Beatriz Janin

No deshacer los espacios rutinarios, sino complementarlos con espacios más flexibles (ej 1).

¿Desde cuándo está así?, ¿por qué?, ¿qué sabemos de ello?, ¿a qué estructura familiar pertenece?, ¿qué vínculos establece con sus pares y adultos?, etc.

No desanimarnos, pedir ayuda, no sentir angustia sino podemos establecer transferencia con el niño.

Son los proceso psíquicos que se despliegan y desarrollan a lo largo de la vida. Hay que acompañarlo ya que siempre está la posibilidad del cambio porque hay un aparato psíquico en construcción.

Estar dispuestos para acompañarlo en su constitución subjetiva y al mismo tiempo no mirar todo con el mismo lente. Ampliar la mirada y también considerar la información dada por los padres.

Un etiquetamiento temprano, enmascarado de ¨ diagnóstico ¨, produce efectos que pueden condicionar el desarrollo de un niño, en tanto el niño se ve así mismo con la imagen que los otros le devuelven de sí, construye la representación de sí mismo a partir del espejo que los otros le ofertan. Y a su vez los padres y maestros lo mirarán con la imagen que los profesionales le den al niño (ej. 2).

Acompañamiento, escucha, diálogo, intercambio, ayuda frente a la

imposibilidad de resolver algo solos, tratar de tener apertura frente a la

experiencia aúlica. Siempre hay problemáticas con los

niños, padres, etc, y es positivo frente a esto poder compartir, hacer circular

nuestros problemas y tratar de solucionar lo que nos pasa. Tratar de mantener la estrategia didáctica de

cada niño, y si es posible superarla no desestimarla.

Siempre el trabajo en equipo es enriquecedor para nuestros niños.

Tener en claro que los docentes no pueden establecer un diagnóstico del niño sino orientarlos, como así también, sería deseable establecer una relación de complemento no de

atribución de toda la tarea al docente.

Niño

Padres

Docentes

Directivos

1) Establecer un diseño de estrategias conjuntas, donde se trabaje de manera interdisciplinaria, docentes, directivos, gabinete y médicos, entre otros.

2) Analizar la posibilidad de trabajar con las diferencias.

3) Tratar de lograr una integración adecuada entre el niño y el grupo y a la inversa.

4) Crear espacios en donde se puedan anticipar estrategias para abordar a este niño.

7) Concientizarnos de que el niño es un sujeto en crecimiento, en proceso de cambio, de transformación.

6) Pensar que todos los niños tienen cosas, aspectos positivos para destacar y trabajar desde allí.

8) Educar en la tolerancia y soportar la espera: es una manera de comprender al semejante.

5) Conocer y respetar la historia y el contexto de cada niño.

Beatriz Janin