Los - comoves.unam.mx · Lorena Mirambell es arqueóloga, investigadora del Instituto Nacional de...

5
¿cómoves? 10 primeros americ americ Los Los ¿cómoves? 10

Transcript of Los - comoves.unam.mx · Lorena Mirambell es arqueóloga, investigadora del Instituto Nacional de...

¿cómoves?10

primerosamericameric

LosLos

¿cómoves?10

11¿cómoves?

LA HISTORIA DE LAS IDEAS SOBRE EL

ORIGEN DEL HOMBRE EN AMÉRICA YLAS INTERROGANTES QUE AÚN EXISTEN

Jaime Litvak King

y Lorena Mirambell

EL VIAJE DE COLÓN había sido planeadopara llegar a China o a Japón. Su error decálculo, muy común en la época, que su-ponía un diámetro terrestre menor al querealmente tiene, lo había llevado a un lu-gar distinto. Los seres que encontró noeran japoneses ni chinos, no tenían el co-lor que se esperaba ni sus ojos la formaque se suponía, ¿qué eran, entonces?canoscanos

11¿cómoves?

¿cómoves?12

de la llegada de Santo Tomás a Américapara predicar los valores cristianos.

Otra idea de la época, generada desdela lectura de la Biblia, trató de explicar lapresencia de gente en América a partir dela desaparición de las diez tribus de Is-rael, que dejan de mencionarse en el viejotestamento, cuando los asirios las conquis-tan y se las llevan prisioneras. En el sigloXIX esta creencia pasó a ser parte del pen-samiento religioso mormón.

Entonces, ¿de dónde venimos?A finales del siglo XVII la pregunta seanalizaba ya desde otros enfoques basa-dos, entre otras cosas, en el viaje de ex-ploración del Pacífico de Magallanes enel siglo XVI, y en las exploraciones ru-sas. Éstas partieron del oriente de Asia yabarcaron el territorio que iba desdeAlaska hasta California y mostraban lasospechosa cercanía de los continentes encuando menos dos lugares: el estrecho deBehring y la cadena de las Islas Aleu-tianas. A fines del siglo XVIII Josef An-tonio Constantini propuso un origenasiático por esas rutas para el hombre ame-ricano y poco a poco esta idea se impuso.

Por otra parte, el desarrollo de la bio-logía, con las colecciones comparativas deanimales y plantas de distintas partes delmundo, señalaba los parecidos y las dife-rencias entre la flora y la fauna de distin-tos sitios. El hombre tenía que entrar enesa relación. Los viajes de James Cooken el Siglo XVIII, en los que exploró lasislas del Pacífico, y posteriormente los deDarwin, así como el desarrollo de la geo-logía y otras ciencias afines en el sigloXIX, no sólo plantearon un esquema ge-neral para la evolución biológica sino tam-bién una forma de explicar la llegada delhombre a América.

De hecho, las explicaciones que se die-ron tenían que tomar en cuenta los hallaz-gos en todo el mundo: sitios prehistóricoscon depósitos de huesos animales —pro-ducto de los desechos de la alimentaciónhumana—; restos de pinturas y grabados

Los europeos de esa época conocíanhombres y mujeres distintos a ellos. Gru-pos de negros habían sido capturados enÁfrica, al sur del Sahara, y llevados a dis-tintos lugares para venderse como escla-vos. Desde Las Cruzadas, y debido a lasguerras en España, se conocían distintosgrupos semíticos procedentes tanto delnorte de África como del cercano oriente,y los judíos vivían en Europa desde laépoca romana. Por otra parte, algunos gru-pos venecianos, genoveses y aragoneseshabían tratado con los turcos y comercia-do hasta China y la India.

Los habitantes de América compartíancaracterísticas con algunos de esos gru-pos, pero no se parecían lo suficiente aninguno de ellos: su color, la forma de lacabeza, el tamaño y la pilosidad los ha-cían distintos.

Fantasía y realidadLas primeras ideas de los europeos sobreel origen de los pobladores de Américanos pueden parecer ahora fantásticas, peroen su tiempo se plantearon con seriedad.El mismo Colón, por ejemplo, los viocomo los habitantes de la región cercanaal Edén, de donde se creía procedía todala humanidad. Un siglo después, Shakes-peare los imaginó como los habitantesfantasmagóricos y sobrenaturales de laisla de La tempestad.

El hallazgo de gente nueva, distinta,en un lugar totalmente diferente, ge-neraba preguntas yrespuestas. Algunasde ellas estaban referi-das a las sagradas escri-turas. Si la presencia deCristo había sido anunciadaen el viejo continente, ¿qué sig-nificaba la existencia de seres enotro lugar, que obviamente no ha-bían escuchado el mensaje de losapóstoles? ¿Eran redimibles o seubicaban en otra categoría?Esto no era sólo curiosidad,tenía implicaciones impor-

tantes sobre todo con respecto a sus con-diciones de trabajo y a la unión sexual en-tre europeos y nativas. Si, en efecto, esosseres no eran humanos se les podía hacertrabajar más, pero entonces el contactocarnal con ellos significaría incurrir en elpecado de sodomía. ¿Y qué pasaría conlos hijos?

Esas ideas, importantes en la defini-ción del avance europeo en América,

fueron esenciales en la contro-versia de Valladolid, en la

que Fray Bartolomé delas Casas planteó la

humanidad delindio, argumen-

tando que la presencia deQuetzalcóatl era, segu-

ramente, la inter-pre tación

nat iva

¿cómoves?12

Pictograma, probablemente de origen Paleo-indio,encontrado cerca de Lauricocha, Perú.

¿cómoves?14

Nuestros ancestrosUna autoridad en lo que respecta a la formade vida de los antiguos pobladores de Améri-ca, fue el notable prehistoriador mexicano Pa-blo Martínez del Río, quien se interesó en estostemas durante su estancia en Oxford, Inglate-rra. Don Pablo, como le llamaban sus alum-nos, excavó en México varios sitios y encontrórestos de vida humana asociados con huesosde animales extintos, sobre todo de mamuts,de 12 000 años de antigüedad. La importan-cia de estos descubrimientos se reconoció anivel mundial y su libro, Los orígenes ameri-canos, fue con seguridad el primero en tratarel tema en forma integral y en explicar muchasde las características de nuestros ancestros.

¿cómoves?14

en las paredes de cuevas, así como esque-letos de seres humanos. En Argentina yChile, por ejemplo, se encontraron res-tos muy antiguos, lo que lle-vó al investigador argentinoOswaldo Menghin a proponer(a principios del siglo XX) quequizá América era el continente deorigen del hombre y que de aquí éste ha-bía pasado a otros sitios. No obstante, elencuentro de restos humanos más antiguosen Asia y África desechó esa teoría: el ori-gen era, casi con seguridad, asiático.

Algunos puntos clavePara determinar el origen de los primerosamericanos se debían aclarar otros pun-tos. La llegada del hombre a América setenía que explicar con base en el descu-brimiento de que la Tierra había sufridovarias glaciaciones. Se había encontradoque cuando menos en cuatro ocasiones,por razones que se siguen discutiendo hoyen día, el volumen del hielo que corona la

capa polar de la Tierra aumentó. Y elagua necesaria para ello vino del

mar. Como consecuencia,cuando aumentaba el ta-

maño del glaciar po-lar el agua del mar

disminuía y el ni-vel de éste baja-

ba. Se calculaque cuando la

distancia queseparaba a dos

puntos era corta y el mar era poco profun-do, ese estrecho desaparecía y que el paso,por tierra firme, era posible.

Sin embargo, la llegada de Asia aAmérica por el estrecho de Behring sólojustifica el poblamiento en el noroeste delcontinente; para explicarlo en todaAmérica, había que analizar cómo losnuevos habitantes habían salido de esa re-gión. El crecimiento del glaciar hacía pen-sar que éstos no habrían podido pasar desu punto de llegada porque el mismofenómeno que les había permitido antesel paso, a su vez, les impedía bajar haciael este y el sur. El glaciar llegaba hastaMinnesota (en el Norte de los EstadosUnidos) y para rebasarlo había que espe-rar a que disminuyera y, por lo tanto, su-biera el mar y se tapara la retirada a Asia.Por consiguiente, era muy importante cal-cular la fecha de la llegada, lo que depen-día de varios tipos de observaciones, sobretodo de fechas obtenidas en hallazgos ar-

15¿cómoves?

¿Nuevas teorías?En general, hoy se acepta la teoría de

la llegada por Behring; desde lue-go, hay detalles que aún no han po-

dido resolverse. En arqueología, elhallazgo de nuevos elementos puede ha-

cer que se cuestionen los planteamientosantes aceptados. Un aspecto importante esque se han ido encontrando fósiles cadavez más antiguos que han rebasado las fe-chas que se habían calculado para la mi-gración asiática. Por ejemplo, en San LuisPotosí, México, y en Brasil se han encon-trado fósiles que podrían tener bastantemás de 20 000 años de antigüedad, quehan obligado a repensar el problema.

Los hallazgos recientes pueden tenervarios significados. Primero, que al com-probar las fechas, es posible que se en-

Lorena Mirambell es arqueóloga, investigadora delInstituto Nacional de Antropología e Historia.

cuentren elementos que las expliquenmejor. Segundo, es probable que la fechade la llegada por el Ártico sea más anti-gua de lo que hoy se acepta. Y, tercero,dada la cercanía geográfica entre Brasil yÁfrica, se están examinando los rasgosfísicos de los pobladores de ambos conti-nentes con el fin de estudiar la posibili-dad de la llegada del hombre a América,por el océano Atlántico, desde África.

La prehistoria y la geología están enel proceso de analizar los hallazgos. Aun-que la solución no se verá pronto, el ejer-cicio de volver examinar todo el problemaseguramente hará que las conclusionessean más sólidas que las que ahora se tie-nen. Esas investigaciones aclararán el es-quema que explica la llegada del hombrea América.

Jaime Litvak es arquéologo, investigador del Institutode Investigaciones Antropológicas de la UNAM, ymiembro del consejo editorial de ¿Cómo ves?

Representación de los primeros pobladores de América. Museo Nacional de Antropología e Historia.

15¿cómoves?

queológicos en las regiones que se esta-ban explorando, así como de la geologíay la paleontología. Las primeras fechasque se plantearon se ubican 5 000 añosatrás; ahora se plantea que el paso porBehring ocurrió hace más de 20 000.

El parecido de algunos rasgos lin-güísticos entre América y Asia, y ciertascaracterísticas que podían acercar a los in-dios brasileños con los africanos, hicie-ron que el investigador francés Paul Rivetpropusiera la existencia de múltiples orí-genes de la llegada a América a tra-vés de la Antártida, del OcéanoPacífico y del Atlántico. Élconcluyó que hubo migraciones a Améri-ca desde Australia hace unos 6 000 añosy desde Polinesia después.

La teoría de Rivet fue muy interesan-te y, aunque no ha podido comprobarse,está relacionada con las opiniones de otrosinvestigadores que han propuesto que losprimeros habitantes de América, cualquie-ra que haya sido su origen, tuvieron con-tacto con los de otros sitios y queelementos muy importantes de su cultu-ra, religión, calendario, idioma, etc., tie-nen que ver con esos contactos. Rivettomó en cuenta sobre todo el parecido lin-güístico que percibía entre ciertas palabrasde los idiomas de América y de Polinesia.Su teoría se explica en su libro Los oríge-nes del hombre americano, publicado en1943.