Los rurales de México por Jorge H Elias
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Transcript of Los rurales de México por Jorge H Elias
2013
Por Jorge H. Elías
1/24/2013
Los Rurales de México
“… fue (Porfirio Díaz) quien (los)
condujo… a su nivel actual de
eficacia, sobresaliendo esta
caballería nativa sobre la de
otros lugares, sean la de los
cosacos, ulanos, húsares, la
policía montada de Canadá e
incluso los Rangers de Texas…”
2
Los Rurales de México
Por Jorge H. Elías
I. Orígenes
Los rurales son un cuerpo de policía mexicano que alcanzó su mayor vigor y fama durante el período porfiriano. No obstante, esta fuerza combativa de caballería, aparece en México varias décadas antes de iniciarse el largo gobierno de Don Porfirio.
Bernardo Reyes, militar él mismo, político e historiador señala una primera estructuración de cuerpos de caballería rural a partir de un decreto del mismo Santa Anna del 17 de enero de 1842 según el cual “en las
poblaciones de la república, según su
censo e importancia, se levantaran
compañías de caballería, que debían
estar sujetas al Gobierno del
Departamento respectivo, y que en las
haciendas se hiciera otro tanto,
titulando á las fuerzas de ellas rurales.
Las primeras debían ser sostenidas
por los pueblos cuando estuvieran en
servicio activo, y las segundas por los
hacendados. En caso de guerra, decía
el decreto, el Presidente podrá
disponer de semejantes elementos
militares.”1 Desde su origen o concepción ideológica existe cierta ambivalencia en
la figura de la policía rural. Regularmente dependiendo de los hacendados, pero en caso de guerra, del gobierno presidencial. El comienzo de los rurales, en las haciendas y bajo las órdenes de los hacendados, marca a la figura del rural como un personaje de campo y vaquero “de nacimiento” por así decirlo. Quizá sea ésta la razón por la cual los rurales no cambiaron su traje de charro por algún uniforme
1 AAVV México, Su evolución Social Tomo I J. Ballesca y Compañía, Sucesor México 1900 p.366
http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080119363_C/1080119363_T1/1080119363_T1.html
Figura 1. Policia Rural 1887
3
militar al no ser estrictamente “soldados”. Y aunque el hábito no hace al monje, lo distingue. La imagen del charro mexicano guerrillero que prevalece hasta la Revolución de 1910-1921 se graba como una impronta característica de la mexicanidad.
A la implantación de cuerpos de policía rural, se opusieron, por lo menos, ciertos sectores de la sociedad mexicana, especialmente los propietarios, señala Carlos M. Bustamante en 1845 que “como Santa-Anna se propuso, cual otro Federico de
Prusia, hacer de esta América una república militar, ¡gran quimera! mandó
levantar compañías rurales en todos los pueblos y haciendas, providencia que
incomodó mucho á los labradores; pues aunque por entonces se decía que se
dirigía á cortar los robos en despoblado, se creyó (no sin razón) que tales
compañías serian la almáciga de los veteranos del ejército de que echaría mano
en una necesidad”2.
Desde sus inicios se destaca la principal tarea del cuerpo de policía rural: “cortar los robos en despoblado”. Los rurales, ligados a las haciendas, debían además conocer los caminos y el campo al que estaban destinados a controlar la delincuencia que, en aquellas décadas abundaría, en un país cuyas guerras internas por la sucesión del poder, lo tendrían al garete.
Figura 2. Formación de Rurales 1887
2 BUSTAMANTE, Carlos María Apuntes para la historia del Gobierno del General D. Antonio López de Santa Anna…Imprenta de J.
M. Lara México 1845 p. 38. http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080012737/1080012737.html
4
Después del pronunciamiento del Plan de Ayutla de 1854 y el derrocamiento de Santa Anna, Comonfort aceptó como parte de su ejército liberal a las antiguas tropas de Santa Anna, entre las que debió estar la caballería rural. Estas mismas tropas, ocasionaron la caída del nuevo gobierno y sostuvieron la formidable lucha de 1858 a 1860. No fue sino hasta el 5 de mayo de 1861, cuando el Presidente Juárez, al reorganizar el ejército, establece 4 batallones de rurales “para la seguridad de los caminos” con un decreto de 14 artículos3. En los que se enumeran, entre otras cosas, las siguientes: a) Su fin, no indicando otra cosa sino, “la
seguridad de los caminos”. b) Los puntos de trabajo: las carreteras de la Ciudad de México a Morelos, Cuernavaca, Veracruz, Puebla, Toluca, Orizaba, Jalapa, Aculcingo, Banderilla, Arroyozarco y poblaciones intermedias y adyacentes.
c) Miembros y salarios según su jerarquía. Cada cuerpo de policía rural constaba de: 1 Comandante, 1 Pagador, 3 Cabos 1ºs 15 cabos 2ºs y 225 policías. El sueldo del comandante eran de 7 pesos diarios y el del policía 1,12½
d) El armamento compuesto de “mosquetón fulminante, lanza con
banderola roja y espada” e) El vestuario: “chaqueta y chaleco de
paño gris, con vueltas y cuello
encarnado la primera, calzoneras de
gamuza y sombrero tendido con una
cinta blanca que rodee la copa con la inscripción: "1º, 2º, 3º, 4º, de
policía” el armamento y vestuario “serán propiedad de cada individuo” y el parque “se los dará el gobierno”.
3 ARRILLAGA, Basilio José Recopilación de leyes, decretos, bandos, reglamentos, circulares y providencias de los
Supremos Poderes y otras autoridades de la República Mexicana... Imprenta de Vicente G. Torres, México 1862 p. 74. http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080018497/1080018497.html
Figura 3. Rurales
5
f) El equipo: “silla vaquera con mantilla gris, freno, espuelas, chivarras,
reata, morral, almohaza, escobeta y maleta gris para las cobijas” g) Y que estaría bajo las “órdenes inmediatas del Ministerio de la Guerra”.
Se puede decir que estos cuatro cuerpos de policía rural establecidos en el gobierno de Juárez son el primer intento verdadero por organizar este tipo de fuerza rural. Como tales duraron poco tiempo, pues los sorprendió la intervención francesa, la huída de Juárez hacia el Norte y la reorganización de la república.
En abril de 1865, ya en el tiempo de Maximiliano, el mariscal francés François A. Bazaine, veterano de Crimea, contaba con un ejército de 63,800 hombres, compuesto por 28,000 franceses, 20,000 mexicanos, 8,500 guardias rurales y urbanos, 6,000 voluntarios austríacos y 1.300 belgas.4 Según un reportero estadounidense de nombre Edwin Emerson, que de hecho era un agente secreto para el Departamento de Estado de los Estados Unidos5 y que se encontraba en México hacia la década de 1910, en su artículo “The Rurales of
México”6, los primeros rurales se les llamaba “cuerdados” (sic.) por estar vestidos de cureo de pies a cabeza, y que bajo el emperador
Maximiliano, los que permanecieron leales al gobierno central fueron organizados en una fuerza nativa de jinetes conocidos como “cazadores” bajo el liderazgo del mariscal Bazaine, quien se enorgullecía de ser apodado “El Tigre”. Quizá estos cuerdados, a los que Emerson hace referencia, sean fuerzas locales o estatales llamadas también “rurales” o “acordadas” establecidas en México desde el siglo XVIII para aprehender y juzgar a los salteadores. Como quiera que sea, es interesante el artículo de Emerson porque refleja lo que los mismos policías rurales pensaban de su propio cuerpo de caballería y los datos y anécdotas seguramente
4 RIVERA, Agustín Anales de la Reforma y del Segundo Imperio (Año de 1865) 4a Ed Ortega y Compañía México
1904 p. 170 http://cdigital.dgb.uanl.mx/la//1020002885/1020002885.html 5 KATZ, Fredrich, The life and times of Pancho Villa Stanford University Press 1998 ISBN 0804730466,
9780804730464 http://books.google.com/books?id=XAIcq6AJ3OwC&dq=%22edwin+emerson%22+Mexico&source=gbs_navlinks_s 6 EMERSON, Edwin, The Rurales of Mexico with pictures by Edward Borein en The Century Illustrated Monthly
Magazine Vol LXXXII May to October London October 1911. http://books.google.com/books?pg=PA281&dq=rurales+Mexico+Edwin+Emerson+Edward+Borein&id=acdZAAAAYAAJ#v=onepage&q&f=false
Figura 4. Mariscal François A. Bazaine
6
proceden de la tradición oral transmitida por los rurales que sirvieron de escolta al propio Emerson.
II. Los bandidos y la Ley Fuga
Al restaurarse la república y durante la presidencia de Lerdo de Tejada, los rurales toman un nuevo impulso. Sus líderes, desarrollan, aunque por muy breve tiempo, el Boletín de la Policía Rural (1875), cuyo objetivo era “Dar a conocer en toda la
extensión de la República la institución de la policía rural que ha establecido el
supremo Gobierno, hacerla imitar en los estados federales, hacer palpable su
inminencia y utilidad (…)”7 etc. Durante este período se tratan de reforzar los cuerpos de policía rural y se llevan a cabo originales trabajos estadísticos tocantes a la labor que éstos desempeñan. En 1874“se detallaba que los cuerpos que componían la policía, estaban divididos en 42 destacamentos, los cuales
custodiaban un superficie total de 3.324.330 hectáreas cuadradas y comprendía
un total de 313.277 habitantes, describiéndose además las características
topográficas de dicho territorio. En este espacio estaban comprendidas 7
ciudades, 6 villas, 145 pueblos, 1676 ranchos, 198 haciendas, 14 estaciones de
ferrocarril. Además de esta información, se especificaban las aprehensiones
realizadas por los cuerpos y el tipo de reos, esto es, si eran salteadores,
plagiarios, desertores o revoltosos, como también se hacía mención a los efectos
robados; por último se terminaba haciendo una breve mención de las actuaciones
más sobresalientes de los cuerpos. (…) se daba cuenta también de las ejecuciones
realizadas con acuerdo a la ley de salteadores y plagiarios, aunque según los
datos de éstas no pasaron de dos”.8
Pero como siempre, no todo lo que brilla es oro. Estos cuerpos de policía eran objeto de crítica por parte de la opinión pública y la prensa principalmente durante aquel período, pero también en la época porfiriana. Además de la falta de educación que pudieran haber tenido y eso era lo de menos, estaban dos grandes manchas. La primera consistía en su origen. En la opinión de muchos, los rurales habían sido reclutados a partir de ex convictos y bandidos. Tanto la prensa nacional, como algunas referencias en publicaciones norteamericanas señalan la procedencia de estos rurales de entre los salteadores temerarios que antes asolaban los caminos y ahora se encontraban resguardándolos. Con la desventaja de que en 7 Boletín de la Policía Rural, Programa. Tomo 1, México Septiembre 16 de 1875 No. 1.Cit por VERJAN VASQUEZ,
Yanceli, Policías Rurales y Suspensión de Garantías. Mecanismos de Coacción y Represión en el Proceso de Formación del Estado Mexicano: 1861-1896, Tesis de Maestría en Historia Universidad Autónoma Metropolitana México 2006 p. 230 http://148.206.53.231/UAMI14116.pdf 8 VERJAN VASQUEZ, Yanceli, Policías Rurales … op cit p. 229
7
cualquier momento podrían acordarse de su vida anterior y afloraran sus instintos primeros. El río sonaba y llevaba agua. Y aunque no todos los rurales procedían de entre bandoleros, al menos algunos sí. “Incluso entre la clase de oficiales y comandantes figuraron personajes que tuvieron antecedentes de bandidos como
Antonio Carvajal, Aureliano Rivera, León Ugalde, quienes tuvieron una actividad
notoria en la guerra contra la Intervención, por lo cual fueron premiados al
ocupar las planas mayores de los cuerpos rurales, sin olvidar también el
reconocido bandido Abraham Plata, quien fuera amnistiado por Porfirio Díaz y
recompensado por su participación en el movimiento revolucionario de 1876,
llevándole a desempeñar la comandancia del Sexto Cuerpo desde 1878 hasta por
lo menos el año de 1886”9
La segunda mancha era la reputación de aplicar la famosa Ley Fuga bajo circunstancias siempre sospechosas. La ley en sí consistiría en aplicar “las precauciones que sean eficaces para
evitar la fuga”10 de los reos. Pero
muchas veces resultaba que el medio era la ejecución por la espalda de los convictos que eran trasladados por los rurales u otras escoltas. Se habla de ejecuciones en descampado de reos amordazados a merced de sus captores. Esta distorsión en la interpretación de la ley no fue algo puesto de moda durante la época porfiriana. Ya desde 1850 se advierten en una ordenanza de guerra los “deplorables abusos que pueden cometerse con los reos por los
individuos encargados de
custodiarlos”. En la misma se manda “que los jefes u oficiales de que se
trata, y la fuerza que esté a sus
órdenes, sean sometidos a un consejo
9 VERJAN VASQUEZ, Yanceli, Policías Rurales … op cit p. 234
10 Legislación mejicana, o sea colección completa de leyes, decretos y circulares que se han expedido desde la
consumación de la independencia, de enero a diciembre de 1850. Imprenta de Juan R. Navarro, 1855. P 52 http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1190001105/1190001105.html
Figura 5. Rurales por P. J Monahan en la Novela The Land of
the broken Promises
8
de guerra (…) siempre que por cualquier causa se fugasen los presos que se les
confíen, o sean estos heridos o muertos por la misma escolta…”11
Y la literatura abunda en la época, sobre el deber de garantizar los derechos de los reos y de castigar a la guardia abusiva que, coincidía ser la policía rural.
Una justificación (de 1911) a la famosa ley, y me parece a mí que muy cargada de ironía, paradójicamente proviene de un extranjero. Dice:
“Cuando los rurales son destinados a cazar bandidos, saben que deben
capturarlos vivos o muertos. Cuando los bandidos se resisten a entregarse, los
rurales generalmente encuentran más conveniente traer a los bandidos muertos.
Esto ahorra problemas y alimentos. En todos estos aspectos, vuestro honesto
rural, tiene un alto sentido de las economías de la vida. Los prisioneros son
considerados un gasto innecesario. Si resulta que un prisionero es un excelente
tirador y jinete y tiene suficiente sentido común para reformarse en un buen rural,
mejor que mejor, pero, de lo contrario, es considerable impráctico gravar al
gobierno con madera muerta.
Figura 6. Rurales 1901 por John C. Hemment
Hay una ley práctica en México que se aplica en estos casos. Es llamada: la ley
fuga. Por la cual es justificado que soldados y policías disparen a los prisioneros
cuando intentan escapar. En México parecería que el instinto de libertad, es tan
poderoso, que pocos prisioneros pueden resistir a él, al menos pocos prisioneros
11
IBIDEM.
9
bandidos. Casi invariablemente tratan de liberarse. Esto es tan notorio en México,
que los prisioneros peligrosos en su camino a la cárcel, marchan siempre con los
codos atados tras su espalda y con un extremo de una soga anudado al cuello, y el
otro, atado a la cabeza de la montura del rural. Aún de noche, no son soltados de
sus ataduras. Pero la mayoría de los bandidos suficientemente desafortunados
para caer en las manos de los rurales, al menos así aparece en los reportes de los
rurales, comenten el singular error de tratar de hacer una carrera por la libertad
bajo los mismos cañones de las carabinas de sus captores. De tal manera que ellos
mismos se disparan. Esto es lo que se dice cualquier relación en los reportes del
oficial. No hay valentía en tal fiereza, ya que se ejerce sobre prisioneros
indefensos, aún así, sería un error llamarlo cobardía”12.
Figura 7. Rurales con los cuerpos de los insurrectos Edw. Lawton (1º cadáver de la izquierda) por Bain News Services
Nuestro honesto rural ¿tenía un alto sentido de las economías de la vida? O como dice en otra parte de su artículo el mismo Emerson: “Cuando un delincuente
agazapado al acecho te ha disparado y ha hecho lo posible por matarte a ti y a tus
compañeros, es difícil, para un hijo de la naturaleza de mente sencilla, ver por qué
tal persona, una vez atado por los talones, debe continuar viviendo lo mismo que
una serpiente cascabel”13.
Esta fue la batalla que debieron librar los legisladores mexicanos del siglo XIX para colocar en la balanza por un lado el libre albedrío y las garantías individuales y por el otro la paz social y el bien común. 12
EMERSON, Edwin, The Rurales of Mexico op.cit 13
IBIDEM.
10
III. Policía Rural Porfiriana
1. Reglamento
Hay personajes en la historia que la marcan definitivamente, y para la historia de México, el General Díaz, es uno de ellos. Militar, general del ejército mexicano, protagonista durante la intervención francesa, héroe de guerra, gobernador de Oaxaca, presidente interino y constitucional de la República ¿9 veces? O una sola en 9 capítulos. Genio organizador, pacificador, dictador, precursor del progreso, contra los franceses y afrancesado, despreciable villano amado y odiado. No podía ser de otra forma, sólo una revolución más grande que él podía sucederlo. En su tiempo y por su liderazgo acontecieron muchas cosas “buenas” y “malas” en México (si es que puede hablarse de maldad o bondad en la historia) es imposible negarlo. Pero la que viene al caso aquí de entre las cosas “buenas”, es el desarrollo de las vías férreas y los caminos que, después de la Guerra de Reforma, la intervención Francesa y las revoluciones continuas para perpetuarse en el poder, se encontraban en continuo asecho de los salteadores, ladrones, plagiarios y oportunistas de todo tipo.
El gobierno de Díaz en su determinación por acabar con la delincuencia en los caminos estaba decidido a fortalecer los cuerpos de policía rural.
Desde el 21 de enero de 1869 la policía rural había pasado de depender del Ministerio de Guerra al Ministerio de Gobernación y, aunque los gobiernos anteriores al de Díaz habían implementado modificaciones a la organización de los cuerpos de policía rural, no fue sino hasta el 24 de junio de 1880, cuando se decretó un nuevo reglamento que superaba con creces al decreto de Juárez de
Figura 8. Rural 1907
11
1861. El nuevo reglamento14 incluía 13 capítulos tocantes a la organización, desempeño y regulación de los rurales.
El reglamento prevé la existencia de un inspector en quien recae la vigilancia y la responsabilidad del buen funcionamiento de los cuerpos de policía. Especifica los salarios, la jerarquía y las funciones de cada miembro de la tropa, las tareas y los procedimientos de vigilancia en los pueblos y caminos pequeños y grandes, se detalla la vestimenta y la diferencia por galones según el rango, etc. Algunas cosas me parecen más llamativas, aunque quizá no sean las más esenciales del reglamento. Estas son:
a) Los requisitos para ser admitido: - “Ser ciudadano mexicano por nacimiento ó naturalización.
- Acreditar, con certificado de dos personas respetables, su buena
conducta.
- Saber leer y escribir.
- Tener más de veinte años y menos de cincuenta.
- Ser diestro para el manejo del caballo y apto para su cuidado.
- Disfrutar de perfecta salud, tener buena constitución y despejo
intelectual; y por último,
- Presentar un fiador que responda del vestuario y equipo, mientras el
guarda satisface su valor”
b) El fin: - “El objeto exclusivo de la Policía Rural, es cuidar de la seguridad de los
caminos, ayudar á la policía urbana en todo lo concerniente á su ramo,
dar garantías á todos los ciudadanos, evitar los delitos, perseguir á los
criminales, aprehenderlos y ponerlos á disposición de las autoridades
civiles ó del orden judicial”.
c) El uniforme y equipo: “El vestuario, armamento y equipo que usarán los Cuerpos, será el
siguiente:
- Una blusa de dril.
- Dos camisas de calicot.
- Dos calzoncillos de manta.
14
Reglamento para el Servicio de la Policía Rural Junio 24 de 1880 Imprenta del Gobierno en Palacio México 1880 Cap I http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1080078886/1080078886.html
12
- Una corbata de merino negro.
- Una chaqueta de casimir gris.
- Un chaleco y pantalón de idem.
- Un sarape encarnado.
- Un par de botas fuertes, bayas, color natural.
- Un sombrero jarano, aplomado, con el número del Cuerpo en las
chapetas y con forro de hule.
- Una carabina Remington.
- Una bandolera, de timbre, color natural, con adornos y gancho de metal
blanco.
- Una canana, de timbre, color natural, para cuarenta cartuchos.
- Un sable de caballería ligera, igual á los del Ejército.
- Un cinturón y dragona, de timbre, color natural, con adornos y escudo
de metal blanco.
- Una silla vaquera, de timbre, color natural, llevando en la cabeza un
ruedo y chapetón de metal blanco con el número del Cuerpo.
- Dos cabezadas, una de freno y otra de pesebre.
- Un freno con riendas de cerda.
- Dos mantillas, una gris y otra encarnada.
- Unas chaparreras de vaqueta.
- Unas espuelas, reata, morral, sudadero, cuarta y útiles para la limpia.”
Figura 9. Rurales 1906
13
d) Procedimientos y comportamiento: - …. procurarán estudiar el terreno hasta conocerlo perfectamente;
asimismo la conducta y costumbres de sus habitantes, y fijarán
especialmente su atención en los desconocidos que se alberguen en las
ventas ó mesones. En este caso, el Jefe del destacamento ó grupo,
procurará informarse, con prudencia, sobre el objeto del viaje del
desconocido é inquirirá todos los datos que pueda acerca de él. Si en
vista de ellos le pareciere manifiestamente sospechoso, dispondrá que
una pareja permanezca en la posada para no perderlo de vista y
averiguar cuanto haga. Si el desconocido dejare el alojamiento, lo
seguirá la pareja hasta el límite del terreno que esté encomendado al
grupo, en donde dará aviso al Jefe del inmediato destacamento, á fin de
que se continúe ejerciendo la mayor vigilancia sobre el sospechoso.
- … Cuando se presente un grupo de hombres sospechosos en los caminos
ó posadas, el sargento dispondrá que un número competente de guardas
los vigile y siga, dando aviso al destacamento inmediato y al cabo
segundo si fuere posible, para que estén dispuestos á auxiliarlo en caso
necesario.
- … Por regla general los Jefes y guardas de la Policía Rural,
procurarán, más bien, evitar los crímenes vigilando á los sospechosos
aun hasta hacerse notar de ellos, que esperar á sorprenderlos en la
comisión de un delito; pero si no fuere posible prevenir un crimen,
procurarán con todo empeño la captura de los responsables, sean reos ó
cómplices.
- … tomarán violentamente cuantas noticias puedan adquirir sobre los
autores del delito, y seguirán las huellas de estos, dando aviso, con
violencia, á los destacamentos y patrullas inmediatas,
- … Está absolutamente prohibido…tener músicas ó charangas que
distraerían de su objeto, los fondos destinados al servicio. Subsistirá esta
prohibición, aún cuando las personas que formen la música ó charanga,
sean de los mismos guardas y no reciban más haberes, que los que les
corresponden como tales guardas. Podrán tener, á lo más, un clarín por
compañía, siempre que sea uno de los mismos guardas que acompañen
al Cabo primero; pero por regla general, se evitará ocupar á los citados
guardas en esta clase de comisiones, que son absolutamente inútiles para
el servicio de policía.
- … Les está absolutamente prohibido, entrar á las tabernas y pulquerías,
con el objeto de tomar bebidas embriagantes, y concurrir á los bailes y
diversiones públicas, para tomar parte activa en ellas…
14
- … No usarán otro traje que no sea el uniforme designado, y estarán
armados, por lo menos, con el sable, aún en las reuniones más íntimas.
Figura 10. Rural con Corneta por Edward Borein 1911
e) Cuando estén a disposición del Ejército actuarán como “tropas irregulares, que se destinarán al servicio de exploradores y persecución de guerrillas
poco numerosas, exigiéndose solamente de ellos, que en las marchas
guarden la formación que se les señale, y en los hechos de armas la posición
que se les confíe”.
f) En los puntos no previstos del reglamento, los rurales se someterán a la ordenanza general del Ejército.
15
2. Agentes de la Paz Porfiriana
Además del desarrollo de los ferrocarriles, los Rurales fueron uno de los principales recursos utilizados por Díaz para establecer la llamada Paz Porfiriana. (Un período de adelanto económico, paz social – muchas veces quizá, mediante la represión – y una imagen de seguridad y prosperidad que motivó la inversión de capitales extranjeros en la República). Este recurso humano llamado policía rural, era sobre todo, un individuo particular, con nombre propio.
¿Qué podemos decir del tipo de personas integrantes de la policía rural?
En primer lugar, que eran en su mayoría, campesinos y artesanos que “provenían de las filas de desempleados, de la misma gente cuyas frustraciones trataba de
controlar el gobierno” 15.
Es posible que entre sus tropas hubiera algún ex-bandido o salteador como vimos antes, sin embargo, un conocedor a profundidad de este tema, Paul Vanderwood expone que “No existe
ninguna evidencia de que Díaz haya
reclutado deliberadamente bandidos
dentro del cuerpo de Rurales, aunque
ese sea el mito popular
posrevolucionario. Por el contrario, la
documentación indica que la
organización hizo todo por deshacerse
de personas desprestigiadas…” La leyenda de que las tropas estaban formadas por ex bandidos era fuerte incluso entre los mismos Rurales. “Me informó un rural, (escribe E. Emerson en un artículo de 1911) que uno de los más famosos entre todos ellos, que como bandido aterrorizó el territorio salvaje de Tepic entre la costa del Pacífico y Guadalajara, prestó juramento como líder rural al mismo Porfirio Díaz.”16 Y en el mismo artículo se relata la anécdota de cómo Díaz lo capturó y le dio a escoger entre la muerte o el reclutamiento. Emerson advierte “Este tipo de historias abundan y algunas son probablemente ciertas”17.
15
VANDERWOOD Paul J. Los Rurales procucto de una cecesidad social. En: Historia mexicana, v.22, no. 1 [85] El Colegio de México (jul. sep., 1972) p. 39. 16
EMERSON, E. The Rurales op. cit. 17
IBIDEM
Figura 11. Domando a un Bronco por Edward Borein 1911
16
Podemos decir también que los Rurales eran gente sencilla y que, aunque el reglamento de 1880 estipulaba, entre los requisitos para ser admitido, el saber leer y escribir, no obstante el 50% de los miembros era analfabeto18.
Eran en su mayoría expertos jinetes, y tenían gran conocimiento del terreno. La mayor parte de la literatura referente a los Rurales, sobre todo la literatura extranjera, hace referencia a sus habilidades excepcionales en el dominio del caballo, la soga y el terreno en que se desarrollaban. Emerson, quien convivió con ellos como su escolta a principios del S. XX escribe: “… fue (Porfirio Díaz) quien (los) condujo… a su nivel actual de eficacia, sobresaliendo esta caballería nativa sobre la de otros lugares, sean la de los cosacos, ulanos, húsares, la policía montada de Canadá e incluso los Rangers de Texas… Comparado a los rurales, nuestra propia caballería regular y la de la mayoría de los grupos militares europeos serían calificadas de infantería montada. Los rurales son jinetes por excelencia19. Otros autores de la misma época, califican a los Rurales como “el único cuerpo de soldados de su tipo en el mundo”20. Por lo general los autores se despliegan en elogios a las destrezas ecuestres de nuestros rurales e incluso, afirma Vanderwood, “cuando Estados Unidos ocupó Cuba en 1898, las autoridades militares tomaron como modelo a México para la creación de la fuerza rural policíaca de Cuba”21.
La principal función del policía rural, como quedaba estipulado desde el primer decreto de Juárez, era la vigilancia de los caminos, atrapar a los delincuentes y sospechosos para ponerlos en manos de las autoridades, sin embargo ésta no fue su única tarea. Conforme la paz porfiriana fue impregnando a la república, los Rurales iban diversificando sus funciones. Por su extraordinario conocimiento del campo, eran requeridos como guías y escoltas para expediciones científicas del gobierno, estudios geodésicos y otras empresas gubernamentales. Actuaban como escolta montada de gobernantes, jefes políticos, transportes valiosos y viajeros extranjeros cuando las condiciones del
18
Cfr. VANDERWOOD Paul J. Los Rurales op cit p. 40 19
EMERSON, E. The Rurales op. cit 20
TWEEDIE Alec Porfirio Díaz, seven times presiden of Mexico Hurst and Blackett London 1906 p 278. 21
Cfr. VANDERWOOD Paul J. Los Rurales op cit p. 47.
Figura 12. General Sub-inspector 1909
17
país así lo requerían. En alguna ocasión debieron transportar el correo22 y hasta un párroco de pueblo trató de utilizarlos ¡para recolectar el diezmo!23
Parece que conforme iba envejeciendo el régimen de Díaz, con él se fueron acentuando la corrupción y el desorden entre los guardias rurales. Se emitieron una gran cantidad de reglamentos muy detallados con el fin de controlar las actividades de los guardias, pero se hizo poco para ponerlos en práctica, después de una inspección por parte del ministerio de Gobernación se encontró que “muchos Rurales ocupaban puestos políticos o administraban cantinas a las que los obreros se veían obligados a asistir, o servían como fuerzas policíacas personales de cafetaleros extranjeros que tenían que recurrir a la represión para mantener el control sobre sus peones. … En los cuarteles encontraron oficiales borrachos, guardias que no sabían montar y a uno de ellos que, siendo el herrero, tenía miedo a los caballos”24.
No se debe generalizar y no todos los guardias eran corruptos y frecuentemente, los que sí lo eran, iban presos por su crimen, fuera civil o militar. Sin embargo los excesos de los Rurales eran frecuentemente denunciados por las autoridades locales (principalmente los alcaldes). De los variados incidentes que refiere Vanderwood sobre los excesos de la policía rural no está de más citar el siguiente: “En una hacienda en el estado de Veracruz literalmente (el policía rural) retorció sus sables al azotar a los peones para mantenerlos bajo control, mientras su superior, un teniente, se probaba un uniforme norteamericano y practicaba su inglés brindando con los supervisores de la hacienda… estos abusos descubiertos por algún investigador, parecen haber permanecido impunes”25.
Figura 13. Rurales en Revista por Edward Borein 1911
22
Cfr. EMERSON, E. The Rurales op. cit 23
Cfr. VANDERWOOD Paul J. Los Rurales op cit p. 42. 24
IBIDEM p. 46. 25
VANDERWOOD Paul J. Los Rurales op cit p. 45
18
3. ¡Vivan los Rurales!
A pesar de los defectos de esta institución y los casos de corrupción e impunidad en los que pudieron verse envueltos, la gente quería a los rurales. O quizá más que quererlos sentía hacia ellos una mezcla de admiración y temor. Sería famosa en aquel tiempo la frase “allí vienen los rurales” con la cual, dicen algunos autores, los delincuentes ponían “pies en polvorosa”. Emerson se pregunta ¿Causaría asombro que el solo nombre de los rurales sea suficiente para causar terror en los corazones de algunas personas de pies ágiles a lo largo del Río Grande?26 Refiriéndose muy probablemente a los ágiles pies de los grupos étnicos del norte de México.
Otra frase famosa según el mismo autor era: “besar y cabalgar como un rural” expresando el estilo de vida de los Rurales y dos elementos esenciales a su existencia. Él mismo afirma “De verdad, un rural en su atavío completo sobre un caballo, es una imagen que agrada a los ojos de la mayoría de las doncellas. Vestido en tono rojizo, gris ratón o negro aterciopelado de suave cuero desde el cuello hasta los tobillos, con elaboradas “grescas” de seda y botonaduras sobre la corta chaqueta bolera y el chaleco o sobre las costuras exteriores de los ajustados pantalones de cuero, con un sarape color rojo sangre al hombro y con los destellos de plata sólida sobre el sombrero, la silla y las espuelas, estos hombres delgados con sus oscuros rostros, penetrantes ojos y fieros bigotes negros, proyectan una imagen que nadie que haya estado en México puede olvidar.”
Figura 14. Rurales en Gomez Palacios c. 1910
26
EMERSON, E. The Rurales op. cit
19
Eran, según dicen algunos, el deleite de los extranjeros, la alegría de las fiestas, especialmente la parada militar del 5 de Mayo y los desfiles por el zócalo frente al Palacio de Gobierno y por el Paseo de la Reforma. La gente los aplaudía y les gritaba ¡vivas! Y se brindaba por ellos. En una de aquellas fiestas, el 3 de Mayo de 1891, el poeta Juan de Dios Peza hace un brindis improvisado por los rurales de México27:
¡POR LOS RURALES!
IMPROVISACIÓN EN EL BANQUETE DE 3 DE MAYO DE 1891.
La voz mal, torpe el acento De la «influenza» á la presión, Pero sano el pensamiento Y el espíritu contento En esta franca reunión.
Brindo, cual siempre he brindado Con plectro humilde y sincero,
Por el ranchero-soldado, Que presenta uniformado, Vivo, á Nicolás Romero.
El cosaco mexicano
Que tiene en monte y pradera Por cetro un lazo en la mano,
Por corona su jarano, Trono en su silla vaquera.
Qué orgulloso se cimbrea Cuando el caballo relincha Si el rancho vecino otea
Y ufano caracolea Haciendo crujir la cincha.
Por el ranchero sencillo Cuya riqueza á mi ver
La forman un vaquerillo, Un jorongo del Saltillo, Un rifle y una mujer.
27
PEZA, Juan de Dios Las Glorias de México Música Épica Cantos a la Patria. Maucci Hermanos México Buenos Aires Habana 1904 p. 279 http://cdigital.dgb.uanl.mx/la//1020006219/1020006219.html
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Que en el palacio, en la choza, De la tierra en la extensión, Desde Marte á Zaragoza,
No hay quien no rinda á una moza La espada y el corazón.
Brindo al que prefiere osado
Al «vol-au-vent» el elote, Y al «Champagne» el «colorado»
Y al mejor faisán trufado El «mole de guajolote».
Al jazmín las amapolas, Y en música es su ideal, No Valkirias ni mamolas
Sino el wals «Sobre las olas» Junto al Himno Nacional.
Por el que con frente ufana Odia todo lo extranjero, Y declara gente vana
Al que no echa una mangana Ni luce en un herradero.
Por el que no halla en Europa
Semejante ni rival En garbo, en usos y en ropa Y que surge en nuestra tropa
Como tipo nacional.
Y por el hombre de honor A cuyo augusto perfil
La gloria le da esplendor.... El caudillo vencedor
De Puebla en el dos de Abril.
Por su gloria y los fulgores De su renombre inmortal Y por sus timbres mejores; Es decir, los tres colores Del pabellón nacional.
Y desde entonces la imagen del charro se quedó grabada en la memoria histórica y folklórica de nuestro país.
21
Figura 15. Guillermo de Landa y Escando, Cap Porfirio Díaz Jr, Don Porfirio Díaz y los rurales en una Marcha Matutina. Al
fondo el Castillo de Chapultepec. Residencia del Presidente.
IV. En la Revolución Mexicana
Los rurales formaban la primera reserva del ejército. En caso de guerra se echaría mano de ellos y, de hecho, se les mandaba a apaciguar cualquier revuelta o agitación social. El reglamento lo estipulaba: cuando sirvan en el ejército, servirán en la “persecución de guerrillas poco numerosas”. Las fuerzas revolucionarias comenzarían siendo eso: pequeñas guerrillas armadas. Al estallar la revolución en 1910, los rurales pelearon al lado del ejército federal en la supresión de las guerrillas surgidas primero en Chihuahua, Durango, San Luis Potosí y Veracruz y luego, poco a poco, en toda la república. Llegó la hora en que el Dictador debió torcer el brazo y salir del país hacia el exilio, para ceder el puesto a un exiliado: Don Francisco I. Madero. Parece que la historia se empeña en repetirse una y otra vez en todos los rincones del planeta. Y el texto bíblico comprueba una vez más ser verídico: “hay un tiempo para reír y otro para llorar” en un ancestral y nietzscheano eterno retorno.
22
Figura 16. Un Guardia Rural por Robert Runyon 1910-1920
La Revolución no es, sin embargo, solo un acontecimiento del pasado, sino el lugar donde converge nuestra identidad presente, un hecho violento en el que participaron nuestros abuelos. El mío, por ejemplo, cuando se casó con mi abuela, en 1919, debió pedir una dispensa por haberse encontrado “durante ocho años al servicio de las armas sin residencia fija” en diferentes partes del país. Quiere decir, para alimentar mi orgullo, que casi desde el comienzo de la Revolución, desde 1911, mi abuelo se encontraría peleando una Revolución gestora de un México más justo (al menos esos eran los ideales). La Revolución profundizó la marca de la mexicanidad cuyos paradigmas fueron la Adelita y el Charro mexicano plasmados en las fotografías de la época que ayudaron a la difusión del “prototipo del mexicano” también en el extranjero.
Por su parte ese prototipo personificado en la policía rural, que había ganado prestigio y estima popular por su habilidad ecuestre y su conocimiento del terreno, reflejaba quizá el ideal de libertad hecho hombre y caballo al mismo tiempo. ¿Sería esto lo que llevaría a Madero a integrarlos y multiplicarlos en su ejército? Lo que sí es un hecho, es que lo condujeron a su propio fracaso y a la disolución de los Rurales como institución federal. Vanderwood afirma: “Cuando Francisco
Madero asumió la presidencia de la Republica no licenció a los Rurales de Díaz,
sino que los conservó como fundamento de una fuerza policíaca rural más amplia.
23
El resultado fue una organización
casi cuatro veces mayor que el
grupo de Díaz – y un grupo así de
debilitado por la participación de
individuos sin principios,
dominados por la ambición
personal, demostró ser casi
incontrolable. De hecho, los
Rurales de Madero contribuyeron
mucho al desorden interno que
eventualmente condujo a la caída
de su gobierno”28. Más aún,
Francisco Cárdenas, miembro del 5º cuerpo de rurales fue el autor material del asesinato de Madero en febrero de 1913.
Victoriano Huerta sucesor golpista de Madero intentó inútilmente la reorganización de las fuerzas rurales. Éstas fueron desmanteladas junto con todo el ejército en julio de 1914 por un nuevo presidente: Don Venustiano Carranza, quien, después de un tiempo, incorporó a muchos oficiales de la fuerza rural a su ejército, otros rurales se integraron a los ejércitos de Zapata y Villa.
V. Defensas Rurales
Después de la disolución de los cuerpos de Policía Rural, algunos Estados organizaron las llamadas Defensas Rurales. El Lic. Emilio Portes Gil siendo presidente de la república publicó el 1º de enero de 1929 el “Reglamento de
Organización y funcionamiento de las Defensas Rurales”. Se trataba de que los agraristas organizados, formaran las defensas rurales, con el fin de proteger su tierra recientemente repartida y hacer frente a la policía privada de particulares y 28
VANDERWOOD Paul J. Los Rurales op cit p. 48
Figura 17. Rurales con Bandera
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latifundistas (llamada guardia blanca), defendiendo los ideales revolucionarios. Al menos esa era la teoría. El reclutamiento sería local y los regimientos se hallarían subordinados a las autoridades militares.
De un documento29 de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA)30 tomo los siguientes datos:
El 5 de octubre de 1936 la Secretaría de Guerra organizó las defensas rurales en batallones o regimientos de infantería y caballería en forma similar a las tropas del ejército. Los integrantes de las defensas debían ser ejidatarios en posesión de su parcela e inidentificado con los principios revolucionarios. Se les denominó Reservistas.
El 26 de agosto de 1942, dejaron de ser reservistas para ser denominados Defensas Rurales Regionales.
El 1 de Julio de 1954 el Lic. Adolfo Ruiz Cortines, crea el Departamento de Defensas Rurales para dirigir y administrar los Cuerpos de Defensa Rural.
El 1 de Junio de 1974 cesa el Departamento de Defensa Rural para convertirse en la Dirección General de Defensas Rurales.
En el año 2006 existían 26 cuerpos de defensas rurales (13 de infantería y 13 de caballería). De Infantería: En Coahuila (Saltillo), Quintana Roo (Chetumal), Estado de México (Toluca), Sonora (Hermosillo), Tlaxcala (Panotla), Chiapas (Tapachula, Chicosén), Puebla (Puebla), Aguascalientes (Rincón de Ramos), Veracruz (Orizaba), Colima (Tecoman), Oaxaca (Ixcotel), Morelos (Cuernavaca); De Caballería: Chihuahua (Cd. Madera y Cd. Delicias), Nuevo León (Escobedo), Tamaulipas (Cd. Reynosa), Durango (2 cuerpos en Cinco de Mayo), Zacatecas (Jerez de García Salinas), San Luis Potosí (San Luis Potosí), Jalisco (Ocotlán), Guanajuato (Sarabia), Hidalgo (Pachuca), Michoacán (Zacapu y Apatzingán).
El vigente Instructivo para la Organización, Funcionamiento y Empleo de los Cuerpos de Defensa Rurales puede leerse en la página de la SEDENA31 y consta de 7 Títulos divididos en capítulos y artículos en los que se detalla su objetivo, misión, funcionamiento, procedimientos, requisitos, etc.
AAVV México, Su evolución Social Tomo I J. Ballesca y Compañía, Sucesor México 1900
29
http://www.sedena.gob.mx/leytrans/petic/2006/marzo/13032006b.html 30
http://www.sedena.gob.mx/index.php/multimedia/libros-historicos 31
http://www.sedena.gob.mx/pdf/otros/instruc_org_fun_empl_cpos_def_rur.pdf
25
VI. Bibliografía
ARIAS, Juan de Dios Reseña Histórica de la formación y operaciones del cuerpo de El Ejército del Norte durante la Intervención francesa, Sitio de Queretaro… Imprenta de
Nabor Chávez, México 1867.
ARRILLAGA, Basilio José Recopilación de leyes, decretos, bandos, reglamentos, circulares y providencias de los Supremos Poderes y otras autoridades de la República Mexicana... Imprenta de Vicente G. Torres, México 1862.
BUSTAMANTE, Carlos María Apuntes para la historia del Gobierno del General D. Antonio López de Santa Anna…Imprenta de J. M. Lara, México 1845.
EMERSON, Edwin, The Rurales of Mexico with pictures by Edward Borein en The Century Illustrated Monthly Magazine Vol. LXXXII, London October 1911.
GUTIERREZ FLORES ALATORRE, Blas José Leyes de Reforma Colección de las disposiciones que se conocen con este nombre publicadas desde el año de 1855 al de 1870 Tomo II Miguel Zornoza Impresor, México 1970.
KATZ, Fredrich, The life and times of Pancho Villa Stanford University Press, 1998 ISBN 0804730466, 9780804730464.
SECRETARIA DE DEFENSA NACIONAL (SEDENA) Instructivo para la organización, funcionamiento y empleo de los cuerpos de defensa rurales México 1964.
Legislación mejicana, o sea colección completa de leyes, decretos y circulares que se han expedido desde la consumación de la independencia, de enero a diciembre de 1850. Imprenta de Juan R. Navarro, 1855.
Memoria del Secretario de Estado y del despacho de Relaciones Esteriores y Gobernacion de la República Mexicana correspondiente a la Administracion Provisional, en los años de 1841, 42 y 43 leida en las cámaras del congreso constitucional desde el día 12 al 17 de Enero de 1844. Imprenta de Vicente Torres, México 1844.
PEZA, Juan de Dios Las Glorias de México Música Épica Cantos a la Patria. Maucci Hermanos, México Buenos Aires Habana 1904.
Reglamento para el Servicio de la Policía Rural Junio 24 de 1880 Imprenta del Gobierno
en Palacio, México 1880.
RIVERA, Agustín Anales de la Reforma y del Segundo Imperio (Año de 1865) 4a Ed Ortega y Compañía, México 1904.
26
SANTONI, Pedro La Policía de la Ciudad de México durante el Porfiriato: Los Primeros años (1876-1884) En Historia Mexicana Vol. 33, No. 1 El Colegio de México (Jul. - Sep., 1983), pp. 97-129.
TWEEDIE Alec Porfirio Díaz, seven times presiden of Mexico Hurst and Blackett, London 1906.
VANDERWOOD Paul J. Los Rurales procucto de una cecesidad social. En: Historia mexicana, v.22, no. 1 [85] El Colegio de México (jul. sep., 1972).
VANDERWOOD Paul J. El bandidaje en el siglo XIX una forma de subsistir. En Historia mexicana, v. 34, no. 1 (133) El Colegio de México (jul.-sept. 1984), p. 41-75.
VANDERWOOD Paul J. Los Rurales Mexicanos Sección de Obras de Historia Vol. 7 Fondo de Cultura Económica, México 1982 ISBN 968161030X, 9789681610302.
VERJAN VASQUEZ, Yanceli, Policías Rurales y Suspensión de Garantías. Mecanismos de Coacción y Represión en el Proceso de Formación del Estado Mexicano: 1861-1896, Tesis de Maestría en Historia Universidad Autónoma Metropolitana, México 2006.
VII. Fuente de las imágenes
FIGURA 1. POLICIA RURAL 1887 BAZ, GUSTAVO UN AÑO EN MÉXICO IMP. DE E. DUBLAN MÉXICO 1887 ......................................... 2
FIGURA 2. FORMACIÓN DE RURALES 1887 BAZ, GUSTAVO UN AÑO EN MÉXICO IMP. DE E. DUBLAN MÉXICO 1887 ........................... 3
FIGURA 3. RURALES AAVV MÉXICO, SU EVOLUCIÓN SOCIAL TOMO I J. BALLESCA Y COMPAÑÍA, SUCESOR MÉXICO 1900 .................... 4
FIGURA 4. MARISCAL FRANÇOIS A. BAZAINE TWEEDIE ALEC PORFIRIO DÍAZ, SEVEN TIMES PRESIDEN OF MEXICO HURST AND BLACKETT
LONDON 1906 ........................................................................................................................................................ 5
FIGURA 5. RURALES POR P. J. MONAHAN EN LA NOVELA THE LAND OF THE BROKEN PROMISES EN MUNSEY´S MAGAZINE VOL 50 FRANK
A MUNSEY COMPANY 1914 ........................................................................................................................................ 7
FIGURA 6. RURALES 1901 POR JOHN C. HEMMENT DENVER PUBLIC LIBRARY DIGITAL COLLECTIONS ................................................. 8
FIGURA 7. RURALES CON LOS CUERPOS DE LOS INSURRECTOS ENTRE LOS QUE SE ENCUENTRA EDW. LAWTON (1º A LA IZQUIERDA) POR BAIN
NEWS SERVICES THE LIBRARY OF CONGRESS PRINTS AND PHOTOGRAPHS ONLINE CATALOG .................................................. 9
FIGURA 8. RURAL 1907 MARTIN, PERCY F. MEXICO OF THE TWENTIETH CENTURY VOL I LONDON 1907 ...................................... 10
FIGURA 9. RURALES 1906 TWEEDIE ALEC PORFIRIO DÍAZ, SEVEN TIMES PRESIDEN OF MEXICO HURST AND BLACKETT LONDON 1906 12
FIGURA 10. RURAL CON CORNETA POR EDWARD BOREIN 1911 EMERSON, EDWIN, THE RURALES OF MEXICO WITH PICTURES BY
EDWARD BOREIN EN THE CENTURY ILLUSTRATED MONTHLY MAGAZINE VOL LXXXII MAY TO LONDON OCTOBER 1911. ........... 14
FIGURA 11. DOMANDO A UN BRONCO POR EDWARD BOREIN 1911 EMERSON, EDWIN, THE RURALES OF MEXICO WITH PICTURES BY
EDWARD BOREIN EN THE CENTURY ILLUSTRATED MONTHLY MAGAZINE VOL LXXXII MAY TO LONDON OCTOBER 1911. ............ 15
FIGURA 12. GENERAL SUB-INSPECTOR 1907 MARTIN, PERCY F. MEXICO OF THE TWENTIETH CENTURY VOL I LONDON 1907 ........... 16
FIGURA 13. RURALES EN REVISTA POR EDWARD BOREIN 1911 EMERSON, EDWIN, THE RURALES OF MEXICO WITH PICTURES BY
EDWARD BOREIN EN THE CENTURY ILLUSTRATED MONTHLY MAGAZINE VOL LXXXII MAY TO LONDON OCTOBER 1911 ............ 17
FIGURA 14. RURALES EN GOMEZ PALACIOS C. 1910 POR AMERICAN PRESS ASSOCIATION, NEW YORK THE LIBRARY OF CONGRESS
PRINTS AND PHOTOGRAPHS ONLINE CATALOG .............................................................................................................. 18
27
FIGURA 15. GUILLERMO DE LANDA Y ESCANDO, CAP PORFIRIO DÍAZ JR, DON PORFIRIO DÍAZ Y LOS RURALES EN UNA MARCHA MATUTINA.
AL FONDO EL CASTILLO DE CHAPULTEPEC. RESIDENCIA DEL PRESIDENTE TWEEDIE ALEC PORFIRIO DÍAZ, SEVEN TIMES PRESIDEN OF
MEXICO HURST AND BLACKETT LONDON 1906 . ........................................................................................................... 21
FIGURA 16. UN GUARDIA RURAL POR ROBERT RUNYON 1910-1920 HE LIBRARY OF CONGRESS PRINTS AND PHOTOGRAPHS ONLINE
CATALOG ............................................................................................................................................................... 22
FIGURA 17. RURALES CON BANDERA POR JOHN C. HEMMENT DENVER PUBLIC LIBRARY DIGITAL COLLECTIONS (FRAGMENTO) .............. 23
VIII. Contenido
I. Orígenes ..................................................................................................................................... 2
II. Los bandidos y la Ley Fuga ............................................................................................................... 6
III. Policía Rural Porfiriana .................................................................................................................... 10
1. Reglamento ..................................................................................................................................... 10
2. Agentes de la Paz Porfiriana ........................................................................................................... 15
3. ¡Vivan los Rurales!........................................................................................................................... 18
IV. En la Revolución Mexicana ............................................................................................................. 21
V. Defensas Rurales ............................................................................................................................ 23
VI. Bibliografía ...................................................................................................................................... 25
VII. Fuente de las imágenes .................................................................................................................. 26