a su tiempo:

“Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarásencima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres losmandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy,para que los guardes y cumplas,

y si no te apartares de todas las palabras que yo temando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras diosesajenos y servirles.

Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios,para procurar cumplir todos sus mandamientos y susestatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todasestas maldiciones, y te alcanzarán.”12. Y comienza a enumerar las maldiciones; y entre ellas,vean aquí, del verso 23 al 24, dice:

“Y los cielos que están sobre tu cabeza serán debronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; delos cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.”13. Ahora, podemos ver que si no escucha el pueblo la Vozde Dios, vienen estos juicios; si escucha la Voz de Dios,vienen las bendiciones de Dios.14. En los días del Profeta Elías el pueblo se había apartadode la voluntad de Dios, y tenía un rey idólatra casado conuna gentil idólatra; y Dios cerró los cielos, y no hubo lluviasobre la Tierra por tres años y medio, bajo el tiempo delMinisterio del Profeta Elías.15. Las cosas que Dios iba a hacer en la Tierra, tanto lasbendiciones como los juicios divinos, los daba a conocer al


Profeta Elías, y Elías los daba a conocer al pueblo y al rey.16. Ahora, la lluvia temprana y tardía, física, en lo espiri-tual es muy, pero que muy, importante para el pueblo deDios. Si es importante la lluvia temprana y la lluvia tardíapara la tierra y sus plantaciones, y para la raza humana (porconsiguiente), y para los animales, mucho más importantees la Lluvia Temprana y Tardía espiritual para el alma delos seres humanos, para el pueblo de Dios, tanto el pueblohebreo como la Iglesia del Señor Jesucristo.17. Encontramos que la Lluvia Temprana espiritual, veancuál es: En Deuteronomio nos habla Dios por medio delProfeta Moisés en el capítulo 32, verso 1 en adelante, dice:

“Escuchad, cielos, y hablaré;Y oiga la tierra los dichos de mi boca.Goteará como la lluvia mi enseñanza;Destilará como el rocío mi razonamiento;Como la llovizna sobre la grama,Y como las gotas sobre la hierba;Porque el nombre de Jehová proclamaré.Engrandeced a nuestro Dios.”

18. Ahora, aquí nos muestra que la Palabra de Dios, losdichos de la boca de Dios, la Enseñanza Divina, gotearásobre la Tierra como la lluvia, caerá, vendrá como la lluvia.19. La Palabra de Dios revelada para el pueblo de Diosdurante la Dispensación de la Gracia, comenzó a caer esaLluvia Temprana sobre la Iglesia, en el Este, donde elEspíritu Santo, por medio de San Pedro, el Día de Pente-costés nos habló el Mensaje del Evangelio de la Gracia, yabrió la Puerta de la Gracia a todos aquellos que estabanallí escuchando, pues Pedro tenía la Llave del Reino de losCielos, tenía la revelación del gran misterio de la PrimeraVenida de Cristo y Su Obra de Redención en la Cruz delCalvario.20. Fue Pedro el que contestó a Cristo cuando Cristo


preguntó:“Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”

21. Eso está en el capítulo 16 de San Mateo.22. Y Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Diosviviente.”23. Y Cristo le dijo: “Bienaventurado eres, Simón, hijo deJonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino miPadre que está en los cielos.

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre estaroca (sobre esta piedra) edificaré mi iglesia; y las puertasdel Hades (o sea, del infierno) no prevalecerán contra ella.

(Y sigue diciendo:) Y a ti daré las llaves del reino delos cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado enlos cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desata-do en los cielos.”24. Y ahora, Pedro con la revelación divina de quién eraCristo, el Día de Pentecostés abrió la Puerta a los hebreosallá en Jerusalén, y por consiguiente se abrió la Dispensa-ción de la Gracia; y allí, el Día de Pentecostés, comenzó acaer la Lluvia Temprana de la Enseñanza del Evangelio dela Gracia, que gira alrededor de la Primera Venida deCristo como el Cordero de Dios quitando el pecado delmundo en la Cruz del Calvario, al morir por nosotros allí enla Cruz del Calvario como el Sacrificio de la Expiación pornuestros pecados.25. Con esa Enseñanza del Evangelio de la Gracia, que esel Evangelio de Cristo, la Lluvia, que es la Lluvia Tempra-na, ha estado la raza humana siendo mojada, esparcida; yha producido millones de seres humanos salvos en el Reinode Jesucristo nuestro Salvador; ha producido el nuevonacimiento en millones de seres humanos, durante estosdos mil años que han transcurrido de Cristo hacia acá.26. Por lo tanto, con esa Lluvia Temprana de la Enseñanzade la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en


la Cruz del Calvario, millones de seres humanos hanrecibido el nuevo nacimiento, y por consiguiente hanentrado al Reino de Cristo, y han recibido un cuerpoangelical, han recibido una transformación interior, espiri-tual.27. Y por consiguiente, esas personas al escuchar lapredicación del Evangelio de Cristo, han recibido la fe parasalvación, la fe para recibir esa salvación y esa transforma-ción interior, y obtener el cuerpo angelical de la sextadimensión; porque “la fe viene por el oír,” el oír ¿qué? LaPalabra de Dios, el Evangelio de Cristo; y “con el corazónse cree para justicia, pero con la boca se confiesa parasalvación.”28. Por lo tanto, las personas al estar escuchando lapredicación del Evangelio de Cristo, están siendo rociadascon la Lluvia de la Enseñanza del Evangelio de Cristo; yestán así recibiendo esa revelación del Cielo, esa revelacióndivina, para nacer en el Reino de Cristo, recibir la fe pararecibir a Cristo como su único y suficiente Salvador,confesar públicamente a Cristo como su Salvador, dandotestimonio público de su fe en Cristo, y siendo bautizadosen agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo lesbautiza con Espíritu Santo y Fuego, y obtienen el nuevonacimiento, nacen en el Reino de Jesucristo, nacen a y enla vida eterna.29. Esa es la meta de la Lluvia Temprana: que nazcan en elReino de Cristo todos los que tienen sus nombres escritosen el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, y obtenganasí el cuerpo angelical.30. Y la Lluvia Tardía es la revelación divina del Evangeliodel Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida deCristo como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyesy Señor de señores en Su Obra de Reclamo.31. Esa Lluvia de Enseñanza cae primeramente sobre los


escogidos del cristianismo en medio de la Iglesia del SeñorJesucristo, así como la Lluvia Temprana cayó en el Este, latierra de Israel, allá en el Medio Oriente, y comenzó de ahía caer sobre todas las naciones; pero el aguacero de laLluvia Temprana comenzó en el Este.32. Y luego encontramos que con esa Lluvia es que laspersonas obtienen la fe para recibir a Cristo como Salvador,y ser bautizados en agua en Su Nombre, y recibir elEspíritu Santo y obtener el nuevo nacimiento, obtener esatransformación espiritual, y obtener el cuerpo espiritual, elcuerpo angelical, y entrar así a vida eterna, a eternidad.33. Pero todavía nos queda el cuerpo físico, que necesita sercambiado, ser transformado, para nosotros los que vivimos;y para los muertos en Cristo necesitan resucitar en uncuerpo nuevo y eterno; para lo cual Dios ha prometido laLluvia Tardía.34. Los que recibirán la Lluvia Tardía son aquellos que hanrecibido la Lluvia Temprana y están escritos en el Cielo, enel Libro de la Vida del Cordero. Así como en los días deJuan el Bautista y de Jesús una grande Lluvia estabasonando, y era la Lluvia Temprana, la Lluvia de la Predica-ción del Evangelio de la Gracia; y esa Lluvia comenzó elDía de Pentecostés.35. Y ahora, una grande Lluvia ha estado sonando; y veanustedes, así como Elías cuando su siervo... el cual miróhacia el Oeste, hacia el mar, que estaba al Oeste, porqueaquella lluvia representa la Lluvia Tardía; y fue la primeravez, y no vio nada; y ahora Elías le dice: “Ve” por sieteveces; y en la séptima ocasión vio una nube como la palmade una mano que subía del mar.36. El mar representa pueblos, naciones y lenguas; y yaElías sabía que el aguacero estaba cerca, porque para quehaya lluvia, tienen que haber nubes, porque las nubes sonlas que traen la lluvia; la traen, y cuando chocan y se forma


agua, entonces cae sobre la tierra. Hay una fórmula ahí paraproducirse la lluvia.37. Ahora, para producirse la Lluvia Tardía hubo unafórmula; para la Lluvia Temprana hubo una fórmula; y parala Lluvia Tardía hay una fórmula también. Para venir laLluvia Temprana hubo la fórmula de Jesucristo como elCordero de Dios para quitar el pecado del mundo, murien-do en la Cruz del Calvario.38. La plenitud de la Divinidad estuvo manifestada en carnehumana; por lo tanto, la fórmula fue la Primera Venida deCristo, Emanuel, Dios con nosotros.39. Para la Lluvia Tardía hay una fórmula también; y esafórmula, así como Pedro allá usó esa fórmula, juntó todaslas profecías correspondientes a la Primera Venida deCristo, las que necesitaba para ese momento, y las juntó yvino el aguacero del Evangelio de la Gracia sobre todasaquellas personas, y produjo como tres mil personas querecibieron a Cristo como Salvador, y fueron bautizadas enagua en el Nombre del Señor Jesucristo.40. Ahora, para este tiempo final también una grandeLluvia ha sido prometida: juntamente con la Lluvia Tem-prana de la predicación del Evangelio de la Gracia estarátambién la Lluvia Tardía cayendo sobre el pueblo sobre elcual estará la Lluvia Temprana, sobre ese pueblo vendrátambién la Lluvia Tardía.41. De edad en edad ha estado cayendo la Lluvia Tempranasobre la Iglesia del Señor Jesucristo; pero para el DíaPostrero habrá un grupo de escogidos que tendrá ambasLluvias: la predicación del Evangelio de la Gracia y lapredicación del Evangelio del Reino.42. La predicación del Evangelio de la Gracia, que giraalrededor de la Primera Venida de Cristo, y la predicacióndel Evangelio del Reino, que gira alrededor de la SegundaVenida de Cristo; para lo cual estará el Ángel del Señor en


medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.43. En Joel, capítulo 2, verso 23 en adelante, dice:

“Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos enJehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluviaa su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluviatemprana y tardía como al principio.

Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosaránde vino y aceite.

Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón,el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contravosotros.”44. O sea, que con esta Lluvia Temprana y Tardía cayendoa la misma vez sobre el pueblo de Dios, habrá una restau-ración.45. También nos habla Dios a través del Profeta Zacarías,en el capítulo 10, verso 1, diciendo:

“Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía.”46. Por consiguiente es la Lluvia Tardía la que Dios dice através del Profeta Zacarías que pidamos, porque la tempra-na comenzó a caer el Día de Pentecostés.

“Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante,y hierba verde en el campo a cada uno.”47. Esa es la promesa divina. En Oseas también... Vean loque identificará la manifestación de Dios para llamar yjuntar al pueblo hebreo. Está aquí, dice: “Venid...” Capítu-lo 6 de Oseas, verso 1 al 3:

“Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y noscurará; hirió, y nos vendará.

Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nosresucitará, y viviremos delante de él.”48. En Ezequiel, capítulo 37, está la promesa de la resu-rrección de los huesos secos, en donde Dios los juntará,colocará tendones, colocará también carne y piel, y luegoespíritu en ellos.


“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer aJehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá anosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y tempranaa la tierra.”49. Por lo tanto, la manifestación de Dios para el pueblohebreo será como la Lluvia Temprana y Tardía; o sea, conla revelación divina de la Enseñanza Divina de la PrimeraVenida de Cristo y de la Segunda Venida de Cristo; y esemisterio solamente lo conocerá Moisés y Elías.50. Todo lo relacionado a ese misterio lo conocerá Moisésy Elías, los Dos Olivos, los Dos Ungidos que están delantede la presencia de Dios, conforme a Apocalipsis, capítulo11, verso 3 en adelante, y también Zacarías, capítulo 4,verso 1 al 14.51. Por lo tanto, para este tiempo final la Lluvia Tempranay Tardía estará cayendo sobre la Iglesia del Señor Jesucris-to, sobre todos los que tienen sus nombres escritos en elCielo, en el Libro de la Vida del Cordero.52. El Rvdo. William Branham dice en la página 32 dellibro de “Citas,” párrafo 273, lo cual es un extracto delMensaje: “Lluvia Temprana y Tardía,” predicado en el año1960, dice:

“En los últimos días habría una lluvia tardía, y lalluvia temprana y tardía estarían juntas (dos Lluvias deEnseñanza a la misma vez). La primera lluvia fue en elEste (o sea, en la tierra de Israel); la lluvia tardía es en eloeste. Y en la lluvia tardía, ambas lluvias (temprana ytardía) estarían juntas.”53. Por lo tanto, la Lluvia Tardía corresponde al Oeste; ypor consiguiente, en el Oeste estará la Lluvia Tardía y laLluvia Temprana a la misma vez, cayendo sobre el pueblola Enseñanza de la Primera Venida de Cristo y Su Obra deRedención en la Cruz del Calvario, que es la predicacióndel Evangelio de Cristo, y la Lluvia Tardía, la Enseñanza


de la Segunda Venida de Cristo, como el León de la tribude Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obrade Reclamo.54. Por lo tanto, esas dos Lluvias, esas dos Enseñanzas delCielo: la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo y laEnseñanza de la Segunda Venida de Cristo estarán siendodadas a la Iglesia del Señor Jesucristo, la revelación divinade la Primera Venida de Cristo y la revelación divina de laSegunda Venida de Cristo.55. Y así como la Enseñanza de la Primera Venida deCristo nos da la fe para salvación, la fe para creer en Cristocomo Salvador, recibirlo como nuestro Salvador, serbautizados en agua en Su Nombre, arrepentidos de nuestrospecados, y Cristo nos perdona, y con Su Sangre nos limpiade todo pecado, y nos bautiza con Espíritu Santo y Fuego,y obtenemos el nuevo nacimiento, obtenemos esa transfor-mación interior; y entramos así al Reino Eterno de Cristo,y por consiguiente a la vida eterna.56. Ya tenemos vida eterna, pero nuestro cuerpo todavía esmortal, nuestro cuerpo físico todavía no tiene vida eterna;pero tenemos la promesa de que vamos a tener un cuerpoeterno. Y para eso, la revelación de la Segunda Venida deCristo nos da esa fe para ser transformados y raptados, esafe para creer en Su Segunda Venida, y obtener así esa fe detransformación y Rapto en el Día Postrero.57. Porque es para el Día Postrero en que el Señor vendrácon la Lluvia Tardía y Temprana para el pueblo hebreo;pero primero estará en medio de la Iglesia del SeñorJesucristo; y es en el Oeste donde viene al pueblo la LluviaTardía, así como en el Este vino la Lluvia Temprana; y deahí se esparció para todos los países, todas las naciones, locual es el Mensaje del Evangelio de la Gracia. Y luego laLluvia Tardía, que es el Mensaje del Evangelio del Reino,surge, viene sobre el pueblo como una Lluvia de Enseñanza


en el Oeste; y de ahí se extenderá al mundo entero.58. Ahora, hemos visto que hay un misterio, y todo estemisterio está bajo el Séptimo Sello, bajo el misterio de laSegunda Venida de Cristo, así como el misterio de laLluvia Temprana estaba bajo el misterio de la PrimeraVenida de Cristo. Por lo tanto, hay más bendición, másLluvia de Bendición, para la Iglesia del Señor Jesucristo yluego para el pueblo hebreo.59. Estamos viviendo en un tiempo en donde una grandeLluvia suena para cubrir el mundo entero: la Lluvia Tardía,que estará acompañada de la Lluvia Temprana, o sea, laEnseñanza del Evangelio de Cristo en Su Primera Venida,y la Enseñanza del Evangelio de Cristo en Su SegundaVenida, lo cual es la predicación del Evangelio de la Graciay la predicación del Evangelio del Reino a la misma vez,viniendo esa Lluvia de Enseñanza sobre la Iglesia del SeñorJesucristo, sobre todos aquellos que tienen sus nombresescritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.60. Y luego esta Lluvia Tardía cubrirá el mundo entero,llegará hasta el pueblo hebreo; porque aquí la promesa esclara en Oseas, capítulo 6, donde dice:

“Y conoceremos, y proseguiremos en conocer aJehová; como el alba está dispuesta su salida, y vendrá anosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y tempranaa la tierra.”61. Por lo tanto, nadie conocerá el misterio de la LluviaTemprana y Tardía cayendo a la misma vez sobre elpueblo, sino aquel Mensajero que Cristo tendrá en la Tierraen medio de Su Iglesia en el Oeste, donde la Lluvia Tardíaestará cayendo bajo el Ministerio de ese Mensajero; y luegoesa es la Lluvia que irá para el pueblo hebreo, acompañadacon la Lluvia Temprana.62. Por lo tanto, esa bendición es la que corresponde a laIglesia primero, a la Iglesia de Jesucristo en el Oeste. El


Oeste es el continente americano, donde ya en la parteNorte se cumplió la séptima edad de la Iglesia; y en la partede Centro América, la América Latina, Sur América y elCaribe, la Lluvia Tardía estará cayendo, porque es elterritorio donde estará Jesucristo en Espíritu Santo manifes-tándose en medio de Su Iglesia, y llamando y juntando aSus escogidos; y produciendo en ellos el nuevo nacimiento,y preparándonos luego para ser transformados y llevadoscon Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.63. Y los que tengan que irse antes de ese tiempo, antes dela transformación, los que tengan que irse antes, por la edadavanzada o por algún accidente o por algún problema desalud, pues solamente le decimos: “Te volveremos a ver,porque vas a regresar de nuevo; pero vas a regresar sinningún problema, vas a regresar en el cuerpo nuevo yglorificado.”64. Él se podrá despedir de nosotros y decirnos: “Hastaluego, volveré nuevamente, y volveré en cuerpo glorifica-do.” Por lo tanto, le decimos que salude a todos los queestán en el Paraíso, y les diga a ellos que estamos siendopreparados para ser transformados; aunque ellos desde allámiran hacia acá, ven y oyen también.65. Así que ellos pueden estar más adelantados que algunosde los que están en la Tierra, en cuanto al conocimiento delo que está sucediendo en la Iglesia del Señor Jesucristo,porque en el cuerpo angelical se conocen todas las cosas.66. Ahora, hemos visto cómo será que el pueblo hebreoconocerá al Mensajero que Dios les enviará, al Mensajeroen donde estará la manifestación de Dios, de Jesucristo,para llamar y juntar ciento cuarenta y cuatro mil hebreos;y reconocerán el Ministerio de los Dos Olivos, el Ministe-rio de Moisés y de Elías, el Ministerio de los Dos Ungidosque están delante de la presencia de Dios, manifestados enel Mensajero con la Lluvia Tardía y Temprana en el Día


Postrero, en el Tercer Día.67. Y el Tercer Día de Cristo hacia acá es el tercer mileniode Cristo hacia acá, en donde Cristo resucitará al pueblohebreo como nación, les dará vida después de Dos Días,después de los Dos Días de Gracia que han transcurrido, enel Tercer Día, al tercer milenio, les dará vida como nación.68. Recuerden que “un día delante del Señor es como milaños, y mil años como un día.” Dice Segunda de Pedro,capítulo 3, verso 8; y el Salmo 90, verso 4, el cual es unSalmo del Profeta Moisés.69. Por lo tanto, la identificación del Mensajero del DíaPostrero, con el cual llamará Cristo a Sus escogidos con laGran Voz de Trompeta, es que viene con la Lluvia Tardíay la Lluvia Temprana, y él es el único que comprenderá esemisterio de la Lluvia Tardía, lo cual es una promesa departe de Dios, tanto para la Iglesia de Jesucristo como parael pueblo hebreo.70. Así que una grande Lluvia suena para el pueblo hebreo,y una grande Lluvia suena sobre y para el mundo entero;pero primero esa Lluvia viene, esa Lluvia de Enseñanza,viene a la Iglesia del Señor Jesucristo, a los escogidos delDía Postrero.71. Vean lo que dijo el Rvdo. William Branham hablandode esa Lluvia Tardía, en el libro de “Citas,” página 155,párrafo 1383 dice:

“Oh, habrá una verdadera lluvia temprana y tardía enlos postreros días sobre ese grupo pequeño que viene conEl sobre este asno manso y humilde, sin una denominación,clamando: ‘Hosanna al Rey que viene en el nombre delSeñor.”72. Ese grupito tiene la revelación, ¿ve? La revelación deCristo como Rey, tiene la revelación del Séptimo Sello,tiene la revelación de la Segunda Venida de Cristo como elLeón de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de


señores en Su Obra de Reclamo. Ese es el grupo quetendrá, conforme a la Escritura, el Grito del Rey; como lotuvo el pueblo hebreo cuando el Profeta Moisés estuvo enmedio de ellos por cuarenta años.73. El Grito del Rey estaba en medio de ellos: La Voz deDios a través del Profeta Moisés, porque la Voz de Dios através del Ángel de Jehová hablaba al pueblo a través delProfeta Moisés. Ese es el Grito del Rey.74. Ahora, en Apocalipsis, capítulo 10, nos habla del ÁngelFuerte que desciende del Cielo, con el Librito abierto en Sumano, y clamando como cuando ruge un león, ¿ven?Clamando. Ahí está el Grito del Rey, de Cristo el Rey dereyes y Señor de señores, clamando como cuando un leónruge, y siete truenos emitiendo sus voces; ese es el Gritodel Rey, es la Voz de Cristo, el Ángel Fuerte que desciendedel Cielo, es Cristo, el Ángel de Jehová, hablándole a SuIglesia en el Día Postrero.75. Ahora, hemos visto que todo esto está dentro de laLluvia Tardía, y viene al pueblo juntamente con la LluviaTemprana de la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo.76. No hay contradicción en el Mensaje del Evangelio delReino con el Mensaje del Evangelio de la Gracia.77. Así que podemos ver que esto es la Lluvia Temprana yla Lluvia Tardía viniendo sobre la Iglesia del Señor Jesu-cristo en el Día Postrero. ¿Dónde? En el Occidente, en elcontinente americano, en la parte de la América Latina y elCaribe.78. Por eso cuando el Rvdo. William Branham escuchó laTercera Etapa, y vio, dijo que estaba en un idiomadesconocido, desconocido para él; pero tiene que serconocido para alguien: para aquellos que estarán recibiendola bendición que está dentro de la Tercera Etapa.79. Por lo tanto, estamos en el tiempo más importante detodos los tiempos, en el tiempo de la Grande Lluvia,


tipificada en la grande lluvia que escuchó el Profeta Elías,que venía.80. Por lo tanto, para este tiempo final hay grandes bendi-ciones para mí. ¿Y para quién más? Para cada uno deustedes también, porque estamos viviendo en el tiempo endonde la Lluvia Temprana y la Lluvia Tardía fueronprometidas para caer a la misma vez sobre la Iglesia delSeñor Jesucristo, y por consiguiente sobre cada miembro dela Iglesia de Jesucristo. Sobre mí. ¿Y sobre quién más?Sobre cada uno de ustedes.81. Esa Lluvia de la Enseñanza de la Segunda Venida deCristo y la Enseñanza de la Primera Venida de Cristo espara mí. ¿Y para quién más? Para ustedes también.82. Con la Lluvia Temprana de la Enseñanza de la PrimeraVenida de Cristo nos da la fe para recibir a Cristo comonuestro Salvador, y obtener el perdón de nuestros pecados,ser bautizados en agua en Su Nombre, y recibir Su EspírituSanto, y obtener el nuevo nacimiento; y así obtener elcuerpo angelical, obtener esa transformación interior.83. Y con la Lluvia Tardía obtenemos la fe para creer en elmisterio del Séptimo Sello, el misterio de la SegundaVenida de Cristo como el León de la tribu de Judá, comoRey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo,para obtener nuestra transformación física.84. Sin la revelación divina del Séptimo Sello, sin larevelación divina de la Segunda Venida de Cristo como elLeón de la tribu de Judá, ninguna persona podrá sertransformada en este tiempo final, estando viva, porque lafe para el Rapto gira alrededor del Séptimo Sello, de laSegunda Venida de Cristo, para obtener la transformaciónfísica.85. Así como con la revelación de la Primera Venida deCristo y Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario,obtenemos la fe para recibir la transformación interior, la


transformación espiritual, y obtener el cuerpo angelical; ypara recibir la transformación física y obtener el cuerpofísico glorificado, la revelación de la Segunda Venida deCristo como el León de la tribu de Judá es la que nos da lafe para obtener esa bendición tan grande de nuestratransformación física, prometida para los escogidos de Diosdel Día Postrero.86. Por lo tanto, para este tiempo final estará viviendo elgrupo de escogidos que no tendrán que ver muerte, porquetendrán la fe para ser transformados y llevados con Cristoa la Cena de las Bodas del Cordero; aunque algunosfísicamente por la edad avanzada, por algún problema desalud o algún accidente mueran físicamente; no hay ningúnproblema: ellos volverán a estar con nosotros en cuerposglorificados, y serán la señal de que los muertos hanresucitado; o sea, regresarán como señal de que la resurrec-ción se ha llevado a cabo.87. Vean, para los discípulos del Señor Jesucristo, la señalde que la resurrección de los santos del Antiguo Testamen-to se había llevado a cabo, fue la resurrección de Jesucristo.Así que podemos ver que una bendición grande estáprometida para mí y para cada uno de ustedes también.88. Por lo tanto, continuamos perseverando en Cristo,sirviéndole a Cristo y manteniéndonos en Su CuerpoMístico de creyentes, que es Su Iglesia, que es Su Reino enla esfera espiritual, esperando nuestra transformación.89. La Lluvia Tardía ya está cayendo sobre nosotros. Yaunque pueda verse como unas lloviznas fuertes, se iráarreciando esa lluvia hasta que el aguacero sea tan grandeque cubra el mundo entero. Es una Lluvia de Bendiciónpara todos los hijos e hijas de Dios de la Iglesia de Jesucris-to y para el pueblo hebreo también. Y gira alrededor de laSegunda Venida de Cristo, gira alrededor de Jesucristocomo el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y


Señor de señores en Su Obra de Reclamo, así como laLluvia Temprana gira alrededor de la Primera Venida deCristo como Cordero de Dios en Su Obra de Redención, deSalvación.90. “SUBE, PORQUE UNA GRANDE LLUVIASUENA.”91. Y ahora, así como Elías mandó a subir a Acab, y Elíastambién subió, subió a la cumbre del monte, subió a lacumbre del monte; y ahora, así como Elías subió a lacumbre del Monte Carmelo... el Monte Carmelo tipifica laIglesia del Señor Jesucristo, que es también tipificado en elMonte de Sion.92. La Iglesia está tipificada en el Monte de Sion, estátipificada en el Monte Carmelo y está tipificada también enel Monte Sinaí.93. Ahora, la realidad ya no es el Monte Sinaí, ni el MonteCarmelo, ni el Monte de la Transfiguración, la realidadahora para nuestro tiempo es el Monte de Dios, que es laIglesia del Señor Jesucristo, ahí es la acción de Dios paraeste tiempo final, y de ahí es que vendrá la bendición parael pueblo hebreo también.94. Por lo tanto, esta bendición de la Lluvia Tardía es paramí. ¿Y para quién más? Para cada uno de ustedes también.Es una Lluvia de Bendición que nos traerá la bendición denuestra transformación, la bendición del cuerpo nuevo,eterno, inmortal, incorruptible y glorificado.95. Por lo tanto, así como Elías le dijo a Acab: “Sube,porque una grande lluvia suena...” Y luego Elías tambiénsubió, subió al Monte Carmelo. Pero vean a dónde subió:en el capítulo 18, verso 41 al 42, dice:

“Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe;porque una lluvia grande se oye.

Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a lacumbre del Carmelo.”


96. Y ahora, yo he subido a la cumbre del Monte de Dios,a la cumbre de la Iglesia del Señor Jesucristo, que es laEdad de la Piedra Angular. ¿Y quién más ha subido ahí?Cada uno de ustedes también. Por lo tanto, estamos en ellugar de la bendición de Dios, y estamos ahí pidiendo aDios grandes bendiciones que Él ha prometido paranosotros, que se materialicen en cada uno de nosotros.97. Vean, aquí en el libro de “Las Siete Edades,” en lapágina 190, en español, dice el Rvdo. William Branham:

“Luego en la lluvia tardía vendrá un reto semejante alde aquel en el Monte Carmelo. Fíjese bien en esto para quelo vea en la Palabra. Juan fue el precursor de Malaquías3. Él sembró la Lluvia Temprana y fue rechazado por lasorganizaciones de su día. Jesús vino y tuvo un reto en elMonte de la Transfiguración. El segundo precursor deCristo sembrará para la Lluvia Tardía. Jesús será el retoentre las denominaciones y los credos porque Él vendrápara respaldar Su Palabra y para llevar a Su Novia en elRapto. El primer reto fue en el Monte Carmelo; el segundofue en el Monte de la Transfiguración; y el tercero será enel Monte Sión (que es la Iglesia del Señor Jesucristo).”98. Por eso, así como Elías subió a la cumbre del MonteCarmelo, hemos sido llamados para subir a la cumbre delMonte de Sion, de la Iglesia del Señor Jesucristo; y ahíestamos esperando las bendiciones de Dios.99. “SUBE, PORQUE UNA GRANDE LLUVIASUENA,” esa grande Lluvia que arropará el mundo entero,que llegará hasta el pueblo hebreo; pero ya hemos estadosintiendo esa Lluvia, y hemos estado sintiendo esa Lluviacayendo ya, aunque sea como unas lloviznas bastantesfuertes, cada día están más fuertes, pero de un momento aotro va a ponerse esa Lluvia Tardía más fuerte, va a tenermucha más agua.100. Vean, Dios hace truenos y relámpagos, y entonces las


nubes cargadas con agua derraman el agua sobre la tierra;y estas Nubes de Testigos: Moisés y Elías, los Dos Testi-gos, traen esa Agua de la Lluvia Tardía.101. Por lo tanto, Truenos y Relámpagos, ahí tenemos losTruenos de Apocalipsis, capítulo 10, vean, para producirsela Lluvia Tardía.102. “SUBE, PORQUE UNA GRANDE LLUVIASUENA.”103. ¿A dónde subimos? A la Edad de la Piedra Angular.Eso es así para todos nosotros. Esa es la etapa de la Iglesiadel Señor Jesucristo para este tiempo final, porque ya lasotras etapas pasaron y sus Mensajeros ya se fueron; y nopuede haber una edad sin un Mensajero; por lo tanto,hemos subido a la Edad de la Piedra Angular, que es laedad correspondiente a nuestro tiempo, para lo cual Cristodice en Apocalipsis 22, verso 16:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias.”104. Y Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, haenviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas quedeben suceder pronto.”105. Las cosas que deben suceder pronto son manifestadas,habladas, reveladas, dadas a conocer, por el Espíritu Santoa través del Ángel del Señor Jesucristo. Ese es el Mensajeroenviado para mostrar a sus siervos las cosas que debensuceder pronto.106. Bajo el Ministerio del Ángel del Señor Jesucristo es quela Lluvia Tardía estará cayendo sobre la Iglesia del SeñorJesucristo, sobre el mundo entero y sobre el pueblo hebreo.107. Ya hemos visto entonces el misterio de la Lluvia Tardíaprometida para este tiempo final, y vimos también elmisterio de la Lluvia Temprana; y por consiguiente hemos


visto el misterio de la Grande Lluvia que suena: es laLluvia de la revelación divina de la Enseñanza de laSegunda Venida de Cristo, es la Lluvia que barrerá elmundo entero, es la Lluvia que traerá la Enseñanza delmisterio de la Segunda Venida de Cristo como el León dela tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores enSu Obra de Reclamo.108. “SUBE, PORQUE UNA GRANDE LLUVIASUENA.”109. Si hay alguna persona que todavía no ha recibido aCristo, lo puede hacer en esta noche; los que ya hemosrecibido a Cristo, estamos en el Monte de Dios, la Iglesiadel Señor Jesucristo, recibiendo la Lluvia Temprana ytambién la Lluvia Tardía de la Enseñanza de Jesucristonuestro Salvador, recibiendo la Lluvia de BendiciónCelestial.110. Si hay alguna persona que todavía no ha recibido aCristo, lo puede hacer en esta noche; y yo estaré orando porusted, y puede pasar al frente para orar por usted.111. Vamos a dar unos segundos. Vamos a estar puestos enpie. Vamos a pedirle a Cristo en esta noche que Cristo nosllene el alma con la Lluvia Tardía y la Lluvia Temprana eneste tiempo final. Oremos:112. Padre nuestro, en el Nombre del Señor Jesucristovengo a Ti juntamente con todos los hermanos que estánaquí presentes y los que verán y escucharán esta confe-rencia.113. Señor Jesucristo, Te ruego nos llenes con la LluviaTardía y la Lluvia Temprana, llena nuestra alma, sacianuestra sed con la Lluvia Tardía y la Lluvia Temprana.114. Señor, háblanos directamente a nuestra alma yenséñanos siempre el misterio de Tu Primera Venida y elmisterio de Tu Segunda Venida.115. Y Señor Jesucristo, préparanos y pronto transfórma-


nos, danos el cuerpo nuevo y eterno que Tú has prometi-do para todos nosotros.116. En Tus Manos me encomiendo, y encomiendo a todoslos hermanos aquí presentes y los que están en otrasnaciones también.117. Padre, en el Nombre del Señor Jesucristo, para quiensea la gloria y la honra, por los siglos de los siglos. Amén.118. Si no hay alguna persona en esta noche, pasaré al Rvdo.José Benjamín Pérez para continuar y finalizar en estanoche nuestra parte, y ya el domingo en la mañana estarénuevamente con ustedes para tener el tema correspondienteal domingo en la mañana, el cual será: “LA IGLESIANATURAL Y LA IGLESIA ESPIRITUAL,” dondeestaremos viendo el misterio que hay en medio del cristia-nismo, donde todos los que profesan creer en Cristoproclaman ser la Iglesia del Señor Jesucristo. Pero vere-mos: “EL MISTERIO DE LA IGLESIA ESPIRITUAL YDE LA IGLESIA NATURAL.”119. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto, seansobre todos ustedes y sobre mí también. Pasen todos muybuenas noches, y nos veremos el domingo, Dios mediante.120. Con nosotros nuevamente el Rvdo. José BenjamínPérez para continuar.121. Dios les bendiga y les guarde a todos.

“SUBE, PORQUE UNA GRANDE LLUVIASUENA.”

LA NECESIDADDE DESPERTAR

A TIEMPO

LA NECESIDADDE DESPERTAR A TIEMPO


Monterrey, Nuevo León, México

Muy buenas tardes, amigos y hermanos presentes; espara mí un privilegio y bendición grande estar con

ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unosmomentos de compañerismo alrededor de la Palabra deDios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.Para lo cual leemos en Romanos, capítulo 13, versos 11 al14, donde dice San Pablo:

“Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora delevantarnos del sueño; porque ahora está más cerca denosotros nuestra salvación que cuando creímos.

La noche está avanzada, y se acerca el día. Deseche-mos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos lasarmas de la luz.

Andemos como de día, honestamente; no en glotoneríasy borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendasy envidia,

sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para losdeseos de la carne.”2. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.3. Tomando el verso 11, que dice: “Y esto, conociendo eltiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño,” toma-mos ese verso para nuestro tema, que dice como sigue:“LA NECESIDAD DE DESPERTAR A TIEMPO.”


4. El Apóstol San Pablo nos habla de un despertamientoque todo ser humano debe experimentar en su vida. Él noshabló también en Efesios, capítulo 5, verso 14, de estedespertar, y nos dice Efesios, capítulo 5, verso 13 al 14:

“Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidenciapor la luz, son hechas manifiestas; porque la luz es lo quemanifiesta todo.

Por lo cual dice:Despiértate, tú que duermes,Y levántate de los muertos,Y te alumbrará Cristo.

Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no comonecios sino como sabios,

aprovechando bien el tiempo, porque los días sonmalos.

Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuálsea la voluntad del Señor.

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución;antes bien sed llenos del Espíritu.”5. San Pablo aquí en este pasaje, nos vuelve a hablar de undespertar del sueño; y este despertar del sueño, este desper-tamiento que cada persona debe experimentar, es eldespertar del reino de las tinieblas, que es el reino de lanoche, y despertar al Reino de Luz, que es el Reino deCristo, donde se vive el Día de Luz.6. Cuando el ser humano pecó en el Huerto del Edén,murió. Dios dijo al ser humano (a Adán) que no comieradel árbol de ciencia del bien y del mal, porque el día que deél comiera, moriría. Y algunas personas ven la Escritura enel Génesis, y ven que Adán cuando pecó (Adán y Eva)contra Dios, ven que la Escritura dice que luego, másadelante, todos los días de la vida de Adán fueron 930años; o sea que físicamente, Adán, cuando pecó contraDios, no murió el día literal de 24 horas; el día literal enque él pecó no murió físicamente, pero espiritualmente él

LA NECESIDAD DE DESPERTAR A TIEMPO 139

murió ese mismo día a la vida, no física, sino a la vidaeterna; y por consiguiente, su cuerpo físico no sería eternosino que viviría un lapso de tiempo, que fue 930 años.7. Y por cuanto un Día delante del Señor es como milaños, durante ese milenio en el cual Adán pecó, no pudollegar a cumplir mil años, o sea, que murió en ese Díacomo milenio; pero vean ustedes, el día literal de 24 horas,en ese día que pecó, físicamente él no murió, continuóviviendo; pero murió a la vida eterna, cayó de la vidaeterna; y por consiguiente, vino a ser un ser de tiempo, queduraría un corto tiempo en la Tierra en su cuerpo físico.8. Y por cuanto todos pecaron, todos están destituidos dela gloria de Dios; por representación todos pecaron, todoslos seres humanos que vienen a esta Tierra pecaron cuandoAdán pecó en el Huerto del Edén; cuando pecaron Adán yEva, ahí pecó la raza humana que sería descendiente deAdán y Eva.9. Así como cuando una semilla recibe o toma unaenfermedad, una plaga, ahí todo el árbol o planta que va aproducir esa semilla, ya está enferma, y todo el fruto que vaa ser producido, ya está enfermo; por eso es que en todoslos países prohíben pasar semillas o frutas de un país a otro;para que no vayan a pasar así plagas de un país a otro; y secontaminen las plantaciones de ese otro país.10. Ahora, encontramos que Adán era la semilla de la razahumana, que fue sembrada, colocada, en este planetaTierra; y de Adán y en Adán estaba su ayuda idónea, perono estaba manifestada físicamente todavía, sino que estabaen el mismo cuerpo de Adán.11. Porque Dios creó al ser humano, al hombre, a Adán,varón y hembra; pero luego sacó del costado de Adán unacostilla, y formó un cuerpo femenino; y colocó en esecuerpo femenino el espíritu femenino que estaba en Adán;porque Adán tenía espíritu masculino y espíritu femeninoen un mismo cuerpo, pero cuando colocó Dios, o sea,


formó Dios de una costilla de Adán, otro cuerpo, un cuerpofemenino, luego colocó el espíritu femenino que estaba enAdán; y vino a ser Eva, la ayuda idónea para Adán, paraAdán reproducirse a través de Eva.12. En el Programa Divino estaba que el ser humano seestuviera reproduciendo en hijos e hijas de Dios por mediode Creación Divina; pero Eva alteró la forma de CreaciónDivina por la de sexo, y por esa causa el ser humano naceen esta Tierra en una vida temporal, una vida pasajera, ypor consiguiente, también nace en el reino de las tinieblas.13. Porque cuando el diablo por medio de la serpienteengañó a Eva, la raza humana cayó cautiva en el reino delas tinieblas, porque el diablo conquistó la raza humana; ypor consiguiente, vino a ser la raza humana esclava deldiablo, de Satanás y su reino.14. Y por consiguiente, la raza humana cayó cautiva en elreino de las tinieblas, que es el reino de Satanás, del diablo,de ese arcángel caído que es llamado también Lucero oLucifer; y por consiguiente, el reino - en el reino de lastinieblas el ser humano no puede vivir eternamente, porqueese es un reino temporal, es un reino que no tiene vidaeterna, es un reino que se levantó en rebeldía contra Dios,es un reino que se levantó en una guerra contra Cristo;porque el diablo quería tener un reino más hermoso ysuperior al Reino de Cristo; el diablo quería ser el instru-mento a través del cual Dios se manifestara por toda laeternidad.15. El diablo es un espíritu; y el diablo quería que elespíritu en el cual Dios se manifestara por toda la eternidady gobernara el Universo completo, el mundo espiritual y elmundo físico, fuera a través del diablo, Lucero, Satanás,Luzbel; que es un espíritu de una categoría muy alta, el cuales colocado como un arcángel.16. Pero el diablo falló en sus intenciones, y fue declaradoun enemigo de Cristo, uno que le hizo la guerra en el Cielo


a Cristo. Cristo, el Ángel del Pacto (en Su cuerpo angelical)es otro Espíritu. ¿Ven?17. Y ahora, encontramos que fue desechado Lucero,Lucifer, Satanás o el diablo, como le quieran llamar, yperdió toda oportunidad de ser el espíritu, el cuerpoespiritual, a través del cual Dios se manifestaría. ¿Y quiénviene a ser el cuerpo angelical a través del cual Dios semanifestaría por toda la eternidad? Jesucristo en Su cuerpoangelical, llamado el Ángel del Pacto.18. Y ahora, el Reino de Cristo es el Reino de Luz; el reinode Satanás es el reino de las tinieblas.19. Vean, la raza humana ha estado bajo el reino de lastinieblas, y por esa causa la humanidad ha estado viviendoen oscuridad, ha estado viviendo una etapa de noche.20. El Señor Jesucristo hablando de Satanás y del reino deSatanás, dice en San Juan, capítulo 12, verso 31: “Ahora esel juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundoserá echado fuera.”21. ¿Quién es el príncipe de este mundo, del reino de estemundo, del reino de las tinieblas? El diablo, Satanás, y fueel diablo el que le ofreció a Cristo, en el capítulo 4 de SanMateo, los reinos de este mundo; y le dijo a Jesús que esosreinos eran de él (del diablo), y a quien él quería los daba.22. En el capítulo 14, verso 30 de San Juan, también diceCristo: “No hablaré ya mucho con vosotros; porque vieneel príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.”23. O sea, que el príncipe de las tinieblas no tiene nada enCristo. Todo lo que Cristo tiene es del Padre, no del diablo;aunque los grandes líderes religiosos del pueblo hebreo,para combatir a Cristo, porque no creían en Cristo, y noestaban de acuerdo con Cristo y Su Ministerio, decían queJesucristo echaba fuera los demonios por el dedo deBeelzebú. O sea, que decían que todo ese Poder que Cristotenía y usaba para sanar a los enfermos y echar fuerademonios, era del maligno, del príncipe de los demonios,


del diablo. Pero Cristo dice que el diablo no tiene nada enÉl. Todo lo que Cristo tenía era de Dios, no del diablo.24. Cristo dijo: “Si yo por el dedo de Dios echo fuera losdemonios, entonces el Reino de Dios ha venido a voso-tros.” Era por el dedo de Dios, por el Poder de Dios, queestaba en Cristo, que Jesucristo realizaba todos aquellosmilagros, y echaba fuera los demonios.25. En el capítulo 16, verso 11 de San Juan, también Cristodice: “...Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundoha sido ya juzgado.”26. Y ahora, hemos visto que en estas ocasiones: treslugares aquí que he citado, Cristo identifica al príncipe deeste mundo, que es el diablo, como el que gobierna estemundo; dice que el diablo es el príncipe de este mundo.También en San Lucas, capítulo 10, verso 18, dice Cristo,hablándonos del maligno, del diablo. Dice:

“Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como unrayo.”27. Ahora, podemos ver que es Satanás, el diablo, eseespíritu de un arcángel que se rebeló en contra de Dios, elque ha estado gobernando la raza humana desde que el serhumano pecó en el Huerto del Edén y cayó en las manosdel diablo, y cayó cautiva la raza humana en el reino de lastinieblas, el reino del maligno.28. Y el maligno ha estado materializando en los sereshumanos el reino espiritual del diablo, lo ha estado materia-lizando en seres humanos que han venido a ser los instru-mentos del diablo y toda esa hueste maligna del diablo,todo ese ejército del diablo, que se rebeló en contra deDios.29. Por eso es que cuando Judas Iscariote estuvo como unode los apóstoles de Cristo, Cristo dijo: “¿No os he escogidoyo a vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?” Y luego,en la última cena, cuando Cristo dio el pan mojado a JudasIscariote, el diablo entró en Judas Iscariote; no llegó a


tomar la santa cena completa, sino solamente el pan; perono llegó a tomar el vino, que representa la Sangre deJesucristo nuestro Salvador; lo que tipifica que no fuelimpiado por la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador;solamente tomó el pan, porque era un seguidor de Cristoque profesaba ser un creyente en Cristo; pero no vivió parael Día de Pentecostés recibir el Espíritu Santo; y porconsiguiente, no fue limpiado con la Sangre de Jesucristonuestro Salvador.30. Y ahora, todos los miembros del reino de las tinieblas,que son todos los seres humanos que nacen en esta Tierra...como los hebreos que nacían en Egipto: nacían comoesclavos en Egipto; y así nacen los seres humanos en esteplaneta Tierra: como esclavos del reino de las tinieblas.31. Y así como el pueblo hebreo necesitó un libertador, quefue el Ángel de Jehová, en el cual estaba Dios, y el cual semanifestó a Moisés; y a través de Moisés libertó al pueblohebreo; así también toda persona escrita en el Cielo, en elLibro de la Vida del Cordero, todo Primogénito de Dios,necesita un libertador que lo liberte del reino de las tinie-blas; y ese Libertador es Jesucristo nuestro Salvador.32. Por eso es que San Pablo siendo un conocedor completode todo el Programa Divino del Nuevo Testamento, dice:Colosenses, capítulo 1, verso 12 en adelante:

“...Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptospara participar de la herencia de los santos en luz (¿Ven?‘...Para participar de la herencia de los santos en luz.’ Lossantos en luz tienen una herencia, porque son herederos deDios y coherederos con Cristo Jesús Señor nuestro);

el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas(¿Ven? Nos ha librado del poder de las tinieblas, nos halibrado del reino de las tinieblas), y trasladado al reino desu amado Hijo.”33. Dios por medio de Cristo nos ha libertado del reino delas tinieblas, del reino del maligno, nos ha libertado el


Príncipe de Paz. ¿De quién? Nos ha libertado del príncipede las tinieblas. Son dos príncipes que han estado en unaguerra desde el Cielo.34. Y ahora, la batalla ha sido en esta Tierra; y estos dosreinos han estado materializándose en seres humanos.35. Y ahora, el Reino del Príncipe de Paz, que es Cristo, seha estado materializando en seres humanos, en todos loscreyentes en Cristo, todos los que Le reciben como suSalvador; y esas personas han sido trasladadas al Reino deJesucristo, el Hijo de Dios. El Reino de Jesucristo vacreciendo a medida que van entrando al Reino de Cristotodos los que Lo reciben como su Salvador.

“...en quien tenemos redención por su sangre, elperdón de pecados.”36. Es por medio de Cristo y Su Sangre que tenemosperdón de pecados; y somos limpios de todo pecado con laSangre de Jesucristo nuestro Salvador; y somos así redimi-dos, somos restaurados a la vida eterna en el Reino Eternode Jesucristo nuestro Salvador.

“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito detoda creación.”37. Y ahora, la imagen del Dios invisible, o sea, el cuerpoangelical de Dios, es Jesucristo nuestro Salvador.38. Ahora, encontramos que esto era lo que quería eldiablo: ser la imagen del Dios invisible a través del cualDios se manifestara.39. En Isaías, capítulo 14, verso 12 en adelante, donde noshabla del príncipe de Babilonia, lo cual es una profecía quees directamente hecha contra el diablo, pues el diabloestaba representado y manifestado en Babilonia y elpríncipe de Babilonia. Dice:

“¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana!Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones.

Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto,junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el


monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante

al Altísimo.Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del

abismo.”40. Aquí podemos ver que Satanás quería ser semejante alAltísimo.41. Y ahora, encontramos también en el libro del ProfetaEzequiel, capítulo 28, verso 3 en adelante. Aquí estareferencia se hace al rey de Tiro, en el cual se está reflejan-do Satanás, era el instrumento de Satanás; y por consi-guiente, Satanás se reflejó en él. Dice capítulo 28, verso13... Aún un poco antes también habla: Verso 1 en adelan-te, dice:

“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:Hijo de hombre, dí al príncipe de Tiro: Así ha dicho

Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, ydijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado enmedio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y haspuesto tu corazón como corazón de Dios;

he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no haysecreto que te sea oculto.

Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumuladoriquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.

Con la grandeza de tu sabiduría en tus contratacioneshas multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas seha enaltecido tu corazón.

Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuantopusiste tu corazón como corazón de Dios,

por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extranjeros, losfuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadascontra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tuesplendor.

Al sepulcro te harán descender, y morirás con lamuerte de los que mueren en medio de los mares.


¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soyDios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tumatador.”42. Sigue hablando. Dice:

“De muerte de incircuncisos morirás por mano deextranjeros; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.

Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro,

y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú eras el sello de laperfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.

En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedrapreciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe,crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda yoro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieronpreparados para ti en el día de tu creación.

Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santomonte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras defuego te paseabas.

Perfecto eras en todos tus caminos desde el día quefuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.

A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste llenode iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte deDios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh queru-bín protector.

Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura,corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo tearrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para quemiren en ti.”43. Aquí tenemos otra profecía que habla de Satanás, elcual está reflejado en el rey de Tiro; y todo esto que vimosen el rey de Tiro y en el de Babilonia es tipo y figura de labestia, del anticristo, del hombre de pecado, en el cual eldiablo se manifiesta, se hace carne; y materializa el diablo,Satanás, el príncipe de las tinieblas, materializa su lideraz-go como rey en la dimensión terrenal en la cual nosotros


vivimos; y se materializan en todo el sistema de la bestia,se materializan esos espíritus malignos del reino de lastinieblas, del reino de Satanás.44. Por eso es que el reino del anticristo es señalado en elApocalipsis como Babilonia la grande, la madre de lasfornicaciones.45. Ahora, podemos ver que se ha estado materializando enla Tierra, en los seres humanos, el reino de las tinieblas; ySatanás, el diablo, ese arcángel caído, se ha estado manifes-tando de etapa en etapa, en las diferentes etapas de su reino,en los diferentes líderes principales que ha tenido en esereino que él ha establecido en la Tierra.46. Lo encontramos allá manifestado en la serpiente queengañó a Eva, luego lo encontramos manifestado en Caín,luego lo encontramos manifestado en Nimrod; y así por elestilo, lo encontramos manifestado en las diferentes etapasde ese reino de las tinieblas que pertenece a Satanás;porque ese reino de las tinieblas pertenece al príncipe de lastinieblas, que es Satanás, el diablo, ese arcángel caído quese rebeló en contra de Dios.47. Y lo vemos manifestado en cada uno de esos grandeslíderes del reino de los gentiles, como Nabucodonosor ydemás líderes que fueron los reyes o emperadores de esereino de las tinieblas en sus diferentes etapas; porque elreino de los gentiles es el reino de las tinieblas materializa-do en la raza humana.48. Y para este tiempo final el reino de las tinieblas estarámaterializado en seres humanos, y el anticristo es elinstrumento donde el diablo estará hecho carne, y a travésdel cual el diablo gobernará el reino de los gentiles y lounificará en este tiempo final, para tratar de evitar sudestrucción, que a simple vista se ve que está muy cerca.49. Encontramos que peleará contra Cristo, contra elCordero; pero Cristo, el Cordero, lo vencerá, porque Él esRey de reyes y Señor de señores, Él es Señor de señores y


Rey de reyes, dice el libro del Apocalipsis, capítulo 17,verso 14 al 15:

“Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los queestán con él son llamados y elegidos y fieles.”50. ¿Quiénes son los que están con Cristo, el Rey de reyesy Señor de señores? Todos los creyentes en Cristo nacidosde nuevo, todos los creyentes en Cristo de edades pasadasy los creyentes de este tiempo final.51. Para este tiempo final van a ser resucitados los muertosen Cristo, en cuerpos glorificados; y nosotros vamos a sertransformados: y entonces todos tendremos cuerposinmortales, iguales al cuerpo glorificado de Jesucristonuestro Salvador, y seremos inmortales; y así Cristo, elInmortal, tendrá un Ejército Inmortal para hacerle frente aldiablo y al instrumento del diablo, el anticristo, el hombrede pecado; y para así Cristo vencer la bestia y a los reyesque le darán su poder a la bestia, los cuales son menciona-dos como diez reyes.52. O sea, que en este tiempo final se va a decidir quién vaa gobernar todo el séptimo milenio. El diablo tratará de nosoltar el reino, pero el reino será dado por Dios a Cristo;porque Él es el Heredero al Reino de Dios, Él es el Herede-ro al Trono de David y al Reino de David, que será restau-rado en este planeta Tierra en medio del pueblo hebreo.53. Y desde ahí gobernará sobre todas las naciones, eseReino de Dios, del cual Cristo dijo que todos los creyentesen Él oraran pidiendo que viniera el Reino de Dios: “VengaTu Reino. Hágase Tu voluntad, como en el Cielo, aquí enla Tierra, también en la Tierra.”54. Por lo tanto, estamos viviendo nosotros en un tiempomuy importante, en el cual, cuando Cristo complete delibertar del reino de las tinieblas a todos los escogidos, lospredestinados, los elegidos de Dios escritos en el Cielo, enel Libro de la Vida del Cordero, cuando complete o cuando


termine de libertar a todos esos escogidos del reino de lastinieblas, entonces vendrá la parte física, en donde el reinoserá quitado de las manos del diablo y de los instrumentosdel diablo, y será dado a Cristo y a Su Iglesia; y seráestablecido ese Reino, su Capital, en Jerusalén; y el DistritoFederal será el territorio de Israel.55. Aunque en la actualidad vemos que hay muchosproblemas en la tierra de Israel, todos esos problemas losva a resolver Cristo cuando tome el Poder y la Gloria, yderrote al anticristo, al hombre de pecado, en el cual estaráel diablo.56. Por lo tanto, antes de que en lo físico Cristo derrote aldiablo, al anticristo, al hombre de pecado, y le quite elreino, y Cristo establezca Su Reino, primero tiene que, enlo espiritual, terminar de libertar a todos los que faltan deser libertados por Jesucristo nuestro Salvador, tiene quelibertarlos del reino de las tinieblas, y tienen que serdespertados; porque el que vive en el reino de las tinieblas,vive de noche; y los que duermen, de noche duermen, estándormidos, porque son hijos e hijas de Dios; pero el restoestá, el resto de la gente están muertos, pero los escogidosestán dormidos; y son despertados cuando escuchan la Vozde Cristo, el Hijo del Hombre, a través de la predicacióndel Evangelio de Cristo, del Evangelio de la Gracia,escuchan la Voz de Cristo; y el llamado es:

“Despiértate, tú que duermes,levántate de entre los muertos,y te alumbrará Cristo.”

57. Por lo tanto, el llamado de Cristo por medio del Evan-gelio de la Gracia es a despertar: ¡DESPIÉRTATE, TÚQUE DUERMES! ¡LEVÁNTATE DE ENTRE LOSMUERTOS! LEVÁNTATE DE EN MEDIO DE LARAZA HUMANA, QUE ESTÁ MUERTA, PORQUEMURIÓ A LA VIDA ETERNA.58. LEVÁNTATE DE ENTRE ELLOS, Y TE ALUM-


BRARÁ CRISTO. CRISTO TE ALUMBRARÁ YPRODUCIRÁ EN TI EL NUEVO NACIMIENTO:NACERÁS A UNA NUEVA VIDA: A LA VIDA ETER-NA EN EL REINO ETERNO DE JESUCRISTO NUES-TRO SALVADOR. Y ASÍ SERÁS TRASLADADO DELREINO DE LAS TINIEBLAS AL REINO DE JESUCRIS-TO, EL HIJO AMADO DE DIOS.59. Por eso es que nos dice Dios por medio del ProfetaIsaías, lo cual luego San Pablo en Romanos, capítulo 10, lorepite. Capítulo 10, verso 8 en adelante, dice, 8 al 18, diceSan Pablo: en Romanos, capítulo 10, verso 8 al 18, dice:

“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tuboca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predica-mos:


Porque con el corazón se cree para justicia, pero conla boca se confiesa para salvación.”60. Por eso es que cuando se predica el Evangelio deCristo, el Evangelio de la Gracia, dando a conocer laPrimera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en laCruz del Calvario, para lo cual Él vino: Su muerte, sepultu-ra y resurrección y ascensión al Cielo, dando a conocer queCristo llevó en Su cuerpo, allí en la Cruz del Calvario,nuestros pecados, y con Su Sangre derramada en la Cruzdel Calvario, Él nos limpia de todo pecado. Y el pecadooriginal fue quitado con el Sacrificio de Cristo en la Cruzdel Calvario.61. Por eso es que cada persona no tiene... se arrepiente desus propios pecados, no de los pecados de Adán y Eva, sinode los pecados que haya cometido la persona.62. Y ahora, creyendo en la Primera Venida de Cristo y SuObra de Redención en la Cruz del Calvario, donde Él muriópor nosotros llevando nuestros pecados, y con Su Sangre


nos limpió de todo pecado, Lo recibimos como nuestroSalvador, creyendo de todo corazón, y Lo recibimos detodo corazón, le pedimos perdón a Él por nuestros pecados,Él nos perdona, y con Su Sangre nos limpia de todopecado.63. Por eso Él ordenó a Sus discípulos en San Lucas,capítulo 24, versos 46 en adelante:

“Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que elCristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día;

y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y elperdón de pecados en todas las naciones, comenzandodesde Jerusalén.”64. Por lo tanto, en todas las naciones Él ordenó que sepredique el arrepentimiento y el perdón de los pecados enSu Nombre, comenzando ¿desde dónde? Desde Jerusalén;pero ese Mensaje es para todas las naciones, para que todoaquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que hadado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en élcree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (San Juan,capítulo 3, verso 16).65. Ahora, hemos visto el propósito por el cual Cristo vinoa la Tierra: vino para morir por nosotros en la Cruz delCalvario, para así dar a nosotros arrepentimiento y perdónde pecados, y con Su Sangre limpiarnos de todo pecado, ylibertarnos del reino de las tinieblas, sacarnos del reino delas tinieblas, el reino del maligno, y colocarnos en SuReino de Vida y Luz, para así ser restaurados a la vidaeterna.66. Sigue diciendo San Pablo en Romanos, capítulo 10:

“Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere,no será avergonzado.



porque todo aquel que invocare el nombre del Señor,será salvo (todo aquel que invocare el Nombre del Señor,será salvo).


¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como estáescrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncianla paz, de los que anuncian buenas nuevas!”67. Y ahora, para una persona poder creer, tiene queescuchar; y para escuchar, tiene que haber alguien que lestraiga el Mensaje. De etapa en etapa ha sido el EspírituSanto el que ha traído el Mensaje de Paz y de Salvación alser humano por medio de Sus diferentes Mensajeros: losapóstoles y los ángeles mensajeros de cada edad, hastallegar a la Edad de la Piedra Angular, en donde Cristo enEspíritu Santo hace en la misma forma.68. Y junto a esos Mensajeros, Dios ha enviado y colocadocolaboradores maravillosos, que han trabajado con esosMensajeros brazo a brazo; ministros enviados por Diostambién, para llevar ese Mensaje que Dios, por medio deSu Espíritu, le ha dado al Mensajero de esa edad; y hacerlollegar a todos los seres humanos, para que todos escuchenacerca de Cristo en Su Primera Venida y Su Obra deRedención en la Cruz del Calvario, para que puedan asícreer en Jesucristo como su Salvador y puedan obtener lasalvación del alma, la salvación para vivir eternamente conCristo en Su Reino.69. Por lo tanto, estos Mensajeros que Dios ha enviado sonMensajeros de paz y de alegres nuevas, de alegres noticias,para todos los que los escuchan, cada uno en la etapa oedad que le toca vivir.70. Hemos visto a los apóstoles como Mensajeros de paz yMensajeros que anuncian alegres nuevas; y luego vemos lomismo en los ángeles mensajeros de cada edad; y para el


Día Postrero en el Ángel del Señor Jesucristo, el cual es elMensajero de la Paz de Dios para este tiempo final, a travésdel cual el Espíritu Santo, Cristo en Espíritu Santo, elPríncipe de Paz y el Mensajero de Paz para la humanidad,estará manifestándose como se manifestó en los apóstolesy se manifestó en los diferentes ángeles mensajeros deedades pasadas.71. Por lo tanto, el Príncipe de Paz, y Príncipe y Mensajerode Paz, es Jesucristo en Espíritu Santo en medio de SuIglesia; pero usa instrumentos de carne. Y todos loscolaboradores que Cristo ha colocado al lado de esosMensajeros que han sido instrumentos de Cristo, tambiénson Mensajeros de Paz, que traen alegres nuevas por todoslos lugares a los seres humanos, para que conozcan el plande la redención del ser humano, que Cristo llevó a cabo enla Cruz del Calvario, para que así crean de todo corazón.“Porque con el corazón se cree para justicia, pero con laboca se hace confesión para salvación.”72. Por lo tanto, la persona mientras escucha la Palabra,cree; y luego, cuando llega el momento, al final del Mensa-je, cuando llega el momento en que se da la oportunidad alas personas para que reciban a Cristo como su Salvador,para que confiesen a Cristo con sus bocas... porque con laboca se hace confesión para salvación, para que así confie-sen su fe en Cristo, confiesen a Cristo como su único ysuficiente Salvador, y así obtengan la salvación; porque conla boca se hace confesión para salvación. Cristo dijo: “Elque me confesare delante de los hombres, yo le confesarédelante de mi Padre.”73. Se requiere una confesión pública de la persona,confesando con su boca públicamente que cree en Cristo yLo recibe como su único y suficiente Salvador. Dice SanPablo en su carta a los Corintios, de la siguiente manera, enSegunda de Corintios, capítulo 6, verso 2. Dice:

“Porque dice:


En tiempo aceptable te he oído,Y en día de salvación te he socorrido.

He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora eldía de salvación.”74. El “tiempo aceptable” y “día de salvación:” el tiempoen que Dios acepta a todo ser humano que recibe a Cristocomo su Salvador, que recibe el Sacrificio de la Expiaciónpor el pecado, que es el Sacrificio de Cristo en la Cruz delCalvario, y la persona obtiene la salvación de su alma; porlo tanto, este es el tiempo, el Día Aceptable, el Día deSalvación.75. Desde el día que Cristo murió en la Cruz del Calvariohasta nuestro tiempo hemos estado viviendo en el tiempoaceptable delante del Señor, en el Día agradable delante delSeñor, en el tiempo de salvación para toda persona que creede todo corazón en Cristo y lo confiesa como su único ysuficiente Salvador.76. En una ocasión hubo un hombre que era una personaimportante en la cárcel: el carcelero de Filipo, el cualpreguntó a Pablo, preguntó a Pablo: qué tenía él que hacerpara ser salvo. Siendo que dice Pedro en el capítulo 4,verso 12, del libro de los Hechos:

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otronombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamosser salvos.”77. No hay otro Nombre; por lo tanto, hay que creer en eseNombre y el dueño de ese Nombre, en la persona que tieneese Nombre, que es nuestro amado Señor Jesucristo.78. Ahora vean, en el capítulo 16, verso 30 en adelante,dice que el carcelero de Filipo se acercó a Pablo y a Silas.Dice... y eso fue allí en la cárcel. Dice:

“...Y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacerpara ser salvo?

Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serássalvo, tú y tu casa.


Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos losque estaban en su casa.

Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche,les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todoslos suyos.”79. La misma noche, porque no hay que esperar al otro díani una semana, ni un mes, ni un año, para ser bautizados enagua en el Nombre del Señor Jesucristo, cuando la personaha creído de todo corazón.80. Si la persona no ha creído, entonces hay que esperarquizás un día, o una semana, o un mes, o un año, o cincoaños, hasta que la persona crea de todo corazón.81. Pero si la persona dice: “Yo creo en Jesucristo de todocorazón, ¿qué impide que yo sea bautizado?” Eso fue loque dijo el eunuco a Felipe: “¿Qué impide que yo seabautizado?” Felipe le dice: “Si crees de todo corazón, bienpuedes.” ¿Si crees en quién? Pues en el Señor Jesucristo.82. No era creer en otra persona sino en nuestro amadoSeñor Jesucristo. Vean, aquí está, en el capítulo 8 del librode los Hechos, versos 35 en adelante, dice:

“Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzandodesde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.

Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo eleunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?

Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Yrespondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.

Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua,Felipe y el eunuco, y le bautizó.”83. Seguida que la persona cree en Jesucristo como suSalvador, se ora por la persona, se presenta la persona aCristo para que Cristo lo reciba, lo perdone, y con SuSangre lo limpie de todo pecado, y sea bautizado en aguaen el Nombre del Señor Jesucristo.84. La persona desea la salvación y vida eterna; y porconsiguiente, la persona necesita nacer de nuevo del Agua


y del Espíritu, nacer del Evangelio de Cristo y nacer delEspíritu Santo; por lo tanto, necesita escuchar la predica-ción del Evangelio de Cristo, creer de todo corazón lo quedice el Evangelio de Cristo, creer en el Sacrificio de Cristoen la Cruz del Calvario en Su Primera Venida, recibirlocomo su Salvador (eso es nacer del Agua), y ser bautizadotambién, en agua, en el Nombre del Señor Jesucristo, dondese identifica con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrec-ción; y luego Cristo lo bautiza con Espíritu Santo y Fuego;y ha obtenido el nuevo nacimiento, ha nacido del Agua ydel Espíritu Santo.85. Por lo tanto, toda persona desea nacer de nuevo, lo máspronto posible, luego que recibe a Cristo como su Salvador;y por consiguiente, pregunta siempre: “Ya yo he creído detodo corazón, ¿qué impide que yo sea bautizado en agua enel Nombre del Señor Jesucristo?” Pues nada impide, nadaimpide que la persona sea bautizada inmediatamente enagua en el Nombre del Señor Jesucristo.86. Vean, los que escucharon a Pedro predicando el Día dePentecostés, en el capítulo 2, versos 34 en adelante, 34 al41, del libro de los Hechos, dice:

“Porque David no subió a los cielos; pero él mismodice:

Dijo el Señor a mi Señor:Siéntate a mi diestra,Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus

pies.Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que

a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”87. Dios le ha hecho ¿qué? Señor y Cristo. Por esollamamos a Jesús SEÑOR JESUCRISTO: porque Dios loha hecho Señor y Cristo; y por eso es que el Nombre SeñorJesucristo es el Nombre del Padre, del Hijo y del EspírituSanto; “porque no hay otro Nombre, dado a los hombres,


en que podamos ser salvos.”“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a

Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿quéharemos?”88. Ahí escucharon el llamado de Cristo, del Espíritu Santoa través de San Pedro, y despertaron. “¿Qué haremos?” Asícomo el carcelero de Filipo despertó a la realidad, despertóde en medio de una raza muerta, muerta a la vida eterna,despertó y dijo: “¿Qué haré para ser salvo?” Aquí ellospreguntan: “¿Qué haremos? Varones hermanos.”

“Varones hermanos, ¿qué haremos?Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de

vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.


Y con otras muchas palabras testificaba y les exhorta-ba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.”89. O sea, “sed salvos de esta generación que no tiene vidaeterna,” de esta generación que está muerta a la vida eterna.

“Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”90. ¿Ven? Aquel día fueron añadidas como tres mil perso-nas que creyeron, y fueron bautizadas en agua en elNombre del Señor Jesucristo.91. Los apóstoles no esperaban al otro día para bautizar alas personas que creían, y nosotros tampoco esperamos alotro día; porque la persona que recibe a Cristo como suSalvador, tiene el derecho a pedir que lo bauticen en esosmismos momentos en agua, en el Nombre del SeñorJesucristo, para identificarse así con Cristo en Su muerte,sepultura y resurrección.92. Y esto es así, ha sido así y es así hasta el momento,porque desde que Cristo murió en la Cruz del Calvario


comenzó el tiempo aceptable delante del Señor, el día ytiempo y hora de salvación, que es la Dispensación de laGracia: ese es el tiempo de salvación, ese es el Día Acepta-ble delante del Señor, el Día de Salvación para todo serhumano, en donde Dios acepta al ser humano que recibe aCristo como su Salvador; y la persona queda reconciliadacon Dios, y queda dentro del Nuevo Pacto, el Pacto de Paz,y queda con la paz de Cristo en su alma, está en paz paracon Dios, y queda restaurado a la vida eterna.93. Por esa causa todo ser humano tiene la necesidad dedespertar a tiempo; a tiempo, o sea, durante el tiempo devida que Dios le da antes que se acabe el tiempo desalvación, antes que se acabe el tiempo aceptable delantedel Señor, que es la Dispensación de la Gracia, porque esadispensación va a terminar muy pronto en este tiempo final.94. La Puerta de la Salvación, que es Jesucristo, el cualdijo: “Yo Soy la Puerta, el que por mí entrare será salvo, yentrará y hallará pastos.” San Juan, capítulo 10, verso 9. Éles esa Puerta, la cual aparece también en San Mateo,capítulo 7, verso 13 al 14, donde dice:

“Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es lapuerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, ymuchos son los que entran por ella;

porque estrecha es la puerta, y angosto el camino quelleva a la vida, y pocos son los que la hallan.”95. Y esa Puerta que lleva a la vida es Jesucristo, y Éltambién es el Camino, pues Él dijo en San Juan, capítulo14, verso 6:

“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie vieneal Padre, sino por mí.”96. No hay otra forma del ser humano llegar a Dios, elPadre Celestial, excepto a través de Jesucristo nuestroSalvador. Él es la Puerta estrecha que lleva a la vida eterna,y Él es el camino angosto que lleva a la vida eterna.97. En San Lucas, capítulo 13, versos 22 al 28, dice:


“Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, yencaminándose a Jerusalén.

Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan?Y él les dijo:

Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque osdigo que muchos procurarán entrar, y no podrán.

Después que el padre de familia se haya levantado ycerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a lapuerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendoos dirá: No sé de dónde sois.

Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemoscomido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.

Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apar-taos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.

Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis aAbraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en elreino de Dios, y vosotros estéis excluidos.”98. Aquí nos muestra que hay que entrar por la Puertaangosta, y nos muestra también que esa Puerta va a sercerrada; y después que sea cerrada, algunos tocarán a laPuerta, porque desearán entrar, pero ya será demasiado detarde, muchos llamarán a la Puerta, pero ya será muy tarde.99. Es lo mismo que nos dice en San Mateo, capítulo 25,verso del 5 en adelante (para no leer mucho), dice:

“Y tardándose el esposo, cabecearon todas y sedurmieron (esta es la parábola de las diez vírgenes, cincoprudentes y cinco insensatas).

Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene elesposo; salid a recibirle!

Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, yarreglaron sus lámparas.

Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos devuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.

Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que nonos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que


venden, y comprad para vosotras mismas.Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y

las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; yse cerró la puerta.

Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo:¡Señor, señor, ábrenos!

Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no osconozco.

Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en queel Hijo del Hombre ha de venir.”100. Aquí también nos exhorta el Señor Jesucristo a estarvelando; por consiguiente, a estar despiertos.101. La Puerta de la Gracia va a ser cerrada; y cuando seacerrada esa Puerta de la Gracia, que es Cristo, ya no habrásalvación para los seres humanos, porque ya Cristo habrácompletado Su Iglesia; y todos los que iban a recibir aCristo en el Día Aceptable, en el tiempo aceptable, en elDía de Salvación, lo habrán recibido ya, durante esaDispensación de la Gracia; y Cristo se levantará del Tronodel Padre, y ya no habrá Sangre en el Trono del Padre, enel Trono de Intercesión; y si no hay Sangre en el Trono deDios, entonces ese Trono se convierte en un Trono dejuicio.102. Y Cristo se levanta del Trono del Padre, toma el Títulode Propiedad, que es el libro de los Siete Sellos en Apoca-lipsis, capítulo 5, lo abre en el Cielo y hace Su Obra deReclamo como el León de la tribu de Judá, como Rey dereyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, y Juez detoda la Tierra, para resucitar a los muertos creyentes en Él,y transformar a los vivos creyentes en Él, que aprovecharonel tiempo aceptable delante de Dios, el Día de Salvación,aprovecharon ese día de salvación recibiendo a Cristo comosu único y suficiente Salvador.103. Por lo tanto, esas personas estarán despiertas, despiertasde entre los muertos, despiertas de entre la raza que está


muerta, que no tiene vida eterna; pero estas personas quehan recibido a Cristo como Salvador, han lavado suspecados en la Sangre de Cristo, han sido bautizados enagua en Su Nombre: han nacido a la vida eterna; porqueCristo los ha bautizados con Espíritu Santo y Fuego, y haproducido en ellos el nuevo nacimiento, han nacido a unanueva vida, a la vida eterna en el Reino Eterno de Jesucris-to nuestro Salvador. Esas son las personas representadas enlas vírgenes prudentes, que tienen aceite en sus lámparas,tienen el Espíritu Santo en sus vidas.104. Por lo tanto, podemos ver que todavía estamos en el DíaAceptable delante del Señor, en el tiempo de salvación; ytodo ser humano tiene la necesidad de despertar a tiempo,de despertar antes que se acabe ese Día de Gracia, ese Díade Salvación, ese tiempo aceptable delante del Señor.105. Todavía Cristo está en el Trono del Padre como SumoSacerdote haciendo Intercesión con Su propia Sangre portodo aquel que lo recibe como su único y suficiente Salva-dor. Por lo tanto [Efesios 5:14]:

“Despiértate, tú que duermes,Y levántate de los muertos,Y te alumbrará Cristo.”

106. Porque es ya hora de levantarnos del sueño.107. ¿Cuántos han escuchado la Voz de Cristo, el Hijo delHombre, del Espíritu Santo, en nuestro tiempo y se hanlevantado de entre los muertos? Todos nosotros. Por lotanto, estamos despiertos y vivos en el Reino de Cristo,vivos a la vida eterna.108. Si alguno todavía no ha despertado, si todavía algunono ha recibido a Cristo como su Salvador, todavía estáentre los muertos espirituales, entre los que no tienen vidaeterna; por lo tanto, el llamado de Cristo es:

“Despiértate, tú que duermes,Y levántate de los muertos,Y te alumbrará Cristo.”


109. Este es el tiempo aceptable delante del Señor, estamosen los últimos días del tiempo aceptable delante del Señor,estamos en los últimos días del Día Agradable delante delSeñor, estamos en los últimos días del Día de Salvación, dela Dispensación de la Gracia; y por consiguiente, todapersona que no ha recibido a Cristo como Salvador, tienela necesidad de despertar a tiempo todavía, hay tiempo paradespertar.110. Cristo está llamando y juntando a Sus escogidos con laGran Voz de Trompeta, está despertando a Sus escogidosen este tiempo final, y les está colocando en Su Reino eneste tiempo final, que es el final del Día de Salvación, elfinal del Día de la Dispensación de la Gracia, el final deltiempo aceptable delante de Dios.111. Así como el día de la expiación en Levítico, capítulo23, versos 26 al 29, era el día aceptable delante del Señor,el día de reconciliación del ser humano con Dios, en dondeel ser humano confesaba sus pecados a Dios, y pedíaperdón a Dios; y el sumo sacerdote realizaba el sacrificiopor el pecado, el sacrificio del macho cabrío de la expia-ción, y llevaba la sangre de la expiación al lugar santísimo,y esparcía sobre el lugar santísimo, sobre el propiciatorio,en el lugar santísimo, de la sangre con su dedo siete veces,y hacía allí la reconciliación del ser humano con Dios.112. Eso es lo mismo que Cristo ha estado haciendo en elCielo, de etapa en etapa, durante todos estos dos mil añosque han transcurrido; y todavía está en el Trono de Interce-sión, intercediendo como Sumo Sacerdote, con Su propiaSangre, por todo ser humano que escuche Su Voz ydespierta de entre los muertos, y recibe a Cristo como suSalvador; para así la persona ser rociada con la Sangre denuestro amado Señor Jesucristo, que es la Sangre que noslimpia de todo pecado, para ser limpia la persona de todopecado.113. Por lo tanto, siendo que todavía la Puerta de la Miseri-


cordia no se ha cerrado, siendo que todavía el tiempoaceptable del Señor no ha terminado, siendo que todavía elDía de Salvación no ha terminado, toda persona quetodavía no ha recibido a Cristo como Salvador, y haescuchado la predicación del Evangelio de Cristo, y hacreído en su corazón, en su alma, en Cristo, lo ha recibidoacá en su corazón, ahora tiene la oportunidad; por cuantocon el corazón se cree para justicia, ahora tiene la oportuni-dad de confesarlo con su boca para salvación, porque estees el Día de Salvación, el Día Aceptable delante del Señor.114. Pero algún día va a terminar ese tiempo aceptabledelante del Señor; por lo tanto, es tiempo de despertar delsueño. Usted tiene la necesidad de despertar a tiempo pararecibir a Cristo como su único y suficiente Salvador, antesque se acabe el tiempo de salvación.115. Por lo tanto, toda persona que en esta ocasión haescuchado y ha creído en su alma, y no había recibido aCristo como Salvador, puede hacerlo en esta ocasiónlevantando su mano; y yo estaré orando por usted en estaocasión, para que Cristo le acepte, le reciba, le perdone suspecados, y con Su Sangre le limpie de todo pecado, y asíobtenga la salvación y vida eterna. Pueden levantar sumano y estaré orando por ustedes en esta ocasión.116. Veo manos levantadas en estas secciones, y también acáveo manos levantadas. Pueden pasar al frente para orar porustedes, para que Cristo les acepte y les dé la salvación yvida eterna. Porque este es el tiempo aceptable delante delSeñor, este es el Día de Salvación. Y ustedes han desperta-do a tiempo, ustedes han despertado a tiempo para recibira Cristo como su único y suficiente Salvador, así como losque ya han recibido a Cristo como Salvador despertaron atiempo.117. Despertando a tiempo. Eso es lo que estamos viendo enesta ocasión en todas estas personas que están pasando alfrente para confesar con su boca a Cristo como su único y


suficiente Salvador.118. Ya han creído en sus corazones en Cristo como suSalvador, pero ahora lo confesarán con sus bocas recibién-dolo públicamente, y confesándolo públicamente como suúnico y suficiente Salvador; porque con la boca se haceconfesión para salvación.119. El que confiesa a Cristo con su boca como Salvador,será salvo; eso es lo que ustedes están haciendo ahora pararecibir la salvación y vida eterna. “El que me confesaredelante de los hombres, yo le confesaré delante de miPadre.” Y eso es lo que queremos todos: que Él nosconfiese delante de nuestro Padre Celestial, y dé testimoniode que nosotros lo hemos recibido como nuestro Salvador.120. Por lo tanto, esta es una tarde muy, pero que muyimportante para cada uno de ustedes; es una tarde desalvación y vida eterna para todos ustedes que en esta tardele están recibiendo como su único y suficiente Salvador.121. Ustedes han visto la necesidad de despertar a tiempo, yestán a tiempo para ese despertar, acá del alma, a la vidaeterna.122. Todavía estamos dando algunos minutos, porque asícomo ustedes, hay cientos de personas que también deseanvivir eternamente con Cristo en Su Reino; y han creído detodo corazón en Cristo al escuchar la predicación delEvangelio de Cristo en esta tarde; por lo tanto, han desper-tado acá en sus almas, a tiempo; y pasan al frente paraconfesar públicamente a Cristo como su único y suficienteSalvador.123. Esa es la forma en que aseguramos la vida eternanuestra, con Jesucristo en Su Reino Eterno. No hay otracosa más importante para el ser humano que la vida eterna;y solamente hay una persona que la tiene y la otorga, la da,a aquellos que lo reciben como su único y suficienteSalvador. Él es el único que la tiene y la da a los que creenen Él de todo corazón.


124. Por eso es que recibimos a Cristo como nuestro únicoy suficiente Salvador: para que Él perdone nuestros peca-dos, con Su Sangre nos limpie de todo pecado, y seamosbautizados en agua en Su Nombre, donde nos identificamoscon El en Su muerte, sepultura y resurrección, y Él nosbautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzca en nosotrosel nuevo nacimiento, y así nos dé la salvación y vida eterna.125. Así es como se recibe la salvación y vida eterna departe de Jesucristo nuestro Salvador. Cristo dijo:

“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evange-lio a toda criatura.

El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.” [San Marcos 16:15-16]126. Nadie quiere ser condenado, nadie quiere dejar deexistir, nadie quiere ser juzgado y condenado en el JuicioFinal, y ser echado en el lago de fuego. ¡Que Dios nos librede tal cosa!127. ¿Pero cómo nos va a librar de eso? A través de Jesucris-to. Es Cristo el que nos libra del juicio final y del lago defuego, nos libra de la segunda muerte, es Cristo el que nosda salvación y vida eterna. Por eso lo recibimos comonuestro Salvador: para que nos dé la salvación de nuestraalma y la vida eterna en Su Reino Eterno.128. No recibimos a Cristo porque deseamos que las perso-nas digan que nosotros creemos en Cristo, sino recibimosa Cristo para que nos dé la salvación y vida eterna. Y Élvino a la Tierra para ese propósito: para morir por nosotrosy darnos salvación y vida eterna. “Porque el Hijo delHombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”San Lucas, capítulo 19, verso 10; y San Mateo, capítulo 18,versos 11 al 14. Él vino a buscar y a salvar ¿a quién? A mí.¿Y a quién más? A cada uno de ustedes también. Por eso Élmurió por nosotros en la Cruz del Calvario.129. Ya no se requieren sacrificios de animalitos por elpecado, como los realizaba el pueblo hebreo en el Antiguo


Testamento; porque ya el Sacrificio perfecto por el pecadolo realizó Cristo en la Cruz del Calvario. Y ahora parahebreos y para gentiles hay un solo Sacrificio por elpecado: el Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario, parasalvación a todo aquel que cree de todo corazón en Jesu-cristo como su Salvador.130. Todavía continúan pasando más personas, porque haymás personas que desean la salvación y vida eterna en estetiempo aceptable delante del Señor, en este Día de Salva-ción en el cual Dios recibe a todo aquel que recibe a Cristocomo su único y suficiente Salvador.131. Todavía estamos esperando por las demás personas quevienen de camino, para que así queden incluidas en estaoración. Todavía pueden continuar pasando los que faltan,para que Cristo les reciba, porque estamos en el tiempoaceptable del Señor, que comenzó desde que Cristo murióen la Cruz del Calvario hasta este tiempo.132. Pero no sabemos cuántos días, semanas, meses o añosse mantendrá este tiempo aceptable delante del Señor.Algún día va a terminar; como la puerta fue cerrada cuandolas vírgenes insensatas fueron a buscar aceite, pero entraronlas vírgenes prudentes.133. Y como el Padre de Familia cerró la puerta en SanLucas, capítulo 13, verso 35 en adelante, así también laPuerta de la Misericordia, la Puerta de Salvación, la Puertade la Gracia, Cristo, será cerrada esa Puerta; y ya no habrámás oportunidad de salvación para los seres humanos,porque dejaron pasar el tiempo aceptable delante del Señor.134. Por eso el llamado de Cristo en cada etapa de Su Iglesiaes a despertar, despertar a tiempo, mientras dura esa etapade la Iglesia.135. Y ahora estamos en la etapa de la Edad de la PiedraAngular, de la Iglesia del Señor Jesucristo donde el llama-do es:

“Despiértate, tú que duermes,


Y levántate de los muertos,Y te alumbrará Cristo.”

136. Te alumbrará, y salvará tu alma, te dará vida eterna, tecolocará en Su Reino Eterno para que vivas eternamentecon Jesucristo en Su Reino Eterno. Y eso es lo que todosqueremos: vivir eternamente en un cuerpo eterno y glorifi-cado, e inmortal, incorruptible, como el cuerpo glorificadode Jesucristo nuestro Salvador.137. Si vivir en estos cuerpos físicos es tan hermoso, ¿cómoserá en un cuerpo igual al cuerpo glorificado de Cristo?Mucho más hermoso, billones y billones de veces másglorioso de lo que es vivir en este cuerpo mortal. En estecuerpo mortal tenemos muchísimos problemas, en el nuevocuerpo que Él nos dará no tendremos ningún problema;será un cuerpo inmortal y joven para toda la eternidad, elcual Él nos dará cuando haya entrado a Su Iglesia, a SuCuerpo Místico de creyentes, hasta el último escogido deDios escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.138. Todavía estamos dando unos segundos en lo que pasanlas últimas personas que faltan por pasar.139. “LA NECESIDAD DE DESPERTAR A TIEMPO.”140. Eso es lo que estamos viendo en cada uno de ustedes:que han despertado a tiempo para recibir a Cristo comovuestro Salvador, para que Cristo les perdone y con SuSangre les limpie de todo pecado, sean bautizados en aguaen Su Nombre, y Cristo les bautice con Espíritu Santo yFuego, y produzca en ustedes el nuevo nacimiento, y asíentren al Reino Eterno de Jesucristo nuestro Salvador, elReino de Luz Eterna, el Reino de Cristo que dijo: “Yo soyla luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas,mas tendrá la luz de la vida.” [San Juan 8:12].141. Todavía vienen más personas para recibir a Cristo comoSalvador, porque quieren vivir eternamente con Jesucristoen Su Reino eterno, y para eso es que se predica el Evange-lio de Cristo: para que las personas crean de todo corazón


y reciban a Cristo como su único y suficiente Salvador,para que así aseguren su futuro eterno en el Reino eterno deJesucristo nuestro Salvador.142. Todavía veo más personas que vienen caminando yvamos a dar unos segundos en lo que pasan.143. Siempre unos pasan primero, y otros pasan luego, yluego al final pasan los últimos. Siempre deseamos ser delos primeros. Y todos ustedes que están sentados desperta-ron a tiempo, y ya llevan un tiempo en el Reino de Cristonuestro Salvador con la Vida eterna asegurada para cadauno de ustedes, asegurada ¿por quién? Por Jesucristonuestro Salvador.144. Las personas colocan seguros a sus automóviles,colocan seguros a sus casas, colocan seguros de salud,colocan seguros de vida, pero se les olvida el seguro de lavida eterna. Y se preguntarán: “¿Pero dónde puedo conse-guir el seguro de la vida eterna?” Con Cristo en el ReinoEterno de Jesucristo nuestro Salvador. Él es el único quetiene el seguro de la vida eterna para todos aquellos que loreciben como su único y suficiente Salvador; y es gratuitopara toda persona.145. Ninguna persona podía pagar el precio del seguro de lavida eterna; pero hubo uno que lo pagó, el cual fue nuestroamado Señor Jesucristo en la Cruz del Calvario. Él dio Suvida por todos nosotros para que nosotros tengamos vidaeterna.146. Si falta alguna otra persona puede pasar, y ya estaremosorando por todos los que han pasado. Vamos a estarpuestos en pie para orar por las personas que han pasado.Si falta alguno, todavía puede pasar inmediatamente paraque quede incluido en esta oración que haré por todos losque han pasado. Vamos a inclinar nuestros rostros y vamosa orar. Repitan conmigo esta oración los que han pasado:147. Señor Jesucristo, he escuchado la predicación de TuEvangelio, he escuchado el misterio de Tu Primera


Venida y Tu muerte en la Cruz del Calvario, dondederramaste Tu Sangre por mí.148. Yo he creído con todo mi corazón en Tu PrimeraVenida y Tu Sacrificio en la Cruz del Calvario, y creo detodo corazón que Tu Sangre me limpia de todo pecado, ycreo de todo corazón que Tú eres el único que puedesperdonar mis pecados.149. Señor Jesucristo, vengo a Ti arrepentido de mispecados, reconociendo que soy pecador, Te ruego perdo-nes mis pecados. Señor Jesucristo, yo Te recibo como miúnico y suficiente Salvador, en Tus manos encomiendomi alma, perdona mis pecados, límpiame con Tu Sangrede todo pecado, justifícame y bautízame con EspírituSanto y Fuego; y produce... y Te ruego produzcas en míel nuevo nacimiento.150. Señor Jesucristo, justifícame, santifícame y bautízamecon Espíritu Santo y Fuego, quiero entrar a Tu Reinoeterno, quiero vivir contigo por toda la eternidad en TuReino eterno. Señor Jesucristo doy testimonio público demi fe en Ti, Te recibo públicamente como mi único ysuficiente Salvador, Te ruego salves mi alma, en TusManos encomiendo mi alma. Te lo ruego en Tu Nombreglorioso, Señor Jesucristo. Amén.151. Repitan conmigo: ¡La Sangre del Señor Jesucristo melimpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo melimpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo melimpió de todo pecado! Cristo les ha recibido, ha perdonadovuestros pecados, y con Su Sangre les ha limpiado de todopecado.152. Me preguntarán, ustedes: “¿Y cuándo puedo serbautizado? ¿Qué impide que yo sea bautizado en agua enel Nombre del Señor Jesucristo?” Por cuanto ustedes hancreído en Jesucristo como vuestro Salvador de todocorazón, bien pueden ser bautizados en agua hoy mismo en


el Nombre del Señor Jesucristo.153. Vamos a inclinar nuestros rostros para orar (no tienenque repetir esta oración).154. Padre nuestro que estás en los Cielos, ante Tu presen-cia vengo en el Nombre del Señor Jesucristo trayendoante Tu presencia todas estas personas que han recibidoa Jesucristo, Tu Hijo amado, como su Salvador, recíbelesen Tu Reino, y bautízales con Espíritu Santo y Fuego yguárdales todos los días de sus vidas; y trae también a susfamiliares a los pies de Jesucristo, para que lo recibancomo Salvador y para que estén con ellos en Tu ReinoEterno y vivan por toda la eternidad.155. Padre, en Tus manos encomiendo a todas estaspersonas, y Te doy gracias por lo que has hecho en estaocasión. Padre, en el Nombre del Señor Jesucristo Te loruego. Amén y amén.156. Y ahora, pregunto al ministro aquí, el Rvdo. Epifanio:¿Hay agua en que puedan ser bautizadas todas estaspersonas que han creído en Cristo como su Salvador? Haytres bautisterios allá, y tres bautisterios acá. ¿Y hay ropasbautismales también? Hay ropas bautismales también paraque se cambien de ropa, sean bautizados y luego se colocannuevamente las ropas de ustedes que estarán secas paraluego regresar a sus hogares felices y agradecidos a Cristopor la salvación de vuestra alma.157. Ha sido para mí una bendición grande estar con ustedesen esta ocasión, dándoles testimonio de: “LA NECESI-DAD DE DESPERTAR A TIEMPO,” lo cual ustedes hanhecho en esta ocasión: ustedes han despertado a tiempo;porque este es el tiempo agradable delante del Señor, eltiempo aceptable, el Día de Salvación para cada uno deustedes.158. Dejo al Rvdo. Epifanio para que les diga hacia dóndecaminar para cambiarse de ropas y ser bautizados en agua


en el Nombre del Señor Jesucristo, en donde se identifica-rán con la muerte de Cristo, la sepultura de Cristo y laresurrección de Jesucristo nuestro Salvador.159. Muchas gracias por vuestra amable atención, y conti-núen pasando una tarde llena de las bendiciones de Jesu-cristo nuestro Salvador. Con nosotros nuevamente el Rvdo.Epifanio para continuar.160. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“LA NECESIDAD DE DESPERTAR A TIEMPO.”

LA PRUEBADE VUESTRA FE

LA PRUEBA DE VUESTRA FE

William Soto Santiago, Ph.D.Domingo, 11 de julio de 2004

Monterrey, Nuevo León, México

Muy buenos días, amables amigos y hermanos presen-tes; es para mí una bendición y privilegio grande estar

con ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedesunos momentos de compañerismo alrededor de la Palabrade Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.Reciban todos saludos de mi esposa Erica; y los niñosreciban saludos de América y de Yahannah Gabriela.2. Para esta ocasión leemos en la carta de Santiago, en elcapítulo 1, verso 1 al 8, donde dice:

“Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a lasdoce tribus que están en la dispersión: Salud.

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléisen diversas pruebas,

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce pacien-cia.

Mas tenga la paciencia su obra completa, para queseáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídalaa Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche,y le será dada.

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que dudaes semejante a la onda del mar, que es arrastrada por elviento y echada de una parte a otra.

No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosaalguna del Señor.”


3. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.4. Nuestro tema es: “LA PRUEBA DE VUESTRA FE.”5. A través de la Escritura encontramos que todo creyenteen Dios, tiene fe. Dios ha dado al ser humano la bendiciónde que el ser humano crea: algunas personas creen positiva-mente, otras creen negativamente. La fe, dice el ApóstolSan Pablo, en Hebreos, capítulo 11, dice:

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, laconvicción de lo que no se ve.

Porque por ella alcanzaron buen testimonio los anti-guos.

Por la fe entendemos haber sido constituido el universopor la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hechode lo que no se veía.”6. Por lo tanto, la fe tiene que tener obras, porque la fe sinobras es muerta. La fe la tiene toda persona. Ahora, veanustedes, la Escritura nos dice aquí en Santiago, capítulo 2,verso 17; y capítulo 2, verso 26. Vamos a ver, dice:

“Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en símisma.

Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras.Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe pormis obras.

Tú crees que Dios es uno; bien haces. También losdemonios creen, y tiemblan.

¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obrases muerta?”7. Y ahora, este mismo capítulo 2, verso 26, dice:

“Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, asítambién la fe sin obras está muerta.”8. Ahora, vean aquí cómo compara Santiago la fe y lasobras de la fe: la compara con el espíritu de la persona y elcuerpo de la persona: la fe la compara con el espíritu de lapersona; y las obras las compara con el cuerpo de la

LA PRUEBA DE VUESTRA FE 177

persona. Y la fe descansa en la Palabra de Dios.9. Por lo tanto, así como el ser humano es alma, espíritu ycuerpo, encontramos que el alma de la fe es la Palabra deDios, y el espíritu es la fe, y el cuerpo son las obras de la fe.Ahí tenemos el misterio de la fe.10. Y cuando nuestra fe está depositada en Cristo, creyendoen Cristo como nuestro único y suficiente Salvador, nuestrafe ha llegado a la expresión máxima, que es creer en Cristocomo nuestro único y suficiente Salvador.11. Y por lo tanto, la fe, vean lo que hace en nuestras vidasconforme a Hebreos, capítulo 10, verso 39. Dice:

“Pero nosotros no somos de los que retroceden paraperdición, sino de los que tienen fe para preservación delalma.”12. Y ahora, la fe en Cristo permanece en nosotros, y espara la preservación de nuestra alma. Somos almas vivien-tes, que vivimos en estos cuerpos físicos temporales otemporeros, pero que por la fe en Jesucristo preservamosnuestra alma para vivir eternamente con Cristo en Su ReinoEterno; y Cristo nos dará un nuevo cuerpo físico para quevivamos con Él en Su Reino Eterno. Porque el cuerpofísico que tenemos no es eterno, y por consiguiente, nopodemos vivir con este cuerpo en el Reino Eterno deCristo, cuando sea establecido en este planeta Tierra; ytampoco podemos ir con Cristo a la Cena de las Bodas delCordero con este cuerpo físico, porque es un cuerpotemporero, mortal, corruptible; y es un cuerpo que pertene-ce a esta dimensión terrenal.13. Pero Él nos dará un cuerpo interdimensional: que puedeir a cualquier dimensión, y puede estar en cualquierdimensión, y puede vivir en la dimensión eterna, porque esun cuerpo eterno; y por consiguiente, nuestra alma viviráeternamente en un cuerpo físico, glorificado y eterno comoel cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador, por lafe en Jesucristo, el Hijo de Dios. Por lo tanto, nuestra fe,


dice:“Sino de los que tienen fe para preservación del alma.”

14. Por lo tanto, nuestra alma es lo que somos en realidadnosotros. Será preservada para vivir por toda la eternidad.15. Así como los primogénitos hebreos en Egipto, la nocheque iban a morir todos los primogénitos en Egipto, pormedio del sacrificio del cordero pascual que fue efectuadoen el hogar de cada hebreo, y la sangre de ese corderopascual aplicada en los postes y el dintel, o sea, en el marcode las puertas de sus hogares... y ese cordero fue asado enfuego y colocado dentro de los hogares hebreos, y durantela noche de la pascua fue ese cordero la comida de ellos;había sido sacrificado en la víspera de la pascua, pero en lanoche de la pascua se comieron el cordero.16. Y durante la noche de la pascua, la muerte estabaviniendo a todos los primogénitos en Egipto, comenzandodesde el hijo primogénito del faraón hasta el hijo de losesclavos y de los presos, y de los animales también; pero enlos hogares hebreos los primogénitos no murieron, fueronpreservados, la vida de los primogénitos fue preservada.17. El sacrificio pascual y la sangre aplicada en las puertasde los hogares fue para la preservación de la vida de losprimogénitos.18. Y el Sacrificio de Cristo el Cordero Pascual, el Corderode Dios (porque Cristo es nuestra Pascua), fue para lapreservación de los Primogénitos de Dios escritos en elCielo, en el Libro de la Vida del Cordero, para que lasegunda muerte no tenga potestad sobre los Primogénitosde Dios escogidos desde antes de la fundación del mundo.19. Por lo tanto, por nuestra fe en Cristo y Su Sacrificio enla Cruz del Calvario somos preservados para vivir eterna-mente con Cristo en Su Reino. Por eso Cristo dijo:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que


no creyere, será condenado.”20. ¿Ven? El que no cree, entonces no tiene el Sacrificiopor sus pecados, que es el Sacrificio de Cristo en la Cruzdel Calvario, no acepta ese Sacrificio por sus pecados; ypor consiguiente, la vida de esa persona será temporera, nopodrá vivir eternamente; solamente se conformó con unavida terrenal corta, que escasamente le puede llegar a cienaños (son pocos los que pasan de cien años); y vean, seconformó con vivir solamente una vida temporera en uncuerpo temporero, en un cuerpo que se va poniendo viejo,se enferma, muere y luego deja de existir la persona en estadimensión terrenal; va la persona, su alma, que es lapersona, va en cuerpo espiritual (el espíritu de la persona),va a la quinta dimensión si no era de la fe en Cristo.21. Si la persona no tenía la fe en Cristo, pues no puede iral Paraíso, donde están todos los de la fe en Jesucristonuestro Salvador. La persona que no recibió a Cristo, nopreservó su vida, su alma, para vivir eternamente conCristo en Su Reino; por lo tanto, no podrá vivir eternamen-te con Cristo en Su Reino, porque no tuvo su fe en Cristo.La fe viene por el oír. ¿El oír qué? El oír la Palabra deDios.22. Así es como nace la fe en el alma, en el corazón de lapersona, esa fe para la preservación del alma, que es enrealidad lo que es la persona; porque la persona es almaviviente, pero tiene un cuerpo espiritual llamado el espíritude la persona, y tiene un cuerpo físico de carne que estemporero.23. Pero lo más importante que hay en cada uno de noso-tros es nuestra alma; y esa es la que es preservada para vivireternamente con Cristo en Su Reino, cuando creemos enCristo como nuestro único y suficiente Salvador. Por lotanto, tenemos fe para la preservación de nuestra alma, paravivir eternamente con Cristo en Su Reino.24. Ahora, la Escritura dice que la fe viene por el oír. Vean


aquí en Romanos, capítulo 10, verso 8 en adelante. Dice:“Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu

boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predica-mos:


Porque con el corazón se cree para justicia, pero conla boca se confiesa para salvación.

Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere,no será avergonzado.


porque todo aquel que invocare el nombre del Señor,será salvo.


¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como estáescrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncianla paz, de los que anuncian buenas nuevas!”25. O sea, de los que anuncian el Evangelio de Cristo,porque Evangelio son “Buenas Nuevas.” El Evangelio deCristo son las Buenas Nuevas de Cristo: que Él vino en SuPrimera Venida y murió en la Cruz del Calvario por mí. ¿Ypor quién más? Por cada uno de ustedes también.

“Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaíasdice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra deDios.”26. Por lo tanto, la fe nace, es creada por Dios, a través dela predicación del Evangelio de Cristo.

“Pero digo: ¿No han oído? Antes bien,Por toda la tierra ha salido la voz de ellos,


Y hasta los fines de la tierra sus palabras.”27. Así que la fe viene por el oír, el oír la Palabra de Diosy las buenas nuevas de Cristo: Su Primera Venida y SuObra de Redención en la Cruz del Calvario. Esas buenasnuevas han estado siendo proclamadas desde la tierra deIsrael hasta lo último de la Tierra. Aquí nos dice también,dice:

“Pero digo: ¿No han oído? Antes bien,Por toda la tierra ha salido la voz de ellos,Y hasta los fines de la tierra sus palabra.

También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primera-mente Moisés dice:

Yo os provocaré a celos con un pueblo que no espueblo;

Con pueblo insensato os provocaré a ira.E Isaías dice resueltamente:

Fui hallado de los que no me buscaban;Me manifesté a los que no preguntaban por mí.

Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mismanos a un pueblo rebelde y contradictor.”28. Dios ha hecho llegar las Buenas Nuevas del Evangeliode Cristo a un pueblo que no era pueblo, o sea, a losgentiles, a la “no amada”; y de en medio de los gentiles haestado llamando un pueblo para Su Nombre, de entre losgentiles ha estado llamando individuos, los cuales hanescuchado la predicación del Evangelio de Cristo y hanrecibido a Cristo como su único y suficiente Salvador,porque ha nacido la fe en Cristo en sus almas, en suscorazones, al escuchar la predicación del Evangelio deCristo, al escuchar las Buenas Nuevas de salvación y alescuchar que estamos en tiempo de salvación. Vean, enSegunda de Corintios, capítulo 6, verso 2, dice:

“Porque dice:En tiempo aceptable te he oído,Y en día de salvación te he socorrido.


He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora eldía de salvación.”29. Desde el día en que Cristo murió en la Cruz del Calva-rio comenzó el Día de Salvación para todos los sereshumanos. Así como el día diez del mes séptimo de cadaaño, conforme a Levítico, capítulo 23, versos 26 en adelan-te, el día diez del mes séptimo era el día de la expiación, eldía para la reconciliación de cada hebreo con Dios.30. Pero ya no tienen el sacrificio por el pecado, y no tienenel templo; pero no hay ningún problema: En el Templo queestá en el Cielo está el Sacrificio por el pecado del serhumano; y se abrió en el Templo Celestial el Día de laExpiación, el Día para la Reconciliación del ser humanocon Dios. Y ese Día delante de Dios, o Tiempo, lapso detiempo, ya lleva dos mil años de la muerte de Cristo haciaacá. Y todavía estamos en ese Día o Tiempo de salvación.31. Todavía en el Cielo está el Sacrificio de Cristo y SuSangre sobre el Trono de Intercesión, el Trono de Dios; ypor consiguiente, es Tiempo aceptable delante del Señor,donde Dios acepta a toda persona que recibe a Cristo comosu único y suficiente Salvador, y confiesa a Cristo suspecados; Cristo lo perdona, y con Su Sangre lo limpia detodo pecado; y es bautizada la persona en agua en elNombre del Señor Jesucristo; y Cristo lo bautiza conEspíritu Santo y Fuego; y produce en la persona el nuevonacimiento, nace a una nueva vida: a la vida eterna, y entraa un nuevo Reino: al Reino Eterno de Jesucristo nuestroSalvador, por su fe en Jesucristo nuestro Salvador.32. Y por consiguiente, viene a formar parte de una familia,aquí mencionada. Y vamos a ver esta familia aquí, de lacual nos habla San Pablo en Gálatas, y también nos hablaen su carta a los Efesios. En Gálatas, capítulo 6, verso 10,vean cómo San Pablo le llama a esta Familia:

“Así que, según tengamos oportunidad, hagamos biena todos, y mayormente a los de la familia de la fe.”


33. Y ahora, toda persona creyente en Cristo nacida denuevo pertenece a la Familia de la fe. Veamos a continua-ción lo que nos dice San Pablo en Efesios, capítulo 2, verso19 al 22. Dice:

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sinoconciudadanos de los santos, y miembros de la familia deDios.”34. Esa Familia de Dios, que son los hijos e hijas de Dios,es la Familia de la fe, es la Familia de la fe en Jesucristocomo nuestro único y suficiente Salvador. Sigue diciendo:

“Edificados sobre el fundamento de los apóstoles yprofetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristomismo,

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendopara ser un templo santo en el Señor.”35. Y ahora, esta Familia de la fe, que es la Familia deDios, los hijos e hijas de Dios, es también un TemploEspiritual, es la Casa, la Familia de Dios, un TemploEspiritual, el cual está siendo edificado de etapa en etapa,de edad en edad, con piedras vivas, seres humanos quereciben a Cristo como su único y suficiente Salvador.

“...en quien todo el edificio, bien coordinado, vacreciendo para ser un templo santo en el Señor;

en quien vosotros también sois juntamente edificadospara morada de Dios en el Espíritu.”36. Y ahora, esta Familia de la fe, vean ustedes, es unTemplo Espiritual que está siendo edificado para Diosmorar en ese Templo, en esa Familia, en Espíritu Santo; yasí todos ser a imagen y semejanza de Dios.37. Por lo tanto, esta Familia de la fe es la Familia másimportante que hay, no solamente en la Tierra, sino en elCielo también, es la Familia de Dios, la descendencia deDios.38. Vean lo que nos dice San Pedro en su primera carta,San Pedro en su primera carta: Primera de Pedro, capítulo


2, vamos a leer aquí lo que él nos dice acerca de esaFamilia. Aquí él dice unas palabras muy importantes quenosotros no podemos pasar por alto... Primera de Pedro,capítulo 2, verso 4 en adelante, dice:

“Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamentepor los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,

vosotros también, como piedras vivas, sed edificadoscomo casa espiritual y sacerdocio santo.”39. ¿Ven? Así como Cristo es una piedra viva, que es unapersona, así también nosotros como piedras vivas somospersonas como Cristo, que es la Piedra del Ángulo, ynosotros somos piedras también, piedras vivas, sereshumanos, ¿para qué? Para ser edificados como CasaEspiritual; somos una Casa Espiritual en donde mora elEspíritu de Dios, el Espíritu de Cristo.40. Así como Cristo en una ocasión en San Juan, capítulo2, verso 19, estando allá en el templo, dijo:

“Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y entres días lo levantaré.

Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fueedificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?

Mas él hablaba del templo de su cuerpo.”41. El cuerpo físico es un templo donde mora el alma de lapersona. Y ahora, Cristo hablaba de su cuerpo como unTemplo, la Escritura dice que nosotros somos Templo deDios, que el Espíritu de Dios mora en nosotros.42. Y ahora, así como Dios estaba morando en Cristo en SuTemplo humano, Cristo mora en nosotros en EspírituSanto; y somos un Templo humano, espiritual, de Jesucris-to nuestro Salvador. Ese es un misterio grande, pero es unaverdad grande conforme a las Escrituras: somos Templo deDios, y el Espíritu de Dios mora en nosotros. Así que sisomos un Templo de Dios, entonces somos miembros de laFamilia de la fe.43. Vean, aquí la Escritura nos dice en Primera de Corin-


tios, capítulo 3, verso 9 en adelante, dice:“Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y

vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo

como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edificaencima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.

Porque nadie puede poner otro fundamento que el queestá puesto, el cual es Jesucristo.”44. Y sigue aquí hablando de esa edificación, de eseTemplo Espiritual, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.Luego, cuando llega al verso 16 de este mismo capítulo 3,de Primera de Corintios, dice:

“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritude Dios mora en vosotros?

Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destrui-rá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros,santo es.”45. Aquí podemos ver este misterio espiritual, en el cualSan Pablo nos muestra que somos un Templo de Dios y queel Espíritu de Dios mora en nosotros; por lo tanto, siendoTemplo de Dios somos la Familia de la fe.46. Ahora, vean en Hebreos, capítulo 3; también San Pablohabla aquí diciéndonos de la siguiente manera: Capítulo 3,verso 5 al 6, dice:

“Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios,como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;

pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casasomos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianzay el gloriarnos en la esperanza.”47. Y ahora la Casa de Dios, la Familia de Dios, la descen-dencia de Dios, somos nosotros. Y Dios mora en nosotrospor medio de Su Espíritu, y mora en la Iglesia del SeñorJesucristo, que está compuesta por todos los hijos e hijas deDios. Y por consiguiente, la Iglesia de Jesucristo es elTemplo Espiritual de Cristo como Cuerpo Místico de


creyentes; y cada miembro de la Iglesia de Jesucristo comoindividuo es un Templo Espiritual en donde mora Cristo enEspíritu Santo, acá en el alma, en el alma de cada persona.48. Y tanto la Iglesia del Señor Jesucristo como cadacreyente en Cristo han estado siendo probados de etapa enetapa, de edad en edad, desde los días de Cristo hacia acá,en donde Él estaba con Sus discípulos. Y luego, desde elDía de Pentecostés hacia acá, la Iglesia del Señor Jesucristoha estado siendo probada, ha pasado por diferentes pruebas;y eso ha sido la prueba de la fe de la Iglesia de Jesucristo.La fe de la Iglesia de Jesucristo ha sido probada, y hapermanecido firme la Iglesia de Jesucristo, de edad enedad, manteniendo su fe en Jesucristo como nuestro únicoy suficiente Salvador.49. Y cada creyente en Cristo, en su vida terrenal que letoca vivir, es probado, y su fe es probada. Por eso Cristodice que el que mira hacia atrás: “El que pone su mano enel arado y mira hacia atrás no es apto para el Reino deDios.” [San Lucas 9:62]50. Tenemos que, siempre, mantenernos firmes con nuestrafe puesta en Cristo, caminando siempre adelante para lapreservación de nuestra alma, para mantenernos con Cristosiempre en Su Reino y vivir con Él por toda la eternidad.51. Desde el Día de Pentecostés en adelante hemos estadoviviendo la etapa espiritual.52. El Reino de Jesucristo está en la Tierra, pero en unaforma espiritual: en Su Iglesia y en el corazón, en el alma,de cada creyente en Cristo.53. Cristo está como Rey acá en el alma de todos nosotros,gobernando nuestra vida como Señor de nosotros; ytambién ha estado en Su Iglesia y está en Su Iglesia comoSeñor de Su Iglesia, de edad en edad manifestándose yconfirmando la fe a todos los creyentes en Él; y así haestado confirmándoles el Nuevo Pacto a Su Iglesia y a todomiembro de Su Iglesia.


54. Y por consiguiente, nuestra fe ha sido confirmada deedad en edad, nuestra fe en Cristo como nuestro único ysuficiente Salvador.55. La fe ha ido creciendo. Así como la fe viene, nace, porel oír la Palabra de Dios, nace acá en nuestra alma, luego lafe crece a medida que la persona va escuchando la Palabrade Dios.56. Cuando usted desee que su fe crezca, ¿qué puede hacer?Escuchar más y más la Palabra de Dios; y a medida queescucha más y más la Palabra de Dios, viene más y másrevelación a su alma, y su fe va creciendo más y más; yalgún día llegaremos a lo que dice la Escritura: a tener unafe perfecta, llegaremos al conocimiento pleno del Hijo deDios; y por consiguiente, llegaremos al conocimiento delmisterio mencionado aquí en Colosenses, capítulo 2, dondenos dice San Pablo, en el capítulo 2, verso 2 y 3, dice:

“...para que sean consolados sus corazones, unidos enamor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendi-miento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y deCristo,

en quien están escondidos todos los tesoros de lasabiduría y del conocimiento.”57. Por lo tanto, llegaremos al conocimiento pleno delmisterio de Dios el Padre, y de Jesucristo, y llegaremos atener la fe perfecta, la fe de transformación y Rapto, para ircon Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.58. Con la predicación del Evangelio de la Gracia, que giraalrededor de la Primera Venida de Cristo y Su Obra deRedención en la Cruz del Calvario, recibimos la fe, larevelación, para obtener el perdón de nuestros pecados,recibiendo a Cristo como nuestro único y suficienteSalvador, y para ser bautizados en agua en Su Nombre, ypara recibir Su Espíritu Santo, y para obtener así el nuevonacimiento, nacer de nuevo, nacer a la vida eterna en elReino Eterno de Jesucristo; y por consiguiente, nacer en la


Familia de Dios, que es la Familia de la fe, de la fe enCristo y de la fe de Jesucristo.59. Y luego con la revelación del misterio del SéptimoSello, la revelación del misterio de la Segunda Venida deCristo, estaremos recibiendo la fe para ser transformados yllevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; yasí nuestra fe llegará al nivel más alto a medida queescuchemos la revelación del misterio del Séptimo Sello, larevelación del misterio de la Segunda Venida de Cristo.60. Por lo tanto, nuestra fe tiene que ir creciendo cada díamás y más. Y a medida que nuestra fe va siendo probada,va creciendo; va creciendo porque nos agarramos más de laPalabra revelada, y leemos más y escuchamos más laPalabra revelada de Dios. Y con la Palabra revelada deDios, que es el Alimento Espiritual para nuestra alma,nuestra fe va creciendo, nuestra fe va creciendo cada díamás y más; y por consiguiente, la obra de nuestra fe vacreciendo también cada día más y más.61. Por ejemplo, siendo que el alma es la Palabra, y elEspíritu es la fe, y el cuerpo son las obras; vean, laPalabra, que es el alma sobre la cual se basa la fe, encontra-mos que a medida que viene más Palabra, entonces crecemás nuestra fe; y por consiguiente trabajamos más en laObra de Dios, y crece más ¿qué? La Obra de Dios, y crecenmás nuestras obras; y también nuestra fe es probada.62. Así como cuando vienen vientos recios sobre la Tierra,los árboles que van creciendo se estremecen, pero ¿quéhacen? Luego sus raíces se ahondan más; y siguen nosolamente creciendo hacia arriba, sino hacia abajo, o sea,siguen teniendo más fundamento.63. Y el creyente en Cristo, cuando vienen las pruebas, laprueba de su fe, ¿qué hace? Ahonda más sus raíces en laPalabra de Dios, y luego crece más espiritualmente; y porconsiguiente, sus obras son mayores, crecen también susobras. Cristo nos dijo en San Juan, capítulo 5, verso 24:


“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, ycree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá acondenación, mas ha pasado de muerte a vida.”64. Al escuchar la Palabra de Cristo, obtenemos el conoci-miento de Su Programa de Salvación; y lo recibimos comonuestro único y suficiente Salvador, y obtenemos lasalvación y vida eterna; y así hemos pasado de muerte avida, y hemos sido sacados del reino de la muerte, del reinode las tinieblas, del reino del maligno, y hemos sidocolocados en el Reino de Vida, el Reino de Jesucristonuestro Salvador. También en San Juan, capítulo 6, versos38 al 39, dice:

“Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Quede todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que loresucite en el día postrero.”65. O sea, que la comisión que el Padre la ha dado a Cristoes que de todo lo que Dios le ha dado a Él, no pierda nada.¿Y qué es lo que Él le ha dado en cuanto a seres humanos?Las ovejas del Padre; por lo tanto, no se va a perder ni unaoveja, ni un hijo o hija de Dios de los que Dios le ha dadoa Cristo para que los busque y les dé vida eterna. Cristodijo: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvarlo que se había perdido (o sea, a todos nosotros).” SanLucas, capítulo 19, verso 10. Sigue diciendo aquí:

“...Sino que lo resucite en el día postrero.”66. En el Programa Divino, el Plan Divino, es que creamosen Cristo, y Cristo salve nuestra alma; y si nuestro cuerpofísico muere, Cristo nos resucite en el Día Postrero, en elséptimo milenio, en algún año del séptimo milenio; porqueen el séptimo milenio es que Cristo completará Su Iglesia,se levantará del Trono del Padre, resucitará a los muertoscreyentes en él, y a nosotros los que vivimos nos transfor-mará; y después iremos con Cristo a la Cena de las Bodasdel Cordero, que durarán tres años y medio; y despuésregresaremos a la Tierra con Cristo para comenzar el Reino


Milenial de Cristo.67. Y entonces el Reino de Cristo estará también en lofísico un Reino literal, en donde Cristo se sentará sobre elTrono de David y reinará sobre el pueblo hebreo y sobretodas las naciones, y nosotros estaremos con Él comoReyes y Sacerdotes en Su Reino; o sea, que seremos SuGabinete de Gobierno, Su Gabinete de Gobierno en todaslas fases de Su Gobierno: en la parte política, en la parteeconómica, en la parte social, en la parte religiosa, en laparte judicial, en todos esos aspectos del Reino de Cristonosotros somos Su Gabinete, porque somos la Familia dela fe, de la fe de Cristo y de la fe en Jesucristo nuestroSalvador.68. Por lo tanto, tenemos aquí la promesa de una resurrec-ción; y nosotros lo creemos de todo corazón. Si nuestrocuerpo físico muere, vamos a ser resucitados en un cuerpomejor; porque todas las cosas obran para bien para losescogidos; luego de un problema viene una bendición,luego de una prueba viene una bendición; pero si permane-cemos vivos, seremos transformados. Sigue diciendo:

“Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todoaquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yole resucitaré en el día postrero.”69. La voluntad de Dios es que todos tengamos vida eterna,todos los que veamos a través de la Palabra y creamos enla Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en laCruz del Calvario; y así creemos en el Sacrificio pornuestros pecados, para obtener el perdón de nuestrospecados, ser limpios con la Sangre de Cristo de todopecado, y ser bautizados en agua en Su Nombre, y recibirSu Espíritu Santo, y obtener el nuevo nacimiento, y ser asíreconciliados con Dios, y ser restaurados a la vida eterna enel Reino Eterno de Jesucristo nuestro Salvador, el cual estáhasta el momento en la fase espiritual; pero pronto va aestar también en la fase física, cuando Él establezca Su


Reino en este planeta Tierra.70. Por eso Cristo enseñó a Sus discípulos a orar por laVenida del Reino, cuando les dijo que oraran diciendo:

“Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo,así también en la tierra.”71. Eso será en el Milenio, literalmente, para todas lasnaciones, para que se haga la voluntad en todas las nacio-nes como se hace en el Cielo; pero actualmente, desde elDía de Pentecostés en adelante, la voluntad de Dios se estáhaciendo en la Tierra, en el corazón de cada creyente enCristo; y por consiguiente caminan conforme a la voluntadde Dios, conforme a la voluntad del Reino de Dios.72. En San Juan, capítulo 11, verso 25 al 26, dice Cristohablando a Marta, le dice:

“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el quecree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eterna-mente. ¿Crees esto?

Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, elHijo de Dios, que has venido al mundo.”73. ¿Y quién más cree esto? Nosotros también. Por lo tanto,“el que cree en Jesucristo, aunque esté muerto, vivirá.” Porlo tanto, todos nuestros familiares y todos los creyentes enCristo de edades pasadas, aunque estén muertos físicamen-te, ellos están en el Paraíso en alma y espíritu viviendo,esperando que Cristo complete Su Iglesia para que pase porel Paraíso y los traiga a la Tierra, los resucite en cuerposglorificados y eternos, y a nosotros los que vivimos nostransforme.74. Ellos lo esperan en el Paraíso, nosotros lo esperamosaquí, mientras estamos en el cuerpo físico. Eso es conformea las promesas divinas. Vean, en Filipenses, ahí nos diceque esto es de esa forma, cuando dice Filipenses, capítulo3, verso 20 al 21, San Pablo hablando, dice:

“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde


también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;el cual transformará el cuerpo de la humillación

nuestra...”75. ¿Ven? Estamos esperando a nuestro amado SeñorJesucristo en Su Segunda Venida. “El cual transformará elcuerpo de la humillación nuestra.” Este cuerpo físico,mortal, corruptible y temporal va a ser transformado, yvamos entonces a tener un cuerpo eterno y glorificado,igual al cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador.

“...para que sea semejante al cuerpo de la gloriasuya...”76. O sea, para que sea igual al cuerpo glorificado deJesucristo, el cual está tan joven como cuando se fue, comocuando ascendió al Cielo. Y todos decimos acá en nuestraalma: “Ese es el cuerpo que yo quiero tener.” Ese es elcuerpo que yo quiero tener. ¿Y quién más? Cada uno deustedes también. Y tenemos aquí la promesa de que Él nosva a dar: un cuerpo eterno y glorificado.77. Esto es para todos los miembros de la Familia de la fe,para todos los miembros de la Familia de Dios, para todoslos descendientes de Dios, los hijos e hijas de Dios, loscuales en esta Tierra pasan por diferentes pruebas; y esosolamente es la prueba de vuestra fe. Pero lo grande es elresultado del final.78. Vean, en el capítulo 8 de Romanos, nos dice San Pablo,versos 14 en adelante, dice:

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu deDios, éstos son hijos de Dios.

Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud paraestar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritude adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, deque somos hijos de Dios.

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios ycoherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente


con él, para que juntamente con él seamos glorificados.”79. ¿Ven? Padecemos juntamente con Él en las etapas de laprueba de nuestra fe, para que luego seamos, juntamentecon Él, glorificados.

“Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempopresente no son comparables con la gloria venidera que ennosotros ha de manifestarse.”80. O sea, que lo que sufrimos aquí es tan insignificantecomparado con la bendición tan grande que Él nos dará,que no podemos ni quejarnos por las etapas de prueba.Tenemos que darle gracias a Dios en todo momento. Ycuando pasamos por esas etapas de la prueba de nuestra fe,orar a Cristo para que nos fortalezca y nos ayude en todomomento; y que nos ayude siempre a seguir adelante todoslos días de nuestra vida. “Porque el que pone su mano en elarado y mira hacia atrás, no es apto para el Reino.”81. El que por algún problema suyo o de otra personatropieza y no quiere seguir adelante caminando con Cristoen Su Reino, no es apto para el Reino de Cristo.82. Hemos puesto la mano en el arado, hemos puestonuestra fe en Cristo, y por consiguiente, vamos haciaadelante con Cristo pasando a través de las diferentespruebas de nuestra fe, pero con nuestra fe puesta siempreen Cristo, y siendo fortalecidos por el Espíritu de Cristo ypor Su Palabra. Así como nos fortalecemos físicamente,comiendo y ejercitándonos nos fortalecemos, también nosejercitamos en la fe y comemos el Alimento Espiritual dela Palabra de Dios para estar fuertes, y pasar por todas laspruebas por las cuales tengamos que pasar, las pruebas denuestra fe.83. Así que todo creyente en Cristo está bien fundamenta-do: está fundado en Cristo, y Su fe está basada en laPalabra de Cristo, la Palabra de Dios.84. Esa es el alma de nuestra fe: la Palabra de Cristo; y elcuerpo de nuestra fe son las obras de nuestra fe; y nuestra


fe es espíritu, es el espíritu. Por lo tanto, el alma de nuestrafe: la Palabra de Dios, el cuerpo de nuestra fe, o el cuerpoespiritual de nuestra fe, o el espíritu de nuestra fe, es la feen sí; y luego el cuerpo físico de nuestra fe son las obras denuestra fe, lo que hacemos en el Reino de Cristo, esas sonlas obras de nuestra fe.85. Por lo tanto, todo creyente en Cristo está firme, con sufe puesta en Cristo para la preservación de su alma, paravivir eternamente con Cristo en Su Reino. Por eso dijo:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.” 86. Tan simple como eso. Eso está en San Marcos, capítulo16, versos 15 al 16. Y Pedro predicando su segundomensaje en el capítulo 4, verso 12, dice, del libro de losHechos: “Porque no hay otro nombre dado a los hombres,bajo el cielo, en el cual podamos ser salvos.”87. No hay otro nombre bajo el Cielo, dado a los hombres,en el cual podamos ser salvos. ¿Y cuál es ese Nombre deSalvación? Señor Jesucristo.88. Toda persona que ha recibido a Cristo como su único ysuficiente Salvador ha lavado sus pecados en la Sangre deCristo, ha sido bautizado en agua en Su Nombre; y Cristole ha bautizado con Espíritu Santo y Fuego: ha obtenido lareconciliación con Dios, ha obtenido la salvación y vidaeterna; y por consiguiente, su fe está fundada sobre la Roca,sobre Cristo nuestro Salvador; y tiene la esperanza devolver a vivir una vida física nueva en el Reino de Cristo,con un cuerpo nuevo y eterno y glorificado, igual al cuerpoglorificado de Jesucristo nuestro Salvador. Dice Romanos,capítulo 5, verso 8 al 11, el Apóstol Pablo:

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en quesiendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.

Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre,


por él seremos salvos de la ira.Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con

Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estandoreconciliados, seremos salvos por su vida.

Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Diospor el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibidoahora la reconciliación.”89. Hemos recibido ahora la reconciliación con Dios pormedio de Jesucristo nuestro Salvador, así como en tipo yfigura allá en el Antiguo Testamento se sacrificaba elmacho cabrío de la expiación el día diez del mes séptimode cada año, para las personas arrepentidas de sus pecadospedir perdón a Dios, y obtener el perdón, y ser cubiertoscon la sangre de la expiación, y ser reconciliados con Dios.90. Ya no hay sacrificio de un animalito, ya el SacrificioPerfecto fue efectuado por Cristo en la Cruz del Calvario.Él es nuestro Sacrificio de la Expiación por nuestrospecados. Por eso es que para el pueblo hebreo también estáprometido que se abrirá una fuente... Vean acá en Zacarías,capítulo 13, dice, verso 1:

“En aquel tiempo habrá un manantial abierto para lacasa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lapurificación del pecado y de la inmundicia.”91. Y esa Fuente para la purificación del pecado y de lainmundicia, esa Fuente es Cristo, y esa Agua es la Sangrede Cristo que nos limpia de todo pecado. Por lo tanto, esaFuente está prometida para ser abierta... ya fue abiertacuando murió en la Cruz del Calvario Cristo, pero el pueblohebreo todavía como nación no han recibido a Cristo, perocomo individuos, millones de hebreos a través de la historiade la Iglesia, han recibido a Cristo como su único y sufi-ciente Salvador.92. Para este tiempo final, pronto, ciento cuarenta y cuatromil hebreos van a recibir a Cristo. Por lo tanto, estaráabierta esa fuente para el pueblo hebreo muy pronto.


93. Ahora vean, en Primera de Juan, capítulo 5, verso 10 enadelante, dice:

“El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio ensí mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso,porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dadoacerca de su Hijo.

Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vidaeterna; y esta vida está en su Hijo.

El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene alHijo de Dios no tiene la vida.

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en elnombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vidaeterna.”94. Esa es la buena noticia para los creyentes en Cristo: quetenemos vida eterna.

“Y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”95. Por lo tanto, toda persona que ha recibido a Cristo comosu único y suficiente Salvador, tiene vida eterna. Por eso esque yo tengo vida eterna. ¿Y quién más? Cada uno deustedes también; por eso es que yo estoy esperando mitransformación, estoy esperando un nuevo cuerpo, uncuerpo glorificado que Él me dará, me transformará; yentonces tendré un cuerpo inmortal, incorruptible y glorifi-cado. Y seré como Cristo, o sea, tendré un cuerpo como elde Jesucristo nuestro Salvador. ¿Y quién más? Cada uno deustedes también.96. Si alguna persona no ha recibido a Cristo como suúnico y suficiente Salvador, todavía no tiene esta bendi-ción, y por consiguiente no tiene vida eterna, y no viviráeternamente con Cristo en Su Reino; lo cual es algo terriblepara la persona, pues será juzgada en el Juicio Final, y seráechada en el lago de fuego, que es la muerte segunda; peronadie quiere un futuro tan terrible como ese.97. Por lo tanto, en esta ocasión puede cambiar su futurorecibiendo a Cristo como su único y suficiente Salvador,


para que su futuro sea con Cristo en Su Reino Eterno, yreciba una transformación cuando Cristo resucite a losmuertos creyentes en Él y nos transforme a nosotros losque vivimos, y venga a ser a imagen y semejanza deJesucristo nuestro Salvador.98. Por lo tanto, puede levantar su mano toda persona quetodavía no ha recibido a Cristo como Salvador, y yo estaréorando por usted para que Cristo le reciba, le perdone, ycon Su Sangre lo limpie de todo pecado, y sea bautizado enagua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo le bauticecon Espíritu Santo y Fuego, y así obtenga el nuevo naci-miento, así nazca en el Reino de Cristo a y en la vidaeterna, y venga a ser parte de la Familia de la fe, venga aser parte de esa Familia de Dios.99. Por lo tanto, pueden levantar su mano, y estaré orandopor ustedes en esta ocasión. Pueden pasar al frente, sitienen la bondad, para orar por todos ustedes. 100. Pueden continuar pasando al frente para orar por todosustedes, para que Cristo les reciba en Su Reino, les recibaen la Familia de la fe, en la Familia de Dios, que es laIglesia del Señor Jesucristo.101. Pertenecer a la Familia de Dios, a la Familia de la fe, esel privilegio más grande que una persona puede obtener enla Tierra. Así como cualquier persona puede pensar: “Megustaría ser descendiente del rey de tal nación, y de la reinade tal nación, para ser de la familia real.” Pero no sepreocupe, todos los creyentes en Cristo nacidos de nuevohan nacido en la Familia Real, Celestial, han nacido en laFamilia de Dios, son descendientes de Dios, hijos e hijas deDios, o sea, que somos de la Realeza mayor, de la delCielo, de la cual Cristo es el Rey de reyes y Señor deseñores.102. Todos queremos vivir con Él por toda la eternidad enese Reino glorioso que Él establecerá en este planetaTierra. Por lo tanto, recibimos a Cristo como nuestro único


y suficiente Salvador para que Él produzca ese nacimientoen la Familia Real, en la Familia Real del Cielo, porque esaes la Familia eterna, son los descendientes de Dios, hijos ehijas de Dios.103. Recuerden que “hijos” son descendientes de su padre;y los hijos e hijas de Dios, pues, son descendientes de Dios,de nuestro padre Celestial, por eso le llamamos a Dios:“Padre nuestro,” porque somos descendientes de Él.104. Nuestra alma ha venido de Dios; y por esa causa es queDios envió a Jesucristo para que buscara todos esos hijos ehijas de Dios; y nos diera vida eterna. Por eso el Hijo delHombre, Cristo, vino a buscar y salvar lo que se habíaperdido.105. Vean, en el capítulo 11 de San Juan, verso 52, dice, 51y 52, dice:

“Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era elsumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había demorir por la nación;

y no solamente por la nación, sino también paracongregar en uno a los hijos de Dios que estaban disper-sos.”106. Y ahora, somos congregados en uno: en Cristo y SuCuerpo Místico, que es Su Iglesia; porque la Iglesia es elCuerpo Místico de Jesucristo. Cristo vino para congregaren uno a los hijos e hijas de Dios que estaban dispersos. Élestá llamando y juntando a todos Sus escogidos.107. Por eso es que cuando usted ha escuchado la predica-ción del Evangelio de Cristo, notó que creyó. ¿Qué fue eso?La fe nació por medio de oír la Palabra de Dios, fue creadaen su alma la fe para creer en Cristo como su único ysuficiente Salvador. “Porque la fe viene por el oír laPalabra. Y con el corazón se cree para justicia, pero con laboca se confiesa, se hace confesión, para salvación.”108. Ustedes vienen porque ya creyeron, creyeron mientrasestaban escuchando la Palabra; y aquí lo que hacen es


confesar públicamente, dar testimonio públicamente de sufe en Cristo, o sea, confesar públicamente a Jesucristocomo vuestro único y suficiente Salvador. Cristo dijo: “Elque me confesare delante de los hombres, yo le confesarédelante de mi Padre.” Por lo tanto, ustedes están seguros deque Cristo les va a confesar delante de vuestro PadreCelestial, porque ustedes están confesando a Cristo comovuestro único y suficiente Salvador.109. También dijo: “Mas el que me negare, yo también lenegaré delante de mi Padre.” Pero no queremos que Cristonos niegue delante de nuestro Padre Celestial, sino que nosconfiese delante de nuestro padre Celestial como creyentesen Él, en Cristo. Y nuestro Padre Celestial, entonces dirá:“Que entren a mi Reino.”110. Estamos dando unos segundos en lo que pasan lasdemás personas que faltan por pasar, pueden pasar los quefaltan por pasar; y los niños de diez años en adelantetambién pueden pasar para recibir a Cristo como vuestroúnico y suficiente Salvador, y ser bautizados en agua en elNombre del Señor Jesucristo. Cristo dijo:

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas elque no creyere, será condenado.”111. También el Día de Pentecostés, cuando Pedro predicóen el capítulo 2, dijo de la siguiente manera... Capítulo 2,verso 36 en adelante, dice:

“Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel,que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”112. Por eso es que llamamos a Jesús SEÑOR JESU-CRIS-TO, porque Dios lo ha hecho Señor y Cristo, porque enJesús estaba, está y estará la plenitud de Dios, la plenitudde la Divinidad. El Padre estaba en Jesús. Él decía que “lasObras que yo hago, no las hago de mí mismo, el Padre quemora en mí Él hace las Obras.”113. Y también Él dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí,


por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a lospobres.” En Jesús estaba la plenitud de Dios, la plenitud dela Divinidad. Esto es: Padre, Hijo y Espíritu Santo; y porconsiguiente, tenía un Nombre, el cual es Señor Jesucris-to.


Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno devosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.



Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”114. Como tres mil personas creyeron y fueron bautizadas enagua en el Nombre del Señor Jesucristo. Creyeron ¿porqué? Porque escucharon la predicación del Evangelio deCristo. Y la fe viene por el oír la predicación del Evangeliode Cristo. Y ustedes han creído porque han escuchado lapredicación del Evangelio de Cristo.115. Todavía estamos dando unos segundos. Vamos a estarpuestos en pie; y si falta alguna otra persona, puede pasarinmediatamente; y ya vamos a orar por las personas quehan pasado para dar testimonio público de su fe en Jesucris-to nuestro Salvador. Todavía vienen más personas decamino, que también desean vivir eternamente con Jesu-cristo en Su Reino Eterno.116. La decisión más grande y más importante que un serhumano hace es la de recibir a Cristo como su único ysuficiente Salvador, porque esa es la única decisión quecoloca a la persona en la vida eterna con Cristo en Su Reino


Eterno.117. Lo más importante para el ser humano es la vida; peromás que esta vida terrenal, la vida eterna; porque esta vidaterrenal se nos acaba a cierta cantidad de años; y nadie sabecuándo se le va a terminar la vida: a unos se les terminasiendo unos niños, a otros siendo jovencitos, a otros siendoya personas adultas y a otros siendo ya ancianos. 118. Por lo tanto, necesitamos una vida que no se nos acabe,y esa es la vida eterna; y por consiguiente, necesitamosnacer a esa vida, necesitamos nacer de nuevo, de lo cual lehabló Cristo a Nicodemo. Y Cristo es el que produce esenuevo nacimiento en la vida de toda persona que lo recibecomo su único y suficiente Salvador, y confiesa a Cristosus pecados, Cristo lo perdona, y con Su Sangre lo limpiade todo pecado, es bautizado en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo y Cristo lo bautiza con Espíritu Santo yFuego, y efectúa el nuevo nacimiento en la persona, nacea una nueva vida, a la vida eterna.119. Por consiguiente, cuando se le acaba la vida terrenal ala persona, no tiene ningún problema porque tiene la vidaeterna, la cual nunca se le va a terminar.120. Por eso es que hay que asegurar nuestro futuro eternocon Cristo, en la vida eterna, en Su Reino Eterno. Y paraeso es que vivimos en este planeta Tierra, ése es el propó-sito principal de nuestra existencia en este planeta Tierra.121. Por eso es que cuando ustedes pensaban acerca de quées la vida de ustedes aquí en la tierra, pensaban y decían:“No puede ser que mi vida aquí en la Tierra sea solamentecomer, dormir, trabajar; comer, dormir, trabajar, y así porel estilo; y después morir. Como que eso no tiene sentido.”Pues no hay ningún sentido en eso.122. El propósito real de la vida nuestra en la Tierra es quehagamos contacto con la vida eterna, que es Cristo, quecomamos del Árbol de la Vida, que es Cristo, recibiendo aCristo como nuestro único y suficiente Salvador, para así


confirmar nuestro lugar en la vida eterna con Cristo en SuReino Eterno; y entonces sí que le encontramos sentido anuestra vida terrenal: cuando conocemos el propósito porel cual estamos en esta Tierra; y entonces nos agarramos deCristo, y nos mantenemos sirviéndole todos los días denuestra vida; porque ese es el propósito principal de nuestravida aquí en la Tierra. Las demás cosas son las añadidurasde la vida.123. Por lo tanto, conociendo el propósito principal nuestro,y recibiendo a Cristo como nuestro Salvador, se va esasituación que la humanidad tiene, que es esa condición deangustia existencial, porque no saben de dónde han venido.Algunos todavía piensan que han venido del mono, pero noes así; el ser humano vino de Dios, y se descarrió; peroCristo vino para reconciliar al ser humano con Dios, yrestaurarlo a la vida eterna. Por lo tanto, lo más importantepara nosotros es la vida eterna, y esta vida eterna está enJesucristo nuestro Salvador.124. Así como cuando usted dice que tiene sed; y le traenagua, se la traen en un vaso o en una botella; y usted parapoder tomar esa agua, toma el vaso, porque ahí está el aguaque necesita, y la toma. Y la vida eterna todo ser humanola desea, pero viene en un vaso llamado Señor Jesucristo.Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en Su HijoJesucristo, por eso hay que tomar, recibir, a Cristo comonuestro único y suficiente Salvador, para obtener lasalvación y vida eterna.125. Por eso es que se da la oportunidad a las personas quereciban a Cristo como su único y suficiente Salvador, paraque tomen del Agua de la Vida Eterna.126. Todavía continúan pasando más personas que quierenvivir eternamente, y han comprendido que a través deCristo es que se recibe la vida eterna.127. Si hay alguna otra persona, puede pasar; y ya vamos aorar por las personas que han pasado. Unos segundos, y ya


oraremos por todos. Es que Dios tiene mucho pueblo aquíen Monterrey y ciudades cercanas, y en toda la RepúblicaMexicana. Por eso se le da la oportunidad y el tiempo paraque lleguen todos a los pies de Jesucristo nuestro Salvadorpara recibir la salvación y vida eterna.128. Es vida eterna lo que recibimos de parte de Cristo,cuando lo recibimos como nuestro único y suficienteSalvador; y para eso es que lo recibimos como nuestroSalvador: para recibir la vida eterna; porque no hay otrolugar ni otra persona en donde esté la vida eterna para serotorgada al ser humano, solamente es en Jesucristo nuestroSalvador, Él es el Árbol de la Vida, y Él es la Fuente delAgua de la Vida Eterna.129. Vamos ya a orar por todas las personas que han pasado.Vamos a inclinar nuestros rostros. Repitan conmigo estaoración todos los que han pasado:130. Señor Jesucristo, vengo a Ti en estos momentoscreyendo de todo corazón en Ti como mi único y suficien-te Salvador. Creo en Tu Primera Venida y en Tu Sacrifi-cio en la Cruz del Calvario. Señor Jesucristo, reconozcoque Tu Sacrificio en la Cruz del Calvario es el Sacrificiopor mis pecados; reconozco que Tú eres el único quepuedes perdonar mis pecados y limpiarme con Tu Sangrede todo pecado, y reconciliarme con Dios.131. Señor Jesucristo, en estos momentos doy testimoniopúblico de mi fe en Ti, y Te recibo como mi único ysuficiente Salvador.132. Señor Jesucristo, Te ruego perdones mis pecados, ycon Tu Sangre me limpies de todo pecado, y me bauticescon Espíritu Santo y Fuego, luego que yo sea bautizadoen agua en Tu Nombre. Te ruego produzcas en mí elnuevo nacimiento; quiero nacer en Tu Reino para vivirContigo por toda la eternidad.133. En Tus Manos encomiendo mi alma, Señor Jesucris-


to. Salva mi alma, te lo ruego. En Tu Nombre Eterno yglorioso, Señor Jesucristo, Te ruego todas estas cosas.Amén y amén.134. Ahora repitan conmigo: ¡La Sangre del Señor Jesucristome limpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristome limpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristome limpió de todo pecado!135. Cristo les ha recibido en Su Reino, Cristo ha perdonadovuestros pecados, y con Su Sangre les ha limpiado de todopecado.136. Ustedes me dirán: “Ya hemos escuchado la predicacióndel Evangelio de Cristo, y hemos creído en Cristo de todocorazón; pero todavía me falta algo, y es ser bautizado enagua en Su Nombre. ¿Cuándo me pueden bautizar?”137. Por cuanto ustedes han creído de todo corazón en Cristocomo vuestro único y suficiente Salvador, bien pueden serbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo hoymismo.138. Pregunto al Rvdo. Epifanio López si hay agua: Hayagua, hay bautisterios a ambos lados. ¿Hay ropas bautisma-les también? Hay ropas bautismales también y hay lugardónde cambiarse de ropas también; por lo tanto, bienpueden ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo hoy mismo.139. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta ocasión, dándoles testimonio del Evangelio deCristo.140. Que las bendiciones de Cristo, el Ángel del Pacto,sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y Cristoproduzca en ustedes el nuevo nacimiento, y les coloque enSu Reino Eterno, y a sus familiares los traiga también aSus pies, para que estén con ustedes en el Reino Eternode Jesucristo nuestro Salvador. En el Nombre del SeñorJesucristo. Amén.


141. Bueno, muchas gracias por vuestra amable atención, ydejo nuevamente al Rvdo. Epifanio López, para continuare indicarles hacia dónde caminar para cambiarse de ropasy ser bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.142. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“LA PRUEBA DE VUESTRA FE.”

TODO ES POSIBLEPARA EL QUE CREE

TODO ES POSIBLEPARA EL QUE CREE


(Segunda Actividad)Austin, Texas, Estados Unidos


grande estar con ustedes en esta ocasión, para compartircon ustedes unos momentos de compañerismo alrededor dela Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a estetiempo final.2. Para lo cual leemos en San Marcos, capítulo 9, versos14 al 29, donde dice: “Cuando llegó...” Esto fue cuandoJesús había descendido del Monte de la Transfiguración,donde había sido transfigurado delante de Sus discípulos yen donde estaban Pedro, Jacobo y Juan con Jesús, y dondeaparecieron Moisés y Elías hablando con nuestro amadoSeñor Jesucristo.3. Luego cuando bajaron del Monte de la Transfiguraciónestaba una multitud en la parte abajo del Monte, y unhombre que tenía un hijo, el cual estaba poseído de unespíritu mudo, y en diferentes momentos ese espíritutomaba al niño y le echaba algunas veces en el fuego yotras veces en el agua, y quería matar a ese niño.4. Ahora, veamos todo lo que sucedió allí. Dice capítulo9, versos 14 en adelante de San Marcos:

“Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una


gran multitud alrededor de ellos, y escribas que disputabancon ellos.

Y en seguida toda la gente, viéndole, se asombró, ycorriendo a él, le saludaron.

El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?Y respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje

a ti mi hijo, que tiene un espíritu mudo,el cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa

espumarajos, y cruje los dientes, y se va secando; y dije atus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.

Y respondiendo él, les dijo: ¡Oh generación incrédula!¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándoos he de soportar? Traédmelo.

Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús,sacudió con violencia al muchacho, quien cayendo entierra se revolcaba, echando espumarajos.

Jesús preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que lesucede esto? Y él dijo: Desde niño.

Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, paramatarle; pero si puedes hacer algo, ten misericordia denosotros, y ayúdanos.

Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le esposible.

E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo:Creo; ayuda mi incredulidad.

Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba,reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudoy sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.

Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole conviolencia, salió; y él quedó como muerto, de modo quemuchos decían: Está muerto.

Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó; y selevantó.

Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntaronaparte: ¿Por qué nosotros no pudimos echarle fuera?

TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE 211

Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino conoración y ayuno.”5. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.6. Nuestro tema es: “TODO ES POSIBLE PARA ELQUE CREE.”7. Se requiere que todo ser humano, por cuanto el serhumano es hecho a imagen y semejanza de Dios, crea alDios Creador de los Cielos y de la Tierra, y una a la Palabrade Dios que escucha, una su fe, y así crea a Dios y laPalabra de Dios; porque la fe viene por el oír, no cualquiercosa, sino por el oír la Palabra de Dios.8. Y este hombre, padre de este joven, le dijo: “Señor,creo. Ayuda mi incredulidad.” O sea, que él creía, perodeseaba que Cristo ayudara a su incredulidad, o sea, queaumentara su fe.9. Y la fe crece en la misma forma en que la fe es manifes-tada o nace en la persona: la fe surge, nace, por medio de laPalabra de Dios que la persona escucha, la fe viene por eloír la Palabra de Dios; y la fe crece a medida que continúaescuchando la Palabra de Dios, porque la Palabra de Dioses el Alimento Espiritual para el alma de la persona.10. “No solamente de pan vivirá el hombre, sino de todaPalabra que sale de la boca de Dios.” Ese es el AlimentoEspiritual para el alma, para que la persona vaya creciendoespiritualmente.11. Nace como un niño, un bebé, así como los niños nacen,pero van creciendo a medida que les van dando el alimentofísico, la leche, y luego de cierto tiempo comida más sólidao comida sólida, y así van creciendo hasta que lleguen aniños ya más grandes, y luego a jóvenes, y así por el estilo,hasta que llegan a lo que somos nosotros.12. Así es como se va creciendo a medida que vamoscomiendo; y en el campo espiritual vamos creciendoespiritualmente a medida que vamos comiendo la Palabra


de Dios revelada para el tiempo que nos toca vivir, y así vacreciendo nuestra fe también: a medida que escucha laPalabra de Dios, porque la fe viene por el oír la Palabra, ycrece por el oír la Palabra de Dios.13. Por lo tanto, toda persona que piense que tiene poca fe,y quiere tener más fe, así como Pedro, al cual Cristo le dijo:“Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?” Pero luego la fe dePedro más adelante fue creciendo, a medida que fueescuchando la Palabra de Cristo, que es la Palabra de Dios.14. Y ahora, toda persona que quiere que su fe crezca, tienela forma divina para que su fe crezca, lo cual es escuchandola Palabra de Dios, que es el Alimento Espiritual para elalma, para que crezcamos espiritualmente en la fe deJesucristo, y así nuestra fe crezca; porque sin fe es imposi-ble agradar a Dios; sin fe es imposible, por consiguiente,que la persona reciba el cumplimiento de lo que Dios haprometido para todo ser humano. Es muy importante quetoda persona añada a la Palabra que escucha, la fe.15. Los hebreos que salieron de Egipto, de 20 años enadelante, cuando Dios los libertó a través del ProfetaMoisés, no unieron la fe a la Palabra que escucharon, yfueron señalados como incrédulos; por la incredulidad deellos no entraron a la tierra prometida. Porque a la Palabrade Dios, que la persona escuche, hay que añadirle la fe;porque sin fe es imposible agradar a Dios.16. Ahora, la fe no es algo imaginario, la fe tiene comofundamento la Palabra de Dios, o sea, tiene a Dios y SuPalabra. La fe suya y la fe mía no puede estar fundada porpalabra de hombre, sino por la Palabra de Dios y sobre laPalabra de Dios. La Palabra de Dios es el alma de nuestrafe.17. Así como somos alma, espíritu y cuerpo, la fe tiene unalma que es la Palabra de Dios. El alma de la fe es laPalabra de Dios, y el espíritu es la fe, y el cuerpo es la obra,o sea, el cumplimiento de lo que Dios prometió, y creyó la


persona, siendo materializado en la vida de la persona.18. Por lo tanto, las obras de la fe son el cuerpo de la fe, elcuerpo físico de la fe; y el alma de la fe es la Palabra deDios, y la fe en sí es el espíritu, el espíritu. Por lo tanto,toda persona tiene fe basada en la Palabra de Dios; y lesigue las Obras de la fe.19. Por consiguiente, en la vida del creyente en Cristo sevan manifestando las obras de la fe, o sea, el cumplimientode las promesas divinas que ha creído la persona; y lapersona trabaja en la obra de Cristo, y va viéndose, en esalabor que llevan a cabo, el cumplimiento de lo que Diosprometió.20. Y las personas ven a ese creyente en Cristo, y dicen:“Esa persona todo lo que hace le sale bien, esa personatrabaja en la obra de Cristo y es prosperada.” ¿Qué estásucediendo? Esas son las obras de la fe.21. Dios ve la fe de la persona, pero las personas ven lasobras de la Fe manifestadas en la persona; por lo tanto,todo es posible para el que cree. Por eso San Pablo dice ensu carta a los Hebreos, en el capítulo 6, verso 12:

“...a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadoresde aquellos que por la fe y la paciencia heredan laspromesas.”22. Por la fe y la paciencia heredan las promesas los que noson perezosos, como aquellos que en el Antiguo Testamen-to y también en el Nuevo Testamento heredaron el cumpli-miento de lo que Dios prometió en Su Palabra.23. Por lo tanto, el fruto de la fe son las Obras de la Fe, queson el cumplimiento de las promesas divinas siendocumplidas en la persona que ha escuchado la Palabra deDios y ha creído con toda su alma, con todo su corazón; ypor consiguiente ha recibido el Espíritu de la Palabra, y porconsiguiente recibirá también las Obras de la Palabra, queson la materialización de lo que Dios prometió.24. Cristo... leamos aquí también lo que dice San Pablo en


el capítulo 11 de Hebreos, verso 33, dice:“...que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia,

alcanzaron promesas, taparon bocas de leones.”25. Por la fe. Así que por la fe alcanzaron promesas. Todolo que Dios ha prometido en Su Palabra para Su pueblo,usted y yo lo podemos obtener, solamente necesitamostener fe como un grano de mostaza.26. ¿Y por qué tener fe como un grano de mostaza? Elgrano de mostaza vino de la Palabra creadora de Dios,cuando Dios creó los Cielos y la Tierra, y creó los árboles,la vegetación, las plantas. La semilla de mostaza es unasemilla, una simiente, original, producto de la Palabracreadora hablada por Dios.27. Y la fe genuina es la fe producto de la Palabra Creadorade Dios siendo hablada, siendo predicada, la cual, lapersona al escucharla, cree y obtiene esa fe, nace esa fe acáen el alma; por lo tanto, es una fe original, es una semillaoriginal.28. Por consiguiente, esa fe es una sustancia, es algo real,ya tiene la sustancia; por lo tanto, la promesa que Dios hahecho, se materializará; porque usted tiene la sustancia, lafe, para que se haga realidad y tome cuerpo esa fe que ustedtiene, se haga carne, se haga realidad, esa fe en la vidasuya.29. Cristo en San Marcos, capítulo 11, luego que Él maldijola higuera, la cual se secó, dice en el capítulo 11, verso 12en adelante:

“Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuvohambre.

Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a versi tal vez hallaba en ella algo; pero cuando llegó a ella,nada halló sino hojas, pues no era tiempo de higos.

Entonces Jesús dijo a la higuera: Nunca jamás comanadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos.

Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el


templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compra-ban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y lassillas de los que vendían palomas;

y no consentía que nadie atravesase el templo llevandoutensilio alguno.

Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casaserá llamada casa de oración para todas las naciones?Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes, ybuscaban cómo matarle...”30. O sea, tenían una mentalidad homicida, porque estabanpensando siempre cómo matar a Jesús. Con razón Jesús lesdijo que eran hijos del diablo, y que su padre el diablo erahomicida desde el principio: porque querían matar a Jesús.Dice:

“Y lo oyeron los escribas y los principales sacerdotes,y buscaban cómo matarle; porque le tenían miedo, porcuanto todo el pueblo estaba admirado de su doctrina.

Pero al llegar la noche, Jesús salió de la ciudad.Y pasando por la mañana, vieron que la higuera se

había secado desde las raíces.Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira,

la higuera que maldijiste se ha secado.Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a

este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en sucorazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo quediga le será hecho.”31. Esas son palabras de Jesucristo, en donde muestra elpoder de Dios manifestado al tener la persona fe en Dios ycreer de todo corazón que lo que diga será hecho conformea como él diga:

“...lo que diga le será hecho.Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando,

creed que lo recibiréis, y os vendrá.”


32. Por lo tanto, lo que necesitamos es tener fe como ungrano de mostaza: esto es tener fe original, producto de laPalabra hablada de Dios, que es una Palabra creadora, unafe creada por Dios en el alma, en el corazón de la persona.33. Esa fe, aunque sea pequeña, tiene la bendición deproveerle a la persona todo lo que Dios ha prometido.Usando esa fe, aunque sea pequeña, obtendrá todo lo quepida a Dios; y todo lo que diga que sea hecho, será hecho.34. Pero como el padre del joven que estaba enfermo, dijo:“Creo,” o sea, tenía fe, era pequeña, pero tenía fe; creyó,creyó lo que Jesús le dijo: “Para el que cree todo esposible.” Le dijo Cristo al padre de este niño, que podíaobtener todo lo que él deseaba: “Si puedes creer, al quecree todo le es posible.” O sea, que lo que el padre de esteniño le pedía a Jesús, lo cual era el deseo de su alma, de sucorazón: la sanidad de su hijo, lo podía obtener creyendo:

“Si puedes creer, al que cree todo le es posible.E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo:

Creo; ayuda mi incredulidad.”35. Por lo tanto, necesitaba el padre, o deseaba el padre deeste niño, que Cristo le aumentara la fe; pero lo que elpadre de este niño tenía que hacer era creer en Jesús y laPalabra de Jesús.36. Porque para el que cree (no para el que cree cualquiercosa, sino para el que cree la Palabra de Dios) todo esposible; no importa cuál sea su problema, no importa cuálsea su necesidad, no importa cuál sea su petición: todo esposible para el que cree; solamente con fe como un granode mostaza, lo cual es una fe original, nacida de la Palabrade Dios que es hablada.37. La fe gira alrededor de Dios y Su Palabra hablada, nogira alrededor de ideas humanas, sino alrededor de Dios ySu Palabra hablada. De esa Palabra hablada de Dios es quenace la fe acá en el alma, en el corazón, de las personas. Ypor medio de la misma Palabra de Dios, a medida que la va


escuchando, va creciendo la fe en la persona. Por eso quela Escritura dice que hay hombres de poca fe, pero tambiéndice que hay hombres de mucha fe.38. Por ejemplo, tenemos el caso del centurión romano, elcual pidió a Cristo la sanidad de su siervo, y ese centuriónromano, un gentil, tenía tanta fe que dijo a Jesús... el cual(Jesús) había dicho: “Yo iré y lo sanaré, yo iré y pondré mimano sobre él.” El centurión le dijo: “No tienes necesidadde ir, yo no soy digno de que entres bajo el techado de micasa, solamente dí la Palabra y mi mozo sanará.” [SanMateo 8:5-13]39. Vean, este hombre gentil, tenía una fe grande. Cristodijo: “Ni en Israel he hallado tanta fe.”40. La fe mayor es la que la persona tiene en la Palabrahablada de Cristo, que no necesita que Cristo coloque Sumano sobre él o sobre su siervo enfermo para recibir lasalud, solamente lo que necesita es que Cristo hable esaPalabra Creadora; y lo que Cristo hable, se materializará, secumplirá.41. También sucedió así con una mujer sirofenicia quequería la sanidad de su hija. Y por cuanto era gentil, Cristono le daba importancia. Ella quería la sanidad de su niña,de su hija. [San Mateo 15:21-28]42. Y ella le decía: “Hijo de David.” Pero Jesús no vinopara los gentiles como Hijo de David, sino para el pueblohebreo. Pero le dijo: “Señor...” Y cuando le dice: “Señor,”entonces Cristo la atendió. Y Cristo al escuchar su petición,Cristo le dice que no era permitido dar el pan de los hijosa los perrillos; pero ella dijo: “Pero los perrillos comen delas migajas que caen de la mesa de sus señores.” Cristo dijoque grande era su fe, ni en Israel había hallado tanta fe. Osea, ni en los hebreos había encontrado tanta fe.43. Encontramos que los hebreos como Jairo, pidió... elcual era un principal de los sacerdotes, y pidió que Jesúsfuera para orar por su niña enferma, la cual luego había


muerto, y le pidió que fuera para que pusiera su mano sobreella; y Cristo fue y la resucitó. [San Mateo 9:18-26]44. Pero vean, para los hebreos poner la mano sobre losenfermos era común, pero ahora los gentiles creyentes enCristo no necesitan que Cristo ponga Sus manos, sino quehable Su Palabra Creadora: “Dí la Palabra y mi mozosanará.”45. La fe es un tesoro divino muy grande que viene a lapersona y nace en el alma de la persona cuando escuchala Palabra de Dios. Y la persona cree, y es un misterio enla persona el que haya creído. Es que nació ahí la fe en él,porque en su alma él es un hijo de Dios. Por lo tanto, esapersona cree de todo corazón y recibe a Cristo como suSalvador.46. La fe no es solamente para recibir sanidad del cuerpofísico, la fe es para recibir la salvación y vida eternarecibiendo a Cristo como nuestro Salvador. Esa es la formamás elevada en que la persona puede usar su fe: para recibira Cristo como su Salvador, y obtener el perdón de suspecados, y ser limpio con la Sangre de Jesucristo, serbautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, yrecibir el Espíritu Santo, y obtener el nuevo nacimiento. Ytodas esas cosas son las Obras de la Fe de la persona; y porconsiguiente la persona está recibiendo los beneficios de sufe en Jesucristo nuestro Salvador.47. Esa fe no es fe propia de la persona, sino que es la fe deJesucristo naciendo en el alma de la persona. Por lo tanto,para el que cree, todo es posible.48. La fe y con la fe podemos obtener todo lo que Dios haprometido en Su Palabra para Sus hijos. Por lo tanto, con lafe y por la fe es que nosotros creemos lo que Dios ha dichoen Su Palabra, y esperamos el cumplimiento de lo que Diosha prometido.49. Por la fe vivimos, por la fe perseveramos en el Cuerpo


Místico de Cristo, y por la fe trabajamos en la Obra deCristo; y se materializan en nosotros las Obras de la Fe; porlo tanto, el trabajo que realizamos en la Iglesia del SeñorJesucristo son las Obras de nuestra Fe: la fe que Cristo hacolocado en nuestra alma.50. También la fe es para recibir nuestra transformación yel Rapto; pero recuerden que la fe gira alrededor de Dios,de Cristo y Su Palabra. Por lo tanto, creemos todo lo queCristo ha dicho de una transformación que Él realizará paralos vivos en Cristo del Día Postrero, y una resurrección delos muertos en Cristo. Y para este tiempo final Él haprometido darnos la fe, la revelación, que necesitamos tenerpara obtener nuestra transformación, nosotros los quevivimos, y para los muertos en Cristo recibir su resurrec-ción en cuerpos glorificados.51. Por lo tanto, necesitamos comprender este misterio dela fe y de cómo usar nuestra fe; porque toda promesa deDios la podemos obtener, puede ser cumplida en nosotros,teniendo fe, creyéndola de todo corazón.52. La fe para salvación y vida eterna gira alrededor de laPrimera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en laCruz del Calvario.53. Esa es la revelación divina contenida en el Evangelio dela Gracia, y por eso se predica el Evangelio de la Gracia, yse da a conocer el misterio de la Primera Venida de Cristoy Su Obra de Redención en la Cruz del Calvario, se da aconocer la muerte de Jesucristo en la Cruz del Calvario, locual no fue mera casualidad, sino que fue el ProgramaDivino desde antes de la fundación del mundo, diseñadopor Dios para la Primera Venida de Cristo, y Su muerte enla Cruz del Calvario como el Cordero de Dios quitando elpecado del mundo.54. Y cuando las personas escuchan la predicación delEvangelio de la Gracia, dando a conocer este misterio de laPrimera Venida de Cristo y Su Obra de Redención en la


Cruz del Calvario, mezclan fe a esa Palabra: la escuchan ydicen: “Yo creo eso que es predicado, con todo mi corazón,con toda mi alma.”55. Y cuando llega el momento del llamamiento pararecibir a Cristo como Salvador, la persona levanta su manoy dice: “Yo acepto, recibo, a Cristo como mi único ysuficiente Salvador.” Y ahí la fe de la persona obra para lasalvación de su alma, obra ahí para recibir a Cristo comoSalvador, y obtener el perdón de sus pecados, ser limpio detodo pecado con la Sangre de Cristo, y ser bautizado enagua en Su Nombre, y recibir el Espíritu Santo, y obtenerel nuevo nacimiento.56. ¿Ven? La fe obra para salvación, pero también la feobra para sanidad divina, para la sanidad del cuerpo; peroprimero es la sanidad del alma, la salvación de nuestraalma: eso es lo más importante.57. Ahora, viendo que la salvación del alma gira alrededorde la Primera Venida de Cristo y Su Obra de Redención enla Cruz del Calvario, y al depositar nuestra fe en Cristo, enSu Primera Venida y Su Obra de Redención en la Cruz delCalvario, obtenemos la salvación del alma, y obtenemos asíuna transformación interior, y obtenemos el nuevo naci-miento al recibir Su Espíritu Santo, y obtenemos esatransformación interior, que es la Adopción Espiritualcomo hijo o hija de Dios.58. Pero necesitamos una transformación física, que es laAdopción física de hijos e hijas de Dios, en donde seremosvestidos de inmortalidad, seremos transformados, y enton-ces tendremos un cuerpo inmortal, incorruptible y glorifica-do, como el cuerpo glorificado de Jesucristo, el Hijo deDios; porque esa es la clase de cuerpo para todos los hijosde Dios; esa es la promesa de Dios para todos los creyentesen Cristo; y esa promesa la obtendremos, o sea, el cumpli-miento de esa promesa, pues la creemos con toda nuestraalma.


59. Pero tenemos que tener la revelación del misterio delSéptimo Sello, porque alrededor del misterio del SéptimoSello gira la fe, la revelación para ser transformados yraptados, porque esa es la revelación del misterio de laSegunda Venida de Cristo.60. Así como el misterio de la Primera Venida de Cristonos da la fe para ser transformados y raptados, y obteneresa Adopción espiritual, la revelación del misterio de laSegunda Venida de Cristo nos da la fe para ser transforma-dos y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas delCordero.61. Por eso la fe para ser transformados y raptados giraalrededor del Séptimo Sello, alrededor de la SegundaVenida de Cristo como el León de la tribu de Judá, comoRey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo.62. Por consiguiente, todos necesitamos obtener la fe detransformación y Rapto, que gira alrededor de la SegundaVenida de Cristo; por lo tanto, necesitamos escuchar elmisterio de la Segunda Venida de Cristo. Ese misterio seráabierto, será revelado, a la Iglesia del Señor Jesucristo, paraque obtengan la fe para ser transformados y llevados conCristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Y cada creyenteen Cristo necesita como individuo obtener esa revelaciónde la Segunda Venida de Cristo, esa revelación del SéptimoSello, esa revelación, esa fe; porque fe es revelación.63. Usted no puede tener fe sin que sea revelación, y ustedno puede tener revelación sin que sea fe: FE. Por lo tanto,todos necesitamos tener, recibir, la fe, la revelación, de laSegunda Venida de Cristo para que nazca acá en nuestraalma la fe de transformación y Rapto, para ser transforma-dos e ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.64. Podemos ver que la fe abarca todos los campos divinosy todas las promesas divinas; por lo tanto, ¿por qué o cómovamos a obtener nuestra transformación? Porque para elque cree todo es posible.


65. Por lo tanto, para la transformación física y arrebata-miento de los escogidos de Dios, necesitamos estar escu-chando el misterio del Séptimo Sello, el misterio de laSegunda Venida de Cristo como el León de la tribu deJudá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra deReclamo, para que así nazca la fe en el alma, en el corazón,de todos los creyentes en Cristo, y crezca esa fe, vayamoscreciendo de fe en fe, vayamos obteniendo músculos de fe.66. Por lo tanto, así como con el ejercicio se obtienen losmúsculos, con la fe ejercitada se obtienen músculos de fe,escuchando la Palabra del Señor, ejercitándonos en escu-char la Palabra de Cristo, creyéndola con toda nuestra alma,porque todo es posible para el que cree.67. No hay nada imposible. Cristo dijo que si la personatiene fe como un grano de mostaza, puede decir al monteque él señaló o a cualquier monte: “Pásate de aquí allá,” yse pasará; y nada será imposible.68. Con esa misma clase de fe es que el monte del reino delos gentiles será quitado; y será establecido el Monte deDios, será establecido el Reino de Dios, en este planetaTierra.69. Por lo tanto, toda persona creyente en Cristo debe estarconsciente de que todo es posible para el que cree. Usted nonecesita que coloquen la mano o las manos sobre usted parausted recibir la sanidad de su cuerpo, solamente escucharla Palabra de Cristo y creer con toda su alma, y se tiene quematerializar en usted la sanidad de su cuerpo.70. Crea con toda su alma, crea lo que dice la Escritura:“Por Su llaga nosotros fuimos curados, sanados.” Él llevónuestras enfermedades. Así es en lo físico y así es en loespiritual también.71. Por lo tanto, tengamos nuestra fe en acción, creyendotodas las promesas de Cristo y pidiendo que se materialicenen nosotros todo lo que Cristo ha prometido para nosotros,porque todo es posible para el que cree.


72. Vean lo que dijo Elisabet, la esposa del sacerdoteZacarías, cuando la virgen María la visitó. En el capítulo 1de San Lucas, versos 30 en adelante, vamos a leer estepasaje donde nos muestra la Palabra de Dios siendohablada a María, y ella creyendo con todo su corazón, ypidiendo que se haga en ella conforme a esa Palabra.Capítulo 1, versos 30 en adelante. Vean, la Palabra de Diosvino a la virgen María a través del Arcángel Gabriel, el cuales portador de la Palabra creadora de Dios.

“Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porquehas hallado gracia delante de Dios.

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo,y llamarás su nombre JESÚS.

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y elSeñor Dios le dará el trono de David su padre;

y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y sureino no tendrá fin.

Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? puesno conozco varón.

Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santovendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con susombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, serállamado Hijo de Dios.

Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebi-do hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la quellamaban estéril;

porque nada hay imposible para Dios.”73. Nada hay imposible para Dios. Y todas las cosas sonposibles para el que cree; por lo tanto, todas las cosas sonposibles para el creyente en Cristo. Y entonces, por cuantopara Dios nada es imposible, Dios cumple a la persona todolo que él creyó, lo cual Dios ha prometido para todos loscreyentes en Cristo. Sigue diciendo:

“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor;hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue


de su presencia.”74. Tiene que hacerse en nosotros también de acuerdo a laPalabra de Dios: que se cumpla en nosotros lo que Dios haprometido para mí, ¿y para quién más? Para cada uno deustedes también.

“En aquellos días, levantándose María, fue de prisa ala montaña, a una ciudad de Judá;

y entró en casa de Zacarías, y saludó a Elisabet.”75. Recuerden que Elisabet era prima de María:

“Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación deMaría, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llenadel Espíritu Santo.”76. La criatura que estaba en el vientre de Elisabet, que eraJuan el Bautista, saltó en el vientre de Elisabet, y así fuelleno Juan el Bautista del Espíritu Santo, aún desde elvientre de su madre como le había dicho el ArcángelGabriel al Sacerdote Zacarías: que ese hijo que tendrían(Zacarías y Elisabet) sería grande delante de Dios, y seríaProfeta del Altísimo, y sería lleno del Espíritu Santo aúndesde el vientre de su madre.

“...y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las

mujeres.”77. Sería y fue la primera y única mujer que ha existidohasta el presente, que sin la unión con un hombre tendríaun hijo por creación divina, por obra y gracia del EspírituSanto; porque ella creyó la Palabra que fue dicha a ella, loque le fue prometido:

“Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tuvientre (o sea, bendito Jesús, que es el fruto del vientre deMaría).

¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de miSeñor venga a mí?

Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación amis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.”


78. O sea, Juan el Bautista saltó de alegría en el vientre deElisabet, o sea, que Juan el Bautista al escuchar la Voz deMaría, ahí saltó de alegría, fue lleno del Espíritu Santo; yahí comprendió que había llegado el Mesías, aunque habíallegado en el vientre de María; allí estaban el precursor y elprecursado frente el uno al otro: uno en el vientre deElisabet (el precursor), y el otro en el vientre de María (elprecursado).

“Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá loque le fue dicho de parte del Señor.”79. ¿Ven? El secreto para que se cumpla lo que Dios hadicho, es creer; porque para el que cree todo es posible.

“Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá loque le fue dicho de parte del Señor.”80. Y todos los que han creído la Palabra del Señor Jesu-cristo, hablada por medio de Sus diferentes apóstoles yángeles mensajeros, desde los tiempos de los Apóstoleshasta este tiempo final, son bienaventurados; porque secumplirá en ellos lo que les fue dicho de parte del Señor através de los Ángeles Mensajeros del Señor Jesucristo.81. Por lo tanto, nosotros somos personas bienaventuradas,porque se cumplirá en nosotros lo que nos ha sido dicho departe del Señor, lo que Cristo por medio de Su EspírituSanto nos ha dicho en este tiempo final.82. Por lo tanto, para mí todo es posible, ¿y para quiénmás? Para cada uno de ustedes. Todo lo que Cristo haprometido para nosotros para el Día Postrero, es posible elcumplimiento de esas promesas, porque lo creo con toda mialma, ¿y quién más? Cada uno de ustedes también.83. Por lo tanto, todo es posible para el que cree, todas laspromesas que Cristo ha hecho para nosotros para estetiempo final, son posibles el cumplimiento de ellas, porquenosotros con toda nuestra alma las creemos, con todanuestra alma y toda nuestra fe.84. Por lo tanto, continuamos perseverando en el Señor


Jesucristo, en el Cuerpo Místico de Cristo, creyendo todolo que Cristo ha prometido para todos nosotros; y continúanmaterializándose en nosotros las promesas de parte delSeñor Jesucristo, y continúan las bendiciones de Cristoviniendo a nuestra alma, a nuestro espíritu y a nuestrocuerpo también; porque todo es posible para el que cree.85. Por la fe y con la fe es posible obtener toda bendiciónque Cristo ha prometido para el ser humano. La salvacióndel alma es lo más grande, y es por la fe en Cristo queobtenemos la salvación y vida eterna.86. Yo he recibido a Cristo como mi Salvador, y porconsiguiente he recibido la salvación y vida eterna, ¿yquién más? Cada uno de ustedes también. Y si hay algunoque todavía no ha recibido a Cristo: todavía no ha recibidola salvación y vida eterna de su alma; pero en esta tardepuede recibir a Cristo como Salvador; y Cristo lo salvará,Cristo materializará en usted la salvación y vida eterna,porque usted ha creído en Cristo como Salvador, y para elque cree, todo es posible.87. La salvación y vida eterna es posible para cada uno deustedes que escuchan la Palabra de Cristo en esta ocasión,porque han mezclado fe a la Palabra que han escuchado, yhan creído en Cristo como su Salvador.88. Si hay alguno que todavía no ha recibido a Cristo,puede hacerlo en esta tarde, y yo estaré orando por usted,para que Cristo le reciba y perdone sus pecados, y con SuSangre le limpie de todo pecado. Ponga su fe en acciónbasada en la Palabra de Jesucristo nuestro Salvador, que esla Palabra de Dios, que es el alma, el centro de nuestra fe.Nuestra fe está fundada, basada en la Palabra de Diosrevelada.89. Por lo tanto, puede levantar su mano y recibir a Cristocomo Salvador, y yo estaré orando por usted. Pueden pasaral frente, y oraré por ustedes en esta ocasión.90. Vamos a dar unos minutos en lo que pasan las personas


que han escuchado la Palabra; y en esta noche Cristo les hatocado en el alma, y ha creado esa fe para salvación de sualma, para recibir la salvación y vida eterna; porque la feviene por el oír la Palabra de Dios. Y con el corazón se creepara justicia, pero con la boca se hace confesión parasalvación, se confiesa a Jesucristo como su único y sufi-ciente Salvador.91. Cristo dijo: “El que me confesare delante de los hom-bres, yo le confesaré delante de mi Padre.” Y también dijo:“El que me negare delante de los hombres, yo le negarédelante de mi Padre.” [San Lucas 12:18].92. ¿Por qué Cristo habla en esta forma? Porque el que Loniega, el que no Lo recibe y no Lo confiesa públicamentecomo su Salvador, no tiene fe; lo que tiene es incredulidad.Y ningún incrédulo entrará a la vida eterna.93. Pero el que recibe a Cristo como Salvador, tiene fe enCristo, y confiesa su fe en Cristo, recibiendo a Cristo comosu único y suficiente Salvador, para así obtener la salvacióny vida eterna, que se recibe por la fe en Jesucristo comonuestro Salvador.94. Estamos dando unos minutos en lo que las personas quenecesitan recibir a Cristo como su Salvador pasan para orarpor ustedes. Estamos dando unos segundos.95. En la actividad anterior, pasaron un grupo muy hermosode personas que recibieron a Cristo como Salvador, yfueron bautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucris-to, y se identificaron con Cristo en Su muerte, sepultura yresurrección.96. Y en esta noche también damos la oportunidad para losque no pasaron, pero que fueron tocados en sus almas en laactividad anterior, y en esta actividad que han sido tocadosen sus almas para recibir a Cristo como Salvador, porqueCristo ha creado en sus almas, en sus corazones, esa fe pararecibir la salvación y vida eterna, pueden hacerlo en estanoche, pueden pasar al frente para recibir a Cristo como su


único y suficiente Salvador.97. También cualquier persona que en alguna ocasiónservía a Cristo, y se apartó de los caminos del Señor, puedepasar también al frente para ser reconciliado con Cristo. Ytambién los niños de 10 años en adelante pueden pasar pararecibir a Cristo como Salvador, para que Cristo les perdoney con Su Sangre les limpie de todo pecado, y para serbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo, paraque Cristo les bautice con Espíritu Santo y Fuego, yproduzca el nuevo nacimiento en ellos.98. Estamos dando unos minutos en lo que llegan todos losque necesitan recibir a Cristo para obtener la salvación yvida eterna. 99. La vida eterna es lo más importante para todo serhumano. No hay nada más importante que la vida eterna; ysolamente a través de Jesucristo es que podemos recibir lavida eterna, y tenemos que asegurar nuestro futuro eternocon Jesucristo en Su Reino Eterno. Él es el único que lepuede asegurar a usted el futuro eterno en Su Reino Eterno.100. Todavía estamos dando unos minutos en lo que pasanlas demás personas que desean pasar para recibir a Cristo,confesar a Cristo como su único y suficiente Salvador, paradar testimonio de su fe en Jesucristo como su Salvador.Vamos a dar unos segundos, y oraremos ya por los que hanpasado.101. La Escritura dice que hay gozo en el Cielo cuando unpecador se arrepiente; y cuando más de uno se arrepiente,el gozo es mayor, y cuando más de dos se arrepienten, elgozo es mayor.102. Por lo tanto, hay gozo en el Cielo en esta noche por loque está sucediendo en este lugar, en donde personas estánrecibiendo a Cristo como su único y suficiente Salvador.Cristo también dijo: “Dejad a los niños venir a mí.” Por lotanto, tienen la oportunidad, también los niños de 10 añosen adelante, de recibir a Cristo como su Salvador personal.


103. Es una oportunidad única que tiene todo ser humanoque vive en esta Tierra, la oportunidad única de recibir aCristo como Salvador, para recibir salvación y vida eterna,y así asegurar su futuro eterno con Jesucristo en Su ReinoEterno, y así estar consciente que aunque su vida terrenaltermine aquí en la Tierra, continuará viviendo con Cristo enSu Reino por toda la eternidad.104. Ya vamos a orar por las personas que han pasado. Sifalta alguno, puede hacerlo, puede pasar inmediatamente,para ya orar por todas las personas que han pasado. Vamosa estar puestos en pie y vamos a orar a Cristo. Repitanconmigo esta oración las personas que han pasado pararecibir a Cristo como Salvador. Inclinemos nuestrosrostros:105. Señor Jesucristo, ante Tu presencia vengo recono-ciendo que Tú eres mi único y suficiente Salvador,reconociendo Tu Primera Venida y Tu muerte en la Cruzdel Calvario por mí, en donde llevaste mis pecados,reconociendo que Tu Sangre es la Sangre del NuevoPacto que me limpia de todo pecado.106. Señor Jesucristo, reconozco que soy pecador. SeñorJesucristo, doy testimonio de mi fe en Ti. Señor Jesucris-to, creo en Ti con toda mi alma, creo en Ti como miSalvador, y Te recibo como mi único y suficiente Salva-dor.107. Señor Jesucristo, en Tus manos encomiendo mi alma;salva mi alma, Te lo ruego; perdona mis pecados, y conTu Sangre límpiame de todo pecado, y bautízame conEspíritu Santo y Fuego, luego que yo sea bautizado enagua en Tu Nombre, y Te ruego produzcas en mí el nuevonacimiento; quiero nacer del Agua y del Espíritu, quieroentrar a Tu Reino, quiero vivir eternamente contigo enTu Reino.108. En Tus manos encomiendo mi alma. Te ruego salves


mi alma; públicamente Te recibo como mi Salvador, salvami alma, Señor Jesucristo. Te lo ruego. En Tu Nombreglorioso, Señor Jesucristo. Amén y amén.109. Y ahora repitan conmigo: ¡La Sangre del Señor Jesu-cristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado! ¡La Sangre del SeñorJesucristo me limpió de todo pecado!110. Cristo les ha recibido, ha perdonado vuestros pecados,y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado. Ustedeshan creído en Jesucristo de todo corazón. Él dijo:

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a todacriatura.”111. Ustedes han escuchado la predicación del Evangelio deCristo, y dijo:

“El que creyere (y ustedes han creído de todo corazónen Jesucristo, y lo han recibido como vuestro Salvador) yfuere bautizado, será salvo.”112. Les falta todavía ser bautizados en agua en el Nombredel Señor Jesucristo, y me preguntarán: “¿Y cuándo mepueden bautizar?” Pregunto al ministro aquí, al Rvdo. JuanRamos, si hay agua, ¿hay bautisterio y ropas? Hay dosbautisterios y ropas bautismales, para que se cambien deropa y sean bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo; y así cumplan el mandato de Cristo:

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo.”113. Cristo les bautizará con Espíritu Santo y Fuego, yproducirá en ustedes el nuevo nacimiento; y así nacerán delAgua y del Espíritu, y entrarán al Reino de Dios. Bienpueden ser bautizados esta misma noche en agua en elNombre del Señor Jesucristo.114. Y ahora, inclinemos nuestros rostros nuevamente paraorar (no tienen que repetir esta oración):115. Padre nuestro que estás en el Cielo, ante Tu presenciavengo con este grupo de personas que han recibido aCristo, Tu Hijo amado, como su Salvador; recíbeles en


Tu Reino, bendíceles, y bautízales con Espíritu Santo yFuego, luego que sean bautizados en agua en el Nombredel Señor Jesucristo.116. Y cuídales, guárdales, guía sus vidas todos los días desu vida terrenal, y a sus familiares tráelos a los pies deJesucristo para que reciban la salvación y vida eterna, yvivan eternamente también con ellos en Tu Reino Eterno.117. Padre, Te lo ruego en el Nombre del Señor Jesucristo,para quien sea la gloria y la honra, por los siglos de lossiglos. Amén.118. Ha sido para mí una bendición y privilegio grande estarcon ustedes en esta noche, dándoles testimonio de nuestrotema: “TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE.”119. Y para ustedes ha sido posible la salvación y vidaeterna, porque han creído en Cristo como vuestro Salvador,basados en la Palabra de Dios, en la Palabra de Jesucristo.Sobre la Palabra de Jesucristo está basada vuestra fe enCristo.120. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto,sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y continúeCristo haciendo crecer nuestra fe, y continúen las bendi-ciones de Cristo, Sus promesas siendo materializadas enustedes y en mí, y continuemos así siendo bendecidos porJesucristo nuestro Salvador. En el Nombre del SeñorJesucristo. Amén y amén.121. Muchas gracias por vuestra amable atención; y conti-núen pasando una noche llena de las bendiciones deJesucristo nuestro Salvador.122. Con nosotros nuevamente el Rvdo. Juan Ramos paracontinuar e indicarles hacia dónde caminar para cambiarsede ropas y ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo; mientras la congregación estará atenta, ytambién cantando y glorificando a Dios, y llena de gozo;porque así como hay gozo en el Cielo, también hay gozo


entre nosotros; porque este grupo de personas que hanrecibido a Cristo como Salvador, ha causado gozo en elCielo y ha causado gozo en nuestras almas también.123. Que Dios les bendiga y les guarde, y con nosotros elRvdo. Juan Ramos para continuar.

“TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE .”

CRISTO,NUESTRO

PRECURSOR

CRISTO, NUESTRO PRECURSOR

William Soto Santiago, Ph.D.Domingo, 12 de septiembre de 2004

San Pablo, Brasil

Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes;es para mí un privilegio y bendición grande estar con

ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unosmomentos de compañerismo alrededor de la Palabra deDios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.Reciban todos saludos de mi esposa Erica, y los niñosreciban saludos de América y de Yahannah Gabriela.2. Para esta ocasión leemos en las Sagradas Escrituras, enla carta de San Pablo a los Hebreos, capítulo 6, versos 13al 20, donde dice:

“Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, nopudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,

diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y temultiplicaré grandemente.

Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la prome-sa.

Porque los hombres ciertamente juran por uno mayorque ellos, y para ellos el fin de toda controversia es eljuramento para confirmación.

Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundante-mente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de suconsejo, interpuso juramento;

para que por dos cosas inmutables, en las cuales esimposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelolos que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta


delante de nosotros.La cual tenemos como segura y firme ancla del alma,

y que penetra hasta dentro del velo,donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho

sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquise-dec.”3. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.4. Nuestro tema para esta ocasión es: “JESUCRISTONUESTRO PRECURSOR.” “JESUCRISTO NUESTROPRECURSOR.”5. Siendo que el Apóstol Pablo nos habla aquí del LugarSantísimo del Templo Celestial, donde Jesucristo entró pornosotros como precursor, y se presentó como SumoSacerdote según el Orden de Melquisedec, y ofreció ycolocó Su propia Sangre ante la presencia de Dios sobre elPropiciatorio del Templo Celestial...6. Así como el pueblo hebreo tenía un templo terrenal: eltabernáculo que construyó Moisés, y luego el templo queconstruyó el rey Salomón, los cuales eran tipo y figura delTemplo Celestial; por lo tanto, en el tabernáculo queconstruyó Moisés y el templo que construyó el rey Salo-món se reflejaba el Templo Celestial y las cosas delTemplo Celestial.7. En el tabernáculo que construyó Moisés y el templo queconstruyó el rey Salomón está representado todo el pueblohebreo, y están representadas todas las cosas del pueblohebreo, y está allí la presencia de Dios en el tabernáculoque construyó Moisés y templo que construyó el reySalomón, está la presencia de Dios en el Lugar Santísimo;porque en el Cielo la presencia de Dios en Su Trono está enel Lugar Santísimo del Templo Celestial.8. Encontramos que todas las cosas que están en eltabernáculo terrenal son tipo y figura de las cosas celestia-les; por lo tanto, el pueblo hebreo teniendo un sacrificio por

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sus pecados, el cual el sumo sacerdote ofrecía a Dios el díadiez del mes séptimo de cada año, y llevaba la sangre deese sacrificio al lugar santísimo, y esparcía con su dedosiete veces sobre el propiciatorio; eso es tipo y figura de unSacrificio Perfecto que vendría más adelante, y que seríapresentado; ese Sacrificio y esa Sangre de ese Sacrificiosería presentado en el Templo Celestial por el SumoSacerdote del Templo Celestial, que es Melquisedec, elcual le apareció a Abraham en el capítulo 14 del Génesis,y le dio pan y vino a Abraham. Y Abraham dio a Melquise-dec los diezmos de todo.9. Ahora, podemos ver que el Templo Celestial tiene unSumo Sacerdote: Melquisedec es el Rey de Salem (o sea,de Jerusalén), Rey de Justicia y Rey de Paz, y Sacerdote delDios Altísimo, Sacerdote del Dios Altísimo del TemploCelestial.10. Por eso en el sacerdocio terrenal del tabernáculo queconstruyó Moisés y del templo que construyó el reySalomón, encontramos que en ese sacerdocio se estáreflejando el Sacerdocio del Templo Celestial.11. El sacerdocio terrenal tenía un sumo sacerdote y teníaun grupo de sacerdotes, y tenía levitas que trabajabantambién en el templo. Todo eso es tipo y figura del OrdenSacerdotal Celestial de Melquisedec, del cual el Ángel deJehová, el Ángel del Pacto, que es el Cristo y que es elMelquisedec que le apareció a Moisés, es el Sumo Sacerdo-te del Templo Celestial.12. Y en ese Templo Celestial algún día se colocaría laSangre de la Expiación por los pecados del ser humano, yla Misericordia de Dios sería extendida para la raza huma-na, para que así toda persona que arrepentida de suspecados viniera a Cristo, lo recibiera como su único ysuficiente Salvador, lo recibiera como el Sacrificio de laExpiación por sus pecados, alcanzara el perdón de suspecados, y fuera limpio de todo pecado con la Sangre de


Jesucristo, con la Sangre de la Expiación por nuestrospecados, que es la Sangre del Sacrificio de Cristo en laCruz del Calvario.13. El sacrificio que el pueblo hebreo efectuaba el día diezdel mes séptimo de cada año, el cual lo ofrecía a Dios elsumo sacerdote, el cual sacrificaba ese macho cabrío de laexpiación; era la sombra, el tipo y figura, del Sacrificio delCristo, del Mesías, del Ungido prometido para venir enmedio del pueblo hebreo en las últimas semanas de lassetenta semanas de Daniel.14. En las últimas semanas estaría presente el Mesías en laTierra; y en la última semana (la semana número setenta)tendría Su Ministerio; y a la mitad de la semana númerosetenta le sería quitada la vida al Mesías, no por Sí mismo;o sea, que alguien le quitaría la vida al Mesías, lo matarían,y así el Mesías moriría como el Sacrificio de la Expiaciónpor nuestros pecados.15. Y luego no se necesitarían más sacrificios de animalitospor los pecados del ser humano, porque tendríamos unSacrificio Perfecto: el Sacrificio de la Expiación pornuestros pecados, y tendríamos la Sangre Perfecta que noslimpiaría de todo pecado; y seríamos colocados dentro deun Nuevo Pacto, conforme a como estaba prometido parael pueblo de Dios: que Dios establecería con Israel, con lacasa de Israel y con la casa de Judá un Nuevo Pacto.16. Bajo ese Nuevo Pacto hay un Orden Sacerdotal nuevo,y es un Orden Sacerdotal Celestial: el Orden Sacerdotal delTemplo Celestial, del cual el Mesías, Jesucristo, es el SumoSacerdote de ese Templo Celestial; y todos los creyentes enCristo pertenecen al Orden Sacerdotal del Cielo, delTemplo Celestial.17. Por eso Jesucristo con Su Sacrificio en la Cruz delCalvario nos limpió de todo pecado con Su Sangre precio-sa, y nos hizo para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes.Somos Reyes y Sacerdotes y Jueces de un Orden Celestial;


no de un orden terrenal, sino de un Orden Celestial.18. Por eso nuestra ciudadanía está en los Cielos. Somosciudadanos celestiales que hemos pasado por este planetaTierra para entrar al Nuevo Pacto, recibiendo a Cristo comola Expiación por nuestros pecados, y así ser limpiados detodo pecado con la Sangre de Jesucristo, que es la Sangrede la Expiación por nuestros pecados.19. Vean, en Apocalipsis, capítulo 1, verso 5 al 6, dice:

“...Y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de losmuertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nosamó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,

y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a élsea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.”20. Así como el sumo sacerdote ofrecía el sacrificio de laexpiación por los pecados, encontramos que él ofrecía elsacrificio también por los pecados de los sacerdotes y porlos pecados del pueblo. El sumo sacerdote era el único quepodía ofrecer el sacrificio por los pecados.21. Ahora, encontramos que el único que podía ofrecer elSacrificio de la Expiación por nuestros pecados en elTemplo Celestial es el Sumo Sacerdote del Templo Celes-tial, el cual es Melquisedec, y el cual vendría en carnehumana en medio de Su pueblo: el pueblo hebreo, paraefectuar el Sacrificio de la Expiación por nuestros pecadoscon Su propio cuerpo físico, el cual fue crucificado en laCruz del Calvario; y luego que fue sepultado y resucitó,ascendió al Cielo victorioso, glorificado, y colocó Supropia Sangre en el Propiciatorio del Templo Celestial.22. Por lo tanto, desde la muerte de Cristo en adelante unOrden Celestial comenzó, se abrió en el Cielo para hebreosy para gentiles también. Ya no se ministra la expiación porlos pecados del ser humano en el templo terrenal, sino quees desde el Templo Celestial donde está la Sangre deCristo, que es la Sangre de la Expiación por nuestrospecados.


23. Vean ustedes, ahora es en el Templo Celestial, y todoestá bajo un nuevo Orden Sacerdotal del cual Jesucristo esel Sumo Sacerdote en ese Templo Celestial. Por consi-guiente, Jesucristo está haciendo Intercesión en el Cielo, enel Templo Celestial, por toda persona escrita en el Cielo, enel Libro de la Vida del Cordero.24. Esas personas cuando vienen a este planeta Tierra,escuchan la predicación del Evangelio de Cristo, y nace ensus almas, en sus corazones, la fe en Cristo para creer enCristo como su único y suficiente Salvador, y dan testimo-nio público de su fe en Cristo, recibiendo a Cristo como suúnico y suficiente Salvador, y obtienen el perdón de suspecados, son limpios con la Sangre de Jesucristo de todopecado, y son restaurados a la vida eterna, son bautizadosen agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo losbautiza con Espíritu Santo y Fuego, y obtienen el nuevonacimiento, nacen de nuevo, nacen a una nueva vida, a lavida eterna en el Reino Eterno de Jesucristo nuestroSalvador, y somos hechos para nuestro Dios Reyes ySacerdotes de ese Reino de nuestro amado Señor Jesucris-to.25. Para los escogidos de Dios, para esas personas, Cristoministra en el Cielo como Sumo Sacerdote según el Ordende Melquisedec; y todos los hijos e hijas de Dios soncolocados bajo el Nuevo Pacto, y son cubiertos con laSangre del Nuevo Pacto, del Pacto Eterno.26. La Sangre de Jesucristo es la Sangre del Nuevo Pacto,del Nuevo Pacto que Dios dijo que establecería con la casade Israel y con la casa de Judá; o sea, con el reino del Nortecompuesto por diez tribus, y con el reino del Sur compues-to por dos tribus: la tribu de Judá y la tribu de Benjamín.Un Nuevo Pacto fue prometido, y Dios cumple lo que Élprometió.27. Vean, en Jeremías, capítulo 31, nos dice (capítulo 31,verso 31 en adelante, de Jeremías):


“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cualesharé nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa deJudá.

No como el pacto que hice con sus padres el día quetomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porqueellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido paraellos, dice Jehová.

Pero este es el pacto que haré con la casa de Israeldespués de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en sumente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos porDios, y ellos me serán por pueblo.”28. Un Nuevo Pacto fue prometido, y un Nuevo Pacto fueestablecido; y la Sangre del Nuevo Pacto no es la sangre deanimalitos, sino la Sangre de Jesucristo nuestro Salvador.29. Juan el Bautista cuando vio a Jesús, dijo: “He aquí elCordero de Dios que quita el pecado del mundo.” La sangrede animalitos no puede quitar los pecados del ser humano,aquellos sacrificios de animalitos no podían quitar elpecado del ser humano, solamente era perdonada lapersona; era perdonada la persona pero los pecados queda-ban en la persona, quedaban cubiertos con la sangre de esosanimalitos; pero no podían ser quitados, porque no era unsacrificio perfecto, y por consiguiente no podían quitar lospecados esos sacrificios; pero estaban dando testimonio quemás adelante se efectuaría un Sacrificio Perfecto, el cualsería el Sacrificio del Mesías por los pecados del pueblo, yÉl libraría a Su pueblo de sus pecados.30. Eso fue lo que le dijo el Ángel a José, el esposo deMaría: le dijo que la virgen María estaba embarazada, peroque era del Espíritu Santo, y le dijo que le pusiera pornombre Jesús al niño que iba a nacer, porque Él salvaría aSu pueblo de sus pecados. Eso está en San Mateo, capítulo1, verso 20 al 21.31. Por lo tanto, el único que puede salvar a Su pueblo, ypor consiguiente a todo ser humano, de sus pecados, tiene


un Nombre: Su Nombre es SEÑOR JESUCRISTO. Por esoel Ángel dijo que le pusiera por Nombre JESÚS. Jesússignifica: “Salvador,” “Redentor.” En hebreo, pues, esJOSUÉ.32. Ahora, vean aquí en el verso 34, lo que a continuacióndice, de este mismo capítulo 31 de Jeremías:

“Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ningunoa su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todosme conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el másgrande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos,y no me acordaré más de su pecado.”33. Podemos ver que bajo el Nuevo Pacto los pecados de lapersona son perdonados y son borrados con la Sangre deJesucristo nuestro Salvador; y no se acordará Dios de lospecados de esas personas que han sido limpiados con laSangre del Nuevo Pacto, la Sangre de Jesucristo nuestroSalvador. Esa es la Fuente que se abriría en Jerusalén,conforme a Zacarías, capítulo 13, verso 1:

“En aquel tiempo habrá un manantial abierto para lacasa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lapurificación del pecado y de la inmundicia.”34. Podemos ver que esa Fuente fue abierta allá en Jerusa-lén con la muerte de Cristo en la Cruz del Calvario, para lapurificación del pecado y de la inmundicia; porque lo únicoque puede limpiar al ser humano de todo pecado es laSangre de Jesucristo nuestro Salvador.35. También en Isaías, capítulo 53, hablando acerca delMesías, verso 4 en adelante (para no leer mucho), dice...hablando del Mesías, dice, profetiza:

“Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufriónuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, porherido de Dios y abatido.

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido pornuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, ypor su llaga fuimos nosotros curados.”


36. Todos los golpes, azotes y la crucifixión de Cristo, todoeso está aquí profetizado. Fue por nosotros que Él sufriótodos esos azotes y la crucifixión en la Cruz del Calvario.

“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cadacual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él elpecado de todos nosotros.”37. Nuestros pecados Él los tomó, se hizo pecado pornosotros, fue hecho pecado por nosotros, y por esa causa Éltuvo que sufrir, porque la paga del pecado es muerte.

“Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; comocordero fue llevado al matadero; y como oveja delante desus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación,¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de losvivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido.

Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con losricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni huboengaño en su boca.

Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándolea padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiaciónpor el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y lavoluntad de Jehová será en su mano prosperada.

Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedarásatisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justoa muchos, y llevará las iniquidades de ellos.

Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con losfuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vidahasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendoél llevado el pecado de muchos, y orado por los transgre-sores.”38. Llevó el pecado de muchos. Él fue la Expiación por lospecados: “Cuando haya puesto su vida en expiación por elpecado, verá linaje.” Ese es el verso 10 del capítulo 53 deIsaías.39. Este pasaje es la profecía de la Venida del Mesías para


tomar los pecados del ser humano y morir como la Expia-ción por nuestros pecados, y así cumplirse en el Mesías eltipo y figura del Antiguo Testamento, de Levítico, capítulo23, versos 26 al 29.40. Dice que pondría Su vida en Expiación por el pecado.Y la expiación por el pecado, señalada en Levítico, capítulo23, se efectuaba el día diez del mes séptimo de cada año.Capítulo 23, versos 26 al 29 de Levítico, dice de la siguien-te manera:

“También habló Jehová a Moisés, diciendo:A los diez días de este mes séptimo será el día de

expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestrasalmas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.

Ningún trabajo haréis en este día; porque es día deexpiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestroDios.

Porque toda persona que no se afligiere en este mismodía, será cortada de su pueblo.”41. El día diez del mes séptimo de cada año es el día delperdón, es el día para todo ser humano ser reconciliado conDios en medio del pueblo hebreo en el Antiguo Testamen-to; y todo eso es tipo y figura del Día de la Expiación porel pecado del ser humano, que el Mesías Príncipe, confor-me a la profecía de Isaías 53, llevaría a cabo en Su Venida;porque Él vendría para hacer la Expiación por nuestrospecados y reconciliarnos con Dios. Todo fue tipificado enel sacrificio de la expiación del día diez del mes séptimo decada año.42. Ahora veamos en Daniel, capítulo 9, versos 21 enadelante. Dice.

“...Aún estaba hablando en oración, cuando el varónGabriel, a quien había visto en la visión al principio,volando con presteza, vino a mí como a la hora del sacrifi-cio de la tarde.

Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel,


ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento.”43. Este es el Ángel que tiene acceso al Libro de la Verdad,es el Ángel de la revelación divina, por eso aparece endiferentes ocasiones en el Antiguo Testamento y en elNuevo Testamento.

“Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo hevenido para enseñártela, porque tú eres muy amado.Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.

Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo ysobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, yponer fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer lajusticia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungiral Santo de los santos.

Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la ordenpara restaurar y edificar a Jerusalén hasta el MesíasPríncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; sevolverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustio-sos.

Y después de las sesenta y dos semanas se quitará lavida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipeque ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su finserá con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán lasdevastaciones.”44. Esta profecía nos habla de las setenta semanas determi-nadas para el pueblo hebreo; y a la mitad de la semananúmero setenta (o sea, después de las sesenta y dos sema-nas y las siete semanas anteriores, que suman sesenta ynueve semanas), después de eso, después de esas sesenta ynueve semanas por todas, vendría el ciclo divino donde lesería quitada la vida al Mesías.45. Todos sabemos que esas setenta semanas estuvieroncumpliéndose, y Jerusalén fue restaurada, el templotambién; pero luego, más adelante, el general romano Titodestruyó la ciudad y destruyó el templo. Y eso está aquíprofetizado.


46. Y el Mesías, al cual le sería quitada la vida al Mesías,a Él... ¿Quién fue entonces? El único hombre el cualcumplió todas estas Profecías Mesiánicas, se llama JESU-CRISTO.47. Si Jesucristo no fue el Mesías, entonces hay que buscarquién fue el Mesías-Príncipe que murió como la Expiaciónpor los pecados del pueblo hebreo y de todo ser humano,para el ser humano ser reconciliado con Dios al venirarrepentido de sus pecados, y pedir perdón a Dios por suspecados, y ser limpios con la Sangre de la Expiación porlos pecados del ser humano.48. La Promesa Mesiánica es que la vida le sería quitada alMesías después de las sesenta y dos semanas, en unión alas siete semanas; siete semanas y sesenta y dos semanasson sesenta y nueve semanas; y luego de eso comienza lasemana número setenta. Esas son semanas de años. Y enesa semana número setenta le sería quitada la vida alMesías.49. Si Jesucristo no fue el Mesías, hay que buscar quién fueel Mesías que murió en ese tiempo por el pecado del pueblohebreo y de todo ser humano, porque el Mesías-Príncipesería la Expiación por nuestros pecados.50. Y aquella expiación por los pecados del pueblo, queefectuaba el sumo sacerdote el día diez del mes séptimo, seharía realidad en Jesucristo, en el Mesías, que es Jesucristo,el cual cumplió todas estas Promesas Mesiánicas.51. Y si Jesucristo no fue el Mesías, entonces hay quebuscar otra persona que haya cumplido todas esas ProfecíasMesiánicas. Y no hay otra persona al cual se le puedallamar el Mesías Príncipe, que murió llevando los pecadosdel pueblo hebreo y de todo ser humano.52. Ahora, ¿por qué el pueblo hebreo rechazó a Cristo ypidió la muerte de Cristo? Todo estaba en el Programa deDios, porque el Sacrificio de la Expiación por los pecadosdel ser humano tenía que morir.


53. Si el pueblo hebreo, el sumo sacerdote y el concilio delsanedrín, llegan a recibir a Jesucristo como el Mesías, no sepodía efectuar el Sacrificio de la Expiación por los pecadosdel pueblo hebreo y de todo ser humano. Todo estaba en elPrograma Divino. Fue como con José: sus hermanos lovendieron, pero todo estaba en el Programa Divino,después se reveló a ellos entre los gentiles.54. Ahora, encontramos que por cuanto todo estaba en elPrograma Divino, no podemos criticar al pueblo hebreo porlo que hicieron. Más bien yo digo: “Gracias a Dios por loque ellos hicieron, gracias a Dios porque lo rechazaron, yeso dio lugar a que se efectuara el Sacrificio de la Expia-ción por nuestros pecados, el Sacrificio Perfecto, el cualtenía que efectuarlo un hombre.” Y no un hombre corriente,porque todo ser humano que nace en la Tierra, nacecontaminado con el pecado, porque nace como descendien-te de Adán y Eva.55. Y ellos pecaron y murieron, aunque siguieron viviendo;y Adán vivió 930 años, y murió. Pero el día que pecaron,ese día murieron, porque Dios dijo: “El día que comas delárbol de ciencia del bien y del mal, ese día morirás.” Yaparentemente no murió, pero sí murió: murió a la vida, ala vida eterna, y solamente le quedó vida temporera, que sele acabó a los 930 años.56. Y en la actualidad, a la mayor parte de las personas seles termina esa vida temporera antes de los cien años; elque llega a cien años, podemos decir que es un campeón:logró pasar de los cien años; pero con todo y eso, al final semuere; porque el ser humano, al pecar, murió, murió a lavida eterna, y solamente le quedó vida temporera.57. Pero ahora, por medio del Sacrificio de la Expiación pornuestros pecados, efectuada por el Mesías-Príncipe, quedice el Arcángel Gabriel que iba a morir después de lassesenta y nueve semanas; iba a morir, por consiguiente, enla semana número setenta, iba a morir como la Expiación


por nuestros pecados.58. Gracias a Dios por lo que hizo el pueblo hebreo, porrechazar a Cristo y pedir la muerte de Cristo: estabapidiendo la Expiación por sus pecados y por los pecados detodo ser humano.59. Dios cegó a los líderes religiosos de aquel tiempo paraque pudieran hacer eso. Por eso es que Cristo en la Cruz delCalvario dice: “Padre, perdónalos porque no saben lo quehacen.”60. Ellos no sabían que estaban crucificando al MesíasPríncipe, pero la profecía tenía que cumplirse; y por cuantotenía que cumplirse, fueron cegados. La Escritura dice enIsaías, que serían cegados, estarían ciegos, y por esa causarechazaron al Mesías.61. Pero todo obró para bien, todo estaba en el ProgramaDivino; y por esa causa es que Dios tiene Misericordia delpueblo hebreo, porque estaban ciegos. Dios mismo cegó aSu pueblo para poder efectuarse el Sacrificio de la Expia-ción por los pecados del pueblo hebreo y de todo serhumano.62. Para que todo ser humano que recibe el Sacrificio de laExpiación por sus pecados, que es el Sacrificio de Cristo enla Cruz del Calvario, obtenga el perdón de sus pecados, ysea limpio con la Sangre de la Expiación por nuestrospecados, la Sangre del Nuevo Pacto, del Pacto Eterno, delNuevo Pacto que Dios dijo a través del Profeta Jeremías enel capítulo 31, verso 31 en adelante: que haría un NuevoPacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. O sea, conel reino del Norte (compuesto por diez tribus) y con elreino del Sur (el reino de Judá, compuesto por dos tribus).63. Dos tribus importantes hay en medio del pueblo hebreo:La tribu de Judá y la tribu de Efraín. Estas dos tribus tienenuna bendición grande para el pueblo hebreo, porque son lascabezas de tribus en las cuales están los dos palos: palo deJudá y palo de Efraín. Esos dos palos serán juntados en la


Mano de Dios, y así se va a consolidar el reino del Norte yel reino del Sur. Y entonces será restaurado el Reino alpueblo hebreo, el Reino de Dios, que era el Reino deDavid, y el Trono de David, que es el Trono terrenal deDios; porque Dios tiene Su Trono en el Cielo, pero tiene unTrono terrenal en la Tierra: es el Trono de David.64. Por eso el pueblo hebreo es tan importante, y por eso elTrono de David es tan importante, y el Reino de David estan importante; y por cuanto David era un rey conforme alcorazón de Dios, o sea, un rey que reinaba para Dios, Diosle prometió que Su Reino sería para siempre, porque ese esel Reino de Jehová en la Tierra.65. Vamos a ver lo que dice la Escritura acerca del Reinode David y el Trono de David. El pueblo hebreo lo que hadeseado, lo va a obtener... ¿Saben qué es? Gobernar elplaneta Tierra completo. ¿Que el pueblo hebreo va a lograreso? Está profetizado, y si está profetizado se va a cumplir.Pero hay un Orden, un Orden Divino ya establecido paraque eso se convierta en una realidad.66. En Primera de Crónicas, capítulo 28, verso 5 en adelan-te, dice el rey David, hablando ya cuando iba a entregar eltrono a su hijo Salomón, dice:

“Y de entre todos mis hijos (porque Jehová me ha dadomuchos hijos), eligió a mi hijo Salomón para que se sienteen el trono del reino de Jehová sobre Israel.”67. El Trono del Reino de Jehová sobre Israel. ¿Dónde estáel Trono de Dios, el Trono terrenal de Dios? En Israel, enJerusalén. Por eso Jerusalén será llamada: “Trono deJehová,” porque el Trono terrenal de Dios, del Reinoterrenal de Dios, corresponde a Israel; y el Trono del Reinode Dios es el Trono de David.68. Si las naciones comprendieran eso, todas tendrían alpueblo hebreo en la palma de las manos: “¿Qué necesitan?¿Qué quieren que hagamos por ustedes?” Pero no lo hancomprendido, y por eso han estado persiguiendo al pueblo


hebreo, y por poco lo exterminan en dos ocasiones princi-pales: en el tiempo de la inquisición y en el tiempo deHitler, Mussolini y Stalin.69. Pero el pueblo hebreo no puede ser exterminado, elpueblo hebreo tiene promesas para existir por toda laeternidad, y para Jerusalén ser la capital del Universo, delmundo, y no solamente del mundo, del Universo completo,porque Jerusalén será llamada: “Trono de Jehová, Trono deDios.” Porque es el Trono de David. El Trono de David esel Trono de Jehová terrenal, y el Reino de David es elReino terrenal de Dios. Veamos aquí en Primera deCrónicas, capítulo 29, verso 22 al 23:

“Y comieron y bebieron delante de Jehová aquel díacon gran gozo; y dieron por segunda vez la investidura delreino a Salomón hijo de David, y ante Jehová le ungieronpor príncipe, y a Sadoc por sacerdote.

Y se sentó Salomón por rey en el trono de Jehová enlugar de David su padre, y fue prosperado; y le obedeciótodo Israel.”70. ¿En qué trono se sentó Salomón? En el Trono deJehová, el Trono de Dios terrenal, en el cual estaba sentadoel rey David; pero ya David llegó al final de sus días, yantes de terminar sus días quiso colocar en el Trono deJehová a su hijo Salomón; y tuvo el privilegio y gozo dever el próximo que se sentaría en el Trono de Jehová.71. El Trono de Jehová terrenal, que es el Trono de David,está fusionado con el Trono Celestial de Dios; por esacausa, a través del Reino terrenal de Jehová y Tronoterrenal de Jehová, que es el Trono de David y Reino deDavid, todo lo del Cielo, todo lo del Trono de Dios Celes-tial, será transmitido y dirigido a través del Trono de Daviden el Reino de David que será restaurado en medio delpueblo hebreo. Y estamos en un tiempo muy importante enque de un momento a otro Dios se tornará al pueblo hebreo.72. El pueblo hebreo ha tenido muchos problemas, ha sido


perseguido a muerte y por poco lo exterminan. ¿Pero sabenpor qué? Porque si no hay una expiación por los pecadosdel ser humano, la paga del pecado es muerte.73. Toda persona que no se arrepentía el día de la expia-ción, cuando el sumo sacerdote ofrecía el sacrificio de laexpiación por los pecados, la persona que no se arrepentíade sus pecados, estaba condenado a muerte, Dios lo cortabadel pueblo; pero los que se arrepentían, quedaban reconci-liados con Dios para vivir un año más. ¿Por qué un añomás? Porque los sacrificios de animalitos no son perfectos;pero cuando viniera el Sacrificio del Mesías-Príncipe, eseSacrificio sí es perfecto: Él llevaría nuestros pecados, y nosreconciliaría con Dios, no para un año más, sino para vivireternamente en el Reino de Dios.74. Es vida eterna lo que hay en el Sacrificio Expiatorio delMesías-Príncipe, porque ese es el Sacrificio de la Expiaciónpor nuestros pecados.75. Y por cuanto Jerusalén fue destruida por el generalromano Tito, y el templo fue destruido, y después de eso,más adelante, construyeron un templo de los gentiles: laMezquita de Omar, donde estaba el templo en Jerusalén.Ahora el pueblo hebreo no tiene templo; y por consiguienteno tiene sacrificio de la expiación por sus pecados, como lohacían en aquellos tiempos antiguos, porque el sacrificiotenía que ser efectuado en el templo que estaba en Jerusa-lén.76. Y si no hay sacrificio de expiación por los pecados, lamuerte persigue a las personas que no tienen el sacrificio dela expiación por sus pecados; por lo tanto, la muerte lospersigue; y ese ha sido el problema de las persecucionesque el pueblo hebreo ha tenido: por cuanto no ha tenido elSacrificio de la Expiación por sus pecados, ya no haytemplo ni sacrificio de expiación por los pecados; y no hanreconocido, el pueblo hebreo como nación, no ha reconoci-do el Sacrificio de la Expiación por los pecados que el


Mesías-Príncipe, Jesucristo, realizó en la Cruz del Calvario.77. ¿Ven? Pero lo va a recibir, lo va a reconocer, conformea la profecía de Zacarías, capítulo 12. Todo eso estaba enel Programa Divino. Por eso no podemos criticar al pueblohebreo, más bien la profecía dice: “El que te bendiga, serábendito; y el que te maldiga, será maldito.” Por lo tanto,veamos lo que aquí dice Zacarías, capítulo 12, versos 8 enadelante:

“En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusa-lén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo serácomo David; y la casa de David como Dios, como el ángelde Jehová delante de ellos.”78. La casa de David, la familia de David, esa casa real serárestaurada; esa es la casa que tiene la promesa del Reino deDios en esta Tierra.79. Hubo un hombre que tuvo la oportunidad, pero perdióla bendición de esa casa; o digamos: dos hombres; elprimero fue Esaú, que no apreció la Bendición de laPrimogenitura, y la vendió a Jacob.80. Miren, el mejor comerciante del mundo entero se llamaJacob, y le fue cambiado el nombre por Israel. Hizo elnegocio más importante, más grande. Y ese negocio y losresultados, los beneficios de ese negocio, son para toda laeternidad, para él y su descendencia: Compró la Primogeni-tura.81. En esa Primogenitura está la bendición del Reino deDios sobre el planeta Tierra para el que tenga esa Bendi-ción de la Primogenitura y para su descendencia. Por esono se dice que el pueblo terrenal de Dios es el pueblodescendiente de Esaú, sino el pueblo descendiente deJacob, porque Jacob compró la Bendición de la Primogeni-tura. Pero eso también estaba ya ordenado por Dios desdeantes de la fundación del mundo.82. Desde antes de nacer esos niños, la Escritura dice: “AJacob amé, y a Esaú aborrecí.” Y todavía no habían hecho


ni bien ni mal; pero la elección divina es desde antes de lafundación del mundo. No estamos aquí por mera casuali-dad. Dios nos trajo a esta Tierra para este tiempo. Usted noescogió vivir en este tiempo, fue Dios el que lo escogiópara usted. Estamos aquí con y por un propósito divino.83. Por lo tanto, vean ustedes, en la elección divina Jacobestaba elegido por Dios desde antes de la fundación delmundo; por eso amaba la bendición de Dios, por esobuscaba la Bendición de la Primogenitura: aún desde elvientre de su madre, ahí estaba luchando por la Bendiciónde la Primogenitura.84. Luego el otro hombre que tuvo en su mano la bendicióny la perdió, fue Saúl. Saúl perdió la bendición porque noobedeció la Voz de Dios. Pero David, un joven conformeal corazón de Dios, amaba la bendición de Dios, y luegofue ungido como rey por Dios; aunque era un jovencito ytodavía no iba a tomar el Reino, pero ya estaba ungido porDios; por lo tanto, todas las cosas iban a obrar para bienpara que llegara hasta el Trono de Jehová.85. David, por consiguiente, es el que tiene la bendición delReino de Jehová sobre la Tierra; y por consiguiente, elTrono de Jehová corresponde a David y a su descendencia.86. Si Saúl no hubiera desobedecido a Dios, no se diría: “ElTrono de David,” sino que se diría: “El Trono de Saúl.” Yel Mesías-Príncipe tenía que ser un descendiente de Saúl.Y si Esaú no hubiera vendido la Primogenitura, el Reino deDios tenía que pertenecer a la descendencia de Esaú, y elMesías-Príncipe tenía que venir como un descendiente deEsaú. Los dos se parecen: Esaú y Saúl, y cometieron elmismo error: perdieron la bendición grande.87. Pero hubo un Jacob que amó la bendición de Dios y lacompró; y hubo un David que amó la bendición de Dios yse agarró de ella, y fue fiel a Dios. Y Dios prometió que nofaltaría en el Trono uno de su descendencia que se sentaraen el Trono, Dios daría a David lámpara, un heredero al


Trono.88. ¿Ven? Y el heredero al Trono de David es el Mesías-Príncipe, ese es el heredero al Trono. Por eso tuvo quevenir a través de la descendencia de David y de la tribu deJudá. No hay otra persona que haya cumplido esas Profe-cías Mesiánicas, sino uno solo, y Su Nombre es: SeñorJesucristo, el cual el pueblo hebreo de un momento a otrova a recibirlo como el Mesías-Príncipe que estuvo en mediode ellos y lo rechazaron.89. Pero Él les dirá: “Todo obró para bien, todo estaba enel Programa de Dios.” Como pensaban los hermanos deJosé: “Ahora nos va a matar porque lo vendimos.” PeroJosé les dijo a ellos: “Todo obró para bien, fue Dios el queme trajo acá.”90. Por lo tanto, fue Dios también el que obró para que elMesías-Príncipe muriera en la semana número setenta de laprofecía de Daniel. Si Jesús no fue el Mesías y si no hayotra persona que pueda ser señalada como el Mesías-Príncipe que murió en la semana número setenta, laprofecía de Daniel está equivocada y el Arcángel Gabrieldio una profecía errónea.91. Pero no es posible que la profecía esté equivocada. Laprofecía está correcta; lo que sucedió fue que Dios cegó losojos de los líderes religiosos del pueblo hebreo para querechazaran a Jesús y pidieran Su muerte, para que seefectuara el Sacrificio de la Expiación por nuestros peca-dos, para que pudiera Dios extender Su Misericordia al serhumano y darle vida eterna.92. El Mesías-Príncipe tendrá un Reino Eterno, y en eseReino estarán todas las personas que lo hayan recibidocomo su único y suficiente Salvador, y estará el pueblohebreo también; porque Dios va abrir los ojos espiritualesdel pueblo hebreo, y van a ver la verdad, van a conocer laverdad y van a llorar; porque Zacarías dice [12:10]:

“Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los


moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración;y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como sellora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien seaflige por el primogénito.

En aquel día habrá gran llanto en Jerusalén, como elllanto de Hadad-rimón en el valle de Meguido.

Y la tierra lamentará, cada linaje aparte; los descen-dientes de la casa de David por sí, y sus mujeres por sí; losdescendientes de la casa de Natán por sí, y sus mujeres porsí...”93. Esto se cumplirá cuando Dios se torne al pueblo hebreoy le abra los ojos espirituales, y comprendan que el Mesías-Príncipe que Dios les prometió para estar en medio de ellosy morir en la semana setenta es el Señor Jesucristo; lloraránarrepentidos de su pecado, y Dios tendrá Misericordia deellos; pues Cristo dijo: “Padre, perdónalos porque no sabenlo que hacen.”94. Ese perdón se convertirá en una realidad cuando recibanel conocimiento de la verdad y pidan perdón a Dios. Ya elperdón está decretado, pero un perdón no es efectivo hastaque la persona lo acepte.95. Ahora, estamos viviendo en un tiempo muy importante,estamos viviendo en el tiempo en que de un momento aotro Dios se tornará al pueblo hebreo. Y mucho quenecesita el pueblo hebreo que Dios se torne a ellos, porquetiene problemas y luchas en todos los campos. Está en unasituación bastante difícil con todos los problemas que tiene.96. Pero necesita a Dios, y Dios se va a tornar al pueblohebreo; y se va a cumplir Ezequiel 37, que es la restaura-ción de Israel; y el Espíritu de Dios será llamado para queregrese al pueblo hebreo, porque el Espíritu de Dios estáentre todos los gentiles llamando un pueblo para SuNombre desde tiempos pasados.97. Desde hace dos mil años atrás comenzó Dios a llamarun pueblo de entre los gentiles, para Su Nombre; pero se va


a tornar Dios al pueblo hebreo y va a ser restaurado elReino de Dios, el Reino de Jehová. Y el Trono de Jehováva a ser restaurado en medio del pueblo hebreo. Y vendráa ser Jerusalén la Capital del planeta Tierra completo,porque ahí estará el Trono de Jehová, que es el Trono deDavid; y desde Jerusalén saldrá la Palabra de Dios.98. Toda Palabra de Dios para el gobierno de ese ReinoMesiánico saldrá de Jerusalén. O sea, que los ministerios—digamos— de educación, el ministerio de la educaciónreligiosa, el ministerio de la agricultura, el ministerio de lasdemás cosas, todo estará en Jerusalén, en la Capital.99. Desde ahí saldrá toda la Enseñanza en todos los cam-pos. Jerusalén será la Capital no solamente de Israel, sinodel mundo entero, e Israel será el Distrito Federal. Esa es labendición grande que Dios tiene para Israel y que Diostiene para el planeta Tierra completo.100. Y llegará un tiempo en que el planeta Tierra será ellugar desde donde se gobernará el Universo completo. Poresa causa es que Dios ha guardado tanto este planeta Tierra,es que este planeta Tierra va a convertirse en el PlanetaCapital del Universo entero. La Capital del Universo seráJerusalén; y por consiguiente, el planeta Tierra será elDistrito Federal, será el planeta más importante de todoslos planetas.101. Por eso es que Dios ha colocado a Sus hijos en esteplaneta Tierra: para que pasemos por esta etapa temporera;pero luego tendremos la parte eterna, y tendremos cuerposeternos, inmortales y glorificados, que es la clase de cuerpomás importante. Y así, físicamente, estaremos restauradosa la vida eterna, la cual perdió Adán y Eva cuando pecaron.102. Hay tres clases de cuerpos: cuerpos angelicales, cuerposfísicos de carne (el segundo cuerpo, segunda clase decuerpo) y cuerpo glorificado.103. El cuerpo glorificado es la clase de cuerpo más impor-tante, en el cuerpo glorificado no hay limitaciones; esa es


la clase de cuerpo que tiene Jesucristo, el Mesías-Príncipe;resucitó glorificado.104. Todos los muertos en Cristo serán resucitados encuerpos glorificados, y nosotros que vivimos seremostransformados, y entonces seremos inmortales físicamente,y estaremos en ese Reino Milenial con Cristo, en Jerusalén.105. Y ese grupo de personas que tendrán cuerpos glorifica-dos serán los herederos de Dios y coherederos con elMesías-Príncipe, son Reyes, son Sacerdotes y Juecestambién, del Orden Celestial de Melquisedec; del OrdenCelestial del Templo Celestial, son Sacerdotes. Y elMesías-Príncipe, Jesucristo, es el Sumo Sacerdote delTemplo Celestial, el cual ha colocado Su Sangre en elPropiciatorio del Templo Celestial, en el Trono de Dios. Ypor eso desde el Trono de Dios se extiende la Misericordiapara todo ser humano.106. Jesucristo como precursor nuestro entró al TemploCelestial, y entró al Lugar Santísimo, y colocó Su propiaSangre de la Expiación por nuestros pecados sobre el Tronode Dios, sobre el Propiciatorio. Y por eso el planeta Tierrano ha sido destruido, porque Dios mira al planeta Tierra ya sus habitantes a través de la Sangre de la Expiación; perocuando sea quitada del Trono de Intercesión, entoncesvendrá el juicio divino sobre la raza humana. Pero antes losescogidos de Dios tendrán el Sacrificio de la Expiación porsus pecados, ya lo habrán recibido.107. Estamos viviendo en un tiempo muy grande y glorioso,en el tiempo más grande y glorioso de todos los tiempos.No hubo otro tiempo más grande y glorioso que estetiempo.108. Este es el tiempo de la Lluvia Temprana y Tardía, laLluvia Temprana de la predicación del Evangelio de laGracia, que gira alrededor de la Primera Venida del Mesías;y el tiempo de la Lluvia Tardía, la predicación del Evange-lio del Reino, que gira alrededor de la Segunda Venida de


Cristo, de la Segunda Venida del Mesías.109. Bajo la predicación del Evangelio del Reino será que elpueblo hebreo despertará, ocurrirá el milagro grande, losojos espirituales le serán abiertos; pero primero tiene queentrar hasta el último escogido de Dios en la Iglesia delSeñor Jesucristo.110. Hay escogidos hebreos y hay escogidos de entre losgentiles, escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida delCordero, que formarían parte de la Iglesia de Jesucristo.111. La Iglesia del Señor Jesucristo es el Reino de Dios enuna fase espiritual, pero luego vendrá la fase física, yentonces estaremos en la Tierra como Reyes literales, conCristo, con el Mesías en Su Reino Mesiánico; y allí estare-mos disfrutando las bendiciones del Reino de Dios.112. Cristo es el precursor nuestro: entró al Cielo, entró alLugar Santísimo como el precursor nuestro, como lo es elsumo sacerdote de los demás sacerdotes. Y nosotrosofrecemos a Dios sacrificios espirituales a través del SumoSacerdote, Cristo, el Mesías, el Cristo, el mismo Ángel deJehová, el mismo Ángel del Pacto que se hizo carne ymurió por nosotros.113. El Mesías que moriría en la semana número setentasería el mismo Ángel del Pacto; porque ninguna otrapersona puede establecer un Nuevo Pacto, a menos que seael Ángel del Pacto. En Malaquías, capítulo 3, verso 1, nosdice que Él envía Su Mensajero delante de Él, y luego diceque será para que le prepare el camino:

“Y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quienvosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáisvosotros.”114. ¿Ven? Vendría el Mesías, que es el Ángel del Pacto, elÁngel de Jehová, ese Ángel de Jehová que le apareció aMoisés. Por eso Jesús decía: “Antes que Abraham fuese,Yo Soy.” No en Su cuerpo físico sino en Su cuerpo angeli-cal, porque es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová.


115. Vean la persona tan importante que es el Mesías-Príncipe, el cual murió en la semana número setenta pormí, en la Cruz del Calvario. ¿Y por quién más? Por cadauno de ustedes también.116. Este es un misterio muy grande, pero ha sido abierto yya está abierto; y millones de seres humanos han recibidoal Mesías-Príncipe y han recibido el Sacrificio de laExpiación por sus pecados, para ser reconciliados por Diospara toda la eternidad.117. No hay más sacrificios por el pecado, solamente uno, yes el Sacrificio del Mesías-Príncipe, de Jesucristo. Parahebreos y para gentiles el mismo Sacrificio: el Sacrificiodel Mesías, el cual pondría Su vida en Expiación por elpecado. ¿Ven? Todo eso es profecía bíblica.118. Los sacrificios de animalitos eran la sombra, el tipo yfigura del Sacrificio del Mesías-Príncipe, que sería elSacrificio de la Expiación por nuestros pecados; y ya fueefectuado el Sacrificio de la Expiación por nuestrospecados.119. Por lo tanto, Jesucristo como nuestro precursor entró alCielo, al Templo Celestial, al Lugar Santísimo, y está comoSumo Sacerdote haciendo Intercesión por toda persona quelo recibe como su único y suficiente Salvador.120. ¿Cuántos ya lo han recibido? Todos los que le reciben,reciben el perdón de sus pecados, son limpiados con laSangre de Cristo de todo pecado, son bautizados en agua enel Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo los bautiza conEspíritu Santo y Fuego, y obtienen el nuevo nacimiento,nacen a una nueva vida: a la vida eterna en el Reino Eternode Jesucristo nuestro Salvador, y ya han asegurado sufuturo eterno con Jesucristo en Su Reino Eterno.121. Si hay alguno que todavía no ha asegurado su futuroeterno con Cristo, con el Mesías-Príncipe, lo puede haceren esta ocasión recibiendo el Sacrificio de la Expiación pornuestros pecados, que es el Sacrificio de Jesucristo en la


Cruz del Calvario, para así ser reconciliado con Dios y serrestaurado a la vida eterna en el Reino Eterno de Jesucristonuestro Salvador.122. Si hay alguna persona que quiere ser reconciliada conDios, que quiere entrar al Reino de Dios, que quiera nacerdel Agua y del Espíritu para entrar al Reino de Dios, lopuede hacer pasando al frente, y yo estaré orando por usteden esta ocasión, para que Cristo le reciba, le perdone, y conSu Sangre le limpie de todo pecado. Pueden ya pasar alfrente y estaré orando por ustedes en esta ocasión.123. Cristo tiene mucho pueblo en esta ciudad de San Pabloy en toda la República del Brasil. Por lo tanto, Él estállamando con la Gran Voz de Trompeta a Sus hijos en estetiempo final, y después llamará ciento cuarenta y cuatro milhebreos con la Trompeta señalada en Isaías 27, verso 13.Esa es la Trompeta que llama y junta a los escogidos deDios.124. Los escogidos de la Iglesia de Jesucristo son llamadosy juntados con esa Gran Voz de Trompeta, y los escogidosdel pueblo hebreo son llamados y juntados con esa GranVoz de Trompeta, con esa Trompeta que está profetizadaque sonaría en este tiempo final, es la Gran Voz de Trom-peta del Evangelio del Reino.125. El pueblo hebreo era reunido por medio del toque osonar de las dos trompetas de plata; y plata representaredención. La Trompeta del Evangelio de la Gracia y laTrompeta del Evangelio del Reino llama y junta al pueblode Dios, a los escogidos de Dios, esa es la forma de Diosllamar y juntar a Sus hijos en este tiempo final.

“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, yjuntarán a sus escogidos.”126. Esa es la promesa para este tiempo final. Y la Trompetaestá sonando, la Trompeta del Evangelio del Reino y laTrompeta del Evangelio de la Gracia, y eso es la LluviaTemprana y la Lluvia Tardía de la Enseñanza del Evange-


lio, de las Buenas Nuevas para Israel y para la Iglesia delSeñor Jesucristo.127. En el pueblo hebreo fue reflejada la Iglesia del SeñorJesucristo; y en el tabernáculo terrenal que Moisés constru-yó, fue reflejado el Templo Celestial de Dios; y en el sumosacerdote terrenal fue reflejado el Sumo Sacerdote delTemplo Celestial; y en los sacerdotes del templo terrenalfueron reflejados los Sacerdotes del Templo Celestial.128. Y de ese Templo Celestial es que yo soy Sacerdotesegún el Orden de Melquisedec, por eso ministro al pueblolas cosas del Cielo y del Templo Celestial: para que venganlas bendiciones del Trono Celestial de Dios a los sereshumanos, y así las personas sean reconciliadas con Dios;les hablo del Sacrificio de la Expiación por los pecados delser humano: el Sacrificio del Mesías-Príncipe, y de laSangre que está en el Trono de Dios en el Lugar deIntercesión, en el Propiciatorio del Templo Celestial.129. Vean ustedes, desde la muerte de Cristo cesó el ordensacerdotal terrenal del pueblo hebreo, y comenzó el OrdenSacerdotal del Templo Celestial, una bendición mayor parahebreos y para gentiles. Y comenzó el Nuevo Pacto queDios prometió hacer con la casa de Israel y con la casa deJudá: un Pacto sobre mejores promesas, y un pacto en elcual el Sumo Sacerdote es el Mesías-Príncipe, SumoSacerdote del Templo Celestial según el Orden de Melqui-sedec, porque el Mesías-Príncipe es Melquisedec, Sacerdo-te del Dios Altísimo y Rey de Salem (o sea, de Jerusalén),y Rey de Justicia y Rey de Paz.130. La paz de Jerusalén y de todo el pueblo hebreo, ¿sabendónde está? La paz que está buscando Jerusalén y todo elpueblo hebreo, todo Israel, la paz está dentro del NuevoPacto, el Pacto de Paz, que es el Nuevo Pacto que Diosprometió establecer con el pueblo hebreo, y por consiguien-te también para todo ser humano.131. Todavía pueden continuar pasando las personas que


desean recibir el perdón de sus pecados y ser limpios conla Sangre de la Expiación, que es la Sangre del Mesías-Príncipe derramada en la Cruz del Calvario.132. Los niños de diez años en adelante también puedenpasar, porque ya tienen conciencia del bien y del mal, y porconsiguiente necesitan arrepentirse de sus pecados, paraque Cristo les perdone y con Su Sangre les limpie de todopecado. Cristo dijo:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.” Tan simple como eso.133. Pueden continuar pasando las personas que faltan porpasar. Por cuanto la fe viene por el oír la Palabra de Dios,ya ustedes han escuchado la Palabra de Dios y han creído,porque la fe ha nacido en vuestros corazones; por lo tanto,les falta dar testimonio público de vuestra fe en Cristo.“Porque con el corazón se cree para justicia, pero con laboca se hace confesión, se confiesa para salvación.”[Romanos 10:10]134. Es para recibir la salvación y vida eterna que recibimosa Cristo, al Mesías, como nuestro único y suficienteSalvador para ser reconciliados con Dios; porque Cristo esel Sacrificio de la Expiación por nuestros pecados.135. Pueden continuar pasando los que faltan por pasar.Todos queremos vivir eternamente, y por consiguiente,todos queremos recibir la vida eterna; y la vida eterna, Diosla ha dado al ser humano. Y esta vida está en Jesucristo;por lo cual, hay que recibir a Jesucristo, para que Él nos déla vida eterna.136. No hay otro Salvador, no hay otro Sacrificio por elpecado, no hay otro que pueda perdonar nuestros pecados,y no hay otro que nos pueda limpiar de todo pecado, sinoJesucristo con Su Sangre preciosa.137. Por lo tanto, todos necesitamos recibir a Cristo como


nuestro único y suficiente Salvador. Recibimos a Cristopara que Él nos dé la vida eterna. No es para ser un religio-so más, es para recibir la vida eterna, la cual está enJesucristo.138. Vamos a estar puestos en pie y vamos a orar por laspersonas que han pasado. Si falta alguna otra persona puedepasar inmediatamente para que quede incluida en estaoración que haré por ustedes.139. El Reino de Cristo vemos que se está llenando debrasileros, pero eso estaba escrito en el Libro de la Vida delCordero; porque no es del que quiere ni del que corre, sinode Dios que tiene Misericordia.140. Y ustedes están en esta actividad en esta ocasión,porque el nombre de ustedes está escrito en el Cielo, en elLibro de la Vida del Cordero; y Cristo está en el Cielohaciendo Intercesión por cada uno de ustedes, porqueustedes están destinados, predestinados, elegidos, desdeantes de la fundación del mundo, para ser limpiados con laSangre de Jesucristo, la Sangre de la Expiación por nues-tros pecados.141. Fuimos destinados, fuimos elegidos, desde antes de lafundación del mundo, como Jacob fue elegido. “A Jacobamé,” dice la Escritura, pero dice de Esaú: “Mas a Esaúaborrecí.”142. Todavía, si falta alguna persona puede pasar, pues ustedestá aquí porque Dios lo ha traído para que escuche, y darlela fe en Cristo, para que crea en Cristo como su único ysuficiente Salvador, porque no hay otro Salvador. Él es elúnico que salvaría a Su pueblo de sus pecados, salvaría aSu pueblo terrenal, que es el pueblo hebreo, y a Su puebloCelestial, que son los miembros de la Iglesia de Jesucristo.143. En el pueblo hebreo se reflejó el Israel Celestial, elpueblo celestial de Dios. Por eso San Pablo dice quenuestra ciudadanía está en los Cielos. Somos ciudadanoscelestiales, pero hemos venido a la Tierra para recibir el


Sacrificio de la Expiación por nuestros pecados, para serreconciliados con Dios y ser restaurados a la vida eterna yal Reino Eterno de Jesucristo nuestro Salvador.144. Lo más importante es la vida eterna; y la decisión másimportante que una persona puede hacer en su vida es unasola; aunque en la vida el ser humano tiene que hacermuchas decisiones, pero la más importante de todas es ladecisión de recibir a Cristo como su único y suficienteSalvador. Esa es la decisión que coloca a la persona dentrodel Nuevo Pacto, y queda limpio con la Sangre de Cristo detodo pecado, y queda restaurado a la vida eterna; o sea, esadecisión coloca a la persona en la vida eterna con Cristo enSu Reino Eterno.145. No hay otra decisión más importante que usted puedahacer en su vida. Esa es la decisión que toda persona tieneque hacer lo más pronto posible en su vida, porque lapersona no sabe cuándo tiene que dejar su cuerpo terrenal.146. La persona necesita asegurar su futuro eterno conJesucristo en Su Reino Eterno, y eso lo tiene que hacermientras vive en esta Tierra en el cuerpo de carne. Si dejaeso para otra ocasión, y muere, no puede ir al Reino deCristo.147. Cristo dijo: “El que me confesare delante los hombres,Yo le confesaré delante de mi Padre; mas el que me negaredelante de los hombres, Yo le negaré delante de mi Padre.”Si le damos la espalda a Cristo, Él nos dará la espaldadelante del Padre Celestial; pero si lo confesamos pública-mente como nuestro Salvador, Él nos confiesa delante delPadre Celestial como creyentes en Él; y por consiguientenos coloca dentro del Nuevo Pacto, y nos limpia con SuSangre preciosa y nos da la vida eterna.148. Y así aseguramos nuestro futuro eterno con Cristo enSu Reino Eterno, y así dormiremos tranquilos, viviremostranquilos, teniendo paz para con Dios, porque estamosdentro del Pacto de Paz, dentro del Nuevo Pacto, cubiertos


con la Sangre del Pacto Eterno, que es la Sangre de Jesu-cristo nuestro Salvador.149. Y por consiguiente no nos preocupamos cuántos añosvamos a vivir en estos cuerpos físicos. Si vivimos, vivimospara Dios; y si muere nuestro cuerpo físico, pues vamos alParaíso a vivir en el Paraíso con todos los santos que estánallá.150. Y en la resurrección de los muertos en Cristo resucitare-mos en cuerpos glorificados, cuerpos eternos, inmortales,como el cuerpo glorificado de Jesucristo nuestro Salvador:esos cuerpos son eternos, inmortales, y son jóvenes paratoda la eternidad, representan de 18 a 21 años de edad.151. Esa es la edad que todos queremos tener, y esa es laedad que aparenta el cuerpo eterno y glorificado que Cristonos dará, porque lo hemos recibido como nuestro Salvador,como la Expiación por nuestros pecados, y nos ha reconci-liado con Dios para vivir por toda la eternidad, y así hemosasegurado nuestro futuro eterno.152. Muchas personas quieren asegurar su futuro terrenal; yeso está bien: cada persona debe asegurar su futuro físico,debe tener los niños estudiando para que se hagan profesio-nales, si es posible, si tienen las facilidades económicas ydemás facilidades, para que puedan tener buenos trabajos,y así tener un futuro más cómodo físicamente. Pero todoeso es temporero, cuando se mueren se acabó todo, yalgunas veces cuando se enferman o cuando tienen algúnaccidente también se les acaba todo, aunque tengan unaprofesión no pueden ir a trabajar.153. Pero nuestro futuro eterno con Cristo en Su ReinoEterno nunca se acabará: estaremos como Reyes, comoSacerdotes y Jueces en Su Reino según el Orden de Mel-quisedec. A ese Orden es que yo pertenezco: al OrdenCelestial de Melquisedec.154. ¿Y a ese Orden quién más pertenece? Cada uno deustedes también. Ese es el Orden que gobernará sobre el


planeta Tierra, y estará en medio del pueblo hebreo; y esaes la bendición que el pueblo hebreo tendrá: tendrá perso-nas inmortales con cuerpos glorificados, y tendrá el Reinode Dios establecido en la Tierra. Por lo tanto, el pueblohebreo será el pueblo más protegido de todos los pueblos.155. Todavía si falta alguna persona puede pasar, para quequede incluida en esta oración.156. Vamos a orar ya por las personas que han pasado.Repitan conmigo esta oración. Nuestros ojos cerrados ynuestras manos levantadas en alto a Dios, a Jesucristo, paraque Él extienda Su Amor y Misericordia sobre nosotros.Repitan conmigo:157. Señor Jesucristo, vengo a Ti reconociendo que Túeres el Mesías-Príncipe que viniste a este planeta Tierray moriste en la Cruz del Calvario como el Sacrificio de laExpiación por mis pecados.158. Señor Jesucristo, creo en Ti y en Tu Sacrificio, detodo corazón, y doy testimonio público de mi fe en Ti, y Terecibo como mi único y suficiente Salvador.159. Señor Jesucristo, salva mi alma, Te lo ruego, perdonamis pecados, límpiame con Tu Sangre de todo pecado; ySeñor Jesucristo, justifícame.160. Y Señor Jesucristo, bautízame con Espíritu Santo yFuego luego que yo sea bautizado en agua en Tu Nom-bre. Te ruego produzcas en mí el nuevo nacimiento,quiero nacer en Tu Reino Eterno a la vida eterna.161. En Tus Manos encomiendo mi alma, salva mi alma,Señor Jesucristo. Te lo ruego en Tu Nombre Eterno yglorioso, Señor Jesucristo. Amén y amén.162. Repitan conmigo: ¡La Sangre del Señor Jesucristo melimpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo melimpió de todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo melimpió de todo pecado! Amén y amén.163. Jesucristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonado


vuestros pecados, y con Su Sangre les ha limpiado de todopecado, porque ustedes le han recibido como el Sacrificiode la Expiación por vuestros pecados. Él dijo:


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.” [San Marcos 16:15-16]164. Ustedes han creído de todo corazón, ustedes me dirán:“¿Y cuándo me pueden bautizar? Porque Él dijo: ‘El quecreyere y fuere bautizado, será salvo.’ Yo quiero serbautizado en Su Nombre para cumplir todo el mandato deJesucristo.” Por cuanto ustedes han creído de todo corazónen Jesucristo como vuestro Salvador, como la Expiaciónpor vuestros pecados, bien pueden ser bautizados en aguaen el Nombre del Señor Jesucristo hoy mismo.165. Pregunto al ministro, el Reverendo Oswaldo, si hayagua, hay bautisterios aquí. ¿Hay ropas bautismalestambién? Hay ropas bautismales también. ¿Y lugar dondecambiarse de ropas? También hay vestidores, lugar dondecambiarse de ropas. Y hay personas que les ayudarántambién y cuidarán sus ropas, para que así cuando seanbautizados, luego regresen y se cambien de ropa, secoloquen las ropas de ustedes y regresen a sus hogaresgozosos y agradecidos a Cristo por la salvación de vuestraalma.166. Ha sido para mí un privilegio y bendición grande estarcon ustedes, dándoles testimonio de nuestro tema: “JESU-CRISTO COMO NUESTRO PRECURSOR.”167. Dejo con nosotros al Reverendo Oswaldo Natale, paracontinuar e indicarles hacia dónde caminar para cambiarsede ropas y ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo.168. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto,sean sobre todos ustedes; y Cristo les bautice con EspírituSanto y Fuego luego que sean bautizados en agua en el


Nombre del Señor Jesucristo; y a vuestros familiaresCristo los traiga también, y salve sus almas para queestén con ustedes en el Reino Eterno de Cristo, viviendopor toda la eternidad.169. Que Dios les bendiga y les guarde a todos.

“CRISTO NUESTRO PRECURSOR.”

LA IGLESIA NATURALY LA IGLESIAESPIRITUAL

LA IGLESIA NATURALY LA IGLESIA ESPIRITUAL

William Soto Santiago, Ph.D.Domingo, 22 de agosto de 2004

Cayey, Puerto Rico

Muy buenos días, amados amigos y hermanos presentes;es para mí una bendición y privilegio grande estar con

ustedes en esta ocasión, para compartir con ustedes unosmomentos de compañerismo alrededor de la Palabra deDios y Su Programa correspondiente a este tiempo final.Reciban todos saludos de Erica; y también de América yYahannah Gabriela, los niños.2. Para esta ocasión leemos en Primera de Corintios,capítulo 2, versos 9 en adelante, donde dice:

“Antes bien, como está escrito:Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,Ni han subido en corazón de hombre,Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu;porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo deDios.

Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas delhombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asítampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritude Dios.


Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo,sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos loque Dios nos ha concedido,

lo cual también hablamos, no con palabras enseñadaspor sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu,acomodando lo espiritual a lo espiritual.

Pero el hombre natural no percibe las cosas que sondel Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no laspuede entender, porque se han de discernir espiritualmen-te.

En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero élno es juzgado de nadie.

Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién leinstruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.”3. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nospermita entenderla.4. Nuestro tema para esta ocasión es: “LA IGLESIANATURAL Y LA IGLESIA ESPIRITUAL.”5. El Apóstol Pablo en este pasaje nos muestra que está elser humano espiritual y está el ser humano natural. Esto es,está el ser humano natural: el que no ha recibido el Espíritude Cristo, y por consiguiente no ha nacido de nuevo, y porconsiguiente no ha entrado al Reino de Dios; y está elindividuo espiritual, que es aquel que ha recibido a Cristocomo su único y suficiente Salvador, luego que ha escucha-do la predicación del Evangelio de Cristo, en donde semuestra la Primera Venida de Cristo y la Obra de Reden-ción, que Él llevó a cabo muriendo en la Cruz del Calvariocomo el Sacrificio de la Expiación por nuestros pecados.6. La persona al escuchar la predicación del Evangelio deCristo, y este misterio de Su Primera Venida, y Su muerteen la Cruz del Calvario como el Sacrificio de la Expiaciónpor nuestros pecados, nace en el alma, en el corazón, de lapersona, la fe para creer en Cristo como su único y sufi-ciente Salvador, y cree de todo corazón, acá en su alma, en

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Cristo, y da testimonio público de su fe en Cristo, recibién-dolo como su único y suficiente Salvador, arrepentido desus pecados; y Cristo lo recibe, lo perdona, y con Su Sangrelo limpia de todo pecado; es bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo; y Cristo lo bautiza conEspíritu Santo y Fuego; y así produce Cristo en la personael nuevo nacimiento.7. Y así la persona recibe una transformación interior, asíla persona nace de nuevo, ha nacido del Agua y del Espíri-tu. Del Agua: de la predicación del Evangelio de Cristo, endonde él escucha, cree y recibe a Cristo como su Salvador;y del Espíritu: del Espíritu Santo al ser bautizado en aguaen el Nombre de Jesucristo y Cristo bautizarlo con EspírituSanto y Fuego. Nació del Agua y del Espíritu, nació de lapredicación del Evangelio de Cristo y del Bautismo delEspíritu Santo; y por consiguiente la persona obtuvo elnuevo nacimiento, nació a una nueva vida, a la vida eternaen un Nuevo Reino: en el Reino Eterno de Jesucristonuestro Salvador.8. Esa persona es un hombre o mujer espiritual, es unanueva criatura, y percibe las cosas que son del Espíritu deDios, y la Enseñanza del Espíritu de Dios que Él da en eltiempo que a la persona le corresponde vivir: la percibe, larecibe, la cree de todo corazón, y alimenta su alma con esaEnseñanza, esa revelación divina que viene para el tiempoen que la persona está viviendo. Dice Primera de Juan,capítulo 2, verso 27... del 25 en adelante, dice:

“Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.”9. Esa es la promesa más grande: la vida eterna; esa es labendición más grande que un ser humano puede obtener: lavida eterna. Y no la puede obtener de sí mismo, sino através de Jesucristo nuestro Salvador, porque Dios nos hadado vida eterna; este es el testimonio que Dios da acercade Jesucristo: Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida estáen Su Hijo, en Jesucristo.


10. El que tiene al Hijo, a Jesucristo, porque lo ha recibidode todo corazón acá en su alma, ha creído y lo ha recibidocomo su único y suficiente Salvador, y ha sido bautizado enagua en Su Nombre, esa persona ha obtenido el perdón desus pecados, ha sido limpio con la Sangre de Cristo, detodo pecado, y Cristo lo ha bautizado con Espíritu Santo yFuego, y ha obtenido el nuevo nacimiento, y por consi-guiente ha obtenido la vida eterna.11. Aunque todavía estemos en estos cuerpos mortales, yatenemos la vida eterna, y ya estamos asegurados con Cristoen Su Reino Eterno; y nada nos apartará del Amor de Dios,que es en Cristo Jesús Señor nuestro, como nos dice SanPablo en Romanos, capítulo 8. Ya estamos sellados por elEspíritu Santo en el Reino de Cristo para el Día de Reden-ción.12. El Día de Redención es el Día en que Jesucristo adopta-rá a todos Sus hijos físicamente como hijos e hijas de Dios.Ya la Adopción Espiritual la ha realizado Cristo en todasaquellas personas que lo han recibido como Salvador, hansido bautizados en agua en Su Nombre, y Cristo los habautizado con Espíritu Santo y Fuego, y ha producido enellos el nuevo nacimiento: ya están adoptados espiritual-mente como hijos o hijas de Dios, y ya tienen vida eterna,y ya están dentro del Reino de Cristo; pero nos falta laAdopción Física de hijos e hijas de Dios, lo cual será laresurrección de los muertos en Cristo, en cuerpos glorifica-dos; y la transformación de nosotros los que vivimos, endonde obtendremos un cuerpo eterno, inmortal, incorrupti-ble y glorificado.13. Esa promesa es para las personas espirituales, que sonlos que han nacido de nuevo, los que han recibido elEspíritu de Cristo, y forman parte de la Iglesia Espiritual.14. La Iglesia Espiritual es la Iglesia-Novia del SeñorJesucristo, compuesta por los creyentes en Cristo nacidosde nuevo, compuesta por las vírgenes prudentes, que son


las que tienen aceite en sus lámparas; y el aceite es elEspíritu Santo.15. Por lo tanto, la Iglesia Espiritual está compuesta por losnacidos de nuevo, por los que tienen aceite en sus lámparas,los que tienen el Espíritu Santo.16. Y la Iglesia natural está compuesta por los creyentes enCristo que no tienen el Espíritu Santo. Por eso son concep-tuados por Cristo en la parábola de las diez vírgenes, en elcapítulo 25, verso 1 al 13, de San Mateo, como vírgenesinsensatas, que solamente llegaron hasta ser profesantes,cristianos profesantes, pero que no siguieron hacia adelantepara recibir el Espíritu Santo. Cristo dijo:

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo.”17. Y Pedro, el Día de Pentecostés, predicando a unamultitud grande en Jerusalén les abrió la puerta al Reino delos Cielos, porque Pedro tenía las Llaves del Reino de losCielos, la revelación de la Primera Venida de Cristo y SuObra de Redención en la Cruz del Calvario, y al abrir laPuerta, allí llamó al arrepentimiento a las personas, dicien-do en el capítulo 2 del libro de los Hechos, versos 34 al 41:

“Porque David no subió a los cielos; pero él mismodice:

Dijo el Señor a mi Señor:Siéntate a mi diestra,Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus

pies.Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que

a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le hahecho Señor y Cristo.”18. Dios ha hecho a Jesús Señor y Cristo, por eso llama-mos a Jesús: SEÑOR JESUCRISTO, porque Dios lo hahecho Señor y Cristo; por cuanto en Jesús habitó la pleni-tud de la Divinidad. Esto es: Padre, Hijo y Espíritu Santo.19. Cristo decía: “El Padre que mora en mí, Él hace lasobras.” Y cuando Jesús fue bautizado en agua, el Espíritu


Santo vino sobre Jesús. Y en San Lucas, capítulo 4, verso2 en adelante, Cristo en la sinagoga de Nazaret, cuando selevantó y le fue dado el libro del Profeta Isaías, Él buscó enel capítulo 61, verso 1 al 2, y leyó, y dijo: “El Espíritu delSeñor está sobre mí, por cuanto me ha ungido...” Vamos aleerlo: Capítulo 4, verso 17 en adelante, de San Lucas, dice:

“Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendoabierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí,Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a

los pobres;Me ha enviado a sanar a los quebrantados de

corazón;A pregonar libertad a los cautivos,Y vista a los ciegos;A poner en libertad a los oprimidos;A predicar el año agradable del Señor.

Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; ylos ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritu-ra delante de vosotros.”20. Esta Escritura se estaba cumpliendo delante de ellos, sehabía hecho realidad esa promesa mesiánica al pueblohebreo. Él no continuó leyendo porque lo que a continua-ción decía era de la siguiente manera, y vamos a verlo aquí,en Isaías, capítulo 61, lo cual no correspondía a la PrimeraVenida, sino a Su Segunda Venida. Dice:

“...a proclamar el año de la buena voluntad de Jeho-vá.”21. Hasta ahí Él leyó, porque lo que a continuación decía:“y el día de venganza del Dios nuestro...” eso correspondea este tiempo final, donde bajo el Mensaje del Evangeliodel Reino se estará predicando el Día de venganza del Diosnuestro; o sea, se estará anunciando el juicio divino que hade venir sobre la raza humana a causa de los pecados de la


raza humana.22. Ahora, encontramos que Cristo sabía para qué habíavenido y cuáles eran las profecías bíblicas que se cumpli-rían bajo Su ministerio terrenal. Por lo tanto, Él estabaconsciente de todo el Programa Divino correspondiente aaquel tiempo, aunque Sus discípulos no comprendían.23. Pero lo importante es que el instrumento que Dios estáusando entienda el Programa Divino correspondiente a esetiempo y trabaje conforme a ese Programa, y Dios cumpliráa través de ese instrumento todo el Programa que Él tienecodificado en esa persona, lo tiene codificado en esapersona; o sea, esa persona es la Palabra para ese tiempo,la Palabra prometida para ese tiempo, y a través de esapersona, Dios materializa todas las profecías bíblicascorrespondientes a ese tiempo. Así sucedió con Jesús.24. Por lo tanto, Dios hizo a Jesús Señor y Cristo, porqueen Él habitó la plenitud de la Deidad, la plenitud de laDivinidad: eso es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y Diosestaba en Cristo reconciliando Consigo mismo al mundo;era Dios en un hombre llamado Jesús.25. Por lo tanto, el velo de carne llamado Jesús no era Dios,pero era el cuerpo de carne donde Dios estaba morando entoda Su plenitud, era el templo humano de Dios, era nadamenos el cuerpo físico de Dios, era la semejanza física deDios.26. Ahora, continuemos leyendo aquí las palabras de SanPedro predicando el Día de Pentecostés:


Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno devosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de lospecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”27. Arrepentimiento y recibir a Cristo como Salvador, y serbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo; y


Cristo los bautiza con Espíritu Santo y Fuego, y produce enla persona el nuevo nacimiento, y así la persona nace denuevo, del Agua y del Espíritu; y así la persona nace a unanueva vida, a la vida eterna en el Reino Eterno de Jesucris-to nuestro Salvador, y viene a formar parte de la IglesiaEspiritual de nuestro amado Señor Jesucristo.

“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestroshijos, y para todos los que están lejos; para cuantos elSeñor nuestro Dios llamare.


Así que, los que recibieron su palabra fueron bautiza-dos; y se añadieron aquel día como tres mil personas.”28. Seguida que creyeron como tres mil personas en Cristo,al recibirlo como su Salvador, San Pedro ordenó el bautis-mo en agua de todas esas personas, que eran como tres milpersonas; y en aquellos días no contaban a las mujeres y alos niños, sino a los varones; por lo tanto, si en esta ocasiónno contaron a las mujeres y a los niños, entonces el grupoera el doble o el triple.29. Pero lo importante es que eran como tres mil personas,o sea, que era una multitud grande; y fueron bautizadas esedía, y fueron añadidas a la Iglesia del Señor Jesucristo,fueron añadidas a la Iglesia Espiritual de nuestro amadoSeñor Jesucristo. Por eso Pedro les habló del arrepenti-miento, del bautismo en agua en el Nombre del Señor y delBautismo del Espíritu Santo.30. Ahora, hemos visto que hay una Iglesia natural y hayuna Iglesia Espiritual.31. Ahora vean, aquí también, en el capítulo 3, verso 18 enadelante, aquí Pedro nuevamente predicando, dice:

“Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anun-ciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo habíade padecer.

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean


borrados vuestros pecados; para que vengan de la presen-cia del Señor tiempos de refrigerio,

y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;a quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta

los tiempos de la restauración de todas las cosas, de quehabló Dios por boca de sus santos profetas que han sidodesde tiempo antiguo.”32. O sea, que Dios habló en el Antiguo Testamento, pormedio de los Profetas, de todas estas cosas: tanto de laPrimera Venida de Cristo como de la Segunda Venida deCristo; y habló de que habría un tiempo de arrepentimientoy perdón para esas personas que arrepentidos de suspecados recibirían a Cristo, al Sacrificio de la Expiaciónpor nuestros pecados.33. No hay perdón de pecados a menos que sea por mediodel Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario; y nadiepuede ser limpio de sus pecados a menos que sea con laSangre de Jesucristo nuestro Salvador; y nadie puedepertenecer a la Iglesia Espiritual a menos que reciba aCristo como su único y suficiente Salvador, y arrepentidode sus pecados pida perdón a Cristo, y Cristo le perdone,sea bautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo,y Cristo lo bautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzcaen la persona el nuevo nacimiento, nazca a la vida eterna enel Reino Eterno de Jesucristo; y así viene a formar parte dela Iglesia Espiritual de Jesucristo, y por consiguiente es unindividuo espiritual, un creyente espiritual.34. Ahora, hemos visto que hay una Iglesia natural y unaIglesia Espiritual, y hay también un creyente natural y uncreyente espiritual.35. Hemos visto que el creyente natural es el que cree enCristo, pero no ha recibido el Espíritu Santo; y por consi-guiente no ha obtenido el nuevo nacimiento, y por consi-guiente no está adoptado en el Reino de Cristo como unhijo o una hija de Dios; pero el creyente espiritual ha


nacido de nuevo, está adoptado en el Reino de Cristo comoun hijo o una hija de Dios.36. Dios dijo que iba a tener hijos, y si Dios dijo que iba atener hijos, entonces Dios va a tener hijos. Vean en elcapítulo 9 de Romanos, versos 25 al 27, dice:

“Como también en Oseas dice:Llamaré pueblo mío al que no era mi pueblo,Y a la no amada, amada.

Y en el lugar donde se les dijo:Vosotros no sois pueblo mío,

Allí serán llamados hijos del Dios viviente.”37. Y ahora, encontramos que por cuanto el pueblo hebreorechazó a Cristo, Cristo pasó a los gentiles, un pueblo queno era pueblo de Dios; y ahora, de en medio del pueblo deentre los gentiles ha estado llamando un pueblo para SuNombre.38. Y de entre los gentiles han estado naciendo en el Reinode Cristo hijos e hijas de Dios por medio de creer en Cristocomo nuestro único y suficiente Salvador, arrepentidos denuestros pecados, pedirle perdón a Cristo, ser bautizados enagua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo bautizar-nos con Espíritu Santo y Fuego, y así producir en nosotrosel nuevo nacimiento, nacer como hijos e hijas de Dios.39. Cuando la persona nace en esta Tierra a través de suspadres terrenales no nace como un hijo o una hija de Dios;por lo tanto, se requiere nacer de nuevo, nacer como un hijoo una hija de Dios en el Reino de Dios, a través del Progra-ma establecido por Dios para el nuevo nacimiento, nacerdel Agua y del Espíritu, nacer de la Palabra de Dios, de lapredicación del Evangelio de Cristo y del Espíritu Santo; yasí la persona nace en el Reino de Cristo como un hijo ouna hija de Dios; nace en la Iglesia Espiritual, que es elReino de Dios, el Reino de los Cielos en su esfera o faseespiritual; y así queda asegurado nuestro futuro eterno conJesucristo en Su Reino Eterno.


40. Por eso es tan importante escuchar la predicación delEvangelio de Cristo, oír atentamente, y Dios crea en elalma, en el corazón, la fe para creer en Cristo como únicoy suficiente Salvador, y recibirlo públicamente comonuestro único y suficiente Salvador, y ser bautizados enagua en el Nombre del Señor Jesucristo, y ser bautizadospor Cristo en Espíritu Santo y Fuego, y así obtener el nuevonacimiento, y obtener así la salvación y vida eterna.41. La meta de la predicación del Evangelio de Cristo es lasalvación y vida eterna de las personas que escuchan, creeny reciben a Cristo como su único y suficiente Salvador, yson bautizados en agua en Su Nombre.


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.” [San Marcos 16:15-16]42. ¿Ven? Es un asunto de fe, pero de fe en Jesucristo paraobtener la salvación y vida eterna; y es un asunto deincredulidad para la persona obtener la condenación.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que hadado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en élcree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”43. ¿Ven? Es un asunto de fe, de fe en Cristo para creer enCristo para obtener la salvación y vida eterna, para así lapersona no perderse, sino vivir eternamente con Cristo enSu Reino. Pero vean lo que dice aquí: San Juan, capítulo 3,verso 17. Leímos ya el 16:

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que hadado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en élcree, no se pierda, mas tenga vida eterna (¿Ven? El quecree en Cristo obtiene la vida eterna).

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para conde-nar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree,ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre


del unigénito Hijo de Dios.”44. El que no cree, ya ha sido condenado; porque la razahumana desde que pecó en el Huerto del Edén está bajocondenación. Y solamente puede ser sacada la persona deesa condenación a través de Jesucristo nuestro Salvador.45. Como en el tiempo de Moisés: cuando el pueblo hebreopecó contra Dios, vinieron serpientes venenosas quemordían a las personas; y una persona mordida por unaserpiente venenosa, aunque esté viva todavía, está condena-da a la muerte.46. Y así, desde que el ser humano pecó en el Huerto delEdén, quedó condenado a la muerte, y el ser humano murióa la vida eterna, y está condenado para ser echado en lasegunda muerte, que es el lago de fuego.47. Pero vean, cuando las personas eran mordidas porserpientes venenosas; el pueblo clamó a Dios, y Moisés oróa Dios; y Dios le dijo a Moisés: “Haz una serpiente debronce y colócala en un asta; y toda persona mordida poralguna serpiente venenosa, que mire a esa serpiente debronce, vivirá;” pero el que no miraba, moría; porque unapersona mordida por una serpiente venenosa, ya estácondenada a la muerte, ya tiene la muerte en él.48. Ahora, una mirada de fe a la serpiente de bronce lolibraba de la muerte, y continuaba viviendo, obtenía vida;aunque estaba condenado a la muerte, quedaba canceladaesa condenación, quedaba anulado el veneno y el efecto delveneno, que es la muerte; todo eso quedaba cancelado,porque dio una mirada de fe a la serpiente de bronce.49. ¿Y qué tenía aquella serpiente de bronce? Nada.Solamente lo que significaba la serpiente de bronce era loimportante, porque el bronce tipifica el pecado ya juzgado;por lo tanto, el pecado ya estaba juzgado en la serpiente debronce. Eso significaba la serpiente de bronce: el pecado yajuzgado.50. Y por consiguiente, la persona al mirar a la serpiente de


bronce, su pecado quedaba transferido a la serpiente debronce; y entonces, al no tener pecado, la persona vivía.Quedaba anulado el veneno y el efecto del veneno, que erala muerte. ¿Por qué? Porque todo fue transferido por unamirada de fe que dio la persona a la serpiente de bronce.51. ¿Y por qué funcionaba de esa manera? Porque aquellaserpiente de bronce tipificaba a Jesucristo, el cual tomónuestros pecados y murió por nosotros en la Cruz delCalvario. El pecado nuestro fue juzgado en Jesucristo; ypor eso la muerte, que es la paga del pecado, vino a Jesu-cristo. La paga del pecado nuestro, que es la muerte, pasóa Jesucristo.52. Y ahora, con una mirada de fe a Cristo, nuestrospecados desaparecen; porque Cristo los toma, y con SuSangre nos limpia de todo pecado; por eso es que aquellaserpiente de bronce funcionaba de esa manera: una miradade fe a la serpiente de bronce, libraba a la persona de lamuerte.53. Y ahora, en San Juan, capítulo 3, verso 12 en adelante,dice... 11 en adelante, vamos a ver... capítulo 3, verso 10,dice:

“Respondió Jesús y le dijo (esto es a Nicodemo,hablando con Nicodemo): ¿Eres tú maestro de Israel, y nosabes esto?

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos habla-mos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibísnuestro testimonio.

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómocreeréis si os dijere las celestiales?

Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; elHijo del Hombre, que está en el cielo.

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, asíes necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,

para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mastenga vida eterna.”


54. En la misma forma en que Moisés levantó la serpienteen el desierto, para que toda persona mordida por unaserpiente venenosa mirara la serpiente de bronce y nomuriera, sino que viviera, ahora Cristo fue levantado en laCruz del Calvario llevando Él nuestros pecados, porquenuestros pecados fueron juzgados y fueron condenados enCristo; y la paga del pecado, que es la muerte, vino sobreJesucristo. Él tomó nuestros pecados y murió por todosnosotros.55. Y ahora, por cuanto la raza humana pecó en el Huertodel Edén, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás,por medio de la serpiente, aquel animal que estaba allí enel Huerto del Edén, engañó a la raza humana, y mordió laraza humana, y colocó el veneno del pecado en la razahumana.56. Por lo tanto, la raza humana quedó condenada a lamuerte, murió a la vida eterna, y quedó sin esperanzas; peroDios colocó el tipo y figura allá, cuando le dio pieles paracubrir la desnudez de ellos; y le prometió que de la simien-te de la mujer - que la simiente de la mujer heriría a laserpiente en la cabeza, al diablo; y la serpiente lo heriría enel calcañar; eso fue la crucifixión de Cristo, pero Cristohirió al diablo en la cabeza.57. Ahora, la raza humana, así como estaban los hebreoscuando eran mordidos por las serpientes venenosas, quesolamente les quedaba unos minutos de vida, y a algunos—quizás— segundos, depende de qué tipo de serpiente yveneno tenían esas serpientes; pero vean, en esos últimosminutos de su vida en los cuales estaban condenados a lamuerte, a morir, tenían una sola esperanza: mirar a laserpiente de bronce para no morir, sino vivir.58. Y ahora, la raza humana y todo ser humano, porconsiguiente, lo que tiene en su vida terrenal desde quenace, son delante de Dios solamente unos minutos, sonpocos minutos delante de Dios, porque la vida terrenal a la


mayor parte de las personas se le acaba antes de los cienaños.59. ¿Y qué es eso comparado con la vida eterna? Eso esnada. Por lo tanto, lo que venimos a vivir en este planetaTierra son unos minutos o segundos, nada más, ante lapresencia de Dios; porque ante la presencia de Dios cienaños, eso es algo tan poco que podrían ser como segundos.Por eso dice la Escritura que toda carne es como la hierba.Eso está en Isaías, capítulo 40. Y esto lo debe comprendertodo ser humano para poder comprender que aunquesolamente tiene un lapso de vida muy corto en la Tierra,hay una esperanza para el ser humano, y es como laserpiente de bronce en el desierto levantada: Jesucristocrucificado en la Cruz del Calvario; porque aquella serpien-te de bronce levantada tipifica a Cristo crucificado allá enJerusalén. Capítulo 40, verso 6 en adelante, dice:

“Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengoque decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda sugloria como flor del campo.

La hierba se seca, y la flor se marchita, porque elviento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba esel pueblo.

Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra delDios nuestro permanece para siempre.”60. Ahora, el ser humano es como la hierba, así es la razahumana, y como la flor del campo, lo cual es temporero; yasí es nuestra vida en estos cuerpos físicos, es temporera.61. Y el que no da una mirada de fe a Cristo y Su Sacrificioen la Cruz del Calvario, pierde la oportunidad y la esperan-za de volver a vivir, de vivir eternamente con Cristo en SuReino. Pero aunque estamos en estos cuerpos mortales,temporeros y condenados a la muerte, una mirada de fe aCristo cambia nuestra situación y nuestro futuro.62. Así como en medio del pueblo hebreo el sacrificio delmacho cabrío de la expiación del día diez del mes séptimo


de cada año, de Levítico, capítulo 23, versos 26 al 29, erapara la reconciliación de cada hebreo con Dios... y aquelsacrificio tipifica el Sacrificio de Cristo en la Cruz delCalvario, para el ser humano ser perdonado y ser reconci-liado con Dios, y obtener la vida eterna, obtener el privile-gio, bendición y derecho a vivir eternamente.63. Sin el Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario nohay vida eterna para ninguna persona; por lo tanto, unamirada de fe a Cristo nos da la esperanza de vivir eterna-mente con Cristo en Su Reino. ¿Ven? Así como cambiabala situación de muerte a vida, las personas que miraban a laserpiente de bronce, así también cambia nuestra situaciónde condenación a muerte a vida eterna. Cristo dijo en SanJuan, capítulo 5, verso 24:

“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, ycree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá acondenación, mas ha pasado de muerte a vida.”64. Así es como se pasa de muerte a vida, así es como sepasa de condenación a salvación; por lo tanto, toda personaque desea vivir eternamente, tiene la oportunidad de daruna mirada de fe a Cristo y Su Sacrificio en la Cruz delCalvario, y vivir eternamente; sus pecados son perdonados,limpiados con la Sangre de Cristo, y es bautizado en aguaen el Nombre del Señor Jesucristo por un ministro, Cristole bautiza con Espíritu Santo y Fuego, y produce en lapersona el nuevo nacimiento, nace a la vida eterna; y lapersona entonces ha asegurado su lugar en la vida eternacon Jesucristo en Su Reino Eterno; tan simple como eso.65. Dios ha hecho Su Programa de Salvación, de Redencióny vida eterna, sencillo, para que todos lo puedan compren-der y puedan creer en Cristo como su único y suficienteSalvador.66. No se requiere que una persona vaya a la universidad,ni siquiera a la escuela, para escuchar, creer y obtener elperdón de sus pecados, y obtener la salvación y vida eterna.


No es por medio de sabiduría humana que viene esa fe, espor medio de la predicación del Evangelio de Cristo, en elcual el Espíritu Santo obra y trae esa fe al alma de lapersona para que crea y reciba a Cristo como su único ysuficiente Salvador, y nazca así en la Iglesia Espiritual delSeñor Jesucristo.67. Esas personas miembros de la Iglesia Espiritual deJesucristo tienen sus nombres escritos en el Cielo, en elLibro de la Vida del Cordero; y esa es una buena noticiapara todos los creyentes en Cristo y para toda persona queescucha la predicación del Evangelio de Cristo.68. Ustedes están aquí porque el nombre de ustedes estáescrito en el Cielo, en el Libro de la Vida. Y ustedes, losque ya han creído, han creído porque el nombre de ustedesestá escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida. Y los quetodavía no han recibido a Cristo, también tienen susnombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida, y poreso han sido guiados por el Espíritu de Dios para estar enesta actividad y escuchar la predicación del Evangelio deCristo; y así comprender el porqué Cristo vino a la Tierrados mil años atrás y murió en la Cruz del Calvario.69. Él no podía morir. Cristo dijo: “Nadie me quita la vida,yo la pongo por mí mismo para volverla a tomar.” O sea,que Cristo, si deseaba, podía continuar viviendo en sucuerpo físico sin morir en la Cruz del Calvario; pero Él dijoen San Juan, capítulo 12, verso 24:

“Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, quedasolo; pero si muere, lleva mucho fruto.”70. Y Jesucristo es el Grano de Trigo. Cristo tipifica a todoslos hijos e hijas de Dios en el trigo; y ese trigo vino de unasemilla de trigo, el cual es Jesucristo.71. Por lo tanto, Cristo, si no moría, entonces nosotrosteníamos que morir por nuestros pecados; pero Cristo tomónuestros pecados, se hizo mortal y murió, y luego resucitójustificado y victorioso, para que nosotros podamos vivir


eternamente con Él en Su Reino.72. Por lo tanto, todos necesitamos a Jesucristo, necesita-mos recibirlo como nuestro único y suficiente Salvador,arrepentidos de nuestros pecados para que Él nos perdone,y con Su Sangre nos limpie de todo pecado, y ser bautiza-dos en agua en Su Nombre, y luego Él nos bautiza conEspíritu Santo y Fuego, y produce en nosotros el nuevonacimiento, y así nacemos a la vida eterna, y así nacemosen el Reino de Cristo como granos de trigo en la Planta deTrigo, que es la Iglesia del Señor Jesucristo, producto deCristo el Grano de Trigo que murió en la Cruz del Calvario.73. Y el Día de Pentecostés nació la Planta de Trigo, laIglesia del Señor Jesucristo, en donde la Vida del Grano deTrigo, que es el Espíritu Santo, vino el Día de Pentecostés;y allí nació la Iglesia del Señor Jesucristo, la Planta deTrigo, para llevar muchos Granos de Trigo, muchos hijose hijas de Dios, muchos seres espirituales que perciben lascosas que son del Espíritu de Dios.74. Nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu deDios, el cual todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Yel Espíritu de Dios es el Ángel del Pacto, el Ángel deJehová, Cristo en Su cuerpo angelical. Y Él se hizo carney habitó en medio de la raza humana.75. Y luego, el Día de Pentecostés descendió en EspírituSanto en ciento veinte creyentes en Él; por lo tanto, elEspíritu de Cristo ha estado en Su Iglesia, la cual es laIglesia Espiritual, y ha estado manifestándose por medio deSus diferentes instrumentos: los apóstoles y diferentesMensajeros que Él ha enviado a Su Iglesia; y Su Iglesia haescuchado la Voz del Espíritu Santo, la Voz de Cristo enEspíritu Santo, dando a conocer las cosas de Dios.76. Y cada creyente como individuo ha recibido el EspírituSanto, y ha tenido oído para oír lo que el Espíritu ha estadodiciendo en cada etapa de la Iglesia del Señor Jesucristo;porque siendo un hombre espiritual, percibe las cosas que


son del Espíritu de Dios: la Palabra revelada que trae elEspíritu Santo por medio de Sus diferentes Mensajeros queÉl envía de etapa en etapa, de edad en edad, a Su Iglesia.77. Por eso en Apocalipsis, capítulo 2, verso 1 al 28; yApocalipsis, capítulo 3, verso 1 al 21, dice en cada una deesas etapas y el Mensaje que da a cada Iglesia, dice:

“El que tiene oídos para oír, oiga lo que el Espíritudice a las iglesias.”78. Porque el Espíritu Santo es el que ha estado hablandoa Su Iglesia, y ha estado revelándole Su Palabra. Por lotanto, el que tiene oídos para oír, percibe las cosas que sondel Espíritu de Dios en la etapa que le toca vivir, y cree detodo corazón ese Mensaje que trae el Espíritu de Dios encada etapa de Su Iglesia. Por eso dijo en Primera de Juan,dice en el capítulo 2, verso 27:

“Pero la unción que vosotros recibisteis de él permane-ce en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie osenseñe; así como la unción misma os enseña todas lascosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os haenseñado, permaneced en él.

Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando semanifieste, tengamos confianza, para que en su venida nonos alejemos de él avergonzados.”79. Y Cristo por medio de Su Espíritu ha estado enseñandoa Su Iglesia a través de los apóstoles San Pedro, San Pabloy demás apóstoles (excepto Judas Iscariote), y a través delos diferentes ángeles mensajeros que Él ha enviado a SuIglesia. En San Juan, capítulo 14, verso 23 al 26, diceCristo:

“Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabraguardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, yharemos morada con él (la promesa de la Venida de Cristoal interior de la persona).

El que no me ama, no guarda mis palabras; y lapalabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me


envió.Os he dicho estas cosas estando con vosotros.Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre

enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y osrecordará todo lo que yo os he dicho.”80. ¿Para qué es enviado el Espíritu Santo a los creyentesen Cristo y a la Iglesia del Señor Jesucristo? Para que leenseñe a la Iglesia y a todo creyente todas las cosas, y lesrecuerde todas las cosas que Jesucristo habló.81. En el capítulo 15, verso 26 al 27, dice:

“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo osenviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procededel Padre, él dará testimonio acerca de mí.”82. El Espíritu Santo vendría ¿cómo? Dando testimonioacerca de Cristo. El Mensaje del Evangelio de la Gracia, elMensaje del Evangelio de Cristo, es el Testimonio que dael Espíritu Santo acerca de Jesucristo; y ha estado dandotestimonio por medio de los apóstoles y de los diferentesángeles mensajeros que Él ha enviado a Su Iglesia; por Susdiferentes Mensajeros a través de los cuales el EspírituSanto ha estado hablando, predicando el Evangelio deCristo, ha estado dando testimonio acerca de Cristo, de SuPrimera Venida y Su Obra de Redención en la Cruz delCalvario.

“Y vosotros daréis testimonio también, porque habéisestado conmigo desde el principio.”83. Y el mismo Testimonio que el Espíritu Santo da acercade Cristo, lo dan los creyentes en Cristo; los apóstolesestuvieron dando testimonio de Cristo, y todos los creyen-tes de aquel tiempo; y así ha sido con la Iglesia Espiritualde Cristo, la cual ha estado dando testimonio de Cristo.


El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el queno creyere, será condenado.”


84. Vean, en Apocalipsis, capítulo 22, verso 16 al 17, dice:“Yo Jesús...” Ahora vean quién es el que habla: Jesús:

“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimoniode estas cosas en las iglesias.”85. Y ahora, el Ángel del Señor Jesucristo viene dandotestimonio de todas estas cosas, viene dando testimonio deCristo y de todas las cosas que deben suceder.

“Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplan-deciente de la mañana.

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven.”86. Ahora vean, el Espíritu hablando en medio de SuIglesia, y hablándole a Su Iglesia, y hablándole al mundoentero. “Y la Esposa...” ¿Ven? El mismo Testimonio queda el Espíritu Santo, lo da la Esposa de Cristo, la Iglesia delSeñor Jesucristo, la Iglesia Espiritual, da el mismo Mensajedel Espíritu Santo.

“Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye,diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tomedel agua de la vida gratuitamente.”87. Esto es el Testimonio que da el Espíritu Santo y laEsposa, la Iglesia Espiritual del Señor Jesucristo. Esto es lapredicación del Evangelio de Cristo, para que toda personaque tenga sed, venga y beba del Agua de la vida eterna; yasí obtenga la salvación y vida eterna.88. En Apocalipsis capítulo 21, también nos habla, en elcapítulo 21, verso 5 en adelante, palabras muy importantesque no podemos pasar por alto, porque son palabras de vidaeterna. Dice:

“Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yohago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porqueestas palabras son fieles y verdaderas.

Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, elprincipio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuita-mente de la fuente del agua de la vida.”89. Hay una Fuente de Agua de Vida para que el ser


humano pueda tomar de ella y vivir eternamente. Cristo esla Fuente del Agua de la Vida Eterna. De eso fue que hablóen San Juan, capítulo 7, versos 37 al 39, cuando nos dijo dela siguiente manera, y vamos a leerlo para que tengamos elcuadro claro de estas palabras tan importantes de Cristo,que tienen que ver con la vida eterna: Él dijo, San Juan,capítulo 7, versos 37 al 39:

“En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso enpie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a míy beba.

El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interiorcorrerán ríos de agua viva.

Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los quecreyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo,porque Jesús no había sido aún glorificado.”90. Y ahora, el Agua de Vida Eterna que Cristo dará es elEspíritu Santo que está en Él, porque Jesucristo es laFuente del Espíritu Santo, Jesucristo es la Fuente del Aguade la vida eterna. Por lo tanto, todos los creyentes en Cristoque son bautizados en agua en Su Nombre, Cristo losbautiza con Espíritu Santo y Fuego, les da del Agua de laVida Eterna; y por consiguiente les imparte vida eterna. Ala mujer samaritana también Cristo le habló de esta Agua;y le dijo... En el capítulo 4, verso 10, dice:

“Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don deDios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú lepedirías, y él te daría agua viva.”91. Y luego en el verso 14 de este mismo capítulo 4 de SanJuan, dice Cristo a la mujer samaritana:

“...mas el que bebiere del agua que yo le daré, notendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será enél una fuente de agua que salte para vida eterna.”92. El Agua que Cristo da es el Espíritu Santo, tipificado enel agua que salió de la roca que Moisés hirió con la varaallá en el territorio del Sinaí, y también la otra roca que más


adelante hirió Moisés dos veces con su vara; y dio aguaspara el pueblo. Eso es el Espíritu Santo saliendo de Cristo,porque Cristo es la Roca; y el Agua que Cristo da es elEspíritu Santo, y ese es el Agua de la Vida Eterna para todoser humano, la cual está en Jesucristo nuestro Salvador.Sigue diciendo en el capítulo 21, verso 7:

“El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré suDios, y él será mi hijo.”93. ¿Ven? Esa es la forma en que toda persona nace comoun hijo o una hija de Dios en el Reino de Dios: Entra alReino de Dios por nacimiento, el nuevo nacimiento,recibiendo el Espíritu de Cristo, luego de haber escuchadola predicación del Evangelio de Cristo, haber dado testimo-nio público de su fe en Cristo, recibiéndolo como suSalvador, arrepentido de sus pecados, y siendo bautizado enagua en el Nombre del Señor Jesucristo; y Cristo lo bautizacon Espíritu Santo y Fuego; y produce el nuevo nacimien-to; y así él pasó de muerte a vida eterna con Cristo en SuReino Eterno; y viene a ser uno de los seres humanosespirituales pertenecientes a la Iglesia Espiritual del SeñorJesucristo.94. Así como el pueblo hebreo es el Israel terrenal, y laIglesia de Jesucristo es el Israel Celestial. El Israel Celestiales el Israel Espiritual, y el Israel terrenal es el Israel natural,que por ser descendientes de Abraham pertenecen al Israelterrenal. Pero no es israelita el que lo es por descendenciahumana, sino el que lo es acá en su corazón, en su alma,dice el Apóstol San Pablo.95. Por lo tanto, la circuncisión del Israel terrenal fueliteral, natural, pero la circuncisión del Israel Espiritual esacá en el corazón, en el alma. Por lo tanto, todos los queson de la fe en Jesucristo, vean lo que dice San Pablo en elcapítulo 3 de Gálatas, versos 6 al 9:

“Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado porjusticia.


Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijosde Abraham.”96. Y ahora, esta descendencia de Abraham por la fe enCristo corresponde al Israel Celestial, que es la IglesiaEspiritual del Señor Jesucristo, a la cual pertenecen todoslos nacidos de nuevo.

“Y la Escritura, previendo que Dios había de justificarpor la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva aAbraham, diciendo: En ti serán benditas todas las nacio-nes.

De modo que los de la fe son bendecidos con el creyen-te Abraham.”97. Y en el mismo capítulo 3, verso 26 al 29 de Gálatas,dice:

“...Pues todos sois hijos de Dios por la fe en CristoJesús;

porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo,de Cristo estáis revestidos.

Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; nohay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno enCristo Jesús.

Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje deAbraham sois, y herederos según la promesa.”98. Y ahora, todos los creyentes en Cristo nacidos de nuevoson linaje de Abraham conforme a las palabras de SanPablo.99. Por cuanto el Reino de Dios fue quitado de en mediodel pueblo hebreo, conforme a San Mateo, capítulo 21,versos 43 al 46, por cuanto rechazaron a Cristo; y Cristodijo: “El Reino de Dios será quitado de vosotros, y dado aotros que produzcan los frutos de él...” Eso está en SanMateo, capítulo 21, verso 43: “Por tanto os digo, que elreino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a genteque produzca los frutos de él.”100. Y ahora, el Reino fue transferido del pueblo hebreo, del


Israel terrenal, al Israel Celestial: del Israel natural al IsraelEspiritual, de la Iglesia hebrea bajo la Ley, a la Iglesia delNuevo Testamento bajo la Dispensación de la Gracia, quees una Iglesia Celestial, un Israel Celestial, un PuebloCelestial.101. Y todos los miembros de ese Pueblo Celestial sonciudadanos celestiales, y por consiguiente son descendien-tes de Dios; y decir que una persona es un descendiente deDios, parece una cosa muy grande, y en realidad es másgrande de lo que cualquier persona se puede imaginar, peroes una verdad bíblica.102. Vean en Efesios, capítulo 2, verso 19 al 22, dice SanPablo:

“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sinoconciudadanos de los santos, y miembros de la familia deDios...”103. Somos miembros de la Familia de Dios como hijos ehijas de Dios, somos descendientes de Dios, porque un hijoes un descendiente de su padre.

“...edificados sobre el fundamento de los apóstoles yprofetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristomismo,

en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendopara ser un templo santo en el Señor;

en quien vosotros también sois juntamente edificadospara morada de Dios en el Espíritu.”104. Y ahora, esta Familia Celestial, descendientes de Dios,es llamada la Iglesia del Señor Jesucristo, y está tipificadaen un edificio, porque es un Templo Espiritual, el TemploEspiritual de Jesucristo, ese es el Templo de Dios.105. Ya el pueblo hebreo no tiene el templo de Dios quetenía allá en Jerusalén, ni tampoco tiene el tabernáculo queMoisés construyó, pero Cristo tiene un Templo Espiritual:Su Iglesia, que es el Templo que Cristo está construyendopara Dios morar en él en toda Su plenitud. Y cada creyente


en Cristo nacido de nuevo, como individuo, es un TemploEspiritual también; y Dios mora en Espíritu en el creyentenacido de nuevo.106. Vean, en Hebreos, capítulo 3, verso 5 al 6, dice SanPablo:

“Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios,como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir;107. pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casasomos nosotros...”108. Vean, y ahora Cristo ha sido colocado como Hijo sobreSu Casa, como Hijo sobre Su Familia. Cristo es nuestroHermano Mayor, esta Casa es la Familia de Dios, la Iglesiadel Señor Jesucristo, esa Iglesia Espiritual de Cristo.

“...pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casasomos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianzay el gloriarnos en la esperanza.”109. Y ahora, hemos visto que hay una Iglesia natural y hayuna Iglesia Espiritual.110. La Iglesia natural son todos los creyentes en Cristo queno han recibido el Espíritu Santo, y están tipificados en lasvírgenes insensatas de la parábola de las diez vírgenes deSan Mateo, capítulo 25, versos 1 al 13.111. Esas vírgenes insensatas que no tenían aceite, que notenían el Espíritu Santo, no verán la Venida del Señor, y noentrarán con Él a las Bodas del Cordero, y no se irán conCristo a la Cena de las Bodas en el Cielo, no serán transfor-mados (si están vivos en la Tierra). Pero las vírgenesprudentes son aquellos que recibieron el Espíritu Santo,porque el aceite en sus lámparas es tipo y figura delEspíritu Santo.112. La Iglesia natural, ya hemos visto que son los creyentesprofesantes, creyentes en Cristo profesantes, pero que nohan nacido de nuevo.113. Y la Iglesia Espiritual es la Iglesia que tiene el EspírituSanto, y está compuesta por todos los creyentes en Cristo


nacidos de nuevo; y esa Iglesia tiene el Espíritu Santo deedad en edad manifestado en medio de ella a través de losapóstoles y diferentes Mensajeros hablándole a Su Iglesia,y dándole a conocer todas las cosas que la Iglesia tiene queconocer.114. Y para este tiempo final el Espíritu Santo tambiénestará en medio de esta Iglesia Espiritual, dándonos aconocer todas las cosas que deben suceder pronto. EnApocalipsis, capítulo 4, verso 1, dice:

“Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta enel cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta,hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré lascosas que sucederán después de estas.”115. ¿Y cómo nos va a dar a conocer las cosas que sucederándespués de las que ya han sucedido en las siete etapas de laIglesia durante estos dos mil años que han transcurrido deCristo hacia acá? Vamos a ver la forma en que Cristo enEspíritu Santo estará dándonos a conocer todas estas cosas.Siempre Él ha usado velos de carne, siempre Él ha usadoMensajeros, Profetas.116. Veamos en el capítulo 22, verso 6 del Apocalipsis.Dice:

“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Yel Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, haenviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas quedeben suceder pronto.”117. Para mostrar las cosas que deben suceder pronto, ¿aquién dice aquí que ha enviado? A Su Ángel. Este Ángeldel Señor Jesucristo, en el tiempo del Apóstol San Juan, eranada menos que un hombre, un Profeta en su cuerpoangelical; y para el Día Postrero estará en carne humana enmedio de la Iglesia de Jesucristo, enviado por Jesucristopara dar testimonio de todas estas cosas que deben sucederpronto. En Espíritu Él dio testimonio a Juan el Apóstol detodas estas cosas en y con todos estos símbolos apocalípti-


cos, y para el Día Postrero estará hablándonos estas cosasque deben suceder pronto, que están aquí en el libro delApocalipsis.118. Será un Profeta que aparecerá en la Tierra en medio delIsrael Espiritual, en medio de la Iglesia Espiritual, en laetapa final de la Iglesia, que es la etapa de la Edad de laPiedra Angular, y que corresponde al Occidente, correspon-de al territorio del continente americano.119. Y por cuanto ya en la parte Norte del continenteamericano el Espíritu Santo envió y ungió, ungió y envió,al precursor de la Segunda Venida de Cristo, el cual fue elRvdo. William Branham, solamente queda, del continenteamericano, la América Latina y el Caribe, para el EspírituSanto venir manifestado en el Ángel del Señor Jesucristo,y darnos a conocer todas estas cosas que deben sucederpronto en este tiempo final.120. Y estará el Espíritu Santo manifestado en el Ángel delSeñor Jesucristo dándonos a conocer estas cosas que debensuceder pronto, estará en la Iglesia Espiritual; y Ellapercibirá todas estas cosas que deben suceder, que estarárevelándonos el Espíritu Santo por medio del Ángel delSeñor Jesucristo.121. Pero la Iglesia natural no percibirá las cosas que son delEspíritu de Dios; y por consiguiente, los que componen laIglesia natural no percibirán todas estas cosas que estaránsiendo reveladas a la Iglesia Espiritual, pero los entendidosentenderán.122. Los miembros de la Iglesia Espiritual son personasespirituales nacidas de nuevo, que perciben las cosas queson del Espíritu de Dios, y verán en las Escrituras que todasestas cosas que Cristo estará haciendo en este tiempo, estánprometidas en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testa-mento, para ser llevadas a cabo; y de estas cosas estaráhablándonos el Espíritu Santo por medio del Ángel delSeñor Jesucristo, y así estará dándonos a conocer las cosas


que deben suceder pronto.“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio

de estas cosas en las iglesias.”123. Es Jesucristo el que dice que ha enviado a Su Ángel. Ynosotros decimos: “¡Amén!” Y recibimos al Espíritu Santomanifestado en Su Ángel, y lo escuchamos dándonos aconocer estas cosas que deben suceder pronto en estetiempo final.124. Ese Ángel ha estado todo el tiempo en medio de laIglesia del Señor Jesucristo, es el Ángel con la revelaciónde Jesucristo, que fue enviado a Juan el Apóstol, y porconsiguiente es el Ángel principal de nuestro amado SeñorJesucristo.125. Por lo tanto, ese es el que se sentará con Cristo en SuTrono, conforme a Apocalipsis, capítulo 3, verso 21, dondedice:

“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mitrono, así como yo he vencido, y me he sentado con miPadre en su trono.”126. Así como Cristo, el cual es el Ángel del Pacto, el Ángelde Jehová. ¿Ven? El Ángel del Pacto donde estaba elNombre de Dios, conforme a Éxodo, capítulo 23, verso 20al 23.127. Y ahora, por medio de ese Ángel, el Ángel de Jehová,que es Cristo en Su cuerpo angelical, Dios guió al pueblohebreo y habló a través de los diferentes Profetas; y luegovino en carne humana en medio del pueblo hebreo, y Dioscontinuó hablando por medio de Él, estando en carnehumana; y obtuvo la victoria al morir y luego resucitarvictorioso, ascendió al Cielo y se sentó con el Padre en elTrono Celestial. Y por esa causa Cristo podía decir: “TodoPoder me es dado en el Cielo y en la Tierra.”128. Dios ha hecho a Jesús Señor y Cristo, por eso Jesucristoes Rey de reyes y Señor de señores. Él es Rey en el Cieloy en la Tierra, y está sentado a la diestra de Dios en el


Trono de Dios, y está intercediendo con Su Sangre por todapersona que lo recibe como su único y suficiente Salvador.129. Ahora, vimos que el que se sentó con el Padre en elTrono Celestial fue un Ángel, el Ángel de Jehová, que esCristo en Su cuerpo angelical, en el cual estaba el Nombrede Dios, y el cual dijo: “Yo he venido en Nombre de miPadre.”130. Y ahora, Cristo dice que en la misma forma en que Élvenció y se sentó con el Padre en Su Trono, así le dará alVencedor que se siente con Él en Su Trono; por lo tanto,tiene que ser un Ángel. Y si el que se sentó con el Padre enel Trono Celestial fue el Ángel de Jehová, el que se sentarácon Cristo en Su Trono tiene que ser el Ángel del SeñorJesucristo; porque Cristo está haciendo en la misma formaen que el Padre hizo con Él en el Cielo. Y ese Ángel haestado en medio de la Iglesia de Jesucristo todo el tiempo,así como Cristo en Su cuerpo angelical estuvo en medio delpueblo hebreo todo el tiempo.131. Y Cristo dice que colocará, escribirá sobre el Vencedor,el Nombre de nuestro Dios, y el Nombre de la Ciudad denuestro Dios, y el Nombre - y Su Nombre Nuevo. Eso estáen el capítulo 3, verso 12 del Apocalipsis. Y es una noticiaimportante que Cristo escribirá sobre el Vencedor elNombre de Dios, de la Ciudad de nuestro Dios, la NuevaJerusalén, que desciende del Cielo, de Dios, y Su NombreNuevo.132. Una buena noticia: que Cristo tiene un Nombre Nuevo.Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 19, verso 11 enadelante, el que viene sobre el Caballo Blanco tiene porNombre el Verbo de Dios, y tiene un Nombre escrito queninguno entiende, que ninguno conoce, sino Él mismo. YSu Nombre es el Verbo de Dios.133. El Nombre Jesús todo el mundo lo conoce, pero elNombre Nuevo de Jesús nadie lo conoce, sino Él mismo; yha prometido escribirlo sobre el Vencedor. Por lo tanto, en


la Tierra vendrá un Ángel Mensajero de Jesucristo sobre elcual Cristo tendrá, escribirá, el Nombre de nuestro Dios, dela Ciudad de nuestro Dios, y Su Nombre Nuevo.134. Ese Ángel vendrá en el Nombre del Señor. Como Cristodijo: “Yo he venido en Nombre de mi Padre.” Por eso todaslas cosas que Cristo hacía, las hacía en Nombre de SuPadre; pero no tenía que estar diciendo: “En el Nombre demi Padre.” Y decir el nombre - y decirle al muerto:“Levántate.” O al paralítico: “Levántate.” O al ciegorestaurarle los ojos, no tenía que decir el Nombre. Él lollevaba, y cuando lo hablaba, estaba hablando con eseNombre.135. Las personas luego, cuando hablaban acerca del milagroque Jesús había hecho, decían, cuando preguntaban:“¿Quién hizo ese milagro? ¿quién le abrió los ojos a eseciego?” Decían: “Jesús” ¿Ven? Porque llevaba el Nombrede Dios.136. Por lo tanto, el que Cristo enviará, del cual dice: “YoJesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estascosas en las iglesias,” vendrá en el Nombre del SeñorJesucristo; y nadie conocerá el misterio del Nombre delSeñor Jesucristo; pero estará escrito en él, Cristo lo escribi-rá en él el Nombre de nuestro Dios, de la Ciudad de nuestroDios y Su Nombre Nuevo.137. Cuando sea adoptado ese Ángel, él hablará claramentede ese misterio; pero mientras tanto ese misterio todavíaestá oculto casi todo; solamente Dios nos está - comocuando uno toma un libro y abre las primeras páginas, ahíestán los temas, el escritor también, el que lo escribió, lacasa editora, y luego hay un prólogo; estamos por ahí porel prólogo, pero más adelante habrá más detalles; pero enel prólogo, en el prólogo se coloca todo, desde el comienzohasta el final, en una forma condensada, pero las explica-ciones luego vienen más adelante cuando la persona leetodo el libro.


138. Así que yo creo que cuando Cristo adopte a ese Ángelnos va a – Cristo por medio de ese Ángel –, a dar aconocer toda la historia de lo que Él estuvo haciendo através de Su Ángel; y nos dará a conocer abiertamente elmisterio de ese Nombre, y el misterio del Séptimo Sello, ytodas las cosas que todavía están solamente dadas en elprólogo, pero que todavía falta que llegue cierto momento,lo cual será cuando la apretura venga. Ahí Cristo adoptaráa Su Ángel. ¿Y a quién más? A cada uno de ustedestambién.139. Nos adoptará a todos, y entonces seremos inmortalesfísicamente: tendremos cuerpos eternos y glorificadoscomo el cuerpo glorificado de nuestro amado SeñorJesucristo. Por eso es que luego estaremos de 30 a 40 díasaquí estrenando, diríamos, estrenando el nuevo cuerpo; ynos miraremos en el espejo y diremos: “Jovencito denuevo.” Y las hermanas dirán: “Jovencita de nuevo.” Y losniños dirán: “Joven de momento,” o sea, dirán: “Siendopequeñito, o siendo de cinco ó doce años, crecí, y ya meveo como de 18 a 21 años de edad.” Y los jóvenes dirán:“Joven, pero en cuerpo glorificado, en cuerpo eterno. Asíque de joven en cuerpo temporero pasé a joven en cuerpoeterno.” Y los de mediana edad: “Jóvenes de nuevo, peroen cuerpos eternos.” Y por eso es juventud eterna, porquehemos encontrado la Fuente de la juventud, que es laFuente del Agua de la Vida Eterna, el cual es Jesucristo. Yel Agua de la Vida Eterna es el Espíritu de Cristo, el cualÉl nos da al recibirlo como nuestro único y suficienteSalvador.140. Y ahora, hemos visto: “LA IGLESIA NATURAL YLA IGLESIA ESPIRITUAL.”141. Y ahora, ¿dónde están los miembros de la IglesiaEspiritual? Aquí estamos presentes escuchando la Voz delEspíritu Santo dándonos a conocer todas estas cosas, yestamos percibiendo las cosas que son del Espíritu de Dios,


y estamos recibiéndolas. Él está revelándonos todos estosmisterios del Reino de Dios, dándonos a conocer todasestas cosas que deben suceder pronto, que deben sucederdespués de las siete edades de la Iglesia, por consiguientelas cosas que deben suceder en la etapa de la Edad de laPiedra Angular; y todos pertenecemos a esas cosas quedeben suceder.142. Los escogidos siendo llamados en este tiempo final, esaes una de las cosas que está prometida para suceder; y porcuanto hemos sido llamados y hemos sido juntados en elCuerpo Místico de Cristo, esa es una profecía que estácumpliéndose en medio de nosotros. Y luego llamará yjuntará ciento cuarenta y cuatro mil hebreos, doce mil decada tribu de los hijos de Israel.143. Por lo tanto, en el Israel Espiritual, Celestial, que es laIglesia Espiritual, grandes cosas Dios prometió llevar acabo, y las está llevando a cabo; y hay otras que están paraser llevadas a cabo más adelante, pero estarán ligadas a lasque está haciendo en este tiempo en que nosotros estamosviviendo.144. Por lo tanto, es un privilegio y bendición grandepertenecer a la Iglesia Espiritual de nuestro amado SeñorJesucristo, lo cual identifica a la persona como un hombreo una mujer espiritual también, que percibe las cosas queson del Espíritu de Dios.145. Toda persona que ha recibido a Cristo como su único ysuficiente Salvador, arrepentido de sus pecados, y hapedido perdón a Cristo por sus pecados, y ha sido bautizadoen agua en el Nombre del Señor Jesucristo, y Cristo lo habautizado con Espíritu Santo y Fuego: ha obtenido el nuevonacimiento y es un miembro de la Iglesia Espiritual denuestro amado Señor Jesucristo.146. ¿Y dónde están esas personas? Aquí estamos presentesen la Iglesia Espiritual de Jesucristo, escuchando la Voz deCristo por medio de Su Espíritu Santo dándonos a conocer


todas estas cosas que deben suceder pronto en nuestrotiempo.147. Si hay alguna persona que todavía no ha recibido aCristo como Salvador, pero está aquí presente, o estáescuchando esta conferencia, es porque su nombre estáescrito en el Cielo, en el Libro de la Vida; y por consi-guiente, Cristo le ha guiado para estar aquí presente o paraescuchar a través de esta conferencia grabada en video, o através de la televisión, o impresa (para leerla), para que asíescuche y nazca la fe en su alma, en su corazón, y crea detodo corazón en Cristo como su único y suficiente Salva-dor, y dé testimonio público de su fe en Cristo, recibiéndo-lo públicamente como su único y suficiente Salvador.Cristo le recibe en Su Reino, le perdona, y con Su Sangrele limpia de todo pecado, y es bautizado en agua en elNombre del Señor Jesucristo; y Cristo lo colocará en SuReino, nacerá en Su Reino Eterno a la vida eterna.148. Por lo tanto, usted está aquí porque el Espíritu de Dioslo ha traído para escuchar en esta ocasión, y ha nacido la feen su alma, en su corazón, porque su nombre está escrito enel Cielo, en el Libro de la Vida.149. Por lo tanto, tiene la oportunidad, privilegio y derechoa confesar públicamente a Cristo como su único y suficien-te Salvador, dando así testimonio de su fe en Cristo, para locual tiene la oportunidad ahora de levantar su mano y pasaral frente, y yo estaré orando por usted, para que Cristo lereciba en Su Reino, le perdone, y con Su Sangre le limpiede todo pecado, y sea bautizado en agua en el Nombre delSeñor Jesucristo, y Cristo le bautice con Espíritu Santo yFuego, y produzca en usted el nuevo nacimiento, y nazcaa la vida eterna en la Iglesia Espiritual de Jesucristo nuestroSalvador.150. Pueden pasar al frente y estaré orando por ustedes enesta ocasión. Los niños de diez años en adelante tambiénpueden pasar, porque Cristo tiene lugar en Su Reino para


los niños también. Cristo dijo: “Dejad a los niños venir amí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el Reino delos Cielos.” También dijo: “Si no fuereis como uno de estospequeñitos (o sea, de estos niños), no entraréis al Reino delos Cielos.”151. ¿Y cómo una persona mayor puede ser como un niño?Tiene que nacer de nuevo para poder ser un niño, y eso esel nuevo nacimiento; al nacer de nuevo, nace como un bebéen el Reino de Jesucristo nuestro Salvador, y viene a sercomo un niño en el Reino de Jesucristo.152. Pueden continuar pasando las personas que faltan porpasar, para orar por ustedes en esta ocasión, pues ya Cristoles ha hablado directamente a vuestras almas y les hamostrado Su Programa de Redención, de Salvación, paraser reconciliados con Dios por medio de Jesucristo nuestroSalvador, para así asegurar vuestro futuro eterno con Cristoen Su Reino Eterno.153. No hay ningún gobierno o institución o persona que lepueda asegurar a usted o a mí la vida eterna en un ReinoEterno, solamente hay uno, y Su Nombre es NUESTROAMADO SEÑOR JESUCRISTO. Porque Él tiene un ReinoEterno, y Él tiene la vida eterna en Él, y Él es la VidaEterna; por eso es que nos puede asegurar la Salvación yvida eterna para vivir con Él en Su Reino Eterno por todala eternidad.154. Fuera de Cristo no hay seguridad para ninguna persona,en Cristo es que tenemos seguridad y vida eterna. Nuestraalma quiere vivir eternamente, y hay una Fuente de Aguade Vida Eterna, y esa Fuente es Jesucristo nuestro Salva-dor.155. Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en Su HijoJesucristo; por lo tanto, para recibir la vida eterna hay querecibir al que tiene la vida eterna, que es Jesucristo.156. El que tiene al Hijo (o sea, a Jesucristo) tiene la vida.¿Qué vida? La vida eterna. El que no tiene al Hijo, a


Jesucristo, no tiene la vida, no tiene la vida eterna, lo quetiene es una vida temporera que se le va a terminar en algúnmomento; y no sabe cuándo se le va a terminar, no sabe sies en este mismo año o el año que viene o dentro dealgunos años más.157. Por eso es que hay que asegurar nuestro futuro eternocon Cristo en Su Reino Eterno, antes que se nos acabe estavida temporera; porque después que se acabe, ya no hayoportunidad para buscar la vida eterna.158. Si falta alguna otra persona, puede pasar. Y ya estare-mos orando por todos los que han pasado. Vamos estarpuestos en pie para orar. Si falta alguna otra persona oalgunos niños, pueden pasar... Vamos a inclinar nuestrosrostros y vamos a orar en estos momentos.159. Recuerden, Cristo dijo: “El que me confesare delante delos hombres, Yo le confesaré delante de mi Padre; mas elque me negare delante de los hombres, Yo le negarédelante de mi Padre.” Ustedes han pasado para dar testimo-nio público de vuestra fe en Cristo confesando a Cristopúblicamente como vuestro único y suficiente Salvador, yCristo les confesará delante de vuestro Padre Celestial.160. Vamos a inclinar nuestros rostros para orar. Repitanconmigo esta oración. Vamos a tener nuestras manoslevantadas al cielo, y repitan conmigo esta oración:161. Señor Jesucristo, vengo a Ti en estos momentos dandotestimonio público de mi fe en Ti, luego de escuchar lapredicación de Tu Evangelio.162. Señor Jesucristo, creo en Tu Primera Venida y creoen Tu Sacrificio Expiatorio en la Cruz del Calvario pormí.163. Señor Jesucristo, doy testimonio público de mi fe enTi, y Te recibo como mi único y suficiente Salvador.164. Señor Jesucristo, Te ruego perdones mis pecados, y Teruego me limpies con Tu Sangre, de todo pecado. Te


ruego me bautices en agua... me bautices con EspírituSanto y Fuego luego que yo sea bautizado en agua en TuNombre.165. Señor Jesucristo, Te ruego produzcas en mí el nuevonacimiento, quiero nacer en Tu Reino Eterno para vivirContigo por toda la eternidad.166. Salva mi alma, Señor Jesucristo, Te lo ruego. En TusManos encomiendo mi alma. En Tu Nombre Eterno yglorioso, Señor Jesucristo, Te lo ruego. Amén y amén.167. Cristo les ha recibido, ha perdonado vuestros pecados,y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado, y lesbautizará con Espíritu Santo y Fuego luego que seanbautizados en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.168. Ya ustedes han creído de todo corazón, y me dirán:“Pero todavía me falta ser bautizado en agua en el Nombredel Señor Jesucristo, porque Él dijo: ‘El que creyere y fuerebautizado será salvo.’ ¿Cuándo me pueden bautizar?”Preguntarán ustedes.169. Y yo les digo: Por cuanto han creído de todo corazón,bien pueden ser bautizados en agua, en el Nombre delSeñor Jesucristo, hoy mismo. Por lo tanto, hoy mismoCristo les recibe y les bautizará con Espíritu Santo y Fuego.170. Nuestro tema ha sido: “LA IGLESIA NATURAL YLA IGLESIA ESPIRITUAL.” Ese ha sido nuestro temapara esta ocasión.171. A la Iglesia Espiritual es a la cual ustedes entran arecibir a Cristo, ser bautizados en agua en Su Nombre, yCristo bautizarlos con Espíritu Santo y Fuego. En elbautismo en agua la persona se identifica con Cristo en Sumuerte, sepultura y resurrección.172. Cuando Cristo vino a la Tierra, allí estábamos nosotroscon Él. ¿Dónde? En Él. Así como un grano de trigo, laplanta de trigo con todos los granos de trigo que va a tener,está dentro de la semilla de trigo. Y Cristo es el Grano de


Trigo que fue sembrado en tierra, y nació en la forma deuna Planta de Trigo para llevar muchos Granos de Trigo,muchos hijos e hijas de Dios.173. Cuando Cristo tuvo Su ministerio terrenal, allí estába-mos en Él todos nosotros; así como cuando Abrahamdiezmó a Melquisedec: Leví diezmó también a Melquise-dec, y todavía no había nacido, no había nacido Leví, nohabía nacido Jacob, ni tampoco Isaac había nacido, peroestaban todos en Abraham, en los lomos de Abraham,porque los hijos están en el padre; y nosotros estábamos enCristo.174. Por lo tanto, cuando Cristo murió, allí estábamosmuriendo nosotros también con Él; cuando Cristo fuesepultado, allí estábamos nosotros siendo sepultados conÉl; cuando Cristo resucitó, allí estábamos nosotros resuci-tando con Él; cuando Cristo ascendió al Cielo, allí estába-mos nosotros ascendiendo al Cielo también.175. Y ahora, en el bautismo en agua es tipificado todo eso,nos identificamos con Cristo en Su muerte, sepultura yresurrección.176. Cuando recibimos a Cristo, estamos muriendo almundo, morimos al mundo; y cuando somos bautizados enagua, sumergidos en las aguas, estamos siendo sepultadosen las aguas bautismales, el viejo hombre está siendosepultado; porque cuando alguien muere, luego lo sepultan;y luego cuando el ministro lo levanta de las aguas bautis-males, está resucitando (la persona) a una nueva vida, a lavida eterna en el Reino Eterno de Jesucristo.177. Así como cuando Cristo resucitó, resucitamos con Él;y cuando Cristo ascendió al Cielo, ascendimos al Cielotambién con Él; pero nos envió a la Tierra para vivir aquíy recibirlo como nuestro único y suficiente Salvador, yobtener nuestra Salvación, nuestra Redención.178. Por lo tanto, en el bautismo en agua, que es tipológico,todas estas cosas son representadas; por eso es tan impor-


tante el bautismo en agua en el Nombre del Señor Jesucris-to.

“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas elque no creyere, será condenado.” [San Marcos 16:16]

“Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en elnombre de Jesucristo para perdón de los pecados; yrecibiréis el don del Espíritu Santo.

Porque para vosotros es la promesa...” dijo San Pedroen el libro de los Hechos, capítulo 2, versos 38 al 41.179. Así que, podemos ver que es muy importante creer y serbautizado en agua en el Nombre del Señor Jesucristo.180. El Nombre SEÑOR JESUCRISTO es el Nombre delPadre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque en Jesús habitóla plenitud de la Divinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Ytenía un Nombre: SEÑOR JESUCRISTO.181. Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedesen esta ocasión, dándoles testimonio de Jesucristo y SuSacrificio en la Cruz del Calvario, bajo el tema: “LAIGLESIA NATURAL Y LA IGLESIA ESPIRITUAL.”182. Que Cristo, luego que sean bautizados en agua, lesbautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzca enustedes el nuevo nacimiento; y nazcan así en el Reino deCristo, a la Iglesia Espiritual de Jesucristo; y a susfamiliares los traiga también a los pies de Jesucristo, paraque estén con ustedes en la eternidad.183. Muchas gracias por vuestra amable atención, y dejonuevamente al Rvdo. José Benjamín Pérez para continuary también indicarles hacia dónde caminar para cambiarsede ropas y ser bautizados en agua en el Nombre del SeñorJesucristo.184. Muchas gracias por vuestra amable atención, y queJesucristo, el Ángel del Pacto, continúe bendiciéndoles atodos. Amén.185. Con nosotros el Rvdo. José Benjamín Pérez para


continuar.186. Dios les bendiga y les guarde a todos.

“LA IGLESIA NATURAL Y LA IGLESIA ESPI-RITUAL.”

LOS M CONT ENIDOS EN LAS PROFECÍAS DEL DÍA P · “Al principio de tus ruegos fue dada la orden,...

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