Los Sistemas de Control de Gestión y el Rendimiento...

Los Sistemas de Control de Gestión y el Rendimiento Financiero En las MiPyMEs de la Industria Hotelera en México

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XIX Congreso Internacional de Investigación en Ciencias Administrativas “Gestión de las Organizaciones Rumbo al 3er. Milenio:

De la Regionalización a la Globalización”

Universidad Juárez del Estado de Durango 21 al 24 de abril de 2015

Capitulo Pequeñas y Medianas Empresas


Autores

M. en C. Carlos Hugo Barragán Vázquez Facultad de Contabilidad y Administración, Colima

Universidad de Colima Email: [email protected]

Teléfono: +52 (312) 316-10-73

Dr. Teodoro Reyes Fong Facultad de Contabilidad y Administración, Colima

Universidad de Colima Email: [email protected]

Teléfono: +52 (312) 316-10-73


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Resumen

El objetivo principal de este trabajo es analizar la relación entre el uso de los Sistemas

de Control de Gestión (SCG) y el rendimiento financiero en empresas micro, pequeñas

y medianas (MiPyME) del sector hotelero en México.

La industria del turismo en el mundo en los últimos años, ha crecido a tasas superiores

que el crecimiento de la economía en su conjunto. Una característica de dicho sector es

su dinamismo, generando un impacto económico positivo en las diferentes actividades

relacionadas con los servicios que implica y como una rama productiva con mayor

crecimiento en comparación con otras (SECTUR, 2013).

El trabajo se ha integrado en tres partes. En la primera parte se realizó una revisión a la

literatura de estudios empíricos y teóricos que soportan nuestro análisis. En la segunda

parte se describe la metodología de investigación con el planteamiento de las variables

e hipótesis. Al final, se muestran las principales reflexiones de los resultados.

Para la contrastación empírica se utilizaron datos obtenidos en el Censo Económico de

2009 aplicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en las 32

entidades federativas del país de 19,703 MiPyME con actividad preponderante de

hotelería. A través de la aplicación de un modelo de regresión lineal multivariante

obtenemos como principales hallazgos que en primer lugar, los recursos tecnológicos

seguidos de los recursos humanos e innovación tienen una relación positiva y

significativa sobre el rendimiento financiero.

Palabras Clave

Indicadores de Gestión, Rendimiento Financiero y Sector Hotelero.


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Introducción

A pesar de situaciones a nivel mundial, como el terrorismo, desastres naturales,

disminución del precio del petróleo y la incertidumbre política, la evolución de la

economía global permitió que el turismo creciera de forma continua en los últimos cinco

años, convirtiéndolo en un fenómeno económico, social y ambiental destacable. Así la

industria del turismo en el mundo, en los últimos años ha crecido a tasas superiores que

el crecimiento de la economía en su conjunto. Característica que ha colocado a las

actividades relacionadas con las diferentes prácticas turísticas y los servicios que

implica, como una de sus principales actividades económicas. (SECTUR, 2013).

En México se ha sabido aprovechar el dinamismo del turismo internacional en las

últimas décadas, situándolo en el décimo lugar del ranking de destinos a nivel

internacional, representando el 8% del producto interno bruto (PIB) nacional. Con

respecto al mercado nacional supone el 81% del gasto turístico total y aunque no

genera divisas contribuye a la distribución de la renta y el desarrollo regional (OMT,

2011).

En nuestro país en el ramo turístico, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018,

en su Capítulo VI Objetivos, estrategias y líneas de acción, se contempla dentro del

Objetivo 5.2. Promover el valor de México en el mundo mediante la difusión económica,

turística y cultural, la siguiente línea de acción, entre otras: “Promover, en países y

sectores prioritarios, un renovado interés para convertir a México en país clave para el

comercio, inversiones y turismo (Poder Ejecutivo Federal, 2013).

Con respecto a la MiPyME, en gran medida el desarrollo de la economía en el país

depende de su contribución. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo

Económico (OCDE) estimó que estas empresas representan el 95% del total de

empresas de sus países miembros.

Considerando lo anterior y con el dinamismo de una economía globalizada como la

actual, cambiante y cada vez más competitiva, las empresas y particularmente las


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MiPyME del sector hotelero requieren de reglas formales y procedimientos de gestión

que les permitan ser más eficientes y obtener mayores rendimientos. La adecuada

instrumentación de los Indicadores de Gestión (IG) adoptan un rol fundamental para

conocer adecuadamente el rendimiento de las empresas, ya que se convierten en

herramientas prioritarias de los gerentes en la toma de decisiones (Dávila & Foster,

2005).

El contraste empírico en ésta investigación se realizó con datos obtenidos en el Censo

Económico de 2009 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía

(INEGI) en las 32 entidades federativas del país. Las empresas seleccionadas fueron

de acuerdo al Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte, México (SCIAN,

2007). Y siguiendo esta clasificación, se consideraron los siguientes códigos: Servicios

de Alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas (72); Servicios de

Alojamiento Temporal (721), abarcando un total de 19,703 MiPyME del sector hotelero.

El trabajo se plantea en primer lugar con una revisión a la literatura de estudios

empíricos y teóricos que soportan nuestro análisis; en segundo lugar se describe la

metodología de investigación con el planteamiento de las variables y selección de

unidades censadas; en tercer lugar se explica el análisis de los resultados y por último,

se muestran las principales reflexiones de los resultados.

Los sistemas de control de gestión y su efecto en el rendimiento financiero

La CG hace referencia a una serie de prácticas como el costo de productos y

presupuestos, en tanto que los SCG se refieren al uso sistematizado de la CG para el

logro de las metas organizacionales. Mientras tanto los SCG son sistemas más amplios

y completos que incluyen otros tipos de controles, como los controles de personal. Por

otro lado, los CO son utilizados en ocasiones para referirse a controles integrales dentro

de actividades y procesos específicos como los controles estadísticos de la calidad y

justo a tiempo, entre otros (Chenhall 2003, pág. 129).


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Los SCG han sido definidos de diferentes maneras. Simons (1987, pág. 358) se refiere

a los SCG como los “procesos y sistemas formalizados que usan información para

mantener o alterar los patrones de actividad en una organización”. Dicha definición

incluye sistemas de planeación, sistemas de reporte y procesos de monitoreo, que

están basados en el uso de información (Henri, 2006).

Merchant and Otley (2007, pág. 785) argumentan que en términos más amplios, un

SCG estaría diseñado para apoyar a la organización para adaptarse al entorno en el

que se establezca, y proporcionar los mejores resultados deseados por su grupo de

stakehoder.

El esquema planteado por Anthony (1965, pág. 17) divide el campo del control entre la

planeación estratégica, gestión del control y el control operativo, para definir los SCG

como los procesos a través de los cuales “los gerentes aseguran que los recursos se

obtienen y se utilizan de manera eficaz y eficiente para el cumplimiento de los objetivos

organizacionales”. Sin embargo, este enfoque ha propiciado una desconexión entre los

SCG y la planeación estratégica y entre los SCG y el control operativo (Langfield-Smith,

1997) (Otley, 1999)

Chenhall (2003) afirma que los SCG han evolucionado con los años de un enfoque de

proveer de información financiera cuantificable, al enfoque de apoyar a la gerencia en la

toma de decisiones, abarcando un ámbito más amplio como: información externa sobre

mercados, clientes, competencia en la industria, información no financiera relacionada

con procesos productivos y una gama más amplia de mecanismos de soporte para la

toma de decisiones.

Otley (1980) en una de sus principales aportaciones a la teoría contingente, menciona

que dicho enfoque se basa en la premisa de que no existe un sistema contable

universalmente apropiado que pueda ser aplicado de igual forma para todas las

organizaciones y en cualquier circunstancia. Otro punto de vista es el de Escobar y

Lobo (2001), quienes explican dicha premisa como la inexistencia de una única y mejor


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forma de gestionar y configurar la estructura organizacional, ya que ésta dependerá del

entorno en que se desenvuelva la empresa.

Desde la perspectiva de los SCG, la teoría de la contingencia establece que el

rendimiento financiero de la empresa se encuentra influenciado por diversas variables

contingentes como la estrategia, tamaño, estructura y entorno organizacional,

tecnología y tareas individuales, además de variables relacionas con la gestión,

instrumentación, estructura y desarrollo del sistema de información (Weill & Olson,

1989). En ese sentido, Chenhall y Langfield-Smith (1998) analizaron la alineación de

diferentes variables, como las técnicas de control contable y el impacto sobre el

rendimiento empresarial.

Por lo tanto, los SCG no deben basarse solamente en una forma de control, como la

medición del rendimiento, sino en una serie de sistemas de control que funcionen de

manera conjunta (Widener, 2007). En tanto que Tiessen y Waterhouse (1983) en su

aportación a la misma teoría, sostienen que la estructura de una organización depende

en gran medida de la tecnología y el entorno, mencionando además, que la efectividad

de los procesos de gestión es un factor contingente que afecta la estructura

organizativa.

La instrumentación de los Indicadores de Gestión juegan un rol fundamental para dar a

conocer adecuadamente el rendimiento de las empresas, convirtiéndose en

herramientas prioritarias de los gerentes en la toma de decisiones (Dávila & Foster,

2005).

Algunos investigadores del tema han presentados trabajados, tales como Holmes y

Nicholls (1989), Merz & Sauber (1995), Choe (1996) y Chenhall & Langfield-Smith

(1998), poniendo de manifiesto que los Indicadores de Gestión no están desarrollados

totalmente en las Pymes, provocando que los directivos basen sus decisiones en datos

poco objetivos.


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Los desafíos globales de las MiPyME cada vez son mayores, estas tienen que lograr y

sostener ventajas competitivas (Graham, 1999; Ausdretsch, 2002; Rubio & Aragón,

2002; Street & Meister, 2004). Una de las ventajas competitivas con mayor relevancia

es el uso de los SCG (AECA, 2005).

Por consiguiente y con base en estos argumentos, el cuestionamiento principal de

partida es: ¿Existe una relación significativa entre el uso de los sistemas de

control de gestión y el rendimiento financiero en la MiPyME del sector hotelero en

México?

Obtención de datos y construcción de la muestra

Las unidades económicos objeto de estudio fueron seleccionadas de los datos

obtenidos del Censo Económico realizado en 2009 por el INEGI. La clasificación de las

empresas de acuerdo a su tamaño se encuentra establecida en el artículo 3º de la Ley

para el Desarrollo y Competitividad de la MiPyME (DOF, 2002). En dicho artículo, en su

fracción tercera específica que las empresas se clasifican de acuerdo al número de

trabajadores y al sector servicios de la siguiente manera: micro de 0 a 10, pequeña de

11 a 50 y mediana de 51 a 100.

La clasificación del sector de las unidades económicas censadas, se realizó de acuerdo

al Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN) en su versión 2007

(INEGI, 2008). Este sistema permite clasificar a las empresas de acuerdo a su actividad

económica, dando la posibilidad de conformar y agrupar los datos de acuerdo a

características de la economía mexicana y compararla a su vez con estadísticas de

Canadá y Estados Unidos.

De acuerdo con el SCIAN, las unidades económicas que cuentan con procesos de

producción o funciones de producción similares, están clasificadas en la misma clase

de actividad por la limitación de las categorías y de acuerdo con las diferencias en los

procesos de producción. El concepto de producción, fue adoptado por el SCIAN por ser

el que responde con mayor precisión a las necesidades de los tres países que cuentan


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con una herramienta de trabajo común para recolectar y publicar información sobre

insumos y productos para usos estadísticos. El SCIAN 2007 está conformado por 20

sectores de actividad económica que se divide en 94 subsectores, 304 ramas, 617

subramas y 1,049 clases de actividad. Para la clasificación y asignación de los códigos,

se considera el producto, servicio y proceso de producción desarrollado por la unidad

económica.

Los Censos Económicos 2009 han captado información económica básica de

prácticamente todas las actividades económicas que se realizan en México, excepto las

agrícolas, ganaderas y forestales, ya que éstas se obtienen en el Censo Agropecuario.

Debido a la complejidad y naturaleza de otras actividades como: transporte colectivo

urbano y suburbano de pasajeros en automóviles de ruta fija, transporte de pasajeros

de taxis de sitio y de ruleteo, fondos de aseguramiento campesino, asociaciones y

organizaciones políticas, y hogares con empleados domésticos, no fueron incluidos en

este censo.

Las unidades económicas a las que están referidos los datos censales, son fijas o

semifijas, sin considerar aquellas que realizan actividades de manera ambulante o con

instalaciones que no están sujetas permanentemente al suelo, ni las casas habitación

donde se realizan actividades productivas con fines de autoconsumo o se ofrecen

servicios que se realizan en otro sitio, como el caso de pintores, plomeros, electricistas,

etc. (INEGI, 2010).

Los datos utilizados para la contrastación empírica fueron extraídos de una base de

datos obtenida en el Censo Económico 2009, a través del Sistema Automatizado de

Información Censal. Las MiPyME objeto de estudio pertenecen al sector servicios de

alojamiento temporal, preparación de alimentos y bebidas (clave 72 SCIAN), que

abarcan un total de 392,242 empresas. A partir de la información obtenida y de una

selección de 19,703 MiPyME que ofrecen servicios de alojamiento temporal (clave 721

SCIAN), se realizó un modelo de regresión multivariante.


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Variables e hipótesis de la investigación

Haciendo referencia al objetivo principal del trabajo, que pretende analizar la relación

entre el uso de los SCG y el rendimiento financiero en empresas MiPyME del sector

hotelero en México y partiendo de la pregunta de investigación:

¿Existe una relación significativa entre el uso de los sistemas de control de

gestión y el rendimiento financiero en la MiPyME del sector hotelero en México?

Partiendo de lo anterior se plantea la siguiente hipótesis de investigación:

H0: El rendimiento financiero de las MiPyME se ve afectado positivamente por la

utilización de los sistemas de control y de gestión.

Excluir dicha variable en los modelos que pretendan estudiar los SCG estaría

incompleto, ya que es la que permite conocer si dichos sistemas apoyan en el logro de

las metas organizacionales (Escobar & Lobo, 2001). Diversos estudios han utilizada el

rendimiento financiero como variable dependiente, entre otros están: (Venkatram &

Ramanujam, 1986); (Álvarez & García, 1996); (Gadenne, 1998); (Adler, Everett, &

Waldrom, 2000); (Ismail & King, 2005) y (Camisón & Cruz, 2008).

Para medir la Variable Dependiente rendimiento financiero, se consideró el rubro de

producción bruta total en miles de pesos. El rendimiento financiero es una variable

clave dentro del enfoque contingente, ya que permitirá evaluar si el grado de ajuste o

acoplamiento entre las variables contingentes y los objetivos organizacionales, con los

diferentes componentes del SCG han sido los adecuados (Otley, 1980).

Además se plantean también como variables independientes: los recursos tecnológicos,

la innovación, la gestión de recursos humanos y uso de los sistemas de información de

gestión.


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Los Recursos tecnológicos

Variable que se midió a través del total en miles de pesos de los siguientes rubros: 1)

acervo de unidades y equipo de transporte, 2) acervo de equipo de computo y 3) acervo

de mobiliario, equipo de oficina y otros activos fijos.

Siguiendo los trabajos de Grant (1996); Morcillo (1997); Klofsten & Scheele (2003); Pil &

Holwelg (2003) los recursos tecnológicos se consideran un conjunto de conocimientos,

formas, métodos, instrumentos y procedimientos que permiten combinar los diferentes

recursos y capacidades en los procesos productivos y organizacionales, permitiendo

que estos sean efectivos. Aunque la tecnología está ligada principalmente con la gran

empresa por considerar su adquisición y desarrollo un esfuerzo económico importante

en empresas de menor tamaño, existen trabajos que la relacionan como una variable

objeto de estudio, entre ellos: Acar (1993); Cunningham (1995); Donovan (1996);

Chaston & Mangles (1997); Rangone (1999); Gudmundson, Tower & Hartman, (2003);

Klofsten & Scheele (2003); Pil & Holwelg (2003); Spillan & Ziemnowicz, (2003); Aragón

& Rubio (2004).

Donovan (1996) relaciona la adecuada gestión de los recursos tecnológicos con la

mejora del rendimiento de maquinaria, procesos productivos y gestión del recurso

humano, permitiendo la disminución de costes y el aumento de la productividad y el

desempeño empresarial

De acuerdo con lo expuesto anteriormente, la primera de las hipótesis es:


utilización de los recursos tecnológicos.

La Innovación

La variable innovación se midió por medio del total en miles de pesos del acervo de

maquinaria y equipo de producción. North, Smallbone & Vickers (2001) coinciden con

Donovan (1996) al señalar que la innovación se considera el cambio o mejora en los

productos y procesos, nuevos enfoques de mercadeo o nuevas formas de distribución,


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es decir, la innovación puede mejorar la forma en que hasta el momento se están

realizando las tareas o cambiarlas radicalmente. Dicho cambio o mejora puede

producirse a través de la investigación de la propia empresa o adquiriendo nuevas

tecnologías o licencias. La innovación en la empresa tiene un carácter básico e

incremental, más que un carácter radical (Donovan, 1996).

Diversos trabajos como los de Gupta & Singhal (1993); Chandler, Keller & Lyon (2000);

Verhees & Meulenberg (2004), han señalado que existen tres aspectos clave sobre la

innovación en las empresas: directivo, trabajador y cooperación con otras empresas.

Respecto al directivo, este debe propiciar la generación y desarrollo de nuevas ideas,

ya que su orientación hacia la innovación, influye positivamente en el nivel de

innovación que se tenga en la empresa.

El recuso o elemento humano es otro factor importante para el desarrollo de la

innovación y con mayor importancia en las empresas de menor tamaño. Un nivel alto de

comunicación y niveles mínimos de formalización que dotan al trabajador de una mayor

autonomía, además de un alto compromiso entre trabajador y empresa, facilitan la

creatividad y participación del trabajador en el desarrollo de la innovación (Gupta &

Singhal, 1993).

De igual forma que sucede con la inversión en tecnología, la limitación de recursos que

tienen este tipo de empresas para invertir en innovación, hace casi imposible la

creación de departamentos o personal dedicado únicamente a la investigación,

desarrollo e innovación (I+D+i), por lo que la cooperación entre empresas se ha vuelto

una práctica con enfoque estratégico, al crear redes colectivas de conocimiento que

apoyen el desarrollo y mejoras de productos, procesos y servicios (Cooper, 2000;

Verhees & Meulenberg, 2004)

Esto nos permite plantear la segunda hipótesis:

H2: El rendimiento financiero de las MiPyME se ve afectado positivamente por su

nivel de innovación.


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Los Recursos humanos

La variable recursos humanos, se midió por medio del total de personal ocupado del

sexo masculino y femenino. Investigadores y directivos del área de recursos humanos

han coincidido al afirmar que el elemento humano es pieza clave en la determinación de

los resultados empresariales (Barney & Wright, 1998 pág. 31) y otros como Hornsby &

Kuratko (2003) lo califican como pieza clave para competir. Ordiz (2004) explica que

una adecuada gestión del elemento humano implica la utilización de prácticas que

permitan atraer candidatos cualificados, retener y motivar a los actuales empleados,

estableciendo fórmulas que propicien el crecimiento y desarrollo de la empresa.

Renuka & Venkateshwara (2006) realizó una revisión a la literatura y concluye que la

gestión del recurso humano en las pyme tiene una serie de singularidades que la hacen

diferente a la gestión que se práctica en las grandes empresas. Con respecto a la

incidencia que este recurso tiene sobre el rendimiento de la pyme, en gran mayoría

coinciden sobre la existencia de una relación positiva (Pfeffer, 1994; Yusuf, 1995;

Wijewardena & Cooray, 1995; Luk, 1996; Gadenne, 1998; Lin, 1998; Warren &

Hutchinson, 2000), otros trabajo como los de Bae & Lawler (2000) coinciden que éste

tiene relación positiva sobre el desempeño organizativo.

Expuesto lo anterior, permite plantear la tercera hipótesis:


adecuada gestión del recurso humano.

Los Sistemas de información de gestión

Se plantea una cuarta variable proxy que se relaciona con el uso de los SIG y se

construyó a través del total de empleados administrativos, contables y de dirección. Las

aportaciones al tema de los SIG han sido amplias. La construcción de un marco teórico

en varias líneas de investigación provee de información para explicar el surgimiento de

temas en SIG como: modelos basados en la experiencia (Flamholtz & Randle, 2000;

Simons, 2000), iniciativa o espíritu empresarial (Covin & Slevin, 1997; Bhide, 1999) y

enfoque contingente (Bruns & Waterhouse, 1975; Otley, 1980; Chapman, 1997; Drazin


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& Van de Ven, 1985; Govindarajan, 1988; Fisher, 1995; Dávila, 2000; Chenhall, 2003;

Bisbe & Otley, 2004).

Con base en lo anterior, planteamos la cuarta hipótesis:

H4: El rendimiento financiero de las MiPyME se ve afectado positivamente por el

uso efectivo de los SIG.

Resultados

Para contrastar las hipótesis de la investigación que relacionan cada una de las

variables independientes con la variable dependiente, se realizó un análisis de

regresión lineal múltiple. Dicho análisis es una técnica de dependencia aplicable a

cualquier ámbito de la toma de decisiones en los negocios, convirtiéndola en una

herramienta importante y con amplia utilización. A través de esta técnica estadística se

puede examinar la relación entre una variable criterio (dependiente) y varias variables

predictoras (independientes) (Hair, Anderson, Tatham & Black, 1999).

Algunas investigaciones que han utilizado en la contrastación de hipótesis la regresión

lineal multivariante son los de Ouchi (1977); Acar (1993); Wijewardena & Cooray (1995)

y Gadenne (1998). Otros estudios basados en el enfoque contingente y la regresión

lineal multivariante son los de Khandwalla (1972); Govindarajan & Gupta (1985);

Chenhall & Morris (1986); Govindarajan (1988) y Govindarajan & Fisher (1990).

Antes de analizar los resultados, se obtuvo el estadístico de fiabilidad que valora la

consistencia de la escala entera. El Alfa de Cronbach obtenido fue de 0.524,

considerándose un coeficiente adecuado para una investigación de tipo exploratorio,

aún cuando los valores comúnmente obtenidos van desde 0.60 a 0.70 (Hair et al.,

1999).

La ecuación de regresión lineal multivariante que se ha utilizado es la que se expresa a

continuación:


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Yj = rendimiento financiero (variable dependiente).

0 = constante de la recta de regresión.

1 - 4 = parámetros de los coeficientes de variación parcial para cada una de las

variables independientes. Representan la estimación del cambio en la variación de la

variable dependiente que puede atribuirse a un incremento en una unidad en la variable

dependiente.

ej = error aleatorio o residuo de la recta de regresión. El residuo es la diferencia entre el

valor real de la variable dependiente y el pronóstico por el modelo.

RTj = recursos tecnológicos de la empresa j.

INj = innovación de la empresa j.

RHj = recursos humanos de la empresa j.

SIGj = sistemas de información de gestión de la empresa j.

Los resultados obtenidos en la regresión muestran un coeficiente de determinación (R2)

de 0,984. Dicho resultado significa que la variación del comportamiento en el

rendimiento financiero obtenido por la empresa está explicado en un 98.4% por las

cuatro variables: recursos tecnológicos, innovación, gestión de recursos humanos y uso

de los SIG (ver tabla 1).

Con la finalidad de conocer la normalidad y existencia de autocorrelación de residuos

entre las variables del modelo, se aplicó el procedimiento estadístico de la d de Durbin-

Watson. El estadístico d de Durbin-Watson tomará un valor próximo a cero cuando

exista autocorrelación positiva alta, un valor próximo a cuatro cuando exista

autocorrelación negativa alta y un valor próximo a dos cuando no exista

autocorrelación. En el caso de nuestra investigación, el valor obtenido por el estadístico

d fue de 2.016 (ver tabla 1), indicando que no existe autocorrelación positiva, ni

negativa, por lo tanto la hipótesis nula de no autocorrelación no se rechaza y los

estadísticos de la t y F que hemos obtenido, resultan ser fiables (Gujarati, 2006).


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Tabla 1: Resumen del modelo de regresión

Fuente: Elaboración propia

El análisis de los coeficientes no estandarizados de la regresión nos indica la cantidad

de cambio que se producirá en la variable dependiente por cada cambio de una unidad

en la correspondiente variable independiente (manteniéndose constantes el resto de las

variables). Mientras que los coeficientes estandarizados (B0) también proporcionan un

indicio de la importancia relativa de cada variable independiente en la ecuación de

regresión, en términos generales, una variable independiente explica en mayor medida

la relación que tiene con la variable dependiente, cuanto mayor (en valor absoluto) sea

su coeficiente de regresión estandarizado (Hair et al., 1999).

En el caso de este estudio, la mayoría de las variables independientes muestran una

relación positiva y significativa con el rendimiento financiero, explicando las relaciones

planteadas, a excepción de la variable SIG. Como se puede observar en la tabla 2, la

variable de recursos tecnológicos (TECNOLOGÍA) resultó ser la de mayor importancia e

influencia positiva sobre el rendimiento financiero, con un coeficiente estandarizado de

0.505, un nivel alto de significatividad (0.000). En segundo lugar en importancia se

encuentra la variable recursos humanos (RR_HH) y por último la variable innovación

(INNOVACIÓN).

En función del análisis que se realizó con la finalidad de estimar posibles indicios de

multicolinealidad, los resultados revelan que no existen grados elevados de

multicolinealidad, ya que se consideran graves aquellos casos con valores superiores a

20 (Belsley, Kuh y Welsch, 1980).

.992a .984 .981 679802.85037 2.016

Modelo

1

R R cuadrado

R cuadrado

corregida

Error típ. de la

estimación

Durbin-

Watson

Variables predictoras: (Constante), TECNOLOGIA, SIG, INNOVACION, RR_HHa.


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Los resultados permiten confirmar la influencia positiva de las variables recursos

tecnológicos, recursos humanos e innovación sobre el rendimiento financiero,

consecuentemente no rechazamos nuestras hipótesis H1, H2 y H3. Respecto a la

variable SIG que no resultó muy significativa para explicar el rendimiento financiero,

hemos obtenido un valor no acorde con el signo esperado, por lo que la hipótesis H3 se

rechaza.

Tabla 2: Coeficientes de regresión

Fuente: Elaboración propia

Reflexiones finales

Con este estudio empírico, enmarcado en el enfoque contingente, se ha podido

demostrar que los variables recursos tecnológicos, recursos humanos e innovación

explican en mayor medida su influencia sobre el rendimiento financiero. Y que estos

pueden considerarse una ventaja competitiva sostenible para este tipo de empresas

(Barney, 1991).

En segundo lugar y de acuerdo con los resultados obtenidos, se pudo comprobar que la

utilización de los recursos tecnológicos en las MiPyME hoteleras en México constituye

un elemento muy importante por su influencia positiva sobre el rendimiento financiero.

Considerando aspectos como la inversión en stocks tecnológicos, también es necesario

contar con información sobre la posición tecnológica de la competencia. Resultados en

esta línea han sido mostrados en los trabajos de Acar (1993); Cunningham (1995);

Coeficientesa

-479749 199095.8 -2.410 .023

168.562 46.914 .389 3.593 .001 .051 19.517

-500.534 435.938 -.115 -1.148 .261 .060 16.776

2.046 .813 .226 2.516 .018 .074 13.425

1.971 .396 .505 4.974 .000 .058 17.204

(Constante)

RR_HH

SIG

INNOVACION

TECNOLOGIA

Modelo1

B Error típ.

Coeficientes no

estandarizados

Beta

Coeficientes

estandarizad

os

t Sig. Tolerancia FIV

Estadísticos de

colinealidad

Variable dependiente: RENDIMIENTOa.


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Donovan (1996); Chaston & Mangles (1997); Rangone (1999); Gudmundson, et al.,

(2003); Klofsten & Scheele (2003); Pil & Holwelg (2003); Spillan & Ziemnowicz, (2003);

Aragón & Rubio (2005).

En este sentido, otra variable que resultó tener una relación positiva sobre el

rendimiento financiero es la gestión de recursos humanos. Trabajos que argumentan

una relación positiva en la gestión de recursos humanos sobre el rendimiento financiero

son los de Wijewardena & Cooray (1995); Barney & Wright (1998); Luk (1996);

Gadenne (1998); Lin, (1998); Bae & Lawler (2000); Warren & Hutchinson (2000);

Hornsby & Kuratko (2003).

La última variable que arrojó una relación positiva aunque menos significativa que las

anteriores fue el grado de innovación en las empresas MiPyME hoteleras en México

que se analizaron. Los servicios que ofrecen estas empresas se encuentran dentro de

una dinámica de mercado altamente cambiante, requiriendo altos índices de innovación

en productos y procesos. Diversos trabajos concluyen que la innovación es un aspecto

clave para el rendimiento financiero de la empresa, entre otros se encuentran los de

Gupta & Singhal (1993); Donovan (1996); Chandler, et al. (2000); North, et al., (2001);

Verhees & Meulenberg (2004).

En función de los resultados que hemos obtenido en este análisis, los cuales muestran

que el uso de los sistemas de información de gestión no tienen una relación positiva

sobre el rendimiento financiero, estos son esenciales para su competitividad y por ende

en el rendimiento (Govindarajan, 1988; Fisher, 1995; Dávila, 2000; Chenhall, 2003;

Bisbe & Otley, 2004); en este sentido, es importante considerar realizar un nuevo

estudio que nos permita conocer qué factores referentes al uso de los SIG son los que

contribuyen para que la relación se dé en forma negativa.

Consideramos que nuestros hallazgos son de gran utilidad para las MiPyME en el

contexto de la industria hotelera en México, ya que al contrastar la importancia que

tiene el uso de los SCG sobre el rendimiento financiero, nos permite conocer aquellos


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factores de éxito que en mayor o menor medida apoyan a los gestores en su procesos

productivos y por consiguiente optimizar la gestión de sus entidades. Finalmente, y no

por ello menos importante, los gestores deben conocer cómo conservar su capacidad

innovadora, el uso adecuado e inversión sobre los recursos tecnológicos y humanos en

su organización, situación apremiante ante un mundo globalizado como el actual.

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