Los Mejores Reportajes de Nuestros Estudiantes

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Los reportajes contenidos en este libro fueron escritos por estudiantes de la Escuela de Periodismo de la Universidad Alberto Hurtado en el transcurso de dos cursos de nuestra malla: "Reportaje” y “Periodismo de Investigación”. Estos trabajos muestran aquello que nos mueve, apasiona y motiva: formar periodistas profesionales que, con un sello de excelencia y ética, contribuyan a que Chile sea un mejor país.

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1Escuela de PeriodismoUniversidadAlberto Hurtado2Los mejores reportajes de nuestros estudiantes3Los mejores reportajes de nuestros estudiantesEscuela de PeriodismoUniversidadAlberto Hurtado4Los mejores reportajes de nuestros estudiantesESCUELA DE PERIODISMOLos mejores reportajes de nuestros estudiantesEdiciones Universidad Alberto HurtadoAlameda 1869 Santiago de [email protected] 56-02-8897726 www.uahurtado.clImpreso en Santiago de Chile: Noviembre de 2011ISBN 978-956-8421-59-5Registro de propiedad intelectual N 210.808MargotAnacona,DanArnguiz,ValeriaBastas,DanielaCaldern, JavierCastillo,JosefnaCourt,FabinEscobar,RossanaFarfn,Gabriel Galaz, Vctor Gallardo, Francisca Hernndez, Francisca Pacheco, Gregorio Riquelme, Catalina Tllez, Sandra Vargas.Todoslostextos2011,UniversidadAlbertoHurtado;aexcepcinde 2010, CiperChile: Trasplantes: los rganos que el sistema pierde y los chilenosquesenieganadonar;yElmillonarionegociodetrsdela campaa de salud dental ChileSonre.Impreso por C y C impresoresDireccin Coleccin PeriodismoAndrea Vial HerreraEdicin generalAlfredo SeplvedaDiseo de la coleccin y diagramacinFrancisca ToralTodoslosderechosreservados.Bajolassancionesestablecidasenlasleyes, quedarigurosamenteprohibida,sinautorizacinescritadelostitularesdel copyright, la reproduccin total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografa y el tratamiento informtico, as como la distribucin de ejemplares mediante alquiler o prstamos pblicos.5Escuela de PeriodismoUniversidad Alberto HurtadoLos mejores reportajesde nuestros estudiantes6Los mejores reportajes de nuestros estudiantes7NDICEPrlogo9Nikkei chilenosFrancisca Hernndez13El negocio del tarotVctor Gallardo21Iglesia de los Sacramentinos: en medio de la renovacin, el abandonoGabriel Galaz27Vacunarse por plataSandra Vargas33Gran recorrido, psimo servicioDan Arnguiz39El costo de una vejez dignaDaniela Caldern45Lesbiana no es lo mismo que gayGabriel Galaz498Los mejores reportajes de nuestros estudiantesUniformados evanglicos: el lento camino de la igualdad religiosa Fabin Escobar57Tienes la mano demasiado pesada, locoJavier Castillo65Implementacin de la tarjeta Junaeb Margot Anacona73Un mercado relevante Josefna Court83Aprender a ser ciego Catalina Tllez93Trasplantes: los rganos que el sistema pierde y los chilenos que se niegan a donarGregorio Riquelme103El millonario negocio detrs de la campaa de salud dental ChileSonreValeria Bastas, Rossana Farfn y Francisca Pacheco1139PRLOGOQuizselgneroperiodsticomscompleto,elreportajees frutotantodelatradicinliterariacomodelaperiodsti-ca. Comenz en el siglo XIX, en la prensa estadounidense y francesa, pero tambin en los diarios latinoamericanos: cuan-do estos crecieron, se transformaron en empresas y debieron recurriragentequesupieraescribirparaquedieracuenta de aquello que pasaba en la realidad. Y quienes llenaron las flasdeestasredaccionesfueronlosescritores:aquellosque soaban con ser poetas y novelistas pero que, a fuerza de lo que demandaban los nuevos tiempos, se vieron obligados a incursionarenelperiodismo.Elresultadofueunamezcla: menos preocupados de la noticia tpica, aquella que apareca enlosministeriosyenelcongreso,estosnuevosreporteros encontraron sus historias en el mundo cotidiano, en los pro-blemas que enfrentaban los ciudadanos, en los hechos curio-sos, y terminaron, muchas veces, apuntando en sus reportajes a aquello que el poder poltico esconda.Los reportajes contenidos en este libro fueron escritos por estudiantesdelaEscueladePeriodismodelaUniversidad Alberto Hurtado en el transcurso de dos cursos muy impor-tantes dentro de nuestra malla: Reportaje y Periodismo de Investigacin.Ambosramosocurreneneltercerao,una e10Los mejores reportajes de nuestros estudiantespoca en que cada estudiante se enfrenta tanto a su profesin como a su vocacin.Porque hacer reportajes no es fcil. El camino que estos estudiantes han recorrido en estos trabajo fue duro y a ve-ces ms que duro; estresante y en muchos momentos des-alentador: horas de espera frente a ofcinas que no se abren, secretarias que niegan a ese jefe que deben entrevistar, con-tactos que aseguran que se encontrarn con el estudiante a cierta hora y no aparecen, y la siempre presente exigencia deentregareltrabajoeneldaylahoraespecifcadosen clases.Ysinembargo,ssepuede.Delaexperienciadeelabo-rar estos reportajes emergieron estudiantes que comenzaron atransformarseenperiodistasprofesionales,quesupieron vencer los obstculos, que encontraron un tema que los mo-tivabayapasionabaypersistieronenlhastaelfnal,que lo trabajaron con astucia y tica, con escepticismo e involu-cramiento,quesupierondarlecabidaatodaslasvocesque el tema requera, que no se dejaron llevar por la causa pero tampoco permanecieron indiferentes a los problemas.Ensuma,msalldelanotaquesesacaronenelcurso queentodosloscasosfuelamxima,losestudiantes que desarrollaron estos trabajos enfrentaron con xito un g-neroperiodstico,elreportaje,queeselresumendetodas las competencias y habilidades que un periodista profesional debe tener. De hecho, los dos ltimos trabajos de este libro, fueronpublicadosporCiperChile,elprestigiosocentrode investigacin periodstica.11Estos trabajos muestran aquello que, como Escuela de Pe-riodismo, nos mueve, apasiona y motiva: formar periodistas profesionales que, con un sello de excelencia y tica, contri-buyan a que Chile sea un mejor pas.Andrea Vial HerreraDirectora de la Escuela de Periodismo, Universidad Alberto HurtadoPrlogo12Los mejores reportajes de nuestros estudiantes13Nikkei chilenosFrancisca Hernndez, 2008EnSantiagohayunapequeacomunidaddenikkei-chilensis. Familias mitad chilenas y mitad japonesas, e hijos que viven las dos culturas, con todo lo que eso significa. rbolesdeciruelo,fuentesenlasquesoloseoyeelsonido del agua, un grupo de jvenes tocando una fauta de bamb llamada shakuhachi y familias enteras en el pasto, hablando espaol y algunos solo japons. Es el da de celebracin de la primavera para la comunidad japonesa en Santiago. Es en el jardn japons del cerro San Cristbal.A mediados del siglo XIX comenzaron a llegar japoneses a nuestro pas, pero fue recin a fnes del XX que esta llegada se hizo masiva. Segn Ariel Takeda, en un artculo sobre la inmigracinjaponesapublicadoenlapginawebdiscover-nikkei.org, la gran mayora de los japoneses llegados a Chile venansolosyelcincuentaporcientotenamenosde23 aos,yporlotantoestabanenedadparacasarse.Algunos viajaronaJapnabuscarunamujer,otroslaspedanpor correspondencia a sus familias. Pero la gran mayora no tena e14Los mejores reportajes de nuestros estudiantesrecursos para hacerlo y se casaron con chilenas o chilenos. De esa mezcla surgen los nikkei chilenos. El padre de Tomoko Koyama Gonzlez quien no pudo conversarparaestereportajeporestarfueradeSantiago tomladecisindepedirunaesposaporcorrespondencia hace ya treinta aos. Sin embargo, sus deseos de mantener la cultura fueron en vano: la mujer que pidi nunca lleg. Con elpasodeltiempoconociaunachilenaysecas.Dela relacin chilena-japons nac yo. Puedo decir que soy setenta porcientochilenoporquenacaqu,mimamloes,pero de todas formas tengo las costumbres japonesas, aunque son muy pocas, dice Koyama, de 27 aos.Jun Chvez Kuroda tiene 26 aos y es estudiante de msica de la uniacc. Ella dice no estar de acuerdo con la afrmacin anterior porque cree que las generaciones nacidas en Chile, y de matrimonios mixtos, son mucho ms abiertas y con ms ganas de que su cultura se expanda y se mantenga. Yo y mis amigos de la sociedad (la Sociedad chileno-japonesa) siempre hemos tenido todas las ganas de mantener la cultura, porque esalgomuynuestro,vaennuestrosgenes,poresomismo nos dimos cuenta de que en Chile no haba ninguna persona japonesa que se dedicara a la msica. Por eso quisimos for-mar el grupo Akatombo: cien por ciento msica de nuestros orgenes.Los hijos de matrimonios chileno-japoneses se sienten un chileno ms; no as sus padres, quienes luchan da a da con la convivencia con nuestros compatriotas. Cuando habl por telfono con la madre de Jun, me dej esperando una msica 15japonesa, y me contest en un espaol en el que no haba erres ni eses. Me cuesta convivir con el trabajo de ustedes, porque no acepto el poco compromiso que tienen los chilenos con la labor, no me gusta que sean impuntuales y que si prometen algo despus me digan cualquier excusa que termine con que nomepuedanentregarloprometido,diceJunkoKuroda, profesora y coordinadora de idioma japons en la carrera de traduccin de la Universidad de Santiago (usach). A Kuroda le cost mucho acostumbrarse a Chile. La pri-mera reaccin de los chilenos que la asust fue que cuando lleg todos la abrazaron y besaron como si la conocieran de aos.Sinsaberlo,entraronalapartemscomplicadaque puede vivir un japons: que invadan su metro cuadrado. En cuanto entr al jardn japons salud de beso en la cara y le toqu un poco la espalda a una mujer japonesa que vesta un kimono y con la que me interesaba conversar. Lo primero que ella hizo fue mirarme seriamente y se fue del lugar. Vale-ria Imamura Jeldres, hija de padre japons y madre chilena, e ingeniera comercial de 29 aos, me dijo que la mujer a la que salud se sinti invadida. Los japoneses somos as, por msqueseamosmitadchilenosymitadorientales.Desde que nacemos nos cran de una forma fra. Los japoneses no son de saludar con beso en la cara ni dar abrazos; para ellos esoesunafaltaderespetoeinvasinasuespacio,cont Valeria mientras rea.JunKurodadicequeporlamismasituacinsolotena Nikkei chilenos16Los mejores reportajes de nuestros estudiantesuna amiga en el colegio, porque la cultura japonesa cra ais-lada,fra,tmidaeintrovertida.Dehecho,elartejapons demuestracmosomoscomosociedad,siempredetrsde mscaras o con demasiada pintura, con la idea de no mostrar lo que realmente somos. Ese es mi mea culpa con mis ances-tros, dice Kuroda.Ella asegura queincluso sesiente incmoda conlos des-cendientesdirectosdejaponesesquevivenenChile,oque vienen de paso a nuestro pas. No me siento parte de ellos, sientoquesonmuydistintosam. Yosquelosjaponeses desdechicossoncriadoscomodentrodeunaburbujaque nadie puede tocar. Yo tambin soy igual, soy muy poco afec-tuosa, pero siento que los japoneses todo lo hacen por obli-gacin y no porque les nazca hacerlo: no lo hacen de corazn y eso me molesta muchsimo.Tomoko Koyama se cas hace dos meses con la japonesa Naoki Yamamura, quien an no habla muy bien el espaol. ParaTomokoalcomienzofuecomplicadollevarunavida muyafectuosaconella,porqueapesardesermitadjapo-ns, asegura que el ser chileno lo hace ser ms demostrativo, mientras que Naoki es ms bien tmida y recatada.Valeria Imamura cree que lo ms difcil de vivir en Chile es que nadie cree que podrs seguir siendo japons. Dice que nunca se sinti discriminada por ser distinta, sino que mu-chas veces era ella la que discriminaba a los otros por ser dis-tintos. Eso es muy tpico de los japoneses; en general somos muypocoamigablesalcomienzo,porquevenimosdeuna cultura poco afectiva. 17Las dos mujeres coincidieron en decir que si la madre es japonesa la cultura permanece ms en el hogar. Me pas que mitoesjaponsysecasconunaitaliana. Yningunode misprimoshablajapons,niconocemucholacultura.En cambio s saben hablar en italiano y tienen mucho ms arrai-gadaesacultura,contImamura. TomokoyNaokicreen lomismo.Dehecho Tomokoaseguraquesesientemucho mschilenoquejapons,peroqueahoraestobligadoa conocer ms la cultura solo por su esposa. La dieta de un nikkei-chilensis consiste en que semanalmen-tedebehabermsdeunacomidaquesecocineosazone con soja y azcar (los ingredientes base la comida japonesa). Ademsdebecomerarrozblanco.Peroojo:elarrozblanco japons se lava para quitarle todo el almidn, y luego se pone en una arrocera con agua. Adems, muchas verduras, sopa en basedeporotodesoja(miso),yavecescondimentadocon caldo de pescado. Mucho t y nada de bebida es parte del da a da de un nikkei chileno. Son costumbres tpicas y si alguien quiere ir a tu casa tiene que saberlo. Un amigo tiene que saber que si quiere ir a tu casa se tiene que sacar los zapatos, que no va haber bebida o que el arroz tendr curry. Aunque les cuesta, yo creo que tambin eso infuye en que los japoneses seamos de pocos amigos, dice Valeria Imamura.Jun afrma que le ha costado mucho pololear con alguien cien por ciento chileno. Cuando va a la casa de su pololo no puede decir que no a la comida que les ofrecen, pero dice que Nikkei chilenos18Los mejores reportajes de nuestros estudiantesno es tema para ella, al contrario: le encanta la comida y le da lo mismo comer de todo; no por eso va a dejar de ser me-nos japonesa. En cambio, dice que su mam evita esas cosas simplemente porque no est de acuerdo con las comidas, solo por costumbre. Aunque yo soy ms abierta que las madres de Japn, hay cosas que me incomodan, pero veo que a Jun no le importan. Es ah donde me doy cuenta y pienso que las generaciones han cambiado y que si mantienen alguna cultu-ra es porque realmente les interesa, dice Junko Kuroda.Engenerallosjaponesessesientenincmodosconlas costumbres chilenas como, por ejemplo, el cordero asado al palo.Junaseguraqueasumamlechocacadavezquelo veenprogramasdetelevisinocuandoviajanalsur.Es chocante para m ver eso, porque en Japn se respeta mucho alanimal,yapesardequealltambinsecomecarne,se trata de asar lo ms limpio posible y que no se note que es un animal y que menos se le vean los huesos o la cabeza. Es simplemente por respeto y por esttica. Valeria Imamura cree que los nikkei-chilensis son 50% co-razn y 50% razn. Y por lo mismo ella es una de las nicas mujeresenChilequeconfeccionaperfectamenteloskimo-nos. Las generaciones que son totalmente japonesas no en-tienden el sentimiento que signifca para uno hacer un kimo-no. Yoloaprendporquemeinteresa,porquemegustami cultura y no porque me siento obligada por mis generaciones a hacerlo, dice.19Por otro lado Jun disfruta generando msica oriental con su nuevo grupo Akatombo, quienes son los nicos que ha-cenmsicajaponesaenChile.TomokoyNaokiquisieron mantenersuculturaatravsdelmatrimoniocivil,porque ellos no son catlicos y aseguran que son pocos los japoneses que profesan esa religin. Pero el nico impedimento son sus caracteres: les cuesta relacionarse con las personas y dicen que pierden muchas oportunidades por esto. Nikkei chilenos20Los mejores reportajes de nuestros estudiantes21El negocio del tarotVctor Gallardo, 2008Un evanglico grita y levanta su mano derecha al cielo. Un perro duerme, mientras las palomas a su alrededor se mueven de un lugar a otro con la intencin de conseguir comida. Ms all un nio exige a su madre una foto en el pony de plsti-co que acomoda un hombre de unos cuarenta aos. Muchas son las personas que pasean por Plaza de Armas a las cinco dela tarde, peropocas tienenla complicidadqueposeeun grupo de seis que conversan y sonren. Ansiosas esperan que alguien se siente frente a sus mesas de madera cubiertas con un encendido mantel rojo sobre el cual hay un cartel de car-tn con la palabra Tarot. Los segundos pasan y una mujer que con su mano derecha menea un coche grita: Paola, ya medesocup,vennomspaac.Ella,aligualquetodos sus compaeros, es una de las tantas personas que decidieron dedicar su vida a analizar los arcanos y aconsejar a cientos de personas que acuden diariamente para saber qu les deparar el destino. Claudia Morris, madre de una pequea nia, tiene 31 aos y hace ms de once se interes por el ofcio de tarotista. Un daensutrabajoconocialapersonaquelainicienlas tcnicasdelesoterismo.Siemprehabatenidolainquietud e22Los mejores reportajes de nuestros estudiantesde aprender a leer las cartas, a pesar de que nunca las haba visto. Es por eso que no desaprovech la oportunidad que le entregaba su compaera de trabajo. Un da me propuso ensear a leer las cartas y yo acced. Aunque no fue un curso, no es que ella me haya dado clases de tarot, sino que nos sentbamos y yo comenc a aprender. Adems fue un proceso largo en el que yo comenc a leer y aestudiarbastantesobrelasdistintastcnicasqueexisten, seala mientras toma la mano de su hija, que est en brazos de otra mujer. ClaudiaMorrisdicequeesnecesarioqueexistaunaco-nexin espiritual para aprender a leer el tarot. Es ms, sostie-ne que muchas personas intentan iniciarse, pero no logran su objetivo porque no tienen el don que se necesita para hacer un trabajo serio. Todos los das llega a Plaza de Armas junto a su hija. Su horario de trabajo es relativo, pero por lo general estdesdelasoncedelamaanahastalasdosdelatarde. Regresaalascincoysequedahastalasocho.Laafuencia depblicoquediariamenterecibeesrelativa.Haydasen los que atiende a cinco personas, as como hay otros en que atiendeadiez.Elvalordesusservicioseselmismoqueel de los sus compaeros del sindicato de Plaza de Armas: dos mil pesos por cuatro preguntas, y en el caso de que sea una lecturacompleta,elvaloraumentaa5.000pesos.Alcanza paravivir,nosirveparahacersemillonaria,diceriendoen el momento en que una mujer de alrededor de cuarenta aos se acerca a preguntar si est desocupada. Los temas que ms se repiten en las personas que llegan a leerse las cartas son el 23amor y el trabajo. Los usuarios que ms se acercan a su lugar de trabajo son mujeres.Claudia pertenece al Sindicato de tarotistas de Plaza de Ar-mas. Son alrededor de veinte personas las que pertenecen a esta asociacin, que se cre luego de que la Municipalidad de Santiago les exigiera una organizacin para que existiera un dilogo serio entre ellos y la alcalda, que en ese entonces es-taba comandada por Joaqun Lavn. Han pasado ms de cin-co aos y, segn Morris, todava no se cumplen las promesas que alguna vez les hicieron. No se logr el permiso formal, pero les sirvi para que los verdaderos expertos profesionali-zaran su labor y extirparan del lugar a los inescrupulosos que buscaban engaar a las personas, segn ella.La relacin con la Municipalidad nunca ha sido buena. En 2003 el municipio decidi erradicar a todos los tarotistas del sector y se ampar en el artculo 496, nmero 32, del Cdi-go Penal, que considera en falta al que interpretare sueos, hiciere pronsticos o adivinaciones, o abusare de la creduli-daddeotramanerasemejante.Lamunicipalidadcomen-z a multar a los tarotistas con cuatro Unidades Tributarias Mensuales (utm). La Corte de Apelaciones acept y la Corte Suprema ratifc la decisin. Ante esto, el sindicato present un recurso de proteccin que fue rechazado por la Corte. Al pasar el tiempo, y gracias a la iniciativa de quien entonces era diputada, Mara Eugenia Mella, el 10 de diciembre de 2003 se derog el nmero 32 del artculo 496 sin debate y solo con la abstencin del senador Nelson vila.La lucha contra la municipalidad no ces. La administra-El negocio del tarot24Los mejores reportajes de nuestros estudiantescindeRalAlcanocomenzaerradicaratodoslosven-dedoresambulantesypersonasquelucrabanenelsector. Muchas fueron las veces en las que Claudia tuvo que pagar multas.Ahorasehacalmadounpocolacosa.Untiempo estuvimossperperseguidos,venanlosinspectoresacada rato. Es por eso que ahora estamos esperando a ver cmo va a ser la relacin con el alcalde, porque con Alcano era nula. Nunca nos recibi para escuchar nuestras demandas, remata Claudia Morris.Cara y sello del tarotCarolina Barra lleva siete aos en el ofcio. Ella, a diferencia de Claudia Morris, tiene un local establecido en la feria arte-sanal de Santa Luca. Es una mujer joven que desde nia es-tuvo interesada en la numerologa y en la astrologa. Sentada en una silla rodeada por colgantes de colores, fguras egipcias, inciensos y muchas fores, ordena sus cartas porque en algu-nos minutos ms tendr una sesin. Ella aprendi la tcnica leyendo libros y asistiendo a seminarios de esoterismo. De lu-nes a viernes recibe a las personas que previamente la llaman a su celular para solicitar una cita. Atiende diariamente a ms de diez clientes. Las sesiones duran aproximadamente media hora: 3.500 pesos por la tirada de cartas. Obtiene cerca de cuarenta mil pesos diarios: unos 800 mil mensuales. El valor de la patente que debe cancelar por tener unlugarestablecidoes60milsemestrales,porlotantolas ganancias mensuales no se ven afectadas mayormente por la 25cancelacin de este espacio fsico. Sin embargo, a diferencia de sus colegas callejeros, ella s entrega boletas a las personas, por lo tanto no evade impuestos.Segn datos del portal Universia, un tcnico analista de sis-temas y en prevencin de riesgos gana aproximadamente 500 mil pesos mensuales. El sueldo de Barra sobrepasa incluso al de un profesional universitario como un ingeniero en admi-nistracindeempresasouningenieromecnico,cuyasre-muneraciones bordean los 700 mil pesos. El sueldo mnimo, 144 mil, que ascender a 159 mil en 2009, es casi siete veces inferioraldeestamujerquenotieneunaextensajornada laboral, ni posee estudios universitarios ni tcnicos. Ella realiza cursos de tarot y de mazos de cartas. Es concreta a la hora de defender su ofcio. Hay de todo en todos lados. Hay abogados que mienten, polticos que mienten, mdicos que no tienen tica. Hay todo tipo de personas, seala revi-sando un cuaderno en el que tiene el nombre de las personas y la hora de las citas.En medio de la bulla emitida por los autos y las personas que deambulan en la Alameda, hay un hombre de pelo oscuro y lentes negros que descansa en la vereda, junto al BancoEsta-do prximo a La Moneda. Observa a todos lados y bosteza. Su nombre es Claudio Matus. Su inclinacin por lo esotrico comenzalostreceaos,cuandobuscabaloprohibidoy senta curiosidad por lo oculto. Tiene 25 aos y una carrera universitaria a medias que dej por problemas personales. Es El negocio del tarot26Los mejores reportajes de nuestros estudiantesamigo de todos los otros tarotistas con los que comparte el lugar.Segnl,noexisteunacompetenciaporganaralas personas que llegan a preguntar sobre trabajo y amor. Su ve-cino recibe ms personas que l. La gente se lee el tarot con personasmayores.Yosoyrelativamentejoven,ynoquiero hablar de prejuicios, pero la gente no tiende a verse las cartas conmigo,sealarelajado.Porunalecturacompletacobra tresmilpesosyporpreguntaquinientospesos.Atiendea unas cinco personas al da.AClaudionolealcanzaparasostenersuvida,nimucho menosparadarsegustos.Enmicasonomealcanzapara subsistir, pero me las arreglo. Adems que yo tom un camino distinto, un camino alternativo: no tener familia ni hijos. Si yo hubiese querido tomar esa opcin, no estara ac, seala. 27Iglesia de los Sacramentinos:en medio de la renovacin,el abandonoGabriel Galaz, 2009 La iglesia de los Sacramentinos es un gran hito urbano de Santiago. Adems, es uno de los templos ms solicita-dos para matrimonios. Pero qued sin terminar hace no-venta aos y nunca, nunca, ha sido restaurado. Ignora-do por la ciudad, y enclavado en un rea de renovacin urbana, este smbolo del barrio cvico lucha contra el tiempo y las palomas que defecan en sus cornisas. Mismo dueo, casi idntico diseo. Una en Pars y la otra en Santiago. Una en la colina de Montmartre. La otra en Santa Isabel esquina Arturo Prat. A una la llaman Basilique du Sacr Coeur. A la otra, Iglesia del Santsimo Sacramento. Una es de piedra blanca. La otra de hormign armado. El atrio de una esunaexplanadadesdedondesepuedeverprcticamente todo Pars. Desde el atrio de la otra se ve una plaza, una pi-leta y edifcios altos de colores pastel. En las dos baslicas las palomas defecan. Pero solo una es limpiada. e28Los mejores reportajes de nuestros estudiantesLabaslicaparisinasetermindeconstruiren1914yse consagrdespusdelaprimeraGuerraMundial,en1919. Los trabajos en los Sacramentinos, su smil chileno, comen-zaron en 1912, pero se detuvieron en 1920 y jams se reto-maron. Por eso los costados y casi toda la parte trasera o bside del templo estn con hormign expuesto. La iglesia no se ve bien. Su aspecto es gris. Sus esquinas estn cubier-tas con abundante estircol de las palomas que ah habitan. Sus rejas altas estn para protegerla de vandalismos. Su foso, entre el inicio de la construccin y la calle Santa Isabel, per-manecellenodebasura:botellasdebebida,envoltoriosde helados, escombros y pelotas de ftbol. Las puertas laterales llevanaoscerradas.Laspasarelasparallegaraellas,enal-gunos lugares, estn derrumbadas. Igual que la cruz de tres metros que coronaba la cpula central y que para el terremo-to de 1985 se vino abajo. Si el edifcio nunca fue terminado, menos ha sido restaurado en sus casi 90 aos de vida. Loquesedestruyeasqueda,porquenohayplatapara arreglarlo, dice el prroco Alejandro Fabio, de la Congrega-cin del Santsimo Sacramento.En rigor, lo nico que se hace es mantencin: se paga la luz, el agua, el gas. Se compra cera para el parquet interior y se les paga a dos personas para que se encarguen del aseo. Man-tenereltemplocuestaalrededordeunmillnquinientos mensual, agrega el sacerdote. La congregacin es una orden regular como los jesuitas o los franciscanos, por lo que no recibe ningn aporte del Arzobispado: as lo confrm el padre scar Muoz, Vicecanciller del Arzobispado. 29SegnlosregistrosdelCentrodeDocumentacindel ConsejodeMonumentosNacionales,laIglesiadelSantsi-mo Sacramento fue declarada Monumento Nacional en la categoradeMonumentoHistricodeacuerdoalDecreto SupremoN408del29deoctubrede1991.Estettulo permite que la propiedad no pague contribuciones. Hasta ah llega el aporte del Estado. Esa es la regla: la Ley 17.288. La encargada del rea de arquitectura de Consejo, Karina Alia-ga,sealaqueestaentidadsolotienelafacultaddeasignar fondos de emergencia y cuando se trata de un caso en que est realmente comprometida la integridad de algn bien in-mueble declarado Monumento Histrico.LaMunicipalidaddeSantiagoregallaslucesqueilumi-nan la cpula central en las noches y le paga a la empresa Ci-teluz para que las mantenga. Tampoco multan a los religiosos por el remate de una de las cpulas traseras, a las espaldas de laesculturadelSanPedroJulinEymardfundadordela orden, que desde el terremoto del 85 amenaza con irse al suelo.LapeorpocaparalosSacramentinoseselinvierno:El techoestllenodegoterasynopodemossubiranadiea taparlas porque no tenemos cmo asegurarnos de que no se caiga, dice el padre Fabio. Por los accesos laterales a la cripta se cuela el agua y la inunda. Es la peor poca, tambin, porque no hay matrimonios, que son el mayor ingreso de los Sacramentinos. Para casarse ah Iglesia de los Sacramentinos30Los mejores reportajes de nuestros estudiantessedebehacerunaportevoluntariode300milpesos.Sise quiere llevar a cabo la ceremonia en la cripta, son 250 mil. Si la pareja es del sector, son 150 mil. Si pertenece a la parro-quia, es gratis. Podra haber tres matrimonios diarios: dos en la iglesia y uno en la cripta.La mayor parte de las ceremonias de matrimonio se efecta entre octubre y marzo. En realidad, si la cosa va bien, se reali-zan dos matrimonios por semana. Despus, baja la demanda y con ello el aporte voluntario: 200 mil. Para noviembre hay diezmatrimonios.Marzoestcopado.Enestaparroquia nadie se deja de casar por plata, asegura el padre Fabio. Por eso, en rigor, el ingreso por este concepto vara mes a mes. Paraelprrocoloidealseracontarcontresmillonesde pesos mensuales. Con eso se pagara la vida de los tres reli-giosos de la comunidad, el sueldo de la secretaria y de los dos auxiliares,lasactividadesparroquialesylamantencindel templo. Pero nunca hay tres millones. No alcanza. Lo que se gana en la poca buena de matrimonios se guarda para el in-vierno. Y queda pendiente limpiar canaletas, reponer vidrios, restaurar vitrales, arreglar el rgano Walcker Op. 1932, en-derezar algunas esculturas inclinadas, tapar las innumerables fsuras en la pintura del interior, estucar lo que falta del exte-rior, limpiar y reparar lo que da a Santa Isabel, recuperar los salones que estn detrs del templo, arreglar el alcantarillado y quitar el excremento de las palomas. Al costado norte del templo est el antiguo convento de los Sacramentinos. Forma parte de lo que fue declarado Monu-mento Histrico en 1991. Hoy pertenece a la Municipalidad 31deSantiago.Eneselugarserealizaunaremodelacinpara transformar el lugar en un centro cultural. El arquitecto que diselaobraesPabloMoraga,delestudiodearquitectu-raPuertoVaras,ubicadoenesaciudadjuntoallagoLlan-quihue. Moraga ha desarrollado proyectos relacionados con elpatrimoniohistricoenSantiagoyenelsur.Conocela historiadelosSacramentinos:Unambiciosoproyectode construccin para la poca, por la calidad de los materiales y las dimensiones de la construccin. A su juicio, conservar el patrimoniono signifcanecesariamente terminar eltrabajo. Segn el arquitecto, hay corrientes dentro de la conservacin que creen que es mejor dejarlo como qued cuando par la construccin. PenselarquitectoRicardoLarranBravo,cuandovioen pie la baslica que haba diseado, que noventa aos despus quedara cercada por edifcios que superaran los 56 metros de altura de la cpula central? El plano regulador de la Mu-nicipalidad de Santiago, aprobado en 1991, seala que todo lo que rodea a la baslica, salvo las reas verdes, es Zona B: esto permiti la construccin, por el permetro del templo, de edifcios que superan los 20 pisos. Y as ocurri. Hoy solo queda libre un terreno en la esquina sur oriente y las dos zo-nas verdes: al poniente el parque Almagro y al oriente la plaza Los Sacramentinos. El barrio se ha revitalizado con la llegada nuevos habitan-tes. Hay ms gente que va a la iglesia, a misa o a visitarla. Sin Iglesia de los Sacramentinos32Los mejores reportajes de nuestros estudiantesembargo, a juicio de Moraga, esto es un contrasentido por-que se activa el sector en desmedro de la iglesia. Sin embargo, lapresenciadelparqueylaplazaledanciertaholgura,lo que permite pensar que no va a desaparecer entre las torres que ah se han levantado, como ha ocurrido con otras iglesias de Santiago. Las dudas sobre qu va a pasar con la iglesia de los Sacra-mentinos persisten. En julio de este ao el arquitecto Jaime Migone,decanodelacarreradeConservacinyRestaura-cin de Bienes Culturales de la Universidad sek, se adjudic un fondart Bicentenario por $ 48.850.000 para investigar y elaborar un proyecto de restauracin de la iglesia. Pero el padreFabioharecibidoensustresaosdeprrocovarios proyectos de restauracin, adems del compromiso de feles e instituciones de aportar para mejorar el estado del monu-mento. Nada se ha concretado. A su juicio, porque los costos sonmuyelevados:Porlomenos10millonesdedlares, afrma. El arquitecto Pablo Moraga cree que esta cifra no se escapa a la realidad. 33Vacunarse por plataSandra Vargas, 2009 Gracias a un estudio financiado por la compaa No-vartis Vaccines and Diagnostics se han vacunado alre-dedor de 900 estudiantes en Santiago para combatir el meningococo grupo B. A Cecilia Pino (22) le atrajo la idea de obtener dinero a cambio de un tratamiento mdico. De esto se enter gracias a una ex compaera de colegio. Fue as como en julio asisti al Instituto deNutriciny TecnologadelosAlimentos(inta)dondese realiz un examen de sangre por el que recibi ocho mil pesos. Luego, tras ser clasifcada, le tomaron nuevamente una muestra desangre,yleinyectaron,endiferentessesiones,cobreoun placebo (sustancia inocua que carece de valor teraputico direc-to). Cecilia no supo cundo se trat de una sustancia u otra. La incgnita fue parte del estudio. Se supone que queran com-probar los efectos del cobre en la sangre, dijo Cecilia. Despus de eso tuvo que tomar dos pastillas diarias durante dos meses. Me dijeron que no corra ningn riesgo y acept. Fueron cua-tro muestras de sangre y 60 mil pesos en su bolsillo al fnal del proceso. Los resultados quedaron en reserva para el inta.e34Los mejores reportajes de nuestros estudiantesUn similar estudio se plante a los alumnos del Liceo Poli-valente Santa Juliana, ubicado en Recoleta, que tenan entre 11 y 17 aos de edad. Dos enfermeras del Centro para Vacu-nas en Desarrollo-Chile (cvd-Chile) se presentaron en dicho liceoyexplicaronqueeranpartedeunequipodemdicos y enfermeras especialistas en investigacin de vacunas y que estaban reclutando voluntarios previa autorizacin de uno o ambos padres para el estudio de una nueva vacuna con-tra el meningococo grupo B. Segn el cvd-Chile este estudio comenzenjuniode2008encolegiosdePealolnyLo Barnechea, y los estudiantes que han participado bordean los novecientos. Los meningococos que causan ms problemas se denomi-nan A, B, C, Y y W-135. Para todos existe una vacuna efec-tiva, menos para el B. Es por eso que la compaa Novartis Vaccines and Diagnostics est realizando estudios en diferen-tes pases y en personas de diferentes edades, para probar que lavacunaesseguraycapazdeestimularalorganismopara producir defensas contra el meningococo B.ElmeningococoBafectageneralmenteaniosyadoles-centes. Segn el cvd-Chile, el estudio busca averiguar cun-tasdosissenecesitanparaalcanzarunabuenarespuestade anticuerposyqutipodemolestiasoefectosnodeseados pueden producir en nios y adolescentes de 11 a 17 aos de edad.Karen Caroca (17), de tercero medio, fue una de las alum-nas del liceo que acept unirse al estudio que durar doce me-ses.EllatendrsietecitasconlosmdicosdelHospitalRo-35bertodelRo,letomarnseismuestrasdesangrede15ml. cadauna,encuatrooportunidadesrecibirlavacunaoel placebo y le harn una prueba de embarazo antes de admi-nistrarcadadosisparaevitarefectosdainosenunaeven-tualgestacin(lasembarazadasnopuedenparticiparenel estudio). Megustaarriesgarme,peronoesalgoascomoas;hay hartosvoluntariosmsinvolucrados,diceKaren,yagre-gaquepasaportresenfermerasquelamiden,lapesan,le preguntan cmo se ha sentido y cul fue su ltimo periodo menstrual. No falta la broma por embarazo, cuenta Karen, quien recibir diez mil pesos de reembolso por gastos de mo-vilizacin cada vez que acuda a una citacin del estudio.Segn el cvd-Chile, todos los participantes recibirn cua-tro inyecciones. Algunos recibirn solo una dosis de vacuna; otros dos dosis, y otros tres. Las dems inyecciones sern de placebo. Adems, ni los padres, ni los alumnos, ni los mdi-cos sabrn qu esquema recibi cada uno; solo la enfermera encargada. Riesgos y benefcios de ser voluntarioSegneldocumentodeasentimientoinformadodelcvd-Chile, dirigido a los alumnos, la vacuna puede causar dolor, enrojecimiento,hinchazn,endurecimientoomoretnen lazonadelpinchazo,comotambinfebre,decaimiento, dolor de cabeza, nuseas, diarrea, dolor de las articulaciones y otros efectos que podran no estar mencionados aqu. En Vacunarse por plata36Los mejores reportajes de nuestros estudianteselcasodequealgnparticipantesufraalgunaenfermedad provocadaporlosprocedimientosoproductosdelestudio, Novartis Vaccines and Diagnostics cuenta con un seguro m-dico para los pacientes.Conrespectoalosbenefcios,semencionaquecomola vacunaenestudioestenetapadeinvestigacin,nopuede asegurar proteccin contra el meningococo B. Sin embargo, losestudiosrealizadoshastaahoraindicanquehaybuenas posibilidadesdequelavacunaaumentelasdefensascontra el microbio.Valeria (17) quien pidi reserva de su apellido es otra alumna del Liceo Polivalente Santa Juliana, pero, a diferencia de Karen Caroca, se opuso a ser parte del estudio. No me presto para estudios que no tendr la completa seguridad de qu es lo que se estar haciendo conmigo. En el ltimo de los casos, si necesitara la vacuna, la comprara cuando estuviera a la venta, dijo. El estudio est aprobado en otros pases: Estados Unidos y Suiza, dice Mary Torres, mdico de la Universidad de Chile, y ha pasado por un comit tico. Una parte del estudio te puede garantizar que no te va a pasar nada grave. Sin embar-go,sedacabidaaposiblesriesgos,perolomsprobablees que no se produzcan. Con respecto a la vacunacin, podra haber discrepancias en el hecho de que se est pagando, pero el pago que reciben es netamente por costos de traslado. Segn cvd-Chile, el estudio fue autorizado por el Progra-ma Nacional de Inmunizaciones del Ministerio de Salud de Chile, por el Comit tico-Cientfco del Servicio de Salud 37Metropolitano Oriente y por el Comit tico-Cientfco del Servicio de Salud Metropolitano Norte. Se espera que parti-cipen 1.625 personas. En Chile no se vende ninguna vacuna contra el meningococo grupo B. El Instituto de Salud Pbli-ca solo ha autorizado la venta de la vacuna contra el menin-gococogrupoCatravsdealgunosvacunatoriosprivados. El Ministerio de Salud no distribuye estas vacunas, salvo en casos de brotes o epidemias.Vacunarse por plata38Los mejores reportajes de nuestros estudiantes39Gran recorrido, psimo servicioDan Arnguiz, 2009 Todos los das, cuando an la noche se niega a marcharse y el amanecer la apura, los vecinos de la calle Estadio Trasandino enlavillaLosAdobesdeQuilicuracomienzansucalvario. Desde esas tempranas horas, cuando la mayora an disfruta losltimosmomentosdelsueo,unestruendosacudelas pequeas casas de alrededor. Este ruido no es normal en sus vidas. No es un gallo en-fermo que cacarea mal cuando anuncia la llegada del nuevo da, ni tampoco las trompetas del apocalipsis, sino la fota de micros del recorrido 305 del troncal 3. Micros viejas, enchu-ladas, motores que piden descanso o por lo menos una man-tencin adecuada despiertan a todos los que colindan con el sitio. Sin embargo, lo ms penoso no es lo que ocurre solo a los vecinos: el servicio en s es el problema; no hay garita y el depsito de las mquinas es un sitio eriazo. Aqu conviven choferes,caballos,unaqueotravaca,microsyuncanalde regado que cruza la fnca. Claudio Valenzuela, un vecino del intento de garita, dice que la situacin es mala: Los ruidos empiezan en la madrugada. Las carcajadas, garabatos y pala-bras obscenas que gritan los choferes las tienen que escuchar nuestros hijos siempre. Y lo peor es que cuando ellos nece-e40Los mejores reportajes de nuestros estudiantessitan ir al bao, como no tienen un lugar establecido, hacen sus necesidades as no ms, al aire libre.Mientras en otros lados de Santiago las nuevas micros Vol-vo estilo cuncuna, esas que son el ejemplo de la modernidad del sistema de transporte pblico capitalino, inician sus ru-tas, en la 305 es todo al revs. A la intemperie, con fro, sin unbaoyparaqudeciruntechodondetomaruncaf, los operadores (choferes) deben esperar su turno para que el regulador de ruta los enve a las calles. Hasta ese momento, con lluvia, temperaturas bajas y dems problemas, ellos de-ben esperar.Una particularidad de este servicio es que naci como una expresa peticin de los quilicuranos, quienes, a merced de las microsamarillas,tenanproblemasparallegarhastaelotro lado de la ciudad Vitacura o Providencia, pues todos los recorridos iban desde Quilicura hasta Alameda va Recoleta o Independencia, para luego seguir en direccin norte hasta las ya nombradas comunas. En resumen: mucho tiempo de viaje para tan poca distancia. Por tanto, a la llegada del Transantia-go, la voz ciudadana exigi un recorrido que llegara hasta la estacin Escuela Militar por Amrico Vespucio Norte. Y as fue. Pero lo bien que pareca en el papel, en la prctica fue muy distinto. El terminal inefcazCuandoelserviciocomenz,sugaritaerauncabezal(de-psitodemicros)ubicadoenelsectordeLoEchevers,en 41Quilicura. A diferencia de lo que se esperaba, el servicio no era gil ni expedito. De hecho, y como sucedi con casi todos los recorridos del Transantiago en esos das iniciales, la mala frecuencia y las micros abarrotadas de personas eran la tnica de cada da. Lapsos de 45 minutos a una hora cortaban la sin-tona entre los viajes, y se producan los trencitos y la ira de las personas que vean que nunca pasaba la micro y, cuando llegaba el momento, aparecan tres juntas. Se decidi enton-ces cambiar el depsito. Pero el problema segua. El recorrido fue reubicado cuatro veces hasta que lleg a villa Los Adobes. Perolosmismosvecinosquepidieronelservicio,ahoralo nico que quieren es corretearlo.Sin embargo, para Andree Ponce, el regulador de ruta del recorrido,elproblemanoafectatansoloaloscolindantes, tambin a los choferes que deben aguantar las crticas cidas de los usuarios: El depsito lo han reubicado constantemen-te, como cinco veces, y siempre por los reclamos de los veci-nos. Pero no por ruidos ni esas cosas. Resulta que los tiempos de espera en ese entonces eran muy largos y haba cortes en la frecuencia del servicio. Se acord reubicar el depsito. Ah comenz el constante movimiento del servicio y ac llegamos hace dos semanas y ya nos quieren sacar de nuevo. Y la frecuencia del recorrido? El recorrido es bueno. Va de Quilicura a Escuela Mili-tarporAmricoVespucionorte,luegohasta Tobalaba.Por vuelta se pueden transportar trescientas personas en horario punta. Es uno de los recorridos que transporta ms gente en esta comuna. En horario valle no tardamos ms de cinco mi-Gran recorrido, psimo servicio42Los mejores reportajes de nuestros estudiantesnutos en sacar una nueva mquina a la calle, y en punta diez minutos como mximo. Sinembargo,losvecinostambinreclamanporelruido, elviaje,loschoferesylosparaderos.Alas5delamaana se apagan los motores y se paran las mquinas, dice Ponce. Sehacesilencioabsoluto.Encuantoalviajeyparaderos, Carabinerosnospidiquesoloparemosenloslugaresin-dicados. El recorrido comienza en Rigoberto Jara con Santa Luisa y hasta Santa Ana (tres cuadras) no hay paradero de la 305.Entonceslagentereclama,peronoesculpadenoso-tros. Solo hacemos lo que se nos pidi, pero la gente no tiene conocimiento de esto. Somos un mal necesario. Si retiramos el servicio la gente va a reclamar porque ya no hay micros; si seguimos,ellossiguenreclamandoporelmismorecorrido. Necesitan s o s que pase el 305. DeacuerdoaPonce,nohayalimentadoresyestesector tiene mala locomocin. Pero suele suceder que nos ataquen los usuarios. Pasamos por lugares confictivos como la pobla-cinParinacota,PascualGambino,ElSauce.Enesossitios losoperadoresestnexpuestosaquelespasealgo,queles peguenoquelesrompanapiedrazoslosparabrisas,quees bien frecuente. La presin se genera en la ruta. Ellos trabajan pausadamente y a la frecuencia que se les pide. Ya no importa elquecortemsboletos:selespagaporjornada.Perolos usuarioslosapurancomoenlasmicrosamarillas,queno vayan carreteando, chifan, le pegan a los vidrios, los insultan y amenazan. A veces los golpean. No obstante, los choferes aseguran que Transantiago es el 43responsabledelproblema.AslodejaverRicardoGarrido, trabajadordelservicio:Hayunproblema.Elproblemaes Transantiago en s, que no tenemos un lugar indicado para el servicio. Hasta entonces no podemos hacer ni un reclamo formalnialegarpornada.Gransantiago(laconcesionaria) trazalaruta,peroescomohablarlealviento.Laempresa nos manda a cubrir un lugar. Nos dijeron vayan y cbranlo, pero no nos dijeron dnde situarnos. SilencioRecientementehasalidoalaluzpblicaelllamadoauna nuevalicitacindeltroncaltres,loquehacepensarqueel operador vigente fall en los trminos de empleo del contra-to, puesto que los principales puntos de la licitacin asegu-ranquesonlasempresasconcesionariaslasresponsablesde tener la infraestructura adecuada para sus funcionarios y sus buses. La empresa no est autorizada a emitir comentarios sobre loqueacontececonelservicio305.Hayunterminalpara nuestro troncal (troncal 3) que est en Lo Echevers. Los otros datos estn en conversaciones con los involucrados y afecta-dos.Vers,escomounmatrimonio:haymuchaspersonas enestecuento,dijoClaudiaPinillaMartnez,gerentede recursos humanos de Gransantiago S.A. Gran recorrido, psimo servicio44Los mejores reportajes de nuestros estudiantes45El costo de una vejez dignaDaniela Caldern, 2009 Cuandotena35aos,VicenteIbacacheeraprofesoryki-nesilogo. Su buena condicin econmica le permiti viajar por todo el mundo con su esposa, Mara Elena Santana. Lle-g a conocer Japn, Australia y Alemania.VivaenViadelMarcuandounapequeadolenciaen larodilladerechacomenzaafectarsuvidacotidiana.Fue diagnosticadodeunalesinenelcartlagoqueleimpeda fexionar la rodilla. Hombre deportista e inquieto, debi mo-derar su actividad fsica y someterse a dos operaciones para reparar el dao de su pierna. Aunque el dolor disminuy, su vida cambi drsticamente.Alos75aosnopodamoversesoloynecesitabaauna enfermera que atendiera sus necesidades. Su esposa, tambin mayor, no poda ayudarlo y juntos tomaron una importante decisin: l ira a vivir a una casa de reposo.Amplia, limpia e incluso lujosa, la casa de reposo Los No-nos, donde se encuentra Vicente, alberga a diez adultos ma-yoresdebuennivelsocioeconmico.Ubicadaenunbarrio tranquilo y silencioso de Providencia, el hogar forma parte de un porcentaje importante de casas que cobran caro por vivir en ellas, pero incluyen servicios variados y exclusivos. e46Los mejores reportajes de nuestros estudiantesVicente Ibacache lleva dos aos en este lugar, lleg por ini-ciativa propia y hoy puede caminar solo por la casa. El come-dor es amplio y destaca la lmpara de lgrimas al centro de la sala. Cada persona tiene su dormitorio individual y el de Iba-cache est junto a un gran ventanal que le deja pasar el rayo de sol matutino y le permite leer los diarios todos los das. Conscientes de sus necesidades y de la realidad de su entor-no, existe una gran cantidad de adultos mayores que deciden ir a vivir a una casa de reposo por iniciativa propia. Tienen los recursos para pagarla y muchas veces se han quedado so-los y no pueden llevar una vida normal.Blette Mller Vouilloz, una mujer que cumplir cien aos en enero prximo, decidi hace seis tomar sus maletas y pa-gar para que alguien la cuidara todo el da. Lleg al hogar Los Nonos muy enferma y hoy se mantiene tan saludable que sus 99 aos no se dejan notar.Es una mujer de ojos verdes y tez blanca. Sus labios rojos y sus mejillas rosadas permiten dar cuenta de su gran preocupa-cin por las apariencias y por verse bien. No porque sea vieja tengoquedejardevermelinda,dice.Uncollardeperlas cuelga de su cuello, y combina perfectamente con la blusa y el chaleco. Cubierta con un chal, descansa y espera el t de la tarde. Cuando joven cantaba y tocaba piano en teatros: hoy suvozesdbilperosumemoriasemantieneintacta.Con sus manos ocultas bajo el chal reza todos los das un rosario, segn ella para tratar de salvar su alma antes de morir. Su condicin econmica le ha permitido pagar alrededor de 600 mil pesos por un servicio de enfermera, lavado, comida 47y visita mdica una vez a la semana. Ella no hace nada y recibe los cuidados de tres asistentes que permanecen en el hogar da y noche. Esas condiciones no dejan de ser envidiables para al-guien casi centenario, pero la realidad es otra. Como muchos ancianos del pas, Blette Mller y Vicente Ibacache perma-necen solos, no reciben visitas y viven aislados en un mundo acelerado que olvida rpido sus orgenes. Ellos son parte del milln 700 mil mayores de 60 aos del pas, una poblacin que se estima llegar a los 3 millones en 2020. En Chile, durante 2004, existan alrededor de 800 casas de reposoenSantiagoparadiferentesestratossociales.Vivan ah 27 mil ancianos.Luis Apergreen, de 90 aos, vive en la casa de reposo Mar-bella.Aunqueelrangodelamensualidadvaraentre200 y400milpesosdependedelosserviciosrequeridos, enestehogarviven45ancianos,endiferentescondiciones de salud, que permanecen sentados toda la tarde para luego ser acostados durante la noche. La rutina se repite todos los das. A excepcin de Luis, la mayora de los adultos tienen deterioro mental, lo que signifca que l no puede entablar conversacinconnadieyhacomenzadoadejardehablar. Lo primero que comenta es que se aburre mucho en este lu-gar, no puede conversar con nadie y est perdiendo la vista. Est solo.Luis Apergreen recibe una pensin de 300 mil pesos. Con ella ha logrado costear los gastos de vivir en el hogar. El di-El costo de una vejez digna48Los mejores reportajes de nuestros estudiantesnero que paga alcanza para vivir bien, pero su estada en el hogar se ha vuelto montona y aburrida.Un caso muy distinto viven los ancianos de la casa de re-poso Senior Suites: un edifcio de cinco pisos que alberga a alrededor de 150 personas de estrato socioeconmico alto. El hogar cuenta con un patio amplio con pasto y sillas para to-mar sol, varias salas de estar para que los ancianos compartan entre ellos, una sala de proyecciones donde pueden ver pel-culas todos los das, una peluquera y servicio de podologa, un comedor donde pueden escoger las comidas que quieran y una pieza personal donde pueden recibir a familiares y ami-gos en un ambiente privado. Aparte, reciben clases de danza, gimnasia y ejercicios de un kinesilogo todos los das. La mensualidad en ese lugar bordea los 850 mil pesos para una persona que necesite un cuidado intensivo, y los 650 mil para una que se puede valer por s misma. En el hall de entrada hay dos sillones ubicados ah para las ancianas que esperan a sus familiares. Una de ellas mira por el ventanal hacia la calle. Mientras todos los dems ancianos com-parten el almuerzo, ella decidi sentarse a descansar. Dice ser la esposa de un ministro, y no tarda en comentar que se siente sola y que a pesar de ser un lugar lindo, espacioso y con un buen servicio, la soledad y el aburrimiento son pan de cada da. El trato, las comodidades y el servicio que recibe un adulto mayor en estas casas de reposo permiten disminuir el riesgo de sufrir nuevas enfermedades. Sin embargo, aunque el dine-ro pueda costear lugares como estos, la soledad no distingue clases ni apellidos.49Lesbiana no es lo mismo que gay Gabriel Galaz, 2009 El sbado 26 de septiembre se realiz la Marcha por la diversidad sexual. La ocasin fue aprovechada por algunasactivistasparadenunciarlaexclusinque sufrenlaslesbianasennuestropas,inclusodentro de grupos dedicados a reivindicar los derechos de las personas homosexuales. Porque se puede ser gay y ma-chista. Cinco mujeres estaban en topless en la plaza que est frente a la Moneda, al otro lado la Alameda, donde antes estaba la LlamadelaLibertadylaestatuadeBernardoOHiggins. Eran jvenes. Una pareca bordear los 30 aos. Quiz por sus pezones gruesos, de madre que ha dado pecho. Quiz porque sunegropelocortorevelabaalgunascanas.Ellaeralani-ca que no tena el cuerpo pintado. Las otras cuatro cubran enalgosumediadesnudezconunapinturaaguada,como tmpera. Tenanmarcadaslasmanosdelasquelashaban coloreado de rojo, azul, verde y naranja. Sus rostros estaban cubiertos, como los de los encapuchados que tiran piedras en lasprotestas.Recalcabansuanhelocontestatario.Tambin e50Los mejores reportajes de nuestros estudianteseran velos que guardaban la identidad de sus senos desnudos. Enesaheladatardedesbadoellasgritabancontraelma-chismo y la cultura patriarcal. Estaban atadas entre ellas con unalanaroja.Eraunentramadoquelespermitaproteger sus espaldas. Unas con otras. Nadie poda pasar entre medio de ellas. Eran la Colectiva Lsbica Feminista Moiras. Haban decidido que no hablaran con nadie. Solo pidieron a travs desublogcolectivamoiras.blogspot.comquelasque simpatizaran con su causa formaran un crculo a su alrededor para cuidarlas. A las seis de la tarde, la marcha por el orgullo gay lleg con su msica electrnica por la Alameda y dio la vuelta hacia el sur por Nataniel Cox. Ellas se pusieron a gritar con ms fuerza contra el poder avasallador de los hombres. Porque ser gay no es lo mismo que ser lesbiana. Gay solo es el hombre.El 26 de septiembre, a las tres y media de la tarde, se empe-z a juntar la gente que caminara por la Alameda en la que, a partir de este ao, se llam Marcha por la diversidad sexual. Losquemsfguraronfuerongaysytranstransexualesy transgneros. En la marcha por la diversidad eran ellos los que animaban, guiaban y discurseaban. Hombres que habla-ban con un sonsonete amanerado. Algunos iban vestidos de mujer.Otrosdesplegabansusimplantesmamarioscomola ortopedia inevitable para conquistar la femineidad. Los trans que marchaban esa tarde de sbado con sus diminutos colaless lo pasaban bien. Igual que los que se arroparon con coloridos vestidos,pelucas,plumas,plataformasqueparecanzan-cos y lentes de contacto de colores. 51Daniel(a) iba vestido de Gatbelo(a). Encabezaba el carro del mums Movimiento Unifcado de Minoras Sexuales. Rasgabaelaireconseductoresaraazos,comosiquisiera abrir camino hacia una ruta ms igualitaria. Era un carnaval. Solo un da al ao pueden salir as. No tenan temor a que los agredieran. Carabineros montaba guardia en todo el trayecto queibadesdePlazaItaliahastaelPaseoBulnes,frenteala Moneda. Sus rostros serios y opacos parecan preguntarse por qu estos ciudadanos que se visten de mujeres, o que se creen mujeres, o que no les gustan las mujeres, o quin sabe qu, necesitaban hacer todo aquello. El ao pasado, al fnal de los que desflaban por el orgullo gay, iba La otra marcha. Era un grupo de lesbianas, en su mayora mayores de 35 aos, que tambin queran manifes-tarse, pero sin carnaval. Ellas no usaban plumas, maquillajes exticos,lencerasofsticadaogruesasplataformas.Vestan igual que siempre. Llevaban un lienzo que con grandes letras deca lesbianas. Queran que se supiera que estaban ah por una causa poltica. Por ms justicia. Pero las cosas no fueron bien. Llegaron pocas. Las pifaron y garabatearon por no su-marse a los esfuerzos de toda la diversidad. Quiz por eso este aonoestaban.Estavezlamarchalacerrabaungrupode trans que bailaba y cantaba sobre un camin tres cuartos. Los que el ao pasado se molestaron con las lesbianas porque nollamabanalaunidad,seguramentecreanquelascosas haban cambiado. La marcha por la diversidad fue organiza-Lesbiana no es lo mismo que gay52Los mejores reportajes de nuestros estudiantesda por dos ong: Accin Gay (www.acciongay.cl) y el mums. La primera surgi como una organizacin dedicada a comba-tir el Sida; ahora se dedica a promover los derechos de las mi-noras sexuales. Sin embargo, en el mundo de la diversidad, sesabequesusesfuerzosestnconcentradosenelhombre homosexual.SusofcinasestnenlacalleSanIgnaciocon Tarapac, en una casona antigua de pisos con muros altos y que gracias a fondos estatales est siendo restaurada. En los espacios de atencin al pblico hay afches relacionados con el tema gay. Ninguno muestra a una mujer. La directiva de la colectividad est formada por siete miembros, y solo uno de ellos es mujer: la tesorera Bernardita Flores. En Santa Mnica con Cumming, a pocos minutos de ca-minatadesdeAccinGay,seencuentralasededelmums (www.mums.cl).Sepresentacomounaorganizacindedi-cada a la defensa de los Derechos Humanos de las personas lesbianas, gay, trans y bisexuales. Gonzalo Cid, antiguo ac-tivistaydirigentedelmums,reconocequehaydiscrimina-cin en el mundo gay, incluso hacia los que son locas o ms amanerados. DeacuerdoaCid,setratadeunproblematransversal. Existeenladiversidadporquesomoscriadosenunacul-tura patriarcal y machista, en donde los roles son muy mar-cados. En 2006, Toli Hernndez fue la primera mujer en asumirladireccindelaentidad.Enjuniodeesteaoel cargo fue ocupado por otra mujer: Anglica Valderrama. El Movimientofomentaunapolticadeinclusindelmundo lsbico. Julia Rojas es coordinadora del Centro de Consejera 53y Atencin Psicolgica del mums y candidata a diputada por eldistrito14ViadelMaryConcn.Ellareconoce que las lesbianas han tenido que abrirse camino dentro de los grupos que defenden las minoras, pero que estn haciendo esfuerzos por la diversidad: Por ejemplo, para estas eleccio-nes llevamos una candidata lesbiana y uno gay, y queramos que tambin fuera un candidato trans. Si hay algo en comn entre las sedes de las dos organizacio-nes es que sus puertas siempre estn cerradas. Para entrar hay que identifcarse por citfono. Es por seguridad. Lo mismo pasaenlasofcinasdelFondoAlquimia(www.fondoalqui-mia.org),unaongdedicadaahacerconsultoras,capacita-ciones en la elaboracin de proyectos y recaudacin de fon-dos solo para agrupaciones femeninas. Es el primer y nico fondo de mujeres para mujeres en Chile. Sara Mandujano es su Coordinadora Ejecutiva. Tiene un modo de hablar aca-dmico y riguroso. Su imagen se fortalece con sus ojos claros y su pelo rubio y cano. Explica con claridad el porqu de la causa femenina. Habla del patriarcado que impera en nuestra sociedad, del poder mantenido por hombres, de la autono-ma femenina de los cuerpos y de la libre opcin. Segn dice, parte de la discriminacin que sufren las mujeres lesbianas es por la idea arcaica de que frenan la posibilidad humana de trascender. Sin mujeres, la humanidad no puede perpetuar-se. Mujeres que se emparejan con mujeres no pueden tener hijos. Hombres con hombres tampoco. Pero intuitivamente generan ms rechazo lesbianas que gays. Sin embargo, hoy el mundo es muy distinto a la poca en la que los seres huma-Lesbiana no es lo mismo que gay54Los mejores reportajes de nuestros estudiantesnosdebanpreocuparseporperpetuarlaespecie.Unpoco poreso,yporotrasms,esquelaFundacintienecomo contrapartesgruposalosqueapoyaaorganizaciones feministas lsbicas. Rompiendo el Silencio (www.rompiendoelsilencio.cl) es la revista contraparte del Fondo Alquimia. Fue creada en 2002 como un medio periodstico de Internet dedicado a divulgar temas lsbicos y feministas. Su directora es Erika Montenci-nos. Este ao se public por primera vez en papel. Tiene un tiraje de 5 mil ejemplares: Son pocos en comparacin con lasrevistasgay,quesacan10milejemplares,sealaMon-tecinos.Ellafueunadelasquepromovien2004lacrea-cin de La otra marcha: una crtica a que se transformara la marcha del orgullo gay, un evento poltico, en un carnaval. Queran que se las tomara en serio. A su juicio las mujeres no tienen la notoriedad de los hombres porque las consecuen-cias que tiene ser reconocida como lesbiana son mucho ms graves. Por eso hay tantas que se preferen el resguardo del silencio y del clset. Con la revista quieren trabajar el tema de la visibilidad: Las lesbianas de ms de treinta aos son ms conservadoras y chocan con la onda de las ms jvenes. OtracontrapartedelFondoAlquimiaeselpodcastLa Guinda de la Torta (www.podcaster.cl). Tienen casi 18.500 descargasdesdesuprimerepisodio,el19dejuniodelao pasado.Sueleestarcadasemanaenelrankingdelosms votados del sitio que lo alberga. Sus conductoras son Tefy yLore,doslesbianasuniversitariasquecomentansus asuntos lsbicos con naturalidad y desenfado. Se ren de los 55consoladores femeninos, de las primeras citas con una de tu mismosexo,decmosedebetrataralavaginaochi-chiydelKamasutralsbico. Tambindedicanminutos para hacer activismo. Han conversado con las dirigentes del mums Anglica Valderrama y Julia Rojas (captulo 22), y con integrantesdelesboh(lesboh.blogspot.com),ungrupode estudiantes lesbianas de la Universidad Catlica (cap. 6); han compartido el testimonio de una madre lesbiana (cap. 17) y el de una profesora que debe ocultar su condicin para poder trabajar (cap. 15). Estefana Tefy dice que el machismo del mundo gay se debe en parte a que la sociedad heterosexual ve ms a los gay. Pero tambin porque las lesbianas lo permiten al no hacerse ms visibles: Por lo dems, si hablamos de discriminacin, hay discriminacin entre los mismos grupos de lesbianas y/o feministas,loqueimplicaquehayunproblemadebase, seala.En el captulo 13, del 6 de octubre de 2008, hablaron de la marcha del orgullo gay y de lo que pas con La otra mar-cha: No estoy de acuerdo en que en un da de celebracin, elnicodadevisibilidadquetenemoslosgays,haganla otra parte, que es el lado B amargo. Por qu festa? Hay que celebrar un da! []. Encuentro estpido que esa marcha sea el mismo da que la marcha gay. Por qu no la hacen otro da y reclaman por la we? Porque no tienen los cojones pa salir solas, po wen!. Para Erika Montecinos estas reacciones son propias de una generacin que tolera la diversidad y que est muy lejos del Lesbiana no es lo mismo que gay56Los mejores reportajes de nuestros estudiantesprotagonismo militante que exigen de las lesbianas ms adul-tas. Sara Mandujano dice que ser lesbiana hoy tiene algo de moda. Montecinos coincide y seala que se puede ver en la ambigedaddelosgruposjuvenilescomolosPokemones. Con todo, existen colectivas lsbicas feministas que recla-man por una sociedad que las trate con justicia: Las Mafal-das, Muro Activista La Perlita y Less Araucanas. Tambin Las Moiras.UnavezquelaMarchaporlaDiversidadseinstalcon suscamionesalegricosenAlonsoOvalleconBulnes,Las Moiras,queprotestabansemidesnudas,sequedaronsolas. Para continuar, se tomaron de las manos y caminaron hasta meterseentreelpblico.Pudieroninstalarsealfnaldela manifestacin, casi a media cuadra del escenario. Volvieron aformarsucrculo,peroestavezsinlatramadelanaroja que las una. Se haba perdido en la multitud. Nuevamente gritaron contra el machismo de nuestra sociedad. Sus voces seperdanentrelamsicaelectrnicaquesonabamucho msfuertequeellasyqueanimabaalas15milpersonas que,segnCarabineros,ahsehabancongregado.Pareca un concierto al aire libre. Algunos tomaban cervezas. Otros fumaban marihuana. Otros bailaban. Y cinco mujeres con su torso desnudo y pintado gritaban por sus derechos. 57Uniformados evanglicos:el lento camino de laigualdad religiosaFabin Escobar, 2009 Las Fuerzas Armadas chilenas histricamente se han identif-cado con la Iglesia Catlica. Sin embargo, las ramas castren-sesnoquedanalmargendelfuertecrecimientodelprotes-tantismo en Chile que, segn el censo del ao 2002, alcanza el15,1%delapoblacin.Estacifra,enelEjrcito,subea 25%.Poraos,uniformadospentecostales,metodistas,bautis-tasydeotrasfraternidadestuvieronqueconformarsecon unasemiclandestinidadparacelebrarsuscultosdentrode las Fuerzas Armadas. Su fe poda ser manifestada nica y ex-clusivamente si el superior al mando as lo autorizaba. Pero en 2008 se estableci un reglamento que ordenaba la instau-racin de capellanas evanglicas que reivindicaran el credo protestante en las Fuerzas Armadas Un punto de infexin tuvo que ver con la tragedia de An-tuco: ms de la mitad de los soldados fallecidos eran evang-licos y no pudieron recibir la bendicin de esa religin.e58Los mejores reportajes de nuestros estudiantesSin vacilar, marchar Lahistoriadelsubofcial(R)deEjrcitoPatricioGodoyes comparable con la del apstol Pablo, aquel personaje bblico quecomosoldadoromanopersiguiymatacristianosy que al fnal de sus das termin convertido. Godoy pas del atesmo extremo a la devocin cristiana. En su adolescencia perteneci al Partido Comunista y a la Brigada Ramona Parra. Para aumentar su destreza con las ar-mas, decidi ingresar al Servicio Militar. Era marzo de 1973 y las tensiones polticas en Chile estaban desatadas. Sin em-bargo,nosolocambiaraelcontextosocialenelpas,sino tambin la vida del entonces conscripto. El destino le tena guardada la ms grande de las contradicciones.La disciplina militar lo cautiv de tal manera que ni Karl Marx podra haberlo convencido de volver a sus antiguas an-danzas. Menos aun cuando una noche, durante una guardia de rutina en la Fbrica de Maestranza del Ejrcito (Famae), conociaunpequeogrupodecivilesymilitaresquese juntaban a escondidas, entre las chatarras y escombros, para cantar,oraryadoraraDios.Eranuniformadosevanglicos que clandestinamente expresaban su fe, ya que la autoridad no vea con buenos ojos a las personas que no pertenecan a la religin catlica. LoscanutosramosmiradosenmenosenelEjrcitoya queencontrabanqueserevanglicoerasinnimodeigno-rante.Constantementenospasabanallevar,diceGodoy. En ocasiones llegaba el capelln catlico y nos reuna a to-dos para hacer la primera comunin o rendir culto a la vir-59gen. Pero cuando nosotros decamos que no ramos catlicos y que no creamos en esas tradiciones, con mayor razn nos elegan para hacer guardia a la virgen. Hoy el subofcial reti-rado es pastor de la iglesia Rostros erguidos, en la comuna de Recoleta. Eran das en que ser evanglico en el Ejrcito acarreaba dis-criminacin y muchas veces expresar libremente esa fe poda generar confictos. Un ao tuve que hacer la instruccin militar a un batalln que era en su mayora evanglico. Pero cuando hacamos la formacinparadesflar,cantbamoshimnoscristianoscon sones militares:Sin vacilar, marchar, soldados de JessIr por la cruz, luchar, armados de virtudUn coronel se asoma a la ventana y me dice: Godoy, el Ejr-cito no canta esas huevadas canutas. Y a pesar de que cantar me haca sentir una gran alegra en el corazn, despus deba recibir el reto por incumplimiento de mi labor militar, re-memora Godoy, que pas a retiro en el ao 2000. El subofcial dice que cuando no se contaba con la auto-rizacin de los mandos para realizar una reunin evanglica, se usaban otras alternativas que, de ser descubiertas, podan ser motivo de grandes castigos. El mejor lugar para predicar eranlasguardias.Mientrasunbatallnvigilaba,elrestode los soldados escuchaba cmo yo les lea la Biblia, comenta Godoy, que en su pequea ofcina mantiene condecoraciones Uniformados evanglicos60Los mejores reportajes de nuestros estudiantesal mrito militar y pequeos libros de la historia pentecostal en Latinoamrica. Cuando en octubre 1999 se promulg la ley N 19.638 de igualdad religiosa, aquella que garantizaba a las personas de-sarrollar y practicar en pblico o en privado libremen-tecualquiercultoynoserdiscriminadasporello,sepens quealfnlasFuerzasArmadasreconocerandeformalegal elderechodesusintegrantesacelebrarreunionesreligiosas evanglicas. Sin embargo, para que la ley se hiciera realidad tuvo que pasar casi una dcada. EnseptiembredelaopasadolapresidentaMichelleBa-chelet orden a las Fuerzas Armadas y de Orden reglamentar la incorporacin de capellanes nacionales evanglicos que or-ganizaran unsistema de apoyo pastoral para todos aquellos uniformados que profesaran una fe distinta a la catlica. En el reglamento queda establecido que el personal de las ff.aa.eslibredeprofesarcualquierreligin,independien-te del sexo, rango y condicin social, siempre y cuando sus enseanzas no se contrapongan al concepto de la patria y la jerarquamilitar. Tambinquedaaresponsabilidaddecada institucin la habilitacin de espacios fsicos para el correcto ejercicio de la actividad religiosa. El capellnEl doctor Jorge Crdenas de alguna forma es la encarnacin del reconocimiento militar a las religiones protestantes. Psi-quiatra y pastor de la Iglesia Presbiteriana, es el primer cape-61lln nacional evanglico en la historia del Ejrcito. No ha sido fcil la tarea ya que en diez meses ha tenido que armar toda una estructura que le permita ser el nexo entre la institucin y los grupos protestantes uniformados activos y en retiro.ParaeldoctorCrdenaselnombramientodecapellanes evanglicos obedece a una necesidad del pas por saldar una deuda histrica con el mundo protestante. Si Chile quiere jugar en las grandes ligas, lo que tiene que hacer es mejorar lascifrassocialesydejardeaparecerenlosreportesdelas Naciones Unidas como un pas con discriminacin religiosa al interior de las Fuerzas Armadas, ya que solo haba libertad para los catlicos y no para los evanglicos, refexiona el ca-pelln, quien reconoce que su trabajo es lento.La primera gran tarea para el Ejrcito es reunir a distintos capellanes que se hagan cargo de unidades especfcas. Estos deben ser uniformados en retiro que profesen alguna religin y que pertenezcan a una iglesia en calidad de pastor. Adems deben tener estudios teolgicos. No cualquier persona puede llegaraserlamximaautoridadevanglicaenlasFuerzas Armadas ya que, a pesar de lo religioso del tema, los mandos siempre deben respetarse. Entrelascomplicacionesquehaenfrentadoelcapelln evanglicodelEjrcitoestlarelacinconelobispadocas-trense catlico. Esta institucin se ha encargado desde siem-pre de la espiritualidad de los soldados, por lo que la llegada de un vecino nuevo y el desconocimiento de la doctrina de la religin evanglica han mantenido la relacin entre ambos credos con luces y sombras. Uniformados evanglicos62Los mejores reportajes de nuestros estudiantesElvnculoconlaIglesiaCatlicaseexpresaatravsde personas y las relaciones con personas son diversas, dice el capellnCrdenas,quienademseseljefedelaunidadde salud mental del Hospital Militar. He tenido relaciones bue-nas y malas. Tengo la sensacin de que ellos tienen un senti-miento por tener la patente. Es un fenmeno histrico, que es en parte por estar casi quinientos aos en el Ejrcito y ver que de repente llega otro integrante y no sabes cules son sus costumbres. Pero para mantener una armona debe haber un entendimiento entre ambas iglesias. Nosotros como vecinos nuevos no debemos pasar a llevar el orden que ha mantenido laIglesiaCatlicaenestetiempoyellosdebenaprendera conocernos en toda nuestra diversidad.Otro inconveniente que detecta Crdenas es la destinacin de recursos para su misin. En su bsqueda por nuevos ca-pellanes ha tenido que recorrer varias ciudades del pas, pero annoestreglamentadoqueesaactividadseapartedel Ejrcito,porloquelosgastosdelospasajesyestadason costeados por l mismo. Como no forma parte del personal deplantayaquesusueldoesahonorarios,losgastos relacionados con esta misin no son cubiertos por el Ejrcito. Es una materia en la que an se debe legislar. Es un proceso lento, pero existe la voluntad del mando para hacerlo. No se puede pretender cambiar la historia de un da para otro, si la ley se demor diez aos en cumplirse, es obvio que la adecua-cin del Ejrcito ser ms lenta, dice. 63El ejemplo policialSi bien las Fuerzas Armadas demoraron una dcada en reco-nocer el derecho de sus funcionarios a manifestar su religin, las Fuerzas de Orden y Seguridad (Carabineros e Investiga-ciones) llevan ms camino recorrido en materias de diversi-dad religiosa.Carabinerostienesupropiaiglesiaevanglica,laigecar, fundada a mediados de los sesenta y que cuenta con una sede central en Santiago Centro un galpn con todas las como-didades para realizar el culto que tiene capacidad para tres-cientas personas, y varias matrices en todo Chile. El primer capelln evanglico nombrado en una institucin de seguridad fue David Muoz. Este pastor bautista est hace ocho aos a cargo de la misin cristiana en la Polica de Inves-tigaciones. En esta institucin, el 25% del personal profesa la religin evanglica activamente. En las fuerzas de orden y se-guridad los funcionarios que dicen ser evanglicos son militan-tes de verdad. Participan en su iglesia, van a los cultos. Cuando hablamosde25porciento,esunporcentajequedeverdad participa en la religin. No como los catlicos, que dicen pro-fesar la religin pero que nunca van a misa, sentencia el pastor que viste una chaqueta con el logo en el pecho de la pdi; solo su cuello clerical lo diferencia del resto de los detectives. Si alguno de mis camaradas les hizo dao, les pido perdnEl subofcial Godoy recuerda que tanta fue su locura cuando conocilareliginquequeragritrseloalmundoentero. Uniformados evanglicos64Los mejores reportajes de nuestros estudiantesUna noche fuimos a hacer una intervencin en La Victoria, en pleno gobierno militar, y en medio de la calle me puse a predicar, recuerda. Con uniforme y fusil en mano les peda perdn a los vecinos por si algn militar haba cometido un acto impropio en contra de alguno de ellos. Gracias al amor de Dios hoy puedo dormir tranquilo, ya que en esos aos vi cosas terribles, pero al igual que el nombre de mi iglesia, hoy puedo vivir con el rostro erguido.Patricio Godoy postula hoy como capelln en el Regimien-to Buin. Por todo lo que le ha tocado vivir en el Ejrcito, se consideraunapersonamsquecapacitadaparaestarenel cargo. Comenta que ser evanglico es una caracterstica que sefundaenladisciplina,elordenylaobedienciayquese diferenciaensuformadeactuarconrespectouncatlico. Pero reconoce que an la institucin est al debe en materia de libertad religiosa. He predicado en algunos regimientos y me he dado cuenta de que an faltan muchas cosas por hacer, especialmente en tema de infraestructura. No puede ser que todava las iglesias evanglicas no tengan un lugar establecido donde hacer un culto, a diferencia de los catlicos, que tie-nen todas las comodidades. Solo por dar un ejemplo: en el nuevo Hospital Militar hay una sola iglesia y es catlica. Esas cosas son las que hay que cambiar. 65Tienes la mano demasiado pesada, locoJavier Castillo, 2010Son las tres y media de la tarde del domingo 26 de septiem-bre de 2010. Eduardo Rivera y un amigo esperan en la bole-tera del metro Rondizzoni. Quedaron de juntarse con siete conocidosuncuartoparalascuatro,ypartirtodosjuntos alParqueOHiggins.Ambosmuchachosvistenconropa deportiva, pero Eduardo es el nico que lleva vendas en las muecas y palmas de las manos. Mientras esperan, conversan sobre cmo lo pasaron para el dieciocho y ren de las borra-cheras tpicas de los jvenes universitarios. A las cuatro con cincominutosrecibenunallamadaparadecirlesquetodos los dems ya se encuentran en el lugar.Mientras bajan hacia el poniente, Eduardo abre una lata de Coca-Cola. Se la toma lentamente y mira al suelo con seriedad. Ya no conversa mucho y pareciera que tiene su mente en otro lado. Su amigo se detiene justo en uno de los negocios frente al parque para comprar tres botellas de agua. Se me olvid llenar una botella en la casa. Mejor llevar, por si pasa algo.Enelcostadoizquierdodelaentradaalparqueporcalle Rondizzoni se encuentra la ofcina del jefe de seguridad, Fer-e66Los mejores reportajes de nuestros estudiantesnando Moya Muoz. En ese lugar trabajan quince funciona-rios. Tienen una moto para patrullar y siempre hay dos o tres carabineros rondando. Los dos jvenes pasan frente a la ofcina sin que Moya sospeche lo que piensan hacer. Su objetivo es lle-gar al sector de las parrillas, detrs de la Universidad Bernardo OHiggins, donde quedaron de juntarse con sus amigos. Al llegar al lugar se encuentran trece jvenes. Eduardo sa-ludaasusconocidosyaotrosquealparecernoubicade-masiado.Depronto,untipodecontexturagruesaycinco centmetros ms alto saluda con un apretn de manos y un fuerte abrazo a Rivera.Cristbal Espinoza, cajero de los supermercados Lder, de 22 aos, es amigo de Eduardo hace tres. Ambos gustan del boxeo y el gimnasio. Ya, compadre, qu vamos a apostar? dijo Rivera.Dos semanas antesDos cervezas Escudo acompaan la conversacin en el barrio Bellavista.EduardoRivera,estudiantedeveterinariade26 aos, es fantico de los deportes y los animales. A simple vista se nota que asiste al gimnasio. Es de estatura media, moreno ycorpulento.Haceunaoquejuntoaveinticincoamigos tiene un grupo de peleas.Con amigos de Lo Prado se nos ocurri organizar peleas por apuestas. Nos gustan los deportes y la adrenalina. La idea esdespejartensionesynomataralotro.Lohacemospor diversin y nada ms, dice Eduardo. Siempre me han gus-67tadoloscombatesylarigurosidadpreviaaellos,comolos guerreros del pasado. Pasados unos 15 minutos la primera cerveza ya se ha ido. La pelea se acuerda una semana antes por lo menos. As uno puede entrenar y preparase para no dar jugo. Si llegas con la caa, te sacan la cresta, y solo pierdes el tiempo y la plata. Cuenta que las peleas tienen reglas bsicas: nunca masacrar al oponente en el suelo; estar arrodillado en el pasto signifca descanso; solo se admiten golpes de puos y por ningn mo-tivo se puede pegar en los testculos. Uno puede pelear con guantes o sin ellos, depende del acuerdo previo con el opo-nente. Los guantes te ayudan a no rajarte el pao (la cara), as solo te queda un moretn gigante y no una cicatriz. DarwinChacnJimnez,empresariocamionerode24 aos, hace unos cinco meses se meti en las peleas. Me gus-ta el gimnasio y medirme con los otros tipos en combate. Yo practico kickboxing y la sensacin de adrenalina en una pelea es algo que no se puede explicar a menos que lo vivas. Luchar lcido es muy diferente a hacerlo curado. Solo cuando eres nioypeleassientesesemiedoqueahoracontroloenlas peleas con amigos.Carlos Ernesto Hernndez, estudiante de educacin fsica de25aos,practicaftbolyasistealgimnasio.Eduardo me cont lo que hacan y me tinc mucho. Solo he peleado una vez y con guantes. Qued machucado y mareado, pero laadrenalinayelmiedopreviomegustaronmucho.Uno terminamuycansado,tepesanmilkiloslosguantesylos brazos. Tienes la mano demasiado pesada, loco68Los mejores reportajes de nuestros estudiantesEn el Club Mxico, comuna de Santiago, existe una escuela deboxeo.Losjvenessonentrenadosporelboxeadorpro-fesional Oscar Bravo. El entrenador dice que los peleadores amateur tienen que usar guantes de diez onzas. Es una medi-da de proteccin importante. El profesional tiene que entre-nar unas tres veces al da. La sensacin antes de una pelea es de concentracin, nervios, adrenalina y deseos de ganar. Con mitrayectoriaelmiedonosesiente,perocuandosuenala campana t sabes que no puedes dar un paso atrs. Durante su carrera profesional Bravo ha sentido solo una vez un gran golpe. Me dej mareado y en ese momento en lo nico que piensas es en recuperarte y salir adelante. Final-mente, saqu la pelea y fui superior a mi rival.PerritosCincotreintadelatardeycorreunalevebrisa.Eduardo RiverayCristbalEspinozahanacordadopelearhaceuna semana. Sus rostros refejan concentracin y determinacin. Comienzan a estirarse y a lanzar golpes de puo al aire. Ya compadre, qu vamos apostar? dijo Rivera.Despus del 18 qued pato, pero tengo mi celular dijo Espinoza. Yo tengo un lg gb 190.Tu celular no vale nada, perrito.Pero si me cost doce lucas.Como te conozco te lo acepto; yo tengo diez lucas.OK, pero sin picarse.69Fernando Muoz, jefe de seguridad del Parque OHiggins, dice que nunca ha sospechado que se realicen peleas ilegales pagadas. Nosotros nos enfocamos en patrullar y ver el tema delconsumodealcoholydrogas.LlevamosaCarabineros porriasgeneralmenteapersonasenestadodeebriedad. Pero nunca he visto peleas pactadas.Acordadalasuma,elrestodelosjvenesseagrupaen crculo. Los contrincantes quedan frente a frente. Cristbal se ve calmado y sonre un poco. Eduardo lo mira fjamente y no mueve un solo msculo de la cara. La diferencia de porte se hace notar. Uno es ms corpulento y pulido, de msculos defnidos, pero el otro es ms gordo, pesado y cinco centme-tro ms alto. Pero si vamos a pelear a mano limpia, scate los vendajes dijo Cristbal.De acuerdo, perro dijo Eduardo. Recuerda las reglas.Ja ja ja: ya ests arrugando.No, solo te digo no ms.T sabes que no soy maletero.Un muchacho guarda el celular y los diez mil pesos aposta-dos. Les da treinta segundos para respirar o relajarse. Mientras esperan,elnimoylasrisasdelospresentessesilencian.El nerviosismo invade a todos y las miradas solo estn al frente.Csar Salamanca Gutirrez, cabo de Carabineros de la 19a Comisara de Providencia, dice que las peleas en la calle son una falta al orden pblico. Cuando los descubrimos in fra-ganti detenemos a los involucrados, los llevamos a constatar Tienes la mano demasiado pesada, loco70Los mejores reportajes de nuestros estudianteslesiones, luego a la comisara e informamos al fscal. Depen-diendo de la gravedad de sus heridas, se les asigna una multa de 1 a 2 utm.En el parque, los dos jvenes comienzan con el tpico baile circular de los boxeadores. Sus puos quedan a la altura de los pmulos, su mirada al frente y siempre mantienen la dis-tancia. Dan pequeos saltos hacia adelante y atrs, mientras mueven sus cabezas de izquierda a derecha, como buscando donde golpear. De pronto, Cristbal arremete con un dere-chazoquefcilmenteEduardoesquiva.lannohacam-biadosuposturadedefensayobservacin.Pareceunlen acechando a su presa. Piensasatacarosolomirarme,perrito?dijoCrist-bal.Enunparpadeoselanzanunocontra elotro,comodos perros rabiosos. Se dan golpe tras golpe sin que ninguno de los dos caiga. Son movimientos rpidos y a corta distancia, peroEduardocomienzaaretroceder.Depronto,unpuo que viene de abajo hacia arriba aparece de la nada y golpea con fuerza a Cristbal. Alguien pide que paren la pelea.Tambaleante,conlamiradaperdidaysucabezacada, Cristbal es sujetado por sus amigos.Ests bien, perrito? dijo un amigo.Espera. An no me puedo recuperar dijo Cristbal.Isabel Valerolvarez,mdicocirujanodelHospitalMili-tar, dice que el dao producido por los golpes puede ser muy perjudicial. Son daos neurolgicos y ciertas zonas del cere-bro se ven afectadas. Los golpes son traumatismos seguidos 71y pueden producir derrames o lesiones que se acumulan en el tiempo.AseispasosseencuentraEduardo.Sumeiquesangra. Creo que me cort con los dientes. Psameunpocodeaguadice.Sucontrincantean no se recupera.Ya compadre, esto se acab dice Eduardo.Tienes la mano demasiado pesada, loco dice Cristbal. Te falt ser ms tcnico, perrito.Me debes una revancha.Claro, compadre.Despusdeunapretndemanosyunapalmaditaenla espalda, a Eduardo le levantan el brazo. Tenemos el primer ganador de esta tarde dice uno de los muchachos. Minutosmstarde,CristbalEspinozaestsentadoen unabancadecamping.Algomslcido,bebeunabotella deagua.AlmomentodesergolpeadoporEduardoenel mentnsintimareo,vioestrellitasy,segnl,sufriun apagn de tele. Me costaba fjar la mirada y senta que per-da el equilibrio, dice. Lo que ms me doli fue perder el celular. La doctora Valero dice que existen zonas del cerebro que a uno lo mantienen despierto. Si esos lugares son golpeados, se produce la sensacin de mareo y desvanecimiento. Un golpe en el mentn bien dado puede producir el conocido nocaut.EduardoRivera,recostadoenelpasto,tomaunaCoca-Cola para recuperarse. La verdad, no pens ganar tan fcil-Tienes la mano demasiado pesada, loco72Los mejores reportajes de nuestros estudiantesmente. Mi compadre es ms grande que yo y no peleaba mal. Cuando le pegu el combo en el mentn mi corazn lata a mil por hora y no sent dolor, miedo, ni sonido alguno. Esos segundos son muy largos y llenos de adrenalina. 73Implementacin de la tarjeta JunaebMargot Anacona, 2010Disculpa, ac se puede pagar con la tarjeta Junaeb?, pre-guntaunaestudianteuniversitariaaunacajeradeunsu-permercado Lder. Ella, extraada, le responde que no sabe qu es eso y el joven empaquetador le explica que ahora los Ticket Restaurant que entregaba Junaeb sern reemplazados porunatarjeta.lsacalasuyayselamuestra,mientrasle dicealaestudiantequepuedecomprarenUnimarc,Santa Isabel y Erbi, supermercados afliados al benefcio.A partir del primero de agosto, los alumnos de la Regin MetropolitanabenefciadosporlaBecadeAlimentacin Educacin Superior (baes) se despidieron de los Ticket Res-taurant y recibieron una tarjeta electrnica que se carga men-sualmentecon$26.000.Estesubsidioparalaalimentacin se realiza diez veces durante el ao acadmico, y considera un gasto diario de $1.300. La Regin de Magallanes es la excep-cin: el monto es $1.400. El benefcio, cuyo responsable es el Programa de Alimen-tacin Escolar (pae), es entregado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) y est dirigido a los alum-e74Los mejores reportajes de nuestros estudiantesnos de los dos primeros quintiles que representan al 40 por ciento de la poblacin nacional con menor ingreso per cpita del hogar, es decir, un monto igual o inferior a $90.067. Los estudiantes no postulan a este benefcio: es complementario a siete becas de arancel entregadas por el Ministerio de Educa-cin (Mineduc), como la de Excelencia Acadmica, Puntaje psu o Beca Nuevo Milenio, y al Crdito Solidario o con Aval del Estado.Losrumoressobrelasupuestallegadadeunatarjetaque reemplazara a los Ticket Restaurant llevaban aos. Aunque el sistema se implement como piloto en 2007 en San Felipe y en 2008 en Puerto Montt, solo este ao se extendi al res-to del pas. En octubre se integrarn las regiones que faltan: OHiggins, Valparaso y Biobo.El principal incentivo para la implementacin de este nue-vo sistema fueron las denuncias que hicieron los medios de comunicacin y los alumnos sobre el mal uso del benefcio. A pesar de las prohibiciones impuestas sobre canje de alcohol, cigarros y medicamentos, a nivel nacional se detectaron irre-gularidades desde el ao 2008, lo que demand un sistema defscalizacinmsefectivo.Latarjeta,adiferenciadelos tickets,permitesaberquinestcomprandoqu,dndey aquhora.Elcambionosolotienequeverconlatarje-ta.Elconsumodealcoholhadesperfladoelcanjeporali-mentacin, alejndose del objetivo principal que es apoyar la educacin superior en la alimentacin sana de los alumnos, diceLorenaOsorio,JefadelProgramadeAlimentacinde Junaeb.75Junaeb externaliza el servicio y trabaja con dos operadores: Sodexho, la pionera en el sistema de la tarjeta electrnica; y Edenred, conocida hasta junio pasado como Accor Services yquecambidenombredebidoalaseparacindelgrupo entre hostelera y servicios de prepago. Estasempresassonlasencargadasdeentregarlatarjetaa lasentidadesdeeducacinsuperior,hacerlosconveniosy fscalizar a los puntos de canje: restaurantes o supermercados. Detectamosquelasituacinsedabaporquehabalocales donde se venda solo alcohol o papas fritas. Los operadores usaban la misma red para todos sus servicios. Junaeb necesi-taba la creacin de una red exclusiva para tener el control real de un sistema en el que no hubiera venta de alcohol y que la alimentacin entregada fuera sana. Cambiar a una tarjeta no era sufciente, tambin deba hacerlo la orientacin del pro-grama para ayudar a la nutricin del alumno, dice Hernn Salgado, Director de la Regin Metropolitana de Junaeb. EnelinformedelaComisindesaludsobrecomposicin nutricionaldelosalimentosysupublicidaddestacelim-portante aumento del sobrepeso y la obesidad. Esta es la en-fermedad crnica ms frecuente y transversal en la poblacin chilena.Lacomidarpida,concentradaenlasgrandesciu-dades,esunfactordesencadenantedelaenfermedad,pues la composicin nutricional de ella alta en grasas saturadas y baja en fbra diettica junto a un consumo alto pueden favorecerel aumento excesivo de peso y eldesarrollode al-Implementacin de la tarjeta Junaeb76Los mejores reportajes de nuestros estudiantesgunasdeenfermedadescrnicasnotransmisibles,comola hipertensin arterial o la diabetes mellitus tipo 2.Junaeb exigi a los puntos de canje que ofrecieran tres me-ns saludables: uno casero, otro vegetariano y, para las emba-razadas, uno reforzado en calcio con algn aporte extra como yogurt o quesillo. Todos los locales que no fueran capaces de proporcionar esto hoy no pueden participar. Esto explica que loscomerciosquevendensolamentecompletosnoacepten la tarjeta Junaeb. No es para imponer a los estudiantes que comanloquenosotrosqueramos:setratadeirgenerando hbitos de consumo alimenticios a largo plazo, dice la Jefa del Programa de Alimentacin de Junaeb. Nosetrata,tampoco,delcostodelamquinadeMulti-caja,sinodelosnuevosrequisitosquetieneelsistema.Sin embargo, hay casinos que han subido su tarifa basndose en el cambio del sistema, como ocurri momentneamente en la facultad de Ingeniera Forestal de la Universidad de Chile, CampusAntumapu.Losprimerosdasseaprovecharony subieron a 1.360 el almuerzo. As no alcanza para los virtuales 20 das que asistes a la universidad. Aunque baj, ahora nos imponen el men, dice el estudiante Juan Pablo Villegas. Fijar el precio de los mens no es un requisito, pero Junaeb premiar con una acreditacin a los locales que cumplen con los mens saludables y el precio fjado en $1.300. La Multi-caja requiere un depsito inicial de $50.000, que se recupera con la comisin y cuya mantencin mensual es 0,5 uf, lo que permite la carga de telfonos celulares.Incluso locales que son reconocidos por su oferta en comi-77da rpida se han preparado. Doggis, por ejemplo, cadena en la que se concentra el mayor nmero de canjes en Santiago, ahora ofrece su men Junaeb. Pero es uno de los pocos que lo hacen. El men est disponible pero no necesariamente promocionado, porque no es una exigencia. Si el alumno lo pide y no hay, puede hacer un reclamo a travs del telfono, o por mail, por incumplimiento de contrato, explica Hernn Salgado. Adems,durantelosprximosmesesseimplementarel Programa de Atencin Integral al Estudiante, que considera visitas de especialistas para evaluar el estado nutricional de los becados y una intervencin en las instituciones: ferias educa-tivas que promocionen la alimentacin sana y las actividades deportivas. Tambin se harn sorteos mensuales de notebooks y premios que involucran comida saludable. Pero una de las quejas ms recurrentes de los alumnos ha sido la evidente disminucin en la cobertura del benefcio. Segn las cifras de Junaeb, hay 2.600 locales con cobertura en todo elpas.Cadaoperadordebeasegurarunacantidadmnima depuntosdecanje.EnelcasodelaReginMetropolita-na,hayalrededorde1.100,peromuchosserepitenentre Sodexho y Edenred. Karla Concha estudia Tcnico en Odontologa en Inacap. Tiene el benefcio y est conforme con la mayora de los cam-bios. Sin embargo, a las dos semanas de recibir su tarjeta, fue a comprar a un Unimarc, y cuando quiso pagar, la cajera le Implementacin de la tarjeta Junaeb78Los mejores reportajes de nuestros estudiantesdijo que no poda porque en ese momento solo tenan habili-tado el sistema para Sodexho y su tarjeta es de Endered. Creo que existe poca publicidad en los locales. En la pgi-na ves miles de lugares, pero cuando t vas pasando a veces ni siquiera est el sticker de ticket electrnico, que es diferente al de Sodexho y al de los tickets de antes, dice la estudiante. Nosotros no debemos tener la misma red; Sodehxo puede tener otros comercios y en la licitacin se asignan los listados de las universidades a las dos empresas, dice Lorena Chan-da, encargada de beca baes de Edenred. En la pgina dice cules son los comercios que ofrecen el benefcio, es informa-cin que est disponible, y agrega que el problema debi ser un tema puntual y de implementacin, pues toda la cadena de supermercados Unimarc y Santa Isabel tiene convenio con su empresa. Adems, quedaron fuera todos los lugares que no tuvieran suresolucinsanitariaalda.Lamedidaincluyinclusoa casinos institucionales. Nosotros redujimos la cobertura, in-tencionalmente, a un 60 por ciento. Tenamos una exagerada oferta para la demanda que tenan los alumnos y decidimos concentrarnos en los lugares donde efectivamente se ofrecan servicios de canje en alimentacin, que segn el estudio que hicimos durante dos meses, coinciden con los lugares donde mscanjerealizabanlosalumnos,ascomotambinevita-mosqueelalumnoterminaracambiandoelvaleporcual-quiercosa,explica LorenaOsorio, lajefa delPrograma de alimentacin de Junaeb.No solo se asegur la cantidad de lugares habilitados con el 79sistema, sino su distribucin. A travs de mapas se determin, segn los alumnos, el nmero necesario de lugares para poder abastecerlos, aunque hubo sitios a los cuales no se pudo llegar porque los alrededores de la institucin no tienen locales de este tipo, por ejemplo, la sede de Medicina Veterinaria de la Universidad Mayor, ubicada en Huechuraba.Aunquelossupermercadosnoofrecenmensdealimen-tacinsaludable,cercadeltreintaporcientodelconsumo se hace en estos locales. Otra de las quejas estudiantiles